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Psicología Forense

Actividades Científicas 2019

Año 30 – Nº 31 – Diciembre 2019

Sede:
Güemes 3745, PB ‘A’ (1425) Ciudad de Buenos Aires
República Argentina
Tel./Fax: (54 11) 4821-4633
E-mail: apfra.argentina@gmail.com
Internet: http://www.apfra.org
ASOCIACIÓN DE PSICÓLOGOS FORENSES
DE LA REPÚBLICA ARGENTINA

Presidente Lic. Norma Griselda Miotto

Vicepresidente Lic. Beatriz Mora

Tesorero Lic. Juan Pablo Diez Ledesma

Secretaria General Lic. Marina Gamallo

Secretaria Científica Lic. María Amalia Cejas de Scaglia

Vocal Ttitular Lic. Silvia Bignone

Vocal Suplente Lic. Elina Criado

Organo de Fiscalización

Titulares Lic. Mariela Garvich


Lic. Sara de las Mercedes Auatt

Suplente Lic. Mirian Elizabeth Bottino


INDICE TEMATICO

INTRODUCCION
Nuevos desafíos en Psicología Jurídica
Lic. Norma Griselda Miotto
Presidente de la Asociación de Psicólogos Forenses de la República Argentina

TITULOS
Los derechos de los niños, niñas y adolescentes: el derecho a ser oído.
Dra. Yael Bendel.
Asesora General del Ministerio Publico Tutelar de la Ciudad Autónoma de
Buenos Aires
Lic. Denise Benatuil.
Coordinadora del área de la sala de entrevistas del Ministerio Público Tutelar de
la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Directora de la Carrera de Psicología en
la Universidad de Palermo.
Lic. Fernanda Mattera
Equipo Infanto Juvenil del Ministerio Publico Tutelar de la Ciudad Autónoma de
Buenos Aires

Ciberdelitos vinculados con la Violencia de Género y/o Explotación Sexual.


Sandra Elizabeth Moreno
2do Jefe de la División de Delitos Cibernéticos contra la Niñez y Adolescencia.
Policía Federal Argentina

Caracterización de las víctimas de Violencia de Género desde la evaluación


psicológica forense y médico – legal, Perú, 2016.
Giovana del Pilar Velarde Castro
Directora de la Escuela Peruana de Psicología Jurídica y Forense.
Psicóloga forense del Instituto de Medicina Legal y ciencias Forenses (Perú).
José Luis Colque Casas
Director del Instituto de Especialización en Psicología Forense y Criminología
(IPSIFOC). Psicólogo forense del Instituto de Medicina Legal y ciencias Forenses
(Perú).
Violencia contra la pareja, la posible utilidad técnica del seguimiento
previsto en art. 34 de la Ley 25486.
Bottino Mirian Elizabeth
Lic. en Psicología
Poder Judicial de la Provincia de San Luis

Develación poco convincente en un caso de Abuso Sexual Intrafamiliar y


la posible detección de experiencias internas mediante Indicadores
Proyectivos.
Adriana del Valle Piras
Lic. en Psicología (MP 396). Especialista en Terapia Familiar Sistémica. Oficina
Judicial de la II Circunscripción Judicial de la Provincia de La Pampa.

Lista de cotejo como instrumento para la evaluación psicológica forense


en el delito de extorsión.
Dr. en Psicología Sergio Santamaría Suarez
Profesor Investigador de Tiempo Completo, G.I. Grupos Vulnerables, Área
Académica de Psicología del Instituto de Ciencias de la Salud, de la Universidad
Autónoma del Estado de Hidalgo, México. Unidad Especializada en el Combate
al Secuestro (UECS) de la Procuraduría General de Justicia del Estado de
Hidalgo, México

Familias del narcotráfico.


Dr. Alberto Calabrese.
Licenciado en Sociología. Director de Adicciones de la Dirección Nacional de
Salud Mental y Adicciones, Secretaría de Determinantes de la Salud y
Relaciones Sanitarias del Ministerio de Salud de la Nación.

Niñas, niños y adolescentes en el narcotráfico.


Dr. Norberto Emmerich.
Doctor en Ciencias Políticas y Lic. en Relaciones Internacionales.

El rol del Psicólogo en el nuevo orden legal


Lic. Elina Criado
Perito Psicóloga Coordinadora del Gabinete Psicosocial de los Juzgados Civil en
Familia y Sucesiones del Poder Judicial de la provincia de Tucumán

El discurrir de la subjetividad en el damero de la justicia.


Lic. Mariela Garvich

Importancia de la Pericia Psicológica en el Juzgado de Ejecución Penal"


Lic. Sara Auatt
Psicóloga del Equipo Interdisciplinario del Juzgado de Ejecución Penal del Poder
Judicial de la Provincia de Santiago del Estero.
INTRODUCCION
El sujeto de Derecho a la luz de la Interdisciplina

Lic. Norma Griselda Miotto


Presidente de la Asociación de Psicólogos Forenses de la República Argentina

Desde un punto de vista histórico, en el marco de las Primeras Jornadas


Nacionales de Psicología Forense organizadas por el entonces denominado
Servicio de Psicología del Cuerpo Médico Forense de la Justicia Nacional, en las
que se reunieron Psicólogos Forenses de quince provincias de la República
Argentina y de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, el día 4 de Abril de 1989,
se resolvió crear la Asociación de Psicólogos Forenses de la República
Argentina.
El día 19 de Julio del mismo año se concretó la Asamblea Fundacional por la
que A.P.F.R.A. quedó constituida como Asociación Civil sin fines de lucro, con el
objetivo de nuclear a los profesionales de la Psicología que desarrollaran tareas
en el ámbito de los Tribunales Nacionales o Provinciales así como en las
instituciones conexas (Establecimientos Penitenciarios, Institutos de Menores,
Patronatos de Liberados, Centros de Asistencia a la Víctima, etc.) y a aquellos
que, sin pertenecer a la planta efectiva de los mismos, estuvieran interesados en
las temáticas jurídicas y forenses.
Desde aquel entonces, la actividad científica, de investigación, divulgación e
intercambio interinstitucional ha sido una constante, y ha posibilitado contar con
profuso material bibliográfico.
En esta etapa de nuestro devenir institucional, surgen temas prioritarios cuyo
estudio, análisis e investigación interdisciplinaria.se focalizan en el logro de
enfoques más efectivos para su tratamiento e instrumentación de recursos
apropiados, teniendo especialmente en cuenta las modificaciones en estudio
tanto a nivel de los códigos de fondo como los procesales.
Entre ellos, adquieren especial relevancia, el fenómeno de los sicarios y la lucha
entre grupos de narcotraficantes por el control territorial del comercio de las
drogas que amenaza con extenderse por distintas zonas de la Argentina.
Los hechos violentos y el número de muertes relacionadas con el narcotráfico se
han incrementado notablemente en los últimos años.
La captación de adolescentes procedentes de núcleos familiares marcadamente
disfuncionales es una realidad muy preocupante, dado que no sólo son
posicionados como “soldaditos”, regenteadores de kioscos de venta, sino
también como sicarios, existiendo antecedentes de múltiples homicidios
ejecutados por adolescentes de inicio, como recurso para obtención de un
beneficio económico.
La pelea por tomar el control del comercio de los narcóticos se ha desplazado
en los últimos años desde la capital argentina hasta distintas áreas del centro del
país, con la ciudad de Rosario, situada a unos 300 kilómetros de Buenos Aires,
como una de las más castigadas por la violencia entre los grupos de
narcotraficantes.
El fenómeno de los sicarios es más o menos nuevo en la Argentina, donde
operan desde hace estimativamente una década seis extensiones de cárteles
internacionales procedentes de Perú, Paraguay, Colombia, Bolivia y México,
dedicadas a la producción, comercio y exportación de "paco", marihuana y
cocaína, principalmente.
Estos grupos tienen un gran poder económico que les permite utilizar el dinero
suficiente para actuar con tranquilidad al amparo de socios con una elevada
influencia en el plano político, social y judicial, algo que se ve reflejado en el
constante recambio de las cúpulas del poder vinculadas con el narcotráfico.
Al concepto de "narco república", del que hablan los expertos, contribuye
también el mercado de lavado de divisas existente en el país ,al que acceden los
narcotraficantes para convertir en legal el dinero obtenido por la venta de las
drogas.
El aumento en el número de consumidores contrasta con la escasez de
campañas preventivas en los medios de comunicación nacionales que se
sostengan en el tiempo, así como de una asistencia gratuita para las personas
con problemas de adicción, restringida a la capital y a su área urbana.
Desde las asociaciones antidrogas denuncian también la existencia de "grupos
de reducción de daños", que enseñan a los jóvenes a drogarse con éxito en lugar
de evitar que lo hagan, favoreciendo el incremento de la venta y producción de
los estupefacientes.
Otra de las problemáticas a tratar -en el hoy- y de especial relevancia en nuestro
país y en otras comunidades, es la violencia de género, definida por la ONU en
1995 como: “todo acto de violencia sexista que tiene como resultado posible o
real un daño físico, sexual o psíquico, incluidas las amenazas de coerción o de
privación arbitraria de la libertad, ya sea que ocurra en la vida pública o en la
privada”. Puede manifestarse de distintas formas: física, verbal, sexual, psíquica,
económica, etc.
Se ha convertido en una conducta instrumental que implica desigualdad en un
vínculo interpersonal o sostiene una desigualdad subyacente y estructural. .
Los principales modelos teóricos sobre la violencia de género, proponen teorías
que remiten a problemas individuales, compromisos psicopatológicos, etc. Las
basadas en la dinámica familiar aluden a que es producto de interacciones
patológicas y patologizantes y, de patrones desadaptativos de resolución de
conflictos. Las sociales y culturales, por su parte, enfatizan la existencia de
valores culturales que legitiman en algunos casos el control del hombre sobre la
mujer.
El ejercicio del poder tiene dos efectos fundamentales: uno opresivo o sea el uso
de la violencia para la obtención de un fin y, otro configurador, lo que posibilita
redefinir las relaciones en una situación de asimetría y desigualdad.
La asimetría de poder de un género sobre el otro ampara las diferencias y
configura la forma adecuada de proceder en las relaciones: los identificados con
el género masculino dan protección y aquellos cuya identidad de género es
femenina propenden a responder a cambio con obediencia y sometimiento.
En el caso de los agresores actúan de forma coherente con objetivos prefijados
de dominio y control, por lo que no existe un perfil único del maltratador dado
que cada uno experimenta el poder de forma distinta.
A las formas habitualmente reconocidas de violencia ejercida en forma
asimétrica se agregan en la actualidad las encuadrables como ciberdelitos.
Una modalidad que se está generalizando es el “sexting”, consistente en enviar
a través de redes sociales o sistemas de mensajería instantánea mensajes con
fotografías o vídeos de contenido sexual. A su vez, presenta dos posibilidades.
La primera sería en la que la persona que aparece en las imágenes no ha
autorizado la grabación, como cuando se realizan grabaciones furtivas de
parejas teniendo relaciones sexuales en parques u otros sitios públicos. En la
otra variante, la persona afectada habría consentido la grabación, pero no su
difusión a terceros fuera de su ámbito íntimo, en cualquier otro lugar fuera del
alcance de la mirada de terceros, cuando la divulgación menoscabe gravemente
la intimidad personal de esa persona.
A su vez, dentro de esta última, se puede producir que la difusión de las
imágenes se realice por la expareja de la víctima como venganza por haber
finalizado la relación, o por alguien no correspondido, que se conoce como
“revengeporn” (venganza).
Algunos ciberdelitos sexuales incluyen conductas como el “dating violence”
(violencia de pareja), que consiste en el control obsesivo a través de teléfonos,
y redes sociales, en especial entre los jóvenes, o el “stalking”(acecho) ”, que es
un acoso reiterado de hostigamiento, control o vigilancia que impide a la víctima
llevar una vida normal.
Cuando las víctimas de estos ciberdelitos son menores, presentan
peculiaridades, como es el caso de “grooming”, en el que un adulto se gana la
confianza de un menor para tener contacto sexual, lo que constituye un delito
Otro supuesto es cuando se obtiene material pedófilo para consumo propio o
compartirlo con terceros.
Los datos estadísticos sobre este tipo de delitos no han pasado inadvertidos para
los gobernantes que observan con creciente preocupación el auge de los
ciberdelitos, en particular los sexuales, con lo que se van ajustando
paulatinamente las legislaciones para adaptarla a la nueva ciberealidad.
Otro foco de interés que configura un desafío para la psicología como ciencia, lo
constituye el enfoque de la transexualidad en niños/as/adolescentes, frente a lo
que estimo debe primar la prudencia y el respeto por la evolución psicosexual y
psicoemocional de cada individuo en particular.
En el marco de esos desafíos se encuentra además, el enfoque de la gestación
por sustitución y la especial atención al derecho a la identidad del niño por nacer.
Es necesario desde el punto de vista científico interdisciplinario profundizar la
investigación sobre temas mencionados.
TITULOS
Los derechos de los niños, niñas y adolescentes: el derecho a
ser oído

Dra. Yael Bendel.


Asesora General del Ministerio Publico Tutelar de la Ciudad Autónoma de
Buenos Aires
Lic. Denise Benatuil.
Coordinadora del área de la sala de entrevistas del Ministerio Público Tutelar de
la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Directora de la Carrera de Psicología en
la Universidad de Palermo.
Lic. Fernanda Mattera
Equipo Infanto Juvenil del Ministerio Publico Tutelar de la Ciudad Autónoma de
Buenos Aires

1. Introducción
La visión actual sobre los procesos judiciales que involucran de algún modo a
niñas, niñas y adolescentes (NNyA) ha abandonado rotundamente las
concepciones que se tenían durante la vigencia del patronato de menores, en
donde su voluntad era suplida por la figura del asesor tutelar, y ha incorporado
la mirada de los derechos en todos los órdenes e instancias de los procesos.
Estas transformaciones han permeado fuertemente en los procesos de familia,
que conforman una parte fundamental del entramado normativo e institucional
del así llamado sistema de protección integral de derechos. De manera que para
desarrollar los lineamientos centrales del abordaje que el poder judicial realiza
respecto de NNyA en los procesos de familia es fundamental comprender el
funcionamiento del sistema de protección. De forma muy general, nos referimos
a un conjunto de normas, instituciones y personas que interactúan entre sí para
lograr la satisfacción de los derechos del niño.
La ley 26061 indica que
“[e]l Sistema de Protección Integral de Derechos de las Niñas, Niños y
Adolescentes está conformado por todos aquellos organismos, entidades y
servicios que diseñan, planifican, coordinan, orientan, ejecutan y supervisan las
políticas públicas, de gestión estatal o privadas, en el ámbito nacional, provincial
y municipal, destinados a la promoción, prevención, asistencia, protección,
resguardo y restablecimiento de los derechos de las niñas, niños y adolescentes,
y establece los medios a través de los cuales se asegura el efectivo goce de los
derechos y garantías reconocidos en la Constitución Nacional, la Convención
sobre los Derechos del Niño, demás tratados de derechos humanos ratificados
por el Estado argentino y el ordenamiento jurídico nacional. // La Política de
Protección Integral de Derechos de las niñas, niños y adolescentes debe ser
implementada mediante una concertación articulada de acciones de la Nación,
las provincias, la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y los Municipios.”

Como vemos, el sistema de protección se integra por (1) organismos, (2)


entidades y (3) servicios, que pueden ser de gestión (1) pública o (2) privada, (1)
federales, (2) nacionales, (3) provinciales (incluida la Ciudad de Buenos Aires) o
(4) municipales; y que realizan determinadas acciones que pueden consistir en
(1) diseñar, (2) planificar, (3) coordinar, (4) orientar, (5) ejecutar o (6) supervisar
la política pública, y se destinan a (1) promover, (2) prevenir, (3) asistir, (4)
proteger, (5) resguardar y (6) restablecer los derechos de los niños.

2. Las leyes que integran el sistema de protección integral


El sistema de protección integral de derechos tiene un soporte legal cuya norma
fundamental es la Convención sobre los Derechos del Niño, la cual orienta el
funcionamiento de todo el sistema. Este conjunto de normas puede agruparse
en aquellas que conforman el derecho internacional (con jerarquía
constitucional), las leyes nacionales y las leyes de la Ciudad de Buenos Aires.
Junto con la Convención sobre los Derechos del Niño podemos incluir entre los
instrumentos internacionales más representativos a la Convención sobre la
Eliminación de toda forma de Discriminación contra la Mujer y a la Convención
Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra la Mujer
“Convención de Belem do Para” (estas convenciones juegan un papel
fundamental en su interacción con la Convención sobre los Derechos del Niño
en cuanto a la protección de los derechos de las niñas1), y la Convención contra

1 De ello dan cuenta la recomendación general n° 31 del Comité para la Eliminación de la Discriminación
contra la Mujer y la observación general n° 18 del Comité de los Derechos del Niño sobre las prácticas
nocivas, adoptadas de manera conjunta.
la Tortura y Otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes (resulta
fundamental en la protección de los derechos del niño en ámbitos institucionales
de privación y restricción de la libertad2).
Dentro de las leyes nacionales, el pilar del sistema lo constituye la ley de
Protección Integral de los Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes (n°
26061), pero también se deben incluir el Código Civil y Comercial
(principalmente, mediante la consolidación de los principios de interés superior
del niño ―art. 639 inc. a―, autonomía progresiva ―art. 639 inc. b― y derecho
a ser escuchado ―art. 639 inc. c―), así como también el Código Penal (que a
través de la tipificación de determinadas conductas busca proteger derechos
fundamentales de NNyA: ej. Grooming ―art. 131―, trabajo de niñas, niños y
adolescentes prohibido ―art. 148 bis―). Resulta fundamental en la protección
de los derechos de las niñas la Ley de Protección Integral para Prevenir,
Sancionar y Erradicar la Violencia contra las Mujeres en los Ámbitos en que
Desarrollen sus Relaciones Interpersonales (n° 26485). También es muy
importante en la protección de NNyA la ley de Protección contra la Violencia
Familiar (n° 24417).
En la Ciudad de Buenos Aires, debemos incluir a la Ley de Protección Integral
de Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes (n° 114) y al Régimen Procesal
Penal Juvenil (ley n° 2451).

3. Organismos del sistema


Los organismos del sistema de protección integral de derechos pueden
agruparse en aquellos que integran el poder ejecutivo y aquellos que integran el
poder judicial. A su vez, en cada ámbito hay organismos federales, nacionales y
locales.
Debemos señalar que el sistema no se integra solamente por los organismos
especiales de niñez, sino que también hay organismos con funciones generales
que integran el sistema, tales como los Ministerios de Educación, de Salud,
Desarrollo Social y Justicia (tanto nacionales como de la Ciudad de Buenos
Aires).

2 La Convención contra la Tortura aparece citada en el párrafo 58 de la observación general n° 24 del


Comité de los Derechos del Niño sobre los derechos de los niños en el sistema de justicia juvenil.
Entonces, dentro del poder ejecutivo podríamos señalar los siguientes
organismos:
Federal: Consejo Federal de Niñez, Adolescencia y Familia.
Nacionales: Secretaría Nacional de Niñez, Adolescencia y Familia, Ministerio de
Educación de la Nación, Ministerio de Salud y Desarrollo Social, Ministerio de
Justicia y Derechos Humanos.
De la Ciudad de Buenos Aires: Consejo de Derechos de Niñas, Niños y
Adolescentes, la Dirección General de Niñez y Adolescencia. También podemos
mencionar al Ministerio de Educación e Innovación, al Ministerio de Salud y al
Ministerio de Justicia y Seguridad.
En el ámbito del poder judicial, tenemos:
Nacionales: El fuero penal, con los juzgados de menores y tribunales orales de
menores; y el fuero de familia, con los juzgados civiles con competencia en
familia. En ambos fueros hay defensores especializados.
De la Ciudad de Buenos Aires: juzgados penales, contravencionales y de faltas
con secretarías especializadas, defensorías, y asesorías tutelares.
La Ciudad tiene una particularidad que sólo comparte con la Provincia de Salta
y es que en su estructura judicial cuenta con un Ministerio Público Tutelar, junto
con los ministerios públicos fiscal y de la defensa.
La Ciudad tiene dos fueros, el penal, contravencional y de faltas, y el contencioso
administrativo. En ambos fueros intervienen asesores tutelares para garantizar
los derechos de NNyA y personas usuarias de los servicios de salud mental.

4. La corresponsabilidad
La intervención del sistema de protección de derechos se basa en la
corresponsabilidad de todos los actores que cumplen alguna función respecto de
la garantía de los derechos del niño. Esta corresponsabilidad supone que todos
(tanto agentes estatales como no estatales) deben actuar de acuerdo a su rol
(en el ámbito de su competencia) de manera articulada con el resto.3 En este

3 El Comité de los Derechos del Niño señala, por ejemplo, en su observación general n° 21 sobre los
derechos de los niños en situación de calle: “Las estrategias para los niños en situación de calle deberían
tener en consideración el papel de los agentes estatales y no estatales. (…) Los Estados tienen la obligación
de ayudar a los padres o cuidadores a proporcionar, dentro de sus posibilidades y medios económicos y en
consonancia con la evolución de las facultades del niño, las condiciones de vida que sean necesarias para
su desarrollo óptimo (arts. 5, 18 y 27). Los Estados también deberían apoyar a la sociedad civil, como
agentes complementarios, a la hora de proporcionar servicios personalizados y especializados para los niños
sentido, los adultos que conviven directa o indirectamente con los NNyA, ya sea
porque son cercanos a ellos ―como los vecinos― o porque realizan tareas de
cuidado en establecimientos donde permanecen transitoriamente ―escuelas,
hospitales, clubes, centros culturales― son considerados por la ley como
responsables del cuidado. De allí se deriva el deber de comunicar al organismo
administrativo la existencia de derechos vulnerados (art. 304, ley 26061). A su
vez, el Poder Judicial es responsable de garantizar el acceso a la justicia de
todos los NNYA.
Es importante señalar que el cumplimiento de este deber prevalece por sobre
cualquier obligación de mantener secreto.5

5. Pilares del funcionamiento del sistema de protección


5.1 El derecho a ser escuchado
Los niños, niñas y adolescentes, tienen derecho a ser escuchados en cuestiones
o procedimientos relativos a sus derechos.
Este derecho aparece regulado tanto en el derecho internacional como en el
nacional y local. Así, podemos mencionar: el art. 12 CDN; los arts. 3.b, 24, 27.c
de la ley 26061; el art. 26 del Código Civil y Comercial, así como también

en situación de calle desde un enfoque basado en los derechos del niño, mediante la financiación, la
acreditación y la regulación. El sector empresarial debe cumplir sus responsabilidades en relación con los
derechos del niño y los Estados deberían velar por que así sea. Los agentes estatales y no estatales tienen
que coordinarse. Los Estados tienen la obligación legal de velar por que los proveedores de servicios del
sector privado actúen de conformidad con las disposiciones de la Convención.” (párrafo 15). Otro ejemplo
de responsabilidades coordinadas en la garantía de los derechos del niño aparece en la observación general
n° 7 sobre los derechos del niño en la primera infancia: “En muchos países y regiones, la primera infancia
ha recibido escasa prioridad en el desarrollo de servicios de calidad, que a menudo han sido fragmentarios.
Frecuentemente han sido responsabilidad de diversos departamentos gubernamentales en los planos central
y local, y su planificación a menudo ha sido poco sistemática y descoordinada. En algunos casos, también
han corrido a cargo en gran medida del sector privado y el voluntariado, sin recursos, normativas o garantías
de calidad suficientes. Se insta a los Estados Partes a desarrollar estrategias basadas en derechos,
coordinadas y multisectoriales, a fin de que el interés superior del niño sea siempre el punto de partida en
la planificación y prestación de servicios. Estos deberán basarse en un enfoque sistemático e integrado de
la elaboración de leyes y políticas para todos los niños de hasta 8 años de edad. Se necesita una estructura
global de servicios, disposiciones y centros para la primera infancia, respaldada por sistemas de información
y supervisión. Esos servicios globales se coordinarán con la asistencia ofrecida a los padres y respetarán
plenamente sus responsabilidades, así como sus circunstancias y necesidades (…)” (párrafo 22)
4 “Los miembros de los establecimientos educativos y de salud, públicos o privados y todo agente o
funcionario público que tuviere conocimiento de la vulneración de derechos de las niñas, niños o
adolescentes, deberá comunicar dicha circunstancia ante la autoridad administrativa de protección de
derechos en el ámbito local, bajo apercibimiento de incurrir en responsabilidad por dicha omisión.”
5 El ejercicio de este deber funciona como causal de justificación para revelar el secreto. Conforme art. 10
primer párrafo del Código Civil y Comercial de la Nación: “El ejercicio regular de un derecho propio o el
cumplimiento de una obligación legal no puede constituir como ilícito ningún acto”; y artículo 34, inc. 4
del Código Penal de la Nación: no es punible quien “obrare en cumplimiento de un deber o en el legítimo
ejercicio de su derecho, autoridad o cargo.”
expresamente sus arts. 66 (apellido), 113 (tutela), 425 inc. a. (matrimonio), 564
inc. a. (información reproducción asistida), arts. 595 inc. f., 598 y 617 incs. a, b,
d, 635 inc. c. (adopción), arts. 639 inc. c, 643, 646 inc. C, 653 inc. c, 655
(responsabilidad parental), art. 707 (proceso familia); y el art. 17 de la ley 114.
Como lo señala el Comité de los Derechos del Niño en su OG 12,
“El artículo 12 de la Convención sobre los Derechos del Niño ("la Convención")
es una disposición sin precedentes en un tratado de derechos humanos; apunta
a la condición jurídica y social del niño, que, por un lado, carece de la plena
autonomía del adulto pero, por el otro, es sujeto de derechos. En el párrafo 1 se
garantiza a todo niño que esté en condiciones de formarse un juicio propio el
derecho de expresar su opinión libremente en todos los asuntos que afectan al
niño, teniéndose debidamente en cuenta las opiniones del niño, en función de la
edad y madurez del niño. El párrafo 2 afirma, en particular, que debe otorgarse
al niño el derecho a ser escuchado en todo procedimiento judicial o
administrativo que lo afecte.” (párrafo 1)

5.2 El interés superior del niño


El Interés superior del niño es el conjunto de acciones y procesos tendientes a
garantizar un desarrollo integral y una vida digna, así como las condiciones
materiales y afectivas que les permitan vivir plenamente y alcanzar el máximo de
bienestar posible.
Aparece regulado tanto en el derecho internacional como en el derecho nacional
y local. Podemos mencionar: el art. 3 CDN (analizado por la OG. 14 del Comité
de los Derechos del Niño); el art. 3 de la ley 26061; el CCYC lo incorpora cuando
se refiere a la persona humana en el art.26, en los arts. 104 y 105 (tutela), arts.
595, 604, 621, 627 y 2637 (adopción), arts. 639 y 2639 (responsabilidad
parental), art. 706 (proceso familia), art. 2634 (reconocimiento y restitución
internacional); y el art. 2 de la ley 114.
Según el Comité de los Derechos del Niño
“el interés superior del niño es un concepto triple:
a) Un derecho sustantivo: el derecho del niño a que su interés superior
sea una consideración primordial que se evalúe y tenga en cuenta al sopesar
distintos intereses para tomar una decisión sobre una cuestión debatida, y la
garantía de que ese derecho se pondrá en práctica siempre que se tenga que
adoptar una decisión que afecte a un niño, a un grupo de niños concreto o
genérico o a los niños en general. El artículo 3, párrafo 1, establece una
obligación intrínseca para los Estados, es de aplicación directa (aplicabilidad
inmediata) y puede invocarse ante los tribunales.
b) Un principio jurídico interpretativo fundamental: si una disposición
jurídica admite más de una interpretación, se elegirá la interpretación que
satisfaga de manera más efectiva el interés superior del niño. Los derechos
consagrados en la Convención y sus Protocolos facultativos establecen el marco
interpretativo.
c) Una norma de procedimiento: siempre que se tenga que tomar una
decisión que afecte a un niño en concreto, a un grupo de niños concreto o a los
niños en general, el proceso de adopción de decisiones deberá incluir una
estimación de las posibles repercusiones (positivas o negativas) de la decisión
en el niño o los niños interesados. La evaluación y determinación del interés
superior del niño requieren garantías procesales. Además, la justificación de las
decisiones debe dejar patente que se ha tenido en cuenta explícitamente ese
derecho. En este sentido, los Estados partes deberán explicar cómo se ha
respetado este derecho en la decisión, es decir, qué se ha considerado que
atendía al interés superior del niño, en qué criterios se ha basado la decisión y
cómo se han ponderado los intereses del niño frente a otras consideraciones, ya
se trate de cuestiones normativas generales o de casos concretos.” (OG 14,
párrafo 6).

5.3 La autonomía progresiva


Un aspecto fundamental en cuanto a los derechos del niño es el de su ejercicio
autónomo. La idea de autonomía progresiva nos señala que el ejercicio
autónomo de los derechos del niño es progresivo en virtud de su madurez y su
etapa evolutiva. A los padres o demás responsables les corresponde impartir
orientación y dirección apropiadas para que el niño ejerza sus derechos.
Aparece regulado en el derecho internacional, nacional y local. Se pueden
mencionar: arts. 5 y 12.1 CDN; art. Ley 26061; CCYC Art. 26 y expresamente en
determinadas situaciones: arts. 64, 66 y 69 (apellido hijos), arts. 113, 109 inc. c.
y 707 (tutela), arts. 403, 404, 425 y 645 (matrimonio), arts. 595 inc. f, 596, 613,
626 inc. d, 627 inc. d (adopción), arts. 638, 639, 644, 645 (responsabilidad
parental), art. 661 (alimentos), arts. 677 y 679 (cuestionar decisiones parentales
judicialmente), art. 680 (reconocimiento filiación y estar en juicio), arts. 30, 681,
682 y 683 (contratos por servicios), art. 697 (rendición de cuentas).
El Comité de los Derechos del Niño ha señalado al respecto en su OG 20:
“El artículo 5 de la Convención dispone que la dirección y orientación que
impartan los padres debe guardar consonancia con la evolución de las facultades
del niño. El Comité define dicha evolución como un principio habilitador que
aborda el proceso de maduración y aprendizaje por medio del cual los niños
adquieren progresivamente competencias, comprensión y mayores niveles de
autonomía para asumir responsabilidades y ejercer sus derechos. El Comité ha
señalado que, cuanto más sepa y entienda un niño, más tendrán sus padres que
transformar la dirección y la orientación en recordatorios y luego, gradualmente,
en un intercambio en pie de igualdad.” (párrafo 18)

6. El Ministerio Público Tutelar


El Ministerio Público Tutelar de la Ciudad de Buenos Aires es un organismo que
(junto con el Ministerio Público Fiscal y el Ministerio Público de la Defensa) tiene
autonomía funcional y autarquía dentro del poder judicial (art. 124 Constitución
de la Ciudad de Buenos Aires) cuyas misiones son promover la justa aplicación
de la ley, la legalidad de los procedimientos y el respeto, la protección y la
satisfacción de los derechos y garantías de las NNyA y las personas usuarias de
los servicios de salud mental. Así como también promover la actuación de la
justicia en la defensa de la legalidad y de sus intereses, velar por la normal
prestación del servicio de justicia y obtener ante los tribunales la satisfacción del
interés social.
La Asesoría General Tutelar cuenta con tres secretarías generales: la secretaría
general de administración, la secretaría general de política institucional y la
secretaría general de gestión. En particular, esta última se integra por diversas
áreas y programas: (a) Líneas de acceso, (b) Área de género, (c) Equipo de
monitoreo de pensiones deportivas juveniles, (d) Equipo de Detección y
Seguimiento de Población en Situación de calle, (e) Equipo de Supervisión de
Reestructuración Barrial, (f) Equipo Interdisciplinario de Supervisión de los
Dispositivos Penales Juveniles, (g) Oficina de Derecho Contravencional y Penal
Juvenil, (h) Oficinas de Atención Descentralizada (OAD), (i) Oficina de
Seguimiento de la Institucionalización de Niñas, Niños y Adolescentes, (j) Equipo
Público de Abogados, (k) Oficina de Salud Mental y Derechos Humanos.
Asimismo, cuenta con equipos que dependen directamente de la Asesoría
General Tutelar, entre ellos se encuentran el Equipo de Sala de Entrevistas
Especializada y el Equipo Técnico Infanto Juvenil. Estos equipos, como parte del
Sistema Integral de Protección de Derechos, cumplen un rol fundamental en
cuanto al ejercicio del derecho a ser escuchado en los diversos procesos, entre
ellos, los procesos de familia. Sobre este punto nos ocuparemos en lo que sigue.

7. El derecho de los NNyA a ser escuchados en los procesos de Familia


A treinta años de la proclamación de la CDN es reconocido el estatuto que
adquieren los NNyA como sujetos de derechos, lo cual se afirma con toda la
normativa local vigente.
En estos años si bien se ha avanzado en el reconocimiento y en la necesidad de
poder “escuchar” a los NNyA y que su opinión sea tenida en cuenta en aquellos
procesos judiciales que los involucran, aún no se han logrado establecer
consensos acerca de cómo debe materializarse esa escucha.
En la actualidad nos encontramos con opiniones y modalidades divergentes
acerca de cómo se debe ejercer este derecho, el cual podrá ir variando de
acuerdo al caso y esencialmente a los lineamientos que concibe el/la juez/a que
debe recibir esa escucha.
Como operadores del sistema judicial, hemos sido convocados en diversas
ocasiones a intervenir en el ejercicio del derecho a ser oído, esto nos lleva a
reflexionar acerca de los diferentes modos bajo los cuales se puede concretar
este acto.
La elección sobre la estrategia de acción más adecuada para cada caso debiera
partir de un análisis reflexivo acerca de tres interrogantes:

7.1. Primer interrogante: ¿Cuándo debe ser escuchado un NNyA?


El renovado CCyC establece que la persona menor de edad “ tiene derecho a
ser oída en todo proceso judicial que le concierne así como a participar en las
decisiones sobre su persona”.6 y en el Libro Segundo relativo a las relaciones

6 CCyC Libro Primero. Titulo I. Art.26


de Familia, establece en que instituto debe ser escuchado: identidad, tutela,
matrimonio, técnicas de reproducción asistida, adopción, responsabilidad
parental, procesos de familia.
Si bien la opinión de los NNyA en todo proceso judicial en el cual están
involucrados debiera ser siempre tenida en cuenta, en temas como son los que
están vinculados a su vida familiar, como al derecho a vivir en familia, ejes
centrales para lograr un desarrollo psicoevolutivo satisfactorio, esto debiera ser
prioritario.
El análisis de este primer interrogante nos centra en la condición que debe tener
el NNyA para poder acceder a esta instancia, la cual queda establecida de
acuerdo “a su edad y grado de madurez”7, pero a partir de los 13 años se fija la
edad a partir de la cual se presume que poseen la madurez suficiente que les
permite discernir y tomar decisiones inherentes a ciertos temas relativos a su
vida.
Aquí surge uno de los ejes de tensión que enfrentan quienes deben determinar
acerca del valor de la palabra del NNyA. Al respecto nuestro CCyC no fija límites
etarios, pero exige poseer un nivel de madurez que le permita poder comprender
y discernir sobre los hechos en los cuales está involucrado.
Esta valoración excede la determinación que puede realizarse únicamente desde
el área jurídica y requiere necesariamente de una mirada integral y
multidisciplinar.
Fama, V. señala:
En ambos supuestos, sea que se discuta la capacidad de un adolescente o que se intente probar
la de un niño, la "madurez suficiente" a la que alude la ley será discernida por la autoridad
competente (judicial o administrativa) para resolver el conflicto a partir de la realización de una
evaluación interdisciplinaria donde intervengan no sólo profesionales de la psicología, sino
también otros especialistas tales como trabajadores sociales, médicos, etc., pues la mentada
madurez no debe ser ponderada exclusivamente desde un criterio subjetivo psicológico, sino
también desde una vara objetiva relacionada con el entorno familiar, cultural y social, y con la
magnitud y complejidad del derecho cuyo ejercicio esté en juego.8

7 CCyC art. 639.Punto C


8 Famá, María Victoria. Capacidad progresiva de niñas, niños y adolescentes en el Código Civil
y Comercial. LA LEY 20/10/2015, 20/10/2015, 1 - LA LEY2015-F, 463 Cita Online:
AR/DOC/3698/2015
7.2. Segundo interrogante: ¿Cómo debe ser escuchado un NNyA?
En relación con la modalidad bajo la cual se ejerce el derecho de ser escuchado
de un NNyA tampoco surgen líneas de acción homogéneas, quedando a criterio
del tribunal el lugar, las personas y las condiciones bajo las cuales se producirá
la escucha.
Al respecto el acto puede producirse de diversas maneras:
• En la dependencia judicial con intervención de los operadores que designe el/la
juez/a
• En el marco de una entrevista psicológica, con o sin videograbación de esa
instancia.
• En el marco de una evaluación psicológica pericial.

En el rol de operadores del sistema judicial, así como de peritos psicólogos,


podemos ser convocados a intervenir en cualquiera de estas modalidades, lo
cual le aportara la necesaria mirada y escucha interdisciplinar.
En la dependencia judicial: bajo esta modalidad el/la Juez/a toma contacto
directo con el NNyA y dirige la entrevista con asistencia de los operadores que
hemos sido convocados a esa instancia (Defensor de menores, Trabajadores
sociales, Peritos psicólogos, etc.). La escucha desde diversas disciplinas permite
un intercambio enriquecedor que favorece la mirada integral para dilucidar la
problemática presentada.
En el marco de una entrevista psicológica: la solicitud bajo esta modalidad
radica en la necesidad de que la escucha se realice bajo un profesional de la
psicología y en un ámbito adecuado que garantice su protección integral.
Posteriormente en el punto 8 desarrollaremos el uso de la Sala de Entrevistas
Especializadas para la concreción de este acto.
En el marco de una evaluación psicológica pericial: el relevamiento de la
voluntad del NNyA en el marco de una evaluación psicológica brinda mayores
herramientas para poder establecer los fundamentos que determinan su
decisión. Esto adquiere una relevancia especial en complejas situaciones
intrafamiliares donde observamos que las verbalizaciones se contradicen a los
deseos subyacentes, por encontrarse afectado/a, por presiones externas que
condicionan su capacidad de discernimiento.
La evaluación psicológica de un NNyA debe ser realizada por un especialista
infantojuvenil que garantice el abordaje idóneo, adaptado a cada etapa etaria, y
mediante la administración de las técnicas psicodiagnósticas apropiadas para
cada caso.
El estudio integral del NNyA, el conocimiento de su funcionamiento psíquico, sus
recursos defensivos, conflictos emergentes y el estado de afectación emocional
que pueda llegar a presentar, nos permitirá conocer la autenticidad de sus
afirmaciones.
Finalmente es necesario señalar que más allá de la metodología utilizada para
poder concretar el derecho a ser escuchado, es necesario siempre garantizarle
y resguardar su derecho a la privacidad, como su derecho a no querer brindar
su opinión.
Vigo, (2016) refiere;
la reflexión sobre las condiciones en que se realiza la escucha debe incluir
prioritariamente el debate respecto de las formas en que la escucha debe implementarse
rodeada de las debidas medidas de resguardo a la privacidad e integridad física y/o
emocional de los niños/as y adolescentes.

7.3. Tercer interrogante: ¿Quién debe escuchar a un NNyA?


Este último interrogante nos lleva a reflexionar sobre una cuestión nominal que
es trascendental para comprender el alcance del término “escuchar” que implica
poner atención, siendo ésta una acción voluntaria, a diferencia de “oír” que es
simplemente percibir por el oído.
Al respecto Cavagnaro (2010) señala

La Convención sobre los derechos del Niño utiliza el vocablo escuchar, la ley 26061 el de oír,
pero su interpretación a partir del tenor global de la norma, debe ser entendido como el de
escuchar de manera activa, ya que téngase en cuenta que esta última norma menciona que la
opinión del niño deberá ser tenida primordialmente en cuenta, con lo cual enfatizamos el sentido
de escucha

Partimos de la premisa que “escuchar” a un NNyA no será simplemente el


cumplimiento de un acto formal, sino que es la forma bajo la cual se respeta su
condición de ser sujeto de derechos, y se concreta mediante la participación
activa en los procesos que los/las tienen como protagonistas y en el cual se
dirimen sus intereses controvertidos.
Si dejáramos delimitada esta escucha únicamente a la mirada jurídica, podría
correrse el riesgo de que la interpretación de la palabra fuera analizada
únicamente bajo el prisma del discurso legal. Es indiscutible que el/la juez es la
persona idónea para fallar sobre la controversia planteada, pero nuevamente
poder contar con un enfoque interdisciplinario favorecerá la necesaria mirada
integral, que permitirá comprender con mayor idoneidad la voluntad de los NNyA.

8. La Sala de Entrevista Especializada: dispositivo privilegiado para realizar


la escucha en el marco de una entrevista psicológica
Esta modalidad de escucha es realizada por un profesional de la psicología, y la
Sala de Entrevista Especializada, ha sido creada como un dispositivo
especializado para llevar adelante esta tarea, de modo de garantizar la
protección integral del NNyA9.
Históricamente se ha utilizado la Cámara Gesell porque brindaba la posibilidad
de observar al NNyA con mínima intromisión del observador. Esta consiste en
un dispositivo conformado por un vidrio unidireccional, que permite la
observación desde el exterior. A pesar de ello la visibilidad de la sala donde se
toma la entrevista suele ser reducida y los NNyA desde dentro del recinto pueden
escuchar o ver a las personas que se encuentran observando la entrevista.
La Sala de Entrevista Especializada, es el dispositivo que internacionalmente se
recomienda para poder escuchar a los NNyA debido a que presenta algunas
ventajas sobre la Cámara Gesell.
El dispositivo se compone de dos salas, con un circuito cerrado de audio y video,
permitiendo tomar la entrevista en una Sala y poder observarla desde otra.
Este sistema tiene algunas ventajas para los NNyA como:

• Garantizar que el/la niño/a no oirá, ni verá a quienes están en la sala contigua.
• Permitir que en la sala de observación haya tanta gente como el/la juez/a
autorice, dando lugar a que pueda realizarse una escucha interdisciplinaria

9 Agregar Nro. De Resolución de Creación de la Sala


(Defensor de menores, Trabajadores sociales, Peritos psicólogos, Letrados de
las partes, etc.).
• Tiene un sistema de audio con micrófono e intercomunicador, entre ambos
espacios, facilitando de este modo que el/la Juez/a, por intermedio del psicólogo
monitor ―profesional que está en la sala de observación― tome contacto con el
NNyA y haga llegar sus inquietudes durante la entrevista.

El dispositivo de la Sala de Entrevistas Especializada tiene por finalidad


garantizar el derecho a ser escuchado y el interés superior de los NNyA,
protegiendo la integridad de niñas, niños, adolescentes inmersas en procesos
judiciales y extrajudiciales, velando para que su opinión sea tenida en cuenta,
intentando reducir el estrés que atraviesan en todo el proceso, procurando
optimizar la obtención de la información necesaria para evitar revictimizarlo
mediante múltiples entrevistas, garantizando un trato digno y preservando su
intimidad.
Con relación al profesional que lleva adelante la entrevista, es fundamental que
esté formado para realizar la tarea, que evite las esperas prolongadas del NNyA,
―las cuales incrementan la ansiedad―, que establezca rapport previo al inicio
de la misma, tenga un trato cálido y cordial, y que la entrevista sea lo más breve
posible a fin de que el acto no resulte traumático para el NNyA. Asimismo, es
relevante que la entrevista sea videograbada, para minimizar las posibilidades
de requerir una nueva intervención.
Este sistema mejora las condiciones para la realización de la entrevista en el
marco de la escucha a un NNyA, haciendo primar el interés superior del niño, y
velando por que todos sus derechos sean debidamente cumplimentados

9. Palabras finales
Como lo señalamos en la introducción, el rol de las asesorías tutelares se ha
transformado radicalmente desde sus orígenes bajo la vigencia del patronato de
menores hasta la actualidad. Originariamente esta figura se pensaba como una
institución que suplía la voluntad del niño y expresaba qué era lo mejor para él
bajo criterios que no tenían que ver con aquello que NNyA querían, sino con lo
que consideraban los adultos que intervenían en el proceso. Actualmente el
Ministerio Público Tutelar es un organismo que ha desarrollado una estructura al
servicio de la garantía de los derechos de NNyA, que promueve la escucha y
brinda las mejores condiciones posibles para que ella se desarrolle en un
ambiente amigable. El camino que debemos seguir construyendo es el de
generar cada día una mejor calidad institucional que profundice lo hasta aquí
logrado y que haga que el tránsito de NNyA por los distintos procesos sea una
experiencia que contribuya a superar las situaciones traumáticas que los han
traído hacia nosotros.

Referencias bibliográficas
Cavagnaro, M. V. (2010). Oír o escuchar a los niños? Una diferencia que no es
menor disponible en: http://www.saij.gob.ar/maria-victoria-cavagnaro-oir-
escuchar-ninos-una-diferencia-es-menor-dacf100069-2010-09-15/123456789-
0abc-defg9600-01fcanirtcod
Código Civil y Comercial de la Nación (CCyC)
Comité de los Derechos del Niño (2009), Observación General Nº 12 sobre el
derecho del niño a ser escuchado
Comité de los Derechos del Niño (2013), Observación general Nº 14 sobre el
derecho del niño a que su interés superior sea una consideración primordial
Comité de los Derechos del Niño (2016), Observación General N° 20 sobre la
efectividad de los derechos del niño durante la adolescencia
Comité de los Derechos del Niño (2017), Observación General N° 21
sobre los niños en situación de calle
Famá, M. V. (2015). Capacidad progresiva de niñas, niños y adolescentes en el
Código Civil y Comercial. 20/10/2015, La ley 2015-F, 463. Disponible en:
AR/DOC/3698/2015
Ley 114. Protección Integral de los derechos de Niños, Niñas y Adolescentes.
Sanción: 03/12/1998. Promulgación: De hecho del 04/01/1999. Publicación:
BOCBA N° 624 del 03/02/1999
Ley 26061. Ley de protección integral de los derechos de las niñas, niños y
adolescentes. Sancionada: septiembre 28 de 2005. Promulgada de hecho:
octubre 21 de 2005
Ley 23.849. Apruébase la Convención sobre los Derechos del Niño. Sancionada:
Setiembre 27 de 1990. Promulgada de hecho: Octubre 16 de 1990
Ministerio Público Fiscal (2018), Oficina de Investigación y Estadísticas Político-
Criminales de la Procuración General de la Nación y el Cuerpo de Peritos
Forenses. Jornada contra el Abuso Sexual Infantil. Buenos Aires- Congreso de
la Nación-
OVD (2018) Informe estadístico
Vigo, F. C.(2016) El derecho del niño a ser oído en la justicia de familia.
Disponible en:
http://www.nuevocodigocivil.com/wp-content/uploads/2016/08/VIGO-2016.-El-
derecho-del-ni%C3%B1o-a-ser-o%C3%ADdo-en-la-justicia-de-familia.-1.pdf
Ciberdelitos vinculados con la Violencia de Género y/o
Explotación Sexual

Sandra Elizabeth Moreno


2do Jefe de la División de Delitos Cibernéticos contra la Niñez y Adolescencia.
Policía Federal Argentina

Este trabajo se basa en experiencias surgidas del cumplimiento de la misión y


función de la División Delitos Cibernéticos contra la Niñez y Adolescencia de la
Policía Federal Argentina, aportadas por las distintas investigaciones de los
delitos que afectan la integridad psíquica y sexual de los niños, niñas y
adolescentes, como ser la “explotación sexual infantil, tráfico del material de
abuso sexual infantil, grooming, sexting, ciberbulling”, como así también las
intervenciones realizadas en los casos de instigación al suicidio y/o intentos de
suicidios denunciados por las empresas que administran las distintas redes
sociales.
La División Delitos Cibernéticos contra la Niñez y Adolescencia interviene en
todas las denuncias de aquellos delitos que son cometidos mediante medios
tecnológicos donde se han vulnerado los derechos de los niños, niñas y
adolescentes. Investiga las denuncias provenientes de todas las fiscalías y/o
juzgados nacionales, provinciales o locales; coopera en materia de análisis datos
o indicios cibernéticos de investigaciones de delitos de otras Unidades policiales,
como así también origina investigaciones de denuncias llegadas a dicha Unidad
por las líneas 134, 145, 911, 0800-555-5065 del Ministerio de Seguridad, 0800-
222-1717 del Ministerio de Justicia (Equipo Niñ@s), en el Facebook de la Policía
Federal Argentina, por correo electrónico ciberneticosnya@policiafederal.gov.ar
o en la misma sede policial que se halla en la calle Cavia 3302, casi esquina
Avda. Figueroa Alcorta, Barrio de Palermo, C.A.B.A. Asimismo, realiza
cooperaciones en investigaciones de explotación sexual infantil con el FBI,
Europol y todos los países que conforman la organización mundial de Interpol.
En la ponencia, se habló sobre el tráfico de material de abuso sexual infantil (mal
llamado pornografía infantil), la captación de menores mediante este delito con
fines de explotación sexual infantil (Trata de Personas), el Turismo Sexual Infantil
que es una modalidad realizada dentro del delito Trata de Personas y se
profundizó en el delito que se denuncia diariamente y es conocido como
“Grooming”: maniobra donde una persona mayor de edad contacta vía redes
sociales a menores de edad con finalidades sexuales, sean conversaciones,
intercambio de fotos, videos o solicitudes de una actividad sexual explícita.
Este delito busca explotar las vulnerabilidades de los niños, niñas y adolescentes
sean afectivas, sociales y/o económicas, realizando dicha explotación mediante
lo que se conoce como ingeniería social sobre todas las publicaciones de los
niños en las distintas redes y/o de los mismos padres realizadas sin filtros de
seguridad y con cuya información obtenida (gustos, hábitos, preferencias en
música, religión, deporte, juegos, manifestaciones de falta de contención familiar,
bulling escolar o social, carencia de alguna figura paterna o materna, baja
autoestima y confianza etc.) se acercan a los menores mostrando interés
comunes o expresando similares experiencias a las publicaciones realizadas ,
pudiendo hacerlo mediante perfiles falsos o no.
La metodología del Grooming se basa en general, en el cumplimiento de distintas
etapas a fin de cometer su manipulación psicológica sobre el niño/a:

Amistad. Contacto para conocer El objetivo es


Contacto acerca de NNyA. lograr hablar de
y acercamiento Mostrarse como un par. temas íntimos.

Generación El acosador consigue


Ganar confianza a lo
de Confianza
largo del tiempo. fotos o videos con
Obtención del
Lograr empatía. contenido íntimo.
Materia

Componente Obtener más material


El material obtenido
Sexual.
se usa para chantaje. Lograr un encuentro
Ciberacoso y
presencial
chantaje.

Es importante saber que toda manipulación sexual sobre los niños, niñas y/o
adolescentes pueden ser manifestada por los distintos indicadores que revelan
los mismos en su conducta diaria y sabiendo cuales son los mismos, el
profesional de la salud puede advertir o preguntar a sus progenitores o adultos
responsables si se han observado sobre el menor.

Indicadores/Consecuencias INESPECIFICAS de Abuso Sexual contra la


Infancia –Observados por las Psicólogas de la División DELITOS
CIBERNETICOS CONTRA LA NIÑEZ Y ADOLESCENCIA. P.F.A.-

Aspectos CONDUCTUALES
• Cambios bruscos en la conducta.
• Retraimiento. Inhibición.
• Irritabilidad.
• Respuestas de miedo.
• Alteraciones en el sueño y/o en la alimentación.

Aspectos AFECTIVOS
• Tono depresivo.
• Ansiedad, nerviosismo.
• Baja autoestima.
• Sentimientos de culpa.
• Distanciamiento afectivo.

Aspectos COGNITIVOS
• Fallas en la atención.
• Fallas en la memoria.
• Bajo rendimiento escolar.
Aspectos SOCIALES
• Baja capacidad de las habilidades sociales.
• Problemas con las relaciones “cara a cara”.
• Pérdida de interés de actividades offline.

Indicadores/Consecuencias ESPECIFICAS de Abuso Sexual contra la


Adolescencia –Observados por las Psicólogas de la División DELITOS
CIBERNETICOS CONTRA LA NIÑEZ Y ADOLESCENCIA. P.F.A.-

• CONOCIMIENTO SEXUAL INAPROPIADO para la edad


• ACTIVIDAD SEXUAL INADECUADA/ IMITACIÓN
• Manifestaciones a través del DOLOR y señalamiento de la
ZONA CORPORAL
• Juegos sexuales y curiosidad INUSUAL
• MASTURBACIONES COMPULSIVAS
• Conductas SEDUCTORAS hacia los adultos
• INHIBICIÓN SEXUAL llamativa
• INTOLERANCIA frente a manifestaciones verbales de
CONTENIDO SEXUAL
• Intensa autodestructividad. Autolesiones
• Búsqueda compulsiva de castigo
• Tentativas de suicidio
• Actuaciones heterodestructivas
• Conductas delictivas
• Adicciones
• Fugas del hogar
• Trastornos en la identidad
• Trastornos psicológicos severos (depresión, ansiedad, disociación)

• Sobreadaptación
• Retraimiento
• Depresión
• Inhibición sexual llamativa
• Intolerancia frente a manifestaciones verbales de contenido sexual
• Distanciamiento afectivo.
• Inhibición.
• Irritabilidad
• Importantes dificultades en las relaciones interpersonales.

La División Delitos Cibernéticos contra la Niñez y Adolescencia cuenta con un


Gabinete de Apoyo a la Víctima integrado por Psicólogas, cuya misión es brindar
contención y asistencia profesional tanto a la niña/o víctima como a los familiares
de la misma o de los victimarios (quiénes también son víctimas de la situación
en los momentos de cumplimentar una medida judicial como la de los
allanamientos de los domicilios), misión primordial en los delitos donde sean
vulnerados la integridad física/psíquica de los niños, niñas y adolescentes para
evitar su re-victimización.

Entre todas las intervenciones que realiza el Gabinete, en general podemos


nombrar:
- En la Denuncia con los menores
- En la Denuncia con los progenitores y/o responsables
- En las medidas judiciales (entrevistas domiciliarias, informes ambientales
y sociales, desgravaciones de cámaras Gesell, asistencia al menor y
familiar en las notificaciones de intentos de suicidios manifestadas en las
redes o aplicaciones de juegos, etc.)
- Asistencia Telefónica
- En el curso de la Investigación sumarial y/o de campo (chequeos
domiciliarios, allanamientos)

Asimismo, en los distintos talleres preventivos realizados por la Policía Federal


Argentina a la comunidad; como así también en las capacitaciones para el
personal de las distintas fuerzas nacionales, provinciales y locales, el Gabinete
participa exponiendo sus experiencias y concientiza tanto a la sociedad como al
personal de las fuerzas de la gravedad del hecho y sus consecuencias en los
niños.

Finalizando, la ponencia se realizaron algunas observaciones de por qué callan


los niños cuando sufren un acoso cibernético, siendo uno de los indicadores los
siguientes:
- Suelen ser Amenazados
- Temor en las consecuencias a sus dichos
- Miedo al rechazo o credibilidad
- Por vergüenza o culpa
- Porque creen que al decirlo van a ser castigados e incomprendidos

Cerrando, se dejó algunos consejos para evitar la re-victimización del


menor y evitar el ocultamiento de los mismos de acuso sufrido en línea:

¿Qué hacemos ante un caso de Grooming / Abuso/Explotación Sexual


contra la Infancia?

RESPETAR el DERECHO a SER OÍDO


de los Niños Niñas y Adolescentes
ESCUCHAR sin JUZGAR al NNyA

Generar un contexto de CONFIANZA al NNyA

NO REVICTIMIZAR al NNyA

Respetar la INTIMIDAD al NNyA

Respetar la PRIVACIDAD al NNyA

NO CULPABILIZAR al NNyA

EXPLICAR LA GRAVEDAD DEL HECHO al NNyA

CONCIENTIZAR en la prevención al NNyA

NO BLOQUEAR/BORRAR PRUEBAS: DENUNCIAR


Caracterización de las Víctimas de Violencia de Género desde
la Evaluación Psicológica Forense y Médico – Legal, Perú,
2016.

Giovana del Pilar Velarde Castro


Directora de la Escuela Peruana de Psicología Jurídica y Forense.
Psicóloga forense del Instituto de Medicina Legal y ciencias Forenses (Perú).
José Luis Colque Casas
Director del Instituto de Especialización en Psicología Forense y Criminología
(IPSIFOC).
Psicólogo forense del Instituto de Medicina Legal y ciencias Forenses (Perú).

Resumen
Objetivo: Conocer las características sociodemográficas, tipo de lesiones y
afectación emocional en las mujeres atendidas en el Instituto de Medicina Legal
y Ciencias Forenses de San Juan de Miraflores (Lima Sur - Perú), en los casos
de violencia de género (contra la mujer), durante el período de Enero a Diciembre
del 2016.
Metodología: El Tipo de diseño: es “no experimental” de tipo Transversal y
“exploratorio”. Se utilizó el muestreo probabilístico aleatorio simple, analizándose
130 casos, evaluadas tanto física como psicológicamente. Se analizaron
variables sociodemográficas, médico - legales y psicológicas. Como
instrumentos, se utilizaron los Certificados de Reconocimientos Médico Legales,
Protocolos de Pericias Psicológicas, y la Base de Datos del Sistema DICEMEL.
Se utilizó la versión 20 del SPSS.
Resultados: Se encontró que: en su mayoría son mujeres de 26 a 40 años,
casadas/convivientes y con secundaria completa; son solicitados más por la
Policía Nacional; los presuntos agresores (78%) son sus parejas o ex parejas;
agredidas más por Contusiones, predominando de 1 a 10 días de Incapacidad
Médico Legal y con signos de Lesiones Traumáticas Recientes; casi la mitad
acudieron a su Reconocimiento Médico Legal en menos de 24 horas de
transcurrido el evento; la tercera parte de las víctimas señalaron que la causa de
la agresión fueron “los celos” seguidos por “consumo de alcohol y/o drogas de
sus parejas”; en la mayoría de los casos en que se encontró la presencia de una
Dinámica de Violencia Familiar sí presentaron afectación emocional.
Conclusiones: Los tipos de lesiones no guardan relación con la afectación
emocional encontrada. Así también, en muchos casos en que se acude por
Violencia familiar no se encuentra dicha violencia ni afectación emocional sino
más bien una relación conflictiva de pareja, y con evidencia de ganancias
secundarias (ej.: procesos de tenencia, pensiones alimenticias, causales de
divorcios, etc.).

Palabras claves:
Caracterización, Violencia de Género, Psicología forense, Evaluación Médico –
Legal.

Introducción
Según uno de los artículos del libro “La violencia contra las mujeres: responde
el sector Salud”, realizado en el 2003 por la Organización Panamericana de la
Salud y publicado en la Revista Futuros (2005), a medida que pasa el tiempo,
son cada vez más numerosas las pruebas y mayor la concienciación entre los
proveedores de servicios de salud y las personas encargadas de formular las
políticas de los resultados negativos para la salud causados por la violencia
basada en el género, que ha sido asociada con riesgos y problemas para la
salud reproductiva, enfermedades crónicas, consecuencias psicológicas,
lesiones y la muerte.
En un reporte realizado por el Instituto de Medicina Legal de Huila - Colombia
(Diario del Huila, 2011), durante el 2010 en el Huila se registraron 285
homicidios, 3.540 casos de violencia interpersonal, 2.123 reportes de violencia
intrafamiliar y 415 casos de violencia sexual, cifras que dejan ver un panorama
preocupante en el Departamento. Se encontró, en el caso sólo de mujeres, que
el 21,61% realizaban ocupaciones relacionadas con el hogar, el 9,70% eran
estudiantes, el 6,09% eran comerciantes, el 5,06% se desempeñaba como
personal doméstico, entre otros. Sobre la violencia interpersonal, el Instituto de
Medicina Legal para el caso del Huila realizó un total de 3.540
peritaciones clínico-forenses por violencia interpersonal; cifra que con relación
al año anterior presenta un incremento del 4 %.
En otro estudio descriptivo de Contreras, Arteaga y Latorre (2004) que se hizo
sobre las mujeres que consultan el Instituto Nacional de Medicina Legal en
Bucaramanga (Colombia), el cual tuvo como objetivo describir las
características sociales y demográficas de una muestra de mujeres mayores de
14 años de Bucaramanga, remitidas por lesiones personales a los peritos del
Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses (INML Y CF), durante
tres meses del año 2004; con una muestra de 531 mujeres, se encontró que la
mediana de edad fue de 28 años, 8 años la mediana del nivel educativo (2º año
de secundaria aproximadamente, en nuestro país) y la edad de la emancipación
17 años. Las mujeres con violencia conyugal se diferenciaron del otro grupo,
por haber estado casadas o unidas, por convivir la mayoría en unión libre, por
contar con menor edad, por permanecer como amas de casa, por ser agredidas
por su cónyuge pero también por su ex – cónyuge, por haber recibido maltrato
físico en forma periódica, y por recibir de 8 a 30 días de incapacidad médico
legal, también por ser evaluadas más tempranamente, llevar mayor tiempo de
convivencia, tener más hijos, y encontrarse en proceso de separación conyugal
o divorcio. Dicha investigación tuvo como conclusión que la mayoría de
dictámenes forenses por lesiones no fatales en Bucaramanga, se realizan en
mujeres que denunciaron violencia conyugal.
En un estudio de Velásquez (2004) donde se presenta el reporte estadístico de
atención en violencia intrafamiliar en el Servicio Legal Integral Municipal de la
ciudad de la Paz (Bolivia), entre los meses de marzo a agosto del año 2004, el
cual tuvo como objetivo describir la población víctima y las características de la
misma, pero en el que no menciona su muestra ni se analiza a nivel porcentual,
se encontró que la violencia se encuentra orientada generalmente hacia la mujer
y es esta la que realiza sus denuncias, sin embargo en términos de apoyo la
mayor parte de las veces este sólo tiene un carácter orientativo y diagnóstico. El
maltrato no es propiedad de una edad, sino se presenta en todas las edades sin
embargo existe un rango superior entre los 20 y 40 años (511 casos) que es la
etapa de mayor convivencia o de pareja existente. Por otra parte, el alcohol
parece un elemento central de abuso (110 casos). La forma en la que se
presenta el maltrato es diversa y en este sentido probablemente al inicio la
víctima no lo perciba como tal sino cuando este se ha incorporado a la rutina
diaria y sólo es denunciado cuando el daño físico es elevado no cuando está en
sus inicios.
La Medicina Legal y Forense siempre ha estado vinculada al estudio de la
violencia en todas sus manifestaciones (Lorente, 2010); de hecho, en sus
orígenes, asociados históricamente a la Constitutio Criminalis Carolina (1532),
ya se recogía la participación de los médicos en la valoración de las lesiones
para proceder a su justa reparación. Así, por ejemplo, encontramos
clasificaciones según el tipo de lesiones (contusas, incisas, punzantes, etc.),
según el tipo de instrumento (por armas blancas, armas de fuego, agentes
físicos, químicos, biológicos), según algunos mecanismos (ahorcamiento,
sumersión, precipitación), según la región anatómica afectada (craneales,
torácicas, abdominales), según las consecuencias (mortales, mutilantes) y según
la intencionalidad (homicidas, accidentales, suicidas).
En el estudio sobre La Violencia de Género como causa de Maltrato Infantil
(Sepúlveda, 2006), se reporta que las repercusiones que tiene para el desarrollo
evolutivo, emocional, cognitivo y social de los menores, el ser testigos de la
violencia hacia sus madres, así como el problema de la transmisión
transgeneracional de los comportamientos violentos. Dentro de las estadísticas
de violencia intrafamiliar, el 77% corresponde a violencia en la pareja (del
hombre a la mujer), frente a un 8% que se sitúa la violencia contra menores, y la
realizada contra ancianos u otros convivientes que supone un 15%; así como
estimaciones del Ministerio del Interior, 1/3 del total de los casos de homicidio
cometidos anualmente tienen como víctima y victimario a miembros de una
misma familia y alrededor de ¼ parte de las denuncias de delitos y faltas de
lesiones presentadas en dependencias policiales se producen en el ámbito
familiar. Se concluye mencionando que uno de los mitos que hay que superar,
es que la Violencia de Género sólo forma parte de los conflictos de pareja. Está
demostrado que el maltrato a la mujer se extiende a sus hijos e hijas, afectando
negativamente su bienestar y su desarrollo, con secuelas a largo plazo; llegando
incluso a transmitirse a sucesivas generaciones.
En una revisión realizada por Pacora y Kendall (2006) sobre la Violencia contra
la mujer en el Perú, encontraron que el 33% de las mujeres que han estado
unidas alguna vez, con rangos que fluctúan entre 15% y 52%, han sufrido alguna
forma de violencia física por parte de sus parejas. La Violencia basada en género
representa la mitad de las muertes violentas de mujeres en el mundo. El
feminicidio es la sexta causa de muerte de mujeres entre 15 y 49 años.
Anualmente más de 9000 mujeres mueren por violencia de sus parejas y 3
millones sufren abuso físico de parte de sus maridos o novios. El 20% de niñas
sufre de abusos sexuales, casi siempre de familiares o conocidos. Entre las
mujeres que habían estado embarazadas alguna vez, el 15% en Lima y 28% en
Cusco habían sufrido violencia física en por lo menos un embarazo. De estas,
un tercio en Lima y más de la mitad en Cusco, habían sido golpeadas con el pie
o con el puño en el abdomen. Se observa un mayor deterioro de la salud de la
mujer violentada cuando el perpetrador es la pareja, las mujeres que habían sido
víctimas de agresión física por parte de su pareja tenían una probabilidad 2 veces
mayor de afirmar que su salud general era mala en comparación con las mujeres
que nunca habían sido maltratadas.
En otro estudio realizado por Velarde (2009) que tuvo como propósito describir
las características del Perfil psicosocial de una muestra de los usuarios atendidos
en el área de Psicología Forense de la División Médico Legal B Apurímac en el
segundo semestre del 2008, en la Ciudad de Abancay (Apurímac – Perú), se
encontró que las características más comunes de los usuarios es que son
personas 31 a 40 años, mujeres, por Violencia Familiar, con Primaria Incompleta,
son estudiantes, forzadas sexualmente, el agresor es la pareja o ex pareja
quienes usualmente no trabajan y están sobrios, y el 45,3% sufren Violencia
Física y Psicológica, concluye que la violencia Familiar, se da especialmente en
mujeres y niños, y se ha convertido en una auténtica epidemia que desborda los
límites geográficos, culturales, económicos y sociales.
En el estudio realizado por Santa Cruz (2010) en la División Clínico Forense del
Instituto de Medicina Legal del Perú, en el año 2010, con el objetivo de
dimensionar y determinar las características socio – demográficas de la
Violencia familiar de tipo física contra la mujer, encontró que ser adulta (25 – 60
años), católica, conviviente y/o casada, con secundaria completa y ama de casa
son las variables más frecuentes en las usuarias de DICLIFOR. Con respecto
al agresor, los altos índices del conviviente (43,3 %) y/o cónyuge (23,3 %)
determinan que la violencia familiar sea principalmente violencia de pareja. El
primer pariente por consanguinidad agresor fue el hermano (a) en el 6,7 % de
casos. Las Comisarías (93,71%) siguen siendo las instituciones donde más se
acude a denunciar la violencia física y un 46,7 % lo hizo dentro de las 24 horas
de producido el evento. El 87,21% de las mujeres presentaron lesiones
contusas simples, que fueron valoradas con una incapacidad médico legal de
01 a 10 días en un 92,45 %, que se traducen como Falta de lesiones, según el
código penal.
Objetivo: Conocer las características sociodemográficas, tipo de lesiones y
afectación emocional de las mujeres víctimas en el Instituto de Medicina Legal y
Ciencias Forenses de Lima Sur (Perú), en los casos de violencia de género
(contra la mujer), evaluadas en Psicología forense y en Medicina legal, durante
el período de Enero a Diciembre del 2016.

Método
Este trabajo es de carácter Descriptivo. El tipo de diseño corresponde al “no
experimental” de tipo Transversal y “exploratorio”,
Población Objetivo: Fueron el total de usuarias atendidas en el Área de
Medicina Legal y Psicología Forense, dentro del período de muestra.
Tamaño de la Muestra: Se tomó en cuenta al total de mujeres que fueron
atendidas por el servicio médico – legal y de psicología forense, y que hayan
cumplido los criterios de selección. Se encontraron 130 casos.
Tipo de Muestreo: Se utilizó el muestreo probabilístico de tipo aleatorio simple.
Variables a estudiar: Se incorporó y analizó las siguientes variables: Variables
sociodemográficas, Variables médicos legales, y Variables psicológicas.
Criterios de Inclusión: Denunciantes, víctimas, Sexo femenino, de 06 a 70 años,
cualquier estado civil, Violencia ejercida por parte del sexo masculino, durante el
año 2016, con examen médico-legal y psicológico a la misma usuaria.
Criterios de Exclusión: Agresoras, denunciadas, de sexo masculino, fuera de los
meses planteados.
Técnicas de recolección de datos: Se utilizaron las fuentes documentales,
donde se revisaron los certificados y protocolos de las pericias. Además, se
consultó la base de datos de la Institución.
Instrumentos de recolección de datos: Certificados de reconocimiento
médico-legal, protocolos de pericias psicológicas, y la base de datos del Instituto
de Medicina Legal y Ciencias Forenses.
Análisis estadístico: Se utilizó principalmente la estadística descriptiva y el
Programa Estadístico para las Ciencias Sociales (SPSS: V. 20).

Resultados
Se encontró que: en su mayoría son mujeres de 26 a 40 años,
casadas/convivientes y con secundaria completa; son solicitados más por la
Policía Nacional; los presuntos agresores (78%) son sus parejas o ex parejas;
agredidas más por Contusiones, predominando de 1 a 10 días de Incapacidad
Médico Legal y con signos de Lesiones Traumáticas Recientes; casi la mitad
acudieron a su evaluación en menos de 24 horas de transcurrido el evento. De
los casos de violencia de género, la tercera parte estaba inmersa dentro de
violencia familiar, la tercera parte de las víctimas señalaron que las causas de la
agresión fueron “los celos” seguidos por “consumo de alcohol y/o drogas de sus
parejas”; y en la mayoría de los casos con Violencia Familiar las mujeres sí
presentaron “afectación emocional”.

Tabla 1.
Edad
EDAD Frecuencia Porcentaje (%)
De 6 a 11 años 2 1.5
De 12 a 17 años 6 4.6

De 18 a 25 años 18 13.8

De 26 a 40 años 68 52.3

De 41 a 60 años 32 24.6

De 61 a más años 4 3.1

TOTAL 130 100

En la Tabla Nº 1, referida al rango de Edad de mayor incidencia, podemos


apreciar que es la comprendida “de 26 a 40 años” con 52,3%, a ésta le sigue la
edad comprendida “de 41 a 60 años” con 24,6%, y a ésta, a su vez le sigue la
edad comprendida “de 18 a 25 años” con un 13,8%. La edad de menor incidencia
es la edad comprendida de 6 a 11 años con un 1,5%.
Tabla 2.
Estado civil
ESTADO CIVIL Frecuencia Porcentaje
Soltero 20 15.4
Casado 34 26.2
Viuda 2 1.5
Separada 2 1.5
Conviviente 38 29.2
Ex-conviviente 32 24.6
No refiere 2 1.5

En la Tabla Nº 2, referida al Estado Civil, se encuentra que el 29,2% fueron


“convivientes”, seguida con el 26,2 % quienes eran “casados”, y si sumamos
ambos, para referirnos a aquellas que tienen una “vida en pareja” encontramos
que suman un 55,4%.

Tabla 4.
Grado de Instrucción
GRADO DE INSTRUCCIÓN Frecuencia Porcentaje
Iletrado 2 1.5
Primaria Incompleta 14 10.8
Primaria Completa 10 7.7
Secundaria Incompleta 22 16.9
Secundaria completa 46 35.4
Superior incompleto 24 18.5
Superior completa 12 9.2

En la Tabla Nº 4, referida al Grado de Instrucción de las usuarias, se halló que


la tercera parte de la muestra (35,4%) contaban con “Secundaria Completa”, y a
esto le siguen las que tenían “estudios Superiores Incompletos” con un 18,5%,
seguido muy cerca de las que tenían “estudios secundarios incompletos” con un
16,9%.

Tabla 5.
Entidad Solicitante (lugares en donde denuncian)
LUGARES EN DONDE DENUNCIAN Frecuencia Porcentaje
Policía Nacional del Perú 98 75.4
Ministerio Público 28 21.5
Poder Judicial 4 3.1
Otros 0 0.0
En la Tabla Nº 5, referida a los lugares en donde denuncian, observamos que el
75,4% fueron solicitadas por la “Policía Nacional”, seguidas con el 21,5 % por el
“Ministerio Público (Fiscalías)”.

Tabla 6.
Presunto Agresor
AGRESOR Frecuencia Porcentaje
Cónyuge 30 23.1
Conviviente 42 32.3
Ex conviviente o Ex cónyuge 30 23.1
Descendiente 6 4.6
Hermano 2 1.5
Padrastro 2 1.5
Vecino 2 1.5
Otros 16 12.3

En la Tabla Nº 6, referida al Presunto Agresor, se encontró que el 32,3% fueron


sus “convivientes”, seguida con el 23,1 % quienes eran sus “cónyuges”; y si
sumamos ambos (cónyuges más convivientes), encontramos que el 55,4%
fueron sus “parejas actuales”; y en un 23,1% fueron sus “ex – parejas”.

LESIONES
Tabla 8.
Agente causante
AGENTE CAUSANTE Frecuencia Porcentaje
Contusiones 96 73.8
Arma blanca 2 1.5
No presenta Lesiones Traumáticas
32 24.6
Recientes (LTR)

En la Tabla Nº 8, referida al Agente causante de la agresión física por el cual se


produjo la lesión, se halló que el 73,8% fueron ocasionados por “Contusiones” y
el 1,5% por “arma blanca”, cabe considerar que el 24,6% de las evaluadas “no”
presentaron Lesiones Traumáticas Recientes (LTR).

Tabla 9.
Días de Incapacidad Médico Legal
INCAPACIDAD MÉDICO – LEGAL Frecuencia Porcentaje
De 1 a 10 días 94 72.3
De 11 a 29 días 4 3.1
No requiere de incapacidad 32 24.6
En la Tabla Nº 9, referida a los días de Incapacidad Médico Legal se observa
que el 72,3% de las evaluadas obtuvieron “de 1 a 10 días” de incapacidad y el
3,1% obtuvo “de 11 a 29 días” de incapacidad, mientras que el 24,6% “no”
requirió de días de incapacidad.

Tabla 10.
Presencia de signos de Lesiones Traumáticas Recientes (LTR)
PRESENTA SIGNOS DE LESIONES
Frecuencia Porcentaje
TRAUMÁTICAS RECIENTES (LTR)
Si 100 76.9
No 30 23.1

En la Tabla Nº 10, referida a la presencia de signos de Lesiones Traumáticas


Recientes (LTR) al momento de la evaluación, se encontró que el 76,9% “sí”
presentó lesiones mientras que el 23,1% “no” los presentó.

Tabla 11.
Número de veces de Reconocimientos Médico Legales (RML)
NUMERO DE VECES DE RML Frecuencia Porcentaje
De 1 a 2 veces 114 87.7
De 3 a 4 veces 6 4.6
Más de 4 veces 10 7.7

En la Tabla Nº 11, referida al número de veces de Reconocimientos Médico


Legales (RML), observamos que el 87,7% acudió por “primera o segunda vez”,
el 7,7% “más de 4 veces” y el 4,6% “de 3 a 4 veces”.

Tabla 12.
Tiempo transcurrido del evento al Reconocimiento Médico Legal (RML)
TIEMPO TRANSCURRIDO DEL
Frecuencia Porcentaje
EVENTO AL RML
Menos de 24 horas 52 40.0
De 24 a 48 horas 26 20.0
De 48 a 72 horas 20 15.4
De 4 a 10 días 18 13.8
Más de 10 días 14 10.8

En la Tabla Nº 12, referida al tiempo transcurrido del evento al Reconocimiento


Médico Legal (RML), se encontró que casi la mitad (40,0%) acudió “en menos
de 24 horas”, un 20% acuden después “de 24 a 48 horas”, y un 15,4% después
“de 48 a 72 horas”.
AFECTACION EMOCIONAL
Tabla 13.
Presencia de Afectación Emocional
PRESENCIA DE AFECTACIÓN EMOCIONAL Frecuencia Porcentaje (%)
Si 66 51
No 64 49
Total 130 100.0

En la Tabla Nº 13, referida a la presencia de afectación emocional al momento


de la evaluación ante los hechos denunciados, se halló que el 51% “sí” presentó
afectación, mientras que el 49% “no” presentó afectación.

Tabla 14.
Número de veces de Pericia Psicológica
NÚMERO DE PERICIAS PSICOLÓGICAS Frecuencia Porcentaje
De 2 a 3 veces 46 35.4
De 4 a 6 veces 4 3.1
1 vez 80 61.5

En la Tabla Nº 14, referida al número de veces que acudieron las evaluadas a


la Pericia Psicológica, encontramos que el 61,5% asistió por “primera vez” a
esta pericia, sin embargo la tercera parte (35,4%) acudieron por “segunda” o
“tercera vez”.

Tabla 15.
Dinámica de Violencia Familiar
DINÁMICA DE VIOLENCIA FAMILIAR Frecuencia Porcentaje
Si 38 29.2
No 92 70.8

En la Tabla Nº 15, referida a la Dinámica de Violencia familiar encontrada, se


halló que más de la mitad (70,8%) “no” presentaron esta dinámica de violencia
(aquí están incluidas las evaluaciones por violencia sexual o denuncias por
conflictos que no llegan a ser violencia), mientras que el 29,2% “sí” la
presentaron.
Tabla 17.
Tipo de Violencia denunciada
TIPO DE VIOLENCIA DENUNCIADA Frecuencia Porcentaje
Física 64 49.2
Psicológica 14 10.8
Sexual 14 10.8
Físico y Psicológico 22 16.9
Físico, Psicológico y Sexual 4 3.1
Físico y sexual 2 1.5
Sin violencia 10 7.7

En la Tabla Nº 17, referida al tipo de violencia denunciada, se encontró que la


mitad de las evaluadas (49,2%) acudieron sólo por denuncia de “Violencia
Física”, el 10,8% sólo por denuncia de “Violencia Psicológica”, y un porcentaje
igual sólo por denuncia de “Violencia Sexual”. El 16,9% acudieron denunciando
“Violencia Física y Psicológica” a la misma vez, y sólo el 3,1% denunciaron
“Violencia Física, Psicológica y Sexual” al mismo tiempo.

Tabla 18.
Causas de la Agresión o Violencia
CAUSAS DE LA AGRESIÓN O VIOLENCIA Frecuencia Porcentaje
Celos 42 32.3
Infidelidad 6 4.6
Modelo de violencia familiar en la infancia 2 1.5
Factores socio-culturales 22 16.9
Factores económicos 12 9.2
Consumo de alcohol u otras drogas 16 12.3

Exposición a situaciones peligrosas 4 3.1

Desprotección y/o descuido de los padres 6 4.6

Abuso de poder o de la situación 2 1.5

Discapacidad Física o mental de la victima 4 3.1


No refiere 2 1.5
Conflicto de pareja 8 6.2
Tenencia/custodia/régimen de visitas 4 3.1

En la Tabla Nº 18, referida a las causas de la agresión o violencia, se observa


que la tercera parte de las evaluadas (32,3%) revelaron que la causa que
originaba la violencia eran “los celos” de sus parejas, esto seguido por el 16,9%
quienes revelaron que fueron por factores socio – culturales (machismo,
tolerancia a la violencia, cotidianeidad de la violencia, cultura permisiva de la
violencia, etc.).

LESIONES Y AFECTACION EMOCIONAL


Tabla 19.
Dinámica de Violencia Familiar y Afectación Emocional

DINÁMICA DE PRESENCIA DE AFECTACIÓN EMOCIONAL


VIOLENCIA
FAMILIAR Si No TOTAL
Frecuencia % Frecuencia %
Si 32 25.0 89% 4 3 11% 100%
No 14 9.4 13% 80 62.5 87% 100%

En la Tabla Nº 19, referida a la relación encontrada entre la Dinámica de


Violencia Familiar y la Afectación emocional, se encontró que en su mayoría
(25,0%) de las que “sí” presentaron afectación emocional “sí” estaban inmersas
en una dinámica de Violencia Familiar. Asimismo, el 62,5% de las que “no”
presentaron afectación emocional “no” presentaron una dinámica de Violencia
Familiar.

Tabla 20.
Signos de Lesiones Traumáticas Recientes (LTR) y Presencia de Afectación
Emocional
PRESENCIA DE AFECTACION EMOCIONAL
SIGNOS DE LESIONES
TRAUMATICAS RECIENTES Si No
Frecuencia Porcentaje Frecuencia Porcentaje TOTAL
Si 32 24.6 68 52.3 76,9
No 14 10.8 16 12.3 23,1
Total 46 35.4 84 64.6 100

En la Tabla Nº 20, referida a los signos de Lesiones Traumáticas Recientes


(LTR) en relación con la presencia de Afectación Emocional, encontramos que
el 24,6% de las que “sí” presentaron afectación emocional también presentaron
signos de LTR. Asimismo, el 52,3% de las que “no” presentaron afectación
emocional también presentaron signos de LTR, demostrando que “no” hay una
relación directa entre la presencia de signos de LTR y Afectación emocional.

Tabla 21.
Tipo de violencia y Afectación Emocional
PRESENCIA DE AFECTACIÓN EMOCIONAL
TIPO DE VIOLENCIA
DENUNCIADA Si No
Frecuencia Porcentaje Frecuencia Porcentaje
Física 4 3.1 60 46.2
Psicológica 10 7.7 4 3.1
Sexual 8 6.2 6 4.6
Física y Psicológica 20 15.4 2 1.5
Física, Psicológica y Sexual 4 3.1 0 0.0
Física y Sexual 0 0.0 2 1.5
Sin Violencia 0 0.0 10 7.7

En la Tabla Nº 21, referida al tipo de Violencia denunciada en relación con la


presencia de Afectación Emocional, encontramos que el 15,4% de las que “sí”
presentaron afectación emocional fueron las que denunciaron y fueron
evaluadas por “Violencia Física y Psicológica” a la vez. Asimismo, el 46,2% de
las que “no” presentaron afectación emocional fueron las que denunciaron sólo
“Violencia Física”.

Tabla 24.
Tiempo transcurrido del evento al Reconocimiento Médico Legal (RML) y
Afectación Emocional

TIEMPO PRESENCIA DE AFECTACIÓN EMOCIONAL


TRANSCURRIDO DEL Si No
EVENTO AL RML Frecuencia Porcentaje Frecuencia Porcentaje
Menos de 24 horas 16 12.5 34 26.6
De 24 a 48 horas 4 3.1 22 17.2
De 48 a 72 horas 10 7.8 10 7.8
De 4 a 10 días 6 4.7 12 9.4
Más de 10 días 8 6.3 6 4.7

En la Tabla Nº 24, referida al Reconocimiento Médico Legal (RML) en relación


con la Afectación emocional, se halló que en los casos en que “sí” presentaron
afectación emocional la mayoría (12,5%) acudieron a su RML “en menos de 24
horas”, y en las que “no” presentaron afectación emocional obtuvieron el mismo
resultado (26,6%).
Tabla 26.
Número de veces de Pericia Psicológica y Presencia de Afectación Emocional

NUMERO DE VECES PRESENCIA DE AFECTACION EMOCIONAL


DE PERICIA Si No TOTAL
PSICOLOGICA N %
N % N %
De 2 a 3 veces 12 9.2 32 24.6 44 33.8
De 4 a 6 veces 2 1.5 2 1.5 4 3.0
1 vez 32 24.6 50 38.5 82 63.1
Total 46 35.4 84 64.6 130 100

En la Tabla Nº 26, referida al número de veces de Pericia psicológica en relación


con la afectación emocional, se halló que la mayoría (24,6%) de los que “sí”
presentaron afectación emocional acudieron por “primera vez”; mientras que el
38,5% las que “no” presentaron afectación emocional, en su mayoría también
acudieron por “primera vez”.

Conclusiones
Se encontró que las víctimas que denunciaron y presentaron lesiones físicas,
estos no guardaron relación con la afectación emocional encontrada. Así
también, en muchos casos en que se acudió por violencia familiar no se encontró
dicha violencia ni afectación emocional sino más bien una relación conflictiva de
pareja, y con evidencia de ganancias secundarias (ej.: procesos de tenencia,
pensiones alimenticias, causales de divorcios, etc.).

CARACTERÍSTICAS ENCONTRADAS EN LAS VÍCTIMAS DE VIOLENCIA DE


GÉNERO:
 Las usuarias atendidas por Violencia de Género, en su mayoría son de 26 a
40 años de edad (52,3%), casadas o convivientes (55,4%) y con secundaria
completa (35,4%).
 Los exámenes solicitados en su gran mayoría son solicitados por la Policía
Nacional, con un 75,4%.
 Los presuntos agresores son las parejas (55,4%) o ex – parejas (23,1%),
haciendo un total de 78,4% si contamos a las víctimas de Violencia de Género
agredidas por sus parejas o ex – parejas.
 En cuanto a las lesiones, se encontró que el 73,8% fueron agredidas por
CONTUSIONES, predominando de 1 a 10 días de Incapacidad Médico Legal
con un 72,3%, y con signos de Lesiones Traumáticas Recientes (LTR) en un
76,9%.
 Casi el total de víctimas acudieron por primera y segunda vez con un 87,7% y
casi la mitad acudieron a su Reconocimiento Médico Legal (RML) en menos
de 24 horas de transcurrido el evento (40%).
 En cuanto a sus pericias psicológicas, más de la mitad acudieron por primera
vez a su pericia (61,5%).
 De los casos evaluados por Violencia de Género, el 29,2% presentó una
Dinámica de Violencia Familiar y el 63,1% una dinámica de conflicto.
 La mitad de las usuarias denunció Violencia Física (49,2%), y un 16,9%
presentó Violencia Física y Psicológica al mismo tiempo.
 La tercera parte (32,3%) de las víctimas señalaron que las causas de las
agresiones fueron “los celos de sus parejas”, seguidos por los factores
socioculturales (16,9%).
 En la mayoría de los casos (89%) en que se encontró la presencia de una
Dinámica de Violencia Familiar presentaron Afectación Emocional asociado a
esto.
 Más de la mitad de las evaluadas (52,3%) que presentaron signos de Lesiones
Traumáticas Recientes (LTR), no presentaron Afectación Emocional.
 Las víctimas que presentaron Violencia Física y Psicológica al mismo tiempo
“sí” presentaron Afectación Emocional, sin embargo, las que sólo presentaron
Violencia Física “no” presentaron afectación emocional.
 Las víctimas que presentaron de 1 a 10 días de Incapacidad Médico Legal no
presentaron afectación emocional.
 Cuando la violencia era ejercida por motivos de celos de sus parejas, “sí” se
encontró afectación emocional, sin embargo, cuando fueron por factores socio
– culturales no presentaron afectación emocional.
 En la mitad de las víctimas (52,3%) no se encontró afectación emocional
cuando el agresor fue su pareja o ex – pareja (cónyuge o conviviente),
mientras que un 26,2% sí presentó afectación emocional.
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Violencia contra la pareja, la posible utilidad técnica del
seguimiento previsto en art. 34 de la Ley 25486

Bottino Mirian Elizabeth


Lic. en Psicología
Poder Judicial de la Provincia de San Luis

Introducción
Por muchas razones la violencia contra la pareja se ha convertido en el foco de
atención de servicios médicos-sanitarios, jurídicos, policiales y sociales Por
múltiples razones médico-sanitarias, ético-jurídicas, policiales y sociales. Los
asesinatos de pareja, la violencia física y sexual, las formas graves y crónicas de
la violencia psicológica, así como una variada combinación de malos tratos y
abusos, componen este fenómeno que reunimos bajo la etiqueta de violencia
contra la pareja.
Durante las VIII Jornadas de Violencia de Género y Delitos Conexos organizadas
por el Ministerio Público Fiscal, el Consejo de Procuradores, Fiscales,
Defensores y Asesores Grales. y el Consejo Federal de Política Criminal (Abril
2019, Mendoza), los oradores insistieron sobre la importancia de avanzar en la
sistematización de las tareas de evaluar el riesgo de violencia, planificar y
monitorear la intervención destinada a prevenir su reiteración. Similar
preocupación aparece en las publicaciones más actuales, la mayor parte las
encontramos en revistas científicas internacionales y disponibles en formato
digital, allí recomiendan la supervisión, el análisis de los resultados y la
valoración de propuestas de modificación dirigidas a la mejora del instrumento y
de la seguridad de las víctimas.
En contexto forense, la predicción del riesgo es requerida por parte del juzgador,
como apoyo científico para la gestión del potencial riesgo referidas a la
supervisión y control del agresor (imposición de penas y/o medidas de seguridad
y monitorización en fase de ejecución de sentencia) como a la adopción de
medidas de protección sobre la víctima.
En el caso de la violencia de pareja, víctima y victimario están identificados, lo
que pareciera facilitar la predicción. No obstante, los complejos lazos afectivos
intrínsecos a las personas implicadas en las relaciones de pareja 10, además de
las múltiples formas que adopta la violencia ejercida, hacen de su reiteración una
posibilidad fluctuante delicada para su sistematización o medición (Andrés-
Pueyo, 2009; Andrés-Pueyo y Redondo, 2007), y se hace necesaria la inversión
de numerosos esfuerzos de investigación para llegar al comprender el problema.

Problema
El conocimiento de la técnica de la valoración del riesgo, para la predicción de la
violencia, nos dice que nunca podremos saber si una persona realizará un
determinado acto violento en el futuro sólo podremos estimar la probabilidad de
que, en determinadas ocasiones y condiciones (en un entorno familiar, escolar,
etc.) y para un intervalo temporal limitado (semanas o meses) aparezca un acto
violento. Por lo tanto, la predicción de la violencia se transforma en una
valoración del riesgo relativo de que suceda un comportamiento violento por
parte de una persona en un entorno determinado y por un periodo temporal más
o menos preciso (Andrés Pueyo, Lopez & Alvarez, 2008)
Para la predicción del riesgo de violencia contra la pareja han sido más escasos,
los avances en el desarrollo de herramientas siempre comparado con el grupo
destinado a violencia general o reincidencia delictiva (Kropp y Hart, 2004).
Tienen poco recorrido en el tiempo (Hilton, Harris y Rice, 2001), más aún en el
caso de los diseñados y adaptados en países de habla hispana, tal es el caso
del EPV-R en España (ver Echeburúa, Amor, Loinaz y Corral, 2010).
Algunas voces del mundo jurídico y de la propia comunidad profesional observan
con inquietud lo que consideran que atentan contra la presunción de inocencia y
el principio del libre albedrío (Hernández, 2010; Martínez, 2014). Sus
argumentos apuntan a las consecuencias derivadas de los errores predictivos—
falsos positivos: restricción de derechos y libertades y estigmatización de los
enjuiciados; falsos negativos: riesgo de revictimización para los denunciantes—
obligan a los peritos psicólogos a afrontar este reto desde la máxima rigurosidad
científica.
Las evaluaciones de riesgo de violencia llevadas a cabo en el Poder Judicial de

10
Valoración psicológica del riesgo de violencia: alcance y limitaciones para su uso en el contexto forense. José Manuel Muñoz
Vicente - Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad de Madrid, España y Juan José López-Ossorio- Unidad Central de Atención
a la Familia y Mujer (UFAM), Policía Nacional, España. Anuario de Psicología Jurídica 26 (2016) 130-40 - Vol. 26 Núm.1
la Provincia de San Luis hasta ahora se realizan con limitaciones respecto de las
fuentes de información, esto es, a partir del autoinforme de la potencial víctima.
Ello obedece a la simple razón que la evaluación está temporalmente asociada
a la interposición de denuncia por violencia familiar ante al funcionario judicial
(abogado) para munir al juez de un diagnóstico de riesgo en un término de 24hs
y sustentar la urgente determinación de medidas de protección. Se produce
mediante la entrevista semiestructurada e interdisciplinaria (psicólogo y
trabajador social) con la víctima, siguiendo un cuestionario ad hoc para la
recolectar información sobre la presencia de una amplia lista de factores de
riesgo y de protección11, a la que se le adiciona lo obtenido de la búsqueda de
antecedentes judiciales previos que estuvieran disponibles al momento, en
general, no con cierta escasez, condición propia de confidencialidad de las
actuaciones judiciales.
En general muchos estudios epidemiológicos de violencia contra la pareja
utilizan cuestionarios construidos “ad hoc” sin una calidad contrastada por lo que
12.
sus resultados pueden estar influenciados por un nivel considerable de error
En este tipo procedimiento, basado en la historia clínica o en la entrevista y los
test y fundamentado mayoritariamente en diagnósticos psiquiátricos, se toma
una decisión (juicio clínico o predicción) con arreglo a la información obtenida
por el evaluador siguiendo el procedimiento propio de la clínica. Aun siendo el
más frecuente, recibe las críticas que plantean que no sigue normas fijas o
estables, y que las decisiones se ponderan a juicio discrecional del evaluador.
Para los sostenedores de esta posición, la estrategia clínica presenta una
fiabilidad interjueces baja y agregan, una fundamentación teórica débil. Se
presupone —con mucha frecuencia erróneamente— que todas las carreras
violentas son estáticas, no modificables, y que las personas violentas están
destinadas a comportarse de ese modo. En cualquier caso, con este
procedimiento es muy difícil reconstruir el proceso de toma de decisiones, en el
caso de que se desee revisarlo (Elbogen, Calkins, Scalora y Tomkins, 2002;

11
para la confección del elenco de factores se tuvieron en cuenta las escalas EPV-R, SARA, ODARA, DA,
B-SAFER, RVD- BCN, y la Guia de Buenas Prácticas para la evaluación psicológica forense del riesgo
de violencia contra la mujer en las relaciones de pareja. Colegio Oficial de Psicólogos de Madrid España
12
A. Andrés Pueyo, S. López, y E. Álvarez “VALORACIÓN DEL RIESGO DE VIOLENCIA CONTRA
LA PAREJA POR MEDIO DE LA SARA” Papeles del Psicólogo, 2008. Vol. 29(1), pp. 107-122
Maden, 2007). Materia interesante de polémica, puesto que los señalados como
sesgos pueden ser reducidos encargando la evaluación a profesionales
experimentados y formados en violencia familiar y con perspectiva de género. Lo
que en esa polémica queda un tanto desatendido es que el enfoque clínico tal
vez tienda a dar mayor importancia al perfil psicopatológico como explicación de
la violencia, y hallarnos limitados cuando la casuística no confirma trastornos
psicopatológicos en quien ejerce violencia.
Haciendo foco en la faceta pronóstica de los diagnósticos de riesgo, hace pocos
años algunos ajustes metodológicos en las investigaciones permitieron
demostrar que el método clínico presenta una habilidad predictiva mejor que el
azar, aunque modesta y parcialmente basada en claves incorrectas (Dolan &
Doyle, 2000; Monahan & Steadman, 1994; Mossman, 1994; Lidz, Mulvey &
Gardner, 1993).
Para este trabajo nos interesan los posibles niveles de acierto, como mecánica
previa y orientativa de la búsqueda de procedimientos que mejoren la
consistencia de las decisiones pronósticas y secundariamente a la transparencia
de los procesos que los profesionales realizan para decidir sus pronósticos y
predicciones (Kropp et al, 1995). Se le podrían adicionar otras futuras utilidades,
por ejemplo: aumentar el rigor de las decisiones, la protección de los bienes y la
seguridad de las víctimas y agresores, la gestión de la seguridad y la prevención
de la violencia contra la pareja. Como es lógico una estimación reiterada y una
gestión adecuada del riesgo es la secuencia más apropiada para la prevención
individualizada de la violencia (Dutton y Kropp, 2000). En el único caso donde
este optimismo es más limitado es en la predicción del asesinato de la pareja ya
que su escasa prevalencia hace difícil una predicción eficaz.
El sistema de evaluación de riesgo se compone de varias etapas, cada con sus
procedimientos, en la práctica judicial cotidiana la capacidad predictiva es un
tema algo descuidado o desatendido, o por lo menos es muy escaso en las
comunicaciones profesionales.
A su vez, confluye con el Seguimiento previsto por el Art 34 de la Ley N°26.485
de Protección Integral de La Mujer, que reza “Durante el trámite de la causa, por
el tiempo que se juzgue adecuado, el/la juez/a deberá controlar la eficacia de las
medidas y decisiones adoptadas, ya sea a través de la comparecencia de las
partes al tribunal, con la frecuencia que se ordene, y/o mediante la intervención
del equipo interdisciplinario, quienes elaborarán informes periódicos acerca de
la situación”13.
Entonces, con miras a intentar un método que sistematice los datos hemos de
utilizar un versión abreviada del procedimiento metodológico que podemos
intentar siguiendo el “Manual de evaluación del riesgo de violencia: Metodología
y ámbitos de aplicación” (Ed. Pirámide, 2017) cuyo autor es Dr. Ismael Loinaz
Calvo perteneciente al Grupo de Estudios Avanzados en Violencia GEAV,
Universidad de Barcelona España, que servirá funcionalmente como modalidad
de corrección y feedback de los propios procesos e instrumentos.

Método
El presente estudio tiene por objeto realizar una aproximación exploratoria sobre
la eficacia predictiva de los diagnósticos de riesgo basados en el autoreporte de
la potencial víctima. La eficacia o capacidad predictiva viene definida como la
expresión numérica del total de clasificaciones correctas de una predicción, es
decir, el total de aciertos, verdaderos positivos y verdaderos negativos (Loinaz,
2017). Surge de la combinación de la predicción (riesgo estimado) con el
resultado real, la reincidencia. El cálculo de los falsos positivos y los falsos
negativos está fundamentado en decisiones dicotómicas, algo que en muchos
no es coherente ni con las herramientas aplicadas (que estiman el riesgo en 3
categorías y no en dos) ni con el resultado de la conducta humana (Loinaz,
2017). La decisión metodológica es agrupar los niveles de riesgo bajo y
moderado bajo la categoría estimación negativa, de no reincidencia, y por la
afirmativa (positiva) el nivel alto.
El resultado objetivo que se suele utilizar en las investigaciones es la reincidencia
oficial, vale decir, si el presunto agresor ha reincidido, si se le ha detenido o
condenado. Sin embargo, el resultado que puede estar disponible suele ser
mucho más heterogéneo, por ejemplo si podemos contar con el autoinforme del
presunto agresor, el autoinforme de la víctima o de un registro oficial (Loinaz,

13
Se impone a la autoridad judicial el deber de seguimiento, disposición innovadora de la ley. Enuncia
algunos de los modos que pueden elegirse para hacerlo, sin perjuicio de cualquier otro que estime adecuado
el magistrado interviniente. La falta de seguimiento de las medidas adoptadas es además un modo de
incumplimiento por omisión de las obligaciones del Estado hacia las víctimas, que encuadra en una
violencia institucional.
2017). Respecto de la reincidencia violenta, que es el alcance que aplicaremos
en esta oportunidad, interesa si ha producido una nueva agresión entre las
personas del binomio denunciante-denunciado, es decir, el resultado real con
independencia del veredicto final. Tal como lo usaremos aquí no abarca ni
implica reincidencia delictiva.

Muestra
Se han seleccionado los casos de violencia de pareja evaluados por el
Departamento Interdisciplinario de Riesgo de la Primera Circunscripción Judicial
de San Luis correspondientes al trimestre que abarca diciembre de 2018 a
febrero de 2019 con los cuales interesaba computar la reincidencia violenta a
partir de información contrastada por medio de la doble consulta de fuentes. El
total de las evaluaciones efectuadas en ese periodo alcanza a 92, de este
cantidad el 65 % (60 casos) corresponden violencia en el ámbito de la pareja, es
decir, han denunciado sufrir violencia por parte de aquella persona con la que
mantiene o ha mantenido una relación de pareja. Así la muestra inicial estuvo
compuesta por 60 exptes. que corresponden a 60 personas pero la muestra
definitiva quedó conformada por 44 casos, se han excluido 16 casos en los que
no se pudo obtener el contacto telefónico con la víctima luego de tres intentos,
impidiendo contrastar el dato oficial sobre la producción de nuevos episodios de
violencia.

Procedimiento
Cada uno de los casos está compuesto por un expte que contiene la denuncia y
la evaluación de riesgo, identificados numéricamente, el cual fue revisado una
vez vencido el intervalo temporal de 3 meses. Para el presente estudio fue
accesible contar con dos fuentes de datos, el primero proviene del expte. judicial
(dato oficial) y la segunda, el autoinforme de la víctima., directamente con esta o
a través de un informante colateral, familiar o persona de confianza, previa
consulta sobre si accede a responder a la encuesta sobre su situación con
posterioridad a la denuncia judicial. Esto nos permite, a los fines investigativos,
disminuir sesgos, especialmente los provenientes del desgaste de las víctimas
durante el proceso judicial y la representatividad o confiabilidad de cifra oficial.
Se computa en sentido positivo la reincidencia cuando en alguna de las dos
fuentes surja el dato de una agresión nueva contra la pareja, vale decir si hay
nueva denuncia o comunicado tal evento dentro del expte, o la circunstancia
inversa, que del expte. haya testimonio de otros eventos violentos y la víctima
responda en sentido contrario.
La forma habitual de presentar los resultados sobre predicción de eventos es
mediante tablas de contingencia 2x2 (Andrés Pueyo, 2009; Constanzo y Krauss,
2012). Una fila de la tabla corresponde a la valoración efectuada, estimamos que
existe un riesgo elevado de que el individuo vuelva a agredir? La otra columna
se compone con lo que realmente ha ocurrido, es decir, con el resultado real.
Se determinan entonces verdaderos positivos, verdaderos negativos, falsos
positivos y falsos negativos. Los Verdaderos Positivos corresponden a los
aciertos relacionados con la ocurrencia del evento (estimar que un individuo
reincidirá y confirmar que finalmente lo hace); los Verdaderos Negativos se
tratan de aciertos relacionados con la no ocurrencia del evento (estimar que un
individuo no reincidirá y confirmar que finalmente no lo hace. El Falso Positivo
(error Tipo I o Alfa) consiste en atribuir un resultado positivo (ya sea riesgo
alto/reincidencia) a una persona que finalmente no actúa en la dirección
predicha. El falso negativo (error Tipo II o beta) se computará cuando hemos
atribuido un resultado negativo (riesgo bajo/ no reincidencia) a una persona que
finalmente se comporta volviendo a agredir y violentar. Para Loinaz, en el ámbito
de la evaluación de riesgo los tipos de errores más relevantes son el Tipo I o
alfa y el Tipo II o beta.
Posteriormente se procede al cálculo de la sensibilidad14, especificidad15 y
eficacia diagnóstica o capacidad predictiva. Se agrega el valor predictivo positivo
y el valor predictivo negativo para la muestra en estudio.
Análisis de los datos y resultados
Se han procesado los datos de la muestra con las variables género (91%
mujeres), edad promedio (35 años), condición laboral (23% subsidio social, 18%

14
también llamada fracción de verdaderos positivos, entendiendo que una herramienta en sensible cuando
es capaz de detectar correctamente aquellos caos que sì cumplen con el criterio resultado, es decir, haber
vuelto a agredir (Loinaz, 2017).
15
también llamada fracción de verdaderos negativos y se significa que una herramienta específica cuando
es capaz de diferenciar aquellos casos que no cumplen con el criterio, es decir, no vuelven a agredir
(Loinaz, 2017)
desempleado, 16% dependencia sector privado y 16% autónomo, 11% ama de
casa). Otras variables son relativas a la unión de pareja al momento de la
denuncia: hijos con el denunciado(77%), estado de la relación (vigente 20% y
finalizada 80%), tipos de violencia (psicológica 100%, física (43%, patrimonial
16%, sexual 9%), judicialización previa (39%), cronicidad (59%), nivel de riesgo
asignado (bajo 45%, medio 34%, alto 20%), medidas judiciales (exclusión del
hogar, restricción de acercamiento, reintegro al hogar, restitución de
pertenencias, cese de los actos, otras como tratamientos, pericias, audiencias,
etc.).
En la muestra predominan claramente las relaciones finalizadas (80 % o 35 son
ex pareja) o que han iniciado la separación al momento de acudir a la
intervención judicial. Vale decir, que 8 de cada 10 denuncias se asocian con
personas que están iniciando la ruptura o ya se han separado de quien ejerce
violencia. Cuando fueron entrevistadas telefónicamente el 77 % indicó que no
retomó la relación de pareja. Un 18% convivía con quien había denunciado al
momento del inicio del proceso judicial. Similar tendencia hallamos en una
estudio previo16 efectuado con una muestra de mujeres jóvenes, de hasta 24
años, de toda la provincia. En ese momento entendimos que el factor juventud
tenía una función de empuje hacia nuevos proyectos, mayor penetración de las
campañas de concientización la motivación para procurarse ingresos propios
mediante el estudio y salida laboral, también advertimos que el apoyo familiar
había aumentado como respaldo de la iniciativa de la víctima de abandonar su
pareja.
El 43% de los denunciados como agresores registraban al menos una
antecedente policial o judicial, excluyendo los asuntos derivados de la denuncia
actual, un 43% presentaba consumos problemáticos de alcohol y un 32% de
otras drogas (marihuana preferentemente y cocaína).
La cifra del 59 % de cumplimiento y el 27% de cumplimento parcial de las
medidas judiciales de protección, específicamente la restricción de
acercamiento, nos alentaría hacia un balance optimista sobre el impacto de la
medida judicial en las parejas finalizadas, siempre teniendo presente un periodo
de tiempo acotado, los tres primeros meses. Por otra parte sabemos que quien

16
Perlo N, Moya V. y Bottino M. “Violencia de Género en la Juventud de San Luis” 2º Congreso
Nacional de Psicología y Salud Mental Facultad de Psicología UNSL, mayo 2019
ejerce violencia con su pareja puede ser considerado ocasional (59% de las
denuncias se refieren a agresiones episódicas) y por lo demás, normo-adaptado.
En el proceso decisional costo/beneficio, la difusión de medidas judiciales de
encarcelamiento podría promover la percepción mayor de pérdidas en relación
a las ganancias, si la motivación para infringir las normas responde a estrategias
para conseguir un fin, el de mantener el poder y sometimiento en el caso de la
violencia contra la pareja.
La mayoría de las víctimas consultadas (77 %) reportan que sostienen la
separación con el denunciado y que no han experimentados nuevas agresiones
físicas desde la presentación judicial. Un número muy inferior de casos (9%)
informan sobre agresiones verbales, generalmente en ocasión del régimen
comunicacional con los niños, pareciera estar asociado a la firme decisión de
evitar todo contacto, convirtiéndose esto es una vía bastante eficaz para su
autocuidado, esto es, disminuir la exposición a oportunidades de victimización,
manteniendo distancia física y espacial.
Dado que la proporción el 67 % de personas encuestadas que no retoman la
relación con quien han acusado de violencia contra ellas, podría aventurarse que
el hecho mismo de acudir al sistema judicial contiene en sí un principio de
finalización o definición de una situación insatisfactoria.

Sensibilidad: 25 %
Especificidad: 80%
Eficacia Diagnóstica: 75%
Valor Predictivo Positivo: 11 % Valor Predictivo Negativo: 91%
Error Tipo I o alfa: 18% Error Tipo II o beta: 7 %

Discusión
La calidad de la información es esencial, tengamos en cuenta que impacta sobre
la rigurosidad técnica medición del riesgo. Se necesita un buen volumen de datos
para contrastar los datos que aparecen contradictorios. Permite además
disminuir los sesgos o tendencias propias de cada una de las fuentes y las
ganancias secundarias derivadas de una antecedente judicial. Será fundamental
en este proceso específico de evaluación forense contrastar los datos expuestos
por las personas peritadas con múltiples fuentes de información.
En lo relativo a las dificultades que se tuvo para contactar a las víctimas, y en
base a la experiencia cotidiana se enumeran algunas hipótesis plausibles en
materia de trazabilidad de las mismas: las enumeramos sin jerarquizar unas
sobre otras: h1: La persona que responde inmediatamente al teléfono ha
mejorado su situación personal, informa que ha seguido adelante con su plan de
vida sin nuevas agresiones; h2: la víctima se comporta de modo desconfiado
ante un llamado desde un celular que no figura en su agenda, ha aprendido como
autodefensa a receptar al mundo externo con recelo y cautela, cuando no
suspicacia, h3: para su propio resguardo cambia de número de teléfono, lo deja
apagado, etc., h4: no desea la interferencia de familiares ni de instituciones de
estado o justicia con posterioridad a la reconciliación con su pareja agresora, h5:
la víctima continúa en pareja con quien ejerce violencia y no tiene libertad para
responder al teléfono o puede desatar nuevamente castigos, h6: tratándose de
una población socioeconómicamente con recursos limitados, contar con línea de
celular activa se ve afectada por las mermas económicas experimentadas por
las consecuencias propias de su posibilidad de autonomía y en muchos casos
por la falta de aportes de cuotas alimentaria por el ex compañero.
Los errores asumibles en esta materia, sostiene Loinaz (2017) son diferentes a
los asumibles en otras disciplinas o metodologías, inciden directamente sobre
algo tan esencial como la seguridad de distintas personas. Decimos en plural
pues sabemos que más del 77% de los episodios de violencia contra la pareja
se producen teniendo de testigos a NNyA cuando no, también víctimas). En la
muestra hallamos una cifra de error del 25%, distribuidos en Tipo I: 18% y tipo II:
7%.
El VPP (11%) y el VPN (91%) siempre están contrapuestos, y la mejora de uno
empeora el otro, si se quiere detectar más casos reincidentes (sensibilidad) los
haremos a costa de detectar peor aquellos que no reinciden (especificidad). Para
quienes trabajamos como operadores jurídicos parece recomendable asumir la
decisión final en términos sociopolíticos, especialmente, en pos del interés mayor
de la protección de la posible víctima frente al potencial agresor.
El elevado porcentaje de verdaderos negativos (73%) podría estar influenciado
por el alcance del fuero de familia, siendo que los casos que se tornan graves y
contienen lesiones y amenazas creíbles tramitan por los juzgado penales y
contravencionales, generando nuevas causas con otra identificación numérica.
Conclusiones
El art. 34 de la Ley N°26485 incluye el seguimiento pero deja amplitud respecto
al modo de cumplirlo. El seguimiento es sumamente interesante y pertinente en
lo relativo a la reincidencia. Esta experiencia tentativa se diseñó como una
primera prueba o piloto para combinar lo obtenido del seguimiento con algunos
procesos del modelo científico sobre la eficacia predictiva de los pronósticos
emitidos, siguiendo los lineamientos técnicos específicos para evaluación de
riesgo del “Manual de evaluación del riesgo de violencia: Metodología y ámbitos
de aplicación” cuyo autor es Dr. Ismael Loinaz Calvo perteneciente al Grupo de
Estudios Avanzados en Violencia GEAV, Universidad de Barcelona España, año
2017.
Hallamos algunas dificultades al intentarlo, en principio despierta resistencia,
amén de lo que lo propio de la operatoria metodológica, insume esfuerzo de
tiempo y recursos materiales. No es tarea sencilla recolectar información sobre
el resultado objetivo de la intervención judicial, tanto por los derroteros legales
que sigue el expte judicial como por localizabilidad de las víctimas, a pesar que
se intente mejorar la trazabilidad mediante la comunicación telefónica, sea esta
directa con ellas o indirecta (colaterales) a través de sus personas de confianza.
Aplicar conceptos como eficacia predictiva podrían ayudar en los ajustes o
calibres de los propios instrumentos, siempre necesarios y más aún cuando
disponemos de única estrategia como el juicio clínico, a pesar de lo cual podría
ser que la experticia del forense pudiese compensar (VPN: 91%), aun así nos
quedamos incompletos porque todavía queda el punto de recrear el proceso de
toma de decisión. Parece superado pero tal vez no lo sea tanto el debate sobre
los mejores métodos, si el juicio clínico estructurado, actuarial o el mixto.
Aunque algunos servicios utilicen las herramientas nacidas del juicio clínico
estructurado17 todavía nos queda sortear la objeción respecto de que no están
validadas para la población local, esto nos deja como conjunto profesional
todavía muy cerca de mantenernos en la tradición clínica de Latinoamérica.
entonces re-visitamos la capacidad predictiva y encontramos que los porcentajes
de reincidencia en la muestra trabajada son bajos (20%)

17
como por ejemplo las conocidas guías DA Evaluación de Peligro (Campbell , Webster y Glass, 2009),
EPV-R (Echeburrua, 2010), ,SARA V2 (Kropp y Hart 2016) , ODARA(Hilton; Harris, Rice, Lang,
Cormier, Lineas, 2014), B-SAFER. (Kropp y Hart, 2010)
Como perspectiva de trabajo tenemos el objetivo de mejorar nuestros
pronósticos, ampliar las mediciones sumando periodos de tiempo, medir
reincidencia a los 6 y los 12 meses, las cifras obtenidas deben ser evaluadas con
cautela en razón del limitado alcance del fuero familiar (respecto del recorrido
temporal total del conflicto interpersonal), sería enriquecedor ampliar la visión de
contar con datos del fuero penal cuando se desdobla la causa y se realiza
compulsa de actuaciones. Lo que resulta muy claro es que se hace necesario
empeñarse en validar las escalas o guías para nuestra población, y obtener
evidencia empírica sobre el funcionamiento de las mismas en nuestra realidad.
Las medias se cumplen en un 59%, parcialmente en un 27% y se incumplen
14%, mejor de lo que se hubo presumido al iniciar el estudio, la denuncia
enunciaría ya una postura de empoderamiento, la operatoria jurídica muestra
cierta funcionalidad específicamente mejor cuando se trata de la prohibición de
acercamiento. Ya que la violencia psicológica suele repetirse en ocasión del
régimen comunicacional con los hijos, un interesante resulta la prohibición de
contacto, además del acercamiento (parecería protectora de la violencia física)
Los expertos sostienen que el uso de protocolos estructurados para la valoración
profesional del riesgo de violencia ayuda en toma de decisiones pronósticas,
pudiendo incrementar la capacidad predictiva de los profesionales, reduce la
tasa de falsos positivos y falsos negativos, mejoraría la eficacia de las medidas
preventivas al adecuarlas a los niveles de riesgo estimados y a las necesidades
detectadas en cada caso individualizado, transparentando los procesos que se
realizan y colaborando en la comunicación entre colegas de diferentes regiones
y países.

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http://dx.doi.org/10.1016/j.apj.2016.04.005
Develación poco convincente en un caso de Abuso Sexual
Intrafamiliar y la posible detección de experiencias internas
mediante Indicadores Proyectivos

Adriana del Valle Piras


Lic. en Psicología (MP 396). Especialista en Terapia Familiar Sistémica. Oficina
Judicial de la II Circunscripción Judicial de la Provincia de La Pampa.

Resumen
El presente trabajo busca analizar el concepto de retractación descripto por
Summit en su definición de Síndrome de Acomodación al Abuso Sexual a la luz
de los aportes de la Teoría de la Comunicación Humana.
Las presiones familiares pueden en determinados casos, operar como
sostenedoras del silencio, no permitiendo que el proceso de justicia acceda
al relato del menor.
El espacio de pericia resulta entonces un espacio diferente, que mediante las
técnicas psicológicas, habilita otros canales de expresión a través de los cuales
- eventualmente - pueden obtenerse indicadores de otro orden que den cuenta
de vivencias internas no dichas.
Para llevar a cabo este análisis se utilizó un caso real en el que se presume
existió retractación negativa y se analiza la presencia de un indicador
proyectivo especifico y recurrente, al cual podría asignársele valor de indicador
compatible con A.S.I. (Abuso sexual infantil)
De la obtención de este indicador se abren líneas de hipótesis para pensar de
qué manera puede el psiquismo infantil organizar un mensaje manipulativo y
descalificante por parte del adulto cuidador tendiente a desestimar la revelación
del abuso, y si tal experiencia puede ser pesquisada mediante los indicadores
proyectivos, obtenidos a través de una pericia.
Palabras claves: comunicación patológica – indicadores - síndrome de
acomodación - abuso sexual.

Introducción
Las transacciones son intercambios comunicacionales mediante los cuales los
sujetos definen quienes son, cuáles son sus roles y construyen de esta manera
la realidad que habitan.
“La naturaleza de la interrelación familiar es tal, que el niño no puede ignorar
nada de lo que el padre o madre le comunica, debe aprehenderlo tan
exactamente como le sea posible y debe acatar, por lo menos, una mínima
instrucción implícita en ese mensaje “. ( Sluzky. p.5.)
Las relaciones intrafamiliares tienen un carácter vital, puesto que otorgan calidad
de instrucción a la mayoría de los mensajes dirigidos a los hijos.
En ellos están implícitos, los castigos, las amenazas, la aprobación, la
aceptación, el rechazo.
El niño va organizando la realidad y su propia interioridad a partir de vínculos
causales lógicos que otorgan sentido y coherencia a los acontecimientos
Es el adulto y su función normativizadora la que va instaurando la congruencia
entre los mensajes y los comportamientos; elemento fundamental para que la
organización interna y externa puedan llevarse a cabo de manera normal.

La revelación de hechos de abuso sexual, trae aparejado un impacto en la


estructura de la familia; que como sistema abierto y en transformación, afrontara
el impacto desorganizador según los mecanismos internos con los que cuente.
Dicha perturbación (introducida a partir de una revelación de esta naturaleza)
puede generar una desestabilización interna cuyo movimiento será amplificado
o no según los límites de tolerancia que el sistema tenga.
La retractación (en casos de revelación de victimización sexual) es un
mecanismo homeostático tendiente a mantener el status quo.
Los mensajes manipulativos tendientes a sostener el secreto son
instrumentalizaciones de la retroalimentación negativa del sistema que buscan
anular la perturbación interna del mismo, y de esta manera sostener la
homeostasis que garantiza la supervivencia del sistema familiar.
Para esto, se comunicara que el/ o los hechos no ocurrieron, emitiéndose
mensajes tendientes a negar la realidad de los hechos originalmente relatados.
Dado el carácter vital y dependiente del vínculo existente entre el niño y el adulto
cuidador, le resulta imposible salirse de ese marco interaccional y meta
comunicar el mensaje recibido por parte del adulto.
La incongruencia existente entre la instrucción de este y la naturaleza del vínculo
impide que el niño pueda poner el evidencia, rechazar o cuestionar las
contradicciones, los sesgos, las inconsistencias, de los mismos.-
De esta manera queda entrampado en un vínculo en el que debe acatar la
instrucción implícita en el mensaje, con nulas posibilidades de poder ejercer
autodefensas y de comprender las consecuencias que esto tiene.
Intebi ( 2007) dice que de esta manera, el niño es capaz de desdecir cualquier
dicho que haya dicho antes sobre lo que le paso. (p.23)
Desde la Teoría de la Comunicación, cualquier mensaje previo se considera
parte del marco contextual de cualquier respuesta que se reciba.
Cuando en una relación parento filial la revelación del abuso, es desestimada,
ocurre una discontinuidad entre uno y otro mensaje, fenómeno que se conoce
como descalificación.
“La descalificación abarca una amplia gama de fenómenos (incongruencias,
cambios de tema, tangencialziaciones por citar algunas) que hace que la propia
comunicación o la del otro resulten invalidadas” ( Watzlawick. 1971. p. 76)
Cuando un sujeto (en este caso, el niño) comunica algo al interlocutor
(entiéndase en este caso el adulto), no solo comunica una información
determinada sino que da una definición de si mismo (así me veo yo) que
propende a obtener una respuesta por parte del interlocutor a esa auto definición.
Son tres respuestas son posibles del interlocutor ante la autodefinición que el
sujeto da de si mismo: la confirmación (aceptación del interlocutor de la definición
que el sujeto da de si); el rechazo (es el rechazo del interlocutor a la definición
que el sujeto da de si mismo, pero que no obstante no niega la auto definición
que de si tiene el sujeto) y por último, la desconfirmacion que equivale a la
negación del otro en tanto sujeto y su realidad; es decir le comunica: “vos no
existís”. ( Watzlawick. 1971. p.85)
Más allá del intercambio de información que ocurre en toda comunicación
humana, la comunicación con el otro es necesaria a los efectos de la
autopercepción y de la propia existencia.
Cuando el interlocutor despoja del significado que tiene la situación para el
sujeto, este queda confundido y alienado.
En contextos de crianza donde opera este tipo de comunicación adviene la
conducta sintomática. Entendida esta como la expresión de la negación de la
comunicación, no permitiendo reubicar el tema en el nivel de discusión original,
que incrementa la confusión y desvía el tema hacia otro tema: la malevolencia
o hacia la locura del niño que miente. Es decir del sujeto sintomático.
Que el niño es mentiroso o no es normal es una definición que suele escucharse
a menudo en el ámbito tribunalicio. Fundamentalmente, por parte del propio
entorno familiar que dice no creer en la verosimilitud de sus dichos.
La pregunta que se deriva de lo antes expuesto y que interesa a este trabajo es:
¿cómo puede elaborar el psiquismo infantil un mensaje incongruente de esta
naturaleza?
Excede al objetivo indagar las consecuencias que esto tiene en el desarrollo
psíquico.
No obstante la pregunta precedente lleva a pensar si es posible pesquisar
indicadores proyectivos que puedan estar dando cuenta del trabajo metabólico
que el psiquismo está llevando a cabo, y respondiendo a la necesidad imperante
de tener que acomodarse a la realidad
El método proyectivo ha puesto al descubierto determinantes profundos, de
expresión propia, que ciertamente no podrían manifestarse mediante la
comunicación directa.
“Toda actividad creadora lleva el sello especifico del conflicto, las necesidades
y la particularidad del sujeto que está creando” ( Machover. 1970)
Gracias a los mecanismos de desplazamiento, de sustitución, el espacio de
pericia psicológica, se convierte de esta manera en un espacio diferente, que
habilita otras vías de expresión, alternativas a la palabra y mediante la cual
pueden pesquisarse los movimientos sutiles del simbolismo-
Cuando se arriba al límite de la ausencia de la palabra, que no puede ser dicha
debido a factores contextuales que cercenan la libertad de ese niño, cobran
relevancia otros canales de expresión, como las que habilitan, en estos casos
las técnicas proyectivas y la apertura casi mágica de las consignas abiertas que
abren la puerta de la proyección.

Planteamiento del problema


El problema de los niños sometidos a estas pautas comunicacionales lleva a
formular la pregunta: ¿cómo organiza el psiquismo infantil un mensaje
manipulativo por parte del adulto cuidador tendiente a descalificar la realidad
vivida?
¿Cómo elabora el psiquismo infantil la desconfirmacion de la que es objeto ante
la revelación de un hecho que perpetra la integridad del sujeto ?
Interesa a este trabajo, iniciar una aproximación a pensar de que manera las
experiencias silenciadas por las presiones familiares en las circulan pautas de
comunicación patógena, pueden ser pesquisadas mediante indicadores de tipo
proyectivo, (entre otros), que pueden ser obtenidos mediante las técnicas
proyectivas administradas durante una evaluación pericial.
Los estímulos que son percibidos y elaborados por el psiquismo, se integran a
los contenidos internos del sujeto y a su propia experiencia.
En el caso que convoca este trabajo, se hará mención somera a las técnicas
administradas haciendo hincapié en aquellos indicadores proyectivos obtenidos
a partir de las mismas, que confluyen hacia una misma valencia de significación
y que podrían tener correlato con vivencias de estigmatización.
En este caso, la valencia que propende a ser explorada es aquella vinculada a
las experiencias íntimas perturbadoras de posible etiología sexual, y que debido
a la ley del silencio y el impacto que esto tiene en el equilibrio familiar son
comunicacionalmente desestimadas.-

Método
María es una niña de 9 años que arriba al espacio de pericia ante la solicitud de
la fiscalía de turno atento a que las enormes discrepancias existentes entre lo
relatado en su Declaración Testimonial en Cámara Gesell (hecho anodino, soso,
sin connotación sexual alguna) y la denuncia original efectuada por un referente
afectivo extra familiar al cual la niña le habría revelado hechos de perpetramiento
sexual.-
Criada en un ambiente familiar en el que se presume la existencia de malos
tratos físicos, verbales, carencias afectivas importantes, una fuerte impronta de
la religiosidad; con una buena adaptación tanto social, escolar y una afectividad
impostada que simula afectos positivos inauténticos, tendientes a complacer al
otro y hacer un “como si” ella siempre se sintiera bien.
Su carácter extrovertido y verborragico le permite interactuar sin ningún
inconveniente, aceptando de buen gusto la realización de las consignas
formuladas.
Para esta valoración, se aplicaron los test proyectivos de uso habitual: H.T.P.
Familia Kinetica y psicodiagnostico de Rorschach (entre otros más que
conforman la batería) y se somete a la exploración de indicadores que tengan
algún tipo de correlato con experiencias de naturaleza traumática.-
No se plasmara en este trabajo toda la información vertida por los mismos ya
que excedería los alcances de este trabajo. No obstante, es importante destacar
que se trata de un caso en el que no hay otra información de relevancia más que
la aportada por las técnicas. Atento a la poca colaboración observada y la
desestimación que realiza la familia sobre la niña en cuestión.-
Resulto llamativa, a esta valoración, la presencia repetida de un mismo indicador
proyectivo vertido en las tres técnicas mencionadas: el contenido mugre,
(suciedad)-
Se le pidió la realización una Casa perteneciente al trío H. T. P. Simbolismo que
permite indagar como son los vínculos intrafamiliares y como es la capacidad
para afrontar las tensiones de las relaciones íntimas y la percepción de los
problemas. (Buck, 2008, p.54)
A nivel grafico no surgen elementos de relevancia, excepto el relato que sigue al
grafismo, en el que la niña cuenta la historia de una casa que está deshabitada,
que estuvo habitada por una familia que se tuvo que ir debido a que había
muchos chanchos que hacían “mugre”, a quienes la familia los mata, luego se
marchan del lugar y dejan la puerta con llave para que no pueda entrar nadie.
Rápidamente la niña se percata que si no van a vivir más, deberían dejarla
abierta sin llave. No obstante luego advierte que se olvidaron la hornalla prendida
por lo que finalmente en esa casa no podrá vivir más nadie, porque se quemara
por completo.
La ansiedad de muerte aparece en asociación al registro aversivo que provoca
la suciedad interna de aquella casa que resulta imposible de metabolizar y por lo
tanto concluye en la destrucción total-
Dicho contenido, vuelve a aparecer cuando se le requiere dibujar la figura
humana perteneciente al trío H. T. P.
En este caso, aparece representada por la madre a quien grafica barriendo la
mugre, y a ella misma quien en complementariedad y en otra situación colabora,
con esta en la limpieza de la casa (Familia Kinetica)
Luego de esto, el proceso de evaluación sigue con la aplicación del RO. Técnica
por excelencia que permite conocer las sutilezas intimas del ser humano y que
en el tema que avoca este escrito arriba nuevamente al mismo indicador.
En este caso, elicitado a partir de la Lamina I, lamina que interpele al sujeto con
la pregunta: quien eres tu, hoy, aquí y con todo tu bagaje histórico. (Passalacqua
2013)
El contenido vertido en esta oportunidad pone en evidencia la presencia de dos
mujeres que hacen una actuación, un “teatro” cuyos vestidos están “sucios” y “
manchados porque se les cayó una lata de pintura negra encima”, y que no
obstante deben continuar con la actuación “para que los niños puedan jugar”.
Posteriormente en la siguiente lámina (LII) aparece otro contenido que pondera
hacia una valencia de significación perturbadora.
La lamina II del RO, aquella que muestra al sujeto en sus aspectos más
estructurales de personalidad elicita los siguientes contenidos:
“El corazón de una mujer manchado” “que tiene que ir a un doctor para que se
lo limpie con alcohol”; “pulmones con sangre”; “una garganta con sangre
reventada” a causa de que “una madera o una chapa se le cayó encima”, que
no podrá recuperase y que terminara muriéndose.
Así mismo y como última respuesta en la fase de interrogatorio en esta lamina,
son percibidas “dos lauchas” a las cuales se les corto la patita porque “se les
engancho en una traba”, las cuales “pedían ayuda” pero a quienes ninguna
persona pudo ayudar debido a que “se asustaron” con el grito de “socorro”, de
pedido de auxilio. Finalmente, los animalitos terminaron muriéndose.
El contenido revela en este caso, vivencias de indefensión, de sufrimiento
asociados una vez más al contenido antes emergente: la mancha (en este caso
no como suciedad sino como anomalía/ enfermedad interna, como macula
interna)
Es aquí donde se revelan profundas experiencias de daño que han calado la
estructura misma de su ser y dan base para correlacionarlo con los indicadores
recurrentes correlativos a vivencias de suciedad que las victimas adultas suelen
referir ante vivencias traumáticas sexuales
¿Tiene en este caso, la mancha de mugre correlato con la macula moral que
suelen experimentar las víctimas de este tipo de hechos?
Para pensar esta línea de hipótesis, hay que remitirse al contenido emergente
en la lámina VI, lamina de la sexualidad, en la que aparece la presencia de
texturas desagradables, indicador que hace referencia a una gran dosis de
destructividad y de componentes agresivos.-
Las connotaciones negativas que le son transmitidas no solo por el perpetrador
sino por la familia que impone la presión de mantener el secreto, comunican
sentimientos de culpa maldad y vergüenza, que abonan sentimientos de
estigmatización (Pool. 2005 )
Es interesante observar como los desplazamientos llevados a cabo por el
psiquismo surcan el obstáculo de la palabra para materializarse en una
simbolización.-
Deshonor, rechazo, marginalización suelen ser vivencias que acompañan las
sentimientos de fatalidad.
El carácter reprensible que es comunicado por la familia donde ocurren las
retractaciones, confirman los peores temores de las víctimas, marginándola y
excluyéndola de la red natural.
¿Es la presión de la retractación, la que puede estar reforzando las vivencias de
extrema indefensión que se elicitan en el contenido de la lámina II, antes citado?
El miedo al destierro, a perder el amor de los seres queridos, a la marginación y
a la estigmatización (que encarnan los arquetipos de la exclusión) parece estar
proyectado en la casa del H.T.P y en lo que aparece recurrentemente sin que
halle una resolución final: la suciedad, la mancha.
Posiblemente la mancha negra que yace en el vestido de las mujeres que actúan,
pueda ser acaso la proyección de la macula moral y el deshonor consecuencia
de la imposibilidad que tienen las victimas de metabolizar por si solas,
experiencias impropias de esta naturaleza.
Discusión
El tamiz de la comunicación patológica, y el de las presiones familiares que
operan para la retractación y/o la información en falso, no pueden escaparse a
la intensificación de la función proyectiva y de la vigilancia perceptual que se
desarrollan los contextos en los que hay un elevado estrés, ( Bellak. L 2007)
como aquel emparentado al elevado sufrimiento de las víctimas de A.S.I. (abuso
sexual infantil)
Pareciera, al igual que se pregunta el poeta que las palabras que no se
quedaron, o las miradas que un día partieron, no dejan de existir y permanecen
atrapadas o escondidas, esperando ser develadas.-
“La respuesta del niño a la violencia sexual sufrida será diferente y dependerá
de la génesis del vínculo causal consciente y del grado de equilibrio logrado en
la organización cognitiva. Estos conceptos son esenciales porque se refieren a
la gestión de la realidad de todo individuo así como a la adaptación a su entorno.
(…) El modo de relacionarse de un niño que ha sufrido abuso sexual con el
entorno social será cualitativamente diferente del de un niño que ha tenido
vivencias menos traumáticas. “( Perrone, 1997, p.2 )
A esta tarea coadyuva la función integradora del psiquismo que en su función
adaptativa, propende hacia otras formas de expresión, como en este caso, la
proyección gráfica y verbal, marca única e irrepetible donde se plasma la
singularidad de ese sujeto en especial.
La culpabilización que la mayor parte de las veces subyace a estas vivencias y
es reforzada por mensajes incongruentes y patologizantes que alteran los
vínculos causalistas, confunden la relación causa - efecto, e incrementan los
sentimientos de culpa que quedan suspendidos con escasas posibilidades de
comprensión racional.
Cuando el niño no puede mostrar su sufrimiento, porque originalmente cuando
lo mostró el mismo fue desconfirmado, no puede vincular causalidades entre la
falta, la norma y la ausencia de responsabilidad atribuible al vínculo parental, en
este caso, a quienes deberían haberla cuidado y no lo hicieron. (Perrone, 1997)
No poder comprender las señales del contexto, que normalmente son las que
clarifican los mensajes recibidos, lo subsume en una masa inconexa que no le
permite dilucidar el significado de las emociones emergentes.-
Emociones que a través del mecanismo proyectivo pueden poner en evidencia
simbólica el registro interno del niño. Abona la esperanza de que la verdad
subjetiva pueda ser dicha y capturada por la riqueza inconmensurable que
ofrecen las técnicas proyectivas.-
Pareciera que aunque la palabra haya sido censurada, la verdad subjetiva puja
por ser expresada.
Las connotaciones negativas transmitidas por el abuso sexual se ven reforzadas
por la descalificación de la revelación original, por la desconfirmacion del ser de
ese niño y por la ley del silencio que impone profundos mensajes de miedo, culpa
y vergüenza.

Conclusión
La retractación en un testimonio infantil suele ser una situación compleja, límite
de la palabra que deja al proceso de investigación fiscal sin la posibilidad de
contar con el relato.
El trasfondo familiar que acompaña a la revelación de estos hechos suele ser
movilizante, ya que impacta en la estructura del sistema, el cual, como todo ser
viviente despliega una serie de mecanismos adaptativos tendientes a garantizar
la homeostasis del sistema familiar.
En este sistema, se inserta el niño, individuo que dada su dependencia e
inmadurez debe acatar las instrucciones implícitas en los mensajes recibidos.
Cuando dichos mensajes son incongruentes, es decir existe una discontinuidad
entre ambos (entre un niño que revela un abuso y un adulto que desestima la
revelación) se produce comunicacionalmente hablando, una descalificación, y
la negación del ser de ese sujeto
Esta descalificación, que niega la realidad de los hechos relatados, silencia la
palabra, pero no la verdad subjetiva.
Realidad ante la cual el psiquismo forzosamente realiza un trabajo adaptativo
que deja entrever su dinámica a través de los indicadores proyectivos que
asoman a la superficie.
Esos indicadores, pueden ser pesquisados mediante contenidos específicos
que permiten inferir que algo orden traumático y/o perturbador allí se expresa.
Estos contenidos que remiten al orden de lo subjetivo, de lo singular, de lo
emocional, escapan a la presión obsturante del entorno familiar descalificador,
transmutándose, según pudo observarse en el caso analizado, en contenidos
sórdidos, impuros (mugre, suciedad) asociado a daño extensivo, además, a la
sexualidad.
La vivencia de macula interna de sentirse sucio por dentro, es la que abona los
sentimientos de estigmatización: deshonor, miedo al rechazo, a la
marginalización, y al destierro del grupo familiar.
Estos miedos son corroborados por los mensajes reprensibles comunicados por
el entorno familiar que presiona para que la retractación sea llevada a cabo.
La imposibilidad que el niño tiene de poder meta comunicar los mismos
(entiéndase poder salirse del marco comunicacional que plantea el vínculo con
el adulto a los efectos de poder cuestionar, denunciar contradicciones,
incoherencias, sesgos, escamoteos de significados por citar algunos) lo atrapa
en un marco del cual no puede salirse, reforzando de esta manera la
preexistente vivencia de estigmatización, secuela -entre tantas otras- del abuso
sexual.
La ley del silencio que se impone, recuerda el riesgo de la expulsión: el castigo
ante la falta de haber quebrado con la revelación del hecho, el equilibrio del
sistema familiar.
Sistema que detenta el poder que ha sido cuestionado por la original revelación
poniéndose en peligro la hegemonía del status quo reinante.-
Al igual que sucede en el mito griego de Ulises, el castigo más doloroso no es la
muerte, sino la expulsión y la errancia legitimada como consecuencia de la falta
de ese sujeto. No importa si esa falta existió o no. O si el castigo esta explícito o
no.
Culpa y expiación subyacen al inconsciente, y se transmutan en contenidos
identificables, como en este caso, la sordidez y la macula.
Pareciera que la suciedad no está en el afuera sino en el ojo que mancha, porque
el ojo que mancha es un ojo que está sucio.

Bibliografía consultada
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Psicoanálisis. Bs As. Editorial Grafica Printer SA.
Lista de cotejo como instrumento para la evaluación
psicológica forense en el delito de extorsión

Dr. en Psicología Sergio Santamaría Suarez


Profesor Investigador de Tiempo Completo, G.I. Grupos Vulnerables, Área
Académica de Psicología del Instituto de Ciencias de la Salud, de la Universidad
Autónoma del Estado de Hidalgo, México. Unidad Especializada en el Combate
al Secuestro (UECS) de la Procuraduría General de Justicia del Estado de
Hidalgo, México
Verónica Rodríguez Contreras, Emmanuel Ceseña Barquera, Ulrik Álvarez
Martínez
Alumnos colaboradores: Uriel Arredondo Rivero, Catherine Noemí
Hernández Alvarado

Resumen
La lista de cotejo sirve para evaluar, pero también sirve como elemento
diagnóstico en la identificación del perfil psicológico del extorsionador, partiendo
de ella podemos especificar su modo de cooperación y posible vínculo dentro de
la delincuencia organizada (D.O.). Dicha lista de cotejo fue elaborada,
modificada y adaptada, fue piloteada en 100 casos y se comprobó su utilidad en
800 casos de evaluación psicológica forense, durante un intervalo de tiempo de
2012 a 2019. Se validó por medio de dos jueceos 1) por 20 expertos en servicio
activo de psicología forense y 2) 20 profesionales que laboran en ambientes de
procuración de justicia y participan en las diferentes etapas de juicios orales en
el sistema penal adversarial, mismos que cuentan con profesiones distintas a la
Psicología. Se obtuvo como resultado; una versión de la lista de cotejo que
puede aplicarse tanto a la persona en su calidad de víctima como a la persona
en su calidad de extorsionador. Se concluye que la lista de cotejo resulta útil
como instrumento de evaluación y diagnóstico en psicológica forense, dentro del
estudio del delito de extorsión.

Palabras clave: extorsión, evaluación, instrumento, psicología, lista de cotejo.


Introducción
En todo el mundo como en América latina y principalmente en México se carece
de instrumentos psicológicos específicos para la evaluación forense, así se
constató en la mesa de trabajo de psicólogos en ejercicio profesional forense,
que atienden a víctimas de secuestro (primera reunión de unidades
especializadas en combate al secuestro de la zona centro de México) y en el
protocolo de Capacitación Criminalística para el Personal Adscrito a las
Unidades Especializadas en Combate al Secuestro (Aguilar, 2013). Aceptamos
que se siguen usando instrumentos tradicionales de la evaluación clínica y/o se
abusa necesariamente de la interpretación teórica, también reconocemos que
involuntariamente afectamos a la persona evaluada y eso no es congruente con
la actividad pericial, misma que debe apegarse a legalidad, imparcialidad y
cientificidad. Los que ejercemos el servicio pericial debemos tomar en cuenta el
derecho que tiene la persona a ser evaluada, adecuadamente e
independientemente de su rol (pasivo o activo) dentro del proceso penal, tal
como se señala en el derecho penal del enemigo (Nava, 2013) y en los
protocolos de atención a víctimas (Procuraduría General de Justica,2013).
También queremos comentar que la frecuencia estadística del delito de
extorsión, secuestro y homicidio es variable pero tiene presencia en todo el país
(Secretaría de Gobernación, 2014) y que a pesar de que jurídicamente los delitos
son distintos, estadísticamente pueden estar sesgando los números crudos.
Si bien es cierto que a toda valoración cuantitativa le corresponde una cualitativa
de acuerdo a la teoría de la medida (Grabinsky, 2012) cuando realizamos una
evaluación psicológica general, esencialmente buscamos otorgar un valor a
diversas características o atributos, utilizando parámetros físicos y/o
matemáticos, también se debe reconocer la naturaleza distinta en los casos de
la ciencia psicológica, ella incluye tanto los fenómenos como al objeto de estudio
propiamente dicho, lo anterior se advierte porque podemos encontrar que el
objeto de estudio de la psicología, no siempre es tangible, como ocurre en el
método de comprensión (Mardones & Ursúa, 1982) , y en ese caso tenemos que
recurrir a correlatos psicológicos que incluyen formas alternas de evaluación,
solo así podemos o no adjudicar números o cualidades a los objetos de estudio
de la Psicología como una forma alterna de aproximación a la medida.
Uno de los problemas que enfrenta el psicólogo forense en los ambientes de
procuración de justicia es el nivel de discurso de las ciencias que manejan los
distintos actores (otros profesionales) que intervienen en el proceso penal,
mismos que siguen exigiendo la evidencia material como única forma de
credibilidad y comprobación, incluso, en ocasiones, pretenden colocar al número
por encima del concepto y a lo tangible por sobre lo intangible. A este respecto
es frecuente que confundan lo material con lo objetivo y los traten como
sinónimos, pidiendo siempre la prueba material (tangible) y no la prueba objetiva
(cómo llegamos al conocimiento). Para subsanar temporalmente este punto,
hemos incluido un formato (en papel) para satisfacer la necesidad de
materialidad antes mencionada, y, sin embargo, recordamos al psicólogo forense
su compromiso para dar cuenta de la objetividad – mediante cuales métodos y
técnicas psicológicas llegó a obtener los resultados y conclusiones.
En el presente trabajo los autores hemos decidido seguir la lógica de la evolución
de la conducta criminal, en donde se observa que el perfil criminal no es estático,
sino dinámico y evoluciona dentro de lo que denominamos - ruta y carrera
delictiva (Santamaria, 2012) en ese sentido el presente estudio sobre el delito de
extorsión debe considerarse como complemento de la - Lista de Cotejo como
Instrumento para la Evaluación Psicológica Forense en el Delito de Secuestro
(Santamaria, 2017) - es decir, la extorsión no se debe entender como una
conducta delictiva aislada y estática, sino como una conducta antijurídica
dinámica precursora del secuestro que tiene como antecedente evolutivo – el
asalto y el robo.
El objetivo es presentar la utilización de la lista de cotejo (Pardo, 2013) como
instrumento y estrategia de evaluación psicológica forense del delito de extorsión
para obtener un diagnóstico que resulte útil como evidencia material psicológica
en la etapa de investigación formal - dentro del proceso penal denominado
sistema adversarial de juicios orales (Lembo, 2013).

Método.
En específico este documento es una propuesta para evaluación que sugiere
utilizar la lista de cotejo como instrumento (estrategia) para la evaluación
psicológica forense del delito de extorsión, también permite obtener un
diagnóstico que resultará útil como evidencia psicológica en la etapa de
investigación formal dentro del proceso penal denominado sistema adversarial
de juicios orales.
Se aplica con base en 3 fases psicológicas de la extorsión:
1 – Fase Inicial de Contacto, 2 – Fase Intermedia de Contenido, 3 – Fase de
Cierre o de conclusión
Cada fase incluye cinco (5) sub fases contenidas en un formato y descritas líneas
abajo en este mismo documento. Aclarando que, si bien cada una de las fases
puede ser semejante en lo general, debe resultar totalmente distinta en lo
particular. Con el fin de obtener por lo menos uno de los 5 diagnósticos, 1)
extorsionador familiarizado, 2) extorsionador pescador, 3) extorsionador fortuito,
4) extorsionador bribón, 5) extorsionador durmiente; también incluimos en el
documento las características de cada uno de los diagnósticos.
Se trata de una propuesta estrategia y/o técnica para la evaluación psicológica
forense en delitos de extorsión que se presentan en la legislación del Estado de
Hidalgo, México. Pero no se excluye la posibilidad de ser adaptada a otras
legislaciones internacionales que también reconocen a la extorsión como
precursora del delito de secuestro. El Psicólogo forense tiene un medio de
análisis y un instrumento de medición que le permitirá obtener un diagnóstico
descriptivo de la clasificación del extorsionador a manera de diagnosis y un
pronóstico que oriente el manejo operativo de los agentes de investigación,
también logra obtener “la evidencia objetiva y material de su apreciación”. Su
aplicación se realiza durante la entrevista psicológica forense, focaliza el hecho
antijurídico de acuerdo al código de procedimiento penal (Congreso General de
los Estados Unidos Mexicanos, 2014; Congreso General de los Estados Unidos
Mexicanos, 2010 & Gobierno del Estado de Hidalgo, 2013), al mismo tiempo que
sirve como instrumento de evaluación, posteriormente tiene el mismo potencial
como evidencia material – medio de prueba frente a la autoridad oficial del
proceso penal adversarial.
La lista de cotejo como instrumento se ha usado tradicionalmente en ambientes
educativos para la evaluación de actividades asociadas a tareas escolares,
permite corroborar la elaboración de puntos específicos de una actividad escolar
a evaluar. Ahora proponemos que dicha técnica, la elaboración de listas de
cotejo, tenga también uso forense en la evaluación psicológica de personas
involucradas en el delito de extorsión.
Para aplicar de forma efectiva la lista de cortejo aquí propuesta, es necesario
contar con pleno conocimiento y manejo conceptual, técnico, teórico –
metodológico, de cada una de las 3 fases psicológicas de la extorsión, así como
también de cada una de las 15 sub fases (1 - Inicial: 1.1 llamada telefónica, 1.2
mensaje a celular, 1.3 correo electrónico, 1.4 anónimo, 1.5 cara a cara. 2 –
intermedia: 2.1 sin solicitud de dinero, 2.2 calidad de la información, 2.3 solicitud
de dinero, 2.4 solicitud de distanciamiento físico, 2.5 solicitud encubierta. 3 –
conclusión: 3.1 El extorsionador cortará la comunicación, 3.2 Insistirá
inmediatamente, 3.3 Insistirá en el mediano plazo, 3.4 Otro negociador, 3.5
Acuerda deuda a largo plazo) que las integran, mismas que por un lado son
conocidas o rutinarias para el psicólogo especializado, pero por otro lado, son
ajenas a las personas en sentido común, por lo tanto no las reconocen y no
pueden identificarlas desde el sentido común, ni técnica, ni conceptualmente. Es
precisamente el desconocimiento técnico de la persona evaluada el que permite
al Psicólogo Forense, evaluar durante la entrevista sin que la persona evaluada
se percate de lo que el Psicólogo está evaluando a través de su discurso.
Descripción de las fases psicológicas de la extorsión:
1. Inicial - Contacto: En esta fase se debe destacar que el extorsionador utiliza
dos factores, 1 - la sorpresa; la víctima no espera un evento de extorsión, mucho
menos si se trata de una persona sin antecedentes de conflictos interpersonales,
como comúnmente se dice, una “persona trabajadora”. 2 - el miedo; el
extorsionador evoca de forma inmediata a una persona o cosa (situación) de vital
importancia para la víctima de extorsión. Es determinante para la elaboración del
perfil criminal tomar en cuenta que generalmente uno de los dos factores
(sorpresa / miedo) domina sobre el otro, siendo común que dicha dominancia
sea derivada de la preferencia mental del criminal, es así que se comienza a
dibujar el perfil del extorsionador.
1.1 Llamada telefónica: El extorsionador realiza la llamada telefónica como
un acto cobarde que resguarda la mayor parte de su personalidad,
metafóricamente se dice que “no da la cara”, él extorsionador supone que
de esa forma no será identificado. Pero con apoyo de la huella psicológica
deducimos que el extorsionador no tiene la convicción de llegar a un
contacto físico, ni de pasar al acto (acciones que dañen la integridad física
de la víctima de extorsión, ni de algún bien jurídico) por lo tanto, mediante
su proceder nos deja ver que es un extorsionador de baja peligrosidad
para la integridad física de las víctimas (reales y potenciales).
1.2 Mensaje a celular: Se puede considerar, del mismo modo que en la
llamada telefónica, que se trata de un acto cobarde con las mismas
características ya mencionadas en el punto anterior, el mensaje a celular
es una evolución de varios medios electrónicos que han visto su aparición
y desaparición como medio electrónico en las últimas décadas, por
ejemplo, el dispositivo beeper y radio localizador.
1.3 Correo electrónico: También se trata de un medio semejante a los dos
anteriores, utilizado en lo cotidiano, pero de temporalidad social limitada
y destinado a desaparecer en décadas venideras, nos debe llamar la
atención la forma en que el extorsionador obtuvo la dirección electrónica,
desde luego se trata de algún vínculo personal o triangulado, en donde
podemos asegurar que el criminal se encuentra dentro del hábitat
electrónico de la víctima, es decir, dentro de la comunidad intersubjetiva
que las variaciones de la WEB permiten (diferentes redes sociales). Esta
fase se considera de mediana peligrosidad.
1.4 Anónimo: Aparentemente se encuentra en las mismas condiciones de
las tres clasificaciones anteriores, pero no es así, porque debemos tomar
en cuenta que el anónimo implica una convicción mayor (ejercicio de la
voluntad y consciencia) que facilita el acercamiento físico al hábitat
inmediato de la víctima, en ese sentido representa mediana - marcada
peligrosidad para la integridad física de la víctima real y de la potencial.
1.5 Cara a cara: El extorsionador tiene la osadía y el atrevimiento de realizar
un contacto físico con la víctima, en el justo momento y tiempo en el que
la víctima se encuentra vulnerable (posibilidad de ser lastimada)
presumimos que tiene información avanzada y/o detallada de la víctima y
se ha tomado tiempo suficiente para vigilarla, también es posible que
cuente con un informante, de cualquier modo este evento marca una
peligrosidad alta, curiosa y paradojamente la peligrosidad alta es mutua,
porque el activo también queda expuesto para la identificación,
investigación y en su momento detención.
2. Intermedia de Contenido: En esta fase se trata de analizar el contenido del
discurso en su aspecto lingüístico (literal) y paralingüístico (metalenguaje) ¿qué
dice el extorsionador, con aquello que dice…? en esta segunda fase de la lista
de cotejo, será mucho más claro el perfil del extorsionador, en su extensión e
intensión, el extorsionador utiliza en esta fase dos factores que debemos evaluar,
1 - lo amenazante y 2 - lo condicionado del discurso. Aquí se hace evidente el
móvil del extorsionador y con ellos el riesgo para la víctima (real) y la supuesta
víctima (potencial). El extorsionador despliega la amenaza para instaurar en la
víctima la sensación de vulnerabilidad (posibilidad de ser lastimado en lo
personal o en su bien jurídico, incluso de amistad) el extorsionador “se introduce
en la mente de la víctima”, trabajando básicamente con razonamientos ( piensa
que…) y supuestos lógicos (que pasaría si yo… quieres que… de ti depende…)
mismos que la víctima dará por hechos ciertos o por lo menos dignos de
credibilidad, el extorsionador habla con volumen alto, firmeza y certeza, es
enfático cuando se trata del supuesto de hacer daño o de las instrucciones para
depositar dinero, incluso llega a ser dominante y humillante con la víctima, de
esa forma bloquea el pensamiento de la víctima haciéndole saber, metafórica o
literalmente, que es el extorsionador quien manda y tiene todo bajo su control
(¡yo doy las ordenes…! ¡Cállate y escucha! ¡Yo mando!). En este momento la
víctima supone que se encuentra en las manos del extorsionador, se
experimenta totalmente vulnerable, ese fue el objetivo del extorsionador y centró
todo su esfuerzo en lograrlo, ahora el extorsionador dará instrucciones a la
víctima, para activarse y seguir las instrucciones que conductualmente incluye el
ascenso de la víctima al medio de traslado hasta llegar a un área de confort para
el extorsionador, cercano a un lugar donde pueda realizar el depósito del dinero
solicitado.

2.1 Sin solicitud de dinero: Este acto a pesar de parecer incongruente,


porque el extorsionador no realiza solicitud de dinero, y por supuesto no
especifica como entregarlo, deriva de un novato o se trata del tipo de
extorsionador que nos está señalando un móvil distinto, su petición se
debe buscar en el análisis de su discurso, por ejemplo el - lapsus calami
(cuando el extorsionador enuncia una ofensa, por ejemplo: te crees muy
valiente e hijo de la ch… ahora si te pasaste… te crees muy cabrón… por
roba maridos… entre otros), en donde se observa que su carga afectiva
es mayor que su necesidad económica.
2.2 Calidad de la información: Se maneja información general o información
específica, y cómo el extorsionador obtuvo dicha información, fue de una
fuente diferente a la víctima o de la misma víctima, la información
proporcionada por el extorsionador corresponde a tiempo real o
atemporal, es verdadera o falsa.
2.3 Solicitud de dinero: El extorsionador, señala la cantidad de dinero que
requiere, es común que el extorsionador anteponga su necesidad
económica a las posibilidades (no calculadas) económicas de la víctima,
por lo tanto, nos permite deducir su clase social y metas económicas,
ahora ya podemos calcular el intervalo del monto de dinero a negociar (un
mínimo y un máximo). Debemos tomar en cuenta si el extorsionador solo
enuncia la cantidad, o específica, denominación, forma de entrega y
condiciones extras. De ahí podemos derivar la complejidad de su
pensamiento y con ello la escolaridad, instrucción y posible ocupación.
2.4 Solicitud de distanciamiento físico: El extorsionador pone al dinero en
segundo plano y en primer plano su condicionamiento físico sobre la
víctima, por ejemplo - ya no quiero que te presentes a la escuela - , - no
quiero que regreses a tu centro de trabajo o renuncia - , - quiero que
cierres tu negocio - , - quiero que hagas… o dejes de hacer… - , - quiero
que te vayas de la colonia, de la ciudad o del país - , - quiero que te alejes
de… - entre otras peticiones que dejan ver el móvil del extorsionador.
2.5 Solicitud encubierta: Cuando el extorsionador no solicita dinero, ni
distanciamiento físico, podemos estar seguros que se trata de un vínculo
real o imaginario, en ambos casos, el vínculo es encubierto pero muy
cercano a la víctima, el extorsionador cuenta con información que
compromete a la víctima y tiene un especial interés en ella, para agradarla
o degradarla, el extorsionador amenaza con hacer algo que genere en la
víctima 1 – miedo, 2 – dolor, 3 – vergüenza, por ejemplo; subir material
gráfico a la web, decir algo degradante a las personas cercanas a la
víctima. Los más recomendable en este tipo de casos es que la víctima
enuncie y enfrente la situación con las consecuencias de sus actos, de
esa forma se desvanece en el extorsionador el supuesto poder sobre la
víctima, es una forma de solución altamente implosiva, pero de solución
tajante y eventualmente redirigida a mejorar los vínculos emocionales
entre las personas, mismos que el extorsionador amenaza y pretende
“lesionar o destruir”.
3 Conclusión de Cierre: La víctima se reencuentra con el bien jurídico
(persona, cosa o situación) para darse cuenta que dicho bien nunca estuvo
en peligro real y que, por lo tanto, se trató de una extorsión.
3.1 El extorsionador cortará la comunicación: El extorsionador se alimenta
de sorpresa y miedo, pero si desde el primer contacto, la víctima no
responde a la sorpresa y el miedo, como lo desea el extorsionador,
entonces el mismo extorsionador cortará la comunicación y desistirá de
su objetivo porque la empresa le genera más costo que beneficio. Las
personas (víctima potencial) que cortan la llamada, que fingen o
realmente no escuchan bien, que son confrontativas, que no siguen
instrucciones adecuadamente, ya sea por torpeza o rebeldía, que
preguntan demasiados detalles, que no muestran miedo o en su defecto
simulan falta de control, que no se sorprenden y piden pruebas de todo,
resultan personas de difícil manipulación para el extorsionador.
3.2 Insistirá inmediatamente: El extorsionador sabe qué ha conseguido su
objetivo, de forma parcial, entonces insistirá en entablar la comunicación,
se tornará más agresivo y ensayará nuevas formas de sorprender e
intimidar, su tono de voz se elevará, será grosero y directivo.
3.3 Insistirá en el mediano plazo: El extorsionador, dejará pasar un
intervalo de tiempo que comprende entre tres (3) y seis (6) meses, para
intentar una nueva extorsión, sobre todo si ha logrado obtener dinero en
su primer intento, no importa la cantidad, él sabe que puede obtener más
dinero, en ese sentido decimos, que el extorsionador se “alimenta de
dinero” es decir, el dinero es el principal motivador para el extorsionador
quien aumentará las cantidades gradualmente hasta el límite de la
víctima, el extorsionador como un acreedor y/o usurero, propone plazos,
formas de pago y como conseguir dinero, por ejemplo; - vende tu casa o
hipotécala -, - vende tu auto o dámelo con documentos endosados - , -
pide prestado - entre otras.
3.4 Otro negociador: Si el extorsionador, a quien denominaremos en este
apartado y para fines prácticos, como “primer extorsionador” consiguió
una primera cantidad o es “superado” por la víctima, suele decir – te paso
a mi jefe – se trata de un “segundo extorsionador” quien simula tener una
mayor jerarquía y entonces es más enérgico y solicita cantidades mayores
de dinero menospreciando la que obtuvo el primer extorsionador,
condicionando a la víctima con mayor severidad.
3.5 Acuerda deuda a largo plazo: El extorsionador confía en que la víctima
está bajo su control total y entonces solicita cantidades que bien sabe se
encuentran por encima de las posibilidades inmediatas de la víctima, es
entonces cuando el extorsionador propone un plazo para el pago, este
modo de actuar se asocia generalmente a D.O. El extorsionador amenaza
con hacer presencia física en el hábitat de la víctima y la mayoría de las
veces lo hace, para aumentar el miedo a la víctima y exacerbar su
sensación de poder, diciendo – yo mismo voy a ir por el dinero -, - te
entrego a tu familiar … -, - asómate por tu ventana y me vas a ver… -.

Cada fase se puede valorar cuantitativamente con correspondencia a la clásica


apreciación clínica, en tres puntajes: 1) afectación leve, 33%, 2) afectación
moderada, 66% y 3) afectación severa 99%, conservando el 1% al azar, tal como
lo marca la probabilidad estadística y entendiendo las relativas variaciones de
cada caso.
Desde luego cada una de las fases es semejante en lo general, pero resulta
única en lo particular, por esa razón se sugiere en primer lugar, dejar que la
persona nos comparta su discurso de forma libre y sin interrupciones, para
después hacer un recorrido por cada una de las fases, con el pretexto de
corroborar la información, al mismo tiempo que se observan los indicadores de
veracidad o mendacidad en el dicho de la persona evaluada y confrontar sus
razonamiento por medio de supuestos lógicos.
La lista de cortejo también es útil para ubicar el rol del extorsionador, la lista de
cortejo apoya al evaluador en Psicología Forense en la identificación del modo
de cooperación y la (s) fase (s) en que se encuentra la situación, así como
actores involucrados, al momento de la evaluación.
La lista de cotejo que se propone tiene un campo para cotejar las fases, otro para
cotejo de sub -fases, otro de notación con opciones sí o no en caso de que
presente indicadores de la fase, otro para notas cualitativas y finalmente uno de
notas cuantitativas en donde se vacía la apreciación clínica en porcentajes
correspondientes, 1 – leve – 33%, 2 – moderada – 66%, 3 – severa – 99%.
La lista de cotejo reduce el tiempo de evaluación, focalizando el uso forense de
la entrevista, al mismo tiempo que se obtiene la materialidad de la evaluación
para anexarla al expediente forense y en su caso presentarla en su versión
material.
La lista de cotejo para la evaluación psicológica forense en delitos de extorsión,
se elaboró, modificó y adaptó por los autores del presente trabajo, se piloteó en
100 casos, como principal resultado; se comprobó su utilidad en 800 casos de
evaluación Psicológica Forense en un intervalo de tiempo de 2012 a 2019. Se
utilizaron dos jueces (Hernández, 2014) por expertos en Psicología Forense, en
ejercicio activo de la profesión y 2) otros profesionales diversos de la psicología
que laboran en ambientes de procuración de justicia y participan en las diferentes
etapas del proceso penal adversarial de juicios orales.

Aspectos éticos
Apegados a derechos humanos y para no exponer la identidad de las personas
que participaron en este trabajo, se resguarda su identidad, pero se advierte a
los interesados en el tema, que los investigadores contamos con una lista a
discreción para la identificación clínica de los participantes, dichos participantes
han extendido su consentimiento para ser contactados en caso de ser necesario.

Resultados
Resultado 1: materialidad de la lista de cotejo en formato:
Lista de cotejo para la evaluación psicológica forense de la persona
pasiva/activa en el delito de extorsión

FASES DE SUBFASE NOTA NOTA DE


COTEJO OPCIÓN CUALITATIVA APRECIACIÓN
CLÍNICA 1, 2,
3.
1.- Contacto: 1.1 Llamada SI NO
sorpresa 1.2 Mensaje SI NO
miedo 1.3 Anónimo SI NO
1.4 Correo SI NO
electrónico
1.5 Cara a cara SI NO
2. - 2.1 Sin solicitud SI NO
Contenido: de dinero
amenazante
condicionado 2.2 Información SI NO
general
específica
2.3 Solicitud de SI NO
dinero
2.4 Solicitud de SI NO
distanciamiento
2.5 Solicita otra SI NO
cosa
3.- 3.1 Cortar SI NO
Conclusión: comunicación
reencuentro
con
la bien 3.2 Insistirá SI NO
jurídica inmediatamente
persona o
cosa
3.3 Insistirá en SI NO
el mediano
plazo
3.4 Otro SI NO
negociador
“jefe”
3.5 Acuerda SI NO
deuda y plazo
temporal
4. – Dx: 4.1 SI NO
Operativo Familiarizado;
conoce a la
victima
4.2 Pescador; SI NO
comparte
tiempo y
espacios no
vitales de la
victima
4.3 Fortuito; no SI NO
conoce a la
victima
4.4 Bribón; usa SI NO
artimañas y se
focaliza en dar
Instrucciones
que deriven en
el depósito del
dinero
4.5 Durmiente; SI NO
usa informante
para
incrementar la
calidad de la
información
proporcionada a
la víctima y
solicitar un
depósito inicial
inmediato y el
pago directo

Resultado 2: se comprobó su utilidad en 800 casos de evaluación Psicológica


Forense en intervalo de tiempo de 2012 - 2019.

Resultado 3: la aceptación de la lista de cotejo como prueba material, en el


proceso de juicio oral, se utilizó y fue aceptada en debate por la fiscalía, defensa
y tribunal.

Resultado 4: obtener uno de los siguientes diagnósticos:

4.1 Familiarizado: El extorsionador se encuentra en el mismo hábitat de la


víctima por esa razón está familiarizado, con los espacios y horarios, tiene
información privilegiada de la víctima y un vínculo interpersonal cercano,
posible familiar.
4.2 Pescador: El extorsionador conoce parcialmente a la víctima, no sabe
dónde vive y no cuenta con datos de la estructura familiar, este
extorsionador hace énfasis en los horarios de la víctima, tiene
cronometrados los traslados de la víctima, la ha observado en sus
espacios cotidianos pero no en los espacios vitales a pesar de que afirme
que si lo ha hecho, denota su conocimiento general, por ejemplo; - sé que
sales de tu casa a las 07:00 y vas a tu trabajo…-. Pero no, obvio que no
puede describir estos espacios en detalle. Los espacios más citados por
el extorsionador, partiendo o no del domicilio de la víctima, son; es el
centro de trabajo, seguido por lugares de esparcimiento y deporte,
finalmente los lugares de diversión.
4.3 Fortuito. El extorsionador NO conoce a la víctima, por lo tanto, no se
encuentra en el mismo hábitat, es muy posible que no tenga información
específica, por esa razón, el extorsionador intentará obtener la
información de la misma víctima presumiendo que ya cuenta con
información previa, pero solo quiere verificar o tener la certeza de que la
víctima está dispuesta a decir la verdad.
4.4 Bribón: El extorsionador utiliza artimañas para manipular a la víctima y
lograr su objetivo, prácticamente se trata de engañar a la víctima para que
“voluntariamente” deposite el dinero; dice cosas como – ¡hola tía…! -, -
¿cómo está la familia? – pretende usurpar la identidad para luego pedir el
favor de un depósito de dinero. una variante, es el cambio de tono
emocional, en un microsegundo pasa de amable a agresivo, dice por
ejemplo; - no soy tu sobrino, soy de la delincuencia organizada… -, - no
llame para saludarte, ni para pedirte un préstamo, se trata de… y quiero
que deposites … -.
4.5 Durmiente: El extorsionador cuenta con un informante – durmiente, quien
le provee información privilegiada de la víctima, antes durante y después
del evento de extorsión, este apoyo resulta muy impactante a la víctima,
porque es en el tiempo real, cuando el extorsionador le da datos a la
víctima, de cómo está vestido, en dónde se encuentra y que está
haciendo.

Como se observa, en la extorsión, la víctima, generalmente no es


interceptada, no es sometida, ni capturada, no es trasladada, ni puesta en
cautiverio, como se dice en el argot delincuencial “no se le da el levantón” el
extorsionador se atreve a negociar “sin nada” a diferencia del secuestrador
quien primero priva de la libertad a la víctima y luego llama para negociar. La
anterior diferencia en el modo de proceder entre secuestrador y extorsionador
se debe tener en cuenta para la elaboración del perfil criminal inicial, el
diagnóstico de peligrosidad y el pronóstico del evento. Por último, queremos
señalar la tendencia en todos los extorsionadores a pasar de forma
inmediata, de una petición a una exigencia, por ejemplo, primero dice – quiero
que me des dinero… – inmediatamente dice, incluso en la misma llamada –
ya tienes MI dinero… -.
Conclusiones
Se concluye que la lista de cotejo resulta útil como instrumento de evaluación y
diagnóstico formal en el delito de extorsión y dentro de ambiente de psicológica
forense.
Los autores recomendamos ampliamente a la lista de cotejo como instrumento
de utilidad en la evaluación Psicológica Forense del delito de extorsión, tanto a
nivel de apoyo operativo, como a nivel de investigación formal dentro del proceso
penal adversarial de juicios orales.
En la extorsión, la víctima no es interceptada, no es sometida, ni capturada, no
es trasladada, ni puesta en cautiverio, como se dice en el argot delincuencial “no
se le da el levantón” el extorsionador se atreve a negociar “sin nada” a diferencia
del secuestrador quien primero priva de la libertad a la víctima y luego llama para
negociar. Sin olvidar la posibilidad de la combinación de estos dos tipos de delito
que se presenta en el secuestro - extorsivo.
La diferencia en el modo de proceder entre secuestrador y extorsionador se debe
tener en cuenta para la elaboración de los perfiles criminales; el diagnóstico de
peligrosidad, el pronóstico de peligrosidad de pasaje al acto respecto a la víctima
y el pronóstico del evento general.
Existe la tendencia en todos los extorsionadores a pasar de forma inmediata, de
una petición a una exigencia, por ejemplo, primero dice – quiero que me des
dinero… – inmediatamente dice, incluso en la misma llamada – ya tienes mi
dinero… -
El extorsionador evoluciona en cada evento y ese aspecto evolutivo debe tenerse
en cuenta para la evaluación del delito de extorsión, debemos considerar si se
trata de un extorsionador novato, habituado o especializado.

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Familias del narcotráfico

Dr. Alberto Calabrese.


Licenciado en Sociología. Director de Adicciones de la Dirección Nacional de
Salud Mental y Adicciones, Secretaría de Determinantes de la Salud y
Relaciones Sanitarias del Ministerio de Salud de la Nación.

Insistimos con algo que en forma recurrente hemos machacado una y otra vez,
sin poder doblegar más que en parte los prejuicios que planean sobre toda la
temática que nos incumbe. En efecto, una y otra vez y cada vez más claramente
se vislumbra un reverdecer de políticas y pautas de comunicación, donde se
insiste en hacer del problema de las adicciones una cuestión univoca, esto es
considerar que las sustancias producen las adicciones casi por mera presencia
y a su vez estas adicciones se restringe a las sustancias psicoactivas prohibidas.
A lo largo del tiempo la postura rígida ha hecho convertir como única expresión
de adicción a las sustancias psicoactivas prohibidas (a partir de aquí SPP), como
las únicas causantes de adicciones y más paradojalmente aún, considerar que
la mera ingesta convierte a quien la efectúa en adicto sin pasar por ninguna etapa
previa y armando a partir de ese descriterio toda una parafernalia de situaciones
parentales; familia adicta o adictiva o adictógena, grupos de generación de
consumo, pautas culturales relajadas, desenfreno, valores alterados, etc. ligados
más a concepciones morales, que asertos científicos.
Nos olvidamos frecuentemente, que adicciones hay tantas como
comportamientos compulsivos pueden haber: juego, plataformas digitales,
alimentación, alcoholismo, tabaquismo, streamming, etc.
Lo particularmente extraño es que la mayor parte de los casos, para llegar a una
adicción y haber pasado etapas anteriores en un compendio que denominamos
consumos problemáticos, el producto final, esto es la compulsión
omnicomprensiva necesito un largo camino de estructuración, conformación y
manifestación evidente e insoslayable.
Sin embargo a ojos de la condena social, a las primeras manifestaciones de
cualquier tipo de consumo SPP (vulgarmente conocidas como “droga”) se
prenden la mayoría de las alarmas sociales, pero sobre todo en los niveles
menos informados y más propensos a estar sintonizados con el modelo de
comunicación sesgado que rige este tipo de noticias. Para que esto se produzca,
es necesario que una y otra vez por error o conveniencia se repita el esquema
de conjunción producto de la sumatoria de lo emanado desde el modelo Ético
Jurídico (sucesor en su concepción de una manera de enfoque de la Ética
Puritana) y las secuelas sobrevivientes al día de hoy del Modelo Médico Sanitario
(con una clara inspiración en el positivismo decimonónico). Ambos conforman lo
que llamaríamos discurso mixto dominante o discurso oficial, que no quiere decir
que sea de gobierno, aunque pueda constituir la línea de una representación
política gubernamental; las sentencias judiciales en muchos casos; los informes
técnicos que hacen a esas sentencias; el promedio de la comprensión del
sistema escolar sobre el tema y obviamente no podemos dejar de lado a los
medios que son los principales intermediarios entre esa subjetividad y la
población en general. Ahora bien, suele suceder que quienes más se incorporan
a este discurso, en muchos casos y sumidos en su subjetividad, acuerdan con
un principio de hierro: quien se empatiza con la sustancia, contempla una doble
vertiente de perspectiva, delincuente o enfermo en el mejor de los casos, pero
casi como una condena en sí misma.
La poca reflexión sobre lo relativo de estos asertos, hace que se repita una y otra
vez la cadena de sucesos que enfatizan esta problemática muy por encima de
los registros reales que tiene, aun a nivel mundial. Incluso se aferran a
cuestiones tales como afirmar que el 60% de los presos en los EE.UU., lo son
en función del consumo de sustancias, olvidando desde ya que si algo está
prohibido y se convierte en un objeto de ese tenor va a redundar en que toda la
secuela posterior los será en función de esa supuesta primera cadena de delito.
Quiere decir que si la sola aproximación/apropiación del objeto prohibido, califica
los posteriores pasos que se dan en ese sentido, esto es el proceso de detención
primaria, cárcel, aprendizajes colaterales e ingreso ya al circuito delictivo. Por
supuesto, esto es un proceso retroalimentario permanente, toda vez que la
conformación del sistema comunicacional, de “bajada” valorativa acerca de
determinados consumos y de posicionamiento subjetivo en las políticas de
control, conforman un panorama que repite una y otra vez los resultados donde
queda sin especificar, ni los antecedentes previos al consumo, ni la particular
visión que tiene la sociedad acerca de los mismos, siempre hablando de SPP.
Tengamos en cuenta, que la prohibición general sobre las llamadas sustancias
peligrosas, como orden general hacia el mundo no tiene más de 45 años y no
nos remite a ninguna práctica anterior similar en extensión y alcance. Como lo
he comentado en anteriores oportunidades, esto tiene una historia de una
prohibición anterior fallida y por tanto destituida (Ley Seca), que repetía en su
cotidianeidad hechos de confrontaciones de grupos de delito, como así también
de crimen organizado ya en otra escala, lo que redunda incluso en muertes
indeseadas como resultados de dichos enfrentamientos y apropiaciones.
Asimismo, como el volumen del delito de cultivo o fabricación, tráfico, depósito,
lavado de activos, evasiones impositivas y fiscales, contrabando etc. es de una
magnitud tan considerable, que de desaparecer significaría un desmedro
importante para la economía mundial, es que tal vez como razón fundante, hasta
ahora no se producen mellas significativas, en cuanto a la disminución de la
demanda mundial, que además debemos señalar, que la mitad de la misma se
produce en el país que ha liderado la mundialización de la prohibición del
fenómeno.
Eso si también vamos a marcarlo que los crecientes usos y costumbre acerca de
diversas sustancias prohibidas, nos han llevado a que en el caso de la
marihuana, los propios EE.UU. ya se han desfederalizado en más de 16 estados,
de cualquier prohibición acerca del consumo de la misma en cualquier forma o
empleo.
En este sentido, el mundo ha sido dispar según quien decide hacer una lectura
diferente respecto de las nuevas apropiaciones sobre usos y costumbres como
por ejemplo el proceso de la regulación por parte de Uruguay del consumo de
esa sustancia. Las farmacias uruguayas no odian cambiar el trabajar con dinero
que no fuera canjeable ante el Banco de la República y hace menos de un año,
voceros de Wall Street, dijeron que no podían darle concesiones a un país que
fomentaba el uso de sustancias prohibidas. Cabría preguntarse, si pusieron esos
reparos para los propios estados desfederalizados de EE.UU, o para Canadá,
que como país decidió desincriminar absolutamente todos los usos de esta
sustancia.
Hasta aquí e introductorio, algunas consideraciones sobre lo que se había
considerado un fenómeno al cual había que llevarle una guerra en contra hasta
la actual configuración sobre el problema mundial de las drogas, expresión, esta
última, que difícilmente lleve una idea acerca de lo que se quiere decir, toda vez
que, según los datos de la OMS, o sea un organismo especifico de las Naciones
Unidas, la población global de consumidores (de los cuales el casi 70% es
absolutamente ocasional) es de 300 millones aproximadamente. De los mismos,
se entiende que el 5%, esto es unos 15 millones de personas, son adictos
(consumidores full time). Esto es que, estamos hablando de un problema de
significación política, no tendría la relevancia que hoy se le da. Y está claro, que
hasta ahora ha servido no solamente para armar ese negocio del cual ya
hablamos, sino también a los fines de controlar a través del uso o servir como
herramienta de control de aquellos que previamente se quiere controlar. Si
estableciéramos que la población general, tiene sectores que ya están
automáticamente incorporados por su pertenencia y donde además sus faltas
son poco registradas o sencillamente “no vistas”, tenemos como resultado un
mundo donde los desiguales dentro de ese esquema, son compelidos a cumplir
un determinado esquema o ser vistos como transgresores. En el esquema de las
sustancias, esto se cumple al pie de la letra.
Diríamos que, para la concepción que entronizó a las sustancias como
demoníacas, uso este comodín para recrear la imagen, que entre otras
posibilidades todas negativas desde ya, que a su paso actuaba como una suerte
de Atila, arrasando todo en su camino. Por tanto siguiendo esa huella, todo lo
que tuviera que ver con un consumidor final, a la vez era un desprendimiento de
situaciones anteriores que lo llevaban en ese sentido. Y por tanto incluso, ya
revestían características casi inmodificables como para contribuir
significativamente a esta conformación.
Indudablemente, las familias de consumidores problemáticos, en muchos casos
suelen tener características que dinamizan o consolidan una posibilitación en el
sentido de ese comportamiento. ¿Cuál sería el límite de este tipo de concepción?
Más que probablemente, resulta establecido que nuestros estudios son
sesgados, especialmente en determinados medios que suelen mirar a un otro
construido, como aquel capaz de producir las diferencias o cambios negativos.
Desde una noticia, hasta una causa concluida y de acuerdo al modelo o la suma
de los mismos con que se analiza el fenómeno, es que son contabilizadas las
razones como para configurar un fenómeno en forma insoslayable.
Si pudiéramos representar trianguladamente la totalidad de personas abarcadas
por un fenómeno, observaríamos que una parte de esa representación va a estar
casi automáticamente excluida, de casi cualquier mirada reprobatoria. En el otro
triángulo donde se puedan dar los supuestos desvíos, en el principio de la
prohibición, la sola presencia de sustancias automatizaba la caída en la
exclusión. Por lo tanto, cualquier familia afectada, incluso incurría en la denuncia
de su propio hijo en tanto evitación de ser sindicada de la misma forma. Pero
cuando tenemos una observación consistente de la realidad, en casi todos los
fenómenos de exclusión que tienen que ver con formas diversas de no
observancia de normas e incursión en el delito inclusive, vamos a observar su
entorno como impulsor del delito, y por tanto también a su ámbito familiar. Es
frecuente en los informes del caso, hablar de la irregularidad o hacer todo una
tipología acerca de la supuesta o real disgregación de esa familia. Y en algunos
casos, de casi su permanente aceptación de las conductas digresivas como
forma de vida.
De nuevo la visión de sesgo, se hace carne del contexto social en su parte
ordenadora y calificadora de conducta de los sectores menos favorecidos. En
esos casos cualquier digresión a las normas supuestamente establecidas como
intangibles, se las ve como motivaciones del consumo del usuario a dichas
agrupaciones familiares deterioradas o ensambladas. Queremos reseñar
nuevamente, que las mismas características en otros ámbitos no son marcadas
como tales, a tal punto que es frecuente registrar en las revistas de actualidad
que pretenden ser glamorosas, todo tipo de armado de familia, sin ninguna
connotación al respecto de ser única en esa manera de constituirse como tal. O
sea, lo diferente se acepta como usos y costumbres novedosos, en otro sector
son negativos o indeseables.
Cabría destacar, que la única relación válida respecto de una familia es
considerarla en un sentido más amplio, partiendo de la base que a lo largo de la
historia y a través de las distintas culturas, esta forma de agrupación que asegura
sucesión y derechos de propiedad varía en mucho en su constitución y alcances.
Y bastaría decir, que lo más válido a ser significado es si el afectado por un
proceso, en este caso de un consumo excesivo de sustancias, tiene o no un
grupo de afectos inmediatos continente. Y esto puede variar, desde una novia, a
un grupo de amigos pasando por algún pariente cercano o no que se haga cargo,
o un grupo ampliado, etc. El tema es si puede contar o no con él. A la inversa es
si no pudo contar con alguien o algunos que lo pudieran sostener siquiera
mínimamente.
Pero, por supuesto, para aquellos que obran como continuadores de un cliché
instituido, establecen una maldad creciente a los procesos originados en cuadros
de insuficiencia o carencia. Todos nuestros estudios tienen una característica
igualitaria, están dirigidos a aquellos que son nuestros objetos de preocupación
o trabajo y son del centro hacia la periferia. A la clase media le toca adherirse de
una u otra manera al mandato superior cumpliéndolo o haciéndolo cumplir a
quienes están bajo su control. De este desfasaje del contrato social, naturalizado
hasta el extremo, surgen las categorías que hacen a la diferenciación y a la
condena. En definitiva lo que se caracteriza en unos, se ignora o soslaya en
otros. Lo que se toma como bromas, travesuras o cuestiones mayúsculas pero
sin registro para unos, suelen ser precaución, desprecio, persecución y condena
para otros.

Bibliografía
*Bachor, A. y Calabrese, A. Clase I “Modelos Preventivos”, Curso de
Actualización: Los Alcances del Modelo de Intervención en los Consumos
Problemáticos, SEDRONAR-Ministerio de Salud de la Nación, 2015.
*Bleichmar, S. “De la Creencia al Prejuicio”, en Vertex, Revista Argentina de
Psiquiatía, Vol. XVIII, pág. 42-45, 2007
*Bourgois, P. “En Busca de Respeto”, Ed. Siglo XXI, Bs. As., 2015
*Calabrese, A. Clase sobre Desvío Social y Categoría Conceptual de Distancia
*González Zorrilla, C. “Drogas y Control Social”
*Mosto, D. “Algunas Puntuaciones Acerca del Lazo y la Intervención”, en La
Intervención en lo Social Narrada desde los Ateneos, Cuadernos de Margen, Bs.
As., 2010
Niñas, niños y adolescentes en el narcotráfico

Norberto Emmerich
Doctor en Ciencias Políticas y Lic. en Relaciones Internacionales.

Cuando se describe y estudia la guerra contra las drogas se habla de los


muertos, heridos, detenidos, procesados, extraditados. Se habla de carteles,
tráfico, estrategias, movimientos, peligros políticos, etc.
Pero no se habla de los factores "colaterales" o remanentes: los huérfanos, los
niños cuyos padres están presos, los lisiados, los desplazados, los
abandonados, los niños sicarios, la prostitución infantil. Y muchos menos de la
violencia psicológica, el maltrato, el abandono, el abuso o las violaciones.
En las épocas clásicas, las víctimas de la guerra eran los soldados, en la
segunda guerra mundial fueron los civiles de las ciudades europeas o asiáticas
al igual que en las guerras de liberación nacional. Ahora se estima que en la
última década más de 1 millón y medio de niños y niñas han muerto en conflictos
armados, mientras otros 4 millones han quedado discapacitados, tullidos, ciegos
o han sufrido lesiones cerebrales. Al menos 5 millones se han convertido en
refugiados y un total de 12 millones han quedado desarraigados de sus
comunidades: en total 22 millones de niños fueron víctimas de las guerras en los
últimos 10 años. Un número aún mayor ha sufrido un deterioro de su salud,
nutrición y educación como resultado de la destrucción de las cosechas, las
infraestructuras nacionales, los centros de salud y las escuelas.
El crecimiento de la cantidad de niños que quedaron huérfanos a causa de la
guerra los daña a ellos y también a la red social del país. Funcionarios
gubernamentales de todos los diferentes niveles han hecho caso omiso del
problema sin tener en cuenta las consecuencias futuras. La educación y la
entrada en el mercado de trabajo son más difíciles para estos niños. Para otros
el hecho de ser huérfanos de guerra puede ser un factor adicional para ingresar
al tráfico de drogas, donde el empleo está asegurado para todos. "Hay un costo
de oportunidad de estos cientos de miles de jóvenes en México que son
huérfanos o parte de las bandas criminales". Se trata de personas que están
creciendo con altos niveles de privaciones, en familias disfuncionales, con abuso
sexual, y estos factores de riesgo deben ser tratados.
Los asesinatos de jóvenes drogadictos como blanco directo se inició en Ciudad
Juárez, pero las desapariciones, levantones, secuestros y asesinatos se
expandieron rápidamente a todo el país. Este es un fenómeno poco conocido,
pero se ve cada vez más cómo los carteles participan en una forma de "limpieza
social".
Los niños son presa fácil de la delincuencia cuando se trata de menores sin
oportunidades que "socialmente, ven a la violencia como la única forma de
hacerse respetar y de ejercer cierto poder, algo que se les ha negado a sus
familias".
El reclutamiento de niños y adolescentes se explica en parte porque los
menores de 14 años tienen inmunidad constitucional para no responder
penalmente por sus actos aunque hayan asesinado, secuestrado o torturado.

En América Latina
El 32% de los adolescentes latinoamericanos vive en factores de riesgo, entre
ellas la violencia, la adicción a las drogas o problemas con autoridades.
La violencia relacionada con las bandas, maras (pandillas) y las drogas "va en
aumento" y los adolescentes aparecen como los responsables, pero son mucho
más frecuentemente las víctimas. Hay entre 25.000 y 125.000 pandilleros en
Guatemala, El Salvador y Honduras.
El Informe Mundial de Unicef indica que en América Latina y el Caribe viven 108
millones de adolescentes entre 10 y 19 años --el 19% de la población total de la
región-- de los cuales 15 millones vive con menos de un dólar al día.

Brasil
"En Brasil el 84% de estudiantes de 143 escuelas de las capitales de seis
estados consideran que su escuela es violenta y un 70% admite haber sido
víctima de la violencia en la escuela".
El número de niños de entre 10 y 12 años que se vincula con redes de
narcotráfico en las favelas de Río de Janeiro aumentó un 50 % entre 2006 y
2017, según un estudio divulgado hoy por el Observatorio de Favelas, una Ong
brasileña.
De acuerdo con la investigación, de los menores de edad vinculados a bandas
de narcotraficantes en las favelas de Río de Janeiro en 2006, un 6,5% tenía entre
10 y 12 años, un porcentaje que alcanzó el 13% en 2017.
No obstante, son los adolescentes de entre 13 y 15 años los que más están
vinculados con el comercio ilegal de drogas.
Según la investigación, la participación de los menores en redes de narcotráfico
tiene relación con la deserción escolar.
El 78,2% de los entrevistados no va a la escuela, solo el 16,1% llega a la
enseñanza media y la mayoría de los jóvenes que abandona las aulas lo hace
entre los grados quinto y séptimo de primaria.
De acuerdo con el sondeo, la mayoría de los jóvenes que habita en favelas de
Río dejó de estudiar entre los 15 y los 16 años y el 40,4% de ellos dijo haberlo
hecho para ganar dinero y ayudar a sus familias.
De hecho, según el estudio, esta es una de las motivaciones para ingresar a las
redes del narcotráfico. "Ayudar a la familia" ocupa el primer lugar en el sondeo,
con el 62,1 % de las respuestas, seguido por el deseo de "ganar mucho dinero",
que corresponde al 47,5 % de las motivaciones.

México
En México la población infantil de 5 a 17 años asciende a 29,3 millones, de ellos
3,2 millones son explotados laboralmente y se estima que 460.000 han pasado
a engrosar las filas de las organizaciones criminales. Desde 2006 se han
registrado unas 16.759 muertes por homicidio de menores de edad. Continúan
desaparecidos cerca de 7 mil niños, niñas y adolescentes.
En 2015, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) estimaba
que 30.000 niños y niñas cooperaban con grupos criminales en diversas
funciones. Para 2018 se calculaba que 46.000 menores estaban reclutados por
el narco en México, según lo afirmado por Alfonso Durazo, actual secretario de
Seguridad Pública del Gobierno de Andrés Manuel López Obrador, un
incremento del 153%.
"Aunque no se tiene la plena certeza, sobre el número de niños involucrados en
actividades delictivas del crimen organizado, pues las autoridades no se han
preocupado en elaborar estadísticas con cifras oficiales, se hablan de
aproximadamente 30.000 niños y niñas que cooperan con los grupos criminales
de varias formas y están involucrados en la comisión de 22 delitos diferentes",
resalta REDIM - Red por los Derechos de la Infancia.
Un informe reciente, publicado por la Redim, revela que tres niñas, niños y
adolescentes son asesinados a diario en México, debido a la crisis de violencia,
que solo durante el 2018 dejó más de 33.000 víctimas fatales.
En los tres primeros meses del año 2019 se contabilizan 285 homicidios dolosos
contra niñas, niños y adolescentes, es decir, 3.2 casos cada día.
El gobierno de López Obrador busca una solución en la universalización del
empleo y el estudio mediante un sistema de becas. Las medidas aplicadas
contemplan una beca de 85 dólares (1.600 pesos) cada dos meses a estudiantes
de nivel básico y medio superior, a fin de que no abandonen la escuela, mientras
que a los universitarios, provenientes de familias de escasos recursos, se les
asignan 126 dólares (2.400 pesos) mensuales. El principio es muy bonito pero la
política lo corrompe totalmente.
'Jóvenes Construyendo el Futuro', por otra parte, es un programa que está
destinado a la población entre 18 y 29 años que no está estudiando ni tiene
empleo. Bajo esta modalidad, los candidatos son contratados por un tutor que le
enseña un oficio y profesión, por lo que se les otorga un salario de 189 dólares
(3.600 pesos) al mes.

Una estrategia
Entre 2007 y 2009 eran sobre todo "víctimas colaterales". "Los niños morían por
balas perdidas en combates entre grupos criminales o grupos criminales y
fuerzas del Estado". Pero, a partir de 2010, comenzaron a documentar ataques
dirigidos a menores.
"Los blancos eran los hijos de policías o soldados o los hijos de personas
vinculadas al crimen. Comenzaron las venganzas". Y después, hacia 2012
"vimos con mucha preocupación como ya no eran solo homicidios, sino también
empezaron a mutilar cuerpos. También asesinatos de familias completas, de los
que se han visto muchos casos en los últimos años".
El director de REDIM explica que los ataques directos y con violencia extrema
contra menores es una forma del crimen organizado de generar terror. "Es lo que
buscaban asesinando al bebé en Minatitlán: generar terror, dolor, indignación".
Y su cometido se cumple al haber una total impunidad.
En México ya existe el marco legal para que estos niños sean atendidos, entre
ellos la Ley General de Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes y el sistema
Nacional de Protección Integral a Niños, Niñas y Adolescentes. "Existen los
mecanismos pero no se ponen en práctica porque la infancia no es un tema de
prioridad política.
Durante el nuevo gobierno de Andrés Manuel López Obrador, no ha disminuido
el nivel de violencia vinculada al crimen organizado. La nueva administración
muestra la misma tendencia de militarización de los ex presidentes Calderón y
Peña Nieto, con la Guardia Nacional, se mantiene intacto el pacto de impunidad
y corrupción, reflejado en los altos niveles de violencia contra la niñez.
Además de Jefe del Estado Mexicano, AMLO es también Presidente del Sistema
Nacional de Protección Integral de Niñas, Niños y Adolescentes (SIPINNA) qué
sesionó el pasado 30 de abril de 2019 -día del niño y la niña- sin la presencia de
López Obrador.

Colombia
Los adolescentes, son los preferidos por las bandas criminales, “Cundinamarca,
Antioquia y Valle del Cauca son los departamentos que presentan el mayor
índice de aprehensiones de menores en el periodo señalado”.
El rol del Psicólogo en el nuevo orden legal

Lic. Elina Criado


Perito Psicóloga Coordinadora del Gabinete Psicosocial de los Juzgados Civil en
Familia y Sucesiones del Poder Judicial de la provincia de Tucumán

En el ámbito del Poder Judicial es donde se produce el encuentro entre la


Psicología y el Derecho, construyéndose el espacio psi-jurídico. La designación
de un Perito Psicólogo Oficial durante el proceso judicial, tiene la finalidad de
asesorar sobre aspectos vinculados a los conocimientos que proporciona
nuestra formación profesional. Por lo tanto, la intervención psicológica surge en
razón de un saber que no posee el Derecho respecto a la dinámica psíquica y al
consecuente accionar humano.
A partir de ser convocados como expertos para aportar desde el lugar requerido,
comenzamos a impregnarnos de cuanto acontece al ámbito jurídico-legal. De
este modo, fuimos convirtiéndonos en auxiliares de la justicia. Este proceso
demandó la necesidad de formarse científicamente, manteniendo actualizados
los conocimientos relacionados con el ejercicio profesional. En este sentido, el
Código de Ética del Colegio de Psicólogos de Tucumán, considera que “el
constante desarrollo personal, científico, técnico y ético es garantía de idoneidad
que contribuye al prestigio de la profesión y a la optimización del servicio que
brinda”1. Ello también exige la realización de una psicoterapia personal a fines
de preservar nuestra salud como con la de aquellos con quienes trabajamos,
siendo también importante la supervisión del trabajo efectuado.
El profesional psicólogo en relación al ámbito de la justicia, puede ser convocado
como perito oficial, de oficio/lista, de parte o como consultor técnico. Cada país
dicta las leyes que rigen la actividad profesional y los códigos de regulación de
la tarea pericial. En Argentina, la ley Nacional que regula el ejercicio profesional
del psicólogo, es la Ley N°23.277 y la Ley Provincial N°7.512. Esta particular
práctica profesional abrió así, camino a la especialización Psi-Jurídica.
Ahora bien, atendiendo al área de mi interés, el entonces denominado Gabinete
Psicosocial, en tanto integrado por Psicólogos/as y Trabajadores/as Sociales,
tuvo su inicio en los años 70 impulsado por la Psicóloga, Lic. María Inés
Usandivaras de Oviedo, a lo que se sumaran dos Asistentes Sociales. Se
encontraban integradas al Servicio Médico Forense del Poder Judicial, sin que
dependieran de esta área médica.
Más tarde, el Gabinete logró tener su propio espacio y quedó instituido el 08 de
noviembre de 1978 por Acordada Nº 626, la que especifica “que el trabajo del
Psicólogo y del Asistente Social se encuentran estrechamente relacionados y su
complementación permitirá brindar un mejor y más eficiente asesoramiento a los
sectores del Poder que así lo requieran. Que los problemas de conducta e
inconducta social del individuo-caso deben ser enfocados bajo estos dos
aspectos estudiando tanto su personalidad como el medio ambiente en el que
se desenvuelve”.
Dicho Gabinete, en razón de la importancia que fuera cobrando en la Institución
Judicial, incrementó el número de profesionales de ambas carreras de grado en
el transcurso del tiempo.
La modalidad laboral consistió en ser un Gabinete Multifuero, que respondía al
requerimiento de los diferentes Fueros (Penal, Civil y Comercial, Laboral, Familia
y otros) dependiendo directamente de la Corte Suprema.
Considero importante esta breve reseña histórica a fin de dar cuenta que las
modificaciones de los Códigos, junto a la reestructuración del Gabinete en agosto
de 2018 por Acordada Nº 869/2018 -orientada a una división en el tratamiento
de Fueros- resultó conducente a rediseñar la práctica Psi-Forense, justamente,
frente al nuevo ordenamiento legal.
Se advierte por ello, una mayor participación en los nuevos espacios inaugurales
del Poder Judicial. Ahora bien, dicha convocatoria pareciera ubicarnos, la
mayoría de las veces, en un lugar de saber capaz de exceder nuestra
competencia profesional, generando una situación en la que quedamos un tanto
entrampados y expuestos.
En este sentido, me referiré a un momento de intervención forense que a la luz
de los nuevos tiempos exigen reflexión:
Informe Técnico de la Entrevista de Declaración Testimonial del NNyA
víctimas
Esto exige remitirnos a los siguientes artículos. En la provincia de Tucumán, la
Cámara Gesell se encuentra legitimada a través del Art. 232 (ex 229 bis)
incorporado por Ley 7.545, del CPP, que dice: “(…) La víctima será interrogada
a los fines de la investigación o resolución de la causa por el Fiscal o Tribunal,
con la asistencia inexcusable de un psicólogo y/o profesional necesario,
pertenecientes al Poder Judicial y previamente desinsaculados, quienes
emitirán dictamen conforme lo expresado por el Art. 245 (ex art 242). (…).”
Art. 245 (Ex Art. 242).- Dictamen. “El dictamen pericial podrá expedirse por
escrito o hacerse constar en acta, y comprenderá, (…) Las conclusiones que
formulen los peritos, conforme a los principios de su ciencia, arte o técnica, y sus
respectivos fundamentos, (…)”
Siguiendo la Ley 25.852, en su Modificación de procedimientos para acceso a la
justicia de niños, niñas y adolescentes, víctimas de delitos (…):
“a) Los menores aludidos sólo serán entrevistados por un psicólogo especialista
en niños y/o adolescentes designado por el tribunal que ordene la medida, no
pudiendo en ningún caso ser interrogados en forma directa por dicho tribunal o
partes;
b) El acto se llevara a cabo en un gabinete acondicionado …
c) “(…) En el plazo que el tribunal disponga, el profesional actuante elevará un
informe detallado con las conclusiones a las que arriban; (…)”.
En principio y según el “CPP de la Provincia de Tucumán Comentado (…), la
Entrevista de Declaración Testimonial no es una pericia”, resultando
contradictorio al afirmar que el profesional interviniente emitirá un dictamen
conforme al Art 245. Acorde al Protocolo, aprobado por nuestra Corte Suprema
de Justicia, el profesional interviniente elaborará posterior informe técnico de la
Entrevista de Declaración Testimonial, sin emitir juicio de valor acerca de la
verosimilitud de la declaración. No corresponde al psicólogo aseverar acerca de
la veracidad del hecho.
Es en este punto donde surge mi inquietud al considerar la inadecuación de dicho
informe técnico, en tanto no tiene un valor de prueba. Se advierte, sin embargo,
que en ocasiones las autoridades jurisdiccionales confunden al emitir opiniones
sobre dicho informe que no debería constar en el Expediente, perdiendo
relevancia la palabra de la niña, niño o adolescente puesta en juego en la
Testimonial la que consta en la videograbación.
Considero que el perito actuante, al emitir información fenomenológica respecto
al acto de la declaración testimonial, estaría de algún modo contaminando la
prueba. En concreto, se debería sólo tomar la Entrevista de Declaración
Testimonial ya que el CD queda en resguardo de la oficina que investiga.
A veces se confunde la labor del perito trasladándose en el mismo una
responsabilidad que no corresponde. Lo cual también queda reflejado cuando
respecto a la Entrevista de Declaración Testimonial se le demanda al perito
determinar lo ocurrido o si a quien imputan el hecho es responsable; como
asimismo también definir si el NNyA dice la verdad, fabula o miente.
En este sentido, a veces impresionaría que intentan arribar a la “validación
inmediata” acotando caminos jurídicamente investigativos.
Concluyendo, esta tarea nos plantea cuestionamientos éticos y científicos
exigiendo una formación clínica que nos permita posicionarnos de manera sólida
ante la demanda judicial, marcando de este modo alcances y limitaciones en la
función que nos compete.
El propósito está orientado a enriquecer este espacio psi-jurídico sin perder el
eje de nuestra específica función en su íntima relación con el Derecho.

BIBLIOGRAFÍA
- Acordada Nº 626, 08 de noviembre de 1978
- Acordada Nº 869/2018
- Código de Ética - Colegio de Psicólogos de la provincia de Tucumán
- Código Penal de la Provincia de Tucumán, Comentado anotado y concordado
Tomo II, Tucumán 2016, Ed. Bibliotex
- CODIGO PROCESAL PENAL DE LA NACION Ley 25.852, Modificación.
(Sancionada: Diciembre 4 de 2003 - Promulgada: Enero 6 de 2004)
- Ley y Reglamento Colegio de Psicólogos de Tucumán – 2017
- Sbdar, C. B., Dato, M., Sánchez, Edgardo y Zelarayán, L. M. (2015). Protocolo
interinstitucional para la atención de niños, niñas y adolescentes víctimas o
testigos de abuso sexual infantil o violencia. Recuperado de
https://www0.justucuman.gov.ar/oficina_mujer/protocolo/archivos/Protocolo/prot
ocolo.pdf
- Volnovich R. Jorge (comp,) Abuso Sexual en la Infancia 2, campo de análisis e
intervención. Grupo Editorial Lumen Hvmanitas 2006
El discurrir de la subjetividad en el damero de la justicia

Lic. Mariela Garvich

Este trabajo surge de reflexionar acerca de nuestra práctica y las diferentes


problemáticas a las que nos enfrentamos al trabajar desde un posicionamiento
ético y sustentado en nuestros fundamentos técnicos. Nuestro rol está
plurideterminado, debiendo responder principalmente a la ley, pero nunca en
detrimento a nuestra propia especificidad.
En este devenir, pensaba en los últimos cambios que se suscitaron
repercutiendo en nuestra práctica a partir de los nuevos paradigmas y su
expresión en las nuevas modalidades de actuación.
El paradigma a que me refiero apunta al rol más participativo de la víctima en los
procesos penales y fundamentalmente, al de niños, niñas y adolescentes
(NNyA), que llevó a la elaboración y adopción de distintos dispositivos pensados
para un mejor abordaje de tales casos. Resultando lo anterior en leyes, normas,
acordadas, guías de buenas prácticas, protocolos —que siempre resultan útiles,
cuyo impacto positivo vivencio y valoro en mi práctica diaria— pero que, sin
embargo, aparecen permanentemente cuestionados y al mismo tiempo resultan
insuficientes.
Cuanto más apelamos a dispositivos que garanticen lo que parecería obvio que
esté garantizado sin que se lo llegue a garantizar, más se me representa en mi
mente un damero. Un damero —tablero de juegos utilizado en las damas y el
ajedrez— que consiste en un cuadrado cuadriculado donde las fichas o piezas
se ubican en un orden determinado y cada cual tiene un rol, con movimientos
acotados. El alcance y la variedad de movimientos posibles aumenta acorde a la
importancia del rol.
El juego se despliega en función de las estrategias de los jugadores, poniendo
en juego, redundancia adrede, su creatividad, capacidad asociativa y de
anticipación y memoria. Es decir que, dentro de las reglas previas, cada uno
juega el juego según sus propias condiciones y características. Según su
singularidad.
Y mientras esto sucede, casi imperceptible, invisible, mudo, el tablero actúa
determinando ciertos límites.
Todo aquel que quiera jugar al ajedrez o a las damas, deberá hacerlo en un
tablero como el descripto, usando las fichas, acorde a las normas y pautas
preexistentes y ejecutando los movimientos que le son asignados. Recordemos
que no todos tienen la misma libertad de acción. Sin embargo, no soy experta,
pero es de público y notorio conocimiento que no todas las partidas son iguales.
Son únicas e irrepetibles.
Me represento, y nos representó a todos nosotros, operadores y justiciables,
como fichas de un inmenso tablero. Se nos asignan roles, lugares y movimientos
posibles. Este cuadrado cuadriculado de leyes, normas y pautas, verticalista y
rígido, nos invita a poner en juego nuestras estrategias, nuestras capacidades,
en cada partida. Que, como les comentaba, es única. Apelamos a todos nuestros
conocimientos, procuramos ampliar nuestro bagaje acudiendo a congresos y
espacios de aprendizajes e intercambios con colegas y otros profesionales para
que nuestras intervenciones sean a la vez fundadas y efectivas.
Pero no todos jugamos al mismo juego. De alguna manera, pienso que nuestras
intervenciones apuntan a un objetivo distinto. O, si se quiere, a otro objetivo,
además de responder a las demandas de las autoridades judiciales. Apuntamos
a sostener los parámetros de la subjetividad, a devolver la palabra al sujeto
apostando a que se juegue allí algo de su propio deseo. Pero ese juego ¿dónde
se juega?
Podemos apelar acá al concepto de E. Jones redefinido por Lacan: la afánisis.
En el seminario11 «Los cuatro conceptos fundamentales del psicoanálisis»
Lacan reformula la noción de afánisis con una acepción estructural, que se
vincula con la relación del sujeto y los significantes. Para él, como se sabe, el
sujeto puede encontrarse representado, en diversos momentos, por algún
significante bajo el cual se inscribe; pero esta representación siempre se hace
en relación con otro u otros significantes que se oponen, antes o después. Este
segundo significante va a decepcionar la esperanza del sujeto de tener, por fin,
acceso a un término que significara su ser. En esta pérdida, ligada a la existencia
(inevitable) del significante “binario”, Lacan sitúa finalmente lo que produce la
afánisis. Otro término lacaniano muy conocido, el inglés fading, es prácticamente
sinónimo de afánisis: desaparición del sujeto en el proceso de la alienación. El
sujeto sufre un fading o “desaparecer” ante la demanda y ante el objeto (por eso
en los matemas correspondientes el sujeto aparece barrado, tachado).
En este plano parecería desplegarse el juego en los cuadrados del tablero,
respondiendo a la lógica del discurso jurídico, apelando a algún sentido que
permita mantener una aparente comunicación que borre el malentendido. Y en
ese borramiento, se borra al sujeto, procurando anular la multiplicidad de
significados que implica el lenguaje. Hablando de realidad en términos
materiales, sin que tenga lugar la realidad psíquica
Cuando entrevistamos a un justiciable, escuchamos a un sujeto. Apuntamos a
ese barramiento, a la división subjetiva, a conocer de su verdad. Tratamos de
encontrar un punto de anclaje entre el contexto jurídico y su realidad psíquica.
Esto que está ahí, como dice Lacan, no se trata de buscar en las profundidades
sino de leer los conectores de lo que está allí, en la misma superficie. Que nos
habla de la dinámica inconsciente que subyace a la problemática que nos
convoca.
Y entonces, cuando vamos a conducir una entrevista de declaración testimonial,
sabemos que no vamos a inferir, que somos convocados a entrevistar como
contraposición a interrogar, al decir de Rosansky. Pero también sabemos que, al
entrevistar a un niño, el niño habla de muchas maneras, y que decir es solo una
de ellas. Y por lo tanto, podremos leer sus silencios, sus gestos, sus ansiedades.
Y luego nos piden que nuestros informes sean claros. ¿Claros en qué sentido?
Podemos pensar que nos piden conceptos claros y al alcance del lego. Larga
discusión siempre presente, entre mantener nuestra especificidad técnica sin
dejar de cumplir con nuestro rol de auxiliares de la justicia. Pero a lo que me
refiero es a otra claridad, la claridad de la realidad material, del hecho que se
investiga. De lo cual en realidad sabemos que nada podemos decir.
Entonces, eso que discurre nos habla de otro juego que no transcurre en el
tablero, pero tampoco puede darse por fuera de él. Más allá de que todas las
pautas, leyes, normativas, en tanto borde, operan acallando lo subjetivo que
discurre en el discurso del sujeto, como aparece invisibilizado el tablero, la
subjetividad discurre. Somos nosotros quienes podemos darle un lugar en el
juego.
Cuando nuestros señalamientos producen algún efecto de sentido, de
anudamiento, estamos trabajando en este plano. Esto podrá ofrecerle al sujeto
alguna alternativa de resolución ajena a lo que oportunamente podrá o no ofrecer
la justicia. Porque en definitiva, el juego de la justicia es como el ajedrez, un
juego de ingenio, de estrategia. Nuestro juego consiste no en mostrar una verdad
objetiva sino en alojar ese discurrir del sujeto para que algo del efecto verdad
que lo represente emerja.
Importancia de la Pericia Psicológica en el Juzgado de
Ejecución Penal

Lic. Sara Auatt


Psicóloga del Equipo Interdisciplinario del Juzgado de Ejecución Penal del Poder
Judicial de la Provincia de Santiago del Estero.

Introducción
El tema propuesto tiene como objetivo fundamental reflexionar sobre la tarea
pericial que desempeña el psicólogo en la etapa del cumplimiento de la condena
del autor de un delito, y la importancia del trabajo interdisciplinario en función del
futuro proyecto de vida del condenado y su posibilidad de recuperación bio –
psico – social. Ello no solo lo implica poner en juego su responsabilidad
individual, sino que dicho proceso es compartido necesariamente con un
entramado familiar, social, educativo y laboral que desde lo ambiental le ofrezca
alternativas diferentes a las que tuvo antes de cometer el ilícito por el cual se
encuentra cumpliendo una sanción penal. Esta articulación del sujeto con el
afuera social involucra e implica una actividad compartida con un equipo, en la
cual el perito psicólogo ejerce un rol de importancia trascendental en su tarea de
asesorar al juez en su toma de decisiones que necesariamente otorgan al sujeto
sus derechos bajo el amparo de las leyes que lo regulan.
En tal sentido, no debe perder de vista el enfoque jurídico que es el soporte legal
de su actividad esencial, que debe ser siempre en articulación interdisciplinaria
con el derecho.
Desde el marco jurídico el Principio del Régimen Penitenciario Progresivo
que regula la disciplina y tratamiento del autor de un delito, tiene como base la
educación y el trabajo. En el mismo hay distintos períodos:

 Período de Observación.
 Período de Tratamiento (que puede ser fraccionado en fases) y de tipo
obligatorio (normas que regulan el régimen penitenciario) o facultativo
(actividades terapéuticas que se desarrollan de manera
interdisciplinaria, programada e individualizada en el interior de un
establecimiento penitenciario, con la finalidad de lograr la adecuada re
- inserción social del condenado).
 Período de Prueba.
 Período de Libertad Condicional.

Los períodos señalados están previstos y normatizados en los artículos 15 al 29


de esta ley, incorporando al condenado en su período de prueba a un
establecimiento abierto o sección independiente de éste, que se base en un
principio de auto - disciplina, incluyéndolo sucesivamente a la posibilidad de
obtener salidas transitorias del establecimiento y al régimen de la semi -
libertad. Es importante destacar la intervención del equipo interdisciplinario en
las opiniones que posibilitan la toma de decisiones del juez de ejecución penal o
juez competente, quien es el que concede la libertad condicional al condenado.
Ello significa que puede recuperar la libertad pero bajo el cumplimiento de
condiciones o requisitos fijados por el Código Penal, previo los informes
fundados del organismo técnico – criminológico (O.T.C) y del consejo
correccional del establecimiento penitenciario y de conducta y concepto de la
comisaria donde se encuentre detenido.
El informe penal que se aporta al expediente deberá contener los antecedentes
de conducta, concepto y dictámenes criminológicos desde el comienzo de la
ejecución de la pena hasta el momento en que se solicita el beneficio. Y el
Informe del Equipo Interdisciplinario de Ejecución Penal. Una vez que el juez
haya otorgado el mismo, es responsabilidad del Patronato de Liberados la
asistencia eficaz del liberado, función que también podrá ser cumplida por un
Servicio Social competente, pero en ningún caso por los organismos policiales o
de seguridad. El condenado deberá participar con un plazo de tiempo no menor
de sesenta a noventa días de un programa intensivo de preparación para su
retorno a la vida libre, según lo previsto en el art. 30 de la ley, siendo el mismo
elaborado por profesionales del servicio social en coordinación con el patronato
de liberados promoviendo acciones para mejorar su re- inserción social.
La ley 24660 en su Tercera Sección habla sobre las Alternativas para
Situaciones Especiales tales como la Prisión Domiciliaria, prevista en el art.
10 del Código Penal, reservando este beneficio para el condenado mayor de
setenta años o el que padezca una enfermedad incurable en período terminal
que se haya regulada de los art. 31 al 34 de la ley. En el art. 35 se trata sobre la
prisión discontinua y semi - detención que se determina, en el caso de la
primera la posibilidad de ser cumplida bajo condiciones específicas previstas en
los artículos 36 al 38, se presentan como modalidades alternativas a la prisión
tradicional y solo puede ser determinada por el juez competente. Esta modalidad
ofrece la ventaja de permitir al condenado cumplir con su condena conservado
sus redes familiares, sociales y de trabajo. En la segunda se establece del art.
39 al 44 en los que se determina las condiciones en que será cumplida la semi
- detención ininterrumpida del condenado, la cual se realizará en una institución
con modalidad diurna o nocturna basada en el principio de autodisciplina,
durante el tiempo en que no debe cumplir con sus obligaciones familiares,
laborales o educativas. Hay disposiciones comunes a ambas contempladas en
los artículos 45 al 49 en el que se habla de la posibilidad de revocar tales
condiciones en caso de incumplimiento grave o reiterado por parte del
condenado en ambas modalidades.
Del artículo 50 al 54 se normatiza otra modalidad del cumplimiento de la condena
a través de Trabajos para la Comunidad, reservando al condenado la
posibilidad de renunciar a esta alternativa, ante lo cual el juez competente
dispondrá que el resto de la pena se cumpla en prisión discontinua,
semidetención o en un establecimiento penitenciario.
La cuarta sección de la Ley 24660 habla de la Libertad Asistida, estableciendo
su procedencia y forma de tramitarla por el condenado, las obligaciones y
condiciones de su otorgamiento y los motivos de su negación por parte del juez
de ejecución penal o competente en casos excepcionales o cuando lo considere,
por resolución fundada, si estima dicha medida como un riesgo para el
condenado o la sociedad. Así mismo los motivos de su revocación que se hayan
comprendidos en el artículo 56, se aplican cuando el condenado en libertad
asistida cometiere un delito o violare la obligación las condiciones a las que está
sujeta, debiendo practicarse en tal caso un nuevo cómputo no considerándose
el tiempo que haya durado este tipo de libertad otorgado previamente.
El tratamiento penitenciario facultativo es el conjunto de actividades que desde
la práctica en la realidad concreta se observa que no es llevado a cabo de una
manera programada, sistemática, articulada y rigurosa. Esto se debe en parte a
la falta de implementación de políticas del estado tendientes a su cumplimiento,
realizándose solo tratamientos sin continuidad ni seguimientos, lo cual resulta
inútil para la obtención de los objetivos propuestos. Otro de los obstáculos con
los que se suele tropezar es la falta de predisposición del condenado para
realizarlo. Esto último impide que se pueda avanzar hacia el último tramo del
otorgamiento del beneficio de la libertad condicional, para la cual debe ser
evaluado previamente por un equipo interdisciplinario de médicos, psicólogos y
asistentes sociales, según las necesidades de cada caso en particular. Es
importante contar en todos los casos con la lectura del expediente judicial, sin el
cual vamos a perder una valiosa información que guiará las posibles
valoraciones de la tarea del psicólogo y sus recomendaciones pertinentes al
magistrado sobre la persona que se encuentra cumpliendo una condena penal.
En función de poder mejorar en tales objetivos se propone desde este año en el
único Juzgado de Ejecución Penal existente en la provincia de Santiago del
Estero, el uso de un Protocolo cuyo modelo fue inspirado en el protocolo del
Juzgado de Ejecución Penal de la ciudad de Córdoba capital, cuyo coordinador
es el Lic. Pablo Duje, Especialista en Psicología Clínica y Especialista en
Psicología Jurídica por ser considerado dicho protocolo una herramienta que
brinda un enfoque más abarcativo e interdisciplinario en tal sentido. Su
implementación fue llevada a cabo en Córdoba desde el 8 de mayo del año 2018,
y en nuestra provincia a partir de los inicios de este año, luego de haber sido
modificada y adaptada al medio provincial, surgiendo algunas resistencias
iniciales para su uso por el juez actuante, habituado a otro tipo de ediciones
científicas menos objetivas y concretas, pese a resultarle más claro y preciso en
sus conclusiones. Sin embargo, es el propósito de este trabajo poder trasmitir la
experiencia y los conocimientos que el uso de dicho protocolo puede aportar al
quehacer cotidiano del psicólogo forense, en la búsqueda de dar una respuesta
superadora ante este tipo de pericias, en las que el juez frecuentemente
demanda el apoyo, opinión y asesoramiento en forma más directa e
interdependiente del equipo técnico interdisciplinario que lo acompaña y
respalda en su toma de decisiones.
A continuación se da a conocer la versión original del Protocolo y sus
adaptaciones a la provincia de Santiago del Estero, acompañado de un Glosario
de Conceptos de terminología técnica de la psicología que se consideraron
importantes para la mayor comprensión de los informes por parte del juez. Los
mismos guardan relación con los términos utilizados por el perito psicólogo en
sus informes periciales, aportando un caudal de conocimientos específicos de
esta disciplina.

Ciudad de Córdoba, de del 201


Informe Pericial Psicológico N°
AL SEÑOR JUEZ DEL JUZGADO DE EJECUCION PENAL
Secretaría: Dr/a.:
Perito Oficial: Lic.
Perito de Control:
Metodologías y recursos técnicos utilizados: Entrevista semi-dirigida….; Test
proyectivos…..; informes del SPC…..
El informe actual, como las conclusiones finales, surgen de la lectura del
material incorporado en autos hasta el día de la fecha:

A efectos de dar cumplimiento a lo solicitado en el oficio correspondiente


en Autos. Expte. Nº “NN….. EJECUCION DE PENA PRIVATIVA DE
LIBERTAD”.

DATOS DE LA PERSONA EXAMINADA


· Fecha: (Del acto Pericial)
· Nombre:
· Edad:
· Nacionalidad:
· Escolaridad previa a la condena:
· Estado Civil:
· Hijos:
· Situación laboral previa a la condena (último trabajo):
· Solicitud de: L.C / L.A / P. D. /Otros ( señalar lo que corresponda)
· Fechas: Detención: L.C: L.A: C.T:
· Tipo de Delito:
· Antecedentes Penales: Robo: Homic.: Ab.Sex.: VF:
Otros:
· Art. 415: 140: (marcar que el corresponda).-
A. Nivel Manifiesto al Examen Clínico Actual. (valoración descriptiva que
engloba a los siguientes factores: presentación, atención, concentración
memoria, modalidad discursiva).

B. Valoración Pericial basada en datos relevantes de la dinámica de


personalidad del entrevistado como también en componentes sociales y
criminológicos.
B.1 Características relevantes de la dinámica de personalidad:
B.2 Tolerancia a la frustración:
· Presente : (en proceso de adquirir mayor capacidad
para sobrellevar adaptativamente la postergación de sus
deseos o necesidades personales).-
· Ausente (disminución de la capacidad para sobrellevar
adaptativamente la postergación de sus deseos o necesidades
personales).-
B.3 Posibilidad de control de sus impulsos y capacidad para sostener la
autodisciplina:
· Presente:
· Ausente:
B.4 Identificación con pautas transgresoras en la evaluación actual:
· Presente: (persistencia de pautas subjetivas transgresoras que
darían lugar a conductas antisociales).-
· Ausente: ( A pesar del posible historial transgresor, en la
evaluación presente, se infiere en la persona evaluada un proceso
de incorporación de nuevas pautas subjetivas que darían lugar a
conductas enmarcadas dentro de la ley).-
B.5 Internalización de normas y autorregulación efectiva de su conducta:
· Presente
· Ausente
b.5. Inferencia de la disminución de riesgo de paso al acto
impulsivo/agresivo en el medio libre:
· Presente: (autorregulación efectiva con disminución de riesgo
criminológico)
· Ausente (autorregulación deficiente con aumento de riesgo
criminológico)
B.6 Posicionamiento frente al acto transgresor y respecto a la víctima y
daño ocasionado:
· De implicancia reflexiva:
· Ambivalente:
· Confuso:
· Exculpatorio:
B.7 Capacidad para visualizar y advertir el daño:
· Presente
· Ausente
B.8 Problemática de consumo de sustancias psicotóxicas:
A) Antecedentes de consumo problemático:
· Presente:
· Ausente :
B) Conciencia de dicha problemática:
· Presente:
· Ausente :
B.9 Información relevante para el caso, suministrada por los informes
técnicos del Servicio Penitenciario (conducta, sanciones, tratamientos
etc.).Mencionar sin transcribir anteponiendo fojas en las cuales se encuentra en
el expediente:

C. Recomendación de Tratamiento Psicológico o de otra modalidad asistencial:


(Aquí, eliminar el párrafo que NO corresponda, según el caso. Y modificar
el tipo de pedido según el caso)
En el caso que SS resuelva no hacer lugar al pedido de libertad anticipada
formulado por el interno, desde lo estrictamente psicológico se sugiere:
En el caso que SS resuelva hacer lugar al pedido de libertad anticipada
formulado por el interno, desde lo estrictamente psicológico se sugiere:
C.1 Tratamiento Psicológico:
· Si:
· No:
C.2 Lugar:
· Extramuros: En este caso se sugiere:
o Frecuencia del control de asistencia:
o Frecuencia de solicitud de informes de evolución al
profesional tratante:
· Intramuros: En este caso se sugiere:
o Frecuencia de solicitud de informes de
evolución:
C.3 Tiempo de duración mínima recomendado en cantidad de sesiones con
frecuencia semanal:
· Sesiones de modalidad individual y/o grupal.-

C.4 Objetivos del tratamiento psicoterapéutico:

Se aclara en este punto que la sugerencia de tratamiento quedará sujeta a la


instancia decisoria de S.S en relación al otorgamiento o no del beneficio
solicitado por el/la nombrado/a.
C.5 Toda otra consideración que el Sr. Profesional considere pertinente respecto
al tratamiento:
· Interconsulta con el área de Psiquiatría del SPC:
· Necesidad de Complemento con Pericia Social:
· Necesidad de complemento con Pericia Medica:
· Necesidad de complemento con Pericia Psiquiátrica:
· Sugerencia de control del Patrón. Lib:
· Otros:

D. Cualquier otro dato a sugerencia que el profesional considere de utilidad e


interés para la presente causa
D.1: “En caso de que el profesional tratante mantenga posición diversa respecto
a la necesidad de continuidad del tratamiento psicológico, se sugiere que sea
solicitado al SPC la elaboración de una estrategia apropiada a las necesidades
y características de personalidad del Sr/a. ……………, que se proponga como
más adecuada para que el/la interno/a continúe desarrollando los recursos
necesarios para su futura reinserción social. Esto, atendiendo a la naturaleza
delictiva descripta y salvo mejor criterio de S.S.”- (eliminar el párrafo cuando
NO corresponda)
D.2: (Solo responder y agregar en casos de evaluación de Prisión Domiciliaria)
· En virtud de lo expuesto, se considera que el interno/a podría respetar
eficientemente las normas y limites propios del instituto de la Prisión
Domiciliaria.-
· En virtud de lo expuesto, se considera que el interno/a, en el presente, no
cumplimentaría con las condiciones mínimas y necesarias que impliquen
respetar las normas y limites propios del instituto de la Prisión
Domiciliaria.-
“Solicito: 1) Regule Honorarios por la Práctica Profesional realizada acorde a la
Ley 8002 de la Provincia; 2) Se remita a esta Área copia de la sentencia firme a
sus efectos”
Es todo cuanto por informar y solicitar a SS

MODIFICIACIONES DE SU USO EN LA
PROVINCIA DE SANTIAGO DEL ESTERO

A continuación se señalan las adaptaciones hechas y consensuadas por el


equipo de psicólogos que integra el juzgado de Ejecución Penal, a saber:
- El punto B.9 no fue incorporado por falta de acceso directo a esa información,
y en el caso del juzgado de Santiago del Estero, no todos los condenados pasan
por el servicio penitenciario sino que los que se encuentran alojados en
comisarías, se los califica por autoridad competente en el ítem de Conducta.
- En cuanto a la indicación de tratamiento psicológico se omitieron los puntos C2
y C3 por falta de equipos técnicos en la provincia de un lugar intramuros para
realizarlos. Recién en forma reciente se están incorporando equipos para realizar
tratamiento extra muros en adicciones (prueba piloto con 3 detenidos).
- Los puntos C5, D1 y D2 tampoco fueron consignados, por considerar que
exceden las posibilidades de la tarea pericial, dejando esta toma de decisiones
a cargo de la función del juez. Por último la solicitud de regulación de Honorarios
expuesta en el punto 1 es improcedente por ser cargos oficiales, que no se hallan
regulados por la misma ley de la ciudad de Córdoba.
- El punto 2 que reza que “Se remita a esta Área copia de la sentencia firme a
sus efectos”, no se adecua tal pedido a la modalidad funcional del contexto
provincial de Santiago del Estero.

GLOSARIO GUÍA PARA LA LECTURA Y ADECUADA INTERPRETACIÓN DE


LOS INFORMES PERICIALES DEL EQUIPO TECNICO PARA LOS
JUZGADOS DE EJECUCIÒN PENAL
CONCEPTOS UTILIZADOS EN LA GRILLA EVALUATIVA

Nivel Manifiesto:
Refiere a la breve descripción fenoménica que hace alusión a la presentación
del entrevistado. Los datos que se describen, no solo son pautas semiológicas
utilizadas para el diagnóstico posterior, sino que también ubican a la persona
examinada en el aquí y ahora. -
Dinámica de Personalidad:
La personalidad es un concepto ciertamente complejo, y no es el objetivo de este
glosario realizar un análisis crítico ni semiótico del mismo, sino simplemente,
ilustrar a S.S. sobre el alcance operativo del término en el ámbito pericial de la
Ejecución de la Pena . En este sentido, se entenderá que:

1) La personalidad es producto de la herencia y del medio ambiente.


2) La herencia es el conjunto de rasgos que están definidos desde antes del
nacimiento, particularmente en el código genético del individuo. -
3) El ambiente es el conjunto de influencias que recibe el sujeto del medio que
lo rodea.
4) La personalidad se moldea en los primeros años de vida.

Lo anterior da como resultado que, al no existir dos personas que tengan el


mismo código genético, ni hayan vivido las mismas experiencias ambientales, la
personalidad es algo único e irrepetible. -
Prestigiosos autores tales como, Allport y Filloux, hablan de la “personalidad”
como entidad o configuración organizada, como una organización dinámica,
como La Personalidad es la organización dinámica, en el interior del individuo,
de los sistemas psicofísicos que determinan su conducta y su pensamiento
característicos.
2 una configuración única, es decir, la actual concepción psicológica permite
pensar la personalidad como una totalidad.
Siguiendo A W. Allport entenderemos finalmente que:
Autoconcepto
Asociado al concepto de Personalidad, el auto concepto, refiere al conjunto de
imágenes, pensamientos y sentimientos que el individuo tiene de sí mismo. En
dicha definición, históricamente se han diferenciado claramente dos
componentes:
1) Elementos cognitivos (pensamientos): refieren a las creencias sobre uno
mismo tales como la imagen corporal, la identidad social, los valores, las
habilidades o los rasgos que el individuo considera que posee.
2) Elementos afectivos (sentimientos). También llamado autoestima, están
constituidos por el conjunto de sentimientos positivos y negativos que el individuo
experimenta sobre sí mismo.

Posicionamiento Subjetivo:
Analizaremos dicho concepto en sus dos componentes:
1) Posicionamiento, es la acción o efecto de posicionar, es decir, tomar una
actitud o postura frente a un asunto.
2) subjetividad hace referencia a la singularidad humana.
Por lo cual entenderemos que: es el singular modo con el cual la persona
condenada, se ubica frente a determinada situación (delito, abuso de sustancias,
límites legales etc.).

Componentes Sociales.
Refiere al Conjunto de influencias que recibe el sujeto del medio que lo rodea,
es decir, familiar, laboral, educacional etc.-
Se tendrá en cuenta, como ya se ha mencionado (ver personalidad), que desde
que somos pequeños aprendemos a comportarnos dentro de la sociedad y a
identificar las normas y convenciones que debemos seguir para ser
considerados miembros de ella. La sociedad es el entorno propio de la persona.

Componentes Criminológicos e Identificación con Pautas Transgresoras


en la Evaluación Actual:
Íntimamente relacionado con el anterior, entenderemos dichos conceptos como
la identificación con pautas de ejecución de conductas encaminadas a atacar los
valores esenciales de la sociedad y el bien común, produciendo la vulneración
de normas que rigen la convivencia entre los miembros de la comunidad. Es
importante resaltar, que la evaluación pericial en la Ejecución de la Pena, busca
identificar presencia (persistencia) o ausencia de dicha identificación EN LA
ACTUALIDAD y no al momento de la condena.

Tolerancia a la frustración:
Analizaremos dicho concepto en sus dos componentes:
1) Frustración: estado emocional (con concomitantes biológicas y psicológicas)
desencadenado frente aquellos acontecimientos que involucran la reducción o
supresión en la capacidad de satisfacción de deseos personales. -
2) Tolerancia: cualidad o capacidad que tiene un organismo vivo para resistir
y/o aceptar.
Por lo descrito, entenderemos por tolerancia a la frustración: a la capacidad de
la persona humana, de sobrellevar adaptativamente la disminución, postergación
o negación de sus deseos o necesidades personales. -

Control de sus impulsos:


Analizaremos dicho concepto en sus dos componentes:
1) Impulso: refiere a la tendencia del individuo a la actuación conductual
movilizado por la emoción sin que haya mediado una deliberación previa de la
razón.
2) Emociones: refiere estado al estado afectivo que experimentamos. Es una
reacción subjetiva al ambiente que viene acompañada de cambios orgánicos
(fisiológicos y endocrinos) de origen innato, influidos por la experiencia.
Por lo descripto, entenderemos por Control impulsivo: la posibilidad de
satisfacción de las demandas emocionales de un modo no perjudicial ni para sí
mismo, ni para terceros. -
Por lo descripto, entenderemos por Ausencia de control impulsivo:
imposibilidad o dificultad o fracaso a la hora de resistirse a demandas
emocionales con posibilidad de llevar a cabo algún acto perjudicial sí mismo
como para los demás.
La dinámica de la actuación impulsiva implica, en general, tres fases: a)
sensación creciente de tensión o activación. -
b) paso al acto, con emociones concomitantes de placer, gratificación o
liberación. -
c) posibilidad de nuevas emociones/ sentimientos, tales como pena, culpa, auto
reproche, etc.

Sostenimiento de la autodisciplina. Internalización de normas.


Autorregulación efectiva de su conducta
Conceptos íntimamente relacionados entre sí y con el anterior:
1- Sostenimiento de la autodisciplina: alude a posibilidad de sostener por sí
mismo y sin ningún control externo, las reglas disciplinarias solicitadas en su
entorno. –
2- Internalización de normas y Autorregulación efectiva de su conducta:
La internalización de normas y valores es una acción particularmente
relacionado con el aprendizaje social, el cual consiste, en un proceso mediante
el cual las acciones reguladas inicialmente desde el exterior, van
progresivamente incorporándose a la persona a medida que la misma va
asumiendo los valores del medio. El concepto descripto, es esencial para la
autorregulación de la conducta.

Riesgo de paso al acto impulsivo/agresivo


Riesgo aumentado: refiere al incremento de la posibilidad, en virtud del
detenido análisis de los puntos anteriores y posteriores (dinámica de
personalidad, autoconcepto, posicionamiento, control, reflexión etc.), de la
actuación o paso al acto agresivo impulsivo como modo de resolver las
frustraciones y o conflictos. -
Riesgo disminuido: refiere a la disminución de la posibilidad, en virtud del
detenido análisis de los puntos anteriores y posteriores (dinámica de
personalidad, autoconcepto, posicionamiento, control, reflexión,etc.), de la
actuación o paso al acto agresivo impulsivo como modo de resolver las
frustraciones y o conflictos. –

Posicionamiento frente al acto transgresor.


Como ya se ha explicitado cuando se hacía mención del posicionamiento
subjetivo, en este apartado se hace referencia a la actitud o postura particular
que toma el examinado frente al acto transgresor que motivó su condena. -
Posicionamiento frente a la víctima y daño ocasionado
Refiere a la actitud o postura que el interno examinado toma frente a la víctima
del hecho transgresor que motivó su condena. Pudiendo: 5
· Implicarse Reflexivamente: asumir su conducta pasada, pensarla y
considerarla con atención y detenimiento con el objetivo de comprenderla
adecuadamente y así, formarse una nueva opinión sobre la misma, con
posibilidad de tomar una nueva decisión futura. -
· Actitud Ambivalente: mostrar la coexistencia de emociones o sentimientos
opuestos. -
· Confuso: Falta de orden, de claridad o contradicción en sus verbalizaciones.
· Exculpatorio: “librarse de la Responsabilidad”, en general haciendo
depositaria de la misma a un tercero (victima, familiares, amistades etc.)
Información relevante para el caso, suministrada por los informes técnicos
del Servicio Penitenciario
Los dictámenes psicológicos del “Equipo Técnico para los Juzgados de
Ejecución Penal”, tienen su fundamento en tres vertientes de información:
1) La/s entrevistas diagnóstica/s, realizadas con el interno (entrevista clínica y
técnicas de exploración o test). -
2) Los datos que surgen del expediente o legajo, particularmente los diversos
informes actualizados del SPC sobre el interno. -
3) Los diagnósticos sociales. -

Tratamiento Psicoterapéutico: Especificando lugar, tiempo mínimo de


duración
El ideal resocializador de la pena, conlleva, entre otras variables de abordaje, la
posibilidad de ofrecimiento al recluso de un tratamiento psicológico. El mismo se
sitúa como una herramienta de inestimable valor a la hora de posibilitar y/o
facilitar a la persona privada de la libertad asumir nuevas pautas de conducta
que coadyuven a un futuro posicionamiento social adaptativo. -
Con el fin de posibilitar a SS. el control y/o seguimiento de dicho abordaje, se
demarca a modo de sugerencia, un mínimo encuadre a los fines que los
profesionales del SPC. que lo llevarán a cabo, lo utilicen como parámetros
objetivos, pudiendo modificar el mismo según la particular situación institucional.

Bibliografía de Consulta
· Abraham Maslow La personalidad creadora. Barcelona: Editorial Kairós. (1991).
· Abraham Maslow Motivación y personalidad. Madrid: Ediciones Díaz de
Santos.– (1982).
· Abraham Maslow Amplitud potencial de la naturaleza humana. México: Editorial
Trillas.
· Asociación Estadounidense de Psiquiatría Manual diagnóstico y estadístico de
los trastornos mentales .- 5ta. Ed.- 2013.-
· A W. Allport .-Psicología de la Personalidad.- Ed. Paidos 1968
* Editor Responsable APFRA
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