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En qué consiste la discalculia

Se trata de una alteración de la capacidad de


aprendizaje de la aritmética no explicable por
déficit cognitivo o mala escolaridad del sujeto,
conocida también como Discalculia.

Afecta al aprendizaje de los conocimientos


aritméticos básicos de adición, sustracción,
multiplicación y división.
Puede consistir en una falta de comprensión de
conceptos o de los términos o signos
matemáticos, no reconocimiento de símbolos
numéricos, dificultad en el manejo de reglas
aritméticas, para alinear números según las
operaciones, o insertar decimales o símbolos,
mala organización espacial de los cálculos y falta
de capacidad para aprender las tablas de
multiplicar.
Trastornos asociados a la discalculia

Suele asociarse al Trastorno de la Lectura o al


Trastorno de la Expresión Escrita.

Prevalencia de la discalculia

Se ha estimado que uno de cada cinco casos de


Trastornos del Aprendizaje es una discalculia. Se
supone que la padecen alrededor del 1 % de los
niños en edad escolar.
Inicio y curso de la discalculia

Algunos síntomas pueden aparecer en el


preescolar, pero el trastorno rara vez se
diagnostica antes del final del 1er. curso de
primaria y frecuentemente se pone de manifiesto
durante el 2º o el 3er curso. Si el sujeto posee un
C.I. alto, puede ser diagnosticado bastante más
tarde.
Diagnóstico diferencial de la discalculia

Es importante distinguir el síndrome de las


variaciones normales del rendimiento escolar que
se producen por falta de motivación o por otros
condicionantes del sujeto. En estos casos, la falta
de rendimiento se recupera espontáneamente al
acabar la causa que la motivaba.

La falta de oportunidad de aprender las


habilidades aritméticas, la enseñanza deficiente
de las mismas o los factores culturales que
dificulten el aprendizaje de las mismas, deben
tenerse presentes antes de realizar el diagnóstico.

La distinción del síndrome, de la dificultad


provocada por un déficit visual puede hacerse
mediante pruebas oftalmológicas adecuadas.
El Trastorno de la Lectura puede interferir en el
aprendizaje del cálculo, si altera el orden de
lectura de los números, y deben realizarse
pruebas que distingan hasta qué punto el
Trastorno del Cálculo existe conjuntamente con el
de la lectura.

Los términos de Acalculia y Discalculia son


utilizados indistintamente aunque hay algunos
autores como Morrison y Siegel (1991) que hace
la siguiente distinción entre ambos:

La acalculia es cuando se produce una dificultad


en el aprendizaje de la matemática (DAM)
ocasionada por una lesión cerebral en una
persona adulta.
Mientras que la discalculia es cuando se produce
en niños una dificultad en el aprendizaje de la
matemática (DAM) sin haber lesión cerebral. Si el
niño llega a la fase adulta y mantiene esa dificultad
(DAM) también deberíamos hablar de acalculia.

El neuropsicólogo Alexander Luria, describe


lesiones occipitoparietales y frontales en el origen
de estos dos tipos de alteraciones en las
habilidades matemáticas.
En las lesiones occipitoparietales se producen las
siguientes manifestaciones:
- Déficit en el concepto de número y en las
operaciones matemáticas.
- Percepción incorrecta de los nombres de las
cantidades.
- Déficit en la estructura categórica de los
números, lo que se refleja en los errores al leer
o al escribir los números.
- Déficit en el reconocimiento de las relaciones
entre los números, motivo por el cual la
capacidad no va más allá de las referencias.
En las lesiones frontales, las manifestaciones son:
- Déficit en la habilidad de decodificar la
información en el contexto de la solución de
problemas.
- Comprensión adecuada de sistemas
conceptuales y lógico-gramaticales de las
relaciones numéricas.
- Dificultades serias en el planeamiento de la
solución.
A continuación se transcribe una parte del mismo:

El neurólogo Salomón Henschen fue quien acuñó


el término acalculia. De un total de 1300
pacientes estudiados, recolectó datos de 260
pacientes neurológicos que tenían algún tipo de
déficit en sus habilidades numéricas. Sobre esta
enorme base de datos concluyó que “en el
cerebro existe un sistema que subyace a los
procesos aritméticos y que es independiente, o
casi, de los sistemas para el habla o la música”.
En la misma publicación afirmó que “la habilidad
para el cálculo es una función cerebral altamente
compleja que resulta de la colaboración de varias
áreas posteriores del hemisferio izquierdo”. Con el
paso del tiempo, este enfoque modular ha ido
recibiendo un amplio apoyo empírico por medio de
estudios de habilidades numéricas en animales,
niños, adultos sanos y pacientes con lesiones
cerebrales, tanto en el nivel cognitivo como
anatómico, confirmando que las áreas parietales
son cruciales para el procesamiento numérico…

Se puede afirmar, por tanto, que estos y otros


estudios han confirmado la implicación del lóbulo
parietal inferior izquierdo en el cálculo mental. Las
lesiones en esta región pueden dejar al paciente
totalmente incapaz de ejecutar incluso cálculos
tan sencillos como 3-1 o 7×8.
En la misma publicación afirmó que “la habilidad
para el cálculo es una función cerebral altamente
compleja que resulta de la colaboración de varias
áreas posteriores del hemisferio izquierdo”. Con el
paso del tiempo, este enfoque modular ha ido
recibiendo un amplio apoyo empírico por medio de
estudios de habilidades numéricas en animales,
niños, adultos sanos y pacientes con lesiones
cerebrales, tanto en el nivel cognitivo como
anatómico, confirmando que las áreas parietales
son cruciales para el procesamiento numérico…

Se puede afirmar, por tanto, que estos y otros


estudios han confirmado la implicación del lóbulo
parietal inferior izquierdo en el cálculo mental. Las
lesiones en esta región pueden dejar al paciente
totalmente incapaz de ejecutar incluso cálculos
tan sencillos como 3-1 o 7×8.
Un niño con discalculia puede manifestar las
siguientes características:
- Dificultades en la organización espacial
- Dificultad para organizar los números en
columnas o para seguir la direccionalidad
apropiada del procedimiento
- Omisión o adición de un paso del
procedimiento aritmético; aplicación de una
regla aprendida para un procedimiento a otro
diferente (como sumar cuando hay que restar)
- Errores tales como que el resultado de una
resta es mayor a los números sustraídos y no
hacer la conexión de que esto no puede ser.
- Tropiezos para recordar las tablas de
multiplicar y para recordar algún paso de la
división, este problema se incrementa
conforme el material es mas complejo.
- Especial dificultad con los problemas
razonados, particularmente los que involucran
múltiples pasos como cuando hay que sumar
y luego restar para encontrar la respuesta.
- Poco dominio de conceptos como
clasificación, medición y secuenciación.
- Se le dificulta seguir procedimientos sin saber
cómo y por qué.
La acalculia se puede presentar en tres formas:

a.Acalculia afásica: inhabilidad para la


comprensión de números y signos aritméticos
como lenguaje. Se asocia con Afasia que
consiste en la pérdida total o parcial de la
capacidad para comunicarse, perturbándose
la utilización de las capacidades precisas para
la producción y/o la comprensión de la palabra
oral y escrita.

b.Acalculia visual-espacial: Comprensión


inapropiada de los números y puntos
decimales, que genera errores en el cálculo.

c. Anaritmética: Pérdida pura del cálculo,


generalmente asociado con afasia y muy
ocasionalmente como hallazgo aislado.
Estos son dos problemas del aprendizaje que
requieren de nuestra atención especial para evitar
que se conviertan en un obstáculo para la vida de
nuestros niños.

En la función de cálculo, intervienen un gran


número de sistemas cognitivos; por lo tanto, las
funciones aritméticas se verán lógicamente
afectadas en alteraciones cerebrales globales,
como en demencias, cuadros confusionales,
negligencia espacial, afasias, alexia y agrafia, y
como parte integrante del síndrome de
Gerstmann.

Aunque con menos frecuencia, se encuentra que


debido a una lesión cerebral, existe un alteración
más o menos selectiva de la capacidad de
calcular, con respeto de otras funciones
neurocognitivas, lo que sienta el principio de la
primera clasificación de acalculia, enunciada por
Berger ya en 1926: existiría una acalculia primaria
(no debida a otros déficits neuropsicológicos,
aunque se podría asociar a mínimos defectos
afásicos, si bien no lo suficientemente importante
de intensidad como para justificarla) y una
acalculia secundaria debida a trastornos del
lenguaje, memoria, atención o cognición en
general.
Alexia y agrafia numérica

Aunque algunos autores denominan a este tipo de


acalculia "acalculia afásica", la afasia no es
condición necesaria ni suficiente para la aparición
de este déficit, si bien la afasia es el trastorno que
con mayor frecuencia se asocia a la alexia-agrafia
numérica: el 83% de los pacientes con alexia y
agrafia numérica de la serie de Hecaen
presentaban afasia. Otros déficit asociados fueron
alexia verbal (79%), apraxia ideatoria e
ideomotora (36%) y asomatognosia (26%); todos
ellos déficit tradicionalmente considerados
hemisféricos izquierdos...
Básicamente, habría tres tipos de alexia-agrafia
numérica, que se podrían combinar entre sí:

1. Incapacidad de leer-escribir dígitos


individuales (similar a la agrafia-alexia literal).
2. Incapacidad de leer-escribir correctamente
cifras de varios dígitos, asignando a cada uno
su valor de acuerdo con el lugar que ocupan
en la cifra, según las normas del sistema
arábigo-decimal (p. ej. ante la cifra 205678,
leer "dos millones, quinientos sesenta mil
setenta y ocho"). En este tipo de alteración,
con mucha frecuencia se presentan trastornos
cualitativamente distintos dependiendo del
tipo de afasia asociada: así, si es de tipo
motor, se suelen producir errores de tipo
gramatical (p. ej., 50 por 500), mientras que si
la afasia es de tipo sensorial, los errores
producidos suelen ser de tipo secuencial (p.
ej., 3.004 por 4.003).
3. Incapacidad de leer, escribir y comprender
signos aritméticos (+, -, x, etc.)
independientemente de la capacidad de leer o
escribir dígitos y cifras.
El problema de la localización neurológica

Dada la complejidad de los mecanismos


neurocognitivos implicados en las funciones
aritméticas, es lógico que lesiones encefálicas
extensas, produciendo demencia, afasia o
alteraciones en el nivel de alerta y atención,
afecten a la capacidad de cálculo, en las
llamadas acalculias secundarias.
En el caso de las acalculias primarias, la lesión
cerebral puede ser mucho más discreta: así,
Hecaen describe casos de alexia y agrafia
numéricas fundamentalmente en lesiones
temporo-parietales izquierdas o bilaterales (a
diferencia de la alexia-agrafia de letras y
palabras, de localización lesional temporo-
occipital), de acalculia visoespacial en lesiones
parietales derechas o bilaterales, y de
anaritmetia por lesiones parietotemporales
derechas o izquierdas, con predominio de estas
últimas (6% versus 23%); para algunos autores,
el papel del girus angularis izquierdo sería
fundamental para las labores de cálculo más
elaboradas, llegándose incluso a sugerir que la
memoria de trabajo para las operaciones
aritméticas "se encontraría localizada en el
lóbulo parietal izquierdo".
De hecho, la acalculia es un déficit típicamente
asociado al síndrome de Gerstmann; sin
embargo, no se ha podido describir una
variedad concreta de acalculia entre las tres
anteriores, asociada específicamente a este
síndrome.
Sistema de procesamiento numérico
El sistema de procesamiento numérico sería el
encargado de la comprensión y producción de
números gráficos y verbales, junto con las reglas
de valoración de cantidades y de dígitos en
función de su situación en una cifra de varios
números, según el sistema arabigodecimal
usado en nuestra cultura, subdivido a su vez en
dos subsistemas, uno para la
expresión/comprensión verbal, y otro para la
arábiga de las cifras a su vez compartimentados
en sistemas de procesamiento sintáctico (valor
de los dígitos dependiendo del lugar que ocupan
en una cifra, por ej.) y léxico (conocimiento de
los valores numéricos en sí).
Sistema de cálculo
El sistema de cálculo es el encargado de:
• Comprensión y recuerdo de símbolos y
principios de las operaciones matemáticas.
• Recuerdo de "hechos" matemáticos (p. ej.,
resultado de tablas aritméticas).
• Ejecución de los procesos matemáticos (p. ej.,
"llevarse" cantidades a la siguiente columna,
alineación correcta de las cantidades parciales
en las multiplicaciones "por más de un dígito", o
de los "restos" en las divisiones).
Estos tipos de alteraciones se pueden dar
combinadas o aisladas.

En tanto más temprano se logre el diagnóstico


de cualquiera de estos problemas, más factible
su corrección.
Referencia bibliográfica

Levin HS, C Goldstein FC, Spiers PA. Acalculia.


En: KM Heilmann y E Valenstein, editores.
Clinical Neuropsychology (3rd. Ed.). Oxford:
Oxford University Press. 1993: 91-122.

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