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2020;54:39 Revisión
http://www.rsp.fsp.usp.br/
I
Universidad de Sevilla. Facultad de Enfermería, Fisioterapia y Podología. Departamento de Enfermería.
Sevilla, España
II
Escuela Andaluza de Salud Pública. Granada, España
III
Centro de Investigación Biomédica en Red de Salud Pública y Epidemiología (CIBERESP). Madrid, España
IV
Universidad de Granada. Instituto de Investigación Biosanitaria, ibs. Hospitales Universitarios de Granada.
Granada, España
RESUMEN
OBJETIVO: Examinar y mapear las consecuencias del dolor crónico en la edad adulta.
MÉTODO: Se incluyeron documentos que abordaban las repercusiones del dolor crónico en
las esferas psicológica y social de las personas que lo padecen, publicados en español e inglés
entre los años 2013–2018. Aquellos que abordaban tratamientos farmacológicos, dolor crónico
derivado de intervenciones quirúrgicas o que no tenían acceso a texto completo fueron excluidos.
Finalmente, se incluyeron 28 documentos de los 485 revisados.
RESULTADOS: Los estudios muestran que el dolor se relaciona con altas tasas de limitación
en las actividades de la vida diaria, alteraciones del sueño y trastornos del espectro
ansiedad-depresión. Las personas con dolor experimentan más problemas para rendir en la
jornada laboral y mantener relaciones sociales. Con respecto a la familia, el dolor crónico se
ha asociado con un peor funcionamiento familiar.
Correspondencia:
Eugenia Gil-García
CONCLUSIONES: Esta revisión pone de manifiesto que las limitaciones en la capacidad
Calle Avenzoar 6, 41009, Sevilla, para realizar actividades de la vida diaria, el sueño, la salud psicológica, los recursos sociales
España y laborales y el funcionamiento familiar son líneas de interés en los trabajos publicados. Sin
E-mail: egil@us.es
embargo, se detectan lagunas de conocimiento en áreas como la influencia de haber padecido
Recibido: 16 abr 2019 dolor en la infancia o adolescencia, las consecuencias por incumplimiento de la jornada laboral
Aprobado: 01 out 2019 y las desigualdades de género.
Cómo se cita: Cáceres-Matos R, DESCRIPTORES: Niño. Adolescente. Dolor Crónico. Costo de Enfermedad. Actividades
Gil-García E, Barrientos-Trigo S, Cotidianas. Calidad de Vida. Revisión.
Porcel-Gálvez AM,Cabrera-León A.
Consecuencias del Dolor Crónico
no Oncológico en la edad adulta.
Scoping Review. Rev Saude
Publica. 2020;54:39.
http://doi.org/10.11606/s1518-8787.2020054001675 1
Dolor Crónico no Oncológico en adultos. Cáceres-Matos R et al.
INTRODUCCIÓN
El dolor es una experiencia sensorial y emocional desagradable que actúa como señal
biológica de advertencia ante un daño tisular real o potencial1. Se puede clasificar atendiendo
a la etiología, localización anatómica o duración2. Según esta última, el dolor crónico no
oncológico (DCNO) es aquel que persiste de manera continua o intermitente durante un
periodo superior a tres meses y no se asocia a procesos oncológicos3.
El DCNO es considerado un problema de salud pública que afecta al 20–35% de la población
mundial4, 19% de la población europea5 y al 17% de la población en España6. Cuando el dolor
persiste durante periodos de tiempo largos pierde su propósito protector7 y se convierte en
el resultado de un complejo proceso en el que influyen factores biológicos, psicológicos y
socioculturales8 en interacción unos con otros9. Distintas organizaciones internacionales
como la European Pain Federation o la International Association for the Study of Pain
consideran necesario un cambio de perspectiva en la valoración y tratamiento del dolor.
Es preciso abordarlo como una entidad en sí misma10, en la que se debe tener en cuenta el
contexto familiar, social y cultural que vive la persona que lo padece11.
En los últimos diez años se ha producido un incremento de la producción científica sobre las
repercusiones del dolor. Numerosas investigaciones afirman que en la percepción y valoración
del DCNO influyen factores como el sueño12 o las limitaciones en la actividad diaria13 ,
pero también factores psicológicos y sociales como la ansiedad, depresión14, autoestima15,
afrontamiento16, resiliencia13, apoyo social y familiar7 y/o consumo de sustancias tóxicas14.
Por ello, consideramos necesario conocer las consecuencias individuales y sociolaborales
que tiene el DCNO en la población adulta. Para ello realizamos una revisión de la literatura
científica mediante Scoping Review. Nuestro objetivo es examinar y mapear las consecuencias
del dolor crónico en la edad adulta.
MÉTODOS
La metodología de revisión Scoping Review se utiliza para mapear la literatura científica
y detectar las áreas de estudio que no están suficientemente investigadas16 Para llevarla a
cabo utilizamos el marco metodológico propuesto por Arksey y O’Malley17 y el manual para
Scoping Review del Joanna Briggs Institute18. Si bien la metodología de la Scoping Review
no requiere evaluación de la calidad, diversos autores la consideran una fortaleza19 ya que
permite hacer recomendaciones para la práctica clínica20.
Teniendo en cuenta estas consideraciones, hemos realizado la evaluación del nivel de evidencia
(NE) y del grado de recomendación (GR) de los estudios incluidos atendiendo a las pautas
recomendadas por la Scottish Intercollegiate Guidelines Network21. En este caso, las puntuaciones
NE y GR están relacionadas. Así, a una investigación con NE 1++; 1+ ó 1- se la considera
extremadamente recomendable (GR A); para NE 2++, 2+ ó 2- el grado de recomendación
sería favorable (GR B), y para NE 3 y 4 los grados de recomendación serían favorables pero
no concluyentes (GR C) y no se recomienda ni se desaprueba (GR D) respectivamente.
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Dolor Crónico no Oncológico en adultos. Cáceres-Matos R et al.
Cribado
Los miembros del equipo elaboraron un documento que sirvió como modelo para que la
extracción de la información de los artículos estuviese estandarizada. Además, desarrollaron
un protocolo para sistematizar el procedimiento de trabajo. Dos de los miembros del equipo
recogieron de manera independiente información acerca de cada uno de los artículos
(nombre de los autores, año y país de publicación, objetivo y metodología del estudio,
tamaño y características de la muestra, intervención, principales resultados obtenidos y
puntos clave). Todos los miembros del equipo discutieron la información en los casos de
desacuerdo hasta llegar al consenso.
RESULTADOS
Tras la revisión, se obtuvieron 485 artículos cuyos títulos cumplían los criterios de inclusión.
La búsqueda de la literatura gris produjo 60 documentos. Una vez eliminados los duplicados,
se procedió a la revisión de 285 títulos y resúmenes utilizando los criterios de inclusión
y exclusión. Se recuperaron 170 textos completos para el cribado. Tras la revisión de los
textos completos, 142 fueron excluidos, ya que no informaban acerca del tema de estudio,
quedando finalmente 28 documentos para su análisis (Figura). Los estudios incluidos se
clasificaron en cuatro áreas en función de las afectaciones del dolor crónico: actividades
de la vida diaria (AVD); sueño (S); salud psicológica (SP) y consecuencias socio-laborales y
familiares (CSLF) (Tabla).
http://doi.org/10.11606/s1518-8787.2020054001675 3
Dolor Crónico no Oncológico en adultos. Cáceres-Matos R et al.
Identificación
mediante búsquedas en bases de datos identificados mediante otras fuentes
(n =420) (n = 65)
Figura. Consecuencias del dolor crónico no oncológico en la edad adulta. Scoping Review.
Un estilo de vida menos activo se asocia también con persistencia y niveles de dolor más
severos31, la comorbilidad de enfermedades crónicas como obesidad o diabetes30,32 , más
dificultad para el autocuidado y mayor uso de servicios sanitarios33.
Los problemas del sueño son una consecuencia común en las personas con DCNO29. Los
estudios apuntan que el control del dolor mejoraría la calidad del sueño hasta en un 14%.
Los resultados indican que existe una interrelación circular y dinámica en la que el dolor
ocasiona trastornos del sueño y los trastornos del sueño, a su vez, incrementan la intensidad
del dolor34–36.
Otros estudios afirman que entre un 50–88% de las personas cumplen los criterios diagnósticos
de trastornos del sueño36,37 y presentan una actividad cerebral anormal durante el sueño38.
En un estudio de Cranford et al.37 refirieron que el 30% de los participantes indicaron que sus
problemas del sueño ocurrían todas las noches y/o varias veces por noche. Las alteraciones
más frecuentes son dificultad para la iniciación o mantenimiento del sueño, despertares
tempranos, sueño fragmentado o no reparador34, y mayores niveles de fatiga durante el día;
síntomas más acusados en mujeres que en hombres38.
Las perturbaciones del sueño debido al DCNO se relacionan también con la limitación en
la realización de actividades de la vida diaria y la discapacidad34. Andrews et al.4, señalaron
que las personas que realizan actividades de mayor intensidad durante el día padecen mayor
número de puntos dolorosos y periodos de vigilia más largos durante la noche.
Por otro lado, algunas personas recurren al consumo de cannabis para mejorar la calidad
de su sueño. Cranford et al. 37, encontraron que el 80% de los participantes de su estudio
respondieron haber consumido cannabis en los últimos seis meses para mejorar la calidad
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Dolor Crónico no Oncológico en adultos. Cáceres-Matos R et al.
No se encontró diferencia
significativa para la intensidad
Comparar el dolor, el y duración del dolor entre el
estado emocional y el • Visual Analogue Scale (VAS) grupo de lumbalgia y el de
Altug et al.
nivel de discapacidad Estudio transversal. • Owestry Disability Index (ODI) dolor de cuello. La duración
2015 S, SP 4 C
en pacientes con N=100 pacientes • Neck Disability Index (NDI) del dolor, el estado emocional
Turquía
dolor cervical y dolor • Beck Depression Inventory (BDI) y el nivel de discapacidad en
lumbar crónicos. pacientes con dolor lumbar
fueron peores que en los
pacientes con dolor de cuello.
Probar las
contribuciones
independientes Las mujeres mostraron
e interactivas una actividad general
Boggero • The West Haven-Yale
del componente más alta que los varones.
et al. Estudio transversal Multidimensional Pain
somatosensorial del Mayores niveles de dolor S, SP 4 C
2015 N=472 personas Inventory (MPI)
dolor y el componente se tradujeron en peores
USA • Visual Analog Scale (VAS)
afectivo del dolor en resultados en todas las áreas
el funcionamiento de funcionamiento.
emocional, social
y diario.
Se encontró correlación
Cabrera- Evaluar la asociación positiva entre el
Perona entre la comparación catastrofismo y la
Estudio transversal.
et al. social, catastrofismo incapacidad funcional, S, SP 4 C
N= 131 personas
2017 y resultados de angustia psicológica,
España salud específicos. ansiedad y depresión en
fibromialgia.
(Continua)
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Dolor Crónico no Oncológico en adultos. Cáceres-Matos R et al.
http://doi.org/10.11606/s1518-8787.2020054001675 6
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(Continua)
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Dolor Crónico no Oncológico en adultos. Cáceres-Matos R et al.
de su sueño, mostrando una opinión positiva sobre ellos. Sin embargo, en el 65% de los casos
las personas desarrollaron dependencia al cannabis.
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Dolor Crónico no Oncológico en adultos. Cáceres-Matos R et al.
Campbell et al.3, esta relación puede deberse a que muchas personas no logran la disminución
de la intensidad de su dolor a pesar de seguir un tratamiento de por vida.
La relación entre el DCNO y el consumo de tabaco también es compleja. Según Orhurhu et al.14,
el 25,3% de las personas con DCNO consumen tabaco, el doble que en la población general.
En un estudio de Dirtre et al.48, encontraron que el 43% de los participantes consumidores
de tabaco padecían también DCNO. Estas personas refirieron utilizar el tabaco como un
agente que calmaba la ansiedad que les causaba el dolor. En este sentido, la relación entre
el DCNO y el consumo de tabaco es dinámica. Los fumadores padecen tasas de dolor
más elevadas, mayor número de localizaciones dolorosas y mayores niveles de ansiedad y
depresión, lo que favorecería el consumo de tabaco14,48. Así pues, el dolor actuaría como un
reforzador de la dependencia tabáquica que se traduce en mayor dolor48.
Diversos estudios han manifestado que el DCNO provoca aislamiento social, disminución
de las actividades de ocio y dificultades laborales20,23,47. Sin embargo, las personas que tienen
mayor participación social pueden tener un mejor estado de salud, reducción de la ansiedad,
depresión y menor estrés percibido23,24. En este sentido, El-Shormilisy et al.11, afirman que
las mujeres y hombres con DCNO se relacionan de manera diferente con su entorno social.
Según este autor, las mujeres son socializadas desde una edad temprana para expresar sus
emociones y buscar apoyo social, y los hombres sería más probable que no lo hicieran. Esto
podría traducirse en mayores recursos para afrontar el DCNO en ellas.
En el ámbito laboral, la existencia de DCNO supone una gran carga económica para la
persona y para el sistema. Según Dany et al.48, la mayoría de las personas necesitan continuar
trabajando a pesar del dolor, especialmente en aquellos grupos con menos recursos, siendo
probable que tengan una menor productividad laboral.
El entorno familiar de las personas que padecen DCNO también puede verse afectado24,49,
ya que impacta en la atmósfera familiar, su funcionamiento y en la forma en la que sus
miembros se comunican o resuelven conflictos. Las reacciones de los demás miembros pueden
desencadenar diferentes tipos de respuestas invalidantes, de rechazo y/o de apoyo22. En este
sentido, las dificultades con la pareja contribuyen al aumento de depresión y ansiedad50.
En cuanto a las relaciones parentales, los progenitores modelan las percepciones y actitudes
de los hijos e hijas ante el dolor a través de su propia experiencia tomando como ejemplo
las acciones y discursos que observan. A su vez, el dolor puede afectar a la capacidad de los
progenitores para completar tareas físicas relacionadas con la crianza49.
DISCUSIÓN
El aumento de la producción científica sobre el dolor crónico en la edad adulta nos ha
permitido caracterizar los aspectos de interés y detectar nuevas líneas de investigación a
pesar de tener esta Scoping Review el como principal limitación el sesgo de idioma, ya que
no se incluyeron estudios publicados en idiomas diferentes al español o inglés.
Esta revisión pone de manifiesto que la capacidad para realizar actividades de la vida diaria, el
sueño, la salud psicológica, las consecuencias socio-laborales y el funcionamiento familiar son
líneas de interés en los trabajos publicados. Sin embargo, se detectan lagunas de conocimiento
en áreas como las consecuencias laborales, el consumo de tóxicos y las desigualdades de género.
Existe amplia literatura acerca de las repercusiones que produce el DCNO en la capacidad
funcional, pero la comorbilidad con otras enfermedades crónicas es menos conocida. Butchart
et al.51, encontraron que alrededor de un 30% de las personas con patologías coronarias y
enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) padecen también dolor. Torrance et al.52,
afirman que la comorbilidad entre el dolor crónico y una de estas dos enfermedades aumenta
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Dolor Crónico no Oncológico en adultos. Cáceres-Matos R et al.
hasta en tres la probabilidad de morir con respecto a la población que no padece dolor. Estos
autores explican esta relación como el resultado de la disminución de la capacidad para el
funcionamiento diario de las personas con DCNO. Estas mayores tasas de comorbilidad,
mortalidad y dependencia ocasionan un mayor uso de los servicios sanitarios y por ende
de gasto económico, tal y como hace referencia Pitcher et al.31, en nuestros resultados. Sin
embargo, existen pocos estudios que arrojen cifras reales sobre el impacto económico real
del DCNO. Se estima que los costes directos e indirectos en Europa rondan los 200 millones
de euros53 y en EE.UU. entre los 560 y los 635 millones de dólares54.
En cuanto a la salud psicológica, numerosos autores han encontrado que el padecimiento
de enfermedades mentales, tales como la ansiedad o depresión en personas con DCNO, es
frecuente. Conocer esta relación es importante ya que autores como Rayner et al.55, refieren
que un abordaje y tratamiento eficaz de la depresión y ansiedad en las personas con DCNO
puede mejorar su salud hasta en un 14%, disminuyendo a su vez la limitación funcional
y el impacto en los sistemas de salud. Por otro lado, otros autores consideran que esta
relación es inversa, es decir, el dolor crónico sería una de las primeras consecuencias de las
enfermedades mentales56–59. Sin embargo, para autores como Von Korff et al.60, la relación
temporal entre las enfermedades mentales y el DCNO no está clara, parece ser bidireccional
y ambas actúan como reforzador positivo de la otra.
Las personas con DCNO presentan mayores tasas de consumo de tabaco. En nuestros
resultados, autores como Catalano et al.13, y Ditre et al.48, afirman que el hábito tabáquico
aumenta el nivel de dolor. Sin embargo, Shi et al. 61, refieren que esta relación no se ha
demostrado pero insisten que en que los síntomas depresivos asociados al consumo de
tabaco sí podrían aumentar los niveles de dolor.
No se han encontrado estudios que aborden la relación entre el padecimiento de dolor
crónico y el consumo de alcohol. Consideramos necesario realizar investigaciones al respecto
teniendo en cuenta los resultados obtenidos por Riley & King62 en 2009 en los que ponen de
manifiesto que el alcohol se puede estar utilizando para paliar el dolor por su efecto analgésico
transitorio. Resultados que contradicen el estudio de cohortes danés de Ekholm et al.63, al
concluir que los pacientes con DCNO tienen menos probabilidad de consumir alcohol, pero
existen riesgos derivados de su consumo al mezclarlo con medicamentos64.
Respecto a las consecuencias laborales, la pérdida de trabajo y el coste económico que genera
el dolor están poco estudiados. Yamada et al.65, afirman que las personas con DCNO pueden
mostrar menores tasas de productividad, lo que supondría una gran carga económica. En
este sentido, los resultados de la encuesta Pain Proposal apoyan esta afirmación, añadiendo
además que el 21% de la población con DCNO se sentía incapaz de finalizar su jornada
laboral, lo que se traduce en un impacto en el mercado laboral de 2.500 millones de euros
y 52 millones de jornadas laborales perdidas al año10. Asimismo indican que, en España, el
promedio de días perdidos por dolor es de 16.8 jornadas al año66.
En relación con las desigualdades de género, las investigaciones ponen de manifiesto que,
tal y como ocurre en otras patologías clínicas, las mujeres reciben una atención en salud
más deficiente que los hombres67. Varios estudios han detectado grandes diferencias en
la percepción subjetiva del dolor o bienestar general en las mujeres a pesar de presentar
puntuaciones similares a los hombres en los datos analíticos y radiológicos, lo que nos puede
llevar a pensar que se está infravalorando con el uso de índices clínicos que no reflejan la
realidad de las mujeres. Además, los autores insisten en la importancia del análisis de género
en el estudio del DCNO68. En esta revisión, los estudios encontrados presentan datos de
prevalencia desagregados por sexos, y algunos, de manera transversal, identifican diferencias
en las vivencias de hombres y mujeres, pero no lo analizan desde una perspectiva de género69.
Como líneas prospectivas, sería conveniente profundizar en las consecuencias del dolor
crónico en el adulto mayor. Esto permitiría, tras haber estudiado las consecuencias en la
infancia y adolescencia70 y en la edad adulta, mapear todas las repercusiones que el DCNO
genera en las personas que lo padecen.
http://doi.org/10.11606/s1518-8787.2020054001675 10
Dolor Crónico no Oncológico en adultos. Cáceres-Matos R et al.
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Financiamiento: El presente estudio se encuentra enmarcado en una tesis doctoral financiada por un contrato
predoctoral del Programa de Formación de Profesorado Universitario (FPU) del Ministerio de Innovación, Ciencia
y Universidades del Gobierno de España.
Contribución de los autores: Concepción y planteamiento del estudio: RCM, EGG. Colección de los datos:
RCM, SBST. Análisis e interpretación de los datos: RCM, EGG, SBT, ACL, AMPG. Preparación y redacción del
manuscrito: RCM, EGG. Revisión crítica del manuscrito: RCM, EGG, SBT, ACL, AMPG. Aprobación de la versión
final: RCM, EGG, SBT, ACL, AMPG.
Conflisto de Intereses: Los autores declaramos no tener conflictos de interés.
http://doi.org/10.11606/s1518-8787.2020054001675 14