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Síndromes clínicos principales II

A Fiebre
Regulación de la temperatura
55 y patogenia de la fiebre
Mohammad M. Sajadi y Andrej A. Romanovsky

ESQUEMA DEL CAPÍTULO


Terminología Respuesta de fase aguda • Los antipiréticos no han demostrado proteger
• La fiebre es una elevación mediada • Además de la elevación de la temperatura frente a las recurrencias de las convulsiones
por pirógenos de la temperatura corporal central mediada por citocinas, otras febriles.
por encima de lo normal. numerosas reacciones fisiológicas,
Tratamiento antipirético: el caso
denominadas colectivamente respuesta
Termometría clínica de la sepsis
de fase aguda, están mediadas por
• Las medidas termométricas están influidas • Los antipiréticos tienen un valor limitado
miembros del mismo grupo de citocinas
por numerosas variables, todas ellas ignoradas en el tratamiento de la sepsis bacteriana
pirógenas que activan la respuesta térmica
con demasiada frecuencia cuando se interpreta y en los pacientes críticos con fiebre.
de la fiebre.
el significado de las lecturas clínicas
Tratamiento antipirético: fármacos
de la temperatura. Valor biológico de la fiebre
• Los antipiréticos pueden prescribirse para
• Existen dos compartimentos térmicos básicos • Las preguntas sobre el balance riesgo-beneficio
proporcionar un alivio sintomático en los
que merecen especial consideración: el interior de la fiebre han generado una controversia
pacientes con fiebre, reducir la demanda
y la superficie. considerable y aún no existe consenso sobre
metabólica en los pacientes con enfermedades
• Las medidas orales y de la membrana las situaciones clínicas adecuadas, en su caso,
cardiovasculares y pulmonares subyacentes
timpánica difieren de la temperatura en las que la fiebre o sus mediadores deberían
y posiblemente prevenir o aliviar las
central medida por vía rectal, pero ser suprimidos.
manifestaciones cognitivas inducidas
son adecuadas para la mayoría de los casos.
Valor biológico de la fiebre: el caso por la fiebre en los pacientes ancianos.
• La fiebre puede definirse como una
de la sepsis
temperatura ≥37,2 °C o ≥37,8 °C en cualquier Tratamiento antipirético: métodos físicos
• Existen pruebas de los estudios humanos
momento. de antipiresis
que sugieren que la fiebre en la sepsis
• Dada la capacidad de las medidas externas
Termorregulación se asocia a un mejor pronóstico.
de enfriamiento para inducir una respuesta
• El sistema termorregulador mantiene
Valor biológico de la hipotermia presora al frío, es cuestionable si debería
una temperatura corporal central constante
• Al igual que la fiebre, la hipotermia parece ser administrarse o no esta forma de tratamiento
al funcionar como un conjunto de sistemas
una respuesta regulada; sin embargo, su valor antipirético en los pacientes febriles con
efectores relativamente independiente,
potencial sigue siendo objeto de estudio y de una infección.
sin un punto único de control o de ajuste.
hipótesis.
Generación de la fiebre
Tratamiento antitérmico: consideraciones
• La fiebre es una manifestación termorreguladora
generales
de la respuesta inmunitaria innata que se
• Los antipiréticos normalmente se
inicia con la unión de los patrones moleculares
administran para fomentar el bienestar
asociados al microorganismo patógeno a
del paciente.
los receptores que reconocen los patrones
• Aunque los antipiréticos pueden disminuir
expresados por las células inmunitarias.
los títulos posvacunales (a corto plazo) y la
• El paso esencial es la producción de la
eliminación de los microorganismos patógenos,
prostaglandina E2, que atraviesa la barrera
no se sabe si es de forma significativa.
hematoencefálica y desencadena la fiebre.

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Las referencias escritas más antiguas que se conocen sobre la fiebre se remon­ estándar tiene más errores, porque implica que la «temperatura corporal» es
tan a las inscripciones cuneiformes acadias del siglo VI antes de nuestra era, una entidad única, cuando, de hecho, es una mezcla de muchas temperaturas
la mayoría derivadas, probablemente, de un antiguo pictograma sumerio de un diferentes, cada una representativa de una parte del cuerpo en particular, y
brasero encendido utilizado para simbolizar tanto la fiebre como el calor local que puede variar a lo largo del día en respuesta a las actividades diarias y a
Parte II  Síndromes clínicos principales

de una inflamación1. Las teorías sobre la patogenia de la fiebre no aparecieron la influencia de los ritmos diurnos endógenos.
hasta varios siglos después, cuando los médicos hipocráticos propusieron que
la temperatura corporal, y la armonía fisiológica en general, dependían de un TERMOMETRÍA CLÍNICA
delicado equilibrio entre los cuatro humores corporales: la sangre, la flema, la Durante más de un siglo, el termómetro ha sido uno de los instrumentos
bilis negra y la bilis amarilla2. Entonces se creía que la fiebre era el resultado de clínicos más importantes para diferenciar la salud de la enfermedad y
un exceso de bilis amarilla, un concepto que se correspondía con el hecho vigilar el curso de esta última. Por desgracia, las medidas termométricas
de que muchas infecciones producían fiebre e ictericia. Más tarde, Galeno están influidas por un sinfín de variables, que se ignoran con demasiada
amplió la clasificación de las fiebres y propuso la idea de que muchos tipos de frecuencia cuando se interpreta la importancia de las lecturas clínicas de
fiebre aparecían por putrefacción de los humores3. Durante la Edad Media, la la temperatura.
posesión demoníaca se añadió a la lista de los mecanismos que se creían res­
ponsables de producir fiebre. En el siglo XVIII, el descubrimiento de Harvey Variabilidad anatómica
de la circulación de la sangre y el nacimiento de la química clínica condujeron Aunque los médicos suelen considerar las lecturas de la temperatura de
a los iatrofísicos y a los iatroquímicos a crear las hipótesis alternativas de que varios sitios anatómicos como aproximaciones equivalentes de la «tempe­
el calor corporal y la fiebre se debían a la fricción asociada al flujo sanguíneo ratura corporal»1, ninguna temperatura proporciona una descripción com­
a través del sistema vascular, y que eran el resultado de la fermentación y pleta del estado térmico del cuerpo humano. Esto se debe a que el cuerpo
la putrefacción que se producen en la sangre y los intestinos4. Finalmente, tiene múltiples temperaturas diferentes, cada una de las cuales representa
como resultado del trabajo de Claude Bernard en el siglo XIX, se empezaron una parte del cuerpo en particular. No obstante, dentro del cuerpo hay
a conocer los procesos metabólicos que se producen dentro del organismo dos compartimentos térmicos básicos, dignos de especial consideración:
como la verdadera fuente de calor corporal. Los trabajos que se realizaron con el interior y la superficie12,13.
posterioridad establecieron que existen mecanismos que controlan de manera La superficie consta principalmente de la piel, la grasa subcutánea y
estrecha la temperatura corporal y que regulan la cantidad de calor que puede los huesos, y aísla el interior del exterior. El interior, cuyos componentes
producirse y el ritmo de la disipación del mismo (pérdida de calor). principales son el cerebro, las vísceras torácicas y la sangre arterial y venosa
El origen de la práctica de vigilar la temperatura corporal como ayuda para central, aunque aislado por la superficie, tiene gradientes de temperatura
el diagnóstico se desconoce. Las referencias más antiguas sobre dispositivos propios, resultado de las diferencias de las tasas metabólicas, los patrones
utilizados para medir la temperatura datan del siglo I o II antes de nuestra era, del flujo sanguíneo y la disipación del calor en los distintos órganos que
cuando se cree que Filón de Bizancio y Herón de Alejandría inventaron algunos contiene. Incluso en condiciones basales, los órganos con tasas metabólicas
de estos dispositivos5. El médico persa Akhawaynī del siglo X después de superiores tienen una temperatura superior que los que poseen tasas meta­
nuestra era fue el primero que propuso y que usó una curva de fiebre3. Parece bólicas bajas y pueden ser hasta 1,3 °C superiores que la temperatura de la
ser que Galileo fabricó un termómetro primitivo (de aire) aproximadamente sangre arterial14. Además, los tejidos que están cerca de la piel generalmente
cuando asumió la cátedra de Matemáticas en Padua en 15927. Sin embargo, presentan temperaturas más bajas que los que se localizan más profundos13.
el termómetro no se incorporó por completo a la práctica médica hasta 1868, Aunque estas diferencias suelen ser pequeñas, durante el ejercicio intenso
cuando Carl Reinhold August Wunderlich publicó un opus magnum titulado la temperatura de los músculos aumenta mucho en comparación con la de
Das Verhalten der Eigenwärme in Krankenheiten (El curso de la temperatura en los órganos que tienen un metabolismo menos activo. Durante el shock y
las enfermedades)8, en el que concedió una importancia especial al valor 37 °C en condiciones medioambientales extremas, las variaciones anatómicas
y lo relacionó con la temperatura normal del cuerpo9. Describió la variación regionales de la temperatura pueden ser exageradas. Antiguamente, las
diurna de la temperatura corporal y, en el proceso, alertó a los médicos del medidas rectales se consideraban la manera más práctica y segura de obtener
hecho de que «la temperatura normal del cuerpo» constituye en realidad un estimaciones de rutina de la temperatura interna. Sin embargo, las lecturas
rango de temperaturas más que un valor específico. de la temperatura rectal (y colónica) son muy superiores a las obtenidas en
otras zonas (incluso la sangre de la arteria pulmonar), y algunos expertos
TERMINOLOGÍA han sugerido que podría ser consecuencia del calor generado como resultado
Según la International Union of Physiological Sciences Commission for de la actividad metabólica de las bacterias fecales13, incluso a pesar de que
Thermal Physiology, la fiebre es «un estado de temperatura central elevada en un estudio anterior no se observó una disminución significativa de la
que suele ser, aunque no necesariamente, parte de las respuestas defensivas temperatura rectal después de reducir el contenido bacteriano del colon12.
de los organismos multicelulares (huésped) a la invasión de materia viva Sin embargo, también tiene un efecto considerable en la temperatura rectal
(microorganismos) o inanimada reconocida por el huésped como patogé­ el retorno de sangre al tronco desde las extremidades inferiores, porque la
nica o externa»10. La respuesta febril, de la que la subida de la temperatura vena ilíaca interna pasa cerca del canal anorrectal. Por tanto, durante el shock,
es un componente, constituye una reacción fisiológica compleja de la la parte interna se expande y la externa se reduce12 y la perfusión del recto se
enfermedad, que no solo produce un aumento de la temperatura central altera mucho: la temperatura rectal disminuye significativamente antes de
per se, sino que también genera reactantes de fase aguda y la activación de aumentar con rapidez o disminuir la temperatura interna15. Por este motivo,
numerosos sistemas fisiológicos, endocrinos e inmunológicos. La elevación Houdas y Ring han concluido que la temperatura rectal proporciona una
activa de la temperatura corporal durante la fiebre debe diferenciarse de aproximación fiable de la temperatura interna solo si el paciente se encuentra
la que se produce durante los episodios de hipertermia pasiva. Durante la en equilibrio térmico. En los neonatos y en los niños pequeños, incluso en
fase de elevación de la fiebre, la termorregulación funciona para aumentar ausencia de shock, la temperatura rectal (medida con técnicas estándar) se
la temperatura corporal mediante el aumento de la producción de calor relaciona poco con la temperatura interna medida con una sonda rectal
(p. ej., mediante la producción de escalofríos) y disminuir la pérdida de (colónica) profunda17,18.
calor (p. ej., mediante vasoconstricción cutánea) y el funcionamiento del La aurícula derecha es un sitio ideal para medir la temperatura central,
sistema termorregulador no está comprometido. Por el contrario, durante la puesto que representa el nexo en el que se junta la sangre venosa procedente
hipertermia el sistema termorregulador funciona para disminuir la tempe­ de todas las regiones anatómicas. Sin embargo, puesto que es relativamente
ratura corporal mediante el aumento de la pérdida de calor (p. ej., mediante inaccesible, suelen emplearse las temperaturas de otras zonas (temperatura
la sudoración) y el hecho de que la temperatura corporal aumente de todas esofágica, de la membrana timpánica [MT] y vesical) como aproximaciones
formas equivale al fracaso del sistema. Aunque los científicos básicos con de la temperatura interna19,20.
frecuencia diferencian la fiebre de la hipertermia, según el argumento Algunos autores piensan que la temperatura de la MT resulta particu­
previamente indicado, los médicos con frecuencia consideran la fiebre larmente útil para esto, puesto que al menos una parte de esta membrana es
un ejemplo de hipertermia (un estado con un aumento de la temperatura perfundida por una rama tributaria de la arteria que irriga el hipotálamo.
corporal), similar a la manera en la que cualquier aumento en la frecuencia La facilidad con la que pueden obtenerse las medidas de la MT utilizando
cardiaca se considera taquicardia11. los modernos termómetros de infrarrojos ha hecho que estos dispositivos
Por lo general, en la práctica clínica se define la fiebre como un aumento sean los elegidos en muchas clínicas y en las unidades de cuidados inten­
de la temperatura corporal por encima del rango normal mediado por piró­ sivos (UCI). Hay dos tipos básicos de termómetros de infrarrojos de la
genos. Aunque esta definición está en consonancia con la percepción popular MT. Un tipo detecta la energía radiante emitida desde la MT y partes del
de la fiebre, ignora el hecho de que un incremento de la temperatura corporal conducto auditivo, procesa la información y muestra luego un valor que
es solo un componente de una respuesta multifacética. Esta definición clínica representa la temperatura tisular en el conducto auditivo (modo no ajus­
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tado). El otro ofrece una estimación (ajustada) de la temperatura central 18.630 adultos blancos entre 28 y 92 años (media, 58,3 años), se observó que las
(p. ej., temperatura de la sangre arterial pulmonar) basada en la comparación mujeres tenían temperaturas orales más altas que los varones40. Otro estudio
de los datos obtenidos de muestras de estudio seleccionadas. Las lecturas indica que el propio embarazo puede afectar a la temperatura central. En este
obtenidas mediante el tipo anterior de termómetro de la MT tienden a ser estudio, se midieron las temperaturas centrales durante el primer, segundo,

Capítulo 55  Regulación de la temperatura y patogenia de la fiebre


más bajas que las lecturas orales obtenidas simultáneamente, mientras que tercer trimestre y tres meses después del parto. En el primer trimestre, la
las obtenidas con el último tipo suelen ser más altas. Por desgracia, muchos temperatura central fue de 37,1 °C y disminuyó progresivamente y alcanzó
estudios de muchos tipos diferentes de termómetros de la MT han demos­ su punto más bajo (36,4 °C) después del parto.
trado que, aunque los instrumentos sean adecuados, tienden a dar lecturas La temperatura corporal, como la mayoría de las funciones fisiológicas,
muy inconstantes que se relacionan poco con las lecturas orales o rectales muestra un ritmo circadiano, relacionado con el ciclo sueño-vigilia44. Antes
obtenidas simultáneamente20,21,22-25. Además, múltiples estudios han demos­ de las 8 semanas de edad, los recién nacidos tienen oscilaciones horarias
trado la falta de precisión de las mediciones de la MT en los pacientes con de la temperatura corporal45. En este periodo baja la temperatura central
hipotermia, hipertermia o fiebre21-23 y un cuidadoso estudio demostró que (rectal) durante el sueño46,47. El ritmo circadiano característico de la tempe­
existen variaciones regionales en la MT en sí misma24. La termometría de ratura observado en los adultos aparece a las 10 semanas de edad48. Durante
la arteria temporal (AT) (usando una tecnología infrarroja similar a las los ciclos normales sueño-vigilia (es decir, sueño durante la noche y vigilia
mediciones de la MT) se ha popularizado en los últimos años. Aunque durante el día), la temperatura interna alcanza su punto álgido al final de
algunos defienden que este método mide la temperatura interna, un meta­ la tarde o principio de la noche y su punto más bajo (nadir) al principio
análisis reciente concluyó que tiende a infraestimarla y es tan imprecisa como de la mañana42. La adaptación al trabajo nocturno hace que este modelo
la termometría de la MT25. se invierta49. También se ha observado que la termorregulación se modi­
Varios estudios han demostrado que la técnica del control de la tempe­ fica en pacientes con alteraciones neuropsiquiátricas, como la depresión
ratura cutánea mediante cristales sensibles a la temperatura incorporados crónica50. Por último, en la vejez disminuye la amplitud circadiana41,51, que
en tiras plásticas colocadas en la frente no tiene sensibilidad para detectar la se recupera mediante tratamiento con melatonina51. Por tanto, cuando
elevación de la temperatura interna. Los estudios han demostrado de manera se interpretan las medidas termométricas clínicas, es importante no solo
uniforme que las mediciones de la temperatura axilar no reflejan la tempera­ considerar la edad del paciente, el tiempo de la medida y el sitio donde se
tura interna26-28, incluso a pesar de que la termometría axilar sea popular en toma la temperatura, sino también el ciclo sueño-vigilia y la persona que
varios países. Por último, la detección infrarroja de las temperaturas en los está siendo estudiada.
aeropuertos en el momento actual es demasiado imprecisa para el cribado Además de estas variables fisiológicas, el ejercicio, los medicamentos
masivo en caso de epidemia29,30. (como los corticoides), la digestión y las alteraciones subyacentes, como la
La detección de la fiebre en los niños conlleva sus propios desafíos, ya insuficiencia renal crónica, el shock y la inflamación local en el lugar donde
que el uso de las mismas localizaciones (MT, AT, axilar) en niños parece se toma la temperatura (p. ej., proctitis, otitis externa o estomatitis), pueden
asociarse a una desviación incluso mayor de la temperatura interna23,31,32. alterar las respuestas termorreguladoras medidas y/o la temperatura local.
Puesto que las temperaturas del recto, la boca y la MT están relacionadas, Por ejemplo, se ha demostrado que la temperatura central varía hasta 3 °C
pero no son idénticas, sería útil contar con una fórmula eficaz que permitiera (de 36 °C a 39 °C) en estados que van desde el sueño hasta niveles modera­
convertir los datos de uno de estos sitios a otro. En un estudio con adultos damente altos de ejercicio continuo, y el mantenimiento de la temperatura
jóvenes sanos, Rabinowitz y cols33. determinaron que, por término medio, corporal se relaciona con el mantenimiento de la actividad52. La mucositis en
las lecturas rectales superaban a las lecturas orales concurrentes en 0,4 °C los pacientes con cáncer aumenta 0,89 °C la temperatura oral en comparación
y a las lecturas de la MT en 0,8 °C, con alta variabilidad21. Estos hallazgos con la temperatura en la MT53. Se ha comprobado experimentalmente que
coincidían con los de otros investigadores anteriores 34-37. Sin embargo, la humedad y la temperatura ambiente afectan tanto a los estados de sueño
Lorin38 ha demostrado que las lecturas de la MT eran más altas que las como a la temperatura corporal de las personas54, lo que sugiere que la
medidas orales obtenidas de manera simultánea. Esta diferencia refleja que temperatura del cuerpo también podría variar según la estación del año y
los termómetros de la MT en modo sin ajustar (p. ej., IVAC Core) ofrecían el clima local. Cheng y Partridge55 demostraron que los ambientes cerrados
por lo general lecturas más bajas que los termómetros de la MT en modo y calurosos pueden elevar la temperatura rectal de los recién nacidos hasta
ajustado, como los que se usaron en estudios anteriores39. un rango febril.
Nosotros recomendamos uniformidad en el uso de los aparatos, sea
cual sea la localización elegida. Además, los médicos deben conocer las «Temperatura corporal normal»
limitaciones de cada modalidad (hipotermia e hipertermia para las lecturas Un estudio de las percepciones de los médicos sobre la temperatura corporal
en la MT, mucositis para las lecturas orales) y deben medir la temperatura publicado en 1995 indicó que existía una confusión extendida en cuanto
por otros medios en estas situaciones concretas (p. ej., mediciones rectales a los rasgos importantes de la temperatura corporal humana55a. De 268 mé­
en caso de hipotermia o hipertermia o la medida de la MR en aquellos dicos y estudiantes de medicina estudiados, el 75% estableció los 37 °C
con mucositis). Actualmente, las mediciones orales y de la MR son las como la temperatura corporal normal. Otro 13% definió la temperatura
modalidades más frecuentemente utilizadas, al menos en Norteamérica. corporal normal como un rango estrecho de temperaturas que rondan los
Aunque estas difieren de la temperatura central medida por vía rectal33, son 37 °C. Solo 10 personas del grupo (el 4%) especificaron un sitio del cuerpo
adecuadas para la mayor parte de los usos. en particular (p. ej., la boca o el ano) para las medidas de la temperatura
en su definición. Además, el 98% consideró que la temperatura normal
Variables fisiológicas varía durante el día, con estimaciones cuantitativas del rango de variabi­
Wunderlich y Seguin consideraban que las personas «ancianas» tenían tem­ lidad diurna de 0,2 °C a 2,8 °C. Estos conceptos erróneos no se limitan a
peraturas corporales más bajas que los jóvenes, y sus ideas al respecto fueron los estudiantes de medicina y a los médicos de atención primaria. En la
corroboradas por Howell en un informe publicado en Lancet en 194839a. Hay última reunión de actualización (2008) del American College of Critical
gran cantidad de datos que sugieren, asimismo, que la termorregulación falla Care Medicine y de la Infectious Disease Society of America (IDSA) para
en las personas mayores debido a diversos efectos de la edad sobre el sistema evaluar la fiebre reciente en pacientes adultos en estado crítico se definió
nervioso autónomo. Varios estudios han demostrado unas temperaturas la temperatura normal como 37 °C17.
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orales medias inferiores en la ancianidad. Sin embargo, las temperaturas Un análisis descriptivo de 1992 sobre 700 observaciones de la tempera­
centrales no cambiaron al comparar personas sanas de edad avanzada (edad tura oral basal en 148 varones y mujeres sanos encontró un rango de 35,6 °C
media, 80,3 años; rango, 62-99 años) con personas sanas más jóvenes. Las a 38,2 °C, con una media ± DE de 36,8 ± 0,4 °C; 37 °C aparecían solo en 56
comparaciones de las lecturas simultáneas de la temperatura oral, axilar y (8%) de las 700 observaciones tomadas de la temperatura oral (fig. 55.1).
rectal procedentes de estas personas han demostrado una media inferior en La temperatura media variaba durante el día: el punto más bajo se regis­
las lecturas oral y axilar en los ancianos, pero temperaturas rectales medias traba a las 18:00 y el punto más alto, entre las 16:00 y las 18:00 (fig. 55.2). La
comparables a las personas más jóvenes. temperatura máxima (como se refleja en el percentil 99) variaba desde un
Desde hace mucho tiempo se sabe que la temperatura corporal de las mínimo de 37,2 °C a las 06:00 hasta un máximo de 37,7 °C a las 16:00. La
mujeres aumenta en cerca de 0,5 °C en el momento de la ovulación16, lo cual edad no influía en la temperatura dentro del rango estudiado (18-40 años).
se utiliza clínicamente para medir los periodos de máxima fertilidad. Wun­ Las mujeres presentaban una media de temperatura oral ligeramente más
derlich y Seguin también observaron que las mujeres, en conjunto, 1) tienen alta que los varones (36,9 °C frente a 36,7 °C), con oscilaciones similares de
la temperatura normal ligeramente más alta que los varones y 2) suelen la temperatura diurna (0,5). Había una relación lineal entre la temperatura y la
sufrir cambios de temperatura mayores y de forma más repentina. Otros frecuencia del pulso, con un aumento medio de la frecuencia cardiaca de
dos estudios han confirmado las primeras observaciones de Wunderlich y 4,4 latidos por minuto por cada grado centígrado de aumento de la tempera­
Seguin (pero no las últimas)42,43. Además, en un estudio reciente en más de tura en un amplio intervalo estudiado.
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FIG. 55.1  Frecuencia de distribución de 700 temperaturas orales basales medidas tomadas durante 2 días consecutivos de observación en
148 voluntarios sanos. La flecha indica la localización de 37 °C. (De Mackowiak PA, Wasserman SS, Levine MM. A critical appraisal of 98,6 °F, the upper
limit of the normal body temperature, and other legacies of Carl Reinhold August Wunderlich. JAMA. 1992;268:1578-1580.)

FIG. 55.2  Temperaturas orales medias y rangos de temperatura en 148 jóvenes voluntarios sanos según la hora del día. Las cuatro temperaturas
mostradas en cada momento corresponden al percentil 99 (arriba), al percentil 95 (segunda), a la media (tercera) y al 5.° percentil (abajo) para cada conjunto
de muestra. Los números entre paréntesis en el eje x indican el número de observaciones analizadas en cada momento. (De Mackowiak PA, Wasserman
SS, Levine MM. A critical appraisal of 98,6 °F, the upper limit of the normal body temperature, and other legacies of Carl Reinhold August Wunderlich.
JAMA. 1992;268:1578-1580.)

Según Wunderlich y Seguin, «cuando el organismo (humano) se encuen­ sugieren que, cuando se usan los termómetros modernos para controlar
tra en condiciones normales, la temperatura general del cuerpo se mantiene la temperatura oral en los adultos jóvenes o de mediana edad, la fiebre se
en un punto fisiológico: 37 °C»55b. Aunque varias investigaciones posteriores define aproximadamente como una temperatura de 37,2 °C o mayor por la
han registrado temperaturas medias en poblaciones adultas normales cer­ mañana temprano o una temperatura de 37,8 °C o mayor a cualquier hora
canas a 36,6 °C, la sugerencia de Wunderlich de que 37 °C es la temperatura durante el día. Debe tenerse en cuenta que esta definición es diferente de la
más normal se mantiene hasta el momento en el pensamiento popular, máxima habitualmente observada de que la fiebre es cualquier temperatura
aunque va disminuyendo entre los trabajadores sanitarios. ≥38,3 °C, que fue respaldada por la IDSA para los pacientes de UCI y que
Wunderlich identificó los 38 °C como el límite superior de la temperatura no está fundamentada en ningún dato que conozcamos.
corporal normal en sus pacientes; así pues, registró cualquier temperatura Wunderlich escribió en 1868 que «[la temperatura] oscila, incluso en
superior a 38 °C como fiebre. Sin embargo, el límite superior de la tempera­ las personas sanas, según el momento del día en 0,5 °C ». Al año siguiente,
tura corporal normal varía entre las personas, lo que limita la utilidad de los Wunderlich y Reeve escribieron que «el punto más bajo se alcanza por la
valores medios derivados de los estudios de la población (incluso en aquellos mañana, entre las 02:00 y las 08:00, y el más alto por la tarde, entre las 4 y las
tan grandes como el de Wunderlich) a las personas a nivel individual. Sin 9 p. m.»74. En general, actualmente los expertos en la materia coinciden en
embargo, la temperatura máxima, como la temperatura media, observada estas observaciones. Sin embargo, Tauber56 sugiere que la amplitud de la
en una población varía según la hora del día y el lugar en el que se mide la variación diurna puede llegar a 1 °C. No obstante, las personas examinadas
temperatura. Debido a esta variabilidad, ninguna temperatura única puede en ese estudio mostraron una variabilidad individual considerable; algunos
designarse como el límite superior de lo normal. En el estudio de la pobla­ tenían oscilaciones de temperatura diarias que llegaban a 1,3 °C y otros
ción que se ha considerado antes, 37,2 °C era la temperatura oral máxima tenían oscilaciones de apenas 0,1 °C. Un estudio más reciente con un «Holter
(es decir, el percentil 99) recogida a las 06:00, mientras que a las 16:00 la de temperatura», un aparato que mide durante 24 horas la temperatura
temperatura oral máxima observada alcanzaba los 37,7 °C. Estos datos axilar y en la MT, demostró un aumento de la amplitud de la temperatura
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en el ritmo circadiano de pacientes con fiebre (sobre todo en los que sufren plos de reclutamiento coordinado de termoefectores en una respuesta. Esta
una tuberculosis)56a. coordinación sirve como fuerza unificadora fundamental en el sistema de
termorregulación. Es importante que el nuevo concepto no requiere redes
TERMORREGULACIÓN neuronales que calculen una temperatura media corporal, que compare

Capítulo 55  Regulación de la temperatura y patogenia de la fiebre


Aunque el interior solo es relativamente homogéneo, como se ha descrito esta temperatura con un punto de ajuste evidente u oculto en un sistema
antes, es razonable considerar que el sistema termorregulador regula la unificado o que coordine diferentes respuestas termoefectoras entre sí.
temperatura corporal central (profunda). Esto se logra mediante el uso Al actuar sobre los elementos termorreceptores de una neurona termo­
de múltiples respuestas efectoras, tanto conductuales como fisiológicas, sensible, una temperatura local (de la piel o del cerebro) puede variar la
que pueden activarse a partir de múltiples termosensores localizados en actividad de dicha neurona y, secuencialmente, de toda la vía termoefectora
la superficie (principalmente, en la piel) y en el interior (de forma más entera conectada sinápticamente a esta neurona. Según explicó Kobayas­
importante en el cerebro). Las conductas termorreguladoras incluyen hi81,82, una neurona termosensible no codifica su temperatura local en una
la evitación y la búsqueda del calor o del frío, así como muchos otros: señal eléctrica para ser procesada por la red de control central. En lugar
desde simples cambios posturales, a seleccionar prendas de vestir ade­ de ello, genera una señal que dirige al efector cuando la temperatura local
cuadas al tiempo, hasta complejas operaciones colectivas como construir alcanza el umbral de esta neurona; esta señal a continuación se transmite
viviendas con el ambiente térmico deseado. Las principales respuestas por una vía neural y desencadena la respuesta efectora. (Un término de
fisiológicas de defensa frente al frío son los escalofríos y la vasocons­ ingeniería para un elemento de este tipo sería «termostato» no «sensor»).
tricción cutánea promovida por el sistema simpático y la termogénesis Este concepto enfatiza el significado de los elementos termorreceptores
sin escalofríos del tejido adiposo pardo (TAP), siendo las dos últimas res­ de las neuronas termosensibles y concede a estos elementos una función
puestas autonómicas. Aunque los roedores de laboratorio, como las ratas principal en la determinación de si se desencadenará o no una respuesta
y los ratones, muestran intensas respuestas de escalofríos si disminuye la termoefectora. Algunos de estos elementos termorreceptores, especial­
temperatura central, la termogénesis sin escalofríos es un mecanismo más mente aquellos localizados en la piel, es probable que sean receptores tipo
importante para la producción de calor en roedores57. Por el contrario, canales de potencial termosensibles de forma transitoria67, mientras que
aunque los humanos tienen depósitos significativos de TAP 58, se cree que se desconoce en gran medida la naturaleza de otros termorreceptores,
los escalofríos son un mecanismo primario de producción de calor en especialmente los centrales. El sistema termorregulador también se solapa,
los humanos59. Resulta interesante que el TAP también ha demostrado o se «mezcla», con otros sistemas de control de múltiples formas. Las res­
estar presente en humanos adultos y se ha observado que contribuye a puestas termorreguladoras conductuales también conllevan elementos
la termogénesis, especialmente a largo plazo, como en los casos de adap­ de control anterógrado que utilizan las señales no térmicas, por ejemplo,
tación al frío, y que afecta a la masa corporal60-64. Esta forma altamente la selección de prendas de vestir adecuadas al tiempo en función de una
especializada de tejido adiposo se caracteriza por su color marronáceo previsión metereológica67. En la figura 55.3 se indica una termorregulación
(debido a una abundancia de mitocondrias) y por su profusa irrigación esquemática por vías efectoras independientes. Véase la reciente revisión
vascular. En los humanos se localizan múltiples depósitos de pequeño de Romanovsky para más información sobre cómo funciona el sistema de
tamaño de TAP en el cuello y en el tórax (cerca de las clavículas, a lo largo termorregulación82a.
de la columna vertebral y en otras localizaciones). Las defensas fisiológi­
cas (autonómicas) frente al calor incluyen la vasodilatación cutánea y las GENERACIÓN DE LA FIEBRE
respuestas específicas de cada especie dirigidas a la evaporación del agua Hace tiempo se observó que algunas sustancias aumentan la temperatura
de la piel o de las vías respiratorias, como la salivación termorreguladora central y producen fiebre. Se dividieron en dos categorías generales: las que
en las ratas, el jadeo en los perros y la sudoración (y quizá también la se originan fuera del cuerpo (pirógenos exógenos como las endotoxinas
taquipnea65) en los humanos. bacterianas [lipopolisacárido, LPS]) y las que derivan de las células del
La organización funcional del sistema termorregulador multisensor y huésped (pirógenos endógenos). Actualmente, los pirógenos endógenos se
multiefector sigue siendo objeto de debate. Antes estaba muy extendido conocen como citocinas pirogénicas83.
el concepto de que el sistema termorregulador estaba unificado y com­ En la actualidad, se considera que la fiebre es una manifestación termo­
pletamente integrado, como un sistema de ingeniería para el control rreguladora de la respuesta inmunitaria innata84. Se inicia con la unión
de la temperatura. Se creía que los termorreceptores de las diferentes de patrones moleculares asociados a los microorganismos patógenos,
partes del cuerpo detectaban las temperaturas locales, las codificaban en como el LPS, el ARN vírico y los azúcares fúngicos, a los receptores de
señales eléctricas y enviaban estas señales al área preóptica (APO) del reconocimiento de patrones (RRP) expresados por estas poblaciones
hipotálamo anterior. Se creía que el APO integraba estas temperaturas en de células inmunológicas85. Esta unión produce la activación de la expre­
una «temperatura corporal media» con significado funcional, comparaba sión de genes y la síntesis de un amplio surtido de moléculas, las cuales,
esta temperatura media integrada con algún punto de ajuste y reclutaba junto con las citocinas pirogénicas, incluyen quimiocinas, moléculas de
las correspondientes respuestas termoefectoras de forma coordinada. Una adhesión celular e inmunorreceptores, así como diferentes enzimas y
de las descripciones populares de este sistema termorregulador unifica­ mediadores lipídicos84.
do con un único punto de ajuste fue la proporcionada por Hammell66. Sin duda, el LPS es el ejemplo mejor estudiado de un pirógeno exógeno.
Sin embargo, no se han identificado redes neuronales que calculen una En los animales pequeños de laboratorio (ratones, ratas y conejos), la inyec­
temperatura corporal media, computen el punto de ajuste, comparen ción intravenosa (i.v.) de LPS produce una fiebre monofásica (un pico de
la temperatura media con el punto de ajuste o coordinen las respuestas temperatura corporal) a dosis bajas y fiebres polifásicas (al menos bifásicas),
efectoras, al menos no de forma definitiva. es decir, varias elevaciones consecutivas de temperatura corporal, a dosis
En la última década ha surgido un concepto diferente18,67,68. Este con­ altas86-88. Dosis muy altas de LPS (1 mg/kg o más) con frecuencia causan
cepto se fundamenta en la idea de que, de forma similar a otros sistemas hipotermia y shock89,90; en estos casos, la temperatura corporal es dinámica
fisiológicos69, el sistema termorregulador funciona como un conjunto de y depende de la dosis de LPS y de la temperatura ambiental11,91. De forma
bucles efectores relativamente independientes70, sin un único controlador similar, dosis bajas de LPS producen fiebre monofásica en humanos, con
y sin un único punto de ajuste o su equivalente71. Cada bucle termoefector un único pico de temperatura corporal de 3 a 6 horas tras la inyección92-94,
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incluye una vía nerviosa eferente exclusiva que dirige la respuesta efectora aunque puede haber también un segundo pico83,95. Las dosis altas de LPS,
correspondiente72,73 y utiliza una retroalimentación negativa a partir de la especialmente aquellas que causan hipotermia y shock, no han sido estu­
principal variable de control, la temperatura central, y una retroalimenta­ diadas en humanos.
ción (negativa o positiva) de la variable auxiliar (adicional), la temperatura La lista de citocinas pirogénicas comprende la interleucina (IL)-1α e
cutánea67. El control mediante retroalimentación auxiliar es similar al IL-1β, la IL-6, el factor de necrosis tumoral (TNF)-α, el factor neurotrófico
control mediante retroalimentación en que permite al cuerpo anticipar las ciliar y el interferón (IFN)-γ y posiblemente otros96-104. La mayoría de las
alteraciones térmicas procedentes del ambiente y mantener la temperatura tienen masas moleculares en un rango de 17 a 30 kilodaltons. Indetectables
central a un nivel más estable. Del mismo modo, cada termoefector es en condiciones basales en las personas sanas, son producidas por muchos
sensible a una combinación exclusiva de temperaturas de superficie y del tejidos diferentes en respuesta a un estímulo adecuado. Una vez libera­
interior74-78, y cada una por tanto defiende un nivel distinto de temperaturas das, las citocinas pirogénicas tienen una semivida intravascular corta. Son
corporales distribuidas de forma diferente12,79,80. Sin embargo, las activida­ pleiotróficas e interactúan con los receptores presentes en muchas células
des individuales de cada termoefector afectan a la temperatura corporal huésped diferentes. Son activas en cantidades picomolares, inducen respues­
central, la cual por tanto desempeña una función de coordinación de las tas celulares máximas incluso ocupando poco el receptor y ejercen efectos
respuestas termoefectoras12. De hecho, la coordinación mediante la variable tanto locales (autocrinos-paracrinos) como sistémicos (endocrinos)105. Entre
de control común es probablemente suficiente para explicar todos los ejem­ las citocinas pirogénicas existen complejas relaciones específicas de cada
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Parte II  Síndromes clínicos principales 782

FIG. 55.3  Termorregulación. La temperatura corporal está regulada por una serie de bucles relativamente independientes de control termoefector. Todos
los bucles siguen el flujo general, como se destaca en la figura con flechas negras. Sin embargo, en realidad, cada bucle representado en la figura consta
de múltiples bucles, cada uno de los cuales incluye solo un elemento termoefector y uno o más termorreceptores. Los termorreceptores de la superficie
y del interior son activados por los cambios en las temperaturas periférica (principalmente cutánea) y central (en el hipotálamo y fuera del cerebro), res-
pectivamente. Las señales resultantes dirigen las respuestas termoefectoras mediante las porciones eferentes de los bucles. Las respuestas termoefectoras
modifican las temperaturas del interior y de la superficie, con lo que se cierran los bucles de control. TAP, tejido adiposo pardo.

contexto, algunas de ellas aumentan o disminuyen la expresión de otras producen mPGES-1119, lo cual indica que ellas son el origen de la PGE2 en
o de sus receptores105. La perfusión de citocinas pirogénicas a animales y las últimas fases de la fiebre.
humanos produce fiebre83. Este patrón general de la patogenia de la fiebre, es decir, la mediación
El paso esencial de la generación de fiebre mediante LPS y la mayoría de de las fases iniciales por parte de la PGE2 producida periféricamente y la
otros pirógenos es la producción de prostaglandina E2 (PGE2). Por ejemplo, mediación de las últimas fases por parte de la PGE2 tanto periférica como
en humanos, la fiebre inducida por LPS puede producirse incluso cuando se central, refleja una opinión de consenso85,120,121. Otros autores defienden
bloquea la señalización de IL-1 o TNF-α93,95,106, pero la gran mayoría de las mecanismos alternativos, como el transporte de las citocinas pirogénicas
fiebres clínicas107 y todas las fases de fiebre inducida por LPS en animales de a través de la membrana hematoencefálica, su síntesis en los órganos peri­
laboratorio108-110 se bloquean por la inactivación farmacológica o genética de ventriculares (que carecen de barrera hematoencefálica) y la señalización
la ciclooxigenasa (COX)-2, una enzima de la cascada de la síntesis de PGE2; nerviosa (a través del nervio vago) por parte de las citocinas pirogénicas
así es como funciona la aspirina. y la PGE2 desde la periferia122. Las vías propuestas de paso de las señales
La unión del LPS al receptor tipo Toll 4 (TLR4), uno de los RRP, sobre pirogénicas periféricas a través de la barrera hematoencefálica se representan
los macrófagos pulmonares hepáticos111,112 produce una inducción rápida esquemáticamente en la figura 55.4.
masiva de COX-2 y de sintetasa de PGE microsomal (mPGES)-1 (una de las Cuando la PGE2, bien sintetizada en la periferia y transportada a tra­
sintetasas de PGE2 terminal) en los órganos procesadores de LPS, como el vés de la barrera hematoencefálica al APO o bien sintetizada localmente,
hígado y los pulmones, con lo que se produce un aumento de la concentra­ accede a las neuronas de las vías termoefectoras autonómicas, desencade­
ción de PGE2 en la sangre112-114. Aunque la PGE2 se cataboliza rápidamente na respuestas de defensa del frío, con lo que produce fiebre. Se cree que
en los mismos órganos (hígado y pulmones), el aumento de la síntesis es las neuronas responsables del inicio de la fiebre se localizan en el núcleo
tan masivo que grandes cantidades de PGE 2 escapan del catabolismo y preóptico medio (uno de los núcleos de la APO) y expresan el receptor
la concentración de PGE2 aumenta incluso en la sangre aórtica, es decir, EP3 de la PGE2123-125. Es probable que sean neuronas gabaérgicas (ácido
inmediatamente a continuación de la circulación pulmonar154. Esta síntesis γ-aminobutírico) sensibles al calor que inhiben de forma tónica la termo­
periférica se produce de forma muy precoz, antes de que la temperatura génesis y la vasoconstricción cutánea; la PGE2 suprime la inhibición de estos
comience a elevarse113. La PGE2 circulante, que está ligada en sangre a termoefectores y la temperatura corporal aumenta11. Resulta interesante que
la albúmina, atraviesa la barrera hematoencefálica, probablemente con las conductas termorreguladoras implicadas en la fiebre no dependen del
ayuda de un transportador, y desencadena la fiebre11. Por tanto, la primera APO y las ratas con ablación de la APO desarrollan una fiebre adecuada
fase de la fiebre está causada exclusivamente por la PGE 2 sintetizada en cuando se les permite regular la temperatura corporal mediante la selección
la periferia. Conforme progresa la respuesta febril, también se estimula la de su ambiente térmico126.
síntesis de PGE2 en el cerebro. Por ejemplo, durante la fiebre por LPS en
ratas la segunda fase implica una importante regulación al alza de la fos­ RESPUESTA DE FASE AGUDA
folipasa A2 (PLA2; una enzima inicial de la cascada de PGE2), la COX-2 Como se ha indicado, una subida de la temperatura interna mediada por
y la mPGES-1113. En el cerebro, la PGE2 es sintetizada por la COX-2 en las citocinas es solo uno de los muchos rasgos de la respuesta febril. Las otras
células perivasculares y endoteliales115-117. Las dosis bajas de LPS regulan reacciones fisiológicas, que en conjunto se llaman respuesta de fase aguda,
al alza la expresión de la COX-2 en las células perivasculares, mientras que están mediadas por miembros del mismo grupo de citocinas pirogénicas
las dosis más altas también aumentan la COX-2 en las células endoteliales, que activan la respuesta térmica de la fiebre. Estas reacciones consisten en
principalmente a lo largo de las vénulas de pequeño calibre117,118. Sin embar­ alteraciones del comportamiento, fisiológicas, bioquímicas y nutricionales
go, en el cerebro adulto se ha encontrado que solo las células endoteliales del huésped (tabla 55.1)127. Los estímulos capaces de inducir una respues­
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Capítulo 55  Regulación de la temperatura y patogenia de la fiebre


FIG. 55.4  Modelo de respuesta febril. La fiebre puede producirse por productos microbianos, que directa o indirectamente (mediante citocinas
pirogénicas) activan la prostaglandina E2 (PGE2 ) en la periferia y en el cerebro. La PGE2 alcanza las neuronas gabaérgicas sensibles al calor del área preóptica
(APO) del hipotálamo anterior, específicamente en el núcleo preóptico medio. Al actuar sobre el receptor EP3 de estas neuronas, la PGE2 desinhibe las
defensas frente al frío como la vasoconstricción cutánea y la termogénesis con y sin escalofríos. El aumento de conservación del calor y de producción de
calor conlleva un aumento en la temperatura corporal (fiebre). EP3, subtipo de la prostaglandina E2; IL, interleucina; LPS, lipopolisacárido; OVLT, órgano
vascular de la lámina terminal; TLR4, receptor tipo Toll 4; TNF, factor de necrosis tumoral.

TABLA 55.1  Reacciones fisiológicas de fase aguda ta de fase aguda comprenden infecciones bacterianas y, en menor grado,
víricas, traumatismos, tumores malignos, quemaduras, infarto de los tejidos,
Cambios neuroendocrinos estados inflamatorios inducidos y mediados inmunológicamente, ejercicio
Fiebre, somnolencia y anorexia extremo y el parto128,129. También existen evidencias de que las depresiones
Aumento de secreción de hormona liberadora de corticotropina, corticotropina intensas130, la esquizofrenia131 y el estrés psicológico132 pueden producir una
y cortisol respuesta de fase aguda.
Aumento de secreción de arginina vasopresina Tradicionalmente, la expresión respuesta de fase aguda se usaba para
Descenso de producción de factor de crecimiento insulínico tipo 1 definir cambios en las concentraciones plasmáticas de algunas proteínas
Aumento de secreción suprarrenal de catecolaminas secretadas por los hepatocitos. La respuesta de fase aguda es parte de la
Cambios hematopoyéticos respuesta inmunitaria innata activada mediante RRP (como los TLR).
La síntesis de las proteínas de fase aguda, que son muchas (tabla 55.2),
Anemia de enfermedad crónica aumenta (proteínas de la fase aguda positivas) o disminuye (proteínas de
Leucocitosis la fase aguda negativas) durante la respuesta de fase aguda. La IL-6 es el
Trombocitosis principal estimulador de la producción de muchas proteínas de fase aguda.
Cambios metabólicos Sin embargo, otras citocinas pirogénicas también influyen en la producción
de varios subgrupos de estas proteínas.
Pérdida de músculo y balance nitrogenado negativo
Se cree que muchas de las proteínas de fase aguda regulan la inflamación y
Descenso de gluconeogénesis
la reparación tisular133. Una función principal de la proteína C reactiva (CRP),
Osteoporosis
por ejemplo, parece ser su implicación en la unión de la fosfocolina con los
Aumento de lipogénesis hepática
microorganismos patogénicos, así como de los componentes fosfolipídicos
Aumento de lipólisis en tejido adiposo
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sobre las células necróticas o dañadas del huésped. A través de esta unión,
Descenso de actividad lipasa de lipoproteína en músculo y tejido adiposo
Caquexia
la CRP podría activar el sistema del complemento y favorecer la adherencia
fagocítica. De ese modo se iniciaría el proceso por el cual se eliminan del
Cambios hepáticos huésped los microbios patogénicos o las células necróticas. Es más probable
Aumento de metalotioneína, óxido nítrico sintasa inducible, hemo oxigenasa, que estas actividades estén potenciadas por la producción inducida por la
manganeso superóxido dismutasa e inhibidor tisular de metaloproteinasa-1 CRP de citocinas inflamatorias134 y factor tisular135 por los monocitos. Sin
Descenso de actividad fosfoenolpiruvato carboxicinasa embargo, se desconoce la función última de la CRP, de la que varios estudios
in vivo han demostrado que tiene propiedades antiinflamatorias136-138.
Cambios en elementos plasmáticos no proteínicos Se ha observado que otra proteína humana importante de la fase aguda,
Hipozincemia, ferropenia e hipercupremia la amiloide A sérica, potencia las propiedades de adhesión y quimiotaxis de
Descenso de concentración plasmática de retinol los fagocitos y los linfocitos139. También hay evidencias de que los macrófagos
Aumento de concentración plasmática de glutatión contienen receptores específicos para la amiloide A sérica; las lipoproteínas de
De Gabay C, Kushner I. Acute-phase proteins and other systemic responses to alta densidad, ricas en amiloide A sérica, regulan la transferencia de colesterol
inflammation. N Engl J Med. 1999;340:448-454. Copyright © 1999 Massachusetts de los macrófagos a los sitios de la inflamación140; y la amiloide A sérica mejora
Medical Society. Reservados todos los derechos. la oxidación de lipoproteínas de baja densidad en las paredes arteriales141.
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TABLA 55.2  Proteínas de fase aguda en los seres


humanos
Proteínas cuyas concentraciones plasmáticas aumentan
Parte II  Síndromes clínicos principales

Sistema del complemento


C3
C4
C5
C9
Complejo Mycobacterium avium
Factor B
Inhibidor de C1
Proteína de unión a C4b
Lectina de unión a manosa
Coagulación y sistema fibrinolítico
Fibrinógeno
Plasminógeno
Activador tisular del plasminógeno
Urocinasa
Proteína S
Vitronectina
Inhibidor del activador del plasminógeno tipo 1
Cininógeno
Antiproteasas
Inhibidor de la proteasa α1
α1-antiquimiotripsina
Inhibidor de la tripsina secretora pancreática
Inhibidores de la inter-α-tripsina
Proteínas de transporte
Ceruloplasmina
Haptoglobina
Hemopexina
Participantes en las respuestas inflamatorias FIG. 55.5  Árbol evolutivo de los animales. Se ha observado una res-
puesta febril en vertebrados, artrópodos y anélidos. Estas observaciones
Fosfolipasa A2 secretada indican que la respuesta febril evolucionó hace más de 400.000.000 de
Proteínas de unión a lipopolisacáridos años en el momento en que las líneas evolutivas divergieron en artrópodos
Antagonista del receptor de interleucina-1 y anélidos.
Factor estimulante de colonias de granulocitos
Otras
Aunque está estrechamente asociada a la fiebre, la respuesta de fase aguda
Proteína C reactiva no constituye un componente invariable de la respuesta febril. Algunos
Amiloide A sérica pacientes febriles (p. ej., los que tienen ciertas infecciones virales) presen­
α1-glucoproteína ácida tan niveles en sangre normales de CRP. Es más, los pacientes con niveles
Fibronectina sanguíneos elevados de CRP no siempre están febriles. Los ácidos grasos
Ferritina nutricionales (altos por lo general en la obesidad) pueden actuar como
Angiotensinógeno
ligandos del TLR4 generando una respuesta de fase aguda crónica.
Proteínas cuyas concentraciones plasmáticas disminuyen La respuesta de fase aguda, como la respuesta febril, es una respuesta
Albúmina
compleja que consta de numerosos componentes que se regulan por sepa­
Transferrina
rado. Cada componente que aparece en respuesta a un proceso patológico
Transtiretina determinado probablemente refleja las citocinas específicas inducidas por
Glucoproteína α2-HS la enfermedad.
Alfafetoproteína
Globulina de unión a tiroxina VALOR BIOLÓGICO DE LA FIEBRE
Factor de crecimiento insulínico tipo 1 Las cuestiones que se refieren al cociente riesgo/beneficio de la fiebre han
Factor XII generado muchas controversias. Estas se originan debido a los datos que
Proteína de unión a retinol indican efectos tanto de estimulación como de inhibición de la respuesta res­
HS, Heremans-Schmid. pecto de la infección. Como resultado, no existe acuerdo sobre las situaciones
Modificada de Gabay C, Kushner I. Acute-phase proteins and other systemic clínicas apropiadas (si las hay) en las que deben eliminarse la fiebre o sus
responses to inflammation. N Engl J Med. 1999;340:448-454. Copyright © 1999 mediadores. En general, la respuesta febril puede considerarse una respuesta
Massachusetts Medical Society. Reservados todos los derechos. adaptativa que ha surgido evolutivamente para afrontar infinidad de desafíos
infecciosos. Dichas respuestas, que surgen de causas no infecciosas (lesión
Los componentes del complemento, muchos de los cuales son reactantes tisular debido a accidentes cerebrovasculares o a infartos de miocardio),
de fase aguda, inducen la producción de citocinas pirogénicas y PGE2; modu­ constituyen una categoría separada que no se aborda en este capítulo; sin
lan la quimiotaxis, la opsonización, la permeabilidad capilar y la dilatación embargo, cada vez existe mayor evidencia de que estas son respuestas mal­
vascular; y tienen efectos citotóxicos. La haptoglobina, la hemopexina y la adaptativas, dañinas para el huésped y que responden a la disminución de
ceruloplasmina son antioxidantes y se cree que atenúan la infección mediante la temperatura central y corporal142-144.
unión a sus metales respectivos. Por tanto, es razonable asumir que, como las Las evidencias que ilustran los efectos beneficiosos de la fiebre se originan
antiproteasas α1-antiquimiotripsina e inhibidor de C1 esterasa, desempeñan a partir de varias fuentes. Los estudios sobre la filogenia de la fiebre han
funciones importantes en la regulación de la inflamación. Sin embargo, estas demostrado que la respuesta está muy extendida dentro del reino animal.
proteínas tienen mucha capacidad funcional. Cada vez se publican más Con algunas excepciones, se ha observado un aumento de su temperatura
estudios sobre la proteína de fase aguda de unión a LPS, que parece tanto interna después de un contacto con microorganismos u otros pirógenos
mejorar como neutralizar la actividad biológica de los LPS a través de su conocidos (fig. 55.5) en mamíferos, reptiles, anfibios y peces, así como en
interacción con el receptor CD14 en los macrófagos. varias especies de invertebrados. Se supone, aunque no se ha establecido de
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manera concluyente, que estas elevaciones de la temperatura son el corolario acciones beneficiosas de la IL-1 y/o la fiebre están programadas para fases
poiquilotérmico de la fiebre. El predominio de estas respuestas febriles se específicas en la progresión de una infección.
ha expuesto como una de las evidencias teóricas más importantes de que la
fiebre constituye una respuesta adaptativa de defensa del huésped, basándose VALOR BIOLÓGICO DE LA FIEBRE:

Capítulo 55  Regulación de la temperatura y patogenia de la fiebre


en el argumento de que el gran aumento metabólico de la temperatura EL CASO DE LA SEPSIS
corporal que acompaña a la respuesta febril no hubiera evolucionado ni se La hipótesis del daño que puede causar el proceso de la fiebre se refle­
hubiera conservado fielmente en el reino animal si la fiebre no tuviera algún jó en múltiples informes que sugieren que la IL-1, el TNF-α, la IL-6 y
beneficio para el huésped. el IFN regulan anomalías fisiológicas de algunas infecciones. Aunque
La evidencia más allá de los efectos beneficiosos de la fiebre puede todavía debe establecerse la prueba de los efectos adversos de la fiebre
encontrarse en numerosas investigaciones que demuestran que la resistencia en la evolución clínica de estas infecciones, las implicaciones son que,
de los animales a la infección mejora con el aumento de la temperatura si las citocinas pirogénicas contribuyen a la carga fisiopatológica de las
corporal dentro de un rango fisiológico. En estudios clásicos en los que infecciones, tanto los propios mediadores como la respuesta febril son
se produce la infección experimental en reptiles Dipsosaurus dorsalis con potencialmente dañinos. La evidencia más persuasiva se deriva de los
Aeromonas hydrophila, Kluger y cols. demostraron una relación directa estudios sobre la sepsis por bacterias gramnegativas158. La sepsis se define
entre la temperatura corporal y la supervivencia144a. En este modelo también como una inflamación sistémica debida a la infección, que con frecuencia
se demostró que la eliminación de la respuesta febril con salicilato de sodio produce una disfunción orgánica potencialmente mortal, mientras que
se asoció a un aumento importante de la mortalidad. Covert y Reynolds el shock séptico es un subgrupo de la sepsis, que se acompaña de shock y
corroboraron estos resultados en un modelo experimental realizado con tiene una mayor mortalidad159.
peces de colores144b. Se ha sospechado mucho tiempo que los LPS bacterianos están implica­
En los modelos experimentales con mamíferos, se ha observado que el dos en la fisiopatología de la sepsis. Los LPS purificados inducen un espec­
aumento de la temperatura corporal a través de medios artificiales mejora tro de anomalías fisiológicas similares a las que se producen en pacientes
la resistencia de los ratones al virus del herpes simple145, a los poliovirus146, con sepsis por bacterias gramnegativas. En los animales de laboratorio, las
a los virus Coxsackie del grupo B 147, al virus de la rabia 148, a Klebsiella pruebas con LPS hacen que el TNF-α y la IL-1 aumenten en la circulación
pneumoniae149 y a Cryptococcus neoformans150, pero disminuye la resis­ sanguínea coincidiendo con la aparición de signos de sepsis. Además, los
tencia a Streptococcus pneumoniae151. También se ha notado que después pacientes con sepsis pueden tener niveles detectables de TNF-α, IL-1 e IL-6
de la inducción artificial de fiebre aumenta la resistencia de los conejos a circulantes independientes de la infección documentada con cultivos, y
S. pneumoniae152 y a C. neoformans153, de los perros a los virus herpes154, de estos niveles se relacionaban inversamente con la supervivencia160. La IL-1,
los lechones al virus de la gastroenteritis155 y de los hurones al virus de la sola o en combinación con otras citocinas, produce muchas de las mismas
gripe156. Por desgracia, puesto que la elevación de la temperatura corporal anomalías fisiológicas (p. ej., fiebre, hipoglucemia, shock y muerte) que se
por medios artificiales no reproduce las alteraciones fisiológicas que tienen observan después de la administración de LPS purificados161. En un modelo
lugar durante la fiebre en los homeotermos (y, de hecho, produce varias res­ experimental del shock séptico con roedores, la administración de IFN
puestas fisiológicas opuestas157), las evidencias obtenidas mediante modelos antes o a lo largo de las 4 horas después del contacto con LPS aumentaba
experimentales con mamíferos deben interpretarse con cautela cuando se la mortalidad, mientras que el pretratamiento con anticuerpos anti-IFN
emplean para comprender la respuesta febril. reducía significativamente la mortalidad162. En varias investigaciones, los
Los datos clínicos que apoyan un papel adaptativo de la fiebre se han efectos adversos de la sepsis bacteriana gramnegativa y/o las inyecciones
recogido lentamente. Al igual que los datos de los animales, los datos clínicos de LPS se han atenuado por el pretratamiento en animales de laboratorio
incluyen evidencias tanto de los efectos beneficiosos de la fiebre como de los con antagonistas de IL-1163,164 y anticuerpos monoclonales dirigidos frente
efectos adversos de los antipiréticos en la evolución de las infecciones. En un al TNF-α165,166. Además, los animales que desarrollaron tolerancia al TNF-α
examen sobre los factores que influyen en el pronóstico de la peritonitis bac­ por inyecciones repetidas de citocinas recombinantes estaban protegidos
teriana espontánea, Weinstein y cols. identificaron una correlación positiva frente a la hipotensión, la hipotermia y la letalidad de la sepsis bacteriana
entre las lecturas de la temperatura superiores a 38 °C y la supervivencia157a. gramnegativa167.
En estudios de pacientes ancianos con neumonía extrahospitalaria, la mor­ La teoría derivada de estas observaciones acerca de que la muerte
talidad fue más alta en los que no presentaban fiebre. En otro estudio, los debida a sepsis es la consecuencia de la sobreestimulación del sistema
pacientes en UCI con infecciones invasivas por Candida y temperaturas por inmunológico mediada por las citocinas se relaciona poco, por desgracia,
debajo de 36,5 °C tuvieron una mortalidad más alta que los pacientes con con el cuadro clínico en los seres humanos, tal vez porque los estudios
temperaturas por encima de 38,2 °C157b. citados utilizaron dosis grandes de endotoxinas o bacterias que indujeron
Todos los datos revisados hasta ahora están sujetos a varias interpreta­ niveles de citocinas pirogénicas circulantes exponencialmente superiores
ciones y no demuestran una relación causal entre la fiebre y la mejoría del a los detectados en pacientes con sepsis. Así, es más probable que la «tor­
pronóstico durante la infección. No obstante, reflejan una relación, y cuando menta de citocinas» que se crea en los animales solo tenga importancia
se consideran junto con la filogenia de la respuesta febril y los datos sobre limitada en la sepsis de los seres humanos. Quizá esto explique por qué
animales que se han resumido antes, aportan evidencias circunstanciales en las pruebas clínicas la inhibición de las citocinas pirogénicas en los
importantes acerca de que la fiebre constituye una respuesta adaptativa en pacientes sépticos solo tiene efectos modestos, ya que mejora la evolución
la mayoría de las situaciones. en los pacientes con alto riesgo de muerte, pero no en los que tienen bajo
Mientras que muchas de las investigaciones anteriores examinaron la riesgo. Otra explicación es que, en el laboratorio, la sepsis experimental
relación entre elevación de la temperatura interna y evolución de la infección, y la inflamación sistémica aséptica normalmente se estudian en animales
otras han considerado los mediadores endógenos de la respuesta febril. jóvenes, mientras que la mayoría de los pacientes humanos con sepsis son
En estos estudios, se ha demostrado que todas las citocinas pirogénicas ancianos y la evolución clínica de la sepsis y su resistencia al tratamiento
principales tienen capacidad para potenciar la inmunidad, lo que podría es probable que cambie con la edad168.
mejorar teóricamente la resistencia a la infección; una temperatura corporal Existen evidencias en estudios humanos que sugieren que la fiebre en
alta potencia muchas de estas capacidades. Las investigaciones in vitro e in la sepsis se asocia a un mejor pronóstico. El primer estudio que mostró
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vivo de estas citocinas han proporcionado evidencias de un efecto protector esto fue un análisis retrospectivo de 218 pacientes con bacteriemia gram­
de IFN, TNF-α o IL-1, o todos ellos, frente a Plasmodium, Toxoplasma gondii, negativa, en la que Bryant y cols. documentaron una correlación positiva
Leishmania major, Trypanosoma cruzi y Cryptosporidium. entre las temperaturas máximas el día que se diagnosticó la bacteriemia
Varios informes también han demostrado una mejoría de la resistencia y la supervivencia168a. Se ha observado una relación similar en pacientes
a las infecciones virales y bacterianas gracias a las citocinas pirogénicas. Se con sepsis polimicrobiana y enfermedades subyacentes leves (no severas).
ha demostrado que el tratamiento de los animales normales y con granulo­ Otro estudio de Lee y cols. 169 no demostró una mayor mortalidad en
citopenia con IL-1 evita la muerte en algunas infecciones bacterianas pacientes sépticos con fiebre, pero los resultados son igualmente difíciles
grampositivas y gramnegativas. Sin embargo, la IL-1 solo es eficaz si se de interpretar debido a que la mayoría de las mediciones fueron realizadas
administra durante un tiempo considerable (p. ej., 24 horas) antes de que por vía axilar. Un estudio de Laupland y cols.170 mostró una asociación del
se inicie la infección en procesos graves que desencadenan la muerte. En las aumento de mortalidad en pacientes de UCI con la fiebre; sin embargo,
infecciones menos graves, la administración de IL-1 puede retrasarse hasta este estudio no puede interpretarse porque no diferenciaron aquellos
poco después del comienzo de la infección. Algunas observaciones de estos con y sin infección en el análisis, incluso a pesar de que habían recogido
efectos fisiológicos de la respuesta febril sugieren que el aumento de la resis­ los datos microbiológicos. Dos estudios recientes de Young y cols.171,172
tencia a la infección puede limitarse a infecciones localizadas o infecciones mostraron que los picos precoces de temperatura (>39 °C en un estudio
sistémicas de intensidad leve o moderada. También pueden indicar que las y >37,5 °C en otro estudio) en los pacientes sépticos con infección se
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asociaban a un mejor pronóstico. El principal problema de todos los de 42 °C durante periodos de 4 horas sin efectos dañinos aparentes, parece
estudios recién citados es que fueron retrospectivos o bien tenían limita­ que en ciertos pacientes un aumento incluso relativamente moderado de
ciones asociadas a las mediciones de temperatura (p. ej., la temperatura la temperatura interna producido durante la fiebre podría ser muy nocivo,
no fue registrada o no reflejaba la temperatura central). Estos problemas por lo que debe eliminarse.
Parte II  Síndromes clínicos principales

fueron abordados en un estudio prospectivo que medía las temperaturas El tratamiento antipirético también se administra con frecuencia
centrales en los pacientes con infección grave en la UCI173. Henriksen para aumentar la comodidad del paciente. La experiencia general con los
y cols. 173 fueron capaces de demostrar que la temperatura >38 °C se fármacos antipiréticos, que normalmente son también fármacos analgé­
asociaba a una menor mortalidad, mientras que la temperatura <36 °C sicos, parece apoyar esta indicación. Sin embargo, los estudios de eficacia
se asociaba a una mayor mortalidad. cuidadosamente controlados no han establecido aún la validez de esta
Por tanto, parece que la fiebre en la sepsis debida a infección se asocia a indicación, por lo que cualquier potencial beneficio a corto plazo debe
un mejor pronóstico. Debería tenerse en cuenta que el desarrollo de la fiebre compararse con los posibles efectos a largo plazo. Se ha observado que,
puede conllevar un inicio más precoz de antibióticos y, por tanto, mejores en los niños con varicela que se tratan con paracetamol, las costras de las
resultados, y este es un posible factor de confusión adicional que debe ser lesiones tardan más tiempo en formarse que en los controles tratados con
abordado en futuros estudios. De todas formas, es razonable asumir que los un placebo. Stanley y cols. han informado de que los adultos infectados
beneficios de una respuesta febril son debidos a efectos inhibitorios cono­ con un rinovirus tienen más descarga nasal viral cuando toman aspirina
cidos de la temperatura elevada sobre el crecimiento y la patogenia de las que cuando se les administra un placebo 188a. Además, Graham y cols.
bacterias, junto con potenciales beneficios de las citocinas y otros reactantes han descrito que las descargas de rinovirus tienden a durar más tiempo
de fase aguda implicados en la respuesta de la fiebre. Sin embargo, también cuando se asocian a una terapia antipirética y han demostrado que el uso
se sabe que las citocinas están implicadas en el shock y la muerte, por lo que de aspirina o paracetamol se relaciona con la eliminación de la respuesta
separar e impedir los efectos de unas (citocinas) y amplificar los efectos de de anticuerpos neutralizantes séricos y con un incremento de los signos y
otras (temperatura elevada) podría ser una estrategia futura para mejorar síntomas nasales188b. En un análisis retrospectivo más reciente de estudios
el pronóstico. Por último, la fiebre es solo una respuesta termorreguladora con voluntarios humanos infectados con gripe A, puede verse una relación
a la inflamación sistémica; la otra es la hipotermia. Durante la preparación entre el tratamiento antipirético y la enfermedad prolongada, aunque esto
de este capítulo se publicó una completa revisión sobre estas dos respuestas no se observó en otro estudio188c,188d. En un estudio en niños infectados por
termorreguladoras173a. Plasmodium falciparum, el paracetamol prolongó el tiempo de eliminación
del parásito. De manera interesante, las concentraciones plasmáticas de
VALOR BIOLÓGICO TNF e IL-6 en los niños que no recibieron paracetamol fueron parecidas a
las de los que sí lo recibieron, lo que hace pensar que la propia temperatura
DE LA HIPOTERMIA elevada fue la responsable de la eliminación más rápida del parásito. Un
Tanto los humanos como los animales de experimentación responden a
estudio de casos y controles demostró un aumento del riesgo de empiema
la mayoría de las formas más graves de inflamación sistémica mediante
en niños tratados con fármacos antiinflamatorios no esteroideos (AINE)
hipotermia. Además, esta respuesta está regulada. Por ejemplo, se ha esta­
para las infecciones víricas agudas189. Por último, debería tenerse en cuenta
blecido que las ratas con inflamación sistémica grave buscan activamente
que un estudio reciente y un metaanálisis no encontró ningún efecto
un ambiente frío y que esta conducta promueve la hipotermia79,89,126. De
adverso de los corticoides adyuvantes en el tratamiento de la neumonía,
forma similar a la fiebre, la hipotermia en la inflamación sistémica es una
aunque ambos demostraron una reducción en la fiebre y/o en los síntomas
respuesta evolutivamente desarrollada y tiene un valor adaptativo cuando el
clínicos190,191. Se sabe que los corticoides tienen acciones de amplio espectro
coste energético de la fiebre supera sus beneficios174. El apoyo experimental
y, por tanto, se necesita precaución y más estudios para determinar si son
de esta hipótesis se ha producido en ratas con inflamación sistémica aséptica
seguros y eficaces.
causada por LPS175,176 o con infección aguda por Escherichia coli176. En estos
En los últimos años, han aparecido varios estudios que relacionan
estudios a las ratas a las que se administraron dosis altas de LPS o E. coli
determinados antipiréticos con una menor respuesta a las vacunas. En un
se les permitió desarrollar hipotermia en un ambiente ligeramente fresco,
estudio de Prymula y cols.192 que fue diseñado para estudiar la eficacia del
que ellas preferían, o eran «forzadas» a desarrollar fiebre en un ambiente
paracetamol en las reacciones febriles, los autores vacunaron a los niños
cálido. El desarrollo de hipotermia en lugar de fiebre conllevó una menor
frente a Streptococcus pneumococcus, Haemophilus influenzae, Clostridium
lesión orgánica y una menor mortalidad. Se obtuvieron resultados similares
tetani, Corynebacterium diphtheriae, Bordetella pertussis, poliovirus, virus
en ratones a los que se inyectó LPS a dosis altas177. Los mecanismos que
de la hepatitis B y rotavirus. Los niños tratados con paracetamol profilácti­
explican la protección de la hipotermia en las formas graves de inflamación
co (desde el momento de la vacunación) tenían menos anticuerpos opsono­
sistémica aún son poco conocidos. De todas formas, la supresión metabólica
fagocíticos frente a S. pneumococcus y menos títulos de anticuerpos frente
que genera la hipotermia se produce de forma concomitante con la dis­
a S. pneumococcus, H. influenzae, C. tetani, C. diphtheriae, B. pertussis y
minución más precoz en el gasto cardiaco en el shock endotóxico, de forma
virus de la hepatitis B. En un artículo de seguimiento del mismo grupo, los
que se mantiene el equilibrio entre el aporte y el consumo de oxígeno y no se
investigadores demostraron una tendencia hacia un menor porcentaje de
produce hipoxia tisular178. En este modelo, la hipoxia tisular solo se produce
individuos colonizados en la nasofaringe por los serotipos neumocócicos
cuando se impide la respuesta hipotérmica.
vacunales, H. influenzae y H. influenzae no tipificables en niños que fueron
En contraste con estos estudios en animales de laboratorio, existe la
tratados con paracetamol profiláctico en comparación con aquellos que no
percepción clínica prevalente de que la hipotermia es un fenómeno des­
lo fueron192. Otro estudio con recuerdos vacunales de los mismos niños
compensado y perjudicial en la sepsis179,180. Esta percepción se origina en
con la vacuna de H. influenzae mostró una tendencia hacia un menor título
los estudios observacionales, que se han descrito previamente con detalle,
de anticuerpos, pero no hubo diferencias en la actividad opsónica o en las
y que identificaron la hipotermia como un factor de mal pronóstico en los
respuestas de memoria, con lo cual los autores concluyeron que los cambios
pacientes sépticos181-184. Sin embargo, el valor pronóstico de la hipotermia
debidos al tratamiento con paracetamol son transitorios193. Otro estudio
no implica que es la hipotermia en sí misma lo que empeora el pronóstico;
de lactantes vacunados frente a S. pneumococcus, H. influenzae, C. tetani,
aquellos pacientes que desarrollan hipotermia normalmente están más graves
C. diphtheriae, B. pertussis, poliovirus y virus de la hepatitis B demostró
que los que no la desarrollan173,185-187.
que el paracetamol profiláctico, desde el momento de la vacunación, con­
llevó que los receptores tuvieran menores niveles de inmunoglobulina G
TRATAMIENTO ANTIPIRÉTICO: anticapsular neumocócica específica de serotipo que los individuos con­
CONSIDERACIONES GENERALES trol, mientras que los tratados con ibuprofeno tenían menores respuestas
Aunque los médicos han tenido a su disposición medios eficaces para de anticuerpos frente a antígenos de pertussis y tétanos194. Al igual que el
bajar la temperatura central en los pacientes con fiebre durante mucho estudio previo, estas diferencias no fueron duraderas, y no se observaron
tiempo, todavía no se conoce bien el beneficio real de esta reducción de la diferencias tras la dosis de los 13 meses de edad. Otro estudio reciente
temperatura. Es más, aún debe demostrarse en los seres humanos que el en niños demostró menores niveles de anticuerpos frente a los antígenos
aumento de la temperatura interna observado durante la fiebre sea realmen­ vacunales en los grupos tratados con paracetamol o ibuprofeno, lo cual
te perjudicial. Es verdad que durante el curso de la insolación y otras formas valida los hallazgos en los estudios previos, pero resulta interesante que
de hipertermia la temperatura interna puede subir a niveles que resultan esto no se observó si la profilaxis comenzó en la fase de recuerdo195. Por
perjudiciales. Sin embargo, casi nunca se alcanzan estos niveles durante último, un estudio en adultos vacunados frente a la hepatitis B demostró
la elevación de la temperatura regulada de la fiebre, que probablemente títulos más bajos de anticuerpos anti-HBs si se administraba paracetamol
nunca excede los 41 °C en los seres humanos188. Sin embargo, a pesar de de forma profiláctica (en el momento de la vacunación), pero no cuando
que se ha observado que voluntarios sanos resisten temperaturas internas se administraba de forma terapéutica (6 horas tras la vacunación) 196.
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Por tanto, hasta que se realicen más estudios, los antipiréticos deberían una neoplasia por el hecho de que las últimas son más fáciles de suprimir
administrarse con moderación durante la vacunación, especialmente con estos fármacos. El naproxeno fue el primero de estos fármacos en ser
en las primeras dosis, ya que unos niveles disminuidos pueden tener estudiados por este motivo. Las sucesivas comparaciones aleatorizadas
implicaciones en la inmunidad grupal. muestran que el naproxeno, la indometacina y el diclofenaco son igualmente

Capítulo 55  Regulación de la temperatura y patogenia de la fiebre


Otra categoría de pacientes en los que se ha estudiado la supresión de eficaces en la inhibición de la fiebre inducida por neoplasias, aunque aún
la fiebre son los niños con riesgo de convulsiones febriles, principalmente no se conoce la sensibilidad y la especificidad de la prueba del naproxeno
entre 3 meses y 5 años de edad. En estos niños se han observado convul­ para diferenciar la fiebre neoplásica de la infecciosa. Además, no existe
siones durante episodios de fiebre con una frecuencia superior al 14% en un argumento fisiológico que explique por qué los AINE podrían ser más
determinados grupos. Aunque la mayoría de los niños con convulsiones eficaces en la reducción de la fiebre producida por una neoplasia que la
febriles tienen una temperatura de 39 °C o superior en el momento de la causada por una infección.
convulsión, muchos toleran fiebres más altas tiempo después sin sufrir
convulsiones. Por desgracia, no se demostrado que el tratamiento anti­ TRATAMIENTO ANTIPIRÉTICO:
pirético proteja frente a las recidivas de convulsiones febriles en los pocos
EL CASO DE LA SEPSIS
estudios comparativos realizados hasta ahora. Camfield y cols. han dirigido
Como se ha comentado previamente, es en el paciente con sepsis donde las
un estudio estadístico doble ciego que compara una única dosis diaria
decisiones que tomar sobre el tratamiento antipirético son más urgentes.
de fenobarbital más un tratamiento antipirético con un placebo más el
Por una parte, parece que la presencia de fiebre se asocia a un mejor
tratamiento antipirético para prevenir las convulsiones recurrentes des­
pronóstico, aunque se sabe que algunos de sus mediadores son responsa­
pués de una convulsión febril196a. En los niños tratados con fenobarbital y
bles de la mortalidad apreciada en esta entidad. Sin embargo, incluso una
antipiréticos, la proporción de recurrencia de las convulsiones fue del 5%,
asociación de la fiebre con un mejor pronóstico en la sepsis no necesaria­
mientras que en los tratados con el placebo y antipiréticos la proporción fue del
mente significa que la fiebre no deba tratarse porque la mortalidad sigue
25%, lo que sugiere que una única dosis diaria de fenobarbital de 5 mg/kg
siendo elevada.
es más eficaz que aconsejar a los padres sobre el tratamiento antipirético
El uso de antipiréticos en la UCI es frecuente, en un estudio reciente el
para prevenir las convulsiones febriles recurrentes. Más recientemente se
64% de los pacientes fueron tratados con al menos 1 g de paracetamol208.
ha administrado paracetamol a los niños con fiebre como profilaxis frente
Sin embargo, aún están empezando a reunirse los datos sobre sus ries­
a las convulsiones febriles recurrentes. Tanto si se administra en dosis
gos y beneficios. Los estudios retrospectivos y observacionales no han
moderadas (10 mg/kg cuatro veces al día) como en dosis relativamente
sido capaces de responder a la pregunta de si los antipiréticos reducen la
altas (15-20 mg/kg cada 4 horas), el paracetamol no reduce el porcentaje
mortalidad en la sepsis, bien muestran un aumento de la mortalidad169,
de recurrencia de las convulsiones febriles.
una ausencia de beneficio 209 o una menor mortalidad 208,210. El primer
El tratamiento antipirético se emplea en algunas ocasiones para mejorar
estudio controlado con placebo para estudiarlo fue dirigido por Bernard y
la disfunción mental causada por la fiebre en pacientes ancianos debilitados.
cols.211, que realizaron un ensayo doble ciego controlado con placebo para
Beisel y cols. han demostrado que la aspirina, combinada con propoxifeno,
evaluar el ibuprofeno en los pacientes con sepsis. No encontraron ninguna
mejora el deterioro de la actividad mental causado por la fiebre en volunta­
diferencia en la mortalidad entre los dos grupos, aunque el grupo placebo
rios jóvenes infectados por flebovirus, incluso en presencia de tan solo un
fue contaminado por el hecho de que el 44% fue tratado con paracetamol,
alivio parcial de la fiebre o de otros síntomas de la enfermedad196b. A la vista
lo cual hizo que los resultados no fueran interpretables. Dos recientes
de estas observaciones, cabe esperar que el tratamiento antipirético tenga un
estudios aleatorizados controlados con placebo han demostrado que el
efecto beneficioso en la disfunción mental causada por la fiebre en pacientes
tratamiento con paracetamol no mejora la mortalidad en comparación
ancianos debilitados. Sin embargo, todavía no se han publicado estudios
con placebo 212,213. Un estudio de Schortgen y cols. 214 demostró que el
diseñados para probar esta hipótesis.
enfriamiento externo y la sedación mejoraron los resultados a los 14 días,
Una de las principales razones señaladas para justificar la supresión de
pero no a mayor plazo. Un metaanálisis reciente que analizó estudios
la fiebre es que el coste metabólico de la fiebre supera el beneficio clínico197.
observacionales y aleatorizados también encontró que el tratamiento
Dichas demandas de energía son más altas durante la fase de escalofríos
antipirético no mejora la mortalidad a los 28 días. Por tanto, los fárma­
en presencia de tiritona, como refleja el aumento del tono simpático157,
cos antipiréticos han demostrado tener solo un valor limitado en el trata­
del consumo de oxígeno, del volumen minuto respiratorio y del cociente
miento de la sepsis bacteriana y de pacientes críticos con fiebre.
respiratorio 198. Debido a las posibles consecuencias adversas de estos
efectos metabólicos en la función cardiovascular y pulmonar, la fiebre se
ha atacado con vigor especial en pacientes con enfermedades cardio­ TRATAMIENTO ANTIPIRÉTICO:
vasculares y pulmonares200. Aunque el tratamiento antipirético tiene ventajas FÁRMACOS
teóricas en este contexto, en ausencia de escalofríos201, deben evaluarse con Aunque los médicos han recurrido desde hace tiempo a varias formas de
sentido crítico los efectos perjudiciales de la fiebre y los efectos favorables tratamiento antipirético, hay pocos datos científicos sobre los beneficios
del tratamiento. actuales y los riesgos relativos de estos tratamientos. Sin embargo, a la luz
El enfriamiento externo, que se utiliza bastante en pacientes en estado de los datos limitados disponibles, parece que se garantizan varias con­
crítico para suprimir la fiebre que no responde a los fármacos antipiréticos, clusiones provisionales en cuanto al tratamiento antipirético. Está claro, por
disminuye el consumo de oxígeno hasta un 20% si se evitan los escalofríos ejemplo, que si se administran durante cortos periodos de tiempo, las dosis
mediante parálisis terapéutica201. Si no se inhiben los escalofríos, el enfria­ aprobadas de los fármacos antipiréticos estándar tienen un riesgo bajo de
miento externo puede producir un aumento en vez de una disminución del toxicidad. La mayoría de estos fármacos presentan propiedades analgésicas
consumo de oxígeno, el cual aumenta la demanda de energía y puede agu­ y antipiréticas. Por tanto, si por otra parte no hay contraindicaciones (p. ej.,
dizar la hipoxemia201. Probablemente es más importante para los pacientes aspirina en los niños pequeños debido al riesgo de síndrome de Reye), estos
febriles con enfermedad cardiovascular subyacente que el enfriamiento fármacos pueden prescribirse para aliviar los síntomas de los pacientes
externo puede causar vasoespasmo de arterias coronarias dañadas porque febriles, para reducir las demandas metabólicas de la fiebre en los pacientes
provoca una respuesta de constricción por frío202,203. con alteraciones cardiovasculares y pulmonares subyacentes y, posiblemente,
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Por último, recurrimos al uso de antipiréticos para diferenciar las para prevenir o aliviar las disfunciones mentales inducidas por la fiebre en
infecciones graves de las no graves y las infecciones de las neoplasias. los ancianos. Con el fin de minimizar las fluctuaciones de la temperatura
Numerosos investigadores han observado una correlación directa entre el inducidas por los antipiréticos, así como el riesgo de convulsiones recu­
grado de la fiebre y la frecuencia de infecciones bacterianas graves en los rrentes cuando se asocian a demandas metabólicas incrementadas, los
niños, con una incidencia máxima de dichas infecciones con temperaturas agentes antipiréticos deben administrarse a los pacientes febriles en inter­
superiores a 40 °C204-207. También se ha sugerido que la respuesta de una valos regulares que eviten recurrencias bruscas de sudoración, escalofríos
fiebre al tratamiento antipirético podría tener implicaciones diagnósticas, y fiebre, y no cuando sea necesario para alcanzar los niveles arbitrarios de
ya que un descenso en la temperatura, una mejoría en el aspecto de un temperatura que se han indicado antes. Siempre que se prescriban tales
niño con fiebre o ambos generalmente indica que la fiebre no está causada medicamentos, hay que asumir que cada uno asocia su propio riesgo de
por una enfermedad grave. Sin embargo, esta conclusión no es apoyada toxicidad y que puede prolongar la enfermedad responsable de la fiebre a la
por numerosas investigaciones que comparan la respuesta de la tempera­ vez que reduce sus síntomas.
tura de infecciones con bacteriemia o sin bacteriemia con el tratamiento Los fármacos antipiréticos pueden agruparse en tres categorías generales
antipirético en los niños. según su mecanismo de acción. Estas categorías son corticoides, aspirina y
Varios estudios han sugerido que una respuesta antipirética a los AINE otros AINE, y paracetamol. Cada uno produce sus efectos en distintos puntos
puede diferenciar las fiebres de origen infeccioso de aquellas causadas por de la cascada de la respuesta febril.
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Aunque no se utilizan mucho para bajar la fiebre, los corticoides supri­ aumento del riesgo de episodios cardiovasculares trombóticos asociados a
men la fiebre mediante mecanismos directos e indirectos. Bloquean la trans­ los AINE selectivos para COX-2, deberían utilizarse con precaución para
cripción de citocinas pirogénicas y de COX inducible mediante interacciones tratar la fiebre en estos pacientes.
con el receptor de glucocorticoides. Disminuyen la síntesis de receptores Aunque los perfiles de efectos secundarios de estos fármacos son bien
Parte II  Síndromes clínicos principales

de citosina y, mediante inducción de lipocortina-1, inhiben de manera conocidos, también existen informes recientes sobre la asociación de los
secundaria la actividad de la PLA2, una enzima fundamental en la síntesis AINE con la enfermedad inflamatoria intestinal, el carcinoma de células
de PGE2, que suprime la fiebre. renales y la colitis por Clostridioides difficile (antes Clostridium difficile)219-221.
El paracetamol y la aspirina y los otros AINE inhiben la síntesis Los investigadores también han observado una asociación entre el parace­
mediada por COX de tromboxanos y PG inflamatorias a partir del ácido tamol y el desarrollo de asma, aunque esto no se comprobó en un reciente
araquidónico. La COX tiene distintas isoformas, de las que las mejor estudio prospectivo, aleatorizado y doble ciego222. Además, el coste relativo de
estudiadas son COX-1 y COX-2. La primera se consideró durante mucho este alivio sintomático, en términos de toxicidad farmacológica y de efectos
tiempo una enzima celular expresada constitutivamente implicada en dis­ adversos de los fármacos antipiréticos sobre la evolución de la enfermedad
tintas funciones de conservación, mientras que la segunda se consideró responsable de la fiebre, ha sido muy poco estudiado.
una enzima inducible responsable de la fiebre mediada por el hipotálamo
y producida como parte del proceso inflamatorio por distintas estirpes TRATAMIENTO ANTIPIRÉTICO:
celulares, como macrófagos, sinoviocitos y células endoteliales. Sin embar­ MÉTODOS FÍSICOS PARA BAJAR
go, este concepto dicotómico de una COX-1 constitutiva y una COX-2 LA FIEBRE
proinflamatoria inducible es una simplificación excesiva. No solo algunas En vista de la capacidad de las medidas de enfriamiento externas para inducir
células expresan COX-2 de manera constitutiva, sino que se ha observado una respuesta presora al frío, es cuestionable incluso que esta forma de trata­
que en ciertas circunstancias la COX-2 favorece la cicatrización de lesiones miento antipirético deba administrarse a los pacientes febriles, mucho menos
de las mucosas y la desaparición de la inflamación. Mientras que la COX-2 a los pacientes en la UCI, para los que se prescribe con tanta frecuencia, a
es mediadora de la fiebre, la COX-1 es mediadora de la hipotermia en la menos que futuros estudios puedan demostrar un claro beneficio. Si se utiliza
inflamación sistémica experimental215. el enfriamiento externo para tratar la fiebre, hay que procurar prevenir los
Se cree que las afinidades específicas de las distintas categorías de fár­ temblores, ya que estos se asocian a un aumento del consumo de oxígeno.
macos antipiréticos para las diferentes variantes de COX determinan sus Por desgracia, incluso cuando se evitan los temblores, no hay garantía de
potencias antipirética y analgésica. Los AINE inhiben la COX-1 y la COX-2, que pueda evitarse una respuesta presora al frío.
y según el grupo predomina la selectividad COX-1 (aspirina a dosis bajas Para enfriar a los pacientes febriles se emplean diversas técnicas físicas,
y ketorolaco), COX-2 (rofecoxib, lumiracoxib) o la actividad no selectiva como la aplicación de compresas con distintas soluciones (p. ej., agua tibia
(ibuprofeno, naproxeno sódico, aspirina a dosis altas). Solo la aspirina inhibe o alcohol), la aplicación de bolsas de hielo o de mantas de enfriamiento y
de manera irreversible la COX mediante acetilación en el lugar activo de la la exposición a ventiladores circulantes (a menudo junto con la aplicación
enzima. Otros AINE y el paracetamol inhiben la COX de manera reversible. de compresas). Con este último método, se ha comprobado que Helox
Clásicamente se consideraba que el paracetamol era un inhibidor débil de (80% helio, 20% oxígeno) es mejor que el aire para bajar la temperatura
la COX-1 y la COX-2. Con el descubrimiento de la COX-3216, muy parecida a central, al menos en animales de experimentación, gracias a que el helio
la COX-1, se pensó que también se había descubierto el mecanismo de acción tiene una mayor conducción térmica que el nitrógeno308. A diferencia de
antipirética del paracetamol. Sin embargo, estas enzimas varían mucho en las los fármacos antipiréticos, el enfriamiento externo baja la temperatura de
distintas especies de mamíferos, y en el ser humano el paracetamol no baja pacientes febriles mediante mecanismos efectores incontenibles que pueden
la fiebre mediante la COX-3. Un estudio reciente mostró que el paracetamol haber sido provocados por pirógenos. Por tanto, a menos que se combine con
es un inhibidor de la COX-2 potente en el ser humano, contradiciendo un fármacos antipiréticos o que se inhiban los escalofríos por otros medios far­
estudio previo217. Aunque la actividad antipirética de los AINE mediante macológicos, el enfriamiento externo es contrarrestado en el paciente febril
inhibición de la COX-2 se adapta a los modelos actuales de generación de por mecanismos termorreguladores que intentan mantener la temperatura
la fiebre114 (v. también fig. 55.4), nuestro conocimiento actual de la actividad corporal elevada. En los pacientes tratados para modular terapéuticamente
antipirética del paracetamol es limitado. Los estudios han mostrado que la la temperatura corporal también pueden evitarse los temblores mediante
aspirina y los AINE tiene actividad antipirética independiente de la COX. calentamiento cutáneo, similar a la forma en que el calor por irradiación solar
La aspirina induce el citocromo P450, que puede aumentar su efecto anti­ hace que las personas estén confortables incluso cuando están expuestas a
pirético mediante desplazamiento del metabolismo del ácido araquidónico un frío ambiental intenso (el denominado sol del Ártico).
hacia la producción de epoxieicosanoides antipiréticos mediada por P450. Los métodos físicos para bajar la fiebre promueven la pérdida de calor
Además, la acetilación de la COX-2 por la aspirina aumenta la producción por conducción, convección y evaporación. Los métodos de evaporación se
de ácido 15R-hidroxieicosatetraenoico, que usan los neutrófilos para formar han considerado siempre los medios físicos más efectivos para promover
lipoxinas activadas por aspirina. Estas lipoxinas tienen actividad antiinfla­ la pérdida de calor en pacientes febriles porque son los que tienen menos
matoria potente independiente de aspirina. Las proteínas de choque térmico probabilidad de causar tiritona. Sin embargo, estudios comparativos con un
disminuyen la transcripción de IL-1β in vitro, y las dosis terapéuticas de diseño meticuloso no han demostrado todavía que algún método físico para
aspirina y de algunos AINE aumentan la concentración del factor de choque bajar la fiebre sea superior a los demás.
térmico-1 in vitro. Estos mismos fármacos disminuyen también la actividad Del mismo modo, no se han llevado a cabo comparaciones directas entre
del factor nuclear activador de la transcripción kappa B, que participa en la métodos farmacológicos y físicos para bajar la fiebre. En el único estudio
transcripción de citocinas pirogénicas, moléculas de adhesión, óxido nítrico comparativo existente, Wenzel y Werner observaron que los salicilatos dis­
sintasa inducible y COX-2 en algunas estirpes celulares, así como en la minuyen la segunda fase de la fiebre causada por endotoxina en conejos,
generación de la fiebre154. La aspirina y los AINE aumentan la producción de mientras que el enfriamiento abdominal aumenta la producción de calor
adenosina, un mediador antiinflamatorio producido por los leucocitos. No y no baja la temperatura central a menos que los animales se expongan
se conocen las implicaciones clínicas de estas vías antipiréticas alternativas. de manera simultánea a hipertermia ambiental223. Ninguno de estos dos
Por desgracia, algunos fármacos antipiréticos pueden producir tam­ métodos antipiréticos anula la respuesta febril inicial.
bién vasoconstricción coronaria en pacientes con cardiopatía isquémi­ Los pocos estudios clínicos disponibles sobre la eficacia de los métodos
ca. Friedman y cols.218 observaron una subida significativa de la presión físicos para bajar la fiebre han obtenido conclusiones dispares. Resulta
arterial media, resistencia vascular coronaria y diferencia arteriovenosa difícil interpretar los resultados de estos estudios porque los fármacos se
de oxígeno miocárdico después de la administración intravenosa de indo­ utilizan casi siempre combinados con enfriamiento externo. Steele y cols.
metacina (0,5 mg/kg) a dichos pacientes. El flujo sanguíneo coronario se observaron que el paracetamol (en dosis ajustadas por edad de 80-320 mg)
redujo simultáneamente de forma sustancial218. Por tanto, en este estudio la y la aplicación de compresas tenían la misma efectividad para bajar la
demanda miocárdica de oxígeno aumentó en presencia de un descenso del fiebre en niños ingresados en un hospital infantil por fiebre224. Sin embar­
flujo sanguíneo coronario después de la administración de indometacina. go, cuando se combinan las dos modalidades producen un enfriamiento
Los autores creen que el efecto vasoconstrictor de la indometacina se debe más rápido que si se emplean por separado. Aksoylar y cols. obtuvieron
probablemente a su capacidad para bloquear la síntesis de prostaglandinas resultados similares al encontrar que la aplicación de compresas no era
vasodilatadores. Todavía pueden ser más preocupantes los estudios que indi­ más eficaz que los fármacos en los primeros 30 minutos, tras los cuales los
can que, en comparación con otros AINE, los AINE selectivos de la COX-2 fármacos proporcionaron un mayor alivio225. O’Donnell y cols. llegaron a la
aumentan el riesgo de episodios trombóticos en pacientes que no toman conclusión de que en adultos el tratamiento con manta de hipotermia añade
aspirina. Dada la capacidad de la indometacina para producir vasocons­ poca utilidad a la acción de los fármacos para bajar la temperatura produce
tricción coronaria en los pacientes con cardiopatía isquémica y el posible fluctuaciones de temperatura más amplias y más episodios de hipotermia
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de rebote226. Por estas razones creemos que las mantas de enfriamiento y los AGRADECIMIENTO
baños de agua fría deben evitarse en general como tratamiento de la fiebre Este capítulo está dedicado al Dr. Philip Mackowiak, un clínico e inves­
debida a infecciones, pero no de la hipertermia o de la fiebre debida a causas tigador magnífico, que ha trabajado en este campo durante muchas décadas,
no infecciosas, y las esponjas húmedas con agua tibia pueden utilizarse y cuyos conocimientos son fundamentales para nuestra comprensión actual

Capítulo 55  Regulación de la temperatura y patogenia de la fiebre


en combinación con tratamiento farmacológico para que el paciente con de la definición clínica de la fiebre. El Dr. Mackowiak escribió las ediciones
fiebre esté más cómodo. previas de este capítulo, en las cuales se ha basado.

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