Dirección Nacional de Educación Superior

CÓDIGO DE ÉTICA DEL DOCENTE DE EDUCACIÓN

SUPERIOR

Enero, 2023

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INTRODUCCIÓN

La Dirección Nacional de Educación Superior, en el marco de las transformaciones impulsadas

por la Política Nacional de Educación Superior, que buscan la calidad y eficiencia de los
servicios del nivel terciario, ha decidido diseñar, difundir y aplicar este “CÓDIGO DE ÉTICA
DEL DOCENTE DE EDUCACIÓN SUPERIOR”.

Se trata de una herramienta que busca dignificar, elevar y mejorar la profesión docente del
nivel superior en El Salvador, y se ha diseñado a partir de diversas experiencias académicas
de carácter hemisférico (México, Venezuela, Colombia) que tratan el tema.

Sabemos que muchas instituciones poseen sus propios procesos normativos deontológicos,
no obstante es importante que desde la DNES tengamos un punto de vista ético y podamos
aportar una visión y un enfoque institucional de cómo ejercer la docencia en nuestro sistema
educativo.

Éste código no posee consecuencias vinculantes, sino un llamado de atención a vigilar y

mejorar las prácticas docentes; y justamente surge esta iniciativa en el marco del proceso de
formación y actualización docente que implementaremos este año, como parte de las nuevas
iniciativas de la DNES.

Un código de ética siempre es un llamado a recordar y vivir ciertos principios democráticos y

humanísticos de convivencia; algo muy importante en estos tiempos en dónde las tecnologías,
sus nuevas redes sociales y otros pseudo valores se han antepuesto y obstaculizan diversos
quehaceres profesionales.

Invitamos a los rectores, directores, decanos, coordinadores y demás autoridades de las

instituciones de Educación Superior, a leer, aplicar, difundir y vivir este instrumento que hemos
diseñado para seguir avanzando en el camino de la calidad y pertinencia de nuestros servicios
educativos.

Christian Aparicio, PhD

Director Nacional de Educación Superior

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TÍTULO I: PRINCIPIOS FUNDAMENTALES
ARTÍCULO 1.- El objeto del presente código busca proponer y establecer mecanismos de
regulación y/o auto regulación de la actuación de los docentes de Educación Superior en
función de principios éticos de la profesión, basados en el respeto a los demás, la búsqueda
de la calidad y el desarrollo científico.

ARTÍCULO 2.- La sociedad ha depositado en los docentes de Educación Superior su confianza

al asignarle la tarea de formar las nuevas generaciones de profesionales y científicos. Este
hecho implica para los docentes serias responsabilidades que se refieren, no solo al
desempeño de sus funciones docentes y de investigación, sino a los demás aspectos de su
vida pública y privada, tal como lo establece el marco legal salvadoreño.

ARTÍCULO 3.- Es deber de todo docente de Educación Superior velar por el respeto de los
principios de convivencia democrática, cultura de paz, libertad ciudadana, contenidos en la
Declaración Universal de los Derechos Humanos de las Naciones Unidas, en la Constitución
y en la Leyes de la República.

ARTÍCULO 4.- En el ámbito y alcance de la función docente en el nivel terciario, la conducta

esperada debe ajustarse a normas de probidad, dignidad, honradez, seriedad y solidaridad
humana, siempre y por encima de cualquier otra consideración.

ARTÍCULO 5.- El docente de Educación Superior debe contribuir con su conducta y ejemplo a
incrementar el nivel ético, moral, científico y cultural de la sociedad salvadoreña desde el aula,
el laboratorio, los centros de práctica, los espacios en medios de comunicación y en su vida
privada.
.
TÍTULO II: EL DOCENTE DE EDUCACIÓN SUPERIOR Y LAS
INSTITUCIONES DE EDUCACIÓN SUPERIOR
ARTÍCULO 6.- Los docente del nivel superior deben velar por la vigencia y cumplimiento de la
Ley de Educación Superior y los reglamentos internos de la institución en dónde ejerce la
docencia.

ARTÍCULO 7.- La comunidad de docentes están obligado en todo momento a defender la

integridad y la dignidad del nivel educativo terciario, de cualquiera de sus miembros, así como
la inviolabilidad del recinto educativo en dónde ejerce su profesión.

ARTÍCULO 8.- El docente de Educación Superior debe coadyuvar en el mantenimiento del

orden y la disciplina institucional y colaborar con las autoridades y el personal administrativo y
académico en la conservación, uso y destino del patrimonio de la institución en dónde ejerce
su profesión.

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ARTÍCULO 9.- El docente de Educación Superior debe realizar con la mayor dedicación y
empeño las labores propias de sus funciones académicas y administrativas, que incluyen:
docencia, investigación, extensión, administración y actividades gremiales.

TÍTULO III: SUS RESPONSABILIDADES CON LA INSTITUCIÓN

ARTÍCULO 10. Los docentes deben concurrir a los diversos actos que celebre la institución,
a los cuales sea convocado. Así mismo, debe procurar asistir a los eventos y reuniones
institucionales a los cuales haya sido invitado y colaborar con su presencia y participación
activa en la realización de aquellos que contribuyan a enriquecer la vida universitaria.

ARTÍCULO 11.-Los docentes de institutos especializados, tecnológicos o universidades deben

ejercer su derecho a participar en la decisiones que establezcan los estatutos de la institución
en dónde ejerce su profesión, orientando en todo momento su acción hacia la consecución de
los fines de la institución universitaria.

ARTÍCULO 12.- Es importante que los docentes de Educación Superior deberá asistir a las
convocatorias de capacitación, actualización de temas académicos, científicos o
administrativos, para cumplir del mejor modo los fines institucionales.

TÍTULO IV: SU RESPONSABILIDAD CON LA

DOCENCIA, INVESTIGACIÓN Y EXTENSIÓN
ARTÍCULO 13.- Quien ejerce la docencia en el nivel superior está en la obligación de
desarrollar permanentemente sus capacidades intelectuales, así como profundizar y mantener
al día su formación, con el objeto de mejorar su condición de docente e investigador. Así
mismo, el docente de Educación Superior está obligado a difundir plenamente sus
conocimientos a través de sus actividades de investigación, docencia y extensión.

ARTÍCULO 14.- El docente de Educación Superior está en la obligación de mantener al día los
programas de las asignaturas que dicte, y los planes de trabajos de investigación, como
también a someterlos para consideración y aprobación, ante las instancias competentes, sin
que ello suponga menoscabo de la libertad académica o de cátedra que le reconoce la
Constitución y la Ley de Educación Superior.

ARTÍCULO 15.- Todo docente en ejercicio de sus funciones está en el deber de preparar
adecuadamente sus clases y otras actividades docentes, asistir puntualmente a ellas y cumplir
las labores de investigación y extensión de acuerdo con los planes y lapsos establecidos.

ARTÍCULO 16.- El docente de Educación Superior debe poner especial empeño en la

elaboración, administración y corrección de los instrumentos de evaluación, concibiéndolos
como medios pedagógicos para estimular la formación de los estudiantes y corregir
periódicamente los posibles defectos de la misma. En tal sentido, el examen deberá ser parte

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del proceso de aprendizaje de los alumnos y de su labor como docente, por lo que utilizará
para esa evaluación los más diversos medios que le permitan obtener una apreciación integral
y cabal del aprovechamiento de los estudiantes y de su propia labor docente.

ARTÍCULO 17.- El docente de Educación Superior debe presentar, a los organismos

competentes, informes relativos a sus labores en las oportunidades en que así lo requiera la
buena marcha de la docencia y de la investigación.

TÍTULO V: DISCIPLINA EN EL TRABAJO

ARTÍCULO 18.- Los docentes de Educación Superior deben cumplir fielmente su horario de
trabajo de acuerdo con su dedicación y no podrá aceptar cargos o compromisos que sean
incompatibles o vayan en menoscabo del desempeño cabal de sus actividades universitarias.

ARTÍCULO 19.- Todo docente, debe, siempre que ello sea posible, prever con suficiente
antelación sus ausencias, cualquiera sea la duración de las mismas, de manera tal que pueda
suplirse oportunamente para que sus ausencias no redunden en perjuicio de la institución
universitaria.

TÍTULO VI: EL DOCENTE DE EDUCACIÓN SUPERIOR Y LOS

ESTUDIANTES
ARTÍCULO 20.- El docente de Educación Superior debe observar consideración y respeto por
la dignidad de sus estudiantes. Constituirá falta grave a la ética del profesor la utilización de la
ascendencia que posee sobre ellos, para manipular o violentar sus conciencias; en tal sentido,
no podrá someterlo a ningún tipo de vejamen, ni valerse de su posición para obtener beneficios
o ventajas personales.

ARTÍCULO 21.- La comunidad de docentes está en la obligación de exigir a los estudiantes el

cumplimiento de sus obligaciones y un cabal aprovechamiento de las enseñanzas impartidas.
Además, debe contribuir a elevar el nivel de rendimiento académico, el prestigio de la
institución y las condiciones morales y éticas del futuro profesional.

ARTÍCULO 22.- El docente de Educación Superior debe observar la máxima diligencia en el

cumplimiento de las obligaciones que se deriven de su condición de docente, consciente como
debe estar de la importancia del ejemplo para el afianzamiento de valores en los estudiantes
y de los perjuicios que su negligencia pueda ocasionarles. En tal sentido, observará la mayor
puntualidad en el desarrollo de clases, talleres, prácticas, laboratorios o seminarios,
celebración de pruebas de evaluación, entrega de calificaciones, entrevistas con los alumnos
y cualquier otra actividad a que se hubiera comprometido frente a ellos.

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ARTÍCULO 23.- Los docentes deben evitar que sus simpatías o antipatías personales influyan
en las relaciones con sus estudiantes y en la evaluación de su rendimiento. En todo caso se
inhibirá de evaluar el rendimiento de sus alumnos cuando, por cualquier circunstancia, crea
que no le será posible hacerlo con objetividad.

ARTÍCULO 24.- El docente de Educación Superior es responsable del orden dentro del aula o
laboratorio, y ejercerá sus atribuciones legales para sancionar con justicia y equidad, en caso
de que ello sea necesario.

ARTÍCULO 25.- El docente de Educación Superior está en la obligación de guardar secreto

respecto a las confidencias y demás informaciones a las que haya tenido acceso, con ocasión
de la relación profesor-alumno.

ARTÍCULO 26.- Son actitudes NO éticas, en relación con el alumnado:

a.- Favoritismo, relacionarse sentimentalmente con estudiantes.

b.- Acosar a las alumnas (os) y extorsionar.
c.- Durante su desempeño en el aula: Valerse del cargo para humillar, discriminar, insultar u
ofender a los alumnos; abuso de autoridad; falta de interés por su materia; falta de respeto;
falta de compromiso, presentar contenidos deficientes, inventar información; y mentir.
d.- En torno de las evaluaciones: aceptar sobornos por calificaciones, beneficiar a algunos
alumnos con calificaciones, no evaluar correctamente, evaluar arbitrariamente, cobrar o pedir
dinero por calificación y no leer, revisar o calificar los trabajos.
e.- Ante sus obligaciones como docente: faltar a clases, no dar clase, llegar tarde, no terminar
la clase, impuntualidad, irresponsabilidad y corrupción. e.- Tolerar plagio de trabajos de los
estudiantes.
f.- El uso inadecuado de las plataformas virtuales u otros instrumentos digitales, sea apatía en
la bilateralidad online o infringir normas de comportamiento establecidas.
g.- Irrespeto y descuido de la información sensible o confidencial que maneje el docente, sobre
sus estudiantes o institucional; el irrespeto a la propiedad intelectual; y el uso inadecuado de
referencias en los materiales académicos, pedagógicos y científicos.
h.- Divulgación o uso interesado de cierta información académica o personal de los
estudiantes.

TÍTULO VII: EL DOCENTE, SUS DERECHOS Y LA RELACIÓN

SUS COLEGAS O COLABORADORES
ARTÍCULO 27.- El docente de Educación Superior tiene derecho a ser tratado con
profesionalismo y dignidad; y además a:

a.- Contar con un contrato que defina claramente el alcance de sus funciones;
b,. Recibir sus honorarios pautados a tiempo conforme a su contrato y a sus capacidades
meritocráticas;
c.- Que sean cumplidos los compromisos y/o prestaciones establecidas en su contrato; y

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d.- Contar con los materiales, recursos didácticos y tecnológicos necesarios para cumplir sus
funciones.

ARTÍCULO 28.- Los docentes deben observar la cortesía y la consideración que imponen los
deberes de respeto mutuos entre colegas. Es más, entre los profesores del nivel superior ha
de existir el espíritu de fraternidad y compañerismo tendente a enaltecer la Institución de
Educación Superior y a fomentar la convivencia dentro de la misma.

ARTÍCULO 29.- El docente está en el deber de trabajar en colaboración con sus colegas, tanto
en lo que se refiere a las actividades docentes dentro de las distintas unidades organizativas,
como en lo que atañe a las actividades de investigación y extensión; contribuyendo así a sentar
las bases para la existencia de una verdadera comunidad académica.

ARTÍCULO 30.- El docente de Educación Superior que ocupe posiciones de dirección

académica o administrativa, debe mantener con los demás profesores una actitud respetuosa
acorde con la condición del colega; y los demás docentes bajo su administración están en la
obligación de prestarle su mayor colaboración a los colegas que ejerzan funciones directivas.

ARTÍCULO 31.- El docente de Educación Superior, en cargos de dirección académico-

administrativa, debe poner especial empeño en el cumplimiento y ejercicio de la normativa de
Educación Superior y de las funciones que le fueron encomendadas, y velará y administrará
con el mayor celo y probidad los recursos financieros de la institución educativa.

ARTÍCULO 32.- Los docentes designados para integrar jurados de cualquier naturaleza
deberán evaluar con ecuanimidad, justicia y ética; asimismo, deberá observar siempre una
conducta respetuosa hacia los otros miembros del jurado y hacia quienes están siendo
evaluados.

ARTÍCULO 33.- Incurre en falta a la ética el docente de Educación Superior que agreda u
ofenda a otro colega, en especial cuando este hecho se produzca en ocasión de sus
actividades institucionales. Constituye una falta particularmente grave, desprestigiar a otro
colega frente a sus estudiantes o desautorizarlo ante ellos de cualquier forma. Las diferencias
de toda índole que puedan presentarse entre profesores universitarios o del nivel superior,
deberán resolverse a través de medios conciliatorios o a través del Tribunal convocado por la
DNES. Agotados los mismos, se ventilarán por las vías y ante las instancias legales
correspondientes, observándose en todo momento, la prudencia y discreción que aconseja la
preservación de la convivencia dentro de la institución universitaria.

ARTÍCULO 34.- Constituye un deber del docente de Educación Superior solidarizarse con
otros colegas cuando hayan sido objeto de persecuciones ideológicas, políticas o de sanciones
inmerecidas. En estos casos el profesor no ocupará cargos o posiciones que hayan quedado
vacantes por estos motivos.

ARTÍCULO 35.- El docente de Educación Superior que tenga conocimiento de que alguno de
sus colegas ha incurrido en alguna conducta incompatible con la condición de la profesión
universitaria, debe llamar la atención a su colega y agotar todos los medios de persuasión con
el objeto de hacer cesar esa conducta.
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ARTÍCULO 36.- El docente de Educación Superior estará en la obligación de observar una
actitud adecuada y trato cortés frente a las personas que estén bajo su dirección o supervisión,
sin que ello signifique evadir la responsabilidad que tiene como superior de exigirles el
cumplimiento cabal de sus obligaciones.

TÍTULO VIII: TRIBUNAL DE ÉTICA

ARTÍCULO 37.- La Dirección Nacional de Educación Superior (DNES) creará un Tribunal de
Ética de la profesión docente de Educación Superior, compuesto por un Comisionado de la
Comisión de Acreditación (CdA), un representante de la DNES y un profesional con alto
reconocimiento ético invitado, para tratar denuncias sobre falta de ética o incumplimiento de
este código y emitir recomendables para las Instituciones de Educación Superior, no
vinculantes pero llamadas moralmente a aplicar y a ser consideradas por la CdA para los
procesos de acreditación.

ARTÍCULO 38.- El Tribunal conocerá sobre transgresiones éticas a éste código, sin detrimento
de la aplicación de las leyes de la república; y no ventilará hechos que constituyan delito, los
cuales deberán ser tratados en las Instancias legales correspondientes.

ARTÍCULO 39.- Los miembros de las comunidades universitarias, sean estudiantes, docentes,
personal académico, administrativo o científico, podrán enviar una carta solicitando audiencia
al Tribunal y deberán adjuntar por escrito el caso, en sobre sellado, basado en evidencia al
Director Nacional de Educación Superior, quién estimará la situación y podrá citar al
denunciante y/o convocar al Tribunal.

ARTÍCULO 40.- El Director Nacional de Educación Superior podrá convocar el tribunal cuando
llegue una denuncia de trasgresión al código con su relato o evidencia; y en caso que proceda
se analizará y dictaminará tal como lo indica el artículo 33 de éste código.

TÍTULO IX: DISPOSICIONES TRANSITORIAS

ARTÍCULO 37.- El presente Código de Ética entrará en vigencia a partir de la fecha de su
publicación, en el órgano de difusión pautado por la Dirección Nacional de Educación Superior.

ARTÍCULO 38- El presente Código de Ética se aplicará en su totalidad para aquellos casos
que vaya a conocer el Tribunal de ética que establecerá con éste código la Dirección Nacional
de Educación Superior, a partir de la fecha establecida en el artículo anterior y en aquellos
casos que reposen o estén sometidos al conocimiento de este órgano que se encuentren en
fase de sumario.

Dado, firmado y sellado, en San Salvador a los 30 días del mes de enero de 2023.

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