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J.04.04 T137p
Talarlco Pinto. Irene

piricii psicológica
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r
IRENE TALARICO PINTO
Licenciada en psicología (Universidad Argentina John
F, Kennedy). Especial i zación en psicología clínica,
psicod¡agnóstico, ncuropsicología y pericias forenses.

Pericia
psicológica
El psicólogo y el ámbito judicial. Ideas psicológicas. Di­
visiones en el estudio de la psicología. La pericia en psi­
cología. Herramientas técnicas más utilizadas. Concep­
tos teóricos y técnicos. Estructuras psicopatológicas y
trastornos psicológicos. El informe pericial. Contenido y
aspectos formales. Actuación de los peritos en la justi­
cia. Peritajes y memoria. Esquemas de la memoria.

2a edición actualizada

Ediciones La Rocca
BUENOS AIRES
2007
A*’70,
petía*

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don y
adicto
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psico
L pericia Psicológica. I- Título
tur
ríct CDD 614.1
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e-mail de la autora: psirene@fibertel.com.ar

©2007, Ediciones La Rocca S.R.L.


Talcahuano 467 (C1013AAI) Buenos Aires - Argentina
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Fax: (0054-11) 4384-5774
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Impreso en la Argentina

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se Ia reproducción total o parcial de este libro, así


sufran3171^ SU incorP°rac>ón a un sistema informático, ni
éste electro ,nen cua^u*er forma o por cualquier medio, sea
^X.xr‘ni“',,w u

del copyright La i*
™ 180 Previ° y escrito de los titulares
infractores de la« nó° aC1°n de es^e derecho hará pasible a los
ley 11.723,ley 25.446.
ui ia Nación Argentina.
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PRÓLOGO A LA SEGUNDA EDICIÓN

Escribir este nuevo prólogo constituye un hecho satisfactorio, pues


ello significa que nuestro primer intento despertó el interés de muchos
lectores.
Esperábamos que la primera edición fuera eficaz, informativa y
enseñara en sus aspectos prácticos y teóricos.
Pasados varios años, nuestra aspiración es que esta segunda edición
mantenga su estilo y su objetivo de enseñar los procedimientos judiciales
para un perito psicólogo. Pero además deseamos trasmitir teoría y cono­
cimientos psicológicos y ncuropsicológicos, como reflejo de una necesidad
del conocimiento actualizado. Esperamos que con la presente ampliación
y profundización de conceptos, tanto los psicólogos como los profesionales
de otras áreas, al igual que los no profesionales, puedan adquirir nocio­
nes básicas para una mejor comprensión de nuestra circunstancia.
Además, tratamos de que el lenguaje y la precisión sean suficien­
temente claros como para poder motivar a los lectores a profundizar en
los distintos temas que contiene este libro.
En cuanto a las propuestas finales, siguen en pie, porque lamen­
tablemente no se han modificado las condiciones de la justicia ni de los
procesos, así como tampoco las exigencias académicas. De allí también
nuestra necesidad de agregar y ampliar el estudio de la teoría, citando
a varios autores en un intento de ofrecer más puntos de referencia.
Dejamos entonces que cada profesional asuma su responsabilidad,
tanto los psicólogos como los abogados que intervienen en los procesos,
y que esta nueva edición los motive para tratar de ejecutar la tarea pro­
fesional de modo tal de perfeccionar y agilizar la justicia.

La AUTORA
Buenos Aires, setiembre de 2007
PRÓLOGO A LA PRIMERA EDICIÓN

Cuando Ediciones La Rocca nos encomendó la confección de un tra­


bajo sobre la pericia psicológica, inmediatamente, pensamos que tendría
que ser de ayuda e información para los colegas psicólogos que se ini­
cian en las tareas judiciales.
Es por ello que el ensayo que hoy presentamos a la consideración
general intenta ser, entre otros varios objetivos, una guía explicativa del
inicio del procedimiento adecuado, no sólo en lo que hace a la redacción
de una pericia, sino también en los pasos previos que se deben dar para
llegar al informe final.
Entrar a los juzgados por primera vez sabiendo que se debe reali­
zar una tarea encomendada por un juez, genera en los peritos noveles
un caudal de ansiedad frente a lo desconocido. Los movimientos y len­
guajes propios de una mesa de entradas de un juzgado, las formalida­
des y los requerimientos, son tan distintos a los observados en un con­
sultorio, un hospital, una empresa o una clínica, que un psicólogo bien
puede llegar a pensar que se encuentra en vías de adoptar una nueva
identidad profesional.
Aun cuando la carrera de psicología se dicta en muchas universi­
dades públicas y privadas, no siempre ocurre lo propio con la materia de
grado de psicología forense, con el agravante de que en los cursos que
existen sobre ella no se suelen contemplar los aspectos formales del pro­
ceso ni los pasos necesarios que se deben dar para cumplir con una pe­
ricia judicial. En tal sentido, en la parte final de la presente entrega, se
exponen algunos ejemplos de escritos y de las respuestas más frecuen­
tes a cada test, según el trastorno encontrado, a fin de que los peritos
puedan tener una guía de comparación con sus propias investigaciones.
En un segundo momento consideramos que el libro tenía que estar
orientado hacia los profesionales intervinientes en los procesos —peritos,

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pericia psicológica

10
. ._ quien» l«n extensos informes con ab>jnd .
rscrdentifcoy abundante, llega en todos £ «-
Lj,-IW¡™ quC " ¿Jad d verdadero sentido semántico que p 8 '=■
«e“lrasmit'íl»ÜÚe te ¡»duye una síntesis explicativa de los -
**
J
& P°r 1 deis más conocidas. Estas herramientas se utilúj
* ’
pn"lTPSM diagntetiee psicológico desde distintas áreas y a Pa'
« Tobaste una Visión estructural de la personalidad, según e) ta
cjcntinco^, a
kqVQ que evaluar.
” El capítulo destinado a los ejes teóricos apunta a facilitar la com
pasión do conceptos que suden aparecer en las conclusiones p,,rioa.
fe Igualmente exponemos los pnnc.pales ejes del DSM IV, o guía <je la
Asociación de Psiquiatría norteamericana, que se exige o solicita para
determinar y confirmar un diagnóstico.
Refiriéndonos a la asiduidad con que se requieren los distintos ti­
pos de pericias, cabe señalar que en el fuero laboral ellas son médicas y
contables. Las pericias psicológicas se encuentran un tanto relegadas, o
bien son incluidas —generalmente— en las que se requieren a un mé­
dico legista. Ello se debe a que la labor del psicólogo —probablemente—
no se encuentra lo suficientemente difundida en lo que hace a la evalua­
ción de conductas, las estructuras de la personalidad y sus trastornos,
así como las funciones cognitivas y los recursos remanentes de una per­
sona o de una familia.
Es por ello que a partir de la necesidad de divulgar esta actividad
5 de qué manera, nos pareció necesario mostrar una brevísima historia
del nacimiento de la psicología como ciencia independiente, con sus dis­
tintas comentes y aplicaciones.
Esperarnos que nuestra intención de que la lectura de este libro
va como^1 C°?° ^e^ue a buen puerto, así como también que sir-
continuarymeio^^r13 motivación Por Parte de nuestros colegas a
Finalmente i & Unc’ón ^os Peritos psicólogos.
ser perito en el moLVGamos exPresar las conclusiones sobro la tarea c
P°Ho tanto modiflcaJ¡o °^statac°y social de nuestro país, y proponer
yor control y Una Sejc^e.S ^Ue Sean beneficiosas en el sentido de un ina
'ez de este modo la neri ^as esPccialidades y en la eficiencia- a
<n e Intento de que JosD/ ps’coIógica contribuirá como un eslabón m b
es°s judiciales sean más ágiles y equitatí'oí
ÍNDICE GENERAL

Prólogo a la segunda edición .............................................. 7


Prólogo a la primera edición............. ....................... 9

Capítulo Primero
EL PSICÓLOGO Y EL ÁMBITO JUDICI AL

1. Características diferenciales del ámbito forense y del cam­


po psicológico ................ 19
a) La peritación judicial y el momento actual ....... 19
b) Características diferenciales de este ámbito para el psicó­
logo .............. 19
c) Aspectos éticos y necesarios del informe psicológico en ca­
lidad de pericia .......... 21
2. Función del psicólogo. La evolución de su rol ............. 22
3. Psiquiatría y psicología... .............. 24

Capítulo II
LAS IDEAS PSICOLÓGICAS

Antecedentes históricos de las ideas psicológicas................ ..........


a) Los primeros pensadores ....... *■
6) Los pensadores de los siglos xvil y xvih........... ......................
1. Descartes —— ••••«••........ .......... ...............
2. Los empiristas............ ....... *....................
1
*
12
>d
M 3 *Lcibn 2.........■■■"................. 31
I. 4 , .......... ........................ 31
K 32
5 Herbad •••;—". cScueias
34
c) 35
£| psícoa0*^ ’'1'’ ...........
J)
1. Adler...................... ........... 38
2. Jung.......................... 39

Capítulo III
DIVISIONES en el estudio de la PSICOLOGÍA

1 LMmít«i»>«>i»M«ei“ysuc,!lsincoción................................ 41
a) Medición y observación... .......................................................... 41
b) Autoobservación, introspección............................................... 41
e) Métodos indirectos............................. ........................................ 43
En el caso de las pericias psicológicas ............................... 43
2, Clasificación de la psicología ..................... ......... 43
a) Psicología general y especial ............. ....................................... 44
í») Psicología diferencial ................................... .............................. 44
c) Psicología evolutiva y comparada ................ ......... 45
1. Distintos enfoques de la psicología evolutiva .... ............ 48
2. El enfoque evolutivo de Melanie Klein............................ 51
3. La psicología aplicada............................... .................................... 52
a) Ramas principales de aplicación 53
' rama clínica.... ..............
1. La ........ 53
2. La rama laboral ........... .......................... ............................. 53
3. La rama de la psicología social ......... ................. ................ 55
Aspectos relacionados con las pericias psicológicas 60
4. La rama institucional.................... 60
5. La psicología o rama preventiva......................... ................ 61
6. 61
Forens™11135 Ps'co^°^ia; neuropsicología cognitiva
7. 62
ct) La rpairvU*”*' as de la psicología ....
62
63
0
c»n esta concenri °° CUenta en las Pericias en relación
ó) 65
ui conductismo .... *................... •.........................
65
c)
h'0™™" sólita................................
d) U «««te cogniti,. .......... -.................................................... 66
68
Aspecto de la *psicolT» ”-.......... :...............................................
p . Pitias.. £la Cognitiva relacionado con las
6 ^““'Wi-íiinS;—... ....................... 69
70
J superposición de funciones ...
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Índice general
13

Capítulo IV
LA PERICIA EN PSICOLOGÍA

Qué es una pericia, realizar o tener pericia ................................. 73


a) Significado de una pericia; motivos y objetivos .............. 73
6) Breve descripción de los pasos a seguir............................ 75
c) Los pasos específicos de las entrevistas diagnósticas...... 77
Interpretación de los rasgos. Modos de expresión ....... 78
d) El trabajo o rol del psicólogo en el ámbito judicial.......... 80
1. La idoneidad ........ .......................... 80
2. La elección del fuero. Cuáles son los de mayor interven­
ción ........................ 81
3. Causales posibles de peritaje psicológico ........ 82
I. Familia................................................. 83
ii. Trabajo........................................................ 85
e) La función del perito........................... 89
Normalidad y patología........................ ................... 90
f) Vicisitudes de una pericia................................ 93

Capítulo V
LAS HERRAMIENTAS TÉCNICAS
MÁS UTILIZADAS EN LAS PERICIAS

Los tests psicológicos............................................ 95


a) Clasificación de los tests ....................... 98
1. Pruebas psicométricas.................................................... 98
2. Tests proyectivos y de personalidad.................... 98
3. Los cuestionarios........................... 99
b) Breve historia de los tests................................................... 99
1. Test de Weschler ....................... 99
" I. Descripción del test ................................................... 101
II. Concepto de deficiencia intelectual ........ 102
lll. El deterioro mental ............................................ 103
Nivel o estado premórbido.................................. 106
IV. La administración ......... 106
2. El test de Bender................. 107
I. Signo de lesión en la producción del Bender ......... 109
II. Factores relacionados con cambios en la “Gestalt” 110
—■ Coosica to la adr±ritrsri:c
* ----- —----------------- 111
2. Tricr grífim-j ..______ 111
1 Dxbqyo libre-________________ __ ___________ ... 112
IL 7«? de las d?í persoo&s______ ___ 112
—■- 7¿e.' dt la casa-árbol-perscoa.___ 112
r* - Test de !a persxta bajo la lluvia.............................. 113
• - Tetí o gráfico de la familia y la versión ¡cinética
—en accic-n—. y también prospectiva)....... ....... 113
■». Les tests- prcyeciivcs, no gráficos. El cuestionario desi-
derativo ..... 114
5. El terf de relaciones objétales de Phillipson............... .. 115
1- Descripción del test .......... ___ ..—.....................■■ 116
IL Procedimientos para la administración ........... 117
i) Aclaración ............ 118
«> Algunos tipos de respuestas especiales .... ........ 118
¡II. Aspectos a tener en cuenta para las pericias .......... 118
6. El test de Rurschach ....................................
119
I. Los determinantes 124
11. La codificación e interpretación ............................. 125
III. Los signos más importantes a tener en cuenta en
las pericias.............. .......... .... 126
iv. Las respuestas de reflejo y respuestas de par.......
128
v. Los fenómenos especiales ...... ...............................
Vi. Inventarios de personalidad......... ......... .... 128
Vli. La escala de estrés postraumático ........................ 129
10 Test de frases incompletas de Rotter ............................ 130
U.Test neuropsicológicos: memoria, atención, etcetera .... 130
132

Capítulo VI
CONCEPTOS TEÓRICOS Y TÉCNICOS
MÁS UTILIZADOS EN LOS INFORMES PERICIALE

Funciones cognitivas. La neuropsicología ..............


a) El estudio de las funciones cognitivas ....... •— 133
1. La inteligencia ............... ,........................ .
134
2. Funciones ejecutivas .................................................
Inteligencia cristalizada y fluida.......................... 136
3. La atención ................ ........................... ....... ...... ..... 137
Trastorno por déficit de atención.................... 138
4. La conciencia.......................................... ........... ..... . 140
5. El sueño y la vigilancia ..................... ................... 142
143
145
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Índice general 15

i.Trastornos de la memoria
1. Memoria y ansiedad...... .............................. J4g
II. Amnesia.......................................................... 149
IH. Olvidos ............................ ™"Z”"”7"7"7"7”7 "7 150
8. Confusión y desorientación ............ . ............................ 150
9. Trastornos del pensamiento.......... ............................... 151
b) El daño psicológico; el trauma... ........................................ 151
c) La angustia primaria, la angustia automática y la angus­
tia señal ......... ................................................................. 152
d) Aspecto importante a tener en cuenta en las pericias psico­
lógicas .............................................................................. 152
e) Neurosis traumáticas ......................................... ............... 153
/) Tiempo e implicaciones.......... ................................... ......... 157
1. Síntomas de daño psíquico por accidentes de tránsito.... 159
2. Síntomas de daño psíquico por asalto y robo ............... 159
3. Síntomas de duelo patológico......................... ............... 160
g) Diferencia entre daño psíquico y daño moral ................... 160
h) Especificación del daño psicológico .................. .............. 161
i) Especificación del hecho .............. .......................... 161
j) Signos que pueden diferenciar la existencia de lo traumáti­
co en los tests .. .................................. ............................ 164
k) El estrés. Estrés postraumático .................................... . 165
l) El síndrome de estrés postraumático.................................. 168
m) Los sueños recurrentes en las situaciones traumáticas. 171
n) La personalidad. Concepto. Personalidad de base............ . 172
o) Traumatismo de cráneo ................ ................ •..... 176

Capítulo VII
LAS ESTRUCTURAS PSICOPATOLÓGICAS
Y LOS TRASTORNOS PSICOLÓGICOS

Conceptos tradicionales y concepción actual.... .......................... ... 179


a) Concepto clásico ...................................... ...................... 179
b) Concepto actual.................................................................... 182
c) El dsm o Manual de diagnóstico estadístico de las enfer­
medades mentales................ .................................... . 182
Especificaciones de la gravedad y del curso.................. 183
<0 Otros conceptos sobre psicopatologia................................... 192
197
e) Mecanismos de defensa ........................................................
197
1. Negación........... .............................. .................................
Pericia psicológica
16

2. Represión ...... ...................................... ............ ........ .


3. Sublimación ........................ •••.......... .........................•..... . 198
4. Disociación ......................... •............. 198
5. Idealización... ......... ........................................... *........... 198
6. Control................. ................. —......................... 198
7. Aislamiento ...................................................... •....... 198
8. Proyección ...................................... —-.............................. 199
Aspectos a tener en cuenta en las pericias psicológi­
cas, con respecto a la proyección ............... 199
9, Formación reactiva................................................ 200
f) Depresión............. 200
Conceptos neuropsicológicos ............. 202
g) Duelo normal........... ......... 205
Depresión en las pericias psicológicas ................. 206
h) El duelo patológico................. 206
i) La autoestima ..................... 208
j) Las emociones. Concepto. Tipos de emociones ........ 209
1. La emoción y la conducta ................ 209
2. Análisis cognitivo......... ....................... 210
3. Análisis neuropsicológico ................... 213
Clasificación de las emociones..... ................... 216

Capítulo VIH
EL INFORME PERICIAL. SO CONTENIDO
Y LOS ASPECTOS FORMALES

1. Los puntos periciales .................................................


2. Las conclusiones y el diagnóstico ............................. 219
a) Evaluación .................................................... ...... 221
b) Elementos a evaluar........................................... 222
c) Administración de los tests. Cumplimiento de las 222
d) Explicación de la administración ....................... . consignas 223
e) Consultores técnicos ......... .......................... ....... 223
3. Los haremos utilizados.................................. ................. . 224
4. Seguimiento del juicio y vicisitudes de la pericia psicológi­ 225
ca en el proceso. Impugnación, aclaración, observación ..........
5. Importancia e influencia de la pericia en el resultado de la sen­
228
tencia. Indicadores de porcentajes y de costos....... ..................
6. Cobro de honorarios ........ ..
229
230
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Índice general 17

Capitulo IX
ACTUACION DE LOS PERITOS EN LA JUSTICIA

1. Artículos de los códigos procesales (Civil y Comercial; Penal},


que contemplan el ejercicio de los peritos ... ,.................. 233
a) Códigos procesales ......................... ................. .................... 233
í>) Código Civil .................................................. 234
2. Conclusiones................................................................................ 235
Fingimiento o simulación.... ............................................... 236
3. Propuestas ... .............................................. 238
u) En cuanto a la selección y los sorteos ........................... ....... 238
b) En cuanto a los conocimientos ............................................. 238
c) En cuanto a los honorarios.......................................... 239
d) En relación con los tiempos............ ..................................... 239
e) Forma de expresión .......... ..................................... .......... 239
4. Ejemplos de encabezamientos en los escritos que se debe pre­
sentar ............................................ ........................................ 239
5. Algunos ejemplos de casos ....... ............................................... 243
a) Ejemplos a través de los tests gráficos ............... ............... 243
1. Accidente de tránsito............ ......................................... 243
2. Daños por lesiones............... .................. ....................... 245
3. Huérfanos.... ..................................... ............................. 245
4. Adolescente accidentada .......... ..................................... 247
5. Una viuda realiza su dibujo libre .............. .................. 247
6. Muerte de la madre .................................. .................... 248
7. Grave accidente con colectivo....................................... . 249
6) Ejemplos de respuestas en los distintos tests ................ . 249
1. Ejemplos de respuestas a las frases incompletas del test
de Rotter ............................. •••«.............. -...... ^49
2. Ejemplos de respuestas al cuestionario desíderativo 250
I, Personalidad con rasgos narcisistas ........................ 250
II. Ejemplos de respuestas a algunas de las láminas del
test de Rorschach................................................... 255
3. Ejemplo de respuestas al test de Phillipson ................. 258
1 Un caso de accidento de tránsito con lesiones a una
persona que cruzaba la calle ........... ................. ......... 258
H Respuestas de incertidumbre y angustia................. 259
c) Ejemplos de puntos periciales solicitados por las partes ... 259
d) Ejemplo de contestación a los puntos de penda ..... .
e) Otro ejemplo de puntos de pericia psicológica en accidente
de tránsito . *....... *•" .....................
Pericia psicológica
1S
262

262
támenes .....................................

APÉNDICES

Apéndice I
PERITAJES Y MEMORIA
LOS ESQUEMAS Y LA MEMORIA

1. Esquemas............................. 267
a) Inferencias......................... .................. 267
b) Aspecto pericial .................................. 268
2. Los esquemas y la memoria ....... .......................... 268
a) Hipótesis pericial .............................. 269
b) Testimonio de testigos.................... 269
el Los recuerdos encubridores .................... 269
d) Relato de testigos y memoria ..... ......................... 270
Reconstrucción del hecho y entrevista cognitiva .......... 271
e) Aspectos periciales ............ 272

Apéndice II
VIOLENCIA Y PSICOPATÍA
PSICOPATÍA Y PERSONALIDAD PARANOIDE

1. Violencia..................
275
2. Psicopatía y personalidad paranoide
277

Bibliografía ...
281
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Capítulo Prjmf.ro
EL PSICÓLOGO Y EL ÁMBITO JUDICIAL

L Características diferenciales del ámbito forense y del


CAMPO PSICOLÓGICO

a) La peritación judicial y el momento actual.— En los últi­


mos años, especialmente en la última década, las circunstancias so­
ciales y económicas crearon condiciones de mayor competitividad y
de desocupación o subocupación. Los profesionales egresados aumen­
tan cada año, y no existe información sobre las necesidades o deman­
da real de cada profesión. Esta circunstancia ha sido uno de los mo­
tivos para que los listados de los psicólogos anotados en los fueros,
aumentasen desmedidamente. Motivados por la búsqueda laboral,
por un honorario lejano pero cierto, y por una posibilidad más, los
psicólogos de las distintas áreas se registraron junto a otros profe­
sionales a la espera de ser sorteados. Otro factor importante para es­
te aumento y elección es la edad. La problemática de la competitivi­
dad y desocupación afecta a las personas de mediana edad y esta
actividad no pone límites para inscribirse.

b) Características diferenciales de este ámbito para el psicólo­


go.— El ámbito judicial tiene características específicas a las cua­
les el psicólogo debe adaptarse. Se deben combinar las formalidades
procesales con los aspectos técnico-científicos que el psicólogo debe
aportar.
Pericia psicológica
20
,. . ■ „nmn irrito de oficio es libre e indepen-
Por un lado el traij° dcl nombramiento. En este
diente, en cuant0 ‘ ’ *s n0 hay certeza de probabilidad en
gentido cs cas! ElíoPdepende de las necesidades de los juzga-
rddis
’ ¡ juez o las partes en un proceso. La posibilidad del nombra­
miento también depende de la cantidad de peritos inscriptos cada

an° Por otro, contrariamente a esa libertad aleatoria, el perito de­


be ajustar su accionar y adaptarlo a lo especificado por las acorda­
das o artículos de ley, que rigen los tiempos procesales. De esta ma­
nera, tiene independencia para fijar las fechas y los horarios de los
encuentros de entrevistas periciales, pero debe fijar un plazo para
entregar los resultados de su informe.
Las formalidades de los escritos son diferentes a los informes
' psicológicos. Éstos han de insertarse en el marco del lenguaje jurídi-
i co. Debe realizar una descripción realista de los hechos, formular hi­
pótesis diagnósticas, hacer una descripción fehaciente de lo dicho por
el entrevistado, y contestar exhaustivamente a los puntos periciales,
que constituyen la respuesta a lo solicitado por las partes o por el
juez. Es una matriz a la que el psicólogo debe adaptar la visión glo­
bal de lo aprehendido en ese análisis diagnóstico que ha realizado.
Ser perito de oficio es aceptar una propuesta de trabajo poten­
cial, con un cobro de honorarios a futuro y sin monto conocido. Es
una condición laboral muy distinta a la de los ámbitos específicos y
posibles donde habitualmente se puede desenvolver el psicólogo. Sin
embargo, la tarea técnica y científica, así como la responsabilidad
del informe y dictamen requeridos, hacen que la profesión sea valo­
ra a en sí misma, resaltándose la eficacia del trabajo como prueba
necesaria para coadyuvar a resolver un pleito.
hito esoeria^mfm?)erÍC'jS’ PSIC°1%’° realiza su trabajo en un ám-
donde el peritadnV™ P&ra fomentar una relación casi íntima,
mientras el experto expresar con la mayor espontaneidad,
manifestado en ese encuendo I31131123’10 máS fie]mente Pasible, lo
ámbito muy diferente al Ha ° períc'a filológica requiere de un
nto conocerá datos personal^ contable o mecánica. El pe-
nados al poco tiempo de habéis < ami!‘ares fiue le serán proporcio-
t<xlolo queincl rse mimado la entrevista, sabiendo que
deatoá c“SmÍM° «la -‘-dad que
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El psicólogo y el Ambito judicial
21

Aspectos éticos y necesarios del informe psicológico en calí


*
dad de pericia.— El informe psicológico es el resultado del estudio
previo al peritado. Es un diagnóstico que tiene calidad de conclusión
científica y que no queda para conocimiento del psicólogo, sino que
pasará a formar parte del expediente, y versará al juez que entien­
do la causa, sobre un aspecto respecto del cual se solicitó ayuda téc-
1 nica. El psicólogo deberá responder con fidelidad sobre lo que descu­
brió en esa personalidad que ha estudiado. Pero se le plantea el
conflicto ético del secreto profesional, sobre todo en relación con as­
pectos personales privados. Deberá informar en todo lo que sirva pa-
। ra ampliar la visión del juez.
Por un lado obtiene su información de la persona peritada, y
por otro debe transmitirla por encargo judicial. ¿Hasta qué punto de­
be reservar datos, que pueden comprometer al entrevistado, u ocul­
tarlos, y comprometerse él mismo? El conflicto surge entre el acto
profesional y el acto de un profesional en función pericial. Se debe-
Crá valorar equitativamente la información obtenida para poder sal­
vaguardar los aspectos éticos personales y profesionales.
La noción de conflicto constituye la disyuntiva entre dos alter­
nativas, cuando ambas nos parecen viables.
El conflicto se plantea ante la posibilidad de dos conductas di­
ferentes. Para el profesional de la salud, entender, diagnosticar y
transmitir información es un deber ético. Existe el mismo en la ter­
cera acción: transmitir e informar. ¿Cuánto y hasta dónde decir to­
do lo que el saber científico nos permitió vislumbrar?
f----- “ El profesional de la salud, médico o psicólogo, debe embeberse
i' en sus conocimientos científicos, utilizar su técnica de investigación
J para obtener información y, además, tener en cuenta el concepto de
i justicia, y de cuáles pueden haber sido las causales de quienes come-
( ten injusticia o actos delictivos o impropios.
Para comprender la oratoria forense, Aristóteles dice que “acer­
ca de la acusación y de la defensa, hay que considerar tres cosas: la
una por cuántas y cuáles causas se comete injusticia, en segundo lu­
gar, cuál es la disposición de quienes la cometen, en tercero, contra
quiénes y en qué disposición... La injusticia, la ley: Sea cometer in­
justicia el hacer daño voluntariamente y contra la ley. Se obra vo
luntariamente cuando se hace sabiendo y no forzado. Lo que se
PSTC®tXXMCA

«do « ^¡'"d0' PMS n3dÍC dcs“"°“ lo


hace pac
que elige’1.

2. FiyCJÓX DEL PSICÓLOGO. LA EVOLUCIÓN DE SU ROL

Para hablar de la función del psicólogo es necesario recordar


los orígenes de la psicología y entender que al coincidir sujeto y ob­
jeto del estudio, los métodos y sistemas utilizados han sido cuestio­
nados y replanteados.
Desde la generalización y complejidad de la filosofía que abar­
caba todo el conocimiento, la psicología respondió a la necesidad del
estudio del alma, de la psique. Con el afán de conocer el mundo, yen­
do de lo complejo a lo simple, se fueron separando las miradas: el
universo, sus elementos, los seres vivientes, desde donde parten las
ideas, los sentidos, y la interioridad de las emociones.
El punto de partida del psicólogo es múltiple; puede enfocar su
mirada hacia la intimidad de los sentimientos, de las ideas, obser­
var la conducta para con uno mismo y en la interacción con los de­
más, o analizar los comportamientos y el tipo de vínculo que se crea.
Puede partir de lo que se observa y aparece, o bien desde los moti­
vos, que no se manifiestan.
La función del psicólogo es el estudio de la naturaleza del hom­
bre y de su estado mental. Se duda a veces de si este conocimiento
es una ciencia, ya que su objeto de estudio es cambiante y, en opor­
tunidades, hasta impredecible. Además, sujeto y objeto de estudio
coinciden y la toma de distancia necesaria para realizar la observa­
ción científica, puede verse teñida de parcialidad.
cipnrin^" a^er a trav^s su historia, cómo llega a la categoría de
aspectos de^an1611^ ° te^ca’ sera conveniente repasar distintos
estudio y la práctica °f ta manera se Podrá entender cómo el
^lc’na—hacendé] n SCT humano ~así «n la
te para detectar y evah° UH estu^10S0 capacitado científicamen-
o en interacción con <;n « F rasgos 'a Persona, en forma individual
vuu su entorno.
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El PSICÓI.OGO Y EL ÁMBITO JUDICIAL 23

La actividad del psicólogo se amplió con el progreso de los co­


nocimientos y el desenvolvimiento de las culturas. Su acción ha en­
contrado campo de investigación y de aplicación en las esferas más
variadas, desde lo teórico, lo experimental, lo individual, lo social o
grupal, en el ámbito empresarial o industrial, hasta el horizonte ju­
rídico de los distintos fueros.
Al expandir su accionar, fue especializando su formación teóri­
ca y práctica.
La labor en los laboratorios experimentales consiste en medir
y evaluar aspectos atomizados de la percepción, la sensación y las
reacciones de la conducta. Esta especialidad es la que se utiliza ac­
tualmente en la evaluación de personal, por ejemplo para la reubi­
cación y reinserción laboral, y adaptación de nuevos puestos en las
organizaciones. Este rol de psicólogo experimentador y analítico
tiene su contraparte en la función de psicólogo asistiendo terapéu­
ticamente para compensar los trastornos de personalidad, los con­
flictos emocionales, y las diferencias que puedan surgir en el ám­
bito familiar, debido a separaciones vinculares o por razones de
adopciones, divorcios o herencias. En todos estos posibles casos, el
psicólogo debe evaluar al responsable demandante que pueda ob­
tener una patria potestad o a quien tenga que ser nombrado cuida­
dor de un incapaz. La evaluación psicológica tendrá como objetivo
determinar las condiciones personales que ratifiquen los rasgos que
se esgrimen en contra de esa persona, o por el contrario, el diag­
nóstico psicofamiliar que hará el psicólogo ayudará al juez a esta­
blecer quién es la persona cuyo equilibrio emocional la hace sufi­
cientemente responsable para ejercer la tenencia de sus hijos,
determinar o no una privación de patria potestad, o permitir una
tutela o cúratela.
Por otra parte, los laboratorios actuales en los países más avan­
zados también cuentan con psicólogos y neuropsicólogos que traba­
jan determinando el manejo que realiza el cerebro frente a ciertas
funciones específicas, localizando las imágenes propias en cada área
cerebral.
'----- La función del psicólogo se puede sintetizar diciendo que es bá­
sicamente la observación de la persona, para conocerla y realizar
una evaluación que le permita hacer un diagnóstico. Este puede ser
primero una hipótesis, para luego, mediante corroboraciones cientí­
ficas, concluir sobre el estado de esa persona y su problemática, y es­
tablecer caminos y métodos para lograr su solución y alivio.
Pericia psicológica
2-í
, p! nsicólogo debe hacer uso de sus cono-
En la tarea de pe . conceptual que considere
cíenlos ^"7'‘‘¿'■“Sv“ “podrá ser psicoanalítica freudia-
mis apta par»■ e . ¡ana en ta búsqueda de las motivaciones
na. o psieoan sistémicas tomando en cuenta la pro-
bZíca acraal. Esta visión diagnóstica deberá sustentarse con las
he“ míenlas técnicas o pruebas, que a modo de radiografías o ,ma-
genes diagnósticas, darán una conclusión fundada científicamente.
La labor de búsqueda, de investigador experimental, de análi­
sis de las funciones psíquicas y su correlato orgánico, puede compa­
rarse a la tarea del biólogo que busca los cambios en los tejidos so­
metidos a situaciones diferentes. La tarea de alivio, de asistencia, en
última instancia, de ayuda al otro, buscando dar solución a los dese­
quilibrios emocionales que influyen no sólo en lo afectivo, sino tam­
bién en la faz intelectiva, es comparable a la del médico que intenta
con su saber y su voluntad, aliviar la enfermedad orgánica.

3. Psiquiatría y psicología

La psiquiatría es la especialidad médica que estudia las enfer­


medades mentales. Es una definición clásica, simple y precisa. La
historia de la psiquiatría se remonta a la época de los antiguos grie­
gos, en que la manía y el delirio habían sido considerados como de
origen natural. Los dos grandes nombres de la medicina griega, Hi­
pócrates y Galeno, han dejado observaciones ocasionales sobre las
enfermedades mentales. Para los griegos la patología consiste en la
teona de los cuatro humores, según la cual el cuerpo está compues-
bl 1S fmanlla’ bilis negra y flema. Respectivamente
oeramenM ™ eIementos fueg°- tierra y agua. Los tem-

firienm ala frenfii^uebIeenferrnedadcs mentales sere-


o estupor que sigue a la f era Un delirio febril, la letargía
mo locura o furor, con síntnm * manía también fue tratada co-
Segun Sorano de Éfeso (inn /r e excesos sexuales y la extenuación,
trastornos digestivos miedo o nrjJ mc ancolía P°dm producirse por
^nto, deseo de morií de.SUS SÍnt°mas dc'
fianza, llanto y musitación. Manía
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El psicólogo y el ámbito judicial 25

significa la forma agitada y melancolía la forma tranquila. Podría


ser considerado como un presentimiento del trastorno bipolar.
En la Edad Media y el inicio del Renacimiento, la enfermedad
mental se trató como demonología. En la época de la Reforma y de
la Revolución Francesa, con la concepción de la libertad individual,
ya no se veía como una enfermedad orgánica que podía comprome­
ter la supervivencia, sino que fue circunscripta a la mente, a una en­
fermedad que involucraba justamente esa capacidad de decisión ra­
cional, el libre albedrío. Siguiendo a Henry Ey, Pinel a fines del siglo
XVIII funda la psiquiatría en la Nosographie philosophique y en el
Traite médique-philosophique de la manie.
A comienzos del siglo xix, la neurología que investigaba sobre
los cuerpos, comenzó a volcarse hacia las tendencias psicogenéticas.
Los consultorios de los neurólogos comenzaron a ser frecuentados
por los enfermos nerviosos, a quienes se les adjudicaba el padeci­
miento de debilidad nerviosa o neurastenia, y que luego fueron lla­
mados enfermos funcionales o psicosomáticos.
Sigmund Freud, de formación biológica y neurológica, psicopa-
tólogo e investigador de ]a histeria y de la hipnosis, ha sido conside­
rado el más famoso psicogenetista de fines del siglo XLX2.
Como dice Henry Ey: “Desde su constitución, la psiquiatría, si­
guiendo el gran movimiento de la ciencia anatomoclínica, a comien­
zos del siglo xrx, se lanzó a la búsqueda de entidades, de las cuales
la parálisis general le ofrecía el modelo. La psiquiatría se instituyó,
pues, al principio como una búsqueda nosográfica de especies mor­
bosas, y la tarea de los grandes clínicos fue la de describir cuadros
mentales y evoluciones típicas , y “aún hoy puede proporcionar el es­
quema indispensable a la observación, diagnóstico y pronóstico de
los trastornos mentales”3.
La psiquiatría del siglo XK tuvo sus bases principales en Ale­
mania y Francia. Antecedentes importantes se encuentran en los es­
critos Wilhelm Griesinger, de principios del siglo XIX, quien aspira­
ba a encontrar la localización de las enfermedades mentales y sus
síntomas. Afirma que las sensaciones externas van al cerebro, don­
de se transforman en representaciones, imágenes y abstracciones.

1 Ackerknecht, E., Breve historia de la psiquiatría, Eudcba, Buenos Aires,


1964
* Ey, Henry, ‘Historia de la psiquiatría’, en Tratado de psiquiatría. Toray-
Masson, Barcelona, 1973, cap. H.
Pericia psicológica
26

Representaciones en el senuuuuvx^^^ que pueden permanecer


y dinámicos • r ci dolor psíquico es el fundamento de
inconscientes Para Gnesing I, compararsc al dolor físico. El do-
las enfermedades ’ parte de las sensaciones, y por ello,
lor psíquico es un c? licari0 inventa ideas falsas o delirios’,
cuando el enfermq‘ p dones y j0 conducen a falsas
que parecerían provenir ae
“"^sicología como ciencia independiente deslindada de la fl.
losolia surgí- en los laboratorios, pero pasa a lo largo de su histona,
por distintas corrientes, casi siempre contrapuestas. En el siglo XIX
los laboratorios y las investigaciones sobre las conductas, las reac­
ciones de las sensaciones y su correlato perceptivo y fisiológico, colo­
can a la psicología en la jerarquía de una ciencia natural como el mo­
delo de la física.
Estas primeras comentes se dedicaron a la interpretación de
los procesos conscientes. La conciencia era su objeto de estudio El
psicólogo analizaba la sensación, la percepción y la atención. Luego,
algunos investigadores como Ebbingaus, comenzaron a explorar la
memoria y el aprendizaje, a través del asociacionismo. Con ello la
psicología reconoce la existencia de otros procesos en la mente, que
están guardados y latentes.
Las comentes psicológicas y los psicólogos adherentes a cada
una de ellas, se han abierto en forma de un amplio espectro de ida y
vuelta; pasando por la conciencia, la conducta manifiesta, los refle-
xólogos que adhieren a las teorías de los estímulos y respuestas, y la
gran investigación de los procesos no visibles del inconsciente inicia­
da por Freud.
El psicólogo puede ser experimentador y terapeuta, investiga-
a ora ono, y actuar también en la prevención de la violen-
Lid.
tación a lasantes coÍS” Ó f pSlcólogo está en constante adap-
multidisciplinaria con neurólX^lnvest,gaci6n ? trabaja en forma
tes sociales, terapeutas nr S’ psi(Iuiatras1 radiólogos, asisten-
ComoiapríSX?uUPaClOnaleS’etCétera-
nos experimentales en el sieMw °Clda como ciencia en los laborato-
pendiente es breve. Pero las ’SU ^'storia como disciplina inde-
conocimientn del ser humano ps‘c°lógicas surgen por el afán del
con°cer su subjetividad É * buSCa COnoce™ a sí mismo, de-
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Capítulo II
LAS IDEAS PSICOLÓGICAS

Antecedentes históricos de las ideas psicológicas



a) Los primeros pensadores.— Espíritu, ánima, alma, psi­
k.
que, son términos que se han utilizado para describir y circunscribir
la región de los pensamientos, de las ideas, de la razón y de las emo­ i
ciones, k
Desde la época de los pensadores antiguos se buscó siempre
profundizar el conocimiento de uno mismo y del mundo que nos ro­ I
dea. Las preocupaciones por el ser humano respondían a las pregun­ I
L
tas sobre el cosmos, la naturaleza, el conocimiento y su crítica, el
dualismo entre espíritu y materia, entre las ideas y las percepciones.
Pero la psicología no constituía una preocupación en sí misma. Sólo
se utilizaban conceptos que ayudaban a esclarecer las preguntas for­
muladas, y cuyas conclusiones llevaban a nuevos cuestionamientos.
En un principio, la filosofía abarcaba todo el conocimiento, y la
psicología no existía como rama independiente.
Los pensadores griegos utilizaron distintos métodos filosóficos
para explicar y entender el mundo y la naturaleza humana.
Platón utilizó la dialéctica, haciendo contraponer la intuición
de las ideas, y el conocimiento de ellas, a través de la crítica para es­
clarecer la idea. Ese esfuerzo por el esclarecimiento, conduce a esta­
blecer conceptos contrapuestos, que van rectificando el anterior.
Aristóteles desenvuelve el método dialéctico, hasta reducirlo a
leyes que describen el tránsito de una afirmación a la siguiente. Es-
Pericia psicológica
28
• hp en el antecedente de la lógica, de la inferencia, de las
t0 “Se? r proposiciones generales y lasi particulares. '
Platón habla del mundo de las ideas, del mundo trascendente

313S FsTecir que estos filósofos utilizaban el pensamiento y la ra-


,n Aolicaron la intuición como método de conocimiento: la intuí-
X sensible de las cosas tal cual son, y la intuición espiritual o psf.
nuica La primera se hace por medio de los sentidos y la segunda por
medio del espíritu. Y una tercera manera de acercarse al conocimien-
to es la intuición emotiva, que busca el valor de las cosas o los obje­
tos, lo que valen para nosotros.
Aristóteles escribe uno de sus tratados, Sobre el alma, al des­
cribir a los seres animados provistos de razón.
El alma confiere vida a los seres animados. Para los presocrá­
ticos, el alma era un principio físico, para Platón, se contraponía a
la materia, pues consideraba en forma dual el cuerpo y el alma.
En cambio, Aristóteles toma una posición intermedia entre los
dos, la psique es el principio inteligible, que estructura el cuerpo y
lo convierte en lo que es, conservando de esta manera la unidad.
Aristóteles postula una diferenciación entre tres tipos de alma:
1) alma vegetativa; 2) alma sensitiva, y 3) alma intelectiva o racio­
nal. Los seres vivos se diferencian de aquellos que no lo son porque
poseen un principio que les confiere vida, que es el alma. Considera
que una parte de ella debe ser separable del cuerpo, como lo eterno
de lo corruptible. Para él los seres animados se diferencian de los ina­
nimados porque poseen el principio que les confiere vida que es el al­
ma. Entonces, el alma es el acto perfecto, primero, de un cuerpo na­
tural orgánico.
Esta P^Quo aristotélica se diferencia de la platónica en cuanto
considor'íh 3 i°n’ exlStía una dualidad entre cuerpo y psique, pues
ma El alma v COmo una cárcel y lugar de expiación del al-

apetitos y el movimiento t sensitlva son las sensaciones, los


la sensación el anetitn i°S apctltos nacen como consecuencia de
también el deseo v el tnnt t eseo’ ard°r Y voluntad. Por otra parte,
dad lo que se busca es el d ° pr°. u,en Placer y dolor, pero en reali-
placer. El movimiento por úl° ° agra^a^* e’ 1° Que produce
búsqueda de ese obje¿ P producido por el deseo. Es la
u ación, cuya raíz etimo]6gica cs^v^na lo ílue h°Y se llama mo-
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Las ideas psicológicas 29

El alma racional. Para Aristóteles el acto intelectivo no está


mezclado con el cuerpo, pero tiene la capacidad de asimilar las for­
mas inteligibles, pero no son realidades existentes, son realidades
en potencia que existen en el alma pensante, donde existen las for­
mas ideales. Pero el intelecto en potencia no podría aprehender las
formas en potencia si no existiera una especie de luz que permitiera
al intelecto ver, y a las formas ser vistas ’.

b) Los pensadores de los siglos xvuy xvill.— 1. Descartes.


Propuso el dualismo entre espíritu y materia. Sosteniendo que hay
ideas innatas que son inherentes a nuestra naturaleza. Tiene fe en
la posibilidad de una ciencia racional, de analizar mediante premi­
sas cada vez más complejas hasta llegar a un conocimiento univer­
sal. Escribió para ello las Reglas para la dirección del entendimien­
to. Por ejemplo, la regla iv dice que es necesario un método para
investigar la verdad de las cosas, la regla x dice que para que el in­
genio sea sagaz, debe ejercitarse en investigar las cosas que ya han
sido descubiertas por otros, las que explican o suponen el orden. La
regla XII utiliza elementos psicológicos diciendo que “han de emplear­
se todos los auxilios del intelecto: la imaginación, los sentidos y la
memoria para intuir distintamente las proposiciones simples”.
En sus Meditaciones, hace la distinción entre la mente y el
cuerpo: “Advierto primeramente que hay una gran diferencia entre
la mente y el cuerpo, que el cuerpo por su naturaleza siempre es di­
visible, mientras la mente es indivisible, en cuanto considero a mí
mismo que soy una cosa pensante, en cuanto que entiendo ser una
cosa totalmente una e íntegra, y aunque toda la mente parece uni­
da a todo el cuerpo, cuando se amputa un pie o cualquier otra parte
del cuerpo, no por eso conozco que se haya quitado algo a la mente
(...) una es la mente que quiere, que siente y que entiende”12.
Con Descartes se establece el predominio del pensamiento, co­
mo prueba de nuestra existencia. La preeminencia del intelecto, del
entendimiento y de la razón es una actitud de reflexión, de idealis­
mo en cuanto a que el pensamiento y las ideas tienen preeminencia
sobre las cosas, el pensamiento es el pensamiento del sí mismo.

1 Reale, Giovanni, Introducción a Aristóteles, Herder, Barcelona, 1992.


3 Descartes, Renato, Meditaciones sobre la filosofía primera, Peuser, Buenos
Aires, 1951 <1641), meditación sexta: *De la existencia de las cosas materiales y de la
distinción real de la mente con el cuerpo .
Pericia psicológica
30
"U acritud ideaiWa es apartar la vista de las cosas y posarla

sobre el pensamiento de las idealism0> el pensamiento es


La psicología se encu dvencia> como algo que vive el y0
lo distintivo del ser humano que
de quien piensa.
• 1 uceo de Descartes, John Locke escribe
2. emp' t ndimiento humano, surgiendo de este modo
una teona sobre irnnone a la teoría del conocimiento el pun-
u*XX 'dea dd hom.bre rat";tque esW 8ujet° °

P‘del «nacimiento y observó que


deriva de la experiencia, y que ésta a su vez lo hace do las sonsaco-
nes (a través de los sentidos captamos el mundo extenor) y de la re­
flexión (la conciencia de las funciones de nuestra mente).
Este autor ve en el origen de las ideas la sensación y la reflexión.
Dice que no hay ideas innatas, que el alma es como una tabla
rasa y todo va a ser escrito por la experiencia.
Otro empirista inglés, Berkeley, dice que la percepción como vi­
vencia es lo único que constituye el ser. Las cosas son porque las vi-
venciamos. Apela a la experiencia, no hay sustancia material, sólo
conocemos las cosas a través de sus cualidades sensibles.
El tercer empirista es Hume, quien llama’ impresiones a las vi­
vencias actuales, e ideas a los fenómenos psíquicos recordados, re­
producidos.
El tema más analizado por Hume fue el de la causalidad, y la
destruye. Para é] la experiencia es sólo una relación, no hay necesi­
dad de cau-.a y efecto. Todo es una relación de sucesión y contigüi­
dad. No hay nada que corresponda a algo que produzca otra cosa; la
causa i a es una ficción. Para él se trata de asociaciones de ideas.
anarecé tUna suces,on temporal invariable: cuando
tán hechas con raridad
* 1? T * B’ EStaS 3500300,168 es‘
janza, por sucesión Hume 11 rC? lzan por cont|güidad, por seme-
sión, pues niega la lórica .. i/ ° psico^°ídsmo a su máxima expre-
y las ideas. Para él hexneii ”^”1 Dlst,ní>'uió entre las sensaciones
les y repetidas. íncia es una sucesión de relaciones igua-
De este modo se arríh
“ST y <» positivismo en el que só|„ existen
verdad,,. w regnlandad K pucdcn cn
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Las ideas psicológicas 31

Los pensadores del siglo xvn y los del xvm fueron sucediéndose
en sus críticas respecto del origen de las ideas y del conocimiento.

3. Lcibniz. En la segunda mitad del siglo xvn, consideró que


el empirismo inglés cometía un error al reducir la razón a los hechos;
ambos no pueden existir juntos. La razón lleva a verdades que enun­
cian el ser necesario y los hechos conducen a verdades contingentes
(por ejemplo la experiencia física).
Este filósofo crea la teoría de las mónadas como sustancia in­
divisible e individual, capaz de percepción y con pluralidad de esta­
dos, puede pasar de una percepción a otra. Distingue entre percibir
y apercibir. Apercibir es la conciencia que se tiene de esa percepción
y por lo tanto, se apercibe con memoria.
Leibniz vuelve a la teoría de las reminiscencias de Platón, a las
verdades innatas “nada hay en el intelecto que no haya estado en los
sentidos”. Agrega, “salvo el intelecto con sus propias leyes”.

4. Kant. Era profesor universitario. Estableció el cuerpo filo­


sófico más importante. Su sistema de filosofía sigue al de Descartes
en cuanto al idealismo, pero para él, el ser era el ser para el conoci­
miento.
En el siglo XVIII se encontraba Kant en e] cruce de tres influen­
cias filosóficas: el racionalismo de Leibniz, el empirismo de Hume y
la ciencia positiva de Newton.
Estableció una filosofía que fue una teoría del conocimiento, del
conocimiento basado en juicios, es decir en afirmaciones, tesis y pro­
posiciones. Pero para Kant estos juicios no son subjetivos, sino enun­
ciados acerca de algo objetivo, que pueden ser verdad o error.
Establece los juicios analíticos y los sintéticos, que son respec­
tivamente a priorí, o fuera de la experiencia y a posteriori, o a par­
tir de la experiencia. Concluye que los juicios sintéticos a priorí se
realizan fuera de la experiencia, de la percepción sensible, se reali­
zan en la mente, por intuición directa, como ocurre en los juicios de
la matemática y de la física.
Para Kant el conocimiento os una serie de afirmaciones que
añaden nuevo saber objetivo y la experiencia procede de las cosas en
sí mismas y del espíritu, es una creación de ambas.
“Nada puede penetrar en nuestra experiencia sin ordenarse con
arreglo a las leyes de nuestra naturaleza : primero, con las formas
de la percepción inmediata e intuición, espacio y tiempo (subjetivas),
Pericia psicológica
32
.„ de acuerdo con el orden lógico impuesto por las entogo,
y segundo, de acue es ]a causahdad> y por
tola Sd lógica del yo que apercibe los contenidos de la expe.

nOTCEl orden y la coherencia que vemos en la naturaleza son los que


3
nosotros le imponemos .
Las cosas en sí sólo pueden conocerse como se dan en la expe-
rienda determinadas por las formas de nuestro pensamiento.
Un punto de particular interés para la psicología decía que no
podemos conocer directamente el alma que percibe, sólo como apa­
rece en el tiempo, pues es una de nuestras formas de la intuición.
Para Kant, la psicología racional no puede conocer el alma en forma
directa, es imposible como la metafísica. Para él sólo quedaría una
psicología empírica, que únicamente podía ser una mera ciencia, no
pudiendo ocupar nunca una alta jerarquía, pues su objeto de estu­
dio no puede reducirse a términos cuantificables.
Kant habló en sus clases de una psicología empírica y otra ra­
cional, pero sus clases llevaban el título de antropología en lugar de
psicología.

5. Herbart. Sucedió a Kant en la cátedra de Kónigsberg. In­


tentó explicar los fenómenos mentales más complejos en función de
ideas simples. Para Herbart cada idea tiende a mantenerse, a auto-
conservarse, y a alejar a las que son incompatibles. Las ideas tienen
distinta fuerza: cuando hay un encuentro de ideas incompatibles o de
mayor fuerza, la de menor fuerza es empujada fuera del umbral de
la conciencia permaneciendo inconsciente. Esto sería la inhibición.
Las ideas no inhibidas son las que tienden a aferrarse a la con­
ciencia. Este movimiento sería la apercepción. La masa aperceptiva
sería el grupo de ideas en que la idea nueva se introduce,
cuantibitivñ'' ™e.nta! sería una Pugna de ideas, con un sentido
h Soma fUerZaS- P°r °P°sición a Kant, pensó que
matemática se puede aplicará 1™ í™ Sent’d° estricto porqUe la
ció fórmulas matemátir^c ‘ os fenomenos emocionales. Estable-
bargo, todavía, no llegó a ra*: nfocar Ios hechos mentales. Sin em-
experimental. Esto ocurre e^i Crar 'a P8*00^0?13 como una ciencia
n a pnmera mitad del siglo XIX, y fue

níni/ dt la >‘eortacl,a un en Historia ge-


z Editor,, Buenos Aires. 1969, p. 20.
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Las ideas psicológicas 33

preparando el terreno en forma gradual, para que en la mitad pos­


terior, se desarrollara como ciencia experimental.
La psicología procede observando la aparición regular de fenó­
menos, investigando los hechos, deduciendo y también evaluando.
Es decir que desde el comienzo de su historia, en la época helé­
nica, desde la cosmología, la psicología transitó por el conocimiento,
como parte de la filosofía, por la metafísica y la critica a la razón, por
la evidencia de los hechos y las percepciones. Cuando comienza a
despertarse el interés por los hechos psicológicos, éstos son tratados
como parte de una ciencia. La psicología comenzó a observar y a re­
flexionar, a utilizar un método empírico para ver su objeto de estu­
dio, que se observa a sí mismo, y crea sus propios métodos.
De esta manera llegó a convertirse en ciencia, arribando a con­
clusiones que tenían evidencia fáctica. La naturaleza humana co­
menzó a investigarse en forma sistemática.
Paralelamente la curiosidad por el conocimiento siempre origi­
nó dicotomías entre distintas posturas: las ideas innatas, la percep­
ción y la experiencia, la causalidad y la asociación, los procesos cons­
cientes e inconscientes, el análisis atomístico de los fenómenos, la
visión de la Gestalt o totalidad.
La psicología pasó de ser empírica a hacerse experimental en
la segunda mitad del siglo xix, coincidiendo con el auge del positivis­
mo y de la metodología de las ciencias naturales.
Se crearon los primeros laboratorios de psicología, en Harvard,
por la acción de William James, en 1875 y en 1879, Wundt creó otro
en Leipzig, que fue el de mayor importancia.
Sus seguidores, que confirmaron el status de psicología experi­
mental, fueron Ebbinhaus, Galton, Charcot, Janet y Binet en Fran­
cia, Hall y Catell en Estados Unidos, quienes trabajaron en las uni­
versidades. Las obras de William James y de Ebbinhaus son
tomadas en cuenta aún hoy, como antecedente del estudio de la con­
ciencia, las emociones y de la memoria, respectivamente.
La psicología siguió acercándose cada vez más a la noción de
ciencia basada en la experiencia. Se estudiaron entonces las asocia­
ciones de ideas, el sentido común, las ideas complejas y las simples.
Mili, Spencer y Brown fueron autores escoceses de la primera escue­
la de psicología, representada por el asociacionismo.
Fueron observadas tanto la sensación como la percepción y la
apercepción, si eran o no cuantificables. Herbart trata de enfocar los
fenómenos mentales desde un punto de vista cuantitativo, sostemen-
Pericia psicológica
34
, m varían en intensidad y tiempo y que pueden Ser
do que las idea® var > pnmer paso para una psicol
cu„nt¡Wte 0 “’X inhibid’^ do la puja por Hogar a )a X.
de las ^jXdcnte de las ideas freudianas, en la primera
ciencia como También se anticipó a la concepción de cuantifi.
Ürar'lo ¿ológico, sirviendo do antecedente a la ciencia

exnerimental, en la segunda mitad de dicho siglo.

c) Los laboratorios y las escuelas. Alemania fue la cuna de


la psicología basada en la física, en tratar de describir y descompo­
ner los fenómenos mentales en unidades cuantificables.
Al promediar el siglo XIX, la obra de Darwin aparece en Ingla­
terra, en 1859, con El origen de las especies, y posiciona la psicolo­
gía dentro de un contexto nuevo, social, genérico. El hombre debía
estudiarse en relación con su historia, su ontogenia y su circunstan­
cia.
Galton, en Inglaterra, centró sus estudios en las diferencias in­
dividuales, a través de la herencia. Sostuvo que la capacidad es al­
go inherente al ser humano, no al entrenamiento.
Ala psicología experimental se le ha criticado el hecho de ale­
jarse de la realidad, de provocar situaciones que no son las de la vi­
da cotidiana, o que no pertenecen a las profundidades del espíritu.
Por ejemplo, que para estudiar la memoria, se establecen en el labo­
ratorio situaciones que no reflejan las dificultades o propiedades en
la vida diaria. Sin embargo, actualmente se tiende a estudiar algu­
nas conductas y reacciones que no pueden provocarse dentro del la­
boratorio pues corresponden a la vida cotidiana. Por ejemplo, ciertos
procesos de memoria, de olvidos, no pueden reproducirse en un la-
ratono j tratan de estudiarse a través de cuestionarios centrados
olviderm tOd°S los días’ que Permitan establecer los
oivmoa mas habituales.
seestudian con^ót^01 atencil5n 0 1°3 rasgos de personalidad,
de la observación y medí * 3 psicoIogía experimental, en el sentido
dad total inmersa en el contmctoTotiar”110 CUCnta la Personali'

brales que afectanfuncion^t^3 ^nvest*S ac^n de las lesiones cere-


dición, se realizan en labor-u/ COrn° el ^enSuaJe y/o el tacto o au-
La Psicología en esa mitXTr?111^168-
siglo toma el curso parecido a
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Las ideas psicológicas 35

las ciencias naturales, en concordancia con el positivismo y el bio-


logismo.
Las ciencias como la física y la fisiología contribuyeron al interés
por la psicología, desde el momento que se detuvieron a considerar la
ecuación personal, es decir, tomar en cuenta que tanto la observación
del universo como la de la naturaleza parten do un ser observador, cu­
yas diferencias influyen en los resultados del conocimiento.
Fue de este modo que comenzaron a estudiarse las sensaciones
y los estímulos, en la fisiología; Weber investigó sobre la sensibili­
dad en las diversas facetas de las sensaciones de presión, dolor y
temperatura (sensibilidad propioceptiva y la interoceptiva), y las re­
laciones entre el peso y la sensibilidad muscular.
Pero fue Fechner quien dio importancia a este descubrimiento,
ampliando la divulgación de ¡os experimentos psicológicos de labo­
ratorio.
Fechner puede ser considerado el creador de la psicología expe­
rimental. Investigó sobre la relación entre el estímulo y la sensación
(del tacto) y descubrió que a un aumento geométrico de uno, corres­
ponde un aumento aritmético de la otra. A este fenómeno regular le
llamó ley de Weder, en honor de su antecesor.
Wundt fundó en Leipzig en 1874, el primer instituto de psico­
logía experimental, donde definió la psicología como una ciencia de
los hechos de la conciencia humana, en contraste con la objetividad
externa de las ciencias naturales. Para Wundt todo lo que acontece
tiene una causa y un fin.
De este modo, a comienzos del siglo, el experimento de labora­
torio convierte la psicología en una verdadera ciencia experimental,
donde se miden los hechos de la conciencia transformados en sensa­
ciones.
Sin embargo, surgen también renovadores como Kulpe, quien
trata de variar los estímulos para poder describir lo percibido. En
Alemania, Dilthey investiga la psicología descriptiva del espíritu,
junto a Bergson en Francia

d) El psicoanálisis.— También en esta época se desarrolló


la investigación del inconsciente, por el creador del psicoanálisis,
Sigmund Freud. ,,
Freud era médico, con formación de biólogo y neurólogo. Sus
primeras investigaciones estaban impregnadas de bio ogismo
Pericia psicoloui^»
36
. „„ neurólogos), donde se expresa con ideaa
ycdode v dc distribución do energías.
de cargas y contraca^ j después de la primera déCa-
inidataente, c0¿pción biologista de <¿

da del Siglo ».susle- destaca por tres temáticas fun.


d” Ha d“Xón de! inconsciente como parte fundante de
Actividad psíquica; el desafio de la descripnon de la achvidad se-
xual infantil, como generadora también de posibles trastornos psico-
lógicos como la neurosis y hasta la psicosis, y en tercer lugar, la des-
cnpción del estudio de los sueños, no como simbolismos descifrables
universales, sino como representantes de una elaboración disfrazada
de los verdaderos deseos profundos, casi siempre de carácter sexual.
En una segunda época, comenzó a incluir en sus concepciones, la in­
fluencia de lo social, sobre el psiquismo de la persona, como transfor­
mador de la estructura dinámica psíquica, hasta sus últimos escritos
de la década de 1930 (El malestar de la cultura, por ejemplo).
Para Freud el proceso cultural es el resultado de las modifica­
ciones del proceso vital a través de la unión de los individuos en una
comunidad, por medio de la influencia de Eros, o sea de la tenden­
cia del amor que lleva a unir. Como otro de los conflictos que este au­
tor plantea para el ser humano, la historia vital se debate entre el
deseo egoísta de alcanzar la felicidad en forma individual, y la ten­
dencia altruista de unirse a otros. Pero, esta última es la tendencia
cultural, que en realidad no es altruista sino que propone restriccio­
nes- Estas limitaciones son las que llevan a un proceso de adapta­
ción o culturización, que el individuo debe aceptar para poder lograr
a unión en la comunidad. El proceso evolutivo del individuo coinci-
4 CU¿ a 7 tural’en cuanto tenSa como objetivo la adaptación a la
sociedad. Son dos tendencias opuestas: la felicidad individual y la de
unión humana, el individuo y la cultura.
especie de sú777S17°S7 deC^ que soc*e<^ad desarrolla una
ya manifestación analógica coT 7 '’T1™00 se^ún las épocas, y cu-
han quedado de los erando ° m<^ivi^ual sor* las imágenes que
da época. -El “ ° Meres de u“ determina-
normas. Entre éstas, las onr í- ' °rado sus ideales y erigido sus
res humanos entre sí están a 1&S relaciones entre los se­
ca. La ética aborda aquel puntan ^^7®. ®n el concePto de la éti-
va 77 4 de toda la cultura Deb7 fáCÍ’ reconocer como el más
“ ‘«apeul.ca, como un e X?" C°m° ‘entati-
0 a lograr mediante un im-
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Las ideas psicológicas 37

perativo del súper yo, lo que antes no pudo alcanzar la restante labor
cultural.
”En este sentido el problema consiste en eliminar el mayor obs­
táculo con que tropieza la cultura: la tendencia constitucional de los
hombres a agredirse mutuamente; de ahí el particular interés que
tiene para nosotros el quizá más reciente precepto del súper yo cul­
tural: ‘Amarás a tu prójimo como a ti misino’”4.
Se puede decir que lo diferencial y destacado de Freud fue su­
mergirse en el iceberg, metáfora utilizada por él para describir la exis­
tencia del inconsciente. En realidad fue como una dirección opuesta
a la psicología de fines de siglo XIX, que se hacía independiente como
disciplina, dentro de los laboratorios, pero investigando con métodos
de las ciencias físicas, y que medían reacciones y conductas visibles
y observables. Freud penetra en el interior, a través de las células,
pero para investigar las motivaciones no evidentes, buscando la cau­
sa de conductas que muchas veces parecen contradictorias con sus
verdaderos objetivos. La formación médica de Freud lo llevó a imagi­
nar un método que fuera terapéutico, curador de las enfermedades
llamadas nerviosas, y fue así que el método se llamó psicoanálisis,
porque se basó en el análisis de las asociaciones libres, que llevaban
a zonas profundas del psiquismo, no descubiertas porque estaban es­
condidas bajo la presión de la censura o represión.
Estas zonas reprimidas estaban olvidadas, y Freud pensó que
tocando uno de esos complejos apartados de la conciencia, a través
de la palabra y de la asociación, se podría recordar lo infantilmente
olvidado bajo el manto de una supuesta amnesia.
Actualmente, con los conocimientos de las teorías sobre la me­
moria, se puede decir que el psicoanálisis es un intento de evocar,
mediante la activación de otras zonas adyacentes, conceptos o re­
cuerdos que estaban latentes, y de este modo poder relacionarlos
hasta llegar a la conciencia con lo cual se produciría el recuerdo.
Freud trabajó mucho con el pasado, con los olvidos y con los re­
cuerdos. Según Larsen, citado por Leahy, Freud hizo un trabajo de
arqueología. Para él los recuerdos son piezas de experiencias pasa­
das, que deben socavarse o limpiarse de otras zonas cercanas que
perturban su advenimiento a la conciencia. La mayor parte de la
obra de Freud fue un intento por penetrar en el pasado, en la pro-

4 Freud, Sigmund, El malestar en la cultura, Obras Completas. Biblioteca


Nueva, Madrid, 1973, t. 3.
pericia psicológica

38
tratando de sumergirse en una zona
rund.dad *ta Win» que llevara a descubrir ese >
dada y olvidada. Para ei c dave para dGScubrir Pa.
sado prohibido, “a,P‘'ra fundamental en su metáfora del descu^
había sido rwhMM». s-|a hab(a que revivir ese pasado en7'
mÍMt; "XXencia analítica, sino que había que modificar
zona de la transter comcnzó a pensar en la reconstruí„
S!Xtoí.arqueológicas que se limpian, y a medida w

, transformándolo a lo largo de su obra, paso desde las órdenes


?°J0 ¿“ osis a las asociaciones libres del paciente, a la transforma,
rito y «elaboración de los síntomas, hasta llegar a la reactivación
de los olvidos, mediante la reconstrucción de un pasado en el presen­
te, aunque ya hacia el final de su obra, incluyera también la Ínter-
vención de la influencia social.
Para Freud el terapeuta tenía que ir reconstruyendo el pasado
del analizado. Si la construcción tenía el valor de convicción para él,
su efecto era tan terapéutico como un recuerdo, que era vuelto a evo­
car. La construcción del análisis tiene como objetivo el surgimiento
de los recuerdos reprimidos, es como si esa reconstrucción los pusie­
ra en actividad.
Las ideas y la técnica concebidas por Freud tuvieron eco en mu­
chos de sus discípulos, algunos de los cuales formaron sus propias
escuelas y corrientes terapéuticas.
Muchos de sus conceptos fundantes se pueden encontrar en
Herbart. Sus discípulos más conocidos fueron Jung (psicología de los
complejos y del inconsciente colectivo), y Adler (psicología indivi­
dual). Ambos tuvieron gran influencia independientemente, en la
psicología educativa y en la psicología del yo.
En 1911 y 1913, ambos discípulos se separan, respectivamen­
te, de Freud.

llamó psicología ^,nueva orientación psicoanalítica a la que


humana, un carácternrZ1 U j Di° desde el comicnzo de la evolución
él la experiencia de la^th influencia dc lo sociaL Para
con respecto a los adultos F1 * r eS Una situación de inferioridad
tos y sus normas, y por otra ln an,te de^e Someterse a sus preccp-
J’ compasión. Según este ant^T^ depende de ellos para su cuidado
°r hay una necesidad primaria de poder,
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Las ideas psicológicas 39

que esta por sobre las demás. Es un principio de autoafirmación, de


sobrellevar la debilidad innata para poder superarla. Es una concep­
ción voluntarista y determinista. Niega la causalidad de Freud so­
bre la neurosis, como conflicto causado por la conflictiva sexual in­
fantil, partiendo de un punto de vista Ideológico. El problema es
obtener la fuerza y el poder para poder mantener la dirección de ca­
da objetivo individual.
Cada función mental y rasgo de carácter se orienta en función
de un objetivo final, que será el que moldeará el estilo de vida de ca­
da uno.
Contra la conciencia de inferioridad infantil, la persona levan­
tará una protesta llevada por la ira, a la que llama protesta viril, que
debe unirse a un sentimiento de solidaridad llevado por el sentimien­
to de comunidad, de cuya combinación surgirá la fórmula caractero-
lógica. Para Adler, el individuo aprende a fingir en la comedia de la
vida, disimulando fortaleza para ser temido, o provocando compa­
sión para recibir ayuda. Sería una combinación entre la dependen­
cia y la sobrecompensación. Esta última es la que lleva a la idea del
motor que nos mueve en nuestra vida, a la expansión y al éxito, me­
diante la voluntad de poder o de dominio.
La concepción terapéutica de Adler es la de una reeducación di­
rectiva, para salir exitoso del propio desvalimiento infantil.
La terapia tendería entonces a reeducar su yo para convencer­
lo de que su conflicto neurótico es erróneo, que no se deben soslayar
los problemas con tal de salvaguardar el prestigio o la notoriedad.
Dice Adler que a causa de su actitud hostil ante la vida, el neu­
rótico tiende a vivir a la expectativa, su mirada se centra en sí mis­
mo, y exige mucho trabajo al terapeuta el hacerle dirigir la mirada
hacia los demás. Sobre todo “hacerle comprender el mayor goce del
dar sobre el tomar”. Su alegría vital se halla socavada por su insa­
ciable afán de recibir5.

2. Jung. Se separó de Freud en 1912, concibiendo un concep­


to diferente de la libido, que para él no era sólo sexual, sino un prin­
cipio o energía vital que puede concentrarse en todos los órganos cor­
porales. Considera que esta energía es parte del alma, así como la

5 Adler, Alfred, El carácter neurótico. Biblioteca del Hombre Contemporáneo,


Paidós, Buenos Aires, 1965.
Pericia psicológica
40
□Etxsssssr-í?-"-íSí

tenidos psíquicos reprimidos o rechazados, poro no por su calidad de


inaceptables, sino porque desaparecerían do la conciencia por dcjw

de ser valiosos.
En su concepción de la psique, utiliza cuatro elementos com^
nenies, que son sus funciones: el pensar, el intuir, el sentir, y el $Cn.
sacionar. Son funciones racionales el pensar pues sirve para discri­
minar lo verdadero de lo falso (como el juicio de realidad de Freud),
v el sentir (que permite diferenciar lo agradable de lo desagradable).
Ambas funciones se van compensando y complementando según es­
tén en un estado consciente o inconsciente. Las funciones de sensa-
cionar e intuir las considera irracionales. Ambas ayudan a elaborar
lo real, pero la intuición lo hace de una manera más inmediata, sin
aparato sensorial. Estas funciones combinadas, dan a sus poseedo­
res, distintos estilos o tipos de personalidad. Por ejemplo, el tipo in­
tuitivo es capaz de percibir globalmente, pero penetrando más en la
esencia. En cada persona hay una función que domina a la otra, re­
legando las demás al inconsciente.
Estas funciones se pueden utilizar para diferenciar las varia­
das formas de percibir y elaborar los contenidos externos e internos.
Actualmente se podría decir que dichas funciones dan el estilo cog-
mtivo de interpretar la realidad.
t co“ccPl° de individuación es lo más notorio de la teoría de
dúo o ,nt‘rJueS° que se va dando entre la sociedad y el indivi-
aparición v^orZiV’ ,Seatldo prunitivo de máscara), dando lugar a la
consciente' Laind00.? * -7° ’ entre esa persona 0 máscara y el in *
de la noción del fortaIecimiento del Y0-la creaCÍÓD
’ lncrernentando la zona consciente.
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Capítulo III
DIVISIONES EN EL ESTUDIO DE LA PSICOLOGÍA

L LOS MÉTODOS EN PSICOLOGÍA >' SU CLASIFICACIÓN

a) Medición y observación.— Tomando el punto de vista de


ciencia empírica, la psicología utiliza la observación, la medición, el
experimento y el análisis estadístico. Esto se utiliza en los muéstreos
y pruebas o tests que se toman, para establecer porcentajes y ubicar
lo investigado en tablas ya estandarizadas en los laboratorios.
Este método artificial o de laboratorio es el de la psicología ex­
perimental.

b) Autoobservación, introspección.— Como ciencia que in­


vestiga las emociones, las motivaciones y las inclinaciones más pro­
fundas, necesita utilizar el método introspectivo o la autoobserva-
ción. Es necesaria la observación subjetiva para conocer los propios
estados de conciencia, los sentimientos, motivaciones y pensamien­
tos.
Este método se utiliza de manera natural, donde la actividad
observada surge espontáneamente y no es provocada.
La aplicación de la introspección ha sido discutida, por el he­
cho de ser el observador el sujeto y objeto de estudio. Sin embargo,
está aceptado que, por el contrario, dirigir y focalizar los propios pen­
samientos y atención hacia los procesos más profundos, ayuda a ana­
lizarlos y a metabolizarlos. Sería en realidad, un fin terapéutico.
Pericia psicológica
42
. .rvnrión participa el lenguaje como modo dG
En la autoo 5 j eIi0 este método también fue ]]arri e.3'
cripción de lc,^^nológico. El relato de lo sentido y pensado
deSCnrteVde°l0 revivido, de la remembranza o reminiscencia. r'
P'u introspección se basa en cierto acercamiento intuiti,0,
U11 esfuerzo de autoobservacion, en la capacidad de ensimis^.
miento del ser humano, que lo distingue de las especies animales
y por sobre todo en e] hecho de que la mente tiene un sistema cons’

C’entLa introspección clásica se desarrolló a comienzos del sigl0


en Alemania, en la escuela de Wurtzburgo, mediante un método de
asociación restringida. Esta escuela recibió muchas críticas, justa­
mente por la parcialidad del método. Las críticas procedieron de la
escuela de Wundt, de la Gestalt y de Watson, de orientación conduc-
tista, y se basaron en el hecho principal de que el objeto y el sujeto
de estudio no pueden encontrarse en la misma persona, en que se *
gún ellos, la introspección es siempre retrospección, pues transcurre
un tiempo entre la experiencia mental y la observación.
Actualmente la psicología cognitiva tiene una actitud ambiva­
lente respecto del método de la introspección, pues por un lado los
aspectos conscientes de la actividad mental son objeto de estudio, pe­
ro por otro, piensan que la experiencia consciente no es del todo fia­
ble, es decir que la conciencia es un objeto de estudio pero no una he­
rramienta de investigación para la psicología cognitiva actual. En el
punto referente a la corriente de psicología cognitiva se ampliará es­
te tema.
La heteroobservación incluye los aspectos no sólo del lenguaje
in S’Ij° 1° gestual y la mímica, como expresiones de
los estados de ánimo.
matices al Ia coníiucta natural, existen modos siste-
son !os registros'Ias observaciones su-
caso en su proceso°S ^í^5.03, qüe llevan un informe continuo de un
nos o adolescentes) ^esPeci al mente en los estudios de ni-

laboratorio, a través de év
?
* 05 me<^ción son los provocados en el
X amparadas con esas uní iÜ^C10nes ^Ue 'U(?go son estandardizadas
V* b'JScan reacciones esn^tmedición. En estos experinacn-
Cados' ~ P ,ales frente a ciertos estímulos prov0'
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Divisiones en el estudio de la psicología
43

c) Métodos indirectos.— También existen métodos indirec­


tos de registro, como los cuestionarios o las encuestas. Se aplican a
ciertas clases diferenciadas de personas, y sobre temas específicos,
que son el objetivo de la prueba. Los cuestionarios también pueden
hacerse en forma subjetiva, autocuestionarios, donde es necesario
confiar en la buena memorización y en que las afirmaciones respon­
dan a la vida real del entrevistado.
Los cuestionarios pueden ser parte de baterías de tests, inte­
grando el estudio y análisis en algunas investigaciones.

En el caso de la pericias psicológicas. Algunas corrientes ac­


tuales como la cognitiva, utilizan los cuestionarios en forma más
directiva y focalizada. Son modos de acercamiento a la persona en­
trevistada, y en muchos casos se supone que darán un perfil bas­
tante acertado de lo que se busca. Por ejemplo, para el nivel de
depresión, existe el cuestionario de depresión de Beck. Cada pre­
gunta tiene distintos niveles de intensidad y se debe marcar con
una cruz la que el individuo, mediante una introspección, conside­
ra que es la que más le corresponde o la que más se acerca a su es­
tado de ánimo.
También existen cuestionarios en el test de Millón, que darán
los distintos perfiles de personalidad, o el tan utilizado MMP1, que
desde hace muchos años se emplea en ámbitos laborales y clínicos.
Una versión variada de cuestionario consiste en completar fra­
ses, que suele utilizarse en las pericias psicológicas. El test de frases
incompletas de Rotter permite agrupar las respuestas en conflicti­
vas, neutras o positivas. El contenido de las respuestas puede con­
vertirse en significativo tomando en cuenta la proyección de conflic­
tos, que muchas veces se correlacionan con posteriores respuestas
de otros tests.

2. Clasificación de la psicología

Según el objeto de estudio, puede ser general y especial, evoluti-

Va' ‘ cTeT^otelos saos la paleología ha ido debitan-


Pericia psicológica
+4

d0 OTnorinu<..«o y su objeto de estudio se amplió. Es por


la- clasificaciones se han complejizado sucesivamente. %
Se puede dividir en forma genérica, en dos grandes rarnas.

a) Psicología general y especial. La primera abarca lOs


nocimientos de las funciones de la mente (la conciencia, las Setl^
cienes, atención, percepción, memoria), y la especial, que estudia]!
desviaciones y sus diferentes efectos. Estas desviaciones llevan
otra nominación que es la psicología diferencial, que utiliza como mé.
todo de trabajo el experimental. Ello permite realizar evaluaciones
de las diferencias, en relación con las capacidades y habilidades de
las personas examinadas. La medición de las reacciones en distintos
tiempos llevó a pensar en medir el potencial o la capacidad indivi­
dual.

b) Psicología diferencial.— William Stem propuso el nom­


bre de psicología diferencial, para definir esta área que medía las di­
ferencias individuales de aptitudes. Dice que “pretende ser una cien­
cia de las diferencias esenciales de las funciones y cualidades de la
mente.
”En esa disciplina, toda función psíquica es objeto de un trata­
miento diferencial y asimismo de un tratamiento psicológico gene­
ral; así el estudio diferencial de la inteligencia ocupó su sitio al lado
de la psicología general de la voluntad”1.
La psicología diferencial utiliza un método comparativo entre
distintos grupos cuyos integrantes se seleccionan según lo que se
evalúe. Se buscan los rasgos comunes, y se parte de una función psí­
quica. Se llama tipos (al rasgo común de esa función) a las diferen­
cias individuales de cada una de esas funciones. Por ejemplo, cuan­
do se mide la inteligencia en un rango específico, se usa un método
cuantitativo y comparativo con una base estadística. La compara­
ción entre distintas funciones psíquicas se llama correlación.
i ^ern ílue es^a correlación muestra las limitaciones de la
psicología diferencial, pues nunca puede mostrar la totalidad de la
persona.

Stem, Psicología general, PaidÓ3 Buenos Airvfl( 1971( p. 29.


Dl\ ISIONES EN EL ESTUDIO DE LA PSICOLOGIA
45

El estudio de las diferencias individuales y grupales ha servi­


do también para la comparación de grupos sociales, según sus nive­
les de rendimiento, o de acuerdo con el tipo de trastorno de carácter
o de personalidad (psicopatologías).
Dos grandes ramas de la psicología han sido la psicología evo­
lutiva y la psicología comparada.

c) Psicología evolutiva y comparada.— La psicología evolu­


tiva estudia el desarrollo déla mente humana desde la infancia has­
ta la adultez, pasando por la adolescencia, y llegando a la anciani­
dad.
La psicología comparada, hace uso del desarrollo Tilogenético
para comparar las expresiones de la mente de los hombres primiti­
vos, con la infancia y la mente animal. Utiliza el conocimiento otor­
gado por la psicología evolutiva para poder ofrecer modos de compa­
ración entre lo normal y patológico y entre la antropología y la
psicología.
El estudio de la evolución o desarrollo se basa en las investiga­
ciones de Mac Dougall (1920), quien elaboró la transformación de los
instintos biológicos en sentimientos. Ya en 1791, Erasmus Darwin,
abuelo de Charles Darwin (citado por Gilbert, 1989), habló de la
adaptación para la supervivencia, de estrategias que evolucionaban
para conseguir la reproducción a través de los deseos de hambre, de­
seo sexual y deseo de seguridad.
La psicología evolutiva se basó en la teoría evolucionista de
Charles Darwin, y en las nociones de supervivencia y adaptación.
Las conductas programadas de los animales han sido ajustadas por
la selección natural, debido a las exigencias del ambiente. Sin em­
bargo, el ambiente ha cambiado con más rapidez que las estrategias
adaptativas. Por ello las estrategias de predación, competencia y so­
ciabilidad que fueron útiles en entornos más primitivos, ya no se
adecúan al sistema actual en esta sociedad altamente individuad­
zada y globalizada a la vez, por
los desarrollos tecnológicos. Las de­
m
producir trastornos de personalidad
sadaptaciones actuales pueden
(Beck).
La preocupación de la psicología evolutiva ha sido la descrip­
ción e interpretación de las fases en la evolución de la mente huma­
na. Ha considerado el desarrollo individual, desde la más temprana
infancia hasta la adultez y la senectud; el desarrollo del hombre a lo
rt KlClA PSICOLÓGICA
46

laníO de las culturas, desde el hombre primitivo al civilizado y t.> fi


kXetico desde los animales hasta la organización actual.
La comparación entre estos desarrollos ha dado lugar a la psi
colegía comparada, que incluye también las manifestaciones patoló.
ricas de la mente y la conducta humanas .
La psicología evolutiva es también psicología comparada, ob-
serva los distintos desarrollos psicológicos y compara sus evolucio-
nes. En la aplicación clínica se utiliza la psicología del desarrollo al
dividir las especialidades en clínica de la infancia y adolescencia, y
de la adultez y la senectud.
La distinción entre lo normal y anormal, dentro de la psicopa-
tología, ha ido modificándose y tomándose como un continuo de sín­
tomas, donde los límites se hacen menos específicos. Se buscan los
aspectos adaptados que se pueden llamar sanos, frente a los trastor­
nos que llevan a desadaptaciones. Interesa más la causa de los con­
flictos y la necesidad de adaptar las conductas a los cambios bruscos
y permanentes del medio. La vida llamada normal, también tiene
distintos niveles o estratos; se puede actuar impulsivamente sin la
mediación del pensamiento, en forma primitiva y ser considerado
normal, aunque “impulsivo".
Los objetivos básicos de la psicología evolutiva consisten en de­
terminar la organización específica de cada nivel genético, y en es­
tablecer su relación y desarrollo.
Existen semejanzas entre las series evolutivas, por ejemplo, en­
tre la mentalidad infantil y la del hombre primitivo. Pero el pensa­
miento del niño, por interacción con el pensamiento abstracto del
adulto, se expresará con las abstracciones, pero con significado con­
creto. Por ejemplo, tomar una decisión, lo puede expresar haciendo
el gesto de tomar o beber.
La evolurión significa mayor diferenciación e integración de
una clase en otra. Esto puede observarse en la evolución del sistema
nervioso central de los vertebrados
En la evolución de la percepción i -
existe también una mayor diferenciaci' ° 3 in^anc*a a adultez,
la del hombre primitivo y a los efectos 56 ^Ue^e comparar a
estados mentales. Por ejemplo en c re^resivos de la patología de
■ ‘a función sincrética de la percep-

* Wemer, Heinz, Psicología


Aires, J965.
Paidós, Buenos
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Dl\ ISIONES EN EL ESTUDIO DE LA PSICOLOGIA
47

ción el medio v lo- l ■ ♦ tnómonos de fisonomía, de personifica-


uno mism J Y J°t0S 80n VÍ8t0S COmo Partc de >« «tividad de

esperir^X0"0 ■"l,,s“ v“ y

De la excitación indiferenciada, se evoluciona hacia las emocio­


nes de pena, o deleite, éstas a su vez se van especializando en mie-
< o, enojo, ira, celos, envidia, y placenteras como la alegría y el júbi­
lo, el afecto o la esperanza.
En cuanto a la estructura del pensamiento, el desarrollo evolu­
ciona desde el nivel concreto, sincrético e ingenuo, próximo a la per­
cepción e imaginación. Las explicaciones e inferencias son por cau­
salidad concreta, son casos individuales y no generalizablcs (por
ejemplo, el Sol es un ser personificado). En el pensamiento del niño
y en el del hombre primitivo, cada acontecimiento es único, no se re­
pite siguiendo una ley universal.
Este pensamiento totalizante o sincrético, funciona como tota­
lidades indivisas. La causalidad no se mide por las causas y sus re­
sultados, por sus condiciones necesarias para que algo suceda, sino
como un continuo de acción. El primitivo no piensa en las razones de
la aparición de la luz, sino en cómo aparece esa luz. Es de este mo­
do como funciona la causalidad de la magia. Causa y efecto están
unidos en una actividad global.
El pensamiento superior tiende a especializarse, a alejarse de
lo concreto para volverse más abstracto, buscando una generaliza­
ción, haciendo asociaciones, inducciones por inferencias, dejando pa­
so a la razón o al concepto que queda en lugar de lo concreto.
Esta comparación del desarrollo de los procesos mentales, de lo
simple a lo especializado, es parte del proceso anatómico y funcional
de la especialización de los centros neurológicos superiores.
En las personas que padecen trastornos mentales, el proceso es
inverso. El pensamiento y las emociones se vuelven más primitivos,
más totalizadores y sincréticos. También ocurre en los estados de in­
toxicación. en donde aparece una forma prinutiva de

~ apa-
-'adefim^^P—
samientos de ideas aisiauas.
propios del pensar deficitario.
Pericia psicológica
48

'
ÍX5
* 1 la idea primitiva fatalista. Por
ZXiratoparticular puede quedar como s.gno do algo cata'¿
freo La parte que representa el todo tpars pro loto) Lo extern,, Se
convierta en amenazante, y algunos stgnos son señales premoni¿
rías de las catástrofes.
Resumiendo, en la percepción y en el pensamiento primitivo ]0
motor y lo afectivo están unidos. Los objetos representan fuerzas di-
námicas, cargadas de afecto y sentido, que reflejan los temores hu-
manos. En los rituales religiosos, y en las acciones de las sectas ac­
tuales, se observa la necesidad de un pensamiento regresivo,
primitivo.
En la prevención de las alteraciones mentales, es aconsejable
observar estas regresiones del pensamiento o de la acción y las emo­
ciones, para detectar cambios que puedan estar indicando un prin­
cipio de patología.
La psicología evolutiva ha servido de base a la psicología com­
parada, para determinar el desarrollo de las funciones y operacio­
nes mentales desde la infancia a la adultez, y a la senectud. En la
comparación, aparecen las diferencias y las semejanzas con la men­
talidad del hombre primitivo, cuyas operaciones mentales y emocio­
nales han servido de base también para establecer, dentro del cam­
po de lo patológico, cuáles son los rasgos de deterioro o disfunción.
Por ejemplo, en la percepción de la realidad, en el concepto de uno
mismo con respecto a los objetos circundantes que pueden represen-
amenazantes- También en las patologías depresivas, los
Xte v eenne TCtar la real¡dad tienen ™ tinte regresivo, totali-
do o nada. lZante’Se trata de un pensamiento dicotómico, el to-

de menor capacidad do^h ^vidc”c’arec el deterioro en los aspectos


ción, y en lo afectivo un-/ ra<jCl°n’ dificultad en la conceptualiza‘
menor capacidad de cambio ada ^aC.* dn a cmociones básicas, con

Porlei^TirP¿icolo8ía evolutiva. Es intere-

nt°menLal con un SentSóPgeíé»de U evoiución del funciona-


'co-evolutivo. Erikson tiene t»1
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Divisiones en el estudio de la psicología 49

enfoque evolutivo de la psicosexualidad, introduciendo el factor so­


cial en el intercambio con el individuo, que conforma el área psi-
cosocial. r
Ambos coinciden en el concepto de que las etapas del desarro­
llo están contenidas una en otra, en estado latente. No son compar­
timentos estancos, sino que la progresión está predeterminada. De
allí lo dinámico del concepto. Piaget describe la evolución psíquica
hacia un equilibrio móvil pero estable, en el sentido de que el desa­
rrollo afectivo y mental arriban a una cúspide, pero no decae progre­
siva y lentamente como el desarrollo orgánico, sino que, al adquirir
el intercambio con el ambiente gana en experiencia y riqueza espi­
ritual.
Para Piaget, el desarrollo es una construcción continua que
tiende hacia el equilibrio.
Para él, el desarrollo se da en términos de fases que se inclu­
yen unas a otras, como estructuras preexistentes. Señala seis eta­
pas en el desarrollo psíquico, que se acompañan de una evolución
afectiva y motora, desde el nacimiento hasta la posadolescencia e in­
serción en el mundo de los adultos.
Son sucesivas construcciones que van subsistiendo en forma de
subestructuras. Cada etapa va modificando las estructuras, según
las necesidades, hasta llegar al equilibrio correspondiente.
Los estadios del desarrollo del pensamiento son para Piaget in­
variables en cuanto al orden de su aparición, para todos los niños,
independientemente de clases o lugares sociales, y no significa que
aparezcan a una edad específica. Dichos estadios son los siguientes.
1) Inteligencia sensorio motriz, hasta los dieciocho meses o dos
años.
2) El pensamiento simbólico preconceptual, hasta los cuatro
años.
3) Pensamiento intuitivo hasta los siete u ocho años.
4) Pensamiento por medio de operaciones concretas hasta los
doce años. , , , - 1
5) Pensamiento formal y reflexivo desde los doce anos en ade-

Según Piaget, cada movimiento que lleva a una acción, ya sea


motor o afectivo, responde a una necesidad
en el aspecto intelectual,
in desequilibrio, el cual a su vez es el motor
(móvil), que responde a c
’aElÚocimienlo de la evolución del pensamiento ha sido osen-
Pericia psicológica
50
■ , rfl0 para la "í"™- ““ “"““'h “ P™^-
cial no sólo para p cduCaCión.
marión y proyección de i. difcrencÍ al es el medio que Per
Para la psicología.de inteligencia.
te realizar una evalúa conocer lfl cvolución del
En las periciai p alcanzado una persona qüe
algún üpo eterno eagn.fvo defidtario

O regresivo. donde el positivismo y el empirismo


. consagrados ai estudio de la psicolo-
junto al conducti , asociativo y al análisis factorial de
pa de la “/octa^ ap™djW de
de’dondeX la noción de percepción de conjunto, elaborando co„
ella la noción de objeto permanente; el nrno comrenta a perobtr q„e
aunque un objeto se desplace, el objeto se mantiene «tantico a sr tms-
mo v se conserva aunque desaparezca detras de otro objeto
El lenguaje contribuye a la expresión del pensamiento como
función simbólica. Mediante él, el ser humano comienza a evocar
las situaciones no actuales, y trata de anticipar otras. Es decir que
se libera de las fronteras del espacio próximo y presente, o sea de
los límites del campo perceptivo. Piaget descubre que no sólo el len­
guaje es una función simbólica, sino que el juego imaginativo tam­
bién lo es, porque permite recrear una situación no presente, el ju­
gar a como si significa traer al presente un modelo que ha sido
percibido en otro momento. Este modelo también lleva a la noción
de imitación diferida, que se produce en lugar del modelo. Median­
te la imagen también se puede recrear algo sin que esté presente.
La imagen es el símbolo del objeto y puede considerarse también
como una forma de imitación, pero interior. Por ejemplo una ima­
gen visual o una imagen sonora son internas pero están reprodu­
ciendo el objeto que no está presente, son una recreación del mis­
mo en su ausencia.
El sentido evolutivo estructuralista proviene de su idea de pa-
sqjez y de interfasea, El pasaje do un estadio a otro se produce por
un desequilibrio transitorio de l„s s¡steraas fal * (la
ezpenenoa), que taego llwad(B , „na J.c„

Piaget ve en la evolución „
descentración desde el egocentri^APínSanUCnt0, una permanente
tas dadas no sólo por el lenmnin & apren^* zaJe de normas y pau'
^aje, sino por los hábitos sociales. La in-
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Divisiones en el estudio de psicología
51

teracción entre los factores externnc „ > > >


, '"Jtternos c'eternos es uno de los elemen­
tos por medio de los cuales se llega al equilibrio.
ste se ntido estructuralistay de interfases sirve para construir
a nocí n c anormalidad o patología. Tomando en cuenta primero
los aspectos afectivos e intelectuales, así como la interacción social,
se conci ic la enfermedad no con un sentido de algo externo que apa­
rece en la mente y desorganiza, sino como un conjunto de factores
que desadaptan al individuo en distintos niveles.
El punto de vista de Erikson, de formación psicoanalítica, in­
cluye sin embargo el aspecto social como un elemento determinante
en la interacción del desarrollo de la persona.
Es la idea de un tiempo social, que nos condiciona y que a su
vez se retroalimenta por la acción de la persona sobre el medio.
Esto reí a ti v iza la idea de una evolución, fija y estática. Erikson
habla de las polaridades que se dan en cada etapa del desarrollo
biopsicosocial, y de las que se emerge con una condición diferente.
i) En la infancia, se da la posibilidad entre la confianza y la
desconfianza básica, de la cual se puede salir con esperanza.
2) En la adolescencia, la antítesis se da entre la identidad y la
confusión de identidad, y se resuelve con la fidelidad.
3) En la juventud, entre la intimidad y el aislamiento, surgien­
do el amor.
4) En la adultez, la polaridad se da entre la generatavidad y el
estancamiento, resolviéndose por el cuidado.
5) En la vejez, entre la integridad y la desesperanza o el disgus­
to (nostalgia), resolviéndose por la sabiduría.
Cada estadio está incluido en el anterior, y permanecen vinculados
a lo somático, aunque dependan siempre de lo psíquico y de la evo­
lución de la persona, inmersa en la ética de un proceso social.

2. El enfoque evolutivo de Melante Klein. La corriente psi­


coanalítica que se dedicó a la etapa infantil, estuvo representada por
Anna Freud y Melanie Klein. Las etapas evolutivas fueron descrip­
tas desde la observación de los infantes. Melanie Klein elaboró una
técnica para el análisis de niños, a través de! juego y actividades no
verbales, y también modificó algunos conceptos del psicoanálisis de
Freud, como la concepción de la formación del súper yo, que ella con­
sideraba de aparición más temprana.
Dio preponderancia a las fantasías, a la etapa preedípwa, y a
las relaciones de objeto como estructurantes de las relaciones vin-
PERICIA PSICOLÓGICA

52
11 ripsdc el comienzo el lactante establece relaci
colares. Para ella, des hay momento sin vínculo o.
nes con c| alimento y con lam^ bcbói & que Uama
P°sicio
ce una duscnpclú” M |a raquúoparanoide, pues en ella ¿
„cs. U pnmcra p • yn objcto íntegro y sus
“ >“ “Sun<la CtaP° Cnt-v “ U P°sici<in d'-
Si. el objeto madre ya puedo percibirse en forran fntc.
e lo Se perderlo o ser abandonado, pues proyecta sobrc
Seto de amor los impulsos de odio y amor y teme por lo tanto
la destrucción do su objeto amado. Esto sena el origen de loa sentí,
mientes de culpa, que según ella, surgen do la agresión actuada so-
bre el objeto. Para Klein, el sentimiento de culpa implica siempre
haber pensado o realizado una agresión. Muchos de sus conceptos
teóricos han sido cuestionados, en mayor medida que su técnica de
análisis infantil. .
Se le ha hecho a la escuela inglesa de psicoanálisis de Mclanie
Klein, la crítica de haber dado preponderancia a los aspectos inter­
nos del psiquismo, y desconocer el factor social y el ambiental; así co­
mo también se le ha cuestionado que en las etapas posteriores de la
evolución, esas fantasías internas sean prioritarias como condicio­
nantes posibles de la formación de la persona.

3. La psicología aplicada

Las necesidades de la adaptación al medio cultural, tan cam­


biante y sobreespecializado, ha generado la necesidad de que la psi­
cología amplíe su acción en distintas áreas. La psicología especiali­
zó su estudio, haciendo más específico y profundo el objeto de cada
una de sus investigaciones y de sus aplicaciones. Esto se ha llama­
do psicología aplicada.
Las diferentes aplicaciones hacen que el rol o papel del psicó­
logo también varíe. Puede investigar en un laboratorio, en una uni-
versi a , en un muestreo de casos; puede asistir terapéuticamente
dkosnDSiuuritraTnhde trasljmos de personalidad, junto a los mé-
una escuela. ’° PUGde dlrigir las estrategias educativas en
de la obseniS^nvStígarión a l°5 C°"Ceptos teó™os obtenidos

para poder implementarlos en los


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Divisiones en el estudio de la psicología 53

distintos abordajes. Por ello, varían los modos de trabajo, los objeti­
vos a alcanzar según sea la función. Los abordajes pueden ser asis­
tencia es, terapéuticos, de asesoramiento, preventivos, intervención
en crisis, de evaluación, etcétera.

a) Ramas principales de aplicación.—- Éstas pueden ser: clí­


nica, social, laboral, institucional, y forense.

1. La rama clínica. Es la que por su fondo de conocimientos


teóricos abarca a todas las demás.
El área clínica es la más identificada con la asistencia terapéu­
tica, tanto en el nivel privado como en el hospitalario. De ella par­
ten las investigaciones y los conocimientos teóricos básicos que lle­
van a las distintas especializaciones. Hacer clínica, para un
psicólogo, es en general, asistir en terapia individual o grupal, tra­
tar de proporcionar alivio a quien sufre algún conflicto.
Tradicionalmente, esta rama se identifica con la corriente del
psicoanálisis fundada por Freud, en oposición a la psicología surgi­
da de los laboratorios, llamada también psicología científica. La psi­
cología clínica tiene como objetivo curar o asistir a alguien en con­
flicto o enfermo. La clínica es la asistencia, la aplicación de los
conocimientos teóricos en forma de terapéutica. Se trata de aliviar a
la persona de sus conflictos, de corregir desviaciones, de interpretar
los errores cognitivos o interpretaciones equivocadas del paciente,
relacionadas con su conducta. La terapéutica clínica puede realizar­
se desde las distintas posiciones teóricas o corrientes psicológicas,
cada una con un abordaje diferente, pero con el mismo objetivo cu­
rativo.

2. La rama laboral. Surge de la necesidad de mejorar las


condiciones de trabajo en las industrias, en cuanto a los problemas
de fatiga, la motivación y satisfacción de los operarios, condiciones
físicas ambientales, y la modificación de las actitudes ante los cam­
bios. La psicología como ciencia fue reconocida dentro de la indus­
tria, y por ello existen compañías consultoras que asesoran a través
de los psicólogos industriales, o también grandes industrias que po­
seen en su equipo de planta, un psicólogo que realiza tareas de ase­
soramiento en cuanto a evaluaciones personales y organización.
En nuestro país, se fue especializando en los distintos niveles
Pericia psicológica

de empresas, naciendo como una respuesta necesaria ante la dcsQ


curación y la reinserción de personal. 1 or ello surgen las diversas
consultoras de empleos o de personal, que evalúan las capacidades
v aptitudes que posee una persona y que la nacen apta para encajar
en un determinado puesto. Proliferan así las evaluaciones a través
de tests proyectaos y pruebas psicométricas para encontrar el perfil
personal adecuado para un puesto específico.
La psicología industrial se circunscribe más a las áreas de in­
dustria v se ocupa de los modos de funcionamiento de la estructura
industrial en relación con el personal operario. Está en estrecha re­
lación con la psicología preventiva de accidentes de trabajo.
A medida que la industria fue tomando más en cuenta el ele­
mento humano y no sólo la máquina productora, la psicología pudo
ir aplicando los conocimientos de la conducta humana a las áreas la­
borales. La psicología industrial demostró que la conducta del hom­
bre en su trabajo es una respuesta a las condiciones en que está in­
merso dentro de la fábrica, incluyendo las relaciones jerárquicas.
Muchas de las tácticas aplicadas en las fábricas por los equipos
de psicología, tuvieron como base la concepción conductista de estí­
mulo y respuesta. Es decir, que si el operario es motivado, va a pro­
ducir una determinada respuesta en su conducta.
Los factores externos no son los únicos que influyen en el ren­
dimiento industrial. Tomando en cuenta el aspecto de personali-
dad individual, es que comenzaron a incluirse los métodos de ca­
pacitación, que se han hecho moneda corriente en la psicología
laboral. Si se modifica a las personas que trabajan en una empre­
sa, capacitándolas y formándolas para una tarea específica, se evi­
taran errores y se maximizará su eficiencia. O sea que los cambios
rnhnnhnifi°dU7 “ edificaciones beneficiosas. Esto es evidente
bo's .k )” Su-i" V “ prcvcndón d“ accidentes, donde los cam-
“ KXtX:£“"7 hr “cn la r

en los de rutas, mediante Rnñ r c Industnales. Por ejemplo»


tes industriales con la intnd ** ,z‘iciones adecuadas; los acciden-
que incluyen hasta una meiora^í* i” í tJlsp05Ítivos de seguridad,
mínuye la fatiga y la monotonía ° ‘ *Iu1m,nación- que a su vez dis-
nes que efectúan el cuidado do I ’ °tn ° mantenimiento de camio-
jorvido por el dt. ° •»““‘“Pistas, un mejoramiento del
toda, 1.» dta. y. pwn «U hombro ut,l¡za e,
” ‘"«ententa la M„snci6n do pcr-
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DlVfSKWE.H EN KL |,snj|)IO |)K u |WC()ln(,(A
55

La psicología laboral coatribuye con la medición y la evaluación


de las aptitudes de aprendizaje y la capacidades individuales. Para
ello utiliza los tests y métodos estadísticos, que miden teniendo en
cuenta las curvas de distribución normales para cada tipo de tarea.
Por ejemplo, los rendimientos productivos no son iguales en las dis­
tintas escalas. Se sabe que en las tareas más complejas es mayor la
amplitud de la curva de distribución que en la de las tarcas senci­
llas, razón por la cual la capacitación de ese nivel es más costosa y
es conveniente la estabilidad de Jos rangos superiores dentro de una
empresa.
Es importante destacar la diferencia en lo laboral, entre apti­
tud y rendimiento. Aptitud se refiere al potencial de una persona, y
el rendimiento a la tarea real que efectúa esa persona, bajo ciertas
condiciones. O sea que el rendimiento dependerá de la capacidad o
aptitud, y de la motivación que tenga para realizarla.
Este aspecto ayuda a discriminar el potencial desperdiciado en
muchos casos por circunstancias adversas que conducen a una situa­
ción de estrés laboral. En los accidentes laborales la mayor parte de
las causas son facilitadas por la escasez de recursos que hacen a una
persona más proclive a accidentarse.
Todos estos aspectos de la interacción entre la conducta y el es­
tímulo, y las reacciones sobrevinientes, son estudiadas por la psico­
logía industrial y laboral.

3. La rama de la psicología social. Está presente en todas


las áreas que investiguen el comportamiento y las relaciones de los
individuos en situación grupa!. Con el aporte de la sociología en
cuanto al conocimiento del funcionamiento de los grupos, de sus cos­
tumbres, se investiga la reacción de las personas al cambio, y los
efectos sobre el comportamiento y la conducta, Este estudio del com­
portamiento según los estratos socioeconómicos, y en el nivel más
pequeño de las organizaciones, son una colaboración de la psicología
social, que forma una red de implementación en varias áreas de la
psicología aplicada. Por ejemplo, en la psicología forense se “Pj’c_an
conocimientos psícosociales, tanto en el fuero penal (persona i a es
delictivas y psicopáticas), como en el laboral (condiciones e tra a
jo, consecuencias de accidentes, riesgos por drogadicción y a co o is
mo), y en el civil, en el área de familia, con la problemática e sep -
raciones, adopciones, y tenencias. En los casos e c anos, a p
social se aplica para determinar el deterioro causa o por u
Peiucia psicoiZxncA
56

rin hbond. cambia».. Y in­

serción» sociales o latow’ *• ’■ c|) prrtcl¡ca permiuientoinimi..

E„ JXoÍ ¡Xr-P». 01 <IC y C°rauni"n1


",AS Pan,'ei toX-nse. es muy importante la aplicación .le |a8 ,te
1 »ra « ■ costumbres, pan. poder evaluar lo»
nones de gropr.. ■ • ’, a |)rOT(K11I|ns por sus miembros.
“VM £„"™l número de personas .. asistir, la inilnoncia de lo
«ial ha demostrado la necesidad de atender grupos reunidos pnra
cumplir objetivos diferentes. Grupos operativos, y de nutoayuda,
eoordinmlos por psicólogos. Esta necesidad de atender en for.ua ma-
sivn surge después de las guerras mundiales, donde los desórdenes
emocionales eran numerosos.
La psicología social toma de la sociología los conceptos de orga­
nización grupal, en cuanto dinámica, roles y jerai quías internas, y
modos de comunicación.
En nuestro país tuvo una influencia fundante en la asistencia
y el trabajo grupal, la visión original de Pichón Riviere. Sus concep­
tos se basan en la descripción de la interacción grupal, mediante los
vínculos que permiten establecer la relación y estructura dinámica
que se da entre los miembros de un grupo.
El aporte más importante del autor citado ha sido la noción de
grupo operativo, es decir grupos cuya función es focalizar una tarea
determinada que debe ser alcanzada y terminada. Para ello también
creó el concepto de cero, que es un esquema referencial conceptual
que se va integrando con nuevos elementos y que por lo tanto es ope­
rativo, pues debe actualizarse según las circunstancias. Toda la vi-
si n umana ebe ser tomada en las áreas de mente, cuerpo y mun­

üv«.^iS~ e" dÍStto‘°S "mbit°s: edU“'


en cuenta no sólo la urea 0 "í>wa|Wutl<:os. Siempre se toma
ciones que surgen dentro d 1 § & °^etlV0 a realizar, sino las reía-
miembros puede periudicar ef^rui)0’ Que según la acción de sus
objetive. Se estudia la coorJ a'°rcccr el desenvolvimiento de dicho
derazgo dentro de un grurxi D> scnt’do de pertenencia, el H-
muel en las mejoras y h . que resisten los cambios, los que pro-
sxr o
*
"
ei ,uncionarmento del grupo
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Divisiones en el estudio de la psicología 57

El estudio de jos grupos humanos abarca los grupos primarios


y jos secundarios. Los primarios incluyen las relaciones afectivas y
próximas, más que las formales que se dan en los grupos secunda­
rios. Los vínculos son más permanentes y estables.
En el ámbito forense es importante el conocimiento que tiene
el psicólogo de la dinámica grupal y de los distintos grupos, como
bandas, agrupaciones secundarias, grupos escolares, para poder fa­
vorecer y fortalecer la estructura familiar, previniendo conductas
que pueden llevar a acciones delictivas.
La noción de pertenencia y conciencia de normas de cada gru­
po es fundamental en el desarrollo y adaptación del individuo a su
medio social. La no concientización de normas que rigen la pertenen­
cia a un grupo, es la base de la estructura de ideación de los llama­
dos psicópatas, anómalos, o enfermos sociales y hasta los quo pue­
den entrar en una categoría llamada en el ds.m iv “falta de control de
impulsos”, o en la categoría de trastornos de la personalidad del gru­
po B, con el nombre de trastorno antisocial de la personalidad3.
También los psicólogos de familia, trabajan con grupos donde
se elucidan las diferencias de roles, y se trata de mejorar y concien-
tizar los posibles conflictos de las intrarrelaciones. En esta área se
trata la problemática de la violencia familiar.
Lo social aparece en el estudio del individuo que decide acep­
tar la norma o transgredirla, hasta el surgimiento de las distintas
reglas, según la cultura. Como decía Freud, en la primera infancia,
aparece inicialmente la “ansiedad social”, como primer factor de te­
mor al castigo.
Este aspecto se debe tomar en cuenta en el área de lo penal, pues
conocer el grupo de origen de un individuo, las pautas y normas que
allí rigen, facilita y permite realizar evaluaciones y dictaminar más
precisamente. Los grupos culturales influyen como marco de referen­
cia: las normas permitidas o no, los rangos de valores, costumbres
aceptadas, todos son aspectos a tener en cuenta en una peritación.
La psicología social también se aplica en el área educacional de
grupos. Es el estudio de las interrelaciones cara a cara, que permite
investigar acerca de los cambios posibles de las conductas del grupo
en sí mismo, y de las personas miembros individualmente, pero en
interrelación.

J DSMIV, Criterios diagnósticos. Breviario, Masson, Barcelona. 2000.


58 Pericia psicológica

Otro aporte fundamental de la psicología social ha sido el est


dio de los distintos tipos de liderazgo: el autoritario, el democráti^
el laissez faire, que ha servido para el diagrama y diagnóstico de or
ganizaciones.
Existe liderazgo cuando una persona es la fuente de una orden
o indicación que es llevada a cabo por otra. Cuando alguien es reco­
nocido por el otro como el generador de iniciativas y de mandatos qUe
se deben cumplir, existe entonces una relación de líder-seguidor. El
líder tiene características que son admiradas y copiadas por sus se­
guidores, se convierte en un modelo. El líder ejerce una influencia
que está dada no sólo por la posición que ocupa en esa relación, sino
también por sus cualidades personales que lo han llevado y sobre to­
do, lo mantienen en ella.
El líder autoritario es el que ejerce la influencia por la fuerza,
y, a pesar de cierta resistencia, no encuentra oposición para ejercer
la autoridad. La mayor parte de los casos de violencia familiar se dan
dentro de una estructura de roles autoritaria, donde hay un somete­
dor y un sometido.
El estudio de los grupos humanos toma herramientas de la so­
ciología: la sociometría como un instrumento de evaluación, y las téc­
nicas de trabajo en grupo, como son los auditorios, las mesas redon­
das o discusión de panel, donde un grupo de escaso número de
personas, junto a un coordinador y un auditorio que los escucha, dis­
cuten temas propuestos de interés común. Otra técnica sociogrupal
es el trabajo con grupos pequeños como el role-playing o juego al rol
que permite dramatizar los distintos roles de los miembros, posibi­
litando una experiencia común entre ellos.
La psicología social estudia entonces ¡a dinámica interna de los
grupos. En el os se «nteturan vectores de fuerzas que son las in-
fluencias dentro de los mismos. Estas influente 4
nan las distintas actitudes y roles que se forma & & SU, VeZ
Es de este modo como surgen los lideres v 1 ent™ °s miembros,
más influencia y prestigio, moldean grunos °S Sjguidores’ íluc c°n
tivos (líderes políticos, educativos, deport' Para determinados obje­
ta sociometría es una técnica de renlV°3>
utiliza para reflejar las interacciones enuT"1^’011 cúfica, que SC
po. Mediante encuestas previas, l03 ¡nl a Os "hombros de un gru-
sus preferencias de acercamiento a otro
* indic"" cuáles son
jetivos o Tines. De esta manera, los rCsultad^ros, con distintos ob.
can en gráficos que expresan las lfneaa de encuesta
a cl"o Se forrnan sc-
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Div 1SI0NES EN EL ESTUDIO DE LA PSICOLOGÍA 59

£ rechazos^™ ° ? revelánd<** existencia de líderes,

Xe^.S~es’
E1 estudio de las actitudes dentro de la psicología social está re-
lacionado con el estudio de las motivaciones. La motivación es la
energía movilizada (del latín, movere) para alcanzar un objetivo, y
la actitud de un individuo frente a algo es la predisposición que tie­
ne para alcanzarlo, es la motivación en movimiento. Los motivos son
más fugaces, aparecen y desaparecen; en cambio, las actitudes son
más permanentes y persistentes. Las actitudes se pueden medir en
distintas dimensiones, a saben la favorabihdad (estar a favor o en
contra de algo), la amplitud (el área cubierta), la consistencia (la co­
herencia con que se mantiene la actitud), la intensidad (la fuerza o
energía con que se sostiene) y la saliencia (que es la espontaneidad
con que surge la actitud, es decir que necesita menos motivación).
Las actitudes se relacionan con las influencias en su cambio,
en su persistencia o en su aparición. Las influencias son externas y
modifican la relación entre la persona y el medio. La familiaridad o
el acercamiento con un evento o un objeto, puede llegar a modificar
una actitud. Contrariamente, el alejamiento también puede cam­
biarlo, por el hecho de que se desvanece el objeto o, por el contrario,
por su ausencia, se idealiza.
La temática de las influencias dentro de la psicología social lle­
va a los conceptos de opinión pública, que es un área cuyo objetivo
es llegar a la modificación de las actitudes, a través de modelos, es­
tereotipos o marcos de referencia. Estos últimos están preparados
para que sean percibidos en forma masiva por un determinado gru­
po de individuos, a fin de cambiar cierto tipo de hábito o actitudes.
Por ejemplo, modificar una actitud de consumo.
Tal vez la esencia de la psicología social aplicada sea el conven­
cimiento de que el ser humano es el resultado de la influencia no só­
lo de los miembros aisladamente, sino de la cultura como un todo.
La influencia de lo cultural-social sobre el individuo no se da sólo en
el área psicológica o mental. Las presiones sociales, los modelos pro­
puestos, las pautas de referencia que se imponen, y sobrei todo el po­
der e influencia de la publicidad y la propaganda a través de los me
dios, estructuran a la persona tanto corporalc0^
P«r las f"s mX"?»-
60 Pericia psicológica

minar situaciones estresantes que tienen repercusión orgánica. u,


estímulos sociales tienen efectos en la personalidad con un alcana
Ín“BComo dice W.J. Sprott, las “respuestas emocionales tales Mmo

ansiedad o cólera implican£^XXXZXYa£

síntomas corporales”4.

Aspectos relacionados con las pericias psicológicas: La psico­


logía social contribuye al área de la evaluación y de la peritación psi­
cológica, con el conocimiento de la existencia y estructura de los gru­
pos, su origen e interrelación de sus miembros. Por ejemplo, bandas
o pandillas de adolescentes suelen ser motivo de transgresiones que
caen dentro del área de lo forense. La evaluación de los grupos me­
diante las técnicas nombradas anteriormente permite llegar a esta­
blecer las causales de determinadas conductas que son producto de
estereotipos negativos que es necesario modificar.

social,4. y estudia
La rama elinstitucional.
funcionamientoSe la ■ erta en la rama
tra lns
deencuentro
a la interrelación de sus miembros La S °^^ni^ac*ones en cuanto
ocupa de asociaciones civiles, tales como ?S?C0 °^a institucional se
culturales o gubernamentales, de inteniC ? 6S’ C^effios’ organismos
asistenciales, o sea hospitales o centros cT °S1° CárceJes de centros
cólogo en las instituciones es tomar la c ° .ud;La función del psi
el trabajo es con la institución, y no como^ '"1230’011 en Su totalidad

do una función
y evaluar las necesidades dela
específica de ]os puestos ®er asesor o consulto
realizar grupos operativos que colaboren Con 1*V°rccer los cambios
miembros. En las escuelas, podrá evaluar o¡ entre su
sistencias o agresión de ciertos grupos de alumno, * obal de ina
tas del cuerpo docente o directivo en forma j ' * vOr las r
ñera puede ocurrir que, en el caso de losi„lwnajb la
condiciones de evaluar a los ingresantes y a los s- se cncuc
dos aptos para dejar la institución, considerandoconsider
“^Pwtos'dX

« 308.
1968, p. Sprott, Introducción,
• a la psicología socla¡ ’ 1,,‘a'<Í6s h
"'"«■«r
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DIOSES ES n. E5IlI>ra K u re|cou¡ii|A
61

>“ y >-
M formación en tóenteos de psiol^ Éori^S^™™

El psicólogo puede actuar como coordinador de grupos de tra­


bajo, grupos terapéuticos o preventivos. También puede colaborar en
la organización del diagrama laboral y en el mantenimiento del pro­
grama de trabajo que se haya fijado la institución. En el área educa­
tiva, su función es amplia por abarcar tareas de evaluación, preven­
ción de trastornos y aplicación de métodos de estudio que se adapten
a las condiciones psicológico-sociales de los alumnos de la institu­
ción.

5. La psicología o rama preventiva. Actúa en la prevención


de salud, contra la drogadicción o la problemática del virus hiv, y en
la prevención de accidentes de trabajo, de tránsito o en general, me­
diante la intervención sobre la persona en relación con los agentes
de riesgo. Se trata de dar información sobre esos factores de insegu­
ridad y la preparación suficiente para evitarlos. En el área de vio­
lencia familiar y de abuso sexual se trabaja tanto en la faz preven­
tiva como asistencial, desde instituciones municipales, que tienen
programas de trabajo multidisciplinarios de asistencia y visita do­
miciliaria. El psicólogo se dedica, también, con el visitador social y
el médico, a realizar un mejor diagnóstico de los casos marginales y
de emergencia.

6. Otras ramas de la psicología: neuropsicología cogmtiva.


Otra rama más actual de aplicación se encuentra en la investigación
de la neuropsicología que estudia las funciones del cerebro, basán­
dose en las lesiones por traumatismos y accidentes, y la1P™™n
y psicoprofilaxis en el área de la bioética, que es resultado de las in­
vestigaciones biológico-evolutivas. -irmca se unieron
I a Dsicolotía comitiva y la neuropsicología el nica se unieron
La psicología cog y una mejor comprensi0n
como ciencias con el obetc.de 1 b e eciai ]as inves-
de las funciones mentales dentro del céreo trastornos
ligaciones se realizan con personas que tienen detic
de las funciones, debido a lesiones o.a ¿el encuentro en-
La nouropsta-Wa ™ “ £ b"“ un mnreo eoneopiud
tre la investigación neuropsico ogi
Pericia psicológica
62

científico en relación con el funcionamiento psíquico del cerebr


psicología cognitiva, que buscaba una comprobación empfricJj
modelos de procesamiento de la información. Estas analogías c ° !°4 s
ordenadores comenzaron a utilizarse cuando se hizo imposible e° ?5
car el funcionamiento cerebral sólo desde el punto de vista físioló •
co; no bastaba con saber que los procesos cerebrales se producen
diante la conexión de una compleja red de células nerviosas.
De esta manera surgen las analogías con los sistemas compu
tapizados del procesamiento de la información, donde la actividad
mental se compara a un flujo de información entre distintos almace­
nes de memoria, la información nueva es registrada por la memoria
sensorial, pasa al almacén de memoria a corto plazo, y si esa infor­
mación es intencionalmente guiada por el individuo, pasa al alma­
cén de memoria a largo plazo, donde queda conservada, y del cual
puede reactivarse.
La neuropsicología cognitiva considera que la información o los
estímulos externos, se distribuyen de acuerdo con un patrón en pa­
ralelo. Esto significa que las lesiones cerebrales se pueden dividir en
estructurales o funcionales, según estén afectadas las estructuras
del sistema, o sus funciones. También las lesiones cerebrales pueden
afectar tanto las vías de procesamiento o comunicación que conectan
los distintos centros, como los centros en sí mismos.
La evaluación neuropsicológica cognitiva intenta determinar
ante una lesión cerebral, cuáles son los componentes concretos que
están preservados, en el sistema de procesamiento (atención, memo­
ria), y hasta qué punto esa posible alteración puede ser compensada
mediante rehabilitación. En el caso de que no sea posible, trata de
establecer qué rutas de procesamiento alternativas pueden estar dis­
ponibles en la persona lesionada, tratando de ver si ya ]a persona ha
compensado de alguna manera su déficit.

7. Forense o jurídica. Es la que nos ocupa en el presente tra-


bajo, y donde el psicólogo puede actuar en los distintos fueros- civil
laboral, penal, como perito o como asesor.

4. Corrientes teóricas de ea psicología

Las corrientes teóricas más importantes de la Psico]O(^


an si-
Divisiones en el estudio de la psicología
63

do el psicoanálisis (con la búsqueda del conocimiento intrapsíquico),


el conductismo (la exploración de la conducta), la corriente gestálti-
ca (la visión de la totalidad distinta de las partes). En los últimos
años, con la influencia de los cambios sociales y de la profusión de
las instituciones, se genera la corriente sistémica que toma en cuen­
ta al ser humano como parte de varios sistemas de acción. La co­
rriente cognitiva, que se acrecentó con el auge del procesamiento de
la información y de los avances técnicos en cuanto a las imágenes
diagnósticas del funcionamiento del cerebro, influyeron cada una en
los tipos de abordajes técnicos y terapéuticos.

a) La psicología profunda o intrapsíquica.— La psicología


estudia no solo la conducta aparente, sino los motivos y necesidades
que están más allá de lo consciente. Por ello se la ha llamado diná­
mica, pues los deseos y necesidades están siempre en movimiento, y
responden a fuerzas internas que nos mueven para alcanzar satis­
facciones.
A esta psicología dinámica se la ha llamado también profunda,
pues toma en cuenta los aspectos no visibles, no aparentes, lo que se
ha denominado el mundo inconsciente, en contraposición a lo cons­
ciente, como sinónimo de conocido, sobre lo cual podemos atender vo­
luntariamente.
La psicología profunda se ha tomado como base teórica del psi­
coanálisis, para accionar en la clínica o forma asistencial. Tuvo en él
a su mayor exponente; en realidad, además del cuerpo teórico que
sustenta, es también una técnica, una manera de abordar la terapia.
Las principales concepciones del psicoanálisis son: la existen­
cia de procesos psíquicos inconscientes, la idea de que todas las si­
tuaciones conflictivas tenían en su origen una problemática sexual,
el descubrimiento y descripción de la evolución sexual a lo largo de
la infancia y adolescencia, con su correspondiente correlato psíqui­
co y sus fantasías. Estos años de desarrollo infantil se ven cristali­
zados en el llamado complejo de Edipo, que marca la estructura so­
bre la que se insertará la posterior sexualidad adulta. Si la evolución
sigue su proceso con armonía se llegará a una adultez ’» cn
cambio, se producen regresiones a etapas anteriores, y el Edjpono
se resuelve en forma positiva, se generara una neurosis o^enfenue-
dad cuya causa Freud la halla en un conflicto dado dentro del apa

rato psíquico.
PKRICIA rSICOLÓGlCA
6-1

Otro do sus fundamentos justamente os a concepción tUi


quismo dividido en tivs instancias a las que llamó: ello, y0
vo. .Justamente la neurosis, para 1’ reud se debo a un conflietn
suelto entro las instancias. La concepción del Edipo como nudo I’?
neurosis, se completa en la segunda concepción do Freud, %
tructuranto de la identidad sexual, al incluir al súper yo c * ‘
fluencia externa social, de donde el niño toma el modelo, par¡l p
indentificarse y adquirir la propia identidad, Est.i concepción cs
tinta de la primera hipótesis de Freud, acerca de que la scxuitli(ia(j
venia dada biológica y determinadamente, es más dinámica, puessc
va estructurando en cada pasaje vital del peí iodo edípico. Se forman
varias identificaciones, y surge entonces el súper yo, heredero <j<t|
complejo de Edipo, pues reemplaza la figura de los padres, por la no­
ción incorporada de autoridad social, es decir que las normas son in-
troyectadas.
La primera concepción de Freud sobre la palabra complejo, sur­
ge de los trabajos de Bicolor y Jung, que utilizaban la prueba de aso-
elaciones de palabras estímulo. Éstas producen una respuesta que
no es dada al azar, sino que os la reacción a una zona de pensamien­
tos e ideas a las que llaman complejo y que por su influencia en for­
ma directa, o por medio de otras conexiones, producen la palabra
reacción al estímulo.
De allí el nombre de complejo de Edipo, pues se refiere a un
nudo o conjunto ideativo relacionado con Edipo, tomado del mito
griego del mismo nombre. Esta primera concepción o equivalente de
la historia mítica griega, acentúa la existencia en el niño, de una
formación heredada biológicamente, es decir de una sexualidad
preexistente. En su segunda concepción acentúa la estructuración
de la identidad sexual y de todas las identidades, en un proceso de
interneción con los padres Poniendo como ejemplo la metáfora que
utihza Hugo Ble,ritmar, el claco es "como el trozo do hierro y no co-
mo el imán: lo biológico, lo previo e<? In mnrii •/ . .. ... . .
. . . 1 , Ji , 3 la condictón de üosib Helad pa­
ra que actué el campo del Edipo, so onnní.a » ,
tructura”&. organiza en el seno de una es-
La primera concepción es lineal o
acontecimiento desencadenante actúa0'0)1^11^ ° caU6a^f^a^: un
riencias infantiles previas, produciendo H^.Una],crcnci« Y exPc‘
‘crios efectos o síntomas
• /flírtx/aca<f«fll«^iodeía>perW,.bnM,llel
’Iiü‘-nos Airea, 1976.
Scanned with CamScanner
l>'V1.SU>NESENr1.ESn)1>ltlbR1Jklwcolj(,(ilA
65

la influencia de hdíto qu<?7 intcrvt‘nir


de el nido so estructura hay u „ i, un CHmP° üni«. 'lo«-
jCfO ’ 1,1 l,,/crjuego que constituye a un su-

Ab etos a tener en cuenta en /as pericias en relación con esta


concepción Para establecer los efectos de un accidente, por cjem-
pío, sobro la psiquis do un individuo, no se puede generalizar ni
aplicar fórmulas fijas. Un hecho traumático producirá consecuen­
cias diferentes, según la personalidad donde ocurre, el momento de
su vida, la intensidad del accidente; la personalidad del que lo pro­
duce dará también una intensidad distinta. El accidente será igual­
mente una confluencia, un campo de fuerzas. Los síntomas y con­
secuencias posmórbidas tendrán características específicas según
la estructura de base: depresiva, esquizoide, dependiente, seducto­
ra, etc. Los mecanismos defensivos también se agudizarán o servi­
rán para negar o idealizar. Será tarea del perito describir la resul­
tante.

b) El conductismo,— Originalmente se basa en los concep­


tos de Spencer sobre el aprendizaje como paradigma de la adapta­
ción al medio. Para Spencer, que era un asociacionista, todo lo que
se aprende es por aprendizaje asociativo. El conductismo toma como
objeto de estudio, el resultado de esc aprendizaje, como una conse­
cuencia de la adaptación de la conducta a los cambios y necesidades
ambientales. A diferencia de los animales que responden en forma
directa al estímulo con una respuesta, los seres humanos responden
con un mediador simbólico.
Watson fue uno de los creadores del conductismo, y se opuso
enérgicamente a la psicología como ciencia que estudiaba la con­
ciencia y los procesos psíquicos a los cuales se llega a través del mé­
todo de la introspección. Hizo un paralelo entre la psicología ani­
mal y la humana. Para él son seres vivientes que responden a os
estímulos con respuestas. Estas respuesUs son d objeto de= estu-
dio. El conductismo es lo observación del ' ’'* a¿
del modo de reaccionar en conjunto, as. como la r
forma de acción de los órganos correspon icn . ciencia8 f¡sjcaSi
tismo sólo son válidos los métodos objey laboral> y las
los de la psicología aplicada e
Pericia psicológica
66

mediciones de algunos tests que evalúan la memoria 0


mientos mentales.
En la concepción del conductismo se incluye el concepto d
puesta condicionada o técnica de reflejo condicionado, que j 're­
feccionado por Pavlov. Una respuesta condicionada es la qUe Sí?r-
o liga como reacción a un estímulo que, en principio, no la había
dicionado o provocado. Esto se logra por repetición. El conducta?
fortaleció el conocimiento psicológico al ponerlo en relación con l,y
procesos biológicos, en la investigación sobre el aprendizaje y ]a C(J^
ducta.
Los representantes más actuales del conductismo fueron Hu’.i
Tolman, y Skinner; este último intensificó las teorías del aprendiza-
je con la noción de los dos tipos de respuestas (respondientes y op(>.
rantes) que actúan sobre el ambiente. Las primeras fueron estudia­
das por Pavlov y son las respuestas que se condicen con un estímulo
específico; en cambio, un operante es una respuesta que es simple­
mente emitida, actúa sobre el ambiente, y el resultado (refuerzo o
castigo), determinará si será más o menos probable que ocurra o se
repita la respuesta. Esta probabilidad depende de los reforzadores
que se utilicen, es decir algo que intensifique la conducta. Un refuer­
zo es algo que aumenta la probabilidad. El reforzador positivo es la
recompensa, y el negativo es un estímulo negativo o nocivo, que se
tratará de evitar.
Skinner es el representante del conductismo radical; para él no
existen los propósitos mentales que guíen los comportamientos. La
conducta es una emisión de comportamientos que se seleccionan y
se retienen a través de leyes o variables entre el comportamiento y
el ambiente.
Los conductistas han visto de una manera reduccionista la vi­
da mental, pues para ellos se reduce a elementos básicos de respues-
as, y se asan en la conexión de asociaciones entre el estímulo y Ia
rpHHón rñ 1 tonductismo ha sufrido crisis externas e internas, en
oue anovan tenri ‘ Corrientes 0 subescuelas neoconductistas,
que apoyan teorías diferentes entre ellos

c) La corriente gestáltica i
de la psicología de la fornn r La corriente gestáltica surge
todo o la totalidad, y se ref é M , ^u’ere decir configuración, el
do general o global Exiat^1*0" * . manera de percibir de un mo-
Cn pnnciP‘«a que rigen este modo de per-
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DIV-1S.ONES EN EL ESTVD.O DE W ps.coloc.Ia
67

.cepmón Al percibir algo externo, nuestra mente tiende a dar una


*
organización especial a lo visto. Por ejemplo, se t end“rellenar
los espacios vacíos a completar las líneas inconclusas^ es el
pnncip c c cu i re Los principios de semejanza y proximidad tien­
den a identificar objetos que aunque están separados en el espa­
cio o el tiempo se perciben como una unidad, por el hecho de es­
tar próximos. Los primeros representantes ‘de esta corriente de
pensamiento fueron Max Wertheimer, Kofka y Kohler, quienes lue­
go de 1910 estuvieron en contra de las concepciones atomistas de
la psicología experimental, originada en Leipzig por Wundt. La
Gcstalt considera que existe un fenómeno global general que hace
que el todo no sea la suma de las partes. Es una situación psicoló­
gica y fisiológica que hace que la percepción no sea la suma aisla­
da de las sensaciones, así como tampoco es la excitación neurona!
una suma de excitaciones separadas, sino una integración de ac­
tividades.
La percepción se muestra entonces como una totalidad, una
Gestalt, que es destruida cuando se intenta su análisis. El análisis
debería ser lo último, llegar a los componentes debe ser el final de
un análisis y de una reflexión. La psicología de la Gcstalt trata de
estudiar la percepción inmediata o ingenua, que no este viciada por
el aprendizaje.
Los primeros trabajos de los gestaltistas se realizaron con la
percepción, pero luego extendieron su estudio a la investigación de
la atención, la memoria, las reacciones motoras.
La Gestalt se conoce como la psicología de la forma, que es un
intento de traducción de la palabra alemana Gcstalt. La forma se re­
fiere a una propiedad de las cosas (apariencia distintiva de los obje­
tos concretos), a las características de las sucesiones temporales co­
mo en una melodía, o sucesiones espaciales como el hecho de bailar
o saltar, o los atributos o cualidades de las cosas.
La psicología de la forma croe que la experiencia es el resulta­
do de la integración de fuerzas físicas no rígidas, de una interacción
dinámica que produce una organización. La Gestalt ha criticado el
conductismo en el sentido do tomar el material de estudio en form
fragmentaria y elemental, en el hecho de tomar los
ciados unos a otros en combinaciones que llevan a unidades, j

S El test gcstáltico visomotor de Bcnder « basa en estos principios.


Pericia psicológica
68

do de lado la concepción de la experiencia global, como r


un juego de fuerzas dinámico. eSu^a*itoj

d) La corriente cognitiva — La corriente cognitiva sun­


go del predominio del enfoque conductista, que considera que
portamiento humano no puede explicarse por experiencias inte?'
ni estructuras o procesos que tengan lugar dentro del cerebro. El G
gimiento del paradigma o enfoque cognitivo surge no sólo como corj
secuencia del decaimiento del conductismo, sino también debido
factores sociales y a la influencia de otras ramas científicas. Ellas
son la teoría de la comunicación, el desarrollo de la computación, y
la psicolingüística.
El lingüista Chomsky, en 1959 propuso que se debería conside-
rar la vida mental sobre la base de la investigación de la organiza­
ción de las estructuras mentales. Chomsky estudió la capacidad ina­
gotable de crear frases a partir de estructuras básicas, base de la
gramática chomskiana. Pero para entender los procesos mentales a
nivel del sistema nervioso, no basta comprender el funcionamiento
fisiológico. Para poder captarlo, es necesario utilizar analogías entre
la mente humana y otros sistemas. Y es por ello que luego de la dé­
cada del ’60, la psicología trata de estudiar los procesos que produ­
ce el cerebro al poner en funcionamiento el de la memoria, la aten­
ción, la visión, el lenguaje o el pensamiento.
Tomando como modelo el procesamiento de la información tal
como se da en los ordenadores o computadoras, la psicología cogni-
trva trató de dar una nueva base a la psicología. Existe así un nue-
\ o lenguaje para explicar por ejemplo ciertos procesos, como la entra­
da de información, que se refiere a los estímulos; el comportamiento,
que es a información de salida, y las respuestas mediadoras, que son
os nne es e procesamiento de la información. El modelo de cómo
macén'is^ne3 mfcena 'a información, a través del modelo rnultial'
con las cienri^dMa0^ * 3 PlaZ0) 68 también una analogía
todas las exnerí
* • aformación- Para la psicología cognitiva cas»
* 38 U?anas se basan en el procesamiento de la
información: la inf
tidos a la memoria XloriafTT ambiente entra Por loS Se°’
y mediante los filtros v u’ Permanece un tiempo muy cor-
tantos sistemas de memoria “ ¿C U alcnción pasa a los res-
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Divisiones en el estudio de la psicología
69

avanz^h^c^ p®icol°BÍa C0Knitiva

ría de la inteligencia artificial y de la localESi^X^E:


ciones e imágenes mentales.
La comento de la psicología cognitiva ha dado lugar a la tera­
pia cognitiva, que tiene como base el supuesto teórico de que la con­
ducta de la persona está determinada por la manera en que ella es­
tructura o interpreta el mundo. Se basa en cogniciones (que son
estructuras o eventos que están almacenados en su corriente de con­
ciencia) y que generan o producen esquemas que se van formando en
su experiencia anterior. De esta manera se generan supuestos inter­
pretativos que van marcando el modo de pensar y de actuar: modos
de valorarse a sí mismo y a los demás, imperativos o maneras de ca­
lificar y juzgar. Estos esquemas pueden ser distorsionados, y por lo
tanto producir conductas desadaptadas por provenir de interpreta­
ciones falsas.

Aspecto de la psicología cognitiva relacionado con las pericias.


El test de Rorschach evaluado por el sistema comprensivo de Exner,
tiene como base de análisis el procesamiento de la información: se
divide en elementos de entrada, es decir cómo percibe el individuo
los estímulos, la mediación, o sea cómo los procesa, y de qué mane­
ra le da la salida a esa información ioutput de la teoría de la comu­
nicación) o ideación. La respuesta dará cuenta de los procesos de
atención, de memoria, la cantidad de estímulos que percibe, y los
contenidos que proyecta, si serán ajustados o no al estímulo. A pesar
de que la analogía con los ordenadores ayudó a la psicología cogniti­
va, el aspecto social de las interrelaciones humanas está contempla-
do’más en la psicología cognitiva que en la cibernética. El sistema
Exner también toma en cuenta el modo en que la persona se auto-
percibe y las relaciones interpersonales, cómo ve a los demas, y có­
mo se posiciona frente a los otros.
Es una visión estructural del proceso que va desde la muestra
de las tainas, hasta la salida de palabras a través.del
sintaxis y las desviaciones que se evalúan en los eod.gos especralcs.
El procesamiento de la información nos ar a;ustar su par­
ios recursos de!? ^re“’¿o de «pÚ^Ten la toma de decisio-
cepcion a la realidad, y el esu
nes.
S. £etW0S—

S^especXción y gue mmbién pueden tener su actividad


fónr a Aratela a la del psicólogo. Por ejemplo, la psicopedagogfa,
originalmente debe ocuparse de la paideia de la educación de ]a ¡n
fancia y de la adolescencia, de la problemática del aprendizaje en ge.
neral se encuentra ahora, por la superposición de roles y las necesi.
dades laborales, trabajando a veces en ámbitos empresariales y
hasta de capacitación, que originalmente fueron función más exclu-
siva de la psicología. Por otra parte, existen carreras que no son uní-
versitarias y que aplican nociones de psicología para otorgar títulos
que no tienen validez de grado. Sin embargo, por la problemática del
bajo nivel de ocupación de nuestro país, se interponen al trabajo dei
psicólogo en algunas áreas empresarias. De allí la importancia de un
buen nivel de formación académica para la psicología, y en especial
para la psicología forense.
Se suele separar la actividad profesional del psicólogo, según
se desarrolle en la clínica, en lo laboral, en lo educacional o en lo fo­
rense. Son distintas ramas que no están contrapuestas, sino que re­
quieren todas de una sólida formación teórica y un específico estilo
de abordaje práctico. La clínica se ha equiparado con lo terapéutico
o con el psicoanálisis, aunque en realidad se aplica en ámbitos que
no son específicamente psicoanalíticos, sino que es necesario imple-
mentarla en todo momento en que se esté asistiendo a otra persona
para aliviarla y mejorarla.
área de aplicación no se limita en forma exclusiva a las
de te dtóre ^ejemplo en lo forense, se utilizan teorías
Además’ CXperi™"Wes evaluación.
según te
Por ejemplo en Ja rar™ u , Da->°-
jan en tas fábricas, suoervK
* a , existen Psicólog°s que traba-
tor de recursos humanos or-n? ° ° personah ahora llamado el sec­
ta en la investigación del com™^™23^00’la ^Pacitación, y has-
vumportamiento.
Scanned with CamScanner
Divisiones en el
jL
Esrtinm ™.
LSTUlllO DE I.A PSICOLOGIA
71

• rom?iHr^nrpví»reV‘jVa’SG f Ue<^e actuar en drogadicción, violen-


aa familiar, prevención de accidentes, psicoprufilaris quirúrgica, psi-
coprofi axis obstétrica, previniendo deterioros cognitivos en la terce­
ra edad o en la recuperación de pacientes que han tenido accidentes
cerebro-vasculares, y también en la asistencia y prevención de pa­
cientes con enfermedades terminales.
En el campo de lo forense, las áreas de familia son específicas
y difieren del abordaje o tratamiento para los casos del fuero laboral
o el penal-
Los problemas de familia incluyen los casos de tenencia, régi­
men de visitas, juicios de divorcio, adopciones, declaratorias de in­
capacidad o inhabilitación, y violencia familiar.
En las declaratorias de incapacidad, el perito psicólogo ayuda­
rá a determinar con su evaluación, si la persona no se encuentra ca­
pacitada para realizar por sí sola, actos propios de la vida civil, de la
vida de relación. Si es que depende de otra que necesariamente
la represente. Esta falta de capacidad puede deberse a una imposi­
bilidad física o psíquica. Las incapacidades psíquicas pueden ser
consecuencia de enfermedades degenerativas del cerebro o disfun­
cionalidades genéticas que producen retrasos cognitivos, que hacen
imposible un desarrollo armónico de la personalidad,
El psicólogo deberá hacer un análisis completo délas capacida­
des existentes, de la posibilidad de esa persona de ser consciente de
sus responsabilidades y determinar en qué aspectos puede desenvol­
verse por sí mismo, o si necesita la asistencia de otra persona. Debe­
rá determinar si fue alterada por causales externas, como trauma­
tismos, ingestas nocivas tóxicas, o enfermedades degenerativas.
El perito psicólogo que no actúa por sorteo de oficio, puede ser
un integrante más del equipo multidisciplinar^ que trabaja en los
tribunales de familia.
El psicólogo clínico puede especializarse en una etapa vital en
particular, en cuanto al número de personas; se puede asistir a pa­
cientes en forma individual, en terapias de grupos, o en terapias de
pareja y familias exclusivamente. Cada una de esas especialidades
conlleva un abordaje diferente, un marco de acción y una técnica
apropiada. En las pericias psicológicas de tribunales de familia, por
ejemplo, se debe tomar en cuenta la dinámica de los roles intrafami-
liares, si se está evaluando a un niño o a un adolescente, o a os pa­
dres por separado, si se está evaluando una tenencia, s impo an
te que un psicólogo con experiencia clínica pue a o servar
FSICCLÓGIGK

• ^tetasentzenstasiDdmdu^Kconíospa,
^^¿-^^^^^^casespetíñcas.
de adopción, el psicólogo debe evaluar y e
• X- adoptantes en varias entrevistas individué
^XTp^ dXmnar la estructura afectiva, sus relacif^
SSíuIJU sus antecedentes fatn.l.ares, labórate y
Scunto sus posibilidades y proyectos de vtda. de los cuales dep^
derá el desarrollo de ese niño o adolescente que fue dado en adon_
ciók y que seguramente proviene de una situación de riesgo 0
abandono. El psicólogo deberá determinar finalmente si las condj.
dones socioafectivas de esa pareja demandante de descendencia
posee una estructura armónica para integrar a un nuevo miembro
familiar.
Scanned with CamScanner
Capítulo IV
LA PERICIA EN PSICOLOGÍA

Qué es una pericia, realizar o tener pericia

a) Significado de una pericia; motivos y objetivos.— La pe­


ricia es una cualidad del saber y de la experiencia. Es lo que se ad­
quiere a través del trabajo realizado y la confiabilidad que su habi­
lidad brinda.
Por haber sido aprobada como disciplina científica, la psicolo­
gía colabora en la acción de la justicia.
) La pericia es una prueba, un método para comprobar un hecho
< o una conducta, un estado o una consecuencia de una conducta. Es
[.necesario que esa prueba tenga validez y esté fundada. La psicolo­
gía como ciencia tiene la especificidad de someter a su estudio al ser
humano, por ]o tanto puede situar “singularmente en su propia his­
toricidad y circunstancias a un sujeto en particular”l.
La decisión de un psicólogo para incorporarse al trabajo foren­
se depende de motivaciones profesionales y personales. Las prime­
ras son las de la especificidad de la tarea psicológica de poder deter­
minar la subjetividad, de evaluar y realizar un profundo análisis que
se convierte en una conclusión diagnóstica y hasta terapéutica. Es­
te fin asistencia! puede cumplir los objetivos y motivaciones más pro-

1 Machado Schiaffino, Carlos A., Pericias, La Rocca, Buenos Aires, 199o.


PíRIClA PSICOLÓGICA
74

*
fundas que llevan al ptóóloB • *
“> la ta« P«ta.|,
litando su saber y su puesta en practica.
En lo que hace a las motivaciones de carácter personal,
Mar que también pueden mover o impulsar al potencial PCri £
acercarse al ámbito judicial, por razones soaoeconomwas. Las
didones ocupacional-laborales de nuestro país en el presente, obi¡.
gan a los profesionales a ampliar el espectro de su tarea científlCa
Esta búsqueda encuentra una óptima resolución para el psicólogoen
su tarea de realizar diagnósticos psicológicos, que se convierten en
pericias debido a la experiencia y el saber sobre la materia.
_ .La pericia psicológica es el informe que brinda el psicólogo, lüe.
/go de haber estudiado y analizado el caso a peritar. Se trata de un
proceso o acontecer, que transcurre durante varias horas, y frente a
•-una o varias personas, que llegan para ser analizadas y evaluadas,
Muy frecuentemente, éstas llegan al lugar de la prueba ignorando
el motivo y la función de nuestro quehacer, el porqué están en ese
encuentro con un profesional, al que muchas veces confunden con un
abogado o médico.
x— El tipo de pericia aludido constituye el resultado del estudio
que se hace respecto de esa persona, enviada por encargo de otro su­
perior que es el juez. Por ello deberá estar reglada en sus aspectos
V formales, ai ámbito y exigencias jurídicas. El lenguaje en el que se
exprese deberá ser riguroso pero claro, dejando los tecnicismos de la­
do, y tratando de expresarse para que sea comprendido por las par­
tes y por el juez.
El momento en que se solícita la pericia psicológica corresponde
al período de prueba de un juicio. Cualquiera de las partes puede pe-
dir una evaluación para constatar, verificar o rechazar algo demanda­
do. El juez que atiende la causa puede requerir la asistencia de un au-
vjaharren este caso el perito, para versarlo en una materia específica,
onsiste en a necesidad de establecer o determinar cualquier
estado emocional o anímico, que haya variado y perturbado el equi­
librio anterior de una persona Hon™ i- . „ ,
juez el que solicitó este aáZde ™ d6 “ P™»0' ES ’’
tes que pueden aportar X ? 'a T""' °loS par'
tudio diagnóstico psicológico. p e a mas’ U[1 determinado es-
Los estudios pericialpí en ,
radio del juzgado, y en canda i * "t ’ en Provinci*
. dentro del
constituidos y CapitaI’ en 10s domicilios respectivamente

entrevistas se realizan a las personas demandadas o d


La PEfUCtA ex PSICOLOGÍA

mandante, dequIeM,» rMh„r


CIO„ do su «lado cogmtevo. emociona!, de su adaptación o desadap.
tación social o familiar.

b) Breve descripción dé los pasos a seguir.- El primer paso


a seguir para realizar una pericia comienza con la inscripción corres­
pondiente. En la Capital Federal se realiza en el mes de octubre, pre­
vio pago de un arancel, que permite anotarse en todos los fueros. En
la Provincia se debe tener la matrícula actualizada y anotarse en los
correspondientes colegios de los distritos provinciales. En general,
la inscripción se hace durante el mes de septiembre.
Con el comprobante de pago y su documentación, en la Capital,
debe anotarse en la Cámara Civil para el fuero civil, y en los distin­
tos fueros que elija, ya sea laboral, penal, penal-económico, o conten-
cioso-administrativo. En el fuero civil, deben haber transcurrido cin­
co años desde que se recibió de psicólogo.
Ese registro pasa a las listas de los juzgados, y a partir del mes
de febrero del año subsiguiente, podrá ser sorteado. En el caso de
que se hayan inscripto muchos psicólogos, se agrupan en diferentes
listados, que llevan un número o letra, y a los que se les asigna un
número específico de juzgados, a los que ese perito pertenecerá du­
rante ese año.
El perito de oficio deberá esperar ser sorteado, y en caso de que
así sea, le llegará una cédula al domicilio referido o constituido, no­
tificándolo de que ha sido sorteado para ese determinado trabajo.
Este aviso de su elección o sorteo, deberá contestarse dentro de
los tres días de recibido. Para ello deberá concurrir en forma perso­
nal al juzgado correspondiente, con su documentación. Allí deberáX
aceptar el cargo, mediante la firma y el sello, y llevando un escrito^
donde se exprese su aceptación.
Cada escrito debe tener un encabezamiento que determine sin­
téticamente cuál es el fin y la intención del mismo.
Una vez que se ha aceptado el cargo, el perito puede solicitar el
préstamo del expediente, para poder leer los antecedentes del pro­
ceso, y enterarse de qué le ha sucedido a la persona que debe entre­
vistar, si son más de uno, cómo fueron los hechos y las razones por
las que se solicita la ayuda de un experto.
También se puede solicitar en este momento un adelanto de
gastos, para solventar los costos necesarios para la tarea de penta .
Pericia psicológica
76
Est0 está contemplad» en el art. 463 do) Cód. Proa. Civ y Cora. dc
Nación, en el capítulo referido a la prueba, bajo el nombre de a,„¿

/ <J d Debo solicitarse dentro de los tres días de aceptado el cargo, v


una vez que el juez lo fija, las partes deberán depositarlo dentro de
los cinco días de notificado.
En general, es conveniente al solicitar dicho anticipo, detallar
a qué se destinarán los montos correspondientes, para que el juez
pueda fijar la suma necesaria y dar la orden de que se deposite.
Transcurrida esta instancia, y luego de haber revisado el ex­
pediente para adentrarse en el caso, historias, fotos, exámenes, es­
tudios, etc., debe devolverlo dentro del plazo fijado por el juez (la
mayor parte de las veces tres a cinco días hábiles y, por lo tanto,
permite que el perito lo tenga una semana). Para obtenerlo en
préstamo también debe solicitarlo por escrito, es conveniente ha­
cerlo cuando se acepta el cargo, aunque en ese momento también
puede revisarlo en la mesa de entradas, mientras firma la acepta­
ción.
Una vez devuelto el expediente, luego de haberlo examinado,
el perito debe tratar de contactarse con la parte que solicita la peri­
cia, o sea con la parte a quien hay que entrevistar.
En el momento de comunicarse con la persona que debe ser en­
trevistada, se tratará de fijar las fechas para las entrevistas diag­
nósticas. Estas fechas deben ser informadas al juzgado con antela­
ción, para que el aviso sea trasladado a la otra parte. En la Capital
existe la figura del consultor técnico, que puede ser nombrado por
las partes, para asesorar sobre el mismo rubro o especialidad que se
está pentando.
Es importante destacar en esta nueva edición, que debería ha­
ber mayor comunicación entre los letrados v ™í
antes de las —as Ea el sentid.
mo llega a solicitar unTXmTndm^™^ S“aCtua1’ có’

Una vez obtenidos los datos, no debemos for


anterior de lo que vamos a encontrar en la entrevi^ JU*CÍ°
cil, pero es profesional y ético. Sólo debemos cotejar 1 & bSt° CS difí'
cuchamos y conseguimos en los tests, con la inform ° ^Ue Vemos»es*
teriormente. Y sacar conclusiones que sean lo nr ■ aC,10n ^Srada an-
posibles. as válidas y certeras
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LapEr*ciaenps1C0U)c1a

ic TCr°r„Xrz“vx'1;bjh!',° i »>^“xin
nes personales, para aliviar posibles conflictos o problemas v llenar
a una conclusión que modifique un estado anteriPr lcmas’ * llc8ar
Es importante que la entrevista se realice dentro de un campo
especifico, que sena el encuadre o marco de referencia. El campo de
la entrevista es la estructura que se configura entre el entrevistador
y el entrevistado. En el caso de la entrevista psicológica, como dice
Bleger, el entrevistador controla la entrevista, pero el que la dirige
es el entrevistado.
El entrevistador asume un rol fijo con objetivos específicos, aun­
que dependiendo siempre de la actitud del entrevistado. Se crea una
situación interactiva. El entrevistador observa la conducta de la per­
sona que tiene delante, para sacar conclusiones de los modos y pau­
tas que refleja, como un ejemplo de su vida afuera de la situación
creada artificialmente. Pero que deja de serlo, en cuanto se repiten
formas, palabras, actitudes, que son propias de ese entrevistado.
En la entrevista psicológica para los informes periciales, la si­
tuación es diferente a las demás relaciones de interacción psicológi­
ca, pues muchas veces el entrevistado no viene por su propio interés,
sino obligado por la circunstancia pericial. La motivación no respon­
de a la persona que debemos entrevistar, sino a quien lo envía, el juz­
gado, el abogado, o a veces un colega.
Por lo tanto el campo que se estructura debe tomar contornos
más específicos y delimitados.
Es decir, primero tenemos que tratar de motivar nosotros al en­
trevistado, de hacerlo entender, informándole por qué está ahí, fren­
te a nosotros. En algunos casos las personas que llegan nunca han
estado frente a un psicólogo, y hasta ni siquiera saben cuál es a pro
fesión que ejercemos exactamente: somos también doctores o < oc o
ras, sin distinguir si con ese título somos médicos o a oga os. u
es bueno aclarar, que en general, cuando llegan a núes ro^onsu
rio, ya han pasado por muchos estudios, ospi a es o resu|ta.
médicos, sometiéndose a varias pruebas y exame, esos
dos van engrosando el cxPe^^ solicitan ha-
son muy largos y, en general, las pen < p
cia el final del juicio.
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„,¡vadto M ™trevist!,do Pnsa tanibj
L“ “nósdaWe «P,i“rle p°r <!U0 cs« allí,
ri»"'es CnÍ«OT ^d6p c" “?eaal d™Uo dq“'%’lH
fort»^50^ dOi qué significado tiene nuestra >a Gsf La pericia en psicología 79
> » * su neeativa de demaílda.
*
n ■> «ob<
Conviene también encuestar si ya han tenido entrevistas simi­
* S &. X"“s 0,808 eS ¡mP°rtí,nte datarle qu0 'Ó
lares con otros colegas psicólogos, pues a veces sucede que hay un
„„«« teestableadas, para que todo ‘ perito de parte que les administró tests. En tal caso se tiene en cuen­
ta si ya los conocen, aunque en general no los recuerdan en detalle.
W£ 17ímpo de la entrevista está dado por el e
En la entrevista:
Jo3 liantes o marco de referenaa los debo poner el en?X '
— Se debe observar la vestimenta, si está de acuerdo con su
„K refere al lugary la fecha, y las veces que será edad y sexo, si corresponde a su ocupación y medio social.
vistarlo. , Ces%3 — Tomar en cuenta el nivel de comunicación y el lenguaje. Có­
Una característica de la entrevista pericial es ’ mo entiende y cumple las consignas dadas por el experto.
— Registrar el estado de ánimo y la correlación entre la reso­
enasta es más dirigida que libre.
nancia emocional del relato y su expresión afectiva actual.
Se podría decir que la primera entrevista es nláa Ü1 — Observar el estado de su memoria episódica o personal, al
siguientes son más libres en cuanto a que es necesari ^11 pedir los datos personales y el relato del accidente. Si coinciden con
conducta del entrevistado en la realización del test a .° °bs^? la información existente en la demanda. Frecuentemente sucede que
déla tarea. Otra característica es la necesidad de fef y<W digan no recordar la fecha del accidente, otras veces su fecha de na­
cimiento o tampoco el número de su documento de identidad. En es­
aconsejable realizar entrevistas prolongadas por la posiX^
tos casos, se tratará de probar si hubo amnesia o no, durante las pre­
se produce, debido justamente a la falta de motivación & guntas posteriores y los tests que se administrarán.
ber de parte de la persona que debemos evaluar. QÜe SueH __ Pedir el relato de su actividad diaria, y compararlo con lo que
recuerda previo al accidente. Ver la diferencia del nivel de funciona- ]
Interpretación de los rasgos. Modos de expresión p miento. .
En este punto es importante administrar un cuestionario
rio poner atención en el cumplimiento de las pautas lo h S competencia, que incluya el conocimiento que tenga el peritado de la
llegada, la fatiga o no que experimenta el entrevistado situación pericial, y la relación con el abogado que inida la deman­
ción a realizar la tarea. Se debe observar el modo de cLfin da Esto se puede relacionar con el posible fingimiento tema que se
°°SÍlíega S°J°’ SÍ trae su AmentodX verá más adelante. Es conveniente observar el estado generalde
nittmri mtd° 06 hab y el tiP° de len^aJe- AI ^alizar la afe pensamiento, memoria y conciencia de lo sucedido, que sea motivo

cómo rph? 'T13 CÓm° ace?ta y comprende las consiga de Sérica que se deberán hacer preguntas para poder Amarlos
cía a Jo?h X \níeced!ntes Personales, en relación con la refe datos personales, y luego el relato de los hechos ocurridos. Es bueno
da cómo T ° ^°S ^e^u^C10- Finalmente, observar la despeá- «clarar que aunque ya los haya relatado a otro profesional, deben
nión,$i lo ac^b ° aCUGrda Pec^ia Y horario para la próxima m constar en el informe psicológico, como parte integrante del mismoi
Ta entrevista entonces es dirigida al comienzo, para poder ano}
o si ¿ata 3 PeSar de que no Puede, si pone trabas arbitraria tar Mínales, familiares y antecedentes de trata)o y d^
“r C.““dtiir ,as paridades de ambos.
formación del ni FjV’Sta de^e comenzar con la explicación e i* estudio. . refiere en nuestra presencia, con
Es conveniente asociar q deternúnar cuáleS han sjdo los
objetivo principa] Presencia de las personas reunidas,P lo que figura en la demanda, p lenemos frente a no-
otras veces sP r 6 • , ant’clPar cuánto tiempo estarán y
cambios o las dudas ide m relat0 dc fe hechos, tratan-
cesfo$demandantIcÜníran' ^sto Gs importante porque muchas'^ sotros. En segundo lugar, se ie p»
en el trabajo para pojerCínandados deben pedir un permiso espeCi
$0
de que sea una referencia semidirigi^ .
do enlCuando no quede claro un dato, o cuando U.
terrun’P‘rCÍILr alguna relación que nos parece im?
dar o u (pO%jemp¡o, si al momento del
no está expn frid0 algún cambio especial).
‘ SU K?
“ los,dat“por csmtn- y no U!a
fcPr, mucha ansiedad en el entrevistado, y ^
*
7
P« «“Menoscabo del relato. ’y sA
* ‘‘‘Siene resaltar las problemáticas vitales, ,¡ w. *■
„„ %ner siempre en cuenta la etapa vital por la q h’» hfc
’ntm astado. Per ejemplo, si es adolescente, cuáles son ¿S
X en su relación parental o de pares, si es mujer en et"
p”“ ica, si está jubilada, con qiuén v,ve y qué tareas sigue^»
do, etcétera.
Una vez que se completan los datos personales, y e¡ r.
los hechos, se releen brevemente, y se pregunta si desea agre?
*
go más, o se le puede incentivar a ello, mediante alguna pregué
directiva, sino sugestiva. a ai
Concluida esta parte de la entrevista, puede ser que el tienj
disponible se haya agotado, concertándose entonces la próxima %
nión, oportunidad en que se comenzará con la toma de las pruebas-
tests.
Es importante, una vez que se retira el accionante o accionado
escribir lo que nos ha quedado cognitiva y emocionalmente cornos
tos y conclusiones de la entrevista.
En cuanto a lo cognitivo, las ideas que llevarán a armar la hi­
pótesis diagnóstica, y en lo afectivo, expresar conceptualmente si hu­
bo buena o mala predisposición para la tarea.
El resultado final de las entrevistas llevará a un diagnóstico
definitivo, que será parte del dictamen pericial. Será psicológico por
Que ará una noción del estado mental, cognitivo y emocional de la
n sonaentrev^stada. El estado presente, respecto del pasado) c®
laboralysocia]tUr°’re^ac^n con su Persona Ysu ani^^t0’

Entidad. La r^^psicól°go en el ámbitojudicial.—


está ilícito en la fi,’^ ®S Un ras&° de capacidad y experiencia, Q
Está contení íC10ndeI Perito.
a a ea el art. 464 del Código citado, para loc ‘
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La pericia en psicología
81

Peineta tenBVílul° habüitante en su profesión. En la


t instancin ° CUr.2*S° Procedimiento para peritos, referido a
estas instancias procesales, necesarias para poder realizar las tareas
de auxiliar de justicia.
La idoneidad supone la actuación responsable del perito, el
cumplimiento de su tarea y de los términos establecidos. Esta res­
ponsabilidad incluye en los peritos de oficio, la neutralidad debida
por ser un auxiliar del juez, cuyo informe desplegará la descripción
de lo visto junto al conocimiento científico elaborado.
Es necesario asociar la idoneidad a la ética para valorizar la
función del perito, y en general de todo el que trabaje con el fin de
hacer justicia (ver cap. IX, punto 3).,
Consideramos que en la circunstancia pericial, la ética se refie­
re a dos instancias; una subjetiva, en cuanto a la honestidad del sa­
ber y del conocimiento científico. Y una interpersonal, que se tras­
mite en el informe pericial, que debe ser veraz, auténtico y neutral.
La idoneidad debe incluir la capacidad y el valor para conocer
los propios límites del conocimiento. __
La ética debe guiar al experto para informarse ampliamente.
antes de emitir un dictamen. Éste debe ser conciso y preciso. Pero
además, debe el perito saber que su conclusión tiene que ofrecer ele­
mentos que la hagan lo más certera posible. Por otra parte, debe per­
mitir dejar un margen para escuchar y aceptar un pedido de aclara­
ción o explicación.
La ética también debe provenir del contexto que rodea al exper­
to, es decir de las exigencias y deberes del régimen procesal, que de­
ben respetarse. Es decir, se espera que la relación que se establece
con los letrados y los jueces sea neutral en los casos de oficio, y con
el respeto de la tolerancia y cumplimiento legales de rigor.
Es beneficioso llamar ético a la conciencia de responsabilidad
que debe tener el experto al administrar un test determinado. Es de­
cir que es conveniente que se cumplan las normas y exigencias con
las que fue creado. Si no se conoce el test, es ético también capacitar­
se en esa prueba, para poder realizar una honesta interpretación.

2. La elección del fuero. Cuáles son los de mayor intervención.


La elección del fuero se refiere a las distintas posibilidades existen­
tes dentro del ámbito de la justicia, entre las cuales el pento psicó­
logo puede elegir para intervenir. La función del psicólogo y su ten­
dencia y motivación profesional lo llevarán a elegir algún fuero más
J’ERtCLA PSICOLÓGICA
S!

quo ouor. Por <«• ^ “ en los queyseguramente


i, información el conocimiento esp,,m‘s
tendrá
^iwfi de aduar.« Xda fuero? El fuero dc

jel fuero laboral, dondei ta de femiha üenen siempre un


En el fuero en i. dc loS juZgados. Este actúa, allí, en
psicólogo como ^sionales, como P°r cJGnipl°’ el VlsitadOr
colaboración con otro, pro frecuentes son las adopciones, las
o asistente social. Los _ ¿e divorcio ]a intervención puede lle.
guardas y tutelas. En.10s ., iuicios no son de mutuo acuerdo, y Se
gar a ser más compIeja¿ a j03 hijos. Además, el hecho de que en
debe entrevistar y e\aiu separados y tal vez ten.
muchas ocasiones los p< - hijoSj compiica la decisión de las
gan otra dictaminar en juicios sobre declaratorias
tenencias. También , E ¡ s dictámenes por alimentos
de incapacidad oP"") cslado psicológico de los hijea,
“beberá integrar al proporcionado por el asistente a.

rEUemaddei teaccidentÍ'dtóosy perjuicios, se incluye en el


fuero cirií Y seguramente es una de las casuísticas más frecuentes.

3. Causales posibles de peritaje psicológico. Dentro del ám­


bito civil, Jas más frecuentes son las de familia y las de accidentes.
En relación con las primeras, cabe señalar que se trata de di­
vorcios, separación de bienes y alimentos. En estos casos puede ser
necesaria la evaluación de alguno de los cónyuges, ya sea para es­
tablecer qué tipo de personalidad o estructura psicológica determi­
nada posee, que haya llevado a la decisión de una ruptura conyu­
gal.
En cuanto a los menores, los problemas que surgen más fre­
cuentemente son de adopción, tenencia de hijos, guardas, violencia
y drogadicción.
ínc i fn trabajo, se peritan casos de despido, y acciden-
troteo?^ T ""!m (de"tr° del rccorri<!o 01° el lugar de
de redamos n»r° S3°*i |3la d° dcsPldos' cn general van ncompaflados
XKS ° ,nd~tón- El trabajo del perito será
Pírdida laboral a la Xora de qu^ w e“PÍd° Y C°n5eCUC"tC
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83

I. Familia: Los divorcios v s


complejas cuando hav hijos de ¿Pa,raciones implican cuestiones
del régimen de visita requiere la n-m l°' E1 tema de la custodia y
también del psicólogo y de una asist ClpaClón no sól° del Juez> sino
En nuestra casuística hemos vS?, ‘- ■
cumple al comienzo, pero luetw» zu *• que e ré£imcn de visitas se
de respetarse, y al ¿o estaXíeZ
padres terminan arreglándose entre ellos JUZgad° de p0T medl0> los
facción de ambos. e eU°S’ no slemPre a P^na satis-
La tarea del psicólogo que debe peritar tiene gran responsabi-
hdad porque versara al juez para que decida sobrefa vida futura de
menores. Por ello, es imprescindible tener pleno conocimiento de los
conflictos previos al divorcio y de los antecedentes personales de am­
bos padres.
El psicólogo actúa entonces en parte como evaluador y en par­
te como mediador entre ambas padres, teniendo como punto de par­
tida el mejor interés para los hijos.
Es interesante ilustrar con un ejemplo de las Actas de USA,
donde se aplica una guía modelo para orientar a los psicólogos en sus
decisiones respecto de la tenencia o custodia.
Se deben tomar en cuenta: I) los deseos de los padres en rela­
ción con la custodia; 2) los del menor en cuanto a su custodio; 3) la
interrelación del niño con sus padres, hermanos y cualquier otra per­
sona que pueda afectar su mejor interés; 4) La adaptación del niño
a su hogar, escuela y la comunidad, y 5) la salud mental y física de
todas las personas intervinientes. Allí, la Corte no toma en cuenta
la conducta de cualquiera de los padres o custodios, que no sea la que
afecte su relación con el menor2.
Los puntos anteriores serían la mínima e indispensable guía
para poder aconsejar una custodia. De todas formas, es muy difícil
determinar los mejores intereses de un menor, y menos aun proyec­
tarlos a futuro. Únicamente en los casos simples en que uno de los
padres sea mentalmente incapaz, tenga un desorden de personal..
Sad, en los que siempre ha sido el otro el que sote. ocupdo del n.

q™ XSo UndTlX^X& su salud y educación.

. Cnurts "The Guilford Press", New York.


J Psychological evaluations for the
Pehicia psicológica
84

tenen^ o custodio, cuando los abueíos del fall£


r ’•JU’?ta toando por la tenencia de los menores.
'"otra caso posible es el de las madres que tienen h>jos sie„d
soHerao- cuyo padre no los ha reconocido en un pnmer mome„te
Suele suceder que se presentan a hacer redamos de msitas o tenen.
das sin tomar en cuenta el desarrollo vital del rijo que ha ya crecí,
to oue no tuvo nunca a ese padre como figura s.gnificativa.
Se ha presentado en nuestra casuística como peritos, el caso
de un padre que sin haber reconocido nunca a su hijo, apareció años
después reclamando que llevara su apellido, con lo cual, la interven­
ción del juez y de los peritos psicólogos y trabajadoras sociales, Ee
hizo indispensable, para elaborar y discernir en ese difícil reclamo
de cambio de apellido, que llevaba a pretender cambiar de identi­
dad. , j .
Como síntesis de los casos de divorcio, podemos decir que siem­
pre el perito psicólogo debe tener en cuenta la participación del me­
nor en la decisión final.
Otro posible tema de familia, que hemos tenido que peritar, es
el de establecer la capacidad o incapacidad para testimoniar, en los
casos de sucesiones y herencias.
En general, se realizan psicodiagnósticos en personas adultas
mayores, por lo cual frecuentemente se sospecha alguna lesión cere­
bral, estado confesional a] momento de testar, o una demencia, que
puede volver incapaz ai testador.
Si e] testamento ya fue escrito y el testador falleció, se solicita
una evaluación que determine si estaba en condiciones mentales su­
ficientemente aptas para redactar su voluntad testamentaria. De­
ben estar conscientes de que escriben un testamento, que están ex­
presando su voluntad, conocer cuáles son sus propiedades y a
quiénes se les están distribuyendo. De todas formas, teniendo en
cuenta que suelen ser personas de edad muy avanzada, no se les exi­
ge una capacidad absoluta en el sentido de que pueden no recordar
algunos detalles de sus bienes, y no ser por ello incapaces.
ritos ariete *7 aIuac?°pes son frecuentes y pueden concurrir otros pe-
debido a aiw 7SÍ!CIa, veriflcar asP°ct°s sociofamiliarcs. Esto es
XsX ¿X lemcnte’ existen müchas probabilidades de
mo incapaz para DaX°3 qU1f1ran.ílacer Pasar testador, tanto co-
parezca tener capacidaTtest7 t°S CUradores-0 inversamente, que
Pandad testamentaria, cuando en realidad no la tic-
Scanned with CamScanner
f 85
ne. En estos últimos casos pueden lie
cíente, a firmar testamentos sin <=,.. a guiarl° sin que sea cons-
En el caso de que la persona í
té firmado, es probable que familiar^ ÍÜlccido> ? el testamento es-
dicolegal, y no hayan participé ™dcSVÍ° me’
En estos casos, el perito psicólogo deberá ?’n,cien una demanda.
parte de los familiares, amigos, allegado lutaiT *
7™
U y —principalmente— de l« ’

En nuestra experiencia, la prinripal fuente de información fue­


ron historias clínicas y registros médicos y psiquiátricos.
Los casos de violencia familiar se han incrementado y se ha
concientizado su existencia, hasta el punto de convertirse casi en
una subespecialidad. Hablar de mujer golpeada, de hijos golpea­
dos, de padres golpeadores, son expresiones que remiten a situa­
ciones, lamentablemente, reales y conocidas. Existen grupos de
ayuda, números de teléfonos gratuitos, donde las víctimas pueden
asesorarse, al igual que en los juzgados de minoridad y familia. En
estos casos es fundamental hacer la evaluación de la situación, de
prevención, y de asistencia, desde un punto de vista diagnóstico.
Es deseable que estas últimas intervenciones se den al mismo tiem­
po. Por un lado ayudar a la víctima y a los que la rodean, y por el
otro prevenir, modificar la situación familiar para que la violencia
no sea recurrente. En estas ocasiones se trabajará junto con las
asistentes sociales, quienes realizaran las evaluaciones socioam-
bientales.
Otra de las posibles causas que motivan la intervención del
psicólogo, radica en los casos en que hay que determinar las afec­
ciones psicológicas y cognitivas de las personas con discapacidad.
En estas situaciones, es necesario evaluar, para fijar el grado de in­
capacidad y poder designar a quien se hará cargo. La evaluación
permitirá nombrar al curador de la persona, de manera Pasio­
nal o definitiva, según se trate de una incapacidad sobrevínote
permanente.
II Traba io- i) En el fuero laboral, las pericias psicológicas
se especializan en despidos dposible dailo psíquico por
cia de esa perdida laboral, los e seguridad; fmalmen-
perder la actividad, el grupo de pei remuneraCión. Los ca­
te -aunque fundamental lai P d y lo sociai, 0 sca que
sos laborales tienen imphcac
PEKíC^PSICO^
^
*

¿6
•nuico se deberán probar también los efecl
ó «iste daño p>W»™¿ ¡dad más próxima al afectado. n'*i.
la fara“ia- ,
, „.os de accidentes llevan implícitas lesiones „
«’ * CXin evaluar las consecuencias de unas sobre
psíquicas. Se deber condjc|ón resarcitona. ,J>.
b apañad ® d ■ Jm acc¡dentes laborales y los de tráns¡t
La diferencu es b enlpresa, o sea que es una onti.i *
qUC el demM
*>d Pm fisicas ¡nciertaSi e incl
“^sabffidX la que más fácilmente se mega.

íü) Otro aspecto a tener en cuenta en los juicios laborales es


el estado de estrés laboral, por excesiva presión ocupacional, o por
reubicación desventajosa para el empleado.
Las evaluaciones en el fuero laboral deben tomar en cuenta no
sólo el psicodiagnóstico de la persona. No es suficiente un diagnósti-
co Se deberá tornar en cuentasu actividad_anterior, para establecer
en qué grado ha disminuido su capacidad. En laboral interesa ver la
eficiencia y eficacia que le ha quedado al demandante. Por ello, ade­
más del diagnóstico, se debe ver cuánto ha perdido de su capacidad
en su trabajo hasta el momento de la demanda, y si es capaz de ha­
cer alguna tarea en general.
Luego de realizar un estudio longitudinal, es decir desde el an­
tes hasta el presente, conviene establecer si la discapacidad o el me­
noscabo es marcado, o leve. También hay qúe relacionar la inhabili­
dad con su vida diaria, su familia y las interrelaciones sociales,
dentro y fuera del área laboral. En síntesis, curiles^son las competen-
cias que han permanecido y cuáles las que ha perdido.
Se sugiere administrar el test de Phillipson, el de Rorschach, el
Weschler y alguno de atención específico, como batería básica.
Las intervenciones del psicólogo en los juicios de daños y per-
rpinn
* S S° j mU^ ^recuen^es- Las pericias que más se requieren están
cidenteTpnS ^onsecuencias psicológicas y sociales de los ac­
cidentes en especial los de tránsito.
lectivos, o micrS de^^01^0^3 en laS rUtas’en la ciudad»con loS í° *
hados los peatones 1 ls.tancia; en l°s cuales suelen resultar da-
des de accidentes’ °jPa3a¿eros 0 los conductores. Las posibilida
*
denominador común es U 3n°^ causados son múltiples. Per° c
el estado físico y psíquico ruT081011 extcrna recibida, que menoscaba
0 no> y en algunos casos has/
* ?Crsona> Produciendo heridas visibles
03 hdsta la muerte.
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La pericia en psicología
87

rip K^nersonaTcl'6-lí\pcricia Psic°lógica será entonces, en el caso


eonnS heCh°’ eStudÍar «^do psicológi­
co -cogmtno y emocional- al momento de la evaluación, sacnr
condes ones del déficit o deterioro con respecto al estado anterior
al hecho o accidente, y en tercer lugar, hacer una proyección de las
consecuencias y posibilidades de recuperación.
En este punto es muy importante establecer mediante que ti­
po de terapia se considera posible la recuperación, cuál será la fre­
cuencia necesaria, y durante qué lapso, uno o dos años, por ejemplo.
Con estos tiempos determinados, se debe sacar un costo aproxima­
do total en pesos, el que ayudará al juez a fijar los montos indemni-
zatorios.
También se solicitan exámenes periciales aun cuando haya víc­
timas mortales, para los deudos allegados: familiares del núcleo
familiar primario, que quedan huérfanos o viudos, y cuyas vidas se
desorganizan abruptamente, no sólo en la faz afectiva por la desa­
parición de un ser querido, sino porque muchas veces representan el
sostén económico que deja de existir, y entonces las consecuencias
sobre los deudos se convierten en impredecibles.
En el caso de pericias por muerte, en oportunidades resulta ne­
cesario entrevistar a varias personas, miembros del grupo familiar,
y finalmente hacer un informe integral del mismo. El perito psicólo­
go deberá determinar la resultante de esa ausencia por la muerte,
que genera el concepto del valor vida, que comprende el detrimento
o perjuicio que significa la desaparición de la persona que proveía
los medios de subsistencia.
Del resultado de la pericia, es decir, de la conclusión que se ex­
traiga luego de los estudios correspondientes, el juez determinará
junto a las otras pericias que hubieren sido necesarias —médico-
traumatológica, médica por cirugía plástica reparadora, clínica, in-
genieril, mecánica, etc.— el estado resultante del accidente objeto de
la litis. Tratando de aunar toda la experiencia propia y la de los ex­
pertos, procederá finalmente a dictar la sentencia, que fijará nion
tos indemnizatorios, por distintos rubros y en forma global.
Otra causal posible de peritaje psicológico puede ser la agresión
por daño psicológico, debido a injurias, mal uso del nom re o egila
dación moral. En este caso la evaluación psicológica debe centr
en la autoestima de la persona injuriada, y en las consecuenc a
cíales que ello le acarrea. . frncucnte
La mala praxis médica es una causal, mfetanente, frecuente
Pericia psicológica
88

pn los pleitos. No todas las personas que la sufren inician una dernan
da Muchas veces, si la persona muere los deudos muy afectados
emocionalmente, o por desconocimiento del aspecto legal, no litigan
Mala praxis puede darse por falla o error en el quehacer del mé,
dico. Por ejemplo, cirugías mal realizadas. Una cirugía ocular para
extirpar un crecimiento anómalo sobre la córnea, termina en una ce­
guera parcial. Otro ejemplo: una cirugía para corregir una hernia de
disco en la columna termina con una lesión en la médula que deja
una parálisis; asimismo los casos de cirugías realizadas en pacien­
tes que no pueden soportar la anestesia y mueren en el quirófano o
ai poco tiempo. Otros casos de mala praxis pueden ser por interven­
ciones que no fueron necesarias, o sea, por un exceso de intervencio­
nismo. A veces, por falta de diagnóstico certero, se realiza una inter­
vención menor de una mama, no detectando a tiempo un cáncer por
el que luego se pierden ambas.
's Puede realizarse además una mala praxis psiquiátrica, en los
casos en que se hace un diagnóstico erróneo, y se prescriben medi­
caciones psicofarmacológicas que pueden tener efectos adversos, o
producir trastornos mentales. La mala praxis estaría en el error
diagnóstico, que puede ocasionar menoscabo en la autoestima, pér­
dida laboral, discriminación social y trastornos familiares por insi-
titucionalización. Los psicofármacos son riesgosos si no se monito-
rea específicamente la dosis y el efecto en los pacientes.
Estos ejemplos producen efectos emocionales, afectivos y cog-
nitivos sobre toda la personalidad de la víctima y de sus familiares.
Las consecuencias emotivas están relacionadas en forma directa con
la frustración y la sensación de castración, por la pérdida de una par­
te de uno mismo. Los aspectos cognitivos pueden verse disminuidos
por una afección directa sobre el sistema nervioso o como consecuen­
cia de la depresión narcisista que puede sobrevenir a una mala pra­
xis médica. La falta de movilidad de una parálisis desorganiza a la
persona y el medio familiar, debiendo cambiarse las rutinas y los es­
pacios físicos, para poder trasladarse, y finalmente, el aspecto eco­
nómico también influye por los costos que generan las rehabilitacio­
nes y la modificación del ambiente.
den psi^icas>los efetos de la mala praxis, pue-
fíeos en el test 7 Pi 7r° cuestionario desideratiuo, en los gra­
do en las de un de.Phllbp8on, en láminas de las series AyB, sobre lo-
Por su relación con la'enfermedad. Cenlade dos PcrsonaJes'
LaPer,c,aenpSicol0g1a
89
En el test de Rorschach los efecto. H
observarse en los contenidos mórbidos mala praxis pueden
anatómico, de radiografía e inclusivo ’ °n rc,spuestas con contenido
contenido. COn alguna perseveración de
Estas respuestas darán lunar n ' j-
puestas de sombreado, con lo cual tumh-? 1Ce ,máS elevado de res’
para ajustarse a la eonstelaci^X “ 'leV’rá ”

La lesión estética también se considera como un caso especial


de daño, sobre todo si produce una desfiguración del rostro lo sufi­
cientemente grave como para impedir la vida de relación familiar y
laboral con las consecuencias psicológicas, emocionales y cognitivas
que conlleva. En la actualidad, esta figura de daño estético es de ma­
yor incidencia cuando se produce, por estar exacerbado el valor es­
tético de la buena apariencia física, en cuanto a mantener el aspec­
to permanente de juventud física. A veces la lesión física en algunas
partes del cuerpo que son herramientas de trabajo, deterioran aun
más a la persona, causando un daño psíquico profundo. Por ejemplo,
un locutor televisivo que fue deformado en la zona de los labios, una
pianista con accidente en las manos.

e) La función del perito.— La pericia como un atributo sig­


nifica etimológicamente la habilidad, la experiencia, la sabiduría y
la práctica en un quehacer especifico.
El perito es la persona que ha ejercido a lo largo del tiempo una
misma actividad y ha adquirido habilidad y experiencia, sabiduría
en ella, como para ejercerla con idoneidad.
Ser perito significa poseer esa habilidad, haberla adquirido por
experiencia y también por estudio.
El rol del psicólogo en el ámbito judicial se incluye mediante su
conocimiento de la dinámica de la personalidad y de las profundida­
des del inconsciente.
En el ámbito judicial está contemplado en el Código Procesal
Civil y Comercial de la Nación, en el capítulo sobre prueba de peri­
tos. Los artículos que especifican las funciones se extienden desde el

457 hasta 478.


el especifica
Allí se , '
cómo se presentará la P™ea ■ • > gPel

quién será realizada. Este perito único eS^g á un/a psicólógo/a.


caso de necesidad de una prueba psicológica,
Pericia psicológica
90
„ „ ese momento que se deberán integrar la función y ]Os
■ Jemos pira los cuales uno se formó en la ciencia psicol6gica *
nocimiento P s estabIec¡dos en el ámbito judicial.
PTro la esencia de la pericia psicológica estará en el informe fl.
nal oue sacará las conclusiones diagnosticas fundamentales pa,
■ t “la’bTar con la visión de conjunto que el juez necesite en su tarea
- de sentenciar.
La esencia del informe pericial es el diagnóstico al que se arri-
ba luego de evaluar los distintos tests y las entrevistas iniciales.
Cada entrevista conlleva una evaluación personal del peritado.
A pesar de que no es una relación terapéutica a mediano plazo, se
crea un vínculo donde el peritado suele desarrollar y expresar una
serie de comentarios y actitudes que un psicólogo idóneo y experi­
mentado debe recoger para cerrar un informe de la situación global:
la pasada, la actual y el futuro probable.
En cuanto al diagnóstico, estará basado en la formación teóri­
ca del perito y en los haremos o puntos de referencia diagnósticos
existentes.
Siempre se solicita en los puntos periciales el grado de patología.
Aclararemos en esta nueva edición cuál es el significado y la di­
ferencia entre normalidad y patología, y el motivo por el cual esta úl­
tima no llega a abarcar la situación real de la mayor parte de los
diagnósticos.

Normalidad y patología. Como dice Rush3, se llama norma­


lidad a un comportamiento que está dentro de los parámetros de la
mayoría de las personas, y que por lo tanto —agregamos— no llama
la atención, porque estamos habituados a verlo.
La normalidad era más fácil de determinar en épocas pasadas
y en lugares de escasa población, donde la gente mantenía una inte­
rrelación más próxima. Normal en general es lo que está aceptado
por el uso y las costumbres. Pero estas últimas cambian, y cada vez
más aceleradamente. Se han aceptado —muy posiblemente porque
no a quedado otra alternativa— los cambios súbitos y violentos.
s decir que lo que era anormal como comportamiento social en
otra época, actualmente puede considerarse normal.

Rush, John, Chnical Anthronoloev. Pran^r P..Ni«hOM 1 i qqfi. n. 35.


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pericia en ^'COLOGtA
91
En cuanto al camino que l]eva d .
se debe aclarar que es una zona „ la "Calidad a la Datoln .
cado por barrera alguna. ’Un «mtinuo que no P ^a-

La normalidad está demarcada Dn ,


cíales. Como dice Millón, todo elDSM ?V USos y estambres so
basamento social de aceptación. Las ñor?eStructurada sobre un
igualan. Las costumbres nos hacen paree?™? r gJas Sociales "< *
víe de la norma es anormal, es desviado v T°do ° que se des-
patológico. Es la falta de adaptación a í0 cm “nSldera noármalo
desvío de lo que se considera un estado de Lud hace’ 0 el
calidad es la conformidad a las normad deu2?U nor'
sería todo lo que se aleje de esa media de una^orm? anormalldad
el límite entre ambas. El límite es como un carn^T
* “JT™
estaría lo anormal, lo desviado. fuera del cual

Podemos preguntarnos entonces, qué es lo que lleva a algunos


a aceptar las normas, a estar conformes con ellas, y a otros no Por
qué algunos nos sentimos bien aceptándolas, otros intentan pero no
pueden, y otros rechazan esa conformidad. Es en esa franja que di-
ferencia a unos de otros, en donde se juega la distinción entre nor­
malidad y patología. Porque no sólo se refiere al intento voluntario
de renunciar a las normas o no aceptarlas —y estaríamos en el cam­
po de la psicopatía—, sino que hablamos también de aquellas perso­
nas que por sus pensamientos o impulsos emocionales, exhiben con­
ductas que resultan inadecuadas.
Es decir que si el grado de una respuesta emocional es intenso
por demás, o una conducta llega al límite de lo tolerable o aceptable,
cuantitativamente se convierte en un cambio cualitativo. Pasa a ser
patológico, o lleva a un individuo a tener un desorden o desborde de

su persona.
De allí, surgen las clasificaciones en grupos diagnósticos, que
sirven para estudiar a la persona que reúnela misma característica

o rasgo ellootra.
que
Por ha surgido la agrupación multiaxial, que no agrupa}
en términos psiquiátricos cerrados, sino que toma ca a
alejamiento de los rasgos normales desdeivario^eJ^.’n a f 0 es i0
viene de una fuente diferente. En expresiones> e ‘ Cada
mismo un depresivo narcisista que un depresi P

< Millón, Thcodore, Persona^ D.orders m Modera Life. J- « * Sons,

New York, 2000.


Pericia psicológica
92

uno cae en la depresión por razones diferentes, sus síntomas tie^


distinto significado.
También lo expresaba el pensador Bleichmar , cuando sosto
nía que es distinta la depresión por la pérdida de un ideal, qUe '
la pérdida de un ser significante en quien se han depositado aspec
tos propios, o la de quien sufre una frustración por rechazo o frac&'
so en su rendimiento. Su autoconcepto ha chocado con la falta de re.
conocimiento de los otros.
Es decir que la noción de rechazo es básica y puede iniciar una
serie de pensamientos depresivos. Pero el grado de herida psíquica
será diferente en cada uno ante la misma situación. Va a depender
de circunstancias externas familiares y sociales, estructuras bioló.
gicas temperamentales y el grado de seguridad que tenga en su au­
toconcepto.
En síntesis, cuando hablamos de normalidad o de patología, de­
bemos pensar en un continuo que no tiene un límite exacto.
Este concepto es importante tenerlo en cuenta en los diagnós­
ticos periciales, pues los rasgos que aparecerán serán variados y de
distinto origen. Según la intensidad de cada uno, se medirá si alcan­
zó el grado de patológico, si se ha desviado demasiado del espectro
de la normalidad.
La normalidad es un constructo social. Debido a que nuestra
evolución se desarrolla en ámbitos sociales cada vez más complejos,
tanto filogénica como ontogénicamente, los rasgos y comportamien­
tos van a estar relacionados con lo social, desde el primer núcleo fa­
miliar hasta los contactos con las más diversas instituciones.
Por ello, para estudiar la patología o la normalidad es necesa­
rio definir primero cómo se reúnen los diferentes rasgos en un pa­
trón específico que conforma la personalidad.
y No en vano se solicita en las pericias psicológicas una defini­
ción de la personalidad de base de la persona evaluada. Aunque no
siempre existe un conocimiento exacto de qué es la personalidad, y
'por qué se pide esta descripción de personalidad de base.
Las conductas y actitudes desviadas de las normas pueden ser
potencialmente castigadas legalmente, o interpretadas como desvia­
ciones psíquicas patológicas. Las primeras serían las psicopatías o
os trastornos antisociales; las segundas pueden ser —en forma in-

Bleichmar, Hugo, La depresión..., citado.


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uPERlclAENpsicoijtxiA

versa— l«s de Quienes acepten las normas 93

tódicos en extremo, que no pueden desviarl^^50’las dc los


üal lleva a un trastorno obsesivo ° lo ya ^^lecido, lo

> torna mas intenso o aparecen más rasgos, la sombree un t


Vorno de personalidad puede aparecer.
" - Es interesante notar que se hacen discriminaciones, tanto en
forma individual, como también en grupos etárcos. Por ejemplo, la
actitud frente a conductas en los grupos añosos o de gerentes, a quie­
nes se considera diferentes, como si esas actitudes fuesen propias de
un estado patológico, cuando realmente corresponden a un envejeci­
miento adaptado.

«3 <X“
visto po las partes
r o el juez. Le pericia p„ode £
dido de aclaraciones de algún punto en especial, o puede, “X
do un pedido de impugnación. En general so cuestionan las rosnues.
tas dadas a los puntos de pericia, o en caso de no ser cuestionadas,
se solicita que se aclare lo que allí afirma el perito. El pedido de acla­
raciones o las observaciones, pueden ser hechas por la misma parte
que solicitó la prueba, o por la parte contraria. En general, la parte
contraria o que no solicitó la prueba, tiende a no reconocer los datos
que establezcan un alto grado de daño psíquico. En ambos casos es
conveniente que el perito conteste los puntos solicitados en tiempo y
forma. Al momento de sentenciar, el juez tendrá en cuenta los con­
ceptos allí afirmados, confirmados o ratificados, lo que permitirá am­
pliar la visión del dictamen.
El capítulo final de este trabajo incluye ejemplos délos puntos
de observación, aclaración o impugnación solicitados con mai or fre

cuencia. . ,. . . „„
Puede suceder, aunque no con frecuencia, que el juiciono» ?
adelante después de un tiempo. Esto es muy
profesionales que actuaren desista ne oficial-
ranos. Las causas pueden ser que alguna razón el de.
mente, o que el expediente vaya a a ’ . . |as audiencias ni
mandante no se presente más ajuicio,
al estudio del letrado.
94 Pericia psicológica

Otras veces, el juicio termina con sentencia otorgada y honora.


ríos regulados, pero la parte vencida no cuenta con recursos para pa.
gar, bien porque no tiene bienes a su nombre, o porque es una ern-
presa que fue a la quiebra. Estas posibilidades no deben desalentar
a los peritos al trabajo pericial, pero consideramos que es ético ha­
cer saber estas vicisitudes o posibilidades, porque forman parte de
la vulnerabilidad jurídica y económica de nuestro país, al momento
en que escribimos esta nueva edición.
Lo importante es recordar que la vicisitud que corre a pericia
tiene varios caminos, a veces el más largo puede cvar a téi mino el
juicio con cobro de honorarios. Inversamente, pocas veces, se puede
ver frustrado el camino hacia la sentencia más justa, ero siempre,
la pericial psicológica cumple la función de establecer un diagnosti­
co y aclarar una situación conflictiva.
Capítulo V
LAS HERRAMIENTAS TÉCNICAS
MÁS UTILIZADAS EN LAS PERICIAS

I^OS TESTS PSICOLÓGICOS

Las pruebas o tests psicológicos son las h


lizan para realizar los diagnósticos que nr.rmTantientas<lueseuti-
certero. q Pe™ltan ha«r un peritaje
El psicodiagnóstico es un proceso de ■
que se utilizan estos medios o pruebas de investí
que servirán para profundizar y fundamentar las WpóJsZÍi
que se han obtenido en las entrevistas iniciales, en el prime,»
to con la persona a examinar.
Los tests son medios entre el entrevistador y el analizado, cuyo
fundamento teórico hay que conocer fehacientemente, tanto como el
objetivo y finalidad, para poder basar en sus resultados la tesis pro­
puesta. Los distintos tests van proveyendo resultados que pueden
converger o divergen, y será habilidad y pericia del profesional psi­
cólogo establecer el andamiaje justo para precisar las tendencias ca-
racterológicas del individuo, a través de las recurrencias de ciertos
rasgos.
Al concluir las entrevistas, se eligen las pruebas más conve­
nientes para ser administradas, considerando la información clíni­
ca que nos otorgan las mismas y el conocimiento que se obtiene a

utilizar la observación adecuada. -f£i


Esta elección varía teniendo en cuenta la e a , a e
96 Pericia psicológica

y hasta el nivel socio-educacional de la persona que tenemos qUe


travistan Por ejemplo, según la edad, si es un niño muy pequeño011
se administrarán pruebas como el Phillipson, pero si el Cat, y se utj°
lizará la hora de juego diagnóstica.
Si es una persona de bajo nivel educacional, se le podrá adm'
nistrar una prueba de nivel (Raven), y algunos elementos del Wesch
ler, para estar seguros de qué administrar después.
En general, se puede establecer una batería de tests base, qUe
resultan imprescindibles por su fiabilidad y su reconocimiento, y pOr
la amplitud de rasgos que detectan, para poder concluir sobre los
puntos periciales que se solicitan.
No existe una batería de tests fija que sea absolutamente la
más efectiva. Debe haber flexibilidad en la elección, según lo que se
quiera evaluar. No obstante ello, en el ámbito forense no ocurre de
este modo, recurriéndose generalmente a dicha batería fija, a la que
están acostumbrados los abogados y los jueces que leen los dictáme­
nes. Aunque ciertas pruebas son las más utilizadas porque han da­
do buen resultado por su carácter integral, como el test de Rorschach,
por ejemplo, no deben tomarse solas. Este último test, así como el de
Bender, son los más conocidos. La eficacia del Rorschach es indiscu­
tible. Pero aun así, hay muchos peritos que por su complejidad y su
permanente actualización, no lo aplican, pues no lo conocen, o les pa­
rece muy complejo para ponerse a estudiar su método. Lamentable­
mente, se pueden ver pericias psicológicas con escasos elementos de
prueba. Lo que aumenta los problemas de la situación, es que no
siempre los consultores técnicos actúan cuando deben hacerlo, y los
diagnósticos se basan en estudios limitados.
\ Contando con un conjunto de tests sobre los que se tenga segu­
ridad en sus principios teóricos y su interpretación, se podrá reali­
zar un buen psicodiagnóstico en el sentido de mayor certeza y con­
fiabilidad. Se deben hacer correlaciones entre los resultados
obtenidos en cada test, asociar las hipótesis que coinciden y realizar
las convergencias entre las distintas conclusiones. Si en cambio, los
resultados de uno no coinciden con los otros, es conveniente discri­
minar a qué apunta cada uno. Por ejemplo, si los gráficos nos de­
muestran una personalidad más impulsiva que lo que nos dan el de-
siderativo o el Rorschach, tendremos que pensar que esa persona,
estructuralmente o en su personalidad más básica, es más impulsi­
va, pero que con las defensas adecuadas se puede contener. Además
habrá que tener en cuenta la secuencia de los gráficos, y ver cómo se
Scanned with CamScanner
LAS HERRAMIENTAS T£
CASmAsvt1L1Zaoas

anorta en cada uno de ellos. COmn 97


C°Szo dc lñS entrevistas, la ansiedad
* C°nvpn,pme tOm ,
T nroducir una realización más nrim r °f el Phmer Gnr °S al c°-
SXbituntaente.
pc todas maneras, un rasgos
ra una previsión o proyección dele que pXX
„es críticas. «Mcr« s¡,
Hay que destacar cada aspecto qüe se - •
tendencia al control, o al sometimiento, que ZíP°r ejemP’0. h
sa en I&s respuestas.listas repeticiones son las Veces Se expre­
ven para lograr un determinado perfil de la a y sir’
examinada. de ‘a persona
Los tests ayudan a delimitar algunas .
se desean estudiar en relación con la conducta. nXS
*
¿ad do medida e índices o puntajes, acerca de esas medite T
miten una interpretación de los resultados ’q
Si los puntajes obtenidos en distintos momentos, son consisten
tes, es decir muestran similitudes, se puede decir que ese test es
fiable y seguro, pues aplicado a distintas áreas de la población ha re­
sultado consistente. Por ello, después de varias pruebas aplicadas se
pueden obtener los valores promedios, que son los haremos. A través
de ellos se pueden medir los valores normales (la media), y las des­
viaciones medias de la normalidad. Es decir que aplicando la esta­
dística, el test se convierte en una prueba confiable.
<- En los tests proyectivos gráficos, los dibujos realizados por la
persona son una expresión de su fantasía, de sus deseos y frustra­
ciones. Los dibujos proyectan tanto aspectos conscientes como in­
conscientes, aspectos negados e idealizados. Como dice Emmanuel
Harnmer, “...la línea utilizada puede ser firme o tímida, insegura,he­
sitante o atrevida, o puede consistir en una manipulación de salva­
je raspado, hasta perforar el papel”.
— Por otra parte también se proyecta el autoconcepto, la imagen
que tiene de sí mismo y de los demás, las personas significativas, ya
sean aceptadas o rechazadas, y la interrelación que desear a
blecer entre ellas. . . c h ^0-
. En los dibujos se proyectan los aspectos dinamito W.
nalidad, a través de las asociaciones que hace e pacl raCi¿n en-
con lo dibujado, el análisis de los símbolos, y ^on ect¡vosa través
re l°s distintos tests, no sólo los gráficos, sino os gorschach.
e Percepción de imágenes, como el PhilhPson»
98 Pericia psicológica

Lo» primen» fc»« sobro la fisura hum,,"i' y cl‘‘“1 la ca.


,a v la persona, surgieron romo ira» «1» intó.gonem, ba»índMc
Primero en el número de detalles que lo hablo inclmdo el entrevia,
pnniciu Pirro lucco se vio que más que far.
todo a la persona por el dibujada. F“™^OTodonote do la ped­
ieres ile la ’b^soncm, apareeian sobrellevad»
na, que podían hasta reflejar d^e^Xtaban en el dibujo, ¿
desde la temprana infancia, y que se mana , lo
rao reproducción de ella misma.
La interpretación de los dibujos se basa en la visión que el
hombre tiene del mundo a través de su propia imagen, y su tenden­
cia a proyectarla. Las modificaciones o deformaciones que puedan
surgir de esa visión, dependerán de que la proyección sirva como
mecanismo de defensa para negar una realidad no queri a .

a) Clasificación de los tests.— Las pruebas psicológicas se


pueden dividir en psicométricas y tests proyectivos y de personalidad.

1. Pruebas psicométricas. Son las que evalúan los aspectos


cognitivos, y miden estadísticamente el nivel alcanzado por esa per­
sona, en esa prueba.
Los tests psicométricos miden distintas capacidades. Pueden
medir habilidades específicas, por ejemplo, para un trabajo y función
especiales; igualmente pueden medir inteligencia (en general toman
en cuenta el factor G o general, y dan un cociente intelectual o gru­
po normativo de pertenencia). Entre los tests de inteligencia, el pri­
mero más conocido fue el de Binet —un psicólogo francés— y el más
utilizado es el test de inteligencia de David Weschler.

2. Tests proyectivos y de personalidad. Son los que utilizan


dibujos o láminas que permiten que el examinado pueda volcar ante
el estímulo, su propia interioridad —pensamientos, sentimientos— a
través de la expresión, de sus palabras, de lo que ve o imagina ver en
el estímulo que se le presenta en las láminas que forman parte del
test. Éstas tienen una representación por el contenido de cierta sim-
bología o temática, y existen respuestas tipo o cliché, que podrían con­
siderarse populares, pues se dan con mucha frecuencia. Sería la res-

1 Hammer, Emanuel, Testsproyectivosgráficos, Paidós, Buenos Aires, 1995.


Las herramientas ~
T£rN'CAsMAs

cita media. El conjunto do i 1UZad*s...


Pi5ión de la dinámica y de ]a ¿r®8Puestas So
' CtUradeesaXpresadas<1
3 Los cuestionarios. % ' a PfrsOnf|). ^rán Una
^danzados, permiten detecta^3 ^ados
,os evaluados. *° s t,Pos de •Pero Corno
J A diferencia de los tests n, nalidM
nreguntas guiadas, con varias^yectlvos, ]0. refle-
oueden llamar inventarios, pUesPC,?nes Para G?eatio,»arios .
una constelación especffica. E&en‘l»
da una dará un resultado que de «uíor
nalidad. Algunos tienen la desvene lra el d¡aEJP4estas ca.
jfMPI- El de Millón se SUele utj)i^Ja(de Ser 3‘de Perso.
rizada (MCMI - III). La ventaja es también en fnr e°S’ c°mo el
muchas áreas de la persona, que
vestigarse. Al igual que los cuestiona ° m°d° 1 **’ cubr*n
riesgo de que la persona entreviS^08 de a ln‘
respuestas. ada. no sea flel y ^rret
*** '-on ¡as

b) Breve historia de los testa- Los pnmtrK


psicología, concibieron el rendnmento intelectual com0 uM fe i „
única, a la que llamaron mié «encía, que era en conjunto „m
dictón general, a la que se le llamó factor G. Se suponía que tenia va
nos aspectos, los que en sí mismos eran difíciles de definir, como par-
tes dentro del todo. Es decir, por qué una persona era más inteligente
que otra, y por qué algunas personas se destacan en una habilidad
manual, y otros en una teórica.
Sin embargo, los creadores de tests para medir habilidades es­
colares, o condiciones de maduración infantil, como el francés Binet,
intuyeron que la llamada inteligencia estaba formada por distintos
aspectos o funciones. Eran en realidad lo que hoy sabemos son las
funciones cognitivas, y que responden a las distintas áreas de loca­
lización del cerebro.

nica R 11 CS^ de ^csc^cr• David Weschler quien trabajó en la CIí-


del f ° GVUe’ en^rG l°s años 1938 y 1942, aunó los dos criterios: el
y co aCt]?r SGneral de la inteligencia y el de las funciones cognitivas,
n o los creó su test de inteligencia, obteniendo del mismo el lia-
' 100 r' • ♦* • Pericia psicológica
z4y . ,

mado.cociente intelectual, como promedio de las distintas funcion6s


-de que está compuesta la escala.
La definición de Weschler sobre Inteligencia fue la siguiente-
“La inteligencia es el agregado o la capacidad global del individü0
para actuar con un propósito, para pensar racionalmente y para re­
lacionarse con el entorno de manera eficiente .
Global porque caracteriza el comportamiento del individuo co.
mo un todo, y agregada porque está compuesta por elementos o ha­
bilidades que son cualitativamente mensurables como diferentes
(1939).
Expresa que la inteligencia no es la suma de las habilidades,
pues la conducta inteligente no es una función del número de habi­
lidades o de su cualidad, sino que depende de su configuración. Tam­
bién decía en aquel momento, que no sólo lo intelectual (diríamos
cognitivo) es lo que se valora, sino también la conducta de los impul­
sos e incentivos (serían las motivaciones). Por último, señalaba que
un exceso de una habilidad no agregaba mucho a la efectividad de la
conducta como un todo. Pone como ejemplo que una buena memoria
retentiva, o una gran capacidad para razonar como un matemático,
no son suficientes para asegurar éxito frente a la vida.
Weschler se justifica diciendo que la única manera de medir la
inteligencia es mediante la ponderación de las distintas habilidades,
aunque ella no sea la mera suma de estas últimas. Compara la inte­
ligencia con la electricidad, diciendo que es como una clase de ener­
gía, a la cual conocemos por las cosas que nos permite hacer, es de­
cir que por su intermedio asociamos, inferimos y resolvemos.
Establece asimismo que hay dos tipos de habilidades: las cog-
nitivas y las no cognitivas. Las primeras son las que permiten utili­
zar la memoria, la atención, el juicio y el razonamiento práctico. Las
no intelectivas están constituidas por factores afectivos como el in­
terés, la voluntad, la perseverancia.
En realidad, las habilidades se relacionan con las aptitudes, es
decir con la capacidad potencial de realizar una tarea, y que se pue­
de medir también en forma predictiva.
La inteligencia es un potencial que permite resolver problemas
y adaptarse a los cambios de las distintas circunstancias.
Weschler saca el valor del coeficiente intelectual de una media
de 100, y ubica cada desvío en más o en menos, en un valor de 10
que él llama puntaje Z. Por ejemplo, un puntaje de 110 de C.I (coe­
ficiente intelectual), está a + 1 desvío con respecto a la media de 100
Lasherramie^

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N,CAsMÁSIn.
jmcialmente,
■1
su fesí se .
+ aunque puede ¿t"6
As-
par0 adultos, ”
edad, consta pr>napOlmente de £ cars« a p»^'’y eoM.k-
de performance. Es decir que una pa'los »
morías, la primera apunta a los 'hIer separó > Part* verbal v *,
los relacionados con las capacidad 'lcl d« «5
ne una tabla de evaluación separada Eriales r¿ SegUnda a
Asimismo, adaptó los tests n da Parte be-
mentales para niños, además de u *COniétricos, jOs H ,
de los reclutados en la Primera Gue^lUacÍOnes que
pha y el Army Beta Test, y hasta prX eU Uba"
ban a los inmigrantes. P ebas no verbales n A^y A1’
En 1955 se publicó la escala d * tOma’
Weschler. La versión revisada WAIS R lnteliBencia para adnU ,
revisada WATS til se editó en 1997 fereci” ™ ««1,yhv??
das las baterías Weschler en general blen Se le llama WIS A
? 11
*
obvien, <1 LO-

I. Descripción del test-. La escala original estaba formada


por 11 tests. Por eI1° el WeschIer en sí mismo es una batería, forma­
da por tests que incluyen desde la comunicación y la memoria, has­
ta la aritmética, abarcando las funciones cognitivas más importan­
tes.
Las primeras escalas fueron divididas en verbales y no verba­
les. . ...
Las verbales eran 6: información, comprensión, aritmética, se­
mejanzas, span de dígitos, y vocabulario. Las otras 4, que son llama­
das de ejecución o de performance, están comprendidas por. dígito
símbolo, completamiento de figuras, diseño de bloques, arreglo de fi­
guras, y reunión de objetos.
DmPUPUe?e deC,Ír qUe los PuntaJes Que se obtienen en todas las
Son r ’.lnc uVendo las actualizadas, responden a tres factores que
^uncionalmente diferentes: un factor verbal, comprensión verbal
rio ,G f ComP-ndido en las pruebas de comprensión, vocabula-
reun’' °\niac^n» similaridades o semejanzas. Diseño de bloques y
gani^Q11-- °bJCtos se incluyen dentro de la función perceptual de or-

sino El. símbolo dígito no ofrece participación en esta función,


biiid b’en en la de memoria de trabajo, pues existe una posi-
otra 3 de aPr°ndizaje de los mismos símbolos al realizarlo, or
Parte> los tests de completamiento de figuras y ordenamien-
102 Pericia psicológica

to de figuras, ponen enjuego la función perceptual, el conocí •


to de objetos y de vivencias, pero sobre todo, la función de
y síntesis. 1SU
Las pruebas del Wais III que miden esta función, Primordio
mente son diseño de bloque, razonamiento de matrices y completa_
miento.
La experiencia social y el buen juicio interpersonal se obsc
van en el test de comprensión, y en el de ordenamiento de figuras
sobre todo, si luego de que la secuencia esté completada en el últi’
mo mencionado, se pide al sujeto que relate verbalmente la historia
que armó.
La atención y concentración se miden en aritmética, span de
dígitos, secuencia de letras y números. En ia prueba de aritmética
se deben hacer cálculos mentales, de problemas simples. Si el entre­
vistado no da la respuesta correcta, o sea su resultado exacto, pero
su razonamiento siguió la lógica adecuada, hay que tenerlo en cuen­
ta positivamente.

11. Concepto de deficiencia intelectual'. En la opinión de


Weschler, ello implica una estructura global defectiva, pues con un
déficit intelectivo, el individuo se encuentra menos capacitado para
actuar y competir en las tareas que realizan la mayor parte de las
personas sin ese déficit. Son personas que no pueden valerse por sí
mismas, y que por lo tanto, legalmente son inimputables.
Este autor considera tres tipos de deficiencias: a) la intelectual,
que se puede diagnosticar por medio de los tests psicométricos; b) la
defectiva social, para quien su historia se basa en criterios de satis­
facción personal, y en el no cumplimiento de las normas sociales so­
bre la base de esa autosatisfacción —individuos con inteligencia ca­
si promedio asimilables a los psicópatas—, y c) la defectiva
emocional o moral, que según él, es difícil de definir, pero que se pue­
de observar en la clínica, pues se caracteriza por el atentado a pau­
tas morales individuales. Psicoanalíticamente, quienes la padecen
tendrían un déficit en el súper yo o conciencia moral, y responden
casi al promedio en los tests de inteligencia.
Con respecto a la clasificación de la inteligencia, para Wesch­
ler, la normalidad está entre los coeficientes 91 y 110, el nivel supe­
rior sería el de muy superior, y en el inferior agrupa a los defectivos.
Los niveles no se aíslan en la escala, sino que cada grupo se va inte­
grando con el que le sigue y con el que está por debajo.
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Las herramientas

103
líl. El deterioro mental- p
qUtor precitado, el mismo ention i inuandn
jadee intelectuales, y que detOri^ que mentaiV^ Opin‘ones d
minución de cualquiera de estnc i ? meiM .“Mica las i,
"deterioro ruando la
«gnilivaa con la rmsma vel«id “ i1^ * «í
riodos antenotes, y cuando ,
*
**
•»
adaptarse y competir con el wt ° '”»?«. *ha«a « R.
cionamiento es más lento y debo loX» "’r ’« so cVTlo|!ra'
„ar a buenos resultados. '' r “< reacomÍ“ d' hn-
En las personas con deterioro c lle‘
se les puede permitir que escriban 1^°,° lcsiM(« Cerph ,
co, para poder observar que conservan hoja ¿
y que su imposibilidad se debe a tt P„as habll'dades arit Wan’
íroriu (Lezak, 2004). ’
Dígito símbolo y búsqueda de símbol
porado, ponen enjuego la velocidad de n incor.
Últim° rec*
se dijo anteriormente, en el primero ‘ Iam'en^ ^que como
dizaje. P eexxstlr además el apren.
En la versión del Wais III se aeree
son: secuencia de letra-número, búsouwk afpruebas-
to de matrices. Este último contiene el m’ Slmbo 0y I'azonamien-
que el test de matrices progXtCbT’

un cuadernillo, una serie de modelos


debe completarse según analogía con los otros modelos visuales. El
entrevistado debe elegir la opción en el modelo que cree correspon­
de, en una analogía casi secuencial. Se utilizan las funciones visua­
les y la formación de un concepto, del cual se buscará una analogía
para completar la secuencia. La dificultad de la tarea es progresiva.
Esta prueba también tiene un efecto de menor performance con la

Por ejemplo, la prueba de secuencia número lctra^cns^e a¡a


lidad para reordenar un grupo de \etrasmanipularmen-
edad avanzada, con lo cual decrece la ha roDaCidad auditiva,
talmente cifras, y debido a la disminución e

2 Wcschler, David, La medida de la inteltgenaa en el adulto. Hu

nos Aires, 1973.


104 Pericia psicológica

El deterioro mental ocurre naturalmente al superar la niaj


rez, junto a la declinación física del organismo, y puede suceder Ca
mo consecuencia de una lesión traumática cerebral o enfermedad
mental, en cualquier momento de la vida.
Weschler aclara que los cambios de las habilidades mentales
ocurren con el crecimiento y con la declinación. Existe un período de
mantenimiento o de meseta, durante el cual no hay transformado,
nes, es decir que se produce una leve declinación casi imperceptible
pues compensa con la experiencia adquirida. Su rendimiento es ca­
si lineal, y se produce aproximadamente entre los treinta y los se­
senta años.
Las habilidades mentales no declinan todas con la misma rapi­
dez. Además consideramos que hay habilidades mentales que decaen
antes que las físicas. Pero como en general hay una sobrevaloración
de lo intelectivo, es muy probable que una persona se sienta ataca­
da en su autoestima si reconoce que su capacidad mental está dis­
minuyendo. Y dentro de las habilidades cognitivas, también existe
una valoración distinta: En general, entre las personas adultas ma­
yores, la pérdida de la memoria atemoriza más que perder la rapi­
dez de los cálculos matemáticos. Las fallas de la memoria se asocian
a envejecimiento, debido a un prejuicio respecto del deterioro y la ve­
jez. Los jóvenes y los adultos de edad madura otorgan más impor­
tancia a los olvidos cometidos por personas mayores, que a los mis­
mos olvidos cometidos por los más jóvenes. Este fenómeno se conoce
como doble estándar.
Cada prueba en cada una de las revisiones, tiene un puntaje
medio de 10. Aparentemente, el puntaje entre las versiones a lo lar­
go de los años, decrece en dificultad, desde el punto de vista del exa­
minado. Ello se ha observado mediante una comparación entre los
puntajes obtenidos, pues fueron más elevados en las últimas versio­
nes. Este fenómeno se ha encontrado en otros tests de habilidad, en
estudios longitudinales, y se considera que es ajeno a factores gené­
ticos. Existen teorías o explicaciones para dar cuenta, de este aumen­
to de rendimiento: mejor educación, mejor alimentación, y estímu­
los como televisión, computadoras y vídeo juegos. Esta hipótesis
puede ser cierta si se compara también la edad de inicio escolar, la
que históricamente ha ido decreciendo, y el acceso a la estimulación
cognitiva perceptual a través de la computadora, en edades pre es­
colares.
Por otra parte, la disminución del rendimiento que se produce
Las herramIEntas

Scanned with CamScanner


Hd , „
con 1“ odad a^nQS <te las prueba, •«
Aciones demográficas. como c| M. ít+,
to educación
> por ello Lezak3 sostiene que i ,eln»edi0
social
ules demográficas en el Wais IH J* falta de inclu .. j
una exacta corMaciu"^
vahá­
muestras. ., . . S que pcr-
feis£.
Munel Lezíik sostiene que la v . aist>
“ antas
conciación en los teste, que el '¡^ - ....
ta escala do ntehgencia de menos díte-
jaPrevio'
— Vncvio.
variable edad que la variable tiempo, comir
o Jtoma “
en '«
*
-- M. la
net. a en el test de Bi-
Al considerar la variación por edad
en algunas pruebas más que otras, WeschU^ “T * talmente
de los 16 hasta los 89 años. La disminución dcTP \°la des­
nos tests, en especial los que implican velocidad , entc en algu-
ausencia de distracción, y el mantenimiento a?, p™cesam‘ento o
mo el vocabulario, que es estable, sirvió para que w? C°’
nara su concepto de cociente de deterioro eschler determi-
Diseñó un cociente entre las pruebas que no decrecen n a- •
nuyen con la edad o con una lesión, y las que disminuyen
mantienen. Cuando el detenoro era mayor que la norma limíe “
consideraba senil (actual demencia.) ’
Actualmente, los cambios estructurales del cerebro se detectan
a través de las pruebas computarizadas por imágenes más que por
las evaluaciones neuropsicológicas. Aunque éstas no se hayan exclui­
do, la localización exacta de una disfunción o una degeneración del
tejido, son observadas con exactitud en la imagen.
De todas maneras, en la población normal, o en las deterioradas
por déficit o trauma, la escala de inteligencia de Weschler, o la de me­
moria, del mismo autor, son funcionales para detectar las habilidades
conservadas y programar una terapia adecuada de rehabilitación.
Otro rasgo de interés pericial del Weschler es que a través del
rendimiento de las pruebas conservadas, se pueden comparar los
tests no conservados, y al ser traducidos en los puntajes según la
edad, obtener una idea aproximada del nivel premórbido de una per
sona que ha iniciado una demanda por algún hecho dañoso.

Lozak, Muriel, NeuropsychologicalAssessment,^ ed.,2 >P


106 Pericia psicológica

Nivel o estado premórbido: Es de interés pericial, pues se


licita frecuentemente en los puntos de pericia. El objetivo de qüe J
perito establezca el estado previo a la injuria, sea cual fuere, se <je
be a que de este modo podrá determinarse el efecto preciso del he
cho dañoso. Puede suceder que las consecuencias de un daño psíquj
co, ya sea en el aspecto cognitivo como emocional, hayan estado
presentes en alguna medida, previamente al hecho. Lamentable­
mente es imposible establecer de manera exacta el nivel premórbi­
do. Sc debe tomar en cuenta el nivel de educación previo, las condi­
ciones sociales, familiares y emocionales de la persona afectada.
En las pruebas del test de Weschler, como se dijo anteriormen­
te, se puede obtener una medida aproximada, y en general en la flui­
dez del lenguaje, en el test de Phillipson, comparando las historias
de cada serie, especialmente las de la A con la C, y en el test de Rors-
chach, observando el tipo de contenidos.
El deterioro se encuentra más en la velocidad de respuesta, la
capacidad para adquirir nuevos conocimientos y para percibir con­
figuraciones espaciales nuevas. Esto también fue estudiado por
Lauretta Bender, con las figuras que corresponden a las leyes de la
Gestalt ■*, pues ella también comprobó que el daño mental no sólo
se manifiesta como una desorganización, sino que ante la dificul­
tad de captar y mantener lo nuevo, se vuelve a esquemas de fun­
cionamiento anteriores, mediante una regresión a tipos primitivos
de respuestas 5.

jv. La adrninistración: La administración del test de Weschler


es individual. Es un test mixto, pues tiene pruebas verbales y no ver­
bales. Los puntajes obtenidos en los tests se llevan a un protocolo que
se llama dispersiograma, y que permite ver la variabilidad de los tests
entre sí, facilitando de esta manera los diagnósticos diferenciales.
Es conveniente primero establecer si hay deterioro y en qué
porcentaje, luego determinar si corresponde a la edad cronológica del
sujeto, de acuerdo con la tabla de edades.

* hender, Laurctta, Test gesta ¡tico uisomotor, Paidós, Buenos Aires, 1974,
6 Se observa en la producción de la copia de las tarjetas del test de Bender,
donde se realizan curvas primitivas que se advierten en las realizaciones de niños pe­
queños. Hay siempre una correspondencia entre los niveles de producción infantiles,
las regresiones de la edad avanzada y las de las patologías.
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Las heRRAMien
,CAS^vnu
En segundo
, intelectual lugar, cony el n^e se
alcanzado , 107
¿efectivo intelectual o soCrardia^tic:^
Finalmente, con el test de W h d6flc't. o .? °ni*
cer un diagnóstico de lesión cereh? * * "s
Dentro de las lesiones cereb? y de neurOs? *C PUede estahi
de traumatismos y las originada ales 8e incluyen
degenerativas del cerebro, etcétera niOr^, p0J /Tintes
Los síntomas de lesión que a J P enfer^dades
dinación
capacidad visomotriz, fallasyen
de aprendizaje delasíntX?’en
^^dón .,
el test Son.Í? COor'
Los signos de neurosis reviste nceptu*l ? al de
indecisión, y el no compromiso en unaT'^038 de insptn •_>
impide utilizar el potencial disponibleU^a Cereta, por 5“ridad<
en retención de dígitos, ante la ansiedad renditn'ent0 no *h
oportunidades trastorna las pwibilidX’fcPur°'‘"“ h tnj"» y
en el ordenam.ento de figuras, debido al «solS

tas interrelnc.ones socales. Este tes,


tuaciones ambientales. 1 ca c°nocimienlo de las si-
Quienes padecen psicopatías son ne ■
aceptan el cumplimiento de las normas soriaU
* n°Se adapUn ni
sición cargada de agresividad. En el test de a *lraVes de una °P°-
rinden bien porque conocen las situaciones í?amienU) de fig^as
pensar abstracto, porque no utilizan la mediSón S ™ el
bido a su impulsividad y perentoriedad al actuaí

rendtatento el test de información,


en consecuencia
len tener como por el de
del abandono la nivel
baje eoneurreX ” X.2

2. El test de Bender. Es un caso especial, pues además de ser


gráfico, es pautado y permite conocer aspectos proyectivos y también
cognitivos, debido a que se pueden detectar lesiones cerebrales, se­
gún se copien las figuras.
Es un test que fue elaborado a partir de 1932, en hueva or ,
año en que su autora, Laurctta Bender, se basó en las ley es e a per
cepción y de la Gestalt de Wertheimer, para crearlas tarjetas^ma­
bujos que constituyen la base teórica del test. Se com^ersonaCn-
tarjetas blancas con dibujos geométricos en...
trevistada debe copiar en la forma más parecí sujeto
El principio teórico del test es que en adeles-
aparece la totalidad psicomotora respon ien
JOS Pekicia fsicológj ca

tímulo. La captación de la totalidad se da de acuerdo con las leyes


de la organización formal de la percepción, como por ejemplo la
de la buena forma, la ley de cierre, la ley de la menor distancia. En
el acto de copiar se da un proceso de asimilación y de acomodación
a los esquemas preexistentes en la persona. Por ello la copia de loé
modelos en cada tarjeta supone también una acomodación personal
una respuesta con los propios recursos. En ese sentido puede consi­
derarse que se proyecta en la reproducción algo de uno mismo, un
dato exterior de un contenido latente o interior.
El basamento teórico es la psicología de la forma, para la que
en oposición a la psicología atomista, un conjunto no es suma de par­
tes, sino una estructura nueva. Del mismo modo en que una melo­
día no puede descomponerse en los sonidos que la componen, sin que
se altere. Para la psicología de la forma la percepción de los sentidos
está determinada por la experiencia individual. Es decir que todo lo
que vemos y delimitamos, está cargado por nuestra propia experien­
cia. Pero además, delimitamos nuestras percepciones de acuerdo con
leyes que son anteriores a la experiencia o a la conciencia que tene­
mos de lo que vemos. Respondemos a las leyes que se llaman de la
buena forma (la ley de la proximidad, de la igualdad, etc.). Median­
te ellas tendemos a unir lo que está próximo, a cerrar lo que está
abierto. Es decir que “abarca propiedades como regularidad, sime­
tría, armonía de conjunto, equilibrio, sencillez, concisión. El organis­
mo tiende a determinados modos de conducta totalmente caracterís­
ticos, bien se trate de percepciones, movimientos o actitudes”6.
Es un test que se puede aplicar tanto en niños como en adultos,
y se pueden apreciar las pautas madurativas según la producción.
Existen pautas de maduración para cada edad y la producción dada
en cada tarjeta. El adulto va diferenciando las pautas sensoriales e
intelectivas de la totalidad primitiva infantil.
A partir de los 11 años de edad se considera que la maduración
ha llegado a niveles de producción de adulto.
Los rasgos patológicos también están considerados, desde la in­
madurez, la regresión, la confusión, la rigidez, la labilidad, la este­
reotipia y la lesión. Este último rasgo patológico es muy usado en las
pericias psicológicas.

6 Katz, David, Psicología de la forma, Espasa-Calpe, Madrid, 1967


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Las herramientas té

109
, Signo de lesión en la brñrf, .
^dente es el de los ángulo en es«^ del Beride
fe figuras son rasgos a tener en Cu ‘ Jibión laa * >o más
laS¿n cerebral. nta Para investidles de
le Las perseveraciones se dan a Vcce na p°Slble
n impedimento en la separación de las ?las ePilepsias ,, ..,
“"dice que hay viscosidad en ias relacj®"^ ^ ¿i^ *
yüdad pd^posarse de los Undena . la »
cs, en la r.g“ra ’• P<=«everar en l„s puntos XtT’
les- . . . a Glos origina.
Es importante tomar en cuenta la ubican'
- y el tamaño de las figuras, cómo se organiza í^^aho-
para ello hay que considerar que lo más normal ‘ 1 de la t,,r“a
dos hojas de tamaño A4, y que se dibuje sobre u J"' s' «“«>
la segunda. Si se utiliza más, denotaría una persa™«7de
dad poco controlada y si los dibujos son muy pequen™ seT^'t
de una personalidad constreñida. 05 sena senal
El test de Bender se utiliza en ámbitos diferentes: en los d™
nósticos escolares, en los fueros civiles y laborales, y tambal
ámbito específicamente laboral, para la selección de personal
Existe una adaptación de M. Hutt7 que establece una escala
que analiza los factores psicopatológicos, otorgándoles un puntaje.
Los factores mas importantes son: dentro de la organización la
secuencia, el uso del espacio, el uso del papel, la dificultad parace-
rrar las figuras, o para cruzarlas.
La secuencia se refiere al orden esperado de las sucesivas rea­
lizaciones de la copia, que es de izquierda a derecha, y de arriba aba­
jo. Cada vez que se altere la secuencia se toma como una variación
Si algún entrevistado utiliza una hoja para cada copia, también se
considera una irregularidad. Puede ser confusa, sin ningún orden,
irregular cuando hay más de una variación, o sobremetódica, cuan­
do no hay ninguna variación y es rígida. La disposición del dibujo re­
flejará el estilo de personalidad, ordenado, compulsivo, impubrio, o
regular. Es conveniente correlacionar con los otros tests, parac;
dar y no confundir un estilo básico, con un problema si uaci

m° pueden ser factores estresantes.

’ La adaptación Hall M <«< * hender, >■


***
< B“"“'
110 PERICIA PSICOLÓGICA

El uso del espacio se refiere al empleo total de la hoja reSpc>cto


de los dibujos, y al espacio dejado entre uno y otro. Hay que obser.
varsi es muy comprimido o, por el contrario, expansivo. Si deja mu.
cho margen superior, o tiende a ubicar los dibujos en la parte infe.
rior de la hoja.
El espacio comprimido suele relacionarse con personas inhibí,
das e introvertidas, y el uso expansivo, con impulsividad y extraver­
sión, tendencias paranoides, figuras que se pueden agolpar unas con
otras por falta de previsión y de anticipación.
En el caso de las figuras agolpadas o colisionadas, es necesario
profundizar la investigación para determinar si se debe a una falla
perceptiva o trastornos musculares o motores de origen periférico.
Si Jas figuras colisionan y esto correlaciona con los gráficos y
con otras respuestas que denoten atropellamiento (lámina 7 del Phi-
ilipson o fórmula del color del Rorschach, y en el mismo test, la loca­
lización de espacio en blanco), es interesante poder corroborar la im­
pulsividad con otros tests gráficos, como el de los laberintos, donde
se expresa la capacidad de anticipación.
El uso del margen también se toma en cuenta para la valora­
ción, dentro de la organización. Cuando las figuras casi tocan el bor­
de del papel, se lo considera un rasgo de tendencia paranoide, impul­
sividad, falta de control de la ansiedad, y búsqueda de sostén externo
debido al desborde de la ansiedad. ,
La rotación de la hoja o de la tarjeta-estímulo, se debe a ten­
dencias de oposición, irascibilidad y egocentrismo.
Los cambios notorios en el tamaño de las figuras están relacio­
nados con un monto de ansiedad durante la prueba o test. Los niños
con mucha ansiedad suelen compensarla haciendo dibujos muy pe­
queños y muchas veces sobre un espacio concentrado de la hoja, lo
que da cuenta de la inhibición o retracción.
En los adultos esto puede ser un rasgo más estable, o conse­
cuencia de una situación de estrés.

11. Factores relacionados con. cambios en la "Gestalt”-. La di­


ficultad en el cierre se refiere a la imposibilidad para juntar dos fi­
guras adyacentes o para terminar de unir o cerrar una figura (por
ejemplo en las figuras 4, 7 y 8, y también se manifiesta en borra­
duras o remarcaciones en la zona del cierre). Este factor se interpre­
ta como dificultad en las relaciones interpersonales.
La dificultad en el cruzamiento, sobre todo en las dos últimas
Scanned with CamScanner
LAS HERRAMIENTAS TÉCNIC
MAs Buzadas
en la curvatura, donde se pue¿

«fefíideC 1^-
° '\os
*5 7 *' " re,MiW’
*' 3
cambios en la angulacióny ]a J labüidad

y e Xrnos psicológicos de gravedad. ’P eden ^penden "


tra La rotación perceptiva se reflere a h °n
pistado en su reproducción de la flgura “lónefectúa el en
£debe tener en cuenta la edad W entrcvisU™“¿ u’™ V»«Ü
Juez del desarrollo, y la frecuencia con que 0Cn’^ de «
*
-
dios de más de 45° de rotación suelen darse " ®n la P^eba. Los
y esquizofrénicos. Los grados leves de rotación Su£
•SST 0 a rassos oposid6n

Lu retrogresión (o regresión) so refiere ala.


figura ya evolucionada del estimulo, por otra que renreXre
Xa anterior del desarrollo viso-gestállico. Suele darse en
e inhibidos y puede ocurrir que funcionen con un nivel ,tó, mX
en otras pruebas.

HI. Consigna en la administración: No debe decirse que son


dibujos los que deben copiarse, sino que se debe copiar de las tarje­
tas, lo más fielmente posible.
Se debe especificar que son nueve tarjetas, para observar si el
examinado puede organizar y anticipar la distribución délos dibu­
jos.
Se deben poner varias hojas blancas, una debajo de la otra, por
dos motivos: 1) para que el peritado pueda utilizar más de una silo
necesita; 2) para observar la presión ejercida sobre el lápiz utiliza­
do, en la hoja de abajo.
Otro aspecto importante de la consigna es colocar las tarjetas
una por una, con los bordes tocando en forma paralela los bordes e
la hoja de trabajo. De este modo se podrá calcular la rotación que pu­
diera realizar la persona, tanto de la hoja blanca, como e
ta, tal cual sucede muchas veces (Lezak, 2004).

3. Tests gráficos. Los tests gráficos‘ ^phyey vuelque ras-


ios proyectivos, pues permiten que la persona exp ay
gos muy primitivos de su estructura persona
Pericia psicológica
112

Los gráficos más utilizados son: el dibujo libre, el test de las dOs
personas, el test de la casa-árbol-pcrsona, el test de la persona bajo la
lluvia, yel test de la familia (teniendo siempre en cuenta la situación
de la persona a entrevistar).

I. Dibujo libre-. Es el primer gráfico que siempre se toma, y


permite que el entrevistado pueda perder la ansiedad que le inspira
siempre el hecho de dibujar, en el caso de que se trate de un adulto,
Es preciso aclarar antes de que comiencen a dibujar, que no se
lo va a calificar por la calidad del dibujo, sino que se toma en cuen-
ta lo que expresa en él, por sus rasgos personales.

II. Test de las dos personas-. Es un gráfico que trata de inves-


tigar la imagen de pareja o de dos personas que más prevalece en el
entrevistado (relación diádica). Por eso no se habla de pareja, sino
de dibujar una persona, y luego otra, para que el sexo lo imponga el
examinado.
Los antecedentes de este gráfico son el dibujo de la figura hu­
mana de Goodenough, el gráfico del árbol, la casa, la persona, y el
test de la pareja. Bernstein dice que en el test de la pareja, el sujeto
puede objetivar la pareja interna o fantaseada.
Luego de dibujar dos personas, debe realizar una parte escri­
ta, que consiste en ponerle a cada personaje el nombre y la edad, una
historia que relate qué les ocurre, qué piensan y qué sienten y un tí­
tulo a la historia. Se interpreta tanto la parte gráfica, como rasgos
formales, el contenido, la ubicación en la hoja y el tamaño y la ubi­
cación entre las dos personas.
Luego se interpreta la parte escrita, si hay relación entre lo grá­
fico y lo narrado, y las asociaciones que pueda hacer el examinado.
Es útil para diagnosticar el tipo de vínculo que posee, el fanta­
seado y los aspectos rechazados.

ni. Test de la casa-árbol-persona: Este gráfico permite ver la


imagen intema que el individuo tiene de sí mismo, y de su ambiente,
desde el concepto más primitivo hasta la visión más evolucionada.
En la consigna no se específica qué tipo de contenido debe di­
bujar. Es por ello que permite que cada persona se exprese de acuer­
do con su interioridad psicodinámica.
Como dice Hammer, se ha comprobado que la casa provoca aso­
ciaciones de Ja vida de hogar y de relaciones interfamiliares
Las

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herramientas Ttri.,,

En el gráfico del árbol, Se man¡f 113

. ,nS V profundos de la imagen de sí Un los aspecto, *,


U n se reflejan aspectos más evnlür 'Sni0’ En el dibui ?* Pnmi'
S“° el ambiente y la intueon fr "
““^eÍ dibujo de! árbol es el“á«> •<

rfa en los retests, o dtstintas administracio^ -”■}«


menos va-
" e tiene que ver con los aspectos mSs bási's
se c°nrlrma
q En el análisis de cada uno, se toman ¿ arPenalidad___
los gráficos, en cuanto a ubicación en h hoja y de
v además se debe hacer una encuesta respecto deT, de °S trazos.
iientos dibujados; por ejemplo, qué edad tiene d 2"° ?C ’°S cle'
nueva o vieja, qué parte es la que más le guSta n " ’?la casa
Sn hay entre la persona y la casa. Para Kt:lr' <<“«tela.

n. Test de la persona bajo la lluvia: Investirá set,™ i


cidad de reacción defensiva del sujeto, frente a las síteacion« 2 et
tres ambiental.
La consigna indica dibujar una persona que esté en una cir­
cunstancia o momento en que llueve. Será el entrevistado quién de­
cidirá cómo se protege o no esa persona de la lluvia, si está en me­
dio de un temporal, o si está ya saliendo el sol, si se ve el arco iris,
si la lluvia lo sorprendió desprevenido, quedando a merced de la tor­
menta.
En este gráfico se analizan básicamente el contenido y el con­
texto del dibujo, así como las verbalizaciones y asociaciones que ha­
ga de sí mismo el analizado respecto de la situación actual, el pasa­
do y el futuro.
En relación con las inclemencias ambientales, es importante
vincular este gráfico con algunos ítem del test de Rorschach, que eva­
lúan la capacidad de resistencia al estrés ambiental.

V. Test o gráfico de la familia (y la versión familia kinetica


~~en acción—, y también prospectiva): Es muy útil a minia raro
en n’ños, adolescentes o temas relacionados con con ic °s
res> para poder ver la ubicación fantaseada del sujeto y la rea!,
del núcleo familiar. Prtp o desaparición
No se aconseja tomarlo en situaciones emu erceraedad,en
e algún miembro familiar. En casos de personas jntereSan-
muchas veces suelen resistirse también a negativa de
G hacer una retrospectiva familiar, y si1I1S1S
PtaiiciAi'sieoLócicA
114

gradear, se puede pedir que relaten cómo era su giupo himiliar, y


raspes mas importantes dibujaría. Imnbién se puede trabajar con
fotos para facilitar las asociaciones do los vínculos familiares.

■I. ¿os tests provecíi vos, no gráficos. El cuestionario liesidertj.


rit o. Es un test que se llama cuestionario, porque la consigna es en
realidad una pregunta dividida en seis partes, que el entrevistado
debe contestar. Se utiliza tanto en niños como en adultos. Debe ima­
ginar qué es lo que más le gustaría ser, si tuviera que dejar de ser
persona, eligiendo una identidad dentro de los reinos no humanos;
animal, vegetal y la categoría objeto, debiendo elegir también un or­
den de preferencia decreciente.
Este test permite distinguir la fortaleza o debilidad de la iden­
tidad, cuáles son ios ideales más valorados, cuáles son los mecanis­
mos de defensa que más utiliza frente al peligro, o ante la fantasía
de muerto.
Como en la segunda parte se debe elegir de manera inversa,
qué os lo que menos le gustaría ser si tuviera que abandonar su iden­
tidad de persona, se movilizan aspectos negativos que permiten ob­
servar qué es lo más temido y a qué defensas debería apelar esa per­
sona, si perdiera todo lo positivo y valorado.
Por las características de lo elegido o imaginado, se pueden de­
terminar qué tipo de defensas utiliza, qué tipo do ansiedades está
controlando, o si no se puede controlar, y por inducción, a qué cua-
dro o tipo de personalidad corresponde.
Por ejemplo, en la primera elección es muy frecuente que se eli­
ja el pájaro; hay que ver muy específicamente, cuál es la explicación
que se da por haberlo elegido. Si dice que porque vuela muy alto, se
aleja y puede ver todo desde lejos, corresponderá a una característi­
ca esquizoide, es decir de alguien que toma distancia de las cosas pa­
ra no sufrir, o no sentirse invadido. Si en cambio dice, porque son
muy bonitos, tienen ¡indos colores y gustan a la gente, corresponde­
rá a una personalidad de tipo seductor y que necesita narcisistamen-
te la admiración de los demás.
El estudio de las características de lo elegido, ya sea animal,
vegeta] ti objeto, también permite ver el grado de ansiedad, si va dis­
minuyendo o por el contrario, aumenta. En estos casos puede ocu­
rrir que se halle imposibilitado de continuar con la prueba, y se pa-
talice en las negativas, debiendo interrumpir el test. Esta reacción
ocurre en personas que están afectadas por un reciente suceso trau-
Scanned with CamScanner
bAS
MÁSVT1L>2At)As

¿(ico y que no pueden ya apvln Ha


;;;, »i >•»'n,di""n '«rb'r'1"«»
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* SclI
;, dwarmmta-;Es muy probrtlo w“_«lW»s„, „
S9 püsl raumárico *tén bajo J 1
< han qüCíU
‘ Cuando sí pueden expresar las cl . de Ut> es-
. „pn un contenido mórbido, Cs nh „ 10ncs nCRativn»
“rw b»i°‘-'íect'“ 'kl *
™«l (do AUhlc
1 tr»“7‘d“>-£
ccs, haber superado la etapa aguda * *

5. El test de relaciones objétala dc Phm.


este test, derivada del principio quc guía aLaesencia do
rccpcion humana. La percepción, qüc so rea dc ^chach, ea la
¡idos, es en realidad el primer contacto Con h I , ?v6s de sen-
cuando la información que recibimos, gracias al * Porcib™os
nos permite dirigirnos hacia un objeto en especial nClón’ ^hién
fl ]a experiencia guardada, y de este modo re^noc/™ ? Ee une
Si es nuevo, no hay experiencia guardada perché°qucvcmo3-
con lo más parecido, con lo cual nos acercaremos a nnA^c
a una respuesta del test. ' ' dehmción o
Cuando justamente no encontramos rastros (o restos) eanues
tra memoria o experiencia previa, puede sobrevenir la ansiedad o a
angustia a lo desconocido. Por ejemplo, esto ocurre en las láminas
del test de Phillipson que no representan una figura real fácil de di­
lucidar o definir.
Por otro lado, la percepción, por ser producto de cada experien­
cia subjetiva, nos dará una muestra de aspectos muy profundos y
personales de la persona que se entrevista y que debe responder a
los perceptos. Porque cuando luego de ver u oír con nuestros senti­
dos, rastreamos en nuestra memoria para categorizarlo dentro de lo
que conocemos, estaremos buscando en nuestra experiencia perso­
nal, que luego volcaremos al exterior mediante una expresión ver­
bal, escrita u oral, o mediante el dibujo.
Además, la percepción puede llegar a estar fuera déla concien­
cia, y puede actuar en negativo, es decir, no percibir algo, que es bas­
tante conspicuo o visible. Este hecho es un factor importante de ana-
isis en cualquier test proyectivo, y en especial en el de Phi ipson,
P°r ser sus láminas representaciones de situaciones uman
0 menos definidas y posibles. , lunares en
. Por ello, cuando hay omisiones de personajes o
las repuestas dadas, deberemos tomarlo como un indrce
Pericia psicológica
116 x

conflicto o defecto rclocionodo con lo que se omite, o con lo que o5lá


alrededor de lo descartado o ignorado.
, D,™cíd„ del test'. Es un test proyectiyo, de personal,,
dad. que investiga los vínculos intcrpersonnles e intrasubjetivos, cn
tres tiempos v de tres modos distintos.
Consta de trece láminas con imágenes en gns diíuminado, al­
gunas más concretas que otras, y algunas con elementos de color. El
sujeto debe decir qué le sugiere cada lámina, armando una historia
en tres tiempos: pasado, presente y futuro.
Las láminas están divididas en tres series diferentes, con colo­
ridos distintos. El más difuso corresponde a estados regresivos (pa­
sado), el de dibujos más nítidos, concretos y oscuros promueve his­
torias del presente y situaciones maduras, y las que incluyen
elementos aislados de color, motivan situaciones de contenido emo­
cional profundo, movilizan emociones.
Las láminas se dividen en las tres series que promueven tiem­
pos y situaciones diferentes (pasado regresivo y desamparado, pre­
sente con mayores defensas actuales, y situaciones de profunda emo­
ción). Por otra parte, el estímulo, aunque en muchas ocasiones
difuminado, promueve distintos números de personajes: uno, en re­
lación con situaciones de soledad, dos para fomentar la historia de
pareja, los vínculos triádicos o conflictos triangulares, y tres, los de
grupo, para examinar las relaciones interpersonales.
La lámina en blanco es la número 13, y con ella el sujeto debe
imaginar una historia, tratar de poner en ese papel en blanco, algo
de lo que vino imaginando en las anteriores. Esta historia supuesta
será el corolario para nuestra interpretación. Será reflejo de un de­
seo inalcanzable o no gratificado, de una defensa maníaca para ne­
gar la realidad actual. Es importante cotejarla con lo obtenido en la
lámina inicial para ver Ja diferencia entre la relación primera de an­
siedad y lo que ocurre al final de la prueba. También conviene corre­
lacionarla con el dibujo libre, pues suele haber coincidencia y será
una muestra de algo profundamente deseado.
Por ello es importante relacionar las historias en sus tres tiem­
pos y en cada serie, para comparar cómo puede ser la personalidad
previa la situación actual, cómo está con respecto al encuentro de
shocks traumáticos, y como es capaz o no de contener los impulsos y
emociones.
En el caso de tener que evaluar posibles delincuentes, es im-
Scanned with CamScanner
Las

VCrPÍrad^ - acción

®’ ‘ersonajcs, pregados y o„„Mos, nos ■M» '“■

emocional, si hay pers.slonáa de


o’^amás. se pueden estudiar los vínculos tatraindivldaates.de

ituaciones triangulares y las de grupo, pues cada serie tam-


parc?’5 dividida en esta cantidad de personajes. Existen historias
pién eS C g que más frecuentemente se relatan, y que se llaman his-
qUC s°n ‘Cuando se apartan demasiado de ellas, es indicador
torií15 c 1 nieto en esa situación.
de un c0 láminas de personajes solos, pueden promover rechazos o
LaS c entimientos de independencia o dependencia.
aluminas de pareja estimularán historias con buen o mal
*13 ituaciones actuales maduras y equilibradas o conflic-
Las il.
¿esenlace’ ° ® sión 0 engaños. Las de tres personajes permiten ver
tos de transg padres en el pasado, o las relaciones matrimo-
la relación co actuaIes. Las grupales permiten investigar so­
niales y ían^ ¿el cntrevistado con respecto a su ubicación en el
bre el concep rruOQ familiar, en su inserción en lo social en gene-
trabajo, en e ® t tivas tiene, para poder formularan pronosti-
ral,yverque expeci
comas certero. .

il. Procedimientos para la administración: 1) Antes de co­


menzar la administración, se debe explicar al examinado, qué se le
va a mostrar, qué se espera de él frente a las láminas, y cuáles son
las instrucciones que deberá cumplir, que son aproximadamente las
siguientes:
2) Le voy a mostrar una serie de láminas, una por vez usted de­
berá mirarlas, decir lo que ve, e imaginar una breve historia sobre
ello. No existen respuestas buenas o malas, lo que importa es su re­
lato, que es único. En general se ven figuras humanas.
3) Algunas láminas están más difuminadas que otras. Algunas
tienen más de una figura. Cada historia será de acuerdo alo que ve
en la lámina.
4) Deberá imaginar qué pasa en ese momento
Qué ocurrió antes para llegar a lo actual, y cuál sera e e

ocurrirá después , • , ■<>


5) Debe avisar cuando termine de escribir cada h
Pericia psicológica
118

ruando se administra a personas que tieneil


„,vel íé fnXrión normal, se sugiere que la historia pueda sw
¡X ^eiriw Al finalizar cada histona. inviene releerla en vo,
hecha por £nterés del entrevastado en su propio traba-
£Xí para p^er corregir cualquier malentendi-

d° ^Se deben admimsriaHas láminas en el orden indicado, y es


conveniente hacerlo con todas. Aclaramos esto pues existen versip.
nes dentro del ámbito de búsquedas laborales, donde se administra
en forma abreviada, para ahorrar tiempo al entrevistador.
En las pericias y diagnósticos psicológicos judiciales, la admi­
nistración y los análisis deben ser exhaustivos; por lo tanto, los tests
deben administrarse e interpretarse en forma completa, y no buscar
la rapidez, sino la veracidad y la profundidad de los resultados.
Insistir en la consigna de incluir los tiempos en las historias, du­
rante la primera y segunda lámina. Si luego de entregar la segunda,
no lo relata, se anota como signo a tomar en cuenta para el análisis.

ii) Algunos tipos de respuestas especiales: No armar una his­


toria, sino hacer una descripción de lo que se percibe en la lámina.
Hacer un continuo con todas las láminas, es decir la historia es
una sola, y cada lámina le motiva otra escena del mismo tema.
Una historia que no es imaginada, sino que corresponde a la
realidad vivida por la persona entrevistada.
En los tres casos, no se ha cumplido la consigna, con lo cual ya
se tiene un signo de que la persona no atiende, no obedece o tiene un
conflicto o un déficit sensorial.
En el primer caso, se manifiesta una defensa para no imaginar
historia alguna. De todas formas, consideramos que si la descripción
es rica en detalles o si hay omisiones o agregados, también permite
su evaluación correspondiente.
En el segundo caso, suele darse con una temática recurrente
por posible trauma psíquico remanente. Su atención está centrada
en su conflicto y cada estimulo le reaviva la idea del mismo
tido deíX^rydlta.maXci^ “ ? ''8en’

quede^S.:^vrX7¿QS“: Cua"d°ha'
P sivos, es importante ver los contenidos de
Las herramientas técnICas MAjj

Scanned with CamScanner


119
historias y su resolución, sobre todo en i i
hueven la regresión y en las de un 5olo pro
11111 Para detectar si persiste una situaS?
>pr8r si en la seric B se .«Píten las historiémállM'se »b-
í w defensas muy .rauca, taan(acas ,h “„'sv,ad»i- del cliché,
rsiten omisiones de personajes o agregados p °n’ ne®ac’ón), y si
^tortas habituales, y los eonflle^X^o.» api,.
*ósti«. y Puede sor que el entree.stado pueda recXíe a™ P"”
tado traumático. aperarse de su es-

ñ El test de Rorschach. Se trata do u


nóstico por excelencia, basada en la
I, proyección de las representaciones individuales, med'fnu ¡a a
labra- ’
E„ conjunto, integra las principales funciones que conducen a
un determinado comportamiento, es decir que permite obse “ar v
evaluar a una persona, desde la función sensorial hasta su accionar
luego de una toma de decisión.
Es un test proyectivo de personalidad. Su fin último es obtener
un diagnóstico completo de los rasgos psicológicos de una persona.
El método consiste en mostrar al entrevistado diez láminas con
manchas simétricas de tinta, que el sujeto debe interpretar indivi­
dualmente.
Según Bohm, la muestra más antigua como antecedente que
toma las manchas ocasionales o casuales, se encuentra en Leonardo
da Vinci (1452-1519), quien ya en su libro sobre la pintura, que apa­
reció en Viena a fines del siglo XIX, sugiere a los artistas que las man­
chas pueden servir de fuente de inspiración, especialmente las man­
chas que surgen en forma espontánea en las paredes y otros lugares
casuales 8.
Rorschach nació en Suiza en 1884 y murió en 1922. Estudió me­
dicina, y se volcó a la psiquiatría y al psicoanálisis. Colaboró con Bleu-
ler y Jung, quienes habían estado investigando sobre el test de asocia­
ciones que sirvió de base a la teoría de los complejos. Pasados los años
se interesó en la interpretación de las formas, a través de la investí
Sáción con manchas de tinta. En un manuscrito que He'ó e nom

, * ^ohm,EwaId, Manual del psicodiagnósticodclRor^hach..


73,
PíRK'lA PSICOLOGO A
120
. । ^,-men del famoso test. Fue presentado
depsiaxiiagnóstieo^taba jJafe n pntre ellos ai comienzo.
a varios editores, |^"?1 mente en 1921 por Rorschach, quien ha.
Fue concebido ongin bas de manchas de tinta desde
bía estado cxpenmentand en su época, y luego, de ma.
muy pequeño, como un J“ ® «ntes internados. Más adelante, 6e
ñera no sistemática con i respuestas dadas a ]as manchas
siguió interesando en el hinca™é en las características princj.
Xrioqadas. pero hacendó h.neap.é &
pales de las respuestas y influye sobre la reacción del in.
priorizaba ¡a masa\ moviliza a Ia
Sividuo. El efecto de lo pedido es lo quejn persona aa

responder de una manera‘ su teoría, que la res-


puesta más que otra. integración de las huellas de la me-
puesta se va construyen o c j[Stintas manchas o figuras. La
moría, que son estimuladas por lasd^
persona debe tratar e ájus metnoria. Para él esto era
un^roceso coáctente de percepción y asociación, y no tema mucho

qU1' VRr„“ehú° h'mSal” edad de 37 años, siete meses después de


que su obra apareciera publicada con el nombre de Psychodutgnos-
tik. Ello pudo haber sido la causa de que posteriormente surgieran
tantas interpretaciones diversas y las metodologías estuviesen de
*
«integradas. . _ ,
Este autor conccptualizó su monografía como un informe de sus
hallazgos sobre la percepción. El título original que eligió para su
monografía fue Método y resultados de un experimento diagnóstico
perceptual: interpretación de formas arbitrarias (traducción de la au­
tora). Luego de un tiempo, se dejó convencer por un amigo de cam­
biar el título, a pesar de su negativa inicial, pues por su modestia y
responsabilidad, entendía que un psi codi agnóstico sólo podía lograr­
se si existían normas controladas por la investigación.
El test de Rorschach sc convirtió a partir de los años 40, en una
herramienta habitual de psicadiagnóstico, pero como ya expresára­
mos, los métodos de interpretación fueron diversos a ]o largo del
tiempo.
E! doctor John Exner en Estados Unidos, fue quién realizó un
arduo trabiyo de integración de todos los métodos, y logró aunar las
experiencias y el espíritu de la idea original de Rorschach sobre la
percepción, en un moderno modelo y sistema basado en el procesa-
Scanned with CamScanner
I^SHEliHAMIEbrTAH

in de la información y en iH , 12.
‘111‘’í^isteina cognitivo y de] compon™
*
' 16 d*
Uion .
dcI 5 La explicación e información qa ?'Ontfl-
cXdU5.vnn>enle en el .istema >■>.
**
* El autor premiado, SO8liene qU(?XCns'v0 do •« ».
* bn.
debido a que exige una permanente 2' ** COIW> y¿^’-
*5 c porque el entrevistador debe m v,Blón de 1<L a , und«n-
par» poder sae», I»
* "T"” *
«Síí •
*
En consecuencia, para utilizar ?Slonos- ncePlual
s„„ necesario» tres requisita, fundaXí.^»"1- <«»(!»»,«„
tinuac*o n- 1 Run veremos a ’
El examinador debe tratar de inte» ,
„16gicas halladas, de un modo en que “ ««elerisiú,,
y diferenciación de cada examinado. ga la lndlvríualidad
Se debe tener buen conocimiento de •
gos de mala o pobre adaptación social. PS1COpatolotfa y delOs Tas.

cas del necesario


Estest, desde poseer conocimiento
el punto co
de vista teórko^ 0 laS Característi-
miento. El sistema comprensivo de Exner es e aI procedi'
la teoría cognitiva y el procesamiento de la infb™ y 8e basa cn
ese conocimiento, será difícil poder reali^r ™.aciOn'Por ello, sin
de los hallazgos. r un Agnóstico preciso

individuales
ticas Lo de los distin^X
más importante en el Rorschank
sentir y reiaeionarse^n especial, la estruetaSSyXi
tiva que ongina y gobierna los comportamientos 7

• * d3
vistado dt?1
debe proyectar que’en
lo PÍe
algo deen el sentido
tiene de
interiormente, elpara 1­
entre

der decir qué es lo que ve en la lámina. Este test puede reflejar la es­
tructura de la personalidad, pues enfrenta al sujeto a una situación
a la cual debe responder de acuerdo con lo que él interpreta de ella
y de como se siente en el momento de hacerlo (se combínala inter­
pretación cognitiva con el sentimiento o afecto).
Es decir que el Rorschach toma las vías perceptivas a través de
a impresión sensible, y se expresa por intermedio de la proyección
e las actitudes internas, de las motivaciones, deseos no resueltos y

’ Exner, John (Jr.), The Rorschach, A ComprehtnÜM System, Wyley & Son.

4* «1.. 2003.
Pericia psicológica
122

ambiciones. No es un modo de expresión gráfico, como la grafo|o -


sino una expresión integradora que se transmite en palabras pero
condensa, a través del análisis; es una serie de rasgos que al si Se
tizarlos, reflejan la estructura de esa personalidad.
Los datos del test en su conjunto dan una información esn -
ca sobre los rasgos de personalidad; así se perfilan los estilos- ]a
ñera de enfrentar las situaciones, de procesar la información, de
se o no envuelto por las emociones, o de defenderse ante situacio
conflictivas. .
El test de Rorschach puede utilizarse para distintos tipos de
evaluación; de rasgos de personalidad, de tipos de inteligencia, de
estilos de procesamiento y percepción, de acción, determinados esta­
dos anímicos y estados cognitivos, de autopercepción y en cuanto a
las relaciones interpersonales. Es por ello que se utiliza en muchos
ámbitos; laborales, judiciales, educacionales, y hospitalarios.
En el ámbito laboral el Rorschach se emplea para completar las
baterías de tests psicotécnicos, para el asesoramiento de los rangos
directivos y en especial para precisar la personalidad adecuada pa­
ra un puesto determinado, una reubicación o selección de personal.
También se utiliza en Ja prevención psicológica de accidentes,
para seleccionar y encontrar al posible productor de accidentes de
tránsito, en el área de los conductores y el transporte.
En el peritaje judicial se utiliza justamente para diagnosticar
las consecuencias y causas de un accidente, tanto de la víctima co­
mo del que lo causó, y para determinar la veracidad de los testimo­
nios o de los testigos; en el área de lo penal se emplea como una he­
rramienta de evaluación de posibles delincuentes.
Algunos colegas lo utilizan o lo administran antes del final de
la batería de tests; sin embargo, entendemos que justamente por ser
desestructurado, por poseer muchos elementos que estimulan los en­
gramas mnémicos, el entrevistado debe realizar un mayor esfuerzo
de ajuste para dar una respuesta; es importante tomarlo al final de
la batería, o si no se puede, por lo menos en una sola entrevista, si
el encuadre de la situación lo permite. Es muy importante tener el
tiempo suficiente también para poder registrar las respuestas y rea­
lizar las preguntas necesarias para evitar errores de transcripción y
anotar con precisión.
Las etapas del test son la administración, la encuesta, y la ho­
ja e ocahzación. La primera consiste en mostrar las láminas, una
P° una, anotando las respuestas dadas por el sujeto, a la consigna
Scanned with CamScanner
Las herramientas téc

1 test- La consigna es s>mple y cono 123


det0^ ^Ue ’e Perniitirá bascar en e« <tecir -a „ .
<dde o se ajusta mejor a l0 que üfuellas Par^
1 le muestra. a Prendo cn c^, qué C0Sa
se fin la etapa de respuesta se produ ncha
„Ilte, antes de emitirla o expresarlo Cen,Vari'>s mecarne
01 ¡^put— o representación interna- ii) /’ ? adroisión deuJ^18
7 estímulo; iü) la eliminación de’r« Clasiflc^ión t; tlmula
ír. y p°r ¡"> la «lección de las mJ0"""31»
estilo do personalidad. Portes resu.^,™n

Al omitir una respuesta se produce u


e„s psicológicos y de los esquemas cogniUvoíD?10" de'«■
b En lo que hace a la encuesta y a la hoja d i da 1161801141
üalar que una vez que se han terminado de naV^'T'0'1- cabe s*-
tar las respuestas, se procede a ejecutar la encu¿♦ áminas y an°-
volver a pasar las láminas y tratar de ver dónde ’ C°nsiste en
bida, y cuáles fueron los elementos de la manchaZ»;** perci‘
respuesta. Se utiliza una hoja de localización dona! produjeron
d„¿s partes vistas. Luego se anota dporqué
sar en esa conclusión (determinantes) ’qU e hlzo P011’
encuesta no se utiliza para que el sujeto produzca nuevo ma
tenal, sino para aclarar el antenor, y lo que se debe cuidar ”n° ™
dificar esas respuestas dadas anteriormente. Lo tres elementos pX
cipales de la encuesta son: el dónde, el porqué (determmantel y el
qué es (contenido). La localización puede ser toda la lámina o un de
talle, los determinantes de la respuesta pueden ser los contomos, los
colores, los sombreados.
La localización está directamente relacionada con la manera de
apercibir la lámina. Puede ser global, en cuyo caso se identifica toda la
mancha, por ejemplo en lámina 1, una mariposa. Otra manera de per­
cibir es la de detalle (D), que se considera un detalle corriente, casi
siempre grande. Su condición de corriente está determinada no sólo
por la frecuencia sino también por su tamaño, por la forma y el lugar
donde se ve; suelen ser como subtotales de la figura. En general tien­
den a aparecer como D, las partes centrales de las figuras. Un ejemplo
son, en la lámina VIII la figura central azul, los rosas laterales.
Las respuestas de detalle pequeño (Dd), que suelen tener me­
nor frecuencia, están delimitadas de un modo no habitual, atraen po-
co la atención (por ejemplo, las salpicaduras de la lámina ,0
ñas salientes o contornos). Aveces los Dd, pueden ocupar mas
Pericia psicológica
124

que los D, pero se consideran detalle pequeño por su poco frecuente (1


percepción (ejemplo: la mitad superior de la lámina IV, interpretada b
como un candelabro —citado por E. Bohm). íi
También deben incluirse los espacios blancos cuando se utili­ s
zan como figura y no sólo como fondo. Por ejemplo en la lámina III, t
araña, lo negro y lo blanco; en la lámina Vil, una persona partida al f
í
medio, lo gris y lo blanco junto.
Rorschach también había utilizado otro tipo de detalle peque­
ño al que llamó detalle oligrofrénico (Do), pues creía que se daba en
la oligofrenia, y cuya interpretación era que en los lugares donde las
personas normales veían personas humanas enteras, los individuos
con oligofrenia sólo veían partes humanas o de animales. Por ejem­
plo, en la lámina III, ver sólo cabezas en lugar de personas comple­
tas.
En cuanto a la interpretación de los modos de apercepción, pue­
de decirse que las personas que dan más respuestas globales tienen
tendencia a la generalización y a mayor poder de síntesis; las que
dan más detalles usuales son más prácticas, pues tienden al análi­
sis y a las soluciones prácticas, en tanto que las que dan detalles pe­
queños y no usuales son más minuciosas y detallistas.

I. Los determinantes-. En realidad, éstos constituyen el nú­


cleo de la interpretación, pues reflejan el modo de vivencia del en­
trevistado, cómo ha percibido y con qué esquema ideativo suyo ha
hecho la conexión de la mancha (cómo ha percibido). Puede haber si­
do la forma sola de los contornos, o la forma asociada a otros elemen­
tos como el color, los sombreados o en un sentido más imaginativo y
proyectivo, ver el movimiento, que es el único determinante que no
existe en la lámina, y que sólo se encuentra en la imaginación y vi­
vencia proyectada del probando.
Cuando el sujeto da respuestas de forma únicamente, significa
que no filtra más información que el contorno, es muy simple y de­
muestra poco esfuerzo interpretativo.
Cuando se combina con el color, esto se interpreta como que ya
incluye elementos de la afectividad modulada, es decir voluntaria.
Es un modo de expresar la propia afectividad.
Si al imaginar una respuesta el sujeto dice que los distintos to­
nos de grises le dieron la idea (por ejemplo, montañas en la lámina
IV), se considera que es el sombreado difuso. Si se utilizan y se nom
bran los blancos y negros, o la sensación de profundidad o volumen
........

Scanned with CamScanner


125
reOtral de la lamina I, por ejemplo) tn^k-z
Los colores blancos o negros, o gris^61 Se Videra Sn
rfad°ecomo color acromático '«tare,c„,¡
’^’ierpreW» como reflejando un ¡ l« w,brMdM
’ <10 afectiv.dad, un sent.mienu, intc «ón»,
,lC “I sujeto dice que lo da la sensación d Si » h
csp to (peludo, por ejemplo en lámina VI) so 'J quc sc refiere
'^Sodad “ PCrS°na CarCnCÍa ° ¡"""aÍta™y

“ dC CuMto más utilice la forma al imaginar las rrapuMto m


■antrol tendrá la persona sobre sus impu|sos y s„, "»>or
E1 tercer grupo de deternunantes más importante « el
miento, que como se dijo anteriormente, es el único que „„ so X
ma en la lám.na. ? por 10 tant° «lá ■^o. imaginado y provee.
Lo por el entrevistado.
El movimiento tiene que ver con la ideación, con el pensamien­
to con la acción, y con la postergación de los impulsos. Por ello, cuan­
do’ en la fórmula del estilo de personalidad, predomina el movimien­
to sobre el color, se dice que la persona tiene un estilo introverso, es
decir que prefiere confiar en su pensamiento y sus ideas antes de to­
mar una decisión.
El movimiento en el Rorschach puede referirse a movimiento
de acciones humanas (H), movimiento animal (FM) o movimiento
inanimado (m). Este último cuando predomina significa vivencias de
malestar o estresantes, debido a situaciones de origen externo.

II. La codificación e interpretación'. Las respuestas se codifi­


can en las localizaciones, en los distintos tipos de determinantes y
contenidos, y en la calidad de las respuestas, principalmente. Las se­
cuencias de los determinantes se vuelcan en el sumario estructural,
que consiste en una parte o sección central, y secciones complemen­
tarias. Luego de obtener todos los porcentajes y frecuencias, se o
serva si algunos de sus resultados integran o no alguna e as
niadas constelaciones. , • -ae con
Estas constelaciones son fundamentales para aspe _
agrupaciones de porcentajes y fórmulas que, si se unen
en cantidad determinadas, hacen que una agrupación
^positiva. . siguientes:
Actualmente, desde el 2002, Exner inc uj
• Constelación de suicidio potencial.
Pericia rsicouXncA
120
. Constelación de adaptación o enfrentamiento adecuado „,
situaciones (traducción do la nulora).
. índice de depresión.
. índice de hipervigilancia.
• índice de obsesión .
• índice de pensamiento perccptual, que reemplaza a la cons­
telación de esquizofrenia.

Actualmente, en esta nueva constelación, se da prioridad a la


percepción de la realidad, en lugar de aplicar un termino que no es
correctamente utilizado, como la entidad de la esquizofrenia o esqui-
Z°ldl Por ello, se torna importante evaluar los códigos de formas y
contornos bien vistos, adaptados a la realidad, y la forma de proce­
sar y traducir la información recibida de los estímulos externos e in­
ternos.
En cuanto al tiempo de administración, depende de la produc­
ción de cada persona y de su tiempo de reacción a los estímulos de
las láminas. Es decir, hay personas que dan muy pocas respuestas,
en general de detalles grandes, y reaccionan rápido a la presenta­
ción de la lámina. Otras, por el contrario, dan muchos detalles, mu­
chas respuestas poco frecuentes, que además llevan más tiempo de
ubicar en la hoja de localización. En ambos casos, puede calcularse
un término medio aproximado de una hora.
La evaluación puede llevar más tiempo, debido a los porcenta­
jes y fórmulas que hay que extraer, y que, como se dijo anteriormen­
te, hay que revisar y hacer hipótesis nuevas cada vez que se arriba
a una conclusión. Por ello, es importante esperar hasta el final de to­
do el análisis, para comenzar a sacar resultados.
En cuanto al tiempo dentro de la batería de tests considera­
mos que debe tomarse al final. No en un mismo día si es posible si­
no sólo en otra sesión. Si ello no fuera posible, convendría hacer un
descanso de algunos minutos para evitar la fatiga de los tests ante-
ñores. Pero es importante que ambos intervinientes, tanto el exami­
nador como el entrevistado. hayan hecho ana paU5a, preferentemen-
te, de un día como mínimo. uncmui

III. Los signos más importantes a tener en cuent


cías; Las combinaciones que incluyen las corresn rj & 6n aS
¡aciones darán los resultados positivos o nccafivn °n *entes conste-
fe tlvos. 1 nmero se debe
lAS,,WUM,E^T^^MA8UT11JMI1M
127
.4-ir la tendencia suicida, la <i(,
HTda<l ^cinI’ y E«Wa princhX;nt1'‘,’<r,Mlo(lüadh¡lUv
■’'.'valores llt! laH fór,IU,laH <le r«»puestnH (|(. *’¿' r"l“ci"’»»da» con
*°® a >";is l’usitiv4’(f+)’,1,! í,,,l‘ce bajo en fenó »’porccnll>jo do
í .ijces del pensamiento, de un número de rL<Hn ,°8 de
intro de éstas, haya un promedio de cuatro o cin^" * mcdio’y <|l,<i
d । Jes o de mayor frecuencia. ° C,nco Apuesta. 1KI.
’’U * El índice de adaptabilidad social suele dar neeativo..
ncrsonas con pocos recursos cognitivog. Esto no quicrX C!‘H°S dc
Ariamente sean personas desadapi^ S1„„ quc ( ¡£»
*
rasa formación, van a dar respuestas simple, y posiMemenle „„“
yoden el,novan,unto humano en sus respuestas. Esto «la« "Zt
que en la fórmula salgan escasos recursos.
Suelen ser personas inhibidas socialmente, por razones econó­
micas, de falta de trabajo, de recursos para obtenerlos, o como con­
secuencia de un estado depresivo.
En las pericias aparecen respuestas con bajo contenido huma­
no y por lo tanto escasos movimiento de tal tipo. Es muy frecuente
que entonces sea elevado el número de contenidos de animal, o de fi­
guras de ficción, que suelen ser un refugio en la fantasía para olvi­
dar situaciones traumáticas.
También son índice de inhabilidad social los movimientos pa­
sivos en mayor número que los activos, que son frecuentes en esta­
dos depresivos, o en situaciones de estrés postraumático.
En el índice de depresión es importante ver el aumento de res­
puestas que se basan en los claroscuros y sombreados de la mancha
y la disminución de respuestas de color, sobre todo en las tres últi­
mas láminas, que suelen llamarse cromáticas, pues están realizadas
en su totalidad con colores.
Finalmente, es necesario agregar para los peritos psicólogos,
que en las pericias es importante determinar si el demandante o de­
mandado está sufriendo estrés agudo o postraumático, en especial
en los accidentes. Para poder determinarlo, el Sistema Comprensi­
vo tiene el modo de evaluarlo, mediante las constelaciones de sig
nos obtenidos en la codificación, que se llaman controles y to eran
*
c’a al estrés y constelación del estrés relacionado con situacione.
externas. .
A raíz de estas posibilidades de evaluación c JJJ^laspen-
c°nsideramos que el método de Exner es tosente11
as psicológicas, pues permite separar y d
Pericia ¡■sicológica
128

aspectos de ¡a persona: cognitivo, emocional (afectos), relaciones pof


sonalcs, control de impulsos y nivel de tolerancia a las adversidad^
Si no se conocen los tests neuropsicológicos, es fundamental fl)
menos, poder administrar el Rorschach.

¡v. Las respuestas de reflejo y respuestas de par Están ori­


ginadas en la simetría que contienen las ¡aminas.
Las respuestas de reflejo son expresión de personalidades con
componentes narcisistas.
Las respuestas de par indican un egocentiismo menor, es decir
un autocentramicnto y preocupación por sí mismo. Esto no significa
que pensar en uno mismo implique tener un autoconcepto elevado,
sino que por el contrario, muchas veces las preocupaciones y la inse­
guridad personal, retraen a la persona a una preocupación interior,
dejando de lado los pensamiento del mundo circundante.
Las respuestas de par (2), son reflejo de una elaboración más
evolucionada, pues la persona ve dos objetos (personas o animales,
por ejemplo en las láminas 2, 3 u 8). En cambio las respuestas de re­
flejo ® manifiestan un centramiento más inmaduro, más primitivo,
es decir que el examinado sólo percibe un solo objeto, reflejado, no
puede proyectarse en dos, sino que se mantiene en su propia imagen.
Las respuestas de reflejo indican que el sujeto tiene necesidad
de verse a sí mismo, y que los demás lo vean. Suelen ser personas
que necesitan de la opinión favorable de los demás, con una autoes­
tima en general elevada, y que sienten una dependencia de la rea­
firmación o confirmación de su eficiencia, de su valía o capacidad. Se
trata de individuos que están pendientes de un ideal, y si éste no lle­
ga a cumplirse, caen en lo que se llama el negativo del yo ideal, su­
cumbiendo en un colapso narcisista que puede ser causa de grandes
depresiones.

V. Los fenómenos especiales'. Se denominan de esta manera


las respuestas con características especiales que no están de acuer­
do con el curso normal del pensamiento y que implican respuestas
mal vistas, confabuladas o entremezcladas entre varias láminas
Las perseveraciones pueden ser dentro de la misma lámina ver
siempre el ¡rnsmo objeto, o ¡nterlámina, ver y repetir a lo largo del
test la misma respuesta.
Las fabulaciones y las incongruencias suelen darse en nerso
ñas con trastornos. Siempre es importante ver la cantidad y calidad
Scanned with CamScanner
129
...has —• «•....... minar
de 1,1, ¿¡ce do pensamiento perceptivo s* donen un vh U»
Valor negativo
c° C Las psicopatías, suelen ser menos edUcabll
[e8odePeorpronós.
nnndo
*
tic° hay ’nás respuestas egocéntricas (de refiefo v i
bay escasos o nulos movimientos, sobrQ 1° Y de par);
hay casi nulas respuestas populares- mrnanos;
X hay I10C!l roriua' y aumcnta el índice del c01„ ,
_ hay pocas respuestas de sombreado o color
__ no hay respuestas de textura. aUco’
Las respuestas populares son las que han sido dadas la mavnr
eootidod de veces, y que responden . contenidos y formas b¡mX
' Suden darse en forma aumentada en personas con rasgos
ivos, sumisas, y controladas. Por el contrario, hay mUy p«as o nin-
mina en los protocolos de psicopatías y psicosis, por la forma no
•’ nvencional de su modo de percibir e interpretar.
C° Lista de respuestas populares en el test de Rorschach (siempre
indican cierto grado de adaptación a la realidad). Si hay en exceso
implica una sobreadaptación: personas obsesivas y con mecanismos
de formación reactiva.
Lámina I: murciélago (toda la mancha.) y mariposa (toda la
mancha).
Lámina II: animal (oso, perro o elefante).
Lámina III: figura humana o representaciones (muñecas o ca­
ricaturas).
Lámina IV: figura humana antropomórfica (gigante, monstruo,
etcétera).
Lámina V: murciélago (toda la mancha), y mariposa (toda la
mancha).
Lámina VI: piel de animal, cuero, alfombra o pellejo.
Lámina VII: cabeza o cara humana, casi siempre femenina, in­
fantil o de indio. .
Lámina VIH: figura animal completa, calos laterales.
Lámina IX: figura humana o antropomórfica ruja .
Lámina X: cangrejo o araña (azules).

, VI. Inventarios de personalidad: Son CU(1^


anos> de autoadministración. Los más utiliza ,uac|¿n rclacio-
entario clínico multiaxial de Millón. Fací i a desórdenes de
“«I» ton el dsm iv, pues provee una visión de catorce
Pericia psicológica
130

,.. . v también de síndromes clínicos, que correspond


personalidad y ta respcctivamcnte. Entre los síndromes d,"
l0S ^án los desórdenes de ansiedad, la dependencia alcohólica, ¿
“s Stindencia y el desorden postraumático. Los más 8ev *
comprenden los desórdenes del pensamiento (esqu.sotronin, depr„
sión aguda y melancolía).
vn La escala de estrés postraumático-. Es también un cües.
ííonnrio de auto informe, que se utiliza para la de eeeton y <.] di
Zco del estrés postraumático, de manera confiable y que adera4s
permite evaluar la severidad de los síntomas que corresponden a ese

SÍndpTr ejemplo, se utilizan algunas de las siguientes preguntas:


1) ¿Ha sido usted molestado por recuerdos o pensamientos en
relación con el evento, aunque no desee recordarlo?
2) ¿Con qué frecuencia tiene sueños relacionados con el hech
3) ¿Se siente ahora más distante, o menos afectivo con la gen­
te que le rodea?
4) ¿Se siente usted más irritable que lo que solía estar antes
Existen escalas o cuestionarios, que apuntan a determinar los
síntomas de estrés postraumático.
Este punto será tratado con más amplitud en un próximo libro
de la autora.
De momento, podemos agregar que solemos pedir, al final de
estos cuestionarios, una autoevaluación en una escala ponderada del
1 al 10.
En ella solicitamos al entrevistado que pondere o dé un valor a
cada cambio en su persona, a consecuencia del hecho dañoso. En ella,
el valor de 1 es bajo, o significa poco cambio, y por lo tanto no le afec­
ta; por supuesto, el 10 representa un cambio elevado y le afecta de­
masiado.

10. Test de frases incompletas de Rotter. Consta de cuaren­


ta frases incompletas, o sea el comienzo de la frase sin terminar, que
el entrevistado debe completar espontáneamente. Es un test proyec-
tivo semiestructurado para estudiar las condiciones más conflictivas
actuales del examinado. En él se reflejan de manera general, los mie­
dos, las ansiedades y actitudes que permiten una primera identifi­
cación del paciente a investigar.
En las entrevistas periciales, es conveniente tomarlo a conti-
Scanned with CamScanner
LAS HERRAMIENTAS TÉCNic
MXs
■ón de la administración de lOs gráf|r «i
n
' c*
* y tener un pnmer contacto m S' par° disten i
sieí hacer comentarios con cada frase ? Cercar»o. El eiíCr ,as an­
sí^16 t-ínea y completa de lo expresado’ qU° n°s dan Una tre.Vlstado
fonales y de los hechosP °n el ^lato rns
<«• ”respuestas se catogonran en lrcs
„nietuolos. 'P°S Pos’^vas> neutras
LOS primeros veinte frases so„ las 5¡
Me gusta. dientes;
2) La época más feliz.
3) Quisiera saber.
./) Ai regresar a mi casa.
5) Lamento.
6) AJ acostarme.
7) Los muchachos.
g) Lo mejor.
9) Lo que me molesta.
10) La gente.
11) Una madre.
12) Yo siento.
13) Mi mayor temor.
14) En la escuela secundaria.
15) No puedo.
16) Los deportes.
17) Cuando era chico.
18) Mis nervios.
19) Los demás.
20) Sufro.
Luego de clasificar las respuestas dentro de esas tres catego­
rías, se deben analizar los contenidos de cada una, y tratar de esta­
blecer las correlaciones con las respuestas del Phillipson, sobre todo,
y también del desiderativo. En general se encuentran coincidencias
asociadas con aspectos de los datos personales, y sobre todo con he­
chos que son consecuencia de un trauma sufrido y del cual intenta
recuperarse.
Se debe observar qué cantidad de respuestas conflictuales, neu-
ras 0 Positivas hay, y relacionar cada categoría con su contenido. De
m°do se puede determinar qué grado de compromiso negativo
SCe> o si por el contrario, puede sobrellevar las adversidades.
? demás, hemos notado en nuestra experiencia, que es e
132 Pericia psicológica

también sirve para determinar a qué situaciones se les da impOrta


cia o prioridad, y cuáles pasan más desapercibidas. Una misma 8¡'
tuación puede tener varias interpretaciones. Se recomienda anal¿
zar en las respuestas de contenido neutro, que no sean respuestas
banales, dadas al azar.
En la consigna conviene aclarar que se deben completar lo más
espontáneamente posible.
La pericia psicológica debe utilizar las herramientas técnicas
como parte fundamental en la determinación del estado psíquico de
la persona. Su grado de conciencia actual, su pasado en cuanto a su
personalidad de base y previa, y las posibilidades de recuperación,
así como su futuro en cuanto al daño sufrido, o a reincidencias, si es
alguien que cometió un delito.

11. Tests neuropsicológicos: memoria, atención, etcétera 10.


Los tests de memoria y atención se deben administrar cuando se sos­
pecha lesión cerebral por traumatismo, por accidente, intoxicación,
o depresión, principalmente.
También en los casos en que se deba establecer el nivel cogni-
tivo alcanzado, luego de una terapia de recuperación, o cuando sea
necesario determinar cuánto se perdió de capacidad funcional luego
de un hecho dañoso. Es importante tener conocimientos neuropsico­
lógicos sobre la administración y poder elegir correctamente cuál es
el más adecuado para una persona a entrevistar.

10 La autora dicta cursos de “Elementos do neuropsicología para peritos


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Capitulo VI
CONCEPTOS TEÓRICOS V TÉCNICOS
MAS utilizados en los informes periciales

Fl^CIONEs COGN1TFVAS. La NEUROPSICOLOGÍA

En épocas pasadas se consideraba que en el cerebro estaba lo­


calizada la inteligencia. Con los avances de la biología y de la neu­
rología- se trató de encontrar áreas del cerebro que correspondieran
a distintas funciones. El intento precientífico más sistematizado fue
el de Gall (1758-1828), quien se propuso establecer las relaciones en­
tre el cerebro, las habilidades y las limitaciones.
Pero el estudio científico de las vinculaciones entre el cerebro
y la conducta comenzó realmente cuando Broca descubrió en 1861 la
relación que existe entre las perturbaciones del lenguaje y un área
determinada, que desde entonces lleva su nombre. Ello marcó el co­
mienzo de la neuropsicología. Es la ciencia que estudia las relacio­
nes entre los procesos psíquicos superiores y el cerebro. En cambio,
los procesos psíquicos básicos son percepción, sueño y vigilia, alerta,
sensaciones y emociones.
Luego la tarea de la neuropsicología se complementó coalas ac­
tividades de los laboratorios experimentales, que utilizaron la psico
ffletría como elemento de evaluación. Con esos tests y pruebas se
tetaba la presencia de daños cerebrales. ■
, A partir de la década del 70 se adopta el paradigma
? °§la cognitiva y del procesamiento de la s fUncio-
e d conocimiento de la influencia sobre la con uc <
Pericia psicológica
134

nes cerebrales. Además, con el progreso de los diagnósticos pOr


imágenes, se comenzó a observar el estado cerebral en el monie^
to en que está funcionando. Esto es útil para detectar enferniedg
des y lesiones, que pueden afectar especialmente el lenguaje y ]a
memoria.
En el caso de las lesiones por accidente (lo cual interesa en el
caso de juicios por lesiones postraumáticas), es importante tener en
cuenta estas evaluaciones.
En las pericias psicológicas se debe determinar el nivel de íq.
tcligencia, el prado de atención y de conciencia, y la memoria conser­
vada o amnesia que pueda tener una persona, luego de un acciden-
-^te, de una vivencia traumática o para determinar el grado de
incapacidad o inhabilitación.

a) El estudio de las funciones cognitivas.— Siempre se creó


una división entre lo intelectual y lo afectivo, entre el pensamiento
y el sentimiento. Por ello las funciones cognitivas se ubicaron más
en el cerebro y la emoción en el corazón. Pero esa división no es tal.
El cerebro también puede regir lo afectivo.
Funciones cognitivas son las que procesan la información, la
perciben, la almacenan y la expresan. Con el paradigma de la psico­
logía cognitiva, se estudia el comportamiento y el correlato afectivo.
Como dice Piaget, la vida afectiva y la cognoscitiva son insepa­
rables, porque todo intercambio con el medio supone una valoriza­
ción y una estructuración. Por ejemplo, no se puede razonar, aun en
matemáticas, sin experimentar ciertos sentimientos.
Hay una relación entre la ansiedad (emoción y sentimiento), la
atención y la memoria. Cuando se está ansioso, se perturba la me­
moria para retener lo reciente, y se incrementa la atención sobre el
estímulo ansiógeno.
Para entender el estudio de las funciones cognitivas repetimos
la analogía con los procesos que realiza una computadora:
— Se establece que el ingreso de la información a través de los
sentidos y la percepción, constituye la función receptiva.
El depósito y mantenimiento de esa información es la memo­
ria, que también se puede activaren otro momento y recuperar cuan­
do se necesita, dando lugar de este modo el aprendizaje.
— La salida de esa información permite la comunicación, la
cual puede ser verbal o escrita, a través del lenguaje. El manejo de
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CONCEPTOS TEÓRICOS Y TECN|C<« ...

13r
.nf0riii»ción- mediante la asociación y tla -r
“ ciento, que nos ayuda a formar c ” h03, .
>'nM
■ ílos basados en la experiencia previa ” ^borar
t?stas fu1n‘?loncs opresivas o de sMirl
in a través del comportamiento Ua> 6t* las quc se
¿nque se pueden estudiar todas pOr 6e.)arA,
*I¿das Cntre Sí* P°r ell°’ Un défi«t en 'uní f * ■ ■? ‘ntlma’
njCn La puede tener Vanos orí6L'nes- Puede ser 1 .’í"Cün'°
1,101111 náa falla sensorial o una lesión en el área ,1(í.rt)blcma at*n-
c*° na ’ i ubo algún trauma físico, * c a Memoria, si

únportóntfeima, cual os la de mantener el nivel de “„™X"y


Xmitír qu» cualquiera de las fimo™. comience a activarse. E ¿
L un comando operativo. Las fallas de la atención provocan W“,
n ]a memoria, en la formación de conceptos, etcétera,
£ £n conclusión, llevando este tema al terreno pericial, cuando
se realiza un examen psicológico, la evaluación debe ser integral pa­
ra llegar a un diagnóstico lo más veraz posible. Pero por otro lado,
las impugnaciones que suelen hacerse a las conclusiones periciales,
deben tener en cuenta antes de realizarse, esta multicausalidad del
comportamiento, que surge de las funciones cerebrales.
Como ya se dijo, la contribución de! procesamiento informático
sobre las ncurociencias y sobre la psicología cognitiva, ha sido deci­
siva. Más allá de ello, los avances de las imágenes computarizadas,
que permiten visualizar al cerebro en funcionamiento, tanto el nor­
mal como el patológico, ha sido otro derivado de la cibernética. De
esta manera se han ampliado los elementos diagnósticos del funcio­
namiento cerebral, y de su estructura anatomofisiológica, permitien­
do detectar y aclarar distintas patologías, tanto desde lo neurológi-
co, neuropsicológico como psiquiátrico.
Por lo tanto, actualmente puede dividirse el comportamien
en los siguientes sistemas funcionales, cuyo reconocirmen o y
nóstico
— permiten
La cognición, mejor
una que es visión de ladelainformacioó.^ewmo^e
el aspecto persona.

^neja o interpreta, y qué pensamiento se gene


^Uee° en un comportamiento. . , afectos y lamo-
r - La emoción, que abarca los sentimientos, los afecto
1Vación para actuar.
Pehicía psicológica
136

— La acción o función ejecutiva, que es la expresión o manif


tación del comportamiento. Está precedido por la toma de decisión
Cada uno de estos sistemas puede ser analizado por sePar ’
do, pero están ligados a tal punto que el cambio en uno va a influir
en una modificación en el otro. Por ejemplo, una reducción del afOc
to v de la emoción, disminuirá la motivación, y por lo tanto, ]a
ción o ejecución de una tarea no se realizará, o se hará con menos
eficacia.
Se trata de los mismos conceptos que ya en la época de la anti­
gua Grecia, utilizaba Aristóteles cuando hablaba del alma. Como di­
jimos en el cap. II, él planteaba la existencia de un alma vegetativa,
un alma sensitiva (emociones) y un alma intelectiva o racional (la
cognición).
Es de destacar desde el punto de vista pericial, que la psicolo­
gía judicial en nuestro ámbito, se ha dedicado a intentar evaluar el
aspecto emocional, a través de la teoría psicoanalítica, es decir los
procesos psicodinámicos. Mientras tanto, la neuropsicología seguía
su camino, apartada de los ámbitos forenses. En ellos, lo neurológi-
co no está integrado a lo psicológico.
Considerando los tres aspectos del comportamiento, debe recor­
darse que cualquier cambio de actitud o conducta tiene un origen ce­
rebral. Pensamos que un perito psicólogo debe conocer estos compo­
nentes para poder establecer las diferencias producidas frente a un
hecho ilícito sobre una persona, y que es causa de un litigio.
Por otra parte, es fundamental analizar las distintas funciones
cognitivas que son las que permiten informarnos y actuar según esa
información recibida.
Las funciones cognitivas pueden deteriorarse o tener un défi­
cit luego de una lesión cerebral. Todos los cambios producidos por
una lesión se interrelacionan y tienen múltiples causas. Lo más no­
torio es cuando por una lesión cerebral, se producen cambios conduc-
tuales. Por ejemplo, una persona que era ordenada y metódica, pue­
de convertirse en alguien impulsivo, irritable e impredecible. Tal vez
su memoria esté conservada pero su conducta cambia y desintegra
su relación familiar y social.

1. La inteligencia. Un acto inteligente incluye un aspecto in­


terno de regulación de energía (el interés, el esfuerzo), y un aspecto
externo (el valor de lo que se busca), y ambos aspectos se regulan
afectivamente.
Scanned with CamScanner
CONCEPTOS TEÓRICOS Y TtcN
SUte
dio. la inteligencia™ osuna '2
3*
'
1 rmitivos, no es una estructuración a dis«mtin, .
ce-c0S C<Sna de equilibrio hacia la cual tien? °tr^ tí
fs (percepción, hábito, sensaciones deií qUe
tr^ia es el punto último del equilibro y V ?ent^)-Ui>
te,lg «ara un intercambio entre el sujeto y eJ í: dapta^n es ¿J'
«JlitC fs el punto justo en que para asimilar o in ’
Altera la conducta, sino que se asimila y 6a'e° n^o
n° se ‘ nUeVa de actividad. y lncwpora como uná
^Los intercambios entre la persona y el medio se ba
„ cosas más distantes, menos concretas y má/X.
eé de las representaciones, los símbolos y la menX^ lra‘
c puede recordar, anticipar, representar y reconstruir y no&¿
1 ir y reaccionar. ’y no Sol° per-
C1 A través del tiempo hubo distintas concepciones Paro oí
rede y Stern, la inteligencia es una adaptación mental a las X
ciones nuevas oponiéndola asi al habito y al instinto, que seríX
reditarios y adquiridos. Claparede sostiene la teoría del tanteo o
ensayo y error, o sea la adaptación inteligente debido a hipótesis (en­
sayos) y selección dada por la experiencia (éxitos o fracasos).
Piaget sostiene la teoría operatoria de la inteligencia, según la
cual las formas superiores de las operaciones intelectuales son lógi­
cas y matemáticas y son acciones del sujeto sobre una experiencia
posible de la realidad. Estas operaciones no son estáticas, sino mó­
viles y reversibles.

2. Funciones ejecutivas. Diríamos que llevar a cabo una ac­


ción con un propósito, con anticipación, en el momento adecuado, y
luego de realizar determinadas secuencias, es un acto inteligente.
Poder tener conciencia de él, reproducirlo en la mente voluntaria­
mente poco tiempo después, expresarlo verbalmente, o ampliar las
posibilidades mediante el aprendizaje, desechar estímulos emocio­
nales para una mejor y más rápida ejecución, también forma parte
de lo que en la actualidad se llaman las funciones ejecutivas, tilas
nos permiten resolver situaciones y conflictos, satisfacer eseos y
donamos eficazmente con el entorno. , ,
Estas funciones están localizadas en la zonacere cuanto
ámente evolucionada y más específicamente um > ^u-
Que sólo se encuentra en mamíferos, y en os . j cerebro
Cho mfe desarrollada. Algunos autores suelen llamarlo
PERICIA PSICOLÓGICA
138

,. rice la buena adaptabilidad social, la acept <


social , pue ]os comportamientos impulsivos °n
“^funciones ejecutivas también nos permiten proy
• 'n realizarla y luego controlar que la hemos hecho. Trabad
coordtoacién con la atención y la memona do trabajo, es decir'’’’»
memoria reciente. . 3
Desde que se estudian las funciones ejecutivas, Se podría
siderar que la inteligencia ha cambiado de localización o de COn?n'
to Una persona que puede utilizar en forma eficaz y efíciente
tomo, sin entrar en conflicto consigo mismo ni con los demás, Pü2?'
llamarse una persona inteligente. Es decir que quien tiene sus fu?
ciones ejecutivas en óptimo estado y uso, podrá desarrollar su poteiv
cial para sí y para los demás con eficacia y se lo considerará hábil
con capacidades.
Como se dijo en el punto del test de Weschler, el concepto de in­
teligencia ha ido evolucionando a medida que se pudieron medir y
localizar Jas distintas funciones cognitivas y conocer sus mecanis­
mos.
Cuando Piaget hablaba de asimilación e incorporación sin mo­
dificar la conducta, se refería al equilibrio que se da entre los senti­
dos, la atención, la memoria y las funciones ejecutivas de control,
monitoreo y toma de decisiones.
Nuestra capacidad de asociación y la formación de conceptos
nos permite simbolizar en un nivel más abstracto. La memoria nos
deja anticipar, pero siempre en un equilibrio afectivo, es decir don­
de la emoción no interfiera con la decisión. La capacidad de relacio­
narse con el medio también está dada por esa función ejecutiva que
nos hace más sociables en cuanto al control de nuestros actos.

Inteligencia cristalizada y fluida'. El concepto de inteligencia


cristalizada y fluida, se ha utilizado para designar las habilidades
que se mantienen inclusive al llegar a una edad avanzada y las que
declinan con la edad. Las primeras serían las prácticas, aprendidas
debido a la reiteración con que han sido oídas, leídas o expresadas
ismo (refranes, abecedario, tablas, vocabulario, así como
Un/ * 3 fS prácticas cotidianas). Las segundas son las que declinan
amen e, como por ejemplo la resolución de problemas, la abstrae

' lUkrlo, C™„ „„ ceríbro m¡aL


Conceptos teóricos Ytí.

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ikcnicoSm.
Fizados...
Tin 1° flexibilidad del Pasamiento i 139
C1OJ evitar la interferencia durantó i raz°namientn i
53Sez del vocabulario. el Cürso del pcnj Capacidad
embargo, según Saltes y s V1.
, licencia tiene que ver con el desarrallAaelaSflecto fluido
U el «PMt0mTCáni“ d<-' US funcione" ESla
.ático, que se relacona con la experiencia y*’™ Kr» «[««„ rjn>„.
dcstr«ascogmtivas,siemprequcnoh
das con el sistema neurológico. Según loo rita<Z K rdacto"“-
una sabiduría que permite una visió„ más ™5 * «, existina
Bel desarrollo vital, y un juicio más certero v ¿lmentada Y sabia
(Paites y Staudinger, 2000)2. 5 de meJ°r Percepción,
Esta capacidad se puede obseivar en las
gado a la etapa de la sabiduría -según Erikson (ver bib^af í'
a la que se le denomina también envejecimiento exi oT q '
nuestra experiencia en psicogeriatría, este tipo de enveieci^
es el que puede darse debido a la mejor calidad de vida y áh n
longación de la expectativa de supervivencia. Mantenerlas fundt
nes cognitivas sería llegar a edades muy avanzadas con lucidez, me­
moria conservada y emociones controladas. Eso es el envejecimiento
exitoso.
En relación con el cociente intelectual, Muriel Lezak sostiene
que se refiere a una medida derivada de los tests que han sido dise­
ñados para medir una habilidad general hipotética, llamada Inteli­
gencia.
Expresa que no se deben tomar en cuenta resultados que sean
combinaciones de distintas habilidades, pues dan lugar a malas in­
terpretaciones y datos incompletos. Por ejemplo, el caso de alguien
que no podía aprender algo nuevo por falla de memoria reciente, pe­
ro que sin embargo obtenía un coeficiente superior a 100. Esta ma­
la interpretación puede tener consecuencias negativas en alguien
que necesite un seguro por discapacidad, y queda oculta en dicho re
sultado global. O por el contrario, obtener un cociente bajo, cuan o
alguna habilidad está conservada para una tarea especi ica_
En los juicios por discapacidad, siempre se e ena
evaluación con resultados individuales, y no con a su

-zceíZcnce, “American Psychologíst”, 55 (lt


Pericia psicológica

140
r „ p] test de Weschlcry el de Rorschach, míniln
los tests. %n.en_riciaIr se puede arribar a una orientación
nUe¿ ^aTque guiará hacia un diagnóstico más certero. COenitivJ

3 La atención. Técnicamente, es la dirección de ]a


. nvn hacia algún objeto, hecho o situación, qUe nrna c,eH-
,leva de 13 receptividad pas^a, a la de recon^ U”
Xtivo de un estímulo (por ejemplo, el golpe de una pUerta ,r^n.
na la atención). Existe una atención de expectativa, una aten !,a'
de observación y una atención racional que es más intenciona]
sc relaciona con una mayor concentración. ’ í que
En la opinión de Ribot, todo estado intelectual va aconipa'
de manifestaciones determinadas; el papel fundamental de la a, 0
ción consiste en mantener el estado de conciencia y reforzarla r
mo órgano intelectual, el cerebro sirve de sustrato de las percen •
nes (en la atención sensitiva) y de las imágenes e ideas (en7
J reflexión).
La atención está íntimamente ligada a los estados afPpt,„„
las tendencias atractivas o repulsivas, por ello es un estado tran
torio, que produce un agotamiento rápido del organismo, porque al
fin del esfuerzo hay fatiga.
En la manía la atención se debilita debido a la fuga de ideas
la excitación general. No puede concentrarse debido a lo fugaz de su
enfoque. En cambio, en los estados melancólicos y en las depresio­
nes, hay un exceso de autoobservación negativa, de concentración
hacia adentro. En la embriaguez también hay un debilitamiento de
la atención.
Es una función que nos permite utilizar la capacidad mental, o
Ja conciencia, con el objeto de recibir o procesar algunos de los estí-
mu os e entorno externo o de nuestro medio interno. Algunos y no
decir «es de esíe Porque la atención es selectiva. Es
decir selecciona algunas partes y no otras.
brinda aerp6»0.10? es aaterior & la percepción y a la memoria. Nos
tra energía mént !°? sent^os>a concentramos y poner núes-
por interés interno3 SerVlcl° Que nos motiva, nos atrae, ya sea
puente entre la perc° P°- *5 Ue somos atraídos por algo extemo. Es el
ber memoria. cPclOn y la memoria. Sin atención no puede ha-

. La atención puede ser r


tenida en el tiempo. En estP cambiante, o por el contrario, sos-
es e caso, genera que podamos enfocarnos
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CONCEPTOS TEÓRICOS Y Tíi-vi,,.

141
un centro y no en otro, y de Gsta ma
entWS manera cont,nua' atentar la energía
La atención puede ser espontánea o
ando a través del oído o la vista, algo nos so™^ Es csPon^nea
c ido y atractivo, o por el contrario, por ser _^rGnde P°T ser dcsc<>
0°C tención ■ Por ejemplo, ver a una persona C°nocido nos ^ma
Í o de una multitud. P6rSOna hocemos, en me-
dl° En la opinión de Etchepareborda3 la •
„„ «Isleo. que se expresa en una dimensión, y "su ™ '“tae-
’las temporales y espaciales. La atención es una CunciéX tiene
atributos como la duración en el ttempo, la resistencia ,
rencin, la complejidad en cuanto a la cantidad de estimules”» se
atienden.
Es una función protagonista que nos permite analizar el innut
auditivo por ejemplo, y hasta controlar o monitorear una secuencia
tan simple como abrir una botella.
Los trastornos atencionales se manifiestan en la incapacidad
para sostener la atención en un mismo objeto. Las dificultades lle­
van a trastornos de la conducta. Por ejemplo, el déficit de atención,
que puede darse con hiperactividad o sin ella (ver a continuación
trastornos de la atención).
Las lesiones cerebrales causadas por traumatismos de cráneo,
o bien las enfermedades provocadas por intoxicación, como los esta­
dos confesionales, tienen un marcado déficit de atención.
Los trastornos de atención más frecuentes son:
Trastorno de la atención sostenida, o falta de concentración.
El síndrome confusional agudo, es un trastorno de la atención
sostenida. Es variable durante el día y muy fluctuante, de aparición
brusca. Produce distractibilidad y alteraciones en la función de aler­
ta de la atención, con lo cual hay también un trastorno de la concien­
cia. Es reversible.
El coma es la expresión más conocida del trastorno de la aten­
ción sostenida, cuya función es la vigilancia y el alerta.
Por eso se relaciona con la conciencia en forma directa (ver es­
pectro del coma en el punto sobre trastornos de la conciencia).

torno E^eparcborda, M. C., Modelos de intervención farmacológica en el tras-


P°r déficit de atención, “Revista de Neurología”, 2002.
pericia psicológica

142

n de la atención selectiva, se denomina nM.


Eltrastü^ vCr una parte del cuerpo, por lo tanto JW
y censista en no rclac¡onada COn esa parte corporal. e PW
atendí a I*
„ Mñcit de atención: Se da frecuenten
-do dar en el adulto. Puedo?^!«.
runos, Peiu rcOtl
hiperactinda • cuenta este dato, porque un na i
EstaP° Atiene dificultad para mantener la cone “““'«n
«fc¡,31p|”°mpo necesario para una tarea. Pensemos por^0’6*1
dUr””‘:neX de micn». o en alguien encargado de aS * 0*
“ “ „n que padezca este déficit sin saberlo. 'JM
bMT feria Etchepareborda, los síntomas más importantes s„„,
falta desatención, la impulsividad y la hiperactividad, au„quc ¿
Smpre aparecen juntas. Aparentemente, existen tres formas <¿
rentes de este trastorno: el hiperactivo-impulsivo, donde no hay Un
claro déficit de atención; el inatento hipoactivo, y el combinado, que
es lamentablemente el más frecuente entre los niños. Pueden pade.
cer además inestabilidad emocional, cambio de carácter y ser desa-
fiantes.
Esta última tríada los lleva a tener trastornos de conducta, con
efectos negativos en el rendimiento escolar y luego en toda la vida
académica.
El problema en el adulto se presenta cuando ya ha llevado una
vida con inconvenientes de adaptación, con mal rendimiento escolar,
que luego se manifiesta en pobre eficiencia laboral. Suelen aburrir­
se por no poder continuar una tarea, o creer que un área laboral o
campo de estudio no les interesa.
Consideramos que muchas personas tildadas de tener malos
vínculos sociales, o caracterizados dentro de la psicopatía, pueden
tener este trastorno de la atención.
ha atención es una función estructural del cerebro, y por 1° ^an'
to un déficit no tratado llevará en el largo plazo a un compromiso de
as demás funciones necesarias en el desenvolvimiento de la vida
a u ta. Específicamente, habrá una disfunción de las funciones eje­
cutivas (ver punto relacionado).
tismos d/rrUe haCe a Ias tareas Pacíales, en los casos de trauma
íXquXX' aCCÍdenteS’ eS Ínf°rmarSC SÍ
etc la función atencional
a3 Que tratar de medir el tiempo de reacción, tomar un
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CONCEPTOS ™>RIC0SVt

143
, atención como el Tolouse si fUera _ .,,
deLt, se medirá el cumplim¡ento de j* 51ble- En caso dc no
je Bender- Se observará si hay < *gan¡ iaci¿ ^OT(len en ei£
pia de l* 4 s lán?ina1S- ^^ente, en d test deypfelf1^ en la co-
U si cumplen las consignas de mantener los PSOn’ se °^rva.
onsen'a la organización del test. s tres tiempos, y si Se
C° " Lo que se buscará es la flexibilidad afenn. i
. una actividad a otra, de un test a otro „• 10ttal’es decir, pasar
petición®- Bs importante revisar el relato delS^”'* ?
„ litis, y obser-.nr st se cumple ,:„a sccucncia or“e„•»
Si se administra el test de Weschler se DoaÍ™¿
fallas atencionalns mediante el suótest de retención deSL*
«pálmente. ‘gnospnn-
Los íesís que se utilizan para medir la atención actualmente se
realizan frecuentemente por medio de programas de computadora
donde el examinado debe esperar que aparezca el blanco o targel na-
ra señalarlo tal como le fuera indicado, sosteniendo de esta manera
la atención, y concentrándose en lo que aparece en la pantalla. Si no
se cuenta con los programas computacionales, se utilizan tests que
miden la atención selectiva o la atención dividida, según sea lo que
se desea evaluar en el entrevistado.

4. La conciencia. Puede definirse como la función de vigilan­


cia, el estado vigil, la ubicación en la realidad. También se la deno­
mina como una forma de actividad del cerebro que nos mantiene
atentos o conscieníes de lo que nos rodea, es decir de lo que percibi­
mos. Henry Ey dice que la conciencia puede ser definida como la “or­
ganización de la experiencia sensible actual”, todo lo que ocurre den­
tro del campo de las vivencias, de lo fenoménico, tanto presente,
como pasado o probable, sobre la base de deseos o proyectos. Puede
ser lo actual, o lo imaginado dentro del campo consciente. La percep­
ción y la conciencia pueden confundirse, pero hay que tener en cuen­
ta que se percibe no sólo lo externo al sujeto, sino lo interior a yo.
percepciones de sensaciones y deseos, de pensamientos y con
integradas al campo fenoménico de la conciencia.
William James expresaba que sin conciencia no se; p _
Para él la conciencia nos permite atender a oimpo ~ ¿
lo menos significativo, para poder adaptarnos a las necesidades
biantes. . •„ míe siendo al-
A pesar de los avances científicos, la concien
Pericia psicológica

1-H
isterioso en cuanto a su ubicación. Es ü
g0 más b,fn dentamos en tiempo y espacio. 8^
*
n<
n0S autores más actuales expresan que ]a conc¡en
° ? Jmúltiples borradores que se escriben dP Ciaes
recida a los borradores cambiantes de la ?n
científico,^e>X recen sin dejar huella; ni„Ln>e<5
IUBar d°nde tOd° “ reÜ"“ A p í
2éñX<«r « la conducta, aunque no esWn e„ eI * d.
F ■ ’o ^6 ] 1

"“S un punto de vista neuropsicológico, la conci


n^idad y también un estado, que es consecuencia de u„ es %
X. Xi»i«i“ra“,e depende de sistemas neuroactiva(i a
encuentran en el cerebro, desde Ja base hasta la corteza qüe
Cuando se activan las zonas de la corteza, se habla dP,
do de alerta. . . .
Según el investigador Antonio Damasio4, el hombre Se d'
gue del animal desde el momento en que es capaz de saber qUe ■ *'
te, es decir, que está teniendo un sentimiento. Este autor disti^'
dos tipos de conciencia de distinto nivel en la escala de procesamT
*
tos y de complejidades. len*
Primero, la conciencia nuclear, que es común a los niños y a 1
animales, y que depende del estar alerta al aquí y ahora. En segu°S
do lugar, la conciencia ampliada. Esta última es exclusiva del hom
brey le permite a ponerse en contacto con el entorno, con los obje
tos, tener una respuesta y permitir los cambios subsecuentes de esa
relación. La conciencia ampliada necesita de la conciencia nuclear
para existir, y depende del equilibrio del sistema biológico y neuro-
químicopara que funcione como tal, haciendo uso de la memoria de
lo pasado y del proyecto del futuro.
Recordamos aquí también al filósofo español Ortega y Gasset5,
citado por la autora en un artículo sobre el hábeas data 6, quién ha-
a a del permanente estado de alerta en la gente, hacia el entorno,
íT Uho ProPia de las bestias o de los niños pequeños. Ellas
esV.as^ a diferencia del ser humano, que puede utilizar la in-
mismarfn°n \ rcflexionar’ meditar y —como insistía él— estar ensi-
’ es an nada más alertas al entorno. En cambio, ensimis-

5 ^masio'AntoniOi Sení-,
6 c/^^Gasset’José El h qU^ Succde’ Andrés Bello, 2000.
n a Iuluol,Asoc. Mutua?Ak y lasente> Esposa Calpc, Madrid, 1972.
godos, Buenos Aires, diciembre 2000.
Conceptos teóricos v T1S
,ras«»>n.UilDOS

^undo «« “alterado”, <renít,cm?L'“ On°c“a“¿ U ««Sen.


en lugar de on5im,smaree me mra u ®«Fres. ,w d
Es decir que sería lo que en 0D- . °r*el alter 0 el
predominio de la conciencia nucle™
* Dain^i0,
de la conciencia amphada, que eg ; *
primiü^9 un
Damasio dice que la vigilia J ia‘ Ond Ser humano Ugar
la mano, aunque la pareja pueda separa "?encia “Propenden n • .
opcionales. Una excepción ocurre cuando do" C’rcun^X
la memoria de los últimos fragmentos oníX?™? y ^amo7( 1
grado de conciencia estaba conectado”? °S’lndica Que un ciertl
Para el autor citado, el nacimiento de k
d0 tenemos una sensación de self, de nosot™ °nC‘encÍa DCUrre cuan­
to de darnos cuenta de que conocemos aleo 1Sm°8’en el mom^-
Consideramos que es por ello que se ík a
se veía, a lo que estaba dentro del reglstro <k 1 Consciente a lo que
cíente a lo que no entraba dentro del esnert™ ? P®rcibido> e incoas-
ta(...)Perosobre todo del recuerdo, P de la vigilia, del aler-
por lo tanto, la conciencia es la oue nn-
moria— tener identidad de nosotros mismos tp1~iuntoalame-
rX°en 0S
* pasados y S quTpo-

Otro investigador, John Gardiner «, cita en su trabajo la dife.


renca entre el saber y el recordar. El primero tiene que ver con el
conocimiento y el segundo con la memoria personal o episódica Lúe
go, siguiendo a Tulving (1983) hace una d1Stinción entre dos tipos de
conciencia: la conciencia autonoética (autoconocimiento) y otra con­
ciencia noética (conocimiento solo). La primer conciencia seríala re­
lacionada con la memoria personal, de los hechos vividos; la segun­
da conciencia se expresa sin esa necesidad de recordar o evocar, sino
directamente con la conciencia de familiaridad. Es decir de saber que
uno conoce. De este modo fue que se utilizó el término recordar pa­
ra la primera conciencia, y saber para la segunda.

5. El sueño y la vigilancia. Desde el nacimiento aparece una


oposición entre estos dos estados, pues son los que constituyen la orga-

8 Damasio, Antonio, Sentir..., cit., p. 107.


Gardiner, John, Episodio Memory, Oxford University Press, cap. 2.
Pericia psicológica

146
..nneurop51001^ . sin
i» iltcmancia de los estados
los que constituyen lare„,y^1
de SUGñ
también
n’Z£,CIX o estod° ''‘Oriente. El sueño no implica la diSminuci?0?
dCSX^nte,e Tes en realidad un cambio de la actividad dt?¿
rSividad cerebraLs trabajan también. Lo que ocurre a difer¿e-
íbro Pues IaS " disminuyen unos sistemas (reticulares) y Se
de la’^a’ * T0n parte de un ritmo biológico, que Se da en f0^
*
van otros- Amb^< P^ mantiene por u„ reloj interno que
espontánea, acto psíquico consciente se desarrolla a Par.
en forma P^°dlCT a básica que sería el inconsciente. Sobre laba.
tir de una infra^tmcon el sueño y el hipnotismo a fi.
se de las investiga
* como el basamento de las motivaciones
nes del siglo XIX, tue u y4da pSíquica. Principalmente fue Freud
y deseos, como el sent¡do dc ]a vida psíquica inconsciente,
el descubridor del o actualmente al inconsciente su justo
Tal vez sea p uirlc todos ]os motivos que tal vez por des-
valor y medida, y n eden, cuando es imposible descifrar los de
conocimiento, se e ’ dice Bleichmar, “no se puede uti-
una conducta desadaptada.Lf°“a una galcra de mago a la cual se
liar el inconscicn e ' d completaría la teoría que se
apeIa pamextraerd,4£££ <• lenguaje,yesporelbque
sostiene •Elinwnscien" _ grabados o codificados comees.

c°nsideradadentr°de
“ á Ebstos esquemas grabados, serían desde un punto de vista cog

nidio, las creencias inconscientes que nos son dadas por una persa
na significativa en nuestra infancia.

6. Trastornos de la conciencia. Se relacionan con‘ 0


que va desde la claridad y ubicación total, hasta e ei ge da
abolición de la conciencia. La desorientación tómporo esp rccono.
en el estado de confusión mental; en tal circunstancia no ® g g.
cen los lugares ni el orden temporal o cronológico de los suc
to está relacionado con la pérdida de la memoria. La crien aC a con
de perderse para con el mundo circundante (alopsÍQuica) 0 P
el propio yo (autopsíquica).

9 Bleichmar, Hugo, La depresión un estudio psicoanahtieo,


• Mueva Visión>pUC
nos Aires, 1991, p. 124.
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CONCEPTOS TE0MCOS y técn
WASWIL!ZA[X1s
. 147
En el momento en que por un acciden
n 0 una falla interna, se pierde el equillbr^n?r^atismo Gxter
’ímntienc * conciencta se habla del estado^ructura
11)3 BI Coma es uno solo, y tiene varios °ma‘
bnubilacito. que sería el de menor tras¿rno ’ d<*d e Una
r hasta llegar al coma verdadero, en que ¿ nd“ por estu­
por, pe interés pericial, es averiguar en los a T puede despertar,
cidenm». “f1 f“° el S™d° d“ «n>a y el tiemp. ”de«« * »» a¿3,
'¡e„le d P«'l:ldo- De e*a se obtendrá
¡esa que permitirá analizar mejor las probables laXXm'"T
'cuerdo de algunos aoonteeumentos. Además, se S“ “1“ dc
justificar mejor comportamientos posteriores, alejados «
(mentó previo al hecho dañoso. J Qel rendi-
Se suele dar en los casos en que aunque no se haya diamsl "
cado traumatismo de cráneo puede haber habido algún «roZo
trauma, pero la victima puede haber estado inconsciente y LúX
(rielo alguna lesión que no fuera detectada. Sobre todo, teniendo en
cuenta que en algunas guardias de emergencia fuera del ámbito ur­
bano, no tienen los suficientes medios de diagnóstico.

7. Trastornos de la memoria. El concepto de memoria suele


referirse a los recuerdos que uno puede evocar en el momento desea­
do, es decir traerlos a la mente, o más bien a nuestra conciencia.
También nos permite recordar fechas especiales, nombres de perso­
nas conocidas o no, conocimientos que aprendimos en la escuela o en
la universidad, noticias leídas o vistas, o hasta recordar hacer algo
que programamos para un futuro próximo.
Todas estas capacidades dan cuenta de que la memoria es una
función muy completa, que puede movemos en el tiempo, y hasta en
el espacio con la formación de imágenes visuales que recordamos y
manejamos en nuestra mente.
Como dice Baddeley10, “la memoria humana es un sistema pa-
ra el almacenamiento y la recuperación de la información, informa­
ción que es, por supuesto, obtenida mediante nuestros sentidos (...)
Buestra memoria es un registro de percepciones .
Los trastornos de la memoria son tomados en cuenta como a
es> desde el momento que no podemos evocar a volunta , recaer

10 Baddeley, Alan, Memoria humana, Universidad de Bristol, Gran Bretaña,


CaP-2,p.U.
PERICIA psicológica

,4S , ocurridos, y tirios nuevamente a nu

caonales o veces, pueden evocarse recuerdos '*•


J consciente- Otra cultad para retener conocimiento?^.
tlVlda ñero existe mucl ‘ una distinta posibilidad, Se
tÍSU°recién aP * níad ¡>ara realizar actividades mecánicas^
StXr 1» «^“lo S se hizo el din anterior. 0
ñudos, y no do |a actividad de la memoria dan cuwta
Estas vertiente * Toda actlvldad mental que £
distintos sistemo^s d memoria que provmne de )o
mente (•••) e
ntneme' p ha sido la más privilegiada de las funciones cOgniti.
Siempre ha si temida a la vez Su perdida se asoc¡a
vas, la más descae ; * nosotros mismos. ¿Por qué nos angustian
al temor de perac or¡a? porqUe ella es la que nos permite te­
las fallas de nue»tr.al medio> nos permite recordar y sentir
ner identidad, nos lo paSado y lo que vendrá, tener espe’
tener paciencia, a memoria podemos hacer proyectos y sen-
ranza, etc. 1 or m darnos cuenta si los cumplimos o los lie-
timos bien porquP^d^ en que lo habíamos planificado.
' ““ombX podemos pensar en ios otros, en sus gustos y deseos,
i iñt Toda esa información retenida se consigue gracias a la
complacerlos por e]lo su falla puede producir malestar,
capacidad d funcionando inadecuadamente.
P~l "eformó'n nuestra mente es justamente resol-
SS todo lo otrn que recordamos. El problema es más real cuas-

do ni siquiera uno se da cuenta del olvido.

i. Memoria y ansiedad: La memoria está relacionada por


función y por anatomía, con las emociones y por lo tanto con la de­
presión y con la ansiedad. En la depresión se producen olvidos inex­
plicables e involuntarios, que llevan a una consulta clínica. Puede
haber una depresión ansiosa.
La ansiedad se relaciona con la memoria, pues justamente los
comportamientos de ansiedad se producen frente a un estímulo que
recuerda algo. Recuerda que hubo algún peligro que puede repetirse’
que puede haber un castigo, que puede haber una falta de gratif^'
a un toa ansiedad es un comportamiento que se genera en respes
tar ansioso & SC repita a^° desagradable. También se PuC e
nado co„ de * gratificante, pero todo estará rela««
emona de algún recuerdo o de una posibilidad.
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Conceptos teóricos y

En ta ansiedad loatená^ , '*


, jeJáifiDaSdíUKi,. Es Mnw si aU^UUa^),.
un^extrano que va a robamn, n estuviCra~r9p-U^’
nüC gn ]a depresión hay un aur^nto ¿í1 nuestra casa Perando
sotr0s mismos, hacia nuestros Pensamient^y^^^ hacia no.

11. Amnesia- Es la incapacidad de tra .


mente, como la palabra literalmente eXpresa lnfo™ación a la
Hay distintos tipos de amnesia, que suele ,
dados, en general degenerativas o por accidentes LanT enferme'
nifiesta por la dificultad para recordar hechos pasal^’T ma'
registrar sucesos o información nueva v ñor ln t !’ lmposibihdad
Amnesia anterógrada, es la incapacidad de rXíl
«articulares o personales, a partir de que se h-i ¡nc i , hechos
feriad. El grado de imposibd.dad
rión con el lugar y el tipo de lesión donde so pXio "*
'•
Aznneata retrógada, es la pérdida de memoria'^ se produce
para los hechos amerares al acódente o lesión. U duración d“es«
tipo de amnesia dependerá del tipo de trauma (en el caso de trauma
tismo cerebral).
La amnesia retrógrada por enfermedad, puede abarcar muchos
años hacia atrás en el tiempo, y en general, la pérdida se incremen­
ta desde los más recientes a los más lejanos.
La memoria de los hábitos y aprendizajes de procedimientos
(andar en bicicleta, hacer café, vestirse, etc.) se mantiene, aun en los
casos de graves amnesias. Los procedimientos un poco más comple­
jos, que incluyen secuencias largas, pueden dificultarse.
La amnesia postraumática es una consecuencia del traumatis­
mo cerebral, y suele ser aguda y de tiempo limitado. Mientras per­
dura esta amnesia, el paciente suele estar desorientado y confuso, y
no puede aprender información nueva.
Inversamente, cuando sobrevienen los recuerdos de un hecho
ilícito, en forma involuntaria y recurrente, se habla de memoria pos-
traumática. Estos recuerdos aparecen en forma de imágenes o flash
backs, es decir, imágenes muy rápidas del pasado que tortura su
jeto. Por ello influye en la conducta generando evitación y fo tas es e
Punto se verá en el apartado de estrés postraumático).
La amnesia anterógrada que sucede después e un e\ e:
puede ser transitoria o más permanente cuando peiste
°s déficits de evocación y aprendizaje.
Pericia psicológica
150

^sufr^1 PjSeÍsobrevinientes, y reclamar una COmp^-

y discapaCl
ción l^11 J nividos simples»de alKunas fechas, o de t.
Olvi^ L°s^r> de nombrcs o breves eplsodiOSi SOn £
p oroyectan r ■- den a una patología. Se considera att.
re“S Es d«¡r. n° “"'jen evocar o traer a la memoria
"iS" ;.nnd» "» se P o informaciones temáticos compl^
a«sl“ i. eventos P61^”" \¡’t¡ntas causas, puede sor porque no w
B olvido puede ‘™e^morocnto de recibir la información nuc.

",tilico o resistió
lorque no se P« st“en
bien lya y en elPuede
requenda.
e existentes que esa i„fM.
almacenamwntoon
? «Ua similar a otras y Las explicaciones sobre las
: ^X-arlas. y tanto unas como otras
Sicln a°ía realidad. más avanzada, puede producir-
56 PDe todas maneras, con faltn de atención, por no po­
se un incremento de los olvi relevantes „ por un enlentai-
d cr desechar los estímulos ?U una
diento del P"ws™'X)Par« compensarlodisminución de laestrategias
existen actmdad

S. Confusión y desorientación. Puede haber pérdida de me­


moria y falta de orientación cronológica o temporal y espacial. El su­
jeto no reconoce el lugar donde está, el barrio, ni los sucesos acaeci­
dos, ni en qué época está. Además puede haber falta de orientación
alopsíquica, falta de reconocimiento de las personas que lo rodean,
o desorientación autopsíquica (no sabe quién es, hasta puede no re­
conocer su cuerpo). Los estados confusionales pueden darse en esta­
dos de shock postraumático, y sueleñremitir. En los deterioros délas
funciones cognitivas por enfermedad puede darse como proceso, el
no reconocerse a sí mismo, o comenzar desconociendo a los otros.
Son importantes los tests de memoria de reconocimiento de lu
gares, o cuestionarios sobre sucesos pasados de la vida, y de la vida

venir los olvidé” CUrsos de est*mulación de memoria, que facilitan y ayudan a p


Scanned with CamScanner
conceptos tEÓIIICos
CN,COs^vT1Liz

fÍta"de^oy^ón a de sf " 15‘


(falta do oeouoodo ae lo
_ na haCer Ln la metTv.
9. Trastornos del pensarnicnf
consecuencia del deterioro, la fal Tatnbién
reduce la capacidad de conceptuéJ/^dad dG at?arse. eomo
Es dificultoso para estas personas h ' de sintetiZa7 racción. Se
eeptos, comparar por abstracción, a»alogia5 ** *
>ria 8.
prensión se ven reducidas. Esta !° CUal sus acL?Zar c°n-
íizar agrupaciones y divisiones Se P dad d*l PensJdades y c°m-
dcl lenguaje, que es la expresión sinE
Los trastornos del curso del neí del PensamiCnt * Uso
las ideas: puede estar disminuido^braT’^^^endfl ■ a
presión, melancolía, confusión o demX??^ Cn «tad^ d"?
de ideas, con excitación intelectual pnl ’ P°r el c°ntran0 h A
dad del pensamiento, con neologlSnios o una discontinS
sarmentó de la esquizofrenia QlsruPCiones, como en el n
Es importante para el diagnóstico 1
tests psicométricos, como el de Weschi¿ evaluación a través de
el Raven. Con cllos. y
podra diferenciar un déficit constitucional ?C‘Ón clínica. se
deterioro cognitivo. a de uno adquirido, o de un

b) El daño psicológico; el trauma.- Según el Diccionario de


psicoanálisis de Laplanche y Pontalis, el trauma es un acontecimien­
to en la vida de alguien, que sobrepasa la capacidad de tolerancia
habitual, y que por sus efectos duraderos, produce consecuencias pa­
tógenas en la vida de esa persona.
En realidad el acontecimiento es la experiencia traumática, pe­
ro el trauma en sí mismo, es la herida que produce. Etimológica­
mente proviene del griego, y significa herida o corte, que a su vez
deriva de perforar. Es esta herida la que deja una huella en la vida
emocional del sujeto, que perdura a través del tiempo. Luego, cuan­
do se presente una situación parecida o equivalente, el organismo
hará funcionar la señal de alarma o angustia interna, y para evi a
el desborde de aquella situación traumática vivida, se a ejara o
^rá de evitar la tensión interna huyendo, o buscan o una
Que lo alivie.
Pericia i^jcolOgica

152

. nrimaria, la angustia automática y [


d L- an¿US^súa primaria surge por un exceso
tia ^del bebé al nacer, que no la puede dOlI1 ®Xcita.
' ón. como en el cas autoinático, de ahí su nombre. nar.
decir qUCTía persona evoluciona y aparecen nuevas señaies
Cuando la pe $actua] a Ia primitiva angustia re Pe'
ligro, equiparara tltuyéndose en una señal de alarma q'?0'
ciéndola como tai, que Se
llamará angustia se _ presiente el peligro externo, a tra
ES *7^2 angustio o peligra interno. Na quie’"
de una sena! d . jree indefenso, puede recurrir a la fu„a "
“ Tonismo de defensa más primitivo de bloqueo o inhibieión,'

reali Como dice Otto Feníchel: -Tbda angus tia es así, en última iOs.
macis un temor de sufrir un estado traumafeo, de que la orgánica,
déi yo sea arrollada por la exc.tac.on . A veces la señal de angas,
Ha noes suficiente para que el yo pueda evitar el pánico, debido a que
'3 na ya se encuentra bloqueada o desgastando energía estañe»,
ja nor angustias anteriores. Si en esa situación de diminución de re.
cursos ocurre una nueva crisis traumática, la persona probablemen-
te sera’víctima del pánico, inhibiendo la fuga motora y paralizándose.
Cuando esta situación de escape no le es posible, aumenta la
tensión interna, correspondiendo a los estados crónicos de estrés, que
serán explicados en el próximo punto. x—
Desde un punto de vista neurocognitivo, la emoción del miedo
es una de las más básicas filogenéticamente, y por ello estamos pre­
parados neurofisiológicamente para escapar ante el peligro. Las se­
ñales serian la memoria de los hechos que nos angustian, o nos po­
nen ansiosos. La explicación psicodinámica (psicoanalítica) tiene su
vertiente en la ansiedad, que se anticipa a los hechos y.hasta puede
producir pánico. El objeto peligroso puede no estar, pero la señal in­
terna se activa o gatilla ante cualquier estímulo similar.

d) Aspecto importante a tener en cuenta en las pericias psico-


ogicas. El mismo consiste en evaluar la situación previa del exa-
hprhn t para deíerm'nar cuántos recursos fueron diezmados por el
Z5at,ro que estamos peritando> ycúmo eran sus defensas,
Scanned with CamScanner
Conceptos teóricos Y
CNlCOsMASlrilli

otto Fenichel hace una „


¡y trauma: angustia aulom¡it ®«««n a, la
¡y peligro: señal do alarma-1 ’ ‘"Suslia:■la:
„ anticipa al peligro; ' » „
se 31 Pi"ic<,: ™rgC '“ando fracasa ',0 H, qae
„ pu«le
S controlar y se regresa a un, S'tUa*
’aelapl- cim-leí yo- u.
,i¿^«i6n n<>
nescrip.

e) Neurosis traumáticas — t ¿
inundado de estimules del mundo ex^S?”” W
■n forma pasiva. A medida que evoluciona “ ™ndo «vas^
tcma do protección a través de la un “
aparato de percepción que permite la ^n-, Se estrucluraun
cia excesiva de estímulos. Este aparato de perXT Una ^en­
es el regulador de la homeostasis o equilibrio 6S el y°>
ción de la percepción, ya sea de estímulos ex^™
* la inter™P-
ejemplo es el desmayo y algunos síntomas de 1 °lnlernos-Un
¿as. QelasneurosiS trauma.
El exceso de estímulos que rompe el eauilibrí» a i
quico, más allá de la tolerancia habitual denendA a psi'
relativa de cada uno de controlarse. La tendencia olabi
cea alguien propenso a no soportar una situación deS ¿
se constitucional, do su estado actual de recursos, de las anSí
experiencias traumat.cas que haya soportado, y también ¡¡S
posibilidad de una descarga motora en el momento en que ocurrah
situación traumática. En general, hechos sorpresivos pueden produ­
cir más efectos perturbadores que los que han podido preverse. Sin
embargo, las tensiones permanentes que se hacen crónicas también
pueden producir situaciones traumáticas de sufrimiento.
Fenichel establece los siguientes síntomas en las neurosis trau­
máticas:
•0 Bloqueo o disminución de funciones del yo. (El ejemplo del
desmayo significa que el yo se cierra a nuevas percepciones doloro-
sas, intensas e intolerables, al ver agotada su capacidad de resisten­
cia; se trata de un mecanismo primitivo que permite regresar a un
estado bloqueado de percepciones12.)

19? 12 Jeniche), Otto, Teoría psicoanalítica de las neurosis, Paidós,Buenos


Pericia psicológica
154
c emoción incontrolable, como ansiedad y .
21 Accesos turbaciones en el dormir, con sueños
3) In?^n forma recurrente reaparecen las escenas de ]a?Cífi'
X Durante el día, reaparecen en forma de fonla^
^EBraX == la herida o corte que algo deja, al atravesó, J
L Lanismo. Esto que se consrderaba para el cUWp„ >
parte de t m re)ación a |0 psicológico. Freud habló de , ■
tecSt» traumático, que dejaba lijado al individuo a esa situa^
oprimida, pereque desaparecía al hacerla consciente Esa fu,, L
Es primeras teorías, que sufrió modlficaaones con el concepta?
repetición, es decir, el de que los recuerdos de esos sucesos traum e
ticos se repetían compulsivamente por una inercia del aparato pap
quico, que tendía a revivir las experiencias en búsqueda de equí|¿.
brío Esto estaba más allá del principio del placer; la búsqueda dela
homeostasis o equilibrio interno se daba en esa repetición de lOs
acontecimientos en los sueños, en los recuerdos. Esta elaboración
progresiva de los hechos producía un alivio. Por ello, después Freud
describe la señal de alarma o de angustia, como protectora contra la
angustia automática.
El hecho traumático puede ser un accidente, una vivencia emo­
cional muy intensa, una pérdida de algo o alguien muy valioso y que­
rido. Pueden ser varias experiencias o una sola. No hay medida fija
para establecer cuándo se vuelve dañoso o traumático. Esto depen­
de de la estructura de tolerancia con que cuenta la persona. Es de­
circuálés’y cüáñtósTon susrecursos en el momento vital en que so­
breviene esa situación,
Un acontecimiento se vuelve patógeno cuando produce un de­
sequilibrio en el estado anterior de la persona. La herida psicológi­
ca es la huella que marca en la vida de alguien una vivencia desa­
gradable por su intensidad desbordante y por el esfuerzo que se debe
buscar para no perder el control: la homeostasis. Ésta se logra a tra-
mecanismos defensivos que son los controles y que llevan a
una reestructúracíóndeTestacío anterior.—--------- '------- "
una jm°S defensivos que en general se utilizan traen
los recurw UC¿°n ° i'a capac*^ ad de expresión anterior, un déficit e
, tos ta™ Xdn P deben utilizaree “ m«yOr medida y en mora»-
\ frecuentaba doí °T ejemPh>. la evitación de un lugar que antes se
repita un accidenf U°a aJ^v*dad como manejar, por temor a qvic ®
,dmte-Mn >i«>itaciones en el despliegue de la vida de
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CONCEPTOS TEÓRICos y TÉCnicqsmas
^•UZADos...
'< ‘«p0cWt,dl/co„.
,^ie0,«íaresírí7Í'í',* 165
3Videra patógena (daño psíquico). La lní Qcc,On ? de gOfe
ÍWO situaci6n orEanica'" «®a le^y’^Patita% “
l«ión Ps,qul T a cons'guienlc di» „ tr« aparejad"
“ „ o un incremento de la nutoobMrvaeión X“"ud° U
en casos en que puede haber defonn¿'° nci‘ al ’
J de depresión, etcetera. Clon física, Ueva a esta
jurídicamente, según Daray, daño psicológico es
ción transitoria o permanente del equilibrio esnfrit * i a petturba‘
t carácter patológico, producida por un hechoüírit preexiste«e,
S la padece la posibilidad de reclamar un‘Xr6e"erara
J>1 concepto a quien la haya ocasionado o deba
Psicológicamente el daño no toma en cuenta el asn2 1 ’
uizatorio, sino el efecto de cambio en la disposición en L’p^£
sus armas o mecanismos defensivos, su manera de abordarla, * '
cienes próximas y probables y el estado tísico, psique y c0 *
con que cuenta luego del hecho traumático,
Castex utiliza el concepto forense de daño psíquico derivándo­
lo de la acepción de maltrato o echar a perder, o sea que remite al
sentido de detrimento o destrucción de bienes.
Es decir que hay daño cuando una persona es menoscabada por
un hecho ajeno a ella, ya sea en su patrimonio de vida, ya en sus bie­
nes materiales. Cuando ese evento externo produce un detrimento
sobre la psiquis, impidiéndole funcionar como lo había hecho hasta
el momento del suceso, y además el efecto se ramifica sobre otros as­
pectos, ya sean patrimoniales o vitales, que limiten la actividad de
la persona, se habla de un efecto de daño psíquico. En la opinión del
autor aludido “en un individuo determinado, implícala existencia de
un trastorno mental, comprendido éste, como la manifestación de
una disfunción conductual, psicológica o biológica del individuo, fue­
re cual fuere la causal que lo origine”13.
Además, debe aparecer una disminución de la capacida e ac
tión y de voluntad, con detrimento de las capacidades cognitivas.
consecuencias se pueden manifestar en el nivel individual, lamí i
y social. ... » ■j
Tkaczuk define el daño psíquico como un |epro-
Por un evento no previsible e inesperado para e suj
, Tpkné. Buenos Ai-
13 Castex, Mariano, Daño psíquico y otros temas {bren
1997.
Pericia psicológica
J56

, .erminadas pC^ friones,


. eS modifica
en el área relación
suvolitiva
afectiva, Cn^ 1,
*
o id
V0Cfl Íorígina «lteraC*' dcscncadenan en patologías de may^^o
dioylcO,7-q Éstas sédese yOrOme
««Has elias- ~ ■=
e" Trado ni para “evaluar lo que se entiende pOr .
” Wfú» »nX r’ un menoscabo resultante do una altw¿«»
..^lógico,debe i física o psíquica, que lleve al organistno
Atómica » ^n“”n¿ una modificación del estado anterior j"’3
disfunción. peyorativamente su integridad provocando
pewna, que afc^ P \na apreciac>ón pecumana ■ . “«
juicio =“S«P ontinún tratando de demostrar la uni<lad „
p El citado autor la integridad que se demuestra en la ;SI
eo-P^ieu del dT.as respuestas. Por ello ¿£
terrelación ana‘°m’yestigado en el área de la psicosomática.
Chiozza, quien ha 1 psíquico sobre el cuerpo está comprobada v
La influencia neurohormonal, que parte del cerebr'
tiene basamento e < secreciones hormonales y las vías
dKdc el Sistema to^o ha
nerviosas que irr < psíquico es muy amplio en el sentido de po.
E1 COnCepto disminución o menoscabo que cita Cas.
der delimitar ese alteración es una modificación del estado
tex en su' de"nlc^namicnt0 psíquico, que -supuestamente- man-
anterior del f _ppn«.ab]e que le permitía a la persona convivir
tenía un equtlibno ^P‘°“%qmUi|iarPlaborol y social.
“ f°H hedióle modifica ese equilibrio puede ser interno (una en-

fermedad), externe (un acontecimiento que repercute en los afectos


y emociones), como por ejemplo una crisis matrimonial, una muerte
de un ser querido, una pérdida laboral, o un estado crónico de insa­
tisfacción o disminución, una amenaza violenta, etc. Cualquiera de
estos hechos provoca en el ser humano una reacción para poder
adaptarse a esa situación desestabilizante.
Cuando el aparato psíquico no puede mantener las mismas con­
diciones anteriores, o por presiones crónicas parece mantener as, pe­
ro aparecen síntomas conductuales u orgánicos diferentes, estamos
ante el comienzo de una modificación psicológica. Esta a veces sc ma

14 Tkaczuk, Josefa, Peritación en psicología forense, Dcpalma, Buenos Ai


J994.
Marianetti, José E., El daño psíquico. El daño psíquico y el daño ni
Ediciones Jurídicas Cuyo, Mendoza, 2001.
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CoNCH^OS TEÓRICOS V TÉCNICOS MAS ÜT1U2ADOS... W

rttbios corpóreos que pueden llevar a enfermedades fi­


ta c0°7 mos en el terreno de la pslcosomática- o trastornos
A$e9 cStatia c comienzan con la aparición de mecanismos de de-
><gic°s QÜo la negación, la proyección ola represión, que tienen
p5Íco1MeS cOtn ntener la angustia o ansiedad. Cuando esto no es su-
^epsa ^jet1V ° C° irrumpe, o bien los mecanismos llevan a una dis-
cOpt° °c ang-05 “^orla. Estamos, entonces, en el terreno del dado

p5'

f) Tiempo e implicaciones
c0, que no está contemplado en el c°n^pto de .
ampliamente como causa eficiente Pero que^'
sí mismo, un concepto Simpliflcado ^^a de un daño ?
localizada sólo en la psiguis, sino Qu^a afe_ón psíquica n ’ 8 ,en
nalidad, manifestándose en la conductX^T^ Ma laL^
El trastorno abarca tanto el estedo añil * inte^lación í \
los pensamientos, y por lo tanto afSr9’ Com°la* cognición?1'
El daño psíquico no debe ser tin f a esP'ntualidad^ y
lotiempo, se va hacien^einmpro^ode"S^oenunso-
saciones o desadaptaciones que pued U?e?daptaci«nes, com e¿
lógico grave. llevar a un trastorno psiCo.
El efecto se amplía y trasciende a ln n.
plicando a los familiares, que también deb^süírT im'
ción de roles familiares, de cambios económicos
° nasta de mudan­
zas.
En otra de sus obras, hablando de las víctimas de los delitos,
Mananetti ^®, manifiesta que las consecuencias del delito pueden ser
físicas, psicológicas, sociales, económicas, financieras, etc. Cada una
de ellas puede estar presente en diferente grado a la vez que se con­
dicionan mutuamente. Asimismo pueden surgir en distintos momen­
tos; de esta manera las reacciones pueden aparecer de forma inme­
diata a la comisión del delito, así como a corto, mediano o largo plazo”.
Esto lo expresa homologando las reacciones de las víctimas de deli­
tos violentos con las de víctimas de otros hechos, como desastres na­
turales o acontecimientos estresantes de la vida, o enfermedades.

rí Mananetti, José E.; Mejía, Omar, y Moles, Patricia, La pericia psicológica


e aplicación y casuística), Ediciones Jurídicas Cuyo, Mendoza, 2001.

í
Pericia psicológica
153
jurídica y la psicológica apuntan a dos enr
La wncepCl0 ¿piemcntarios en el sentido de justicia,
distintos aunqu nsíir a]g0 que sc ¡e ha quitado a otro eM-
rar una falta, r a La primera buscará discernir si ?a>
d bÍenSaLa segunda apunta al desajuste del equilibrio, a ]a d 0
uXc^namiento que debe buscar muletas o defen¿?ar'
nl°niaiter un mínimo de adaptación psicosocial, para no cae/?
ra sostener Y cuando no lo logra, la disfunción rom n
Y» te mdan“lía- el duel° Pat°lógi«, olXl',’

río o la confusión.
Existen investigaciones que determinan que las consecuencia
*
biológicas prolongadas del estrés postraumático, pueden provoca
cascadas de consecuencias secundarias, cuando la memoria postran
mática queda ligada a la adicción (“Journal of Clínica] Psychiatry’,
2000). . i j -
En general se suele identificar el daño como consecuencia de
una circunstancia súbita y cuyo efecto es traumático, como el efecto
de un hecho sorpresivo que inunda a una persona con estímulos in­
tensos, provocándole emociones profundas. Los efectos orgánicos se
evidencian rápidamente, como por ejemplo la reacción ante el páni­
co (secreción de hormonas acelerada, aceleración cardíaca), y la ad­
vertencia psíquica de la alarma y la angustia desbordada, que se ma­
nifiesta más lenta, pero progresivamente, con pensamientos e ideas
que subsisten mucho tiempo después de aquel momento sorpresivo.
No sólo las hechos violentos, abruptos, e inesperados, pueden
'ser traumáticos y producir daño psíquico. Las situaciones prolonga­
das o crónicas que someten a alguien a estar Bajo presión también
pueden producir larvadamente un menoscabo psTquíccñ Por ejemplo,
mantener un empleo donde las condiciones son adversas y contra­
rias a~Ias expectativas y necesidades de una persona, produciendo
un estado de estrés que finalmente provoca enfermedad.
Otra circunstancia temporalmente distinta es la visión antici­
pa ona el daño. El conocer anticipadamente el desenlace fatal de
una er/e causa(^a P°r una lesión, o tener la certeza de que
dificadSferdlíJacs-^ ilTequperable, produce una necesaria mo-
prospectivat lbno psícluico de una persona. Cambia la visión
mienzan a actum^'^j ° V*da' ^os mecanismos de defensa co-
luego caer tal vez en/orma maníaca la enfermedad, Para
estado depresivo R lnb’bic^n Y un aislamiento que llevan a un
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CONCEPTOS TEÓRICOS Y Tpf..„
^‘COSMAs
Buzados
T os efectos de deterioro psicolólricn ^9
J ntes de distinta índole también s(>n°Vocados pOr t
»tddLoS amnesias postraumáticas pucd“nsi‘fera<los c¿“mas™
; £ atención y los de percepción^" enteré^
•*
«‘"¿los sentidos (audición, visáTefe ™es « '«vt ’ ?'d6'
Í&S ríante daño psicológico. ato) Pueden Drnrl
¡mi» El autor Blau, citado por Marianetti b UH
traumático:detapwta, etapas e„
£ toleresante observar que las dos Primem¿8p-0s‘S«t»átiíi
¿rían homologar a sus sinulares que se prod ®pas “Mas se po.
duelo: de sorpresa ante el impacto de la pérdida " " ’’ prM«» de
.¡stenria, y la segunda de ensimismamiento • ™> negactón 0
(postraumática) sería la de supuesta recunLJ La tcrc*‘
tJa nueva situación. Justamente, en el caso dT/ Contacto ag­
esta etapa no se desarrolla porque la perSona * 3° PaWco
nuevos vínculos sin la persona perdida. rehacer los
Los procesos de duelo están conformados por circun»t»n •
pérdidas, por lo cual generan una situación de diño “ taK,as de
que lo perdido produce una modificación por la falta d, el
«istia. Jundicamente se considera resarcible y pa^e de“

duelo patológico pues existe un trastorno psíquico más


ve debido a la imposibilidad de adaptarse a la realidad
Como dice el psicoanalista Creen "el dolor psíquico es una
henda, la hemorragia narcisista se derrama por la herida del narci­
sismo lacerado, cortado”. Luego, agrega que ante una pérdida “la
unidad narcisista está comprometida, sufre un desgarramiento, en
el plano de la consistencia sufre una pérdida, un vaciamiento dé su
sustancia, es como si la consistencia del yo sufriera un golpe”.

1- Síntomas de daño psíquico por accidentes de tránsito. Fo-


ia> confusión, amnesia postraumática, desgano, inhibición, depre-
81 n anticipatoria, evitación.

Síntomas de daño psíquico por asalto y robo. Fobia inten-


f’ ^einor proyectado, aislamiento, posibles síntomas de persecución,

a erta y ansiedad.

B " Creen, Andró, La angustia y el narcisismo, Asociación Psicoanaht

cn°s Aires, 1980.


pericia psicológica

160
, duel0 patológico. Desorganización
3. ^'"^acusaciones, inhibición, desánimo, a5t¿n??f^

presiones de Daray psíquico y el daño moral; en Ul>


elemento c0*U" rbado el equilibrio espiritual por los peijuiciOs
ambos se ve penui pro.
ducidos. á conCeptuado que el daño psicológico po^
*
'
"Zíw d hMh° de que 01 grad°dc
como caracten resa qUe sería conveniente establecer un cr?.
es patológico. qué es pato]ó&ico, y propone que sea la
teño amplio p a]minos
nS‘a?„oTnde a uXr para de losenfrentarse
mecanismos defensa
de !as
con Ue ei
situac’qi^
“reí“Xran tanta angustia, que pone en peligro la homeostas»

¡de! ^^P^son resarcí torios, aunque según el citado autor,


p1 daño moral se encuentra contemplado en un ámbito más amplio
que el psicológico. Expresa también que para algunos el resarcimien-
to monetario por el daño moral tiene una finalidad pumtona, tenien­
do en cuenta las pérdidas y los sufrimientos padecidos, ya ocurridos
o a experimentar en un futuro.
Es amplia la jurisprudencia que cita Daray, quien opina que:
“la cuantificación del daño moral no precisa de probanza alguna, da­
do que se lo tiene por acreditado con la sola comisión del ilícito.
"Para resarcir el daño moral no es exigible prueba acabada del
padecimiento, sino que basta la acreditación de las circunstancias

que rodearon al hecho.


"El daño moral es la lesión en los sentimientos que determina
dolor o sufrimiento físico, inquietud espiritual”.
La reparación del daño moral está contemplada en el art.
del Cód. Civ., que impone al autor del hecho ilícito la obligación e
indemnizar sin prueba.

Daray, Hernán, Daño psicológico, Astrea, Buenos Aires, 2000-


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I
CONCEPTOSTE0RlcOsíYTt
*
,C“s"
sc, L1.
gj psíQ moral
dañouic0> P°restaría
que todoincluid
acen° Co*
o COnrii • 161
fl £ el honor y la autoestima, can ® qUe afecteY0

qU1 jurídicamente, el daño moral es i ° el píf


jidad del ser humano más allá del mel^ inv°'ucra Ia
o produce una afección patológica> si^ Patn^’a ^¡ntua-
pérdida que afecte la int.midad que
Ecológica por el sentido de pertenencia jlmplic*
fidcra daño moral si no hay Compromt, rUStrada. Pero S°nancia
;3n0 probarlo jurídicamente. En camh m°netarios j!°'° Se
daño acaecido implique una reparacióJ °’ Será ilógico°
«áay el oferto psicopaMá^“
Más alia de lo jurídico, la afeccif dldasu‘
du2Ca modificaciones patológicas y qupn"Spiritual. aunque no n '
rapéutica, entra en el ámbito do lo ¿íqu"°0"“'sil™ «Poradóo tt

h) Especificación del daño psicológico.- El daño psíquico se


relaciona en forma directa con lo cuantificable en cuanto que hay que
probarlo para que pueda ser resarcido. Necesita ser representado y
localizado. Para reconocerlo como entidad debe probarse la calidad
^cantidad del suceso que lo provocó, y el grado de menoscabo eñla
mente, ya sea por lesión orgánica o por un trastorno afectivo que con-’
lleve desequilibrio. Una vez evaluado el daño, deberá especificarse
la posibilidad de recuperación, y para ello el experto debe sugerir el
tipo de psicoterapia que pueda disminuir el estado patológico. A par­
tir de él se cuantifícará el porcentaje de incapacidad sobreviniente,
es decir la medición del menoscabo o disminución de las habilidades
que poseía anteriores al hecho ilícito.

, El hecho causante de un daño


i) Especificación del hecho. a priorí para que se
físico también debe reunir ciertas con_ ;UTisprudencia al rc^peC ’
Pasible de provocar el daño. Daray ci mátiC0 y que de e p e
en cuanto a que debe reunir elrasgo importante aclar
ducir lesiones físicas. No obstante e ,
PERICIA PSICOLÓGICA

162

ones traumáticas no tanto por la violencia


existen situ«a impacto emocional causado. 1S1ca r¿l)
producen, sm" P .d tts juicos son provocadores de <1,.
“orpresiva do un asalto durante el eunTT^
constante y debe someterse a la volna^i»,,
«« M oroduce una huella psiqurca que, de manera indAdcI *■
lincuente. P desequilibrio psíquico, probablemente r nable
sera ca“s parcial, con la ayuda de una terapia, y quc. neCUpe¿L
b^n"So psicológico. El estado de
toda su sintomatología será la categoría para clasificar Un.
de estelase?Las fobi.as y los temores, la inhibición de las
des y del yo son inevitablemente patológicas para la determiné/
del daño como tal. n
En tal sentido, Castex19 hace una referencia a la semánticas
ferente entre daño psíquico y sufrimiento, para distinguir el Con ',
to entre daño moral y daño psíquico. Para él el daño psíquico es J'
lesión a las facultades mentales, ya sea parcial o global, incluyen/
la dimensión afectiva, mientras que el sufrimiento remite a una di°
mensión entre la enfermedad y la salud, pero no implica patología
alguna en quien lo padece. El sufrimiento es la lesión a los senti­
mientos de una persona, que impide o limita el goce de la plena sa­
lud, mientras no existe patología.
En opinión del autor citado, el daño psíquico implica patología
en la persona, si no existía anteriormente y, de lo contrario, conlle­
va el incremento de la ya existente, latente o compensada, pero que
se encontraba predispuesta por su estado disminuido de fortaleza
yoíca. Aclara, además, que así como el daño moral no implica pato­
logía psíquica, el llamado duelo normal también pertenece al rubro
de sufrimiento, por lo tanto no encuadra dentro de daño psíquico. Sin
embargo, el duelo patológico, que sí implica una reacción del psiquis-
mo con tinte enfermizo, es considerado causa de la entidad daño psi­
cológico (aunque en realidad sea efecto del daño).
Como señala Green, en el dolor psíquico, el mismo es provoca­
do por una decepción recibida, sin una preparación previa, por 1° cuaJ
se acerca más a la neurosis traumática que a la privación. Lo queei
yo qp puede tolerar es el cambio abrupto, pues lo obliga a realizar
0 i cationes correlativas que no puede organizar. Dice también,

Castex, Mariano, Daño psíquico..., citado.


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CONCEPTOS TEÓRICOS y TÉCNICO» k
MÁS ^UZa^

esa circunstancia, el yo tiene 163


TOlentosdenp ■ -
razón de la resistencia al cambÍQ nUlC,° *
•horia de la integridad de la pors 3 éste rompe la „ .
dí,d 1 Hcipac»ón la que impide fizarlo ' ’ YjUstatWte Jla
*d 8 Castex diferencia el daño moral del pSÍQ1
, Xero ^Plica safrimient° Y dolor, independen" CUanto a W
f, p?nto patrimonial, y no corresponde al Camnn í^nte del de-
trl,n se En cambio, eldaño psíquico conlleva Un a per,tación
f°ntc una modificación patológica, que puede tXX^ dife*
rcmu’ «-ner multicausali-
dad‘En este sentido es muy importante estabieceT k
diagnóstico, las causales, los nexos entre el hecho LC fu" JX
? demanda, y la aparición del daño psíquico. Q 0tlVo de
la Las causas o concausas pueden actuar en forma directa n t, J
bién pueden tener efecto retroactivo. Aveces un accidente súbitoX
duce consecuencias en espectros físicos, orgánicos y también en ám
bitos que pertenecen a la vida laboral de la persona.
Es importante en el trabajo pericial, describir el efecto o conse­
cuencia, con el diagnóstico correspondiente del estado actual déla
persona peritada, y luego hacer un análisis de las concausas y efec­
tos que fueron produciendo.
Establecer si el efecto estaba potenciado por una patología an­
terior larvada, o si se manifestó explícitamente desde el momento
del hecho de la litis. Por ejemplo, es frecuente que se presenten es­
tados depresivos luego de accidentes graves, que afectan física y psí­
quicamente a la víctima. El análisis de las estructuras de persona­
lidad de base y antecedentes previos al hecho, en comparación con
el estado actual, podrán ayudar a determinar si la depresión fue cau­
sada por el accidente y sus efectos multiplicadores o si también exis­
tía una personalidad con estructura predisponente a sufrir depresio­
nes.
En las pericias psicológicas es importante diferenciar en la me­
dida de lo posible, los resultados del hecho ilícito, para determinar
d rendimiento cognitivo posterior al trauma, el estado emociona
°s recursos que le quedan. Finalmente, se puede decir que
fusiones diagnósticas deben establecer los nexos entre o e
^dañado y las concausas que produjeron esas mo i ic feren¿a
tratando de sistematizarlo dentro de un marco
teóriCo coherente.
Pericia psicológica

164

L nos hará ver si se ha recompuesto o PerSlste el t E>


PHtnro permitirá ver las posibilidades de recuperación. *’ *
e Fn las tres series se puede observar lo siguiente:
En la serie A. si el pasado ha sido muy angustiante y cóni0
defendió con independencia, o buscando el refugio de alguien. La Se
ríe B refleja si puede ímplementar mejores defensas más equilibra
das o si persiste la ansiedad de lo negativo que le haya acaecido si
las historias son cliché o no, si hay omisiones o agregados, si nic’ga
los conflictos o si utiliza defensas muy maníacas y arcaicas. En la se­
rie C, mostrará si no puede contener los impulsos y se deja llevar pOr
las emociones, ante situaciones muy estresantes.
En el cuestionario desiderativo, debe observarse si la elección
uno positiva es muy distante de la uno negativa, es decir si son muy
opuestas. Ello indicará una personalidad debilitada.
Hay ocasiones en que el entrevistado no puede imaginar las ne­
gativas, porque se ve invadido por la angustia. En ese caso es noto­
rio que todavía persiste la situación traumática.
En los casos en que sí puede expresar las negativas, pero su
contenido es lastimoso o mórbido, tendrá el significado de la persis­
tencia del trauma, aunque más elaborado. Por ejemplo, no me gus­
taría ser un bicho porque te aplastan, o tierra porque te pisan, no me
gustaría ser polvo porque desapareces.
En el test de Rorschach puede haber:
• Perseveraciones de contenidos o de respuestas.
* Se puede observar algún fenómeno especial en cuanto a las
verbalizaciones, que pueden ser desviadas. Respecto de un tema o
Sl^ac^n traumática, la respuesta se vuelve poco clara, bien porque
u i iza una palabra redundante, o porque emplea un neologismo.
fr/3 ^ÜS1 es dar respuestas desviadas porque se desliza una
ten&a^ n° corre5P°nde al contexto de la respuesta, y que tal vez
No necesarhT s*tuac^n muy recordada por lo traumática-
la frase puedo 6 t¿ene ser temática de un suceso doloroso,
encuadre. Un Coinentario> pero que queda fuera de lugar y
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CONCEPTOS Teóricos y
TÉCn>00Sm,
0t,l'Zados
• Otra P0Slb* lidad es qu - 16g
< ,as -ananas, PorqM el «¡.a
sh0C . El sistema comprensivo tlcn. °,U'a <fe"ón>wT¿
(roles, donde también se puede ^«stel^
brel'»s¿V^o

k) El estrés. Estrés postraumático.— i a ,Aol ,


dc la voz inglesa stress, que significa onRinalm^aestrésderi-
del sentido de hacer presión sobre ’
“ s„bre algo ° a»S“«" "Uá de la capacidad habiS’”*' ”"1'
Se utiliza habitualmente para indicar un estado emocioné
e3 la culminación de un proceso en el que se han acumulado to,”'
nM o situaconos confl.et.vas que sobrecargan la capacidad de adán-
.ación de una persona, or ello se lo llamo originalmente síndrome
de adaptación. Selye fue el primero en denominarlo de esta manera
Estrés postraumatico se denomina al estado heredado de una
situación traumática, que puede ser un accidente, y que ha dejado
secuelas físicas y psíquicas. Por ejemplo, si un accidente automovi­
lístico produce lesiones craneanas, las consecuencias psíquicas pue­
den estar dentro del área de la memoria con amnesias de fijación,
amnesias lacunares con trastornos en la evocación de eventos rela­
cionados con el trauma, o por el contrario, con lo acaecido anterior-
t mente al mismo.
Otro aspecto de las lesiones postraumáticas puede ser las cog­
nitivas en el área de la capacidad de abstracción y simbolización.
Puede perderse la capacidad de relacionar y abstraer, con la consi­
guiente disminución de la inteligencia global, y el déficit en el ren­
dimiento. Esto se puede evaluar con los tesis de inteligencia de
Weschler o Raven.
Los efectos emocionales del estrés postraum ático son los sue
n°s recurrentes, las pesadillas con los temas relacionados con el he-
conmocionante. . v
En realidad en estos casos la memoria del hecho se exacer ,
^ooa lo que suele llamarse la memoria postraumática. s e
erd° recurrente, que vuelve y que se anticipa a pos * es
ña??anteS a los acaecidos- Esa anticipación es la quenuev0 su.
e alarma o la angustia señal, que trata e ev ido
Este síntoma es el temor de que se repita lo acón
Pericia psicológica
166
nrias inmediatas de un traumatismo -~dn .
Las consecue < _ pucdcn ser un estado de confuí
accidente hasta un s/¡oc/¡ Per0 los efectos a med¡ « deja
conciencia y un idcran estrés postraumático, se pueden
que también se * üv& y social de la persona. En ]a prdar en
la esfera vol voluntad para seguir haciendo ¡as urc*? r*,
puede apare cognitiva, hay disminución del rendimien^'
te?°T tención y concentración por la irrupción de pensarnien?y
tridos al hecho. No se pueden eliminar de la conciencia lOs p
nntns referidos al hecho traumático.
Sam En la esfera social el espectro de posibles consecuencias Se Cx
tiende desde lo familiar, hasta lo institucional y aboral. Puede *'
derse el trabajo, cambiar los lugares institucionales donde se Co¿Cll,
nía y sobre todo es en el ámbito familiar donde pueden producirse
trastornos más visibles. La víctima suele requerir ayuda y rehabili
tación pierde su trabajo y los ingresos con que contaba los debe su.
plantar otro miembro familiar. Es decir que se puede romper el equi-
librio de los roles que previamente habían funcionado.
El estrés postraumático está considerado como una entidad en
Ja evaluación y en los haremos por incapacidad. Sus aspectos más
notorios figuran en el DSM iv y existen otras escalas de autoevalua-
ción que lo miden; por ejemplo, la de Millón. *
Es importante en los trabajos periciales conocer la historia an­
terior al suceso, de la persona afectada. Ello permitirá tener infor­
mación sobre su organización anterior, y poder establecer cuáles son
Jas consecuencias ligadas al hecho causal, además de los aspectos
anteriores que fueron exacerbados por el accidente o traumatismo.
Esto se relaciona con el concepto de personalidad de base, es decir la
parte estructural que funcionaba antes del incidente, y que seguirá
funcionando, pero con probables modificaciones en las relaciones ac­
tuales.
El estado de estrés, de sobrecarga o tensión, pone a la persona
en una situación de emergencia, a la cual tiene que adaptarse para
protegerse. El cuerpo utiliza mecanismos neurohormonalcs, a través
e a regulación del cerebro, para poder reacomodarse a esta situa­
ción emergente, que generalmente irrumpe sorpresivamente. Esto
nnn COmPrñado de eraociones específicas o afectos. El fisiólogo Can-
conrnm T Sjkre estas rcaccíones de emergencia, estableciendo la
constancia de las emociones y lo fisiológico.
}a se ijo al comienzo de este punto, la palabra stress en
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CONCEPTOS TEÓRICOS y TÉCN|c

¿gnifica tanto la fuerza que 5e 167


iranio I» resistencia que opone un algo Par „
la urgencia o la presión para i0 U^« a eSa
decir que aplicado a la person^ r algo. a. e lgUal.
ijpJión taur„a que nos ™puja raás ■ ¿ a .

^‘■“^o.gamsiuo necesita adaptan ’ ha-


dantes. Para ello tiene sistemas acti'¿¡mente a lOs - .
"'iunicu
* neurohormonalmente, a IravfeT.' Adores
* “es. En un« situación estresante aguda o ^ransm'
!l“” debe ser rápida. «"«teaeia,la reac.
clOtl Setíún Selye existen tres fases de adant»n -
jar»»;2> dc resisfencia-y 31 ™ 'atenuación. C¿™do lá‘ de
a es suficiente, y los recursos más valiosos están í ?S‘Stencia
11 arecer los síntomas físicos de desgaste. potados, pueden
ap3 El modelo de lo agudo o emergente es la reacción #Bi i
Las situaciones estresantes tienen significada . ? e miedo-
bre las personas. Los efectos de resistencia o ádaX"
de los recursos de cada uno, de los antecedentes personales d" u
motivaciones y metas Las reacciones actúan en tres nivel» Lrf
biológico, en el psicológico y en el social. n el
Las situaciones estresantes se producen en los ámbitos labora-
les, por sobrecarga, por falta de trabajo, por las condiciones alienan­
tes que pueden darse en trabajos extremadamente rutinarios, por
condiciones laborales insatisfactorias, falta de reconocimiento, ta­
reas inferiores a la capacidad, exigencias demasiado elevadas, etcé­
tera.
En lo emocional, puede producirse estrés por la pérdida de un
ser querido significativo para los dolientes.
El estrés puede aparecer entonces por estados conflictivos de
indecisión, por frustraciones de expectativas, por sometimiento a
presiones para poder lograr metas (lo cual sería ya conflictivo). To­
das estas condiciones significan una fuerza, una aceleración de si­
tuaciones y movimientos en la conducta de una persona, que no es
deseada.
Las consecuencias psicológicas sintomáticas de los estados es­
pesantes tales como las frustraciones o los peligros amenazantes son
ja \ra y hostilidad, el miedo como reacción al peligro, j a ansie
tm J°m° reacctón a las amenazas. La falta de resolución e_
10ncs puede traer estados de autodesvalorizacion con
Pericia psicológica
163
6tig«. «<■“”“",ración’ pórd"la dc mcmoria' hun’°’'

tc, c insatisfacción. mátlCas se pueden dar a nivel gastr .

tlüal
^rSálX), respiratorio, osteomuscular y dem^-
nencias psicológicas se debe registrar la historia p
En j P» « demandado, para tomar en cuenta los tiDn, ?v‘a
del demanda” actividades profesionales, y sobre todo relatí
““ Ssa Wormnción se hará más fácil doten„C'>
*
Ü estres. que pudiera haber acompañado un a«id<±
Te couso Jo la '",S'5“°’ i0" “I '■ e8‘° hwl» C
’ el causante de un estado de estros agudo o crónico. *>
El test dc Rorschach nos permite determinar a través de las res
puestas de movimiento inanimado, de sombreado o vista, si ex¡ '
un estado de tensión que sea mayor que los recursos actuales de la
persona xNos dará el índice de su tolerancia o no al estrés. Dependc
rá entonces de su marco de referencia individual (controles o labilj.
dad), y de su ambiente (amenazante, exigente, permisivo).

1) El síndrome de estrés postraumático.— Las experiencias


traumáticas son así llamadas porque su intensidad excede la capaci­
dad de tolerancia, y porque rompen nuestras expectativas de seguri­
dad y de confianza, que son necesidades básicas. La persona reaccio­
na adaptándose en forma permanente. Ante una circunstancia
traumática, la adaptación no puede llevarse a cabo en forma comple­
ta y, hasta llegar a un nuevo reacomodamiento y asimilación (como di­
na Piaget), el organismo soporta un estado tensionado y estresante.
Se llama síndrome postraumático porque su forma sintomato-
lógica es diversa, no es una enfermedad, y su aparición depende de
cómo so combinen las circunstancias ambientales a la estructura del
organismo y sus posibilidades de adaptación. Se refiere a las secue­
las luego del acontecimiento traumático y crítico. El PTSD o el SSi’T,
desorden o síndrome, es una categoría diagnóstica que está contem­
plado en el dsm iv, y se refiere a las consecuencias sobre el área psí­
quica, de haber soportado una experiencia de hondo contenido emo­
ciona , por su característica sorpresiva, abrupta, o crónica J
s ™a2ani|C pa,ra Ia Seffur¡dad o integridad de la persona, o de un
rales o nrn i° a C^a’ ^as situaciones de guerra, desastres natu
«mparo, a’S'yX'SS' Pr°VM‘,n '
Scanned with CamScanner
CONCEPTOS TEÓRICOS Y TÉcNlCnt: ,
^^UUbOS...

persisten luego de pasado Un


6 dentro del síndrome. de| hecho, pued
Jerrtr^s principies síntomas son: Wnsi'
L Los pensamientos intrusivos y reiteré
C pesadillas con el tema del trautna del hecho,
. neptar. e se lo vuelve a cx.
per1111 Evitación de lugares o personas que u r
pensamientos o previsiones de que SP ¿ecUerden el hecho
Sensación de vulnerabilidad a otros .
_ Sentimiento dc no poder controlarlos ante Úanos-
Sentir frustración y culpa por ello. nores P^amien-
tos’ __ pensamiento de que ello no es justo, o >Dor .
mí?

” _ otras veces, entre los sobrevivientes, culpa por haberse sal.


'■ad° _Autoinnigirse culpa por haber actuado de algún modo esM
al o haber concurrido a algún lugar. espc'
0 ’ _ Imposibilidad de disfrutar de hechos o lugares como
cfa SLÍlt-CS.
_ Insensibilidad a las ligazones afectivas.
— Dificultades para reinsertarse en la vida social (laboral, pro­
fesional, familiar), por autodiscriminación y depresión con autodes-
valorización.
— Sentimiento de ira u hostilidad hacia los que sienten que los
discriminan.
— Pensamientos de rasgos depresivos: incertidumbre por el fu­
turo, pérdida de autoconfianza y de falta de competencia para desen­
volverse en la vida, ulterior al hecho traumático.
— Posibles adicciones para evitar los síntomas postraumáticos.
No siempre una situación traumática causa el síndrome. A
veces en pocos días se resuelven las pesadillas, y pueden persistir
la ansiedad o la depresión. Si éstas no se superan más allá de los
seis meses, o se opta por las defensas de la evitación y fobia, es
conveniente un tratamiento terapeútico. La fobia o la evitación
crónica pueden llevar a un impedimento y restricción de la perso
nalidad.
Las situaciones traumáticas que afectan a las personas en .
¿nlos grados son: las guerras o combates, los intentos 5U
asaltos y robos, enfermedades prolongadas c uno o
°s, muertes por accidentes de tránsito, u otro tq
Pericia psicológica
170

a eslrfs postraumático es el que sobreviene a „„ ”•


pare I» v.da do un .nd-viduo, tanto para • u,%
“ Xftetivo. <• en prexmemles. nil^
Es decir que el trauma lo pueden vivar no sólo ]as v.- ..
rectas sino también los que han escuchado el relato de] f ^di
han estado cerca o han convivjdo con las víctimas. aUfHa, y
Como actualmente los temas de violencia se tratan
can y se asisten, se considera que este tipo de estrés puedé^í
^
* 1-
niren personas víctimas de hechos violentos, tales como asa]f
menes, violaciones, abusos. Sin embargo, cabe señalar t°S,Crf'
violencia no sólo se manifiesta en forma abrupta —trauniát^0 la
lo sorpresiva— sino también de manera lenta, solapada y .1C<’.p0r
En estos casos preferimos llamarlo estrés crónico y desgast,
ría el caso de mujeres golpeadas, de personas que conviven Se‘
hólicos, de cuidadores de enfermos, de estrés laboral en el se °r j^0'
explotación de la persona por exceso de trabajo y baja remune * • *
y condiciones laborales adversas e inseguras en general, ación,
Hoy se sabe que el estrés postraumático podría ser con d
do como un síndrome, pues se manifiesta de múltiples maneras1 p™'
de ocurrir juntamente a la depresión, con abuso en el usodes
cías, con dolor crónico, con disociación, y hasta puede suceder
una psicosis reactiva reversible. Algunos autores (Enere) —entre?11
que nos incluimos—, sostienen que la depresión y el PTSD pued
manifestarse de manera integrada, especialmente luego de las prí
meras reacciones al trauma. P
Además, hay que tener en cuenta que frente a una situación
traumática, el PTSD no es la única reacción que aparece de forma
inmediata. Una primera respuesta puede ser el estrés agudo, y al
mes aparecer los signos propios del PTSD (Young)~’
va cí linPoriancia pericial, es tener en cuenta que aunque no ha-
ma nn j°mas efe^r®s Postraumático, no quiere decir que una victi­
men SUj n ° Un ¿rauma Que no le haya dejado secuelas. Pue­
de adaptación v^r?^ de cqnYersión.y. problemas
"qjzt- y aJust-e a situaciones sociales.
aspecto nuevo a considerar, es que ya no sólo se toma en
20 y
^D,2006.UnS’ Gerald' Ps>'c/l0'°£'ca¿ Knowledge in Court, Trauma relation to
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CONCEITOS TEÓRICOS v

individuales, es estresor
ntíl el origen del o causal
decir cómo Ca? trau*nat izan( 171
<hcchotraumático- ' PerSOnapér¿SÍnOlaarea
‘e e por supuesto que la vulnerabiliH y r°a^on?^
. ]os antecedentes familiares Cpn S? * 1 hacia ol ' an‘
por ello en las pericias psicoló^’ *** 1 es y? Vari*á se
M multipH^dad de consecuencias, ®e debe aJÍac¡onaies
onaHdat,CS c°n u^ueedentes disímil PUCdetl <UrSt! a *,r es;
' Es importante que letrados yjUe Ve«<
* Per.
jón de estrés agudo puede producir 2’^^ sufrir,
Lde aparecer mucho tiempo despu¿7e 8 ^^ático y’?0”11*-
jurar más de los seis meses que dOnn G °Currido el u \5üe ésle
Íi£a l-ra el diagnóstico. el 0 blen
Los estudios neuropsicológicos d qüe Se
los hechos acaecidos queda latente, y pS?" '»a
parecidos que 1c hagan evocar de forma con "spar“^ ante 5¡1'
rivido dramáticamente. El estrés jU5tam”n^te0 "
ción vivida, no querer vivir el sufrimiento anticipar la ‘°
gtíáseñal de la que hablaba Freud Ant nuevamente. Sería laan
^dTla ansiedad y del temor que llevan ala T T es la <*>•
En consecuencia, lo más importante enC1Ón‘
tratamiento terapéutico que conlleve una mJ P,encia> es SuSe™ un
sona victimizada, hacia la realidad de la que f ptac,ón de esa pCr.
chos violentos o traumáticos. El fin último 1 Uedlscnminadapor he­
te de tránsito, o de una mala praxis de Un proceso de acciden-
sólo obtener una indemnización económica os ° l‘?‘Ca’"° es
enseñarle a enfrentar !a vida cotiditmXla^™^

m) Los sueños recurrentes en las situaciones traumáticas.—


En el psicoanálisis, Freud consideraba que los sueños (que para él
eran realización de deseos), en las neurosis traumáticas, en donde
vuelven en forma recurrente, no se deben a esa realización de de­
seos, sino más bien a la compulsión y a la repetición. Es decir a esa
urgencia por repetir sucesos del pasado, sin que produzcan satisfac­
en, a una necesidad de elaboración. 21
En sus trabajos sobre la teoría del psicoanálisis, Garma sos

res 197 Gama’ ^Sel. El psicoanálisis, teoría, clínica y técnica, Paidós,Bu


PERICIA psicológica

172
•X « la posición de Freud sobre los SUeft
codificación a m f nl¡sma> una repetición de Rw a.
'""“enforma alucinatoria. En opini<i„ “a-
"□a tr;W»iticaS;í del sueñ» y lo que genera su contenido, w '
' lo fun<ia”’cn Además, sostiene que esta formado por pe 'a
““Xión tro“”’ál,C dos se crea el aspecto aluematono, quo hac(,
sltua.„ v que por ellos ,iHad es sueño. Esta sensación de vivJ’
TSuTe' l^sentirse más débil o indefenso
da como real, hace que^ suceS0S como peligrosos y
a los estímulos dei -
máticos. Fcrenczi, psicoanalista que había escrito un ar-
Garma cita a r er claboración del sueno, es decir, trauma,
tículo sobre la func,<> a éI ]os sueños sólo cumplen una función
tolítica, y sostiene que j “ traumática> pCro que en sí mismos, no
de disminución de m b una función curatlVa. Opina que
resuelven los contucrreaiiza Un tratamiento psicotera-
sólo la tendrían, Si el inaiv
péutico. ♦ oí nHnteo de Garma y de Ferenczi cobra más rea-
Actualmente, ei P < funcionamiento de la memoria. El
lismo, debido al conocimi traumático vuelve en sueños, y
recuerdo reverbera en sí mismo no es terapéuti­
co vigilia, en forma de^^tf’Pas decir, abre una herida en lu­
co. Por el contrano, es traamap-a gSpecffica y tal vez medicaciones
gar de cerrarla. Sólo> una1 terapi recuerd0) el do.
b" TelSt» de formar una nueva imagen personal.

n) La personalidad. Concepto. Personalidad de base.— La


psicología estudia al ser humano en su interacción con el medio que
lo rodea, y con el que interactúa. Así como el objeto de estudio es la
conducta y sus reacciones y modificaciones, debe tener en cuenta que
estas últimas provienen de un ser único, diferente, que vive en un
tiempo determinado. Esta singularidad no tiene que ver con las di­
ferencias aisladas de las funciones y los rendimientos que estudiaba
Wundt en su psicología experimental, sino con la estructura única
que se da en el ser humano, como consecuencia de una totalidad con
formada de manera original y dinámica.
wrio ,Ps*coanálisis ha buscado las causas universales de los com
dada como °S T^^uales; la Gestalt ha insistido en la estructura
un todo y no como funciones separadas. Posteriores co-
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CONCEPTOS TEÓRICOS Y TÉCn,Cos
SMAs Buzados..

<= han tomado el concepto de e„. £ 173


de qué es la personalidad. CtUra Para dar Un 4
tfgr Aun tomando en cuenta la acción de ilb
jpl estímulo social y su refr^r n ln®viduo
* ^-vidual, es importante aclarar qü^lTtaC‘ÓnSobreh wnd^
rX’e se compartan rasgos con lostd^^d
ísm°^rup0' 14 4 • P rtenec’entes al
11115 La personalidad es una integración de rnc
dan en un campo determinado, y que se ^niCQS, que se
í^ta Y ésta a SU VeZ SC baSa en ün Esterna de n S de ,a Cün’
ímieótos y actitudes individuales. Es decir queP£”sa,m,ent<>s, sen-
temporales y sociales que comprenden^ 2 5 fa?Oresbio16'
P Filloux la define como “la configuración únicaT -
.^nscurso de la historia de un individuo el coninm q .toma> en el
rtsponsables de su conducta’. Enfoca el estud 0 dé líX'X
una estructura que se da a través dS tie^ ¿XX™
aiaémico de mterrelacones, que toma en cuenta lo invisible ta“
vaciónos, pensamientos) y lo expresivo a través de la extemriX
de su conducta. Esta manera de ver la personalidad considera los
rasgos de carácter más estables, pero que, sin embargo, no influyen
enladinámica total.
La dinámica está dada en el juego entre lo biológico, lo adqui­
rido y la nueva estructura que surge de la interacción y adaptación
del individuo al ambiente.
Kaplan define la personalidad como “la totalidad de los rasgos
emocionales y conducta ales que caracterizan a una persona en su vi­
da diaria, en condiciones normales; es relativamente estable y pre­
decible”. Esta definición atiende los rasgos propios del llamado tem­
peramento (sentimiento, emociones, motivaciones) y la expresión
manifiesta del accionar hacia el entorno.
Etimológicamente, la palabra personalidad deriva de persona,
Que en los orígenes griegos se refería a la máscara que se utilizaba
en las representaciones teatrales. Por ello, su significado proviene
de la apariencia de alguien frente a otro, de los rasgos que se mues-
tran, pero que no son los únicos. , .., ,
Dice Millón 22 que con el tiempo el significado va mas a

22 . . r i Wilev & Sons. USA,


2Oqq c ^'llon, Th., Personality Disorders in Modern if >

1
Pericia psicológica
174
JD que repinta, y trata de encontrar los rasgos más
aue el término persona sugería la apariencia „ '
• Sos actores dramáticos antiguos simulaban o prct¿ con,
fflaíTn idad aparente era asumir que se poseían r *nd>ans*
Es3n í,pjoS. Con el tiempo el término perdió su connotae^
^/imaginación, y se ubico en la persona verdadera de ilU-
SI°" 5 /scríbfr los rasgos aparentes de un individuo. ’ s
P El último significado ha profundizado más el término _
ev „ denominar te rasgos más sutiles, no v.sibles, aq„ello ’ Pa.
Son o la persona, el temple, la mot.vac.on y el potencial, <?“’'">■
- ‘OtlOs
hOy' Para este autor de innumerables investigaciones en psic
v psiquiatría, la personalidad es un conjunto complejo de rasgOs
están arraigados, en su mayoría, en forma inconsciente, y que 1 **
tanto son difíciles de modificar. lo
Dichos rasgos se van formando como resultante del Ínteres
bio de lo biológico y el aprendizaje, es decir de lo innato y el ambie?
te Millón dice que “comprende el patrón idiosincrásico de percibir
sentir, pensar, afrontar y comportarse, de un individuo”. En este sen’
tido se acerca al concepto de Kardiner de personalidad de base.
Este concepto operacional de Kardiner, se basó en la idea de
que todos los individuos de una misma comunidad cultural, compar­
tían ciertos rasgos comunes, provenientes de pautas de expectativas,
normas y creencias pertenecientes a ellos. Con este concepto aplica-
ba un cierto determinismo social, dado que los individuos criados en
una misma comunidad iban a tener las mismas ansiedades y modos
de enfrentarlas.
La personalidad básica está formada por las instituciones pri­
marias (familia, costumbres, educación y disciplina) y secundarias,
(religión, valores, etc.), y el interjuego entre ambos tipos de institu­
ciones. Para Kardiner es “una configuración psicológica particujar,
que se da entre los miembros de una determinada sociedad, que se
manifiesta por un particular estilo dejzida, sobre el cual los indivi­
duos tejen sus variantes singulares”.
Esta personalidad de base se va construyendo simultáneamen­
te con las experiencias del niño frente a la sociedad en que nace, las
imposiciones de la disciplina que lo van aculturizando, adaptando,
mediante la acomodación a ella. Se va imponiendo así la estructura
e su yo y de su personalidad básica. Para Kardiner, mediante ella,
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Conceptos teóricos y ti,.

,-CCton ereeUClUS en |as jjeo) 17,

a»d >Ccr estructural.


s” c ES decir que personalidad es i0 M1viduíü

(>"1W» objeciones al concepto de pereoa,^ "W‘rt"


. C11 que las instituciones secundarias./ebasec^üra] '
diarias, a través de los padres, y que en £
Pn se participa en todas las áreas de la cultura p’ ^
¿idad de base tiene un rasgo individual ’ r cll°’ cada perso_
n En las pericias psicológicas. es import
tonalidad de base, para realizar d diagnústl^r^lcon^Ptode
Avistada. Luego de establecer este concepfo se ° dí¡>erSona etl.
ha sido modificada esta persona, por esa ili<¡t d,aS"osticar có-
7^0 * la filis. y aujUe. han
3ZZÍ Se podra establecer asi o,t predico ,„c
,,<■ necesaria y definir los montos de indemnisación, S.cor“XdU-

La personalidad de base que se toma en cuenta en |QS Deririns


se refiere al primer tiempo del proceso. Es decir que se debe tratar de
hacer un diagnóstico lo más certero posible de la personalidad antes
del hecho que pi ovocó el juicio o la demanda, la estructura previa a
todo acontecimiento, su estado de conciencia y cognitiuo en general,
su modo de relacionarse con el medio y consigo mismo, para poder
compararlo con lo que ocurrió a posterior!, y cómo debió reacomodar­
se esa persona al hecho traumático o conflictivo que es causa de la li­
tis.
Podemos agregar que la personalidad de base que se solicita al
perito para que la describa, estaría más relacionada con el concepto
de temperamento. Este término se refiere a la disposición biológica
que nos hace proclives a determinadas conductas.
La palabra carácter se asocia a lo aprendido, al resultado de las
berzas sociales, que a primera vista parecerían formar parte e a
Personalidad de base descrita por Kardiner. . .
Finalmente, sostenemos que un hecho dañoso segurara
a agregar un rasgo nuevo de carácter.
Pericia psicológica

176
Para las pericias, consideramos que el carácte
tará modificado luego de un hecho ilícito; sufrirá Ja t
de la acción del trauma. El temperamento será ]0
mos buscar cuál ha sido el efecto de lo traumático Y
litis. Si modificó el carácter previo, y si llegó a cambi ° hech0/^.
to del temperamento, es decir de esa Predisposición k al^n a eh
sería un efecto aun más traumático. Podríamos °ásÍCa lo^'
transformó el carácter estamos ante un efecto posmó°

. Traumati^0 , raneo— Incluimos


bidentes el concepto
que producen en atis
traum esta.

Ín'C‘°
naos son una
C1 r n relevancia de la aplicación y el conocamiento de la neuro.
• i 2en los procesos por accidentes se debe a que los traUnia.
psicología enuna ¿e ¡as consecUenciaS mas frecuentes, Con
tismos de en tj ico]óg¡co y neurologico.
SKUeÍ acídenle de tránsito se produce en poblaciones de major
• Sdas entre sí como franjas etéreas. Los jovenes de 18 a 25
nesgo, aiej ■ K¡UM,n más frecuentemente, y también los que
anos sen los q P- j- mds de 70 años. Cabe señalar que las con-
semencias de las lesiones en cada una de ellas son de diferente pro-
nZ”, según las variables posibles por el tipo, locahzación y dura.
Cld” eÍÍosjZeníTlas lesiones podrán producir discapacidades de

por vida, en los gerentes, habrá que discernir con un estudio neuro-
¿¡«lógico la lesión debida al accidente, de un posible deterioro na-
tural debido a la edad. „ . e
Por ello el análisis de las distintas funciones cognitivas es fun­
damental para discernir el alcance del traumatismo. La evaluación
del rendimiento en cada una de ellas podrá dar como resultado un
diagnóstico de las capacidades conservadas y las disminuí aso per
didas.
Debido a que las técnicas de diagnóstico y los adelantos quirúr­
gicos han logrado la sobrevida de las víctimas, se ha extendido la po­
blación que permanece con lesiones físicas, cognitivas y psicológicas.
De alh la importancia de la evaluación médica y psicológica pericial.
En los casos de traumatismos craneanos por accidentes y ar­
mas de fuego o armas blancas, surgen las demandas judiciales Para
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conceptos teóricos y TÉCKlrnc
us MAs
ni
„ .noc““‘‘‘------ “ r''* ui*rios, 1qs .
1 V neo que va desde una injuria leve 2? están .
«"'p°rt“menules’hMta
ló^ vetativa- q dancncomao
¿dflí las pencas psicológicas se Süek¡
® dé'wcsehler dcscripU en C5te libro. Sin .¿““'«fe ta«.
\ño Lezak, se oponen y refutan la valldez 7^° gUnos
>^rboseon obtener el C1 «eodente^
*
^^
has qU „ romo una medida inferida de um f..- ¿ ’ pues lo
^“‘Sfrenejo del funcionamiento rtl w M»«al, ,ue
»“ '“'ufto es espee.ota.ente nesgóse ai ™mmo a^r -
bae una indomn.zac.on, pues puede quedar dosapereiSK»
c0 nacidnd funcional para trabajar, por ejemplo, ruando ™lt
^‘traumatismo de cráneo le impide al injuriado, mantener a
dad 6 ón en forma regular.
«^Vs importante señalar que en general, en nuestro medio los pe-
sicólogos nos encontramos al momento de entrevistar al de-
rit°s P’ te con informes médicos en el expediente, que provienen de
tnaIlda rd¿s de hospitales, que no son completos o están mal impre-
laS otra parte, la víctima del accidente desconoce cuánto tiern­
as. For inconsciente. Por ello, es difícil determinar qué tipo de
p0 estu q finido. De allí que sea de suma importancia evaluar
trau®a ia memoria y el comportamiento actual,y su rendimien-
laatenc^.. dañoso o accidente, para establecer cuáles son
10 ^Tcits encontrados. Sería muy importante y valioso que al ini-
l0S dC demanda se exija un prolijo y claro informe médico délo so­
ciar una víctima. De este modo, la tarea del perito psicólogo
prfri" orientarse hacia un camino de mejor diagutetico pericial psl-

C01ÓgÍp°or ello, aunque muchos abogados piensen

pete al psicólogo, la persona en áreas cerebrales,


cional como lo cognitivo y PS1QU ’ integridad física, cogniti-
Tbda conducta humana está regí p

Las secuelas cognitivas posibles de los traumatismos de cráneo


va y psicológica.

son:
• atención disminuida, en cuanto a la memoria, «ti
• diGcultadenevocardhechosihuboam»^^

• posibles dificultades de visoconstruccion


fícultarla independencia en la vida diaria deh ^01^ com
motricidad, producir cambios comportamént ,! a .
emocional, por ejemplo irritabilidad, violencia des«l6*1 4 ¿
frustración. a y no tole^'l^di^
Como conclusión pericial, conviene ten r¡iri^a
do se determine un daño psíquico, se consid^ CUf?rit-i a
portamentales, emocionales y cognitivos qUp p " ,Os asnpQu&
como consecuencia de una lesión física t}Uedad Cí°s co

“SESTRU^'^VH

YL0ST^S^ JÜICos

f CONCEPTOS rHAWciOVALts y „
I C<>.VC/.;pC/.
a) Concepto clásico „ " '1Cr^
I sica, las entidades psiconXi , Eft la cOncprv,..
I toQue venían a irriDonnP.C ^^aseran PciOílde}a .
| Jándose dentro de ellas & invadir la ^ntitlades ext íquiatrfa cjá.
hs enfermedades ,^s.& dc Ia^s a) s¿.
En la psicopato£?Caf • ¡¿
Ules se dividían e„ neurosis ”‘Ca d^ca, 1OS d

o» una caracSaS COlno eI Hmtte. Ps,coa»«lisis ¿ CUresis fus­


ta * culpa ¿T 08 Principa!re '“««mal' „psl“Patias
* ¡a realidad d ps.lcosls comprelj sel'la‘»r sufrir «■„ pal0,'iSi«>,

iel n="ro¿ hX8 defeant«


¡™ /l^n°ufr^ inco"ac'i <’ PMi®<Wa> del su.

««uro de sf^ ®trcJas que indu“X P°'“5’e" ei eh¿


^•EnX abl' de humor al alio
°P,ni°n de Zazzali 4a'X°„S?; al<¡epresivo^™“e
■ z 7 lgunos t'P® que son predomi.
200o aZZa,l> Julio R i\r
’ La Rocca, Buenos Aim
PERICIA PSICOLÓGICA

180
. base afectiva en cuanto al desborde emociOnal ,
nantemente de b* - d<?] ]ábiJ> y el entUsiasmo del hip e*.
plosiva, las oscJa un subtip0 de la psicopatía
Esteifl c disminuciones de capacidad mental pOr naci^n^
nía. o sea las d tales> qüe se manifiestan luGgo Cor? ento 0
accidentes pre Jes graves, moderados o leves. 0 retra.
<“ 0 "',“1“ s»ria‘« suele encuadrar dentro del nombre de
E minifica poca o escasa mente. Estas manifestac- o,1go-
frenia, QueS ^|ucionan directamente hacm una psicopatía o °r'
^"S'npeVonál.d.ndes educables más vulnerables por sus
S1S. Son pere permanente estimulación pueden cursar °s
«£¡& cánones controlables Los avances de los conoció’«’
da dentro ae neuropsicologia han hecho evolucionar t? S
t-lStdÍSlÍntM S(ndr°meS re,aC'On;'d0S 'O" l« rí
uTpsWpá“í que toteresan en el área forense son en reaJid
BanX sociópatas, por su acción perturbadora hacia la sociedad
os rassos'caractensticos del sociopata son el egoísmo, la falta de
Ximiento de culpa o de reparación, la falta de solidaridad, eJ de.
Xcoyla inestabilidad. En general son personas que han sufrido
Loeriencias negativas. El psicópata sociópata es una personalidad
aue está al borde del delito. Cognitiva y volitivamente se considera
oue po<ee las cualidades dentro del entendimiento, por ello se supo­
ne que tiene capacidad de decisión y que puede elegir transgredir o
no las normas y reglas de la sociedad. Según Zazzali, el sociópata co­
noce las normas morales, pero las desprecia. Desde un punto de vis­
ta dinámico psicoanaíítico, los sociópatas tienen un súper yo lábil y
débil, no hay introyección ni identificación con figuras parentales y
significativas positivas. La ley no ha quedado incorporada, no han
sufrido la etapa de ansiedad social que describiera Freud como pre­
via a la formación del súper yo o de la conciencia moral. Son los an­
tisociales del dsm, personalidades lábiles y explosivas.
La esquizofrenia fue clasificada por Kraeplin (desde 1890 a
1907), en su tratado sobre las enfermedades mentales, como demen­
cia precoz, y la dividía en hebefrenia, catatónica y forma paranoide,
la cual incluía ideas delirantes. Esta llamada demencia no revestía
las características de deterioro progresivo y debilitamiento intelec
tual irreversible propio de la demencia, sino más bien una disocia
ción de la vida psíquica, o una disgregación de la personalidad. En­
tonces Bleuler propuso llamarla esquizofrenia, bajo la influencia e
Scanned with CamScanne
aceptos de Freud y Jung
* C"„ defecto en la capacidad do , «
l< ’••
un» disrupctón „ ■i.»oHai^l»~r. IA PM„
luego
P¿' “¿no seque
ideas como en„l„
produciría nas «¿S'6que
" “ “na «d, «»« »>'
t)cíl’ ■ -os o zonas inconsciente- /n°S' s°n la <.v da a>sladq PlTia-

dcI yo *
‘ según Ey, el concepto dc '"“««“toma,
pitó de cuad™s PsicopauZ?"1 ha ido
»uro.
¡Són do carácter como la esqul^ ’^s. ineluyej?®"
*
molos ol considerarla como una e„t'iL'>'r,iia“dolos|l^""adiSM.
‘rfpitiea. con actitudes de inlrover5i6„d
docnclaut,smo " y * PWunda «
para este autor, la esquizofrenia ¿ k c°'
micosis crónica que altera profundamente i SGr defíI^a CCmi
especie genérica dentro de las psiCOSls a Pers°nalidad com^
^formación profunda de la PersonalidS'”’”3 él
anexión, una falta de comunicación adaptad, ""“«■“kw «na d«
se retrae en un pensamiento introverso aut“" ™“do Klcrior
coherente, ambivalente y con perturbación?? o “•d,scwdante.i„.
alejamiento afectivo, y extrañeza de senttaZ. por un
síntomas que producen un déficit y disociació a ’ ? Un Conjunl° de
Las psicopatías (sociópatas) comprcnd”n Va Penalidad2.
mados perversos constitucionales, que semi ü ? °S lndividuos Na-
comentando eran llamados antigiamenfp C aUl°r que venim<>s
y sus acciones fueron difíciles de considero eSenerados impulsivos,
periciales puesto que siempre se los considert’Xtatte^

dos por un pesimismo fundamental, con ideas hipocondríacas.


según Ey, el termino personalidad psicopática es muy general
ng o a casos diferentes que van desde trastornos del carácter has-
ci hTd1^5^3^^8 ° mitó™n- El denominador común es la antiso-
d & i1 ad y la impulsividad. Lo anormal en su personalidad está da-
Por un trastorno afectivo en relación con la sociedad y quienes lo

i
Ey, lienry, TYatado.... citado.
Pericia psicológica

1»2 . . «nduclas antisociales en forma

«Jen»."n in at«1<te''C“‘nn desconocimiento de limites y r,„rri


Xcoencia. ue “los entonos de normalid*
"va, y e" í”Utore"»00 “Afinen n estos •anormales resultan
«¡sientes- El • cua|es se < *> estódisticas (sujetos aberraiuC
en relse»11" entre“Prcc’.“eficiencia (inadaptados o denefonta ’
un eo®Pr“ npreeiaciones de e ° .nmorales), „ jund.cas (predolim
e3CCéntriCÍK’ éticas (Pen

bién la concep

M Concepto actual.- La personalidad es vista como una in.


. W. J^Lica que funciona y se relaciona dentro de un ámbito
tegndad dina informa{:ión, debiendo procesarla y trans.
cambiante n de ¡a noción de estructura y totalidad avan-
formarla. DSÍCO]Ogia dinámica del psicoanálisis, donde el in-
Z° TdentTfue leído como un lenguaje determinado y ordenado, con
sC“™s residuales y significantes, y significados que moldean la i„.
Xetación que cada uno hace de su propia realidad.
La psicología cognitiva habla de esquemas, de creencias bási­
cas que se van formando a lo largo de la evolución de cada ser huma­
no. El psicoanálisis habla del efecto del lenguaje en el inconsciente,
de categorías y trasposiciones de categorías que se repiten.
De una y otra manera, los receptores de la información y los es­
tilos de respuesta son únicos en cada uno de nosotros.

c) El dsm o Manual de diagnóstico estadístico de las enfer­


medades mentales.— Se trata de una obra que, aparecida en la
década del 50, y generada por la Asociación Psiquiátrica America­
na, incluye entre sus objetivos más importantes el poder ofrecer
criterios diagnósticos para facilitar la confiabilidad de las conclu­
siones.
Actualmente está en uso el DSM iv-r., pero el DSM V está por apa­
recer muy pronto. En él se revisa el concepto de desorden mental, los

3 Ey.HenO;7}-a/ado idt p 356


Scanned with CamScanne
•rtq de vafidez de inclusión. Se ex^- 183
rfiter? « en l°s entenas diagnósticos SaÍIa c°nven;r
’ y no de categorías. También Pr°P0ne utiU7" ?C'a d°
cdi 10- Por último, se
* n» psiquiátricos, para podcr hacSM
‘ "L to oso
tediante laboratorios, lesls proy^ temp™
na5’.i y escalas de autoe
lüa FI DSM IV ofrece una clasificación por caU .
ba mayor parte de los trastornos mentales^5 ° PW eÍes-
de los cuales corresponde a la claSiflcación^Seendos^digos,
Ín“-1 -TXTdetcí -

Especificaciones de la gravedad y del curso- t„


del nsM IV sa efectúan sobre los sintomas 0 manifa^S"
?p5 o sea, lo que aparece en el presente. En relación C0X Í
¿ od nivel de la sintomatologia, también se temencuenta^'
¡liento actual, pero se clasifica en tres niveles diferentes 1X
moderado y grave.

Leve: Tiene lugar cuando los síntomas no exceden los requeri­


dos por la clasificación, y además sólo dan lugar a un ligero deterio­
ro de la actividad social o laboral.

Moderado: En este caso hay evidencia de deterioro en el funcio­


namiento de las actividades.

Grave: Se puede producir por exceso de síntomas, que sobrepa­


san los mencionados en la clasificación, o bien porque los síntomas
que aparecen son particularmente graves y llegan a un evidente de­
terioro de las actividades de la persona.

Remisión parcial: Ella se presenta cuando sólo quedan algunos


de los síntomas y los otros han ido desapareciendo.

Remisión total: En estos casos ya no existe


trastorno, pero es importante observar el curso y activi a
sona, según la enfermedad que haya tenido, para e «
J> recidiva. Es primordial establecer cuánto t.empo ha pasa
e C1 último episodio patológico.
pEEiCIA PSICOLOGICA

184

. Fila se debe especificar cuando se intent

COnStrU’r h establece que es importante indicar el di


E1 DsM nr tam7"0tivo de la consulta cuando alguien es diag.
nóstico Princip¿-¡ ¿e una categoría, o cuando> sei le hace un diagnó5,
nosticado con más x.stcunsegund0 trastorno.
tico de emerge^13- X diagnoSticar en psiquiatría: a) categoría! (e|
Hay dos formas d® ;sionai( donde los síntomas se toman co-
DSM);6)el diagnostKoa ]a tristeza leve lleva a la angustia, y
“ riX’ar • ■= idM de SUÍCÍdÍ0>’
*
ésta puede nevo
. . • ¡. La evaluación multiaxial comprende
Evaluación mulita,r trastQrnos en un formato diferente. El
distintos ejes que agrup*
o conjunto de ejes es permitir, funda-
propósito de esta agrup. ia existente entre personas que po-
mentalmente, captar facilita la aplicación del modelo bio-
seen el mimo dmpost P y CToIutivo.amWental.
psico-social, es aecu «
u deificación multiaxial de la personalidad incluye cinco
ejes4:

Eje I: Trastornos clínicos.


Eje II: Tí-astomos de la personalidad. Retraso mental.
Eje III: Enfermedades médicas.
Eje IV: Enfermedades psicosociales y ambientales.
Eje V: Evaluación de la actividad global.

haber nprJ? °SM ^escn^c ^os trastornos de personalidad. Puede


caso se del queJresenten sintomatologías de los ejes I y II; en ese
cundario Se CU^ eS Agnóstico
«as del principal y cuál el se-
eje I y ías del n. es

sonalidad, su m ac ua es y los rasgos que definen el patrón de per-


las situaciones6? ° sentir, relacionarse, pensar y enfren-
cary especificar Me esoe eJe también se utiliza para diagnosti-
ecan,snios de defensa que son desadaptados.

DSMIV, Criterios diagnósticos, citado.


Scanned with CamScanner
Las estructuras

el eje HI se establecen las enf 185


evaluación clínica, y permite est?^8 n‘édicaa
enfermedad médica como origen d^&Cer Un nexo ’ P^s fa'
‘■‘“"«IOS10 Y o'tratomie"to lopenden <le""e7?* “™"»nl
el ojo IV. 1“ conflictos ambienta^*‘1W»6sta
.¿plan.s0" 108 qUe T™ Produ* un ¿P ,“S°C'alK 1» te
f“Jen serlos siguientes: Etorn“d<-'losiy
" 1 „ problemas o deficiencias en c) fcTU f
-notario). Mul,ar(s™l»deapo.
)op _ problemas relativos al ambiente social (ni
las crisis vitales, discriminación). 0 pais> otra cul-
tura’¿ problemas relativos a la enseñanza (ednpari - %
_ Conflictos laborales (desocupación, conSn ’ i
• entes, insatisfacción). Ones de trabajo
eXlg __ problemas de vivienda y económicos
- Problemas relacionados con la ley y el crimen (arrestQs
ci°s)- _r - , .
El eje v se refiere a la evaluación global que hace el clínico so-
bre la actividad general del paciente.
Existe para ello una escala de evaluación de la actividad global
(EEAG). Sólo debe ser utilizada como medida de la actividad psicoso-
cial y laboral, no en relación con las limitaciones físicas.
Esta ampliación de las categorías diagnósticas surge de la ne­
cesidad y preocupación del diagnóstico previo, de la prevención de
las enfermedades mentales. A partir de conflictos leves, se trató de
vislumbrar e impedir el desarrollo de peores patologías. Así fue que
se crearon centros de salud comunitarios, y se desarrolló la psicolo­
gía preventiva e institucional.
Teniendo como base el concepto integrador de personalidad in­
mersa en un contexto, la dimensión de trastornos de personalidad
permite abarcar prácticamente todo el espectro de los síntomas de
trastornos mentales.
Se han adherido a esta conceptualización distintas corrientes
de la psiquiatría y de la psicología.
Los tipos de reacción, los modos de interpretar, ero^
d°s y clasificados en el eje II, como trastornos de P«rson^a ’ Pse
J1 estilo permanente, por su carácter egosintómco a pe
^te mal con sus síntomas), razón por la cual se i c
°ala terapia. tres clasifica-
L°s trastornos de la personalidad se agrupan
pericia psicológica

186
,n TV edición del DSMIV (Diagnostic and statistic(xl
cienes, cu
of menta dis a de |a personalidad a todo patrón de p
* 'SX pe" onal, persistente. estable y que se^uc.
ta e mlen> ¿ ¿encia de la persona y abarca toda la pw. ta a
X"“"M sK“'“ y ,aboralcs-

Son los siguientes:


Grupo A-. Personalidad paranoide, esquizoide y esqujZotí -
El paranoide se caracteriza por la sospecha, la suspicada £
lerprotan que alguien de afuera no es confiable Son desconfiados ¿
los demás y temen que se les haga algún tipo de daño.
El trastorno esquizoide se caracteriza por el alejamiento de las
relaciones sociales, y un marcado déficit de las manifestaciones em0.
cionales. , . .
El trastorno esquizotipico se asocia a excentricidades de actu
tudes, formas de vestirse, a un pensamiento poco convencional, a
creencias mágicas y a temores paranoides.

Grupo B\ Personalidad antisocial, borderline, histriónica y nar-


cisista.
La personalidad antisocial aparece ya en la adolescencia y se
caracteriza por el desprecio de las normas sociales y morales. Son los
que hacen sufrir y no sufren. Hay falta de remordimientos, impulsi­
vidad, irresponsabilidad concomitante, viven el momento presente,
sin ninguna capacidad de prever un futuro, propio de la falta de me­
diación del pensamiento.
La personalidad límite o borderline se caracteriza por la ines­
tabilidad en las relaciones interpersonales, la labilidad afectiva y el
autoconcepto frágil. Por esta razón luchan contra el abandono, y son
capaces de idealizar y devaluar intensamente. Además son impulsi­
vos en cuanto al empleo del dinero, las actividades sexuales, y a ve­
ces de sustancias o comidas. No tienen límite para su uso, llegando
al abuso del consumo.
El trastorno histriónico de personalidad se caracteriza por una
marcada emotividad pero superficial y lábil o cambiante, con xnam-
ducríónne^mU-eV^entes’ un ^eseo de admiración, búsqueda de se
un mtpró^ e"Cldn‘ una personalidad egocéntrica e inmadura, c0
gera las situación^6 perSOnaI en sus relaciones, Dramatiza y ex
Scanned with CamScanner
USKTOn“-

£I trastorno narcisista tien


invado autoconcepto, una exager^r Car£*cterf sti
iidad® propios- Hay una ne valo «s w
£UDsentimiento de'grandiosidad“^«cd'* ■» y «
Jente de la op.n.on de ios otros, a los
tratando siempre de destacarse rrent(, , 's arrogante .Esla Pon.
al ent°rn<, so-'''"flexible

Grupo C: Trastorno de perSona|ifí .


El sentimiento de inferioridad y 1] ? P°r dación
tiendas lleva a las personas qUe noLn C‘m°r a ser rCch\7 ;
sus contactos y actividades sociales. Evi¿? trasl«n>«. a ríj *
duren temor y miedo, y restringen on SltUac¡ones o,,;. nglr
|My sociales. Poseen un autoctTce"^""31 las* SÍL W
eventualidades futuras que para Jas £°™¡ady
* evita^
F“SM- nsw ri«g"tas o pe“

Trastorno de personalidad por dependencia- Se caracteriza por


un deseo de apoyarse en las decisiones de otro, por el sometimiento
a las mismas, y temor a la separación de esa dependencia. Por ello
les cuesta expresar su desacuerdo, por temor al enojo y alejamiento
de la persona significativa. El temor es exagerado y las obliga a ma­
yor sumisión. No pueden quedarse solas, sin ese apoyo cotidiano que
les reafirma sus propios pensamientos, y si se quedan solas sienten
desamparo, lo que las lleva a anclarse en una nueva relación de de­
pendencia.

Trastorno obsesivo-compulsivo de la personalidad'. Sus rasgos


principales son el control, el orden de sí mismos y de los demás,
ta preocupación y necesidad de controlar se realiza a expensas e u
desgaste de energía mental, que lleva a una falta e espon ane
y flexibilidad mental y física. Son personas esquema ica ,
ras, rutinarias, no toleran lo impredecible, perfección!
tes consigo mismas y con los demás.
, con el trastorno
Existe otro grupo no esPec^lca^° ^padecen suelen ser ansio
pasivo-agresivo, y el depresivo; quiene
s°s y temerosos. # . P0Snitiva y Ia Psicoa^¿?
La corriente neurobiológica, a ¿e ¡a persona i _ o
han adherido a los conceptos de tras establecidos»
Los casos famosos de Frcu ,cr
Pericia psicológica
1SS
v “El caso Dora" Pucden ser considera
hombre de lasde personalidad. c0.
mo ejemplo5
F„tre la» diferente «1 Man^i r,
m^tó^®'“incluJ'°JaS des!,m>llod!,s a '«tmMc¡ón *

n górmenla infancia'. Son los originados durante ,!st


rindo bien en la niñez o adolescencia. Una enumeración
“¿ ¿atenida en el siguiente detalle;
__ Retraso mental.
_ Trastorno del aprendizaje, de ias habilidades motoras, de ]a
comunicación (tartamudeo).
Trastomo generalizado del desarrollo (autismo).
__ Trastorno por déficit de atención, con hiperactividad, y otros
que se incluyen entre los no especificados de comportamiento per.
turbador (ver nota en apartado de atención, en este libro).
— Trastornos de la conducta alimentaria en la niñez.
— 'lYastomos de tics (se debe especificar cuando es transitorio,
episodio único o recidivante).
— TYastornos de la eliminación, que incluye la encopresis, con
estreñimiento o incontinencia, y la enuresis, que no sea debida a una
enfermedad médica.
Otros trastornos incluyen la ansiedad por separación tempra­
na, el mutismo selectivo, y otros no especificados.

2)Delirium, demencia, trastornos amnésicos y otros trastornos


cognoscitivos: Las demencias incluyen las que se deben a enferme­
dad por HIV, a traumatismo cerebral, a enfermedad de Parkinson y
otras similares como la enfermedad de Alzheimer, del eje III.

3) Trastornos relacionados con sustancias: Incluyen el alcohol,


alucinógenos, anfetaminas, cafeína, cannabis, cocaína, inhalantes,
sedantes, ansiolíticos o hipnóticos.

n. ■ Esquizofrenia y otros trastornos psicóticos: Los tipos de es-


aparteTnr e co^iíicarse un quinto dígito, que se especifica
tomas residual ° C°níinuo>el 2 y el 3 son episódicos con sín-

tes, por ejemnh r ’0S distintos tipos de trastornos deliran


torio (paranoia) etcétera°S’ ^ran^'os^ad y megalomanía, persecU
Scanned with CamScanner
Las estructuras _
reKw^,CAS
En 10 que hace a los trastOrnos n . 189
„ breves, y también si son debidne PSlcóticos, dPk
adarar si conllevan ideas deb^^d si

5) Trastornos del estado de áni ° anibas’


frecuencia, y se debe aclarar si son a • Incl«yen ]a
prenden las siguientes posibilidad'"0 m la
torno: en Cuant0 al ♦
- Depresivos (mayor único o recidiv
V Cda—Bipolares (maníaco único hi Peciflcando la gra.
* “’• . a"íaro’“"^t.masD.í
— Ciclotímico o del estado de án‘ P lcó’
el tipo de enfermedad médica). lm° debido a... (comPletar Mn

6) Trastornos de ansiedad-. Ellos son;


__ Crisis de angustia (panic attack). Es de aparición temporal
y aislada; sensación de miedo intenso. Se inician los síntomas brus­
camente, por ejemplo: palpitaciones, sudoración, temblores o sacu­
didas, sensación de ahogo o falta de aire, opresión torácica, miedo a
morir o volverse loco, escalofríos.
—Angustia con y sin agarofobia.
— Fobia especifica y fobia social.
— Trastorno por estrés postraumático (especificar gravedad e
inicio).
— Estrés agudo.
— Ansiedad debido a enfermedad médica.
— Ansiedad inducida por sustancias, relacionándolo con los
trastornos con sustancias.

7) Trastornos somatomorfos:
— Somatización.
— Trastorno de conversión.
— Trastorno por dolor (agudo o crónico .
— Hipocondría.
— Trastorno dismórñco corporal.
• • tn dp signos o síntomas
8) Trastornos facticios- Hay fíngn^1^ enfermo.
■° físicos como psicológicos, a fín dcp“'“ohaym«nli''°spaia
Se diferencia de la simulación, en n
Pericia psicológica
190

tal comportan ~ ■ ) 1,0 me.


jurar el bienestar físico).

o) Trastornos disociativos: Es la incapacidad para records


, * personal significativa, en general de un suceso tran£
íó "estresante. No es efecto de sustancas, como por ejemplo 1J>’
g°s pero produce malestar como para reducrr la actividad
persona.
10) Fuga disociativa: Consiste en viajes repentinos alejados d
su lugar habitual, y con amnesia de su pasado. Confusión de idCtl^
dad o asunción de una nueva.

11) Trastornos disociativos de identidad. Antes se denomina­


ban de personalidad múltiple. El individuo tiene dos o más identi­
dades, cada una es persistente.
En los niños no debe confundirse con el juego fantasioso, o con
los de un compañero imaginario.

12) Trastornos de despersonalización: Sin perder el sentido de


la realidad, se siente como un observador de sus propios procesos
mentales.
Aparece en el transcurso de otro trastorno mental como la es­
quizofrenia, o el trastorno de ansiedad u otro disociativo.

13) Trastornos sexuales y de la identidad sexual: Incluyen tras­


tornos del deseo sexual, de la capacidad orgásmica, tanto femenina
como masculina, trastornos sexuales por dolor, o debidos a enferme­
dad médica (indicarla), o como consecuencia de la ingesta de sus­
tancias.

14) Parafilias: Incluyen exhibicionismo, fetichismo, masoquis­


mo o sadismo sexual, transvestismo y voyeurismo.

~ 15) Trastornos de la identidad sexual: Se pueden presentar en


niños, adolescentes y adultos.

rerin LT ^asiorrios dela conducta alimentaria: Comprenden la an0


a contrapr°Sa J d^u^mia nerviosa. En ambos casos se puede llegar
nesgo e muerte, si no son debidamente controladas.
Scanned with CamScanner
Las estructuras PsIrAK

T a primera incluye rechazo a manten. ,


Ljún la edad- y el temor & engordj£ e P« *o COr{X)
de amenorrea. Puede ser restrictiva £ Us bav^'
<$siva 'cuando ss realizan » «X
0 í, l«x»ntes ° d,uretI|“* P.ara 'Wminer el
ina En 1° Que hace a lai6uZím'« «erüi0SÜ] Se de,a
ocurrentes con conductas compensatorias por atra^

£ 7 veccs a la se’nan°’ rante "" “i


t7) Trastornos del sueño: Ellos son:
- insomnio, hipersomnia, narcolep5ia ,ala(|ue¡. *
rad°r_. Trastorno del sueño debido a mala respiración
_ Trastorno del ritmo circadiano (ritmo sueño-vigilia).
__ parasomnias (pesadillas o sueños angustiosos)
_ Terrores nocturnos (se inician con un grito de angustia con
despertar brusco con amnesia del episodio e incapacidad por dejar­
se tranquilizar por los otros).
— Sonambulismo.

18) Trastornos del sueño relacionados con otro trastorno men­


tal (eje I o eje II): Dificultad para conciliar o mantener el sueño, o sen­
sación de no haber tenido un sueño reparador, asociado a fatiga, du­
rante un mes. Provocan malestar y deterioro social o laboral
significativo.

19) Hipersomnia: Está relacionada con los ejes I y II.

20 y 21) Trastornos del sueño por enfermedad médica o induci­


do por sustancias: Se debe indicar qué tipo de trastorno produce.

22) Trastornos del control de los impulsos: Piromanía, clepto­


manía, juego patológico.

23) Trastornos adaptativos: Los síntomas y t¡ene


*n correspondencia al estresante que ha podido i ^^te.
Ugar dentro de los tres ejes con la presencia e i -dad indi-
Hay un malestar mayor y un deterioro e 1 n(jen a una
V1duo superior al esperado. Los síntomas no
Acción por duelo.
PERICIA PSICOLÓGICA
192
,ron estado de ánimo depresivo, ansiedad
comportamiento en el sentido de v¡olaci<Sn’de“^
‘r dXs irresponsables repentinas como vagabundeo e j
°“ÍSs responsabilidades legales.

Otros problemas que pueden ser objeto de atención cliair


trata de un apartado muy amplio, y se encuentra reiacionado ¿Q: Se
trastornos mentales descriptos. Nos
Algunos ejemplos son.
__ Trastornos psicológicos que afectan el estado físico.
— Trastornos motores inducidos por medicamentos (parkin
nismo, acaticia, por ejemplo).
— Problemas de relación (familiares o sociales).
—Abuso o negligencia.

Problemas adicionales: Entre ellos se ubican el abuso terapéu-


tico, y la simulación. El deterioro cognoscitivo relacionado con la
edad dentro de los límites normales, el duelo, así como los problemas
académicos y laborales.

Para las pericias psicológicas, en este último rubro, es impor­


tante destacar la simulación, el duelo y el abuso o negligencia, pues
pueden ser causa presente en muchos procesos.

d) Otros conceptos sobre psicopatología.— Kaplan agrega


también el trastorno sádico-masoquista, en el que el sadismo signi­
fica el placer que causa infligir dolor a otros. El masoquismo, en cam­
bio, consiste en la gratificación infligiéndose daño a uno mismo. El
masoquismo moral es más la búsqueda de la humillación y el fraca­
so, que el dolor físico. Freud hablaba del sentimiento de culpa del
masoquista, que se atenuaba sufriendo un castigo. Puede haber per­
sonalidades que combinan ambas patologías, llamadas sadomaso-
quistas. El trastorno sádico se caracteriza por un deseo de infligí1"
agresión j humillación, tratando de despreciar al otro delante de
otras personas.
mía tV comPrende estresantes psicosociales como la ccono
mas’¡abordes6™5 06 pareja’ el abuso en la infancia, y los prob e"

son muchas veces los causantes de los síntomas del eje I»


Scanned with CarnScanne
LAS ESTRUCTURAS

crecen como reacción a Un estre 193


a 5 ,Pío con los agentes infecciosos.
* 6 0 lr*
as Or j
Concepto de trastorno dcpcrsona,
n inmune, en el sentido de qUe ]a v,, equWa a ó.ta
íSviduo a desarrollar un trastorno del
La o 1« depresión. Éstas pueden inereml,, Wr '“PiolaL
¿Í°y Por 'a escasez de recursos „

%"re a invadían a la persona, al


£ enfermedad era algo ajeno que la convertía en
¿elirante. ®
Ey, en su Tratado de psiquiatría, describe la senúni -
.trastornos de personalidad o patología del yo", como unaXrat
hacer no sólo un estucho transversal de la persono, sino S
nal. Dice que es necesario considerar que el sistema de la pers01L
jidad (el yo en tanto que dueño de su carácter, autor de su persona.
je, artesano de su mundo y sujeto de su conocimiento), puede sufnr
alteraciones”, que se evidencian en ese corte longitudinal, es decir a
lo largo de la historia singular de esa persona. Esas alteraciones se
caracterizan por su permanencia y por las modificaciones “patológi­
cas de la experiencia actual”.
Por ello es necesario aprehender la totalidad de la personali­
dad para saber cómo y por qué se inserta una crisis de angustia, un
estado melancólico, una crisis de ansiedad, etcétera.
El autor precitado habla de los trastornos del carácter o pato­
logía del carácter: el carácter paranoico, el esquizoide y el histérico.
El carácter entendido como un estilo de reacción de cada uno, que
trasciende al temperamento. La patología del carácter se caracteri­
za por una forma monolítica, que une a la persona a su temperamen­
to, a la esfera más básica. . .
El carácter paranoico es agresivo y reivindicatorío, el esquizoi
de es introvertido y rechaza el contacto con los otros, el histérico per
Canece en una situación imaginaria infantil, con expresivi
acial.
Los trastornos del carácter son modificaciones del ca
1 Ual, que pueden preceder a un estado evolutivo ni anoma[[as
En opinión del autor que venimos comen . bles y anor-
rac^rológicas son modos de reacción indivi u
Pericia psicológica

19-1
•,neS extremas, duales o bipolares-. activirU,
males-Son.^d ° introversión, sugestibilidad o contra^
tía, expansiv °n. tf,
cétera- . i,;ñn estableció los tipos bipolares que han sia
J“ngtart base de estilos cognitivos, o de modos de proc°Consi-
¿erados com tl<,rsus sintético, abstracto y concreto *3
Ínf0rnTriblé etc. Las tres polaridades de Jung se refirier’ °ns^
ñidoy tiexmi - -ón pensamiento y sentimiento, v a. ex­
traversión e siempre que estos tipos bipolares se refiJ‘V° e
‘ntU1íVeOde comportamiento en relación con los contactos con e
a modos d s^icdnd. Según Millón, la intención de JUnc fll arn*
SXd" establecer un modo cognitivo, es decir no un estilo d
riab Ld. «"» "> direKÍín <1U°,PUe,d<!n T“r “ Unn 1WrSOn».
“Xdones c intereses, tas metas, los esfuerzos y eaminos para «
Xíks. Puede tomar una actitud de adaptación activa o pasiva> ¿
cía uno mismo o hacia los demas.
Las polaridades pensamiento-sentimiento y sensitivo e intuiti-
vo se refieren a las funciones que emplean las personas para recibir
sus percepciones del entorno, interpretarlas y transformarlas.
De esta manera fue evolucionando la concepción de enferme­
dad o ente patógeno, transformándose a partir de la revolución cog­
nitiva y del conocimiento del funcionamiento biológico y cerebral. Los
investigadores y teóricos del procesamiento de la información, co­
menzaron a vislumbrar modos de procesamientos cognitivos típicos,
Se agruparon modos de procesamiento o rasgos de personalidad que
distinguen la manera de reaccionar, de percibir o de procesar la in­
formación, y de interpretar la realidad. Estos modos similares sir­
vieron para clasificar y agrupar en patrones o modelos cognitivos di­
ferentes.
Por ejemplo, en un comienzo se perfilaron los rasgos del tipo
antisocial y agresivo, cuyo sesgo distintivo es la proyección, el obse­
sivo-compulsivo la constricción, etc. Estos rasgos son los llamados
mecanismos de defensa del psicoanálisis, que fueron descriptos por
Freud en sus casos típicos y a través de su estudio dinámico de las
fuerzas intercambiables del yo, ello y súper yo. ,
Millón estableció que los rasgos cognitivos de la personali a
vienen a agregarse y completar la visión integral del individuo.
tos aspectos tienen para él la misma importancia que las motivacio
nos y a conducta, pues no sólo el movimiento y la dirección L
persona es lo que la define, sino también la manera en que Pcrcl
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LAS ESTRUCTURAS pg.^

e interpreta la información 19j


co,,cí de información y el método que * UeB* del medln
fue°i nlodelo que está en consonanóí lnaPara ,esd<*irl a
e* Millón las fuentes de ? el
J^tangiblcs-intangibles. Los^
terniítivos O afectivos, asimilativos o iln^ de lran^nnf *S’in’
^íferencia acaso no sea otra cosa que UL ^V°S’JunR<W SOtl
t0 d’L un contraste de dos tipos del espírit dl/ersidad de tem;es'
fuño deriva de la eficacia determinante prin^T0’de
e Jí otro. en cambio principalmente del del
futraste típico con los nombres de dispo¿ión dignado Cst¿
prfida. La primera tiene lugar con un carácter * G^a-
"traído, que no se entrega fácilmente, adopta s re^xiv0>
* segunda tiene lugar con un carácter comunief a defensiv»-
^volo, traba rápidamente relaciones y se lanza V
cupado, desentendiéndose de posibles reparos” 5 * d y despre°-
E1 psicoanálisis y su análisis de las profundidades del vn
su orientación dinámica basada en una concepción 2 •* ,COn
energética originalmente, tuvo influencia perdurable en hXS Y
tes psicológicas. Acorneo-
Para Freud, el desarrollo de una persona se definía a partir de
la evolución psicosexual. Cada etapa tenía su característica según
la primacía de la zona con mayor carga libidinal. Si por alg¿na cir­
cunstancia externa o interna ese desarrollo se detenía o regresaba a
una de esas zonas, se quedaba fijado a esa característica correspon­
diente, y otorgaba a la persona un modo de ser específico. Este lugar
implicaba también el uso de mecanismos o métodos de defensa pro­
pios de ese lugar y de ese momento. Por ello el tiempo era anacróni­
co para alguien que por ejemplo utilizaba la disociación y las necesi­
dades orales de dependencia, si estaba fijado a la etapa oral. O si
había quedado fijado a la etapa sádico-anal, su modo podía ser res­
trictivo y compulsivo debido a los efectos del entrenamiento del au-
tovalimiento y del control de esfínteres propio de esa etapa.
Estas características y mecanismos de acción eran también ras­
gos y podían convertirse en trastornos, que en los casos relatados por
reud, se podrían incluir en el eje II actual, por su cronicidad) pro
Undidad, afectando la personalidad total.

5 Jung, Cari G„ Lo inconsciente, Losada. Buenos Aires. 19 ‘ 0. P


Pehicia PSICOLÓGICA
196

j • vpstiuó sobre las motivaciones y causas qUe Se


FrC conciencia, en estratos inconscientes qUG
tran foera ' pción, pero que rigen nuestros deseos
allá de nuestrr P h ° funclona¡ y dinámico, lOs ' *Uo
describió desd ?P inconsciente y la realidad o ]a f
tos creados en psicología dinámica concibió qüo bll¡-
neurosis, cuando el eonfllctole^.
‘°""M l w r «"™ fucntC * ' ¡"’puls"s el y° qui«0 r.Í"a
“r‘«re recibiendo el mandato interno del súper yo. como roprcs^
SI» * las normas y los deberes heredados de nuestra, p£
tónteI ■ .firativas Los casos mas graves que llevaban a
SiaZ O escisión del yo se producen en los psicosis, cuando el *
nXde resistir en la lucha entre el ello (representante do )os
pulsos y deseos más primitivos) y el super yo (representante de l0 so.

Freud afirmaba en La pérdida de la realidad en la neurosis y


nsicosis que “en la neurosis, el yo, obligado por las exigencias de la
realidad reprime una parte del ello, y que en la psicosis, el miSni0
yo a instancias del ello, se aparta de un trozo de la realidad”, pero
él ve que hay una contradicción en esa afirmación, pues en la neu­
rosis también existe una dificultad en el contacto con ésta. Comien­
za en el fracaso de la represión del ello que produce una relación par­
cial, relajada con la realidad. Como consecuencia de ese fracaso de
la defensa que limita al yo, aparecen los síntomas compensatorios,
en su relación con lo real exterior.
En la psicosis, en lugar de fragmentar su visión de la realidad
a expensas del ello, el yo crea una nueva realidad (los delirios son su
expresión), en la neurosis se evita un trozo de realidad, en la psico­
sis se elabora otro, pues aquella se transforma. La neurosis evita lo
que considera peligroso para la integridad de su yo, la psicosis, en
cambio, la niega pero intenta sustituirla. En ambas el trozo de rea­
lidad rechazado trata de volver e imponerse nuevamente a la per­
cepción del yo, en la neurosis sigue manteniendo su adhesión a la
realidad (con la ayuda del súper yo), y en la psicosis cede al elloG.
Para Freud los delirios de las psicosis están dentro de un frag­
mento dejado por la realidad rechazada, y reemplazado por una rea-

blioteci bL.reUd\Sfi^nUn^’ P^ida la medida en la neurosis y en la psicosis, Bi


PKoteca Nueva, Madrid, 1973, t. III.
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Las lstructu,^
°PATd*cICA8

j nrctérita que fue antigua^


lidtr de convicción al eleinento ^Prim¡d 97
P°L¡arde la realldad lazada p ell«
d ^del ello, obedeciendo a la‘ U neür * 9üe Su
- yo. se retrae de -ifefe
°P0relCll07,yenlapSi.

e) Mecanisinos de defensa —
enfl entonces un intento de mantener ¿°S mecaniSni0. . j
inscientes y la imposibilidad de reafe®,a '■>- fe'”*"
¡ón de ¡a personalidad. hzaHos,sin n Sos deseos
Las defensas pueden tener éxito Una 'Sci*
* ser mantenido afuera de la conci0'„X'CÍr<l«l« -htuadoa,
saltar ineficaces, cuando lo rechazado £ *’»'
>
* PUK1 “'
primirse, y el mecamsmo de defensa debeT”'"® "»iosr"X
último caso se produce un estado de fati ', * P^^rse. En *’
que se debe utilizar para mantener el recht nSÍÓn por la
hibición de las funciones del yo. hazo’COn Ia conSccuen^a
Los mecanismos de defensa más imnnrt
Hados a continuación: 1 ortantes son los desarro-

1. - 'Negación. Es la negación de sentimW


que producen angustia y dolor. A medida n ° pensarnientos
aparición del juicio de realidad, es cada veTnVs d^’ C°n la
negación de todo lo displacentero núes 1 . real,zar una
contribuyen a nrantener el con^"^ 7”™
msmo puede considerarse como la contraparte de b V me'a’
cinatoria de deseos. P * de la reallzacion alu-

2. Represión. Es el mecanismo matriz, pues significa sacar


uera del contexto de la conciencia lo que produce angustia. Es típi­
camente utilizado en la histeria, luego de la disociación. Es olvidar
en forma inconsciente, impulsos internos y sucesos externos que se-
nan dolorosos o censurables para el yo. Pero lo reprimido no desa­
parece totalmente, sino que puede aparecer en forma de síntomas,
’dste un mecanismo que sí permite la desaparición de los impul-

7 Freud, Sigmund, Construcciones en Ms ObrasComPlctaS,B>^


■ psicoa
Uca Nueva, Madrid, 1973, t. 3.
PERICIA PSICOLÓGICA

198 « „ «plica otro n><^”is“ode qu


Lazad»
sos rcC^ ’"n0' "
i.HinacW
non» sUDI defensa que tiene éxito, es docit

,
«nst»» uo y impulso censurable
que entonces o doloroso,
no se hace en otro
necesano ,^f,„
*
re

eS .. Es el mecanismo mediante el cual el y0 y


, Disociación- & arando los aspectos idealizados de ]Os
. • t0 son dividí en do , P,ermitc aisiar dos tipos de eXperien.
° J ecutorios o amen^ otección, y otras de abandono o do.
das unas ^facto^rativa, la disociación pasa a funcionar Pa,

ra S<?P Fstá unida al mecanismo de disociación, y


5 Idealización. ticas buenas de alguien o de algún
tiende a aumentar las car suceder cuando hay mucha
objeto para no ver las ma ° destrucción. Un monto regular de
ansiedad por temor alal gituaciones regulares de la vida, como
;«““Xñ »el estad0 de enanwra,n,ent°-

fí Control Se realiza un control de algo o de alguien, tratan-


d« de negar la necesidad de dependencia de él y la posibilidad de que
sea"destruido. Controlando en exceso pierde energía la persona, y 1,.
mita las posibilidades de crecimiento.

7. Aislamiento.) Muchas veces acompaña al control. Se carac­


teriza por Iqseparacióniy el aislamiento del componente afectivo de
.un pensamiento o una idea. Sirve para evitar él_sufrimiento y con­
trolar más de cerca algo o a alguien que se teme perder o dañar. Es
muy habit ual en personas obsesivas, ordenadas. También son cons-
treñidas, formales y sistemáticas, pues tienen que esforzarse en
mantener separado, lo que debería estar unido. Es muy frecuente,
que al estar separado el afecto de la idea original, la persona pueda
por ejemplo mantenerse calma y tranquila ante acontecimientos
emotivamente fuertes (mientras logra aplicar el aislamiento), Per0
en algún momento, ante una circunstancia neutral, puede tener una
conducta descontroladamente emocional. Esto significa que el afec­
to correspondiente fue retenido y trasladado a otro acontecimiento
diferente.
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estructura

199
a proyección. Es el meCaniStri
se traslada a un objeto o Personábante el
Se ° í ntos. que Para uno están fUGra S Pr°^ Scn.^al * Mribu.
sil entemente en la paranoia Son ambitt“ie la^entos »Pea-
^pprvi». «¡fe-S.
Otras definiciones dicen que la . del^dc.
•n-iitivo de atribuir a un suceso (^,iCCc,ón itnplica »
“'"^del Pensamiento o> dennlenortdJ"’»A»««»4fe
V1 Es un mecanismo de defensa, de est ’h v
imiento del equilibrio, para evitar el Suf Wc,ón del yo de m
«™«crIsllcos Piñata qM nos P««
«“■ 6=3 » otros, Petando asi 1„ que
buim°®
itílndo la tensión que pudiera surgir
evitad ‘ Sdta Wimoso
’ ‘ proyección es un mecanismo inconsciem
rft defender el equilibrio u homeostasis de la u}U«ado pa-
Janismo primitivo y ya se eae„ntraba en eI anta
oriro^tívos‘ Pablos
En la paranoia se ve el mecanismo d . ,
jeto proyecta una instancia crítica en otro, al ¿e Z" M í Su‘
de t“enDaqÜélCrftÍCa ”mis™' í»«^

Estas personas están pendientes del otro, pUK ,a


volverse contra ellos mismos. Temen el peligro de atara
ten perseguidos.

Aspectos a tener en cuenta en las pericias psicológicas, con res-


pecio a la proyección: Son rasgos que aparecen en el test de
Rorschach para las pericias, en relación con las personas hipervigi-
lantes:
— Sombreado, textura = 0.
— Contenidos y detalles humanos mayores que los contenidos
animales.
— Respuestas de espacios blancos mayores que 3.
— Contenidos de ropa o vestimenta mayor que 3.
En el desiderativo puede aparecer la proyección en las respues­
tas negativas, si se rechaza un objeto o un animal como amenazan
te- Puede ocurrir que en los comentarios se hable de situaciones
eriazas o de peligros.
En el test de Phillipson, es frecuente que se utilicen temas ame
Pericia psicológica
200

en las láminas 1 (persona de espalda), 4 (alguien


pí) 6 <P«-“na sola)>y 12 <SÍ Ve pers°naJC en ventan^' '<■
amcnazí“>te^
9 Formación reactiva. Son actitudes opuestas a] dp
instinto que originalmente busca su satisfacción, y que f s*> de]
te de un reaseguramiento para que la represión Original t *
* Pa
to. Producen el efecto de una transformación definitiva de ]a ‘ fi­
nalidad. Son ejemplos la extremada rigidez en la limpieza y ej 0^S°'
en la puntualidad, en la manera de escribir, etc. Las ruPturas
sionales de este sistema rígido, con suciedad, desorden o impun^’
Jidad desmedida, son evidencia de estas reacciones opuestas al
seo original.
En realidad el término defensa fue utilizado por Freud par
dos los mecanismos, pero luego fue reemplazado por el de repre^0
En las pericias psicológicas, los mecanismos de defensa se de
tectan tanto en la conducta durante las entrevistas, así como tañí
bien en los tests proyectivos. En especial se pueden observar en el
cuestionario desiderativo (según la elección realizada), en el test d¡?
Phillipson (el modo de apercibir y el tipo de historia) y en el Rors-
chach (según el contenido y el determinante).

f) Depresión.— La palabra depresión suele utilizarse fre­


cuentemente, pues puede indicar tanto un trastorno como un sínto­
ma pasajero o una entidad duradera.
Desde un punto de vista psicoanalítico, la depresión puede in­
terpretarse como un descenso de la autoestima, debido a la falta de
sostén narcisista, es decir a la pérdida de algo o alguien ideal que
sostiene el propio valor, y que provee de estima o aceptación. El pa­
ciente que ha sufrido una pérdida de suministros, ya sea un traba­
jo, un objeto material o un ser querido, puede quedar con un senti­
miento de que ha perdido una parte de su ser, y que no tiene donde
afirmarse, ni más incentivo para seguir.
En realidad se refiere a una disminución del estado de animo,
que suele ser triste, y que puede acompañarse de pensamientos nc
gativos, concomitantemente con un descenso de la actividad física}
e a energía (entontecimiento de los movimientos y de la comunica

Se produce una inhibición de los procesos psíquicos, con dificU


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nra concentrarse y para recordar ai 201
t^d P ia jnemoria); esto va acompaña ,* ’ÜI1()3 suCGs
U»s además de lo que Ey llama “do]J° de can^
negativos, autorrefe^qu^j^
sa ,tivo va acompañado de una bajai aut C‘Pat°ños. Est’°s
c0gOín autorreproche y sentimiento de ??estln)a. y en au aspecto
*sel pensador BWehmor.
,e cStudos afectivos e .deas iMerprcla« uta araculatifa
jp ruina, desvalorización o fracaso. Para él\\lleva* a esos
í ntación que se hace el sujeto sobre la imp¿S1í ?■ pa4rte de la repte-
Seo *“>">■ d° qUe a'B° “i'6!?'10 ” «far .
Cuando se tomo concenoa de que Ke ”P«^derediz».
L, en ese pensamiento depresivo, con todas lasT akanzado.se
'ner la depresión: culposa, por pérdida de Dbietn „ asque pued*
Lazados, por sentimiento de inferioridad Cuar’tn°rVa °r<:‘Snoal-
X de irrealizable, más cierto es el pensXTdeX^
más se haya estado fijado a esa aspiración o h
frustración y la inhibición concom itante. J ra la
Para la psicología de orientación cognitiva, la depresión lien,
en so base psicológica, la formación de tres autoconceptos que son
producto de los esquemas y los errores cognitivos.
Estos tres autoconceptos son una visión negativa de uno mis­
mo. La persona se ve a sí misma sin valor y sin posibilidades. Tien­
de a subestimarse y a realizar autocríticas. También hace una inter­
pretación negativa de todo lo que le sucede, como si encontrara
obstáculos en todo lugar, y en tercer lugar, suele tener una visión ne­
gativa y fatalista de cualquier hecho del futuro. Para el depresivo los
errores o fracasos son para siempre, o son irreversibles. Es decir que
el depresivo tiene una visión distorsionada de sí mismo y del mun­
do. Como se aleja o se anestesia de los estímulos ambientales, tien­
de a perseverar en esa visión negativa. La depresión suele ser epi­
sódica, pero en su punto álgido puede tener la complicación de la
melancolía y el suicidio.
En estos casos, cuando se agudizan las auto epreciacion
autoacusaciones se puede llegar a un estado in^ar'c° 'ensimis­
móse en una depresión más severa, por la profun i a
^amiento y la difícil resolución de las autorreproc
Cargados de autoagresión moral. , v es frecuento en
La melancolía suele establecerse con en i ’ ja astenia,
apa vital avanzada. Decrecen los intereses, apa
la *
Pericia psicológica
202
• tud Los autorreproches se incrementan
el aburn• 11110«nto
¿J >a qU1
y ins0 mnio yv la negativa
tilidad La evoluciónSe
a .alimentarse. ge*
prOgresi
•y
« d" inmovilidad con ideas de sniS'y
m Pucdc 11C'r,r , ««alarse como consecuencia do un dw.
muerte- ¡ía pUede presen
**
, aUlXrai” o ""'“"Reprocha y Hora, se queja de él mismo y
10 11 melancólico sei autorr P. csluviera separado, escindido, por
J'n oide avuda. Es como & dolor reCibido, median
taI1! dTse ataca y P°r otr°Jatand^de inspirar lástima. Por un lado

torreproches

Conceptos neuropsicológicos. Partiendo de la noción actual de


que los sentimientos son posteriores a la aparición de la emoción, po­
demos explicar desde una visión más integradora, un estado depre­
sivo o una depresión mayor.
La depresión es un estado físico, psicológico, cognitivo y conduc-
tuai. Se puede diagnosticar a través de:
• síntomas físicos: llanto, sensación de fatiga, movimientos len­
tos, contracturas, cefaleas, malestares gástricos, entre otros;
• síntomas psicológicos: estado de ánimo decaído, tristeza, aflic­
ción, desesperanza, falta de deseo;
• síntomas cognitivos: falta de memoria y de concentración,
pensamientos negativos, ideas de desastre, autodesvalorización, fu­
turo incierto;
• síntomas conducíales: a través de la poca iniciativa, quedar­
se en cama, pocas salidas, pocos contactos sociales, pérdida de tra­
bajo.
La depresión puede aparecer en personas que nunca ® aC.
do trastornos psiquiátricos ni neurológicos. Pero también se s
tualmente, que puede presentarse antes de la instalación
medades neurológicas. . tornas
Según el ds.m iv, la depresión o distimia debe tener si
que duren desde seis meses hasta dos años. . c]aS¡.
Desde un punto de vista neuropsicológico, y siguien o a
ficación de las emociones hecha por Damasio, la depresión Pue
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LasesTRUCTURaspsicopat^^

pn el nivel cognitivo, y pasa a 203


fondo, cuando se hace crónica. La so?' ’U8ar de las
neS dde ensimismamiento, es un estado X¿acióa de fan

'¿2'° «“'í"? f°ndO'- d° alU Su in^ia


< ¿np°sibilldad Para ejGcutar- dlf,cultad para dZ’
dir e ras fallas de la memoria se deben a qUe la flt
t prlmordialn?ente en uno miSmo, en el cu^^^sU pUes.
‘ inte, rumiando con los pensamientos neS¿ft todo en
? atribución, que indefectiblemente desvalorizó^ * C°n losMcios
dÍe proyectos es cognitiva, pero ta imposibilidad U
Ós aunque se tenga la intención de llevarlos aX *JeCUtar
° connotaciones neuropsicológicas. ’ s Un Entorna
C°n En la actualidad existen numerosas investieari™ ,
das con los estados depresivos y la definición de ¿le5
dad. Aunque todavía no lo osifican los manuales do XX
^ernacional, exuden depreswnes que n0 Ktán '•
que las sufren, y que por lo tanto aparentemente no tendrían
matología que encuadre en las condiciones esperadas para la depre
áón. Es decir que el paciente puede no expresar que está triste aun­
que puede tener su autoestima baja. No sería evidente, pues puede
no aparentarlo.
Por ejemplo, en nuestra casuística hay mujeres que no descui­
dan su arreglo personal, pero tienen sobrepeso, se someten a rela­
ciones desgastantes, con lo cual crean un circuito que disminuye su
autoestima. Aunque no cumplen todas las condiciones, su baja au­
toestima e insatisfacción puede llevarlas hasta el suicidio.
Millón, sin embargo, hace una distinción entre la depresión ma­
yor, entidad nosológica perteneciente al eje I del dsm rv, y la perso­
nalidad depresiva, que es una estructura proclive a caer en la depre­
sión mayor.
La primera se reñere a los desórdenes del ánimo, codificados
enel dsm rv, entre ellos la depresión mayor y la distnma o depresión
menor.
La segunda, o sea la personalidad depresiva, no está
a aan dentro de los desórdenes de personalida e CjG ’ ayece
de aPéndice, junto a las personalidades negatms as.
D sa es su ubicación por el momento, pues sus s
PerP°
en
* a los de la depresión en sí misma. No es lo mism
Pericia psicológica
204
Tívidad a los estados emocionales negativos (Pesinii
una proch da ¿esastre)> quC de por sí son estados, qUe
“s£ Una, os decir sufrirla. No es lo m¡smo la pro

lid°d£e oí P^l»^ "stó ■? doprcsi


D írnretación negativa de toda la realidad: baja aut0Gsti^e'
“pacída<1 para rl,biTtar- ■
Desde un punto de vista interpersonal, tienden a pedir ayud
ñero no son agradecidos, por lo que terminan siendo rechazados, COn
f0 cual su autoestima desciende aun mas.
Por lo tanto, la personalidad depresiva es una estructura Con
disposición prevalente a caer tanto en la depresión mayor como Gn
la depresión menor.
La distimia o depresión menor, por otra parte, a veces pUGde
pasar desapercibida como un estado propio del eje I, es decir como
una depresión que produce invalidez.
En primer lugar, porque aún hoy la enfermedad mental es vis­
ta como un estigma, y se tratan de ocultar los síntomas, como se di­
jo anteriormente.
En segundo lugar, como los síntomas son más leves, pasa más
desapercibida, aunque es más crónica. Esta depresión menor apare­
ce en mayor porcentaje en mujeres, aunque en los hombres resulta
más difícil diagnosticarla, debido a la causa referida, de síntoma que
se oculta. Por vergüenza, por temor a que sea mal visto, por temor a
perder un trabajo, por pensar que es contagioso, etc. Sin embargo, el
riesgo de suicidio también se da en estos casos, debido a la cronici­
dad.
En tercer lugar, no se reconoce debido a que muchos de los sín­
tomas son físicos y orgánicos. Problemas de apetito, disturbios en el
sueño y en la vigilia, contracturas musculares, dolores en los miem­
bros, etc. No se reconocen entonces como debidos a una depresión y
por lo tanto no se consulta al profesional indicado.
Es de interés pericial, hacer un diagnóstico válido de depresión,
discriminando a qué tipo pertenece. Es importante aclarar que al de­
terminar la personalidad de base se puede detectar una personali­
dad depresiva, con lo cual, ante un hecho ilícito es posible que evo
lucione hacia un desorden del estado de ánimo.
En las pericias, puede agregarse para la evaluación —como ya
hemos dicho— el cuestionario de depresión de Beck. En él, el exa­
minado debe contestar preguntas que tienen grados de intensidad.
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. -utocuestionarios ayudan a d as
f ccn.0 «—
deP'68”

) Dudo normal. Cualquier tipo d


,, Jeí.pari“ón de "" ™cu‘o afectivo. pr»dS'ía''“»W6qui!
, de sobrellevar “n.d“e10' Es U"C s°brrearBá±,
compromete toda la personalidad y la ro픿
f , sobrecarga es la reacción a la pérdid «»los dtmSs
bridón de al8“ic" M“endo o la separación rincl^'"1 la tea'
p. muy valioso para el yo de su poseedor. ' a ^tdida de
08 En el ámbito psicoanalítico el duelo ha sidn a
fundidad por Freud en Duelo y melancolía, pw Wem X ?
sli relación con los estados maníaco depresZs y por Griní °y
Culpa y depresión. ParaFreud,el proceso del dueVnoehSl"
lógico, sino que es una reacción natural de la persea, y
curre durante un lapso determinado. 4 “n
En realidad el fin de este proceso, su objetivo, sería poder ir
desligándose de los vínculos, de las ataduras afectivas que nos unían
a eso que desapareció o se alejó. El duelo normal es el que permite
pasar de un apego al dolor por la pérdida, a una progresiva desvin­
culación, pero manteniendo en la memoria los aspectos del objeto
perdido, que pasan a ser partes de uno, así como lo fueron antes, pe­
ro con la realidad actual, simbólica, de lo que no está.
Este proceso pasa por etapas diferentes: la primera es la nega­
ción de la desaparición; la persona se resiste a pensar que el objeto
no está, y el llanto cunde cuando se da cuenta de la imposibilidad de
recuperarlo. La persona en duelo enfoca su pensamiento en las cua­
lidades del objeto, toda su energía está puesta en las cosas y objetos
que le pertenecían. Poco a poco la realidad va imponiéndose y, como
dice Freud, “logra la victoria”, “con gran gasto de tiempo y energía,
la esperanza de recuperación acepta la realidad, y el yo queda libre
de restricción y de inhibición. El objeto queda internaliza o, es e
cir, con sus cualidades formando parte del yo. Hay que »8reSdr
bién los sentimientos contradictorios y ambivalentes, aa
SOna desaparecida. Cuando prevalecen los poín os, e
Priorizado la satisfacción de estar vivo (en e caso e |os
haya muerto), o de revincularse a otros o j
’deales.
Pericia psicológica
206

. !r
X“ * ¡
1 «rso
* pensamiento, de ln velocidad en la expres,'^
de los gráficos por los trazos tenues, de la ubtcacon en la hoja, y ¿
!a temática y el tamaño de los d.bujos. En el desiderativo, a tr„,“
de las elecciones que impliquen estar cerca de algo o alguien, e„ ‘
Rorschach con las respuestas de sombreado y el numero escaso J
respuestas, y con las autorreferencias en el Phillipson. También S(.
puede utilizar el cuestionario de depresión de Beck.

h) El duelo patológico.— En el duelo patológico no se llegan


a cumplir las fases del duelo normal. Durante la segunda fase, en lu.
gar de aceptar la pérdida, se sigue pensando en la imposibilidad de
la desaparición, por lo tanto hay una constante frustración por la ex.
pectativa no encontrada. Simultáneamente, la persona se torna in­
trovertida, alejándose de los objetos y el mundo externo, y se crea
una relación ambivalente hacia lo perdido y desaparecido y él mis­
mo. Coexisten reproches y lamentos hacia el objeto perdido por ha­
berlo abandonado, y contra él mismo por no haber hecho algo para
impedirlo. Este estado de pensamientos lleva a una situación de me­
lancolía, desde donde es muy difícil salir, pues se puede instaurar
una estructura de autorreproche cargada de agresión, que a veces
puede llevar al suicidio.
La estructura del autorreproche con agresión se instaura en al­
gunas personalidades que siempre han sostenido esa modalidad, y
que han mantenido un vínculo ambivalente con el muerto. Por ello,
ante un mismo acontecimiento, como por ejemplo la muerte de un
ser querido, o su desaparición por otro tipo de alejamiento, no todas
las personas reaccionan con un duelo que se enquista en forma pa­
tológica. Como dice Bleichmar8, los acontecimientos que suceden no
quedan enquistados y quietos como si fueran cuerpos extraños, sino
que son capaces de producir estructuras propias que tienen un efec­
to iferente e independiente del suceso original.
, n duelo normal se impone el esfuerzo por adaptarse a la rea‘
, a os nuevos moldes y objetos externos de reorganización. En

5 Bleichmar, Hugo, La depresión..,, c¡tado.


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Las estructuras ps.rriT
SIC0Pat^1Cas

oatológico, en cambio, la etapa Hr, 207


«• dUi no HnS». Puos el doliTOto p
unión con el desaparecido, resislif?n^rs^ra Gn la?.Or?a-

i frustracWn rlas
\ue realimentan las ansias de unZ
•«• ^2 aS
7f. uná n° ««ptaciún. El duelo patolé^ “" '’«<>»« w'£
X®, queda fijado en la etapa de desespera " £°“*“ W M te.
<£l>es, que haca el objeto y vuelven ¿"'f
J' reP Fn los casos en que se instaura el duelo Da¿? proP'° yo.
Jive más vulnerable a situaciones traum^
®
* ’la persQna
SChibe en su vida cotidiana, por la falta de inter^i?^ e
111 Le su vida está concentrada en reclamar al que Ie L exlG™ü *
J* por no convencerse de la situación de pérdida real
® ’ En los informes diagnósticos y pericias psicológicas m -
portante establecer los antecedentes vitales, para obstar y ¿X
Snar si los síntomas depresivos han aparecido de manera reaZ
auna situación exogena o externa (emoción intensa, conflictos socio-
laborales, estrés), si han sido favorecidos por una predisposición de
la personalidad de base, con lo cual el antecedente premórbido pue­
de agilizar y facilitar la aparición de una depresión como reacción a
ese estado externo.
El duelo normal no se codifica para los porcentajes de incapa­
cidad resarcitoria, pero sí el duelo patológico. Por lo tanto es necesa­
rio establecer un diagnóstico certero, tomando en cuenta el estado
actual, la situación desencadenante, y las potencialidades no apro­
vechadas que se instauran en el duelo patológico.
Grinberg, citando a Lagache, dice que cuando el primer duelo
no ha sido elaborado satisfactoriamente, los duelos posteriores ad­
quieren caracteres patológicos, pues el yo queda con pocos recursos,
deficitario frente a los nuevos traumas. Así entonces, el proceso de
duelo se estanca configurando un nuevo cuadro patológico (manía,
melancolía, afección psicosomática, etc.)9. Es de esta manera que se
^ementan diversos mecanismos de defensa (comola
disociación) de origen arcaico, debido a la debili a e >
?Una nueva situación angustiante. En estos casos, a a . a
0 verá perturbada, y se considerará una elaboran P
e ida a la fijación en la desorganización.

Grinberg, León, Culpa y depresión, Paidós, Buenos


Pericia psicológica
203

i, LaautoeM-no- El valor que le asignamos a nueslr


. . I’ sc puede denominar autoestima. Nuestra visión de „„
totemismos está compuesta del concepto que vamos
de nuestro esquema corporal, y su relamen con el mundo. E.’
to remite a la manera en que nos desenvolvemos en él, reaptmd *
v reaccionamos. Sería la adaptación al mismo en la interpelación. pOr
ello se va formando un sentido de idoneidad y aptitud que está rc.
laciónado con el autoconcepto.
Cada persona necesita sentirse hábil para poder desempeñar-
se (física, emocional e intelectualmente). Desde la primera explora-
ción de la realidad al comienzo de la vida, hasta las elaboraciones
más abstractas y prácticas de la adultez, el sentido de la propia efi.
ciencia para llegar a las metas propuestas es indispensable para una
autoimagen de acuerdo con los ideales.
La autoestima es el valor de esa concordancia con el ideal al­
canzado o no logrado por nosotros mismos, es decir, por nuestra efi­
ciencia.
La noción de la propia idoneidad se relaciona con el sentimien­
to de seguridad, en el sentido de poder desenvolvernos en y con el
medio. La falta de autoestima o la baja valoración de uno mismo, se
traduce en una falla de la noción de protección o seguridad. Esto pue-
( de derivar en temores y fobias ante cualquier evento externo que se
, - ' interprete como peligroso o amenazante. En casos graves el pensa­
miento de no ser eficiente, hábil o idóneo, derrumba el ideal, hacien­
do tambalear la propia identidad.
En los informes psicológicos la noción de la autoestima suele

É ovestigarse en relación con los cuadros depresivos y fóbicos, que


ueden ser resultado de daños recibidos^físicos y psíquicos.
En el test de Rorschach, se puede evaluar la autoestima me­
diante las respuestas de reflejo y de par, que están relacionadas con
el narcisismo y la auto observación. De un modo más maduro las res­
puestas de par toman en cuenta al otro en la relación interpersonal-
Finalmente, podemos decir que la autoestima es el valor más
asicoque nos damos a nosotros mismos. El autoconcepto se forjara
hr; are con los otros. Por ello, el sentido de seguridad que nos
autnrn a n.Oc^n de pertenencia y de aceptación, es básico para un
en mucbnP a moderadamente positivo. El temor al rechazo nos gu1
S e nuestras acciones. Desde un sentido psicosocia ,
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L“ESI~^AraM)0,CM

. nueda de la aceptación del 209

Se»" *
?"" ' “ “"‘-o

[gima primana. • s<


*n la base do ■O'- se
una au-

j) Las emociones. Concepto. Tipos de „„„


acámente emoción y motivación provienen de 1"óü " ~
guando hay mucha motivación, se produce una e„S
M sido considerada desdo el punto de vista feielóX
Se habla de emoción cuando se tienen sentimieníos o,2, S’M'
reacciones físicas, acciones o conductas, y pensamiento
Aciones). g
Fue definida en el siglo pasado como el efecto orgánico ante üna
percepción, que produce un exceso de motivación y que tiene e¿to
psicológico a nivel de las representaciones y de los sentimientos
Para Herbart la emoción surge de un conflicto entre dos repre­
sentaciones.
El primero en establecer una teoría sobre la emoción fue James
(1908), quien dijo que la emoción es la conciencia que tenemos de las
modificaciones orgánicas que se producen luego de percibir el objeto
que las provoca. Es decir que existe una armonía o relación entre lo
que sentimos y percibimos y la conciencia que tenemos de los efec­
tos en nuestro organismo.
La afirmación de Herbart sobre el conflicto entre dos represen­
taciones tiene su valor en el sentido de que el hecho de no poder re­
solver el conflicto, produce un movimiento expresivo y cognitivo que
se traduce en una emoción.
Cuando se impide la expresión o descarga de una emoción, au­
menta su intensidad, inversamente, su descarga disminuye.

1. La emoción y la conducta. La emoción ha sido coasi^er^


® también como una respuesta eficaz de la conducta, co™°
* huir ante el peligr0. ,Mr un senttaienw
n ,Surge cuando las conductas o acciones h< ae^adaptación
en imposibilitadas. La emoción se produce por acomodación.
e las conductas habituales, y puede llevar a un _ de actos
La falta de adaptación produce una eso con s“s
PS1^coS: falta de moria> perturbación de la per
Pericia psicológica

210
. 4 biológicos. se produce una respuesta activa de ]a
correlatos fis surge una descarga que excede P s0-
PdoÍde respuestas que puede utilizar. Es de este modo que Se j £
Ü Irar la emoción como una respuesta de toda la personaliza
a considerar la em * son hab¡tuales iaH
frCnt? t reacciones emocionales intensas se producen cuando cJ Coj_
tr0] normal del yo es insuficiente frente a los estímulos superiores a
10 ^En^cnso de estímulos intensos crónicos que no pueden proce.
sarse se llega a ]a situación de ansiedad por la imposibilidad de des-
carga'del conflicto. Estos conflictos son la mayoría de las veces por’ra':
zones sociales (laborales, familiares), que son los que Selyc denominó
stress y que se refieren a situaciones que se repiten o que son cróni­
cas que producen el conflicto entre descarga y adaptación, motivo por
el cual el autor citado lo llamó “Síndrome general de adaptación”, el
cual se traduce en tensión psíquica y manifestaciones orgánicas a tra­
vés de la irrigación del sistema nervioso a los órganos, pudiendo ori­
ginar lesiones de origen psicosomático (ver apartado Estrés).
Las emociones en un nivel intenso pueden producir defectos en
los juicios y en las acciones. Una persona que está viviendo una emo­
ción profunda en una situación de sorpresa o de cronicidad, puede
llegar a cometer acciones violentas, o ser llevada a estados de tras­
tornos mentales y llegar a cometer suicidio. Esto se ve en los llama­
dos crímenes pasionales, en las víctimas de situaciones traumáticas
(guerras, violaciones). .
La emoción tiene un componente cognitivo que es la interpreta­
ción mental que se le da a un hecho, situación o acontecimiento. Esta
interpretación o significado puede provocar un cambio de conducta.
La interpretación de un hecho desencadenante de emoción tie­
ne que ver también con las expectativas y no sólo con el factor sor­
presa. Cuando las expectativas no se cumplen, surgen emociones de
fracaso y frustración. Un mismo acontecimiento puede producir di­
ferentes resultados, según sea interpretado (en un juicio, por ejem­
plo, alguien gana y alguien pierde).

nw Análisis cognitivo. En un análisis cognitivo de las emocio


ony ice que ej significado que se le da a la emoción es en

10
estructura cognitiva de las emociones, Siglo XXI, Madrid, 1996-
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. una valoración positiva 0 ne . 211
r^do o desagrado. Podemos vivencia^’hay emo<.
*
¿e ^ainljentos, de las personas y de loe ¿n°C10nes resneJ
?^ 5
“‘"•mienta tratamos de medir o <.valuar Frente a ¿
P»>-» "““tros o para los demas. qn<¡ «'
Agrado. resentimiento n alegría. Se Pueden iragrado0
** ? decir la expectativa de que alg0 su«da „ “lu,r Previs¡0.
Saber esperanza o frustración, següa el «•» Pac
de y en qüe se ar)a
En general se dice que hay emoción cuando se amd
, afectivo como reacción a algo que sucede F, «J P Wuce Un es-
‘“ten dad de esta reacción para podo,“sa™ "'■servar
haya un factor que influye en
ción, servid para cahficar una emoción como violenta o i rT
Los factores que inciden en la intensidad son el senüdo A >
real de un hecho, que se relaciona con la proximidad, que K va
riable, y en tercer lugar, la novedad o lo inesperado.
El sentido de lo real se refiere a la posibilidad de que un hecho'
o una persona sean percibidos como reales, y por lo tanto con la pro­
babilidad de que se satisfaga o frustre algo deseado. Por ejemplo, si
un acontecimiento que tiene valor para producir emoción, es soñado
como si fuera real, se vive con mayor intensidad que si fuera imagi­
nado en estado de vigilia. En el caso de emocionarse ante un perso­
naje de ficción, sucede que por el mecanismo de identificación, se
pierde la noción de distancia entre la fantasía y lo real, y se viven­
cia la emoción como si la ficción no existiera. En un sentido inverso,
cuando acontecimientos intensamente dolorosos o agradables, pero
reales, tardan en producir un efecto emocional como reacción (por
ejemplo con la muerte de un ser querido), es consecuencia de otro
mecanismo defensivo del equilibrio psíquico, que trata de evitarla
excitación de la emoción intensa, y que se llama negación. _
La proximidad como factor que influye en la intensidad dea
^noción se refiere a la proximidad temporal, en un primer sentí o.
I recuerdo de algo que afectó en el pasado, puede hacer reuur es
°s emocionales parecidos en el momento presente. s °
ona con el concepto de traumático, es decir de a go que
imA emente deseado o "rechazado como para pro u' sere.
en el psiquismo. La proximidad a futo"90)a.
teá".’ con el miedo y el temor de que algo “"“talo y la ®8ust0'
W,tn’ento temido es muy próximo, aparece el miedo >
Pericia psicológica
212
Ai es más lejano puede tomar la cualidad de una previsión En
caso las personas con fobias y temores se vuelven más preca n
previsoras. En los casos de depresión, también puede Ser Uno y
rangos aumentados la excesiva previsión negativa, es decir Qü °s
acontecimientos futuros serán previstos como catastróficos eren ?
inhibiciones que influyen en la conducta general de la persona d°
Lo inesperado es una condición que se relaciona directam
con la intensidad de las emociones. Cualquier acontecimiento
perado tanto negativo como positivo, produce una emoción del
mo signo. La sorpresa es una condición no previsible ni anticipad'8
y conmueve en forma variada, según el grado de control o sensib p’
dad a la excitación. La probabilidad es algo que se anticipa, en c *'
bio lo inesperado es algo que se evalúa como tal, a posteriori del acáe

cimiento de un hecho.
El grado de excitación fisiológica que produce una emoción de
pende de muchas variables: del grado del deseo, de lo aceptado o re
chazado, de la atracción o del rechazo de alguien, de lo sorpresivo '
previsto, etc. Es importante destacar que se ha comprobado que la
excitación ante cualquier acontecimiento demora en disminuir se
prolonga en el tiempo. Por ello muchas veces la misma excitación del
sistema nervioso autónomo, con todos sus efectos a nivel de secre­
ción de hormonas, puede atribuirse a otros acontecimientos que su­
cedan después del primer suceso estimulante. Es de esta manera co­
mo se confunden las causas de las reacciones emocionales,
produciendo muchas veces reacciones en cadena, llevando a estados
violentos.
Ortonyy otros11 dicen que la antigua sugerencia de contar has-
lez para evitar una explosión colérica, es un claro ejemplo de que
a excitación actual intensifica las reacciones emocionales posterio­
res, y que uego disminuye o se desvanece progresivamente.
ra,SSe man^iesta que después de un shock emocional una
Citando tensa’ sus músculos están en estado de hipertensión,
dad v w* B’ sei^a^a flue emoción se inicia con la hipertonici-
lugardemn111 ’esta.en í'orma externa cuando la energía estalla en
virolentos coléricos 6 manera efica2’ en forma de risa»llanto 0

11 Garma, Ángel, El picoanálisis..., cit., p. 81. A res


11 Motivación, emoción y personalidad, 1* cd., Paidós, Buenos
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LA^^crunAs^^^

mando una emoción es demasiad ■ . 213


. 0 de equilibrio del organismo Sc
< visceral^ que sc irradian a tra,¿
Regulaciones hormonales desde el COr> s‘ste®^
dulas, que sobre««.ación de °>tU’»
6lá" E„ genera’, las respuestas emc«na¿n}”“'«te^
. . US emociones so vuelven ta4s <liferand .a«n la
e les aprendida tienden a ser previstas ’J las Situadones
La madurez consiste en un aprendizaje cultural v -
^ite adaptarnos a los vaivenes positivos y ne J v que
PTCStro aparato psíquico para adaptarlo a ¡os Ca^io°M preParar
n por ello es importante que en lQS evaluaci0,¡c.n’. ,
^ga en cuenta el nivelde central sabré |„
¿ndo sietnpre el contesto y penada vital de la íers¿ „
da para Poder reallzar 11,1 informe más certero.
Cuando se debe realizar un diagnóstico psicológico, las reaccio
nes a situaciones emocionales más intensas son estimuladas en alau
nos tests. Por ejemplo, en el test de Phdltpson, en ¡0 serie c<
gunos elementos de color, se promueve la proyección de situaciones
emotivas. En el test de Rorschach, las láminas en color promueven
la emotividad, y la fórmula de Afr, indica la predisposición a verse
involucrado en situaciones afectivas. También se debe tomar en cuen­
ta en la fórmula del citado test, la cantidad de respuestas de forma,
que son expresión del control y de la intención de respetar los contor­
nos vistos en la mancha, con prescindencia de otros estímulos.
Establecer la predisposición al poco control de las emociones, a
la facilidad para involucrarse en situaciones afectivas, a la labilidad
o cambio emocional o de estados de ánimo, son todos factores atener
en cuenta en las pericias del fuero penal, para ayudar a establecer
el grado de imputabilidad. En las demandas por daños, también se
debe establecer el grado de control o madurez emocional, para i u
cidar las concausas del hecho dañoso.
Es decir, que en general, la vida está colorea a por o
y lociones, y del grado de control o no de las mismas, dependen
muchas de nuestras acciones.

3- Análisis neuropsicológico. Antonio Da:

rvestEdition.^20®1’
Dairtasia, Antonio, Looking for Spmo^a, Fir
PERICIA PSICOLÓGICA
214
, .mnnos estamos hechos de tal modo, que nuest»-
que los seres -ores a jos sentimientos. Describe los organ^
emociones son bás¡ca< desdc los elementos de honieos
Us^^ibrio, las regulaciones metabóHcas los reflejos, cond^
nX aue nos llevan a alejarnos del dolor y acercarnos a ln
Mero. Toda conducta, desde los organismos más primitivos haS-
ta d más complejo -que sería el del ser humana- está dirigida a
fa supervivencia, mediante el acercamiento al placer, y el alejamien.
to del dolor. ., .
Este autor presenta una imagen metafórica para explicarla
evolución de las emociones y los sentimientos. Dice que es como un
árbol, que desde sus raíces y tronco, va teniendo cada vez ramas más
complejas y tupidas. La copa se comunica con la raíz, y en ese inter­
juego se va anidando una en otra, cada nueva etapa evolutiva.
En este punto podemos relacionar este esquema y concepto con
las etapas de Piaget, donde hay asimiliación y acomodación de una
en la otra.
Damasio describe luego en la escala evolutiva la aparición de
las motivaciones y las tendencias. Spinoza las llama apetitos. Los
apetitos básicos son el hambre, la sed, la curiosidad, la exploración,
etc. Los deseos serían la conciencia de esos apetitos. El ser humano
puede tener ambos. La relación entre apetito y deseo es la misma
que existe entre la emoción y el sentimiento. El apetito y la emoción
no están asentados en el nivel consciente en un primer estado. Tan­
to el deseo de algo como el sentimiento son la conciencia o la cogni­
ción de que nos movemos hacia la satisfacción en el primer caso, y
en el segundo, el damos cuenta de un estado de ánimo.
El autor que venimos siguiendo indica a este respecto, que el
estado de ánimo es una emoción sostenida en el tiempo.
Como ejemplo podemos decir que un estado de ánimo triste, co­
lérico o alegre, se manifiesta en una conducta que uno puede obser­
var durante un tiempo prolongado. Pero la persona no puede expli *
car o individualizar ese estado de ánimo o humor (rnood, en inglés)-
Es difícil saber el origen de un malhumor, en el colérico por ejemplo-
umor o estado de ánimo permanece y envuelve en cierta forma
a con ucta y las expresiones de quien lo soporta (¿o son los demas
los que lo soportan?).
temn af13 emoción necesita de un estímulo interno o ex
se habh°.rganismo'Se genera, crece y decrece rápidamente. P°r e
e emoción violenta en un crimen pasional, por ejemplo-
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Us estructuras

, oues nos avisa sobre el peligro, y c| rr.„,d„ „


* 1- PL algunas emociones resultan e.xu™
út s P^itehuir c
sostiene ?aefasi“’ >’ rabia™ .“«ualment'"
p0 to para reconocer lo diferente, y estar aJ que fu* Util en su TOo
^aS remotas, en la actualidad puede IhL/^ el Peligro en
ép inación. Ello se debe a que enfrentarse r facial >' a la
dlSCp temor, y el temor lleva al rechazo, a ]a d¡ ° ’° dlfer^,pro.
* ^una era masada lo diut.nto ge^X" ,
Uede convertirse en huida o en agresión
Q Encontramos también en Beck •<, una refl .
wando expresa que el od.o y la agresión son heredados
„0 emociones, s.no como cogmoones. Es decir que serian préjX
. creencias, que pueden, según el, trasladarse de una generad™
otra-
En tal sentido, describe las guerras de Rowanda, de los serbios
eD los últimos años, donde el odio lleva a la masacre grupal por una
creencia o prejuicio, por la diferencia étnica y religiosa. Beck sostie­
ne que lo que heredamos de nuestros ancestros son los pensamien­
tos primarios o primitivos. Estos llevan a pensar de una manera rá­
pida y generalizados, dicotómica, donde no hay posibilidad de
considerar intermedios. Es el pensamiento del todo o nada. Se es
amigo o enemigo. Es bueno o malo.
En la opinión de Damasio, la agresión sería consecuencia de
una emoción. Beck no niega la emoción, pero prefiere sostener que
son las cogniciones que llevan al odio.
Desde acá planteamos la posibilidad de que estos pensamien­
tos primarios o primitivos, sean en realidad emociones, pues no per­
miten el análisis ni la razón, es decir no hay puntos intermedios a
considerar. Por eso se actúa de manera inmediata, porque de ante­
mano está formado el juicio de atribución, es heredado. Y la emoción
•Va está formada. Se odia o se discrimina a un grupo étnico o a una
Persona en particular, porque es el enemigo, es peligrosa. Y se a
11 ^secuencia. Esta reacción a la que lleva el pensamiento pnma-
a]v n° admite razones, por lo tanto tiene el valor de una emoao^ v¡0.
len5U® se le Ñame a un crimen pasional, realizado ajo
fe Violenta P°r d h“h° crimina1'

control de la razón, del pensamiento

B*ck, Aaron, Prisoners ofHale, Harper Collas Pubhshe.


Pericia psicológica
216

Recordemos que el sentimiento es en realidad la conciencia de


la emoción. O sea que al hacerse consciente, estamos en la etapa ¿
^amiento o juicio. Pero Damasio agrega que el sentimiento es k'
Zn del estado de cada parto de nuestro cuerpo.
Es como si una vez que liemos mon .toreado integralmente có
m0 estamos, nos damos cuenta, tomamos conciencia y sentimos.
Pero aunque las emociones necesitan de un nivel cognitivo, qUc
es la percepción y atribución de algún estímulo para desencadenar ­
se, y el sentimiento también es cognitivo, este último se logra en un
nivel superior.
La emoción se dispara y puede potenciarse, a través de las aso­
ciaciones con otros estímulos, que la incrementan. Esta asociación
se hace a través de mecanismos en los que está envuelta la rnemo-

Por ello, en las pericias psicológicas, cuando se habla de un re­


cuerdo que genera nuevamente uná emoción antigua, se está hablan­
do de esta memoria emocional..,--'’
Cuando la emoción se potencia por asociación con otros estímu­
los, pensamos en Ortony, antes citado, cuando dice que una explo­
sión emocional intensifica o gatilla reacciones posteriores a sucesi­
vos estímulos.

Clasificación de las emociones: Damasio expresa que las cla­


sificaciones que se han hecho sobre las emociones, son hasta ahora
“manifiestamente inadecuadas”, debido al escaso conocimiento que
se ha alcanzado sobre las mismas. Sin embargo, cree que de todas
maneras se pueden clasificar, aunque los límites entre las distintas
categorías sean porosos.
El distingue tres categorías entre las emociones propiamente
dichas: las de fondo, las primarias, y las sociales.
Las emociones de fondo son el resultado de los mecanismos de
regulación (metabólico, inmune, etc.), que pueden aparecer luego de
cada acomodación regulatoria y de cada comportamiento reflejo. Opi­
na que no sabemos bien, si hay algún mecanismo que no contribuya
a dichas emociones, pero indica que sí sabemos que son la base del
esta o de ánimo y del humor. Ejemplos serían un buen o mal estado
e animo, un estado de entusiasmo, de energía, y uno de malestar.
damos a Ia pregunta “¿cómo te sientes?”, es una
tro h m * 6a°n i° Pue^en observar por las expresiones en el ros-
ira a, a tensión en la boca, los movimientos de los miem-
Scanned with CamScanner
Las estructuras psicopat^^

, rieres y superiores. En las man 217


b^3 pensión o tensión entre los dedos,’S' ro^cen m
P“c'lc sor lcnserena « «eleraj,"
* la “«Sí

L vienen a la mente: miedo, rabie *'


<Lrío. S“ cxPres?on.es c™sta"‘e a t '.^MnL
* 1 ¿s SC observan fácilmente en las exprCsiOneJ V de ias
^edio de las conductas y los 1

P°r La emoción básica se expresa abarcando todo "i r


«na que la sufre, es inconsciente de ello Hn g Y la
je leer su lenguaje. Por ello, un perito debería en^ Observador
^ar estos datos, para aproxima^XXt

emociones sociales son para Damasio la sim Ua ,


«n». la culpa, el oí-pillo los celos, la envidia, la gr^ h "
SracMn. la indignación y el desprecio. Podemos nosotros asreJ, u
compasión! para Que no quede olvidada.
No todas las emociones surgen en forma innata, como un pa­
trón que se despliega con el desarrollo. Algunas, y en especial las so­
ciales, necesitan de una evidencia o modelo para dispararse. Un
ejemplo, la educación puede servir de modelo a emociones de grati­
tud y también de compasión.
Justamente la falta de modelos positivos, puede desviar el sur­
gimiento de emociones negativas socialmente. (Ver el apéndice sobre
psicopatía.)
La clasificación de Ortony toma más variables en cuanto a los
atributos de las emociones, los tiempos y las distancias. Contem­
pla el entorno. La clasificación de Damasio es más simple; conside­
ra la emoción desde la evolución primaria hasta la etapa de socia­
lización.
La emoción tiene un basamento biológico y es más arcaica—en
b evolución- que el sentimiento. Este último es la conciencia de esa
emoción, está en un nivel más evolucionado que ella, y es P°T 0
0elregistro cognitivo de la emoción. Es posterior ae a. . las
Es de importancia pericial, la evaluación de os a
friones, que inevitablemente aparecen enlos pr0C , en cUenta
donde el perito prólogo debe actuar tensen
de emoción puede haber estado presen cognición o»-
^>10, se observará si el sentimiento
- ad& del recuerdo del hecho, o si por contra ’
218 Pericia psicológica

. • vuelve nuevamente en un estadoemocional primario


controlar. El recuerdo de un hecho, conscieñíeTTiñco
"Je gatilla la emoción de entonces. nSClentGn^r{^e
Además, el reconocimiento de las emociones en 1 *’
de la observación o del relato, ayuda a determinar v °tr°’a tr^v¿
trevistado está soportando un estado de estría « y p^ever s¡ Gs
nerlo en un futuro, si no recibe ayuda ’ puet^e Hegar n'
Scanned with CamScannar
Capítulo VIH
EL informe pericial, su contenido
Y LOS ASPECTOS FORMALES

Los puntos periciales

Para un perito psicólogo los puntos de pericia son la síntesis de


las conclusiones de su informe. Contestarlos es poder conceptualizar
el diagnóstico que es esencial a la prueba.
Explicar los puntos periciales es responder a las dudas técni­
cas o científicas que surgen de la complejidad de un caso, y que ne­
cesita el juez y las partes para dilucidar un proceso. Sontos puntos
esenciales por los que es convocado un perito.
Están contemplados en los arts. 459 y 460 del Cod. Proc. Civ. y
I Com. de la Nación.
En el momento de aceptar el cargo, estando el expediente ente-
' tra, es conveniente observar los puntos solicitados, para ir formándo­
se una idea de la investigación que deberá hacerse, y de los elemen­
tos técnicos que será necesario incluir. De todas formas, al llevarse el
expediente en préstamo, se podrá revisar exhaustivamente la histo
de los hechos y algunos antecedentes personales (análisis, o os,
eres’ certificados), que ayudarán a la información so re e c.
Los puntos de pericia son propuestos al juez por a pa n
Pone Va la pruel:,a Y, a veces, puede la otra parte ac^acIararai fi­
nal ¿ ,°s Puntos propios. En este último caso,coavl je¡a par-
lnfOrme> contestando los puntos de la parte adora,
andada o de ambas.
PERICIA PSICOLÓGICA
220
,n ni nerito va a aceptar el cargo, los pUn_
**
En la P'
"' ,C“°v se debo remitir a ello. encauzar el i„.
a pstán propuesto y
ios ja esi indemnizaciones resarcitorias
fOnD pTacneral en los Proc^ a aclarar cuestiones relacionadas
,E. h ias preguntas apu • o demandante, si la sinto-
S a ^onaUd caiSal con ¿1 accidente o acón.

i mi oue aparece tiene g. es consecuencia directa


“‘miento que P™dujo el >£" • cs quG ndcmás d,
de éL O si »“*“> una aXotro suceso que contribuyo td menoscabo
evento dañoso, se pro ...
psíquico. ,« la configuración del perjuicio y su relación
Como dice Daray cnornie dificultad, a tal punto que
con el evento dañoso.prese amente conjetural aun-
elP ¿"teser 33”e”e qUe bri”dar “ 1, 0

i ■ J rJ”
’ 3 Del mismo modo en que en la investigación científica se acep­
tan las conclusiones, siempre que los resultados tengan una proba­
bilidad muy alta de producirse, en las pericias es importante que el
criterio de certeza tenga ai menos una probabilidad razonable. Aun­
que dentro del ámbito jurídico no se puedan calcular porcentajes
exactos, un pronóstico pericial y un diagnóstico psicológico tienen
que cumplir al menos los criterios de probabilidad y de certeza ba­
sados en el conocimiento y en la experiencia. Debe haber un porcen­
taje de certeza cercano al 100%, y uno de azar cercano al 5%. Las
probabilidades deben tomar en cuenta la mayor cantidad de varia­
bles.
Esto apunta a la.dificultad que muchas veces se presenta en
determinar la personalidad de base de alguien a quien vemos por
primera vez en la entrevista pericial. Las entrevistas y los tests pro­
yectaos nos ayudarán a determinar los rasgos de carácter y las es­
tructuras cognitivas. Los gráficos contribuirán a visualizar la estruc­
tura más arcaica de la personalidad, y los relatos verbales dados en
la entrevista, sobre antecedentes y sucesos, más la experiencia clí­
nica del perito, coadyuvarán a obtener una visión global de la perso­
na. Pero siempre habrá un margen de probabilidad no exacto para
determinar qué cantidad, qué porcentaje de los síntomas apareció

Caray Hernán, Daño..., citado.


E'-WF<’RM”e«'«-^C0Weniw

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. ¿el hecho, y cuántos estaban 221
j«PuC rielo dañosamente. Este Seríí< \otencia, e
e 1“ $10SO dcbe esto“ecer para evacu'a""d» Princi"r^. an, „
rito PÍros Punt0S muy/recuentes SOn los ’ * eSencia de e] pe.
Ot las relaciones familiares, laboral J °nad°s Coil elP ncia-
e°2s o déficits físicos y mentales, qüe ¿ Sociales, a rai®enas-
de 10= in8re“2*s-E" “» «ntido>5w4 ¡£ >
**
«""Sóidohay unad»m.nuc10„ de laeapacS«
la disminución de la capacidad de u. a, Olro >™”t» es K.
«■"‘"¿tes «o recreaba, que se relacionan coa h d¡'"'date«ite
a imagen y de su inseraon en el mundo ha? Sm‘nuc^n de su
PrOpl^ en el que se desenvolvía. Si no le queda flIP Ual al Perte- <-—
^e1futu»tebora1yfemiliar,y¿S^^.

P""" Se suele preguntar también cuáles son los S|n, .


bidentes, si es que hubo accidentes o agresiones, y )os T
¿esivos que muchas veces sobrevienen, deben diagnostica!^
darse debidamente, des mdando lo que sobreviene después del hs
ch0 ¿e lo que ya estaba en potencia. ne'
’ Con todos estos elementos, en la parte final, en general se pre.
gunta en forma estimativa, qué costo debería tener una psicotera­
pia, tipo de terapia se requiere, su duración y frecuencia, y qué
posibilidades de recuperación piensa el experto que pueden existir.

2. Las conclusiones y el diagnóstico

Todo informe psicológico pericial es el resultado de un proceso


que comienza con la lectura del expediente correspondiente ala cau­
sa, sigue con la entrevista personal semidirigida, luego con la admi­
nistración de tests psicológicos y su posterior evaluación.
Este proceso debe empezar antes de la lectura del expediente,
una comunicación previa con los letrados correspondientes, s
^cir, que el perito psicólogo debería tener un informe no o icia, P
sí antecedentes mínimos dados por la parte representan e
* la Prueba, ya que va a entrevistar y tratar de
d|ad°S psí<'uicas y cognitivas de una p°07ellolapencialpsi-
cnlx a CUQ1no ^enc datos relacionados. demás
sc distanc¡a cualitativa y cuantitaUvamentc
PEKJCIA PSICOLÓGICA
222

periciales. No se trata de realizar mediciones de impactos eom


Ja pericia mecánica, ni de observar lesiones físicas, como en ja 0
ca, ni tan siquiera hacer cálculos numéricos como en la contable
psicológica es compleja e incierta, requiere de la mayor certeza n ’ 3
ble, lo cual Ja convierte en una investigación no exacta, pero sí i °S*'
gradora y a barca ti va.
El perito deberá entrar en contacto con ¡o observado en
perílcie, en la conducta, y con lo que investigue en la profundidad d
la mente y de las emociones. Luego deberá realizar el análisis v 1°
síntesis con los cálculos y las interpretaciones, para finalmente ]] ?
gar a resultados que tengan un porcentaje de certeza científica r'i
zonable.

a) Evaluación.— La evaluación no es sólo una tarea de pon.


deración, sino que debe integrar las observaciones realizadas en el
expediente de la causa y las de la entrevista inicial, con los resulta­
dos de Jos tests, seleccionando los rasgos convergentes que se corre­
lacionan. Siempre que se haga una administración rigurosa de cada
test, se asegurará un resultado más cercano a la realidad del caso a
peritar.
La evaluación final no provendrá únicamente de los datos de
los tests, sino de los obtenidos en las entrevistas iniciales y los de los
antecedentes e informes previos. Evaluar es ponderar toda esa in­
formación, haciendo una retrospectiva y prospectiva para concluir
con el presento de la persona que tenemos frente a nosotros,

b) Elementos a evaluar.— Se evalúa el estado psicológico de


la persona a peritar, en términos generales. Este estado podrá per­
tenecerá una categoría diagnóstica, pero principalmente, habrá que
relacionar la evaluación con la injuria o el hecho dañoso, para de­
terminar si éste ha sido la causa de esta condición psicológica ha­
llada. Si de este modo lo considerara la evaluación, la ley podrá re­
sarcir o compensar a la persona injuriada, a su situación previa a]
daño.
Básicamente, la evaluación consiste en obtener el perfil de
personalidad por un lado, y por el otro, la relación causal, con cau­
sal o no, de ese resultado con el hecho dañoso. Es decir que el in­
forme psicológico pericial consta de dos procesos. El primero es el
Scanned with CamScanner
g.L INFORME PERICIAL. Su

. ra competo,
,^<ka^ 6nd segundo es ada v
cooc'os'y
1 ra
f"“l*áív > •
Me es conveniente e importante An .,.
clÚotra Pa ’ no se debe tomar como lo único ^“r *
' ht’
no
'o. <SO” o «si^. lo
toi,
C.r se lomaba oa casal»hma?llta<1.^££4 4a
V'C L.cS ,mP«la"lc- nO “* 4c 4a“ W«.ta»¿ lu­
to
O
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** crat nucías consecuencias personales tienen sus xana- sh
n
‘ sV se gabc * ge busca enfocar en las consecuencias, ¿arte ‘re-
>dc’ Aivvduar f n a la resonancia que el mismo two 0 no sobre >y
fle­
bies il¿dalcfcC ta.
VÓ°T'°' na- blecer las distintas posibilidades de relación en-
13 PcrS° debe11 esta * q evento origen de la litis y la persona,pe-
Sc ;dcntc,tra Mrnraué es lo que cambió en ella y en su en-
14
3!
0 toh0 “4o O
T

I
I
c) Administración de los tests. Cumplid . ,
Es fundamental cumplir las ° £ l«o„!lg.
creados. ias Que fueron
Lamentablemente, en nuestro medio profesional u
ha„ ido deformando en algunos tests, las verdaderas «ZX
administración o de evaluación. Diríamos entonces, que se debería
buscar en la fuente original y en las posibles actualizaciones que <e
hayan realizado.
Sin embargo, como ya se ha dicho, el encuadre pericial es
distinto, puede ser que pequeños formalismos en la administra­
ción se desvíen un tanto de la propuesta original. Por ejemplo, si
en el Phillipson vemos que la persona tiene dificultad en escribir
las historias, le permitiremos hacerlo verbalmente, escribiéndolas
nosotros.

d) Explicación de la administración.— La administración


ebe ser cuidadosamente explicada, y se le pedirán ejemplos a en
Jetado para ver si entendió la consigna. Se aconseja es o
vdar que ]a administración de los tests se vea interrumpí
n^as’ V Que por ello se desvirtúe el procedimiento.
i
Pericia psicológica
224

e) tA„nicostécnicos.^
Consultores — Es de hacer notar que los cónsul.ui-
teres técnicos sólo' “ctuanJar ue n0 se debería interferir con ellos la
Es importantejs S(jría conveniente que puedan
sesión de administra toma o administración, pero no ¿u-
tener acceso al test, meg
rante la misma. participen de la administración de las pe.
es c] pCritado siente control Egresión desde la
ricias, pero si lo na , efcct0 e£, ncgativ0 para la veracidad y
parte que se le opone, y
pureza de los resulta os. consu]tores son aceptados y contribu-
Los senalamie d honestos y no
yen a enriquecer ia P errOres Q rasgos quc sirvan para de
ScredS información que ha brindado la perso-

na examinada.
Una vez concluido el estudio psicológico, se deben sacar las con­
clusiones para llegar a un diagnóstico sobre el estado y el tipo de per­
sonalidad de la persona entrevistada.
Si se encuentra una patología o un trastorno, sera convenien­
te utilizar la clasificación internacional vigente, establecida en el.DSM
IV en cualquiera de sus ejes, para fundamentar ante el tribunal, las
pruebas obtenidas de los resultados de los tests psicológicos que se
hayan utilizado. Es conveniente presentar gráficos o numeraciones
en apoyo de los ejemplos propuestos en cada conclusión.
Una vez establecido el diagnóstico con el auxilio de la clasifica­
ción del DSM W si la hubiera, se deben tomar las tablas o los haremos,
actualizados, para establecer los porcentajes de incapacidad o dis­
minución de capacidad, según lo establecido en dichas tablas. Ello
permite un ordenamiento y ayuda para establecer los resarcimien­
tos indemnizatorios. Es conveniente tratar dejijar si hubo una pa.tp^
logia a consecuencia del hecho de la litis, y su correspondiente por-
—centaje de incapacidad. También se debe aclarar si hay una
enfermedad agregada, como resultado del mismo.
En las conclusiones corresponde dar una visión general de la
persona entrevistada, no sólo los porcentajes correspondientes de la
disminución de su capacidad habitual, sino también los efectos mul­
tiplicadores en las esferas de actividad laboral, social y fundamen­
talmente familiar.
Scanned with CamScanner
El informe per1Ciai e
'Sucw

225

B^^tOS BUZADOS

3* n<
glonocímientos
fleC baremo de laMédicos dedo
provincia h nn^Air. Lo
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<4
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aaKriaydoe acred.ten forn>ac¡ón “nl¡Mosd.'a'!«al¡n^«
Las patologías Psiquiátricas .7 “"“réntia ,(Pwi«|isl¿'a,'
¡arnllw no psicdticos en el punto 3'r'“>'en «’ín Ü
*
' ’
,resniveles de intensidad: moderad^’™bro tic»!

Baremo doctor Castex


Patologías psiquiátricas „
2.
Psicosis:
2.1-
2.1.1. En estado de demencia jurídica (art. 141,
Cód. Civ.), declarada o no judicialmente iqo
2.1.2. Encuadrables en el art. 152 bis, inc. 2° (con
o sin inhabilitación judicial) 50 a 70
2.1.3. Otras, no encuadrables en las codificaciones
previas (personalidades psicóticas descompen­
sadas, melancolías, etcétera) 40 a70
2.2. Demencias:
2.1.1. En estado de demencia jurídica (art. 41, Cód.
Civ.), declarada 0 no judicialmente 1°^
2.2.2. Encuadrables en el art. 152 bis, inc. 2° (con 0
sin inhabilitación judicial)
2.3. Oligofrenias:
2.3.1. En estado de demencia jurídica (art. 14 , 0
Civ.), declarada 0 no judicialmente

Castex, Mariano, Daño psíquico—, citada


Pericia psicológica
226

Encuadradle en el art. 152 bis, inc. 2o (COn


sin inhabilitación judicial) °
Desarrollos psicóticos transitorios (en nPr 5o a .
nalidades no psicóticas): * So' '0

2.4.1. a) leves
2.4.2. b> medianos 3°a50
2.4.3. c) severos
2.5. Desarrollos y reacciones psicóticas en estruc­ 8°aioo
turaciones borderlines:
2.5.1. Reacciones esquizo-afectivas
2.5.2. Reacciones agitadas y delirantes 30 3 50
2.5.3. Reacciones depresivas con riesgo suicida 30 a 8o
3. Desarrollos no psicóticos: 30 a 7o
3.1. Neurosis de angustia:
3.1.1. a) leve
3.1.2. b) moderada 1 a 10
3.1.3. c) severa 10 a 25
3.2. Neurosis fóbica: 25 a 35
3.2.1. a) leve -J
3.2.2. b) moderada 1 a 10
3.2.3. c) severa 10 a 25
3.3. Neurosis obsesiva: 25 a 35
3.3.1. a) leve
3.3.2. b) moderada 1 a 10
3.3.3. c) severa 10 a 25
3.4. Otras formas de neurosis: 25 a 35
3.4.1. a) leve
3.4.2. b) moderada la 10
3.4.3. c) severa 10 a 25
25 a 35
Desarrollos reactivos no impliquen sintoma-
tología propia del P.T.S.D.; tampoco incluye
duelo patológico:
3.5.1. a) leve
3.5.2. b) moderado la 10
3.5.3. c) severo 10 a 25
d) muy severo 25 a 35
• • Duelo patológico: ** 35 a 50
362 “,ie^(°bMivado)
«moderado la 10
10 a 25
Scanned with CamScanner
El INFORME PERICIAL Sir
UALsiIC0NTEfiii)o

3.6-3- c) grave (con ideas y/otenta


nación) as autoelim¡.
Post Traumatic Stress Diso^.r.
3.7- 25 a 50
psicopatológico post traumático 0pT7n’0
a) insinuado o leve (objetivado ? ,D): *
3.7.1-
proyectivas) n l>ruet)as
3.7-2. b) moderado 1 a 10
3.7.3. c) severo 10 a 25
3.7.4. d) muy severo 25 a 35
3.8. Personalidades toxicofílicas: 35 a 60
3.8.1. a) toxicofilias leves
3.8.2. 6) toxicofilias moderadas y politoxicofilias la 10
3.8.3. c) toxicofilias severas (con deterioro psico- 10 a 25
orgámco) p 0
3.9. Depresiones: * 25 a 50
3.9.1. a)leve
3.9.2. b) moderada la 10
3.9.3. 10 a 25
c) severa y/o involutiva en c y d; cfr. código
2.4 cuando corresponda; las ideas de auto-
eliminación codifican en c y d
3.10. Síndrome de fatiga psico-física
3.10.1. a)leve la 10
3.10.1. b) moderado 10 a 25
3.10.3. c) severo 25 a 35
3.10.4 d) muy severo y/o involutivo 35 a 50
3.11. Síndrome sinistrósico:
3.11.1. a)leve 1 a5
3.11.2. 6) moderado 5 a 10
3.11.3. c)severo 25 a 35

* La interacción de estos códigos no fundamenta el adicionar porcentajes, pero


es oportuno —al codificar un cuadro determinado de tales características señalar
el hecho, apuntando a los diagnósticos codificados que correspondan, para una mejor
ilustración del tribunal. . . .
El mismo concepto es válido ante las dificultades que pueden surgir al codificar
los desarrollos neuróticos y sus diversas variantes.
** El duelo normal no causa incapacidad.
228
Pericia psicológica

4. Seguimiento del juicio r vicisitudes de la pericia psicolü.


GICA EN EL PROCESO. IMPUGNACIÓN, ACLARACIÓN, OBSERVAClÓN

Cuando se concluye el dictamen pericial, se debe entregar


dentro de los plazos establecidos, con las correspondientes COpias
para que se les pueda dar traslado a las partes que participan en
el pleito.
El art. 472 del Cód. Proc. Civ. y Com., establece que el dicta­
men debe contener todas las explicaciones de las pruebas técnicas y
de los principios teóricos en que se fundan Jas conclusiones.
El dictamen puede tener distintas vicisitudes. El perito puede
ser notificado por cédula para realizar aclaraciones, observaciones
pertinentes a algunos aspectos o conclusiones específicas que no han
sido ciaras para algunas de las partes. Se debe entonces contestar
dentro de los plazos establecidos, todos los puntos que se solicitan,
en general ratificando lo ya expresado, o explicando con un sentido
de aclaración lo que se diagnosticó, y confirmando las conclusiones
del dictamen presentado. El juez puede pedir una nueva pericia o
ampliar la ya realizada.
Si no se contesta dentro de los plazos establecidos, el perito
puede perder el derecho al cobro.
También puede suceder que la pericia quede bajo el pedido de
impugnación. Esto significa que se ha planteado la invalidez o nuli­
dad del dictamen, probablemente si no se han mantenido las normas
procesales necesarias.
Machado Schiaffino 3, agrupa la impugnación dentro del con­
trol impugnativo o posterior a la pericia propiamente dicha, en dos
grandes sectores;
— Nulidad de la pericia, para el supuesto de objetarse la mis­
ma en cuanto a su validez como acto procesal, a raíz de un vicio exis­
tente en la misma cuando su celebración.
— impugnación de pericia, atinente a su contenido crítico y a
su eficacia probatoria.

3 Machado Schiaffino, Carlos A., Pericias, cit„ ps. 361 y 380.


Scanned with CamScanner
El informe pericial. su

nación es de índole proc^


( n. el cargo debidamente, o no { * ’/Wdo Q.
¡>cCP r del acto procesal, o cuando sobanvTafe ***
«U
w °° ellügl les previstas para la pericia. tonna.
ÍX Pr°^ la impugnación se dirige al contenido del A ,

-vmd° r .cía probatoria. Puede deberse a\» AKtanwn se


C > of'íSwaa o a >» MU a«
fieí® a s° subj resultados o conclusiones. ei^a
w n,

ú-
X> dC„Sn arf “UtM ?"* '■“'““«Unío.h impllrotóte o-
* <11 oPu ocedimentalcs es en realidad un pedido de nulidad de
> 43
•y
e-
;0tiV°S Pí r nulidad esta expresada sobre la base de la carencia
P°f • va. puCSieinentos esenciales, por lo que debe ser judicialmente e
p^gnin05 e , , , 5

¿c Alida- • n fuera impugnada por la parte que no pidid laprue­


bo la Pcn<? uez podrá declararla procedente de todas maneras.
478). cl 3 । caso de que la eficacia probatoria del dictamen

per» “. ra . . „prAn a cargo tela parte que propaso lapa».


>ubLhon°rar,°en las conclusiones del juez para sentenciar,los

5 importancia e influencia de la pericia en el imw™


M sentencia. Indicadores de rosowwB , DE cw“° “

La pericia psicológica tiene el objetive de infernar al juez y a


las partes sobre el estado psicológico, emocional, cognitivo y fami­
liar-social de la persona examinada y demandada o demandante.
De su eficacia y profundidad, dependerá que el juez de la causa
pueda aclarar, probar y decidir sobre el curso de una sentencia. Se­
rá realmente un informe más que coadyuvará a establecer el gra­
do de daño psicológico y que mediará junto a otras pericias solici­
tadas (médicas, mecánicas, contables), para llegar a una
conclusión. Muchas veces también un estudio profundo y fundado,
puede dar lugar a incrementar o disminuir, si fuera necesario, el
monto de las indemnizaciones reclamadas. No sólo el diagnóstico
psicológico-social, sino también las proyecciones que deben rea 1
231-5(3 al contestar los puntos de pericia, influyen y tienen peso
el cálculo de la indemnización otorgada. Por ejemp o, cua‘
tablece un tratamiento probable y deseable, cuan
Pericia psicológica
230

aproximad»8, la pericia psicología t,


,„s fremen«os final del)«- V™ la que fue ¿
ne Su in«denc,° c * psicológica es una parte f
carg^a-, de fojniha. u J tcnenC¡a, de una adopción 0
E11 Para la ^0^ ahí la importancia de un Ct¿ *
d£la decíáratoria yíocial de los implicados en los juicios.

6. COBRO DE HONORARIOS

F¡ cobro de honorarios es un aspecto de la pericia que deber»


El L n lo largo del proceso. El perito psicólogo tendrá qüe e *
rWtónto del estado de los autos, hasta que los honorarios Sean
Xdos en í Instancia. Luego de ello pueden ser apelados o no. En
H narte perdedora suele apelar por considerar altos ]Os ho.
general, 1 parte pe y bajos ]os propios.
n°ra¿elación se habrá de realizar dentro de los cinco días de Ser
notificado el perito de la regulación. Es un recurso que puede no ser
uti Íado pero que si se utiliza, debe ser fundado
Se debe destacar que actualmente, el cobro de honorarios
suele prolongarse por la lentitud de los procesos, y en muchos ca-
sos debido a que muchas de las compañías aseguradoras que de-
X hacerse cargo de las costas (casi siempre en el caso de acci­
dentes) han ido desapareciendo del mercado de los seguros. En los
• icios contra particulares también se ha transformado la situa­
ción debido a que, con frecuencia, la parte perdedora se encuentra
imposibilitada de hacerse cargo del pago. En esos casos, se recu­
rre a los bienes patrimoniales para que la indemnización resarci-
toria y los honorarios de los profesionales actuantes se puedan ha-

De no serle posible el cobro por la vía normal del proceso judi­


cial, el perito se deberá presentar en el juicio con el patrocinio de un
abogado que será su letrado, a fin dc defender sus derechos para po­
der ejecutar los honorarios que le correspondan.
Existen ejemplos de juicios contra empresas que fueron c s
tndo, y que están actualmente en liquidación. En estos procesos, os
honorarios profesionales se pueden cobrar en bonos, de manera c
lograr la cancelación en forma más acelerada. Para ello se de cr
EL'NFORME^ICUL ct
- Sü CONTENIDO

realizar un trámite para]e]


tes deliquidación. a'ai«bit0 de] • J
Debemos decir al momentf) , ’ dentr° de los en-
tad para el cobro de honorarÍA de esta actual^
mds senollo cuando ae ||“s "« ha cambiado b
d» intervenen aseguradora, d
Í "’
qQI! la di««ul-
ac“«do entre^,Be"'raI- '«alta
una buena Organización M“ * '™ersadufa ™ £3 «rfa. y cuan.
gn„ de eumphr „„ los acüerX
* de profeU”^
e* tableados. e se encar-
Scanned with CamScanner
ACTUACIÓN DE LOS PFm™.
eritos EN LA JUSTICIA

L Artículos de los cór>/cn<?


Penal), que contemplan el ejercí^8 (Civil v Couekc/aU
y EL EJERCICIO DE LOS PERITOS

. 1/1 9-ódígos Pro“sa^.- El Código Procesal Civil y Comer­


cial de la Nación, reglamenta la i .. , y. ,
b uenta 1» prueba de peritos en el capitulo co­
rrespondiente. Abarca los arts. 457 a 478. En el primero se admite
la prueba pericial (procedencia), como técnica especializada, y el art.
458 reglamenta el perito único de oficio y la actuación de los consul­
tores técnicos como asesores de las partes. Esto se aplica en la Capi­
tal, pues el Codigo de la provincia de Buenos Aires, no contémplala
figura del consultor técnico.
El consultor técnico es el profesional especializado en una ma­
teria específica, que debe asesorar a una de las partes. Está conside­
rado como un defensor de la parte que lo propuso, por ello no puede
ser recusado y tampoco tiene obligación de presentar un dictamen,
aunque sí puede ser removido por la parte que lo designó. Debe ser
nombrado por la parte al momento de ofrecer la prueba. Colabora en
la redacción de los puntos de pericia, de los pedidos de explicaciones
o en las impugnaciones.
En relación con los artículos del Código citado que reglamentan
la prueba de peritos, cabe señalar que el 457 —procedencia— se refie­
re a cuándo es admisible la prueba pericial. Ello ocurre cuando la apre-
ri ación de los hechos controvertidos requiere conocimientos especiales
1 mna ciencia arte, industria o actividad técnica especializada.
611 Cada artículo va reglamentando el nombramiento, la acepta-
PtRJCM ¡'SICOLÓGICA
234

nrescntar |el
la forma de P dictamen,
a sanC iOn que eficacia
la se leaCla
eje, **
dón d?1iCíSmo, la rcrn^' táréa encomendada, las posibilidades oba.
Wria dl ño^mpic Alción o el desinterés sobre la pe >
a al
peritonut ación, Iaartículo de la prueba (art. 478).
nU,¡ contempla en el u1^ cto al nombramiento de un perito 'Cía
qUeStlay excepción^ con r -P& dc dcclaratona de inCapaci.
• k oficio; ello ocurre i(jrcn trcs médicos psiquiatras pa.
inhabili^00’ do,± en d proceso por nulidad de testemen-
d < h ecer el diagnóstico, y QS
raC!,t i .también s« requ’cr actua]mente la ac. 2728
l°’ Ü EnVproveía de Buen^ pr(jvinc¡a dc Buenos Aires, qUe

. ia Suprema Corte dc Ju. cíoncs de auxiliares de la justicia,


^Irobactón * > on curso do capaclacta procesa!,
y que requiere la < nia preestablecido.
(iC “Cm” principales ”P™ffesi°nal dcntr0 dcl ra'

D La obligación dc lija.
dio del dol«l“2 deiuiulo no inferior a tres años.
2) Antigüedad uci
3) La aprobación del curso, cuyo dictado está a cargo de los r
pectivos colegios profesionales.
En el fuero penal, el Código Procesal Penal, reglamenta la la­
bor de los peritos en el cap. 5, desde el art. 253 hasta el 267.

b) Código Civil.— En el Código Civil, en el art. 1078 y ss.,


se determina la obligación de reparar un daño realizado por hechos
ilícitos, tanto a la víctima como a los damnificados que lo hayan su-
fridode manera indirecta (art. 1079).
El art. 1078, dice que la obligación dc resarcir el daño causado
por los actos ilícitos comprende además de la indemnización de pér­
didas e intereses, la reparación del agravio moral ocasionado a la víc­
tima.
El art. 1079 indica que la obligación de reparar el daño causa­
do por un delito existe, no sólo respecto de aquel a quien el delito ha
damnificado directamente, sino respecto de toda persona que por é
hubiese sufrido, aunque sea de una manera indirecta.
El art. 1083 ordena que el resarcimiento dc daños consistirá.en
a reposición de las cosas a su estado anterior, excepto si fuera mi
P°SI e, en cuyo caso la indemnización se fijará en dinero
Scanned with CamScanner
Actuación de los peritos en u justicia
235

o Conclusiones

La tarea del psicólogo como perito de la esfera judicial implica


asumir una doble responsabilidad: ejercer una función de análisis pa­
ra diagnosticar a una persona frente a una situación pasada y pre­
sente, con proyección a futuro, y que estas conclusiones diagnósticas
sean lo suficientemente claras, contundentes y precisas para que fa­
ciliten y completen el conocimiento del juez que lleva la causa. La eva­
luación técnica que utilice el perito psicólogo será una herramienta
para asistir en la comprensión de una situación que es controvertida.
Por otra parte el perito psicólogo debe contemplar los aspectos
formales y procesales para insertarse en ese medio, que no es el ha­
bitual en su formación profesional específica; debe asimismo armo­
nizar y complementar los conocimientos psicológicos, el lenguaje, las
herramientas técnicas, lo relacionado con la asistencia por la salud
mental, junto al ámbito judicial, donde los procedimientos están re­
glamentados, y las jerarquías, el lenguaje y sobre todo los tiempos,
son diferentes.
La evaluación pericial se lleva a cabo en un tiempo breve y de­
terminado. No es una relación terapéutica, sino de análisis y diag­
nóstico. Luego de completarse la tarea, se pierde el vínculo con el pe-
ritado (o paciente). Se podría decir que es una relación fugaz en
cuanto al tiempo total que lleva el proceso. Sin embargo, luego de las
entrevistas el psicólogo queda solo frente a los exámenes adminis­
trados, y su vínculo se prolonga y profundiza en el estudio del esta­
do emocional y cognitivo de esa persona que ya no está frente a él.
La prueba pericial pasa a engrosar las páginas del expediente.
Por tomar en cuenta la totalidad de la persona, se proyecta más inte­
gralmente en la cuestión del demandado o demandante. Su importan­
cia nace de la tarea misma encomendada: describir a la persona que
es el objeto principal del proceso. El psicólogo pasa a ser un profesio­
nal que ha aprendido mucho de esa persona, aun sin volver a verla.
Es necesario observar la actitud del entrevistado en el proceso
dc la pericia psicológica. No se debe olvidar que a diferencia de otros
encuentros entre paciente y psicólogo, para un examen pericial la per-
es traída o enviada por un tercero. Su motivo y objetivo es de-
irir el grado de enfermedad, deterioro o detrimento que sobrelle-
m° ónsecuencia de una acción que se le infligió en forma negativa.
FfKJCJA PSICOLÓGICA
236

Fingimiento o simulación. Se trata de una condición de o r


medad o estado emocional, que no corresponde a la realidad de??"'
minado Suele hacerse con un objetivo de beneficio, en general ec *a'
mico en el caso de una indemnización, o para obtener una guard°nÓ'
custodia, en el caso civil de demencia, incapacidad, muerte o adone- °
El fingimiento también puede tener lugar tratando de ocultar un?°n
fermedad o desorden. Por el contrario, en el caso de accidentes, d^ *
de queda una secuela física y psíquica, puede haber simulación ir"
tando de incrementar los síntomas reales, o hacer aparecer Lt/'
inexistentes. Es el caso de la depresión o estrés postraumático, dis°S
clarión, en el caso de los síntomas psicológicos. En lo cognitivo, se suc
*
le tratar de dar fallas de memoria o de atención, principalmente. °
Existen múltiples posibilidades de fingir síntomas de origen
psicológico. Debido a las complejas consecuencias de un accidente
de tránsito, a las secuelas del estrés postraumático, con sus varia­
das manifestaciones, o inclusive a los síntomas de ciertas enfer­
medades neurológicas en sus comienzos. Aunque no es sencillo, es
útil distinguir los signos psicológicos de los neurológicop, pues
pueden aclarar un diagnóstico. Permite hacerlo más temprano en
el curso de una enfermedad, y acelerar de este modo el tratamien­
to adecuado.
Hay síntomas que se detectan tanto en lo psicológico como en
lo neurológico, como por ejemplo una jaqueca, falta de concentración,
de memoria, como se dijo anteriormente, además de problemas sen­
soriales.
La probabilidad de realizar un fingimiento o simulación es al­
ta, debido a que los beneficios de una indemnización por incapaci­
dad o por inhabilidad, aunque sea transitoria, son muy tentadores.
Es por ello que los entrevistados, víctimas_oj)ersonas enfermas, en
una situación pericial de examen, pretenden exagerar la sintoma-
tología. Por otra parte, como el conocimiento de lo neuropsicológico
se ha divulgado, y los programas computacionales han proliferado
a través de Internet, es fácil que muchos cuenten con los conoci­
mientos básicos que ayuden al fingimiento. Algunos estudios de le­
trados vuentan también con sus expertos, que pueden trasmitir a
SJJ' c^Jen^es qué apuestas conviene dar en un test psicológico. De
a i a importancia de poder reconocer algunos signos contradicto-
35 Por ello, cualquier tipo de ayuda o consejo a
Scanned with CamScanner
237
-lientcs demandantes, pone a prueba v dificulto i
í’dos de un test. * resultados vá-
y Ül,lculta •<
1 Siempre hay que recordar que la qit,
hitos judiciales, es muy diferente a las entró ? pencial en Ios ám-
laborales. Si el cuadro o la coX^
discapacidad, los síntomas negativos tratir-ín rio ■ n JUCB° cs una
r pretende es
taran de aumentar la imagen positiva *----------- —- ’ ■
Sin embargo, cuando so está tratando deconsorvar un trabajo
que se puede perder por una supuesta discapacidad, cliSte di
mandante tratará de disimular los déficits.
A veces puede suceder también que por orgullo propio, no se
quierademos trar_gue^se perdieron ciertas cnpncid.-idoci' a pesar de
que con ello no se logre obtener una posible indemnización -T_In diag­
nóstico psicológico negativo, puede interferir, dañar o socavar el sem
tido de integridad de uñapersona^Esta tratará de rebatir todo lo ne­
gativo que se ha dicho sobre ella, para poder conservar un
autoconcepto y una autoestima elevados.
Los autores Sherman e Iverson sostienen que un jjngimiento
es siempre voluntario, y que no existe otra explicación para un com­
portamiento como el desorden somatomorfo, por ejemplo.
Es de interés pericial recordar que siempre que haya un incen­
tivo económico, deben tomarse precauciones en relación con un po­
sible fingimiento.
Para ello es necesario observar las respuestas negativas. muy._.
alejadas del cliché.
Asimismo, las discrepancias entre el resultado de la prueba y
el comportamiento observado, o entre los antecedentes y el nivel pre­
mórbido comprobado. En este caso, debe tomarse en cuenta lo rela­
tado por el naciente o peritado, y los citados antecedentes que pue­
dan haberse analizado. Un perito puede obtener datos útiles del
i <• 31 hpeho logrados en forma directa en las entrevistas.
rehit^deLhe 1 respuestas 0 el relat0 de síntomas exagera-
, be cp correlacionan con los resultados de los tests entre si.
dos, que no respuestas que cumplan la consigna en el Philhp:
P°wJe hfer término medio, con resultado en la media en orde-
son, un Wescn en comprensión y en completar figuras, y en el
namiento de ’ ^ciaies abundantes y respuestas de calidad
RorSchaCh Xn porcentaje exagerado. . J
formal riegan * 0*í schach como en el Phillipson puede distorsio-
Tanto en ei
Pericia psicológica
23S
narse la ejecución del test para fingir una depresión, niod-
caso número de respuestas o el contenido de las n)isnia a’ai>te oJ
go, un peritoyavezado
entrevistado o instruido
su producción previa en cotejarlasco
debe n el «i-
la serie de admiñ^'^^o í'
¡a pericia. trQciS‘

Otros rasgo
de ejecución de vigilancia, en la
alertadoro es el faltede concentració
cumplimiento de las ü °n J°s test

en la
falla En primera,
síntesis, es tendría
complejoque dispersarse
para también
un evaluador darse ” ° SCgUí’do
un fingimiento, si éste no es demasiado obvio. Sobre t CJlenta s¡hav
de los peritos con poca experiencia. Aun siendo ello de
* ° Gn el c3sq
un experto debe tratar de cotejar la historia personal^* n,anera
lenguaje y el curso de pensamiento durante la prime °btenid«, e¡
con los resultados obtenidos en las historias y en las entrevista
tivas del Weschler. También el nivel de copia del test ¡fon C°en>’
puede dar una relación proporcionada o no, segúñ^fT^ j^der’ nOs
rez de la copia, o los signos de depresión o confusión de niadu'
ultimo test reflejar. Lo importante es hallar una corrJ P-Ueda ^ste
entre los distintos tests, como para descartar la simula lógica

3. Propuestas

a) En cuanto a la selección y los sorteos.— Para otorgar una


mejor calidad y mayor agilidad a los procesos, los sorteos de peritos
no deberían ser indiscriminados. Debería existir una selección pre­
via a través del análisis de los antecedentes personales y profesio­
nales. Basándose en el estudio de las trayectorias y de las especiali­
dades, se deberían sortear los casos de una manera calificada,
otorgando los cargos según la especialidad que se haya ejercido pre­
ferentemente. Por ejemplo, un especialista en familia debería actuar
en casos relacionados con adopción, divorcios, tenencia, etcétera.

b) En cuanto a los conocimientos.— Exámenes previos a


cada inscripción deberían realizarse, no sólo para medir los cono
cimientos del procedimiento judicial, sino en especial, para eva
Uaí.e grado de conocimientos científicos que avalen un peritaje
confiable.
Scanned with CamScanner
Actuación de u>s miTOS EN u JUsricM
iuj

c) En cuanto a los honorarios.- Tendría que haber un ho­


norario mínimo, y calificado según categorías. Las jerarquías ten­
drían que basarse en los anos de experiencia y en la calidad de los
peritajes. Para ello debería haber puntajes que podrían ser consul­
tados al momento de la selección y del sorteo.

d) En relación con los tiempos.— La pericia psicológica de­


bería realizarse en un tiempo mucho más próximo al suceso acaeci­
do, pues por ser una evaluación sobre la persona, el proceso de inte­
rrelación con el medio, que dinámicamente ocurre entre la persona
y el ambiente, hace que el perito se encuentre muchas veces, frente
a alguien que ha sobrellevado las consecuencias de un hecho y que
ha generado mecanismos diferentes a los que utilizaba en su pasa­
do. El deber del perito es discernir sobre esa diferencia o dualidad.
Una intervención más próxima hasta podría ser más terapéutica.
Además, de esa manera, los peritos que realmente deseen que
la actividad pericial psicológica sea un trabajo permanente y no alea­
torio, tendrían más oportunidades de ser convocados de modo regu­
lar, y las listas no acumularían interminables nombres que muchas
veces son citados y ni siquiera se notifican. Esto lleva una extensa
demora y prolongación de los tiempos procesales, pues se debe vol­
ver a sortear y notificar a algún otro del inmenso listado.

e) Forma de expresión.— Como propuesta final deseamos


expresar que los psicólogos que trabajan como peritos deberían tra­
tar de utilizar un lenguaje claro y conciso. Para ello es importante
que tengan una buena práctica clínica y buena formación en la uti­
lización de las técnicas psicodiagnósticas, para poder sintetizar el re­
sultado de su estudio y adaptarlo a los puntos de pericia requeridos,
que en última instancia, son la síntesis de sus conclusiones.

4 Ejemplos de encabezamientos en los escritos que se deben


presentar

Siempre se debe comenzar por el objeto del escrito, en la parte


Pericia psicológica
240
superior de la hoja. A continuación se debe especificar el f
gado, y el nombre del juez y secretaría. Iuerí>, eJ
En el primer párrafo se debe poner la especialidad *
el domicilio constituido, el número de matrícula, el nú Pr°í"?si°nai
cripción de responsabilidad impositiva y el nombre de] ^
* 0 ¡ns ’
se refiere. au^° al q *

Por ejemplo:

Poder Judicial de la Nación


Juzgado de 1’ Instancia en lo Civil n° ...
A cargo del juez doctor ...

Señor juez:

(nombre y apellido del profesional), perito psicólogo, matrícula


..., con domicilio constituido en IVA responsable no inscripto, cuit
..., a V. S. me presento y respetuosamente digo que:

1. Aceptación del cargo

Perito psicólogo acepta cargo/solicita


Poder Judicial de la Nación
Juzgado en lo ... n°...
A cargo del doctor...

Resulta oportuno que en el mismo escrito en que se acepta el


cargo, se solicite en préstamo el expediente, pedido que será proveí-
o espués de firmar Ja aceptación y ser devuelto el escrito, a los tres
las aproximadamente, fecha en que podrá retirar el expediente del
juzgado, previa firma en el libro de préstamos.

2. Para fijar las fechas de las entrevistas

Perito psicólogo fija fechas entre vistas

do nntclaciónCnoCnte)eStU^L,CCr ^as ^ias con más de dos semanas


• I < ríi ar tiempo al traslado, y fijar con claridad el lu-
Scanned with CamScanner
Actuación de los peritos en la justicia 241

1 día y Ia hora» así como la documentación que debe llevar la


a I»
*

3 Cuándo se presenta un dictamen

Perito psicólogo presenta dictamen pericial


El dictamen debe presentarse con original (para el juzgado), y
tantas copias como partes intervengan.
Siempre debe hacerse una copia para uno mismo, que será se­
llada con el cargo por parte del juzgado.
Se debe empezar con el nombre del entrevistado, datos perso­
nales, constelación familiar, y la duración y cantidad de entrevistas
utilizadas, en el proceso psicodíagnóstico.
Luego de finalizada la primera entrevista, se debe formular una
hipótesis diagnóstica, que será corroborada o no, al final de todas las
entrevistas y luego de concluida la administración de los tests.
Se deben enumerar todos los tests, describirlos en forma senci­
lla y sintética, y transcribir las respuestas emitidas por el entrevis­
tado.
Al finalizar la administración de cada uno se debe poner la in­
terpretación correspondiente, y al finalizar todos, se debe expresar
una conclusión. Los puntos periciales se contestan al final, en deta­
lle y tratando de fundar cada punto con el rasgo correspondiente que
aparezca en las pruebas administradas.

4. Responder al pedido de aclaración u observaciones que se rea­


licen al informe pericial

Perito psicólogo ratifica dictamen o contesta pedido de acla­


ración
Puede responderse cada punto solicitado, o ratificar plenamen­
te lo anteriormente comprobado.

5. Para que sean regulados los honorarios

Perito psicólogo solicita regulación

De acuerdo con el estado de los autos, con sentencia del monto


Pericia psicológica
242

de indemnización, se puede solicitar la regulación o el monto f


de los honorarios profesionales. o

6. En el caso de que se quiera apelar los honorarios resuia(io

Perito psicólogo apela/solicita


Una vez regulados en Ia Instancia, el perito puede apelar lOs }
norarios, junto a los otros profesionales, por considerar que su mOn
to no es el adecuado. Puede solicitar que sean elevados a la Cám
ra, para su regulación final.

Perito psicólogo apela/funda


En el caso de apelar los honorarios, conviene fundar dicho re­
curso, es decir, dar las razones por las que no se está de acuerdo con
esa primera regulación.

7. Para iniciar el trámite del efectivo cobro de los honorarios

Perito psicólogo solicitase libre cheque (previo depósito del


importe regulado en el Banco correspondiente a los Tribunales).

8. En caso de que no se pueda cobrar en forma directa a la par­


te condenada en costas

Perito psicólogo solicita se intime

Se solicita al juzgado que intime a la parte condenada en cos­


tas, a depositar el importe correspondiente (o el porcentaje que co­
rresponda, si ha ganado el juicio la parte demandada), bajo aperci­
bimiento de ejecución.

9. Luego de cobrados los honorarios, se debe presentar otro es­


crito que lo exprese

Perito psicólogo da cuenta de pago

Se manifiesta que ha percibido el importe correspondiente a los


onoranos regulados, y que no tiene nada más que reclamar.
Actuación ■»>«rHniWD1UroincK

243

g ALGUNOS EJEMPLOS DE CASOS

a) Eje/npZos a íraos de ZOStesísgrd/ícos _ L Accidentede


tránsito. Se trata de un caso en que una persona chocó con su au­
to a otro vehículo, y a consecuencia del impacto, su coche quedó des­
trozado.
Se aisló, le sobrevinieron estados fóbicos, perdió su puesto de
trabajo. Era oficial, solía manejar para su tarea, no pudo volver a
manejar, y finalmente renunció y abandonó su carrera.
Se observan los rasgos de aislamiento y el dejarse vencer ante
las situaciones estresantes externas.
Pericia psicológica
2-14

Figura a.S.
Encierro.

Figura a. 3.
Vencido por
las situaciones
externas.
ACTUMONDETO
tNLAJUsTIC(A
245
o Daños por lesiones. Es el caso de un adolescente que fue
jjdo
aí1"0 1 uc Ia escuela,
ensoportó con notorias
agresiones secuelas
verbales hastapsicológicas delos
durante
que fue víctima la
niescS f-s|ca Se muestra vencido ante el entorno. (Ver /¡gura b.)
agresión

3 Huérfanos. Los hijos huérfanos de madre, luego de que fa-


- *„ on un accidente de tránsito. Todos eran adolescentes. (Ver
figuras e.j- j

Figura b. Daño por lesiones. Rigidez, vencido.


Pericia psicológica
246

Figura c.l. Huérfanos.

Figura f¡,2. Huérfanos.


ACTUA»» «>«»«„,
247

4. Adolescente accidentada Eiem i


te en una adolescente deportista a quien U°] 6 Caso de a«iden-
debe soportar varios meses de internación v S1°nan las P’emas, y
ver la realidad. n > Postración. No quiere

Figura d. Adolescente accidentada.

, Una viuda realiza su dibujo libre. Hacía poco tiempo que


, ^'dov su marido falleció trabajando, en un accidente de
se había casauu y k
tránsito.
Pekicia PSICOLÓGICA
248

Figura e. Una viuda realiza un dibujo libre.

6. Muerte de la madre. Un hijo cuya madre murió en un ac­


cidente de ómnibus.

Figura f. Muerte de la madre.


Actuación
DEU)S peritos EK

Scanned with CamScanne


u Justicia
249

7. Grave accidente concolect¿vo

Figura g. Grave accidente en la calle con colectivo.

b) Ejemplos de respuestas en los distintos tests- i Ejem-


píos de respuestas a las frases incompletas del test de Rotte '
Un ca-
so de lesiones graves, con varias oneracinnoc
dente entre un colectivo y un '
• consecu“™ * ncci.

Respuestas conflictuales:
a) al regresar a mi casa,... mi casa está triste
*
W al acostarme,... le pregunto a D,os por qué pasé esto;
Pehicia psicológica
250

c) yo siento ... una angustia;


tZ) mi mayor temor ... es no poder caminar nunca;
e) no puedo; ... hay días que no puedo casi hablar;
/) soy muy.... tengo tristeza, no me siento feliz;
g) quisiera saber ... por qué me pasó;
h) sufro, ... porque no puedo salir de esto.

Respuestas positivas:
a) la época más feliz, ... cuando nació mi hija;
b) cuando era chica, ... era feliz, padres pobres, pero mu
bajadores; y tra
c) odio, ...no siento odio;
d) mi única preocupación,... estar bien, hacer algo por alguien

Respuestas neutras:
a) los deportes, ... no me interesa;
b) el matrimonio, ... todo bien, para que me voy a quejar

2. Ejemplos de respuestas al cuestionario desiderativo. Al


evaluarlo, se debe observar la explicación que se da a la elección y
no sólo lo elegido.

I. Personalidad con rasgos narcisistas: Existe tendencia al


egocentrismo y deseo de sobresalir y ser admirado.

Respuestas positivas:
a) perro, porque es cariñoso;
b) gato, por el aspecto físico;
c) rosa, porque es linda, y sofisticada.

Respuestas negativas:
a) una cucaracha, porque me producen asco, y todos quieren
matarla;
b) un cactus, porque son peligrosos, porque pinchan, y porque
nadie se enamoraría de un cactus;
c) la basura, porque despide feo olor y porque está donde va to­
do lo que se tira.
Scanned with CamScanner
ActuACi6ndeu)s
^tNLAJUSTICu

251

Las mismas elecciones con otras r


para el caso de depresión: acíon«^aáoncs 0 e/eccio^

Respuestas positivas:
a) perro, porque le gusta que lo cuiden-
b) gato, porque es muy mimoso
C) rosa, porque es delicada y ha’y que cuidarla.

Respuestas negativas:
a) cristal, porque es frágil;
b) cactus, porque vive aislado;
c) cucaracha, porque todos la pisan.

Ejemplos de respuestas de alguien con fobia.

Respuestas positivas:
a) un gato, porque se puede escapar rápido;
b) un avión, porque puede elevarse;
c) una hormiga, porque puede esconderse y nadie la ve.

Respuestas negativas:
a) un animal de circo, porque todos lo ven y se deja ver;
b) una planta acuática, porque está como encerrada;
c) una vía de tren, porque me pisa y no me puedo escapar.

Otros ejemplos de temores en las respuestas positivas:


— pájaro, porque le gustan las alturas y vuelan alto.

Temor, pero con algún componente de control y vigilancia para-

n°lde'_ ja juna) porqUe de noche vería todo lo que pasa en la tierra.

Respuestas con componente depresiva:


nespucoi^ i,Dnpf¡c a a las personas;
a) el sol,' a Ia gente le gusta la sombra que dan.
b) un árDoi, p h
PEltICJA PSICOLÓGICA
252

Espiasen un caSo de mala praxis mídlca y stndnoma dis,n6r

fiar.

a)Sna. po°rqÜo siempre tiene forma de cuerpo lindo;


b) Úna pena, porque son fieles los perros; más que los seros hu.

man d) una fuente de deseos, porque tienen agua, hacen que se CUln,
plan los deseos o brindan deseos.

porque no las puedo ver, Ies tengo fobia, salgo corriendo;


ó) víbora, tampoco las puedo ver, me causa impresión y miedo,
In tolero viéndola de lejos;
c) martillo, porque es algo que puede lastimar y con lo que se
puede golpear a alguien.

En las respuestas positivas refleja el temor que tiene a perder


la integridad de su cuerpo, su necesidad de contacto y cercanía de
los otros por el temor a otra mala operación. En la tercera elección
idealiza y vuelve a imaginar un objeto, que pueda otorgarle sus de-

Se0S' En las respuestas negativas demuestra la persistencia de la si-


tuación traumática, al rechazar objetos que suelen inspirar miedo y
asco por su aspecto. En la tercera negativa, vuelve a aumentar la an­
gustia por poder ser golpeada o lastimada nuevamente (martillo), si
no puede implementar las defensas anteriores.

Respuestas de una madre y un padre, cuyo hijo murió en un ac­


ídente de tránsito:

Respuestas positivas:
a) rosa, porque no se mueve, no camina, no pasa na a,
b) puerta, porque se queda en el mismo lugar, asegura a case,
c) vaca, porque da leche y queso.

Respuestas negativas:
a) perro, porque ensucia;
Scanned with CamScanner
AC™‘CIO,í““"»1tose„ujosiicia

253
b) planta de limón, porque sus hojas
ensucian y hay que barrer-
laS’ c) fall°; n0 Puede expresar objeto,
sirve. porque dice que todo objeto

E„ las respuestas positivas expresa el deseo de la inmoviüdad


renejo de su gran depresión. Las explicaciones de o y ó, son origina­
les, pero se deben al desgano y falta de energía. En b también hay
una defensa paranoide, por el temor al daño.
En las repuestas negativas utiliza defensas de control obsesi­
vo para contener la angustia; finalmente, en c, no puede definir nin­
guna elección. Las respuestas positivas muestran falta de vitalidad,
y se ve invadido tanto por ella que en c no puede imaginar algo sin
vida.

Respuestas positivas:
a) una planta de rosas, porque está en el jardín, me gusta re­
garla, da perfume;
b) un animal, tener un conejo, porque me gusta, para darle co­
mida;
c) banco para sentarse afuera, de madera.

Respuestas negativas:
a) (pregunta si puede ser derramar hojas); recoger las frutas,
porque ya están echadas a perder;
b) víbora, porque es venenosa, tengo miedo porque pica;
c) limpiar las calles, porque está lleno de hojas y vuelven a caer;
son pesadas y también los troncos y ramas.

En las respuestas positivas refleja un yo debilitado, que por mo­


mentos no puede proyectarse en otra identidad (b) y finalmente bus­
ca la pasividad de la contemplación (c). No desea perder la cualidad
del cuidado y del nutrir (ha perdido un hijo).
En las respuestas negativas, se ve invadida por la angustia,
y no puede proyectar ni imaginar una nueva muerte que le propo­
ne la consigna Por ello pregunta si puede ser derramar hojas Con-
ne ¡a consigna a significa que no puede levan-
fundo el ser con e repite en la rcspuesta c. la
tar lo que ya esta m . resulta cada vez más pesado
inutilidad délo que ya está caído,
sobrellevarlo.
Pericia psicológica
254

Refleja una personalidad debilitada por las ideas depresivas de


pérdida, que no puede imaginar una situación de aniquilamiento
perturbada por la muerte de su hijo (frutos caídos porque ya estún'
ochados a perder).

Adolescente que fue atropellada por un camión:

Respuestas positivas:
a) pájaro, porque vuela y se aleja;
b) el sol, porque da calor y ayuda a todos;
c) Ja luna, porque de noche puede ver todo.

Respuestas negativas:
a) yuyo, porque te arrancan y te pisan;
b) la comida, porque te comen;
c) la tortuga porque es muy lenta y está en extinción.

En este caso, las respuesta positiva a refleja mecanismos fóti­


cos por su expresión de volar para alejarse.
En la b y c hay necesidad de controlar todo desde arriba, y en
especial en c; Luna, de noche, con la oscuridad, como expresión del
temor a Jo oscuro.
En 1a elección sol que beneficia, se nota un rasgo de defensa om­
nipotente, porque desea beneficiar a todos, como una compensación
de su íbbia anterior.
En las respuestas negativas expresa lo que teme, si no pudie­
ra ejercer las defensas precitadas.
Yuyo, porque no quiere ser pisada ni arrancada es la expresión
de Jo que le pasó al ser arrollada por el camión.
Comida porque te comen, es otra manera de ser destruida por
los otros (en este caso ya no puede utilizar defensas obsesivas de con­
trol como en sol), pues la ansiedad por el aniquilamiento es muy
grande.
Tortuga, por Ja lentitud es lo que más teme, pues se caracteri­
za esta persona, por su eficacia en el deporte, y depende de sus pier­
nas, que han sido lastimadas. Como en todo deportista, las piernas
son Ja expresión de su agilidad.
Como hay una gran distancia entre pájaro que vuela alto y se
aleja y Ja tortuga que es lenta, hasta tal punto que está en extinción,
Scanned with CamScanner
actuad MMSPBlnwo¡
s'Justicia

tu diferencia entre lo que más 255


rC quedar a merced, denotan un vn íí,rder>' de lo nuo m
del trauma accidental. dél»l. que „0 rec™^“;

11. Ejemplos de respuestas aQi


Rorschach: En el test de RwschachToTd Zám‘,ífls rfeZ test de
tos en forma aislada, porque es Un tomar ¡as
cor una lectura de las respuestas dadas ctürat y si se debe ha-
la temática de la persona examinada pí í& Percibir eI discurso y
do por la codificación de todo el ÍPs¿n ¿°C resultad° final está da-
Pcrsonalidades dependientes van T gl°baL
pasivos, de personas recostadas aonv i resPuestas con verbos
Es probable que utilicen diminutiva alg° ° sobro aISüicn-
También se pueden refugiar en □
bujos animados, animales domésticos es rWd° 'er muñecos-di’
infantiles. °S’es dcc,r en S^eral temáticas

Ejemplo de recueste * um pcrsona


praxis medica en su cuerpo:
Lámina I: Me parece una mariposa con alas rotas.
Lámina II: Dos personas medio deformes. Sangre, lo rojo, y es­
tá como caída.
Lámina III: Me parecen dos personas sosteniendo algo, que les
dio mucha pena y se les rompe el corazón.
Lámina IV: Un monstruo deforme.
Lámina V: Un murciélago negro con las alas caídas.
Lámina VI: Una alfombra de animal, parece de tigre, pero pa­
ra mí es de león por la cara amenazante.
Lámina VII' Parece un chanchíto que está medio descuartiza­
do. Veo las partes. También podría ser una escultura (desvitaliza-
C1<>n) Lámina VIII: Esto parece una pintura de animales con huesos

enVUdta e" UamaS (C°ntenÍd°

fuego). ñas azules, mariposas amarillas, dos ra-


Lámina X: Bichos, ara]nwnes yen0S de sangre, (contenido san­
tones y esto (lo rosa), dos p
) Wuestas lo traumático de un cuerpo que
' Se observa en estas ro-Pidos y en los atributos de partí-
fue lastimado, hen
Pericia psicológica
256

do o abierto. También en las formas desvitalizadas do ,


pinturas. 'UltUraSj.
Manifiesta angustia por sentirse incompleta y por t
vuelva a ocurrir la misma situación traumática, quedar <7
zuda. Los elementos de sangre caída, de con llamas, son ' eScuQrtú
impulsividad y pasividad contenidos, por no haber nod'J00^6^
aquella situación. 1 0 evitgr
En esta estructura, cualquier herida e incompletitud
ta la herida narcisista, llevando a la persona a un estnrM ,acrecien-
tiaydefobia. ° de a»gus.

Ejemplo de respuestas del test de Rorschach en un caso de


separación matrimonial, con estados de depresión: Aparecen res­
puestas de contenido mórbido, de naturaleza y geografía, pasivi-
dad; de contenido sangre y respuestas con determinante de som­
breados.
Lámina I: Lechuza, con ojos juntitos, parada en el poste como
si fuera un muñeco.
Lámina II: Dos ositos enfrentados, como si estuvieran mimán­
dose, dándose un beso. Lo rojo podría ser la foto de dos pulmones.
Lámina III: Dos personas deformadas en su imagen.
Lámina VII: Estas dos partes pueden ser nubes, sueltitas en
un cielo muy limpio.
Puede ser una vista aérea de un campo inundado, o que se es­
tá incendiando. La parte clarita sería el humo, y lo oscuro fuego.
Lámina VIII: El corte transversal de un cerebro, como en las
tomografías, por el color rojizo que puede ser sangre.
Lámina IX: Lo verde podrían ser dos espejos de agua, un mar
encerrado, como en Europa. Un arco iris por la forma. La parte ma­
rrón, un pedazo de mármol, ya viejo y deteriorado, más oscuro y cla­
ro, y lo mismo del otro lado.
Lámina X: (Abundan los contenidos de Naturaleza y paisaje,
que contribuyen a aumentar el índice de aislamiento, y por lo tanto
el de depresión).
Las manchas rojizas pueden ser dos cadenas montañosas con
nieve que se descongela y forma dos laguitos.
Estas dos, dos islas grandes perdidas en el medio del mar.
Las manchas blanquitas son como nieve que se va descongelan­
do y que forma dos espejos de agua.
Observar las respuestas pareadas y una de reflejo, que indican
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AcTUAC.ÓNde^
l* JL'snciA
257
un elevado autocenlramiento, con un a„.
co en lámina I e .magen deformada en “Salivo
Hay determinantes de sombreado díf 1 '
nimado, lo que da cuenta de angustia v de un 7 r^'^nto ina-
j mc un estado de estrés.
Ejemplo de una persona que fue citrón j
mientras andaba en bicicleta: atroPe““da por un automóvil
Lámina I:
a) Ruinas, porque le faltan pedazOS
b) Parece un papel quemado.
Lámina II:
,'aStiT!'diB e" 'as aplicando.
b) Un animal sufriendo, suplicando.
Lámina III:
a) Un cuadro con sangre, con manchas.
b) Dos personas luchando, forcejeando.
Lámina V:
Una flor marchita, como si hubiera bajado los brazos, vencida,
b) Una persona decaída, las curvas serían los brazos caídos.
Lámina VII: Una persona partida al medio, se partió y quedó
abierta.
Lámina X: Un árbol partido al medio, disuelto por animales, se
comieron todo el centro.
Estas respuestas reflejan ideas de fragilidad, pérdida de la es­
peranza, sensación de debilidad y vulnerabilidad del estado físico.

Respuestas en un caso de accidente de tránsito entre un auto


móvil y un peatón, que sufrió lesiones cerebrales: Las respuestas
retlejan ejemplos de una personalidad con preocupaciones de au
toestima y valoración, que se manifiestan en el fenómenos de re
flejos.
Lámina VII: La imagen de alguien que se está mirando en el
espejo, hay simetría total.
Lámina VIII: Un animal trasladándose de acá para acá, por los
colores diferentes son distintas superficies. Éste es copia fiel de és­
te. Acá hay una linea en el medio y es el reflejo de lo que está pasan­
do arriba. Éste es un árbol descascarado, medio viejo, como caído,
medio deshojado, está muy pelado. (En esta respuesta hay elemen­
tos mórbidos que manifiestan rasgos depresivos, además de elemen­
tos de sombreado.)
258 PEHICIA PSICOLÓGICA

Lámina X: Son todas imágenes en espejo.


Lo azul dos arañas.
Las respuestas de reflejo expresan una gran concentración
la persona. Cuando el índice es muy alto —y las respuestas de
jo lo elevan mucho— se deja de percibir bien la realidad. El rGn .
es un nivel regresivo de respuesta, y manifiesta una gran preocu
ción y vulnerabilidad a las heridas físicas y a las pérdidas emocijj '
les. a‘
Éste es un ejemplo dc una personalidad con rasgos narcisist
que busca el reconocimiento de los otros y que permanentemente
autoevalúa, en búsqueda dc la capacidad intelectual perdida por Ug
lesiones cerebrales recibidas.

3. Ejemplo de respuestas al test de Phillipson. i. Un caso de


accidente de tránsito con lesiones a una persona que cruzaba la ca
lie:
Serie A (un solo personaje): Un señor está parado pensando si
lo que hizo lo hizo bien, o mal. En el futuro le puede pasar que lo ro­
ben, si está mucho tiempo ahí parado.
AG (grupal): No sé qué es, es un mar, son dos víboras de mar
los jefes del mar son malos, tienen a todos. Los hipnotizaron a los
tres peces para que sean malos.
Síntesis de la serie A: Angustia fóbica, temor a que lo roben, es­
tática, pasiva.
En la grupal, fantasías de agresión y de pasividad (los hipnoti­
zaron para que sean malos).
La serie A significa lo más regresivante y lo traumático.

Serie B: La más actual y elementos con mayor defensa.


1) Ve su habitación: Mi hermano y yo cuando dormíamos, y ma­
má que se había ido del cuarto.
2) (BG) grupal: Todo aguas termales. Estas cinco personas mi­
ran las bañeras, y ésta que era yo, miraba las cosas que habían de­
jado, velas, luces, cruces. Estaba fuera del grupo.
Síntesis de la serie B: En B1 no puede sostener la soledad c in­
cluye un segundo personaje. En la lámina grupal, se excluye del gru­
po, observando restos pasados (velas, cruces). Son restos del pasado.
Se puede interpretar que aún persisten restos de lo traumático, en
el momento actual, en la situación grupal.
Scanned with CamScanner
ACTn«.MNIJEWs
NLajüsTicIa
259
Serie C: Momentos de estím.,1 ■,
Lámina III: Una persona tTa^u ? em°cional-
nl0 si la que está parada estuviera cnoiari Y S™3 d°S quo ha,),ai
in, co-
(me hace acordar a cuando me peleo con í parece una vioia fea
turo, no sé qué podrá ser). También i» „ n°V1°’no puedo vcr el fu-
Claque esta parada se está por ir
Serie APUeS‘aS >"-M:

Al'. Veo una persona triste narada ™


tuviera rezando pidiendo algo (expresa « len®.futuro> com<> si es-
pendencia). SU an^sl,a y su ^seo de de-
A2: Un hombre y una mujer que se están peleando, no se cono­
cen de antes. Es como si hubieran chocado de repente y discuten.
Tampoco hay futuro. 3

Serie B:
Lámina IV: Veo dos personas peleando y otra mirando, por lo
alto parece un hombre. Es como si no tuviera nada que ver y sigue
(expresa la indiferencia de los de afuera en relación con el conflicto,
niega la problemática de tres personas, y lo reduce a un conflicto de
pareja).

Serie A (regresiva):
Lámina V (angustia de muerte y depresión).
Como una nube, algo borroso, que no se sabe qué es. Bruma, to­
do oscuro por los matices de colores, bruma, negro, feo, indefinido,
no tiene forma.
La angustia en esta lámina ante la falta de forma y de límites,
se puede correlacionar con las láminas de sombreados del Rorschach,
en especial la IV y la VI, y a veces la IX por su falta de contornos pre-
Hcn/l a bruma y 105 colores oscuros incitan a lo desconocido y pro-
, ’ 1 mtct;qDOr temor a lo incierto o por la repetición de un he-
ducen angustia por
cho traumático.

c) de
Se trata Ejemplos depuntos
un casode periciales
accidente a ca Pn°r} as Parte$.-~
solicitados
de tránsito
Clonante quedó con lesiones en las piernas l,^3 cuaJ cl ac-
normalmente. mp.den rara¡nar
PERICIA PSICOLÓGICA
260

1) Si el accidente de autos afectó psicológicamente al acciOnan


te, y en qué grado. Describir su sintomatología.
2) Cómo describiría la personalidad previa al accidente de au
tos, y cuáles son Jas diferencias manifiestas luego del hecho.
3) Si se vio perturbada su vida familiar y social.
4) Describir las concausas del estado actual y si considera el pe
rito que existe daño psíquico.
5) Establecer el porcentaje de incapacidad, si es que existe, des­
cribiendo el barcino utilizado para dicho diagnóstico.
6) Describir cualquier enfermedad o estado preexistente, y por­
centaje de la sobreagregada.
7) Si el entrevistado necesita ser sometido a algún tipo de tra­
tamiento y, en ese caso, especificar su duración, frecuencia y costo.
8) Que el perito agregue cualquier otro dato de interés que acla­
re la presencia o ausencia de una incapacidad.

d) Ejemplo de contestación a los puntos de pericia.— 1) Sí el


accidente afectó psicológicamente al accionante, debido al impacto
violento que recibió sobre su cuerpo, mientras terminaba de cruzar
la calle. El grado de afección es moderado, pues aún persisten sus
efectos.
2) Con respecto a los diferencias manifiestas, es de notar, que
según lo analizado, la estructura de base de esta persona tiene ras­
gos por un lado con tendencia al control y al orden, lo que le daría
capacidad para poder separar los afectos, pero ante un hecho trau­
mático como el accidente, sus defensas fallan y en este momento su­
fre estados depresivos, con sentimientos de culpa con respecto a su
familia.
3) Debido a lo expresado en el punto anterior, sí se vio afecta­
da su relación con su familia y con su trabajo. Tuvo que pedir pro­
longadas licencias, debiendo quedarse en su casa, al cuidado de su
esposa y también de sus hijos en algunos períodos. Su estado de áni­
mo se volvió decaído, y por momentos irascible. Esta situación per­
turbó su relación con el hijo mayor y con la esposa.
4) La concausa del estado depresivo actual es la mala situación
económica surgida como consecuencia de su licencia laboral, que lo
llevó finalmente a dejar su trabajo. Por otra parte, el deterioro de la
relación afectiva con su esposa provocó la separación de ella, incre­
mentando su estado depresivo.
Actuación de los PER1Tos
EN ^JüSTICíx
5) Considero que existe daño n • 261
Ción de la capacidad anterior de la J? * 0’Pues hubo una ri>
de su personalidad por 1M intensoA^ el
que recibió, por la incapacidad &ia y
impiden gozar con las anteriores capS"Ca w°
laboral y recreativo. «^es, en su ámbito familia
0) No existía una enfermedad ante í
capacidad física que le produce el accident PUede decirse la in­
produce un estado depresivo de prolon^di eS,Ón en las Picrnas.
familiares y laborales. El diagnóstico es d duración> c°n pérdidas
didas de vínculos laborales y familiares eprcSIOn narcisista c°n pér-
7) El baremo que se utiliza ij
Patologías psiquiátricas. 6 °Ct°r ^ariano Castex.
Desarrollo no psicótico
15%. CÓ<iÍB° 3*'9'2’: DePreS" n“dm<la' P0TO”to> * incapacidad

No hay duelo patológico.


En la Tabla de incapacidad psicofísica integral, se codifica en:
Nivel de bloqueo psicofuncional y reducción de la movilidad fí­
sica: agilidad; velocidad; elasticidad; bloqueos e inhibiciones (20%
del total de capacidad).
8) Para evitar el duelo patológico se recomienda el siguiente
tratamiento psicoterapéutico; con una frecuencia de dos veces por se­
mana, sesiones de psicoterapia individual, durante un año.
Al concluir ese período, seguir con una frecuencia de una vez
por semana por otro año más. Luego, dos controles semestrales.
9) Otro dato de interés; Se recomienda iniciar una laborterapia
o terapia ocupacional.

e) Otro ejemplo de puntos de pericia psicológica en accidente


de tránsito — D Informar sobre la personalidad de base de los ac-

donantes.
causalidad si existede
con el accidente
2) Determinar autos.patolotría qUe t€nga relación de
alguna

3) Determinar
cho siniestro, si hay
yque no un emergente
sea estructural patoltoi
previo r producto de di-
Fundamenterlo teóri­

camente. . J¡} patología es transitoria, o permanente.


4) Indicós
Pericia psicológica
262

s> Necesidad del tratamiento, frecuencia y costo. Posibil idad u,


efectuarlo en instituciones gratmtas. Diferenca con pavadas.

fí Ejemplo de puntos de pericia de la parte actora - r,


caso de accidente con muerte. La pericia se realiza sobro ú ■ ün
mandante. Fe la V1^a de.

1) Explicar y describir la personalidad de la demanda


ves de un test de personalidad y tests proyectivos. ' e’ a tra-
2) Descripción del tipo de fobias provocadas por el sini
aUt°S3) Grado de alteración e incapacidad psicológica (utilizar el ba-

rCm 4) Si se ha quebrantado su personalidad.


5) Si el hecho incide negativamente en la vida de relación de la
accionante. . . ,
6) Si es necesario un tratamiento psicoterapeutico, tiempo y
costo estimados.
Actualmente se suele pedir, también, que se estime la permanen­
cia o probabilidad de curación de la enfermedad o patología encon­
trada, y se solicita estimar el porcentaje de incapacidad remanente
luego de las psicoterapias que se piden.
También es conveniente aclarar la diferencia entre daño moral,
que casi siempre existe, y daño psíquico, si existiere. Este último es
resarcible.

g) Ejemplo de puntos de aclaración u observación de los dic­


támenes.— En genera], la parte demandada es la que presenta es­
tas observaciones.
Los puntos más frecuentes son los siguientes:
1) La parte demandada trata de desconocer el nexo de causali­
dad entre el hecho (accidente, siniestro o mala praxis, agravios, etc.)
que ha sido objeto de un proceso judicial, y la enfermedad o incapa-
ci ad que se descubre en el análisis y del cual se informa en el dic­
tamen.
2) Se desconoce el porcentaje de incapacidad.
e pide que se funden o que se amplíen los datos analizados
que e\ an a encontrar en el entrevistado, elementos resarcitorios.
Scanned with CamScanne
‘ ■'Ajusticia 263
4) También se suele expresar n
es necesaria, o que es elevada. En 2 afrecuenciadelata

0 centros de salud En general, se obvia iaPUb.1,cos com« hospitales


que existe en estos lugares, y que a * 'a «tensa lista de eSpcra
excelentes profesionales, las sesionénZ „?Ue están atendidos por
tad del tiempo que las privadas dehiJl 1 Se ofrecen duran la ini­
cia de pacientes. ’ °Justamente a la gran afinen-
í
§
S
CZ2

k
Scanned with CamScanner
Scanned with CamScanner
Apéndice i

LosEESQun^7uI0R1A
'«^“lAS Y U MEMORY

1. Esquemas

la menwrialrUCtUraS “tan el aprendizaje y

Los esquemas se van formando a lo largo del crecimiento y fa-


Gihtan la acción (los esquemas sensoriomotores de Piaget en la eta­
pa del desarrollo son una estructura o fundamento que servirán pa­
ra realizar acciones posteriores).
Se relacionan con la memoria, pues son estructuras que que­
dan en la memoria pasada o memoria a largo plazo, es decir la que
perdura a través del tiempo. Pero para que esto suceda, es decir pa­
ra que pueda guardarse la información por mucho tiempo, es nece­
sario que cuando algo sucede o es percibido por nosotros, sea selec­
cionado porque ya existe algún esquema de tema parecido en la
memoria remota-
A fmvpq de los esquemas se interpreta, se hacen inferencias, se
proyecta, se tienen expectativas, y se toman decisiones.

' _. Son deducciones que se hacen sobre un te-


a) Inferencias- conocimiento sobre el mismo. Las
ma, a partir del esque más de ]a mformaclón que se lie-
interpretaciones suelen
Pericia psicológica
26S

ne. Este proceso lleva a otorgar entidad de causalidad a a]


tecimientos frente a otros. Por ejemplo, conociendo el orU^08 ac°ó-
persona, su profesión u oficio y su nacionalidad, se suele de Una
motivos y causas de su comportamiento. La intérpretació" '¡ferir los
lidad es realizada por la asociación derivada de los esque ” taUsa-
una causalidad entre dos acontecimientos, que sí manti ' Atribuir
lacón, es un proceso mental que nos es dado por el conorimfen^

b) Aspecto pericial.— Frente al relato de un suceso que es


objeto de un proceso judicial, las inferencias e interpretaciones se
realizan sobre la base de conocimientos previos. Son los informes
realizados por expertos los que servirán para establecer si esas de­
ducciones fueron verdaderas.
El conocimiento humano está formado por esquemas simples
que se van encajando en los más complejos. Un conocimiento que se
forma es como una estructura prototípica. Las variaciones y los re-
llenamientos de ese esquema, dependen del contexto donde uno se
sitúe. Por ejemplo, si uno piensa en la palabra viajar (esquema pro-
totípico), pensará en billete, traslado, medio de transporte, etc. Si
ese medio de transporte es avión, tren o automóvil, es una variable
que depende del contexto.
Ese rellenamiento, que debe hacerse según el momento y el
contexto, se relaciona con la memoria. Ello es consecuencia de que
los esquemas se adquieren a través del proceso de las vivencias, de
las experiencias personales, y de las circunstancias que se repiten,
y también por el hecho de recibir información a través del lenguaje
y la comunicación.
Los esquemas funcionan en varios sentidos. En lo perceptivo
visual se crean estructuras visuales de colores y formas.
Los esquemas sobre situaciones, lugares, personajes y objetos
nos permiten planificar acciones y entender sucesos ocurridos.

2. LOS ESQUEMAS Y LA MEMORIA


Cuando uno recibe una información nueva, a través de la lec­
tura, o de un suceso vivido o escuchado, se activan los esquemas
similares a esos sucesos o historias, rememorando lo parecido, y com­
prendiendo entonces mejor el hecho actual. Es decir que un aconte-
Scanned with CamScanner
2G9
cimiento reactiva esquemas que está
Cuando lo sucedido no encuentra ann? relacionad°s con lo sucedido
formación nueva (o sea el aconten Cn ningún Ruerna, la in­
tan fácilmente. Ccimiento nuevo), no se comprende

a) Hipótesis pericial — .
da es la siguiente: en los acciden^ S qUe dcjamos plantca‘
persona nunca vivenció, elím r803?^’15105 qU€Una
f , i pacto del estimulo no encuentra ante­
cedente en el esquema y produce desconcierto y shock.
na vez acón eci o, pasa a ingresar como parte de la memoria
a largo plazo, y ante la posibilidad de llegada de un acontecimiento
parecido, se reactivaran los esquemas correspondientes, dando lugar
al temor y angustia de una posible repetición del hecho.
Este proceso puede conducir al mecanismo de fobia y evitación
de lugares o actividades.

b) Testimonio de testigos.— Los esquemas de sucesos o ac­


ciones ayudan a comprender la conducta propia y la de los otros.
También tienen la función de ayudar a recordar las distintas secuen­
cias. Por ello una secuencia se recuerda mejor cuando ya está inte­
grada en un esquema.
La reproducción de secuencias a través del recuerdo se utiliza
en los testimonios de los testigos. Se apoyan en experiencias visua­
les, cuya reconstrucción está basada en esquemas. Muchas veces
puede suceder que la memoria recuperada de los hechos observados
sufra distorsiones debido a que se produce un rellenamiento con
otros hechos parecidos o información de otro ámbito, que la memo-
ría también tiene guardada.

c) aLos
similar recuerdos
Jo que encubridores
Freud llamó — encubridores™!^
“recuerdos Este fon/,™ recuer­

dos posteriores a los seis anos, dependen para su permanencia de la


importancia psíquica que haya tenido un suceso, para la persona que

Para Freud, el valor de un recuerdo encubridor reside en la re­


lo vivenció-
lación entre él y otro recuerdo que ha sido olvidado (o reprimido). Las
escenas infantiles <lue s0 emos recordar de manera fragmentada o
pericia i-sicológica

270
, ios recuerdos encubridores. Se lirra
imompl«u, «w“ 1, vida, y qaedan fijados a la mcra„" •
experiencias l»stc" boya parecido significativo.
aunque su “úenle do que hubo uno postenor elab„rac¡6n
La prueba m¡ erdo personal, uno se ve a si misnio co
es cuando al evocar un un participante y Como
ido un integrante mas huella mnémica hubiese si
observador de posterior, al lenguaje plástic^
do retraducida luego su;rtícui0 sobre los recuerdos,
visual”, come> dice reproducción de la memoria, a sesgar lo
Las tcndcn® verdadero, se debe a que en una época pOs.
uriori nS> olvidar o reprimir un aspecto, para evitar el sufri.

^"Estó sucedo ‘tanlocníosrecuerdos infantiles, que no aparecen


tal como ocurrieron, sino que aparecen tal como fueron reproducidos
Xíeriormente, con otro tipo dc formato distinto al real, como en los
Satos do acontecimientos inesperados o dolorosos. Es decir que el
recuerdo que encubre otro recuerdo, que si fuese evocado podna afee- ’
tar el equilibrio psíquico; se explica por la activación de un esquema
parecido, que ya fue evocado y aceptado.
En el relato de un hecho traumático, pueden aparecer recuer­
dos conscientes, encubridores de momentos tan angustiantes, que si
se hiciesen conscientes, podrían reactivar un esquema relacionado
con un profundo sufrimiento.
Por ello, el recuerdo encubridor se relaciona con las posteriores
reconstrucciones de la memoria.

d) Relato de testigos y memoria.— La memoria de testigos


es una forma de recuerdo, con este último libre o pautado, es decir
con claves que ayudan a recordar, y que se basan en preguntas. Por
ejemplo, un recuerdo libre sería una pregunta general, como diga lo
que recuerde de lo acaecido tal día en que ocurrió el hecho.
En general se supone que la memoria de un testigo puede ser
casi exacta, que exista un testigo impregna de confianza y solidez el
ec o en itigio. Pero en realidad la memoria de testigos puede estar
com^suídn 3 Gn rccuer^° por Actores que no la hacen tan exacta
den deiar ^°S errores Ia memoria de testigos pue-
tido un delito6 3 CU Pab,<? ° castlgar a alguien que no haya come-
Scanned with CamScanner
Peritajes y memoria... 271

Los factores que pueden influir en la falsedad de los testimo­


nios se deben al tiempo transcurrido entre el hecho ilícito y la prue­
ba testimonial. En ese lapso, prolongado, el recuerdo puede decaer
y además pueden aparecer interferencias en la memoria. Otro fac­
tor es la situación durante la cual se percibe el hecho, que suele ser
rápida y tensionante, fugaz y sorpresiva, por lo cual la atención no
puede focalizar detalladamente un hecho y la emoción que lo acom­
paña colabora a rellenar el recuerdo con interferencias. Por eso las
preguntas testimoniales también influyen sobre el modo de expre­
sar las respuestas dadas por los testigos. Estos recuerdos testimo­
niales son iníluenciables por los sesgos de los interrogatorios.
Según un estudio realizado por Loftus y Palmer, citados por
Leahy, después de un accidente de tránsito que había sido filmado y
visto por las personas que participaban en la investigación, hubo una
variación sustancial en las respuestas a las preguntas siguientes,
cuya diferencia es leve, pero implica un efecto psicológico distinto: a)
“¿vio usted el foco roto?”, produjo más respuestas positivas que a la
pregunta ó) “¿vio usted un foco roto?”. Este experimento indica que
según el sesgo de la pregunta, en este caso un cambio de artículo de­
terminado por uno indeterminado, puede provocar una respuesta
distinta como consecuencia del efecto de inducción del recuerdo.

Reconstrucción del hecho y entrevista cognitiva. La dificultad


de la memoria de testigos reside en las posibles fallas en el reconoci­
miento de rostros, o en el recuerdo de sucesos, lugares e interrela­
ciones entre las personas, los hechos y el contexto donde ocurrieron
los eventos investigados.
Tanto en el caso de reconstruir un accidente, como en el reco­
nocimiento de un criminal, o al autor de un robo o asalto, se trata de
utilizar la memoria. La víctima tendrá que recordar y reconocer a su
ofensor. En el caso de que la víctima haya desaparecido, los interro­
gatorios para reconstruir los hechos estarán dirigidos a los testigos
resenciales y a los familiares o relaciones de la persona fallecida.
Toda reconstrucción es la aplicación de la función memoria.
q* ernnre se debe tener en cuenta que cuando está involucrada la
ción además de distorsionarse la validez de la memoria, ocurre
opio con la agudeza y precisión de la percepción sensorial.
° P No sólo pueden cambiar las respuestas en una entrevista, se-
el sesgo de la pregunta, como se dijo anteriormente, sino tam-
C i entorno del hecho. Es decir, si se cambian las ropas del sos-
bien ei
Pericia psicológica
272
pcchoso, o los alrededores de un accidente en un reconocin»^^

PUedpoícholos investigadoresFisher y Gciselman, citados por fiad


deley anteriormente nombrado, crearon una prevista llamada Co¿,_
nitivá que ha servido para mejorar la veracidad de los recuerdos¿
ampliar los resultados testimoniales Lo que se busca con este mé.
todo, es que además del surgimiento de los recuerdos libres o espOn.
táñeos, mediante la estructuración de la entrevista, además se vaya
guiando al testigo, proporcionándole claves que le permitan amp]¡ar
lo que rememora. . Tt j
Los puntos principales solicitados son vanos. Uno de ellos es el
logro de la evocación mental de todo contacto que haya tenido con el
ambiente y con las personas, en el momento en que pudo presenciar"
el crimen, asalto o hecho delictivo.
Es decir que se estimula la memoria visual a través de la for­
mación de imágenes, y se orienta a recorrer el entorno y las personas,
pero tratando de desafectar todo vínculo emocional. Estimular el re­
cuerdo y ¡a expresión de detalles» aunque parezcan insignificantes o
que no hacen al incidente dañoso. Esto exige una gran concentración
y atención^con asociación de los hechos y el entorno. También pue­
den traerse para la testimonial, hechos vinculados a días anteriores.
Ubicar el incidente en el presente tal cual lo presenció y recuer­
da. Luego comenzar por el final, y retroceder mediante asociaciones,
hasta el principio, es decir, lo primero que observó.
Consideramos que este punto es muy importante para mejorar
la veracidad de la memoria: poder determinar o discriminar enton­
ces cuándo fue que el testigo pudo llegar a la conclusión de que el he­
cho era delictivo.
Otro aspecto que agregamos nosotros es recordar qué había he­
cho el testigo momentos antes y el día anterior.
El anteúltimo punto permitiría deslindar situaciones afectivas
que podrían arrastrarse a la interpretación real del hecho.
El último punto ayuda a separar por otra ruta involucrada, as­
pectos personales que no tenían ninguna relación con el incidente.

e> ¿ispéelos periciales.— En las pericias psicológicas, el pe­


rito debe escuchar el relato de los hechos de la boca de una de las
partes que debe estudiarse. En la mayoría de los casos tienen lugar
mucho tiempo después de ocurridos los hechos, con lo cual es proba-
Scanned with CamScanner
Peritajes y memoria...
273

ble que también los recuerdos estén sesgados y poblados de interfe­


rencias retroactivas.
Por ello se debe tomar el relato textual, determinar qué aspec­
tos son mas significativos y cuáles trata de sesgar. El perito deberá
corroborar con las pruebas psicológicas o tests, y con el análisis del
lenguaje y su contenido, cuáles pautas se correlacionan entre sí, pa­
ra dar cuenta de los hechos y su relación con el estado anímico y
mental del entrevistado.
Algunas veces los relatos de un accidente, de un hecho estre­
sante, o vivencias crónicas que angustian al entrevistado, producen
una emoción intensa en el momento en que rememora o relata, cau­
sando una interrupción debida al llanto. Otras veces ocurre una in­
terrupción en la evocación debido a un olvido parcial del momento
más traumático. Por ejemplo, habiendo sido víctima de un asalto o
de un choque, se olvidan los momentos inmediatamente posteriores .
al hecho. Estos casos de amnesias lacunares, se suelen rellenar con
el relato de los otros que han presenciado el hecho. Otras veces ocu­
rre que en los gráficos, pueden reflejarse los dibujos del hecho del
que fueron víctimas o actores, o de una parte seleccionada del mis­
mo: por ejemplo, un auto o un colectivo, o una persona tirada en la
calle. Se hace así evidente que la memoria postraumática ha utiliza­
do los elementos plásticos que citaba Freud.
En síntesis, en los procesos judiciales periciales, y en especial en
las evaluaciones psicológicas probatorias, se trabaja sobre un pasado
próximo y uno remoto, sobre un futuro proyectado. Es decir que en to­
dos los aspectos se debe utilizar la memoria, ebrecuerdo, la recons­
trucción y el olvido. Con las pruebas el perito podrá ver el presente,
'tratará de evocar él pasado, recuperándolo del hecho traumático y aun
t' s de él tiene que visualizar la personalidad previa. Luego del he-
d r t vo 0 litigioso, tratará de recuperar de la memoria postrau-
cho ae i icontecimientos que delinearán la personalidad actual,
mática, os persona examinada se expresa plásticamente en
^uan está mostrando aspectos más remotos del pasado. Si un
los gráficos, e~ traurní¡tico, quedará grabado en un esquema, que po-
hecho fue rníl-v oarecer en cualquier momento en que le hagan evo-
drá activarS*3intención.
cario, aun si que deja entrevistado en los tests psicológicos
Las P1116 tra qUe el perito deberá reconstruir. Esa reconstruc-
serán una niue~ ‘ la memoria almacenada de los hechos y de las
cián«Wíaia
emocioné
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Apéndice n
psicopati?vm C1ayps1copati'a
Y PERSONALIDAD PARANOIDE

L Violencia

En toda psicopatía hay una forma de violencia. La violencia es


un sustantivo que se usa tan frecuentemente como su equivalente
calificativo: violento o violenta. Pensamos entonces que su divulga­
ción en el lenguaje implica una generalización de la misma. A veces
se utilizan otros términos como abuso, maltrato, personas golpeadas,
acoso, todos términos que reflejan hechos e intenciones violentas.
Tradicionalmente se atribuían los hechos violentos a los crimi­
nales y a los llamados desviados sociales o psicópatas. Nos encontra­
mos hoy en una sociedad superpoblada donde las interrelaciones son
cada vez más cercanas y a la vez distantes. Cercanas porque la den-
. , d noblacíonal hace que estemos rodeados diariamente de cientos
p desconocidas, pero con las que mantenemos un contac-
P ' Este contacto impersonal, es decir multitudes que no se
to próximo. sentimiento de anonimato, que no se da en po-
hablan, pr° reducidos. Allí, aunque se ve escasa población, to-
blaciones o g j0 tanto genera un sentimiento de pertenencia
dos se cono j)uena imagen social. En las grandes poblaciones,
que ayuda a r un espacio de pertenencia. En los pequeños gra­
se lucha P°r dado. Por ello, en esa lucha de competencia, suele
pos, éste /a Cencía en las grandes ciudades, donde el anonimato a
haber XX hechos dañosos.
veces c«We
276 Pericia psicológica

Una persona convive con diferentes concepciones o malas ¡nt


prefaciones de lo que deben ser los contactos con el otro. Debe apr r'
der a sobrevivir y a buscar su mayor seguridad. Frente a los que
can la seguridad mediante medidas preventivas para evitar 1
riesgos, hay otros que se aseguran atacando a los demás.
La psicología cognitiva es fundamental para analizar las ni01¡
vaciones de la violencia.
Aaron T. Beck es el padre de la terapia cognitiva. Analiza la vio
lencia individual a través de las creencias que se van formando
los individuos humanos como resultado de la interacción social £¡1
sentirse vulnerable frente a los demás genera una hiper8ensibilidatj
o hipervigilancia hacia los otros, que los hace proclives a reaccionar
fácilmente ante una mínima actitud verbal o física, que ellos consi­
deran una amenaza a su poder o autoridad. De este modo surgen los
autoritarios, quienes temen perder el poder y necesitan de la violen­
cia para imponerse.
La violencia surge del sentimiento de vulnerabilidad de su yo
frente a cualquier situación que es siempre interpretada en el sen­
tido de peligrosa para su integridad. De allí que su atención hacia
afuera se exacerba tanto como su percepción de los demás. Acá vuel­
ve a darse el caso del alienado citado anteriormente de Ortega y Gas-
set. El violento está siempre alerta, busca afuera cualquier motivo
que lo haga reaccionar. Hay una falta de autoconciencia, de ensimis­
mamiento. Es como si el alcance de su percepción, fuera escasa ha­
cia adentro, sin monitoreo de acciones o sentimientos, y se extendie­
ra hacia el afuera en la búsqueda de estímulos.
Las creencias son básicamente que la única manera de salva­
guardarse es atacar mediante la fuerza física, y que sin ella, la pér­
dida de autoridad puede hacer peligrar su persona. Hay también en
esta forma de violencia un aumento casi narcisista de demanda. Nar-
cicista en un sentido de inmadurez, de pedir y demandar a los de­
más, de un modo insaciable. Son como niños que siempre piden y
nunca se satisfacen.
Es interesante hacer notar, que lo observado por nosotros en
nuestro medio entre los llamados psicópatas por crímenes, robos,
hurtos o abusos, suelen tener baja instrucción por abandono de la
escuela. Además su lenguaje es pobre, y su modulación y pronun­
ciación asemeja a la de un niño que todavía no ha terminado de
madurar.
Scanned with CamScanner
Violencia y psicopatía,..
277

2. Psicopatía y personalidad paranoide

■ literalmente, significa dañado o enfermo psíquicamente En


ZZl<„0n“PtO «barcund. Mas las ¿mas d"
sa bmS i ues“ se ““ «rochando su significado pues
U í ?S pat®13Sias del comportamiento que no incluían deli-
os ni trastornos del razonamiento o pensamiento. El psicópata era
una personalidad anormal que inflijía sufrimiento a los demás. En
ng a erra, nchard en 1835 lo definió como una insania mora!, de-
i o al déficit de afectos, a la impulsividad y el sufrimiento que cau­
saba con sus actos.
El psicópata ha sido caracterizado entonces por el bajo control
de sus impulsos y por su falta de sentimiento de culpa. Psicoanalíti-
camente se lo ha explicado medíante una falta de identificación con
las normas y reglas paternas, causando una ausencia de superyó. De
allí también la ausencia de moral. Asimismo se lo ha caracterizado
por su agresión, su violencia y su narcisismo. La agresión y la vio­
lencia tienen que ver con una necesidad de sostener el poder y con
una debilidad yoica constitucional.
Actualmente se considera que igualmente existe cierta forma
de demencia en la personalidad psicopática.
Por un lado se describen las características de personalidad, es
decir como un trastorno, un déficit o un exceso de rasgos, y por otro,
la manera en que funciona ese psicópata en relación con los demás,
qué hace de la interrelación personal.
En el primer caso, es decir en cuanto a sus rasgos de persona­
lidad, se puede decir que existe un déficit en la expresión emocional,
y en Ja atribución del tono emocional con la realidad. En el otro as­
pecto, hay un exceso de impulsividad, que lo lleva a cometer actos
sin medir las consecuencias de ellos, lo cual constituiría asimismo
un déficit de la anticipación de los hechos.
En tal sentido, existen investigaciones hechas por Cleckley, en
las aue manifiesta que el psicópata padece una demencia que justi-
ficah desarticulación entre la palabra y el hecho. Según este autor,
ííebaio de una máscara de sanidad, se esconde una demencia se-
«refunda” En el Y
"ádSXencia. siglo XB los pensadores
es importé resaltarsugerían que era
que la frente
Pericia psicológica
278

, mn del psicópata, que aparenta sentido lógico, está a)n-


2XlTdad y de los hechos, por lo cual se constituye en

m“ dU tavXdón de Cleckley ‘ sostiene la hipótesis de dcni


eia y algunos de los resultados obtenidos demostraron un défl
Ta atribución déla emoción causada por la culpa y el arrepentí^
to, en cuyo lugar atribuyeron la emoción de alegría o indiferenc
(Blair Sellan, & Clark, 1995, citado por Henry Richards.)
Hay una falta de entendimiento de la emoción de apego y el
afecto que expresa no coincide con los hechos.
De allí que el autor citado hable de una demencia semántica,
como una forma de déficit de comprensión.
En su actitud hacia los otros, el psicópata y el antisocial deno­
tan la falta de apego y la dificultad de contacto afectivo permanente
en la imposibilidad de sostener la mirada cuando deben hablar con
el otro.
Debido a su extremo narcisismo, a fin de satisfacer de manera
inmediata sus deseos y necesidades, utiliza al otro para obtenerlos,
manipulando a través de su aparente lógica a la otra persona, para
conseguir lo que quiere. Sumada a este manejo inconsciente por par­
te del antisocial, la víctima se somete a la amenaza de violencia por
la fuerza que suele acompañar si sus intentos no se ven satisfechos
rápidamente.
El psicópata engaña, llega a perder hasta el motivo de la men­
tira, debido a su impulsividad. Esta última se ve reforzada por el fre­
cuente uso de drogas, que gatillan aun más su audacia hacia los
otros. Otro rasgo estructural es el componente paranoide, que se exa­
cerba con el uso de alcohol. Como se sienten perseguidos y mirados,
justifican su creencia de que los otros son una amenaza y cometen
un contraataque a la supuesta provocación del otro.
Es conveniente citar nuevamente aquí a Beck 2, quien distin­
gue dos clases de psicópatas.
Describe dos tipos de personalidades psicopáticas: la de los que
actúan por reacción y la de los que agreden con violencia, sin que me­
te una supuesta incitación a ella, a quienes llama psicópatas pri-
mwhS S os u^nios serían una parte de la población carcelaria,
que han cometido los asaltos más violentos.

beck, Aarcn, Prisioneros del odio, cap. 8: “La violencia individual'.


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Violencia y psicopatía.,.
279

Según el citado autor, los nrinwr^ „


* a ’ primeros, los Que reaccionan cuando
t VTa T°H 0S’iPUCden llegar a c’xPer'mentar culpa y empa­
la. La reacción de valencia se debe a su sentimiento de vulnerabi­
lidad por su baja autoestima, la que les provoca una amenaza a per­
der su integridad su lugar. El ataque violento, la furia y el miedo
que producen, les devuelve un sentimiento de poder que les permite
formarse un autoconcepto más elevado.
Los psicópatas primarios, por el contrario, no experimentan
culpa, pues se consideran a sí mismos grandiosos e invencibles. No
sufren por hacer sufrir, sino que gozan manipulando a los otros.
Existe en ellos deshinibición y falta de control, pues no conocen los
límites. Ignoran las consecuencias de sus actos, pues sólo se justifi­
can a sí mismos. Es un narcisismo maligno.
Esta distinción que hace Beck coincide con lo que dice Millón
en cuanto a concepciones diferentes en relación con la psicopatía y
con las características dc los psicópatas. Millón3 sostiene que esa di­
ferencia proviene de no reconocer que las conductas psicopáticas sur­
gen de patrones de personalidad diferentes. Para él, los desvíos de
las normas sociales aceptadas pueden provenir de diferentes estilos
de vida, aunque las consecuencias sean repulsivas por igual.
En las pericias psicológicas, se pueden detectar estos rasgos de
falta de modulación de los afectos. En el test de Rorschach se obser­
van respuestas de color puro, una falta de respuestas que índica ne­
cesidad de contacto con los demás, con aumento de contenido ani­
mal y con calidad formal única, aunque muchas veces bien vistas.
La calidad evolutiva puede ser simple y ordinaria. Nos referimos a
la manera y a la cantidad de objetos que visualiza. Los índices de
depresión son bajos y hay un aumento de los índices de hipervigi-

^ailC1 Existen instrumentos de medición para psicopatía (Haré, 1991)


se basan en la concepción multifacética de la psicopatía. Este au-
S toma la idea de una disfunción semántica y de procesamiento
tOr observa en un sentido de realidad distorsionado. Hay diferen-
qU<? SC el aprendizaje y en el lenguaje, aunque algunos psicópatas
mas en b¡en eR tests neuropsico]ógicos (según qué función se
t me) El problema central <Iue los diferencia es la atribución defec­

3 Millón, Theodore, Conducta criminal, antisocial y violenta, Guilofbrd Press.

2003, cap-1°-
280 Pericia psicológica

tuosa de las emociones, hay una falla en el procesamiento de los afec


tos, aunque pueda haber comprensión de la consigna en un test
El psicópata es consciente de sus acciones y entiende que va
contra de la ley, pero no lo procesa, no le importa transgredir. Com
* 1
dice Richards 4, entiende la letra de la ley, pero no su espíritu E°
esa disociación entre la semántica y el afecto es donde se puede en
centrar también la causa de la agresión y de la violencia, ya sea m
ral, verbal o física. °*
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