CÓDIGO DE ÉTICA DEL DOCENTE 538 DEL 29 DE SEPTIEMBRE DE 1951

Por el cual se adopta el código de ética profesional del cuerpo de educadores de

la república y se crea estímulos para estos. El presidente de la república en uso de
sus facultades legales,

CONSIDERANDO:

1. Que sería de positivo beneficio para la educación nacional la existencia de un

código de ética profesional para los educadores

2. Que una comisión integrada por representantes de todos los sectores del
cuerpo educadores de la república ha elaborado un proyecto de código de ética
profesional.

3. Que es indispensable estimular la labor de los educadores mediante el

reconocimiento de sus méritos.

4. Que una comisión integrada por delegados de las diferentes agrupaciones de

educadores del país ha confeccionado un proyecto de decreto de estímulos a los
educadores.

Este decreto 538 del 29 de septiembre de 1951 regula la conducta profesional y

ética de los educadores en la República de Panamá. El Código es crítico porque
brinda muchos beneficios a los educadores al establecer las restricciones
apropiadas sobre cómo comportarse fuera y dentro del aula, siempre teniendo en
cuenta la imagen profesional que deben mantener.

En el primer artículo de este decreto desglosa los deberes que posee el educador
primeramente consigo mismo, tales como: mantener y mejorar su eficiencia, no
debe aprovecharse de su función para fines no profesionales, deben tener un
título oficialmente reconocido y mantener la formación continua, el reconocimiento
económicas de acuerdo con sus derechos a la dignidad de sus cargos, debe ver el
aula y su institución educativa como altar y templo, no utilizar sus funciones para
fines no profesionales, personal o política, abstenerse de otras ocupaciones que
comprometan su dedicación a la docencia, estos son algunos de los ejemplos,
pero también este artículo trata sobre la relación del educador con sus alumnos y
subalternos, ejemplo: deben ser amables, amistosos y serviciales con todos los
estudiantes y colaboradores, mantener la equidad y la imparcialidad en sus
relaciones con los estudiantes y colaboradores, personalizar el proceso de
enseñanza de sus alumnos, teniendo en cuenta la diversidad cultural, las
diferencias individuales en cada caso el uso métodos, técnicas e instrumentos que
contribuyan a su formación integral. fomentar la convivencia fraterna, respetuosa y
amable entre los padres de familia en los centros educativo para fomentar el
trabajo en equipo. El educador debe ser CORDIAL, pero mantener el plano de
guía; ser justo e imparcial dentro y fuera de clase. Las relaciones del educador con
otros miembros de la profesión y su comunidad también están descritas en este
artículo tales como. Fomentar un espíritu ético de respeto, solidaridad y fraternidad
con todos sus compañeros.

Deben evitar las críticas dañinas sobre el comportamiento o las habilidades de sus
compañeros, confidencialidad y el cuidado al manejar información oral o escrita
que pueda usarse para descalificar a los colegas.

Respetar las prácticas profesionales de otros educadores y administradores en su

trabajo, con los estudiantes, y padres no discriminar por razón de sexo, edad,
religión, ideología, raza, idioma o cualquier otra diferencia.

Desarrollar las responsabilidades morales frente a los problemas familiares y las

condiciones políticas, económicas, culturales, religiosas y ecológicas de la nación
y el mundo.

Empático y sinérgico hacia el entorno familiar y comunitario a las leyes y normas

sociales y mantener un espíritu crítico sin transgredir el respeto establecido por la
Constitución buen uso, protección y conservación de la infraestructura, equipo
técnico, herramientas e instalaciones existentes.

ARTÍCULO 2. El Ministerio de Educación hará reconocimiento, por escrito, a

través de la Dirección de cada centro educativo, a: educadores que no se
ausentes o que lleguen tarde durante el año escolar. Cumplan con la entrega
oportuna y correcta de documentos durante el ciclo escolar. Un alto grado de
eficacia profesional a lo largo del curso académico. Que realicen labor social en
beneficio de los estudiantes o de las comunidades conocidos por su cultura,
compañerismo y colaboración con colegas,

ARTÍCULO TERCERO:

El ministerio de educación otorgara diplomas de honor a las escuelas que durante

un año se hayan distinguido por su eficiente labor educativa y por la armonía que
haya reinado entre maestros superiores y padres de familia.

ARTÍCULO CUARTO:

El ministerio de educación abriría concursos anuales entre los educadores de toda

la república para escoger los que, en concepto de jurado respectivo, hayan
desarrollado mejor labor educativa a fin de otorgarles becas así: a. A dos maestros
en cada una de las provincias escolar para graduarlos, una beca de tres meses
para perfeccionamiento profesional en un colegio extranjero para los no graduados
becas de un curso de verano. A dos profesores y dos directores que serán
becados a fines que realicen estudios de extensión en el extranjero por el término
de 3 meses. A dos profesores de los colegios de Panamá, Colon y la Normal Juan
Demóstenes Arosemena y a un profesor de las escuelas secundarias oficiales del
resto del país. El número de becas serán aumentando según las posibilidades del
Fisco.

ARTÍCULO QUINTO:

Queda a criterio del ministerio de educación aumentar el número de estímulos que

considere convenientes. Comuníquese y publíquese. Dado en la ciudad de
Panamá a los 29 días del mes de septiembre de mil novecientos cincuenta y uno.