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REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

UNIVERSIDAD DEL ZULIA


FACULTAD DE MEDICINA
DIVISIÓN DE ESTUDIOS PARA GRADUADOS
DEPARTAMENTO DE SALUD PÚBLICA INTEGRAL
CURSO DE SALUD PÚBLICA – NIVEL MEDIO

EFECTOS DE LA DEPRESIÓN Y DETERIORO


COGNITIVO EN ADULTOS MAYORES DE LA
CONSULTA AMBULATORIA
DE SAN IGNACIO DE LOYOLA

Profesora: Integrantes:
DRA. LILIAM GONZÁLEZ MÉNDEZ
Dr. Báez, Roberto.

C.I. 18.306.387

Dr. Romero, Anguily.

C.I. 18.409.992

Dra. González, Jaime.

C.I. 11.258.774

Maracaibo, Junio de 2015.


DEDICATORIA

A DIOS,
por su infinito amor

A Nuestros Padres,
eterna guarda

A Nuestros Compañeros amigos,


apoyo en todas

II
AGRADECIMIENTO

Un Agradecimiento muy especial a todas aquellas personas que han colaborado


de una u otra manera a la realización de este Trabajo de Investigación. También a la
Dra. Liliam González Méndez, por el apoyo y estimulo para terminar este proyecto,
agradecer a nuestros Padres, los cuales seguirán siendo un pilar fundamental y el
mayor ejemplo de Unión ante cualquier adversidad. Así mismo, agradecer a el
Ambulatorio II San Ignacio, a todo su personal, Médicos, Enfermeras, Camareros y
Camareras, Obreros y Administrativos por darnos la oportunidad de poder realizar dicha
investigación; Finalmente queremos agradecer de manera muy especial a todos los
abuelos y abuelas que participaron e hicieron posible culminar esta investigación

Los Autores.

III
ÍNDICE GENERAL.

Pág.

DEDICATORIA ...……………………………………………….……………..………….....…… II
AGRADECIMIENTO ...……………………………………………….……………..……...….....…… III
RESUMEN ..........….......……..…………………………….…………………………..…….…..... IV
ABSTRACT ..........….......……..…………………………….……………………………...………... V

CAPITULO I.
Planteamiento del Problema …………………………………………..…………………………….6
Formulación del Problema ………………………………...…………..…………………………….9
Objetivos de la Investigación …………………………………………………………………....…10
Justificación ……………………………………………………..……………………………………11
Factibilidad y Viabilidad …………………………………….………………………...……………33
Delimitación de la Investigación ………………………………………….…..…………………...12

CAPITULO II.
Marco Teórico ………………………………………………………………...……………….…….13
Antecedentes de la Investigación …...………………………………………………………….…13
Bases Teóricas …...………………………………………………...…………………………….…17
Sistema de Variables …………………………………………………..…………………………..29
Definición de Términos Básicos ………………...……………………………..…………………27

CAPITULO III.
Marco Metodológico ….………………………………………………………………………..…..30
Tipo y Diseño de la Investigación ……………………………..………….……………..……….30
Población …………………….…………………...……..…………………………………………..31
Muestra ………………………………………………..……..………………..............................31

Técnicas e instrumentos de recolección de datos ………….………………………..………..31

Análisis de los datos ……………………………………………………………………………….35

CAPITULO IV.
Marco Administrativo ….………………………………………………………………………..…..30

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS …………………………………………………...…....37

III
Baez Ch, Roberto; Romero R, Anguily; González, Jaime, DEPRESIÓN Y
DETERIORO COGNITIVO EN ADULTOS MAYORES DE LA CONSULTA
AMBULATORIA DE SAN IGNACIO DE LOYOLA, Trabajo Especial de Investigación
del Curso de Salud pública Nivel-Medio, La Universidad del Zulia, Facultad de Medicina,
División de Estudios para Graduados, Maracaibo, Venezuela, 2015. 56p.

RESUMEN

La Depresión en las edades mayores, es un hecho por más frecuente. Este cuadro
puede estar asociado a deterioro cognitivo, como presentarse sin esta asociación. Pero
en ambos casos, es importante, tanto el reconocimiento de la depresión como el
reconocimiento de los trastornos cognitivos del paciente. Esto colabora en el
tratamiento del paciente y pronóstico. El presente trabajo tiene la Finalidad de
Diagnosticar la Depresión y Deterioro Cognitivo y describir sus efectos en Adultos
Mayores de la Consulta Ambulatoria de San Ignacio de Loyola en el periodo Mayo-Julio
de 2015. Se plantea la importancia del conocimiento y diagnóstico de la depresión en
estas personas, con el fin de obtener una atención médica adecuada la cual reoriente a
la práctica médica, en busca de soluciones para el bienestar de las personas de la
tercera edad y sus familias. La presente investigación es de tipo Descriptiva con un
diseño no experimental, contemporáneo y transversal; Donde se tomo un grupo de 30
pacientes mayores de 60 años de edad y se le aplicaron dos instrumentos como lo son
el test de depresión geriátrica de Yesavage y el Examen Mini Mental (MMSE), para el
Deterioro Cognitivo, los cuales determinan los efectos que producen dichas patología
así como la presencia de las mismas, como resultado se obtuvo que un 15% de los
pacientes presentaron Depresión y un 10% Deterioro Cognitivo y un 2% Ambos
Cuadros. Descubriendo que además los efectos inciden en la persona en sus esferas
bio-psico-sociales.
Palabras Clave: Depresión, Deterioro Cognitivo, Adulto Mayor, Efectos

Ch Baez, Roberto; Romero R, Anguily; Gonzalez, Jaime, DEPRESSION DND


IV
COGNITIVE IMPAIRMENT IN ADULTS OVER THE OUTPATIENT CLINIC OF ST.
IGNATIUS OF LOYOLA, Special Research Project Course of Middle-Level Public
Health, University of Zulia, Faculty of Medicine, para Graduate Studies Division,
Maracaibo , Venezuela, 2015. 56p.

ABSTRACT

Depression in older ages, it made for Frequent Un Mas. This Flower box to be
associated cognitive impairment, as presented esta sin Association. But in both cases, it
is important, both the recognition of depression as recognition of cognitive disorders
Patient. This! Assists in patient treatment and prognosis. This paper is intended to
Diagnose Depression and Cognitive Impairment in Older Adults of the outpatient clinic of
St. Ignatius of Loyola. The importance of knowledge and diagnosis of depression in
these personalities were planted, in order to obtain adequate medical care which is
redirected to the Medical Practice, in search of solutions for the Welfare of the elderly
and Families . This research is descriptive with no experimental design, contemporary
and cross-UN; Where the UN group of 30 patients over 60 years of age was taken and
he used two test instruments As the son of geriatric depression Yesavage and Mini
Mental Examination (MMSE), the para cognitive impairment, which determine the effects
Producing such pathology as well as the Presence Of them, as a result m was obtained
that 15% of patients had depression and cognitive impairment 10% and 2% both boxes.
Discovering What: Further Effects attack the person's bio psycho-social scope.

Keywords: depression, cognitive impairment, Elderly, Effects


CAPITULO
V I
EL PROBELMA

1.1-) Planteamiento del Problema:

La manifestación del progreso científico y social ha conducido al incremento de la


esperanza y promedio de vida activa de la población a escala mundial y se refleja en el
incremento demográfico del adulto mayor. En América, hace 25 años los adultos
mayores de 60 años constituían un 6.4 % del total de la población. (1)

En Venezuela según datos de la Oficina Central de Estadística e Informática


(INE 2003) en 1950 el 2.6 % de la población era mayor de 65 años, cifra que para el
2003 se incremento a un 7 % en los mayores de 60 años, este fenómeno es atribuible
a la mejora en la calidad de vida de la población. El estado Zulia mostró un incremento
desde 1950 de 4.75 % a un 7.43 % en 1990, y para el año 2003 se colocó en 9.27 %
del total de la población Anuario de Estadística (1), 2003, lo cual denota la necesidad
de investigar sobre la condición de salud de las personas mayores.

Sin embargo, con el avance de la edad, algunas capacidades físicas se


deterioran y los problemas de salud mental aumentan. La depresión es uno de ellos y,
además, constituye uno de los padecimientos más frecuentes, discapacitantes y
asociado a una alta mortalidad. (2,3,4,5) En Estados Unidos y Europa, la prevalencia de
la depresión oscila entre el 6 y el 20%,(6)aunque en Italia se ha estimado hasta en un
40%.(7). Sin embargo, a pesar de la variabilidad en la metodología utilizada, se coincide
en la existencia de un subdiagnóstico y subtratamiento. (8,9)
Además, en estudios longitudinales se ha comprobado que incluso la presencia
de síntomas depresivos en los adultos mayores se asocia con mayor demanda de los
servicios de salud, visitas al médico, uso de fármacos, servicios de urgencias y costos
globales elevados como pacientes ambulatorios. (9)

La depresión es una enfermedad crónica o recurrente que tiene importantes


consecuencias negativas tanto por su elevada prevalencia como por sus efectos
dañinos para la salud. Esta enfermedad es probablemente la principal causa de
sufrimiento del anciano y de la considerable disminución de su calidad de vida. La
Sociedad Americana de Psiquiatría describe la depresión como “una enfermedad
mental en la que la persona experimenta una tristeza profunda y la disminución de su
interés para casi todas las actividades”. (10) En contraste con la tristeza normal, la
depresión mayor tiene impacto en la realización de las actividades de trabajo o en el
desempeño social del individuo.

El episodio depresivo que se presenta en pacientes en edad tardía puede ser la


recurrencia de un trastorno depresivo de inicio temprano (antes de los 60-65 años) o
aparecer por primera vez durante esta edad (11-12). Las investigaciones muestran que
el curso de la depresión en ancianos varía de un estudio a otro; algunas
investigaciones concluyen que es menos probable la remisión completa de los síntomas
depresivos en este grupo de pacientes y es frecuente observar síntomas residuales, a
pesar de la mejoría evidente del cuadro global. No obstante, otros autores puntualizan
que el curso de un Episodio Depresivo Mayor en pacientes geriátricos es muy similar al
que sigue en edades más tempranas (13). Es necesario tener en cuenta la asociación
que puede darse con otras enfermedades médicas, incluyendo la demencia.
El diagnóstico precoz de la depresión geriátrica es deseable cuando se usan
instrumentos válidos y confiables; por ejemplo, la EDG o la escala de depresión del
centro de estudios epidemiológicos (CES-D) son recomendables. Determinar si un
anciano está deprimido muchas veces es un reto y la EDG es un instrumento centrado
en los aspectos afectivos de esta enfermedad. La EDG de Yesavage ha sido
específicamente desarrollada para ser amplia- mente utilizada en el anciano. La EDG
reúne los elementos del instrumento ideal: es auto-administrado, fácil de contestar y fue
creado para la población de adultos mayores. Es un cuestionario cuya versión original
contiene 30 preguntas que evalúan síntomas específicos de la depresión geriátrica. A
cada pregunta, el sujeto responde por SÍ o NO en función de cómo se ha sentido
durante la semana preceden- te. Un resultado de 0 a 10 sugiere ausencia de depresión,
de 11 a 20 depresión ligera y de 21 a 30 depresiones modera a grave.(14)

Por su parte La función cognitiva de un individuo es el resultado del


funcionamiento global de sus diferentes áreas intelectuales, incluyendo el pensamiento,
la memoria, la percepción, la comunicación, la orientación, el cálculo, la comprensión y
la resolución de problemas. La función cognitiva cambia con la edad. Si bien algunos
individuos envejecen «exitosamente», es decir muchas de sus funciones cognitivas
permanecen igual que en su juventud; la mayoría sufre la disminución de algunas
esferas cognitivas tales como las de aprender nueva información y ejecutar funciones
motoras rápidas, mientras que otros sufren condiciones como la enfermedad de
Alzheimer que deterioran severamente su funcionamiento cognitivo.(15)

El deterioro cognitivo presenta una alta prevalencia en el anciano y condiciona


situaciones de grave incapacidad lo cual ocasiona una seria problemática socio-
asistencial. Proyecciones mundiales estiman que los casos de demencia aumentarán
en países desarrollados de 13,5 millones en el 2010 a 21,2 millones para el 2025. En
los países subdesarrollados varía según la fuente de información. (16)
Sin embargo, en general para este grupo se calcula que en el 2000 había 18
millones de personas con demencia y se proyecta que para el 2025 esta cifra aumente
a 34 millones. La valoración del estado mental forma parte del proceso de valoración
integral (clínica, funcional, mental y social) de los pacientes ancianos. Cada parte de
dicho proceso tiene una importancia básica, y todas en conjunto aportan el
conocimiento suficiente para elaborar un plan de cuidados individualizado a las
necesidades de cada caso, lo cual constituye su objetivo primordial.(17)

El deterioro cognitivo ocurre a todas las edades pero es más frecuente en la


población añosa. Es importante destacar que algún grado significa tivo de deterioro
cognitivo está presente en el 3% de los a dultos con edades comprendidas entre los 65
y 74 años y en el 50% de los mayores de 80 años. En estudios longitudinales se ve
que el aumento de la presión ar terial en la edad media de la vida se asocia con la alta
prevalencia de afectación de la sustancia blanca y declinación cognitiva en edad
tardía, pero la disminución de la presión arterial en pacientes añosos también se
asocia a pobre función cognitiva. Estos da tos sugieren una relación dinámica y
compleja entre la presión arterial y la función cognitiva cerebral: las cifras de presión
arterial elevadas inicialmente aceleran los cambios arterioescleróticos y comprometen
la autorregulación cerebral con efectos adversos sobre la cognición, pero
posteriormente cifras elevadas de pres ión arterial pueden ser necesarias para
mantener una adecuada perfusión cerebral y mejor rendimiento cognitivo. (18)

El deterioro cognitivo es la pérdida o alteración de las funciones mentales, tales


como memoria, orientación, lenguaje, reconocimiento visual, conducta, que interfiere
con la actividad e interacción social de la persona afectada. Deterioro cognitivo y
demencia son conceptos similares, diferenciándose sólo por el grado de la alteración.
Par establecer un buen diagnostico e esta patología El examen mental debe incluir una
evaluación en las áreas cognitivas y afectivas. (19)
Se recomienda utilizar instrumentos estandarizados como el Mini Mental Test
que es ampliamente aceptado en el mundo. Además de la evaluación cognitiva, se
recomienda hacer un tamizaje para depresión ya que esta puede estar jugando un rol
importante en el déficit cognitivo. El tratamiento es psicosocial y farmacológico, la
atención psicosocial se enfoca en el cuidado y adaptación de los familiares a la
patología del paciente mejorando sus habilidades físicas y psíquicas del enfermo que
redundarán en las condiciones de vida. El tratamiento farmacológico sintomático se
refiere al control de la ansiedad, agitación, agresividad, psicosis, trastornos del sueño
y depresión. (20).

Actualmente en Venezuela no hay estudios donde hablen sobre el diagnostico


precoz y la prevalencia de De la Depresión y Deterioro Cognitivos en adultos mayores
de manera simultánea, si no de formas separada., Sabiendo de antemano que ambas
se relacionan mucho entre sí, aun cuando la persona posteriormente desarrolla el
Síndrome Demencial. (21)

En consecuencia la falta de un conocimiento adecuado para lograr un


diagnostico oportuno de estas patologías en el adulto mayor, ha conllevado a que este
grupo etario no se le dé la atención adecuada para solventar su condición, produciendo
un impacto poderosamente significativo tanto en su vida diaria y en la de sus familiares;
Los cuales muchas veces recurren a gastos innecesarios de los cuales muchas veces
no benefician a la salud del paciente.

Considerándose, también que la Depresión y el Deterioro Cognitivos de las


personas de la Tercera edad son un problema de salud pública, se deben realizar las
respectivas pruebas de tamizaje para identificar a los pacientes más susceptibles que
merezcan una evaluación especializada y reciban un tratamiento adecuado para la
resolución de su problema.
Por tal motivo el fin de esta investigación es saber si en los pacientes que
consultan en el Ambulatorio Rural II San Ignacio, pertenecientes a la tercera edad
Presentan o no Depresión y Deterioro Cognitivo; en el periodo comprendido de Mayo-
Junio de 2015; Con la finalidad de aportar información relevante en relación al tema y
de esta forma, sea el médico familiar quien según sus roles clínico, preventivo y
optimizador del sistema de recursos, promueva y genere decisiones de atención

adecuada a los adultos mayores tomando en cuenta su condición mental.

1.2-) Formulación del Problema:

Por lo anteriormente expuesto nos lleva a plantear la siguiente Interrogante:


¿En la Consulta Ambulatoria de San Ignacio de Loyola, los adultos mayores
manifiestan Depresión y Deterioro Cognitivo?

1.3-) Objetivos de la Investigación:

- OBJETIVO GENERAL

Determinar la proporción de Depresión y Deterioro cognitivo que hay en los Adultos


Mayores que acuden la Consulta Ambulatoria de San Ignacio de Loyola en el Periodo
comprendido de Mayo a Julio de 2015.

- OBJETIVOS ESPECIFICOS:

* Identificar a los Adultos Mayores con Depresión y Deterioro Cognitivo que asisten a la
consulta del Ambulatorio Rural II San Ignacio.

* Describir la los síntomas de la de Depresión y Deterioro cognitivo en Adultos


Mayores.

* Caracterizar a la población de adultos mayores con Depresión y Deterioro Cognitivo


que asisten a la consulta del Ambulatorio Rural II San Ignacio.
* Diseñar Estrategias para abordar preventivamente a los pacientes con Depresión y Deterioro
cognitivo.

1.4-) Justificación:

La depresión y el deterioro cognitivo en Adultos mayores forma parte de un


problema socio sanitario que incrementa la utilización de recursos, por lo que se debe
Abordar de forma integral con un equipo interdisciplinario debido a la complejidad del
mismo asociadas a síndromes geriátricos. Esto se explica debido a que el
conocimiento de estas patologías que puede provocar crisis individual y familiar, por lo
que en atención primaria se debe reconocer esta patología, lo cual exige ciertas
obligaciones o compromiso del paciente y la familia para enfrentar el proceso del
cumplimiento del tratamiento y sus posibles complicaciones.

Según lo dicho anteriormente, y concordando con los objetivos trazados; la


presente investigación pretende convertirse en una fuente de información útil para todo
el personal de salud del Ambulatorio San Ignacio de Loyola, del Municipio Rosario de
Perijá, Edo. Zulia”, lo que permitiría el diagnostico oportunos de personas de la tercera
edad con depresión y deterioro cognitivo, logrando así generar posibles estrategias que
conlleve a hacer efectivo la atención especializada y el cumplimiento del tratamiento
farmacológico oportuno para así, poder anticipar la mejoría de la calidad de vida de
estos pacientes.

1.5-) Viabilidad y Factibilidad:

El estudio se pudo realizar ya que la información necesaria fue accesible al


investigador, por que se encuentra en los registros médicos ubicados en las historias
de cada paciente del Ambulatorio Rural II San Ignacio” del municipio Rosario de Perijá
del Estado Zulia, en Mayo-Junio del 2015, donde acudieron, los pacientes del programa
de la Tercera edad, tuvimos el acceso previa autorización del Director Médico y la
colaboración del personal que labora en historias médicas. Además se contó con el
tiempo necesario para la investigación y los recursos económicos fueron cubiertos por
parte los investigadores.

Así mismo se cuenta con la colaboración del Consejo Comunal del sector, de
igual manera, se tiene el material necesario para recabar información sobre las
variables a estudiar. Por otro lado Los autores del presente Proyecto tienen la
disposición de realizar el mismo; así como el conocimiento especializado y el tiempo
necesario para su desarrollo. Igualmente, se realizó la revisión bibliográfica para
obtener el conocimiento relacionado sobre el tema, donde los autores fueron asistidos
por un asesor académico y metodológico, perteneciente al diplomado de Salud Pública,
Nivel-Medio, de la Universidad del Zulia (LUZ).

1.5-) Delimitación:

El presente estudio se realizará en la comunidad de San Ignacio, en el Municipio


Rosario de Perijá, estado Zulia, durante el periodo de Mayo-Junio de 2015, va dirigido a
los adultos mayores que acuden a la consulta en el Ambulatorio Rural II “Doctor
Filadelfo Hómez”, tomando como objeto de estudio la prevalencia de Depresión y
deterioro Cognitivo en este grupo específico de pacientes
CAPITULO II
MARCO TEORICO

2.1-) Antecedentes de la Investigación:

El envejecimiento constituye un proceso en el que participan factores biológicos,


psicológicos y sociales, la persona que envejece debe enfrentar condiciones
cambiantes, tanto de su propio organismo como del medio social en el que vive, en
muchos casos generando problemas comunes y retos similares para todos, dichos
problemas o necesidades que muy pocas veces son diagnosticadas acertadamente,
como lo es el caso de la depresión y el deterioro cognitivo requieren de políticas
públicas o privadas, es decir, una atención social que los socorra en tan especial etapa
de la vida.

Es por ello, que en relación a lo antes planteado, ha surgido la inquietud en


distintos investigadores sobre la Depresión y el Deterioro Cognitivo en el adulto mayor,
en ese sentido se presentan algunas investigaciones (internacionales, nacionales,
locales), relacionadas con el tema, sus objetivos y conclusiones más importantes.

Reyes, (Coro, estado Falcón - 2002), en un estudio intitulado: “Investigación


Gerontológica y Depresión en el Adulto Mayor en Venezuela”, se planteó como
objetivo: Analizar la problemática social de la Depresión en la vejez en Venezuela
reportada por la investigación gerontológica desarrollada por la universidad venezolana;
obteniendo los siguientes resultados: existe una baja correspondencia entre las
políticas y programas con las necesidades y problemas reportados por la investigación
gerontológica; los programas, actividades y acciones desarrollados por los organismos
gubernamentales para la atención integral de la Depresión del adulto mayor, se
polarizan a satisfacer las necesidades fisiológicas (salud y alimentación), minimizando
la satisfacción de otras necesidades básicas de igual importancia para el bienestar
social del anciano (afectivas, recreativas, educativas, de trabajo y seguridad
económica); se recomienda a las instituciones, apoyarse en la investigación
gerontológica que realiza la universidad venezolana, para reorientar sus políticas,
programas y objetivos de atención a la población anciana.

Sánchez, López, Calvo, Noriega y López (Facultad de Ciencias Médicas


Victoria de Girón, La Habana, Cuba - 2009) “Depresión Y Deterioro Cognitivo.
Estudio Basado En La Población Mayor De 65 Años” En la tercera edad, las
enfermedades mentales más frecuentes son las demencias y la depresión.

La demencia presenta una incidencia proporcional a la edad y se ha estimado


que se presentan en aproximadamente 5% de las personas de 65 años y en 20% de las
personas de 80 años o más. La demencia es un síndrome clínico de carácter orgánico
caracterizado por un deterioro progresivo y global de las facultades intelectuales. Este
síndrome puede tener diversas causas, la de mayor frecuencia es la Enfermedad de
Alzheimer (EA) que se ha estimado constituye 60% de todas las demencias. La
importancia de un diagnóstico diferencial precoz radica en que muchas de las causas
son potencialmente reversibles hasta 15% de los pacientes. 

La Depresión en la tercera edad puede afectar hasta 10 % de los adultos


mayores que viven en la Comunidad  y puede comportarse como factor de riesgo de
deterioro cognitivo, fragilidad y mayor índice de mortalidad.  Por lo tanto la detección
precoz de la depresión y la identificación temprana y el diagnóstico diferencial entre el
envejecimiento normal y los cambios asociados a los procesos demenciales es de gran
importancia para el desarrollo de intervenciones preventivas, asistenciales que pretenda
prevenir o retrasar el deterioro y la discapacidad, lo cual será más probable en los
primeros estadios de la enfermedad.
Se realizó un estudio descriptivo de corte transversal en el área del Policlínico
Ana Betancourt del Municipio Playa, durante 2 años, desde octubre 2003 hasta octubre
2006 a un universo de 1 926 adultos mayores y una muestra de 307 senescentes.

Se realizaron además entrevistas al familiar, amigo o vecino más allegado al


adulto mayor. Los instrumentos utilizados habían sido validados en estudios realizados
por el Grupo de Investigación de la Demencia 10 /66. La entrevista clínica incluyó el
Estado Mental Geriátrico (GMS) de Copeland y cols,  la prueba cognitiva, el Instrumento
para pesquisaje de demencia en la comunidad (CSI-D); el Test del Informante y una
entrevista estructurada sobre factores de riesgo, inicio y evolución del síndrome
demencial.7 Además se realizó un neuroexamen físico elemental. El Trastorno Cognitivo
Mínimo se presentó en 3,7 % de los senescentes, como se observa en la tabla 1 y el
Síndrome Demencial mostró una prevalencia de 8,2 % y afectó a 25 pacientes de la
muestra estudiada.

Las causas de deterioro cognitivo se muestran en la tabla 2, predomina la


Enfermedad de Alzheimer, 70 % de los casos, Demencia Vascular 20 % y Demencia
relacionada con Parkinson el 10 % de los casos con Síndrome Demencial. Se
demuestra, el comportamiento de la Depresión según los criterios del DSM IV,
solamente 9 pacientes cumplen los criterios de Depresión Mayor lo cual representa una
prevalencia de 2,9 %.

T. Durán-Badillo , R. M. Aguilar, M. L. Martínez, T. Rodríguez, G. Gutiérrez y


L. Vázquez (Unidad Académica Multidisciplinaria Matamoros, Universidad
Autónoma de Tamaulipas (UAMM-UAT), Tamps., México-2013) en un estudio
llamado” Depresión y función cognitiva de adultos mayores de una comunidad
urbano marginal”. La salud psíquica y cognitiva de los adultos mayores puede
presentar cambios relacionados con el envejecimiento. Con frecuencia la depresión
conlleva deterioro cognitivo, condiciones que deben identificarse para la detección
oportuna y prevención de daños. Identificar la asociación existente entre depresión y
función cognitiva del adulto mayor, para orientar la planeación de estrategias de
intervención educativa. estudio descriptivo-transversal-correlacional en 252 adultos
mayores de ambos sexos. Test de Yesavage (sensibilidad del 84% y especificidad del
95%) y Mini-mental State Examination (sensibilidad de 82% y especificidad de 84%).
Análisis con SPSS versión 18, mediante correlación de spearman.

Se encontró al 40.1% sin depresión, 3.9% con depresión leve y 25% con
depresión establecida; así como 58.3% función cognitiva íntegra y 41.7% deterioro
cognitivo. Correlación negativa entre depresión y función cognitiva (rs=-0.242;
p=0.000).la correlación encontrada es similar a lo reportado en otras investigaciones.
Los valores obtenidos con la prueba de correlación de spearman no mostraron
asociación en el sentido esperado.

2.2.-) Bases Teóricas:

2.2.1) Adulto Mayor:

Se ha definido a la persona adulta mayor como aquella persona por arriba de los
60-65 años, este umbral es sin duda arbitrario y no puede contemplar la
multidimensionalidad de un estado que depende de muchos factores, en los que la
edad por sí solo nada  significaría (Chakiel: 2000,9) citado por (Ocampo: 2004; 8) Esta
época coincide con la edad de retiro en la mayoría de los países.

El punto de corte para la edad varía mucho de forma individual, ya que muchas
personas encuentran difícil llamarse a sí mismos, adultos mayores, incluso después de
la edad de 75 años.  Sin  embargo, a partir de los 75 años la cantidad de trastornos
corporales empieza   a aumentar y  posterior a los 85 años la mayoría de las personas
presentan dificultad en la movilidad y en las funciones sensoriales (Hyppönen: 1997; 4)
citado por  (Ocampo: 2004; 8)
2.2.2.) Depresión:

Hollon y Beck (1979, citados en Calderón, 1990), definen a la depresión como el


síndrome en el que interactúan diversas modalidades somática, afectiva, conductual y
cognitiva. Considerando que las distorsiones cognitivas en el análisis y procesamiento
de la información, son la causa principal del desorden a partir del cual se desatan los
componentes restantes.

En cuanto a la depresión, Esqueda (1988) plantea que una de las expresiones de


desajuste psicológica más estudiada a lo largo de la historia de la civilización, indica
que la depresión es producto de los desórdenes del pensamiento, en este sentido,
Colina (1990) expresa que la depresión comprende un síndrome, entendiéndose como
tal un conjunto de síntomas y signos que caracterizan una entidad nosológica y que
puede tener diversas patologías.

2.2.3) Etiología

En relación a la posible etiología de la depresión en la edad avanzada se han


propuesto explicaciones psicosociales y biológicas (Izquierdo, Fernández, Sitjas, Elias y
Chesa, 2003).Desde el punto de vista psicosocial, las personas mayores deben
enfrentarse a múltiples pérdidas, el empeoramiento de la salud física, al cambio de rol
social/ocupacional y, ocasionalmente, a un cambio en el nivel socioeconómico. Se da la
necesidad de afrontar la pérdida de seres queridos y, a su vez, afrontar el advenimiento
de la propia muerte. Todos ellos son factores que pueden facilitar una reacción
depresiva.
Desde el punto de vista biológico, algunos consideran el envejecimiento como un
proceso neurodegenerativo que comporta una disminución de la capacidad de
adaptación y un aumento de la vulnerabilidad del ser vivo. Las teorías actuales
atribuyen la depresión a una alteración en el funcionamiento de las aminas biogénicas.

Según éstas existe: un incremento de la actividad de la monoaminoxidasa; una


disminución de la actividad de la tirosinahidroxilasa; una hipofunción serotoninérgica;
una disminución de la serotonina plasmática y plaquetaria; una hipofunción
noradrenérgica; y un aumento de autorreceptores 2. Tipos En función de la etiología, se
ha dividido en tres subtipos a los pacientes que desarrollan una depresión en edad
avanzada: 1) depresión como prólogo de un cuadro orgánico cerebral; 2) depresión
ubicada entre las depresiones endógenas unipolares; y 3) reacción vivencial depresiva
en edades avanzadas, como respuesta al contexto familiar y social (Izquierdo,
Fernández, Sitjas, Elias y Chesa, 2003).Finalmente, un subgrupo de pacientes en edad
avanzada deprimidos presentan síntomas de déficit cognitivo, similares a los que
encontramos en la demencia. Se ha denominada a este cuadro “pseudodemencia
depresiva”. Estos pacientes tienden a recuperar su funcionamiento normal cuando
desaparece la depresión (Izquierdo, Fernández, Sitjas, Elias y Chesa, 2003).

2.2.4.) Síntomas de la Depresión en el Adulto Mayor:

El sentirse desanimado o triste no es el único síntoma de la enfermedad


depresiva. Para identificar adecuadamente una depresión es importante saber que
buscar.

A continuación figuran los síntomas más frecuentes de la depresión:

 Un sentimiento de tristeza o desánimo que es más intenso que la tristeza normal, dura
más días y está presente la mayor parte del tiempo, aunque con cierta frecuencia
mejora con el transcurso del día.
 Una pérdida de interés en la vida y una incapacidad para disfrutar de las cosas que
generalmente dan placer o satisfacción.
 Una sensación de fatiga o cansancio que está presente a pesar de una escasa
actividad y que es tan intensa que hace que la tarea más simple suponga un gran
esfuerzo. La motivación y el impulso están descendidos.
 Una pérdida de apetito se suele acompañar de pérdida de peso.
 Una sensación interna de inquietud que hace difícil el descansar o el relajarse.
 Un deseo de aislarse de la gente y si hay gente alrededor una sensación de irritabilidad
y mal humor.
 Dificultad para dormir con frecuente despertar temprano, al menos una o dos horas
antes de lo habitual, y con incapacidad para reconciliar el sueño.
 Ausencia de confianza en sí mismo, que con frecuencia se asocia a sentimientos de
inutilidad o de ser una carga para los demás.
 Sentimientos de maldad o de culpa; quizás exagerando incidentes del pasado,
reaccionando de forma desproporcionado, o preguntándose si ha sido castigado por
Dios.
 Pensamientos suicidas. Muchas de las personas con depresión grave se sienten en
algún momento como si todo acabara. Estos sentimientos deben ser tenidos en cuenta
ya que son indicativos de que se necesita ayuda. En ocasiones se hacen tan intensos
que la persona deprimida puede decidir querer morir y hacer los preparativos para llevar
a cabo su suicidio. Este es un signo de que se precisa de ayuda urgentemente.

Aunque la depresión puede manifestarse con los síntomas comentados a cualquier


edad, la forma de presentación en las personas mayores puede ser un poco diferente.
En primer lugar, algunos síntomas de enfermedades físicas pueden ser similares a
algunos de los de la depresión, por ejemplo, la pérdida de apetito o el sueño alterado
pueden ser consecuencia de la depresión o bien ser secundarios a diferentes
condiciones físicas, tales como las cardiopatías o la artritis. Si la depresión está
presente, sin embargo, deberían existir otros síntomas del tipo de los pensamientos y
sentimientos depresivos mencionados en la página anterior.
En segundo lugar, es característico de las personas mayores el quejarse menos de
estar deprimidos y en su lugar expresar gran malestar por síntomas corporales con
frecuencia asociados a una preocupación constante sobre la posibilidad de tener una
enfermedad, aún cuando su médico no tenga indicios para sospechar ninguna.
Probablemente, la razón para esto es que muchas personas mayores han sido
educadas para no molestar a sus médicos con otras cosas que no sean quejas físicas.
Intente aceptar las explicaciones de su médico de que la causa real de sus síntomas es
un trastorno emocional. El insistir en análisis y pruebas diagnósticas que no necesita
únicamente retrasará el comienzo del tratamiento que usted precisa.

En ocasiones, usted puede tener una enfermedad física que aunque no haya
cambiado realmente mucho si parece causarle mayor malestar del habitual. Esto
también puede ser un signo de que está desarrollando una depresión. El tratar la
depresión subyacente por supuesto no eliminará el trastorno físico pero si hará que éste
sea mucho más llevadero.

A veces, la depresión en una persona mayor da lugar a síntomas muy graves de


ansiedad y preocupación. Obviamente, algunas personas se preocupan más que otras
por naturaleza, pero si esto es más bien infrecuente en usted entonces puede ser un
signo de depresión. De hecho, la preocupación y agitación pueden ser tan intensos que
la persona puede parecer confusa. Las personas mayores se quejan de sus fallos de
memoria y concentración, y ocasionalmente la depresión grave puede ser confundida
con una demencia senil. Las personas muy deprimidas son también conscientes de que
su memoria está siendo menos eficiente, mientras que las personas con demencia senil
generalmente no lo son. La demencia y la depresión son dos condiciones bastante
independientes, por tanto no retrase el pedir ayuda por miedo a que le declaren senil o
demente. Sin embargo, es preciso no olvidar que las personas con demencia senil
están bastante predispuestas a padecer depresión, y en ocasiones el tratarla puede ser
de bastante ayuda.

Por último, el vivir solo no conduce automáticamente a depresión, aunque mucha


gente joven lo crea así. Más bien, en ocasiones una persona mayor que se ha adaptado
a vivir sola gradualmente desarrolla un sentimiento de soledad que no estaba allí antes,
o ciertamente no tan intenso. De nuevo esto puede ser un signo de depresión.
2.2.5.) El Problema en el Diagnostico Diferencial:

En muchos pacientes de demencia se demuestran la coexistencia de síntomas


positivos y negativos de la demencia. En el estudio de Menonetal. (2001), Se demostró
la coexistencia de agresividad y depresión en ancianos dementes institucionalizados. Y
en otro, se encontró una relación entre psicosis y apatía (Rapoportetal., 2001).

Por otro lado, puede coexistir un problema demencial y un trastorno afectivo.


Los da tos en este sentido son confusos. Como ya se ha visto, hay estudios que
indican que los pacientes con demencia tipo Alzheimer no muestran depresión clínica,
y otros estudios, sin embargo, indican que las tasas se elevan hasta el 86%. Y,
además, una depresión en el anciano puede ser un predictor de una demencia. Algunos
estudios longitudinales han demostrado que una depresión en el anciano puede ser
predictor de una demencia posterior.

Según un estudio de Reding et al. (1985), en una muestra de 225 pacientes


remitidos a una clínica de demencia, un 57% de los diagnosticados de depresión y no
demencia desarrollaron realmente una demencia en un período de tres años. Y en otro
estudio de Kral y Emery (1989), en el que se realizaba un seguimiento de 8 años a
pacientes ancianos que desarrollaban depresión y pseudodemencia, y cuyos síntomas
cognitivos remitían con tratamiento antidepresivo, acababan por desarrollar una
demencia tipo Alzheimer hasta un 89% de los casos.
2.2.6.) Diagnostico:

Para que se pueda realizar el diagnóstico de un estado depresivo mayor, el


DMS-IV y la ICD-10 afirman que debe existir un estado de ánimo depresivo o una
pérdida de interés o de placer. Aunque no forman parte de los criterios diagnósticos, la
depresión en esta etapa de la vida se suele acompañar de cambios corporales, como
hipercortisolemia, aumento de la grasa abdominal, pérdida de densidad mineral ósea,
incremento en el riesgo de diabetes tipo 2 e hipertensión. En general, estas personas
padecen dificultades en la concentración, en la velocidad del procesamiento de las
órdenes y en la función ejecutoria. Estos déficit mejoran, pero no se resuelven por
completo luego de la remisión del cuadro depresivo. La depresión psicótica se
diagnostica en aquellos pacientes con depresión grave que sufren delirios de
persecución, culpa, hipocondría o alucinaciones. (Adams, 2009)

El trastorno distímico es un síndrome de depresión leve a moderada que dura al


menos 2 años. La depresión menor en personas añosas se asocia con incapacidad de
tipo funcional y en cerca del 25% aparece depresión mayor en los 2 años siguientes.

A veces, la depresión es una fase del trastorno bipolar. El de tipo I (en el cual el
episodio más reciente es depresivo) se diagnostica en pacientes con depresión mayor
con antecedentes de al menos 1 episodio maníaco o mixto, mientras que el de tipo 2 se
diagnostica en aquellos que presentan ataques de depresión mayor y antecedentes de
episodios hipomaníacos. (Miller, 2009) Algunos autores postulan que el estrés, la
depresión mayor y las enfermedades orgánicas se vinculan de forma recíproca, dado
que el estrés promueve adaptación, pero cuando sus mediadores no pueden inhibirse
se deteriora la inmunidad y se favorece el desarrollo de aterosclerosis, obesidad,
desmineralización y atrofia neuronal.
En general, los síntomas o los síndromes de la depresión están presentes en los
individuos con demencia. La prevalencia de depresión mayor es cercana al 17% en
aquellos que padecen enfermedad de Alzheimer y aún mayor en las personas que
presentan demencias subcorticales. La depresión mayor que se inicia 10 años antes o
más del diagnóstico de demencia y el antecedente de depresión durante la vida se
asocian con un aumento en el riesgo de enfermedad de Alzheimer.   (Adams 2009)

   Algunas patologías y diversas drogas se vinculan con la presencia de un estado


de ánimo triste y la pérdida o disminución del interés en todas o casi todas las
actividades del paciente; entre las enfermedades, cabe mencionar a las infecciones
virales, las endocrinopatías (hipotiroidismo, hipertiroidismo, enfermedad de Cushing,
hiperparatiroidismo), las neoplasias (linfomas, leucemias, cáncer de páncreas), la
enfermedad cerebrovascular (infartos lagunares, accidente cerebrovascular, demencia
vascular), el infarto de miocardio y los trastornos metabólicos como la deficiencia de
vitamina B12 y la desnutrición. El empleo, la intoxicación o la suspensión de algunos
fármacos como metildopa, benzodiazepinas, propranolol, reserpina, esteroides, drogas
antiparkinsonianas, clonidina, hidralazina, estrógenos, progesterona, tamoxifeno, beta
bloqueantes y dextropropoxifeno pueden relacionarse con la aparición de un síndrome
depresivo. (Alexoupolus, 2007)

2.2.7.) Escala de Yesavague:

Esta evaluación se aplica a pacientes ancianos y se enfoca, antes que en


malestares físicos, al estado de ánimo. En su versión abreviada consta de 15 preguntas
(en la completa 30) que se responden de manera afirmativa o negativa y se puede
realizar en 5 minutos. Hay que tomar en cuenta que es un instrumento de apoyo, ya
que si se realiza solo podría dar resultados positivos cuando no hay depresión, por lo
que se recomienda utilizarlo en conjunción con otros datos. (NAVAS y PEREZ, 2012)
Si bien existen muchos instrumentos para medir la depresión, la Escala de
Depresión Geriátrica (GDS), creada por Yesavage, et al., ha sido probada y usada
extensamente con la población de adultos mayores. El cuestionario largo GDS es una
herramienta breve de 30 puntos en el que los participantes deben responder por sí o
por no con respecto a cómo se sintieron en la última semana. En 1986, se Creó un
cuestionario corto GDS, que consiste de 15 preguntas. Para la versión corta, se
seleccionaron las preguntas del cuestionario largo GDS que guardaban la mayor
correlación con los síntomas depresivos en los estudios de validación. De los 15
puntos, 10 indicaban la presencia de depresión cuando se contestaban
afirmativamente, mientras que el resto (preguntas número 1, 5, 7, 11 y 13) indicaban
depresión cuando se respondían negativamente. El puntaje de 0-4 se considera normal,
según la edad, educación y quejas; 5-8 indica depresión leve; 9-11 indica depresión
moderada; y 12-15 indica depresión severa. El cuestionario corto resulta más sencillo
de usar para los pacientes con afecciones físicas y pacientes con demencia leve a
moderada que pueden concentrarse por lapsos breves o se fatigan con facilidad. Se
puede completar en 5 a 7 minutos.

El GDS puede usarse con adultos mayores con buena salud, con enfermedad
médica, y aquellos con deterioro cognitivo de leve a moderado. Se ha usado
extensamente en entornos comunitarios, de atención de agudos y de cuidados de largo
plazo. La sensibilidad del GDS fue del 92% y la especificidad fue del 89% cuando la
evaluación se realizó con criterios diagnósticos. La validez y confiabilidad de la
herramienta han sido respaldadas tanto con la consulta como la investigación clínica.
En un estudio de validación que comparaba los cuestionarios corto y largo de GDS para
la autocalificación de los síntomas de la depresión, ambos cumplieron su objetivo para
diferenciar entre adultos deprimidos y no deprimidos con una correlación alta (r = 0.84,
p < 0.001) (Sheikh & Yesavage, 1986).
El GDS no reemplaza la entrevista de diagnóstico realizada por profesionales de
salud mental. Es una herramienta de detección útil en el entorno clínico que facilita la
evaluación de la depresión en los adultos mayores, especialmente cuando las
mediciones de base se comparan con puntajes posteriores. No sirve para evaluar los
intentos de suicidio. La presencia de depresión garantiza intervención y tratamiento
inmediatos. El GDS puede usarse para controlar la depresión a lo largo del tiempo en
entornos clínicos. Un puntaje positivo por encima de 5 en el cuestionario corto GDS
debería dar lugar a una evaluación psicológica minuciosa y una evaluación del intento
de suicidio (Blazer, 2007)

2.2.8.) Tratamiento:

Una vez diagnosticada la depresión, el paciente debe iniciar el tratamiento,


siendo en casi todos los casos una acción combinada de terapia farmacológica con
apoyo psicológico. Es muy importante que antes de que el paciente inicie cualquier
terapia, sea informado por su médico de la duración del tratamiento de la depresión, los
beneficios que se van a intentar alcanzar, y los efectos secundarios que se pueden
desarrollar a lo largo del tratamiento.

De forma general, el tratamiento farmacológico de la depresión se suele limitar a


los cuadros depresivos moderados o graves. En los pacientes diagnosticados de
depresión leve no se suele recurrir a terapia farmacológica, debido a su estrecho perfil
beneficio-riesgo. Únicamente se recomienda en caso de fracaso de otras terapias,
problemas médicos o psicológicos asociados, o historial previo de depresión moderada
o grave.
En los pacientes con depresión moderada o grave, la terapia farmacológica se
considera un tratamiento de primera línea, aunque existe un 38% de pacientes que al
cabo de 6-12 semanas no presentan respuesta al tratamiento instaurado, y en un 54%
de los pacientes no existe remisión de los síntomas.

En el siguiente apartado detallaremos los principales grupos de fármacos


antidepresivos con más detalles, así como sus efectos y las claves para aplicarlos. Las
terapias psicológicas más empleadas en el tratamiento de la depresión por su carácter
específico son la terapia cognitivo-conductual (TCC) y la psicoterapia interpersonal
(TIP). 

La terapia cognitivo-conductual se ha mostrado tan efectiva como la psicoterapia


interpersonal (más lenta en lograr los objetivos que la TCC y la farmacoterapia) y la
terapia farmacológica, lo que la ha convertido en la terapia psicoterapéutica de elección
en el abordaje de la depresión moderada, grave o resistente. 

La duración de la terapia variará en función del tipo de depresión diagnosticada,


la situación personal del paciente y la evolución de este. En pacientes con depresión
grave o crónica, si la terapia psicoterápica se asocia a tratamiento farmacológico la
efectividad siempre será superior a cualquiera de estas terapias por separado.

La terapia cognitivo-conductual, asociada al tratamiento de mantenimiento,


contribuye a incrementar la efectividad del mismo para evitar la aparición de recidivas.
Esto es especialmente beneficioso para aquellos pacientes con antecedentes de
recaídas, o que presentan síntomas residuales, ya que son los que tienen un mayor
riesgo de sufrir de nuevo episodios depresivos.
Según lo propuesto por (Serna y González, 2015). Podemos Describir otros
tratamientos que “sin duda alguna complementa la asistencia integral en el abordaje de
la depresión” como:

 Autoayuda guiada: su objetivo es que los pacientes adquieran capacidades de


autocontrol y manejo de la sintomatología de este trastorno. Se empelan tanto
soportes bibliográficos, como materiales digitales. Aunque se ha demostrado buena
efectividad en pacientes con depresión leve-moderada, no se conocen los efectos a
largo plazo.

 Ejercicio físico: está demostrada la capacidad del ejercicio físico para mejorar el


bienestar personal, tanto físico como psíquico. En los pacientes con depresión leve-
moderada, un programa de ejercicio de intensidad moderada, de 40-45 minutos, 2-3
veces a la semana, durante un periodo de 10 a 12 semanas, podría repercutir en
una clara mejoría de la sintomatología depresiva.

 Terapia electroconvulsiva (TEC): esta terapia consiste en provocar una crisis


comicial generalizada (una convulsión), mediante la estimulación eléctrica del
sistema nervioso central. A pesar de ser una terapia devaluada y denostada en sus
inicios, actualmente se aplica bajo anestesia y miorelajación, y se considera
efectiva en pacientes adultos con depresión grave o resistente.

 Hierba de San Juan (Hypericum perforatum): sus propiedades antidepresivas


han sido constatadas en numerosos estudios. Presenta interacciones con otros
medicamentos y debe tomarse siempre bajo prescripción y supervisión de un
profesional sanitario.
2.2.9) Deterioro Cognitivo:

El deterioro cognitivo es la pérdida o alteración de las funciones mentales, tales


como memoria, orientación, lenguaje, reconocimiento visual, conducta, que interfiere
con la actividad e interacción social de la persona afectada. Deterioro cognitivo y
demencia son conceptos similares, diferenciándose sólo por el grado de la alteración, y
estos términos se utilizarán indistintamente en el presente capítulo mientras no se
hagan distinciones específicas. En forma similar, puede hablarse también de deterioro
cognitivo demencial y no demencial. 

2.2.10.) Síntomas:

El síntoma característico del deterioro cognitivo leve es el empeoramiento del


rendimiento cognoscitivo. Esto no sucede de repente, sino que los pacientes se van
volviendo más olvidadizos con el tiempo. El trastorno cognoscitivo leve es más suave
que la demencia, que avanza constantemente y los afectados terminan por ser
totalmente dependientes. Los pacientes por deterioro cognitivo leve confunden objetos
u olvidan fechas, nombres y números de teléfono. Además tienen dificultad para
concentrarse por mucho tiempo. Sin embargo, llega un punto en el que
estos síntomas ya no empeoran más.

Un rasgo característico de las personas que padecen este trastorno es que


procesan la nueva información más despacio, sobre todo en situaciones de estrés en
las que tienen que realizar varias tareas a la vez. Por eso, los afectados evitan
situaciones agitadas y complejas en las que se desenvolvían perfectamente con
anterioridad. También empeora la capacidad de abstracción y de emitir opiniones. Sin
embargo, ni el conocimiento empírico, ni el vocabulario, ni la capacidad de habla se ven
afectadas por el trastorno cognoscitivo leve.
Cuando se relacionan con otras personas, los afectados suelen mostrarse menos
pacientes, más irascibles, incontrolados e irritables que antes. En parte, tratan de
hacerse menos visibles hacia los demás. En muchos casos, los afectados se recluyen
de su entorno social. Si se manifiestan trastornos en la memoria y la orientación muy
prolongados y le cuesta dar el nombre de determinados objetos, puede ser un indicio
de demencia. (Omneda 2012)

2.2.11.) Diagnostico:

El discreto inicio del trastorno cognitivo leve hace muy difícil el diagnóstico. Al


principio, los afectados casi nunca se dan cuenta de sus olvidos, ni de sus trastornos de
concentración o atención. Por eso, es importante investigar con las personas de
contacto, como familia, amigos o vecinos (anamnesis externa) que suelen notar los
síntomas mucho antes.

El primer paso del diagnóstico del trastorno es el de reconocer el cuadro de


molestias y diferenciarlo del deterioro propio del envejecimiento o de otros cuadros
patológicos como la demencia. Los especialistas (neurólogos, psiquiatras o médicos de
cabecera especializados) llevan a cabo en su consulta los estudios adecuados, tales
como el mini-examen del estado mental (MMSE) o la prueba del reloj. Es aconsejable
realizar estas pruebas con regularidad, ya que el resultado puede verse alterado
por nervios, cansancio o problemas emocionales.
Además, existen otros procedimientos de diagnóstico para el trastorno
cognoscitivo leve, tales como el examen bioquímico del  líquido
encefalorraquídeo (punción) como marcador biológico. Estos se emplean para
diagnosticar la demencia. Sin embargo, es posible que se presenten indicios orgánicos
en los trastornos cognitivos leves. Para descartar la demencia, pueden
realizarse estudios complementarios por imágenes (tomografía computarizada y
por resonancia magnética), procedimientos electrofisiológicos (electroencefalograma),
la ecografía Doppler y la tomografía por emisión de positrones. (Onmeda 2012)

2.2.11.) Test Mini-mental:

La Mini prueba del estado mental (también llamado Mini Examen del Estado


Mental, en Inglés Mini-mental state examination (por sus siglas MMSE)), es un método
muy utilizado para detectar el deterioro cognitivo y vigilar su evolución en pacientes con
alteraciones neurológicas, especialmente en ancianos.1 Su práctica toma únicamente

entre 5 y 10 minutos, por lo que es ideal para aplicarse en forma repetida y rutinaria.
Folstein, M., Folstein, S.E., McHugh (Secretaria Salud de México 2012).

Fue desarrollado por Marshal F. Folstein, Susan Folstein, and Paul R. McHugh
en 1975 como un método para establecer el estado cognoscitivo del paciente y poder
detectar demencia o delirium.

Es una herramienta de tamizaje, es decir, de evaluación rápida que permite


sospechar déficit cognitivo pero que, sin embargo, no permite detallar el dominio
alterado ni conocer la causa del padecimiento, por lo que nunca debe utilizarse para
reemplazar a una evaluación clínica completa del estado mental. (Folstein, M., Folstein,
S.E., McHugh, 2010)
2.2.12.) Tratamiento del Deterioro Cognitivo:

En la actualidad no existe todavía ningún tratamiento seguro para el trastorno


cognitivo leve que pueda mejorar los síntomas. Hay medicamentos que pueden detener
la demencia, aunque para el tratamiento de los trastornos cognoscitivos leves casi no
existen resultados de investigaciones. Entre las sustancias que se emplean están los
denominados nootrópicos (antidementivos, por ejemplo, el piracetam) y los inhibidores
de la acetilcolinesterasa (por ejemplo, la galantamina o la rivastigmina).

Durante el proceso de envejecimiento pueden aparecer radicales de oxígeno que


resultan venenosos para los tejidos corporales. Además, ayudan a provocar la muerte
de las células nerviosas. Para absorber estos radicales se suele emplear el extracto de
ginkgo (gingko biloba). Sin embargo, hasta el momento no se ha comprobado
científicamente si el ginkgo tiene verdaderos efectos positivos sobre las capacidades
cognoscitivas. Los estudios que existen al respecto son muy dispares y, por lo tanto,
poco fiables.

La psicoterapia, sobre todo el denominado programa de entrenamiento


cognoscitivo, puede mejorar a corto plazo el rendimiento de la memoria, principalmente
en limitaciones leves. Sin embargo, solo son útiles a largo plazo si, una vez que los
afectados por trastorno cognoscitivo leve terminan el tratamiento, continúan con el
entrenamiento en casa.

El ejercicio, por ejemplo los paseos diarios o la marcha nórdica durante el día,


puede hacer que el afectado recupere el rendimiento, ya que un buen rendimiento
cardiovascular mejora la circulación del cerebro.
2.2.15.) El Envejecimiento Humano

El envejecimiento, definido como un proceso natural de los seres que implica la


disminución de la capacidad funcional del ser humano, en donde el deterioro biológico
se manifiesta generalmente en enfermedades tanto biológicas como mentales
(Aristizabal, 2000 citado por Uribe y Buela-Casal, 2006), provoca cambios en las
personas y genera la importancia de profundizar en algunos conceptos como la salud
física y psíquica del Adulto Mayor, influenciada por cambios físicos, y por la interacción
de factores sociales, genéticos, culturales y estilos de vida (Leiton y Ordoñez, 2003).

La salud, definida como el bienestar social, psicológico y físico de un individuo


(Organización Mundial de la Salud, 1945), es una de las variables que más ha sido
estudiada en el Adulto Mayor, para estudiar la misma, es fundamental no sólo incluir la
salud física, sino también las alteraciones funcionales físicas, psíquicas y sociales
(Martínez y Lozano, 1998).

La salud objetiva se entiende como la frecuencia de aparición de síntomas o


dolores (dolor de huesos, mareos, tos, boca seca, sofocos, hipertensión arterial,
diabetes y enfermedades cerebrovasculares), es decir, enfatiza en aspectos reales y
observables (Fernández – Ballesteros y Zamarrón, 1996); estas enfermedades afectan
la capacidad funcional, ocasionada por la disminución de la fuerza muscular, pérdida de
la flexibilidad y equilibrio y el debilitamiento del sistema sensorial, lo cual condiciona en
gran medida la calidad de vida de los Adultos Mayores. Por su parte, la salud psíquica
abarca factores relacionados con el desarrollo, la depresión, la demencia senil y la
disminución de la capacidad de almacenamiento de la información (Fernández –
Ballesteros y Zamarrón, 1996).
En definitiva, el concepto de salud que tenga el adulto mayor se relacionará de
manera determinante con una valoración subjetiva, es decir, que además de los
cambios físicos visibles, éste percibe su salud de acuerdo con sus habilidades
funcionales, el bienestar psicológico y el soporte social con el que cuente. Todo lo
anterior busca que dicha población continúe participando del sistema social, familiar,
económico, cultural y cívico que permita el desarrollo del bienestar físico, social y
mental del adulto, que le permita involucrarse conforme a sus necesidades, deseos y
capacidades (Colegio Oficial de Psicólogos, 2002).

2.2.16.) Características Generales del Envejecimiento:

Aunque los caracteres externos del envejecimiento varían de una raza a otra, y
de una persona a otra, se pueden citar algunas características generales del
envejecimiento humano:

Pérdida progresiva de la capacidad visual: Síntomas que conducen a la presbicia,


miopía, cataratas, etc.

•Pérdida de la elasticidad muscular.

•Pérdida de la agilidad y capacidad de reacción refleja.

•Degeneramiento de estructuras óseas: aparición de deformaciones debido a


acromegalias, osteoporosis, artritis reumatoides.

•Aparición de demencias seniles: Alzheimer.

•Pérdida de la capacidad de asociación de ideas.

•Distensión creciente de los tejidos de sostén muscular por efecto de la gravedad


terrestre (caída de los senos en la mujer, pérdida de la tonicidad muscular).
•Pérdida progresiva de la fuerza muscular y de la vitalidad.

•Aumento de la hipertensión arterial.

Pérdida de la capacidad inmunitaria frente a agentes contagiosos.

•Disminución del colágeno de la piel y de la absorción de proteínas, aparición de


arrugas.

•Pérdida progresiva de los sentidos del gusto y de la audición.

•Pérdida progresiva de la libido, disminución de la espermatogénesis en el hombre;


menopausia en la mujer.

2.2.17) El Adulto Mayor y la Familia

La familia constituye un grupo insustituible, las personas mayores deberían


permanecer en ella el mayor tiempo posible, desvincularla de su medio constituye un
factor de alto riesgo social, lo que puede suceder cuando se procura el ingreso del
anciano en un hogar destinado a ello para que este lo proteja, perdiendo el afecto,
cariño y comprensión que la familia debe proporcionarle a este individuo.

El sistema familiar va cobrando importancia en las personas ancianas a medida


que otros sistemas sociales se van desmoronando, es por ello que el Adulto Mayor
debe de recibir por parte de su familia atención, cuidados, el mantenerlo dentro del
núcleo familiar, pero no como objeto de preocupación u ocupación, sino como un
miembro más con participación en la toma de decisiones familiares y respetando sus
espacios tradicionales. Por otra parte, con la presencia de un anciano en el hogar
deben asumirse estilos de vida en los que fluya de forma normal la presencia del adulto
mayor, ya que así se favorece su salud y no se deteriora el medio ambiente social,
costumbres, valores, creencias, entre otros.
2.2.18) La Relación entre Depresión y Deterioro Cognitivo:

Durante las últimas etapas de la vida, el adulto mayor se enfrenta a un


sinnúmero de cambios, principalmente físicos y mentales. Entre esos cambios, la
literatura científica expone que la depresión y la presencia de signos de deterioro
cognitivo presentan una alta prevalencia en dichapoblación (Uribe, Molina, Barco y
González, 2008).

La presencia de síntomas depresivos y cuadros depresivos clínicamente


significativos es frecuente entre los pacientes con deterioro cognitivo. Las muestras
clínicas indican que entre el 30-50% de los pacientes con deterioro cognitivo presentan
síntomas depresivos. Existen datos que ponen en evidencia que muchos trastornos
emocionales asociados al deterioro cognitivo son síntomas fundamentales de la
enfermedad en sí y no sólo una respuesta emocional a una situación desesperada. Por
otra parte, los pacientes de edad avanzada con episodios depresivos mayores sin
demencia presentan habitualmente déficits cognitivos que empeoran el funcionamiento
general (Martínez-Larrea, 2002).

Aunque los síntomas depresivos y el deterioro cognitivo pueden darse de forma


independiente o coexistir sin aparente conexión, cada vez existen más datos que
sugieren una correlación que puede llegar incluso a ser etiológica (Martínez-Larrea,
2002).

Clínicamente, los síntomas depresivos y cognitivos se pueden presentar con


diferente intensidad. Las alteraciones del estado de ánimo se pueden manifestar desde
los síntomas depresivos aislados hasta los episodios depresivos graves. Los trastornos
cognitivos pueden reflejarse en forma de quejas subjetivas de pérdida de memoria, o
manifestarse en distintos grados de deterioro cognitivo, antes de llegar a constituir una
demencia franca (Martínez-Larrea, 2002).
El trastorno cognitivo leve (DCL) se asocia con síntomas depresivos y en la
depresión pueden presentarse trastornos cognitivos. Los estudios clínicos y
epidemiológicos sugieren que la presencia de depresión aumenta el riesgo de padecer
demencia en los pacientes con trastornos cognitivos leves (Alarcón, 2006). Este mismo
autor encontró en su estudio que los pacientes mayores de 55 años con síntomas
depresivos o depresión mayor presentaban mayor riesgo de deterioro cognitivo y
posterior evolución a demencia.

Modrego y Fernández (2004), concluyen que los pacientes con DCL y depresión
tienen el doble de riesgo de desarrollar demencia tipo Alzheimer (DTA) que los
pacientes con DCL sin depresión. Dichos autores concluyeron que la depresión en los
pacientes con DCL aumenta el riesgo de desarrollar demencia y p redice un deterioro
cognitivo más rápido. Modrego (2004), afirma que es bastante plausible considerar la
depresión en el DCL un factor de riesgo para la DTA. Se sabe, desde hace más de dos
décadas, que la presencia de síntomas depresivos se asocia al det erioro de la función
cognitiva. Diversos autores han demostrado que ambos trastornos constituyen factores
de riesgo de demencia. Por otro lado, las demencias pueden seguir un curso en que
los síntomas simulen un trastorno afectivo; asimismo, la presencia de alteraciones en
la capacidad cognitiva altera el estado de ánimo con facilidad (Uribe, Molina, Barco y
González, 2008).

Un trastorno depresivo, a cualquier edad y por lo tanto también en edades


avanzadas suele producir alteraciones cognitivas, fundamentalmente de la atención y la
memoria. Esto puede inducirnos a confundir una depresión primaria con una demencia.
A estos cuadros se les ha denominado durante mucho tiempo “pseudodemencia
depresiva” (Martínez-Larrea, 2002).
La depresión en la población geriátrica, frecuentemente se acompaña de
quejas subjetivas de mal funcionamiento mental, lo que suele conducir a confusión.
En algunas ocasiones, el profesional debe esperar y observar la evolución de los
déficits cognitivos, la remisión de los cuales le hará pensar en una patología afectiva
subyacente. La mayoría de los casos han sido reportados mediante estudios
retrospectivos y han dado especial énfasis a la remisión de la patología cognitiva
después del tratamiento antidepresivo (Izquierdo, Fernández, Sitjas, Elias y Chesa,
2003). En general, se acepta que las alteraciones cognitivas en los pacientes
deprimidos remiten significativamente tras el tratamiento antidepresivo (Reynolds et
al., 1986).

En los pacientes de edad avanzada sin demencia y con depresión mayor


se detecta pérdida de memoria, déficit de atención y déficits ejecutivos. El deterioro
ejecutivo se relaciona con la mayor edad de inicio de la depresión y con un mayor
deterioro del funcionamiento general de los pacientes. Así como los déficits de
memoria y de atención mejoran con el tratamiento de la depresión, los déficits
ejecutivos persisten, lo que indicaría que están causados por alteraciones cerebrales
distintas. También se ha observado que los déficits en las funciones ejecutivas se
relacionan con recaídas frecuentes y depresiones resistentes al tratamiento
(Martínez- Larrea, 2002).

Los pacientes con episodios depresivos y con síntomas cognitivos tienen un


mayor riesgo de desarrollar una demencia. Por otro lado, el riesgo de padecer
demencia se relaciona con la pérdida de memoria durante el episodio depresivo.
Del mismo modo, si se hace un seguimiento de pacientes ancianos inicialmente sin
demencia durante un período superior a tres años se encuentra que los pacientes
que desarrollan una demencia a lo largo del seguimiento tienen mayor probabilidad
de haber presentado síntomas depresivos inicialmente. Sin embargo, la aparición de
la demencia es independiente de la presencia de quejas iníciales de dificultades
cognitivas subjetivas (Martínez-Larrea, 2002).
Schmand et al. (1997), intentaron estudiar la relación entre las quejas
subjetivas de memoria (QSM) en la gente mayor, el papel de la depresión y la
futura demencia. Los resultados les permitieron concluir que las QSM no son una
característica secundaria de la depresión, sino que, en parte, reflejan la
autoapreciación realista del deterioro cognitivo. No obstante, no se encontró una
relación significativa entre estas QSM y la depresión, llegando a la conclusión que la
relación entre QSM y demencia es independiente del papel de la depresión. Por el
contrario, Steward et al. (2001), sí que encuentran una relación significativa entre
depresión y QSM, concluyendo, además que, esta asociación es más fuerte que la
encontrada entre QSM y deterioro cognitivo objetivo. Del mismo modo, Chandler y
Gerndt (1988) afirman que las QSM han sido sugeridas como marcador para la
depresión en los ancianos. Otros autores también sustentan la idea de que las QSM
son más fuertemente asociadas con la depresión que con el deterioro cognitivo
(Kahn, Zarit, Hilbert y Niederehe, 1975). Estos datos apoyan la idea de que las QSM
pueden suponer una apreciación realista del deterioro cognitivo y, por lo tanto, ser un
indicador de riesgo independiente.

Actualmente, no se puede hablar de relaciones de causalidad entre la


sintomatología depresiva y el deterioro cognitivo, sino únicamente de una relación de
asociación. La literatura científica considera que las personas mayores con una
alteración cognitiva asociada a un trastorno emocional tiene un riesgo 5 veces
superior de desarrollar demencia que otro grupo de ancianos deprimidos pero sin
deterioro cognitivo, lo que supone una compleja relación entre la depresión y el
deterioro cognitivo (Uribe, Molina, Barco y González, 2008). Del mismo modo, Franco
et al. (2001), pretendieron replicar la presencia de una relación entre los síntomas
depresivos y el riesgo posterior de deterioro cognitivo en personas en edad avanzada.
Los autores concluyen que existe una asociación entre la sintomatología depresiva y
el deterioro cognitivo, pero sin que ésta sea causal.
2.3. Definición de términos básicos:

Adulto Mayor:
Persona de 60 años y más, criterio de Naciones Unidas y asumido por el Gobierno de
Chile establecido en la (Ley 19.828 que crea el Servicio Nacional del Adulto Mayor).

Acción:
1. Ejercicio de una facultad y efecto de hacer algo: acto, hecho. 2. Cualquier influjo del
agente en el paciente. (Diccionario Enciclopédico Norma)

Demencia:
Es una alteración de la función cerebral, normalmente irreversible y progresiva que
persiste durante mucho tiempo y acaba interfiriendo de forma importante la propia
personalidad, el trabajo y las relaciones con las demás personas. (Guía Médica).

Depresión:
Una depresión puede presentarse con dificultad de concentración, desorientación,
pérdida de memoria u otros síntomas que llevan a que la depresión se confunda con la
demencia. (Guía Médica)

Deterioro Cognoscitivo:
Es la alteración de una o más funciones mentales, como la memoria, la comprensión, el
pensamiento, la orientación o el juicio. (Guía Médica)

Envejecimiento:
Aetas: edad o vida. Suma de todas las alteraciones en el organismo con el paso del
tiempo (fisiológico) y que conducen a pérdidas funcionales irreversibles y a la muerte
(patológico). (Diccionario Médico Roche).
Geriatría:
Geron: hombre viejo; Iatros: sanador. Especialidad médica dedicada a los problemas y
enfermedades de los ancianos. (Diccionario Médico Roche).
Gerontología: Geron: hombre viejo; Logos: conocimiento. Rama de la biología que
estudia el envejecimiento y los problemas de los mayores. (Diccionario Médico Roche,
p. 823).

Orientación Temporo-espacial:
Es una técnica de comunicación utilizada para que el anciano sea consciente del
tiempo, del lugar y de la persona.

Proceso:
Es una serie de actuaciones planificadas u operaciones dirigidas hacia un resultado
particular. (Diccionario Enciclopédico Norma, 1999)

Tratamiento:
Conjunto de métodos que se llevan a cabo para tratar una enfermedad. (Diccionario
Enciclopédico Norma, 1999)

Salud:
Estado de bienestar físico, mental y social total y no la ausencia de enfermedades.
(Diccionario Enciclopédico Norma, 1999)

Síndrome Confusional o Delirium:


Es el deterioro de las funciones del cerebro causado por un problema médico agudo,
normalmente originado en un lugar distinto al cerebro. Se podría decir que el delirium es
como “un proceso tóxico generalizado que afecta a todo el cuerpo, pero de forma
particular al cerebro, alterando su actividad.”(Guía Médica, p. 1110).
Apoyo Psico-social:
Proceso de relación interpersonal que proporciona ayuda afectiva, material y a veces
hasta financiera, implica a un conjunto de personas, con relaciones de afecto y
objetivas, con un vínculo temporal y con cierto sentido de reciprocidad. La ayuda
psicosocial implica una serie de personas organizadas, lo cual constituye una red
psicosocial que puede ser representada como nudos con vínculos. (Instituto de
Mayores y Servicios Sociales de España).

Control De Salud Del Adulto Mayor:


Evaluaciones periódicas para mantener o mejorar funcionalidad que se realizan a los
mayores de 65 años.

Detección Precoz:
Tiene por objeto mejorar el curso de la enfermedad entre los individuos afectados,
reducir el número y severidad de las manifestaciones clínicas, y disminuir la mortalidad
en el caso de las enfermedades fatales. El screening o tamizaje considera la aplicación
de un test diagnóstico a personas asintomáticas, con el propósito de clasificarlas
respecto a la presencia o ausencia de síntomas tempranos de la enfermedad. (Diseño
de estudios, diagnósticos e intervenciones. Registro de la información en salud. Bounot,
D. (2001) en Apuntes Diplomado de Geriatría y Gerontología. INTAU. Chile)

Funciones Cognitivas:
Las funciones cognitivas son aquellas funciones y procesos por los que el individuo
recibe, almacena y procesa la información relativa a uno mismo, a los demás y al
entorno. Entre estas funciones destacan: la atención, la percepción, la memoria, la
orientación y el juicio. (Aspectos Biopsicosociales del Adulto Mayor. Arenas, M.E.
(2002). Documento interno SENAMA.
2.4. Sistema de variables:

2.4.1.) Definición de las Variables:

Determinar la proporción de Depresión y Deterioro cognitivo que hay en los Adultos


Mayores que acuden la Consulta Ambulatoria de San Ignacio de Loyola en el Periodo
comprendido de Mayo a Julio de 2015.

Objetivos
Variable Dimensiones Indicadores Instrumento
Específicos
* Identificar a los Depresión:
Adultos Mayores La depresión es un
Cantidad de Escala de
con Depresión y trastorno mental Prevalencia de
Pacientes Yesavage
Deterioro Cognitivo frecuente, que se Pacientes con
Diagnosticados
que asisten a la caracteriza por la Depresión y
con Depresión Test
consulta del presencia de tristeza, Deterioro
y Deterioro Mini-Examen
Ambulatorio Rural II pérdida de interés o Cognitivo
Cognitivo Mental
San Ignacio. placer, sentimientos
de culpa o falta de
* Describir la los autoestima, trastornos Pacientes que
síntomas de la de del sueño o del Síntomas que Manifiestan Anamnesis
Depresión y apetito, sensación de Presenta los pérdida de
Deterioro cognitivo cansancio y falta de Adultos memoria y Historia
en Adultos Mayores. concentración. (OMS) Mayores sentirse triste o Clínica
abatidos
* Caracterizar a la
Deterioro Cognitivo:
población de adultos
Es la alteración de una
mayores con
o más funciones
Depresión y Entrevista
mentales, como la
Deterioro Cognitivo Características
memoria, la Edad y Sexo
que asisten a la Biológicas Historia
comprensión, el
consulta del Clínica
pensamiento, la
Ambulatorio Rural II
orientación o el juicio.
San Ignacio.
(Guía Médica)

Estrategias
*Diseñar Estrategias psicológicas:
para abordar Conjuntos de métodos, Disminución de
herramientas y técnicas
preventivamente a los efectos de Entrevistas
destinadas a desarrollar Aptitudes
los pacientes con la Depresión y Charlas
al máximo la sensación Personales Educativas
Depresión y de bienestar y Deterioro
Deterioro cognitivo. satisfacción en las Cognitivo
personas. (Universidad
Rafael Landívar)
CAPÍTULO III

MARCO METODOLÓGICO.

Tipo Y Diseño De Investigación.

El tipo de investigación que se realiza en el presente estudio es descriptiva,


donde se pretende expresar y señalar como se manifiesta el objeto en estudio. El cual
busca determinar qué efectos producen la depresión y el deterioro cognitivo en los
adultos mayores de la consulta ambulatoria de San Ignacio de Loyola. En el periodo
Mayo Julio de 2015.

Se considera que la investigación es de tipo descriptiva porque según Tamayo y


Tamayo (2003) esta “comprende la descripción, registro, análisis e interpretación de la
naturaleza actual de los fenómenos y la composición o procesos de los fenómenos”, es
decir se describen e interpretan las realidades observadas en el objeto de estudio.

Del mismo modo, este estudio se desarrolló bajo la modalidad de las


investigaciones clasificadas de campo, debido a que se estudió la variable en el
ambiente donde se lleva a cabo los hechos (Ambulatorio Rural 2 San Ignacio).

Según Palella (2006) la investigación de campo “Consiste en la recolección de


datos directamente de la realidad donde ocurren los hechos, también estudia
fenómenos sociales en su ambiente natural”, es por ello que se determina que la
presente es una investigación de campo, pues en ella se tomaron los datos
directamente y sin manipulación de la comunidad de San Ignacio.
En cuanto a el diseño de la investigación es no experimental debido a que en el
estudio de investigación no se manipularon las variables y esta fue hecha de manera
objetiva, sin ningún tipo de intervención por parte de los investigadores, armonizando
así con la definición que hace Palella (2006) de la investigación no experimental la cual
“es aquella que se realiza sin manipular de forma deliberada ninguna variable, que se
observan los hechos tal y como se presentan en su contexto real en un tiempo
determinado o no, para luego ser analizado.”

Población:

Balestrini (2002) define la población de estudio como “un conjunto de elementos de


los que se quiere conocer o investigar alguna o algunas de sus características”.
Partiendo de esta definición la población objeto de estudio de esta investigación está
conformada por 70 personas, entre hombres y mujeres, en edades comprendidas de
los 60 a los 85 años. Que acuden a consulta en el Ambulatorio Rural San Ignacio. En el
periodo de Mayo a Julio de 2015,

Muestra:

Arias (2006) define la muestra como “un subconjunto representativo y finito que
se extrae de la población accesible”, se afirma entonces que la muestra de la presente
investigación Se pretende realizar una investigación con pacientes adultos mayores que
asisten a la consulta del Ambulatorio II San Ignacio, con un total de 70 pacientes. Por
ser el universo inferior a 100.000 y superior a 50 se aplica la fórmula propuesta por
Sierra.
4  70
95  50  50 950000
700000 950000
700000
n 2
   83
62
4 (95
70  1)  4  50  50 1124
1504  10000 11124
11504
N= 62 Pacientes

Por lo resuelto anteriormente La muestra atendida fue de 83 pacientes.

Criterios de Inclusión:

 Pacientes Femeninos y Masculinos


 Pacientes en Edades Comprendidas entre 60 y 85 años
 Pacientes que sepan leer y escribir
 Pacientes que no Tengan Retraso mental, alzhéimer o epilepsia.
 Adultos Mayores que tengan historia clínica en el ambulatorio de San Ignacio.

Criterios de Exclusión:

 Pacientes Menores de 60 años y mayores de 85 años de edad.


 Personas Analfabetas
 Adultos Mayores que no tengan Historia Clínica en el Ambulatorio San Ignacio.
 Pacientes con retraso mental, epilepsia y Alzheimer.
 Personas con discapacidad visual, motora o sensitiva.
Técnicas de Instrumentos y Recolección de Datos:

Arias (1999), menciona que “las técnicas de recolección de datos son las
distintas formas de obtener información”.) pág.53). Las técnicas de recolección de datos
que fueron utilizadas en la presente investigación son la observación directa, la
entrevista, escalas de estimación, Escala de Yesavage, el Test Mini-Examen Mental.

Según Hernández, Fernández y Baptista (1998), “la observación consiste en el


registro sistemático, cálido y confiable de comportamientos o conductas manifiestas”.
(Pág., 309). En relación a la observación Méndez (1995), señala que ésta se hace “a
través de formularios, los cuales tienen aplicación a aquellos problemas que se pueden
investigar por métodos de observación, análisis de fuentes documentales y demás
sistemas de conocimiento”. (p.145). La observación se realizó cuando se realizaron las
consultas y los registros de datos de los adultos mayores durante la aplicación y
resultados de los demás instrumentos antes mencionados.

La entrevista se realizó en forma directa y personal a Adultos mayores en la


consulta del Ambulatorio Rural II San Ignacio. De acuerdo a lo anteriormente expuesto,
los autores sostuvimos conversación con la muestra. Esta conversación estuvo
orientada a obtener respuesta que fue analizada, evaluada e interpretada.

La Escala geriátrica de depresión de Yesavage, es uno de los instrumentos de


elección en la exploración, para valorar la depresión en pacientes ancianos. Su ventaja
radica en que no se centra en molestias físicas, sino en aspectos directamente
relacionados con el estado de ánimo Consta de 15 ítems con un patrón de respuesta
dicotómico (sí o no) que investiga síntomas cognoscitivos de un episodio depresivo
mayor, durante los últimos quince días.
Excluye intencionalmente los síntomas depresivos somáticos, debido a la alta
prevalencia en adultos mayores, que podrían limitar la validez del cuestionario. Se da
un punto a cada respuesta sugestiva de un episodio depresivo. Para diligenciar esta
escala se necesitan cinco minutos, en promedio (Sheik & Yesavage, 1986).

El otro instrumento que utilizamos fue la Mini prueba del estado mental (también
llamado Mini Examen del Estado Mental, en Inglés Mini-mental state examination
(por sus siglas MMSE)), es un método muy utilizado para detectar el deterioro cognitivo
y vigilar su evolución en pacientes con alteraciones neurológicas, especialmente
en ancianos. Su práctica toma únicamente entre 5 y 10 minutos, por lo que es ideal
para aplicarse en forma repetida y rutinaria. Es un test breve de cribado del deterioro
cognitivo, producto de la adaptación española del instrumento original por Lobo et al,
realizada en 1979, 1999 y 2002. El instrumento original es el Mini-Mental State
Examination —MMSE o Mini-Mental—de Folstein et al, publicado en 1975, 1998 y
2001. Aunque se difundieron en España diversas versiones del test, hemos optado en
este artículo por exponer la última versión publicada por Lobo y su equipo, la cual se
puntúa sobre 30, ajustándose así al estándar internacional. (Lowenstein, Martin, 2008).

Validez y confiabilidad de los instrumentos:

Para determinar la validez del instrumento se procedió a utilizar la evidencia del


contenido, para lo cual se entregó el instrumento a tres expertos, especialistas en
metodología y el tema, con el propósito de tomar en cuenta sus consideraciones, estos
valoraron cada ítems del instrumento, de acuerdo a su claridad, tendenciosidad,
precisión, coherencia y pertinencia con los objetivos, se procedió a elaborar el
instrumento definitivo.
La validez según Figuera Daniel (2010) establece “que la relación del
instrumento con las variables que pretende medir y, la validez de construcción,
relaciona los ítems con los basamentos teóricos y los objetivos de la investigación, para
que exista consistencia y coherencia técnica. Ese proceso de validación se vincula a las
variables entre sí”. Por otro lado y en cuanto a la confiabilidad, Hernández (2003) indica
que la confiabilidad de un instrumento de medición se refiere  al  grado  en  que  su
aplicación  repetida  al  mismo  sujeto  u  objeto,  produce  iguales resultados.

La sensibilidad la Escala de Depresión Geriátrica de Yesavage es del 92% y la


especificidad del 89% cuando la evaluación se realiza con criterios diagnósticos. La
validez y confiabilidad de la herramienta han sido respaldadas tanto con la consulta
como las investigaciones clínicas. En un estudio de validación que comparaba los
cuestionarios corto y largo de GDS para la autocalificación de los síntomas de la
depresión, ambos cumplieron su objetivo para diferenciar entre adultos deprimidos y no
deprimidos con una correlación alta (r = 0.84, p < 0.001) (Sheikh & Yesavage, 1986).

Entre sus fortalezas y limitaciones podemos mencionar. Que la Escala Geriátrica


de Yesavage reemplaza la entrevista de diagnóstico realizada por profesionales de
salud mental. Es una herramienta de detección útil en el entorno clínico que facilita la
evaluación de la depresión en los adultos mayores, especialmente cuando las
mediciones de base se comparan con puntajes posteriores. No sirve para evaluar los
intentos de suicidio.

En Cuanto al MMSE que fúe Creada en 1975 por Folstein y sus colaboradores, 


este instrumento ha adquirido gran popularidad en el ámbito clínico, pues permite
identificar rápidamente a pacientes con déficits cognitivos importantes. Sin embargo la
prueba también tiene sus limitaciones, especialmente debido a que depende en
respuestas verbales y escritas, lo que puede ser una limitación importante para
pacientes ciegos, sordos, intubados o analfabetas.
Método:

Las pruebas fueron realizadas por los autores, con una auto-preparación previa
para la adecuada aplicación de los instrumentos utilizados. A cada participante en este
caso los adultos mayores que acudieron a la consulta se le explicaron brevemente los
objetivos del estudio. A quienes aceptaron participar, se les explico previamente como
estaba estaban estructurado los test, posteriormente en un área acondicionada del
Ambulatorio Rural II San Ignacio se Procedió a organizar sillas y Mesas para ir
ingresando en grupos de diez y uno de doce, para que ejecutaran los exámenes en
formato multigrafiado que se les entrego. El tiempo tanto para el Test de Examen
Minimental y la Escala de Yesavage fueron de unos 5 Minutos para cada uno.

En tal sentido se procedió a analizar los resultados obtenidos por cada uno de
los participantes, y determinar cuáles de ellos presentaron un alto índice de Depresión o
Deterioro Cognitivo, o si presentaron ambas condiciones. Una vez procesado dichos
datos se organizo la información en cuadros estadísticos para una mayor compresión
del estudio.

De igual manera al terminar los exámenes se programaron, charlas educativas


en fechas específicas primero para las personas con resultados elevados de Deterioro
cognitivo y Depresión; y posteriormente a los demás participantes sobre la prevención
de estas se le entrego folletos y trípticos a los familiares y a los participantes para que
tengan información y conocimiento de la prevención y el abordaje de estas patologías
que afectan a la salud mental.
Presentación y Análisis de los Datos:

CUADRO #1: Prevalencia De Depresión Según El Test De Yesavage En Adultos


Mayores De La Consulta Del Ambulatorio Rural II San Ignacio Mayo-Julio 2015

6,4 %
16,2 %

77,4 %
Sin Depresión
Depresión Leve
Depresión Severa

FUENTE: (BAEZ, ROMERO Y GONZALEZ 2015)

En la siguiente grafica se puede Constatar una vez aplicado el test geriátrico de


Yesavage que determina el grado de Depresión evidenciamos que hay 48 pacientes
correspondiente al 77,4 % no presentan Depresión mientras que 10 personas presentan
una depresión leve correspondiente al 16,2 % y solo cuatro personas un 6,4 % si
presentaron una depresión severa, hay que destacar que las personas sin depresión la
mayoría poseen pareja, trabajo y nivel educativo de primaria completa o niveles de
estudios más altos, mientras que los que presentaron depresión leve y severa en su
totalidad tenían asociados están solteros o viudos, desempleados y un nivel educativo
que no pasa de la primaria, además presenta alguna comorbilidad como diabetes
hipertensión entre otras. Lo cual coincide con un estudio hecho en el 2012 por Docente
del Departamento de Salud Pública, Universidad del Norte. Barranquilla (Colombia).
Titulado Depresión en adultos mayores de cuatro hogares geriátricos de
Barranquilla, Colombia.
CUADRO #2: Prevalencia De Depresión Según el Sexo En Adultos Mayores De La
Consulta Del Ambulatorio Rural II San Ignacio Mayo-Julio 2015

35,8%

64,2 % Masculino
Femenino

FUENTE: (BAEZ, ROMERO Y GONZALEZ 2015)

En esta grafica podemos observar que de las 14 personas que presentaron


depresión una vez se les aplico el Test de Yesavage 9 de ellas correspondiente al
64,2 % fueron mujeres mientras que solo 5 pacientes que representan el 35,8 % son
Hombres lo que coincide con otro estudio previo donde plantean que la depresión es
más frecuentes en mujeres, y que el sexo femenino es un factor de riesgo no
modificable, dicho estudio se titula  Epidemiología de la depresión en el
anciano. Informaciones Psiquiátricas 2002. España.
CUADRO #3: Prevalencia de Deterioro Cognitivo Según El Test Mini-Mental En
Adultos Mayores De La Consulta Del Ambulatorio Rural II San Ignacio Mayo-Julio
2015

3,2 % 8,1 %

88,7 %
Normal
Deterioro Leve
Deterioro Cognitivo

FUENTE: (BAEZ, ROMERO Y GONZALEZ 2015)

En este cuadro estadístico podemos evidenciar que 55 pacientes del Ambulatorio Rural
II San Ignacio no presentaron Deterioro Cognitivo, mientras que dos personas que son
un 3,2 % presento Deterioro cognitivo Leve y un 8,1 % correspondiente a 5 adultos
mayores si padecen Deterioro cognitivo como tal; lo que coincide con un estudio
realizado en 2008, por María Elena Maldonado titulado Deterioro cognitivo en la
población mayor de 65 años que reside en el área metropolitana de monterrey, México.
CUADRO #4: Pacientes Que presentan de manera simultánea Deterioro Cognitivo
y Depresión pertenecientes al Ambulatorio Rural II San Ignacio Mayo-Julio 2015

14,3 %

85,7 %
Patologías Por Separado
Depresión Mas Deterioro
Cognitivo

FUENTE: (BAEZ, ROMERO Y GONZALEZ 2015)

Aquí se evidencia que el deterioro cognitivo y la depresión pueden estar


relacionado como es en el caso de 3 pacientes que representan el 14,3 % que
presentan estas dos condiciones; mientras que los otros 18 que son el 85,7 %
presentan dichas patología por separados, en este grafico solo se tomo los pacientes
que resultaron tener un índice alto en los exámenes de Yesavage y el test mini-mental.
Este resultado coincide con un estudio realizado en la plata, Argentina en 2007,
denominado Relación entre Depresión y Deterioro Cognitivo. Donde plantean que “La
presencia de estas dos patología en la persona tienen un elevado riesgo de padecer el
Síndrome Demencial”.
CAPÍTULO III

MARCO ADMINISTRATIVO.

4.1. Recursos Institucionales:

Las instituciones que van a brindar apoyo administrativo son:

Ambulatorio Rural II San Ignacio

Consejo Comunal Silshir Tawayu

Asociación Cooperativa Wayatain Wapushua.

4.2. Recursos Humanos:

Es el recurso humano con él se cuenta para la realización de esta investigación


entre las que tenemos:

Profesora Asesora de la Investigación

(3) Médicos Integral Comunitarios

(2) Enfermeras

(2) Colaboradores del Consejo Comunal

(2) colaboradores de la Asociación Cooperativa Wayatain Wapushua.


4.3. Recursos Materiales:

Son todos los materiales con que se cuenta para la realización de este trabajo de


investigación.

Papelería: Hojas tipo Cartas, Lápices y Bolígrafos, Papel Bond. Laminas de


Anime

Equipos Electrónicos: Fotocopiadora, Computadora, Impresora, Video Bean,


Cámara Fotográfica

Material de Oficina: Sillas, mesas, escritorios.

4.4. Recursos Financieros:

Para la ejecución del presente proyecto el investigador cubrirá los gastos que el


estudio requiera, es decir, se trata de un trabajo de autofinanciamiento.

N° Descripción Cantidad P/Unitario P/Total


1 1 Resma de Papel T.C. 1 1.500 1.500
2 Caja de Lápices 3 220 660
3 Caja de Bolígrafos 1 250 250
4 Laminas de Papel Bond 5 50 250
5 Laminas de Anime 3 100 300
6 Fotocopias B/N 400 3 1.200
7 Impresiones Color 20 20 400
8 Alquiler de Video Beam 1 500 500
TOTAL 3.980 Bs.
4.5 Cronogramas de Actividades:
TAREAS/MESES MAYO JUNIO JULIO
ACTIVIDADES
SEMANAS 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12
Realizar una
Consulta vía online
con el tutor
Desarrollar reunión con 1
académico para
tutor académico. Hora
confirmar
asesoramiento en
cuanto al proyecto
Asistir a las
Asambleas de
Convocar Asamblea
Ciudadanos para la 1
con el Consejo
aprobación, aceptación Hora
Comunal
y aplicación del
Proyecto Comunitario.
Seleccionar la
Asistir a reuniones de problemática a tratar 12 10
los investigadores y Horas Horas
Diseñar estrategias
realizar mesas de
trabajo Formular cronograma
de actividades
Organizar y ejecutar
una Reunión con la Seleccionar las aéreas
Directiva y el a utilizar para la
Personal del investigación, confirmar
2
Ambulatorio Rural los días de las
Horas
San Ignacio para actividades y la
Usar sus captación de los
instalaciones para el Adultos Mayores
proyecto
Hacer El registro de los
Pacientes a Participar,
entregar volantes
Hacer una Visita a la 5
informativos y pegar
Consulta Horas
convocatorias por la
adyacencias del centro
de salud
Realización de los Test
de Yesavage y el Mini
Aplicar las pruebas
mental Examen a los
de Tamizaje y los 20 Horas
Adultos Mayores de la
Test
Consulta de San
Ignacio
Determinar las
Analizar Los
Personas Con 10
Resultados de los
Depresión y Deterioro Horas
Examines
Cognitivo
Taller para las personas
que obtuvieron alto
Diseñar Estrategias índice de Depresión y
Para prevenir y Deterioro cognitivo
Abordar la Charlas educativas y
Depresión y el recomendaciones 15 Horas
Deterioro Cognitivo preventivas
en los Adultos Entrega de tríptico y
Mayores Pega de volantes a los
pacientes y a sus
familiares
Entregar material
Informar a la informativo sobre la
comunidad importancia del proyecto 6
Elaborar cartelera Horas
informativa sobre los
logros del proyecto

* NOTA: CRONOGRAMA SUJETO A CAMBIOS.

CONCLUSIONES
La depresión es uno de los trastornos psiquiátricos más frecuentes observados
en los ancianos. Existe un fenómeno específico con la depresión en la tercera edad y
es que al no ser diagnosticada y tratada aumenta la morbilidad, la demanda de salud, el
costo y el servicio social de la comunidad. 

El reconocimiento temprano de la depresión en los ancianos por parte del médico


de familia permite realizar el tratamiento adecuado oportunamente y de esta manera
mejorar la calidad de vida, prevenir el sufrimiento que esta enfermedad genera y
mantener niveles óptimos de funcionalidad e independencia de los ancianos.

En este grupo de adultos mayores existe depresión y deterioro en la función


cognitiva; la asociación entre ambas variables fue escasa y en sentido contrario a lo
esperado. Sin embargo, conocer el estado de depresión y la función cognitiva de los
adultos mayores, permite fundamentar las intervenciones de los profesionales de
Enfermería orientadas a las familias de los adultos mayores, para fomentar la
motivación e integración de éstos, encaminadas al estímulo de la función cognitiva y
evitar o detectar oportunamente signos de depresión.

Debido a que no fue posible identificar el nivel y área del deterioro cognitivo se
sugiere en futuros estudios utilizar otros instrumentos que complementen la valoración,
esto con la finalidad de asegurar la credibilidad de las respuestas que los adultos
mayores puedan proporcionar.

RECOMENDACIONES
Se sugiere actualización continua del personal de enfermería sobre la
importancia del Proceso de Enfermería en su práctica profesional, cuya metodología de
trabajo contribuirá de manera efectiva la planificación de los cuidados que permitan
detectar y cuantificar las incapacidades y problemas de salud del adulto mayor. El
personal de enfermería debe identificar la interacción del envejecimiento, la enfermedad
y los problemas en la producción de discapacidades en la vejez.

Diseñar programas educativos dirigidos al personal de enfermería relacionados


a la prevención de limitaciones y la estimulación de la autonomía del anciano
institucionalizado.

Para la atención integral del geronto, es necesario que el personal de enfermería


actualice sus conocimientos a través de eventos científicos, cursos, talleres, y de esta
manera lograr mayor efectividad en los cuidados del anciano; así mismo estimular a las
enfermeras en busca de su superación y proseguir estudios universitarios.

La intervención cognitiva para la depresión de reeducación neuropsicológica, y


las propuestas de adaptación al entorno físico y humano, que engloban,
respectivamente, las rutinas en la vida cotidiana y ayudas externas. También se
emplean métodos de comunicación y técnicas de validación, e intervenciones propias
de psicoterapias específicas.

Por otra parte, la intervención en el paciente con DCL se promueve


fundamentalmente a manera de reeducación neuropsicológica, con el desarrollo de
técnicas en forma de adaptación al entorno y talleres de estimulación y entrenamiento
de la memoria. A manera de estimulación cognitiva, mediante el empleo de la terapia de
orientación a la realidad, en sesiones de nivel avanzado; asimismo, con intervenciones
propias de psicoterapias específicas y la animación gerontológica por medio de
diversas actividades sociolúdicas.

REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS
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