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neonato
Claudia M. Cannizzaro
Médica Pediatra y Neonatóloga Principal Área Terapia Intensiva Neonatal y Coordinadora del
Programa de diagnóstico y tratamiento fetal, Hospital de Pediatría “Prof. Dr. J.P.Garrahan” Buenos
aires Argentina
Miguel A. Paladino
Coordinador del Servicio de Anestesiología del Hospital de Pediatría “Prof. Dr. J.P.Garrahan”
Buenos aires Argentina
El recién nacido y más aun el pretérmino, con patología quirúrgica, es un “paciente muy especial”
que se enfrenta en plena etapa de transición y adaptación a la vida extrauterina a una patología
compleja y un acto quirúrgico y anestésico que pueden interferir en la precaria homeostasis que
posee.
Introducción
Específicamente el manejo anestésico del neonato requiere un entendimiento de las limitaciones
del recién nacido (neonato) vinculadas a su edad gestacional, cronológica y de la fisiopatología de
su enfermedad de base y en este sentido, es fundamental no solo conocer las indicaciones,
contraindicaciones, farmacodinamia, farmacocinética y efectos colaterales de las drogas que se
utilizan, sino también un número importante de cuidados especiales a tener en cuenta para evitar
mayor morbilidad. 1
En las últimas tres décadas, los que hacemos medicina infantil, hemos sido testigos de
impresionantes avances logrados en el cuidado del recién nacido crítico, reflejados en una mejora
sustancial de la sobrevida de niños con malformaciones congénitas complejas y morbilidades
adquiridas inherentes a los tratamientos en la terapia intensiva neonatal. Por otro lado, la
sobrevida de infantes prematuros y los límites de viabilidad cada vez más precoz gracias a la
aparición de surfactante exógeno, nuevas estrategias ventilatorias y nutrición parenteral adaptada
a las necesidades y capacidades fisiológicas de estos pacientes, hacen factible el tratamiento con
éxito de situaciones clínicas complejas en recién nacidos pequeños e inmaduros 1.
Sin duda alguna, el secreto del éxito es el trabajo interdisciplinario calificado, en donde cada
miembro del equipo de atención conoce perfectamente no solo los aspectos fisiológicos propios al
recién nacido, sino también en relación al grado de inmadurez que presentan; las patologías que
los afectan y los factores de riesgo predisponentes.
La consideración de que un recién nacido (más aún si es pretérmino ) tiene una enfermedad
potencialmente tratable, representa un cambio relativamente reciente en la práctica de la
medicina. Históricamente la probabilidad de muerte durante la etapa neonatal era tan alta, que
cualquier práctica se posponía para después de unas cuantas semanas de vida, cuando el bebé
podía sobrevivir con mayor probabilidad.
En este capítulo, analizaremos los aspectos relevantes de la adaptación del neonato a la vida
extrauterina, los tópicos importantes del desarrollo anatómico y funcional del prematuro y del
recién nacido de término y finalmente, una reseña de algunas de las patologías quirúrgicas que
pueden afectar al neonato 2
Muchos de los problemas que aquejan al recién nacido, están estrechamente relacionados con
alguna “falla” en este mecanismo de adaptación, otorgándole al neonato, características de gran
labilidad y dependencia; por lo que es imaginable la gravedad que implica agregar a esto una
patología congénita y más aún si se trata de un niño prematuro, situaciones que se potencian
entre sí sumando criticidad al complejo escenario 4.
Definimos como neonato vivo, todo aquel niño que presenta alguna señal de vida al nacer y se
consideran neonato fallecidos sólo aquellos mayores de 500 g de peso de nacimiento.
• Pequeños para la edad gestacional: cuando el PN está por debajo del percentilo 10 de la
CCIU.
• Alto peso para la edad gestacional: el PN está por encima del percentilo 90 de la CCIU
En la Tabla 1 se muestra el peso fetal adecuado (aproximado) según edad gestacional en semanas:
Tabla 1 se muestra el peso fetal adecuado (aproximado) según edad gestacional en semanas:
20-24 260-800
24-28 490-1200
28-32 1030-2850
32-36 2250-3200
36-40 2750-4000
Aunque estos límites se han extendido con el correr del tiempo y la evolución de la tecnología; la
sobrevida y el grado de secuelas potenciales, marcan algunos criterios medianamente
consensuados entre los neonatólogos y en general se considera que por debajo de las 23 semanas
de gestación, las medidas heroicas para sostener la vida son probablemente fútiles 5
- Tienen la piel delgada con gran área de superficie relativa a la masa muscular y falta de grasa,
por lo que pierden calor fácilmente.
- La inmadurez del sistema nervioso hace que los esfuerzos por respirar sean débiles.
- Presentan pulmones inmaduros y con déficit de surfactante por lo que tienen que hacer más
esfuerzo para respirar y se pueden dañar fácilmente.
- El sistema inmunológico es inmaduro, esto ocasiona más riesgo de nacer infectados o infectarse.
- Sus capilares frágiles de la matriz germinal pueden romperse durante el desarrollo del sistema
nervioso central y causar hemorragia intra-periventricular.
- Tienen un volumen sanguíneo pequeño, esto los hace más susceptibles a la hipovolemia.
Se recomienda apropiado obtener saturaciones entre 70-80% durante los primeros minutos de
vida, luego entre 85 y 92% si se mantiene frecuencia cardiaca normal. Siempre disminuir O2 con
saturaciones > 95%.
-Usar presiones inspiratorias tan bajas como sea posible para lograr buena excursión torácica,
saturación y frecuencia cardiaca adecuada.
-Mantener termorregulación: -
Durante la preparación y desarrollo de la anestesia se deberá recordar que los neonatos menores
de 32 semanas de gestación tienen una matriz germinal (red de capilares) muy frágil y propensa
a romperse si hay traslados vigorosos, cambio brusco en CO2, tensión arterial, drenaje venoso
(cabeza mal posicionada), etc.; la hemorragia intra-periventricular ocasiona discapacidad de por
vida, por lo tanto se deberá tener en cuenta lo expresado en la tabla.
Tabla N°4 Cuidados a tener con los pacientes neonatos a término o prematuros en el quirófano
No ponerlo en Trendelenburg.
No usar alta presión positiva en la vía aérea porque puede disminuir el retorno venoso de
la cabeza y provocar neumotórax.
Controlar glucemia,
La composición corporal también es muy diferente y la proporción de peso asignada a los órganos
del neonato en relación al adulto, tienen variaciones significativas.
Hígado 5% 2%
Riñones 1% 0.5%
Cerebro 12% 2%
Hay factores que influyen en la maduración del pulmón fetal, estos son físicos como los
movimientos respiratorios, el líquido pulmonar y el volumen torácico; hormonal como los
glucocorticoides, la insulina y la prolactina y locales como el monofosfato cíclico y las
metilxantinas.
La vía aérea superior (ventilación alveolar) esta compuesta por conductos cartilaginosos,
heterogéneos que no participan del intercambio gaseoso, se extiende desde la nariz hasta la
tráquea extratorácica. Su función consiste en filtrar, conducir, humidificar y atemperar el aire e
intervenir en el proceso de vocalización. La vía aérea superior se estrecha progresivamente hasta
los bronquios de pequeño calibre, la vía respiratoria membranosa y los bronquiolos terminales.
Toda ella es distensible, compresible y extensible y sus ramificaciones irregulares, a excepción del
anillo cricoides (única estructura circular no distensible). El balance estable de presión entre
distintas fuerzas, ayuda a mantenerla permeable, es así que diversos factores de compresión extra
e intramurales, como pequeños cambios en la postura o flexión del cuello, producen importantes
modificaciones de sección y diámetro, pudiendo obstruirlas con facilidad.
La vía aérea inferior incluye la tráquea intratorácica, y lleva los gases respiratorios para su
intercambio en los bronquiolos terminales, bronquiolos respiratorios y los ductos alveolares.
El músculo liso de la ventilación alveolar juega un rol importante en el control de la luz de la vía
respiratoria y su tono es evidente desde etapas tempranas de la vida fetal controlando la
permeabilidad por medio de la inervación excitatoria e inhibitoria que produce
broncoconstricción y broncodilatación respectivamente.3, 7
Las costillas del niño son cartilaginosas y la configuración de la caja torácica tiende a ser circular
más que elipsoide como en el adulto. El ángulo de inserción del diafragma es casi horizontal en
lugar de oblicuo (como en el adulto), esta característica determina una reducción en la eficacia de
la contracción. Además el diafragma contiene menos fibras musculares del tipo l (de contracción
lenta, altamente oxidativas) resistentes a la fatiga. El diafragma del niño pretérmino contiene
únicamente alrededor del 10% de fibras altamente oxidativas: en el recién nacido existen
aproximadamente un 25 % de fibras de tipo I. La relación ventilación alveolar-capacidad residual
funcional es de 5-1 (1,5-1 en el adulto) Esto influye sobre la velocidad de inducción y recuperación.
La capacidad de producir mayor presión intratorácica está reducida por el menor grado de
retracción costal y esternal. Los músculos respiratorios tienen distinto grado de maduración
influyendo negativamente en la fatiga cuanto más inmaduro sea el neonato.
Por otra parte tienen cierto grado de insuficiencia ventilatoria restrictiva condicionada por la
presencia del hígado y el estómago relativamente grandes, lo que dificulta los movimientos
respiratorios.
La mayor parte del trabajo respiratorio del neonato se destina a superar la resistencia al flujo que,
a diferencia del adulto, en el niño lo representan los bronquiolos y vías aéreas pequeñas (esto se
debe al pequeño diámetro y a la falta de estructuras de soporte).
El factor más importante al determinar la resistencia al flujo, es el radio de las vías aéreas, esto
explica la mayor resistencia absoluta de la ventilación alveolar en los niños. Debido a un menor
diámetro absoluto de la ventilación alveolar, grados mínimos de inflamación aumentan
notablemente la resistencia y el trabajo respiratorio. Ej: la disminución del diámetro de la tráquea
en 1 mm por edema, reduce la luz en un 70% en un neonato de 3000 g de peso. Existe una
relación inversa entre la resistencia de la vía aérea y la capacidad residual funcional, a la inversa,
cualquier causa de disminución del volumen pulmonar (atelectasia, neumotórax), aumentará la
resistencia de la ventilación alveolar.3
En el neonato ventilado el diámetro del tubo endotraqueal es menor que la glotis por lo tanto, el
tubo endotraqueal aumenta significativamente la resistencia de la ventilación alveolar.
Como se comentó anteriormente, la espiración es pasiva y el tiempo que se requiere para espirar
un volumen de gas de los pulmones está directamente relacionado con la compliance y la
resistencia del aparato respiratorio (más la del tubo endotraqueal y el circuito del respirador).
Estos factores determinan la constante de tiempo. En una constante de tiempo se espira el 63%
del volumen corriente y se requieren 3 constantes de tiempo para exhalar el 95%.
La constante de tiempo normal para un neonato es de 0.15 segundos, por lo que necesita unos
0.45 segundos para lograr la espiración. Todos estos conceptos también son válidos para la
inspiración y esto, junto a la patología de base es fundamental a tener en cuenta a la hora de
elegir los parámetros con los que se ventilará al bebé durante la cirugía. En caso que no se
respeten adecuadamente las constantes de tiempo, se puede generar “peep inadvertido”
(atrapamiento aéreo y presión positiva al final de la espiración inadvertida). Cuando esto sucede,
por ejemplo por el uso de frecuencias respiratorias inapropiadamente altas, se sobredistiende el
pulmón y la pared torácica, ocasionando una disminución de la compliance y una notable caída del
volumen corriente. Lo mismo se genera ante una obstrucción parcial del TET.
Los signos de peep inadvertido son: sobre expansión del tórax, menor excursión torácica,
retención de CO2 al disminuir el volumen corriente, aumento inicial de PaO2, deterioro de la
función miocárdica, hipotensión, acidosis, barotrauma y caída del gasto cardiaco.
Un determinante importante de la ventilación son las necesidades de oxígeno. Los niños tienen un
consumo de oxígeno de 6-8 cc /Kg/min, el doble que en del adulto (2-3 cc /Kg). Se adaptan a esta
demanda metabólica aumentando su ventilación minuto. La ventilación alveolar relativa al peso es
el doble que la del adulto, (100 a 150 cc /Kg/min). El aumento de la necesidad ventilatoria explica
la mayor frecuencia respiratoria, dado que el volumen corriente permanece constante con
relación al peso, siendo de 5 a 7 cc /Kg. La proporción de ventilación desperdiciada (espacio
muerto) es de 0,4 durante el primer mes, y a partir de entonces alcanza los niveles del adulto (0,3).
Otro aspecto importante es el modo en que se administran los gases en el neonato ventilado. El
tubo endotraqueal genera una conexión directa entre el ambiente y la ventilación alveolar
inferior, de tal modo que se “anulan” los mecanismos fisiológicos para calentar y humidificar el
aire inspirado y para el aclaramiento de secreciones, por lo tanto se debe administrar a todo
neonato ventilado los gases de modo humidificado y calentado 2, 10.
Tanto el aire frío como caliente, estimulan los receptores sensoriales de la vía aérea y provocan
constricción del músculo liso, esto aumenta el trabajo respiratorio, la demanda metabólica y
disminuye el flujo sanguíneo al árbol traqueobronquial. Si el gas es caliente y seco, al aumento del
flujo sanguíneo le sigue el aumento de la osmolaridad del moco por pérdida de agua como intento
de la vía aérea de humidificarlo. Si el aire es frío y seco, el epitelio traqueal se ulcera y se erosiona
10.
El miocardio neonatal tiene la capacidad de elevar el gasto cardiaco con sobrecargas de volumen
(a diferencia del feto) y quizás por el desarrollo morfológico de los beta receptores, su bloqueo no
logra deprimirlo mucho en reposo. Por otro lado, las hormonas tiroideas (TSH, T3 y T4), aumentan
significativamente las primeras 24 horas después del nacimiento y se considera que esto podría
ser responsable del aumento en el gasto cardiaco y el consumo de O2.
En el neonato, el cierre del ductus arterioso se produce en dos estadios, uno funcional y otro
anatómico y permanente. El primero ocurre por contracción de la musculatura lisa de la pared
ductal estimulada por el aumento de la oxigenación; y el permanente por destrucción endotelial,
proliferación sub-íntima y formación de tejido conectivo.
• Menor respuesta al O2
• Mayor resistencia a la hipoxia (por lo tanto no hay daño isquémico que condicione
cambios endoteliales y cierre del ductus)
• Hipotiroidismo relativo
Asimismo, el neonato pretérmino a diferencia del niño de término, tiene ausencia o disminución
de la musculatura lisa en las arteriolas pulmonares, por lo que la caída de las presiones se hace
brusca desde el nacimiento aun ante la hipoxia, la acidosis y la retención de CO2.
La disposición anatómica del foramen oval, y la mayor presión que el flujo de la cava
inferior produce en la aurícula derecha, hace que cerca del 50% de él pase directamente a
la aurícula izquierda. Esta es la sangre mejor oxigenada que viene del sector placentario y
que irrigará las arterias coronarias y el cerebro antes de mezclarse con la sangre menos
oxigenada proveniente del ductos.
En el neonato, el volumen de sangre constituye entre un 8-10% del peso corporal, por lo que un
prematuro de 800 g, tendrá un volumen aproximado de 65-80 ml totales. Esto hay que
considerarlo al momento de realizar extracciones y cuando las pérdidas de sangre durante la
cirugía son abundantes para evitar anemia aguda en un niño que predominantemente cuenta con
hemoglobina fetal (posee alta afinidad por el O2), el hematocrito se encuentra por encima de 45%
y hasta 65% al nacer y la hemoglobina se reduce después del nacimiento progresivamente a
expensas de una disminución de la eritropoyesis y menor supervivencia del glóbulo rojo fetal, esto
se acelera en los prematuros. Otro parámetro a tener en cuenta son los cambios en el número de
leucocitos normales que pueden ser muy elevados durante el primer mes de vida y la fórmula
leucocitaria con linfocitosis relativa; es frecuente la plaquetopenia en los niños pretérmino
aumentando el riesgo de sangrados (esto es fundamental en el incremento de morbilidad por
hemorragia endocraneana al sangrar la matriz germinal y, aun en neonatos de término normales,
la inmadurez hepática, condiciona la caída de los valores de factores de coagulación K
dependientes (20-60% que en el adulto y menos aún en recién nacidos de pretérmino), con
tiempo de protrombina alargado que requieren de la administración rutinaria de vitamina K al
nacer.
Los quimiorreceptores se encuentran activos desde las 28 semanas de edad gestacional pero su
función es inadecuada, esto condiciona la respuesta a la hipoxia y a la hipercarbia con alteraciones
del patrón respiratorio (hiperventilación inicial, hipoventilación / apnea posterior) y la curva de
respuesta al CO2 esta desviada a la derecha. La mayoría de los anestésicos volátiles deprimen los
barorreceptores en concentraciones de 0.3-0.5%. Los quimiorreceptores son deprimidos por
acción del fentanilo y otros opioides y en general, en el recién nacido esta reducida la actividad
barorrefleja por lo que en situaciones de pérdida de sangre, se modifica muy poco la frecuencia
cardiaca y la resistencia vascular periférica total.
Termorregulación
La influencia del ambiente térmico en el que se cuida al neonato, constituye una de las principales
preocupaciones para quienes los asisten. Budin realizó numerosas observaciones en las que
estudió la influencia de la temperatura ambiental sobre la mortalidad del neonato de pretérmino.
Para mantener la temperatura corporal estable, debe existir un equilibrio entre la producción y la
pérdida de calor. Los censores de calor distribuidos en diversas zonas de la piel, mucosa y regiones
profundas del cuerpo, envían información al hipotálamo quien la elabora y pone en marcha los
mecanismos que regulan la pérdida y la producción de calor.
Existe un gradiente térmico interno (diferencia de temperatura entre el interior del cuerpo en
donde está la mayor actividad metabólica productora de calor, y la piel) y uno externo (diferencia
de temperatura entre la piel y el ambiente).
• Conducción: Transmisión de energía térmica entre dos cuerpos que están en contacto
directo. Depende de la diferencia de Tº, de la superficie en contacto, y del coeficiente de
conducción de los elementos.
• Radiación: Transmisión de calor entre dos cuerpos que están a distancia a través de ondas
electromagnéticas. Depende de la diferencia de Tº entre los cuerpos, el tamaño de la superficie
expuesta, la distancia entre los mismos y la emisividad de las superficies radiantes (capacidad de
absorber o reflejar calor).
• Evaporación: Se pierde calor por gasto energético al evaporar agua (1g de H2O evaporada
requiere 0.58 calorías), las pérdidas por este mecanismo dependen de la Tº ambiente, fuentes de
calor radiante y humedad ambiente.
En el neonato las pérdidas de calor se producen por los cuatro mecanismos mencionados y la
importancia de cada uno depende de las condiciones relativas ambientales en las que se
encuentre el niño y el estado del neonato.
Es así que los neonato desnudos sobre la camilla (como suelen estar en quirófano), pierden calor
por radiación y convección. Si se encuentran bajo calor radiante, lo hacen por evaporación. Las
pérdidas por conducción son menores.
Las pérdidas de calor a través del aparato respiratorio se producen fundamentalmente por
convección y evaporación, dependiendo de la Tº y de la humedad del gas inspirado, el volumen
corriente y la frecuencia respiratoria, por lo cual es fundamental calentar y humidificar los gases
inspirados a través del circuito de un respirador 3,10.
La grasa parda (rica en inervación simpática y muy irrigada), esta formada por células adiposas
especiales y se encuentra sobre todo en el tejido interescapular, axilas, alrededor de los riñones y
vasos sanguíneos del cuello, esófago y tráquea. La producción de calor la realiza a través de
procesos oxidativos mediados por el sistema simpático y las hormonas tiroideas.
La respuesta termogénica está limitada por la hipoxia, los betas bloqueadores, los anestésicos y
miorrelajantes. Esta respuesta necesita para ser eficiente algunas particularidades básicas como
euvolemia, oxigenación adecuada y glucosa disponible. Cualquier déficit de estos parámetros hace
poco probable la compensación, iniciando un círculo vicioso de difícil manejo.
El recién nacido cuidado fuera de un ambiente térmico neutro aumenta su mortalidad, altera su
crecimiento por mayor consumo energético (la respuesta metabólica al frío puede llegar a
consumir más de 70 cal/K), aumenta el consumo de O2 en 3-4 veces; puede presentar
hipoglucemia y acidosis, tanto por mayor consumo energético agotando los mecanismos de
homeostasis de la glucosa, como por vasoconstricción e hipoxia de los tejidos mal prefundidos. Por
el mismo motivo puede sufrir enterocolitis necrotizante, hipertensión pulmonar, fallo
cardiorrespiratorio, depresión central y muerte.2
• Colocar al neonato sobre colchón térmico y usar mantas con aire caliente forzado
Metabolismo energético:
El recién nacido y especialmente el prematuro, utilizan la mayor parte de su gasto metabólico para
mantener la termorregulación y la respiración y lo hacen a expensas de la glucosa. Esta es
almacenada en el último trimestre de la vida fetal como glucógeno en el hígado, músculo cardiaco
y esquelético. Si se consumen los depósitos de glucógeno, se puede utilizar el tejido graso como
combustible pero cabe recordar que la grasa es exigua en el neonato de pretérmino y solo
representa el 7% del peso corporal a las 32 semanas y 16% al término. 3
Por otra parte, los depósitos de glucógeno se agotan rápidamente en bebés prematuros y en
menos de 4 horas en niños de término; hay déficit enzimático en el hígado por lo que no es
factible el mecanismo de gluconeogénesis.
A continuación se enumeran las situaciones que favorecen la hipoglucemia neonatal, todos serán
niños de riesgo en quienes se recomienda el monitoreo de glucosa en sangre.
Falla en la adaptación
Hipoxia-isquemia perinatal
Infección
Hipotermia
Hiperviscosidad
Prematurez
Macrosomía
Idiopática
Causas iatrogénicas
Malformaciones congénitas
D. Hiperinsulinismo
E. Desórdenes endocrinos
Función renal
En pacientes de pretérmino con igual edad gestacional pueden tener distinta función renal por
diferencias en la edad postnatal o por presencia de patologías. El peso de nacimiento no influye
para valorar el filtrado glomerular (niños con igual peso pero con edad gestacional diferente,
tendrán distinta función renal).
La inmadurez del filtrado glomerular en el prematuro implica una lenta eliminación de sobrecarga
acuosa y un alargamiento de la vida media de drogas que se excretan por vía renal, por lo que es
necesario aumentar el intervalo de administración de las mismas. Además, la presión positiva
intermitente en la vía aérea altera el flujo sanguíneo renal, disminuyendo el flujo a la corteza
externa, por lo tanto un neonato en ARM (condición muy común en pacientes de pretérmino),
puede sufrir caída de la función renal. También se debe tener en cuenta como posible causa de
insuficiencia renal, la administración a la madre de inhibidores de la síntesis de prostaglandinas
(uteroinhibidores) o de algunas drogas para el tratamiento de la hipertensión severa.
Equilibrio ácido-base
La capacidad de acidificación renal del neonato es similar a la del niño mayor, excepto en el
pretérmino, sin embargo se debe recordar que aun en el neonato a término, funciona al máximo
de sus posibilidades dado el crecimiento rápido y la carga ácida que le otorga la ingesta proteica,
por lo que en situaciones de sobrecarga ácida es frecuente la aparición de acidosis metabólica. El
rango de concentración normal de bicarbonato es menor en el neonato de término y con menor
umbral renal.
Tabla N°7
2. Sistema Respiratorio
3. Sistema circulatorio
Anestesia de un neonato
Sintéticamente desarrollaremos los principales recaudos a tomar durante una anestesia
pediátrica, especialmente neonatal, teniendo en cuenta su fisiología diferente.
Cuando como anestesiólogos se nos requiere para realizar una anestesia paciente pediátrico y
especialmente en un neonato, tendremos que tener en cuenta una serie de premisas muy
importantes. Primero pensar que los niños de primera infancia, los neonatos y los prematuros se
encuentran en desarrollo, por lo que su organismo responderá en forma diferente en cuanto a la
farmacocinética y farmacodinamia de nuestras drogas. Por lo tanto el anestesiólogo tiene que
tener en cuenta, el grado de maduración de los órganos que son blanco de las drogas anestésicas,
así como la metabolización de las mismas.
o Desarrollo de receptores.
Unión a proteínas
El grado de unión a proteínas suele ser menor en prematuros y en lactantes de termino que en
los adultos, debido a los menores valores de proteína total y albúmina de los lactantes. Casi todos
los fármacos que se unen en alto grado a proteína en los adultos tienen una menor afinidad por
las proteínas en los neonatos. Esta afinidad reducida da lugar a concentraciones plasmáticas más
altas del medicamento libre, el cual queda en mayor cantidad para ejercer acción clínica.
Este fenómeno se revierte a los 2 a 3 años ya que el crecimiento y maduración de los tejidos varía
estas relaciones disminuyendo la factibilidad de la llegada rápida de las drogas al cerebro
(mielinización, desarrollo de la barrera hematoencefálica, disminución del flujo sanguíneo, menor
tenor de agua). Mayor aumento de masa muscular y de grasa permite una mejor distribución de
las drogas liposolubles (anestésicos y morfínicos.)
Cambios en la composición corporal
El liquido en los prematuros y los lactantes de termino constituye una mucho mayor proporción
del peso corporal que en los niños mayores y los adultos.
Con respecto a los riñones los lactantes de término sanos tienen el mismo número de nefronas
que los adultos. Sin embargo, los glomérulos y los túbulos son pequeños y riñones son inmaduros
anatómica y funcionalmente.
En los R.N. a término, la velocidad o tasa de filtración glomerular es de 2 a 4 ml/min. Los
pretérmino filtran de 0.7 a 0.8 ml/min. la maduración de la función glomerular concluye entre los
5 y 6 meses. Son diversos los relajantes musculares de acción prolongada que se eliminan por
filtración glomerular.
La función tubular de los neonatos está deprimida, la maduración de los túbulos es un poco mas
retardada que la de los glomérulos, y alcanza los valores del adulto hacia las 35 semanas de vida
en los lactantes a término.
Los medicamentos o metabolitos que dependen de los riñones para su excreción, se eliminan a
tasas muy bajas en los R.N. y en los lactantes pequeños, en comparación con los adultos. La
capacidad renal máxima se alcanza entre los 2 y 3 años.
Desarrollo de receptores
El receptor nicotínico de la unión neuromuscular den el R.N. se diferencia con el del adulto
anatómica y funcionalmente. Se libera menos acetilcolina y la distancia intersináptica es mayor.
Las respuestas neuromusculares son menores por tener menos fibras.
Estudios en ratas mostraron que los receptores morfínicos Mu2 de baja afinidad son más
abundantes en RN que los Mu1 de alta afinidad. Esto explicaría en parte la mayor depresión
respiratoria en este grupo etario.
El desarrollo de otros tipos de receptores como ser de histamina, serotonina, muscarínicos y
dopaminergicos también están alterados.
Se cree que si bien los receptores existen, faltarían algunos de los componentes proteicos del
complejo receptor efector. Además el miocardio del RN es incapaz para una respuesta similar a la
del niño mayor.
Postoperatorio
El período postoperatorio inmediato es crítico en la recuperación del paciente. De modo
general, debido al compromiso del neonato en el preoperatorio, causado por las condiciones
relacionadas con defectos congénitos u otras afecciones que requieren intervención quirúrgica, la
recuperación en el postoperatorio es un desafío que requiere un equipo bien entrenado en la
evaluación y en la previsión de los problemas que pueden surgir en este período.
Atresia esofágica
La FTE y la atresia esofágica comprenden un grupo de enfermedades que causan dificultad
respiratoria.14
Manifestaciones clínicas: El diagnostico suele sospecharse antes del nacimiento con la presencia
de polihidramnios o trabajo de parto prematuro.
Cuando no se sospecho y nace el bebe; este presenta sialorrea excesiva, cianosis, tos y vómitos
después de la alimentación. El diagnostico se hace cuando se trata de pasar una sonda al
estomago, y suele hacerse con una sonda radiopaca para establecer la altitud y la imposibilidad de
pasar la sonda en una placa de rayos x de tórax, y en una placa de abdomen se observan burbujas
de aire regularmente del paso de aire de la traque por la fístula hacia el estomago.
Manejo anestésico:
Es ideal que antes de intubar al niño se realiza una broncososcopia para saber el lugar exacto de la
FTE, además de conocer el tamaño de la misma para que así mismo se coloque el tubo en posición
adecuada, cuando no se cuenta con este estudio, el paciente se inducirá inhalatoriamente con
halotano o sevoflurano tratando de no perder la ventilación espontánea y se canalizara cuando no
se halla realizado, posteriormente se terminara la inducción intravenosa, se prefiere esta técnica a
la intravenosa total cuando no se tiene acceso venoso accesible, se medicara al paciente con
atropina siempre y cuando los defectos cardiacos y no se encuentra alguna contraindicación para
esta, se ventilara manualmente sin dar presión positiva, posteriormente se intubara al paciente se
prefiere realizar intubación selectiva de pulmón y regresar el tubo hasta que se encuentre simetría
de ventilación pulmonar, recordando que la FET regularmente se encuentra a 1 centímetro por
arriba de la carina.
Para el mantenimiento anestésico una técnica balanceada, con narcótico (fentanyl) y agentes
inhalados, regularmente una vez cerrada la FTE las condiciones mejoran. Obviamente cuidando
también todos los aspectos neonatales pertinentes (hipotermia, hipoglucemia, etc.)
Pronostico: El pronostico esta reservado a la edad gestacional del paciente a las anormalidades
asociadas y las características de la cirugía, con respecto a la FTE después del primer año de la
reparación se tienen reportados asintomático después de eto se tienen reportes de disfunción
esofágica, y en estudios hechos en seguimientos de pacientes con reparación tiene
frecuentemente alta incidencia de obstrucción o restricción de enfermedades pulmonares. 15,16.
Onfalocele y gastrosquisis
El onfalocele o exónfalos es una herniación del intestino dentro de la base del cordón umbilical,
mientras que la gastrosquisis es un defecto de la pared lateral (derecha), de la base del obligo a
través de la cual hay salida de intestino y vísceras abdominales. 15
Epidemiología: Hay varias literaturas que mencionan la incidencia de presentación así tenemos
que para el onfalocele varia de 1 a 6.000 hasta 10.000 nacidos vivos y otros la mencionan un poco
menor de 3.200 a 4.000 nacidos vivos, para la gastrosquisis la incidencia es de 1 en 30.000 nacidos
vivos y otros la marcan como 2 a 3 por cada onfalocele. Ninguna tiene predilección por algún sexo,
estas se relacionan con prematurez de un 20 a un 30% y bajo peso al nacer. Se ha asociado dos
terceras partes al onfalocele con síndromes como el Beckwith-Wiedemann (macrosomia
intestinal, macroglosia, microcefalia, hipoglucemia ), trisonomia 13/15, síndrome de la línea media
inferior, alteraciones como mal rotación intestinal, divertículo de Meckel, atresia intestinal,
agenesia colonica, atresia de vías biliares, ano imperforado, de las cardiacas como la tetralogía de
Fallot, las urinarias como extrofía de vejiga, del cráneo como labio y/o paladar hendido,
hemangiomas y tumores oftalmológicos.
Embriología: La alteración del onfalocele es un error de migración y fusión de los pliegues laterales
que forman la pared abdominal, de grado variable de tamaño, se caracteriza por tener un saco
firme avascular formado por una capa de interna de peritoneo y una externa de amnios, y en
algunas ocasiones la gelatina de Warton forma parte de la bolsa.
Manejo anestésico:
El manejo anestésico se constituirá de 3 etapas: la preanestesica, la anestésica y postanestesica.
Se recomiendan cubrir las vísceras expuestas con una bolsa de plástico (estéril), de no ser así será
suficiente mientras llega a un hospital pediátrico cubrirlas e irrigarlas con soluciones salinas tibias,
por consiguiente las perdidas por evaporación serán significativas para estos pacientes por lo que
se recomiendan mantener líquidos parentérales de 150 hasta 300 ml/kg/día, antibióticos de
amplio espectro, control térmico y de ser posible la colocación de catéter central para medición
directa de la PVC, para mantener los requerimientos hídricos necesarios y garantizar una
euvolemia al paciente, así mismo la colación de sonda urinaria, para ver el gasto urinario, así
también una sonda bucofaríngea para la descompresión abdominal. Y con los laboratorios se
realizaran las correcciones hidroelectroliticas necesarias antes de la intervención quirúrgica.
En la etapa transanestesica etapa encaminada al cierre del defecto en primera intención, pero si
este no es posible se colocara in silo para el recubrimiento y el cierre paulatino del mismo, en u
lapso no mayor de 7 a 10 días.
Una de las complicaciones primarias en el cierre de este defecto es que el cierre puede producir
incremento en la presión intestinal, disminuyendo el retorno venoso y comprometiendo la
circulación de miembros distales, así mismo la reducción del gasto cardiaco por disminución del
retorno, también comenta las posibles complicaciones pulmonares de las cuales la restricción
pulmonar por abatimiento de la pared diafragmática es una complicación frecuente y que
incrementa la presión de ventilación, así mismo la reducción de la PVC, lo que sugiere evitar el
cierre primario, y la descompresión abdominal.
En la etapa postanestesica excepto con los pacientes con defecto pequeño y las condiciones
generales adecuadas se podrá presumiblemente extubar a sala de quirófano, si no es así y tiene la
duda saldrá el paciente intubado para el manejo intensivo,
Parecería que el paciente que tiene cierre primario no tendría mayores complicaciones pero hay
que recordar las condiciones preoperatorias existentes y su manejo será deacuerdo a las
condiciones que vaya presentando el paciente, así mismo el paciente que se sometió a colocación
de silo el cierre se hará diario conforme las condiciones lo permitan, además de que el cierre se
efectuara en un lapso no mayor a 10 días.12, 17
Enterocolitis necrozante
Es un problema gastrointestinal grave que se caracteriza por cierto grado de necrosis que puede
condicionar sepsis, peritonitis e inclusive la muerte.
Epidemiología: El reporte de incidencia es de 1.1 a 2.4 por 1.000 nacidos vivos, aunque en algunos
otros centros la reportan del 7.2%, en nuestro Hospital (Hospital Infantil de México “Federico
Gómez”) esta reportado que ocurre de 1 a 5 % del total de los ingresos en la unidad e cuidados
intensivos neonatales, y para el periodo de 95 a 98 fue del 12%, de los cuales del 65% fueron
prematuros y más del 25% a pacientes con bajo peso al nacer (menor de 1.500 g).
Las manifestaciones clínicas se presentaron en los prematuros hasta la segunda o tercera semana
de vida extrauterina, mientras que los pacientes a término lo hicieron de 2 a 5 días de vida
extrauterina, de estos entre el 20 al 50% necesitan intervención quirúrgica.
Patogenia: Esta patología se puede presentar en pacientes a término como en prematuros, pero
en todos ellos existen factores de riesgo relacionados con la presentación del mismo, aunque
señalan a la prematurez como principal riesgo de presentación, otros como lo son cardiopatía
congenitita, policitemia, uso de catéteres umbilicales, exanguineotransfusión, asfixia perinatal,
preclamsia materna, entre otros.
• Alimentación enteral.
• Bacteriemias.
Aunque estos son algunos postulados la patogenia en muy compleja y multifactorial, pero hay que
pensar en ella para poder establecer el diagnostico oportuno.
Manifestaciones clínicas: Los signos y síntomas son muy variables de los cuales los más comunes
son:
• Distensión abdominal
• Retención gástrica
• Vomito biliar
• Íleo
• Letargia
• Hipotermia
• Acidosis
• Hipoxia
A la exploración física aunque es muy variable, de los datos mas comunes es la distensión
abdominal, la resistencia de la pared abdominal, peristalsis ausente, y en algunas ocasiones se
palpa un plastrón lo que indica perforación sellada.
Esta es una de las clasificaciones existentes para definir la gravedad de la enfermedad en 3
estadios:
Manejo anestésico:
Dentro del manejo prequirúrgico, es necesario el vaciamiento gástrico, ayuno, aplicación de
antibióticos de amplio espectro, reposiciones hídricas corrección metabólica, hematológica. Esto
también puede incluir terapia aminergica de soporte.
En el postoperatorio es muy común que el paciente salga intubado para el soporte posquirúrgico,
para continuar con apoyo ventilatorio y cardiaco posterior al acto.
Pronóstico: Aunque Cabe mencionar que el pronóstico se debe principalmente a los factores que
desencadenaron la patología, el índice mortalidad es del 30 al 40%. Aunque se pueden presentar
otras complicaciones, estas se deben a la atención oportuna e instalación del tratamiento
adecuado.17
Obstrucción intestinal
Es un grupo de patologías que impide el libre transito a través del tubo digestivo, lo que ocasiona
distensión abdominal, vomito y ausencia de evacuaciones.
Existen diferentes tipos de obstrucción y son deacuerdo al lugar donde se presentan y estas
pueden ser:
Obstrucción duodenal: la incidencia es de 1 en 10.000 a 40.000 nacidos vivos, estas son asociadas
a otras patologías como síndrome de Down, fibrosis quistica, anomalías renales, malrotación
intestinal, páncreas anular, FTE, ano imperforado. Clínicamente cuneado la obstrucción es
completa el vómito es la principal manifestación y se presentan en la edad neonatal y cuando la
obstrucción es incompleta suele no presentarse en edades neonatales.
Ileo meconial Esta es ocasionada por meconio espeso a nivel del íleo terminal, este problema se
encuentra hasta en un 20% con diagnostico de fibrosis quistica, , también puede presentarse en
neonatos prematuros ocasionado por dismotilidad y algún grado de insuficiencia pancreática.
Malrotación con vólvulo. Es el giro del intestino sobre un eje que corre la arteria mesentérica
que lo irriga, casi por si sola es una patología que puede ocasionar necrosis intestinal y llegar hasta
la muerte del paciente.
Malformación anorectal. Este es una patología obvia en el recién nacido, y puede tener fístula o
no a la vía urinaria vagina o perineo, su incidencia es de 1 en 5.000 nacidos vivos, y la cual
requiere operación para la desobstrucción.
Manejo anestésico:
Se considera conveniente el manejo de la vía aérea manejo hidroelectrolitico hasta sepsis, en sí
estos pacientes se encuentran en general con sonda al estomago, para evitar el reflujo. Estos
pacientes se puede realizar una inducción de secuencia rápida para evitar el posible reflujo, el
mantenimiento se realizara con algún gas anestésico, narcóticos y hasta se puede planear la
extubación al termino de la cirugía. Sin embargo en pacientes con malformaciones asociadas se
recomienda el uso de monitoreo invasivo y hasta la salida con el paciente intubado, esto de
acuerdo a las condiciones generales del paciente. 18
Hipertrofia congénita de píloro
Esta constituya en mayor proporción la salida gástrica y es una de las patologías que ocasiona la
intervención quirúrgica en los neonatos, se conoce desde 1717 incluyendo hallazgos clínicos y de
necropsias, pero aceptada hasta el año de 1888 cuando Hirsprung describe la entidad.
Otras referencias indican la incidencia de presentación de 1.4 a 8.8 por 1.000 nacidos vivos y en los
cuales asociaron a la fístula traqueoesofágica y al labio paladar hendido como patología más
frecuentemente de presentación.
Han relacionado el factor genético relacionado con la posibilidad de afectar a los niños con esta
patología, así tenemos que si la madre lo padeció los niños tienen un 19% y las niñas un 7%,
mientras que si el padre fue el afectado únicamente el 5% de los niños se verá afectado y las niñas
un 2.5%.
Fisiopatología: Hay varios postulados a los que se refieren esta patología uno es la posibilidad
congénita y otra la adquirida, la primera por el porcentaje de asociación, y la segunda se refiere a
varias teorías: una de ellas es la hiperacidez que conduce a un espasmo muscular y que conlleva a
la estenosis, otra es la innervación y motilidad anormal, por disminución de las células que lo
inervan.
Diagnostico: aunque muchas de las referencias encontrados esta como tal no es una patología en
edades neonatales, actualmente se sabe y se conoce que la edad presentación era después de la
sexta semana de vida extrauterina, actualmente y con la experiencia del Hospital Infantil de
México Federico Gómez en la población ha disminuido la edad de presentación siendo esta
aproximadamente entre la tercera e inclusive desde la primera semana de vida extrauterina hasta
la sexta lo que ubica a la patología en una de las más frecuentes en el neonato.
La presentación clínica incluyen vómitos progresivo en proyectil, posprandial y el niño queda con
hambre, si el diagnostico no es preciso más del 10% de los niños pueden llegar a presentar
alteraciones hidroelectroliticas y metabólicas (principalmente acidosis hipoclorémica).
A la exploración física es característica la presencia de una masa ovoide(oliva pilorica), una onda
antiperistáltica, de izquierda a derecha, lo que pone en claro la dificultad de vaciar el estomago.
Los laboratorios y estudios de gabinete: estos se obviaran cuando se palpa la oliva pilórica de no
ser así, se incluirán para el diagnostico una serie esofagogastroduodenal, y ultrasonido, en los
cuales encontraremos los signos clásico radiológicos como son: la cola de ratón, signo de la
cuerda, y el signo del hombro, claro esto se realiza con medio de contraste y la posibilidad de
regurgitación aumenta, para esto el ultrasonido un apoyo fiel y de gran sensibilidad y sin aumentar
el riesgo de broncoaspiración.
Manejo anestésico: Los periodos en los cuáles esta el niño es muy importante, una vez realizado el
diagnostico el paciente se le realizara la estabilización hidroelectrolitica y metabólica antes de
entrar a quirófano al mismo tiempo se vaciara el estomago con una sonda misma que se
mantendrá para evitar el riesgo de broncoaspiración, y una vez estabilizado el paciente pasara a la
corrección quirúrgica.
Embriología: Esta aparece cuando el intestino retorna a la cavidad abdominal antes de que en
diafragma haya separado las cavidades abdominal y pleural esto ocurre entre la semana 3 y 4 de
gestación, simultáneamente el crecimiento pulmonar y esofágico esta ocurriendo siendo este uno
de los problemas principales al afectar el desarrollo y crecimiento pulmonar del lado afectado,
aunque se ve afectado el lado contralateral.
Fisiopatología:
Al existir un defecto en el cierre en la vida intrauterina, pasa al tórax una cantidad variable de
intestino y vísceras abdominales, la cual ocasiona hipoplasia pulmonar; sin embargo, se ha
corroborado hipoplasia del lado contralateral, por lo que se describen que intervengan otros
factores, del lado arterial inicia la etapa de cobertura muscular que se ve incrementada, lo cual
conlleva a una hipertensión pulmonar aunado con la hipoxia, lleva como fin a acidosis, hipercarbia,
hipoxia, hipertensión pulmonar y persistencia de la circulación fetal.
Cuando sea posible lo ideal es que el paciente se le realice un ecocardiograma, para ver las
estructuras cardiacas, tipo de circulación y además el flujo asó como la presión pulmonar.
Manejo anestésico:
El paciente en quirófano se manejara de cuerdo a las condiciones clínicas del paciente, hasta ahora
los reportes todos incluyen una anestesia general, por las condiciones pulmonares existentes, y así
mismo disminuir las resistencias vasculares pulmonares, esto con las medidas que se tomaran
como por ejemplo: la hiperventilación, ligadura de la persistencia del conducto arterioso, medidas
farmacológicas (tolazolina, nitroglicerina, nitroprusiato de sodioy prostacilina), y por último la
oxigenación con membrana extracorporea.
La reparación suele hacerse por una vía abdominal, muy inusualmente se refiere la vía torácica o
toracoabdominal, esto es de cuerdo a las condiciones de las asa intestinales y contenido
abdominal, en algunas ocasiones el cierre es primario aunque en otras el cierre suele hacerse con
la colocación de una maya de Silastic.
Una de los factores importantes mencionados es si el paciente se encuentra bajo los efectos de
sedación y se encuentra intubación si es así continuaremos al mantener condiciones de
oxigenación, evitar en lo posible la hipotermia para evitar el consumo de oxígeno y la hipoxemia
secundaria.
Algo que cabe mencionar la llamada fase “luna de miel” en la cual el paciente se encuentra en
adecuadas condiciones generales y gasométricas y se presenta después de 24 a 72 horas del
postoperatorio con una presentación de hipertensión pulmonar e hipoxemia por lo que se
recomienda que después dela cirugía se mantenga hasta por 3 días continuos sedado y relajado al
paciente, para evitar esta recaída, a sabiendas que cada paciente se tiene que o individualizar y
recordar las condiciones previas al acto quirúrgico. 19,20
Hernia inguinal:
Es otra de las morbilidades a las que se enfrentan los miembros del equipo de salud que tratan
neonato de muy bajo peso al nacer y dado el riesgo de complicaciones, debe ser resuelta antes del
alta. Estos pacientes en general suelen presentarse desnutridos, con displasia broncopulmonar,
secuelas en la vía respiratoria y neurológica que frecuentemente pueden complicar el
postoperatorio, por lo que debe considerarse la realización del procedimiento bajo anestesia
espinal como alternativa anestésica. 8
Tabla N° 9
Conclusiones:
Bibliografía:
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