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¿Cómo practicar senderismo con niños?

Visitar la naturaleza en familia es una buena manera de compartir momentos y experiencias con
los pequeños del hogar. ¿Sabes cómo practicar senderismo con niños? Toma en cuenta los
siguientes consejos para que tus hijos disfruten de esta aventura y tengan recuerdos inolvidables.

Practicar senderismo con tus hijos es una excelente manera de conectarlos con la naturaleza a una
edad temprana. Sin embargo como padres, puede ser un poco intimidante. Pero no te preocupes,
siguiendo estos consejos vivirán una increíble experiencia.

Como en la mayoría de las actividades que se practican en el outdoor, el gusto se adquiere cuando
somos pequeños y por lo regular son nuestros papás o abuelos los que se encargan de esta noble
tarea.

¿Cómo practicar senderismo con niños?

Empieza cerca de casa


Busca caminos cerca de tu casa. Necesitas estar consciente que no siempre vas a terminar el
recorrido cuando vas con niños. Ya sea por cansancio, aburrimiento, porque se cayó, perdió el
interés. Además vas a perder menos tiempo llegando al lugar. Imagínate viajar 2 horas en coche.

Selecciona cuidadosamente el camino


Asegúrate que el camino que piensas recorrer sea el adecuado para la edad y condición física de
los niños. Trata que sea un camino sencillo. Investiga sobre la ruta que piensas seguir para que
puedan aguantar el recorrido y que al mismo tiempo sea interesante y divertido. ¿Hay vida
silvestre, cuevas, cascadas, ríos?

Recuerda los 10 esenciales


Los excursionistas experimentados, pueden terminar su recorrido, incluso si olvidan algún articulo
importante. Eso no aplica cuando vas con niños. La diferencia entre terminar la caminata o tener
que regresar radica en llevar todos los artículos esenciales para los niños. Asegúrate de tener al
menos: bloqueador, agua y comida, botiquín, impermeable, sombrero o gorra, repelente de
insectos y cambios de ropa.

Camina temprano
Todos tenemos más energía por la mañana. Además, si madrugas vas a evitar el calor del sol o las
lluvias de la tarde. Habrá menos excursionistas y sobre todo, los niños se quejan menos por la
mañana que por la tarde.

Toma descansos, ¡muchos descansos!


Asegúrate de que tus niños tengan energía durante todo el recorrido. Ten descansos cada 15 a 30
minutos para tomar agua y comer algún bocadillo. También puedes aprovechar las paradas para
tomar fotografías, enseñarles algún animal que te encuentres durante la caminata. No tengas prisa
por llegar al destino, ¡disfruta el momento!
Lleva comida suficiente
Ya que los niños están en desarrollo, consumen más energía que los adultos. Asegúrate de llevar
comida y bocadillos suficientes para que aguanten el recorrido y sobre todo estén motivados. Por
ejemplo, mi hijo menos es de esos que si les da hambre y no come se pone muy gruñón.

Lleva el equipo adecuado


Quieres que tus hijos estén cómodos y seguros. Por eso asegúrate de que llevas la ropa necesaria
para el lugar a donde vas y lo más importantes, buen calzado para senderismo. Asegúrate de que
los zapatos de tengan buen agarre para que no se resbalen mientras caminan.

Prepárate para las preguntas


Los niños son curiosos y exploradores por naturaleza, así que prepárate psicológicamente para ser
bombardeado con cientos de preguntas. Van a querer saber sobre cada una de las plantas que
ven, las hormigas, los pájaros que están cantando, todas las piedras que se encuentren, las huellas
de los animales.

Ten tu cámara lista


Ninguna caminata es igual y nunca sabes cuando vas a necesitar tu cámara para tomar una
fotografía asombrosa. ¡No pierdas esas oportunidades!. Además de tomar fotos en lugares que
clave, asegúrate de tomar fotografías infraganti, vas a capturar a tus hijos siendo ellos y de manera
natural.

Pon atención al clima y lleva ropa suficiente


Revisa constantemente el pronóstico del clima, además de estar atento a la naturaleza. No tengas
miedo de cancelar la excursión si hay mal clima. Este puede ser, mucho calor, mucho frío, lluvia,
recuerda que todo esto es peligroso para los aventureros, y más si son niños.

Atento a las señales de tus hijos


Un secreto sobre cómo practicar senderismo con niños es entender su lenguaje no verbal. Pon
atención a su comportamiento, señales de su cuerpo, etc. Un niño cansado es más difícil de
controlar, y tiene más probabilidad de sufrir algún tipo de accidente. No tiene caso continuar si no
se están divirtiendo. Si tienes que regresar, ¡hazlo!.

Toma el tiempo
Necesitas saber cuanto tiempo han caminado, para asegurarte que tus hijos van a tener la energía
suficiente para el camino de regreso. Si vas a caminar una hora, lleva el tiempo para que des la
media vuelta cuando el reloj marque media hora.

Asigna roles a tus hijos


La clave del éxito es involucrarlos. A los niños les gusta ser tomados en cuenta y ser importantes.
Si vas con varios niños intercambia roles cada X tiempo. El líder, el que busca huellas de animales,
el que lleva la comida, etc. No tienes idea de lo motivante que puede ser esto para ellos.
Asegúrate que el líder tenga una brújula para que pueda saber en que dirección tienen que ir.

Camina a la recompensa
Es normal que los niños pequeños pierdan el interés muy fácilmente. Para mantener la motivación
y entusiasmo de los niños. Busca caminatas que tengan recompensas que motiven al niño a
continuar, no necesita estar al final del recorrido. Por ejemplo, una poza donde puedan chapotear
si el día es caluroso.

Deja que se diviertan


Una manera de mantenerlos distraídos y entretenidos es con juegos. Inventa juegos sobre la ruta,
por ejemplo, adivinar que hay después de una curva, adivinar de que animal es la huella, encontrar
una ardilla, etc.

Recuerda que al salir de excursión no solo te conectas con la naturaleza, sino que también con tu
hijos.

Ahora que sabes cómo practicar senderismo con niños, recuerda: ¡No dejes rastro y comparte la
aventura!

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