Está en la página 1de 13

El Barroco en Latinoamérica

Una cuestión de género en la literatura

¿Tenía la mujer los mismos derechos que el hombre en la época de


la Colonia? ¿Cuál era su rol social? ¿Podía acceder al conocimiento como
en la actualidad?

Lee el soneto de Sor


Juana Inés de la Cruz y descubre
qué reclama una mujer intelectual
a la sociedad de su época.

¿Qué le reprocha al mundo la


poetisa? ¿Qué denuncia del
ambiente de la época?

¿A qué aspira la autora? ¿Con qué


figura del discurso lo expresa?

Analiza rima y métrica del soneto.

Retruécano: es una figura del discurso literario que consiste en


contraponer dos ideas que contienen las mismas palabras, pero con otro
sentido u otro orden.
Ejemplo: poner bellezas en mi entendimiento
Y no mi entendimiento en la belleza
Mira el video Introducción a las artes. Barroco
Hispanoamericano. Anota en tu carpeta las
características más importantes de este
movimiento.

Ahora compartimos dos videos:


uno que presente tres periodos literarios
para que lo puedas ver en confrontación con
los demás y el segundo con las principales
características del Barroco

El poder de la colonia, La Corte y la Iglesia

Después del descubrimiento de América y la conquista, se inicia el periodo


colonial en América (siglo XVI a XVIII). Dos instituciones concentran el poder:
la Corte y la Iglesia. Ambas son muy estrictas; no se le permite al criollo pensar
con cierta crítica sobre problemas sociales y políticos de su realidad. Hay
censura con respecto a las fuentes del saber. Se limita la lectura, se prohíben
libros, según los mandatos de la metrópoli. Se impone un clima de aceptación y
quietud. No se permite la iniciativa personal y el pueblo debe atenerse a las
soluciones dadas por las instituciones mencionadas.
La corte poseía todos los privilegios y la aristocracia española era dueña
de la riqueza y de los derechos civiles y sociales. El celo por la “limpieza de
sangre” marginaba al criollo y lo sometía al servilismo, que en lo literario se
traducía en las “poesías por encargo”. La escritura reemplaza así la falta de
profundidad emocional con juegos de ingenio y representa el estilo enajenado
del escritor al que se lo priva de la libertad, dado que depende de la voluntad de
la clase gobernante.
La Iglesia, por otra parte, aliada al poder de la Corte, controla la actividad
de los intelectuales en la colonia. Estos sufren presiones psicológicas y viven en
un clima de asfixia, lo cual propicia el surgimiento de Barroco, movimiento
literario que se había agotado en la península y que encuentra en la colonia el
ambiente ideal para resurgir.

El barroco literario en Hispanoamérica

Algunas características de la literatura barroca en Hispanoamérica son:


la necesidad de novedad y de sorpresa; la búsqueda de la dificultad, la obra como
enigma, el gusto por el artificio y el ingenio; la idea de obra inacabada.
Por medio de conceptos y de formas literarias ingeniosas, el escritor se
evade de una realidad insatisfactoria, pero como contrapartida, la denuncia.
El lenguaje es artificioso, con abundantes figuras literarias que oscurecen
la prosa y la poesía, dificultando su comprensión. Se utilizan el doble sentido, el
retruécano, la paradoja, imágenes
sensoriales, metáforas audaces, y la
alteración sintáctica por medio del
hipérbaton. Es un arte que encuentra su
ámbito en el clima cortesano, en donde
impera el lujo palaciego y se rivaliza en el
uso de recursos retóricos para demostrar
ingenio y originalidad. Este estilo suntuoso
se logra con el uso de expresiones
aristocratizantes, en las que abundan los cultismos léxicos. El Barroco
hispanoamericano, ornamental y preciosista imita al Barroco español, cuyos
máximos representantes son Góngora y Quevedo.
La escritura no surge como deseo sino como imposición. Es precisamente
este entorno el que la lleva a ceder a las exigencias sociales de un orden cultural
cerrado y a intentar dar vuelo poético a acontecimientos mundanos. En México,
la intelectual más destacada, Sor Juana Inés de la Cruz (1651-1695) afirma: “Y,
a la verdad, yo nunca he escrito sino violentada y forzada y sólo por dar gusto a
otros…”

Conozcamos un poco más a la


poetisa Sor Juana Inés de la Cruz

El siguiente poema, escrito por Sor


Juana, es un ejemplo de los
condicionamientos a los que se veía
sometido el intelectual de la época
por el poder de la corte. Fue escrito
para que la condesa de Galve
saludara a su esposo con motivo de
su cumpleaños. El impulso de la libertad creadora de la poetisa se
somete y desvía a través de laberintos expresivos.

Lee el poema tres veces:


1- Como se lee habitualmente.
2- Empezando en la primera raya (—caro—, dulce
esposo mío —pronto— tus felices años)
3- A partir de la segunda raya (—, dulce esposo mío
—tus felices años)

Amante, —caro—, dulce esposo mío,


festivo y —pronto— tus felices años
alegre —canta— sólo mi cariño,
dichoso —porque— puede celebrarlos.
Ofrendas —finas— a tu obsequio sean
amantes —señas— de fino holocausto,
al pecho —rica— mi corazón, joya,
al cuello —dulces— cadenas mis brazos.
Te enlacen —firmes,— pues mi amor no ignora,
ufano —siempre,— que son a tu agrado
voluntad —y ojos— las mejores joyas,
aceptas —solas,— las de mis halagos.
No altivas —sirvan,— no, en demostraciones
de ilustres —fiestas,— de altos aparatos,
lucidas —danzas,— célebres festines,
costosas —galas— de regios saraos.
Las cortas —muestras de— el cariño acepta,
víctimas —puras de— el afecto casto
de mi amor, —puesto— que te ofrezco, esposa
dichosa, —la que,— dueño, te consagro.
Y suple, —porque— si mi obsequio humilde
para ti, —visto,— pareciere acaso,
pido que, —cuerdo,— no aprecies la ofrenda
escasa y —corta,— sino mi cuidado.
Ansioso —quiere— con mi propia vida
fino mi —amor— acrecentar tus años
felices, —y yo— quiero; pero es una,
unida, —sola,— la que anima a entrambos.
Eterno —vive:— vive, y yo en ti viva
eterna, —para que— identificados,
parados —calmen— el amor y el tiempo
suspensos —de que— nos miren milagros.

Responde:
La poetisa testimonia la vida vana, frívola y ociosa de la Corte ¿Cuáles
son las actividades sociales a las que se dedicaban los aristócratas?
¿Qué vocabulario traduce el refinamiento de la clase dominante?

La Iglesia, por otra parte, aliada al poder de la Corte, controla la


actividad intelectual de la Colonia. Sor Juana pertenece al clero, pero su
situación de mujer la coloca en una posición de inferioridad con respecto
al acceso al conocimiento y a la posibilidad de expresar sus opiniones. La
monja escribe la “Carta Atenagórica” (digna de Atenea, la diosa griega
de la sabiduría) en donde critica el sermón de un sacerdote, el padre
Antonio Vieyra. El obispo de Puebla, ocultándose bajo el seudónimo de
Sor Filotea de la Cruz, la amonesta con otra carta que le provoca mucho
temor a la escritora. Ella le contesta mediante la “Respuesta a Sor
Filotea de la Cruz” en la que expresa sus argumentos para defenderse.

Leemos un fragmento de la carta:

Respuesta a Sor Filotea de la Cruz

Muy ilustre Señora, mi Señora:


No mi voluntad, mi poca salud y mi justo temor han suspendido tantos
días mi respuesta. ¿Qué mucho si, al primer paso, encontraba para
tropezar mi torpe pluma dos imposibles? El primero (y para mí el más
riguroso) es saber responder a vuestra doctísima, discretísima,
santísima y amorosísima carta. (…)
El segundo imposible es saber agradeceros tan excesivo como no
esperado favor, de dar a las prensas mis borrones: merced tan sin
medida que aun se le pasara por alto a la esperanza más ambiciosa y al
deseo más fantástico. (…) ¿Por ventura soy más que una pobre monja, la
más mínima criatura del mundo y la más indigna de ocupar vuestra
atención? (…)
No es afectada modestia, Señora, sino ingenua
verdad de toda mi alma, que al llegar a mis manos,
impresa, la carta que vuestra propiedad llamó
Atenagórica, prorrumpí (con no ser esto en mí
muy fácil) en lágrimas de confusión (…)
Porque quien hizo imprimir la Carta tan sin noticia
mía, quien la intituló, quien la costeó, quien la
honró tanto (siendo de todo indigna por sí y por su
autora), ¿qué no hará?, ¿qué no perdonará? (…)
Digo que recibo en mi alma vuestra santísima amonestación de aplicar el
estudio a Libros Sagrados, que aunque viene en traje de consejo, tendrá
para mí sustancia de precepto; (…) el no haber escrito mucho de asuntos
sagrados no ha sido desafición, ni de aplicación la falta, sino sobra de
temor y reverencia debida a aquellas Sagradas Letras, para cuya
inteligencia yo me conozco tan incapaz y para cuyo manejo soy tan
indigna; (…). Pues ¿cómo me atreviera yo a tomarlo en mis indignas
manos, repugnándolo el sexo, la edad y sobre todo las costumbres? Y así
confieso que muchas veces este temor me ha quitado la pluma de la mano
y ha hecho retroceder los asuntos hacia el mismo entendimiento de
quien querían brotar; el cual inconveniente no topaba en los asuntos
profanos, pues una herejía contra el arte no la castiga el Santo Oficio,
sino los discretos con risa y los críticos con censura. (…) yo no quiero
ruido con el Santo Oficio, que soy ignorante y tiemblo de decir alguna
proposición malsonante o torcer la genuina inteligencia de algún lugar.

Responde:

¿Quién es la “Señora” a la que se dirige Sor Juana?


¿Con qué palabras o expresiones la adula? ¿Qué revela con esa actitud?
La autora minimiza su capacidad intelectual ¿con qué palabras lo hacen?
¿Qué podemos inferir de esta actitud?
La imposibilidad de opinar sobre las Sagradas Letras, el temor de Sor
Juana, sus disculpas, ¿qué denuncian de su época?

La defensa de la mujer en la poesía de Sor Juana

Sor Juana luchó para conseguir el reconocimiento de su derecho a


estudiar y a escribir. Su inteligencia y sus conocimientos buscaban un
merecido lugar en el mundo de la Corte, que era el centro intelectual de
su época. Para ello debía exhibir su maestría poética y probar su
virtuosismo, su ingenio. Su talento la lleva a escribir sobre diversos
temas que evocan el refinamiento de la Corte, la religiosidad del
convento y las voces de los indios y los negros, que cantan, bailan y
protestan. En ellos muestran su singularidad de mujer escritora e
intelectual y su compromiso con la sociedad de sus tiempos.

Leemos las famosas redondillas de Sor Juana que, como afirma


Octavio Paz, “fue una ruptura histórica y un comienzo: por primera vez
en la historia de nuestra literatura una mujer habla en nombre propio,
defiende su sexo y, con gracia e inteligencia, usando las mismas armas
que sus detractores, acusa a los hombres por los vicios que ellos achacan
a las mujeres”.
Realiza las siguientes actividades

¿Qué trama tiene este poema: narrativa-descriptiva-argumentativa?


La poetisa plantea su tesis ¿Cuál es? Reformúlala con tus propias
palabras.
¿A quién dirige su apóstrofe Sor Juana? ¿Con qué otra figura del
discurso literario lo refuerza?
¿Por qué menciona a Thais y a Lucrecia?
Identificamos antítesis, metáforas y retruécanos.
Enuncia el tema.
Analiza la métrica y rima de las dos primeras estrofas.
Redondilla: es una composición de versos de arte menor (hasta ocho sílabas) que riman el primero con el
cuarto, y el segundo con el tercero.

Apóstrofe: figura literaria que consiste en invocar a un supuesto interlocutor a través del vocativo.

Antítesis: contrapone dos ideas o conceptos (quejándoos, si os tratan mal, burlándoos, si os quieren bien).

Conectando textos

Compara la postura de Sor Juana, una mujer criolla del siglo XVII, con
algunos consejos a las mujeres publicados en un folleto en el año 1953 en
España. Este texto se entregaba a todas las mujeres que hacían el
Servicio Social en la Sección Femenina, algo así como un servicio militar
para aprender las tareas de la casa.
¿Qué postura, respecto al género, presenta la Redondilla? ¿Y los
folletos?
¿Qué ideas sobre la mujer y su rol se expresan en ambos? Regístralas.

En el foro (Estereotipos) sube publicidades, imágenes, canciones, etc que


muestren como se estereotipa a la mujer.

El tiempo pasa…

“Los progresos sociales y cambios de época se operan en proporción


al progreso de las mujeres hacia la libertad”

Charles Fourier (filósofo francés, siglo XVIII)

Comparamos la letra de la canción con los textos de las imágenes


anteriores.

Mujer florero- Ella Baila Sola

De mayor quiero ser mujer florero


Metidita en casita yo te espero
Las zapatillas de cuadros preparadas
Todo limpio y muy bien hecha la cama
De mayor quiero hacerte la comida
Mientras corren los niños por la casa
Y aunque poco nos vemos
Yo aquí siempre te espero
Porque yo sin ti es que no es que no soy nada y
Quiero ser tu florero con mi cintura ancha
Muy contenta cuando me das el beso de la semana
Es mi sueño todo limpio es mi sueño estar en bata
Y contar a las vecinas las desgracias que me pasan
Yo de mayor quiero ser mujer florero
Serán órdenes siempre tus deseos
Porque tú sabes más de todo quiero
Regalarle a tu casa todo mi tiempo
Quiero ser tu florero con mi cintura ancha
Muy contenta cuando me das el beso de la semana
Es mi sueño todo…

¿Qué tono predomina en la canción?


¿Con qué se identifica el “yo lírico”? ¿Qué se denuncia?
¿Cuál es el tema de la canción?
¿En qué se diferencian, en cuanto a la postura sobre la mujer, esta canción
y las imágenes de los folletos?

Continuamos vinculando textos

Alfonsina Storni, poetisa argentina (1892-1938) retoma la problemática


de la mujer planteada por Sor Juana Inés de la Cruz. Si bien fue una
escritora del siglo XX, también ella debió luchar para insertarse en el
mundo intelectual en el que los hombres constituían la mayoría. Esta
escritora reivindicó el papel de la mujer como sujeto pensante a la vez que
emocional.
Para conocer mejor su vida y el contexto histórico de Alfonsina Storni,
una continuadora de la defensa de la mujer, te
invito a ver el video.

También vamos a compartir "Alfonsina y el mar"


que es la canción, que originalmente es una zamba
compuesta por el pianista argentino Ariel Ramirez y
el escritor
Felix Luna
quienes se inspiraron en la vida y
último poema escrito de Alfonsina
Storni "Voy a dormir" para componer
esta canción; y fue con la gran voz de
Mercedes Sosa, que se grabó por
primera vez en 1969.
Lee el siguiente poema y responde las preguntas que están a
continuación

LA OTRA AMIGA

Y la otra amiga me dice: - Las mujeres mentales


perdedoras salimos en negocios de amores
tenemos, ciertamente, muchos adoradores:
buscan pequeños sorbos en caídas vestales.

Su corazón lo ponen no en las espirituales


que fatigan al cabo. Como cultivadores
adoran lo que crean: piensan que las mejores
son aquellas plegadas a sus modos carnales.

Las mujeres mentales somos las plataformas:


mejoramos los hombres y pulimos sus normas,
refinan en nosotras su instinto desatado

y cuando, ya cansadas de esperar, les pedimos


el corazón, en cambio del propio que le dimos
se lleva la que pasa lo que hemos adornado.
Alfonsina Storni

¿Qué son los vestales? ¿Qué matiz les da el adjetivo “caídas”?


¿Qué tipos de mujeres se mencionan? ¿Cuál prefiere el hombre? ¿En qué
verso lo dice?
¿Qué imagen masculina presenta el “yo-lírico”?

Continuamos analizando otro poema de Alfonsina Storni y


respondiendo:

¿Qué semejanzas encontrás en los planteos de Sor Juana y Alfonsina?


¿Cuál es el lugar de las mujeres en la sociedad y época en que vivió cada una?
¿Qué postura toman las escritoras frente a los encasillamientos?
Los medios de comunicación, un desafío al lector

Leemos para comprobar que, a pesar del paso del tiempo, la figura
de Sor Juana sigue convocando a escritores y periodistas quienes a través
de sus textos mantienen vivo el recuerdo de esta mujer cuyo pensamiento
fue extemporáneo para el sigo XVII.

Sor Juana Inés de la Cruz, víctima de su época (Disponible en pdf)

¿Dónde manifiesta Sor Juana la represión sufrida por la mujer


con respecto al acceso al conocimiento?
¿Qué posibilidades brinda el conocimiento a los seres humanos?
¿Dónde se nota la ironía en los fragmentos de Sor Juana?
El machismo, ¿es una manifestación de poder?

Fuente: Delgado, Myriam y Ferrero, Isabel. La aventura del lector 5. Ed


Comunicarte. Córdoba. 2013

También podría gustarte