Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Podríamos seguir enumerando, pero creo que con los que os he puesto os
hacéis una idea de lo que nos perdemos cuando nos quedamos sentados
delante de una tele o cualquier otro artilugio informático siguiendo series
que, no solo nos enganchan, también nos incomunican y aíslan de los que
están a nuestro lado.
Está claro que no es fácil animar a un adolescente a planificar una salida al
monte. Es mucho más fácil si ese adolescente ya está acostumbrado a
hacerlo porque desde pequeñito lo ha venido haciendo y forma parte de sus
hábitos de ocio. Por ello, debemos iniciar a nuestros pequeños en el
senderismo en edades tempranas, poco a poco, con paciencia, pero teniendo
en cuenta que debemos adaptarnos a ellos, cuidando siempre que puedan
disfrutar de esta actividad.
Queremos dejaros algunos consejos para que los peques vayan tomando
contacto y disfruten con esta preciosa actividad:
Sé un modelo a imitar. Si tu disfrutas como padre de esta actividad,
es fácil que tu hijo lo haga también. Si, tu entusiasmo y pasión por la
naturaleza se contagia. Por ello, es importante que, desde la
preparación de la ruta, los materiales que vas a necesitar y cuanto es
preciso planificar, lo hagas en presencia de tus hijos, seguro que
quieren colaborar y aprenden a hacerlo ellos también.
Echa mano del buen humor, de la tolerancia y comprensión
cuando muestren cansancio, torpeza, se nieguen a colaborar, o,
simplemente, se aburren de caminar. Se positivo, Han de llegar a
casa pensando que ha sido un gran día porque se han divertido. Fuera
las riñas y enfados. Saca el niño que llevas dentro y ponte sus
zapatos durante la ruta.
Que la edad de tu hijo no sea una excusa. Siempre puedes adaptar
la ruta que vas a realizar a sus características, evitando experiencias
negativas que le lleven a rechazarla. Hay que graduar distancias y
niveles de esfuerzo para que les resulten sencillas y no les cansen
demasiado. También tendremos en cuenta los estímulos que nos
ofrecen y las posibilidades a la hora de realizar actividades divertidas
durante la misma y, que sabemos, que son de su agrado (presencia de
ríos, estanques, bosques, diversidad de fauna y plantas, etc.) evitando
el hastío y aburrimiento.
No insistas siempre por el mismo tipo de paisaje, de actividades,
diversifica y con ello acertarás: no todos tenemos los mismos
gustos y no siempre acertamos a la primera.
Debamos recordar, la salida al campo es algo lúdico y no una
prolongación del cole. Dejemos aparcado al profesor, o , al abuelo
cebolleta que todos llevamos dentro y disfrutemos con ellos
aportando respuestas naturales a sus preguntas o muestras de interés
No limitarse a una simple caminata por el campo. Es importante
que ese entorno sea el escenario de juegos y actividades muy
interesantes: juegos como, el “escondite”, “el pilla pilla”, “veo veo”;
dibujos de animales, flores, hojas…, pequeñas construcciones con
los materiales del bosque respetando el ecosistema y no dañando a
los seres vivos que lo habitan; construcción de refugios para
animales, recogida de hojas para secarlas y enmarcarlas, contar
historias o cuentos relacionados con lo que va apreciando por el
comino, etc.
Tenemos que conseguir que se sientan más importantes que la
actividad. Es un buen momento para que, mediante la escucha
activa, compartan con nosotros aspectos del colegio, de sus amigos,
que posiblemente no nos iban a contar en casa. El marco lúdico va a
propiciar que se abran y compartan su mundo.
Si los sorprendemos con un reto o una sorpresa al final de la
ruta, seguro que los mantendremos altamente motivados y
enganchados. Prometerles que van a poder vivir una pequeña
aventura, explorando una cueva, o, que van a bañarse en un rio o
estanque, o descubrir una cascada, es seguro que vamos a triunfar en
nuestro objetivo.
Empieza por rutas cercanas a tu entorno. En Avilés, Corvera, Illas,
Gozón o Castrillón puedes encontrar infinidad de pequeñas rutas que
seguro ya conoces y se adaptan a tus intereses. Siempre puedes
ampliar los escenarios por toda Asturias o por los lugares habituales
de vacaciones.
Espero que esta exposición os sirva de estímulo y pueda orientaros y
animaros a emprender aventuras que estoy seguro transformarán
vuestras vidas y la de los niños.