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¿QUÉ PODEMOS HACER PARA AUMENTAR NUESTROS NIVELES DE

CONCENTRACIÓN?

 Establecernos unos tiempos límites para estudiar un número determinado de páginas


o realizar ciertos aspectos o puntos de una actividad o procedimiento.
 No ser exigentes al principio, es decir, graduar prudencialmente el tiempo de
estudio. Comenzar con periodos cortos e ir aumentando. El incremento lo
determinarán los niveles de aburrimiento o dispersión que se presenten mientras
emprendemos la tarea.
 Establecer prioridades. Realizar primero lo urgente y luego lo importante. Enlistar
las actividades, calificarlas y con base a esto establecerlas en un calendario.

Continua Sequeira (2007) quien afirma que la concentración puede fomentarse e


incentivarse por medio de la práctica y propone lo siguientes ejercicios que citaremos
a continuación:
Para ejercitar la concentración es imprescindible hacer uso de la fuerza de voluntad, es
decir, disponernos a hacer un esfuerzo extra de atención. Es necesario comenzar por
situaciones simples, de la vida cotidiana que estimulen la observación y la atención. Prestar
atención a qué colores de ropa utilizamos usualmente, qué zapatos (izquierdo o derecho)
solemos calzarnos en primer lugar, cuántos compartimientos posee nuestro maletín de
trabajo, son algunos ejemplos de situaciones a partir de las cuales podemos ejercitar esta
actitud de fijar la mirada y el pensamiento. Otro ejercicio que colabora ampliamente para
profundizar esta capacidad –además de entretener y divertir- es la realización de juegos de
ingenio y acertijos como crucigramas, anagramas, sopas de letras, entre otros. Pág. 9
Como ves la concentración es una condición fundamental si deseas captar una información,
memorizar un material, precisar algunos detalles o realizar tareas de procedimientos
minuciosos, pero va acompañada de tres grandes aliadas la motivación, la perseverancia y
la actitud.

Si tienes problemas para concentrarte en tus estudios, entonces empieza por lo


inimaginable… suelta tu iPod, celular o mp3 ¿Te animas?

1) Explica lo que estás estudiando a alguien.

Necesitarás unos amigos para que te escuchen. También puede ser alguno de tus padres, tu
hermano/a o novio/a. Explícale lo que acabas de estudiar. Pero no te conformes con eso:
ha de ser una explicación que despierte curiosidad en el otro.
2) Busca una aplicación real a lo que estás estudiando.

Consiste en extrapolar lo que estás estudiando a tu vida diaria, búscale una utilidad práctica.
Habrá materias que te resulten más fáciles llevarlas a la realidad y otras más abstractas.
Dale vueltas a tu imaginación. El mero hecho de buscarle una utilidad práctica hará que
el conocimiento se fije mucho más en tu memoria.

3) Utiliza Internet.

El mejor uso que le puedes dar a Internet es para buscar información acerca de lo que estás
estudiando. Intenta que la información sea audiovisual. Busca vídeos en Youtube acerca
de lo que te interesa aprender.

4) Guárdate una recompensa para cuando acabes tu tiempo de estudio.


Este tip es crucial y hará que te cueste menos empezar a estudiar y que quieras hacerlo de
manera más efectiva pues sabes que después de ese tiempo vas a disfrutar con el regalo que
te has reservado.

5) Empieza siempre por lo más difícil.

6) Motívate antes de empezar.

Reserva 5 minutos antes de ponerte a estudiar para motivarte. Empieza a pensar en lo que
vas a estudiar, en cómo vas a estructurar tu aprendizaje, concéntrate en ello, inspira y
respira.

7) Discrimina la información importante.

Toda información se resume en una gran idea. ESA IDEA es la que te tiene que quedar
claro. A raíz de esa idea viene todo lo demás, su desarrollo y profundización.
8) Aprovecha las horas en las que eres más productivo mentalmente.

Unos estudian mejor a la mañana, otros después de comer, otros a la noche… Lo que sí te
recomiendo es que duermas las horas necesarias para que tu mente funcione mejor.

9) No te aísles.

por supuesto que hay gente que estudia mejor sola. Si es tu caso no me hagas caso con
este consejo. Sin embargo, viene bien rodearse de gente que está en tu misma situación y
que incluso está estudiando lo mismo que tú. Se pueden ayudar y motivar mutuamente.

10) Entra en estado de flujo.

En este estado, tu mente se focaliza completamente en el estudio dejando aisladas el resto


de distracciones. Tu mente se vuelve ágil y todo te empieza aparecer fácil.
Es difícil entrar en este estado. El consejo número 6 te ayudará a ponerte las cosas más
fáciles.

Consejos y reflexiones para un estudiante en épocas de examen

Las épocas de exámenes traen de cabeza a los estudiantes, pero como para todo, existen
algunas técnicas que nos las hacen más llevaderas. A continuación  algunos consejos que
esperamos les sean de utilidad.

Estudiar para algún examen o prueba puede ser muy difícil y estresante. De hecho, para
muchas personas es difícil concentrarse en la actividad que intentan realizar. Sin embargo,
hay algunas cosas sencillas que puedes hacer para poder concentrarte en el estudio, tales
como encontrar un lugar tranquilo para estudiar y evitar escuchar música.

CONSEJOS DE ESTUDIO:

Encuentra el ambiente apropiado para estudiar.

Tu habitación o el salón de clases no siempre son los mejores lugares. Encuentra un lugar
agradable, silencioso, con una silla cómoda, como la sala de estar, de preferencia sin una
televisión, computadora o teléfono celular al alcance.

La biblioteca suele ser un buen lugar para estudiar porque es silenciosa y te ofrece pocas
distracciones.
 

Escribe a mano en un papel.

Escribe en un papel lo que tratas de estudiar para retenerlo más fácilmente. Las
investigaciones realizadas sobre el tema afirman que el hecho de escribir produce la
realimentación del cerebro, dando lugar a una memoria motora que hace que sea más fácil
recordar la información a largo plazo. La mecanografía o la grabación de voz propia no
tienen el mismo resultado. Así que, aunque te lleve más tiempo es lo mejor que puedes
hacer.

Reúne los materiales antes de empezar a estudiar.

No te levantes a traer lápices, resaltadores o reglas a mitad de tu estudio. En ocasiones esto


puede distraerte bastante, así que prepara todo lo que necesites.

Muévete!

Aunque no lo parezca, el lugar en el que estudias también puede producir distintos efectos
en los estudios. Si has estado estudiando en tu habitación, muévete a la mesa de la cocina o
desplázate hasta la biblioteca. Puede ayudarte a mantener la mente despejada, además de
mejorarla.

Prueba con la meditación.


Está científicamente demostrado que la meditación mejora los resultados de los exámenes:
un estudio reciente de la Universidad de California, en Santa Bárbara concretamente,
afirma que muchos estudiantes universitarios mejoraron su capacidad de cara a los
exámenes gracias a la meditación, mientras que otro estudio demostró que los estudiantes
que meditaban antes de una conferencia obtenían mejores calificaciones en el test que se
realizaba tras la dicha conferencia que los estudiantes que no habían meditado. Durante las
semanas previas al examen, has de intentar sentarte en silencio y concentrarte, haciendo
respiraciones pausadas durante 5 minutos al día, por la mañana y por la noche, para mejorar
la concentración y aclarar la mente.

Tómate un respiro.

Estudiar más no necesariamente significa estudiar mejor: los estudios han demostrado que
hacer un descanso cada 10 minutos para caminar puede ayudar a mejorar tu concentración
hasta dos horas más tarde.

Ponte a prueba.

Hacerse un examen a uno/a mismo/a puede ser una forma efectiva de paliar los nervios que
existen antes de un examen y repasar aquellos conocimientos que tengamos en el olvido.
Las investigaciones nos muestran que los métodos de estudio activo son más efectivos que
otras estrategias (como resumir o subrayar).

Motívate.
Si has repasado lo suficiente y te has preparado para el examen, lo harás bien. Disfruta del
examen mientras lo realices. No creas que el examen sea demasiado complejo, sino más
bien considéralo un desafío para tu aprendizaje.

Bebe mucha agua.

Esto es muy importante: si has tomado mucho café o bebidas energéticas, algo a lo que se
suele recurrir durante épocas de exámenes, y que tienen un efecto deshidratante en nuestro
cuerpo, debemos tener siempre una botella de agua a mano cuando estamos estudiando. La
deshidratación (aunque sea leve) puede deteriorar la función cognitiva, así como el
rendimiento mental.

Reúne algunos bocadillos.

No ingieras bebidas energéticas o café, porque tarde o temprano decaerás. Las barras de
granola, fruta y agua son mejores porque son simples y efectivas en la liberación de
carbohidratos.

No te satures.

estudiarlo todo el día antes, puede parecer una manera segura de adquirir los
conocimientos, de que te queda todo claro, pero en realidad es contraproducente: no sólo
vas a estar agotado cuando llegues al examen, sino que tucerebro va a estar cansado y no te
será posible recordarlo todo ala perfección, como si estuvieras descansado. No existe una
solución rápida para aprobar los exámenes, así que nuestra recomendación es que empieces
a preparar los exámenes un mes antes, a tu ritmo y con tiempo para descansar la noche
anterior al examen.
Haz un grupo de estudio.

Estudiar en grupo puede ser útil siempre que elijas a la gente adecuada y que te concentres
en los apuntes. Trata de limitar el grupo a un máximo de 3 o 4 miembros y hacer una lista
de las cosas que vais a estudiar cada vez que quedéis.

Divide y vencerás.

No todos los exámenes que haces tienen la misma dificultad, con lo cual no hay por qué
estudiar siempre de la misma manera, ni dedicar el mismo tiempo a todas las pruebas:
debes evaluar tú mismo el examen en función de la dificultad y los conocimientos que
tengas, dejar que te lleven más tiempo unos epígrafes u otros..

Escucha música para relajarte.

Escuchar música clásica puede ayudar a la mente a mantener la concentración. Las


investigaciones han demostrado que los trabajadores que escuchan música realizan sus
tareas de manera más eficiente que los que no lo hacen, así que ¿por qué no hacer lo mismo
con nuestros estudios?
Siéntate y estudia.

Tienes todo lo que necesitas justo frente a ti y no debes postergarlo. Solo eres tú y tu
material de estudio. Bueno, ¿qué estas esperando?

 Usa tarjetas didácticas y apuntes para tu beneficio. Las tarjetas son útiles para
algunas personas, ya que contienen información importante en un espacio reducido.
Úsalas si crees que son útiles para ti. Sácalas de forma secuencial u ordénalas de
acuerdo a un esquema diferente si quieres darle algún sentido.
 Asegúrate de utilizar herramientas nemotécnicas. Estas son una herramienta de
memorización. Toma información importante y conviértela en una canción o
colócala en forma de acrónimo (recuerda VIBGYOR?) para ayudarte a recordar
cuando intentes recordar.
 Asegúrate de aprender la información más importante primero, luego sigue con el
resto. Estudia para comprender los conceptos antes de irte por las ramas. Esto te
dará un conocimiento básico de comprensión para luego profundizarlo.

 
 REFLEXIONES QUE DEBO TOMAR EN CUENTA
 Mi ocupación principal
 Se supone que el estudiar es mi ocupación principal, puesto que estoy invirtiendo
gran parte de mi tiempo y recursos económicos en mi formación profesional. ¿Estoy
realmente aprovechando todas las oportunidades que se me brindan para mi
educación, o las estoy desperdiciando?
 Mi madurez
 Una probable indicación de mi madurez, no es tanto lo que yo prometa para el
futuro, sino la forma de enfrentar mis responsabilidades actuales:
 ¿Aprovecho las horas de clase, o asisto solamente para que no me pongan falta?
¿Estudio sólo para aprobar, o estudio para aprender bien? ¿Aprovecho los libros de
texto, o sólo los compro y los guardo? ¿Hago yo mismo las tareas o las copio?
¿Aprovecho las horas de estudio o las desperdicio? ¿Resuelvo los exámenes yo
mismo o trato de copiarlos? ¿Me sujeto a un horario de estudio, o dejo todo para
después?
 Mi plan de estudios
 Muchas veces me he preguntado por qué algunas materias están en mi plan de
estudios, si creo que no son necesarias en mi carrera y sí pienso que no me
interesan.
 En algunos casos, esas materias forman parte de la cultura general indispensable en
un profesional. En otros casos, sirven de requisito para entender cursos posteriores,
aunque aparentemente se crea que no tienen relación inmediata. Tenemos la
responsabilidad de estudiar y aprender también esas materias. A medida que nos
adentramos en ellas, el interés va aumentando.

Todas las materias que están en un plan de estudios, son valiosas en diversos grados.

Mis profesores

Como estudiante he oído con frecuencia estas quejas:

“El profesor deja muchas tareas, no explica bien su clase ni la hace interesante, exige
demasiado, pone exámenes muy difíciles y es injusto al calificar”.

Es evidente que el aprovechamiento de una clase, depende tanto del profesor como de los
alumnos, pero, la mayor parte de estas críticas, ¿no serán más bien excusas de los
estudiantes debido a cierta falta de dedicación, de concentración, o del deseo de trabajar?.
También es lógico que las clases no podrán ser interesantes cuando se es indiferente a ellas
o no se tiene la voluntad de intentar entenderlas.

Mi educación requiere esfuerzo

No se adquiere una educación profesional por inspiración. La educación no significa llegar


a poseer un mínimo de conocimientos con el menor esfuerzo personal. Para lograr una
profesión se requiere trabajo intenso y no sólo el uso de una pequeña parte de la capacidad
intelectual del individuo. Esto último es una de las fallas más importantes de algunos
estudiantes.

El éxito en mis estudios

El éxito en mis estudios depende de:


 Mi dedicación al estudio mediante una técnica adecuada.
 Una fuerte motivación para la realización de ese esfuerzo.

Mi actitud como estudiante

El fundamento de mi futuro en la vida profesional es mi actitud como estudiante, la forma


de enfrentar responsabilidades: en el estudio personal, en la importancia que reconozca a
los libros de texto, en mi actitud durante las clases y los laboratorios, en la resolución de
mis tareas y exámenes.

Un programa de mis actividades como estudiante, orientado convenientemente y


balanceado de modo que permita el desarrollo de todas mis responsabilidades, aumentará
mi calidad humana, en lo académico, en lo espiritual, en lo social y en lo físico.

Tal vez tienes que estudiar antes de un examen importante o terminar un ensayo, un
informe, etc. Te mostramos a continuación algunos consejos para tener una desvelada de
forma segura y efectiva.

1. Piensa de manera positiva y no te estreses.

 Báñate en la noche para refrescar tu cuerpo.


2. Evita la cafeína, si es posible.

La cafeína puede parecer una solución ideal pero es un camino seguro para estar
despierto temporalmente, y desplomarte por completo al día siguiente (tal vez a mitad de tu
examen o tu reunión).

 En su lugar bebe dos vasos llenos de agua helada cada 30 minutos. El agua fría no
solo te ayuda a mantenerte despierto, sino que tendrás que orinar muy seguido.
Es difícil dormir en el baño.

3. Apaga tu celular, la televisión, y no navegues por Internet, dibujes, escribas poesía,


etc.

De hecho, pellízcate si haces cualquiera de estas cosas que te distraen. El acto de pellizcarte
te va a regresar a la realidad y a la necesidad de enfocarte en terminar tu trabajo.

Come alimentos ricos en proteínas, Las manzanas ayudan a mantener tus niveles de azúcar
estables.
 Come alimentos saludables y ligeros como verduras.
 No comas granola, leche, limones, pavo, plátanos, higos o pan tostado. Todos estos
alimentos te harán sentir cansado y con sueño.
 Haz algo como mover los pies. Puede verse raro, pero a algunas personas les ayuda.
Si se vuelve un hábito, puede salvarte de quedarte dormido en esos momentos
finales tan cruciales ¡y mantenerte despierto sin distraerte!

4. Intenta no bostezar 

Uno bosteza porque respira menos oxígeno. Esto significa que tu respiración es regular,
ligera y lenta.

 En su lugar ríete. Reírte mucho ayuda a mantenerte ocupado y a entretenerte. Hace


trabajar tus músculos y envía endorfinas a través de tu cuerpo, haciéndote feliz. Si
sientes que cabeceas, mira un video gracioso en Internet.

5. Asegúrate de que la razón para trasnochar valga absolutamente la pena y sea


inevitable 

Es mejor quedarse despierto una buena cantidad de tiempo pero luego irte a descansar.
6. Tomar una siesta.

No te duermas más de 20 minutos durante toda la trasnochada y mantente medio


despierto. Sé consciente de que tomar una siesta en la noche puede causar que te quedes
dormido, así que es mejor evitarlo. La siesta de la tarde tiene que ser suficiente para que
aguantes.

7. Haz tu trabajo.

Dado que tu energía y tu deseo de ir a dormir descienden, puedes enfocarte mientras que
pasa la noche dependiendo de qué tan “concentrado” te quedes. Evita un sentido
intermitente de energía y motivación ajustando un paso para ti mismo. Por ejemplo, haz 40
minutos de trabajo y toma un descanso de 5 a 20 minutos, o tal vez una caminata rápida
afuera en un área segura y bien iluminada. Mantener tu mente ocupada va a hacer más fácil
que te mantengas despierto, así que intenta dejar el trabajo que se te haga más interesante o
el más fácil para más tarde en la noche.

8. Trabaja con la ventana abierta.

El aire frío te mantendrá despierto, mientras que el aire tibio va a noquearte. mójate la cara
si estás bastante cansado, no querrás desperdiciar tiempo de trabajo o estudio.
9. Ajusta tu computadora con brillo bajo (oscura y opaca) para que no fuerces tus
ojos.

El cansancio de ojos es causado por cansancio excesivo, leer con mala iluminación o ver un
monitor por un largo periodo de tiempo. Toma un descanso de la computadora o la lectura
cada diez minutos, simplemente volteando la vista o mirando alrededor.

10. No trabajes en la cama, un sillón o el suelo.

Si trabajas en otro lugar que no sea una mesa y una silla fría y dura, te vas a sentir tentado a
dormir y mientras más cómodo sea el lugar, peor te vas a sentir. De ser posible, Trabaja en
un lugar alejado de tu área de sueño o tu cama, para que sea un esfuerzo ir a dormir.

11. Piensa positivo.

Pensamientos como: “ya casi termino”, “esto no es tan malo”, ”voy a poder ver el
amanecer”, “voy a conseguir una buena calificación” o “voy a sorprender a la junta
en la mañana con estas tablas de estadísticas” definitivamente te va a ayudar.

 Nota: si estás cansado y aburrido de estudiar la misma cosa una y otra vez, mantente
positivo. Incluso puedes tratar de hacer un juego de ello para que estudiar no sea tan
extenuante y aburrido. ¡Incluso puedes cantar una canción de lo que estás
haciendo mientras estudias!
12. Si tienes tiempo al final de la noche, duerme un poco.

Primero, empaca todas las cosas que vayas a llevar contigo para que estén listas, coloca tu
ropa de forma que puedas ponértelas rápido y luego coloca tu alarma lo más tarde que
puedas para dormir lo más posible.

Desventajas al estudiar de noche:

 Se supone que de noche el cerebro está más cansado y por lo tanto el rendimiento
que se puede tener no es tan alto como se necesita para estudiar.
 Si se acompaña la noche con bebidas estimulantes como café, gaseosas cola o
energizantes, se hará muy complicado dormir luego ya que todos estos líquidos
contienen cafeína.
 El mundo se da vuelta. Porque por la mañana y la tarde habrá que dormir y la
noche quedará para estar despierto. Así que al trasnochar se vivirá al revés que el
resto de las personas.
 La noche no es eterna. Si se estudia a la mañana o a la tarde y se requiere un poco
más de tiempo para completar alguna tarea, se puede estirar unas horas. Pero si se
estudia de noche, ya se hace de mañana y el sueño termina venciendo.
 Insomnio. En algunos casos se puede llegar a tener algún trastorno del sueño
producto de invertir las horas.

Ventajas al estudiar de noche:


 Silencio. De noche la ciudad duerme. No se escuchan vehículos circular por las
calles ni los cantos de los pájaros.
 Menos distracciones. La televisión abierta termina antes. El cable de madrugada
sólo repite. Las grandes noticias no suelen darse en ese horario. Tus amigos que te
mandan mensajes de textos están durmiendo. Los que se conectan por chat también.
No hay distracciones.
 Creatividad. Muchos creen que por la noche se tiene más pronunciada esta virtud
que en el resto del día. Muchos artistas, entre ellos los músicos, eligen componer
por las noches.

1. Elije bien donde te sientas

Procura sentarte en la primera fila y que haya buena iluminación. La vergüenza de


quedarte dormido frente al profesor te mantendrá despierto. Además, podrás escuchar
mejor la lección y aprender algo.

2. Mantente ocupado

Toma apuntes, haz preguntas y participa. Eso te mantendrá alerta, atento y te hará más
fácil la tarea de estudiar la asignatura que no retuviste por culpa del sueño.

3. Come frutos secos

Antes de clase, compra una bolsa de frutos secos: cacahuetes, kikos, pipas peladas o
almendras. Cómelos lentamente durante la lección, así te mantendrás ocupado y te
mantendrás atento mientras comes. Además, los frutos secos son ricos en fósforo, y
contribuye al metabolismo de las grasas y de los almidones, lo que estimula el cerebro y
aumenta la capacidad de aprendizaje.

4. Consume cafeína

Un café, un té o una bebida de cola es una buena solución para paliar el sueño a corto
plazo, ya que reduce la fatiga y te estimula. De este modo podrás reducir la somnolencia y
poder concentrarte. Pero consumir no quiere decir abusar. El abuso de la cafeína tiene
efectos contraproducentes, y puede ser peor el remedio que la enfermedad. Recurre a ella
solo en los casos extremos en los que no consigas mantenerte despierto de ningún otro
modo.
5. Ten algo para beber a mano

Una botella de agua, de refresco, un zumo, cualquier tipo de bebida (no alcoholica…) que
venga en botella con tapón de rosca, puede ser más útil de lo que pensabas, ya que el
hecho de abrir la botella cada vez que comiences a sentirte cansado, te mantendrá
despierto y te ayudará al tener las manos ocupadas. Déjala lo más lejos tuyo posible, te
obligará a moverte.

6. Come una manzana

Gracias al contenido de un fotoquímico llamado fisetina, la manzana se convierte en un


recurso destacado para preservar las funciones del cerebro. Además, el acto de comer y
mover las mandíbulas favorece el riego sanguíneo del cerebro, aumentando el aporte de
oxigeno y manteniendote más despierto.

7. Mastica chicle de menta

Un estudio demostró que oler menta puede reducir la fatiga en un 15% e incrementar el


estado de alerta del cerebro en un 30%.

8. Toma una bebida energética

Las sustancias que las componen inhiben los neurotransmisores encargados de transmitir


las sensaciones de cansancio y sueño, y potenciando aquellos relacionados con
las sensaciones de bienestar y la concentración. Si se usan con demasiada asiduidad o en
grandes cantidades, los efectos serán contrarios, ya que producen un efecto hipnótico y de
rebote, lo que significa que cada vez necesitaras más cantidad y te hará menos efecto. Haz
un consumo responsable.

9. Siéntate derecho

Procura mantener una postura erguida sobre la silla, evitarás posiciones en las que


podrías quedarte dormido más fácilmente, como encorvado o recostado sobre la mesa.

10. Ten a mano algún objeto con un aroma fuerte

Usa el sentido del olfato, ya que un olor distinto puede ponerte en alerta. Puede ser café,
un perfume o cualquier otro elemento. La aromaterapia recomienda el uso de aceites
esenciales de algunas plantas para estimular tu sistema nervioso y reducir la fatiga. Si
después de todos estos consejos el sueño aun persiste, lo mejor es que te levantes, salgas
de la clase, camines un poco, te eches agua en la cara y te despertaras de golpe. Cuando te
sientas más recuperado vuelve a las clases y continua con la lección.
MAYOR ATENCION EN CLASE
1. Llegar descansado y sin sueño

Esto es tal vez lo más complicado para los jóvenes. Hay que dormir bien y llegar
descansado a la clase porque si no, en pocos minutos estaremos pensando más en una
almohada que en los temas que nos están explicando.

A veces es complicado debido a que muchos estudiantes también trabajan y hay otros que
viven lejos del centro de estudios y les lleva horas llegar en transporte público. En esos
casos, hay que procurar encontrar tiempo para descansar antes de tomar cada de ir a cursar.

2. No hablar durante la clase

A veces cursamos con compañeros que luego se convierten en amigos y se genera un clima
de distensión. Eso es normal y es muy bueno, pero a la hora en que comienza la clase hay
que dejar de lado la conversación y prestar atención.

Tampoco es recomendable discutir en voz baja con los compañeros los temas que se están
dando  en ese momento. Cuando el profesor explica hay que escuchar, no hablar. Si hay
algo que debatir con un compañero, deberá esperar a que la clase termine.

3. Tomar menos apuntes

Algunos estudiantes se pierden tomando apuntes. La inercia de copiar a veces hace que uno
se desenchufe y se confíe en que al tener todo anotado, luego el tema se entenderá. Por otro
lado, muchas veces cuando se pone atención en copiar, se pierde en escuchar.

La próxima vez que vayan a clase pueden probar tomar menos apuntes y prestar más
atención a las explicaciones. Vean qué pasa y comprueben si aumenta el nivel de
comprensión sobre los temas.

4. Preguntar cuando no se entiende algo

Hace un tiempo escribí un artículo al respecto: Preguntar en clase para sacarse las dudas.
Un concepto que no se entiende es una cadena que se rompe. Esto pasa a ser más
importante cuando el tema o el detalle que quedó sin entender constituye la base del
aprendizaje de los temas que vienen después.

Es por eso que es tan importante levantar la mano y preguntar. Los docentes están para
eso y jamás se enojarán o pensarán mal de nadie por el hecho de tener que repetir una
explicación o responder una pregunta.
5. Leer sobre el tema antes de la clase

Esto es algo de mucha utilidad. Si nos acostumbramos a hacerlo se convertirá en unhábito


muy saludable. Ir a la clase con el tema leído hará que cada explicación tenga más sentido
y que podamos intuir hacia dónde se dirige la clase. Podremos saber, también, qué temas
son los más importantes.

10 trucos para entrenar y agilizar tu cerebro [Control mental]

1) Usa tu otra mano.

 Pasa el día haciendo cosas con tu mano no dominante.


 Si eres zurdo, abre las puertas con la mano derecha. Si eres diestro, intenta usar las
llaves con la mano izquierda.
 Esa sencilla tarea hará que tu cerebro establezca algunas conexiones nuevas y tenga
que repensar la forma de realizar las tareas diarias.
 Ponte el reloj en la mano contraria para que recuerdes el reto del cambio de mano en
las tareas.

2) Juegos mentales.

 Los juegos mentales son una forma increíble de excitar y retar al cerebro.
 Sudokus, crucigramas u otros juegos mentales son ideales para mejorar la agilidad
cerebral y la memoria. Ah! Y resulta más beneficioso practicarlo 15 minutos cada
día que hacerlo durante horas.

3) Alimentar al cerebro.

 Tu cerebro necesita que comas grasas saludables.


 Céntrate en las grasas de pescado como las de salmón salvaje, frutos secos como las
nueves y aceites como el de linaza u oliva.
 Ingiere esta clase de alimentos y reduce las grasas saturadas, y elimina por completo
los ácidos transgrasos de tu dieta.

4) Adquiere una nueva habilidad.

 Aprender una nueva habilidad pone a trabajar a múltiples áreas cerebrales.


 Tu memoria entrará en juego, aprenderás nuevos movimientos y asociarás las cosas
de un modo diferente.
 Por ejemplo, prueba a leer a Shakespeare, aprende a cocinar o a construir un avión
con palillos… todo sirve para retar al cerebro y darte cosas nuevas en las que
pensar.

5) Ve por sitios diferentes.


 En auto o a pie, busca nuevas rutas para llegar al mismo lugar sea cuál sea el lugar
donde vayas.
 Este pequeño cambio en la rutina ayuda al cerebro a practicar con la memoria
espacial y las direcciones.
 Intenta cambiar de acera y altera el orden en que visitas tus tiendas favoritas para así
cambiar la rutina.

6) Rompe rutinas.

 Cuando más nos habituamos a una tarea más se convierte en una naturaleza
arraigada y menos trabaja nuestro cerebro al hacerla.
 Para evitar eso prueba a cambiar el orden de tu rutina, o incorpora nuevos hábitos
que hagan que cada día sea diferente al anterior.

7) Lee libros distintos.

 Toma un libro que sea distinto a todo lo que sabes hasta ahora.
 Por ejemplo, lee una novela que transcurra en el antiguo Egipto, aprende algo de
economía o lee algún libro de no-ficción con el que además aprenderás muchísimas
cosas nuevas.

8) Elige un nuevo pasatiempo.

 Encuentra algo que te cautive, que puedas hacer fácilmente en casa y que no cueste
demasiado dinero.
 Por ejemplo, haz fotografías con una cámara digital, aprende a dibujar o a tocar un
instrumento, practica nuevos estilos de cocina o escribe.

9) Apréndete los números de teléfono

 Todos tenemos agendas en las que anotar los números importantes, y nadie se
esfuerza ya por aprenderlos y memorizarlos.
 Hacerlo es una excelente manera de ejercitar tu cerebro.

10) Haz listas.

 Las listas son maravillosas y, entre otras muchas cosas, ayudan a asociar unos datos
con otros.
 Prueba a hacer listas: de los lugares que has visitado, de los mejores regalos que
recibiste, de las comidas más deliciosas que probaste e incluso del carro de la
compra o los planes del día.
 Trata de hacer una lista diaria y notarás sus beneficios.

¿Qué te parecieron estos 10 consejos para ejercitar tu cerebro y aprovechar al máximo su


potencial?
Te invitamos a que lo pruebes y nos dejes tu comentario aquí abajo contándonos qué te
pareció.

4 Claves para Estudiar Más y Mejor

#1 Concentración

“Pensamos que la concentración significa decir SÍ a la cosa en la que te quieres concentrar.


Pero eso no es lo que significa en absoluto. Concentrarse significa decir NO a otros
cientos de buenas ideas que están presentes. Tienes que elegir con cuidado. Estoy tan
orgulloso de las cosas que no hemos hecho, como de las cosas que hemos hecho.” Steve
Jobs
Por tanto, concentración significa decir NO a consultar tu teléfono móvil o las redes
sociales, a mirar al horizonte, a leer las noticias, etc. Concentración significa decir NO a la
multi-tarea y centrarnos en una sola cosa, la lectura.

#2 Velocidad

Aquí tienes algunos claves que te ayudarán a leer más rápidamente:

1. Céntrate en la velocidad primero: Tu nivel de comprensión mejorará con la práctica.


2. Usa una Guía (el dedo, un bolígrafo o incluso una hoja de papel) para evitar
perderte.
3. Minimiza la Regresión
4. Incrementa tu campo de visión.
5. Mueve tus ojos inteligentemente.
6. No leas en voz alta ni para ti mismo: Esto reduce tu capacidad de lectura a unas 250
palabras por minuto. Recuerda: tu cerebro es más rápido que tu lengua.
La mayoría de estos consejos tienen como objetivo reducir el movimiento de los ojos, uno
de los principales enemigos de la lectura rápida.

“Cuando leemos, empleamos un 80% del tiempo moviendo nuestros ojos de palabra a
palabra y tan solo un 20% procesando el significado” Spiritz

Spiritz es una app desarrollada para ayudarnos a mejorar nuestra velocidad de


lectura mostrando las palabras de una en una para así evitar el movimiento de
nuestros ojos.
#3 Comprensión

Diferentes tipos de lectura requieren diferentes niveles de comprensión: no es lo mismo leer


un libro de Harry Potter que un texto científico. Por ello, antes de empezar a leer, analiza
a qué tipo de texto te estás enfrentando y cuál es tu objetivo al leerlo.

#4 Memorización

“Olvidamos un 50% de lo que aprendemos en aproximadamente una hora a no ser que lo


pongamos en práctica o lo repasemos de manera regular.”
Recuerda: La repetición es la base del aprendizaje.

La cuestión es cómo llevar a cabo esta repetición. Para ello existen varios métodos:

 Tomar Apuntes es una de las formas de repetición más comunes y efectivas.

 Enseñar a otra persona. “Enseñar es aprender por segunda vez”

 Los Mapas Mentales te ayudan a poner todo en perspectiva, además de crear


nuevas conexiones e ideas.
 Otras técnicas de memorización como las reglas mnemotécnicas o el palacio de
memoria también te pueden resultar muy útiles.
Tu Turno

Si te centras en dominar estas 4 áreas, tu velocidad de lectura experimentará una importante


mejora y, probablemente, leerás más rápido que el 95% de la población mundial sin que
tu comprensión y memorización sea vean afectada. Esto supone el ahorro de cientos de
horas durante el año con lo que tus resultados en los exámenes mejorarán notablemente.

Para acabar, un dato. El campeón del mundo de lectura rápida lee 4700 palabras por
minuto…

6 malas prácticas de estudio que deberías evitar

¿Alguna vez te ha sucedido que preparas un examen durante el tiempo que supuestamente
es necesario como para tener claro todo el contenido, y aún así has tenido que dejar partes
en blanco al no recordar nada? Pues si así es, debes saber que esto le sucede también a otros
muchos estudiantes de todo el mundo durante la dura etapa de exámenes, y suele causar una
sensación de inseguridad e impotencia que, para algunos, puede ser difícil de superar. Sin
embargo, por lo general esto se debe a malas prácticas de estudio, que puedes corregir sin
demasiadas dificultades si te lo propones. Compartimos contigo 6 de ellas.

1. Estudiar hasta tarde la noche antes de la prueba

Muchos estudiantes suelen quedarse despiertos hasta tarde estudiando, pero esto es una
práctica peligrosa si es la noche antes de un examen. A menudo, para lograr mantenerse
despiertos, muchos toman café u otras bebidas energéticas que van acumulando sus efectos
en el cuerpo, además de la adrenalina que nos produce el estrés. Cuando esto sucede, se
corre el riesgo de dormir muy poco y de hacer el examen como si fuéramos unos zombies.
Esto puede echar por tierra todo nuestro esfuerzo previo. Cuida de tu cerebro y dale el
descanso que necesita la noche antes de la prueba.

2. No emplear tarjetas para estudiar

Las tarjetas son herramientas de estudio muy efectivas, lo mismo que las notas o las


fichas, pero tienes que aprender a usarlas de manera correcta, con el fin de aprovechar al
máximo tu tiempo. Una manera útil para usar eficientemente las tarjetas es, por ejemplo,
poner los términos o fechas clave para tu examen a un lado y las definiciones en el otro. A
partir de ahí, intenta asociar cada una de ellas con la correspondiente tantas veces como
puedas, y ya verás como quedarán grabadas en tu memoria y lo recordarás con mayor
facilidad durante tu examen. ¡Ah, y son muy útiles para hacer comparaciones!

3. Ignorar las imágenes

Un error muy común que los estudiantes realizan es pasar por alto las imágenes y los
gráficos en sus lecturas. Esas imágenes son elegidas para formar parte del libro por una
razón, y los profesores a menudo incluyen contenidos presentes en ellas en los exámenes.
La próxima vez que estudies algún capítulo de tu libro para un examen, asegúrate de
observar bien las imágenes e intentar comprender bien todo lo que ellas te dicen, siempre
están cargadas de mucha información clave.

4. Estudiar demasiado contenido a la vez

Los recuerdos se refuerzan con la repetición. No caigas en el gravísimo error de creer que
te puedes aprender todo el material que va a un examen en un solo día. Parte de esa
información la absorberás, por supuesto, pero ten la seguridad que otra parte se evaporará
de tu cerebro y no la recordarás en el examen. Cuanto más se vuelve a visitar la
información, más se absorben y retienen los conocimientos. Estudia con tiempo y con
calma todos los contenidos, y si quieres, al final, haz una sesión maratónica de toda la
materia, pero nunca te conformes solo con esto último.

5. Estudiar sin seguir una estructura

Tu profesor te ha impartido cada tema en clases siguiendo siempre algún tipo de estructura
lógica, usualmente recogida en bloques, capítulos o cualquier otro orden de los
conocimientos que debes dominar. Tómate tu tiempo para examinar la estructura en que el
material que estás estudiando se te ha presentado y síguelo siempre cuando estés
estudiando… ¡sé ordenado!
6. El estudio pasivo

Leer tu libro de texto es un primer paso, muy importante y necesario cuando vas a estudiar
cualquier materia, pero solamente leerlo no es suficiente. A esa mala práctica de estudio se
le llama “estudio pasivo”. Para estudiar con eficacia, tienes que interactuar de manera
activa con tu libro. Mientras más trabajes con la información que este te da mediante la
lectura, la escritura, el dibujo, la esquematización y buscando las respuestas precisas a
preguntas que te hagas, más recordarás luego lo que has encontrado en sus páginas.

CÓMO ESTUDIAR EN UN DÍA

¿Dejaste lo que tenías que estudiar para el último minuto? Muchas personas dicen que no te
dará resultado, pero sí se puede. Esta es una guía para hacerlo.
1. En primer lugar escriba una guía de estudios en un pedazo de papel,
probablemente en un post-it.
2. Comienza con el capítulo más difícil o tal vez el capítulo más grande. Si haces
esto, podrás estudiar los capítulos más pequeños con facilidad.
3. Cuando inicies un capítulo, estúdialo por completo. No estudies sólo el libro de
texto o solamente las notas, estudia el libro de texto y las notas por completo. Una
vez que termines ese capítulo, elimínalo de la lista.
4. Toma descansos y regresa de ellos. Uno de los problemas que enfrenta mucha
gente es que cuando se toma un descanso ya no regresan a continuar estudiando. Así
que pon una alarma para que suene en 15 minutos. Lo más importante es que
salgas de tu área de estudio cuando te tomes un descanso.
5. Sigue avanzando. Estudia el resto de los capítulos de la misma manera, es decir, del
más difícil al menos difícil. Si tienes que estudiar algo en la práctica, entonces haz
una lista de dudas y acláralas al completar los capítulos.
6. Una vez que hayas terminado de eliminar de la lista todos los capítulos que tienes
que estudiar, lávate la cara, realiza unos estiramientos y haz algo divertido para
distraerte.

CONSEJOS

 Estudia un capítulo y toma un descanso de sólo 10 – 15 minutos o menos.


 Concéntrate al estudiar. La capacidad de concentrarse del ser humano es de 30-
45 minutos solamente.
 Al estudiar imagínate a ti mismo en esa situación.
 Resalta con marcador fluorescente. Pero no resaltes todo el libro, sólo las
palabras o frases claves.
 Duerme al menos 5 horas. Acuéstate alrededor de la media noche máximo.
 Al día siguiente, levántate temprano como a las 5 am y estudia las palabras y
frases que resaltaste. Si acabas con anticipación, entonces puedes dormirte de
nuevo.
ADVERTENCIAS

1. No discutas los temas con tus compañeros en el último minuto, eso sólo te
confundirá. Solamente pregunta lo que no entiendas.
2. No te desveles toda la noche, ya que al siguiente día te sentirás agotado.
3. Después de los exámenes, no discutas las respuestas y no juzgues tu desempeño,
ya que si haces eso, tu nivel de autoconfianza disminuirá.
4. Es mejor estudiar poco a poco todos los días en vez de estudiar un día antes del
examen. Trata de organizar bien tu tiempo y haz una programación de todas tus
actividades para que evites esta situación.

4 pasos para enfocar tus Acciones en Objetivos

¿En qué valores basas tus decisiones y acciones? ¿Qué significado tienen para ti?
¿Vives muy atareado? ¿Siempre estás ocupado? Tu día puede estar lleno de actividades,
¿pero cómo saber si éstas te están llevando al lugar correcto? La cotidianidad es una
trampa peligrosa que nos hace perder el foco y pueden pasar años –incluso una vida– sin
que nos demos cuenta que estamos corriendo en la carrera equivocada.
“Podemos estar muy atareados, podemos ser muy eficientes, pero sólo seremos
también verdaderamente efectivos cuando empecemos con un fin en mente”.- Stephen
Covey
Dicen por ahí que el momento de tener el mapa es antes de entrar al bosque, sin embargo,
muchos de nosotros nos hemos arrojado al bosque sin un mapa que nos dé rumbo y
dirección. No es de extrañarse que exista tanta gente insatisfecha y deprimida, por no
conocer el verdadero sentido y significado de su vida y acciones.

“No hay nada tan inútil como hacer eficientemente lo que no se debe hacer en
absoluto”.- Peter Drucker
Detente; haz una pausa y reflexiona sobre lo que verdaderamente quieres.
A continuación modelo que te ayudará a esquematizar tus sueños y mantener el foco en
éstos.

FROS (Futuro, Realidad, Obstáculos, Sentido)

1.- Futuro

¿Hacia dónde vas? ¿Qué quieres en tu vida? ¿Cómo te ves en el corto, mediano y largo
plazo? ¿Qué quieres dejar fuera de tu vida? ¿Qué decides no cambiar?

2.- Realidad

¿En dónde estás hoy? ¿Cuál es la brecha que existe entre tu realidad y tu futuro deseado?
¿En dónde está tu atención y energía? ¿Hacia dónde te pueden llevar las acciones
y decisiones que estás tomando hoy?

3.- Obstáculos

¿Qué te ha impedido lograr tus metas? ¿A qué le temes? ¿Qué preguntas no te has hecho?
¿En dónde está tu resistencia? ¿Cuál ha sido tu mayor distracción?

4.- Sentido

¿Para qué haces lo que haces? ¿Por qué es importante para ti cumplir esos sueños? ¿Cuál es
tu misión personal? ¿En qué valores basas tus decisiones y acciones? ¿Qué significado
tienen para ti?

Si un hombre camina por un campo y comienza a perseguir a dos zorros al mismo tiempo,
seguramente llegará un momento en el que cada animal se vaya en una dirección
diferente, y el hombre se quedará allí confundido, sin saber a cuál de los dos zorros cazar.

Cuando por fin se decida, se encontrará con que los animales estarán fuera de su alcance, y
que ha perdido tiempo y energía para nada.
“Los rayos del sol no queman hasta que se concentran en un punto”.- Alexander
Graham Bell
¿Hacia dónde quieres enfocar tu tiempo y energía? ¿Crees que tus acciones te están
encaminando hacia ese objetivo que quieres alcanzar?

Tips para Tomar apuntes en clase

Ahora que hemos regresado a la normalidad y nos olvidamos de los exámenes por unas
semanas, te vamos a dar algunos tips para poder tomar apuntes en clase y el tedio del
estudio sea mucho más fácil.

1. Anota el tema o subtema del que hablarán. Haz el título más grande de lo normal.
2. Es importante dejar sangría para establecer ideas secundarias.
3. Elabora tus notas de preferencia en forma gráfica (esquemas, mapas conceptuales,
cuadros comparativos).

4. Copia lo que el profesor escriba en el pizarrón, especialmente los ejemplos,


soluciones, principios generales y definiciones, listas, fórmulas o soluciones,
eventos, fechas, etc.
5. Abrevia, pero asegúrate que conoces  el significado de todas las oraciones
incompletas.
6. Debes estar atento a captar las ideas principales, por lo general los cambios en la
voz indican aspectos importantes, permanece atento al incremento en el volumen o
pausas dramáticas. La repetición es una clave de que se ha establecido un punto
importante.
7. Resume con tus propias palabras las ideas principales al final de la página derecha
o  escribe ahí las preguntas que necesites hacerle a tu maestro o asesor.
8. Deja espacios en blanco para aclaraciones o para complementar posteriormente tus
notas.
9. Adquiere tu forma particular de tomar notas. Por ej. Escribir en mayúsculas lo más
importante, usar diferentes símbolos para resaltar, escribir en colores diferentes, etc.
iADVERTENCIA!
NO INTENTES ESCRIBIR CADA PALABRA OUE DIGA EL INSTRUCTOR.
ESTA ATENTO A LAS IDEAS PRINCIPALES
Con frecuencia tu nota mejorará si participas activamente. Si tu nota está en el límite, la
mayoría de los maestros o instructores recordarán tu deseo de aprender, si participas.

Siempre que sea posible, pasa de 5 a 20 minutos revisando tus notas, inmediatamente
después de clase. Completa áreas faltantes y reescribe las notas confusas.   Los estudios
muestran que los períodos cortos de estudio mejoran la memoria a largo plazo.

Esperamos que estos tips te sean de utilidad.

Cómo aprobar CUALQUIER curso de la universidad en 12 pasos

Si tienes dificultades a la hora de estudiar o simplemente quieres sacar más partido al


tiempo que dedicas al estudio, toma nota de estos sencillos consejos. En este artículo
recogemos las claves que han llevado a muchos estudiantes a ser los primeros de la clase.

Con unos buenos hábitos y una serie de pautas para tomar apuntes, memorizar o preparar
un examen, sacar buenas notas será más sencillo. Un poco de esfuerzo basta para aprender
más y obtener un mayor provecho del tiempo dedicado al estudio.
Cómo aprobar CUALQUIER curso de la universidad en 12 pasos

1. Saber para qué es el curso: en caso de que resulte que no nos guste, podemos ir
considerando cambiarnos de carrera. No es recomendable hacer una carrera que no
nos guste, de todos modos.
2. Cuando recibamos el plan de estudios del semestre, algo que jamás de los jamases
hay que hacer es dirigirse directo a la sección de evaluación y puntaje, para revisar
cuánto valen los exámenes. De todos modos, el mayor puntaje de los cursos reside
en el trabajo en clase… la mayoría de las veces, claro está. Hay cursos en donde el
único puntaje es el de los exámenes.
3. Poner atención en clase es vital.
4. La comunicación con el profesor de turno es todavía más vital. Lo malo es que
algunos profesores no se caracterizan por la comunicación.
5. Es importante hacer todo con calma. No a lo vagabundo sino al estilo “sin pausa
pero sin prisa”.
6. El plan del curso es el mapa del curso, hay que revisarlo concienzudamente.
7. Es importante saber la bibliografía del curso. Y no solamente los libros que se
usarán en el curso, sino los que el profesor usa personalmente, lo cual ayuda a estar
en “sintonía” con el profesor (ver punto 4).
8. Olvídese de los complejos. Si uno no habla en clase y se queda en una esquina, es
muy probable que haya que repetir el curso. Aparte, hay que comunicarse con el
profesor (ver [otra vez] el punto 4).
9. ¡Todo tiene solución! Quizá algún trabajo nos parezca imposible, pero (al menos en
la teoría) sí se puede lograr. Es una parte importante del punto 5.
10. Hay que planificar el tiempo. Un error bastante común (diría un abuso del punto 5)
es dejar todo para el final, o no hacerlo del todo.
11. Estudiar es poco útil. Claro está, aquí nos referimos a estudiar como el acto de
meterse en los libros horas seguidas. Aunque usted no lo crea (yo en lo personal
opinaba lo contrario), lo más importante es practicar en los cursos donde sea posible
hacerlo.
12. Y un último truco: una excelente idea para prepararse para los exámenes es buscar
exámenes viejos y practicar con ellos (una buena forma de practicar la parte final de
la sección 11).

8 trucos para mejorar la memoria y la concentración que realmente funcionan

8 trucos para mejorar la memoria y la concentración que realmente funcionan

Tener una buena memoria es un verdadero don que a todos nos gustaría poseer, pero del
que pocos se pueden jactar. ¿Quieres tener buena memoria? Hoy tenemos para ti 8 formas
de mejorar la memoria y la concentración que realmente funcionan y sirven para corto y
largo plazo.
1. Apretar el puño o una pelota

Tienes lo que quieres recordar en la punta de la lengua, pero aún así no logras dar con eso
que necesitas recordar. En vez de desesperarte, aprieta tu puño o una de esas pelotas
blandas para aliviar estrés por al menos 45 segundos. Si eres diestro hazlo con la mano
izquierda y, de ser zurdo, con la derecha.

2. Dormir lo suficiente

Está comprobado que quedarse estudiando toda la noche para un examen al día siguiente
nos juega en contra. En vez de calentar contenido, aprovecha y duerme bien. Durante el
sueño, el cerebro realiza una serie de procesos que mejoran su rendimiento al día siguiente,
recordando y procesando mejor la información. En los momentos de vigilia, el cerebro está
bombardeado de estímulos, pero al dormir puede concentrarse en lo importante. Dormir
bien también ayuda a mejorar la memoria a largo plazo.
3. Masticar chicle

Suena raro, pero si necesitas recordar alguna información por 30 minutos, mascar chicle
puede ser de gran ayuda. El acto de masticar hace que las personas se concentren y
enfoquen, rindiendo mejor en pruebas en que se requiere memoria visual y auditiva. Antes
que te compres una fabrica de chicle, te contamos que este truco sólo sirve para recordar
cosas a muy corto plazo.

4. Escribir las cosas a mano

Normalmente, anotamos lo que tenemos que recordar en la computadora o teléfono móvil,


y si necesitamos acceder a ellas y no estamos juntos a nuestro dispositivo, será difícil
recordarlas. En cambio, si, por ejemplo, hiciste la lista del supermercado escribiendo a
mano, tus posibilidades de acordarte son mucho mayores. Lo mismo se aplica a resúmenes
o apuntes de estudio.
5. Asociar conceptos con imágenes

A veces puede ser complicado recordar nombres y, cuando llega la hora del examen nos
quedamos en blanco. Un buen truco es asociar ese concepto o palabra a una imagen. Si
tienes que recordar que JK Rowling escribió Harry Potter, imagina una pelota de bowling.
Cuando quieras acceder a la información, esa memoria visual que creaste te dará la clave.

6. Dibujar mientras estás en clases o una conferencia

Una clase de historia temprano en la mañana nos aburre y al poco rato estamos distraídos.
Una buena técnica para concentrarte, está en hacer pequeños dibujitos en tu cuaderno. No
es necesario dibujar algo concreto. El dejar de estar aburrido, hará que retengas mejor la
información que estás escuchando.
7. Prende y apaga la música cuando sea adecuado

Está comprobado que la música tiene un gran efecto en nuestra actividad cerebral, pero no
siempre es beneficioso. Antes de ponerte a estudiar, dale play al reproductor y escucha
música, ya que preparará tu memoria para funcionar bien, pero cuando llegue la hora de
ponerte a trabajar, apágala.  Cualquier distracción mientras leemos y estudiamos, incluida
la música y por más calma que sea, hará que no retengamos bien la información.

8. Utiliza tipografías locas para tus apuntes

Si vas a imprimir los apuntes que necesitas estudiar, olvídate de la fuente Arial o Helvética.
Mientras más extraña y difícil de leer sea una fuente, más recordaremos lo que dice. El que
la lectura se haga más difícil por las condiciones visuales, hace que nos concentremos más
y que luego recordemos mejor lo leído.

Te invitamos a que utilices algunos de estos trucos para mejorar la memoria yaumentar


la concentración; son simples de implementar y han demostrado funcionar bien.

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