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UNIVERSIDAD DE GUADALAJARA

CENTRO UNIVERSITARIO DE CIENCIAS ECONOMICO


ADMINISTRATIVAS

GESTIÓN CON ORIENTACIÓN EMPRENDEDORA PARA EL


EMPRENDIMIENTO ESTUDIANTIL UNIVERSITARIO.
CASO DE LA UNIVERSIDAD DE GUADALAJARA

TESIS PARA OBTENER EL GRADO DE DOCTORA EN GESTIÓN DE LA


EDUCACIÓN SUPERIOR

PRESENTA
BLANCA DELGADO MELGAREJO

DIRECTOR DE TESIS
Dr. CARLOS IVÁN MORENO ARELLANO

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A mi esposo Daniel, por su amor y tolerancia, su tiempo, comprensión y motivación
para dar siempre lo mejor de mí a pesar de las circunstancias y de las barreras.

A mis hijos Abril y Diego, por su paciencia y tiempo; por permitirme realizar una meta
anhelada desde joven, la cual significaría estar ausente en algunos momentos, jugando solos
o haciendo actividades escolares sin mi ayuda, gracias por su responsabilidad; este trabajo
es resultado de un gran esfuerzo familiar.

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AGRADECIMIENTOS

Hace algunos años leí que “es mejor el dolor causado por crecer, que el dolor de
quedarse en donde uno está”, y en aquel entonces, decidí crecer. Ahora, después de un largo
y complejo proceso de crecimiento personal y profesional como lo significa realizar estudios
de doctorado, vuelvo a comprobar la importancia del apoyo de personas especiales para poder
cumplir con este emprendimiento.
En primer lugar, agradezco a Dios y a mis padres por ser el medio para proveerme de
capacidades y talentos para desarrollarme como ser humano.
Un agradecimiento muy especial para mis queridos amigos Mayra Gamboa y Carlos
Iván Moreno, por su apoyo en las situaciones adversas que pudieron obstaculizar lograr mi
meta, ayudándome a superarlas. Gracias por demostrarme tanto amor, ambos son grandes
seres humanos.
Desde el ángulo profesional, quiero agradecerle a Carlos Iván su acertada guía, su
mentoría, paciencia y respaldo. Sin tu ayuda, compromiso y motivación este logro no podría
haberse concretado. Eres un gran ejemplo a seguir para mí.
A la Dra. Leticia Borrayo, por su atinada e inteligente intervención en este estudio.
Gracias por sus valiosos consejos, tanto académicos como personales, entre ellos, el de
disfrutar cada etapa del doctorado y que éste se trata de aprender a pensar.
A la Dra. Paloma Bel Durán, por sus valiosas aportaciones para fortalecer mi trabajo
de investigación. Agradezco que haya compartido sus conocimientos para enriquecer mi
aprendizaje.
A cada uno de los doctores que compartieron sus saberes y perspectivas sobre la
educación superior, por su rigor, por su profesionalismo. En especial agradezco a la Dra.
Nayeli Quevedo, al Dr. Ricardo Pérez Mora, a la Dra. Juanita Silva, al Dr. Ducange y al Dr.
José Navarro, por formarme a lo largo del doctorado.
A los estudiantes emprendedores, por su participación y apertura para compartir su
experiencia de vida, por su chispa juvenil para expresar sus opiniones sin temor.
Por supuesto, a la Universidad de Guadalajara y a su Centro Universitario de Ciencias
Económico Administrativas, gracias por integrarse de personas comprometidas con el

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alumno, por las facilidades y sus instalaciones, me siento muy orgullosa de ser egresada de
esta casa de estudios.
Finalmente, a México que por medio de CONACYT me ha dado la oportunidad de
seguir creciendo, deseo que este trabajo retribuya un poco la inversión realizada.

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INDICE DE CONTENIDO
INTRODUCCIÓN................................................................................................................ 12

CAPÍTULO 1. DEFINICIÓN DEL ESTUDIO.................................................................... 14

1.1 Educación Superior: formando para emprender e innovar ............................................. 14

1.2 Problema de Investigación ............................................................................................. 22

1.3 Pregunta de investigación............................................................................................... 28

1.4 Objetivo general ............................................................................................................. 29

CAPÍTULO 2. EDUCACIÓN SUPERIOR Y EL EMPRENDIMIENTO ESTUDIANTIL


UNIVERSITARIO ............................................................................................................... 30

2.1. Educación para el Emprendimiento en la Educación Superior de Estados Unidos....... 31

2.2 Características de la educación para el emprendimiento en universidades europeas ..... 32

2.3 Acciones de educación para el emprendimiento: Tres casos de universidades españolas


.............................................................................................................................................. 33

2.4 El caso de universidades en Suiza .................................................................................. 36

2.5 China: Modelos universitarios para el emprendimiento................................................. 37

2.6 La educación para el emprendimiento en el contexto latinoamericano.......................... 38

2.7 Política educativa relacionada al emprendimiento e innovación en México 2013-201841

2.7.1 Las reglas de juego para emprendedores en México a partir del año 2019. ........... 44

2.7.2 El emprendimiento en la educación superior mexicana. ........................................ 46

2.7.3 El emprendimiento en la Universidad de Guadalajara. .......................................... 48

CAPÍTULO 3. EMPRENDIMIENTO Y GESTIÓN UNIVERSITARIA EMPRENDEDORA


.............................................................................................................................................. 53

3.1 El emprendimiento y la innovación: convergencia ........................................................ 54

3.2 Las perspectivas teóricas en torno al estudio del emprendimiento ................................ 57

3.3 Emprendimiento estudiantil universitario ...................................................................... 61

5
3.4 El rol de la universidad en un ecosistema de emprendimiento e innovación para el
emprendimiento estudiantil .................................................................................................. 65

3.5 ¿Las universidades deben promover el emprendimiento o solo es una cuestión de


isomorfismo? La divergencia de percepciones en la academia ............................................ 70

3.6 La orientación de las universidades y el origen de la universidad emprendedora ......... 76

3.7 Gestión con Orientación Emprendedora......................................................................... 81

3.8 Gestión con Orientación Emprendedora en las universidades ....................................... 86

3.9 Antecedentes empíricos.................................................................................................. 88

3.9.1 Estudios sobre Orientación Emprendedora en contextos educativos. .................... 89

3.9.1.1 Orientación Emprendedora y su relación con el emprendimiento estudiantil


................................................................................................................................... 93

3.9.1.2 Orientación Emprendedora en agentes del ámbito educativo.................. 94

3.10 Categorías en el constructo Orientación Emprendedora para el contexto educativo


identificadas en la literatura.................................................................................................. 97

3.11 Pertinencia de las perspectivas teóricas revisadas para el estudio................................ 99

CAPÍTULO 4. METODOLOGÍA DE INVESTIGACIÓN ............................................... 101

4.1 Proposiciones generales del estudio ............................................................................. 102

4.2 Aspectos metodológicos ............................................................................................... 103

4.2.1 Paradigma de la investigación. ............................................................................. 103

4.2.2 Tipo de estudio...................................................................................................... 105

4.2.3 Método. ................................................................................................................. 105

4.2.4 Fuente de datos y técnicas de recolección. ........................................................... 106

4.2.5 Descripción de los casos. ...................................................................................... 108

4.2.6 Marco de análisis de datos. ................................................................................... 113

4.2.7 Dimensiones y categorías preliminares. ............................................................... 113

4.2.8 Temas centrales y categorías que emergieron del proceso analítico. ................... 115

6
4.3 Limitaciones del estudio............................................................................................... 115

CAPÍTULO 5. ANÁLISIS DE RESULTADOS................................................................ 117

5.1 Características actitudinales de los entrevistados ......................................................... 118

5.1.1 Motivación para aprender sobre emprendimiento. ............................................... 119

5.1.2 Conceptualización de éxito. .................................................................................. 120

5.1.3 Gestión del fracaso................................................................................................ 121

5.1.4 Razones para seguir emprendiendo. ..................................................................... 124

5.2 Características del Centro Universitario que incidieron en el logro emprendedor según
los estudiantes emprendedores del estudio ......................................................................... 127

5.2.1 Prácticas y procesos relacionados con el emprendimiento estudiantil. ................ 128

5.2.1.1 Sistema social. ........................................................................................ 128

5.2.1.2 Multidisciplinariedad.............................................................................. 130

5.2.1.3 Disposición. ............................................................................................ 133

5.2.1.4 Vinculación. ............................................................................................ 136

5.2.1.5 Movilización del conocimiento. .............................................................. 145

5.2.1.6 Incentivos. ............................................................................................... 147

5.2.2 Políticas sobre emprendimiento............................................................................ 153

5.2.2.1 Apoyo con recursos................................................................................. 156

5.2.2.2 Programas. ............................................................................................. 161

5.2.3 Visión directiva..................................................................................................... 168

5.2.4 Gestores de la institución. ..................................................................................... 171

5.3 Efectos percibidos por los estudiantes emprendedores debido a las características
organizacionales identificadas............................................................................................ 174

CAPÍTULO 6. DISCUSIÓN .............................................................................................. 179

6.1 La categoría Movilización del conocimiento. .............................................................. 181

6.2 La vinculación o colaboración con la industria. ........................................................... 184

7
6.3 ¿Y dónde están los pilotos? Propuesta: Integrar “Visión directiva” como categoría ... 187

6.4 Propuesta: Integrar la categoría Multidisciplinariedad en ENTRE-U.......................... 190

6.5 Actitudes emprendedoras y la cultura del fracaso: ¿temas ausentes en el trayecto de los
universitarios?..................................................................................................................... 196

6.6 Resumen de las respuestas a las preguntas de investigación........................................ 198

6.7 Implicaciones de política y gestión institucional.......................................................... 207

6.8 Dirección para futuras investigaciones......................................................................... 209

CONCLUSIÓN FINAL...................................................................................................... 212

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS ............................................................................... 215

APENDICE A. Guía de la entrevista.................................................................................. 237

APENDICE B. Carta participación al estudio.................................................................... 240

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SIGLAS Y ABREVIATURAS

ABPMP Asociación de Profesionales en Gestión de Procesos.


ANUIES Asociación Nacional de Universidades e Instituciones
de Educación Superior
ASF Auditoría Superior de la Federación
CIEE Centro Internacional de Excelencia Empresarial
CIEICAI Centro de Investigación de Emprendurismo, Incubación,
Consultoría, Asesoría e Innovación
CIETT Centro de Incubación de Empresas y Transferencia
Tecnológica
CIEP Coordinación de Innovación Educativa y Pregrado
CLADEA Consejo Latinoamericano de Agencias de Innovación
COPLADI Coordinación General de Planeación y Desarrollo Institucional
CRECE Centro Regional para la Calidad Empresarial
CTI Ciencia, Tecnología e Innovación
CUCEI Centro Universitario de Ciencias Exactas e Ingenierías
CUCIENEGA Centro Universitario de la Ciénega
CULAGOS Centro Universitario de los Lagos
CUNORTE Centro Universitario del Norte
CUTONALÁ Centro Universitario de Tonalá
CUVALLES Centro Universitario de los Valles
EFER Foro Europeo para la Investigación del Emprendimiento
ENACTUS Programa “Entrepreneurial-Action-Us”
ENAVI Encuesta Nacional de Vinculación
ENTRE-U Modelo de medición de Orientación Emprendedora
Universitaria
ES Educación Superior
EUROSTAT Oficina Europea de Estadística
GEM Global Entrepreneurship Monitor
GUESSS Global University Entrepreneurial Spirit Student´s Survey

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IEBT-UDG Incubadora de Empresas de Base Tecnológica de la
Universidad de Guadalajara
IES Instituciones de Educación Superior
ILO International Labour Office
INADEM Instituto Nacional del Emprendedor
I+D Investigación y Desarrollo
KAB Know About Business
LINE Laboratorio de Innovación y Emprendimiento
ODS Objetivos para el Desarrollo Sostenible
OECD Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico
ONU Organización de las Naciones Unidas
PE Programa Educativo
PNI Programa Nacional de Innovación
PRODEIIN Programa de Desarrollo Innovador
PSE Programa Sectorial de Educación
QDA Miner Software de Análisis de Datos Cualitativos
RAE Real Academia de la Lengua Española
RELAI Red Latinoamericana de Agencias de Innovación
SE Secretaria de Economía
SEGOB Secretaría de Gobernación
SEP Secretaría de Educación Pública
UDG Universidad de Guadalajara
UNESCO Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la
Ciencia y la Cultura
UNIEMPREN Plataforma de Crowfunding de la Universidad de Valencia

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INDICE DE TABLAS

Tabla 1. Rank de países seleccionados por su nivel de emprendimientos con innovación de


acuerdo a GEM, 2018. ......................................................................................................... 18

Tabla 2. Algunas experiencias universitarias sobre prácticas para el emprendimiento en


América Latina ..................................................................................................................... 39

Tabla 3. Clasificación de los acercamientos teóricos en el estudio del emprendimiento según


José María Veciana. ............................................................................................................. 58

Tabla 4. Escuelas de pensamiento en torno al estudio del emprendimiento. ....................... 61

Tabla 5. Educación convencional vs Educación emprendedora. ......................................... 74

Tabla 6. Características en las universidades emprendedoras según diversos autores. ..... 80

Tabla 7. Categorías o dimensiones de la Orientación Emprendedora ................................ 85

Tabla 8. Definición operacional de las dimensiones del modelo Orientación Emprendedora


Individual de Ferreira et al., (2017)..................................................................................... 96

Tabla 9. Resumen de las categorías sobre Orientación Emprendedora estudiadas en


investigaciones en el contexto educativo.............................................................................. 98

Tabla 10. Programas de pregrado en Centro Universitario de los Valles, UDG. ............ 109

Tabla 11. Programas de pregrado en Centro Universitario de Tonalá, UDG. ................. 111

Tabla 12. Categorías analíticas de la Orientación Emprendedora ................................... 114

Tabla 13. Temas y categorías analizados con comparación constante de los casos. ........ 118

11
INDICE DE FIGURAS

Figura 1. Ecosistema de Emprendimiento Integrado de la Universidad Complutense de


Madrid .................................................................................................................................. 35

Figura 2. Ecosistema de Innovación y Emprendimiento de la Universidad de Guadalajara.


.............................................................................................................................................. 50

Figura 3. Modelo Isenberg de Ecosistema de Emprendimiento (adaptado)......................... 67

Figura 4. Modelo GEM “Condiciones de un ecosistema emprendedor” ............................. 68

Figura 5. Rol de la universidad en la formación emprendedora........................................... 75

Figura 6. Evolución de las teorías sobre la gestión. ............................................................. 83

Figura 7. Modelo estructural de Orientación Emprendedora Universitaria ......................... 86

Figura 8. Árbol de criterios para la medición de la Orientación Emprendedora Individual 96

Figura 9. Categorías de análisis, tema: Características actitudinales del estudiante


emprendedor entrevistado................................................................................................... 119

Figura 10. Categoría de análisis Prácticas y procesos para el emprendimiento. ................ 128

Figura 11. Sub-categorías de análisis para Políticas institucionales sobre emprendimiento


............................................................................................................................................ 156

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INTRODUCCIÓN

Esta disertación analiza características de estilo emprendedor en la gestión


organizacional de una universidad pública mexicana con emprendimientos estudiantiles
sobresalientes en los años 2016 a 2019 y propone, con base en las evidencias encontradas
por medio de un estudio cualitativo, adicionar dos categorías de estudio:
Multidisciplinariedad y Visión directiva, al modelo de Orientación Emprendedora
Universitaria desarrollado por Todorovic et al., (2011).
Mientras que una serie de trabajos de investigación se han enfocado en medir qué tan
orientada está una universidad hacía una gestión emprendedora, se ha sugerido por estudiosos
del tema, que pueden existir formas y “caminos” adicionales en la búsqueda de perfilarse
como tal, según su contexto. De ello surgió el interés de este trabajo.
La Orientación Emprendedora en las universidades surge hace más de 20 años, de sus
propias necesidades ante los problemas de recursos para poder aprovechar sus capacidades
de investigación y aplicar esos nuevos conocimientos descubiertos por su comunidad; con el
despliegue, además, de ciertas características que las definieron como emprendedoras. Sin
embargo, conforme ha transcurrido el tiempo y se ha observado que el contexto para cada
institución es diferente, se fue incrementando el interés en ahondar más sobre el tema y las
prácticas que se llevan a cabo y, si dichas características se asocian con ciertos resultados,
como, por ejemplo, el estudiado en este trabajo: el emprendimiento estudiantil sobresaliente.
En México se han llevado a cabo diversos estudios para conocer las percepciones de
estudiantes emprendedores y de emprendedores en general, y los hallazgos muestran algunos
resultados contradictorios, mientras que unos muestran percepciones positivas sobre la
enseñanza y el apoyo a sus proyectos emprendedores durante su vida universitaria, otros
muestran perspectivas negativas sobre éste tema, por lo tanto, sostengo que hay ciertas
características o atributos de la gestión universitaria para el emprendimiento estudiantil que
influyen en que los emprendedores universitarios y sus proyectos obtengan resultados
sobresalientes respecto a otros.
Así entonces, con base en la literatura sobre la gestión en la universidad
emprendedora y la Orientación Emprendedora –en específico, la universitaria- así como del
emprendimiento y sus temas afines, se analizaron e interpretaron las percepciones de

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estudiantes emprendedores de la Universidad de Guadalajara en dos de sus centros
universitarios, por ser estos, cuna de emprendimientos estudiantiles premiados a nivel
internacional, con el objetivo de explicar, la manera en que, a éstos se les pudo facilitar el
lograr un desempeño emprendedor sobresaliente, apoyados por una gestión de estilo
emprendedor en su institución, y con lo cual se justifica la propuesta realizada. Por lo
anterior, los hallazgos de esta investigación tienen implicaciones, tanto en el ámbito teórico,
como en el de la gestión de instituciones de educación superior.
Antes de comenzar con los detalles de la investigación que se llevó a cabo,
brevemente se expondrá en el capítulo primero, un pequeño resumen del fenómeno
emprendedor, la innovación y la intervención de la educación superior para su fomento. Lo
anterior, con el objetivo de contextualizar al lector y presentarle el objetivo de este estudio y
sus resultados. De manera posterior, se continúa dando un contexto más pormenorizado sobre
el emprendimiento universitario, desde lo global, hasta el caso particular de la Universidad
de Guadalajara. En el tercer capítulo se expone el eje referencial de la misma, y en los tres
últimos capítulos se presentan, los resultados encontrados, los cuales fueron examinados con
una herramienta para el análisis cualitativo; la discusión de los tópicos relevantes y las
conclusiones.

14
CAPÍTULO 1. DEFINICIÓN DEL ESTUDIO

1.1 Educación Superior: formando para emprender e innovar

Existe una tendencia generalizada en las universidades de fomentar el


emprendimiento, esto se observa en el número de escuelas con programas de educación
emprendedora que ha ido en aumento en los últimos 70 años (Katz, 2002); ya que se
sostiene que las actividades de formación para el emprendimiento pueden ayudar a los
estudiantes a desarrollar competencias transversales para que al egresar, o bien tengan
opciones viables dentro del mercado laboral o un mejor desempeño de sus funciones en
puestos de trabajo (OECD, 2019) o, contribuyan con la resolución de problemáticas
sociales, a través de emprendimientos de tipo social. Dichas competencias están
catalogadas como competencias emprendedoras transversales por la Organización de las
Naciones Unidas para la Educación, Cultura y la Ciencia (UNESCO) y su desarrollo es
parte de la Agenda para el Desarrollo Sostenible en su Objetivo no.4 sobre la educación de
calidad y el no.8 sobre trabajo decente y crecimiento económico (McCallum, 2019).
Asimismo, es reconocido e importante el papel de la Educación Superior (ES) para
el progreso de los países, ya que se establece que tiene un carácter estratégico para la
innovación, la creatividad y la investigación, además de que integra responsabilidad social
en el desempeño de sus funciones (UNESCO, 2009). Por lo anterior, se destaca la
necesidad de que los programas mundiales de educación integren estrategias para hacer
frente a los retos y oportunidades de una actual industria 4.0. En la percepción de expertos
y estudiosos del tema, las demandas hacia las universidades exigen que se comporten de
manera más ágil, innovadora y emprendedora (Selingo, Clark, & Noone, 2018).
Como se ha mencionado entonces, debido al estado de la situación mundial, la
Organización de las Naciones Unidas (ONU), a través de los Objetivos para el Desarrollo
Sostenible 2030 (ODS) plantea aumentar la cantidad de jóvenes y adultos con competencias
necesarias para que puedan acceder al empleo, al trabajo decente y a llevar a cabo
emprendimientos. En consecuencia, la relevancia que se le está dando al emprendimiento
hace que se estén realizando nuevas iniciativas; por ejemplo, en Europa, las competencias

15
emprendedoras, son a partir del año 2016, parte de la Nueva Agenda de Capacidades y, en
2017, parte del Modelo de Competencias Clave de la Comisión Europea.
Además, la cuarta revolución industrial, que ha implicado una serie de
transformaciones en todos los ámbitos debido al uso de tecnologías digitales, la
automatización y robotización, prevé que una serie de empleos y actividades dejarán de
existir en un futuro próximo e incluso emergerán ocupaciones nuevas (Miklos,2019). Por lo
anterior se señala que, “aspectos que no se han incorporado al individuo en formación,
como la capacidad de crear, emprender e innovar, son supuestos que la ES debe tomar en
cuenta en el presente” (Marmolejo, 2018).
De acuerdo a Moska (2018), si la ES no es 4.0, no podremos llegar a incorporarnos
a la actual industria 4.0. La educación 4.0 es aquella que incluye como uno de sus pilares el
aprendizaje de las competencias clave del siglo XXI, entre ellas el talento emprendedor y la
capacidad de innovación; y lo anterior va de la mano con la postura de ciertos actores del
sector educativo que señalan que las Instituciones de Educación Superior (IES) requieren
de estrategias para que -entre varios focos (cobertura, financiamiento, inclusión, etc.)-
fortalezcan sus funciones de enseñanza e investigación en innovación, con una articulación
coordinada de áreas y de actores internos (Moreno, 2017). En este orden de ideas, para las
IES, caracterizarse como emprendedoras, las hace movilizarse hacia modos innovadores de
desarrollar sus actividades (Felgueira & Gouveia, 2019) también.
Sin embargo, de manera general, se insiste en que existen áreas de oportunidad,
tanto entre competencias demandadas y solicitadas -en Europa, por ejemplo, las industrias y
empresas sostienen que las dificultades de contratación es en gran medida por la falta de
solicitantes con las competencias necesarias para sus organizaciones: iniciativa,
responsabilidad, capacidad de aprender, trabajo en equipo, entre otras (Agencia para la
calidad del Sistema Universitario de Cataluña, 2015); y la región del mundo con la mayor
brecha entre habilidades demandadas y solicitadas, es América Latina
(OCDE/CEPAL/CAF, 2016), por ello es que se señala que existe el reto para las
universidades de contrarrestar la profunda disparidad entre las habilidades que enseñan a
los estudiantes y las necesidades actuales de la sociedad (Weicht, 2018)-, así como en las
tasas de emprendimientos realizados por los individuos, en particular de aquellos
emprendimientos que integran una innovación como característica y no son considerados

16
replicas; y que decir de las problemáticas sociales que aún representan retos pendientes por
resolver en el mundo.
Los fenómenos -globalización, avances tecnológicos y de comunicaciones,
orientación de mercado- que se han presentado en las últimas décadas, han originado un
interés creciente en diversos países del mundo para buscar una salida a los problemas que
emergieron -inequidad económica, problemas medioambientales y de salud, incertidumbre,
entre otros-, y a la vez, seguir desarrollando sus economías para ser cada vez más
competitivos que sus similares.
Es por lo anterior que en la actualidad parece existir una opinión generalizada, y
también cuestionada, de que ciertos procesos son indispensables e importantes para lograr
una ventaja competitiva, además, con los que se puede hacer frente a los problemas antes
mencionados. Con lo anterior señalado, emprendimiento e innovación son dos de esos
procesos que han adquirido gran relevancia y señalados como punto de partida para la
cumplir dichos objetivos; en otras palabras, desarrollar la capacidad de innovar es una de
las formas a las que se recurre de manera frecuente para ello (Comité Intersectorial para la
Innovación, 2011).
De acuerdo con Armenta (2015), la tarea de innovar se ha presentado como una
necesidad o virtud que requiere liderazgo, y las estrategias ejecutadas para ello son
analizadas y medidas para determinar el grado de capacidad innovadora en las naciones:
esta se presenta como una meta para el común denominador de los países. También se
sostiene que el emprendimiento detona la innovación en cualquier parte del mundo en
donde se promueva (Rodríguez-Aceves et al., 2017), razón por la cual se considera de gran
valor el estudiar el fenómeno del emprendimiento, ya que ambos están interrelacionados.
En ese orden de ideas, Moska (2018) plantea que, si solo se emprende, pero no hay
innovación, entonces no hay avance real en un país.
Para efectos de este estudio es necesario señalar que la diferencia entre el
emprendimiento tradicional y el emprendimiento innovador radica en que éste último
provee un nuevo producto, servicio o método que en primera instancia no puede ser
fácilmente replicado, y ofrece, por lo tanto, algo novedoso que crea valor, en tanto que el
tradicional simplemente copia lo que otros han hecho (Baumol, Litan & Schramm, 2007).

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Al respecto, de acuerdo a Block, Fisch, & Praag (2017), el estudiar el
emprendimiento innovador es un área fructífera para las investigaciones, ya que los
estudios se han enfocado en el emprendimiento exclusivamente y no en el emprendimiento
innovador como una categoría separada; sugieren, como lo hace también Baumol et al.,
(2011), que este tipo de proceso requiere un tipo diferente de educación, es decir,
individuos altamente educados “quienes refinarán y mejorarán los nuevos productos y
procesos creados por los inventores de la nación y sus socios empresariales” (p.5); y por lo
tanto, la necesidad de descubrir elementos que sean más efectivos para construir las
competencias que requieren y los procesos que inciden.
En estudios realizados por Global Entrepreneurship Monitor (GEM), respecto al
emprendimiento innovador -definido por ellos como “el grado en que los emprendedores
están introduciendo productos que son nuevos para algunos o todos los clientes, y que son
ofrecidos por pocos o ningún competidor” (p. 14), se señala que en 2017, la región
Norteamérica tiene el mayor nivel promedio de éste (39.6%) y la región con menor nivel es
Latinoamérica y El Caribe (22.9%); asimismo, los niveles de emprendimiento con
innovación más altos, entre 54 economías estudiadas, son de países como Luxemburgo,
Chile; ambos manteniendo su posición líder en esta categoría desde 2016, y Francia, que
avanzó de posición. Entre los promedios más bajos se encuentran países como Panamá,
Polonia, Bulgaria, Brasil y Vietnam, por citar algunos. México se encuentra en la posición
11 (Global Entrepreneurship Research Association, 2018) con lo cual se sitúa en un rango
alto a nivel global, pero distante de Chile, en su región (Ver tabla 1)

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Tabla 1. Rank de países seleccionados por su nivel de emprendimientos con innovación de
acuerdo a GEM, 2018.

Posición/54 Nivel de emprendimientos con innovación


(%)
Luxemburgo 1 57.1
Chile 2 54.0
Francia 3 48.6
Líbano 4 46.9
Canadá 5 43.2
Irlanda 6 42.7
Chipre 7 40.9
Qatar 8 37.9
Estados Unidos 9 35.9
Eslovenia 10 34.2
México 11 31.7
Argentina 47 14.0
Brasil 48 13.9

Fuente: Elaboración propia con datos del Global Report 2017/18 de Global
Entrepreneurship Report Association (GERA, 2018).

Ahora bien, para el GEM las condiciones para emprender en un país están dadas por
nueve factores que conforman un ecosistema de emprendimiento, entre ellos se encuentra la
educación y capacitación que poseen los individuos, esto se refiere a la incorporación en los
sistemas educativos de los conocimientos y habilidades para la creación y dirección de
empresas, por lo que una cultura de emprendimiento y las competencias que se aprenden
por medio de los sistemas educativos forman parte de la calidad de ese ecosistema de
emprendimiento (Rodríguez-Aceves et al., 2017).
A pesar de lo anterior, Jiang & Pan (2017) señalan que se detectan ciertos
problemas en la educación para el emprendimiento en las universidades: primero, un vacío
de conocimiento para integrar en el proceso educativo al emprendimiento y a la innovación,
limitándose aquello de empezar su propio negocio únicamente, a este fenómeno lo
denominan “marginalización de la educación emprendedora”; segundo, falta de
19
interdisciplinariedad, por lo cual no se logra una educación completa; tercero, faltan
maestros con la capacidad de innovar y resolver problemas; cuarto y último, falta un buen
mecanismo de evaluación para la educación para el emprendimiento, así como medios para
dar retroalimentación para generar ideas nuevas para la enseñanza-aprendizaje en este
campo.
En este orden de ideas, para menguar las mencionadas debilidades, Arreola &
Cardini (2014) indican que las universidades juegan un rol determinante al contribuir en la
construcción de un ecosistema emprendedor, pero requieren integrar de una mejor manera
la cultura del emprendimiento -no como materias o programas aislados, por ejemplo-,
además consideran que la integración del emprendimiento en las universidades es un
mecanismo que fortalece las competencias en los jóvenes entre 15 y 29 años.
Al respecto, GEM establece que la educación para emprender es un proceso por el
cual se construyen conocimientos y habilidades para generar un “espíritu emprendedor”,
cambiando las actitudes y motivaciones de jóvenes para la creación de empresas (GEM,
2010). Por su parte Citra (2014), señala que es el proceso que provee a los individuos la
habilidad para reconocer oportunidades comerciales, y la visión, la autoestima, los
conocimientos y habilidades para actuar sobre esas oportunidades.
La educación para emprender no se trata solo del aprendizaje sobre competencias de
negocios, como finanzas o ventas, sino de enseñar a resolver problemas, tener pensamiento
crítico, creatividad, liderazgo, coordinación, inteligencia emocional (Weicht, 2018) y
propiciar intenciones innovadoras involucradas en la acción de emprender (Mayhew et al.,
2012). Así entonces, debe enlazar la teoría y la práctica, generando con ello el cambio de
actitud (Castillo, 1999) y si dicho proceso es diseñado por instituciones de educación
superior se califica como educación formal.
Se señala que la educación para emprender se debe caracterizar por cuatro
elementos: a) por ser una innovadora orientación en la filosofía educacional y estar en
congruencia con el contexto actual; b) por su experienciación (Knight, 2006), enfatizando
la práctica y el entrenamiento de habilidades por medio de la experiencia social y no solo
bajo conceptos teóricos; c) por su flexibilidad en sus métodos, puesto que la innovación no
se fundamenta en la existencia de patrones, en consecuencia, las actividades educacionales
se desarrollan de acuerdo al ambiente social y necesidades e intereses de cada estudiante; y

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finalmente, d) por su carácter científico y sistemático, ya que envuelve, además de aspectos
económicos, cuestiones sociales y culturales; su implementación requiere además de la
enseñanza y formación en colegios y universidades, del intercambio y apoyo de gobierno y
comunidad (Luo & Chen, 2017).
En la actualidad, educar para el emprendimiento, el tradicional o el innovador, no
solamente pertenece a las áreas económicas y administrativas, ésta abarca otras disciplinas,
permitiendo así el aprovechamiento de una gama diversa de conocimientos para la
construcción de ideas de negocios (López & Sáncez, 2015). Sin embargo, ya ha sido
expuesto en párrafos previos, que existen problemas para integrar e implementar los
procesos que requiere la educación en innovación y emprendimiento en algunas
universidades del mundo (Jiang & Pan, 2017). Existe un reto en ellas, sobre cómo facilitar
la educación para el emprendimiento que disminuya las maneras de pesar estandarizadas y
faltas de imaginación (Baumol, 2004).
Desde una perspectiva crítica, existe el posicionamiento de académicos e
investigadores en señalar que la educación para el emprendimiento solo es parte de una
moda; otros autores, como Lautenschläger & Haase (2011), cuestionan su efectividad en el
cumplimiento de objetivos: como incrementar la conciencia emprendedora en estudiantes y
el número de nuevas empresas creadas por ellos; señalando que esto se debe a la
orientación racional de los sistemas de enseñanza que dejan fuera a las “soft skills”: como
creatividad, reconocimiento de oportunidades y habilidades para la solución de problemas.
Los argumentos de estos investigadores para calificar a los programas emprendedores son:

a) Falta de uniformidad (en cuanto a objetivos, contenidos y pedagogía),


b) Existencia de características personales que no pueden ser enseñadas,
c) Dilemas en la forma de enseñar el Know-how del emprendimiento,
d) Ausencia de mediciones de impacto,
e) Estudios que han encontrado una relación negativa entre programas educativos de
emprendimiento y las actividades emprendedoras de una región, es decir, se ha
hallado que en economías de base innovadora (Innovation-driven economies) se
presenta una correlación negativa entre la creación de nuevas empresas y actitud e
intención emprendedora,

21
f) Déficit en la cobertura, pues se enfocan en impartir programas de emprendimiento
solo en niveles de educación terciaria, y, por último,
g) Falta de multidisciplinariedad (ausencia del aprovechamiento de múltiples
habilidades de diversas áreas) debido a sistemas que de manera unilateral y única se
enfocan en crear negocios y no precisamente en las habilidades y competencias para
el emprendimiento (soft skills)

Por todo lo anterior, lo autores concluyen que la educación para el emprendimiento


no es una variable predictora de contribuir con más emprendedores que inicien y
desarrollen nuevas empresas, y es una de las posibles razones por lo que se continúa
estudiando, evaluando e investigando como fortalecer y mejorar el emprendimiento a nivel
mundial. También se siguen buscando crear mecanismos de apoyo en todos los niveles
escolares, incluido el nivel superior; y se emiten recomendaciones, con base en análisis y
evidencias encontradas en estudios de organismos internacionales, a diversos países que
buscan acelerar el progreso en la promoción de la mentalidad emprendedora de su sociedad
(Unión Europea, 2013).

1.2 Problema de Investigación

Procedente de una revisión de estudios y análisis sobre emprendimiento, se parte del


dato de que, en lo global, según los resultados de estudios realizados por GEM, el apoyo al
emprendimiento, en los niveles de licenciatura, posgrado y educación continua, para los
años 2015 y 2017, mejoró; sin embargo, en la región latinoamericana no existió mejoría, es
decir, se identificó un estancamiento en las acciones realizadas. México se posicionó por
encima de la calificación promedio global (4.7/5) y de la calificación para Latinoamérica
(4.8/5), pero mostró un retroceso (-0.2/5), por lo que se sugirió que se realizaran mayores
esfuerzos para equipararse a la media del resto del mundo (Rodríguez-Aceves et al., 2017).
En el contexto mexicano, Kantis, Federico & Ibarra-García (2016) señalan que las
principales debilidades son: la falta de cultura para emprender y el capital humano
emprendedor, así como las bases para la innovación, ubicando a México en estas
dimensiones en los últimos lugares de 15 países latinoamericanos estudiados. Lo anterior

22
concuerda con lo planteado desde 2011 a través del Programa Nacional de Innovación
(PNI) en donde se expuso que, dentro de las debilidades del ecosistema de innovación,
respecto al pilar “capital humano”, existe poca cultura emprendedora, pues los
profesionales y científicos están ligados al sector público, educativo y servicios (SE.
Comité Intersectorial para la Innovación, 2011), en consecuencia, no hay emprendimientos.
Se explica, además, que se ha hecho énfasis en enseñar planes de negocios, pero en
realidad, no se ha fomentado una comprensión real de lo que implica el emprendimiento y
su relación con la innovación y el desarrollo para los países (Vicens & Grullón, 2011) y que
a pesar de que se considera que el emprendimiento es una medida para afrontar la
desaceleración económica de México, abatir el desempleo y mejorar la calidad de vida de
éstos (Failure Institute & Santander Universidades, 2018), las diversas estrategias de
algunas universidades mexicanas, para fomentar la innovación y el emprendimiento, solo se
han limitado a importar e implementar modelos de emprendimiento sin lograr innovar, es
decir, los programas de emprendimiento existen, pero promoviendo la creación de negocios
tradicionales (Arreola & Cardini, 2014).
De la mano, en un estudio realizado en México en 2017, se ha señalado que una de
las razones del fracaso emprendedor es que existe una falta de preparación para emprender
en todos los niveles académicos: de acuerdo a los resultados, no se favorece la actividad
emprendedora, pues se percibe una perspectiva negativa o neutral sobre la preparación que
recibieron en las universidades y centros de enseñanza superior para la creación de nuevas
empresas (Rodríguez-Aceves., 2017).
Y, aunado a lo anterior, en 2018, estudiantes universitarios mexicanos indicaron que
sus proyectos escolares para emprender se quedan en papel: solo el 36.3% de 200
universitarios encuestados, emprendieron a consecuencia de un proyecto escolar e hicieron
énfasis en la falta de aplicación práctica, por lo cual sus ideas no salen de las aulas; un
54.8% expuso que la escuela no les dio herramientas para llevar a cabo su emprendimiento
(Failure Institute & Santander Universidades, 2018). Por su parte, Pérez-Zavala et al.
(2019) halla que, sólo uno de cada diez estudiantes universitarios en México tiene la
intención de emprender inmediatamente al terminar sus estudios superiores, por lo cual
señalan que a México le queda mucho por realizar en materia de emprendimiento
universitario.

23
A pesar de que Global University Entrepreneurial Spirit Student’s Survey
(GUESSS) en 2018 halla que, si bien hay un área importante para mejorar el fomento al
emprendimiento en los contextos universitarios del mundo en general, México es el país
que obtiene el mayor puntaje (5.5 de 7.0) –de 54 países y más de 3000 universidades
participantes en el estudio- del indicador relativo a una atmosfera universitaria proclive a la
inspiración de ideas para nuevas empresas, a que los estudiantes universitarios se enrolen
en actividades emprendedoras y a que se conviertan en emprendedores (Sieger et al., 2019),
sin embargo, de acuerdo al estudio realizado en 2019: “Educación Superior en México:
Resultados y relevancia para el mercado laboral” realizado por la Organización para la
Cooperación y el Desarrollo Económico (OECD), todavía no hay una cultura sólida del
emprendimiento en todas las IES, a excepción de algunos casos notables (OECD, 2019).
Este podría ser el caso de las universidades públicas estatales en México, ya que
éstas presentan un gran número de actividades en torno al emprendimiento en el sistema de
educación terciaria, de hecho, el mayor de todo el sistema superior mexicano, ya que, el
96.9% de 32 universidades estudiadas, realizan actividades que fomentan la cultura
emprendedora; un 87.5% incluye carreras que la fomenta; tienen una alta frecuencia en la
organización de ferias/exposiciones de proyectos de emprendedores (93.1%), así como en
diplomados, cursos/talleres que de manera extracurricular fomentan el emprendimiento
(78.6%); de la misma manera, existen pláticas para fomentar la cultura emprendedora en un
89.3% de ellas (Santamaría & Brunet, 2014).
Una más de las evidencias sobre los resultados contradictorios entre perspectivas y
finalmente, sobre el emprendimiento de estudiantes universitarios se observa en los
hallazgos del estudio del Observatorio de Emprendimiento Universitario en su informe
2015-2016, en donde 2094 estudiantes de cuatro IES mexicanas (dos públicas, una de ellas
la UDG, y dos privadas) expresaron que valoran favorablemente las competencias
emprendedoras aprendidas en la universidad y, en consecuencia, tienen una actitud positiva
en cuanto al emprendimiento; perciben que sí pueden emprender con lo aprendido en ellas
y valoran de manera positiva el papel de su universidad como entorno propicio para
lograrlo (Guerrero et al., 2016)
En concordancia a lo anterior y después de una revisión a los informes de
actividades de centros universitarios de la Red de la Universidad de Guadalajara de 2018,

24
se identificó que un 75% de ellos realiza actividades de emprendimiento y son varios los
casos de éxito notable de sus alumnos emprendedores, pues obtuvieron reconocimientos
nacionales e internacionales, por lo que se puede inferir que existe un buen desempeño en
la gestión de la institución en relación al emprendimiento de sus alumnos. En dicho sentido,
como se ha mencionado, desde el año 2016 y hasta el 2019, de manera ininterrumpida,
estudiantes emprendedores de dos centros universitarios de la UDG, han destacado sobre
otros proyectos emprendedores, tanto de otras instituciones de educación superior públicas
como privadas, a nivel nacional, y además lograron obtener algunos de ellos
reconocimiento sobre emprendimientos estudiantiles internacionales, por lo que se logra
evidenciar los problemas de diferenciación antes explicados.
Los resultados respecto al emprendimiento de los estudiantes de una universidad
pueden deberse a diferentes y variadas causas, que pueden comprender factores macro
ambientales y/o factores intrínsecos del estudiante emprendedor; en términos de Cherubini
et al. (2019), vectores individuales y vectores sistemáticos y, dentro de estos últimos, es un
hecho, que las universidades se encuentran en la búsqueda de vías para mejorar sus
actividades, moviéndose hacia orientaciones más emprendedoras (Simeone, Secundo, &
Schiuma, 2018).
Es por ello que, en este estudio, surge la interrogante sobre qué características de
una gestión universitaria pueden explicar el notable desempeño emprendedor de sus
estudiantes, siendo que hay evidencia de una perspectiva que demerita el papel de la
gestión de las instituciones de nivel superior para el apoyo al emprendimiento estudiantil y
casos de instituciones que son señaladas por los organismos internacionales como
destacables. Ante este problema, es importante conocer qué metodología de gestión -en
palabras más coloquiales, que características, actitudes y comportamientos
organizacionales- llevan a cabo en universidades cuyos estudiantes valoran positivamente
el rol de su universidad respecto a sus resultados de emprendimiento.
Para ello, uno de los temas que se presenta en esta última década, para ser
investigado, es la “Orientación Emprendedora Universitaria”, pues para las organizaciones
en general, en específico para aquellas que han llevado a cabo procesos exitosos de
emprendimiento corporativo, se encontró que esta metodología de gestión es estratégica
para la toma de decisiones basada en un conjunto de actitudes o comportamientos

25
emprendedores en situaciones inciertas (Dess & Lumpkin, 2005; Miller 1983; Covin &
Slevin, 1991; Anderson et al., 2015), es decir, es una característica que impactó en su
desempeño. Sin embargo, actualmente prevalece como área de exploración en contextos
organizacionales (Felgueira & Gouveia, 2019), como el de las universidades, debido a la
diferenciación que existe en términos de objetivos (Todorovic, McNaughton, & Guild,
2011) y a que la medición de la Orientación Emprendedora puede contribuir para apoyar a
la educación para el emprendimiento (Bolton & Lane, 2012).
La Orientación Emprendedora en las universidades ha sido estudiada desde dos
enfoques, desde una perspectiva organizacional, con estudios que evalúan y analizan las
condiciones emprendedoras en una universidad (i.e Todorovic, 2004; Todorovic et al. 2011;
De-Jin & Dong-Won, 2015), y, por otro lado, de manera incipiente, desde una perspectiva
individual (i.e Felgueira & Gouveia, 2019; Salgado, 2016; Bolton & Lane, 2012; Koe,
2016). Al respecto, Zuluaga & Botero (2016) mencionan que para el fomento al
emprendimiento, una institución universitaria debe de contar al menos con: políticas
institucionales sobre emprendimiento e innovación, cultura organizacional enfocada a la
creatividad, clima institucional que promueva la generación de ideas, asesores con
experiencia empresarial -en la creación de mentalidades emprendedoras-; así también, se
habla de un liderazgo decidido hacia el compromiso institucional con el desarrollo
emprendedor (Vera et al., 2009). Con lo anterior, se desprende que existen factores de tipo
organizacional incidiendo en el emprendimiento estudiantil universitario, amén de otros
factores macro-contextuales y personales del emprendedor, que no se abordan en esta tesis,
por ser ampliamente estudiadas con anterioridad por diversos investigadores y organismos
internacionales.
Múltiples y variadas investigaciones han indicado que el emprendimiento puede ser
aprendido por los individuos. También, dado el crecimiento que ha tenido, el número de
colegios y universidades que ofrecen una educación para emprender se ha incrementado
(Fayolle, 2018); tan solo en el año 2005 (hace 13 años) se había llegado a más de 2200
cursos en 1600 organizaciones educativas, sólo en Estados Unidos (Kuratko, 2005); sin
embargo, se considera que el campo de investigación en torno al emprendimiento es
todavía muy joven (Kuckertz & Prochotta, 2018), es decir, es prolífero de conocimientos; la

26
realización de análisis del status quo de la educación para emprender darán forma al futuro
de ésta (Kuckertz, 2013).
En la medida que se desee incrementar la intención emprendedora de los estudiantes
(Koe, 2016), y dado lo poco que se conoce sobre Orientación Emprendedora en el caso de
universidades mexicanas y la importancia que se le ha otorgado al emprendimiento
estudiantil, es que se realiza este estudio para así estar en la capacidad de explicar, con
base en la percepción de los estudiantes emprendedores, la manera en que los resultados del
emprendimiento estudiantil en una universidad están asociados a la Orientación
Emprendedora, y a cuáles criterios o categorías de las ya conocidas lo están, o surgen
nuevas, que puedan ser contempladas para el modelo de Orientación Emprendedora
Universitaria –en contextos diferenciados al de su origen-. Desde este enfoque, este estudio
constituye una aportación teórica que incrementa el cuerpo de investigación sobre dicho
tema, pues de acuerdo a Lyytinen (2018), en cada contexto se encontrarán caminos de
acción para encontrar patrones emprendedores apropiados.
Desde el enfoque práctico, en el ámbito de la gestión de IES, este estudio al
identificar las características de la Orientación Emprendedora en el caso de una universidad
pública estatal mexicana, resulta útil ante los retos que en la actualidad se presentan para la
educación terciaria en relación a la gestión educativa y la formación integral de los
estudiantes; además se estará en posición de realizar contribuciones con recomendaciones
en el campo de la dirección de organizaciones educativas de nivel superior, como las
universidades, que buscan mejorar su desempeño en relación al emprendimiento y las
actitudes e intenciones emprendedoras de su comunidad estudiantil, y con ello aproximarse
a hacer de su institución una universidad emprendedora; pues entender los factores que las
motivan es el primer paso para promover exitosamente el emprendimiento (Hernández,
Fernández, Díaz, & Sánchez, 2018).
El ejercicio de diferenciación de perfiles emprendedores y las barreras y factores
que dinamizan el emprendimiento en cada contexto se considera fundamental para la
efectividad de las estrategias en esta materia (Acosta, Zárate, & Ibarra, 2014). En este
sentido, Szirmai, Naudé, & Goedhuys (2011) exponen que existen emprendedores más
innovadores que otros y que uno de los factores que explica este fenómeno, se encuentra en
la educación que obtuvo el emprendedor, sin embargo, es todavía desconocido que clase de

27
procesos son los responsables de los efectos de una educación emprendedora (Kuratko,
2005; Von Graevenitz, Harhoff, & Weber, 2010), de ahí que se justifique la relevancia de
este estudio.
Cabe resaltar que la innovación que se ha presentado en investigación sobre
emprendimiento, de acuerdo a los investigadores, concierne a la aplicación de herramientas
metodológicas, entre ellas las cualitativas, que ayudan a comprender lo que rodea a este
proceso, y que comprender el fenómeno es, para estos tiempos, un área potencial,
ubicándose dentro de los temas top, temas relacionados con la educación emprendedora,
especialmente por tener un potencial práctico (Kuckertz & Prochotta, 2018), por esta razón,
es que como estrategia metodológica se planeó utilizar un enfoque cualitativo, además de
que con ello se alinea a la naturaleza de la propia investigación, lo cual es necesario para
alcanzar el objetivo general que más adelante se describe.
Finalmente, Fayolle (2013) indica que son muy pocas las investigaciones que
proveen evidencia suficiente sobre métodos y características de las organizaciones
educativas que pueden restringirla; de igual manera hay poca investigación sobre
mediciones de resultados de programas de emprendimiento, en consecuencia, sugiere a
investigadores interesados en el tema, realizar posibles estudios empíricos direccionados a
explicar incluso, si hay resultados contradictorios. En adición, son pocos los estudios que
han explorado los factores internos de las universidades emprendedoras con un foco
estratégico (Siegel & Leih, 2018) y poca evidencia sobre los efectos que producen dichos
factores en la efectividad de una agenda emprendedora (Klofsten et al., 2019).
Aunado a lo anterior, en el estudio de las prácticas de educación para el
emprendimiento en el mundo, se considera importante la comprensión no solo de lo que
funciona sino el por qué (Wilson, 2008). En este mismo orden de ideas, Moreno (2017)
señala que es más importante, identificar y comprender los factores que explican un
fenómeno; y respecto a los elementos que hacen ser a una organización como la
universidad, emprendedora, existe una carencia de estudios empíricos que contribuyan en la
conversión hacia este tipo de instituciones, por lo que son necesarias aportaciones al campo
(Fernández et al., 2018); de tal manera que con estudios enfocados a la Orientación
Emprendedora, el alcance no se queda con el “qué ser”, sino el “cómo llegar a ser”
(Lumpkin & Dess, 2001); por lo tanto, desde una perspectiva práctica, así como, teórica y

28
metodológica, todavía existe una brecha en el conocimiento sobre este tópico (Fayolle,
2018).

1.3 Pregunta de investigación

Con base al fenómeno planteado y, tomando como eje de partida el concepto de


Orientación Emprendedora en una organización educativa universitaria, las preguntas de
investigación que este estudio busca responder son las siguientes:

¿Cuáles son las características del estilo de gestión de una universidad que se
pueden aportar al modelo de Orientación Emprendedora Universitaria para contribuir al
mejor desempeño del emprendimiento estudiantil? ¿Cómo se asocian a dicho desempeño?

Las preguntas específicas son:

● ¿Cuáles fueron las características del modelo de Orientación Emprendedora


Universitaria que percibieron los estudiantes con emprendimientos premiados de la
UDG, en el periodo 2016-2019?

● ¿Cuál es la percepción de los estudiantes emprendedores galardonados sobre


los efectos de la Orientación Emprendedora en sus emprendimientos?

● ¿Cómo las características de la gestión estratégica del centro universitario


influyen en los emprendimientos estudiantiles galardonados en dicho periodo?

1.4 Objetivo general

El objetivo general de este estudio, desde un ámbito teórico, es proponer nuevas


categorías (características) que puedan ser integradas al modelo Orientación Emprendedora
Universitaria, planteado para la construcción de universidades emprendedoras en un
contexto regional y organizacional diferente, es decir, con condiciones organizacionales y

29
tradiciones académicas diferentes al norteamericano (cuna del Modelo de Universidad
Emprendedora) -o europeo- que buscan mejorar el apoyo al emprendimiento estudiantil y
en consecuencia su nivel de desempeño. Este estudio ofrece, además, como posibilidades
de innovación, desde el ámbito de la práctica de la gestión universitaria, contribuir con
recomendaciones en el campo de la dirección de organizaciones educativas de nivel
superior en México.

Una vez planteado lo anterior, dentro de los objetivos específicos de esta


investigación se encuentran los siguientes:

● Identificar características de la Orientación Emprendedora según la percepción


del alumnado emprendedor en su centro universitario.
● Identificar los efectos sobre el desempeño de los proyectos emprendedores
estudiantiles
● Analizar las percepciones de los alumnos emprendedores de proyectos exitosos
sobre las características que consideran tuvieron relación con dicho desempeño.

Finalmente, explicar, desde los supuestos del modelo de la Orientación


Emprendedora universitaria, cómo a alumnos universitarios emprendedores se les puede
facilitar lograr un desempeño emprendedor notable, en función de comportamientos y
características de estilo emprendedor llevados a cabo en su universidad, con lo cual se
justifique la propuesta antes planteada.

30
CAPÍTULO 2. EDUCACIÓN SUPERIOR Y EL EMPRENDIMIENTO
ESTUDIANTIL UNIVERSITARIO

El propósito de este capítulo es presentar al lector, por medio de una revisión del
contexto general -partiendo de un acercamiento global, nacional y local-, la inclusión del
emprendimiento, como acción referida a una competencia transversal, en la formación en
estudiantes universitarios, la cual, como se ha explicado antes, ha mostrado tendencia
incremental en la Educación Superior (ES); el objetivo es mostrar las prácticas
implementadas, las cuales han constituido un reto, pues ha implicado llevar a cabo una
gestión que le permita incorporarlo y obtener resultados.
En este orden de ideas, en las secciones que a continuación se presentan, se
describe, sin ánimo de exhaustividad y de manera breve, cómo se gestiona y fortalece la
educación para el emprendimiento en instituciones de educación superior en distintos
contextos en el mundo, mencionando algunas de las prácticas que se consideran
interesantes iniciativas por parte de expertos en el tema, y cuyos casos se han analizado a lo
largo del desarrollo de este trabajo porque convienen con las estrategias que se desarrollan
para el caso particular de este estudio; finalmente se concluye con el contexto de la
educación superior mexicana para el emprendimiento.

2.1. Educación para el Emprendimiento en la Educación Superior de Estados Unidos

Luo y Chen (2017) exponen que Estados Unidos fue el primer país en crear
programas educativos de innovación y emprendimiento en 1947, con lo cual se inicia toda
una reforma educacional. De acuerdo a Castillo (1999), en 1971 en los Estados Unidos, la
enseñanza del emprendimiento se impartía en 16 instituciones; para 1997, 800 instituciones
la llevaban a cabo; en el año 2005 se indica que había 2200 cursos en 1600 escuelas
(Kuratko, 2005); y en la actualidad, la educación para emprender con base en la innovación
es promovida en más de 1800 instituciones con más de 3000 cursos (Luo y Chen, 2017).
También es conocido que los primeros cursos sobre emprendimiento eran de carácter
motivacional, con empresarios que contaban la historia de su éxito, luego surgen modelos

31
basados en las teorías de emprendimiento y análisis estratégicos que permiten su aplicación
a cada contexto.
En la actualidad, en la educación superior de Estados Unidos, de acuerdo al análisis
cualitativo de López & Sáncez (2015), por ejemplo, se observa que, en los modelos de
aprendizaje sobre emprendimiento, la práctica es una de las características que de manera
primordial realizan y por lo tanto se puede decir que se persigue un equilibrio entre
enseñanza de teoría y la aplicación de lo aprendido por medio de experiencias
empresariales. En dicha investigación se estudiaron seis universidades norteamericanas,
encontrando que se incluyen dos enfoques: uno contempla la formación integral acerca de
la planeación, manejo, desarrollo y administración de planes de negocio con ideas previas a
través de cursos prácticos que son abiertos a muchos programas académicos diferentes y no
exclusivamente a aquellos afines a las escuelas de negocios; y el otro, es dirigido hacía la
innovación, manejado como un complemento ideal a las capacidades técnicas que debe
adquirir el estudiante y el medio para hacerlo es a través de casos de éxito empresariales.

2.2 Características de la educación para el emprendimiento en universidades europeas

De acuerdo a Wilson (2008), la experiencia que, sobre emprendimiento y modelos


de educación en la materia, que los Estados Unidos, Canadá y otros países han vivido, han
servido de base para la adaptación al contexto europeo más allá de solo replicarlos; señala
que esta medida surge debido a la necesidad de fomentar la competitividad, el crecimiento,
la creación de trabajo y cumplir con las metas establecidas en la Agenda de Lisboa.
Al igual que en otras regiones del mundo, también esta autora, miembro del
European Forum for Entrepreneurship Research (EFER), sostiene que existe una
necesidad en los europeos de cambiar su mentalidad y proveerles de habilidades
encaminadas al emprendimiento y la innovación, ya que debido al sistema de seguridad y
bienestar europeo existente, los individuos están menos dispuestos a los riesgos, lo cual es
reforzado en las universidades al formar estudiantes para el empleo y no para ser
emprendedores, aunado a que los programas sobre emprendimiento son dirigidos para la
gestión de pequeños negocios más que para la obtención de habilidades enfocadas en la
construcción, financiación y crecimiento de compañías.

32
Asimismo, el emprendimiento, señala, no es considerado como una disciplina
totalmente aceptada por la academia y, pocas universidades europeas tienen departamentos
de emprendimiento, por lo que un reto es cambiar por completo el paradigma sobre la
operatividad de la universidad y su rol en la sociedad, cuestión que, en países europeos
como Reino Unido, Irlanda y España, se observa de manera más activa por parte de las
instituciones de educación superior. Es por lo anterior que se presenta, a continuación, el
caso de algunas universidades españolas. Cabe también hacer mención que, el EFER
promueve desde hace más de 30 años educación para el emprendimiento, contando con una
red de 638 maestros miembros de 239 instituciones de 53 países europeos y 14 programas
de entrenamiento (European Forum for Entrepreneurship Research, 2019).

2.3 Acciones de educación para el emprendimiento: Tres casos de universidades


españolas

a) Universidad Politécnica de Madrid

De acuerdo a Agudo et al., (2013) el modelo educativo en la Universidad


Politécnica de Madrid toma en consideración tres factores: la idiosincrasia de la
universidad, la orientación hacia la investigación, así como su relación con el sector
empresarial; tres puntos que toman en cuenta tanto para el otorgamiento de servicios como
para la creación de empresas procedentes de la misma universidad. Las actividades para el
emprendimiento son consideradas como actividades estratégicas de la universidad por
diferentes razones, una de ellas es que desde su creación ha estado orientada a proporcionar
soluciones cubriendo todos los sectores de la ingeniería en España, por lo que se encuentran
muy cercanos al mercado y en consecuencia la focalización hacia el emprendimiento
continuo es muy alto.
Señalan además la existencia de sinergias entre las escuelas técnicas y las escuelas
superiores que la integran, dando valor a los dos tipos de perfiles profesionales; asimismo
el contacto con las empresas para efectos de investigación es importante, pues reducen
riesgos de emprendimiento directo y menor complicación en la gestión de una patente. La
Universidad posee un programa denominado Programa de Creación de Empresas que dio

33
inicio en 1998 como estrategia para la transferencia y explotación de los resultados de I+D
generados; está integrado por perfiles multidisciplinarios que abarcan desde la ingeniería
hasta el derecho y la dirección de empresas. El modelo de programa incluye una serie de
servicios: formación en materias de gestión empresarial, networking y divulgación,
asesoramiento continuado, financiación, laboratorio de expertos y competición de creación
de empresas “actúaUPM” (Universidad Politécnica de Madrid, 2019).

b) Universidad de Valencia

Según Juliá et al., (2015), la Universidad de Valencia lleva a cabo sus acciones
para el fomento del emprendimiento por medio de sus dos estructuras: la Cátedra de
Cultura Empresarial y la plataforma UNIEMPREN; la primera tiene como objetivo la
vinculación entre la universidad y las necesidades de la sociedad y los sectores productivos:
sus ejes se centran en asesorar en la creación de empresas y en la difusión de la cultura
emprendedora; para ello lleva a cabo cursos a estudiantes, formación especializada a
emprendedores universitarios titulados de la Universidad de Valencia, jornadas de
motivación empresarial, escuela de verano, y el Programa de Mentores para
Emprendedores Universitarios.
Los autores indican que la plataforma UNIEMPREN tiene por objeto promover e
incentivar el autoempleo dentro de la comunidad universitaria por medio de la vinculación
de proyectos empresariales o sociales con socios, colaboradores o inversionistas; y también
exponen otras iniciativas como la Cátedra BANCAJA “Jóvenes Emprendedores” y el
Congreso Nacional de Científicos Emprendedores.

c) Universidad Complutense de Madrid

La Universidad Complutense de Madrid ha creado en 2019 un “ecosistema de


emprendimiento integrado” (ver figura 1) con la finalidad de que la creación de empresas
por parte de la comunidad universitaria, así como las iniciativas de emprendimiento,
faciliten su proceso. En esta universidad, el elemento vinculador, y núcleo coordinador
entre los diferentes actores que la integran, es la Oficina Complutense de Emprendimiento

34
(Compluemprende), la cual se señala es una estructura organizacional cuyas funciones son
difundir la actitud emprendedora en toda la Universidad y apoyar a quienes desean llevar a
cabo un proceso emprendedor ya sea empresarial o social.

Figura 1. Ecosistema de Emprendimiento Integrado de la Universidad Complutense


de Madrid
Fuente: https://www.ucm.es/compluemprende/ecosistema-ucm-1

También dentro de sus funciones señalan que colaboran con la Oficina de


Transferencia de Resultados de Investigación, a través del asesoramiento a investigadores
con iniciativas tecnológicas; y participan en la aprobación de propuestas de creación de
Empresas de Transferencia del Conocimiento Universitario; han desarrollado un programa
formativo de emprendimiento propio que se enfoca a estudiantes, egresados, investigadores
y profesores para reforzar la creación de su ecosistema de emprendimiento universitario.
Para el ciclo 2018-2019 indican que el 68% de personas atendidas se dirige hacia ideas o
proyectos que desean llevar al mercado y no sólo por la motivación de obtener créditos de
libre elección u optativos que completan sus estudios, así también, indican que el área de la
que provienen en mayor medida, los interesados en emprender son de Ciencias Sociales y
Jurídicas; en menor medida, de Ciencias de la Salud.

35
La Universidad canaliza las actividades de emprendimiento en las dos líneas: el
empresarial y el de desarrollo de competencias emprendedoras. En la primera línea, lleva a
cabo una iniciativa de asignaturas transversales a través de un programa de formación
complementaria que acredita de manera oficial a los alumnos por medio de un diploma de
emprendimiento; el objetivo de esta iniciativa es que, independientemente del área de
formación del alumno, éste cuente con habilidades transversales que le permitan llevar a
cabo sus ideas en negocios o empresas rentables. El modelo del programa consiste en cinco
asignaturas (cuatro de ellas obligatorias): Estrategia de Negocios, Marketing, Finanzas y
Laboratorio (inmersión en el ecosistema); y una a elegir: Innovación y emprendimiento
social, Innovación y emprendimiento social digital y, Comunicación y emprendimiento.
En la segunda línea, se ha diseñado y formalizado un programa anual de módulos de
emprendimiento cuya finalidad es promover el espíritu emprendedor; estos incluyen:
creatividad, generación de ideas, mercado, prototipado, modelo de negocio, gestión y,
finalmente, desarrollo de habilidades personales/profesionales. Asimismo, se ha creado un
programa denominado “Equipo de profesores mentores implicados en emprendimiento”,
entre otras acciones orientadas a la consolidación de su ecosistema emprendedor para
convertir a la Universidad Complutense en Universidad Emprendedora.

2.4 El caso de universidades en Suiza

Es interesante conocer el caso suizo debido a que con ello se comprueba que el tema
del emprendimiento no solo se prioriza en países donde existen altas tasas de desempleo o
concierne exclusivamente a regiones subdesarrolladas y buscan una “solución” por medio
de éste. Como se puede demostrar con estos casos, el emprendimiento cuenta con un
soporte institucional de las universidades en cuestión, es decir, compromiso con el
desarrollo de ideas y su concreción en empresas.
Rasmussen & Sorheim (2006) estudiaron el caso de cinco universidades suizas
(Chalmers University of Technology in Gothenburg, Jönköping University, Linköping
University, Mälardalen University y Gothenburg University), las cuales cuentan con
escuelas y centros especializados para el emprendimiento y en sus hallazgos expresan que
en ellas, la educación para el emprendimiento se enfoca en menor medida a la enseñanza en

36
clase pues ha sido desplazada por learning-by-doing, es decir, por la experienciación en
actividades grupales en un contexto de red; los resultados de la implementación de este
modelo ha propiciado, según los investigadores, la consecución de múltiples objetivos,
entre ellos el incremento de emprendedores que establecieron nuevas empresas y la
comercialización de productos de la investigación científica universitaria. Los casos, de
acuerdo a los investigadores, denotan la existencia de un contexto operacional relacionado
con el soporte universitario al emprendimiento y al ecosistema de la región, en donde la
vinculación con la comunidad permite el desarrollo de ideas, acceso a mentores y la
obtención de financiamiento tanto público como privado.

2.5 China: Modelos universitarios para el emprendimiento

Igualmente, interesante resulta el caso de las universidades chinas, cuya cultura es


diferenciada del país al que se le considera “cuna” de los procesos de emprendimiento y
universidad emprendedora. En este sentido, de acuerdo a Luo & Chen (2017), la educación
para el emprendimiento en las universidades chinas se basa en tres modelos clásicos; el
primer modelo es el aplicado en la People´s University of China y es usado de manera
combinada en dos tipos de clases para generar estudiantes sensibilizados sobre la
innovación y el emprendimiento y generar un conocimiento estructurado; una de las clases
corresponde a una guía para el estudiante y la segunda corresponde a lecturas de éxito
empresarial, así como proyectos de competición sobre innovación y emprendimiento.
El segundo modelo que estos autores señalan es el desarrollado por Tsinghua
University y Shanghai Jiatong University, el cual se centra en aspectos cualitativos básicos
de estudiantes para el largo plazo así como educación para la innovación; en dicho modelo
se provee capital financiero y aspectos técnicos; y el tercer modelo es el implementado por
Beijing University of Aeronautics and Astronautics y Zhejiang University, el cual se
focaliza en mejorar el conocimiento sobre innovación y competencias emprendedoras; este
modelo combina entrenamiento sobre gestión empresarial en un campus de negocios y la
Universidad de Ciencias y su parque tecnológico, enseñanza de como iniciar una empresa y
proveerse de fondos, así como el manejo de consultoría; mediante la guía y la práctica los

37
estudiantes aprenden a adaptarse al mundo competitivo y a mejorar su capacidad
emprendedora personal de sobrevivencia.
Desarrollar educación para el emprendimiento innovador en las universidades
chinas, de acuerdo a Li & Li (2015), es una idea generalizada desde 1990; señalan que de
manera posterior, en abril 2002, el Ministro de Educación Chino inició un proyecto piloto
sobre entrepreneurship education con nueve universidades: Tsinghua University, Beijing
University of Aeronautics and Astronautics,, Heilongyiang University, Shanghai Jiao Tong
University, Nanjing University of Finance and Economics, Wuhan University, Xi´an Jiao
Tong University y North-western Polytech University; desde entonces ésta ha ido
incrementándose gradualmente hasta enfocarse en entrenar sobre habilidades
emprendedoras, elevar su calidad y diversificar los estilos pedagógicos para su enseñanza
en otras universidades además de las anteriores.
Los cambios son profundos en términos de formas, contenidos y modelos de
educación para el emprendimiento innovador de acuerdo a la perspectiva de los autores
antes citados, quienes señalan que para 2012, con la participación de KAB (Know About
Business, por sus siglas en inglés), programa diseñado por ILO (International Labour
Office), China ha entrenado a 4,045 maestros de 1,008 universidades del país; y expresan la
existencia de ciertos patrones en algunas universidades, como la focalización, la
experienciación, la integralidad y la vinculación; características que han contribuido al
mejoramiento del emprendimiento.
Sin embargo también señalan la existencia de problemáticas: a) currículo
tradicionalista cerrado a la práctica y experienciación del emprendimiento, que coarta la
iniciativa, entusiasmo y la innovación de estudiantes; b) oferta limitada de cursos de
emprendimiento (sólo 41 en 107 universidades chinas versus 2,200 en 1600 universidades
en América); c) falta de maestros calificados que son más teóricos que prácticos, d) falta de
integración del modelo de emprendimiento al sistema disciplinario nacional,
contemplándolo como una categoría de una carrera, sin planeación, ni acorde con los
diferentes tipos de estudiantes y necesidades; e) vacío de mecanismos de soporte: falta de
fondos, incubadoras; y finalmente f) falta de políticas públicas sobre la cobertura de
educación para el emprendimiento para el todo el alumnado, y políticas institucionales
universitarias que auxilien la implementación de políticas públicas sobre emprendimiento.

38
2.6 La educación para el emprendimiento en el contexto latinoamericano

De manera similar al contexto europeo, en América Latina se realizan esfuerzos por


atender las necesidades de emprendimiento, por ejemplo, a través de la conformación de la
Red Latinoamericana de Innovación y Emprendimiento, cuyos miembros fundadores son
universidades privadas y públicas de diversos países – la Universidad Internacional de
Florida de Estados Unidos y la IDEC Pompeu Fabra de España, participaron también en su
fundación-. Esta red tiene como visión la promoción del emprendimiento y la innovación
entre las instituciones miembros del Consejo Latinoamericano de Escuelas de
Administración (CLADEA), con acciones de tipo multilaterales para perfilar una red
internacional de emprendimiento con alumnos, egresados, académicos, profesores y
profesionales (Consejo Latinoamericano de Escuelas de Administración, 2017). Además, se
plantean como objetivo, compartir experiencias que enriquezcan las actividades
encaminadas al emprendimiento y la innovación, la gestión de fondos para incubar
empresas, intercambio de modelos y prácticas de la educación para el emprendimiento
innovador.
De manera similar, otra red formada en 2019 por agencias nacionales de innovación
de Argentina, Brasil, Colombia, Costa Rica, Panamá, Paraguay, Perú, República
Dominicana y Uruguay es la Red Latinoamericana de Agencias de Innovación (RELAI),
que surge con el objetivo de mejorar el proceso de las políticas públicas de la región y con
ello tener más emprendimientos innovadores (Red Latinoamericana de Agencias de
Innovación, 2021).
En la tabla 2 se presentan ejemplos de las prácticas sobre emprendimiento que se
llevan a cabo en el contexto latinoamericano en universidades, derivadas del proceso de
investigación documental de esta tesis y sin ánimo de exhaustividad pero que son
considerados representativos por los programas que ponen en marcha.

39
Tabla 2. Algunas experiencias universitarias sobre prácticas para el emprendimiento en
América Latina
Universidad Experiencia
Crea el grupo de investigación
“Emprendimiento, MiPymes e
Universidad Nacional de Colombia
Innovación”, grupo con reconocimiento de
COLCIENCIAS.
Universidad Católica de Uruguay Creó NEXO en 2009, el cual es un
centro para el desarrollo emprendedor para
fortalecer y desarrollar el espíritu
emprendedor, apoyando a estudiantes y
graduados; así como investigar el perfil
emprendedor (Kraus et al., 2014).
Articulan aprendizaje y servicio a la
comunidad.
Universidad Nacional de General Poseen un Programa de Desarrollo
Sarmiento, Argentina Emprendedor basado en la articulación
entre investigación y formación de
recursos humanos. Participación
estratégica en redes y alianzas nacionales e
internacionales. Enfoque en obtener
objetivos de aprendizaje de
emprendimiento predeterminados,
orientación hacia la práctica y diseño de
ambientes apropiados.
Universidad EAN, Colombia Modelo transversal aplicado a todos sus
programas, Modelo de incubación con el
programa Incuba-Innova-Integra (IN3)
fuente del programa EAN Impacta.
Aprendizaje basado en proyectos.
Estimulan la capacidad de plantear
Universidad Metropolitana, Venezuela
soluciones a problemáticas reales y
desarrollarlas.
Aprendizaje cooperativo y transversal
para el emprendimiento. Aplican
conceptos y procedimientos de las cuatro
competencias genéricas: pensamiento
crítico, emprendimiento, trabajo en equipo
y responsabilidad social. Articulan
Universidad de Concepción, Chile
aprendizaje y servicio a la comunidad.
Crean en 2003 el Programa de Formación
de Profesionales Emprendedores” que se
destacó por actividades con 500 alumnos
de diferentes carreras, perfeccionamiento
de 10 docentes monitores, en el extranjero

40
(Francia, España, Italia, Suiza y Brasil),
creación de “Laboratorios de Simulación
en Emprendimiento” y edificación de
infraestructura especializada para generar
una ambiente emprendedor e innovador.
Ejecutan actualmente un “programa único
de especialización en las universidades
chilenas que proporciona a profesores,
académicos y profesionales
comprometidos con la formación y el
apoyo a emprendedores, herramientas
pedagógicas para el desarrollo de una
educación que promueva el
emprendimiento y la innovación”.
(Universidad de Concepción de Chile,
2021) http://emprendo.udec.cl/
Cátedra Karel Steuer: identificar
Universidad de San Andrés, Argentina oportunidades, desarrollar proyectos,
asumir riesgos, integrar la ética.
Uso de estudio de casos, relatos
emprendedores, identificación de
oportunidades. Considera que el
emprendimiento debe estar integrado
Universidad de Sao Paulo, Brasil
desde la infancia hasta los programas de
doctorado. Creación de proyectos
conjuntos entre facultades y centros de la
universidad. Enfoque en el estudiante
Fuente: Elaboración propia con información de Pérez, Font & Ortiz (2016) y Saldarriaga &
Guzmán (2018).

Por otro lado, es indiscutible que para las universidades públicas es relevante el
contexto político del país o región en el que se encuentren, es decir, las políticas públicas
nacionales y regionales que se establezcan en él; es por esto que en la siguiente sección,
para iniciar con la descripción del contexto mexicano, a manera de antecedente para el
lector, se expone de manera breve el enfoque sobre política de emprendimiento e
innovación que se presenta en éste en los recientes años y, posteriormente, describir el
estado que guarda la situación de la educación superior en relación al emprendimiento.

41
2.7 Política educativa relacionada al emprendimiento e innovación en México 2013-
2018

Ahora bien, para adentrarnos en nuestro caso de estudio, en cuanto a la política


educativa que existe en México, relacionada con el emprendimiento y la innovación, para el
periodo 2013-2018, se estableció en el Plan Nacional de Desarrollo que una de las metas
nacionales fuese “Un México Prospero” por lo cual se planteó la estrategia 4.8.4 relativa a
impulsar a los emprendedores (SEGOB, 2013); alineado al marco de este objetivo en
particular, el Programa de Desarrollo Innovador (PRODEINN) 2013-2018 indicó que
dentro de sus objetivos perseguía la instrumentación de una política que impulsara la
innovación (…) con énfasis en empresas intensivas en conocimiento así como el impulso a
emprendedores y fortalecimiento del desarrollo empresarial de las MiPymes (SE, 2013).

El PRODEINN 2013-2018 indicó que:

México se encuentra rezagado en innovación ya que los pilares que la sostienen e


impulsan son débiles. La situación se caracteriza por un bajo gasto en Ciencia,
Tecnología e Innovación (CTI), una cultura innovadora sin arraigo, una débil
vinculación entre el sector académico y el sector productivo, escasa generación de
recursos humanos especializados y pocos instrumentos financieros especializados en
las distintas fases de la innovación (p.35).

Asimismo, México también estableció que una de sus metas fuese un “México con
Educación de Calidad” (SEGOB, 2013), y es con ese atisbo que, con fundamento en el
artículo 23 de la Ley de Planeación, se elaboró el Programa Sectorial de Educación (PSE).
Seis importantes objetivos fueron contemplados en el Programa Sectorial de Educación
2013-2018 de México. Para el nivel superior, las propuestas de acción se reflejaron en los
objetivos 2, 3 y 6.
El objetivo 2 planteó el fortalecimiento de la calidad y pertinencia de la educación
media superior, superior y formación para el trabajo con la finalidad de contribuir al
desarrollo del país. En relación con la educación superior, el programa indicó que se debió

42
continuar ampliando e impulsando el mejoramiento de su calidad, como se ha hecho a
través de la formación y mejora del profesorado, la corrección de problemas estructurales,
el apoyo al desarrollo institucional y el fortalecimiento del trabajo académico. Subraya que
las acciones para lograrlo han sido construidas entre las IES, la Asociación Nacional de
Universidades e Instituciones de Educación Superior (ANUIES) y la Secretaría de
Educación Pública (SEP) (SEP, 2013).

El PSE 2013-2018 señaló que:

La capacidad de innovar es uno de los factores que marca la diferencia en el camino


hacia el desarrollo. Si bien los egresados de todos los niveles educativos deben ser
creativos y producir soluciones apropiadas para los contextos en los que se
desenvuelven, es en la educación superior, particularmente en el posgrado, en donde la
generación de nuevo conocimiento y la creatividad tienen mayor importancia. Las
instituciones con alumnos de posgrado tienen la responsabilidad de formarlos para que
hagan una contribución directa al avance del conocimiento, la innovación y el
desarrollo científico y tecnológico, y con ello mejorar los niveles de vida en el país (p.
7).

El PSE 2013-2018 sostuvo que una buena calidad en las IES significa una
condicionante en la preparación de emprendedores comprometidos y responsables que
logren hacerle frente a las demandas sociales del entorno actual y contribuir con su
productividad al país, de tal forma que, estableció como línea de acción transversal:
“Promover y fomentar la vocación emprendedora en los egresados de los tipos medio
superior y superior, como una opción profesional”, así como también, “Reforzar las
intervenciones para la construcción de ciudadanía y de una cultura emprendedora entre los
jóvenes”
En el mismo orden de ideas, la ANUIES señaló que en los próximos años se
incrementará el desequilibrio existente entre oferta y demanda de profesionales, por lo que
las IES tendrán que fomentar el emprendimiento, el talento y la innovación. En este
sentido, plantea como objetivo promover la implementación de modelos educativos

43
innovadores en sus asociadas que se enfoquen en el desarrollo de habilidades intelectuales
y capacidades para la creatividad e innovación en los estudiantes mediante el intercambio
de sus “buenas prácticas” y el análisis y evaluación de experiencias exitosas en la
implementación de modelos educativos innovadores internacionales (ANUIES, 2016).
Dicha asociación estableció como visión al año 2020 que las IES desarrollaran
programas de formación de emprendedores en atención a las necesidades del país, así como
el énfasis en el desarrollo de habilidades intelectuales más que en la transmisión del
conocimiento únicamente, dando prioridad a la creatividad y a la innovación (ANUIES,
2000). A la par de la etapa final de este estudio, ha concluido el periodo en el que se
estableció dicha visión por lo que resultaría interesante, la revisión y reflexión sobre los
logros obtenidos, así como de los impactos que se han producido, puesto que, como se ha
señalado en párrafos previos, los indicadores de estudios sobre emprendimiento e
innovación en México, tanto de corte internacional como nacional, muestran todavía
grandes áreas de oportunidad.
En el mismo orden de ideas, la ANUIES, ante los resultados de diagnósticos
realizados y ante un periodo de elecciones a cargos públicos, presentaron el documento
“Visión y Acción 2030” en los primeros meses del año 2018, donde volvieron a hacer
énfasis, en relación a la expansión e innovación de la ES, que la incorporación de egresados
a los mercados de trabajo requerirá de valores agregados en la formación recibida, en donde
además de las habilidades de su campo específico, tendrán que desarrollar habilidades
“genéricas” como lo son la innovación, creatividad, resolución de problemas, adaptación,
manejo de nuevas tecnologías, trabajo en equipo, idiomas, liderazgo y emprendimiento
(ANUIES, 2018).
Sin embargo, tomando como referencia el caso del Estado de Jalisco, el Programa
Sectorial de Innovación del Estado 2013-2033 señala que “existe un escaso impulso a la
innovación, debido a la ausencia de cultura de innovación y emprendimiento que fomente
los factores que generan competitividad” (p. 40) y ello se debe, entre otros factores, a que
existe una limitada formación profesional del personal, por ejemplo, en los centros de
investigación, ya que de acuerdo a los datos encontrados por la Encuesta Nacional de
Vinculación (ENAVI) se observa que el indicador “Formadores de Recursos Humanos”
tiene una media nacional de -0.18 lo cual indica la limitada formación profesional y que

44
los esfuerzos por parte de las IES resultan insuficientes para “detonar la creación de
ecosistemas de innovación” (Gobierno del Estado de Jalisco, 2014), lo anterior resulta en
una problemática no sólo de carácter regional sino nacional.

2.7.1 Las reglas de juego para emprendedores en México a partir del año 2019.

El año 2019 se distinguió en México por la emergencia de nuevas perspectivas


respecto a la administración pública. De tal manera que el enfoque que prevalece a raíz del
cambio de poderes en diciembre de 2018 y hasta el momento de la presentación de este
estudio, es, de acuerdo con su discurso, de “austeridad”, de “combate a la corrupción” y
“apoyo a los que más lo necesitan”, con esta postura se suscitaron una serie de eventos que
trastocaron al emprendimiento.
México es un país que se ha caracterizado, al igual que el resto de países
latinoamericanos, por la existencia mayoritaria de micro y pequeñas empresas creadas por
emprendedores; cabe decir que de acuerdo al Censo Económico 2014, éstas representan
alrededor del 98% de las empresas en México (Instituto Nacional de Estadística y
Geografía, 2015), sin embargo, de acuerdo a Stezano (2018), su contribución al Producto
Interno Bruto es muy por debajo de lo que representan en cantidad, además de que en su
mayoría son empresas de comercio y servicio que no invierten en innovación (menos del
10% de ellas lo hace); de tal manera que, para fomentar su desarrollo y crecimiento, en el
año 2013, se creó el Instituto Nacional del Emprendedor (INADEM), organismo
desconcentrado cuyos recursos se destinarían al apoyo al emprendimiento, incluyendo al de
alto impacto, y a fondo perdido.
Sin embargo, a raíz de los procesos de auditoría realizados al organismo en 2018
por la Auditoría Superior de la Federación (ASF), se notificó de manejos irregulares en el
Fondo Nacional Emprendedor, esto es, deficiencias en su otorgamiento (desfase entre la
notificación al emprendedor beneficiario, apertura de cuenta exclusiva para el manejo del
apoyo, entre otras), en el seguimiento de los proyectos que se registraban en los programas,
y finalmente, la ejecución de inversiones, con el beneficio económico recibido, no
relacionadas al proyecto. En consecuencia, y bajo el enfoque anticorrupción del Poder

45
Ejecutivo, se informó a la sociedad de la desaparición del organismo por sus resultados
negativos e ineficacia para resolver las necesidades de los emprendedores.
Pero además, se señaló que nuevos mecanismos de apoyo a emprendedores
emergerían: un programa de microcréditos y apoyos por $6,000 llamado “Tandas para el
bienestar”, por lo que diversas opiniones cuestionaron la iniciativa, ya que percibieron que
al nuevo estilo de gobierno, el emprendimiento de alto impacto, que concierne a la
innovación, no le interesaría; y que por otro lado, los microcréditos no generarían los
empleos que se demandan año con año, pues lo que genera más empleos son las empresas
grandes, las que por lo regular, invierten en I+D.
La diferencia que existió de opiniones creó una incertidumbre sobre el tratamiento
del emprendimiento y la innovación en el país. Al respecto, también habrá que estar
atentos, pues siguiendo el argumento de Levy (2018), éste señala que políticas deficientes,
que producen una mala asignación de recursos es el motivo principal por el que México se
ha estancado en cuanto a productividad y se ha generado un alto grado de informalidad de
la economía, ya que éstas influyen en las decisiones de empresarios y trabajadores en
cuanto a asumir riesgos, innovar, ahorrar, educarse, incluso para disponerse a trabajar.
Finalmente se creó un nuevo Sistema Emprendedor que es una plataforma digital
para que la SE reciba, procese y de seguimiento a las solicitudes de los emprendedores y se
publicaron las reglas de operación del Fondo Nacional Emprendedor que es operado por el
organismo. Dicho programa menciona que está dirigido a micro y medianas empresas de
hasta 250 millones de pesos en ventas anuales, con apoyos mayores a 500 mil pesos
previstos como subsidios a la inversión y otorgados vía convocatorias, adjudicaciones
directas o convenios con instituciones, incluyendo las educativas que fomentan el
emprendimiento.
Por su parte, siguiendo este orden de ideas, el Plan Nacional de Desarrollo 2019-
2024 traza en su Eje General 2 el derecho a la educación para los mexicanos y establece en
su objetivo 2.2 la garantía de una educación pertinente y de calidad en todos los tipos y
niveles por lo que en el Plan Sectorial de Educación de ese periodo formula la acción
puntual 2.7.8 que habla del fortalecimiento de la formación de las y los jóvenes con el
desarrollo de proyectos que estén vinculados al sector productivo y estar en posibilidades
de adquirir competencias de carácter práctico, teórico y metodológico para el

46
emprendimiento e inserción social. Así entonces, con este aspecto contextual en México,
2019 y los subsiguientes años, representan un periodo clave para el emprendimiento y la
percepción de los actores en las universidades, que es posible se asocie con otras formas de
gestionar el emprendimiento, entre ellos, el universitario.

2.7.2 El emprendimiento en la educación superior mexicana.

Para el caso mexicano, ya Arreola & Cardini (2014) nos describen de la siguiente
manera, el caso de algunas IES mexicanas, y aunque cabe mencionar que ninguna de las
analizadas por ellos, pertenece al tipo público estatal, las descritas son instituciones que
participan en el ecosistema de emprendimiento a nivel nacional de manera muy activa, con
casos de emprendimiento estudiantil sobresaliente, por lo cual la descripción de la manera
de cómo han llevado a cabo actividades para el emprendimiento, apoya a contextualizar el
tema que se está abordando.

● Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey, que incorpora


la cultura emprendedora y el término “emprendedor”. Opera incubadoras en
casi todos sus campus. Aplica un modelo especializado en emprender sin
que esto haya significado innovar. Su área de oportunidad es que sus
profesionistas no sólo emprendan, sino que innoven.
● Instituto Politécnico Nacional, que desarrolló un programa eficaz para el
desarrollo de tecnología por medio de su “Poliemprende”. Posee grandes
talentos para innovar debido a su énfasis en la formación en ciencias exactas.
Su área de oportunidad es el acceso al financiamiento y la vinculación; sus
emprendedores requieren más habilidades suaves.
● Universidad Nacional Autónoma de México, es la institución que más
realiza investigación sin poder monetizar dicho conocimiento. El apoyo
institucional al emprendimiento es muy básico. Su área de oportunidad es la
vinculación con líderes emprendedores e inversionistas.
● Universidad Anáhuac, posee un modelo interesante de emprendimiento y
prioriza la red de contactos para negocios, eventos de responsabilidad social

47
y liderazgo. Su área de oportunidad es promover negocios no tradicionales
pues los que se emprenden son con base a réplica sin innovación.
● Instituto Tecnológico Autónomo de México, con su Centro de Creatividad,
Innovación y Emprendimiento fomenta la creación de empresas. Posee un
enfoque técnico y conexiones con inversores.

Dentro de las universidades, así como de forma independiente, existe un actor que
se tipifica como desarrollador de capacidades de emprendimiento e innovación; estas
desarrolladoras son denominadas “incubadoras”, las cuales son centros de atención a los
emprendedores y cuya finalidad es dar acompañamiento y guía especializada en el proceso
de creación de empresas (Foro Consultivo Científico y Tecnológico, A.C., 2016). Luego
entonces, tres ejemplos que se destacan en el contexto de la incubación de empresas en las
universidades, en este caso, públicas estatales mexicanas son:

● La Universidad Autónoma de Yucatán que ha recibido para su Incubadora


Multidisciplinaria de Apoyo a Gestión, Innovación y Normativa Empresarial
denominada Centro de Emprendimiento UADY-IMAGINE, el
reconocimiento de Incubadora de Alto Impacto (Universidad Autónoma de
Yucatán, 2018), el cual fue otorgado en 2018 por el INADEM; los
indicadores institucionales muestran una serie de logros alcanzados por esta
incubadora.
● La Universidad Autónoma de Nuevo León que cuenta con el Centro de
Incubación de Empresas y Transferencia de Tecnología (CIETT),
desarrollando en conjunción con emprendedores universitarios y público en
general, proyectos básicos o de alto impacto (Universidad Autónoma de
Nuevo León, 2016); destaca por su orientación hacia la comercialización del
conocimiento protegido y la negociación de licencias.
● Y finalmente, en el caso de la Universidad de Guadalajara (UDG), la
Incubadora de Empresas de Base Tecnológica (IEBT-UDG), del Centro
Universitario de Ciencias Exactas e Ingenierías (CUCEI) -la primera de las

48
incubadoras pertenecientes a la UDG-, recibió en 2013 el Premio Nacional
de Innovación (Universidad de Guadalajara, 2014).

2.7.3 El emprendimiento en la Universidad de Guadalajara.

La UDG se instauró en 1925 después de varios cierres y rupturas que la hicieron


cambiar de denominación y de estructura varias veces. Actualmente es un modelo de red
integrado por seis centros universitarios temáticos ubicados en la Zona Metropolitana de
Guadalajara, nueve centros universitarios regionales multitemáticos y distribuidos en
distintas regiones del Estado de Jalisco y con la proyección de apertura de dos más a partir
de 2020, un Sistema de Educación Media Superior integrado hasta el momento con 165
planteles ubicados en todo Jalisco, y un Sistema de Universidad Virtual para realizar
estudios superiores a distancia. Su oferta educativa cuenta con 118 programas de pregrado
de tipo licenciatura. Al 30 de junio de 2019 tiene 123,603 alumnos matriculados, de los
cuales, 77,137 se registran en los centros temáticos y 46,470 en los centros regionales
(COPLADI UDG, 2019).
La UDG plantea en su Plan de Desarrollo 2014-2030 cumplir con el objetivo no.8
del eje temático Vinculación: “Innovación y el emprendimiento en la formación de los
estudiantes”, ya que establece que uno de los compromisos primordiales de las
universidades públicas es contribuir con el desarrollo social y económico de las regiones y
países. Para lo anterior, formuló cuatro estrategias a realizar:

1) Garantizar la adquisición de competencias para la innovación, el


emprendimiento y la atención de necesidades, económicas y sociales.
2) Generar incentivos que promuevan la formación empresarial a través de la
inserción temprana del estudiante al mercado laboral y experiencias
profesionales que otorguen valor curricular.
3) Mejorar la vinculación entre la Red, promoviendo que los estudiantes
realicen experiencias académicas en otros centros universitarios de la Red, es
decir, promover la interdisciplinariedad.

49
4) Impulsar la vinculación entre el nivel medio superior y superior de la Red,
compartiendo infraestructura y colaborando académicamente profesores y
estudiantes de ambos niveles.

De acuerdo a Madrigal (2019) tanto el plan de la UDG como sus estrategias están
alineados al Plan Nacional del Desarrollo mexicano y al Plan Estatal de Desarrollo del
estado de Jalisco en torno a los temas de emprendimiento e innovación, así también, señala
que este documento indica que para el año 2030, el 100% de los programas educativos de la
universidad deberán incorporar estas dimensiones porque la UDG forma emprendedores no
sólo para crear empresas sino para fomentar el desarrollo de proyectos y resolver
problemas.
La UDG posee un ecosistema de innovación y emprendimiento integrado por ocho
componentes mostrados en la figura 2, pues una de sus principales funciones es crear las
condiciones para que alumnos y docentes puedan crear conocimiento, desarrollar
tecnología y aplicar ambos, impactando a la sociedad (Willman, 2019).

Figura 2. Ecosistema de Innovación y Emprendimiento de la Universidad de


Guadalajara.

Fuente: Willman 2019

50
Así entonces, de manera adicional a las incubadoras en cuatro de sus centros
universitarios (CUCEI, CUCIENEGA, CUNORTE, CULAGOS), la UDG cuenta con el
Centro Internacional de Excelencia Empresarial (CIEE), un Laboratorio de Innovación y
Emprendimiento (LINE) en CUCEA (en donde además, se cuenta con una Unidad de
Aprendizaje denominada “Desarrollo de Emprendedores”, que de manera semestral, los
alumnos realizan una exposición temática de los productos y servicios apoyada en un modelo
de negocio centrado en la metodología Canvas; y que de manera similar se lleva a cabo en
otros centros universitarios como el CUAAD, por citar un ejemplo), otro en construcción en
CULAGOS; un Centro de Investigación de Emprendurismo, Incubación, Consultoría,
Asesoría e Innovación (CIEICAI) y un Centro de Innovación y Desarrollo de Emprendedores
en CUCOSTA.
Además, la UDG cuenta con una Unidad de Centros de Emprendimiento e
Innovación, la cual ha dado a conocer el proyecto para crear en los años siguientes al presente,
la Red de Centros de Emprendimiento de Jalisco, con la finalidad de que el 100 por ciento
de las carreras universitarias integren unidades de aprendizaje enfocadas a la incubación de
empresas.
Aunado a lo anterior, la Universidad tiene dos Centros Regionales para la Calidad
Empresarial (CReCE), con la función de impulsar la economía y el desarrollo social de las
regiones en las cuales se localizan: uno en la Región Valles y otro en el municipio de
Tonalá. Ellos cuentan con metodologías de emprendimiento para la resolución de
problemas de manera sustentable, conectando las necesidades de la industria y la
comunidad de la región y los productos de la investigación y las ideas de la comunidad
universitaria.
El CReCE del Centro Universitario de los Valles (CUValles) de la UDG señala que
de 2016 a 2018 se han incubado 68 empresas y se han desarrollado 36 proyectos de
emprendimiento social, además de dar formación a más de 400 estudiantes en habilidades
prácticas para fungir como consultores empresariales; cuenta con el programa ENACTUS
(Entrepreneurial+Action+Us), así como un propio modelo de extensionismo rural (más de
30 organizaciones han sido beneficiadas hasta la fecha con éste último), con los cuales,
equipos de universitarios detectan y solucionan problemas, mejorando las condiciones de
vida de las comunidades vulnerables de su región (Loera, 2019).

51
Dentro de los reconocimientos de CReCE en CUValles -Centro que se distinguió en
2010 por haber logrado el mismo mérito- se ostenta el primer lugar de la Competencia
Nacional ENACTUS 2017, en la que participaron instituciones de educación superior
públicas y privadas; y por lo cual el equipo emprendedor del Centro representó a México en
la ENACTUS World Cup que se celebró en Londres; el proyecto emprendedor impacta en
el área ambiental por medio de la fabricación de papel con residuos industriales del
municipio de Ameca, Jalisco; y por otro lado en la problemática de exclusión de las
mujeres en actividades empresariales y productivas (Ávila, 2017). Con este antecedente, en
octubre del año 2018, una nueva sede CReCE inicia operaciones en el Centro Universitario
de Tonalá. En ella se otorgan servicios de emprendimiento e innovación, transferencia de
conocimiento en temas de energía y sostenibilidad, así como asesoría empresarial, con lo
cual se busca replicar lo logrado en CUValles: la materialización de proyectos innovadores
y emprendedores de jóvenes universitarios (Serrano 2018).
En resumen, son cuatro emprendimientos de alumnos de dos centros universitarios
en particular, que del año 2016 al 2019 se pueden tipificar como exitosos debido a que
obtuvieron reconocimiento nacional e internacional en cada uno de los años de ese periodo
de tiempo, de manera consecutiva, por su impacto social y concebirse como
emprendimiento innovador. Por lo anterior expuesto, la UDG es catalogada como una
universidad que se aproxima al concepto de Universidad Emprendedora (Hernández et al.,
2019) ya que la universidad emprendedora, entre otras características, es aquella que opera
con un modelo de innovación interactivo que se origina con las necesidades de la industria
y la sociedad (Madrigal, 2019).
El capítulo que finalizó, ofreció una contextualización de la situación en
universidades con relación al emprendimiento y sus prácticas; con esto, pudimos apreciar la
relevancia que le dan al tema, la diversidad de iniciativas para su promoción, así como que,
de manera independiente a la situación social, económica o cultural del país, el enfoque en
la educación para el emprendimiento, se presenta en los países como estrategia para
incrementar las competencias de su sociedad. También se puede concluir, con este epígrafe,
que, en Jalisco, la Universidad de Guadalajara siendo una de las instituciones más grandes
y consolidadas en México, tiene una serie de elementos para ser un referente en el fomento
del emprendimiento y la innovación, construyendo una política institucional alineada a las

52
políticas educativas que para el emprendimiento se establezcan en el país y es, en otras
razones, motivo de estudio en este caso.
De tal manera que, en el siguiente capítulo referencial se presenta un estado del
conocimiento: con conceptos relativos al emprendimiento; paradigmas en donde se
describen los procesos de cambio en las universidades hasta llegar al concepto de
universidad emprendedora; un análisis teórico referido a la discusión sobre el fomento
hacia el emprendimiento y algunas posturas en la academia; así como el emprendimiento
estudiantil, y finalmente cerrar con el constructo y modelos de la Orientación
Emprendedora Universitaria -variables que han sido expuestas en el objetivo de
investigación planteado-, lo anterior con la finalidad de alcanzar el análisis operacional de
las mismas.

53
CAPÍTULO 3. EMPRENDIMIENTO Y GESTIÓN UNIVERSITARIA
EMPRENDEDORA

En este capítulo se presenta una revisión al estado de conocimiento sobre el


emprendimiento, los cambios que han enfrentado las universidades ante la globalización y
los nuevos paradigmas de la economía y la sociedad, hasta llegar al concepto de la
universidad emprendedora; después se discute sobre la diversas posturas en la academia
respecto al fomento del emprendimiento y el aprendizaje en las universidades públicas,
para posteriormente, este epígrafe enfocarse en el concepto de la Orientación
Emprendedora, constructo históricamente estudiado en el campo empresarial y de forma
reciente en el campo de las organizaciones educativas de nivel superior, todo ello con el
objetivo de obtener elementos a considerar en el diseño del instrumento para el
levantamiento de datos y el análisis de los mismos.

3.1 El emprendimiento y la innovación: convergencia

El emprendimiento como disciplina estudia por lo regular el por qué, cuándo y


cómo de la creación, reconocimiento y utilización de la oportunidad (Szirmai, Naudé, &
Goedhuys, 2011). El tema del emprendimiento ha sido tratado desde la Teoría Económica
Clásica con Adam Smith bajo el término “businness management”, sin embargo, dicha
teoría no es totalmente acorde con el fenómeno del emprendimiento puesto que parte de la
economía optimiza lo que ya existe (Formichella, 2004).
El concepto francés “entrepreneur” se introdujo en la literatura económica por
primera vez por Richard Cantillon en el siglo XVIII, quien lo presenta como el agente que
compra los medios de producción a ciertos precios y los combina en forma ordenada para
obtener de allí un nuevo producto (Castillo, 1999). La definición anterior conceptualizó al
emprendedor desde una perspectiva capitalista por lo que una distinción es realizada
posteriormente por el economista J.B Say (Faltin, 1999), que señaló que el emprendedor es
un líder que previene y toma riesgos, evaluando proyectos y su importancia no solo
concierne a aspectos individuales, sino también para toda la sociedad pues moviliza
recursos para lograr productividad.

54
En el siglo XIX, Marshall & Marshall (1879) exponen que los factores de
producción son cuatro: tierra, trabajo, capital y organización o factor coordinador; este
último factor, Mill (1920) de origen británico, sostiene que es llevado a cabo con ciertas
habilidades y destrezas no comunes a las cuales denomina entrepreneurship. De acuerdo a
Faltin (1999), la distinción entre capitalista y entrepreneur fue retomada por Joseph
Schumpeter quien señala que el emprendedor tiene una idea, funda un negocio y emplea
trabajadores; el capitalista tiene dinero, compra una empresa para incrementar el capital
invertido.
En la Teoría del Desenvolvimiento Económico, Schumpeter establece
conceptualmente que el emprendedor es un innovador (Zsuzsanna & Herman, 2012); de
acuerdo a la tradición Schumpeteriana: si no se es innovador no se es emprendedor
(Szirmai, Naudé, & Goedhuys, 2011), ellos crean trabajos a partir de ella y cambian la
economía del mundo (Krauss, 2011), por lo que se habla que poseen habilidades dinámicas
que se diferencian de las capacidades ordinarias de los capitalistas o administradores
(Teece, 2016). Los emprendedores, de acuerdo a dicha teoría, llevan a cabo un mecanismo
llamado “destrucción creativa” por medio de sus innovaciones, provocando un
desequilibrio económico que a su vez permiten la creación de otras innovaciones, y con ello
se genera crecimiento y desarrollo (Formichella, 2004).
El emprendimiento se caracteriza para algunos autores, por la asunción de riesgos
para aprovechar oportunidades, esperando generar utilidades, incorporando aspectos
sociales y personales de los individuos que requieren ciertas actitudes ante el espacio social
en el que se encuentran (Acosta, Zárate, & Ibarra, 2014). Sin embargo, para otros, el
emprendimiento se entiende como la combinación entre actitudes y capacidades para llevar
a cabo nuevos proyectos de carácter creativo, pero de cualquier índole, es decir que no
necesariamente esté relacionado con lo lucrativo o el beneficio económico (Sanabria,
Morales, & Ortiz Riaga, 2015).
Por lo tanto, un emprendedor podría ser cualquier colaborador en una empresa o un
gerente (Krauss, 2011), incluso un individuo en busca de resolver problemas de una
comunidad (Santiago, 2014), porque el emprendimiento es más que únicamente crear
negocios y la “perspectiva emprendedora”, es decir: la búsqueda de oportunidades, la toma

55
de riesgos y la tenacidad para hacer realidad las ideas, es lo que hace realmente ser un
emprendedor, es un “concepto integrado” (Kuratko, 2005, p.578).
Respecto a las ideas de Schumpeter, éstas son criticadas por la escuela austríaca de
emprendimiento, las cuales, en contraste, sostienen que el factor emprendedor se encuentra
presente en todas las acciones humanas, pues siempre existe la incertidumbre en todo
contexto y no solo para un cierto tipo de personas respondiendo a la incertidumbre del
mercado, nivelando la oferta y la demanda, especulando una ganancia para sí y
satisfaciendo en su caso una necesidad de la sociedad; además, otro de los planteamientos
es que el emprendedor está alerta, sobre todo a la competencia para comparar posibles
oportunidades (Castillo, 1999).
El Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española (RAE) define al
emprendedor como aquella persona que emprende con resolución acciones o empresas
innovadoras; y al emprendimiento como la acción y efecto de acometer una obra (Real
Academia Española, 2020). Por su parte, Drucker (1985), define al emprendedor como
aquella persona que innova, y en consecuencia señala que la creación de un negocio
pequeño no es precisamente un emprendimiento innovador, además de señalar que ser
emprendedor es una conducta que se puede aprender y no se debe limitar a lo económico
exclusivamente.
Algunos autores indican que existen tres acercamientos conceptuales que se
distinguen en las teorías del emprendimiento: la primera se enfoca en la función
emprendedora, la segunda en la formación de empresas y la tercera en la operación de las
mismas; la perspectiva funcional se centra, por consiguiente, en los actores que toman
decisiones sobre inversiones, la producción, la innovación, la investigación y el desarrollo;
desde el ámbito psicológico, se habla del dinamismo, la creatividad y la originalidad del
emprendedor (Szirmai, Naudé, & Goedhuys, 2011); siguiendo a Castillo (1999), en su
análisis sobre las concepciones teóricas del emprendimiento, indica que el emprendimiento
se basa entonces en tres aspectos: a) aprovechamiento de oportunidades, b) creación y
distribución de riqueza y c) crecimiento; por lo que la sola creación de empresas no es
suficiente para ser considerado emprendedor.
Por su parte, la innovación puede ser vista tanto como un instrumento para la
diversificación de la producción económica, como una herramienta que transforma la

56
calidad de vida de los individuos de manera transversal (Foro Consultivo Científico y
Tecnológico, A.C., 2016) y de acuerdo a la OECD (2010), es la implementación de un
nuevo o mejor producto, servicio, proceso o método organizacional en el trabajo, negocio o
mercado. Además, se pueden diferenciar dos tipos de innovación: las incrementales y las
radicales; y también, en la literatura se distinguen innovaciones que son nuevas para el
mundo, las que son nuevas para el mercado y las que son nuevas para una empresa; las
primeras por lo regular se conciben en economías avanzadas, y las otra dos, en economías
en desarrollo (Szirmai, Naudé, & Goedhuys, 2011).
Baumol (2012) indica que la mayoría de los emprendimientos son réplicas
(negocios pequeños) creadas por individuos que no obtienen empleo en empresas; los
cuales son importantes para combatir la pobreza, sin embargo, no pueden considerarse
emprendimientos innovadores: procesos que involucran el nacimiento de una idea, la
creación de un objeto nuevo que se puede vender por medio de negociaciones o asegurarse
de que puede ser manufacturado. Es por ello que el emprendimiento innovador requiere
cierto grado de financiamiento y recursos humanos altamente especializados con diferentes
habilidades (Block, Fisch, & Praag, 2017). El emprendimiento innovador es el resultado de
combinar el emprendimiento y la innovación, es decir nuevas empresas basadas en ideas
innovadoras (Zsuzsanna & Herman, 2012)

3.2 Las perspectivas teóricas en torno al estudio del emprendimiento

Como se ha visto entonces, a través de los años han surgido diversas posturas
teóricas con el objetivo de comprender el fenómeno emprendedor. De acuerdo a Veciana
(2007), el estudio científico del emprendimiento, como factor de desarrollo económico, en
sus inicios, fue interés de un grupo de investigadores de la Universidad de Harvard en
1958: Arthur H. Cole, Tomas C. Choran, Fritz Redlich, Alfred Chandler y Hugh Aitken;
ellos fundaron el Centro de Investigación en Historia del Emprendimiento cuyo programa
de investigación incluía las líneas: biografías de emprendedores e historia de sus empresas,
tipos de emprendedores, líderes emprendedores en el sector industrial, y funciones
emprendedoras, en especial las realizadas entre los años 1830-1840.

57
Veciana (2007) identifica y clasifica una serie de acercamientos teóricos que parten
de cuatro diferentes paradigmas: el económico, el psicológico, el socio-cultural y el
gerencial elaborando una tabla de acuerdo al nivel de análisis que trastoca cada teoría y a la
postura desde la cual se argumentan sus postulados. A continuación, se presenta la
clasificación del autor en la tabla 3.
Este trabajo de investigación se sitúa dentro del paradigma gerencial, es decir, de la
gestión, y del socio-cultural o institucional, en los niveles micro y meso, pues comprende el
estudio del estilo de gestión en una institución educativa terciaria y sus efectos en el
emprendimiento estudiantil, por lo que, a manera de síntesis, resumo lo postulado por
dichas teorías, de acuerdo con la exposición de Veciana (2007) y Gámez (2013):

Las de paradigma cultural-institucional:

1) La teoría de la marginación postula que emprender no siempre es producto de


una acción planeada sino de un evento que causa inseguridad económica o
social, por ejemplo; el individuo resuelve esta situación auto empleándose e
insertándose así en el mercado.
2) La teoría del rol explica por qué la creación de nuevas empresas en ciertas zonas
geográficas es mayor que en otras. Sostiene que existen factores como la cultura
emprendedora que inciden en la creación de más empresas.
3) La teoría de las redes plantea que la actividad emprendedora se da en una red de
relaciones sociales. La creación de nuevas empresas se determina por la
combinación de las relaciones entre el futuro emprendedor, los recursos y las
oportunidades. La interacción es el punto central y comprende las relaciones
entre el emprendedor, los sistemas financieros, los clientes, los proveedores, las
asociaciones, la familia, los amigos, etc. Son cinco dimensiones por las que se
caracterizan las redes: su tamaño, densidad, accesibilidad, heterogeneidad y la
centralidad de sus nodos.
4) La teoría de la incubación indica que ciertos organismos determinan la cantidad
de nuevas empresas como las características de las mismas. A las empresas
incubadas se le conoce como “spin-off”.

58
5) La teoría evolutiva trata de explicar el desarrollo económico y el cambio. Es la
continuación de la teoría de Schumpeter, ya que plantea que los cambios
tecnológicos producen crecimiento económico en la organización.

Tabla 3. Clasificación de los acercamientos teóricos en el estudio del emprendimiento según


José María Veciana.

Paradigma Socio-
Nivel Económico Psicológico cultural o Gerencial
de análisis Institucional
- Función
emprendedora - Teoría de la
como cuarto eficiencia de
factor de Leibenstein.
producción. - Teoría de la
- Teoría del
- Teoría del - Teoría de los marginación
Micro comportamiento
beneficio de rasgos - Teoría del
(Nivel emprendedor
emprender - Teoría rol
individual) - Modelos de
- Teoría de la Psicodinámica - Teoría de
creación de
elección redes
nueva empresa.
ocupacional - Modelos para
bajo ser emprendedor
incertidumbre
- Modelos del
- Teoría de
éxito o fracaso
redes
Meso - Teoría del de la nueva
X - Teoría de la
(Nivel costo de empresa
incubación
organizacional) transacción -
- Teoría
Emprendimiento
Evolutiva
corporativo

- Teoría del
- Teoría del desarrollo
desarrollo económico
económico de de Weber.
Macro - Teoría del
Schumpeter. - Teoría del X
(Nivel Global- emprendimiento
- Teoría del cambio social
País) de Kirzner.
desarrollo - Teoría
endógeno ecológica de
regional la población
- Teoría
Institucional
Fuente: Elaboración propia con base en la clasificación de Veciana (2007).

59
Las de paradigma gerencial:

1) La teoría de la eficiencia de Leibenstein plantea que los modelos competitivos


ocultan la función vital del emprendedor; para Leibenstein citado en Veciana
(2007), éste es un “recopilador de recursos” (inputs), que transforma en salidas
(outputs) para comercializar y con los cuales se obtiene un beneficio. Este autor
ya hace una distinción entre el emprendimiento de rutina (réplica) y el
emprendimiento “Schumpeteriano” (innovador).
2) Para la teoría del comportamiento emprendedor las habilidades del emprendedor
son el punto central para explicar lo que es un emprendedor; estas habilidades
son desde la perspectiva de las funciones gerenciales que realiza, como: la
búsqueda de información, identificación de oportunidades, aprender de los
errores y experiencias, enfrentarse al riesgo, construir redes, tomar decisiones en
ambientes de incertidumbre y liderar.
3) Los modelos de creación de nueva empresa como su nombre lo indica son
modelos que han sido diseñados por diversos autores para explicar que la
creación de empresas depende de diversos factores o variables: los individuos
(antecedentes y atributos), los procesos (como la incubación, gestación,
creación, lanzamiento y consolidación del emprendimiento), el entorno
(mercado, recursos, instituciones, incentivos, acceso a educación emprendedora)
entre otros elementos que varios modelos han identificado.
4) En los modelos para ser emprendedor se estudia el emprendimiento desde la
perspectiva del “sujeto” que lo llevó a cabo: individual, grupal, y recientemente,
la franquicia, la adquisición de empresas ya establecidas y la sucesión de
empresas familiares.
5) Los modelos del éxito o fracaso de la nueva empresa estudian cómo se logran
éstos desde la perspectiva de “otras” variables gerenciales: la experiencia previa
del emprendedor, conocimientos gerenciales, los productos o servicios, el sector,
las estrategias y cuestiones financieras.

60
6) El Emprendimiento corporativo es el estudio del intraemprendimiento, el cual se
refiere a las actividades (gestión estratégica) dentro de la organización que se
llevan a cabo para identificar nuevas oportunidades para la misma.

Por su parte, Cunningham & Lischeron (1991) hicieron una clasificación de


escuelas que estudian el emprendimiento con base en: a) las cualidades de los
emprendedores, b) el proceso de identificación de oportunidades, c) la gestión
emprendedora y d) el intraemprendimiento. De acuerdo a estos autores, son seis escuelas
las que se han enfocado en la comprensión del fenómeno emprendedor. A continuación, en
la tabla 4, se resume esta clasificación:

Tabla 4. Escuelas de pensamiento en torno al estudio del emprendimiento.

Modelo Enfoque Basada en


The “Great Person”
Cualidades de los
School of Características innatas del individuo
emprendedores
Entrepreneurship
Rasgos psicológicos de los emprendedores.
The Psychological
Factores de la personalidad. Valores y Cualidades de los
Characteristics
actitudes que la escuela considera que son emprendedores
School of
únicas de los individuos desde su nacimiento
entrepreneurship
e inciden en su intención emprendedora.
Classical School of La innovación y la capacidad creativa del
Identificación de
entrepreneurship emprendedor. Factor descubrimiento
oportunidades
The management Dirección y control de una organización.
School of Capacidades técnicas para gestionar. Gestión
entrepreneurship Formación y desarrollo de emprendedores.
The Leadership Cualidades de liderazgo de los
School of emprendedores. Capacidad de comprensión y
Gestión
entrepreneurship motivación de terceros para el logro de
objetivos
The Comportamiento emprendedor en
Adaptación de las
Intrapreneurship organizaciones complejas. Habilidades
organizaciones
School of emprendedoras de actores para solucionar
entrepreneurship problemáticas en sus organizaciones.

Fuente: Cunningham y Lischeron (1991)

61
3.3 Emprendimiento estudiantil universitario

Ahora bien, para iniciar con el desarrollo del concepto Emprendimiento estudiantil
en este estudio, partiremos del término “emprendimiento juvenil”, el cual solo es
diferenciado del concepto de “emprendimiento” en función de la edad en la que se llevó a
cabo la acción (Gubik & Farkas, 2016), y es de interés para policymakers debido a que
tiene una alta tasa de intención emprendedora (Green, 2013). En algunos estudios
realizados en México, el emprendimiento juvenil, por ejemplo, comprende a jóvenes en un
rango de edad de 16 a 29 años (Durán, 2016); la ONU usa un rango entre 15 y 24 años, la
Oficina Europea de Estadística (Eurostat) entre 15 a 29 y GEM, entre 18 y 34 años; pero en
todos estos rangos etarios, los individuos estudiando una educación terciaria o de nivel
superior, son un subgrupo del mismo (Gubik & Farkas, 2016) y a pesar de que el
emprendimiento en esta etapa de la vida de los individuos está creciendo tanto en
popularidad (Gupta & Gupta, 2017), como en cantidad de nuevas empresas creadas por
ellos (Cherubini et al., 2019), existe una falta de investigación, tanto teórica como empírica
de éste (Gupta & Gupta, 2017; Nielsen & Gartner, 2017). Por lo cual habría que precisar lo
que es el emprendimiento estudiantil universitario desde lo que se entiende por estudiante
universitario.
De acuerdo a la RAE, un estudiante universitario es aquel que cursa enseñanzas
oficiales en alguno de los ciclos universitarios, enseñanza de formación continua u otros
estudios ofrecidos por las universidades. En México, de manera común, se entiende que, un
estudiante universitario es aquel individuo que se encuentra matriculado en una IES, pues
éstas se abocan a la preparación formal de individuos en un nivel superior, es decir, después
de haber cursado el nivel básico (primaria y secundaria) así como el nivel medio superior
(bachillerato).
De acuerdo a Villalobos (2018), el emprendimiento estudiantil se basa en la
transformación del conocimiento en un acto emprendedor (pensamiento-acción), es decir, el
estudiante aprovecha su pensamiento creativo e innovador para aprovechar una oportunidad
del entorno y crear o mejorar productos y servicios. En la perspectiva de este autor existe
un vínculo entre el ambiente de conocimientos en el cual se encuentra inmerso el estudiante
y el desarrollo de emprendimientos, por lo cual deduce que el emprendimiento estudiantil

62
es la conjugación de acciones cognitivas y creativas que junto con la gestión de condiciones
para la aplicación de su aprendizaje genera la resolución a problemáticas, toma de
decisiones y explotación efectiva de su potencial, en otras palabras, gestionar un proyecto
concreto o su vida profesional para su propio crecimiento.
Gupta & Gupta (2017), explican que adicionar el prefijo “estudiantil” al concepto
“emprendimiento” incrementa las complicaciones, que de por sí existen, en la definición de
este último, y hacen notar que el concepto de emprendimiento estudiantil también tiene
diferentes significados según la perspectiva del teórico que estudie este fenómeno: unos se
refieren a estudiantes que cursan programas de emprendimiento, otros se refieren a
estudiantes que están elaborando planes de negocios para una nueva empresa, y otros se
refieren a estudiantes que de manera simultánea cursan algún programa académico y
dirigen una empresa; pero desde su punto de vista, los emprendedores estudiantiles son
aquellos que tienen los dos roles: asisten a la escuela para tomar clases y están envueltos en
el inicio o dirección de una empresa con fines de lucro, por lo que definen al
emprendimiento estudiantil como el proceso innovador de combinar recursos para
aprovechar una oportunidad a través de la creación de un negocio lucrativo organizado por
uno o varios estudiantes.
Por su parte Robles (2017), define a los emprendedores universitarios, refiriéndose
a estudiantes: individuos con estudios superiores cuyos conocimientos, autoconocimientos
y motivación les permiten iniciar un emprendimiento de manera innovadora en cualquier
contexto económico o social en el que interactúen; por lo tanto -y en concordancia con lo
señalado por Sampedro (2017), que en su caso se refiere al emprendimiento universitario
como la conjunción de varios actores (académicos, investigadores, y los estudiantes de
grado y posgrado)-, éstos tienen, la misma proposición fundamental del concepto
“emprender”: materializar ideas surgidas de un agente transformador que está alerta a
oportunidades y acepta riesgos e incertidumbre para combinar factores productivos y
organizacionales en búsqueda de una creación; pero con la característica de que el
conocimiento se crea en las IES y genera algún tipo de innovación.
El emprendimiento estudiantil universitario surge, de la generación de una idea -que
es parte de un proceso emprendedor- resultado de iniciativas con una orientación particular
hacia la población estudiantil en una IES, y de manera posterior es validada para la

63
obtención de un producto o servicio; además, por lo general, este proceso puede finalizar
con la generación de un activo intangible que puede ser protegido por alguna modalidad de
propiedad intelectual (Instituto Tecnológico de Costa Rica, 2019). En síntesis, el
emprendimiento en el contexto educativo se refiere a la capacidad de un estudiante para
aplicar los conocimientos que ha adquirido en la transformación de ideas (Hernández,
González, & Herrera, 2015) y se ha encontrado que, en América Latina, por ejemplo, las
empresas más dinámicas han sido creadas por egresados o por estudiantes que se
encuentran en su proceso de formación universitaria (Parra & Argote, 2015).
De acuerdo a lo mencionado por Gubik & Farkas (2016), fomentar el
emprendimiento juvenil en los estudiantes de educación superior, no sólo se plantea como
objetivo para reducir el desempleo cuando egresen los estudiantes, sino, en diversos
beneficios. Estos investigadores, con base en otros autores y estudios, indican que dichos
beneficios se refieren a, desde aprovechar el nivel más alto de intención emprendedora que
tienen respecto a los adultos; aprovechar el hecho de que los empresarios menores de 30
años muestran mayores niveles de crecimiento promedio en sus empresas que aquellos que
tienen 40 años; hasta la existencia de más empresas en industrias de mayor valor agregado,
es decir, de base tecnológica.
Y es que de acuerdo a Gupta & Gupta (2017), a diferencia de cualquier otro
emprendedor, se asume que, el estudiante emprendedor universitario tiene la oportunidad
de combinar el conocimiento aprendido de los programas de emprendimiento, los espacios
físicos destinados por la universidad, el prestigio de la institución y algunas subvenciones,
siendo así, el emprendimiento estudiantil promueve la interacción entre personas, ideas y
recursos, lo cual resulta en la acumulación sistemática de conocimiento tecnológico y
organizacional con la posibilidad de crear nuevas empresas (Del Giudice et al., 2014).
Así también, según el Informe 2015-2016 del Observatorio de Emprendimiento
Universitario, el colectivo universitario es uno de los “principales pilares para el fomento y
apoyo del emprendimiento” (Guerrero et al. 2016; p.28), y se establece, en el marco
conceptual del Emprendimiento Universitario de este observatorio, que el emprendedor
universitario se clasifica entre aquellos estudiantes universitarios potenciales, es decir
aquellos que tienen la iniciativa por emprender al momento de egresar, y aquellos que a la

64
vez que están estudiando han desarrollado una actividad emprendedora: desde participar en
una empresa familiar hasta la creación de su propia empresa.
Por su parte Gupta & Gupta (2017), proponen una tipología del emprendedor
universitario diferente, la cual está basada en tres conceptualizaciones de lo que es el
emprendimiento las cuales están derivadas de la perspectiva economicista austriaca; y
entonces, las tres categorías propuestas son: a) The Rockers, a los cuales los describen
como aquellos que identifican una invención disponible y la combinan con otros recursos
para crear alguna innovación. Ellos explican que los Rockers, tienen ciertos gustos o
intereses en alguna tecnología reciente que puede ser aprovechada en ciertas maneras, son
disruptivos, persiguen un beneficio lucrativo y prefieren dejar el emprendimiento realizado
antes de que los imitadores amenacen su negocio; b) The Arbitrageurs son aquellos
estudiantes emprendedores que tienen un sentido de alerta superior enfocándose a la
necesidades de clientes locales, es decir, que no han sido satisfechas o cubiertas por los
proveedores existentes y que representan un emprendimiento en pequeña escala; al requerir
pocos recursos es relativamente fácil iniciarlo y; c) The Imaginators son aquellos
estudiantes emprendedores motivados por la creatividad, la imaginación y la pasión hacia
sus inventos; invierten sus propios recursos pero desean obtener utilidades, incluso altas,
antes de iniciar el emprendimiento.
Finalmente, tomando como referencia el marco conceptual del Observatorio de
Emprendimiento Universitario, para efectos de este estudio, se definirá al Emprendimiento
Estudiantil Universitario como: el proceso de creación y materialización de una idea
llevado a cabo por estudiantes universitarios, cuya motivación este basada, ya sea en
aprovechar una tecnología emergente, identificar una oportunidad local del mercado o
realizar una invención; ello en el transcurso de su grado académico superior (pregrado) y
teniendo éste, como característica, alguna intervención, acción o actividad gestionada por la
universidad, que por lo regular tiene al menos que ver con tres áreas generales en un
ecosistema emprendedor universitario: cursos formales de emprendimiento, actividades
extracurriculares y apoyo con recursos (Morris, Shirokova, & Tsukanova, 2017), y
finalmente, el emprendimiento puede o no estar enfocado en obtener un lucro como primer
objetivo, en otras palabras, puede ser de tipo social, incluso.

65
3.4 El rol de la universidad en un ecosistema de emprendimiento e innovación para el
emprendimiento estudiantil

Para iniciar con este apartado es necesario profundizar en el concepto de ecosistema


de emprendimiento e innovación. El primer antecedente del concepto ecosistema en el
campo empresarial fue utilizado por James Moore en 1993 en su artículo denominado
“Predadores y presas: una nueva ecología de la competencia” y en él señala que es un
espacio en donde agentes económicos se encuentran interconectados y dependientes entre sí
(Auletta & Rivera-Kempis, 2011).
Al revisar las diversas teorías sobre emprendimiento hemos visto lo que Hernández,
González, & Herrera (2015) señalan: en todos los marcos conceptuales un supuesto básico
que no ha cambiado es que la actividad emprendedora es el resultado combinado de que un
agente perciba una oportunidad de negocio, perciba y posea la capacidad (motivación y
habilidad) para actuar y, además, perciba que las condiciones del entorno le favorecen, es
decir, que el ecosistema le facilite llevar a cabo la iniciativa emprendedora (Acs et al.,
2017). Ahora bien, ¿Qué es un ecosistema de emprendimiento? La definición desarrollada
por Mason & Brown del ecosistema de emprendimiento es la siguiente:

a set of interconnected entrepreneurial actors (both potential and existing),


entrepreneurial organisations (e.g. firms, venture capitalists, business angels,
banks), institutions (universities, public sector agencies, financial bodies) and
entrepreneurial processes (e.g. the business birth rate, numbers of high growth
firms, levels of ‘blockbuster entrepreneurship’, number of serial entrepreneurs,
degree of sell-out mentality within firms and levels of entrepreneurial ambition)
which formally and informally coalesce to connect, mediate and govern the
performance within the local entrepreneurial environment. (2014, p.5)

En el mismo orden de ideas, según Sanabria, Morales & Ortiz Riaga (2015), el
emprendimiento en general requiere de un ambiente propicio, evitando que factores limiten
o impidan su desarrollo, lo cual va más allá de propósitos y buenas intenciones; en

66
consecuencia, se requiere de un conocimiento sobre los factores que lo afectan o potencian,
es decir, conocimiento de la estructura para el emprendimiento.
A través de los años, se han elaborado diversos modelos de ecosistema de
emprendimiento, uno de ellos es el diseñado por el Dr. Daniel Isenberg de Babson Global
(ver figura 3); el modelo fue perfilado como parte de la “Estrategia de Ecosistema
Emprendedor” para el desarrollo económico y el autor incluye 12 elementos divididos en 6
dominios que interactúan entre sí y mostrando que no existe una relación causal entre ellos,
por lo que señala que estas multivariables se asocian de manera compleja de diferentes
formas (Isenberg, 2011).
Por su parte, para GEM, un ecosistema de emprendimiento es la combinación de
condiciones que le dan forma al contexto en el que se lleva a cabo el emprendimiento. Las
nueve condiciones para emprender según este modelo se dan por: el acceso a la
infraestructura física, apertura del mercado, financiación, infraestructura comercial y legal,
normas sociales y culturales, políticas gubernamentales, programas gubernamentales para
emprendimiento, transferencia de I+D (Investigación y Desarrollo) y, finalmente, la
educación y formación (Rodríguez-Aceves et al., 2017). A continuación, en la figura 4 se
presenta el modelo con cada una de las condiciones y la descripción que, para cada una de
ellas, da el GEM.

Figura 3. Modelo Isenberg de Ecosistema de Emprendimiento (adaptado)


Fuente: Isenberg (2011).

67
Szirmai, Naudé & Goedhuys (2011), expresan que los beneficios del
emprendimiento innovador dependen de las características del ecosistema de innovación;
en este sentido, uno de los actores comprometidos con el desarrollo de innovaciones hasta
su comercialización es la academia (Jackson, 2011).

Políticas de Educación,
gobierno: Programas de
capacitación en Transferencia
Impuestos y gobierno para
Apoyo financiero emprendimiento de Investigación
burocracia, promoción del
a nivel escolar y y desarrollo
soporte y emprendimiento
a nivel posgrado
relevancia
Medida en que la
Grado de apoyo investigación
Disponibilidad de de las políticas Existencia de nacional y estatal
recursos de tipo gubernamentales programas de conducen a la
financiero para a las nuevas ayuda a nuevas Medida en que generación de
nuevas empresas empresas y en empresas son incorporados oportunidades
crecimiento en los sistemas comerciales
educativos y de nuevas.
capacitación
continua,
conocimientos y
habilidades para
la creación y Medida en que,
Subsidios, capital Regulaciones e Pueden ser
dirección de además, las
semilla, mercado impuestos, programas
negocios. investigaciones
de capitales para neutralidad entre locales,
están al alcance
grandes empresas nuevas regionales y
de los nuevos
empresas y establecidas nacionales
negocios.

Acceso a
Dinámica del Normas sociales
mercado infraestructura y culturales
física

Prácticas Facilidad de Medida en que


comerciales y acceso a éstas alientan o
marco regulatorio comunicación, desalientan a los
flexible que facilite servicios públicos, individuos a
o no impida la transporte, entre conducir negocios
entrada y otros para la para mejorar la
competencia con creación de distribución del
nuevos negocios. negocios. ingreso y riqueza.

Figura 4. Modelo GEM “Condiciones de un ecosistema emprendedor”


Fuente: http://gda.itesm.mx/gemjalisco/GEM-Jalisco.pdf

68
Las características que posee un ecosistema de innovación varían según el país, la
región o el sector, además de que sus elementos son interdependientes y no hay linealidad,
así como que las innovaciones que resultan pueden ser de productos o de procesos, ya sean
organizacionales o de formas de comercialización (Foro Consultivo Científico y
Tecnológico, A.C., 2016). Metcalfe (citado en OECD, 1997) define a los Sistemas
Nacionales de Innovación como el set de instituciones que en conjunto e individualmente
contribuyen al desarrollo y la difusión de nuevas tecnologías, proporcionando el marco de
referencia para promover procesos de innovación. Así entonces, el entorno es un
determinante clave tanto para el emprendimiento como para la innovación (Block, Fisch &
Praag, 2017).
Sobre los ecosistemas de innovación, Hwang (2012) señala que una comunidad que
busca generar altos niveles de innovación debería ayudar a establecer las variables
ambientales adecuadas que fomenten la creación impredecible de nuevas ideas; lo anterior
se basa en el argumento de que en la realidad el sistema económico, compuesto por los
factores: tierra, capital y trabajo, son en realidad controlados y operados por seres humanos
“quienes firman contratos, trabajan horas, invierten dinero e inventan ideas”, entonces,
desde este planteamiento, el capital humano y la combinación de sus talentos, habilidades y
emociones son el foco central para la innovación. En ese orden de ideas, Hwang &
Horowitt (2012) incluyen dentro de su modelo de ecosistema de innovación, a la educación
y el desarrollo de la fuerza laboral; e Isenberg (2011) en su modelo incluye: capital humano
(fuerza laboral y educación).
Con respecto a la educación de ese capital humano, las personas con mayores
niveles de educación tienen facilidad o predisposición para llevar a cabo innovaciones
(Fuentelsaz & Montero, 2015). En adición a lo anterior, ya que la innovación no nace de la
nada, sino como resultado de la interacción de los sectores público, privado y la sociedad
civil, dentro de estas interacciones, es importante el rol que fungen las instituciones
encargadas de producir nuevo conocimiento, sin ellas el sistema no funcionaría de manera
adecuada, puesto que el conocimiento requiere ser transferido a los otros actores (Foro
Consultivo Científico y Tecnológico, A.C., 2016), es aquí donde en los ecosistemas, ya sea
de innovación o de emprendimiento, entra en juego el papel que desempeña la universidad.

69
En seguimiento a lo anterior, de acuerdo a Hwang (2012), construir un ecosistema
innovador requiere transformar la cultura de los individuos que la integran, y es por medio
del cambio en el comportamiento humano que se fomenta la innovación. Como se ha
mencionado, uno de los actores en el ecosistema de emprendimiento, que, debido a su
responsabilidad social, se encuentra comprometido con el fomento al emprendimiento y la
innovación, es la academia (Jackson,2011). Sin embargo, desde la perspectiva de Baumol
(2012), la academia no sabe lo que funciona y lo que no al enseñar sobre emprendimiento
innovador; al respecto señala que, lo que personalmente busca en sus sesiones sobre el tema
es estimular en sus estudiantes la creatividad y la imaginación que los emprendedores
innovadores requieren desarrollar. Krauss (2011) concluye que para la formación de
emprendedores hay que incrementar las actitudes emprendedoras, desarrollando la
inteligencia emocional y educando por competencias; la autora hace énfasis en la necesidad
de detección de fomento al espíritu emprendedor.
El modelo de la triple hélice, que vincula a la academia y al entorno, “le asigna un
rol protagónico a la universidad en la generación y transferencia de conocimiento e
innovación hacia la sociedad” (Sanabria, Morales, & Ortiz Riaga, 2015, p.116), y por su
parte, los resultados de la investigación de Koellinger (2008), muestran que una educación
superior tiene una influencia potencialmente positiva para el emprendimiento innovador,
aunque sugieren realizar estudios con otras variables como la inteligencia, la curiosidad y el
interés en la resolución de problemas de los individuos. Por su parte, Shirokova et al.,
(2016) demuestran que las iniciativas realizadas por las universidades facilitan la
emergencia de creencias positivas sobre el emprendimiento en los estudiantes y los conduce
a plantearse objetivos, es decir, a tener intenciones para la generación de emprendimientos,
y que, en adición a dichas prácticas, es necesario que aseguren el crear una atmósfera de
soporte para que el estudiante pase de intenciones a acciones.
Sin embargo, Baumol et al., (2011) expresan que la evidencia de investigaciones
expone la falta de existencia de información sobre las mejores formas de cómo organizar un
sistema educativo que prepare de manera óptima a futuros inventores y emprendedores
innovadores; pero que es una realidad que más universidades se están enfocando en
fomentar el emprendimiento y la creatividad de manera más específica en el currículo,

70
además de ofrecer mentoría y networking a sus estudiantes, es decir, las universidades
están integrándose al paradigma emprendedor.

3.5 ¿Las universidades deben promover el emprendimiento o solo es una cuestión de


isomorfismo? La divergencia de percepciones en la academia

Como hemos señalado, la historia nos ha mostrado la emergencia de diversos


modelos de universidad. Al respecto, de acuerdo a Gacel (2003), debido a la división entre
católicos y protestantes, la diversificación de modelos universitarios surgió con
características diferenciadoras en cada nación europea y posteriormente el modelo
profesionalizante se reprodujo en el resto del mundo; primero con la misión de preparar
funcionarios públicos que sirvieran a la clase dominante y sus objetivos de expansión
colonial y tiempo después, en los siglos XIX y XX, girando su enfoque hacia el desarrollo
económico de las naciones en beneficio de la sociedad. A la vez, la educación es
considerada como un bien público; desde una perspectiva nacionalista debe responder a una
agenda de intereses nacionales. Los intereses nacionales giran alrededor de una agenda
social, política y también económica, ésta última para satisfacer a las demandas del
mercado.
El dilema surge precisamente por la divergencia entre posturas, es decir, hay
quienes priorizan las cuestiones del mercado y hay quienes no conciben estas cuestiones
como una atribución que incumbe a la universidad e incluso la califican como una “moda”
en el campo de la educación superior, por lo cual algunas de las instituciones educativas
tienden a mimetizarse, es decir, se procede a un isomorfismo producto de la incertidumbre
del ambiente (Di Maggio & Powell, 1994), para “convertirse” en universidades
emprendedoras.
Existe la postura crítica que señala que los grupos de poder sólo enfatizan sus
demandas en cuestiones económicas y de mercado, por lo cual, la concepción de
“emprender” es utilizada y entendida de manera general por esta vertiente como enseñar el
“gusto por la plata”, y debido a esta forma de concebir al “emprendimiento”, basado
exclusivamente en “intereses inmediatistas del mercado” así como en la empleabilidad
(Gacel, 2003), cierta parte de académicos cuestionan si la universidad debe o está obligada

71
a “aceptar” y responder mediante la implementación de educación para emprender; en el
mismo orden de ideas, Jiménez-Zapata & Calderón-Hernández (2018), señalan que “el
paradigma de la cultura académica dominante incide en el surgimiento de spin-off
universitarias1”, y esto representa, según ello, inhibir el emprendimiento, considerando que
el fin único de la investigación científica es el conocimiento, incrementándolo o
mejorándolo, pero sin que ello signifique que se aplique o no.
A pesar de esas posturas, existe otra visión académica, llamémosle “mediadora”, en
la cual, concibe al emprendimiento de manera alineada a la postura de la Comisión
Europea. Esta postura comprende que emprender es transformar ideas en acciones y
solucionar problemáticas, lo cual requiere de una formación holística del individuo, es
decir, una formación que le permita adquirir habilidades y competencias específicas,
transdisciplinares e interculturales, las cuales, se supone, la educación superior está en
posición de conceder. La formación de individuos emprendedores consiste en hacerlos
capaces de asumir riesgos calculados, llevar a cabo cambios con proyectos de distinta
naturaleza, es decir, con proyectos políticos, económicos, sociales, incluso culturales, que
impliquen un crecimiento individual y colectivo (Toca, 2010); en este mismo sentido,
Borrayo et al.,(2019) explican también, que incluso, cuando un estudiante toma la decisión
de comenzar su carrera profesional está llevando a cabo un emprendimiento: involucra
riesgos por su decisión, esfuerzos, actitudes, etc.
Al respecto, Porter & Kramer (2011) por ejemplo, desarrollan un concepto que
muestra vinculación entre la perspectiva económica y social de la empresa y la innovación:
la creación del valor compartido, la cual está definida por ellos como:

“…las políticas y las prácticas operacionales que mejoran la competitividad de una


empresa a la vez que ayudan a mejorar las condiciones económicas y sociales en las
comunidades donde opera. La creación de valor compartido se enfoca en identificar
y expandir las conexiones entre los progresos económico y social” (p.6).

1
Iniciativas empresariales que promueven los miembros de la comunidad universitaria.
Explotando los procesos, productos o servicios que han sido desarrollados en sus propios
laboratorios de I+D. http://noticias.universia.es/ciencia-
tecnologia/noticia/2018/05/10/1159772/sabes-spin-off-universitaria.html

72
Entonces, al regresar a la cuestión académica, Salmi (2017) señala que las
instituciones de educación terciaria, en general, deben abandonar su zona de confort, su
posicionamiento sobre lo que es “negocio” para implementar currículos que incidan en
áreas verdaderamente relevantes, pedagogías interactivas que incorporen al estudiante con
la realidad económica y social que se vive hoy día; más aún, se debe lograr erradicar esa
dicotomía entre “adaptar la universidad a la modernidad o adaptar la modernidad a la
universidad” (p.93) pues se debe hacer ambas cosas pensando en la universidad que
trasciende en el tiempo, es trasnacional y, hacer de ella, una universidad transdisciplinaria
(Morin, 2015).
Reformar la visión y orientación tecno-científica y economicista que deshumaniza
y descontextualiza lo que el conocimiento verdaderamente produce (Morin, 2008) implica
reflexionar que las iniciativas emprendedoras no sólo se refieren a la comercialización de
innovaciones, sino a un proceso de transmisión de conocimientos y habilidades que
permiten el crecimiento del individuo. Emprender es un comportamiento fundamental,
tanto para el desarrollo económico y social, inclusive aún para grupos marginalizados, que
da la libertad para exteriorizar los valores, las preferencias, aspiraciones y objetivos de los
individuos, transformando y regenerando a las organizaciones y a las instituciones (Fayolle,
2018), por lo tanto, limitada es la visión que lo cataloga como tendencia.
Así entonces, autores como Blenker & Kjeldsen (2006) por ejemplo, han propuesto
un modelo que persigue explicar, bajo una nueva perspectiva, el rol de la universidad en la
educación emprendedora (ver figura 5); como vemos, en su modelo incluye tres elementos:
el saber, la universidad emprendedora y el comportamiento emprendedor: en donde el saber
y la universidad emprendedora fomentan la acción reflexiva, el saber incrementa la
capacidad del individuo para desempeñarse en diversos ambientes y el poder identificar
posibilidades, esto conlleva a tener un comportamiento emprendedor; entonces, a partir del
comportamiento emprendedor del individuo y de la universidad emprendedora se produce
un cambio en la sociedad y crecimiento.
Asimismo, para este siglo XXI, de acuerdo a Botero (2009), existen cinco
paradigmas en la gestión de la Educación Superior que atañen a la fase prospectiva de esta;
entre esas directrices, el autor señala que la formación integral es un tópico, que, desde la
UNESCO, es propuesto y que, “formar integralmente” significa proveer de una capacidad

73
crítica, de autoaprendizaje, así como de asimilar valores, entre ellos, la solidaridad social y
el respeto al medio ambiente.
La educación emprendedora trata de desarrollar competencias emprendedoras y su
esencia consiste en llevar las ideas a la práctica por medio de la creatividad y la innovación,
lo que implica que el individuo sea capaz de estructurar, planificar y gestionar dichos
procesos y a la vez, aceptar los riesgos alrededor de dicha iniciativa (Unión Europea, 2013).
El objetivo de este tipo de educación es obtener un aprendizaje para la vida “Lifelong
Learnig”. A continuación, de la tabla comparativa presentada por Gutiérrez (2011),
extraemos algunos de los elementos (ver tabla 5), que nos permiten identificar las
diferencias entre llevar a cabo el proceso de educación convencional vs una educación de
tipo emprendedora, en función de la búsqueda de “formación integral”:

Tabla 5. Educación convencional vs Educación emprendedora.

Educación convencional Educación emprendedora

Centrada en la formación de
Centrada en la transmisión de competencias: saber ser, saber hacer,
conocimientos. saber estar, saber convivir.

Rechazo de conjeturas y pensamiento


Pensamiento divergente como parte del
divergente
proceso creativo
Errores no aceptados
Errores como fuente de conocimiento
Fuente: Gutiérrez (2011) con base en el Programa de Educación Emprendedora de las
Aldeas Infantiles SOS en Bolivia.

La “formación integral”, como meta, está siendo propuesta en todos los niveles
educativos de casi todos los países del mundo y de acuerdo a la Unión Europea (2013) es
necesario que se actúe en todas las facetas de un ecosistema de emprendimiento. La Unión
Europea, para ello, por ejemplo, ha desarrollado un modelo progresivo con la finalidad de
ayudar al desarrollo de distintos componentes del ecosistema para la educación
emprendedora, y éste se encuentra dirigido a todos los centros educativos de todos los
niveles y a todo el alumnado.

74
Se plantea que una actitud emprendedora, compuesta por valores personales y
sociales como la autoconfianza, la creatividad, la iniciativa, la autonomía, la innovación y
el liderazgo, entre otras competencias, se facilita si se dirige en la educación a edades
tempranas (Reinoso & Serna, 2016), pero, en la educación superior se debe continuar el
proceso de formación de valores (Botero, 2009) agregando conocimientos y habilidades
técnicas, pues como menciona Kolchi et al., (1987) citado en Gutiérrez (2011): predecir de
dónde saldrán los emprendedores es imposible, así que es mejor cultivar el espíritu
emprendedor en todos nosotros. En este orden de ideas, Henry, Hill, & Leitch (2005), así
como Pittaway & Cope (2007) distinguen que en la educación emprendedora existen tres
vertientes: a) educación “sobre” emprendimiento (about entrepreneurship), b) educación
“para” emprender (for entrepreneurship) y c) educación “en la empresa” o formación a
través del emprendimiento (practice in or through); para éstos, la primera vertiente es de
tipo conceptual; la segunda, es de tipo vocacional; y la tercera, a la forma en la que se
aprende a ser empresario.

Comportamiento
Emprendedor

Cambio en la Incremento en la capacidad


sociedad y estímulo de los individuos y la
al crecimiento atención para manejar
posibilidades

Universidad Acción reflexiva Saber


Emprendedora

Figura 5. Rol de la universidad en la formación emprendedora.


Fuente: Elaboración propia con base en el modelo de Blenker & Kjeldsen (2006).

75
Finalmente, tener una orientación de tipo emprendedor que involucra innovación no
parece ser tarea sencilla. Los seres humanos poseemos dos caras de una misma moneda; un
estado de tensión producto del “dilema de decidir entre lo viejo y lo nuevo” (Moreno, 2007,
p.71). La resistencia a cambiar, a transformar pre-concepciones sobre creencias y valores,
requiere de un trabajo intelectual y emocional profundo, que conlleva una inversión de
tiempo, pues es algo gradual y raras veces disruptivo. Aun así, siguiendo a Schumpeter
(2015), quien popularizó el concepto de “destrucción creativa” (Saavedra-Weise, 2013),
ésta pareciera ser una característica de la universidad y de sus integrantes, a pesar de que se
les estereotipa de tradicionales, de cierta forma, algunas de ellas han sido innovadoras,
experimentando cambios con creatividad y asumiendo riesgos (Tierney, 2014), es decir,
con un comportamiento emprendedor.

3.6 La orientación de las universidades y el origen de la universidad emprendedora

La historia de la humanidad tiene una característica indudable: cambios continuos


con efectos diversos en cuanto a impacto, deseabilidad, así como en imprevisión. Respecto
de la ES, la historia de las universidades está definida, de la misma manera, por grandes
transformaciones, desde la fundación de las mismas; esta no ha seguido una ruta lineal,
sufriendo momentos de crisis y de reformas en sus procesos (Parra-Sandoval, Bozo de
Carmona, & Inciarte-González, 2010). La creación de las universidades en Europa, como
instituciones educativas durante los siglos XII y XIII era una novedad debido a su forma de
organización; de manera posterior, su expansión fue el resultado de la necesidad de
personal calificado, no solo para el servicio eclesiástico sino también para el Estado:
Jóvenes europeos acudían a la universidad buscando un título y con ello abrirse una
oportunidad de éxito (Ridder-Symoens, 1994).
La emancipación de algunas universidades europeas, de la iglesia y del Estado –que
se dio de manera posterior- fue producto de las posturas del filósofo y científico Wilhem
Von Humboldt, quien defendía la premisa del valor del conocimiento por sí mismo y no
solo por proporcionar valor para la economía y la sociedad (Audrestch, 2017). Sin
embargo, las tendencias para la ES desde el pasado siglo XX al actual periodo, se han
definido como una revolución sin precedentes y que se intensifican conforme el tiempo

76
transcurre (Altbach, Reisberg, & Rumbley, 2010), ya que el tercer milenio sitúa a las
universidades en un contexto de profundos cambios culturales, sociales y tecnológicos que
de acuerdo a Parra-Sandoval, Bozo de Carmona, & Inciarte-González (2010, p.1)
“producen la expiración y crisis de las perspectivas científicas tradicionales, los modos
convencionales del rendimiento universitario así como de su concepto, naturaleza, función
y rol”.
Remontándose a la era industrial, en donde los industriales encontraron en las líneas
de montaje la solución hacia un exigente incremento de productividad, Senge et al., (2002)
señala que fue natural que los educadores del siglo XIX tomarán las bases de esas fábricas,
produciendo con ello un sistema escolar hecho a imagen de la mencionada línea de
montaje: etapas, grados, uniformidad, rigidez, entre otras características propias de la era
fabril.
Lo que es evidente es que el contexto socio-cultural predominante del siglo XXI
está en constante evolución y demuestra que nos encontramos ante una era del
conocimiento y economía del aprendizaje, que implica desafíos y retos para las
universidades. En este sentido, Clark (2001) ha señalado que existe y existirá un creciente
desbalance entre las demandas de la sociedad hacia las universidades y su capacidad de
responder si estas mantienen su forma tradicional, sugiriendo una reinvención de la
colegialidad, autonomía y aspectos de la academia, denominándose a esta nueva forma:
“Universidades Emprendedoras”; sin embargo, también es claro que existen diferentes
perspectivas, muy arraigadas culturalmente, sobre la función de la educación a cualquier
nivel (Centro para la Investigación y la Innovación Educativa, 2006), en las cuales se
reflexionará más adelante; por lo pronto vamos a distinguir, con el siguiente apartado, la
tipología que existe para las instituciones universitarias.
La Universidad es una de las instituciones que es conocida por su mayor antigüedad
y conforme la evolución y desarrollo de la sociedad, las misiones que se han propuesto
concretar se han ido, en consecuencia, actualizando (Campos, 2012). De modo que, desde
el enfoque de Parra-Sandoval et al., (2010) existen cinco diferentes orientaciones sobre las
cuales las universidades centran o priorizan sus objetivos institucionales, declarando con
ello su visión y misión: la orientación de una universidad puede ser profesionalizante,
investigadora, de desarrollo, socialista y finalmente, emprendedora.

77
Las universidades que son de orientación profesionalizante (“Professionalizing
University”) son aquellas centradas en entrenar a futuros profesionistas; y cabe hacer
mención que según Parra-Sandoval et al., (2010) en los países latinoamericanos, las
universidades en su mayoría tienen este tipo de orientación. Por su parte, en países
desarrollados, las universidades por lo general están orientadas a la investigación, aunque
también las hay en países en vías de desarrollo. En la historia de la educación terciaria, la
creación de la “Research University” significó una transformación de la universidad que
únicamente transmite conocimiento a una que lo producía; esta redefinición de la
universidad simbolizó constituirse como un motor de desarrollo en la sociedad (Amos,
Bruno, & Parreira-do Amaral, 2015). De acuerdo a Altbach (2011), ejemplos de “clase
mundial” de universidades con esta orientación lo son la Universidad de Shanghai Jiao
Tong en China, la Universidad de Ciencia y Tecnología en Hong Kong, la Universidad
Pohang de Ciencia y Tecnología en Corea, la Universidad Nacional de Singapur, la
Universidad de Malaya en Malasia, la Universidad de Chile, así como la Universidad
Católica Pontificia en Chile.
Como vimos, la misión universitaria desde sus inicios fue conocida por el aspecto
docente, es decir, la transmisión del conocimiento, sobre todo, a aquellos grupos
eclesiásticos y de gobierno; más adelante, una segunda misión para las instituciones
emerge: la investigadora. Sin embargo, en los últimos años, una tercera misión es
formulada de manera complementaria a las dos misiones anteriores, esta se basa en un
compromiso con la sociedad en aspectos que incluyen cuestiones además de económicas,
cuestiones medioambientales y culturales.
Así entonces, las universidades con orientación de desarrollo (“Developmental
University”), que generan conocimiento para la resolución de problemas de su propio
contexto, se constituyen en un creador de soluciones para la comunidad en la localidad
donde se encuentran, trabajando en alineación con el gobierno en el diseño e
implementación de políticas de desarrollo; su objetivo se focaliza en mejorar la calidad de
la existencia humana en sus países (Parra-Sandoval et al., 2010).
Es entonces cuando el emprendimiento surge como uno de los indicadores que se
establece a las universidades que buscan concretar su tercera misión (Campos, 2012). Al
respecto, de acuerdo a Pérez (2016), investigadores han identificado atributos específicos

78
que presentan las universidades, las cuales las hacen ser más exitosas unas que otras
realizando actividades de emprendimiento, entre ellos, la disponibilidad de recursos,
capacidades de la institución, capital humano, recursos financieros y comerciales, así como
el comportamiento emprendedor por parte de sus miembros.
Diversos fenómenos han dado como resultado que la universidad contemporánea
sea vista como una organización compleja: su tamaño, sus múltiples funciones, la
diversidad de sus actores y sus relaciones, así como sus metas (Ordorika, Martínez &
Ramírez, 2011). Por otro lado también, las fuerzas externas que ya se han mencionado en
párrafos previos, han contribuido para que se busquen modelos que solucionen o al menos
permitan afrontar los retos para la ES. Uno de los modelos que persigue balancear cambios
preservando calidad es el modelo de Universidad Emprendedora (Selingo, Clark, & Noone,
2018).
La Orientación Emprendedora en las universidades puede decirse que surge en los
años ochenta en Estados Unidos; en esa época ciertas universidades incrementaron su
desarrollo en patentes y descubrimientos de productos que eran financiados por la
federación debido a el otorgamiento de derechos para licenciar y comercializar dichos
descubrimientos otorgada por la Ley Bayh-Dole. Dicha ley se promulgó con el objetivo de
promover la comercialización de los descubrimientos universitarios y con ello impulsar el
desarrollo económico y la creación de nuevos empleos; lo anterior se ha constituido en un
parte aguas para otros países, como por ejemplo Japón y algunos de las la Unión Europea,
los cuales también han implementado leyes al respecto.
La Universidad Emprendedora además de ocuparse del desarrollo de patentes y
licencias, contribuye con consultoría para la industria, educación emprendedora y
formación de empresas. Universidades como Massachusetts Institute of Technology,
University of California, Stanford University, University of Minnesota, University of
Georgia, University of Michigan, Arizona State University, entre otras pueden ser
mencionadas como ejemplos de universidades emprendedoras. De acuerdo a Etzkowitz &
Zhou (2008), una universidad emprendedora requiere de ciertas características en sus reglas
y normas, en su estructura organizacional y en la motivación e intereses de los individuos
que la integran, por lo cual, según Shane (2004), se considera bajo ciertas perspectivas que
ésta constituye una desviación a la misión tradicional de las instituciones.

79
Una Universidad Emprendedora se conceptualiza como aquella que tiene como
objetivo su transformación para hacer frente a los cambios del entorno; es innovadora,
creativa, proactiva; produce y transfiere tecnología por medio de la autosuficiencia
financiera, la cohesión y alineación de sus órganos, la flexibilidad organizacional y la
cultura y espíritu emprendedor como eje de la organización (Clark, 1998); además desde el
eje formativo, integra enfoques innovadores para la enseñanza y aprendizaje a los
currículos académicos facilitando el desarrollo de varias competencias transversales
(OECD, 2019).
El modelo de Universidad Emprendedora se enfoca en mayor medida en el aspecto
académico, incentivando la innovación de forma coordinada en las unidades
organizacionales –departamentos o facultades- que la integran. Asimismo, el eje para
integrar dichas unidades juega un papel relevante, por lo general es la dirección central de
la universidad quien coordina y monitorea el progreso de los objetivos institucionales
(Selingo, Clark, & Noone, 2018). También el modelo considera que las acciones
emprendedoras no se reducen a lo académico y estudiantil, consecuentemente, el
despliegue de cultura emprendedora en toda la estructura organizacional, así como la
ejecución de estrategias para diversificar las fuentes de financiamiento institucional
conforman parte de los elementos centrales del concepto (Clark, 1998).
Existen diversas características en el modelo de Universidad Emprendedora según
el teórico que la conceptualice, a continuación, la tabla 5 presenta algunas de las
características que debe poseer una universidad para catalogarse como emprendedora, sin
embargo, el común denominador en estas conceptualizaciones es el factor innovación y la
integración del emprendimiento, es decir, llevar a cabo procesos que conlleva el nacimiento
de una idea y la creación de un objeto, servicio o proceso nuevo, implementado para
resolver necesidades de los individuos, en este sentido, del conglomerado académico.

80
Tabla 6. Características en las universidades emprendedoras según diversos
autores.

Clark Thorsp & Comisión Guerrero et Hernández


(1998) Goldstein Europea (2012) al. (2015) con et al. (2019)
(2010) base en otros
autores
1. Núcleo de 1. Valoriza la 1. Capacitación 1. Adaptabilidad 1.Investigación
gestión innovación y organizacional e organizacional de calidad con
sólido la ejecución incentivos fondos
diversificados
2. Plan 2. Cultura 2. Liderazgo y 2. Gerencia y 2.Producción de
definido sobre gobernanza gobernanza investigación
estructura básica con
potencial de
mercado
3. 3. Promueve 3. Educación 3. Desarrollo de 3. Transferencia
Financiación la emprendedora y cultura de resultados de
diversificada vinculación aprendizaje emprendedora investigación al
entre mercado
academia y
empresa

4. Incentivos 4. Atiende 4. Redes para 4. Creación de 4. Creación de


para la problemas de emprendedores nuevos negocios empresas
investigación gran escala universitarias

5. Cultura 5. Reconoce 5. Vinculación 5. 5. Integración


emprendedor a las artes externa para Comercialización de academia y
a en toda la liberales intercambiar de empresa por
organización como origen conocimiento investigaciones medio de
de estructuras
innovación operativas
mixtas
6. 6.
Internacionalización Investigadores
emprendedores
que buscan y
obtienen fondos
de diversas
fuentes
7. Medición de
impactos
Fuente: Clark (1998), Thorsp & Goldstein (2010), EC (2012), Guerrero et al., (2015),
Hernández et al., (2019).

81
3.7 Gestión con Orientación Emprendedora

Ahora bien, el modelo de universidad emprendedora, conlleva un estilo de gestión


que, como hemos descrito, tiene ciertas características diferenciadoras de otros estilos en la
gestión universitaria. Por lo que para una mejor comprensión, hay que recordar que la
gestión es entendida como un proceso o conjunto de funciones y acciones que llevan a cabo
uno o más individuos para coordinar las actividades de otros individuos con el objetivo de
lograr cierto nivel de resultados que un solo individuo no podría lograr (Ivancevich et al.,
1997); para Cassasus (2000) se trata de acciones humanas que tienen que ver con la
organización: articulación de recursos, de sus objetivos y arreglos institucionales; además
menciona, al igual que Ivancevich et al., (1997) que la gestión, vista como disciplina,
consiste en un cuerpo de conocimientos que pueden ser aprendidos, pues se integra de
principios, conceptos y teorías que se aplican en las organizaciones y que han evolucionado
a través del tiempo conforme han sido estudiadas, sistemáticamente, las prácticas de la
gestión en ellas.
En la figura siguiente (ver figura 6), se resume la historia -cómo área de estudio- de
los estilos de gestión, los cuales tiene sus inicios con el registro de las prácticas
empresariales realizadas por Frederick W. Taylor desde inicios del siglo XX -que es cuando
las actividades empresariales comenzaban a tener gran auge, y la observación y medición
de las acciones de los trabajadores, para hacer mejor las labores, se comenzó considerar por
éste, como ciencia-, hasta la emergencia de la gestión estratégica, que es un estilo
contemporáneo de gestión, también denominado por algunos autores, administración
estratégica, y de la cual proviene la gestión con Orientación Emprendedora (Flores et al.,
2016)

82
Figura 6. Evolución de las teorías sobre la gestión.
Fuente: Elaboración propia.

83
Luego entonces, el término “Orientación Emprendedora” proviene de las teorías de
la gestión estratégica, y cuyo modelo ha sido usado en el campo de la investigación de
negocios, con él se ha medido la capacidad, tanto organizacional como individual de
comportarse de forma emprendedora (Covin & Lumpkin, 2011), en este sentido, las
organizaciones que buscan llevar a cabo acciones emprendedoras necesitan tener una
orientación de tipo emprendedor pues el concepto se refiere a una formulación estratégica
para la toma de decisiones (Dess & Lumpkin, 2005); por su parte, para Ikpesu (2016) es un
proceso que proporciona a los estudiantes habilidades empresariales que les permite tener
una idea consciente y más clara de lo que conlleva emprender. Con lo anterior expuesto, la
Orientación Emprendedora es una teoría prometedora en el área del emprendimiento y de la
administración estratégica (Bedoya & Arango, 2017).
De acuerdo a Dess & Lumpkin (2005), uno de los primeros teóricos en sugerir como
modo de gestión estratégica al comportamiento emprendedor en el sector empresarial, fue
Mintzberg en su trabajo realizado en 1973, denominado “Strategy making in three modes”,
en donde el modo emprendedor fue precisado como una búsqueda constante de
oportunidades en contextos inciertos. De manera posterior, Danny Miller en 1983
conceptualiza al modo emprendedor empresarial como aquel que es innovador, arriesgado y
proactivo.
En adición, Lumpkin & Dess (1996) integran al modelo las categorías: autonomía y
agresividad competitiva, indicando que, hacer de la Orientación Emprendedora un método
de desempeño organizacional dependerá de diferentes factores: tamaño, estructura,
procesos y las relaciones interorganizacionales y que, a pesar de que algunas
organizaciones solo son fuertes en algunas de las cinco categorías del modelo, ellas logran
tener éxito en la consecución de sus objetivos. Sin embargo, Miller (1983) es claro en
sostener que, para que una organización se considere emprendedora debe mostrar los tres
componentes de su modelo con cierta simultaneidad. Así entonces, con base en los trabajos
de Covin & Slevin (1991), Lumpkin & Dess (1996) y Miller (1983), las cinco categorías o
dimensiones que han integrado el modelo son resumidas por Dess & Lumpkin, (2005) de la
siguiente manera (ver la tabla 7):

84
Tabla 7. Categorías o dimensiones de la Orientación Emprendedora
Dimensión Definición
Innovación La voluntad de introducir novedad por medio de experimentación y
procesos creativos con la finalidad de crear nuevos productos, servicios
o procesos.
Proactividad La capacidad de previsión para anticiparse a futuras demandas o
necesidades.
Toma de La capacidad de tomar decisiones y llevar a cabo acciones sin cierto
riesgo grado de conocimiento y posibles resultados.
Autonomía La acción independiente de un individuo o equipo para presentar una
idea o visión de negocio y concretarlo.
Agresividad El esfuerzo para superar a otros en el sector. Postura que busca mejorar
competitiva una posición o superar una amenaza del ambiente.
Fuente: Dess, G.G & Lumpkin G.T (2005). The Role of Entrepreneurial Orientation in
Stimulating Effective Corporate Entrepreneurship.

Anderson et al., (2015) realizan en años recientes, una reconceptualización del


constructo “Orientación Emprendedora”, argumentando que el constructo se compone de
dos dimensiones de orden inferior: la primera dimensión integra aspectos de
comportamiento emprendedor (innovación y proactividad) y la segunda dimensión aspectos
de actitud gerencial (toma de riesgos), es decir, estos autores, reordenan tres de los
componentes del modelo –pues definen a la Orientación Emprendedora conforme a lo
establecido por Miller (1983)-, en dos dimensiones: una actitudinal y una conductual, y
concluyen con tres puntos: 1) que el concepto es un constructo multidimensional, cuyas
dimensiones no son intercambiables, 2) existe una relación positiva entre esas dos
dimensiones y 3) ambas dimensiones son necesarias para que exista una Orientación
Emprendedora como tal.
En consistencia a la reconceptualización realizada por los autores anteriores, Dess &
Lumpkin (2005), de manera previa, habían sugerido que el análisis a las “mejores
prácticas” en organizaciones sobresalientes representa una fuente de conocimiento sobre el
fenómeno y que la investigación, al ser un proceso de redescubrimiento y hacer uso del

85
método inductivo, deriva en nuevos supuestos para describir o prescribir, en este caso, la
teoría de la Orientación Emprendedora.

3.8 Gestión con Orientación Emprendedora en las universidades

De acuerdo a Cassasus (2000) y Sanabria (2007) se pueden identificar modelos de


gestión de acuerdo a diferentes tipos de organizaciones, ramas de actividad y otros criterios
como el desarrollo de su objeto social. Así entonces, el modelo de Orientación
Emprendedora ha servido, de manera más reciente, como marco de referencia para estudios
en el campo de las organizaciones educativas universitarias, por ejemplo, existen estudios
sobre ella en universidades públicas (Cvijic, 2019), en la creación de spinouts, patentes y
licencias (Todorovic, McNaughton, & Guild, 2011), y en el desempeño de las startups
universitarias creadas (De-Jin & Dong-Won, 2015).
Los estudios citados anteriormente hicieron uso de un instrumento de medición de
Orientación Emprendedora universitaria creado por Todorovic, McNaughton, & Guild en el
año 2011, considerando que el instrumento ENTRESCALE de Knight (1997), usado de
manera común en organizaciones lucrativas tenía limitada aplicabilidad al contexto de las
organizaciones públicas no lucrativas, y con menor aplicabilidad a contextos de educación
superior. En consecuencia, este modelo, producto de entrevistas y grupos focales en
universidades de Canadá, así como su validación estadística correspondiente, está definido
por cuatro dimensiones y son: Movilización de la investigación, Colaboración con la
industria, Políticas Universitarias y Atipicidad (ver figura 7).

Figura 7. Modelo estructural de Orientación Emprendedora Universitaria

Fuente: Todorovic et al (2011).

86
Los resultados del trabajo empírico de estos autores señalaron que aquellos
departamentos con Orientación Emprendedora que se distinguían de aquellos que no lo
eran, se debía a las cuatro características mencionadas:

a) Movilización de la investigación es un término al cual se refieren por el compromiso


de los investigadores con los stakeholders externos en todo el proceso de
investigación, de manera particular, en comunicar a una múltiple audiencia sobre los
resultados obtenidos y posibilitar su transmisión.
b) Atipicidad, también es un término que se enfoca en la investigación, pues busca que
estas cubran nuevas oportunidades, es decir, que produzcan utilidad y beneficio
siendo innovadores.
c) Colaboración con la industria es el compromiso de toda la comunidad universitaria
con la industria, con ello, se asume que hay una convergencia de objetivos entre
ambos grupos.
d) Finalmente, la percepción de políticas universitarias se refiere a que estas
contribuyen en gran medida a conseguir los objetivos de los departamentos para ser
innovadores y se retroalimentan desde diversos niveles de la universidad.

Basados en el modelo ENTRE-U de Todorovic, McNaughton, & Guild (2011) para


el estudio sobre el desempeño de docentes e investigadores, Felgueira & Gouveia (2012)
proponen el concepto de “Orientación Emprendedora Individual” pues justifican que a
nivel individual la Orientación Emprendedora carece de estudios, por lo que desarrollan un
modelo estadísticamente validado para el caso específico de docentes e investigadores en
educación superior, con las dimensiones anteriormente explicadas, asimismo sugieren que
futuras investigaciones prueben el instrumento con otro tipo de resultados organizacionales
además de abonar al constructo propuesto por ellos.
Hasta aquí se han presentado aspectos conceptuales relativos al emprendimiento y
ofreció una introducción sobre los cambios, que por la globalización, procesos económicos
y sociales, han influido en la orientación de las universidades hasta llegar a la noción de
universidad emprendedora; después se discutió sobre el aprendizaje para emprendimiento

87
en las universidades públicas y las diversas perspectivas académicas en relación a su
fomento, y de manera posterior, el capítulo se ha referido a la definición operativa del
concepto Orientación Emprendedora, presentando las categorías que han integrado los
modelos que se han creado para su análisis y medición en organizaciones empresariales;
finalmente, se aterrizó en el modelo de Orientación Emprendedora en IES, a partir de la
necesidad observada por investigadores sobre el estudio del tema en organizaciones que
presentan diferencias estructurales, de forma de gobierno y de objetivos por lograr.
Así entonces, en alineación con Dess & Lumpkin (2005), se tiene la postura de que,
el analizar prácticas sobresalientes de manera inductiva permitirá ampliar los supuestos
teóricos sobre este constructo, por lo que a continuación se presenta una revisión sobre
estudios, antecedentes a esta investigación, que permitirán conocer lo que ya se ha
investigado al respecto y los hallazgos, elementos que son necesarios para la discusión de
los resultados de ésta.

3.9 Antecedentes empíricos

Este estudio trata sobre como patrones de acción a nivel organizacional en centros
universitarios intervinieron en los emprendimientos estudiantiles. Por lo tanto, estudios
predecesores acerca de la Orientación Emprendedora en contextos educativos resultan
pertinentes para la conducción de esta investigación.
De los estudios encontrados por medio de la búsqueda en medios electrónicos se
puede resumir que existen aquellos que están enfocados a identificar las características de
la Orientación Emprendedora en la organizaciones educativas; en este sentido, se constató
que dicho constructo ha sido motivo de investigación en escuelas primarias, secundarias y
parece que en menor medida a universidades; además existen estudios que comparan la
Orientación Emprendedora Individual de directivos o docentes en diversas instituciones
escolares, asimismo, existen aquellos que buscan identificar los factores que la restringen o
impulsan, realizando análisis sobre las barreras. Hasta el momento de esta investigación no
se conoce un estudio enfocado sobre la Orientación Emprendedora en alguna universidad
pública mexicana.

88
3.9.1 Estudios sobre Orientación Emprendedora en contextos educativos.

La Orientación Emprendedora se vincula a teorías organizacionales, como la teoría


estratégica y la teoría del emprendimiento corporativo, debido a que permite el desarrollo
de actividades de carácter innovador en las organizaciones, es decir, es considerada como
una inclinación a desarrollar actividades de tipo emprendedor que conducen al desarrollo de
capacidades de innovación (Bedoya & Arango, 2017) y, en consecuencia, se logra cierto
nivel de desempeño.
Phelan et al., (2013), por ejemplo, realizan un estudio comparativo en escuelas de
New Jersey explorando la relación entre la Orientación Emprendedora de éstas (innovación,
proactividad, toma de riesgo, competitividad y autonomía) y el desempeño escolar en
función de la proporción de logros académicos de los estudiantes, retención de docentes,
innovación curricular, actividades extracurriculares y financiamiento obtenido, todas estas
variables cuantificadas para el propósito de la investigación. Así entonces, en sus hallazgos
se señala que tres elementos (innovación, proactividad y autonomía) están
significativamente asociados al desempeño de dichas escuelas y que el constructo permite
contestar el por qué existe una heterogeneidad en el desempeño entre escuelas.
Por otro lado, en lo tocante a la educación terciaria, bajo la perspectiva de que el
emprendimiento estudiantil es un resultado de desempeño de la educación para el
emprendimiento impartida en ellas, podemos hacer referencia a la síntesis sobre las
características del modelo de universidad emprendedora realizada por Guerrero & Urbano
(2010), que con base a diversos autores, señalan que este tipo de organizaciones tiene una
estructura que apoya acciones dirigidas al emprendimiento y a la educación emprendedora,
con actitudes direccionadas hacia éste, así como la práctica de metodologías de aprendizaje
emprendedoras y modelos de rol, amén de otras características que no se abordan en este
estudio.
Todorovic (2004) parte de dos señalamientos: el emprendimiento es vital para el
progreso de la sociedad por lo cual las universidades se dan a la tarea de explorar diversos
modos de llevar a cabo educación para el emprendimiento, pero que esta se ve influenciada
por el grado de Orientación Emprendedora que posea la cultura de la universidad; su
discusión teórica se centra en la necesidad de que las universidades, en este caso,

89
canadienses, se orienten de una manera emprendedora y en consecuencia sus actividades de
educación para el emprendimiento sean eficaces, es decir, que la innovación, proactividad y
tolerancia al riesgo sean componentes dinámicos institucionales que debieran ser incluidos;
en este sentido, para este teórico, la Orientación Emprendedora es un proceso a nivel
organizacional; sin embargo, encuentra que las organizaciones universitarias difieren de las
empresariales y en consecuencia el concepto debe ser adaptado a ese contexto.
Por lo tanto, en 2010, Todorovic, McNaughton & Guild (2010), construyen el
instrumento ENTRE-U para medir la Orientación Emprendedora en universidades donde la
investigación es aplicada y se busca llevar a cabo actividades de comercialización; así,
estos autores integran la variable con cuatro factores: 1) Movilización de la Investigación,
que se refiere a la vinculación externa, así como, el valor y el uso de lo investigado para la
sociedad o la industria; 2) Atipicidad, que se define como el reconocimiento de
oportunidades de manera no tradicional, así como, desarrollar proyectos fuera del ambiente
universitario; 3) Colaboración con la industria, que mide el nivel de relación con el sector
industrial y 4) Políticas Universitarias, que se refiere a la percepción los incentivos o
impedimentos hacia la innovación y la atipicidad; así entonces, esta referencia nos ofrece
una guía para medición sobre Orientación Emprendedora que predice ciertos niveles de
desempeño universitario (creación de spin-off y patentes) y sugieren sea usada para otros
tipos de resultados.
Un estudio comparativo para examinar las diferencias entre tipos de escuelas de
negocios en el sistema de educación superior en Egipto y que utilizó el instrumento
ENTRE-U es el realizado por Abou-Warda (2015), quien indica que los investigadores de
la Orientación Emprendedora esperan encontrar cambios entre países o contextos en razón
de las cuestiones culturales, políticas y económicas; con lo anterior, el investigador
encontró que dependiendo el contexto universitario, en lo que respecta al emprendimiento,
los niveles de ésta serán diferentes, por lo que invita a investigar sobre los efectos que
produce esa diferenciación.
Como un referente que nos prueba su importancia en el emprendimiento académico,
De-Jin & Dong-Won (2015) estudiaron el rol de la Orientación Emprendedora
organizacional en el desempeño de 140 startups creadas en universidades Chinas; y en este
caso, las dimensiones usadas por los investigadores fueron seleccionadas del modelo de

90
Miller (1983): innovación, proactividad y toma de riesgo; para ello, con un enfoque
cuantitativo establecieron las relaciones entre dichas dimensiones y el desempeño definido
en términos de rentabilidad, tasa de crecimiento, oportunidad para estudiantes universitarios
y creación de nuevos trabajos. En conclusión, señalan que las tres dimensiones de
Orientación Emprendedora tienen un efecto directo positivo en la rentabilidad y tasa de
crecimiento, y en cuanto al desempeño no financiero (oportunidad para estudiantes y
creación de nuevos trabajos), las dimensiones: proactividad y toma de riesgos tienen efecto
directo, más no así, la dimensión innovación.
Ahora bien, la investigación cuantitativa realizada por Ismail et al., (2015) halló que
la Orientación Emprendedora en una universidad tiene un efecto directo en las actividades
de emprendimiento, específicamente aquellas que tienen que ver con la comercialización de
productos de investigación de investigadores, profesores y estudiantes. Aunque este estudio
tiene como base el argumento de que las universidades, en esta era de la globalización,
compiten por los recursos financieros para su desenvolvimiento, es un referente en la
literatura sobre Orientación Emprendedora en una institución terciaria y la relación de esta
variable sobre un tópico de emprendimiento, pero desde la perspectiva institucional, en
donde fue medida con las categorías proactividad, innovación y toma de riesgo.
En el mismo sentido, Riviezzo et al., (2019) encontraron que existe una relación
directa entre la Orientación Emprendedora en una universidad (sus departamentos) y el
desempeño emprendedor, en términos de creación de spin-off universitarias, quienes
comercializan resultados de investigación; dicha investigación tuvo un enfoque cuantitativo
y fue desarrollada con 294 jefes de departamento en universidades de cuatro países
europeos (Italia, España, Reino Unido y Portugal). Asimismo Sharma (2017) indica con su
investigación cualitativa que existen factores institucionales en las IES que limitan el
emprendimiento académico (aquel que es producto de implementar educación para el
emprendimiento, en las universidades por ejemplo); dentro de ellos se encuentra una pobre
Orientación Emprendedora de la institución y concluyen con su revisión de la literatura que
en la mayoría de países en desarrollo se observan problemas en la institucionalización del
emprendimiento académico ( ver como ejemplo el estudio de Cherubini et al., (2018)
denominado “Determinants of student entrepreneurship. An assessment on higher
education institutions in Brazil”).

91
Por su parte, Fernández et al., (2018) incluyen dentro de las categorías e indicadores
para medir lo emprendedora que es una universidad: la inclusión de profesionales
empresariales para la implementación del currículum, estrategias encaminadas a la
colaboración empresa-universidad, realización de estrategias enfocadas en el
emprendimiento, apoyo de gestores universitarios para el emprendimiento, conexión entre
investigación y enseñanza, existencia de habilidades emprendedoras en el currículum,
identificación de oportunidades y metodologías activas de aprendizaje para el
emprendimiento; estas prácticas conforman la actuación de ese tipo de universidades, en
consecuencia, se infiere la existencia del comportamiento emprendedor.
Cvijic et al., (2019) señalan que realizan el primer estudio usando la escala
ENTRE-U para medir la Orientación Emprendedora en universidades públicas de Serbia,
con lo que prueban la aplicabilidad del instrumento en países en vías de desarrollo y no sólo
de países como Canadá y Estados Unidos, con ello expresan que es posible identificar
diferencias entre aquellas universidades que están orientadas al emprendimiento de aquellas
que no lo están; es decir, estos autores resumen que, las universidades que muestran mayor
apertura a la cooperación con terceros externos, enfocan su atención a las oportunidades
que el contexto brinda para emprender, poseen vínculos efectivos con industrias
específicas, establecen una estructura organizacional que apoye ese vínculo e implementan
políticas institucionales que estimulen el emprendimiento de su comunidad, son aquellas
con Orientación Emprendedora; finalmente sugieren que estudios cualitativos con
entrevistas a profundidad son necesarias para estudiarla según el contexto del que se trate,
pues limitarse a relacionar a ésta con las spin-off creadas o con la creación de
patentes/licencias es limitar el conocimiento.
Uno de los estudios descriptivos, con enfoque cuantitativo, que puede perfilarse
como antecedente en identificar qué factores organizacionales de las IES perciben los
alumnos respecto a la educación para el emprendimiento en México, es el realizado por
Hernández & Sánchez (2017), quienes analizaron: a) influencia de la escuela para
emprender, b) la motivación de los docentes para que el alumno emprenda y c) la
intervención de los docentes en el desarrollo de habilidades para la detección de
oportunidades de emprendimiento; en el Instituto Politécnico Nacional y en el Tecnológico
Nacional; luego entonces, dentro de los indicadores incluyeron el apoyo docente, desarrollo

92
de habilidades de liderazgo, identificación de oportunidades, pedagogía práctica, currículo
sobre emprendimiento, infraestructura para el emprendimiento, etc. Y con su análisis, los
investigadores lograron identificar áreas de mejora para las instituciones.

3.9.1.1 Orientación Emprendedora y su relación con el emprendimiento estudiantil

Con un enfoque cuantitativo, el estudio de Ibrahim & Mas’ud (2016) sobre el rol de
la Orientación Emprendedora individual de estudiantes nigerianos en la Universidad Utara
Malaysia -la cual está ubicada en el rango 591-600 del QS World University Rankings
2020- y su impacto en la intención de emprender, tuvo como objetivo encontrar la relación
entre dichas variables y concluyen que hay una relación positiva, por lo que las políticas
que apoyan al emprendimiento no solo deberían de asegurarse de enriquecer a estudiantes
con competencias emprendedoras, sino integrar la Orientación Emprendedora al tratarse de
un concepto que permite explicar el por qué los individuos se enrolan en actividades
emprendedoras (Bolton & Lane, 2012), en este estudio, los estudiantes autoevalúan su
grado de Orientación Emprendedora así como su intención emprendedora por medio de un
cuestionario adaptado de estudios previos sobre estos constructos.
En consistencia con lo anterior, un interesante dato es el que Mutlutürk &
Mardikyan (2018) encuentran al realizar un análisis, también cuantitativo, de factores que
afectan a la Orientación Emprendedora individual de estudiantes de diferentes grados y
áreas del conocimiento en varias universidades de Turquía; 25% privadas y 75% públicas
ya que, dentro de las variables estudiadas, el “apoyo educativo”, el cual definen como: a)
La motivación de la Universidad para producir ideas para ser emprendedor, b) La provisión
de conocimiento sobre emprendimiento dado por la universidad, y c) Las acciones
universitarias para desarrollar habilidades y capacidades intelectuales para emprender, no
tiene un impacto directo en la Orientación Emprendedora que perciben tener, sólo de
manera indirecta, es decir, no sólo se debe direccionar hacia el conocimiento sino hacia el
comportamiento y actitudes.
Por su parte, Frunzuru & Cismaru (2018) con su estudio comparativo entre
estudiantes del área de comunicación y mercadotecnia de universidades en Rumania,
pertenecientes a la generación Y y Z, y entre cuyos objetivos se plantearon determinar si a

93
mayor Orientación Emprendedora individual sería mayor la intención emprendedora en
ellos, con la aplicación de la escala de Bolton & Lane (2012), descubrieron que la intención
de llevar a cabo un emprendimiento si es explicada por la Orientación Emprendedora del
individuo, y sugieren realizar futuros estudios para probar que la orientación conduce a la
ejecución del emprendimiento y a su administración, no quedando sólo en la intención de
hacerlo.

3.9.1.2 Orientación Emprendedora en agentes del ámbito educativo.

Como hemos visto, las investigaciones anteriores se focalizaron en estudiar la


Orientación Emprendedora y su relación con el emprendimiento de los estudiantes de
universidades, sin embargo, las actitudes y comportamientos emprendedores de los agentes
en el ámbito educativo de todos los niveles, han sido motivo de interés para los
investigadores, y se incluye una revisión, pues, los agentes son los que a final de cuentas
configuran a la organización educativa.
En ese tenor de ideas, Borasi & Finnigan (2010) realizan un análisis cualitativo a
casos particulares en Estados Unidos sobre individuos involucrados en gestión educativa de
diversos niveles; por lo que, aplicando como lente de estudio conceptos emprendedores,
contestaron a la pregunta: ¿Qué actitudes y comportamientos emprendedores emplearon
agentes educativos exitosos, y cómo? Al respecto, identificaron en ellos, actitudes y
comportamientos típicos de los emprendedores empresariales, por lo cual definieron a los
individuos como “educadores emprendedores”, ya que de forma consistente transformaron
ideas en iniciativas con las que generaron valor para sus organizaciones. De lo anterior,
observaron que: Visión; iniciativa; ser alerta; persistencia ante escasez de recursos;
habilidad para hacer redes; rapidez y oportunidad en la toma de decisiones; creatividad;
toma de riesgo; delegación y capitalizar crisis, son las actitudes y comportamientos que los
perfilan.
Por su parte, Hourigan (2019) examinó la manera en que directivos y gestores de
centros escolares públicos, pero con administración privada, difieren en su Orientación
Emprendedora; dicho estudio se basó en el constructo de Lumpkin & Dess (1996). Con este
objetivo y con un enfoque cuantitativo se encontró que no existe una diferencia

94
significativa entre los directivos y gestores, pero sí en algunas de las dimensiones
estudiadas; además se estudió la relación de la Orientación Emprendedora y el género de
éstos, encontrando que no hay diferencia significativa. También se identificó que la
categoría Toma de Riesgo obtiene la puntuación más baja de todas, por lo que se cuestiona
si eliminar esta categoría para el estudio del constructo en el contexto educativo, es viable.
Además, se identificó que el nivel de educación doctoral tiene los más altos niveles de ésta;
finalmente se sugiere que se realicen estudios para conocer si hay alguna relación entre la
Orientación Emprendedora de líderes educativos y el desempeño de los estudiantes.
Ahora bien, con el argumento de que la comprensión de la Orientación
Emprendedora Individual es importante para la gestión de las organizaciones en general, la
creación de nuevos emprendimientos y la educación para el emprendimiento, Ferreira et al.,
(2017) propusieron un nuevo marco de referencia del concepto, así como una propuesta
para su medición, a raíz de un estudio cualitativo con uso de mapas cognitivos producto de
sesiones grupales con expertos en emprendimiento y actividades empresariales; la discusión
se enfocó en preguntar: ¿cuáles son las características de un gran emprendedor según su
percepción y experiencia?; con esta metodología inductiva-constructivista llegaron a
establecer siete criterios de evaluación que organizaron en tres dimensiones (ver figura 8) y
de manera posterior se discutió sobre la definición de cada criterio (ver tabla 8) y los
niveles de impacto de éstos; finalmente evaluaron la propuesta con estudiantes de un curso
de educación de negocios.
El estudio realizado concluyó que el modelo representa una contribución al
concepto y su medición pero que, dada la subjetividad de la metodología usada, se está
sujeto a ajustes y las extrapolaciones deben ser consideradas con cautela, por lo que
consideran interesante replicar el estudio en contextos diferentes debido a las disparidades
entre países y las actitudes hacia el riesgo, o las condiciones políticas y económicas para el
emprendimiento en éstos.

95
Figura 8. Árbol de criterios para la medición de la Orientación Emprendedora Individual
Fuente: Ferreira et al., (2017)

Tabla 8. Definición operacional de las dimensiones del modelo Orientación Emprendedora


Individual de Ferreira et al., (2017).

Dimensión Criterios Definición


Cualificaciones Cualificaciones y Es el nivel de competencias gerenciales,
experiencia práctica académicas y experiencias profesionales
Rasgos personales Rasgos de liderazgo Son los rasgos de carisma, competencia,
resiliencia, empatía y asertividad que posee
el individuo.
Propensión a la Es el nivel de visión, creatividad, coraje,
innovación agudeza, mente abierta e intuición para
crear nuevas ideas, productos o servicios
sin miedo a fallar.
Actitud hacia el Es el grado de tolerancia al riesgo.
riesgo
Principios éticos Es el nivel de honestidad, transparencia,
respeto por el ambiente y creación de valor.
Factores de Es el nivel de dinamismo, disciplina y
competitividad determinación.
Aspectos Otras fuerzas Es el grado de pasión, deseo de autonomía
complementarios personal y profesional, así como la
capacidad de hacer redes
Fuente: Ferreira et al., (2017)

96
Felgueira & Gouveia (2019) proponen una escala de medición de la Orientación
Emprendedora Individual para agentes educativos de IES adaptada del instrumento
ENTRE-U de Todorovic, McNaughton, & Guild (2011). Los autores indican que con este
modelo se logra caracterizar no a las organizaciones como un todo, sino a los individuos
que adoptan este tipo de comportamiento. Para lograr lo anterior, los 23 ítems que integran
el instrumento original, los autores, cambiaron algunos términos y el plural de las oraciones
a un nivel individual, posteriormente fue validado estadísticamente con respuestas de
encuestados en Estados Unidos, Brasil y Europa; por lo que señalan que una de sus
limitaciones fue que del continente americano solo fueron representados dos países. Las
dimensiones de este modelo continúan siendo las mismas: Movilización de la
investigación, Atipicidad, Colaboración con la industria y Políticas Universitarias.
Finalmente, los estudios sobre el tópico se siguen desarrollando en la actualidad, en
consecuencia, un estudio relacionado a Orientación Emprendedora, pero que usa los
conceptos de innovación, motivación hacia éxito, trabajo constante, persistencia y gestión
emprendedora para la organización, como “competencias emprendedoras” en directivos de
una escuela vocacional de Indonesia que prepara alumnos para emprender, es el realizado
por Apriana, Kristiawan & Wardiah (2019), que hicieron un análisis cualitativo,
encontrando que las competencias emprendedoras en ellos se demuestran por la existencia
de: a) motivación del directivo hacia los estudiantes para que produzcan emprendimientos,
b) la creación de ideas de docentes y estudiantes acordes a industria, c) el acompañamiento
extra-curricular del directivo para con los alumnos y d) la actitud de no miedo al fracaso
que estimula el directivo a los estudiantes.

3.10 Categorías en el constructo Orientación Emprendedora para el contexto educativo


identificadas en la literatura

A continuación, la tabla 9 resume las categorías encontradas en la literatura como


elementos integrantes de la Orientación Emprendedora que han sido estudiadas para un
contexto educativo, para la dimensión organizacional. Asimismo, se presentan los autores
que hacen la referencia a esos elementos.

97
Tabla 9. Resumen de las categorías sobre Orientación Emprendedora estudiadas en
investigaciones en el contexto educativo

Autores que lo mencionan o aplican en su


Categoría o indicador:
investigación:
Integración de currícula sobre Hernández & Sánchez (2017)
emprendimiento Fernández et al., (2018)

Incentivos al Hernández & Sánchez (2017)


Emprendimiento Fernández et al.,(2018)

Creación de infraestructura Hernández & Sánchez (2017)

Movilización de la Todorovic, McNaughton & Guild (2010); Abou-


investigación Warda (2015)

Atipicidad Todorovic, McNaughton & Guild (2010); Abou-


Warda (2015)

Colaboración con la Todorovic, McNaughton & Guild (2010); Abou-


industria/empresa Warda (2015); Fernandez et al., (2018)

Percepción sobre políticas Todorovic, McNaughton & Guild (2010); Abou-


universitarias Warda (2015)

Innovación Todorovic (2004); De-Jin & Dong-Won (2015)

Proactividad Todorovic (2004); De-Jin & Dong-Won (2015)

Toma de riesgo Todorovic (2004); De-Jin & Dong-Won (2015)


Fernández et al., (2018).

Apoyo de los gestores


universitarios para el
emprendimiento
Conexión entre investigación y Fernández et al., (2018)
enseñanza
Identificación de oportunidades
Metodologías activas de
aprendizaje para el
emprendimiento.
Fuente: Elaboración propia.

98
3.11 Pertinencia de las perspectivas teóricas revisadas para el estudio

Las perspectivas teóricas revisadas en este capítulo son relevantes para cumplir con
el objetivo de la presente investigación. Como se ha planteado de manera previa, el
escenario para México, y en general para una gran cantidad de países, presenta una serie de
problemáticas que abarcan lo económico, lo social y lo ambiental, por lo que, el
emprendimiento y la innovación son procesos que se advierten como estrategias para la
resolución de los retos actuales. Las universidades, por su parte, se integran en esta
dinámica de resolución, adaptándose y reformulando sus misiones. Esta evolución las ha
llevado a establecer modelos enfocados en las competencias emprendedoras, llevando a
cabo la elaboración estratégica de prácticas, incluso de aquellos campos como el
empresarial. La literatura sobre la Orientación Emprendedora nos enseña que
organizaciones como las universidades -que difieren en estructura, tipo de gobierno,
obtención de recursos y objetivos a cumplir- bajo su propio contexto, pueden tener
comportamientos y actitudes, es decir, patrones de acción, que les permiten obtener cierto
nivel de desempeño; estos patrones de acción, en parte, dependen de cómo los integrantes
de la organización interpreten el “qué” y el “para qué” del objetivo propuesto.
En México, el emprendimiento estudiantil universitario ha sido un fenómeno de
interés para policymakers, investigadores académicos y organizaciones no gubernamentales
sin fines de lucro. Lo anterior se debe a que se cataloga como un elemento clave para,
primero, la generación de empleos ante la crisis en el mercado laboral; segundo, para la
creación de innovaciones que conlleven a una mejora económica y social; y tercero, para
hacer más eficientes y eficaces a las organizaciones por medio de las competencias
emprendedoras en su talento humano. En consecuencia, las estrategias de las universidades
en el desarrollo de un entorno que propicie el emprendimiento son relevantes.
En las universidades mexicanas existe un vacío de evidencia empírica que ofrezca
referencias para entender como la Orientación Emprendedora, entendida como patrones de
acción de tipo emprendedor, influye en los emprendimientos estudiantiles. En particular, la
evidencia es necesaria, debido a que con ella se pueden realizar aportaciones aplicables a
universidades en vías de incrementar o mejorar la calidad de los emprendimientos de sus
estudiantes.

99
Con el uso de esta perspectiva teórica, se estuvo en posición de delimitar el alcance
de la presente investigación e interpretar los resultados de los datos obtenidos de entrevistas
y observaciones, además esta postura también delimita las explicaciones alrededor del por
qué estudiantes de pregrado lograron realizar emprendimientos exitosos en función de su
reconocimiento nacional o internacional.

100
CAPÍTULO 4. METODOLOGÍA DE INVESTIGACIÓN

Esta disertación es un estudio de caso que buscó proponer nuevas características que
puedan ser integradas al modelo de gestión estratégica denominado Orientación
Emprendedora Universitaria, para la construcción de universidades emprendedoras que
buscan mejorar el apoyo al emprendimiento estudiantil y, en consecuencia, su nivel de
desempeño, basándose en la construcción subjetiva que estudiantes universitarios
emprendedores tienen del qué y cómo ciertas características influyeron en sus resultados
notables; por lo cual, en los capítulos anteriores se desarrolló una sección contextual que
nos habló del panorama que existe en la actualidad para las instituciones de educación
superior –de manera particular, las universidades- ante la globalización, sobre la
emergencia de la visión emprendedora y un comportamiento enfocado hacia la innovación.
Además, se presentó una sección referencial en la que se expusieron las perspectivas
teóricas sobre el constructo denominado “Orientación Emprendedora” y a lo que se refiere
por emprendimiento estudiantil.
En ese orden de ideas, en dicha sección, se plantearon, como ejes para delimitar el
estudio, elementos teóricos del campo de la gestión estratégica, aplicados a la gestión
universitaria: la Orientación Emprendedora Universitaria, así también, el modelo de
universidad emprendedora; por su parte, el concepto de emprendimiento estudiantil fue
integrado al estudio para su comprensión. En síntesis, dichas perspectivas guiaron la forma
de análisis para llegar a una argumentación de los comportamientos observados.
En éste capítulo se expresan los aspectos metodológicos de esta investigación: El
estudio se ejecutó bajo un enfoque cualitativo, para un alcance de tipo descriptivo-
explicativo y se utilizó un método inductivo: tipo de razonamiento, en el cual por medio de
observaciones particulares de un fenómeno o situación se hacen inferencias (Dávila, 2006);
así también, se dan a conocer las fuentes de donde se obtuvieron los datos, la manera en la
que fue conformada la muestra, se expone la categorización de los temas con los cuales se
configuró el instrumento de investigación y, finalmente, se señalan las limitaciones
encontradas a lo largo del proceso investigativo.

101
4.1 Proposiciones generales del estudio

Como se ha mencionado, el propósito principal de este caso de estudio fue proponer


nuevas categorías que podrían integrarse al modelo Orientación Emprendedora
Universitaria, pues con ellas también se podría explicar el qué y el cómo estudiantes
universitarios emprendedores obtuvieron un desempeño notable, según su perspectiva. Es
por lo anterior, que en esta tesis se profundiza en las experiencias de esos universitarios
emprendedores, en términos de qué características de esta orientación se observaron en la
organización educativa y el por qué, desde su percepción, con esas características
consideran que se apuntaló o no a realizar ese tipo de emprendimientos y, finalmente, cómo
influyó en su desempeño.
El argumento de esta discusión se funda en el supuesto de que, la Orientación
Emprendedora con sus características, fue un elemento que contribuyó al desarrollo de
dichos proyectos estudiantiles y que, de alguna manera, tuvo que ver con los resultados
obtenidos. Así entonces, con base en la revisión teórica y de estudios sobre ella, se
diseñaron las siguientes proposiciones generales de estudio, las cuales fungieron como base
para el análisis, así como la interpretación de los resultados hallados

a) La Orientación Emprendedora de una organización educativa universitaria se ve


manifestada en las creencias, valores y actitudes de los estudiantes universitarios:

i. Ellos dieron valor al emprendimiento y en consecuencia optaron por llevar a


cabo un proyecto emprendedor
ii. Ellos pudieron crear ideas basadas en necesidades sociales para colaborar
con el entorno.
iii. Ellos hicieron uso de nuevas y diferentes metodologías para desarrollar sus
proyectos emprendedores
iv. Ellos adoptaron métodos de investigación para el aprovechamiento de
conocimientos, producto de dichos procesos y su consecuente
manufacturación.

102
b) Existen características de Orientación Emprendedora en una universidad que son
percibidas por los estudiantes con emprendimientos premiados.

c) La Orientación Emprendedora en una universidad es percibida por los alumnos


como elementos que juegan un rol que influye en el desempeño del emprendimiento
estudiantil universitario.

4.2 Aspectos metodológicos

En el siguiente apartado se expone y fundamenta el enfoque paradigmático de la


investigación, que es el cualitativo; además que es un estudio de casos y que, dada la
pregunta de investigación, éste es de tipo descriptivo-explicativo; para ello se señalan
algunos principios metodológicos para dar tal tipificación. También se expone que el
método investigativo se conformó por la realización de una estrategia inductiva, así como
en qué se basó la selección de los casos y su descripción. Aunado a lo anterior, se señala
qué tipo de fuentes de información se utilizaron y cómo se obtuvo dicha información.
Finalmente, se exponen argumentos por los cuales se utilizó la herramienta de análisis
QDA Miner; y se presenta la categorización de las condiciones que configuró la entrevista
semi-estructurada como instrumento de investigación pertinente y justificada para
conseguir los objetivos del estudio.

4.2.1 Paradigma de la investigación.

El enfoque que guio el proceso de investigación en este estudio, con base en las
características de las dimensiones de los paradigmas de investigación que Gubba & Lincoln
(1994) señalan, es el constructivista. En este sentido, en su dimensión ontológica, la
realidad que se estudió se concibe como una construcción mental basada en experiencias
sociales con carácter local y, en consecuencia, que depende de las personas o los grupos
estudiados; además, en su dimensión epistemológica existió una relación subjetiva con el
objeto de estudio, y finalmente, en su dimensión metodológica, la interpretación de dichas
construcciones individuales requirió de una técnica hermenéutica.

103
El conocimiento y la comprensión de fenómenos y problemáticas desde el
paradigma constructivista tienen una vinculación con las prácticas culturales y sociales por
lo que los significados que dan los individuos están influenciados por sus interacciones y
experiencias personales, he ahí que para este enfoque se utilice una metodología cualitativa
cuyas técnicas incluyen la entrevista a profundidad, así, los participantes del estudio hablan
acerca del fenómeno en sus propios términos y se comprenden las diferentes percepciones,
sentimientos, opiniones y finalmente, su conocimiento sobre éste (Catalán & Jarillo, 2010).
Por lo anterior, esta investigación tiene un enfoque cualitativo puesto que, sin llegar
a comprobaciones, permite conocer situaciones y contextos sociales en donde el
conocimiento se ve influenciado por percepciones y valores de los sujetos que lo integran
(Tamayo, 2013), pero es por medio de ella, que se logran encontrar patrones de experiencia
(Dilley, 2000). Además de lo anterior, para Vasilachis (2006), uno de los fundamentos en la
investigación cualitativa es la comprensión del detalle y la complejidad de los contextos;
por lo que, por lo regular -más no en general- para las ciencias sociales, el material
empírico utilizado son datos de carácter cualitativo y el análisis es realizado bajo el marco
del paradigma interpretativo (Rosati & Chazarreta, 2017), como en este estudio.
La investigación con enfoque cualitativo permite conocer si son las condiciones que
promueven la ocurrencia de un evento o viceversa es un evento el que promueve esas
condiciones y cómo los actores que intervienen en esos procesos perciben que les impactan
en sus prácticas, ésta posee relevancia en la investigación contemporánea de las ciencias
sociales ya que permite analizar situaciones concretas con todas sus particularidades
contextuales (Flick, 2009); por lo que en el caso de factores que intervienen en el
emprendimiento: cada contexto, en un tiempo determinado, con situaciones económicas,
culturales e institucionales particulares, actúan diferentes como facilitadores e inhibidores
de éste (Olutuase, Brijlal, Yan, & Ologundudu, 2018); por ello, con el enfoque cualitativo
en esta investigación se destacaron sutiles diferencias (Ragin, 1987) cuya comprensión nos
llevó al establecimiento de asociaciones, resultado de los estudios cualitativos (Stake,
1999).
También se tomó en cuenta lo señalado por calificados investigadores internacionales
que publicaron artículos en revistas líderes sobre emprendimiento entre los años 2014 y 2016
-encuestados en 2017-, los cuales comparten la postura de seleccionar, para las

104
investigaciones del tópico, métodos que permitan capturar las particularidades del fenómeno
emprendedor, por lo que opinan que el paradigma cualitativo es fundamental (Kuckertz &
Prochotta, 2018).

4.2.2 Tipo de estudio.

En correspondencia a los objetivos que se persiguieron, esta investigación es de tipo


descriptivo-explicativo, pues buscó identificar y analizar los factores asociados a un
fenómeno (Méndez, 2013) en un estudio de casos, teniendo un eje teórico. Como se ha
mencionado, es un estudio de casos, que tuvo en cuenta la interpretación sobre
características y procesos específicos en el comportamiento de los sujetos de estudio y se
comprende que los resultados son difícilmente generalizables, pero contribuyen con las
premisas teóricas existentes, con lo cual se arroja luz sobre importantes condiciones en las
organizaciones.
El estudio de casos es un diseño muy apropiado para investigar cuando se pretende
saber por qué o el cómo de un fenómeno que ocurre en cierto contexto (Stake, 1999).
Moreno (2012) expone que, las razones por las cuales los estudios de casos son útiles para
comprender a las universidades, es que éstos profundizan en ellas; así entonces, en algunos
estudios se incluyen varias unidades, pero cada una de ellas se aborda de manera individual.

4.2.3 Método.

Por su parte, el uso del método inductivo en esta investigación se refiere a la


particularidad del caso y las percepciones que fueron expuestas por los sujetos estudiados y
tomadas como referencia de premisas verdaderas; al respecto, de acuerdo a Méndez (2013)
en el conocimiento científico fáctico, como el de las disciplinas sociales, se acepta la
relatividad de la explicación general; aún esta relatividad, se descubren regularidades que
son utilizadas para tal efecto: responder a una pregunta de investigación de naturaleza
explicativa -¿Por qué? o ¿Cómo?- (Blaikie, 2000).

105
4.2.4 Fuente de datos y técnicas de recolección.

Se partió de la perspectiva expuesta por Herbert Blumer, el cual sugiere utilizar un


esquema previo del mundo empírico en estudio, con lo cual se da pauta a la selección y
formulación del problema, la determinación de datos, continuando con la forma de
obtenerlos, el tipo de relaciones que se han de establecer y la forma de modelar
proposiciones (Blumer, 1982); en este sentido, para iniciar el proceso investigativo, se
utilizó para la identificación de la posible problemática de estudio, una técnica documental
de investigación con datos secundarios, los cuales se expusieron en el apartado contextual.
Con ello, se optó por seleccionar un foco de atención y se procedió a delimitar el
objeto de estudio. Entonces, para consolidar el problema de investigación, se realizaron una
serie de observaciones directas en tres eventos sobre emprendimiento entre los meses de
mayo y noviembre de 2018. Dos de esos eventos fueron realizados por la Universidad de
Guadalajara (Symposium for Entrepreneurship Educators y Diálogos para la Innovación, el
emprendimiento y la transferencia de conocimiento) y el tercer evento (Educación 4.0 en
América del Norte. Fortaleciendo la competitividad, innovación y emprendimiento realizado
por el Centro para el Desarrollo Colaborativo de América del Norte) fue organizado por
diferentes tipos de instituciones de educación superior.
En este último evento de emprendimiento, el perfil de los asistentes correspondió a
gestores y directivos; en los otros dos, concurrieron diversos actores de la comunidad
universitaria (académicos, gestores y alumnos de diferentes áreas de pregrado -ingenierías,
económicas, salud, agropecuarias, arquitectura y diseño, entre otras); en ambos, la
participación que hicieron fue sobre sus percepciones, motivaciones, formas de acción,
estrategias y problemáticas que se les presentaban en sus procesos de educación para el
emprendimiento. Así entonces, con los asistentes se entablaron pláticas informales y se les
preguntó de manera general sobre sus percepciones acerca de la gestión para el
emprendimiento en sus centros universitarios y si existía alguna problemática que ellos
identificaran en su día a día. Con esa información y los datos de estudios previos, se llegó a
una primera observación sobre la relevancia que se le da al emprendimiento en las
universidades y la existencia de ciertas características en ellas.

106
Una vez realizada esta interacción, se reflexionó si el problema seleccionado
correspondía con la realidad observada; pero cabe hacer mención que existen diferentes
perspectivas, expuestas por los sujetos de esta primera etapa, en relación al fenómeno del
emprendimiento; algunos plantearon cuestiones sociales, otros culturales, económicas,
políticas e institucionales, por lo que del cúmulo de información se procedió a delimitar y
seleccionar el problema a estudiar.
Para continuar con el proceso de investigación, en la etapa del trabajo de campo,
debido al objetivo propuesto y la naturaleza cualitativa de los conceptos, se optó por utilizar
la técnica de entrevistas semi-estructuradas (ver apéndice A). De esta manera se tuvo la
oportunidad de indagar a profundidad aspectos sobre la percepción de los sujetos sobre su
experiencia emprendedora realizada.
Las entrevistas son un importante recurso que se usa en los estudios de casos (Yin,
1994). Además la investigación cualitativa a través de entrevistas busca describir los
significados de temas centrales en los participantes, sus experiencias y percepciones (Moser
& Korstjens, 2018), por lo que realizarlas significa que se infiere que la población no es
homogénea en sus características (Méndez, 2013) y en consecuencia se concibe como la
técnica principal para llegar a realidades múltiples (Stake, 2007) por medio del diálogo o
conversación y no solo de intercambio rígido de preguntas y respuestas (Taylor & Bogdan,
1987; Moser & Korstjens, 2018).
Respecto a la selección de los casos, estos nos vienen dados, puesto que el estudio
se enfocó en determinados procedimientos o procesos y se necesita aprender sobre esos
casos en particular, por esto es conocido como estudio intrínseco (Stake,1999). Asimismo,
dado que los casos de emprendimientos estudiantiles universitarios con éxito, son
realizados por grupos de alumnos y no de manera individual, se tuvo la oportunidad de
contrastar la información obtenida.
De acuerdo a Goetz & LeCompte (1984) el uso de la confirmación es útil para
determinar la medida en que los participantes sostienen creencias similares, comparten
ciertos constructos y ejecutan conductas comparables, además, para una mejor comprensión
de los fenómenos en una universidad, se deben considerar las prácticas de los diversos
actores y lo que ocurre entre ellos, no solo focalizándose en uno (Clauss, Moussa, &
Kesting, 2018).

107
El tiempo promedio de las entrevistas fue de 70 minutos y con encuentros cara a
cara entre el investigador y los informantes, tal y como es sugerido por Taylor & Bogdan
(1987), con el uso de la herramienta Zoom para videoconferencias, a razón de la situación
de contingencia sanitaria presentada desde el mes de diciembre 2019 en el mundo y a partir
de febrero de 2020 en México.
En cuanto al guion de la entrevista, ésta partió de una pregunta general relativa a la
experiencia que vivió el alumno durante el proceso emprendedor. De manera posterior, la
entrevista se fue dirigiendo de manera flexible hacía preguntas más focalizadas en los
temas que se deseaban conocer y en preguntas potencialmente más críticas, es decir,
aquellas que trastocaron los comportamientos y actitudes de los gestores y/o personal
administrativo que de manera directa o indirecta participaron en el proceso junto a ellos;
esta técnica es sugerida por Harvey (2015) para la conducción de entrevistas. Finalmente,
por cuestiones de protección, se procedió al anonimato y confidencialidad de los
entrevistados.

4.2.5 Descripción de los casos.

El estudio de casos, es un estudio de la particularidad y debe ser aplicado cuando


existan casos que merezcan una mirada especial ya que salen de la norma en tanto sus
características particulares (Stake, 1999). El caso para este estudio estuvo integrado por los
4 emprendimientos exitosos de alumnos de dos centros universitarios de la Universidad de
Guadalajara, universidad pública estatal en México, que de acuerdo a sus informes de
actividades participa de manera activa en educación emprendedora, por ejemplo, con
convenios internacionales para el fortalecimiento del ecosistema de innovación y
emprendimiento del Estado de Jalisco o, con la organización y realización de simposios
internacionales para educadores de emprendimiento, por citar algunos ejemplos.
El abordaje a los centros universitarios en este estudio se debe a que, de la Red
Universitaria de Guadalajara, en ellos se encuentran alumnos con emprendimientos
premiados a nivel nacional e internacional de los programas emprendedores Hult Prize y
ENACTUS en los últimos cuatro años (2016 a 2019) de manera continua; por lo tanto, de
acuerdo a la información y datos oficiales publicados por la propia Universidad de

108
Guadalajara, los galardonados fueron alumnos del Centro Universitario de los Valles y del
Centro Universitario de Tonalá.
Así entonces, el Centro Universitario de los Valles (CUValles) indica que se apoya
en un esquema combinado de sistema presencial y virtual para educar; asimismo señala
tener vocación para impulsar el desarrollo sustentable y el emprendimiento agropecuario
con fuerte vinculación con el sector empresarial-gubernamental y social; realiza acciones
de intervención desde la educación con emprendimientos socialmente responsables y
cooperación interinstitucional para el crecimiento y desarrollo de la zona; al año 2019 tiene
una matrícula registrada de alumnos de licenciatura de 4,131 alumnos y cuenta con 16
programas de pregrado (ver tabla 10).

Tabla 10. Programas de pregrado en Centro Universitario de los Valles, UDG.

Contiene en su
Alumnos malla curricular
Nombre de la licenciatura matriculados al áreas de
semestre 2018-B aprendizaje de
emprendimiento
Ingeniería en Electrónica y Computación 161
Ingeniería en Sistemas Biológicos 105
Ingeniería en Diseño Molecular de
36
Materiales
Ingeniería en Geofísica 38
Licenciatura en Abogado 636
Administración 457
Licenciatura en Agronegocios 220
Licenciatura en Contaduría 487 si
Licenciatura en Educación 290
Ingeniería en Instrumentación Electrónica si
75
y Nanosensores
Ingeniería en Mecatrónica 336 si
Licenciatura de Nutrición 153
Licenciatura en Psicología 527
Licenciatura en Tecnologías de la si
190
Información
Licenciatura en Trabajo Social 639 si
Licenciatura en Turismo 222 si
Fuente: Elaboración propia con datos de http://www.udg.mx/centros-universitarios/cuvalles

109
Señalan que algunas de la empresas que se han creado/asesorado a partir del CReCE
son: Rojo Coral, Adetti cosméticos, Bank-Science, Chantli, Muñecas La Campesina, Api-
Red, entre otras; con ello han buscado impactar en los aspectos económicos pero también
sociales, con una base sustentable y conexión con la industria de la región, lo cual data
desde el año 2005 con el Laboratorio de Consultoría y Asesoría Empresarial, y de manera
posterior, en el año 2009, con el Centro de Incubación y Emprendimiento, con un equipo
multidisciplinario de estudiantes bajo el programa internacional ENACTUS. Como se
mencionó en un apartado previo, en 2017, un grupo de alumnos emprendedores obtienen un
reconocimiento nacional por su emprendimiento “Amazolli” sobre fabricación de papel con
residuos industriales que además se destaca por su enfoque de género para el municipio de
Ameca. Otro de los emprendimientos estudiantiles premiados para este Centro
Universitario fue “Aldol”, un biocombustible con base en bagazo de caña, maíz o agave, el
cual ganó la competencia internacional “Hult Prize” en 2018, realizada en Toronto, Canadá.
El programa ENACTUS en ese Centro, tiene la misión de apoyar a las comunidades
de la región; entre 30 y 60 estudiantes universitarios del Centro, de diversos programas,
intervienen con actividades emprendedoras y proyectos productivos multidisciplinarios, de
esta manera impactan en la vida de personas con condiciones de vulnerabilidad; con una
metodología para la gestión del emprendimiento, conocida por llamarse The Social
Business Journey, sostienen que generan negocios sustentables con visión global y acto
impacto económico e innovador
En el año 2010 la incubadora de ese centro, obtiene bajo el modelo Jalisco
Emprende, la acreditación estatal y dos años después el reconocimiento de la Secretaría de
Desarrollo Económico. Luego entonces, para 2015 es creado el CReCE con recursos
federales del INADEM, además de recursos estatales y de la propia Universidad de
Guadalajara. Con todo ello, entre los objetivos que el Centro se plantea lograr se
encuentran: a) fomentar el espíritu empresarial y emprendedor en los estudiantes, así como
en la población en general, b) aplicar el conocimiento generado en CUValles, y c) apoyar la
formación integral del estudiante, entre otros.
Por su parte, el segundo centro en cuestión es el Centro Universitario de Tonalá
(CUTonalá), el cual se apertura en el año 2012 y se encuentra en la Zona Metropolitana de
Guadalajara; cuenta con una matrícula registrada al año 2019 de 6,679 estudiantes de

110
pregrado en sus 14 programas de licenciatura (Ver tabla 11). El CReCE del CUTonalá se
apertura el 11 de octubre de 2018 con su modelo de cuatro áreas de acción: el
emprendimiento, la asesoría empresarial, la innovación y la de transferencia del
conocimiento.

Tabla 11. Programas de pregrado en Centro Universitario de Tonalá, UDG.

Contiene en su
Alumnos malla curricular
Nombre de la licenciatura matriculados al áreas de
semestre 2018-2019 aprendizaje de
emprendimiento
Licenciatura en Salud Pública 232
Licenciatura en Nutrición 463 si
Licenciatura en Médico, Cirujano y
1112
Partero
Ingeniería en Nanotecnología 455
Ingeniería en Energía 516
Ingeniería en Ciencias
397
Computacionales
Licenciatura en Historia del Arte 150
Licenciatura en Gerontología 291 si
Licenciatura en Estudios Liberales 171
Licenciatura en Diseño de Artesanías 219 si
Abogado 1254
Licenciatura en Contaduría Pública 686 si
Ciencias Forenses 39
Licenciatura en Administración de 694 si
Negocios
Fuente: Elaboración propia con datos de
http://www.cutonala.udg.mx/sites/default/files/adjuntos/informe_cut.pdf

La gestión para el emprendimiento en el CUTonalá se observa, por ejemplo, en sus


programas, como la Licenciatura en Diseño de Artesanías, en donde el emprendimiento y la
innovación se contemplan mediante cuatro unidades de aprendizaje: Plan de Negocios,
Emprendimiento, Mercadotecnia y Métodos para el control de la productividad; así como
en sus propuestas institucionales, como la realizada por la Academia de Diseño de
Productos a la Unidad de Gestión Curricular de la Coordinación de Innovación Educativa y
Pregrado (CIEP) de la UDG, en relación a una modificación del plan de estudios para

111
incorporar transversalmente las dimensiones de Innovación y Emprendimiento en el
Programa Educativo (PE).
Asimismo, se gestionó la conformación de un equipo multidisciplinario de
estudiantes para trabajar en 2018 en el proyecto “TAU”, un horno solar que reduce costos
en la producción de alimentos; el horno fue diseñado y construido por alumnos de la
Ingeniería en Energía; los productos alimenticios que resultaron del uso de horno fueron
diseñados por alumnos de la Licenciatura en Nutrición de acuerdo a las características
caloríficas del aparato; otros alumnos diseñaron la marca del producto y trabajaron en
aspectos de mercadotecnia, costos e investigación para que pobladores de Ixcatán, Jalisco
emprendan con éste y se beneficien de manera social y económica.
En cuanto a los docentes, CUTonalá realiza acciones de formación integral para que
los académicos adquieran o mejoren sus habilidades, entre ellas, las de emprendimiento e
innovación y con ello obtener un impacto en la formación de sus estudiantes, dentro de los
cursos recibidos se encuentran, por ejemplo: “Innovación y creatividad”, con 24
académicos acreditados; y “Formación con base en solución de problemas orientado a
proyectos”, con 8 acreditados.
Como se ha mencionado, alumnos de este Centro obtuvieron el primer lugar de la
Competencia Nacional ENACTUS en 2016, con su emprendimiento “Desali”, un
deshidratador solar de alimentos, con lo cual se busca el autoconsumo y la comercialización
de fruta antes desperdiciada en la comunidad indígena de San Francisco de Ixcatán en
Zapopan, por lo que se cataloga como un emprendimiento social con impacto ambiental,
económico y social. Además, en 2019, nuevamente, alumnos de este Centro Universitario
en conjunto con una alumna de CUCEI, con su emprendimiento “Ehecatl” logran obtener
primer lugar en una competencia nacional de emprendedores para representar a la UDG y a
México en el certamen internacional ENACTUS 2020.
Una vez descritos los casos, en síntesis, con base en el enfoque cualitativo que se
sostuvo para la investigación, el diseño del estudio se alineó a lo que típicamente se enfoca
en dicho enfoque: seleccionar una relativa muestra pequeña (los estudiantes emprendedores
de estos cuatro emprendimientos), pero con fundamento en la riqueza de información que
se obtiene de ella, ya que esto incluye tópicos de importancia central para el estudio, como
intereses e incentivos de actores interactuantes, por ejemplo (Patton, 1990).

112
4.2.6 Marco de análisis de datos.

El proceso analítico que se utilizó para este estudio y dar sentido a los datos
obtenidos en campo tiene como eje el diseño de la Teoría Fundamentada, la cual consiste
en un procedimiento sistemático de recolección de datos, identificar categorías y asociarlas
para explicar un fenómeno, lo cual requiere un constante análisis comparativo de la
información obtenida (Creswell, 2008). El uso de la Teoría Fundamentada se cimienta en la
necesidad de adopción de enfoques cualitativos que permitan comprender el
comportamiento humano y social e interpretar una realidad, las percepciones y experiencias
de los individuos en una situación determinada y desconocida para aportar conocimientos
de ella (Lúquez, 2016). Por su parte, La Teoría Fundamentada Constructivista agrega
explicaciones relativas a los sentimientos de las personas que experimentan un fenómeno o
proceso (Charmaz, 2006).
En el aspecto técnico, para el proceso de análisis de datos se seleccionó el software
denominado QDA Miner, el cual fue utilizado para la codificación y análisis de las
entrevistas realizadas, profundizando así en las características identificadas. Con el uso de
software profesional para el análisis de datos cualitativos se facilita el trabajo conceptual de
los investigadores (Chomczynski, 2008). El QDA Miner es un software para llevar a cabo
un análisis robusto, basado en códigos al igual que otras herramientas cualitativas, pero
adiciona aspectos de estadística que permiten realizar análisis mixtos, es decir, facilita los
análisis desde diferentes puntos de vista epistemológicos (Silver, 2014); dicha herramienta
proporciona información cuantitativa que permite ser aplicada a datos cualitativos
estableciendo las relaciones entre códigos y variables (LaPan, 2013).

4.2.7 Dimensiones y categorías preliminares.

Con las proposiciones teóricas sobre Orientación Emprendedora, las cuales guiaron
este estudio, se estuvo en posibilidad de poner un foco de atención en ciertos datos
encontrados posteriormente en el trabajo de campo. Para ello, de manera inicial se diseñó
una categorización preliminar producto del proceso de revisión teórica (ver tabla 12), y de
la anterior, se desprendió la guía para el instrumento de investigación, sin embargo, tal y

113
como establece Creswell (2008) para la investigación cualitativa, conforme el proceso de
recolección de información se desenvuelve, se analizaron las respuestas de las entrevistas y
se asignó un código para cada párrafo o cita con un determinado tema, llegando a una
recategorización de temas.

Tabla 12. Categorías analíticas de la Orientación Emprendedora

Dimensión Categorías Referencia


Organizacional Estructura Fernández et al. (2018)
organizacional
universitaria
Organizacional/Individual Movilización de la Todorovic, McNaughton, & Guild
Investigación (2011); Felgueira & Gouveia (2019).
Organizacional/Individual Atipicidad Todorovic, McNaughton, & Guild
(2011); Felgueira & Gouveia (2019).
Organizacional/Individual Colaboración con Todorovic, McNaughton, & Guild
el ambiente (2011); Felgueira & Gouveia (2019).
externo
Organizacional/Individual Percepción de Todorovic, McNaughton, & Guild
soporte político (2011); Felgueira & Gouveia (2019).
universitario
Organizacional/Individual Innovación Phelan, Jhonson, & Semrau
(2013);van der Heijden, Geldens,
Beijaard, & Popeijus (2015); Petri
(2013); Torres (2015); Hourigan
(2019); Salgado (2019)
Organizacional/Individual Agresividad Phelan, Jhonson, & Semrau (2013);
Competitiva Petri (2013); Torres (2015); Hourigan
(2019)
Organizacional/Individual Autonomía Phelan, Jhonson, & Semrau (2013);
Petri (2013); Torres (2015); Hourigan
(2019)
Organizacional/Individual Proactividad Phelan, Jhonson, & Semrau (2013);
Petri (2013); Torres (2015); Hourigan
(2019); Salgado (2019)
Organizacional/Individual Toma de riesgo Phelan, Jhonson, & Semrau (2013);
Petri (2013); Torres (2015); Hourigan
(2019); Salgado (2019)
Individual Ética Ferreira et al. (2017)
Individual Responsabilidad van der Heijden, Geldens, Beijaard, &
Popeijus (2015)
Fuente: elaboración propia

114
4.2.8 Temas centrales y categorías que emergieron del proceso analítico.

Como se ha mencionado, el proceso que conlleva la teoría fundamentada, consiste


en ir categorizando los datos derivados de la información obtenida de los sujetos de estudio
e ir comparando mediante el análisis e interpretación. Conforme la información va
fluyendo, el investigador compara y recategoriza los datos. Creswell (2008) señala que este
proceso inductivo de generar categorizaciones y conexiones entre los datos permite
formular inferencias, es decir, proposiciones teóricas que expliquen el fenómeno estudiado.
De tal manera que, como resultado de este proceso se obtuvieron cuatro temas en
los cuales se agrupan los hallazgos más relevantes de las entrevistas realizadas y con los
cuales se está en posición de resolver las preguntas de investigación que se plantearon al
inicio de esta disertación. En estos cuatro temas se integraron diez categorías específicas,
las cuales se expondrán en la sección de resultados de la investigación, pero en síntesis, se
presenta como primer tema algunas generalidades de los sujetos entrevistados, con la
finalidad de conocer sus actitudes y posturas relacionadas al emprendimiento, el abordaje
del fracaso y los motivantes para continuar emprendiendo; posteriormente, para fines
analíticos la evidencia obtenida se clasificó en dos categorías para la dimensión
organizacional, percepciones sobre: a) prácticas y procesos y b) políticas institucionales de
emprendimiento; y para la dimensión individual, dos categorías también, denominadas: a)
visión directiva y b) rol de los gestores de la institución; finalmente el tema que cierra se
refiere a las percepciones de los efectos que el estudiante emprendedor identificó que
impactaron en él: a) en el ámbito profesional y b) en el ámbito personal

4.3 Limitaciones del estudio

La realización de este estudio tuvo algunos retos y áreas de oportunidad por resolver
durante el proceso; la muestra, por ejemplo, aunque no fue una muestra estadística y aleatoria
por ser ésta de índole cualitativa, es pequeña y por lo tanto permitió la profundización en las
perspectivas de los estudiantes emprendedores de cuatro casos de éxito emprendedor
obtenido durante su etapa escolar universitaria; los resultados no se pueden extrapolar, sin

115
embargo, se logran encontrar consistencias con la teoría, y los resultados obtenidos abonan
a la generalización del tópico de la Orientación Emprendedora en universidades.
Una nota metodológica a resaltar es el reto que representó el trabajo de campo ya que
dada la situación prevaleciente en el mundo por razón de la pandemia covid-19, las
entrevistas cara a cara se tuvieron que llevar a cabo mediante videoconferencia con un
software especializado, sin embargo, esto significó que tanto el modo de contacto con los
entrevistados para este motivo, como la propia entrevista, fueran más ágiles, evitando gastos
y tiempo que hubiesen sido necesarios para el traslado de la investigadora y de los
participantes a los puntos de encuentro; en otras palabras, la alternativa tecnológica facilitó
el proceso de investigación.
Por otro lado, el presente estudio no se refiere a la eficacia de los programas
emprendedores o a la eficacia de la organización educativa universitaria por lo cual no se
presentan datos duros, es decir, de tipo cuantitativo, que permitan realizar un análisis
inferencial o correlacional entre variables; este estudio es sobre las percepciones, sobre las
experiencias vividas de los participantes y sus opiniones al respecto, por lo tanto, existe
sujeción a la subjetividad del estudiante emprendedor, pero a la vez se provee de una riqueza
de conocimiento sobre el tema que con otro enfoque no se lograría.
Finalmente, como ya se hizo mención, existe, a partir de la mitad del desarrollo de
este trabajo de investigación, una situación mundial que ha implicado una disrupción en las
actividades humanas de toda índole, lo cual puede significar la modificación de cualquier
resultado obtenido de estudios de carácter social. El evento referido es la pandemia Covid-
19, extendida por todos los países del orbe, y que afecta en todos los sentidos a los seres
humanos de todas las regiones. Por esta razón, aunque es sabido que el conocimiento siempre
estará sujeto a evolución y continuo avance debido a nuevos descubrimientos, los resultados
obtenidos de este estudio, están con mayor razón sujetos a no prevalencia, pues es posible
una transformación en las percepciones y construcciones mentales y cognitivas que
experimenten los individuos después de vivida la etapa pandémica; por lo que se sugiere
continuar con estudios sobre la Orientación Emprendedora Universitaria y observar qué
diferenciaciones se suscitan respecto a un “antes” y un “después” de un periodo de
incertidumbre, pero también de innovación, aprendizaje y reflexiones continuas, cuestiones
que están caracterizando este momento atípico.

116
CAPÍTULO 5. ANÁLISIS DE RESULTADOS

Lo bueno, lo malo y lo mejor de las características organizacionales de la


Universidad de Guadalajara que estudiantes asocian a su desempeño emprendedor

La UDG, por medio de los Centros Universitarios que integran su Red, ha llevado a
cabo una serie de acciones y estrategias para garantizar a los estudiantes la adquisición de
competencias para el emprendimiento, esto se debe a la inclusión de políticas
institucionales a las cuales se alinean dichos centros para cumplir con el Plan de Desarrollo
propuesto por la institución; así entonces, se integran programas de emprendimiento y la
participación en certámenes, con el objetivo de potencializar el talento de los
emprendedores, generar valor a partir de una idea y lograr un bien mayor.
Desde el año 2016, el emprendimiento estudiantil universitario de la UDG se ha
caracterizado por su sobresaliente desempeño obteniendo una serie de reconocimientos y
galardones a nivel internacional inclusive, por lo que, con base en la evidencia recolectada
por medio de entrevistas en las que los estudiantes comparten sus experiencias, se puede
sostener que hay ciertas características organizacionales que han contribuido en la
obtención de esos logros, por lo cual se podrían integrar como parte del modelo de gestión
estratégica “Orientación Emprendedora Universitaria” desarrollado por teóricos como
Felgueira & Gouveia en 2019 y Todorovic, Z., McNaughton, R., & Guild, P. en 2011.
En este capítulo, se describen las características organizacionales, que estudiantes
emprendedores premiados de dos Centros Universitarios de la Red de la Universidad de
Guadalajara percibieron que se asociaron al éxito de su proyecto emprendedor, así como
algunas experiencias que consideran pueden ser mejoradas en el ámbito de la gestión, para
lograr un mejor desempeño al emprender.
Como primer apartado de este capítulo, se presentan generalidades de las actitudes
sobre emprendimiento de los sujetos entrevistados, con la finalidad de conocer éstas y sus
posturas relacionadas al emprendimiento, el abordaje del fracaso y los motivantes para
continuar emprendiendo; posteriormente, para fines analíticos, la evidencia obtenida se
clasificó en dos categorías para la dimensión organizacional, percepciones sobre: a)
prácticas y procesos y b) políticas institucionales de emprendimiento; y para la dimensión

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individual, dos categorías también, denominadas: a) visión directiva y b) rol de los gestores
de la institución; finalmente el capítulo cierra con las percepciones de los efectos que el
estudiante emprendedor identificó que impactaron en él: a) en el ámbito profesional y b) en
el ámbito personal (tabla 13).

Tabla 13. Temas y categorías analizados con comparación constante de los casos.

Temas Categorías
Características actitudinales 1)Motivación para emprender
de los entrevistados 2)Concepto de éxito
3)Gestión del fracaso
4)Razones para seguir emprendiendo

Dimensión organizacional 1)Prácticas y procesos


2)Políticas sobre emprendimiento

Dimensión individual 1)Visión directiva


2)Rol de los gestores

Efectos percibidos 1)ámbito profesional


2)ámbito personal
Fuente: Elaboración propia

5.1 Características actitudinales de los entrevistados

Con la intención de presentar de manera general a los sujetos entrevistados y que


sirva como referencia sobre quiénes estuvieron involucrados en este estudio, en este primer
apartado se exponen los resultados del análisis de las actitudes personales sobre
emprendimiento de diez estudiantes emprendedores que llevaron a cabo emprendimientos
de tipo innovador y fueron premiados en el marco de diversos certámenes, tanto locales,
nacionales e internacionales; se analizaron las categorías de (1) motivación para aprender
sobre emprendimiento, (2) concepto de éxito, (3) gestión del fracaso y (4) razones para
seguir emprendiendo (figura 9), encontrándose una gran similitud en sus respuestas.

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Figura 9. Categorías de análisis, tema: Características actitudinales del estudiante
emprendedor entrevistado.
Fuente: Elaboración propia

5.1.1 Motivación para aprender sobre emprendimiento.

Las motivaciones de los informantes para aprender sobre emprendimiento se


clasificaron en dos aspectos: (1) factor económico, y (2) factor social. El primero de ellos
es definido para este estudio como un interés en incrementar la capacidad productiva de
bienes y servicios para satisfacer una necesidad humana relativa a la obtención de un lucro;
y el segundo aspecto se define como el interés en impactar en el bienestar de una
comunidad o del entorno debido al compromiso que, como individuo tiene con la sociedad.
De la muestra de estudiantes emprendedores entrevistados, nueve de ellos indicaron
que el factor social es el que los motivó a aprender sobre emprendimiento y en
consecuencia llevar a cabo un proyecto emprendedor de tipo social; y por ejemplo, en uno
de los estudiantes emprendedores que señala que a él lo movió desarrollar un proyecto
social, vemos es que este interés se ve reflejado en las actividades que realiza en la
actualidad, pues lleva a cabo procesos enfocados a la mejora de la sociedad en su labor
profesional y no sólo aquellos únicamente orientados a la obtención de un lucro; otros

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estudiantes comentaron que no importaba aportar recursos económicos propios para llevar a
cabo el proyecto pues priorizan generar impactos positivos, cubrir alguna necesidad o
resolver alguna problemática social:

“nosotros nos dimos a la tarea de conseguir y buscar señoras que quisieran


realizar este papel, principalmente enfocado a amas de casa de la colonia (…).
Pensamos principalmente en las señoras precisamente por las dificultades
laborales que tienen las mujeres en nuestra región, así que conseguimos un
grupo de señoras, iniciamos con aproximadamente 17 mujeres y un señor”

“(…) nuestro plan no era obtener recursos para nosotros sino para apoyar a la
comunidad, y así como que nos dijeran: te van a tocar, no sé, 500 pesos al mes
para tu proyecto, no. Todo fue proporcionado por nosotros”

“De manera personal no me interesa tanto ganar dinero, no es algo que a mí


me llame, a mí lo que interesa es cómo (…) generas un impacto positivo y es
a través del emprendimiento social en donde yo encuentro eso”.

5.1.2 Conceptualización de éxito.

Se refiere a la perspectiva del estudiante emprendedor sobre el concepto de tener o


ser exitoso. Para efectos del estudio, se considera que el haber sido reconocido, nacional o
internacionalmente como "mejor emprendimiento" sobre otros, significa haber obtenido
éxito en esa acción y, por lo tanto, el o los alumnos del equipo emprendedor lograron tener
éxito en su consigna. Al respecto, los estudiantes entrevistados otorgan al término éxito el
hecho de tener algo que produce felicidad, sustento e inspiración para lograr más objetivos;
para otros, el éxito tiene que ver con el desarrollo de su potencial por iniciativa personal y
que éste repercuta positivamente en su entorno cercano, siempre que exista un ambiente
favorable; por ejemplo, que no limite su mente, logre ser una persona creativa y creer que
se pueden lograr los objetivos:

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“(…) el éxito sería felicidad, sea como sea, probablemente no necesitamos un
recurso financiero, no necesito los millones, y estar en la mejor oficina o tener
el mejor auto, considero que el éxito es la satisfacción de que lograste incidir,
que no quedaste como una persona más en este plano terrenal”.

“Poder desarrollar mi potencial en un ambiente favorable y que estas acciones


tuvieran una repercusión en mi círculo, al menos en mi círculo más cercano.
Claro, una repercusión positiva, no me gustaría afectar a alguien más, pero
creo que sí, si tenemos la oportunidad de desarrollar todo lo que nosotros
somos, no tanto lo que aprendemos, no tanto lo que te dicen que tenemos que
hacer, sino lo que por iniciativa propia queremos hacer, y el ambiente es
favorable para ello, es una persona exitosa, al menos yo así lo considero”.

Para otro de los estudiantes, el éxito le significa la libertad de realizar las acciones
que decida, hacer lo que le guste y sin obligatoriedad. En síntesis, podríamos decir que los
estudiantes emprendedores entrevistados definen que el concepto éxito es cuando logran
obtener un aprendizaje al cumplir sus objetivos y sienten felicidad por alcanzar lo que más
satisface a sus intereses personales:

“Poder ser feliz en cada uno de los objetivos que me planteo. Que yo quedé
realmente satisfecho con los resultados de los objetivos que me puse”

5.1.3 Gestión del fracaso.

La gestión del fracaso, que se refiere a las acciones o estrategias que ha llevado a
cabo el estudiante-emprendedor para abordar el fracaso en los emprendimientos realizados,
conlleva aceptación y aprendizaje de la experiencia y del error:

“Con paciencia, siempre pensando en que puede tener una mala racha, (…),
en aprender de los errores que ya tuvimos, y registrando todo, todo, todo lo
que salió mal”

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“Aprendizaje. Veo al fracaso como aprendizaje, por algo suceden las cosas,
una victoria o una derrota, (…) lo veo como el “por algo pasan las cosas” y
aprendí de la experiencia; lo veo totalmente como eso, no hay otra cosa que
lo defina, como un aprendizaje, como un reto, como un escalón que alcanzas
pero que probablemente algo hizo falta, que por algo no se acomodaron las
cosas y que ya quedó como antecedente”.

La importancia que otorgan la mayoría de los estudiantes emprendedores


entrevistados sobre el abordaje del fracaso es alta, de tal forma que incluso uno de los
entrevistados explicó la técnica que ha desarrollado para abordar el fracaso porque desde su
perspectiva es un proceso que en ningún lugar (se infiere que se refiere a centros
educativos) enseñan a aceptarlo:

“(…) es algo que en ningún lugar nos enseñan a aceptar, no nos enseñan a
lidiar con el fracaso, (…) desarrollé una técnica infalible para sobrellevar los
fracasos de manera exitosa (…), lo denomino ACA: Aceptar, aceptar que
existen los fracasos, hay que aceptar que la regamos, no pasa nada, todos la
regamos en algún momento; Conciliar, porque ningún error que tengas es más
importante que la persona que está frente a ti; no por equivocarnos nos
dejamos de hablar, eso no se vale; y por último, Arreglar, obviamente si yo
descompuse una computadora no voy a arreglar la computadora, pero si es mi
responsabilidad conseguir quien la arregle, y les digo, es tan fácil aceptar un
error y solucionarlo, con la primera acción: aceptar, lo siento, la regué; luego,
conciliar, en verdad me siento muy mal por ello, discúlpame; y la última,
arreglar, permíteme arreglarlo, yo consigo quien lo arregle. Eso es lo que no
nos enseñan en ningún lugar a hacerlo, es como de que, si existe la mínima
posibilidad de echarle la culpa a alguien, échale la culpa a ese alguien (risas)”.

“ese fracaso te lleva a repensar muchas cosas, a sacar conclusiones del por qué
no salió, esas reflexiones salen del por qué, del por qué no salió como
esperabas o fallaste. Los fracasos son la parte más importante del aprendizaje
porque no es lo mismo que aprendas de lo que te equivocaste, nunca se te va
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a olvidar el por qué te equivocaste a cuando te está yendo bien. Cuando te está
yendo bien se te olvida y el fracaso es el recordatorio.

La gestión del fracaso de un emprendimiento se percibe como menos riesgoso o con


menores efectos negativos cuando éste es realizado durante la vida estudiantil universitaria:

“Lo abordo como aprendizaje. Te agüitas, todos nos agüitamos cuando no te


va bien, cuando no te salen las cosas como uno quiere, pero esa es la ventaja
de emprender en la universidad y no más grande; aquí la riegas y no hay
problema, le sigues, aprendes otra cosa, no hay como que mayor
complicación”.

Además, la gestión del fracaso es tratada, por los estudiantes emprendedores, con una
actitud positiva, madura y tenaz:

“Nunca me he dado yo por vencido en algo, siempre me han “cachado” de


terco (risas) con las cosas, (…) porque cuando me dicen “ya deja eso, no vas
a poder” o “deja de hacerlo porque te está afectando”, no lo dejo de hacer por
el hecho de que la persistencia no me deja, hasta el punto de lograrlo, y
después de fracasar varias veces, siempre me planto firme y vuelvo a crearlo
otra vez, ya no me “achico”, ya no me causa “bajón” ni nada, simplemente
voy más arriba todo el tiempo, nunca me ha gustado hacerme menos porque
sé que puedo hacerlo de otra manera”.

“A mí los fracasos me alientan a seguir. Veo positivamente los fracasos,


porque los errores son buenos y me ayudan a no desistir”.

“De la manera más fría o más madura que se pueda. En ocasiones una idea es
realmente buena y en ocasiones no es que no sea buena, sino que no es tiempo
de o se debe a algunos otros factores. Con madurez, si alguna idea no funcionó

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ahorita quizás más adelante se retome o seguirla hasta que realmente se
agote”.

5.1.4 Razones para seguir emprendiendo.

Para efectos de este estudio, esta categoría se define como la causa que determina la
manera de actuar o accionar del estudiante-emprendedor ante la posible falta de apoyo al
emprendimiento. Las motivaciones que impulsan a llevar a cabo una acción o proyecto
emprendedor a pesar de los obstáculos o limitaciones del entorno, en los estudiantes
emprendedores, se resumen en tres aspectos: (1) Contribuir a la sociedad, (2) Obtención de
recursos materiales y (3) Obtención de aprendizaje.

● Contribuir a la sociedad:

“(…) tengo dos misiones: una, apoyar al crecimiento económico de mi región,


ese fue un compromiso que yo hice conmigo; y segundo, brindar todo el
conocimiento que yo tengo a las nuevas generaciones y quienes lo requieran,
para que ellos no se lleven los mismos trancazos que yo me llevé (…), y eso
me va a inspirar a seguir adelante, a seguir haciendo las cosas (…) “.

“(…) aportar en diferentes puntos con el conocimiento que obtuve en la


universidad. Me motiva realizar cosas diferentes”.

“(…) también la parte social es algo que hemos tenido en mente, pensar que
hay personas que necesitan tu ayuda. Todos los estudiantes que estamos en
una universidad pública (…) todas las cosas que ya te conté que me han dado,
no son gratis, hay que pagar por ellas, y con impuestos que vienen de personas
que no ven beneficio de eso. Por eso creo que en el emprendimiento social
está la forma en que nosotros, como estudiantes de universidad pública,
retribuimos a esas cosas”.

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“(…) vez que te toca conocer a una persona, que te dice sencillamente: oye
gracias por ayudarme u oye admiro esto de ti, creo que son ese tipo de cosas
las que te hacen querer siempre dar más, buscar el no generar oportunidades
para ti sino para otros”.

“(…) algo que me motiva mucho es la familia de ellos, sé que viven de lo que
nosotros hacemos, sé que hay personas que nos necesitan y la verdad algo que
también me mueve mucho son los clientes agradecidos, las personas
satisfechas y que cada vez que sigas creciendo también eso es muy
motivante”.

Como podemos observar en estas dos últimas citas, la obtención de cierto


reconocimiento de terceros se entrelaza con el motivante de la contribución a la sociedad
para algunos de los estudiantes emprendedores entrevistados.

● Obtención de recursos materiales

“Todo el tiempo lo que me ha hecho seguir adelante es las ganas de querer


tener algo (…) cuando alguien cercano a mi obtiene algo que yo quise alguna
vez, me da un poquito de envidia, y gracias a ello me impulsa a que yo logre
lo mismo que el logro, sus metas, con su propio camino; me da ese impulso a
que yo también puedo lograrlo, ¿por qué si otras personas pueden, por qué yo
no?, simplemente busco otras maneras o formas, pero siempre busco la
manera de que alguien me motive y sobre todo una de las motivaciones que
yo he considerado para mí, ha sido mi hermana, como siempre he querido
darle todo lo que necesita, entonces busco todo el tiempo estar mejorando yo
mismo para que ella obtenga lo que yo no pude tener de chiquito”.

“Alcanzar un nivel de vida bueno, salir de donde estamos viviendo ahorita


(…) y quiero hacer algo por las personas, por la raza humana, que sea de

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utilidad y que sea recordada por ellos; todavía sigo buscando eso, tener un
buen nivel de vida y de paso hacer algo bueno”.

● Obtención y aportación de aprendizaje

“Me mueve probar cosas nuevas y querer aprender más”.

“Aportar en diferentes puntos con el conocimiento que obtuviste en la


universidad. Me motiva realizar cosas diferentes”

En síntesis, los hallazgos derivados del análisis a ítems sobre características


actitudinales de los estudiantes emprendedores entrevistados muestran que el factor social
como motivante para emprender es lo más significativo para ellos; cuestión que va
entrelazada con el concepto de éxito que ellos construyen, ya que se percibe vinculación
entre el motivante social para emprender y el logro de sus objetivos personales; por su
parte, la manera en que los sujetos del estudio gestionan el fracaso conlleva una acción de
aprendizaje sobre la experiencia, otorgándole un sentido de gran importancia que se denota
en sus respuestas, y un abordaje ante la presencia de obstáculos, que incluye ciertos valores
como la actitud positiva, madurez y tenacidad.
Finalmente, dentro de las características actitudinales que fueron analizadas, las
motivaciones para seguir emprendiendo en su vida se alinean al factor social nuevamente;
tanto para trascender como para ser reconocidos, así como al factor de obtención de
beneficios personales, que incluyen aspectos como llegar a tener bienes materiales y
conocimientos que les permitan un crecimiento permanente.
Como colofón de este apartado, Blancas et al (2017), señalan que en la sociedad
post-salarial precaria en la que se está transitando en diversos contextos, además de el de
México, en realidad muchos de los individuos que han emprendido no son genuinos
emprendedores, ya que la realidad es que las circunstancias los obliga a auto emplearse, es
decir, a emprender por necesidad y no por oportunidad, menos aún, considerar contribuir al
entorno resolviendo una problemática social, y esto es, ya sea porque las condiciones de un
trabajo -como la insuficiencia del salario-, no cubren sus necesidades básicas; o la falta de

126
flexibilidad del horario laboral o la sobre cualificación del individuo, no les permite cubrir
sus necesidades de logro o autoestima.
En efecto, concuerdo con el señalamiento anterior, y con la idea, también expresada
por estos autores, en la que no hay que satanizar el emprendimiento genuino, pues
precisamente, existen ejemplos de emprendimientos exitosos que son de tipo innovador,
escalables, y generan mejores condiciones de vida a quienes han proporcionado puestos de
trabajo, motivo entonces, por el cual este estudio se centró en estos estudiantes
emprendedores con proyectos exitosos de tipo innovador que, aunque no cumplen con la
característica de la escalabilidad, algunos de ellos ya han beneficiado a sectores
poblacionales, otorgándoles el producto de su innovación para que a su vez ellos
emprendan, mejorando con ello su condición de vida no sólo desde un ángulo económico
sino el emocional también.

5.2 Características del Centro Universitario que incidieron en el logro emprendedor


según los estudiantes emprendedores del estudio

Ahora bien, en esta sección se expondrán las percepciones construidas por los
sujetos del estudio relativas a las características del Centro Universitario al que pertenecen
o pertenecieron (algunos de los sujetos ya tienen carácter de egresado) y que consideran
influyeron en el éxito que obtuvieron con sus proyectos emprendedores –dentro de algunas
categorías se hablará sobre algunos elementos o cualidades del Centro Universitario y/o de
la institución que los informantes perciben como carentes-.
Dicho lo anterior, en este apartado se expone, del análisis realizado, primero, las
percepciones de las prácticas, procesos y políticas universitarias sobre emprendimiento; y
segundo, el papel del directivo (en este caso se refirieron al rector de su Centro
Universitario en el periodo de su emprendimiento), así como la actuación de los gestores
del Centro Universitario con los que interactuaron los estudiantes emprendedores mientras
el proyecto emprendedor se desarrollaba; cubriendo así las dimensiones organizacional e
individual que se plantearon en la investigación.

127
5.2.1 Prácticas y procesos relacionados con el emprendimiento estudiantil.

Las percepciones relevantes (más del 40% de los casos hicieron precisiones
similares o relacionadas) sobre las prácticas y procesos relacionados con el emprendimiento
en la Universidad (en particular de sus Centros Universitarios), construidas por los
informantes se analizaron con las siguientes sub-categorías: (1) sistema social, (2)
multidisciplinariedad, (3) disposición, (4) vinculación, (5) movilización del conocimiento,
(6) incentivos (figura 10).

Figura 10. Categoría de análisis Prácticas y procesos para el emprendimiento.


Fuente: Elaboración propia.

5.2.1.1 Sistema social.

Es una característica de las organizaciones que se refiere a la integración de


individuos o grupos de personas que tienen ciertos valores compartidos y son diferentes a la
vez. En este sentido, uno de los estudiantes emprendedores entrevistados reflexiona sobre
que el éxito de su emprendimiento se debe a que la Universidad le proporcionó el espacio
para conocer personas, y relacionarse con ellas, buscando obtener un fin común.
Para otro de los entrevistados, la característica de la Universidad (refiriéndose tanto
a su Centro Universitario como a toda la Red) que cree que influyó en el éxito de su

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emprendimiento, es el ser un sistema social con aspiraciones como las de él; de sus
respuestas se interpreta que para él existió un "match" entre sus creencias y valores y las de
otros alumnos, incluso menciona que considera no encontraría esos perfiles en otro tipo de
universidad.
Al igual, otro de los estudiantes emprendedores señala que por medio de la
interacción que se propicia en la Universidad, conoció a otros estudiantes (incluso
pertenecientes a otros centros de la Red), cuyas afinidades y objetivos eran similares y
unieron perspectivas, destrezas y habilidades e iniciativa:

“Sí le daría mucho a lo que es UDG (…) en cómo te permite conocer gente
que también tiene esas aspiraciones, que a lo mejor no encontrarías en una
escuela privada, gente con ambición, y que no sólo es ambición por el dinero,
sino ambición por querer ayudar a las personas. Entonces yo el crédito se lo
daría totalmente a mis compañeros de equipo, que sienten la camiseta de la
UDG, como la siento yo, porque es un sistema que te permite encontrar este
tipo de personas, a lo mejor indirectamente, pero para nosotros está
funcionando”

“Existe un arraigo realmente dentro de la comunidad que no se da en otras


partes”

“(…) una de las primordiales fue la diversidad, y ¿por qué?, pues porque la
Universidad es muy extensa, nos da como muchos panoramas, por ejemplo, a
nosotros nos brindó el hecho de que al ser centros universitarios que estamos
en diferentes zonas, nos da una oportunidad de ver más allá; o sea, qué tiene
(Centro Universitario), o qué tienen los chicos de aquí que no tienen allá, esa
diversidad, puede ser también un área de oportunidad”

“(…) esa fue una de las personas que la Universidad me permitió conocer y
que hasta la fecha continua el contacto, o sea, tengo una duda respecto a la
vida, y ya sé a quién preguntarle, a (…), y bueno creo que, de no ser por la

129
Universidad, por la preparatoria*, por la institución, jamás habría conocido a
ese tipo de personas que incidieron”.

*Estudiante emprendedor egresado del Sistema de Educación Media Superior de la misma


UDG.

5.2.1.2 Multidisciplinariedad.

Hablar de la sub-categoría Multidisciplinariedad es hablar del trabajo en conjunto


de personas de distintas especialidades o disciplinas para lograr un fin en particular y, al
respecto, cuando se les preguntaba a los estudiantes emprendedores sobre las características
que consideraban ellos influyeron en el éxito de su emprendimiento, un 70% de se refirió a
este tema.
Uno de los entrevistados explica que a pesar de que no tenía en ese momento los
conocimientos para emprender, aportó conocimientos técnicos de su área, es decir, del tema
que él domina; al respecto, podemos decir que no es una condición forzosa pertenecer a una
carrera administrativa o afín a los negocios para que un equipo de estudiantes pueda lograr
un emprendimiento sobresaliente, y al contrario, podemos empezar a inferir de manera
hipotética que la multidisciplinariedad del Centro Universitario permitió esta conjunción de
talento y en consecuencia que el emprendimiento estudiantil fuese más rico, pues el
estudiante emprendedor refuerza este indicio con su postura, señalando que no todos tienen
conocimientos de todas las áreas y eso produjo riqueza de ideas.
Sin embargo, cabe mencionar que; basándome en lo comentado por otro de los
entrevistados sobre que dicha multidisciplinariedad en su equipo emprendedor se deriva de
las acciones del programa emprendedor al que pertenecían, dicha característica es un
aspecto no planeado o intencionado por el Centro Universitario precisamente para que haya
emprendimientos con esa característica o para que sean exitosos o mejores que otros
emprendimientos, es decir, es un efecto no intencionado que de manera indirecta está
influyendo en el fenómeno del emprendimiento estudiantil exitoso.
Otro de los estudiantes emprendedores entrevistados también hace énfasis en la
multidisciplinariedad del equipo desde el principio de la conversación y percibe como algo

130
bueno conocer personas de diferentes licenciaturas; más adelante, en su plática, retoma el
punto de la participación de diversidad de disciplinas para su emprendimiento y cómo se
fue nutriendo su proyecto emprendedor gracias al intercambio de ideas. Entonces, desde
estas perspectivas se le da, a esta característica, un nivel de valor o importancia
significativo.
En adición a lo anterior, otro de los entrevistados, expresa que existen
complicaciones para desarrollar proyectos con tipo multidisciplinario y que, gracias a
haberlo sido, fue que se desarrollaron "grandes cosas"; el entrevistado concibe que fue la
primera generación que desarrolló un equipo con dicha característica y en la actualidad ya
se observa como algo común en el Centro Universitario al que pertenece.
Así entonces, un cuarto estudiante emprendedor entrevistado, también hace mención
de esta característica y la relaciona, además, con el carácter innovador del Centro, por el
tipo de oferta académica que se ofrece en él. Al igual que los anteriores estudiantes
emprendedores, menciona la importante interrelación que se logra con otras áreas del
conocimiento y, en consecuencia, la optimización del emprendimiento, al conjuntar todos
esos saberes. Lo anterior se debe, de acuerdo a su perspectiva, a que el Centro lo permite
por su naturaleza multidisciplinar.
En otra de las percepciones a la que se refiere uno de los entrevistados sobre la
multidisciplinariedad del Centro Universitario, se relaciona el hecho de encontrar todo tipo
de saberes, herramientas y técnicas “a la mano”, es decir, acceder a ellos de manera fácil y
obtener lo que se necesitaba para el emprendimiento.
En una de las percepciones compartidas por otro de los entrevistados, explica que le
ha parecido que existe una diferenciación entre centros universitarios. Esta diferenciación
consiste en que al ser muy especializados (sólo ingenierías, por ejemplo) dejan afuera
disciplinas que contienen tópicos relacionados a una educación para emprender y ello le
significa un defecto.

“(…) el hecho de que fuera un equipo multidisciplinario a mí me aportó


bastante, es algo que aprendí, que para hacer y avanzar una idea si se necesita
de la ayuda de varias áreas, no nada más de uno. Uno puede ser bastante bueno
en ingeniería, pero hace falta, precisamente para el área de ser emprendedor,

131
la parte administrativa, la parte de nutrición, que también teníamos
compañeros, la parte legal (…)”

“Fue un equipo que empezamos –multidisciplinario- en nuestro Centro


Universitario y fue como empecé a enseñarme a emprender y a convivir con
diferentes personas de carreras y es muy, muy padre”.

“Impactó el hecho de que como es un centro multidisciplinario había personas


de todo tipo”

“Como el nuestro (Centro Universitario) es multidisciplinario, donde se


encuentra todo tipo de docentes, ya sean químicos, biólogos, arquitectos, de
todo, siempre nos dieron puntos hacia dónde íbamos a ir, de adonde teníamos
que ir nosotros para conseguir cierta información, (…) y pues siempre
buscamos personas de diferentes ramas, nunca fuimos con uno mismo”

“Se busca mucho en él (Centro Universitario), y que nosotros resaltamos


bastante, el hecho de la multidisciplinariedad, o sea, sí buscan más que te
lleves con gente de medicina, que te lleves más con otras áreas del
conocimiento; (…) y en él (Centro Universitario), pues sí hay eso, hay una
oportunidad de tener muy a la mano a gente de otros ámbitos que nos ayudan
a optimizar el proyecto y a ver cosas que a lo mejor nosotros no alcanzamos a
ver”

“En nuestro Centro, al ser multidisciplinario, encuentras todo tipo de docentes,


ya sean químicos, biólogos, arquitectos, de todo; y siempre nos dieron puntos
hacía donde dirigirnos (…) por ejemplo, si queríamos conseguir información
sobre cierto material (…) nosotros íbamos por la ayuda de dos maestros
químicos en especial; y con todo lo relacionado a lo administrativo, íbamos
con la maestra Bibiana; y la publicidad con Cristina, que era buenísima para
la publicidad y comunicación (…)”

132
“Para mi este el punto más importante, de la clave del por qué el triunfo que
tuvimos, porque sí se busca el mismo objetivo, pero (…), de entrada, no
estamos concentrados en el mismo lugar, tendría que ir al Centro Universitario
de Administración, al de Ciencias de la Salud, o Ingenierías, pero acá (Centro
Universitario) la ventaja que si tuvimos es que está variado, al estar
concentrados todos en un mismo lugar, hay muchísimo aporte, había más
facilidad de colaborar entre nosotros”.

5.2.1.3 Disposición.

Para efectos de este estudio, la subcategoría Disposición se define como la actitud


organizacional para llevar a cabo una acción la cual consiste en facilitar o procurar a un
alumno emprendedor un recurso material o inmaterial en caso de que lo necesite o
convenga a sus intereses emprendedores. Para ambos Centros Universitarios de este
estudio, las respuestas fueron muy similares, y en adición, algunos de los estudiantes
emprendedores entrevistados exponían sus percepciones también a nivel institucional.
Al respecto, uno de los estudiantes emprendedores señala que el Centro
Universitario, así como la Universidad en general, mostró disposición para el
emprendimiento que realizó, esto es, agilizando procesos y no dificultando el desarrollo de
la actividad emprendedora, lo cual es de manera similar señalado por otro entrevistado,
quien manifiesta que el Centro Universitario conseguía, por medio de sus contactos,
recursos materiales que facilitaban la realización del emprendimiento en cuestión, por
ejemplo, en uno de los casos, el entrevistado señaló que una contribución importante de la
Universidad fue proporcionarles la ayuda de diversos académicos y administrativos que
también mostraron interés en resolver la problemática en cuestión.

“(…) creo que dio lo que en su momento estaba disponible y agilizó en lugar
de entorpecer cuando se necesitaba más”.

“Nos ofreció ayuda de varios académicos y administrativos que conocían el


problema (…)”.

133
“(…) además el apoyo tanto en (centro universitario) como en (centro
universitario) en lo que fuéramos a necesitar, estaban muy dispuestos a
apoyarnos”

Sin embargo, de manera muy reiterada, la percepción de los entrevistados exhibe la


existencia de algún nivel de indiferencia de parte de la institución cuando el proyecto
emprendedor se encuentra en sus etapas iniciales, y sólo cuando ya se han ganado algunos
certámenes, es que la disposición emerge y aumenta conforme el proyecto innovador gana
prestigio y se hace notable; incluso se menciona que un ejemplo de esto es que se
comenzaron a proveer espacios físicos especiales para las actividades necesarias para los
estudiantes emprendedores y su proyecto, una vez que se observó la potencialidad de los
emprendimientos del Centro. Así entonces, es que el entrevistado habla de que pasaron tres
años a partir del inicio de la idea emprendedora para que les atendieran con interés; y
percepción similar tiene otro de los estudiantes entrevistados, quien señala que esa
disposición se dio hasta después de que ganaron el certamen nacional, pues mientras no se
pasó a otro nivel (internacional) no se les tomó tanto en cuenta:

“Si (risas), bueno a lo mejor el apoyo fue como diferente. Cuando recién
estábamos empezando era como de – “si, está bien, dime ¿que necesitas?”
(Tono de indiferencia)-, - “no pues quiero tal cosa”-, - “ok te consigo quien lo
consiga o te ayudo a conseguirlo”-, etc. Pero una vez que ganamos las
competencias era de: “¿dime que necesitas? yo te lo consigo, yo te lo traigo”
(tono de interés y mucha risa de parte del entrevistado), era que de que: - “ok,
no estamos acostumbrados a la atención”-, entonces sí fue como un giro muy
interesante y fue como: “ja, ja, los tenemos en nuestras manos”, “mira desde
hace tres años que necesito de esto, y de esto y esto otro”. Y así fue como nos
empezaron a apoyar bastante”.

“Cuando por fin nosotros ganamos la competencia ahí ya entra un poco más
de lleno la Universidad, por supuesto era de esperarse, hasta que no diéramos
resultados”

134
Aun con lo anterior, sobre que la disposición para facilitar recursos, surge a partir de
que el proyecto emprendedor comienza a sobresalir, uno de los entrevistados, hace énfasis
en relación a los costos del proyecto emprendedor, los cuales, de acuerdo a su opinión, no
podrían haber sido solventados por los estudiantes, como el costo de las herramientas y el
conocimiento del talento humano que la Universidad de Guadalajara le proveyó, en otras
palabras, los laboratorios y asesores que intervinieron en el proyecto; en consecuencia,
agradece el hecho de que la Universidad de Guadalajara pusiera a su disposición lo
necesario para llevar a cabo el proyecto.

“(…) herramientas que en una universidad privada te costarían mucho más


caras, la UDG nos las pone a todos a nuestra disposición, la mayoría de las
cosas que hemos tenido nosotros es gracias a la Universidad, nos presta
laboratorios, nos presta asesores, nos presta muchas cosas, que, siendo
sinceros, nosotros no podríamos pagar por fuera”.

“Todo lo que nosotros queríamos hacer a pequeña escala, antes de regarla con
mil (piezas), (Centro Universitario) nos lo permitió. Nos dio la oportunidad
de: - “a ver sí, hagan un protocolo y vengan, véndanme la idea y adelante, ahí
están las llaves del laboratorio, nada más avísenme qué día van y lo que
necesiten”-. También ha sido un apoyo que ni imaginábamos; pues ¿De dónde
íbamos, el equipo, a hacer eso así nada más?, o ¿Quién le va a prestar las llaves
de un laboratorio a un estudiante que no va ni a la mitad de su carrera y está
tratando de emprender? Esto ha nutrido mucho al proyecto, el proyecto en
definitiva no sería lo que es”.

Así también, sobre esta subcategoría, uno de los entrevistados explica que, el líder
del equipo emprendedor ya había generado la idea innovadora años atrás y la trabajaba
incluso en universidades extranjeras y nacionales de renombre, pero que fue en el Centro
Universitario de la Red en donde éste consolidó el proyecto, pues el ecosistema del Centro
brindó todas las herramientas y conocimientos para consolidar sus hallazgos en un
emprendimiento.

135
“él dice que no hubiera generado empresa, que no se le hubiera ocurrido hasta
que llegó a (Centro Universitario), porque en (Centro Universitario) el
ecosistema estaba muy al día, y todo te digo, gracias a las autoridades, al
CReCE, al entusiasmo, a las expos, a ENACTUS, a Hult Prize; el ecosistema
está muy activo ahí”.

Esta subcategoría también es calificada como compleja, es decir, que son muchas
las variables que intervienen en ella, pues, para el préstamo de los laboratorios, por
ejemplo, el proceso consiste en que las autoridades a cargo tienen la apertura, otorgan el
laboratorio y designan a un encargado; sin embargo desde la perspectiva de uno de los
entrevistados, hay estudiantes que desean experimentar para sus emprendimientos y no
pueden porque entran factores que van, desde el riesgo para el propio estudiante, para el
laboratorio y hasta recelo de algunos investigadores hacia estudiantes que integran el
programa emprendedor, inclusive; así también, se señala que hay autoridades,
investigadores y docentes de Centros Universitarios de la Red que muestran, en algún
momento, mayor disposición que otros para apoyar la idea emprendedora del estudiante y
muestran apertura y colaboración con espacios, materiales e incluso con otros recursos para
el traslado y manutención del estudiante emprendedor en caso de necesitarlo, pero otros no.

5.2.1.4 Vinculación.

La colaboración con el ecosistema de emprendimiento, es decir, las prácticas de


vinculación llevadas a cabo por ambos Centros Universitarios para relacionar al alumnado
emprendedor con el ecosistema (sociedad, empresas, industria, otras instituciones
educativas, gobierno) concuerda con lo que la teoría relevante sobre emprendimiento ha
anticipado. Como hemos visto en apartados previos, de acuerdo a la teoría, el
emprendimiento resulta de combinar diversos elementos, entre ellos que el entorno facilite
llevar a cabo la iniciativa emprendedora (Acs, Estrin, Mickiewicz, & Szerb, 2017); para
ello es necesario que los actores de un ecosistema emprendedor interactúen y colaboren
entre sí, pues el emprendimiento innovador dependerá en que se fomenten esas relaciones

136
en pro de generar innovaciones que generen beneficios (Szirmai, Naudé, & Goedhuys,
2011; Jackson, 2011).

La subcategoría Vinculación fue analizada bajo dos vertientes: la vinculación con el


entorno externo y, tratándose de una institución que es una Red, la vinculación con el
entorno interno o “intercentros”. A continuación, se presentan los hallazgos del análisis a lo
expresado por los estudiantes emprendedores respecto a la vinculación externa como
práctica de sus Centros Universitarios y en algunas menciones refiriéndose a la institución
en general.

o Vinculación externa

De los estudiantes emprendedores entrevistados, aquellos cuyos emprendimientos


no son tan recientes, explican que hubo poca participación con el entorno externo
(ecosistema emprendedor), su respuesta es tajante y, más adelante, en esas mismas
entrevistas, se reitera que no hubo vinculación pero que si se trató; de hecho, de acuerdo
con la perspectiva de uno de ellos, se justifica la falta de vinculación en su proyecto debido
a que es la industria la que no realiza inversiones en proyectos en etapa inicial. Pero por
otra parte se señala también de que no existió vinculación con otras instituciones
educativas.

“Se trató, pero no se logró, (…), porque la industria es un poco difícil y no


invierte en proyectos que inician”.

“no nos vincularon con la industria, ni con otra universidad para


complementar la idea”

“no nos conectaron con nadie para capital semilla o algún tipo de
financiación”

Otro de los sujetos entrevistados expone que se sabe conocedor de las alianzas que
tiene la institución educativa con agentes del entorno y que estos pueden proveer recursos
137
materiales o inmateriales para los proyectos emprendedores y su desarrollo, sin embargo,
plantea que dicha vinculación con el entorno externo, en su caso, se dio por otras
circunstancias, eventos ajenos a la institución educativa, como por ejemplo, producto de las
relaciones personales o laborales, asimismo, explica que tampoco existió vinculación con
alguna otra institución educativa universitaria.

“Sé que la universidad tiene alianzas (…) para localizar a las personas
indicadas para todo, pero en las cuestiones de los proyectos, de querer
llevarlos a la realidad, no, que fue algo que me pasó con mi segundo proyecto
(nombre del emprendimiento)”.

“trabajo como (…) y tuvimos una reunión con el presidente de (…) y con (…)
que es el Secretario de (…), y le dije, si va a invertir en algo que sea en
(nombre del emprendimiento), y me preguntó qué era, (…) y les platiqué mi
pitch de esa presentación, muy rápido, porque teníamos como doce minutos
para que empezara la junta, y le dije que nos enviáramos correo, teléfono, (…)
y con eso conseguí una cita en la Secretaría de (…) con él y otros cinco
directivos. Era algo que ¡no hizo mi Universidad!, no hizo la Universidad de
Guadalajara en dos años, y yo lo conseguí en menos de una semana (…)”.

“si lo comparas con otras universidades, estamos muy fríos, muy inmaduros
en ese aspecto, (…). Por ejemplo, el CReCE es un gran medio para que los
Centros puedan tener este vínculo, pero, aun así, el CReCE en (Centro
Universitario) está muy inmaduro, (…)”.

De acuerdo a la percepción de otro entrevistado, esta falta de vinculación


universidad-empresa le hubiese significado al emprendimiento una accesibilidad a recursos,
sin embargo, también esa brecha entre sectores le permitió forjar un grado de estimación
mayor hacía sí mismo por los méritos logrados, es decir un sentimiento de satisfacción
personal, lo que Maslow (1991) denominó autorrealización.

138
Dentro de los hallazgos para esta subcategoría, de acuerdo a las experiencias
platicadas por los estudiantes emprendedores, se detecta que los esfuerzos de la
Universidad por lograr una vinculación externa han ido mejorando conforme los años han
transcurrido, aunque no se ha logrado de manera ideal, según sus opiniones. También
podemos observar que, desde su perspectiva, sí creen que hay una influencia en el
desempeño de sus emprendimientos, ya que, por ejemplo, uno de los estudiantes
emprendedores, cuyo emprendimiento es más reciente, señala que la vinculación
universidad-empresas-industria-gobierno es una de las características más relevantes que
impulsó su emprendimiento. Fue en un evento interno del Centro Universitario en donde se
dio un acercamiento con el Gobierno del Municipio. Además, señala, cómo por medio del
programa de emprendimiento de otro centro universitario en donde concursaron, se logró la
vinculación con una empresa-laboratorio que a partir de esa conexión les facilitó la
realización de pruebas para su emprendimiento: las pruebas del prototipo se realizaron con
personas externas a la Universidad, conocedores del tema, y obtuvieron opiniones que les
permitió un replanteamiento importante; también los vincularon con un centro de
investigación.

“es algo que se debería hacer constantemente, involucrarse la Universidad


con la comunidad directamente”

“Creo que es una de las cosas más buenas que nos ha tocado, porque
justamente, en la Universidad, en el primer concurso en el que participamos,
que fue un concurso dentro del (centro universitario) y simplemente era algo
interno, fue en donde tuvimos el primer acercamiento con el Gobierno de
(Municipio) y justamente el chavo que ahora nos ayuda, fue estudiante de la
carrera en donde yo estoy, por eso hay ese vínculo. En (otro centro
universitario de la Red), la primera vez que participamos, que fue en el
concurso de Hult Prize de toda la UDG, cuando empezamos a trabajar con (el
programa emprendedor en ese centro), ellos nos ayudaron a contactarnos con
un laboratorio externo a la Universidad, que también nos ha ayudado con

139
algunas pruebas, entonces, sí ha habido esa relación, y la Universidad nos ha
apoyado con la industria y con Gobierno al mismo tiempo”.

En varias de las entrevistas los estudiantes emprendedores comentaron que dentro


de las acciones que el Centro realizaba para los proyectos emprendedores era el de
someterlos a prueba o criterios de otras personas ajenas al proyecto; al respecto, se rescata
la experiencia de uno los entrevistados en la cual platica que el Centro Universitario, por
medio del programa emprendedor, los expuso a la evaluación de un grupo de personas de
las cuales obtuvieron críticas muy duras (de acuerdo a su percepción) y que ese tipo de
experiencias les significo perseverar en su propuesta emprendedora:

“Se nos llevó con personas con las que terminaron siendo regaños para
nosotros; en alguna ocasión, no sé si ya alguno de los chicos te contó porque
nos tiene muy traumados a tres de nosotros que acudimos, (…) nos tocó ir a
algo así como una mentoría, pero realmente lo que teníamos que hacer era
presentar el proyecto, a platicar del proyecto, y no miento, creo que acabamos
destrozados, acabamos creyendo que (el proyecto emprendedor) no tenía
futuro, y que teníamos que cambiar la idea completamente porque recibimos
una crítica muy dura, o sea, recibimos una retroalimentación que un ratito más
y parecía que querían que nos detuviéramos. Pero fueron ese tipo de
experiencias, las que nos convencieron de que nuestro proyecto si funcionaba
(…), hay que identificar las deficiencias y seguir adelante”.

“Es ahí (refiriéndose a los eventos internos) donde nosotros hemos tenido el
acercamiento con los expertos, es de ahí de donde hemos obtenido la
motivación, o conocer cosas que no sabíamos que existían; son esos espacios
los que nos permitieron arrancar con estos proyectos”.

Confirma esta postura, otro de los entrevistados, quien señala que el apoyo para
vincularlos con el sector gubernamental y miembros de empresas fue importante para su
proyecto y les dio apertura hacia el ecosistema; desde su perspectiva los efectos fueron
buenos pues impactaron a nivel personal y profesional. Dicha acción de vinculación externa
140
consistió en incluir a personalidades de otros sectores en uno de los eventos emprendedores
que el Centro Universitario organizó.

“nos ayudaron a la vinculación, pues el hecho de que hubieran puesto a jueces


del Gobierno y CEOS de otras empresas, como el de (nombre de una
empresa), nos dio apertura”.

“creo que los efectos fueron muy buenos; maduramos como personas,
aprendimos mucho con ellos”

Otro de los entrevistados, señala algo similar, la conexión que por medio de la
Universidad lograron, fue un factor que, para él, los ayudo a tener éxito; esto es
corroborado también por otro estudiante emprendedor, que señala que fue un factor de
mucha importancia para su proyecto, pues la primera vinculación con Gobierno Municipal
fue porque la Universidad gestionó la presencia de funcionarios; en la opinión de este
entrevistado, es una acción que deben continuar haciendo.

“es de suma importancia porque casi siempre tiende uno a ver a la universidad
y a la industria como ecosistemas aislados y que a veces no sabes cómo llegar
de un lado a otro, pero el hecho de que estén haciendo estas cosas y que un
alumno pueda vincularse de esa manera te deja mucho valor y pues eso es lo
que yo veo que tiene la UDG y que ha sido muy importante para nuestro
proyecto, mi opinión es que está muy bien, que no deberían descuidarlo y que
incluso los alumnos tuvieran un poco más de conocimiento de que existe,
porque a veces hay alumnos, así como me pasaba a mí, nomás vas a la escuela
a estudiar y no sabes nada más y como no sabes nada más, pues no te interesa”

Sin embargo, las acciones para la vinculación de los alumnos con el ecosistema
emprendedor no son concebidas por los alumnos emprendedores como intencional, creen
que es una situación circunstancial y que ellos aprovechan, entonces, los eventos
organizados por la Universidad, es decir, la vinculación surge como una consecuencia

141
indirecta de la acción universitaria; a pesar de ello, uno de ellos explica que sin ese evento
no hubieran conocido a uno de sus más importantes contactos, finalmente, declara que la
oportunidad la dio la Universidad.

“eso lo hemos logrado por los agentes externos. Si quisiera forzar la respuesta,
bueno pues sí, la Universidad permitió que se llevara a cabo un concurso que
nos vinculó, (…), pues sí, fue un concurso que se dio en la Universidad, todo
se dio en un ambiente educativo, pero no fue como que propiamente se
acercaran para nuestro proyecto; sencillamente se dio quizás por
coincidencia”.

“si hay esfuerzos por parte de la Universidad, pero sí falta más apoyo”

“en (Centro Universitario) hemos tenido apertura y apoyo, pero por los grupos
externos, por organizaciones estudiantiles (…), inclusive el apoyo que
tenemos de (otro centro de la red) fue por una tercera persona, o sea, alguien
del Reto Zapopan (…), ahí se generó el primer vínculo con ese centro”

Bajo ciertas circunstancias (que no haya una competencia emprendedora de por


medio entre Centros, por ejemplo), se percibe que la colaboración entre programas
emprendedores de instituciones educativas es útil pues se obtiene conocimiento que se
replica en el propio contexto y se comparan resultados, pero este tipo de vinculación con
otras instituciones educativas no es una característica que se observe que lleve a cabo la
organización educativa de manera habitual, pues, la mayoría de estudiantes emprendedores
exponen que no la hubo para sus emprendimientos, y en algunos casos lograron vincularse
pero por medio de un tercero (Gobierno). Solo en el caso de uno de los emprendimientos se
hace referencia a que hubo acercamiento con otra institución educativa para efectos de
comparar el proyecto con otros de esa institución y obtener más ideas al respecto, y
perciben que fue una iniciativa propia del Centro Universitario.
Para finalizar este apartado, se concluye con la reflexión de uno de los
entrevistados: éste señala que existen proyectos emprendedores de estudiantes que son muy

142
buenos según su percepción, pero que no ganan porque la institución educativa no los
vincula con el ecosistema emprendedor; esta perspectiva engloba, desde la interpretación
particular de esta investigadora, las posturas de cada uno de los entrevistados.

“vi proyectos muy buenos en la Universidad y que compitieron (…) y opino


que no ganaron porque no les apoyaron con vincularlos con agentes externos
(…), pero yo considero que tendrían un gran éxito”.

o Vinculación interna (intercentros de la Red)

Para este ítem, se consideró que la Red de la Universidad posee un ecosistema de


innovación y emprendimiento (Willman, 2019) y, en consecuencia, existen una serie de
interacciones entre alumnos, profesores, directivos, gestores, cuyas acciones buscan el
articular personas, recursos materiales e intangibles para llevar a cabo el proceso de
emprendimiento estudiantil. Los hallazgos más relevantes al respecto son los siguientes:
En la mayoría de los casos, los entrevistados señalan la facilidad para el contacto y
la colaboración entre Centros Universitarios para efectos de mejorar su proyecto
emprendedor, por ejemplo, uno de los entrevistados indica que hicieron contacto con otro
Centro Universitario de la institución educativa, en concreto con un departamento en
particular, en el cual, un docente-investigador tenía una investigación cuyos conocimientos
y resultados podrían ser aplicados en la idea que resolvió la problemática planteada en su
emprendimiento; otro de los estudiantes emprendedores también expone que obtuvieron
opiniones de profesores de otro Centro Universitario que mejoró su proyecto.

“veo mucho la oportunidad de vincularse en la Red, porque hay facilidad, hay


facilidad de comunicación y facilidad de convenio”

“(…) y sí, fue así como contactamos en (centro universitario), del


departamento XXXX y nos contactamos con un doctor de ahí”.

143
“hubo un momento donde llevaron el proyecto a (Centro Universitario) para
evaluar si funcionaría o no, y que los expertos en (Centro Universitario) que
son, tanto químicos como ingenieros, nos dieran el visto bueno de que el
proyecto estaba en buenas manos, y estaba desarrollándose de buena manera
y así asegurarnos de que las cosas se estaban haciendo bien”.

“en (Centro Universitario) hemos tenido una apertura grandiosa; es por grupos
externos, más bien, por organizaciones estudiantiles, en este caso sería
ENACTUS, pero la verdad es que nos hemos relacionado con docentes de ahí
de (Centro Universitario) que han sido una herramienta grandiosa, nos han
apoyado desde un inicio (…) hemos tenido mucho apoyo”.

Sin embargo, uno de los entrevistados percibe que, a partir de la competencia, la


vinculación se limitó con otros Centros Universitarios de la misma Red, pues explica que al
estar en la competencia también se limitaba el hablar con los alumnos emprendedores de
dichos Centros. Esto puede resultar algo negativo para la Universidad, pues si la
multidisciplinariedad es una condición relevante (según se vislumbra en el estudio) para la
creación de emprendimientos exitosos, esa brecha en el contacto entre alumnos podría
limitar el número o la calidad de los emprendimientos estudiantiles. La hipótesis que surge
entonces es que, la integración de alumnos de las diversas disciplinas entre los Centros
multi-áreas y los Metropolitanos significa la producción de mejores proyectos
emprendedores.
Es importante volver a señalar que varios de los entrevistados explican que la
vinculación interna se debe más a una relación personal de alguno de los integrantes del
equipo emprendedor, más que a una vinculación intercentros originada por la propia
institución educativa como tal; por ejemplo se habla de una vinculación con un tercer
Centro Universitario de la Red, para uso de laboratorios, pero consecuencia de una relación
de amistad entre alumno y profesor surgida durante el transcurso de sus estudios
universitarios.

“(…) inclusive el apoyo que obtuvimos en (Centro Universitario) fue por una
tercera persona, (…) ya que (alumno emprendedor) conocía a alguien de (una

144
iniciativa gubernamental), le manda el correo y entonces él manda el correo a
alguien de (Centro Universitario) (…) y pues así fue cómo llegamos, (…) a
partir de ahí se generó el primer vínculo, con ésta área científica, pero no fue
que la Universidad nos buscara, sino nosotros a la Universidad”.

5.2.1.5 Movilización del conocimiento.

La subcategoría Movilización de la investigación, es referida por Todorovic et al


(2011), como la conexión entre la investigación y la práctica o resolución de problemas de
la sociedad, comunicando a una múltiple audiencia los resultados obtenidos y permitiendo
su transmisión. A diferencia de sólo ello además, se contempla para este estudio, que un
proyecto emprendedor estudiantil se basa en la movilización del conocimiento
investigador-estudiantes y viceversa, enfocándose en la obtención de nuevos conocimientos
y su aplicación por medio de soluciones a problemas; es decir, cuentan con la participación
de investigadores que son reconocidos por su productividad científica, pero también los
estudiantes crean conocimiento validado; con este planteamiento, los resultados obtenidos
del análisis muestran que en todos los emprendimientos exitosos estudiados era una
característica principal existente.
Por ejemplo, uno de los estudiantes emprendedores entrevistados indica que era lo
principal en el proyecto emprendedor; aspectos como la medición, la rigurosidad y la
comprobación, son conceptos que indicó se buscaban cumplir, pero también señala que no
se integró al emprendimiento ningún investigador de la institución educativa, como tal, sino
que más bien se obtuvo la asesoría de cierto investigador para mejorar la idea; de manera
similar lo expresó otro estudiante, quien señala la existencia de asesoría de un investigador
de la organización educativa.

“(…) básicamente eso era lo principal, que fuera un instrumento que se


pudiera medir, que pudiéramos basarnos en tener normas oficiales mexicanas,
que pudiéramos tener una escalabilidad, que tuviéramos que comprobar
ingresos, que tuviéramos un retorno inversión aceptable”

145
“y él nos enseñó a hacer el (producto emprendedor), ya tenía una investigación
previa y nos la compartió, (…) nos dijo: “yo tengo esta fórmula que funciona
en tal lugar”, pero si quieren que hagamos (…) en (comunidad que querían
beneficiar), tengo que ir (comunidad) , tengo que ver el (material) y vamos a
hacer una fórmula nueva y así le hicimos, le llevamos muestras de (material)
para que lo conociera, lo llevamos de diferentes tiempos, es decir, “este es el
más nuevo que se tiene, uno como más viejito, no sabemos cuál sirva, pero
toma todo”. Entonces ya él nos dijo que sí se podía hacer (producto
emprendedor), y nos dio un taller (…) a la par de su investigación”.

En el caso de otro de los entrevistados, el emprendimiento también contó con la


asesoría de investigadores reconocidos, incluso de otro Centro Universitario, pero en este
caso, más bien hace referencia que esta movilización de conocimiento se debe a la acción
docente, no de la institución educativa como tal. Se hace nuevamente énfasis en la
confianza docente-alumno y que fue a ellos a los que recurrieron cuando se les presentaba
un problema en su proceso emprendedor. En el caso de otro de los estudiantes
emprendedores, se menciona que no se integró o se asignó, como tal, un investigador al
emprendimiento, pero sí contaron con la ayuda y asesoría de un investigador que a su vez
era funcionario de un Centro universitario.

“No se nos asignó ningún investigador específico, más bien era el propio
Secretario Académico el que nos ayudaba, que también es doctor”.

Según lo explicado por uno de los entrevistados, en su centro existió una conexión
entre los temas de emprendimiento y los estudiantes de ciencias por lo que considera que a
partir de esta "apertura" se desarrollaron mejores proyectos; en su opinión es una
característica que falta desarrollar y aprovechar, concibe como un ideal el hecho de que los
científicos de toda la institución educativa pudiesen generar emprendimientos en
conjunción con los alumnos emprendedores, pues con su experiencia emprendedora
observó que los resultados fueron exitosos (innovadores y sobresalientes sobre otros

146
emprendimientos); desde su perspectiva, la Universidad no lleva a cabo esta integración por
diversas razones, una de ellas es la autonomía en los intereses de los investigadores.

“Esta apertura con los científicos y los ingenieros, que creían que para nada el
querer emprender o dedicarse a la empresa o la administración, ahora lo ven
como una gran fortaleza; y es que eso genera mucho aprendizaje”

5.2.1.6 Incentivos.

La acción de impulsar o fomentar ciertos procesos relacionados con el


emprendimiento de los estudiantes fue analizada considerando tres aspectos: (1) Incentivos
para la identificación y resolución de problemáticas del entorno, (2) para la formación
integral y (3) para la innovación.

o Incentivos para identificar y resolver problemas del entorno

Este ítem está definido para esta investigación como el impulso a hacer o desear
resolver una situación que representa un problema para sociedad por medio de un
emprendimiento, en consecuencia, dentro de los hallazgos se encontró que los estudiantes
emprendedores no perciben que sea precisamente la institución educativa universitaria la
que fomenta directamente realizar emprendimientos como acción para impactar en la
comunidad por medio de la resolución de sus problemas, sino que, lo adjudican al programa
emprendedor al que pertenecieron. Aunado a lo anterior, comentan que fueron ellos y el
docente-asesor quienes tuvieron la iniciativa de enfocarse en el estudio de una comunidad y
luego lo presentaron a la Universidad, es decir, no perciben que el Centro Universitario o la
Universidad hayan incentivado para ello. Asimismo, en concordancia con lo anterior, se
indica que, además de que la institución educativa no tuvo que nada ver con la iniciativa
emprendedora para resolver un problema del entorno, la intervención de la Universidad fue
hasta el final del proyecto:

“Casi no se da, la mayoría de veces es por iniciativa propia”

147
“la Universidad no tuvo nada que ver con la iniciativa”

“La intervención de la Universidad, como tal, fue hasta el final de nuestro


proyecto, ahí si ya cambió”.

Por otro lado, uno de los entrevistados tiene la percepción de que la institución
educativa universitaria tiene un sentido proteccionista respecto a sus estudiantes y la
realidad del entorno, y lo adjudica a falta de confianza en éstos y su necesidad de control.

“Creo que nos protege demasiado en el sentido de que, por ejemplo, al hacer
nuestras prácticas nos manda como a espacios muy seguros; como eso de que:
sé que eres estudiante, sé que la vas a regar, entonces déjame te mando a un
lugar que yo controle también (risas); en ese sentido yo creo que tal vez sería
diferente si nos dejaran ver realmente la realidad; o sea, no me mandes a una
escuela, que ya sé que voy a tener maestras que me están apoyando, mándame
con un contexto de niños problema a ver cuál es el contexto, mándame a este
hospital para ver cuál es la principal causa de muerte de ese municipio, ¿por
qué hay tantos jóvenes sin casco y nadie hace nada, no los multan?, entonces
es eso, el hecho de tal vez abrir los ojos al estudiante, hay miles de problemas
alrededor de él, en serio, estamos rodeados de problemas”.

Uno de los hallazgos relevantes que la evidencia de las entrevistas indica, es que
existe un parteaguas respecto a esta práctica; es decir, un antes y un después para esta
subcategoría, ya que, estudiantes emprendedores cuyos emprendimientos son más recientes
-aunque señalan que fueron los estudiantes emprendedores los que quisieron abordar una
problemática que observaban en un Centro Universitario y al conocer la situación de
primera mano decidieron buscar una solución-, opinan que las acciones de la Universidad
para que los estudiantes identifiquen problemáticas del entorno son bastante buenas pues
desde los cursos que les dan de inducción, les hablan sobre sustentabilidad, y las unidades
de aprendizaje de sus carreras incluyen metodología de investigación en donde les
proponen resolver problemáticas del entorno más cercano, es decir, su Centro
Universitario:
148
“Creo que es bastante buena. En el (Centro Universitario) lo primero que te
dan en los cursos de inducción son unos talleres de sustentabilidad y te
explican cómo funciona el entorno del Centro Universitario y en algunas
materias, como, por ejemplo, Metodología de la Investigación, lo que nos
proponían era que tomáramos problemáticas que teníamos ahí directamente
en el Centro”.

“Creo que, con las materias de investigación, como Metodología, por ejemplo,
nos han dado las bases para que los proyectos busquen problemáticas y se
basen en investigación. Casi siempre nos dicen que identifiquemos áreas de
oportunidad, que resolvamos problemáticas”.

“El (Centro Universitario) siempre se ha preocupado por las problemáticas


que existen alrededor de ella. Como te platicaba, el (Centro Universitario) se
encuentra en una zona regional en donde existen problemáticas fuertes tanto
como en (6 Municipios de la región); (…) siempre tiene programas en los que
nos invita a participar en ellos (…) para ir a ver a las comunidades y como se
encuentran, en qué condiciones y qué recursos tienen para que nosotros lo
aprovechemos; es ahí donde nos entra como que el sentimiento a nosotros de
decir: es cierto, esta comunidad tiene esto, necesitamos apoyar de esta manera;
y así es como nosotros ayudamos a intervenir en ellas, por iniciativa del Centro
Universitario”.

La evidencia de las entrevistas confirma que las ideas surgen de los alumnos, pero
es en los espacios y reuniones del programa en donde se impulsa a la generación de esas
ideas para resolver problemáticas del entorno. Uno de los entrevistados señala que esta
estrategia es algo necesario, desde su perspectiva, pues así existe un estímulo, un interés
personal que los empodera y compromete a que se concrete el proyecto planteado.

“En ENACTUS empezamos a generar ese tipo de espacios; en reuniones,


cuando terminábamos una etapa nos juntábamos todos, recuerdo, y la idea era

149
que de nosotros surgieran las inquietudes, de nosotros tiene que salir la
perspectiva, porque cuando se impone algo como, ya sea un académico o la
universidad: oigan, trabajen con esto, decimos: sí, pero, no. Es una forma de
empoderar y crear compromiso.”.

Por su parte, otro de los entrevistados percibe que, una de las características que
tiene relación con el éxito obtenido, es que su Centro Universitario incentiva a los
estudiantes a resolver problemas de la comunidad en la región; él percibe que este aspecto
no se encuentra tan impregnado en toda la Universidad y, en el caso de su Centro, éste se
enfoca de manera importante en ello.

“El enfoque regional, que se basa más que nada en desarrollar a las
comunidades rurales para sacar provecho del recurso que tienen ahí (…). Lo
que caracteriza a (Centro Universitario) en relación a este proyecto fue más
que nada la capacidad para desarrollar las zonas rurales. (…) existe un arraigo
realmente dentro de la comunidad que no se da en otras partes (…), esto no se
da en toda la universidad, (Centro Universitario) se enfoca en eso”.

En síntesis, los emprendimientos que realizan en ese Centro Universitario se basan


en resolver problemáticas regionales y crean en el alumno una conciencia social que les
motiva a crear soluciones e intervenir en la comunidad; como vimos, el alumno expone que
existen programas de visita a comunidades para conocer sus condiciones y necesidades.
En el mismo sentido, otro de los entrevistados considera que es un punto débil en la
Universidad porque, según su experiencia existen alumnos que no formaron un
pensamiento de tipo indagador, aun cuando tengan la intención de iniciar un proyecto no
saben cómo, y según su opinión es por la falta, en la institución y sus miembros, de
emoción intensa para generar en los estudiantes un deseo para iniciar un proyecto que
conlleve la identificación de un problema y resolverlo.

“(…) amo mucho a mi Universidad, pero si considero que es un punto donde


flaquea porque si te hablo ya de alguna experiencia, esas mismas personas que

150
me llegan a decir: ¿oye es que cómo le hiciste? ¿Cómo te enteraste? Cuando
les digo: ah mira me enteré así y ¿Por qué no lo intentas?, lo primero que
piensan es: ¿y qué hago? Dicen, tengo la oportunidad, pero cómo la tomo.
Entonces (…) si no formaste un pensamiento crítico, (…) pues entonces jamás
vas a lograr que alguien piense más allá o tenga la iniciativa de generar algo
más. Creo que la Universidad trata de envolverse, pero pues si hace falta un
poco más de pasión desde el inicio, de formación crítica para todos, creo yo”.

o Incentivos para la formación integral

Se destaca el hecho de que la Universidad tenga un programa de estímulos que de


acuerdo al entrevistado no todas las instituciones lo otorgan y para él significa una muy
buena oportunidad. Su experiencia la cataloga como positiva en su trayectoria estudiantil
porque le abrió el panorama sobre su futuro profesional.

“la UDG tiene un programa de estímulos, son programas para estudiantes


sobresalientes, en donde básicamente recompensan el hecho de que tengas una
formación integral, porque realmente lo que evalúan ese tipo de convocatorias
es que tanto has participado en algo que no sea la escuela, que tantos diplomas
tienes de conocimiento en idiomas, de concursos, de deportes, cosas ajenas a
lo habitual, a lo académico, y entonces una vez que te vinculas con gente de
fuera, te das cuenta que no todas las universidades lo dan y es una oportunidad
grandiosa porque este tipo de estímulos te llevan a trabajar con algún
catedrático de la Universidad, te llevan a ser, básicamente el asistente, en mi
caso, fue de un doctor en investigación (…). Son cosas que la Universidad te
da y que directa o indirectamente te ayudan a formar un pensamiento distinto,
que es lo que al final de cuentas es lo que hace que nazca un emprendimiento;
el hecho de tener la duda, la iniciativa, no el conocimiento, sino las ganas de
hacer algo”

151
o Incentivos a la innovación

Este aspecto se refiere al impulso hacia la creación de nuevas cosas o mejorarlas.


Algunos de los entrevistados insisten en que, el fomentar a que el emprendimiento
realizado fuese innovador proviene, no precisamente de la institución universitaria, sino del
programa emprendedor al que pertenecieron. La evidencia de las entrevistas muestra que
existe una percepción de independencia entre los programas para emprender y la
institución; lo que se observa es que ellos no conciben que la institución sea quien incentive
sus innovaciones:

“La Universidad en sí, no incentiva la innovación. Más bien el programa, ya


que ENACTUS te plantea que todo el proyecto debe tener como ciertas
características, debe ser social, debe tener un impacto social, ambiental,
económico y de cierta manera ser innovador”

“yo creo que, más que nada, son esos programas externos los que generan más
esta enseñanza de la innovación”.

Sin embargo, en otra de las perspectivas estudiantiles, sí el hecho de que en uno de


los Centros Universitario se incentive la sustentabilidad implica, para él, una tendencia
hacía la innovación, y es una de las características que ayudó a que el emprendimiento
fuera exitoso, esto según la percepción de los entrevistados pertenecientes a ese centro en
particular.
“En cuanto a emprendimiento yo diría que está sobresaliendo, está intentando
sobresalir y ponerse a la altura de lo que es (otro Centro Universitario), aunque
le falta un poquito de camino, (…) pero sí, yo si digo que sí nos ha motivado
a emprender el Centro Universitario y a ser innovadores”

“el hecho de que sea un Centro Sustentable que busca la innovación verde es
la característica principal, eso ayudó a que el emprendimiento fuera exitoso”

152
5.2.2 Políticas sobre emprendimiento.

Esta sub-categoría de la dimensión organizacional, se refiere al conocimiento y


opinión que tienen los alumnos emprendedores sobre las políticas institucionales para el
emprendimiento y su fomento en la institución, y a las cuales se alinean los Centros
Universitarios de la Red. Uno de los hallazgos más relevantes es que, la mitad de los
estudiantes emprendedores entrevistados no conocen cuales son las políticas que la
Universidad ha establecido para incentivar a los alumnos a la creación de emprendimientos
y, en consecuencia, su postura es que no pueden emitir una opinión sobre la
implementación de éstas; sin embargo, emiten opiniones en cuanto al apoyo con recursos y
los programas para emprendimiento, los cuales, son pues, derivados de las políticas que
establece la institución en su plan de acción; empero, también expresaron no conocer que
existe un Plan de Desarrollo en la Universidad:

“No las conozco, no sé si haya políticas en la Universidad, por ello entonces,


tampoco respecto a su implementación”

“No conozco las políticas sobre emprendimiento en la Universidad, y menos


como las implementan”

“No sé, no las conozco”

“No conozco las políticas de emprendimiento, no estoy muy involucrada al


respecto. (…); las políticas sobre emprendimiento me son ajenas tal cual”.

“Desconozco del tema, no puedo decir algo. No las conocí y menos su


implementación”

De los que entrevistados que sí conocen sobre las políticas universitarias que se
dirigen al fomento y creación de emprendimientos, los hallazgos señalan que son percibidas
como que han mejorado a través de los años; así entonces, tres de ellos señalan que se ha

153
visto una evolución en las estrategias y acciones propuestas en la institución en relación a la
actividad emprendedora y su fomento, derivado de las políticas:

“Por ejemplo, para nuestro emprendimiento, los recursos económicos siempre


fueron de nuestra parte y ahora si pides algún recurso o algún apoyo es más
fácil que te lo brinden, claro está que seas alumno de la Universidad”

“Las políticas sobre emprendimiento en (Centro Universitario), actualmente


están muy estructuradas, y tengo entendido que es diferente para cada centro
universitario de la UDG,(…) aunque no todos los maestros hacen, pero los
que lo hacen, nos están recalcando cómo (Centro Universitario) apoya al
emprendimiento de una manera o de otra para que nosotros las tomemos
siempre, (…) hubo un tiempo donde (Centro Universitario) no estaba
disponible para hacer ningún tipo de emprendimiento, no sé por qué razón,
pero tuvo que ser algo muy interno para que no nos dijeran a nosotros, pero
no aceptaban ideas de emprendimiento (…)”.

“empezaron con casi todas las carreras que están en (Centro Universitario),
desde educación, nutrición, varias ingenierías, y obviamente contaduría;
empezaron a generar contenido dentro de sus programas de estudios (…) se
van dando cuenta que es muy importante y que ya sería bueno darles este perfil
a todos los estudiantes”.

Como se evidenció con las opiniones expuestas anteriormente, existe un antes y un


después respecto a las políticas sobre emprendimiento de la Universidad, sin embargo, una
de las perspectivas de uno de los alumnos emprendedores no reciente, pero sí involucrado
actualmente con el emprendimiento estudiantil de los universitarios en la institución, es que
éstas representan un obstáculo para que los alumnos puedan emprender, debido a los
derechos de autoría de la idea emprendedora o el resultado del proceso emprendedor
(producto):

154
“Creo que las políticas son precisamente lo que dificulta que los alumnos
emprendan porque, por ejemplo, el hecho de decir que si yo hago un proyecto,
la Universidad se queda con parte de ello, como que no suena muy atractivo
y precisamente conozco varios ingenieros que dicen que ellos podrían hacer
esto o lo otro, pero lo voy a hacer ya que salga de la Universidad, porque le
tienen miedo a pelear legalmente con ella; es que dicen, este proyecto es mío
y yo lo desarrollé, y pues la Universidad dice, pues ni modo te friegas porque
lo hiciste mientras eras mi alumno y entonces es mío”.

Sin embargo, otro de los entrevistados que conoce las políticas, las percibe como
positivas, además de diferenciadas de otras universidades que conoce. Respecto a su
implementación, percibe que lo difícil es lograr el involucramiento de los estudiantes,
despertar su interés, pues observa que, por lo general, son siempre los mismos estudiantes
emprendedores que aprovechan las oportunidades que estas políticas dan y no se logra
captar nuevos estudiantes:

“Creo que son muy buenas (…). Yo conozco muchos compañeros que están
buscando emprender de alguna manera y mucho de ello tiene que ver con la
Universidad. Tuve la oportunidad de estar en una universidad en Mazatlán por
algunos meses y creo que ahí no había eso, allá se sentía como estar en la
prepa 2.0. Sobre la implementación de algunas políticas en la Universidad,
(…), la parte más compleja es lograr que la gente se involucre. Muchas veces
hacen un evento muy padre y a nadie le interesa o nadie le llegó, entonces,
terminan llevando a muchos chavos como acarreados a los eventos y eso al
contrario de ser productivo, creo muchas veces es contraproducente para la
Universidad (…) casi siempre es la misma comunidad la que se reúne, son las
mismas personas las que están en un concurso, las que están en un evento, las
que están en una aceleradora o en un proyecto, siempre son los mismos”.

En resumen, las evidencias señalan que el conocimiento o desconocimiento de las


políticas institucionales enfocadas al emprendimiento no tiene alguna influencia sobre el

155
desempeño emprendedor de los estudiantes, sin embargo, el hecho de que no las conozcan
no significa que no sean aprovechadas por ellos, por lo que para el análisis de esta categoría
emergieron dos sub-categorías: (1) apoyo con recursos y (2) programas para emprender
(figura 11); por otro lado, la evidencia de los entrevistados que sí dicen conocer las
políticas universitarias sobre emprendimiento, es que, según su percepción, ha habido un
cambio de paradigma en la institución a través de los años y se han incluido objetivos,
acciones y estrategias para el fomento del emprendimiento y el apoyo a la creación de
emprendimientos estudiantiles.

Figura 11. Sub-categorías de análisis para Políticas institucionales sobre emprendimiento


Fuente: Elaboración propia

5.2.2.1 Apoyo con recursos.

Parte de la política universitaria de la Universidad de Guadalajara consiste en


otorgar el acceso a recursos para capacitación de sus estudiantes, potencializar su talento y
llevar a cabo sus ideas emprendedoras. Al respecto, la Institución implementa una serie de
proyectos que son impulsados por medio de sus Centros Universitarios para que los
estudiantes interesados en emprender postulen sus ideas y obtengan diversos apoyos. En
este orden de ideas, la subcategoría Apoyo con recursos, fue analizada desde dos ángulos,
resultado de las entrevistas con los sujetos de este estudio: (1) apoyo para producción, que
se define como un monto económico que se requiere para la elaboración del producto del

156
emprendimiento estudiantil y (2) apoyo para representación, que se refiere al monto
económico para los gastos necesarios de presentación del proyecto ante los certámenes y
eventos emprendedores.

o Apoyo para producción

Gran mayoría de los entrevistados señalan que la Universidad no participa


económicamente, y que los alumnos emprendedores son los que deben sufragar los costos
de producción necesarios, y alguno de ellos explica, por ejemplo, que invirtieron tanto en
recurso económico, como en tiempo para el desarrollo de su producto emprendedor, sin que
ello fuera parte de las actividades curriculares o por pertenecer a un programa
emprendedor, sin embargo, el apoyo económico se ve representado para él, al facilitar
instrumentos que eran necesarios para la fabricación del producto emprendedor.

“Al inicio el recurso fue cubierto por nuestra parte. No tuvimos ningún apoyo
económico, y conforme iba transcurriendo el proceso íbamos obteniendo el
recurso con el que se apoyaba a la comunidad y ya que estuvo en marcha se
empezó a obtener recursos”

“Las primeras (producto emprendedor) las desarrollamos totalmente y ya


después se contrató a un carpintero para que hiciera más”

“La verdad nosotros terminamos invirtiendo pues en recursos tanto


económicos como de tiempo para darle seguimiento. No era como parte de
una tarea (…)”.

De la misma manera, otro de los estudiantes emprendedores entrevistado, corrobora


lo señalado al comentar que la Universidad no contribuyó con recursos económicos para su
emprendimiento y que todo lo necesario para llevar a cabo el emprendimiento fue cubierto
por los estudiantes emprendedores y posteriormente por la comunidad beneficiada, pues,

157
señala el entrevistado, era un producto cuya inversión la recuperarían, pues sería un
producto para su usufructo futuro.

“Pusimos recursos financieros en unas dos o tres (producto emprendedor), y


las demás ya se juntó la comunidad pues iba a ser un producto para ellos, iba
a ser como una inversión, y ellos lo recuperaron”

Asimismo, otro de los entrevistados hace la reflexión sobre la dificultad en la


obtención de recursos materiales por parte de la Universidad, sin embargo, cuando se trata
de una innovación muy potencial, la propia rectoría apoya con la gestión para obtener los
recursos para el emprendimiento y que, en cuanto a los espacios para trabajar en el
desarrollo del emprendimiento, solo basta pedir permiso y se cuenta con internet gratuito,
computadoras, sillas y escritorios:

“Cuando es innovación y muy potencial, la misma rectoría nos ha apoyado


con recursos económicos (…); ¿materiales?, muy difícil, bueno en CReCE el
espacio está libre en cierto sentido, tienes que pedir permiso, ahí hay internet,
espacios de reunión, computadoras, sillas, escritorios (…)”.

Como ellos exponen, el apoyo sí se otorga con materiales, herramientas y equipo


con el que los Centros Universitarios cuentan; al respecto uno los entrevistados comparte
que, el apoyo consistió en recursos materiales, reactivos y uso de laboratorios que no
habrían podido costear de manera personal, sólo que, confirmando lo que ha sido
mencionado en el párrafo anterior, dicho apoyo se otorgó hasta que la Universidad
identificó que habían sido ganadores de una competencia de emprendimiento de cierto
nivel, es decir, hasta que se observa la calidad del emprendimiento realizado:

“Nos apoyó con materiales de la misma Universidad, como herramientas que


nosotros ocupábamos, máquinas que manejábamos para (…), y también nos
ayudó con mucha capacitación en el tiempo que nosotros necesitáramos, o sea,
estaba disponible las 24/7 para el equipo, se podría decir. Nos ayudó bastante

158
con esos recursos, sobre todo de ese tipo (…), pero sí, nos apoyó mucho la
Universidad, gracias por el apoyo”.

“Nos apoyaron con recursos materiales, en este caso, nos dieron los reactivos
y cosas de laboratorio que nosotros no habríamos podido costear. Pero,
además, los conocimientos de docentes y doctores, pero hasta ahora, después
de haber ganado”.

“La Universidad sí te ofrece las herramientas, si las buscas. En el caso de


desarrollo del prototipo si tuvimos todo a la mano, todo lo que necesitábamos,
teníamos los laboratorios donde hacerlo. Nos ofreció todas las herramientas
que nos son útiles (…)”.

Así entonces, las evidencias que dictan las entrevistas, indican que se resalta el
apoyo en material que da la Universidad a los estudiantes emprendedores una vez que ha
detectado el potencial del proyecto; en otras palabras, apoya con materiales, herramientas y
equipos -siempre y cuando estén disponibles-.

o Apoyo para representación

El otro de los aspectos sobre los apoyos en recursos contribuidos por la Institución
que fue mencionado por los entrevistados, es el relacionado a la cantidad monetaria que la
organización educativa otorga para gastos de representación del equipo emprendedor para
los eventos, expos y certámenes de emprendimiento.

“En los gastos de viaje fue mucho, muchísimo, porque nosotros no


hubiéramos podido pagar todos esos gastos con nuestros propios ingresos”.

Este tipo de recurso es otorgado, según la experiencia compartida por uno de los
estudiantes emprendedores entrevistado, hasta que observan en el Centro Universitario o en
la Institución, que el emprendimiento estudiantil tiene valor o es competitivo, antes no, por
lo que deben de competir y ganar competencias previas y sufragar ellos mismos los gastos
que se generen para participar. Otro de los entrevistados, adiciona que el apoyo para

159
representación se hace visible en aquellos procesos para conseguir visas, pasaportes y
uniformes, viáticos, qué desde su percepción fue un apoyo importante.

“Con lo más difícil que es pagar los gastos ya dentro de las competencias. Al
principio los gastos corrían por nuestra cuenta o un poco con lo de otras
competencias que habíamos ganado antes, pequeñas, pero ya la Universidad
te apoya cuando ven que estás en un buen nivel de competitividad”

“también nos apoyaron mucho en conseguir las visas, los pasaportes faltantes,
también para uniformes, en caso de que quisiéramos otros, fue más bien cosas
de imagen y recursos para ir, viáticos; en eso si nos apoyaron bastante”

Aunado a las perspectivas anteriores, otro de los entrevistados, comenta que tanto
los viáticos, como la ayuda para transportes son proporcionados por la Universidad y que el
apoyo en este aspecto es notable.

“En la competencia que ganamos, (…) buscábamos quien nos iba a apoyar
para pagar el viaje, y la Universidad desde un inicio mostró que 100% nos
apoyaba, que cooperaba (…)”.

“Sí, de parte de (Centro Universitario) literalmente ya nos tenían todos los


vuelos, hoteles y etc., etc. (…), además del apoyo tanto en (Centro
Universitario) como en (Centro Universitario) en lo que fuéramos a necesitar,
estaban muy dispuestos a apoyarnos. Realmente sí nos sentíamos como
respaldados por parte de la Universidad”.

En resumen, esta es una de las características que, de acuerdo a las evidencias


descritas, se presenta en la Institución y en los Centros Universitarios específicamente
estudiados, lo cual, para los sujetos entrevistados, influye en su desempeño como
estudiantes emprendedores, pues creando un emprendimiento innovador con cierto nivel de
calidad, se saben respaldados en este aspecto.

160
5.2.2.2 Programas.

En el proceso de análisis de las entrevistas realizadas a los estudiantes


emprendedores se percató que la mayoría de las respuestas de los sujetos hacían mención
del programa emprendedor en el cual habían participado para el desarrollo de su idea
emprendedora o de manera posterior, para su mejoramiento y seguimiento, en el caso de
uno de los equipos emprendedores. Por esa razón, una de las subcategorías que emergieron
para su profundización es la de Programas para el emprendimiento y se tomaron en cuenta
los siguientes puntos: (1) calidad, (2) cantidad, (3) novedad e (4) importancia otorgada por
el estudiante.

Cabe mencionar que, algunos programas de los que se hablan en este estudio, son
iniciativas externas a la institución universitaria y los centros estudiados, los cuales
coadyuvan a acelerar los emprendimientos, en especial de jóvenes en etapa universitaria, de
diferentes regiones del mundo, y las instituciones educativas universitarias las integran a
sus acciones de fomento al emprendimiento para motivar a los jóvenes a competir con
emprendimientos sociales innovadores y obtener la posibilidad de financiamiento para
éstos; y otros programas son iniciativas internas, organizadas por los propios Centros, con
el respaldo institucional.

o Calidad

Este aspecto se refiere a la cualidad observada, desde la perspectiva del estudiante


emprendedor, del programa emprendedor en el que participó, y los hallazgos se describen a
continuación:
De acuerdo a uno de los entrevistados, el programa en el que él participó está
integrado por los "mejores" jóvenes: inteligentes, con iniciativa y creatividad; no se les
otorga ningún beneficio adicional fuera de la legalidad; en caso de no reunir dichas
características no tenían derecho a estar en él. Asimismo, fomentar el hacer las cosas bien
hechas y cada vez mejores, es algo atribuible al programa, según el estudiante
emprendedor.

161
“(…) ahí entran los mejores jóvenes, (…) lo mejor de la Universidad, si van a
estar en (programa emprendedor E), es por eso, porque son creativos, son
inteligentes, porque tienen la iniciativa, (…). Eso era algo que sí nos decían y
nos decíamos entre nosotros constantemente (…): sí me gusta, pero no me
encanta, hazlo de nuevo, busca hacerlo más grande, busca hacerlo mejor”.

Por otra parte, otro entrevistado percibe que, conforme fueron transcurriendo sus
estudios de pregrado, los programas para emprender fueron cambiando y mejorando; en
otras palabras, este entrevistado señala que presenció y comparó, en su momento, los
programas para emprender en el transcurso de su carrera.

“Ya conforme fuimos avanzando, los programas sí fueron cambiando (…), los
programas eran súper padres, por lo menos los que ofertaban si eran muy
padres”.

En este sentido, uno más de los entrevistados, cuyo emprendimiento es más


reciente, confirma esta perspectiva, pues señala que los programas son buenos, se ofrecen
de manera periódica, ahora con participación de personalidades del sector industrial y,
aunque considera que falta impulsar los temas de emprendimiento estudiantil, considera
que lo han realizado cada vez de mejor manera; muchos estudiantes se encuentran todavía
en la búsqueda de emprender de manera exitosa, según su opinión.

“Creo que en el (Centro Universitario) son bastante buenos, en el sentido de


que tenemos un edificio dedicado a eso que es el CReCE y ahí seguido se
ofrecen charlas, sobre todo con personas que están en la industria, con
compañeros que están emprendiendo; creo que, en ese ámbito, aunque todavía
falta mucho, creo que van en un buen camino en cuestión de impulsar esos
temas”.

Por otro lado, el propio programa busca que sea probado el emprendimiento (el
producto) ante terceros, y con ello se interpreta que el objetivo es que exista cierto nivel de

162
calidad del emprendimiento y, en consecuencia, del programa que le está dando el
seguimiento. Finalmente, la evidencia en los comentarios de los entrevistados se interpreta
como que, la existencia de programas de emprendimiento (externos e internos) como
característica en los Centros Universitarios a los que pertenecen, es un aspecto que los
beneficia en su desempeño emprendedor.

“En cada una de las exposiciones presentábamos todo eso, desde la parte
técnica, y la parte financiera. El programa era el que organizaba esas
exposiciones”.

“Considero que son oportunidades muy buenas y una vez que las tomas, te das
cuenta de que son muy pocos los que las conocen”

o Cantidad

Este aspecto se refiere a la cuantificación de los programas para emprender


existentes en el Centro Universitario al que pertenecen o pertenecieron los estudiantes
emprendedores de este estudio.
Uno de los estudiantes emprendedores, cuyo emprendimiento es más antiguo, señala
que existían pocos programas cuando inició su licenciatura, y que al pasar el tiempo éstos
fueron aumentando, sin embargo, otro estudiante emprendedor, pero cuyo emprendimiento
es más reciente, percibe que son pocos los programas de innovación y de emprendimiento
que realizan en la Universidad.

“(…) aunque casi no había”

“En ese momento considero que fueron pocos, te estoy hablando del inicio
que nosotros tuvimos, cuando entre a primer semestre y pase a segundo, eso
fue el inicio. Ya conforme fuimos avanzando, los programas sí fueron
cambiando”.

“(…) creo que son pocos los programas de innovación y emprendimiento”.

163
o Novedad

Este ítem se refiere a lo actualizado o novedoso del programa, según la percepción


del estudiante emprendedor por su participación en él. En este sentido, existen opiniones
contrapuestas entre los programas internos y los externos que se ofrecen en la Universidad,
e incluso, se observan diferencias entre los estudiantes entrevistados por el año en el que
vivieron su experiencia emprendedora.

“Son tradicionales con tintes novedosos que más bien se confunden con
tecnológicos, o sea, quieren brindar a las empresas regionales como esos tintes
digitales-tecnológicos, que: -vamos a la siguiente era de la tiendita digital-, o
cosas por el estilo, pero no buscan hacer las cosas diferentes; (…) es sólo: -ah
tienes esta tiendita, te voy a ayudar a que vendas más, una de esas es: ah, la
venta por internet, te voy a ayudar a vender por internet”.

“Un poco tradicionales”

“(…) pero el programa de ENACTUS me parece que es un programa


innovador, pero no es directamente de la Universidad”

Como ya se había expuesto en el párrafo anterior, algunos de los estudiantes


emprendedores con emprendimiento más recientes opinan que, en la actualidad les parecen
ser innovadores; que son retadores para ellos y en los cuales se intenta generar disrupción.

“Hay cosas que sí son muy novedosas y que representan, en definitiva, todo
un reto, por ejemplo, el hecho de que te propongan problemáticas o retos
innovadores, ahí es donde yo digo que sí están tratando de generar algo
disruptivo entre los jóvenes. Hay muchas cosas que la Universidad te
propone”.

164
“Yo los vi novedosos porque era algo que sabía que existía, pero ellos me lo
mostraban desde una perspectiva que yo no conocía o funcionaba y pues eso
se me hacía novedoso”

o Importancia percibida sobre el programa

Este aspecto se define como el valor percibido por el estudiante emprendedor


haciendo referencia a lo relevante o útil del programa para él, aspecto que emergió del
análisis de percepciones sobre los programas para emprender en el Centro Universitario al
que pertenece el estudiante. Cabe hacer mención que, todos los comentarios realizados por
ellos, se enfocan en el programa emprendedor externo; es decir, al preguntarles sobre su
opinión del o los programas, sus respuestas se centraron en hablar de los programas
externos, por lo que se infiere que para ellos son esos los que impactaron o les significaron
mayor influencia. Al respecto algunos de las percepciones fueron las siguientes:
Uno de los entrevistados hace referencia a lo aprendido por el programa: dar el valor
agregado a una idea emprendedora, es decir, a mejorar algo que otros alumnos
emprendedores pudieron haber ideado y realizado tiempo antes; para este entrevistado, el
proyecto emprendedor se desarrolló más rápido y con mejoras por el valor agregado que le
fueron dando, gracias al programa.

“Prácticamente aprendí por medio de ENACTUS (…) algo que aprendimos


(…) que a lo mejor el producto ya existía, pero le otorgaste el valor agregado,
lo que hizo que el funcionamiento de (producto emprendedor) fuera más
rápido y con más mejoras”

“Si yo no hubiera participado en este programa, yo no hubiera aprendido


mucho de esta parte de emprendimiento”.

También sobre la importancia del programa, la perspectiva de uno de los


entrevistados es que, el hecho de que el Centro Universitario los integre en sus actividades,
genera una apertura masiva al tema del emprendimiento y valores en los estudiantes, como

165
la autoestima, inquietud, liderazgo social y empatía, además de otras competencias que
hace que los estudiantes se sientan diferentes (mejores) que estudiantes de otros Centros
Universitarios.

“en (Centro Universitario) se generó como una empatía, una inquietud, una
apertura al emprendimiento masiva, derivado de las competencias que ha
generado ENACTUS y Hult Prize; incluso ha generado mucho valor (…), en
la autoestima, y aunque no sean del equipo, dicen: -Yo estoy en (Centro
Universitario) y a mí me educan así-. “

Se evidenció, además, que existe una valoración importante por parte de estos
estudiantes emprendedores respecto al programa, aun no ubicándose en su Centro
Universitario, y adjudican que las bases para poder realizar su emprendimiento se debieron
a éste; también se le atribuye la vinculación que lograron con profesores e investigadores
para el desarrollo exitoso de su proyecto, obteniendo una perspectiva más abierta sobre el
concepto e importancia del emprendimiento social.

“ENACTUS en (Centro Universitario) han estado muy al pendiente de


nosotros (…) y ellos son los que nos han estado conectando con profesores,
con doctores y con gente que es un poco más experta en el tema y gracias a
ellos hemos podido reformular lo que era el proyecto desde el inicio y pues
nos han enseñado a tener una visión distinta de lo que es el emprendimiento
social y que nosotros no considerábamos antes, nos abrieron los ojos de alguna
manera”.

“Creo que son este tipo de programas los que incentivan este tipo de
pensamiento que creo que es lo que nos lleva a nosotros como estudiantes o
como miembros de la sociedad a querer generar algo, a querer ser parte de un
grupo, llámese político o apolítico, a querer generar proyectos, a buscar poner
un extra a lo que te exigen propiamente los programas académicos”.

166
Otro de los entrevistados identifica que, uno de los aspectos que contribuyeron con
su logro, es la existencia de eventos de emprendimientos de los programas emprendedores
de la Red Universitaria; de acuerdo a su conocimiento, no todas las universidades tienen
estos programas ni sus capacitaciones, al mencionar estos elementos, se percibe que le
otorga un grado de importancia relevante.

“concursos como Hult Prize, creo que no todas las universidades los tienen, ni
sus capacitaciones y eso contribuyó a nuestro logro”.

Y es que, también la importancia dada al programa radica en los efectos que


produce sobre la persona, y no sólo sobre el proyecto emprendedor; por ejemplo, uno de los
estudiantes entrevistados da gran valor al programa emprendedor en el que participó, pues
atribuye a éste, el hecho de haber perdido el miedo a llevar a cabo proyectos, a propiciar
una intención emprendedora en él y a comprender la importancia de colaborar con la
comunidad.

“al principio tenía miedo de lo que dijera la gente, sobre -no sabe hacer esto,
no sabe hacer el otro-, pero afortunadamente, entré a ENACTUS de (Centro
Universitario) y nació mi idea y mis ganas de emprender y porque necesitaba
también apoyar con ayuda social”.

Finalmente, las plataformas o programas de emprendimiento, son importantes


porque facilitan la vinculación con el ecosistema en el cual se obtienen recursos, y esto
incentiva al estudiante emprendedor:

“lo otro por lo que fue muy exitoso (…) es que gracias a estas plataformas
(…) te puedes vincular con empresarios, ese ecosistema donde hay empresas
en vinculación, o empresarios o inversionistas, que te pueden abonar con
recurso económico, incentiva muchísimo al emprendedor”.

Para este entrevistado el programa emprendedor es uno de los tres factores que
considera que impactó en el éxito del emprendimiento: la mentalidad del estudiante, el
167
programa emprendedor y el apoyo de los líderes institucionales; en este orden de ideas, este
último factor, el apoyo de los líderes institucionales, emerge como categoría en el análisis
realizado, debido a que, del proceso de comparación constante de las respuestas, se observa
que la mayoría de los entrevistados realiza menciones al respecto; por lo tanto, se describen
los hallazgos en la siguiente sección.

5.2.3 Visión directiva.

La categoría Visión directiva, de la dimensión individual, se define como el


posicionamiento que tienen los líderes de la institución educativa sobre el emprendimiento
y las acciones requeridas para que los estudiantes emprendan con sus ideas innovadoras, así
también, incluye su perfil cooperador y motivador hacía el estudiante emprendedor.
Además, para efectos de este estudio, el enfoque de esta postura comprende también, el
superar a los competidores de otras instituciones educativas en relación a los
emprendimientos llevados a cabo por los estudiantes.
Al respecto, por ejemplo, el Director Nacional del Programa ENACTUS, ha
explicado, que una de las características de las universidades que en general está
relacionadas con el éxito de los estudiantes emprendedores, es la visión de los rectores:
formar líderes, apoyarlos e impulsarlos a conseguir sus sueños y poner al estudiante como
foco para innovar y resolver los problemas de entorno; lo anterior concuerda con la
experiencia compartida por uno de los estudiantes emprendedores, pues se refirió, al hablar
de directivos, a que fue rector del Centro Universitario, del periodo en que realizó el
emprendimiento, quién les llamó para motivarlos y aconsejarlos, lo cual para ellos fue muy
valioso:

“Mira, recuerdo al doctor Villanueva, hablándonos por teléfono todos los días,
incluso hasta dos veces al día, para decirnos, para motivarnos, para darnos
buenos consejos para la competencia; en su estilo, ya que él tiene un
vocabulario más fluido, es cómo más…le gusta hablar con fuerza (…); y creo
que esas palabras te dan motivación cuando tú eres un estudiante y estás por
primera vez conociendo o compitiendo en otros lugares que no son tu país”

168
“cuando ya tuvimos al Dr. Villanueva todo fue más fácil, la verdad, a lo mejor
me estoy saliendo un poco del tema, pero, es una gran persona; entonces si fue
diferente una vez que ganamos, si fue diferente porque si nos ofrecían
conferencias, tanto en la Universidad como afuera”.

En concordancia con lo anterior, otro de los entrevistados, hace referencia al rector


de su Centro Universitario: su confianza, apoyo, entendimiento sobre el tema, apertura y
autoridad (formal e informal) sobre personas y departamentos, son factores señalados como
características relacionadas con el éxito de su emprendimiento, pues indica que se dirigía al
rector del Centro para cuestiones del emprendimiento y era muy rápido obtener apoyo de
docentes:

“En ese momento tuvimos un rector que nos apoyó muchísimo, o sea el ya
entendía lo que es el emprendimiento, conocía este tipo de movimientos
sociales, (…) y él siempre nos tuvo la confianza de decir: “sabes que, si
necesitan algo, mi puerta siempre está abierta”; (…) nos dijo: “confío en lo
que están haciendo”, y es que a veces algunos de nuestros profesores son los
que nos cierran la puerta, pues nos dicen: ¡estás loco!, ¿para qué pierdes tu
tiempo en esto? ¡Ponte a hacer tu tarea! (risas), en cambio, él nos decía: “sé
que lo que están haciendo vale la pena y si en algo les puedo ayudar, adelante”.
Desde el momento en que él nos demostró confianza, pues obviamente, era la
cabeza de nuestra Universidad, pues ya como que todos los maestros dijeron:
ah está bien, ya sí, apóyenlos, y ahí fue cuando recibimos apoyo de diferentes
departamentos de nuestra Universidad”.

Con lo anterior, nuevamente podemos observar que, desde la perspectiva del


estudiante emprendedor, el directivo de la institución educativa (Rector del Centro
Universitario) procuró el seguimiento, no propiamente del emprendimiento, sino del
desarrollo de habilidades y destrezas profesionales de los estudiantes emprendedores, pues
nos plantea, en su plática, que éste ofreció planes académicos en el extranjero, lo cual
denota un interés en el estudiante y la visión sobre su potencial.

169
Asimismo, otra de las oportunidades que ofreció al alumno emprendedor
entrevistado, fue que diera pláticas sobre su experiencia en diversos foros, tanto al interior
de la Universidad como a al exterior de ésta, y con ello, se entiende que existió un
"espaldarazo" hacía esos alumnos emprendedores, es decir, una ayuda o empuje en su
trayectoria hacia determinado fin profesional.
Así entonces, también desde la perspectiva de otro de los entrevistados, las
autoridades del Centro Universitario son un factor determinante para los emprendimientos,
pues son la parte moral de la organización educativa:

“pienso que tiene que ver mucho, las autoridades, la parte moral (…), si el
rector está convencido, pues ya la hicimos. Nosotros teníamos al doctor José
Luis Santana (…), tiene que ver mucho”.

Otro de los entrevistados hace nuevamente referencia a que el rector de su Centro


Universitario, por medio de sus discursos, lo motivaba en relación a ganar competencias, a
ser una persona proactiva, curiosa e informada para sacar provecho de las oportunidades

“me motivaba mucho el que era nuestro rector, que ahora es nuestro rector
general, el cómo lo hacía, su personalidad y cómo siempre está buscando el
bien del estudiante, desde que lo conozco, siempre ha sido así”

La visión del directivo se ve reflejada en las estrategias y acciones que implemente


para fomentar el emprendimiento; al respecto, se menciona que han surgido ciertas
iniciativas de uno de los altos directivos de la universidad, que han impactado en la
comunidad universitaria, en especial en los docentes y gestores, y por efecto cascada, en los
estudiantes. Por ejemplo, la organización y ejecución de una incursión en un ecosistema de
emprendimiento de nivel internacional, es decir, con la participación de una institución
educativa de élite, cuyo objetivo era crear un diálogo emprendedor y de innovación para
aterrizar en la región Jalisciense:

170
“Otro gran aliado en estos temas es el Dr. Carlos Iván (…), hubo un programa
padrísimo que fomentó que todas las autoridades de todos los Centros, los
rectores, pero empezando con el mero rector de la Universidad de
Guadalajara, fueran en grupos, a un Simposio, a un diplomado a Boston, era
padrísimo, (…). La idea de esa política era crear un dialogo masivo, un dialogo
para que todos, tuviéramos el mismo lenguaje y la idea del ecosistema
emprendedor y de innovación; el tema era ecosistema emprendedor e
innovación en Jalisco, entonces, los que decían: ¡no, wacala el
emprendimiento! o ¿para qué? se daban cuenta de muchas cosas”

5.2.4 Gestores de la institución.

Al hablar de que, una característica organizacional de la institución, es que integra a


un conjunto de individuos que persiguen ciertos objetivos en común y que tienen valores
similares, es decir, entonces es pertinente para el estudio, analizar la parte de la gestión de
la organización, pero en su dimensión individual, en otras palabras, a los gestores que de
alguna manera directa o indirecta tienen relación con la comunidad estudiantil,
específicamente con los alumnos emprendedores de este estudio. Así entonces, se
determina para efectos de esta investigación que un gestor es una persona que se encarga de
los procesos administrativos en la institución educativa en mayor grado que el de realizar
labores de docencia.
Al entrevistar a los estudiantes emprendedores sobre los gestores con los cuales
interactuaron en el proceso de su emprendimiento, surgieron, de manera más relevante, las
siguientes sub-categorías: (1) comunicación y (2) motivación y cooperación; a
continuación, se describen los hallazgos:

o Comunicación

Esta subcategoría se refiere al proceso por la cual se intercambian mensajes entre


participantes para transmitir información cuyo objetivo es generar acciones entre áreas o
personas y, para efectos de este estudio, es definida como, la transmisión de información

171
entre áreas de gestión de la institución educativa en temas relacionados con los recursos
necesarios para el emprendimiento estudiantil.
Al respecto, uno de los entrevistados con emprendimiento más antiguo, opina que la
comunicación, en ese entonces, fue muy efectiva, es decir, logró su objetivo, al permitir que
los estudiantes emprendedores consiguieran los recursos que necesitaban en un tiempo
razonable para el entrevistado, de igual manera, la percepción de otro estudiante
emprendedor, de ese periodo también, es que, la comunicación fue efectiva y hubo un
grado de apoyo alto en la difusión de su emprendimiento, incluso con otras universidades e
instituciones.

“Yo creo que fue muy efectiva porque consiguieron todo en cuestión de horas
y días”.

“Bastante buena, gestionamos rápido las cosas”.

Sin embargo, para los estudiantes emprendedores de años más recientes, no les
parece tan efectiva.

“Ahí sí creo que les hace falta mucha comunicación como Red Universitaria.
Hay mucha división entre cada Centro. A pesar de que seamos de la misma
Universidad, simplemente los trámites que hicimos en el (Centro
Universitario) en comparación a los trámites que tuvo que hacer (su
compañero de equipo) para que la apoyaran para ir al concurso son muy
diferentes” (…) suena ridículo siendo que todos somos de la misma
Universidad”

De hecho, otro de los entrevistados señala que, para él, existe una desconexión entre
áreas en el Centro Universitario, en especial de aquellas que tienen que ver con
emprendimiento y aquellas que no.

“Me he dado cuenta de que no tienen mucho contacto las áreas de


emprendimiento con las que no. Existe una brecha entre las personas que
172
tienen las ganas de crear algo y las personas que tienen envidia. Es algo muy
fuerte, pero es real, aunque son pocas personas las que no les gusta que otro
este emprendiendo”.

En un tono más drástico, otro de los estudiantes entrevistados la calificó como


nefasta, y considera que, aunque esta deficiencia, no es en todos los Centros Universitarios,
a nivel general, la Universidad tiene ciertas barreras para lograr una comunicación eficiente
y ágil.
“Uff, (…) nefasta (…). Creo que (…) tienen ciertas barreras que son
imposibles, algunas veces el proceso es desesperante, (…): no quiero seguir
teniendo que ir a hablar a una oficina, a ver si ya mandaron mi oficio, (…) a
ver si salió bien el recurso, (…) en términos de comunicación, en términos
administrativos, y de papeleo, vaya, estamos un poco atrasados”

o Motivación y cooperación

Este ítem se enfoca en las acciones que animan a una persona a actuar o realizar
algo en particular y, para efectos de esta investigación, puede ser desde una acción -física,
verbal o escrita- o conjunto de acciones, realizadas por los gestores (cualesquiera de la
Universidad que hayan tenido vinculación con el estudiante-emprendedor) para animar a
seguir y/o mejorar el proyecto emprendedor, con lo cual se percibe un nivel de cooperación.
En este sentido, uno de los entrevistados reacciona, a la pregunta sobre si hubo
motivación de parte de algún gestor o algunos de ellos, con risa irónica, señalando que no.
Lo anterior, podría indicarnos que, el apoyo que han recibido para sus emprendimientos, y
que lo han mencionado otros entrevistados, se da porque la indicación proviene de un nivel
jerárquico superior y no porque exista un interés que esté centrado en motivar o dirigir la
conducta del estudiante hacía lograr un desempeño emprendedor exitoso; esto, en relación
con la teoría de la gestión de tipo burocrático (Weber, 2009), que nos habla de acciones e
interrelaciones entre elementos de un sistema basándose en la existencia de reglas,
controles y jerarquías con acciones racionales guiadas por un criterio de eficiencia, en
donde las obligaciones y atribuciones se encuentran definidas, encaja a lo narrado por los
alumnos-emprendedores:
173
“Sí nos motivaron a que ganáramos, pero de manera limitada”

“(risas)… como le dije hace rato, al principio no nos creían, era


completamente increíble lo que ellos decían sobre el proyecto, nunca nos
motivaron”

“las áreas que gestionan recursos es mala, pues nos hacían ir y venir por
firmas, por documentos, etc… eso era algo lento”.

Sin embargo, dos estudiantes emprendedores exponen que sí existió un gestor en


especial que los motivó y entusiasmó en avanzar con su proyecto; sostienen que esta
persona fue de mucha ayuda para el éxito de su emprendimiento, pues los conectó a su vez
con otras personas que les hicieron aportaciones; pero al respecto, hay que hacer notar que,
este gestor estaba en un puesto cuya función principal era fomentar el emprendimiento de
los estudiantes, por lo que, por las evidencias encontradas, no se descarta que una gestión
burocrática aplica para la institución, y no una gestión estratégica basada en las actitudes y
comportamientos propios de la teoría de Orientación Emprendedora, al menos, no para este
grupo de individuos.

5.3 Efectos percibidos por los estudiantes emprendedores debido a las características
organizacionales identificadas

En este apartado se describen los efectos que perciben los estudiantes


emprendedores entrevistados debido a los atributos organizacionales que identificaron
posee su Centro Universitario y que están vinculados con su emprendimiento, al respecto
sus perspectivas se organizaron en los siguientes aspectos:

o En el ámbito profesional

Los principales efectos declarados por los estudiantes emprendedores, que se


clasificaron dentro del ámbito profesional, se refieren a dos beneficios en particular: a) la

174
obtención de contactos e involucramiento en redes para un futuro; ya que por ejemplo, uno
de los estudiantes entrevistados explicó que, el programa en el que participó le dio
oportunidad para convertirse en "capitán de un equipo" y en consecuencia buscó más
emprendimientos que se estuvieran realizando en la Universidad, por esa razón, conoció
más personas emprendedoras con las que compartió experiencias; y, en otro ejemplo, se
señala que al vincularlos con el ecosistema, y éste observar que tienen competencias
emprendedoras, los integran a sus organizaciones, les proporcionan ayuda para realizar el
emprendimiento en las comunidades o incluso les ofrecen puestos de trabajo; y b) el
desarrollo de habilidades para involucrarse en campos multidisciplinarios:

“esas personas que en algún futuro puedan ser tu puerta hacia otro proyecto,
hacia otra cosa que pueda venir buena”

“saber conectarse con alguien que ya desarrolló algo. (…) como era necesario
que una persona se encargara de la conexión con las personas”

“(…) tener esos vínculos o haber conocido a esas personas es bueno para cada
uno de nosotros de manera individual, porque te das cuenta que puedes
sobresalir, entonces, si las demás personas empiezan a notar eso, entonces se
empiezan a interesar, y pues el hecho de saber eso, te motiva a querer mejorar
y de que esas personas en algún futuro puedan ser tu puerta hacia otro
proyecto, hacia otra cosa que pueda venir buena”.

“¡¿cómo íbamos a conocer a un doctor que trabajaba en un centro de


investigación de León?! Eso iba a estar algo complicado, sino es por la
institución. Y eso de conocerlo nos ha ayudado mucho tanto en el área de
investigación, que es algo que nos interesa mucho (…)”.

“Fui líder del proyecto (…), en donde debes presentarte desarrollando


habilidades de matemáticas, de ciencias y de ingeniería; entonces todo ese tipo
de habilidades eran nuevas (…), todas las habilidades que uno tiene que

175
desarrollar para ganar un proyecto de tal magnitud y aparte con universidades
realmente fuertes: UVM, TecMilenio, el Tec de Monterrey de diferentes
campus, (…). Son muchas las habilidades que desarrollas aparte del trabajo
en equipo, yo creo que el trabajar en ámbitos en los que dices –yo no estoy
estudiando esto, no me compete la ingeniería y ¿Cómo voy a saber la
conformación de un avión? Si yo estoy estudiando administración, entonces
son habilidades que vas tomando”.

o En el ámbito personal

Por su parte, las principales incidencias declaradas por los estudiantes


emprendedores en el ámbito personal, se enfocan en el aumento de su autoestima, pues
denotan tener mayor capacidad para realizar acciones con seguridad y confianza en sí
mismos; asimismo, la integración al tipo de sistema social que es UDG les dio inspiración y
perseverancia para lograr sus objetivos.

“eso me motivó todavía más para poder ser un mediador, porque ahorita tengo
en mente ser mediador, y aprovechar esta herramienta y estos aprendizajes
obtenidos con las conexiones con diferentes empresas y las diferentes
personas en el ámbito de cómo los proyectos me pueden beneficiar; te motiva
porque me digo: “en aquel tiempo pude hacer esto, pues puedo hacerlo
todavía” y entonces vas con las personas y con la seguridad y confianza de
que puedes hacer eso y más”.

“Yo creo que las actitudes emprendedoras que tengo, o de lo que me dejó la
Universidad, es que puedes lograr lo que tú quieras, puedes llegar a donde tú
quieras si tú te esfuerzas por lograr tus objetivos, eso es lo más importante,
todo lo que tú necesites va a estar ahí presente si tu logras hacerte notar”

“me ha dado pues, esa esperanza de que sí se puede. El hecho de conocer que
hay gente exitosa que ha salido de la UDG, pues te da esa esperanza; también
las personas con las que estoy me inspiran”.
176
De igual manera, otros de los efectos que manifiestan los estudiantes
emprendedores entrevistados es que, les incentivó su enfoque de responsabilidad social,
aumentó esa vocación de servicio y apoyo a la sociedad y el entorno, los hizo ser empáticos
ante las problemáticas de terceros:

“el conocer problemáticas de otras personas, y a lo mejor ser un poquito más


empático, creo que esa es la forma personal en la que más hemos crecido
nosotros”.

“Esa vocación, la tiene principalmente la Universidad de Guadalajara en su


esencia, entonces, yo estudié en la Universidad de Guadalajara y decía (…),
es que tenemos una fortaleza que otra universidad no tiene: la vocación y la
responsabilidad social para lograr cambios en las comunidades, para
vincularnos, no generar riqueza propia sino generar riqueza en conocimiento
y oportunidades para otros (…)”.

“entender mi razón de ser. A todos nos gusta apoyar a alguien y te sientes feliz
con eso, pero creo que, con la UDG, desde la prepa (la UDG tiene sistema
medio superior y el estudiante cursó en ese sistema su bachillerato) y hasta
ahorita tengo esa razón de ser, (…) es, a lo que yo he visto en nuestra
Universidad a diferencia de otras universidades, es Ícono en la nuestra. Creo
que si yo hubiera estudiado en la UNAM no tendría esa misma visión, o si yo
hubiera estudiado en el TEC, o en otras, no tendría esa visión de querer apoyar
a los demás, pero no porque soy muy buena gente, sino por reconocer todo lo
que los demás han hecho por mí”.

En resumen, en este capítulo que finalizó se ha realizado la descripción y análisis de


los resultados obtenidos en la investigación en campo; para ello fueron categorizadas y
clasificadas las características o elementos que, desde la subjetividad de los participantes en
el estudio, influenciaron los resultados de su acción emprendedora. En el siguiente capítulo
se discutirá como dichas características se vinculan o tienen relación con elementos

177
ilustrados en las teorías emprendedoras, así como con los conceptos transformadores del
modelo de universidad emprendedora (Clark, 1998) y con el modelo de Orientación
Emprendedora universitaria (Todorovic, McNaughton, & Guild, 2011); para finalmente,
proponer otras características que merecen la oportunidad de ser validadas en continuidad
al descubrimiento de conocimiento sobre la gestión universitaria, su transformación
emprendedora y sus efectos en el emprendimiento estudiantil universitario.

178
CAPÍTULO 6. DISCUSIÓN
Claves adicionales para analizar una gestión universitaria basada en el modelo de
Orientación Emprendedora

Existen diferentes estilos de gestión en las Instituciones de Educación Superior


alrededor del mundo y ciertas características que son distintivas de las teorías del
emprendimiento han sido adecuadas e implementadas en los estilos de gestión de las
universidades: tenemos como punto de partida los conceptos y elementos transformadores de
la universidad emprendedora de Clark (1998), que independientemente de que surge en
contextos particulares, diferentes al de muchas universidades europeas (Lyytinen, 2018), y
latinoamericanas -por ejemplo, en cuestiones como su financiamiento, su misión y valores
orientados a lo público y no al lucro o la comercialización del conocimiento, entre otras
muchas diferencias-, sus elementos han sido adoptados con cierta adecuación a las
necesidades de gestión derivadas de los retos y oportunidades que se les han presentado a
todas en este nuevo milenio.
Consecuentemente, a la par de la propia y natural evolución de las universidades
como sistemas organizacionales que son, se han desarrollado investigaciones y modelos
para analizar estilos de gestión con características emprendedoras que contribuyan y
aporten beneficios en la consecución de los objetivos institucionales, de enseñanza-
aprendizaje y de investigación de éstas. De esta forma, con estos elementos “nuevos”, las
universidades han respondido a las demandas del ambiente buscando caracterizarse con la
implementación de dichos estilos emprendedores; aunque podría decirse que, en algunos
casos, pareciera que esto ha sido como un efecto “bola de nieve” o por “imitación”, más
que por estrategia.
El estilo o metodología de gestión de las instituciones universitarias es un tópico de
gran interés debido a la importancia e impacto de este tipo de organizaciones para la
sociedad desde su creación. De acuerdo a las diversas teorías de la gestión organizacional,
desde las teorías clásicas con Henry Fayol, con sus catorce principios de la gestión
(Ivancevich et al.,1997), hasta los enfoques contemporáneos y particulares, como la
Orientación Emprendedora en la gestión de organizaciones educativas, el comportamiento
y las dinámicas organizacionales se asocian a la materialización de proyectos, en otras

179
palabras, al cumplimiento de objetivos trazados por ellas. En este sentido, como hemos
visto, en la actualidad, el emprendimiento estudiantil es uno de los objetivos que se han
planteado en las políticas institucionales de estas organizaciones y más allá de sólo
fomentar y dar a conocer qué es el emprendimiento, sus esfuerzos se enfocan en que se
materialicen las ideas emprendedoras de los estudiantes y que dichos emprendimientos
tengan un nivel de desempeño e impacto social de calidad.
La gestión en una organización universitaria con un estilo emprendedor, es decir,
con Orientación Emprendedora Universitaria, es un modelo que conlleva a realizar ciertas
acciones, por ejemplo, vincularse con el entorno y movilizar la investigación e incentivar la
innovación por medio de la implementación de políticas universitarias, que son las que
distinguen al modelo ENTRE-U (Todorovic Z. W., 2004; Todorovic, McNaughton, &
Guild, 2011); con este estudio, y basada en la evidencia recolectada a través de entrevistas
y observaciones, puedo sostener que existen características (categorías) que pueden ser
contempladas para integrarlas a dicho modelo, pues impactan en el desempeño de los
proyectos emprendedores de los estudiantes, ya que los estudiantes emprendedores las
identificaron, o bien, como asociadas al logro exitoso de su proyecto -es decir, a que
terceros, como expertos en emprendimiento, gobiernos y la sociedad en sí, los perciban
como un emprendimiento sobresaliente por su innovación y alto impacto al entorno social-
o como un elemento relevante y necesario que faltó para que sus emprendimientos
pudiesen, aún más, ser mejores.
En síntesis, asumiendo que es por estrategia universitaria intencionada, porque así lo
establece –de manera implícita- el plan institucional del sujeto de estudio, en este capítulo,
se discute y concluye, cómo ciertas características en la gestión de un sistema
organizacional como la universidad, en concreto las incluidas en el modelo ENTRE-U, y
también, otras categorías de análisis como la multidisciplinariedad y el liderazgo de
directivos, efectivamente influyen, según la percepción de los estudiantes de pregrado
emprendedores, en los resultados de emprendimiento estudiantil, mejorándolos y
haciéndolos más competitivos respecto a otros emprendimientos estudiantiles, así como
más valorados por terceros expertos en emprendimiento.
Con esa base, se sostiene que, en particular dichas características, adicionales a las
ya consideradas por el modelo ENTRE-U, son una aportación que valdría la pena validar

180
para incluirlas en él, con el objetivo de mejorar el emprendimiento de los estudiantes
universitarios. Por ello abordaremos en este apartado los cuatro puntos que, de acuerdo a la
evidencia, impactan en el emprendimiento estudiantil desde la arista de la organización
educativa en la que se desarrollan, explicando qué se identificó, cualitativamente, en el
sujeto de estudio, respecto a las características del modelo actual y, de manera posterior,
explicando las propuestas; asimismo, debido a que dentro de los hallazgos se encontró que
también es clave, la cultura del fracaso en el individuo (dada la ausencia o flaqueza en
algunas de las características, lo cual nos puntualiza una existente dicotomía entre lo
organizacional e individual), abordaremos este tema adicionalmente. Por último, se
presenta un resumen de las respuestas a las preguntas de investigación del estudio y
recomendaciones en materia de política institucional.

6.1 La categoría Movilización del conocimiento.

Existen emprendimientos estudiantiles generados en las universidades con grandes


diferencias en su nivel de desempeño. Incluso los emprendimientos en centros educativos de
una misma universidad, muestran cierto tipo de superioridad con respecto a otros de la misma
institución. Para comprender el por qué, se requiere definir los factores que impactan a los
emprendimientos estudiantiles. En este estudio se ha propuesto abonar en esa construcción,
pero tomando en cuenta que cualquier fenómeno complejo, como los sociales en su mayoría,
es probable que existan multitud de causas, es por ello que la investigación se orientó y acotó
a una de las aristas que intervienen en el proceso de los emprendimientos estudiantiles
universitarios: el modelo de gestión de la institución superior en donde se generan dichos
emprendimientos. La selección de esta arista se sostiene, como en diversos estudios, en que
una teoría de éxito proporciona una explicación útil, fundamentada de manera empírica que
permite aclarar las principales fuerzas que hay en funcionamiento (Acemoglu & Robinson,
2014).
Así entonces, en el modelo de gestión para el emprendimiento “Orientación
Emprendedora Universitaria” desarrollado por Todorovic et al (2011), Movilización del
conocimiento es una categoría que se refiere y enfoca en el compromiso que investigadores
de los departamentos universitarios tiene con terceros, en específico, con aquellos de tipo

181
externo, para comunicar sus hallazgos, nuevos conocimientos y posibilitar su transmisión;
al identificar esta dimensión en una organización educativa universitaria, se puede predecir,
el nivel de énfasis, fomento y compromiso para alentar a estudiantes a comprometerse a
descubrir nuevos conocimientos y que los apliquen de manera práctica a la industria y/o
sociedad. Las acciones incluyen, además, que los investigadores de la universidad tengan
una reputación de colaboración, se asocien con otros investigadores externos y sus
objetivos consistan en hacer contribuciones a la industria o la sociedad. Es una capacidad
emprendedora indispensable el que una universidad movilice el conocimiento de profesores
y estudiantes (Arechavala & Sánchez, 2017).
Después de analizar e interpretar las respuestas de las entrevistas con los estudiantes
emprendedores del caso estudiado, se concluye que este componente está presente en las
acciones de la universidad, siendo percibido en gran medida por ellos; algunos
entrevistados hacían señalamientos sobre este fomento por medio de asesorías de
investigadores no sólo de su centro universitarios, sino de la red y fuera de ella, que
participaban con ideas, sugerencias y su experiencia, es decir, movilizando su
conocimiento, al entender el objetivo y la implicación hacia la sociedad del
emprendimiento.
Por otro lado, si bien sí se identificó este elemento en las respuestas de los
entrevistados, y para todos los entrevistados les significó la obtención de resultados
sobresalientes e innovadores, así como un importante aprendizaje para sus vidas como
estudiantes emprendedores, también se identificó que la conjunción alumnos-investigadores
para la generación de emprendimientos, no se encuentra todavía consolidada y habrá que
encontrar medios para mejorarla; esto concuerda, por ejemplo, con lo señalado por el
estudio de Sharma (2017) sobre este tipo de barreras (pobre orientación de tipo
emprendedor en una institución) en la mayoría de países en vías de desarrollo; y señalar
que además, tan sólo para estimular a los investigadores a convertirse en inventores, se
requiere del cambio en la estructura de incentivos cómo profundos cambios
organizacionales (Pérez-Hernández & Granillo, 2020).
Así entonces, la teoría de las redes, como acercamiento teórico en el estudio sobre el
emprendimiento en el nivel de análisis institucional, ya señalaba que la actividad
emprendedora se permite en una red de relaciones sociales, y que el tamaño, densidad y

182
accesibilidad de esas redes son características determinantes en los nuevos
emprendimientos (Veciana, 2007; Gámez, 2013); en este sentido entonces, podemos decir
que, la capacidad de las acciones vinculatorias entre alumnos-investigadores para facilitar
la movilización del conocimiento entre entes, influye en el tipo de emprendimientos
estudiantiles, así como su desempeño. (Al respecto, se trata de una red dentro de otra red
más amplia: ecosistema emprendedor y de innovación; o desde la perspectiva teórica de
Bronfenbrenner (1994): interacción de microsistemas dentro de un meso, exo y
macrosistema)
En síntesis, independientemente de que uno de los fines de movilizar el
conocimiento para ciertas universidades, consista también en la comercialización de éste
por medio de la creación de spinouts universitarias, patentes o licencias que beneficien
financieramente a la institución y los involucrados en dicha creación (como se refieren en
los estudios de Todorovic et al en 2011; o Riviezzo en 2019), o a la creación de
emprendimientos estudiantiles de tipo social, como lo anticipa el modelo de Orientación
Emprendedora Universitaria de Todorovic et al (2011), al identificar la categoría
movilización del conocimiento y sus efectos, podemos observar su influencia en el
desempeño; en este sentido, la percepción sobre su influencia es significativamente
importante tanto para el ámbito innovador del emprendimiento como para el crecimiento
profesional y personal de los estudiantes emprendedores desde su comprensión subjetiva.
Sin embargo, es un terreno que falta por cultivar en nuestro entorno y que las
universidades en general deberían fomentar con la integración de investigadores
reconocidos por su eficiencia y su producción científica, esto, desde etapas tempranas del
proceso emprendedor –con interés genuino desde la concepción de las ideas surgidas en el
seno estudiantil-, ya que como se vislumbró en este estudio, los resultados de una
investigación previa de un investigador de la Red, sirvieron para fortalecer la idea
emprendedora en uno de los casos de la muestra analizada; pero que, en percepción de los
demás casos, en realidad es una debilidad lograr la integración completa de tan importantes
actores, pues se quedó a nivel de asesorías.
Para lo anterior, se debe aprovechar la disposición que muestran algunos de los
investigadores en las instituciones para respaldar los intentos de creación de la comunidad
joven universitaria: unir experiencia e ímpetu, propia de la edad juvenil, propiciando la

183
aplicación práctica de los descubrimientos, de las teorías y modelos que los investigadores
ya han avanzado, y evitar en la medida de lo posible, silos de conocimiento. Es ahí donde
interviene una necesaria gestión de tipo emprendedor en las instituciones universitarias, se
requiere que valoren e incentiven la asignación o al menos la vinculación temprana de
investigadores a ideas estudiantiles, que promuevan la apertura científica sinérgica entre
proyectos, que los científicos en las universidades puedan generar emprendimientos en
colaboración con los estudiantes, en otras palabras, que las autoridades de las universidades
activen el ecosistema emprendedor alcanzando a la comunidad científica con políticas
institucionales que los incentiven a involucrarse en este sentido. Este es uno de los puntos
evidenciados como necesarios y de mayor impacto en el alto desempeño de un
emprendimiento estudiantil universitario.

6.2 La vinculación o colaboración con la industria.

Las percepciones emitidas sobre el desempeño de los emprendimientos estudiantiles


y su asociación a características del estilo de gestión emprendedor se corroboran con lo que
la teoría relevante sobre Universidad Emprendedora sostiene. De acuerdo a esa perspectiva,
la existencia de vinculación de ciertas unidades o departamentos y sus integrantes con el
entorno, es una característica de una gestión emprendedora que se expande a través de la
periferia (Clark, 1998). Luego entonces, en el modelo Orientación Emprendedora
Universitaria de Todorovic et al (2011), la categoría Colaboración con la industria, como
se expuso en capítulos previos, se refiere al compromiso de la comunidad universitaria con
la industria y la existencia, hasta de, objetivos convergentes entre entes.
Como ha sido señalado en la descripción de resultados, se ha identificado que es
uno de los puntos que más impactan –y se ha de mejorar- desde la perspectiva de los
estudiantes emprendedores. Al respecto, Arechavala & Sánchez (2017) mencionan que es
indispensable, que las universidades tengan la capacidad emprendedora de vincularse con la
industria, lo cual implica cambios en la burocracia universitaria; así como contar con la
capacidad de incentivar el contacto de investigadores y estudiantes con empresas y el
trabajo resultante de sus investigaciones.

184
Los estudiantes emprendedores entrevistados consideran que pudieron haber
beneficiado todavía más su emprendimiento con una mayor colaboración con la industria
resultado de la vinculación promovida por la universidad. En este sentido, la vinculación sí
se dio en menor y mayor grado, y explicaron los efectos de esa acción en el desempeño de
su emprendimiento, sin embargo, todos hicieron énfasis en que es un área de oportunidad
para la institución; lo anterior es necesario ya que, recordemos que la teoría de redes señala
que, los emprendimientos están determinados por el tipo y cantidad de interacciones con el
sistema y sus componentes.
Al respecto de la participación y contribución con el entorno de nivel exo y macro,
autores como Luengo & Martínez (2018), señalan la importancia de la colaboración como
catalizador en un enfoque integrador para la educación, y por lo tanto la necesidad de
potenciar la ayuda bi-direccional con acciones extramuros en la función formativa, es decir,
subrayan la importancia de la aportación y aplicación práctica de los avances de la
investigación y nuevos conocimientos (movilización del conocimiento), pero además, del
“fructífero proceso de retroalimentación” que proporcionan las experiencias, visiones,
iniciativas y creatividad de la comunidad.
Así entonces, con los diversos estudios que se revisaron para esta investigación -
básicamente, el modelo ENTRE-U y sus categorías de análisis, así como el de Fernández et
al., (2018) para identificar que tan emprendedora es una universidad respecto al
emprendimiento y su enseñanza-aprendizaje y las estrategias encaminadas a la colaboración
empresa-universidad- y después de analizar las respuestas de los estudiantes
emprendedores, se puede concluir que para el caso estudiado, hubo un antes y un después
en su gestión y énfasis hacia la vinculación, es decir, el emprendimiento más antiguo es en
donde se señala que hubo el menor nivel de vinculación con el entorno, y conforme fueron
transcurriendo los años, los esfuerzos de la institución por lograr esa colaboración fueron
aumentando según lo interpretado, sin que por ello se haya llegado a un punto ideal para
facilitar la materialización de ideas emprendedoras que ellos consideran que tienen
potencial para sobresalir en relación a otros emprendimientos.
Esta transformación institucional en donde se comienza a dar mayor relevancia al
fomento de acciones vinculatorias, Clark (1998) la pudo observar en las universidades de su
estudio; por citar un ejemplo, en el caso de una universidad de Inglaterra, explica que a

185
partir de los problemas financieros que enfrentaron las universidades debido a su
dependencia económica al gobierno, ella inició un proceso de cambio: aprovechando sus
investigaciones, movilizando y aplicando el conocimiento, y promoviendo la interacción y
vinculación con la industria para el cumplimiento de los objetivos de ambas partes; claro
está que, queda “camino por andar” para la institución estudiada en la presente
investigación, la transformación está en una etapa incipiente, pues el contexto institucional,
social, cultural y político no es el mismo que el de aquella universidad, ni de las otras
cuatro analizadas por Clark, pero, sin lugar a dudas, en la perspectiva de los estudiantes
emprendedores, una Orientación Emprendedora, en esta dimensión, se comienza a dar de
manera paulatina para beneficio de los emprendimientos estudiantiles.
Del análisis de las respuestas también se concluye que la forma de influir dicha
vinculación en los emprendimientos estudiantiles se reflejó en la accesibilidad a recursos, el
respaldo al proyecto ante terceros, la ampliación de red de contactos, y en general, el
impulso de la mejora continua del emprendimiento con replanteamientos importantes; de
igual manera, a nivel personal, los estudiantes emprendedores perciben beneficios
significativos.
En concreto, tal y como lo señalan los planteamientos del modelo de universidad
emprendedora y el modelo de Orientación Emprendedora Universitaria, la vinculación con
la industria, y con organizaciones privadas y públicas del ecosistema, es una de las
características que se asocian con universidades consientes e interesadas en aprovechar los
conocimientos, las experiencias, las oportunidades y necesidades del entorno, lo cual se
define para estos modelos como ser emprendedoras; aun cuando el contexto de donde
emergieron estos modelos se aplica a universidades de investigación, en donde la
comercialización de sus hallazgos se traducen en la creación de spinouts, esta categoría es
adaptable e identificable en contextos con universidades cuya misión social es la que
prevalece fomentando el emprendimiento estudiantil de tipo social.
Como se ha dicho, aún en una etapa de maduración incipiente, la gestión de los
casos estudiados incluye acciones que buscan: involucrar a la industria, por medio de
invitaciones a eventos emprendedores, con los proyectos e ideas de los estudiantes
universitarios, propiciar, en esos eventos, la conexión o contacto del estudiante
emprendedor con esos agentes externos para el beneficio del proyecto emprendedor y dar a

186
conocer las innovaciones creadas por el alumnado en conjunción con académicos
(transmisión del conocimiento) que benefician a la sociedad; finalmente, con la realización
de estas acciones, se infiere que existe la postura institucional de que la vinculación y
colaboración entre miembros del ecosistema emprendedor y universitario provee ventajas
para todos los involucrados, pero es observable que en varios de los casos, fueron los
propios estudiantes quienes lograron vincularse por otros medios para fortalecer su
emprendimiento y obtener recursos; menos aún, se ha logrado una vinculación para generar
en conjunto –estudiantes, investigadores universitarios, empresas y gobierno- productos de
innovación tecnológica.
En síntesis, la categoría Vinculación -propiciada por la gestión de la institución
universitaria- explica uno de los puntos que más impactan al desempeño de un
emprendimiento estudiantil, y las universidades deberían focalizar esfuerzos en este tópico
de manera constante y puntual más allá del discurso, con políticas claras e incentivos a la
cooperación, poner en práctica y aprovechar las alianzas que tienen con el sector
empresarial y gubernamental, dejando fuera diferencias ideológicas o partidarias; porque tal
y como lo explicaba uno de los entrevistados: en su tiempo, durante dos años estuvieron
por medio de la universidad, intentando contactar a alguien de la secretaría de economía
para su proyecto, evitando que inversionistas extranjeros se lo llevaran, pero esa
vinculación nunca fue posible hasta que por eventos circunstanciales y personales se
conoció a alguien que indirectamente les facilitó el contacto que buscaban. Por fortuna,
poco a poco, bajo la comprensión de tan importante y necesario elemento para una
universidad y el cumplimiento de su misión, los estudiantes emprendedores actuales
observan un avance moderado en este tema.

6.3 ¿Y dónde están los pilotos? Propuesta: Integrar “Visión directiva” como categoría

Los modelos para definir y medir la Orientación Emprendedora de las universidades


se centran en acciones concretas de los elementos estructurales de las organizaciones
universitarias; así entonces, el modelo de Orientación Emprendedora Universitaria de
Todorovic et al (2011), contempla el que las políticas institucionales de una universidad
emprendedora se enfocan en contribuir puntualmente a que los departamentos (haciendo

187
referencia a aquellos que llevan a cabo acciones de investigación e innovación) logren sus
metas y objetivos y además de que su construcción sea producto de procesos de
“alimentación de información” de la base hacia la cúpula (bottom-up); el modelo de Clark
(1998) por su parte, hace referencia a que una universidad evoluciona a emprendedora con
acciones colectivas realizadas por un conjunto de individuos que pueden ser profesores,
administradores, e incluso estudiantes y es muy raro –excepciones a la regla- que sea por un
individuo solitario con poder para desarrollarla por sí solo de arriba hacia abajo; y señala
que los valores culturales en los académicos universitarios por lo general son muy
arraigados y se requiere trabajar en combinar esos valores con los nuevos puntos de vista
(los de tipo emprendedor) para lograr una aceptación de creencias modificada y la fuerza
del grupo académico puede “botar” y hacer fallar la promoción para el cambio.
Se requiere de una dirección fortalecida, que involucre tanto a grupos de directivos
como a académicos y que tenga la visión de reconciliar valores existentes con los nuevos
(Clark, 1998); y en este sentido no sólo nos podemos enfocar en el cambio hacia una
Orientación Emprendedora Universitaria, sino en el fomento y apoyo al emprendimiento, al
ser ésta, una actividad que proviene de enfoques comerciales y gerenciales, y que a pesar de
su evolución conceptual, sigue prevaleciendo, en la mente de algunos puntos de vista
académicos, como una actividad mercantil, de característica capitalista y enfoque
neoliberal.
Con estos dos hechos en mente, para este estudio, se investigó la percepción que los
estudiantes emprendedores tienen sobre el involucramiento de los directivos institucionales,
así como, su postura respecto a sus proyectos emprendedores para identificar si existió
alguna influencia en el desarrollo del emprendimiento estudiantil y por consecuencia en el
desempeño del mismo.
Como se ha descrito en el apartado de resultados, los estudiantes emprendedores
señalan que, una de las características que perciben que está asociada al éxito de sus
emprendimientos, es el haber contado con un rector y algunos directivos cuya visión se
orientaba a darle relevancia al emprendimiento estudiantil, reflejado en proponer e
implementar iniciativas atípicas, innovadoras y con perspectiva internacional y, de manera
más directa, en otorgarles apoyo motivacional. Los entrevistados, en su gran mayoría, se
refirieron a la motivación, confianza mostrada, a los consejos recibidos, y al entendimiento

188
sobre el tema por parte del rector de su centro universitario; al apoyo de directivos de alto
nivel para fomentar el emprendimiento estudiantil y la formación emprendedora para los
estudiantes de la Red por medio de la apertura a programas sobre emprendimiento; como se
mencionó, para algunos es un factor determinante el apoyo y gestión de las autoridades
porque facilitan el desarrollo de los proyectos, el involucramiento de la academia, de la
implementación de políticas institucionales e iniciativas para la enseñanza-aprendizaje del
emprendimiento, etc.
Con base en la evidencia, y basándonos en lo identificado y expuesto por Clark
(1998) sobre el núcleo fortalecido de gestión en una universidad, se sugiere que el modelo
Orientación Emprendedora de Todorovic, podría contemplar el adicionar a sus categorías
de análisis, la postura directiva de la institución; por ejemplo, estudios como el de Apriana,
Kristiawan & Wardiah (2019) sobre las competencias emprendedoras de los directivos
también refuerzan este argumento sobre la importancia de este núcleo para la producción y
desarrollo de emprendimientos de estudiantes e incluso para fomentar la cultura del fracaso
y estimular no tenerle miedo a éste.
La postura u orientación directiva a la cual aquí se denominó Visión directiva, se
refiere entonces, al posicionamiento o perspectiva que tiene el cuerpo directivo
universitario sobre el emprendimiento estudiantil, su importancia y los beneficios que
conlleva dicha postura, e incluye el que promueva y procure que los grupos académicos y
departamentos de la universidad, logren conciliar los valores culturales que tienen
arraigados con los nuevos paradigmas transformadores de la universidad emprendedora.
Como lo evidenciaron los alumnos emprendedores de este caso, el rector de su
centro universitario fomentaba la competencia y la proactividad (esta última, como ya lo
hemos citado, siendo característica en particular de las teorías sobre emprendimiento),
adicionalmente, existió la implementación de programas de actualización docente para la
enseñanza y promoción del emprendimiento apoyados con expertos internacionales para
una gran parte de su plantilla docente y administrativa, con el objetivo de que, de manera
colaborativa e integral, se transformará la cultura universitaria y se alineará con las
necesidades del entorno; estos grupos directivos, en consecuencia, comprenden que los
tradicionales supuestos, roles y prácticas de liderazgo ya no son adecuados para gestionar a

189
las organizaciones en el mundo complejo actual, como ABPMP (2019) señala, y se busca
crear un liderazgo colaborativo de manera horizontal en la organización.
El entendimiento sobre lo que es el emprendimiento por parte de los directivos, es
un punto determinante para llevar a cabo iniciativas que van, desde la formulación e
implementación de políticas dirigidas hacía el fortalecimiento y promoción del el
emprendimiento estudiantil universitario, hasta la creación de lazos de confianza que, en la
perspectiva de los estudiantes de una universidad, tienen un efecto importante en su
desenvolvimiento, en su seguridad e incluso en su compromiso por crear algo de calidad;
por ello señalaron, por ejemplo, que cuando se es un estudiante y se está por primera vez
conociendo y compitiendo en otros lugares y con otros estudiantes emprendedores, las
palabras del directivo del centro, el estilo y fuerza de ellas son importantes para ellos, pues
los motiva a sobresalir, incluso, a pesar de encontrarse con algún profesor cuya ideología
sobre el emprendimiento representó para ellos una barrera -o una puerta cerrada, como lo
expresaron de manera literal- pues es “perder el tiempo y no dedicarse a las tareas propias
de la especialidad que se estudia”.
Por lo anterior, una de las preguntas que surgieron durante el proceso de la
investigación, y que se plantea para futuros estudios de seguimiento, es sobre lo que pasa
con los cambios de autoridades en las instituciones; en qué medida puede afectar a la
materialización de emprendimientos de los jóvenes estudiantes y su desempeño, pues como
se ha demostrado en este estudio, la “cabeza” de la universidad/centro o un directivo de alto
nivel funge uno de los elementos que influye en dicho desempeño…”si el rector está
convencido, ya la hicimos” se expresó, en resumen, en las universidades es muy importante
un líder que crea en el emprendimiento.

6.4 Propuesta: Integrar la categoría Multidisciplinariedad en ENTRE-U

Una de las acciones que caracterizaron a la gestión para el emprendimiento


estudiantil de los casos estudiados, y que se propone integrar al modelo, es la
“Multidisciplinariedad”. En este sentido, la categoría “Multidisciplinariedad”, como se ha
señalado, se refiere a que la universidad se distinga por permitir crear las coyunturas para
integrar elementos de dos o más disciplinas, motivo por el cual, el emprendimiento

190
estudiantil sea proclive a un notable desempeño; en otras palabras, es el propiciar la
combinación de actores internos, conocimientos y valores de múltiples áreas del saber. Si
bien el modelo ENTRE-U, que mide la Orientación Emprendedora, contempla la
colaboración entre actores en una de sus categorías, ésta se refiere a procesos de
vinculación con externos a la propia universidad, pero en ninguna de ellas se refiere a la
integración de disciplinas en el proceso emprendedor, con lo cual se permite la
intercomunicación entre actores para llevar a cabo métodos, técnicas y procedimientos de
acuerdo a su paradigma cognitivo (Luengo & Martínez, 2018) y que proveen, en
consecuencia, una solución enriquecida.
Hay que recordar que, dentro de los conceptos teóricos del emprendimiento y la
innovación, se ha señalado que éstos se dan en un contexto de ecosistema, en el cual, los
actores y los procesos están interconectados, ya sea de manera formal o informal, y que la
interdependencia es una de las características para la generación de beneficios (Mason &
Brown, 2014; Jackson, 2011). Asimismo, disciplinas de la gestión contemporáneas, como la
gestión por procesos, hacen especial énfasis en la importancia de la interfuncionalidad para
la creación de valor y el cambio de paradigma consiste en la formación de equipos
multidisciplinarios que trabajen en torno a ciertos temas para lograr un desempeño eficaz,
cuyos niveles no se observan en organizaciones que trabajan en “silos”, es decir en áreas o
disciplinas separadas física y/o interaccionalmente (Hitpass, 2017).
Ahora bien, cualquiera podría aludir que dichos fundamentos provienen del campo
de los procesos empresariales, sin embargo, la importancia de multidisciplinariedad ya ha
sido señalada en el ámbito de la educación por las propias instituciones académicas de
excelencia de Estados Unidos, España, e incluso México y Colombia, a pesar de que para
América Latina este cambio de paradigma apenas está comenzando (Luengo & Martínez,
2018).
De acuerdo a Luengo & Martínez (2018), se logra un complejo nivel de integración
al interactuar dos o más disciplinas para la consecución de un objetivo sin abandonar sus
propios conocimientos; se produce una intercomunicación y enriquecimiento mutuo entre
las partes, por eso podemos argumentar, con base a la evidencia dada por los alumnos
emprendedores, que al aprovechar la multidisciplinariedad de su centro universitario, se
facilitó la integración de perspectivas y paradigmas cognitivos diversos, que incrementaron

191
el desempeño de su emprendimiento. Además, es importante señalar que, incluso la
participación indirecta de individuos de otros centros universitarios de una red o facultades
tiene ese efecto enriquecedor, como lo fue en el caso de uno los equipos emprendedores
con respecto a la competencia emprendedora en la etapa internacional, por lo cual es un
argumento adicional para contemplar el estudio de ésta categoría como parte de un modelo
de Orientación Emprendedora universitaria adicionado.
Y es que, además, es de conocimiento común, que el emprendimiento se soporta en
teorías de diversas disciplinas, empezando por la economía, la sociología, la
administración, la psicología y la ingeniería (Toca, 2010) en consecuencia, tan sólo por ser
así, la Multidisciplinariedad, en relación a una perspectiva u Orientación Emprendedora,
está implicada desde su base sustancial, e implica la integración, además, de los aspectos
teóricos de esas disciplinas, con la aplicación práctica de sus distintos saberes.
Ya sea, planeada e implementada de manera intencional o no, por la gestión del
centro universitario, la Multidisciplinariedad, para efectos de los emprendimientos
estudiantiles, tiene un rol importante, según la evidencia de los estudiantes emprendedores
en este caso, ya que ese atributo o cualidad fue resaltado en prácticamente todas las
entrevistas. Es por ello que es uno de los puntos que más impactaron en el desempeño
exitoso de los emprendimientos estudiantiles estudiados y que, en consecuencia, el
conocimiento de este factor permite hacer algunas propuestas en materia de gestión
universitaria.
De acuerdo a la teoría organizacional en relación a las universidades,
específicamente en el modelo de universidad emprendedora de Clark (1998), las
universidades emprendedoras poseen unidades que crecen, se interpreta que
cualitativamente, más rápido que los tradicionales departamentos académicos, pues
permean en todos las áreas de la universidad, atravesando los “límites” que existen por en
ella, y aplicado eso a proyectos de investigación, estos tienen la característica de ser
realizados en centros interdisciplinarios, por lo cual logran un mejor desempeño de la
academia; en este orden de ideas, por analogía, los proyectos emprendedores de estudiantes
en centros multidisciplinarios se ven beneficiados en su desempeño al realizarse en un
centro con este atributo; además, el involucramiento de programas para emprendedores es
un elemento clave para esta multidisciplinariedad, pues su proyección es transdisciplinar, y

192
en perspectiva de los estudiantes emprendedores, esa importante interrelación que
obtuvieron para la optimización de sus proyectos (y que en la actualidad, señalan ser algo
ya común en su centro) es derivado de que la universidad (centro) es un espacio de
conjunción de diversos saberes.
Tal y como lo anticipa la teoría de los modelos de gestión, específicamente
hablando de la diferenciación entre ellos, en donde se señala que es más efectivo, debido a
sus buenos resultados, aquel modelo en donde se privilegia la diversidad (Cassasus, 2000),
en el caso de los proyectos de estudiantes emprendedores, un centro universitario que se
caracterice por tener este atributo tiende a lograr que dichos emprendimientos estudiantiles
cuenten con todo tipo de saberes, herramientas y técnicas de manera accesible y casi
inmediata; y así es señalado, los estudiantes explicaron que perciben una diferenciación
entre centros universitarios de la red: al ser algunos de ellos muy especializados, dejan
fuera disciplinas que contienen tópicos, primero, que están relacionados a una educación
para emprender y, segundo, el cómo llevar a cabo un emprendimiento innovador con
múltiples perspectivas; como consecuencia final, no obtienen los beneficios que conlleva
una integración de la diversidad; para ellos eso significa un defecto o deficiencia en esos
centros universitarios.
En México, esta situación prevalece en la mayoría de las universidades públicas,
pues se encuentran organizadas en facultades que se especializan en una rama de estudio y
que a manera de “silo”, como se ha comentado, dificulta la interacción de saberes,
perspectivas y la creación/materialización de ideas por carecer de algún tipo de
conocimiento que es necesario para el emprendimiento o para su fortalecimiento.
Sin embargo, la multidisciplinariedad sí es una característica valorada en otros
sentidos, por ejemplo, para efectos de modalidades de titulación en las universidades,
muestra de ello tenemos al Instituto Politécnico Nacional de México (Instituto Politécnico
Nacional de México, 1992), el cual en su reglamento de titulación artículo 6° establece que
la modalidad de titulación colectiva multidisciplinaria es cuando el trabajo de investigación
o de tesis:

“lo desarrollen varios pasantes de diferentes carreras y escuelas, centros o unidades


de enseñanza y de investigación del Instituto, en cualquiera de las ramas del

193
proyecto será coordinado por la escuela, centro o unidad de enseñanza que incluya
dentro de sus áreas de estudio la mayor parte del contenido del mismo” (p.2)

Por lo anterior, se puede inferir que -siendo un proyecto emprendedor, un conjunto


de procesos investigativos para la creación de una idea y su desarrollo, similar a lo que es
cualquier proyecto de investigación, pero con la diferencia de que el primero llega a
materializarse-, la multidisciplinariedad, como atributo gestionado en una universidad, ya
es reconocida como opción viable y con evidentes ventajas para la generación de
conocimiento, como lo ha sido señalado para otros ámbitos en las Ciencias de la Educación
(Saltamacchia et al., 1992) y es precisamente con este argumento que, para los
emprendimientos estudiantiles universitarios es un elemento a considerar para hacer de este
tipo de proyectos, productos de mayor calidad e impacto para la sociedad.
De acuerdo a la ABPMP (Association of Business Process Management
Professionals, 2019) las organizaciones públicas o privadas que han comenzado a
comprender las ventajas de la integración de diversas perspectivas para llevar a cabo sus
procesos y solucionar problemas vs su departamentalización (orientación en silos), han
encontrado que los resultados de sus métricas (tanto cualitativas como cuantitativas) por su
desempeño, ha mejorado; el emprendimiento estudiantil, en el caso de los sujetos
entrevistados, consistió entonces en un proceso interfuncional favorecido por la
multidisciplinariedad de su centro, traducida en la integración de perspectivas diversas, de
ahí que su desempeño (producto final del proceso) fuese más exitoso respecto a otros.
En adición, de acuerdo al modelo para un estilo de gestión ágil en las
organizaciones (adaptable y flexible: que son elementos similares en el modelo para
organizaciones universitarias de Clark de 1998), que señala que la conformación de equipos
multidisciplinares es uno de los criterios de éxito, pues los equipos “atacan” desde
múltiples ángulos, proponiendo y acelerando respuestas a problemáticas, sobre todo,
cuando los procesos no son estables o predecibles (Rigby et al., 2018), en el caso de los
procesos educativos, así como de los procesos emprendedores y de innovación, que no son
procesos estables, es que la naturaleza multidisciplinar del centro universitario -no sólo por
“ser” sino por “hacer”- es considerada por los alumnos emprendedores, como una
característica que influyó de manera importante en su desempeño.

194
Es entonces que, al comprender la importancia de este punto, universidades como la
Complutense de Madrid, en su proyecto de innovación para la docencia en emprendimiento
de 2019, contemple dentro de sus objetivos, la construcción de un programa de apoyo para
los estudiantes emprendedores, en dónde se reúna, en un solo espacio, el conocimiento y
experiencia de múltiples disciplinas; de hecho en sí mismo, dicho proyecto ya es
interfacultativo e interdepartamental, pues es gestionado en conjunción de diversas
facultades y departamentos de la universidad, y con ello, se apuntalará aún más el
emprendimiento universitario en ese ecosistema emprendedor (Lejarriaga Pérez De las
Vacas & Bel, 2020). Entonces, valdrá la pena continuar con estudios comparativos sobre el
éxito de los emprendimientos estudiantiles, entre universidades con Facultades
especializadas en una sola rama disciplinar o centros unidisciplinarios y centros
multidisciplinarios (claro está, cuyas actividades, efectivamente sean multidisciplinarias y
no sólo “silos” que lo aparenten).
Los beneficios que conlleva la integración física e interactiva deben ser fundamento
para considerar una reorganización estructural de las universidades, evitando
bastiones separatistas entre disciplinas: un centro muy especializado desaprovecha
el potencial de otros perfiles, de otras metodologías, de otros conocimientos,
recursos intangibles que son valiosos para la construcción de proyectos de mayor
trascendencia e importancia social y económica para el entorno, así también no se
facilita ni agiliza el uso de recursos tangibles para la materialización de proyectos,
incluidos los emprendedores; en la perspectiva de los estudiantes emprendedores
entrevistados, es uno de los puntos clave para su triunfo respecto a otros
emprendimientos, pues, aunque tienen el mismo objetivo, la diferencia es que ellos
aprovecharon la concentración de las disciplinas de su centro universitario,
optimizando su emprendimiento, cuestión que no es posible perteneciendo a un
centro universitario especializado.
También es importante hacer notar que, existen casos de éxito de emprendimientos
innovadores académicos, es decir, aquellos en los cuales, además, participan académicos
investigadores; algunos de ellos ya han destacado la necesidad de atención a la
característica multidisciplinaria requerida para las innovaciones y los emprendimientos,
pues han constatado que, su proyecto emprendedor se logró materializar debido a la

195
intervención de cierto número significativo de investigadores, profesionistas y estudiantes
de diferentes disciplinas, sin embargo, también sostienen que, convertir a los investigadores
en emprendedores no es una tarea fácil y hay obstáculos, incluida la universidad (Galindo
et al., 2013).
En resumen, con base al análisis de la evidencia obtenida en campo, así como de los
argumentos antes expuestos, es que, se plantea que la categoría Multidisciplinariedad es un
comportamiento característico de un tipo emprendedor en universidades; que tiene efectos
en el desempeño, en específico, en los emprendimientos estudiantiles innovadores, y, por lo
tanto, puede ser componente agregado al modelo Orientación Emprendedora universitaria
de Todorovic et al., (2011), y así también, ser un reto, la implementación de éste, en
aquellas universidades que buscan perfilarse como emprendedoras.

6.5 Actitudes emprendedoras y la cultura del fracaso: ¿temas ausentes en el trayecto de


los universitarios?

Las actitudes de los estudiantes emprendedores de este estudio fue un tema que se
analizó para comprender la manera en que la gestión universitaria influyó o no en esos
comportamientos: el significado de éxito, los motivantes para seguir emprendiendo y,
finalmente, la manera en que gestionan el fracaso. En particular, hablando de la gestión del
fracaso, tema asociado a los procesos de emprendimiento, estos jóvenes emprendedores
hablaron de que no es fácil de practicar, de paciencia, aceptación, flexibilidad, objetividad,
reflexión y persistencia; pero como punto convergente, de aprendizaje.
A “lidiar con el fracaso” es algo en que en ningún lugar se les enseña a hacer y aceptar
de acuerdo a la percepción de uno de los entrevistados, y aunque la actitud emprendedora -
que se interpreta tienen los estudiantes de este estudio con sus reflexiones sobre los temas
antes citados- ha sido también impulsada en alguna medida por la universidad: “lograr lo que
tú quieras, llegar a donde tú quieras, esforzarte por cumplir tus objetivos…es algo que me ha
dejado la universidad” y “la universidad si contribuyó a que yo tuviera esa actitud”, por
ejemplo, no por ello se está hablando de que se les enseñe a enfrentar el fracaso y aprender
de éste.

196
Si bien, en varios de los casos se percibe y se señala que, el interés por el emprendimiento,
sobretodo el de tipo social y las actitudes relativas a este, son factores desarrollados por el
individuo debido a sus antecedentes y experiencias familiares previas, la universidad les
proporcionó: 1) el conocer personas con esas actitudes que los inspiraron a ser como aquellos
son, y 2) la oportunidad de identificar su razón de ser, ya que en particular, en este caso de
estudio, se recalcó la capacidad de la institución para inculcar en los alumnos una visión de
vocación de apoyo al prójimo y reconocimiento de lo que el otro ha hecho por uno; esa
identidad social permea sobre las actitudes y comportamientos del alumnado emprendedor.
Las capacidades y actitudes emprendedoras, en la perspectiva de los entrevistados, se
incrementaron debido a que la universidad facilitó el conocer diferentes formas de pensar y
la oportunidad de reflexionar sobre un plan de vida basado en el esfuerzo y las metas que se
desean lograr, pero además, de las experiencias de vida que fueron promovidas por ella; sin
embargo, algo relevante es que el fomento a esas actitudes y capacidades emprendedoras por
parte de la universidad, en palabras de uno de los entrevistados, no son enfocadas para ser
propiamente un empresario, sino que tienen una tendencia a orientarse a ser un buen
empleado en alguna empresa ya constituida, lo cual significa que se vuelve a coartar el amplio
espectro del alcance de lo que el emprendimiento es.
No hay transversalidad respecto al emprendimiento y a las capacidades a desarrollar
para éste en los estudiantes universitarios, por ejemplo, se afirmó que “la universidad debería
dar más información para que más estudiantes lleguen a poseer estas actitudes”. Y es que son
los programas para el emprendimiento estudiantil externos, a los cuales se adhiere la
Universidad de este caso, los que en realidad impregnan, en las actitudes de los estudiantes
que los experimentan, y no en toda la comunidad estudiantil, el liderazgo necesario para
emprender un proyecto de impacto social y a no quedarse con sólo la idea de obtener un título
universitario para tener un buen trabajo.
Lo anterior es una idea muy promovida en las universidades: dándoles, a los alumnos
a punto de egresar, información sobre cómo hacer un currículum o cómo responder en una
entrevista laboral (también promocionándose ante la comunidad por su alto grado de
inserción en el mercado de trabajo), cuando -independientemente de que esas sean prácticas
útiles y necesarias-, tienen todo un largo periodo de tiempo (cuatro años en promedio) para
prepararlos y encaminarlos a realizar proyectos emprendedores, empresariales y/o sociales,

197
que además de solucionar innovadoramente problemas del entorno, creen empleos y
fortalezcan directa o indirectamente la economía de todo un entorno. Es por lo anterior que,
para algunos estudiantes universitarios, la universidad, desde su perspectiva, no llega a cubrir
o potencializar las habilidades y actitudes para materializar emprendimientos, y sobretodo,
emprendimientos innovadores, lo cual es un tema, que al igual que inculcar la cultura del
fracaso como aprendizaje y parte natural del éxito, deben ser reflexionados constantemente
en todas las universidades en México.

6.6 Resumen de las respuestas a las preguntas de investigación

Esta investigación estuvo guiada por una pregunta general y tres preguntas
específicas. En el siguiente apartado se dará respuesta a éstas con el objetivo de que los
hallazgos obtenidos del estudio nos permitan avanzar en la comprensión actual de la
Orientación Emprendedora Universitaria y los caminos que una universidad puede tomar
para ser emprendedora y contribuir con ello a mejorar el desempeño, en este caso, de los
emprendimientos estudiantiles que llevan a cabo sus alumnos. Además, se plantearán
algunas implicaciones de política institucional, así como necesarios pasos en futuras
investigaciones derivados de esta propuesta.

Preguntas de investigación particulares.

● ¿Cuáles fueron las características del modelo de Orientación Emprendedora


Universitaria que percibieron los estudiantes con emprendimientos premiados de la
UDG, en el periodo 2016-2019?

En las percepciones de los estudiantes emprendedores entrevistados en este estudio,


se logró identificar que se presentan las características que el modelo de Orientación
Emprendedora Universitaria de Todorovic et al (2011) integra; después del análisis e
interpretación de las respuestas se concluye que ellos perciben en mayor medida (de
acuerdo al porcentaje de veces que incluyeron términos relacionados en las respuestas
dadas), que la movilización del conocimiento y la vinculación o colaboración con la

198
industria (componentes del modelo en cuestión) son características que se asocian al
desempeño que obtuvieron en su proyecto emprendedor.
Se identificó que, de acuerdo a la percepción de los estudiantes, si existió una
conexión entre investigación y la problemática social tratada en su proyecto emprendedor;
es decir, los proyectos emprendedores se fundamentaban en investigación y la obtención de
nuevos conocimientos, y que, bajo la participación y asesoría de investigadores de la
institución, sus proyectos se fueron desarrollando, con el incentivo de aplicar los
conocimientos adquiridos en su trayectoria escolar, pero, en su perspectiva, aún falta
mejorar la sinergia entre docentes-investigadores y emprendimientos estudiantiles. Solo en
uno de los emprendimientos estudiantiles se identificó estar integrado por al menos un
investigador, y los demás no fueron conformados por ningún investigador directamente, por
lo que el nivel de participación es de tipo analista externo más que de emprendedor
académico asociado (integrante del equipo emprendedor), aun así, se identifica que, en su
participación se motiva al estudiante emprendedor a llevar a cabo contribuciones a la
sociedad y aplicar los hallazgos de sus innovaciones.
Además, se identificó también que, tanto para la característica movilización del
conocimiento, así como para la colaboración con la industria, denominada para este
estudio vinculación, existe un “antes y un después”, en otras palabras, ha habido un
mejoramiento paulatino en estas acciones; sin embargo, distan todavía de estar a un nivel
ideal, en la perspectiva del alumnado entrevistado, a lo cual dan un énfasis importante, esto
es un hallazgo relevante, pues si los resultados de estos emprendimientos se dieron con esos
niveles de movilización del conocimiento y de vinculación, percibidos cualitativamente por
los estudiantes emprendedores, fortaleciendo estos aspectos, se incrementará la posibilidad
de contar con otros emprendimientos estudiantiles mejor soportados que, en consecuencia,
repliquen esos niveles de desempeño.
Dentro del modelo citado, la categoría Percepción sobre las políticas públicas, no
fue identificada por los entrevistados, traduciéndose esto como el desconocimiento de la
existencia de éstas en su institución, y del cómo pudieron o no haber influido en el
desempeño de su emprendimiento estudiantil, por lo que no se puede identificar una
asociación con ello.

199
Además, en vista de que se plantea el supuesto de que cada universidad, dentro de
su propio contexto, encontrará vías para ser de tipo emprendedor, se identificaron otras
características que ellos asocian a su nivel de desempeño, las cuales fueron expuestas en
párrafos previos y dan respuesta a la pregunta general de investigación que más adelante se
retoma.

● ¿Cuál es la percepción de los estudiantes emprendedores galardonados sobre los


efectos de la Orientación Emprendedora en sus emprendimientos?

Los efectos percibidos por los estudiantes emprendedores entrevistados para este
estudio se configuran en dos ámbitos: en el propio proceso emprendedor y en el individuo,
y éste a su vez también se observó en dos vertientes: el profesional y el personal. De este
modo, en el ámbito del proceso, se expresó que el desempeño del emprendimiento
estudiantil mejoró conforme este obtuvo, en diferentes etapas, retroalimentación y
sugerencias, producto de los vínculos (redes) que se propiciaron con agentes tanto internos
como externos a la Universidad.
Los estudiantes emprendedores subrayan la importancia, debido a lo que significan,
otras perspectivas, ideas, y posturas provenientes de académicos e investigadores, así como
de autoridades gubernamentales y organizaciones privadas, quienes, además de
sugerencias, proveen los medios para difundir la innovación emprendida por los alumnos, y
con ello, facilitar la obtención de más recursos, necesarios para mejorar el desempeño del
emprendimiento, pues a fin de cuentas, un emprendimiento es, como lo señalan los
planteamientos sobre ecosistemas de emprendimiento e innovación, producto del esfuerzo
conjunto de elementos en una cadena de valor que posibilitan la materialización de una idea
innovadora con beneficios para todos los participantes en ella.
El que uno de los componentes (la institución educativa universitaria, estudiada en
este caso) oriente sus acciones de manera emprendedora, facilita a los estudiantes
generadores de una idea, la concretización mejorada de ella por medio de los conocimientos
que ha transmitido, de los recursos a su disposición, por las oportunidades para crear
espacios para el networking, las asesorías, la obtención de guías y el involucramiento en

200
general de terceros que, y que entonces, por contar con esa variedad y multiplicidad de
perspectivas, enriquecen la idea, el proceso y finalmente mejoran el emprendimiento.
Así que podemos interpretar que los resultados de este estudio, nos señalan que,
movilizar el conocimiento en el proceso emprendedor de los estudiantes, vincular a los
estudiantes emprendedores y multidisciplinar los emprendimientos estudiantiles, todo ello
propiciado y encausado por una visión directiva emprendedora que promueva que
colegiadamente se construyan políticas institucionales, iniciativas y acciones con
Orientación Emprendedora, tendrá un efecto en los emprendimientos estudiantiles que se
refleja en su mejor desempeño: tener una mejor calidad (que es eficaz y eficiente), ser una
innovación más valiosa ante la perspectiva de terceros por su utilidad e impacto y
acrecentar las posibilidades de que el emprendimiento estudiantil sea del interés de
organizaciones públicas o privadas y no se quede únicamente a nivel de proyecto en
“papel” o de participante en un concurso.

● ¿Cómo las características de la gestión estratégica del centro universitario influyen


en los emprendimientos estudiantiles galardonados en dicho periodo?

Ya se han descrito cuales son los efectos percibidos por los alumnos emprendedores
de que la universidad se oriente de manera emprendedora, ahora bien, cada una de esos
comportamientos y actitudes orientados de manera emprendedora, tienen una forma
particular, pero concatenada, de influir en los emprendimientos estudiantiles, es decir, las
características, finalmente están vinculadas.
Los emprendimientos estudiantiles que involucran la participación de investigadores
académicos aplican las innovaciones y conocimientos derivados de la investigación
continua y actualizada, por lo cual el emprendimiento se encuentra a la “vanguardia” de los
descubrimientos y además con la posibilidad de descubrir más conocimiento derivado de
dicha aplicación. Por ejemplo, para uno de los emprendimientos de este estudio, uno de los
entrevistados comentó que, el investigador al que pidieron asesoría para el proyecto ya
tenía el conocimiento de elaborar cierto producto, producto en el que estaban interesados
los estudiantes emprendedores y esa idea fue tomada y adaptada al proyecto, mejorándolo
conforme se iba experimentando con la comunidad que participaba en éste. En los otros,

201
también la participación de diferentes investigadores (de manera directa o indirecta, de la
universidad o de otros centros de investigación) potencializaba la idea innovadora de los
estudiantes, y a su vez se descubrían nuevos conocimientos con la experimentación
continua que se le llevaba a cabo.
Por su parte, la participación de terceros (investigadores o profesionales) implicaba
un trabajo multidisciplinario, lo cual significaba un enriquecimiento para el proyecto. En
prácticamente todos los emprendimientos estudiantiles que se estudiaron se resaltó este
punto, y la forma en que esta característica influía: aportando ideas, cambios y mejoras, no
sólo en la idea emprendedora, sino en todo el concepto del emprendimiento, desde la
creación del logo y los colores adecuados, el slogan, apoyados por estudiantes y
profesionales en técnicas de mercadotecnia, hasta enseñarles cómo elaborar un “speech”,
presentarse, uniformarse y, en general, comunicar oral y visualmente el emprendimiento
estudiantil.
Lo que se puede identificar es que esta interacción multidisciplinaria se dio en
diferentes etapas y alcances, es decir, los equipos emprendedores se conformaban por
alumnos de diversas disciplinas y si no, se involucraban a personas de las disciplinas
requeridas para concretar cierta parte del proceso emprendedor; la ventaja, desde la
perspectiva de algunos de los entrevistados, es que en su Centro “todas esas disciplinas que
eran necesarias, estaban a la mano, y eso les ahorro tiempo y esfuerzo”, lo cual,
definitivamente, impactó positivamente el desempeño de su emprendimiento. Por ello, al
plantear que hay una vinculación entre las características observadas, a lo que nos estamos
refiriendo es que hubo una movilización del conocimiento multidisciplinaria.
Respecto a la característica vinculación o colaboración con la industria/sociedad y la
manera de influenciar a los emprendimientos estudiantiles, aunque es un área de oportunidad
muy enfatizada desde la percepción de los estudiantes emprendedores, al menos de los
emprendimientos más antiguos y en menor medida de los emprendedores más recientes, es a
través de ella que los recursos (tangibles e intangibles) se obtuvieron; por lo tanto, la
vinculación es percibida como valiosa y necesaria para mejorar el desempeño de los
emprendimientos estudiantiles, y se interpreta en sus respuestas, que están conscientes que
la industria es un elemento que les puede favorecer: desde que les permitan probar su
producto emprendedor para efectos de “pulirlo”, hasta proporcionarles componentes difíciles

202
de encontrar o adquirir, laboratorios e infraestructura para experimentar o medios para
ampliar su redes de contactos y obtener más ideas.
En cuanto a la percepción de políticas institucionales que promueven la innovación,
los estudiantes emprendedores precisaron no conocerlas, como ya se ha mencionado; esto
no significa que no existan, sin embargo su desconocimiento no influyó en el desempeño
que tuvieron los emprendimientos, por lo que sería interesante realizar una investigación
que tuviera un grupo de control, es decir, un equipo de estudiantes emprendedores a los
cuales se les proporcione todo conocimiento sobre las políticas aplicables al
emprendimiento en su institución y otro equipo al cual, como los sujetos de este estudio, no
se les dé información al respecto, para observar si existe alguna diferenciación en su
desempeño.
Por lo general, los alumnos de una institución son beneficiados de una serie de
políticas, programas, iniciativas y acciones que son plasmadas en un plan de desarrollo
institucional, pero ignoran su existencia, o las llegan a conocer hasta que se benefician de
ellas, en algunos casos. Debido a lo anterior, en este caso, no podemos hacer conclusiones
sobre la forma de influir en el desempeño de los emprendimientos del presente estudio; y se
sugiere fortalecer la difusión de las políticas institucionales relativas al emprendimiento
para el beneficio y aprovechamiento de los propios estudiantes.
Finalmente, la Orientación Emprendedora en la visión directiva, influye en los
emprendimientos estudiantiles al fomentar el conocimiento sobre lo que significa
emprender; actualizando los conocimientos de quienes facilitan el proceso de aprendizaje
de éste; reconciliando valores académicos y nuevos paradigmas emprendedores por medio
de la organización y ejecución de programas de fortalecimiento al emprendimiento, así
como de promover la instalación de infraestructura enfocada al fomento y apoyo al
emprendimiento estudiantil. Tal y como los sostuvieron los entrevistados, “la apertura para
conseguir recursos y apoyos se dio gracias al respaldo de algunos directivos, el rector en
especial”; si bien las organizaciones educativas son comunidades complejas, precisamente
por eso se requiere de habilidad política para su conducción, y en este sentido, siendo
todavía el emprendimiento un tópico “tabú” para ciertos grupos académicos, el desafío no
es sencillo; así entonces, las actitudes, comportamientos y el interés de las “cabezas”
influyen para facilitar o no la realización de procesos emprendedores.

203
Pregunta de investigación principal o general.

¿Cuáles son las características del estilo de gestión de una universidad que se pueden
aportar al modelo de Orientación Emprendedora Universitaria porque contribuyen al mejor
desempeño del emprendimiento estudiantil? ¿Cómo se asocian al desempeño de los
emprendimientos?
De la misma manera en que una combinación de condiciones da contexto a los
emprendimientos en general, existen diferentes factores que contribuyen a explicar el por
qué existen emprendimientos estudiantiles que obtienen mejores resultados que otros.
Cómo ha sido mencionado, son varios los ángulos desde el cual el proceso emprendedor ha
sido estudiado como fenómeno; en este estudio, nos avocamos a profundizar únicamente en
uno de los componentes que los estudiosos del tema sobre ecosistemas de emprendimiento
e innovación señalan que su intervención es relevante en el ambiente, es decir, en el
ecosistema: las instituciones educativas, en específico, las universidades, pues se observa
que cada vez más se están enfocando al fomento del emprendimiento y se requiere de
información sobre cómo organizarse en esos sistemas para ser óptimos en la preparación de
emprendedores innovadores (Baumol et al., 2011).
En el caso particular de la universidad estudiada y sus emprendimientos
estudiantiles sobresalientes de los años 2016 a 2019, ciertas características, pueden
configurarse dentro del modelo Orientación Emprendedora Universitaria, representando
con ello una contribución al concepto y su análisis -con las debidas reservas dada la
subjetividad de la metodología empleada-. De acuerdo a la evidencia encontrada, son dos
características a las que la mayoría de los sujetos del estudio han dado relevancia durante la
experiencia vivida como estudiantes emprendedores universitarios: la multidisciplinariedad
que se gestiona en sus centros universitarios (intencionada o no para efectos de que los
emprendimientos se beneficien con ello) y la visión directiva de las autoridades
universitarias que durante ese periodo lideraban la institución, y que con ciertas acciones,
actitudes y comportamientos, provocaron efectos en los alumnos emprendedores
entrevistados, tanto en el aspecto profesional (el desempeño de su emprendimiento
estudiantil), cómo en su formación personal.

204
La manera de asociarse la multidisciplinariedad al desempeño de los
emprendimientos estudiantiles se da con la existencia de un marco institucional que facilita
precisamente el trabajo multidisciplinario, es decir, el ecosistema de los Centros
Universitarios de donde provienen los estudiantes emprendedores premiados son
institucionalmente configurados para ser multidisciplinarios, con lo cual se presta la
interacción entre disciplinas, perspectivas y metodologías, así como la integración de teoría
y práctica (prueba y error), lo cual se traduce, en este caso, en la potencialización del
enriquecimiento de esos emprendimientos innovadores, por medio de un alto grado de
cooperación de académicos y estudiantes de diversas disciplinas que contribuyen a la
búsqueda de soluciones a problemas cercanos al entorno y ejercen una cultura del diálogo y
disposición al consenso, según lo expuesto por los estudiantes emprendedores.
En síntesis, la categoría “Multidisciplinariedad” se sugiere puede ser integrada
como parte del modelo con los siguientes indicadores para su operacionalización, de
acuerdo a los resultados inductivos de este estudio:

a) Existencia de un marco institucional que fomenta el trabajo multidisciplinario.


b) Alto grado de cooperación de los académicos y estudiantes de diversas disciplinas
para la resolución de problemáticas del entorno
c) Ejercicio de principios éticos básicos como responsabilidad, cultura del diálogo y
disposición al consenso multidisciplinario.
d) Consideración de múltiples disciplinas para crear proyectos y usar metodologías
híbridas en su desarrollo.
e) Integración de teoría y práctica en los procesos de creación y desarrollo de
proyectos.

Por su parte, la manera de asociarse la visión directiva con el desempeño de los


emprendimientos estudiantiles concuerda con lo señalado por Klofsten (2019) que indica
que en el caso de las universidades emprendedoras, los líderes universitarios necesitan
definir y comunicar el verdadero significado de ésta para llegar a serla; en una organización
como la universidad, Luengo & Martínez (2018), señalan que, concretar el ejercicio del
poder de los actores en este tipo de organizaciones, parte de fomentar la gestión de

205
proyectos en colaboración y con un protagonismo distribuido, así como, de una mentalidad
flexible y de cambio.
El rol de los líderes organizacionales al intentar llevar a cabo procesos relacionados
con algún cambio funciona como punto central del proceso de cambio (Navarro, 2001),
como en este caso sería implementar nuevos valores culturales relativos al emprendimiento,
por ejemplo. En las organizaciones educativas, como antes fue planteado, los directivos y
académicos tienen un papel condicionante debido al grado de contacto e influencia sobre
sus alumnos; al respecto, Allison (2003), señala que el comportamiento de una
organización no puede ser más que inducido y no controlado; es por medio de un proceso
planeado de coordinación, invocado por uno o varios directivos, que se pueden lograr
ciertos patrones de comportamiento organizacional, y en este orden de ideas, “el
comportamiento emprendedor puede ser pronosticado a través de las actitudes e intenciones
del individuo hacia la actividad emprendedora” (Pérez, 2016).
Importante señalar que, las autoridades formales en una universidad, como rectores,
directores de facultad o centros universitarios, coordinadores y jefes de departamento
cambian de manera continua, por lo que una perspectiva o enfoque puede cambiar también,
en este caso, la perspectiva o visión directiva orientada con estilo emprendedor, si es
posicionada como primordial por toda la comunidad será difícilmente ignorada (Kuratko,
2005), es decir, se volverá parte de la cultura organizacional, por lo cual esta categoría
quizás pueda fluctuar en su medición con mayor posibilidad que las otras que integran el
modelo y la que se propone.
Con lo anterior, y de acuerdo a los resultados de este estudio inductivo, en síntesis,
la visión de los directivos, puede sugerirse como componente relevante de la Orientación
Emprendedora Universitaria pues por medio de sus acciones, actitudes y comportamientos:

a) Promueven acciones para la formación emprendedora de la comunidad en la


institución universitaria como foco para innovar y solucionar problemas del
entorno.
b) Motivan y aconsejan a los estudiantes que han empezado un proyecto de
emprendimiento e innovación sobre cómo lograr sus objetivos profesionales y
personales.

206
c) Estimulan la confianza, apertura y apoyo a los proyectos de emprendimiento e
innovación de la comunidad universitaria.
d) Promueven la organización e interacción de investigadores universitarios para
estimular la discusión y participación en los procesos de creación de ideas y
emprendimientos.
e) Reconcilian los valores de la organización con los nuevos paradigmas educativos
para estimular la cultura de emprendimiento e innovación.

6.7 Implicaciones de política y gestión institucional

Con las ideas antes expuestas, una de las implicaciones derivadas de este estudio es
que, si los resultados de desempeño de proyectos estudiantiles mejoran su nivel cuando se
caracterizan por la riqueza consecuencia de involucrar diversas disciplinas en su desarrollo,
es necesario reflexionar la posibilidad de que las universidades con facultades o “silos” de
conocimiento, como las mexicanas, se transformen, tanto estructural como culturalmente en
centros multidisciplinarios en donde converjan todo el cúmulo de saberes para resolver los
problemas que actualmente aquejan y sobrepasan a la sociedad individualista.
Si bien esto representaría una carga financiera importante en un inicio, es posible
que el costo se vea retornado en un mediano plazo con la creación y materialización de
proyectos enriquecidos y fortalecidos por un trabajo integral. En su mayoría, el sistema
educativo para las universidades públicas estatales mexicanas es una organización en
“facultades” cuya interacción con otras disciplinas puede ser escasa y en consecuencia
desalineada con la prevaleciente modernidad, que exige una visión multidisciplinaria para
la construcción de proyectos emprendedores innovadores relevantes para su contribución a
la comunidad.
Hwang (2012) ha señalado y reiterado los relevantes resultados de establecer
variables ambientales adecuadas pues fomentan la creación de nuevas ideas al combinar
talentos, habilidades y emociones, a lo que llama foco central para la innovación; y por su
parte Luego & Martínez (2018), nos señalan lo impostergable de superar los aislamientos
culturales e incorporar los paradigmas emergentes que se refieren a la integración de
saberes para el mejoramiento de los profesionales de la ciencia, y más aún de los

207
participantes en la educación superior. También Brunner et al., (2019), señalan y
reflexionan cómo nuevas “constelaciones híbridas” son las que se están presentando y de
esta manera quedando atrás las bases disciplinarias y las facultades tradicionales en los
escenarios futuros de la educación superior, cuestión que implica acostumbrarse a una
diversidad como algo común.
Así también, como los resultados de este estudio muestran, existen otras áreas en las
cuales enfocarse pues contribuirían en el proceso emprendedor de los estudiantes, y que
también se relacionan con la combinación de ideas producto de interacciones, uno de ellos
es la necesidad de mejorar la vinculación entre estudiantes y sus ideas emprendedoras con
el entorno, así como movilizar el conocimiento; esos aspectos se comentan a continuación.
Una gestión universitaria enfocada en relacionar a su comunidad estudiantil con el
entorno desde etapas tempranas de los proyectos, puede contribuir en el mejoramiento de la
idea, en la obtención más eficiente y eficaz de recursos para su materialización, en la
aceptación del entorno para adoptarla y así, aportar su experiencia, conocimientos técnicos
y prácticos, que, en conjunción con el conocimiento científico, propicien una comprensión
de los fenómenos con mayor alcance, por lo que los resultados obtenidos implican que se es
necesario avanzar en propiciar relaciones basadas en la colaboración y confianza de manera
bidireccional entre el sector industrial, empresarial y gubernamental, y las universidades
públicas, tomando en cuenta las necesidades y características, fortalezas y debilidades de
cada ente
Otra implicación se refiere a la vinculación interna, que tiene que ver con una parte
de la movilización del conocimiento, concerniente a estudiantes y científicos de una
universidad y que va en el mismo sentido: lograr mejores e innovadores proyectos; en este
sentido, se requiere, tanto de políticas institucionales que se direccionen en este punto, así
como de esfuerzos de reconciliación, promovidos por los directivos, entre los valores y
creencias de esos investigadores respecto al emprendimiento; lo anterior es parte de un reto
de la gestión, en cada una de las instituciones, en cuyos objetivos se contemple tener
emprendimientos estudiantiles innovadores de alto impacto, pues tal y como lo señala
Moreno (2012), la resistencia organizacional y la persistencia de creencias son los mayores
obstáculos en cuanto a cambios, esto también en las instituciones de educación superior. En
esta investigación se expuso que, en este caso, existe todavía una brecha importante para

208
alcanzar un efecto sinérgico entre el trabajo de los investigadores y las iniciativas para
emprender de los estudiantes universitarios, aun así, los estudiantes emprendedores asocian
parte de su buen desempeño a la intervención y respaldo de investigadores de su
institución.

6.8 Dirección para futuras investigaciones

Este caso de estudio exploró y explicó a profundidad, la asociación de ciertas


características de la gestión de una universidad pública y el desempeño de emprendimientos
llevados a cabo por sus estudiantes. Una vez identificadas algunas categorías, para
continuar con el estudio del fenómeno de la Orientación Emprendedora y su modelo
universitario, se sugiere la construcción de la ampliación del instrumento ENTRE-U por
medio de las técnicas estadísticas como el análisis factorial exploratorio con el objetivo de
explorar con mayor precisión las dimensiones o constructos sugeridos y para encontrar las
correlaciones entre categorías.
Una importante vertiente para una futura investigación sería el comparar y
contrastar algunos de los resultados en una muestra más grande de emprendimientos
estudiantiles exitosos de varias universidades; se pueden utilizar los hallazgos de esta
investigación como hipótesis y probar éstas en el sistema de universidades públicas
mexicanas para establecer generalizaciones más sólidas o encontrar otras características o
categorías relevantes para revisar, así como para plantear implicaciones de políticas
institucionales y de gestión; la ANUIES tiene como uno de sus objetivos el estudio y
transmisión de las mejores prácticas institucionales que les permitan a sus asociadas
alcanzar sus objetivos, y como fue expuesto en capítulos anteriores, en su plan estratégico
Visión 2030 se establecen metas relacionadas al emprendimiento universitario, por lo que
al tema se le da cierta relevancia en la actualidad.
Otro de los temas que valdría la pena investigar es conocer cómo se configuran las
categorías encontradas y las que integran actualmente el modelo ENTRE-U en otros tipos
de universidades. Esta investigación se realizó en una universidad pública estatal, y en
México existen, por ejemplo, las universidades públicas federales y los institutos
tecnológicos de educación superior (públicos), así como, universidades e institutos

209
tecnológicos privados, en las cuales el emprendimiento también es un tema al cual dan
relevancia y participan activamente en programas y certámenes de emprendimiento
estudiantil.
En adición, un diseño cuasi-experimental con grupos de estudiantes con proyectos
emprendedores en el cual, ciertos equipos desarrollen sus emprendimientos con las
condiciones institucionales de Orientación Emprendedora: integración multidisciplinar del
equipo emprendedor (estudiantes de áreas de tecnología, administrativas-económicas, salud
y ciencias), con la participación activa e integral de investigadores, vinculación con la
industria desde la concepción de la idea y networking desde etapas tempranas, apoyo,
motivación y seguimiento puntual de los directivos institucionales, y ejercicio de las
políticas institucionales sobre emprendimiento estudiantil por parte de los estudiantes; y
otro no, permitiría comprobar los supuestos teóricos presentados e identificar diferencias en
sus resultados.
Investigaciones sobre la Orientación Emprendedora del docente y su rol, también se
sugiere sean indagadas, pues dada la amplitud del tema no es del alcance de la presente
investigación. En consecuencia, y dada la relevancia de comprender cómo el docente
influye tanto en los emprendimientos estudiantiles, como en la Orientación Emprendedora
de la misma organización educativa universitaria, es un tema que proveería luz sobre su
influencia como factor condicionante.
Finalmente, conducir más investigaciones sobre lo que actualmente acontece sobre
el emprendimiento estudiantil universitario, así como de la gestión en las instituciones del
sistema terciario en esta generación, podrá contribuir a que los responsables de políticas
públicas e institucionales cuenten con sólida evidencia que les permita pasar de un estilo de
gestión actualmente encallada en el siglo XX a un estilo del siglo XXI (Marcet, 2021); esto
significa, lograr transformar a su organización a una universidad con capacidades
organizacionales de Orientación Emprendedora que implemente y dirija políticas de
emprendimiento juvenil que ayuden a los jóvenes, que es el colectivo más afectado por el
desempleo actual, la temporalidad de las contrataciones y/o la permanencia en el mercado
laboral (Bel-Durán et al., 2016), a emprender, crear trabajos de calidad o a incrementar sus
redes, construir mentes emprendedoras, ganar experiencia y habilidades en beneficio de
ellos mismos (OECD, 2020), del ecosistema y de la sociedad, pues como Fuentelsaz &

210
Montero (2015) ha señalado: el mayor potencial para emprender de forma innovadora, lo
poseen las personas con mayor nivel educativo, por ejemplo, los estudiantes universitarios,
y eso, en mi perspectiva, hay que potencializarlo con nuevas formas de gestión en las
universidades públicas de México.

211
CONCLUSIÓN FINAL

Se tiene total certeza que nada permanece invariable, todo cambia con el transcurrir
del tiempo, así lo es también para las organizaciones que el humano construye. Las
universidades y quienes las integran se enfrentan continuamente a retos que los sistemas
producen y en ese afán de superarlos y de ser mejores cada día, se investiga, se indaga y se
conoce, a través de las experiencias propias y de otros, nuevos métodos de gestionarlas. Este
trabajo de investigación se alineó con aquello de que, los modelos caducan, que los modelos
evolucionan porque cambian las circunstancias y los contextos, y la gestión de las
universidades, que tienen en su mira evolucionar a emprendedoras, evolucionan también; de
hecho, son especialistas en cambiar: cambian a los individuos que las integran, cambian al
ecosistema en que actúan, cambian a la comunidad y a la sociedad también. Cuando se habla
tanto, en la actualidad, del emprendimiento juvenil, del emprendimiento estudiantil
universitario, ellas no quedan fuera, pues además ellas mismas han emprendido, y han
emprendido hazañas: hazañas como institución, como organización, como fuente productora
de conocimientos universales y del desarrollo del Ser.
Todo proyecto humano es un emprendimiento, y todo emprendimiento puede ser
guiado y apoyado por un ecosistema para llegar a buen puerto. Por lo anterior, la gestión
universitaria contribuye a que los emprendimientos de sus jóvenes estudiantes sean mejores,
sean sólidos y capaces de ser innovadores: el estudiante es una semilla que trae, tanto
información genética como de su ambiente primario, la familia, por ejemplo, y el ecosistema
universitario y su estilo de gestión impactará en alguna medida y forma en esa semilla. Es
por ello que, como resultado de esta investigación, se corrobora que ciertos atributos
favorecen las acciones emprendedoras de dichos estudiantes, de esas semillas, y si la misión
de la universidad es incidir en realidad en una sociedad, en su voluntad estará crear e
implementar las estrategias necesarias para que se caracterice con dichos atributos; pero
siempre conservando su personalidad, respetando y ajustándose a su contexto.
Los atributos que esta investigación ha encontrado que influyen en los
emprendimientos estudiantiles son los que el modelo Orientación Emprendedora
Universitaria ya ha planteado, y se han encontrado, al estudiarlas en una universidad, áreas
de oportunidad para ésta que deberá mejorar; sin embargo, la mayor contribución de este

212
trabajo radica en la propuesta que a raíz del estudio se puede hacer: existen dos atributos, no
incluidos en ese modelo de gestión que pueden mejorarlo y que si, las universidades los
implementan en sus instituciones, los emprendimientos de sus estudiantes estarán mejor
respaldados y con posibilidades mayores de innovación.
La primera característica emergente del estilo de gestión en la universidad estudiada,
es la multidisciplinariedad que en ella existe, la cual fue un atributo mencionado y valorado
en gran medida por los estudiantes emprendedores. Claro está que no hay que confundir lo
que es un centro multitemático con un centro multidisciplinar, pues en este último, se propicia
con acciones muy puntuales, la integración de las diversas disciplinas en los proyectos
emprendedores, se promueve la conjunción de la comunidad, haciendo con esto una
posibilidad importante de nuevas ideas y mejoras desde ángulos muy diversos y diferentes.
Para efectos de explicar lo anterior, se puede hacer una analogía simple, respecto a
los resultados que se logran con la integración equilibrada de alimentos que ingerimos, por
ejemplo: el sistema del cuerpo humano logra su excelente funcionamiento con base en toda
una gama de nutrientes que obtiene de la diversidad de alimentos que ingiere, desde las
proteínas de la carne hasta los minerales que proporcionan los frutos y las legumbres; un
cuerpo humano que solo se abastece de carnes no logrará funcionar, ni adecuadamente, ni al
mismo ritmo que otro cuerpo humano que se abastezca y aproveche todos los compuestos
químicos a su disposición en la gran variedad alimenticia a la que puede acceder; al contrario,
un cuerpo podrá llevar a cabo sus procesos bioquímicos de tal manera que crezca, esté
saludable y tenga mayor energía física y mental, logrando con ello ser eficaz.
Es por lo anterior, que cuando se propone que un centro universitario se gestione con
una orientación hacía una integración multidisciplinaria, se piensa en reducir aquellas
ideologías obsoletas en donde la división y la especialización prevalecen, y se circunscriben
a un solo plano de opinión y comprensión, dada su particular interpretación de las cosas; si
se evita lo anterior, y se promueve y adopta un enfoque de encuentro y cooperación entre
ramas del saber, en apoyo de los emprendimientos de los estudiantes y sus proyectos, de
acuerdo a este estudio, los resultados serán todavía más positivos: mejores proyectos y
mayores posibilidades de innovación por el enriquecimiento de propuestas.
Para varios a quienes hemos asistido a eventos profesionales de emprendimiento
(algunos denominados Hackatones o Bootcamps) quizás no sea un punto de novedad, esto

213
de la multidisciplinariedad en los equipos emprendedores; la perspectiva cambia cuando
hablamos de que todavía existen facultades en las universidades que podrían enfocarse más
en gestionar la articulación de equipos con marcos cognitivos y metodológicos diferentes
para obtener saberes combinados por la poderosa multidisciplinariedad.
Por otro lado, también se concluye, como parte de este estudio, que otro atributo
importante para una gestión con Orientación Emprendedora, es la voluntad de los líderes de
la universidad para apoyar el emprendimiento universitario; el hecho de que exista, se ve
plasmado en la conciliación de ideologías, creencias, posturas de la comunidad académica
respecto a la importancia del emprendimiento estudiantil, y ello influirá en gran medida en
las acciones que se dictaminen llevar a cabo para su promoción y fortalecimiento; un
rector/director/coordinador universitario que se oriente a actuar de manera emprendedora
beneficiará, desde la parte moral de los proyectos emprendedores, hasta la gestión y
obtención de recursos necesarios para su creación: la visión directiva influye
estratégicamente en las actitudes que sobre el emprendimiento tenga la comunidad
universitaria.
Por lo tanto, Multidisciplinariedad y Visión directiva, son elementos propuestos, para
la gestión con Orientación Emprendedora de esas instituciones llamadas universidades
públicas (no de manera limitativa a otras), en esta disertación que busca contribuirles, en
respuesta a tantos beneficios que nos han dado a los individuos y a las sociedades que hemos
cursado por ellas.

214
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236
APENDICE A. Guía de la entrevista

Pregunta de apertura
1.- ¿Cómo aprendiste a emprender? ¿De qué se trató tu emprendimiento y por qué lo
hiciste?

Prácticas y procedimientos en la Institución


2.- Platícame sobre la educación para emprender que recibiste en tu centro universitario
¿Cómo fue?
3.- ¿Qué características de la Universidad crees que tuvieron que ver con el éxito de tu
emprendimiento y por qué?
4.- ¿El centro universitario alentó a que el emprendimiento que hiciste fuera innovador?
¿Cómo hizo esto?
5.- Platícame como estimularon tu creatividad ¿lo hicieron?
6.- ¿Cuál es tu opinión sobre las acciones que lleva a cabo la Universidad para que los
estudiantes identifiquen problemáticas y encuentren soluciones nuevas?
7.- ¿Cuál es tu opinión sobre los programas y actividades para emprender que ofrece la
universidad en tu centro universitario? Platícame sobre ellos
8.- ¿Hubo cooperación por parte de profesionales que no fueran de la academia?
9.- ¿Qué seguimiento hubo por parte de la Universidad a tu emprendimiento? Platícame.
10.- ¿Existió desde tu perspectiva alguna limitante para emprender por algún proceso de
la Universidad? ¿Cuál?

Sobre las Políticas para el emprendimiento estudiantil


10- ¿Qué opinas sobre las políticas de emprendimiento estudiantil de la Universidad de
Guadalajara? ¿Y de su implementación?
11.- ¿Con qué contribuyó la Universidad para la realización de tu emprendimiento?
12.- ¿Qué opinión tienes sobre la vinculación que existe entre la universidad, las empresas,
la industria con respecto al emprendimiento que hicieron?
13.- ¿En qué medida crees que la vinculación universidad-industria impactó a tu
emprendimiento?

237
Sobre los directivos de la universidad y del centro
15.- ¿Los directivos del centro los motivaron a ganar la competencia? ¿Cómo hacían eso?
Platícame tu experiencia, ¿Cuál fue su rol?
16.- ¿Consideras que el estilo de gestión de la dirección de tu centro contribuyó con el
logro alcanzado en tu emprendimiento?

Sobre los gestores (administrativos) del centro y de la universidad.


17.- ¿Qué opinión tienes sobre el apoyo recibido por parte de los gestores de la universidad
que directa o indirectamente intervinieron con su emprendimiento?
18.- ¿De qué manera se mostró el interés o desinterés de los gestores hacia la
materialización de su idea emprendedora y la participación en las competencias?
19.- ¿Cuál es tu percepción sobre la comunicación entre las áreas de la universidad en
relación a tu emprendimiento? ¿Y de las de tu centro universitario?
20.- ¿Algún aspecto del proceso emprendedor que realizaron se afectó por cuestiones de
gestión en la Universidad?

Preguntas de reafirmación
21.- Acciones en la Universidad (si/no, comentarios al respecto)
a) Integraron al emprendimiento investigadores reconocidos.
b) Exhortaron a probar el producto del emprendimiento con personas externas a la
universidad
c) Facilitaron la integración de un equipo diversificado (disciplinas y/o individuos de
distinta naturaleza: docentes, investigadores, alumnos de otros semestres o centros, etc.)
d) Los vincularon con el sector empresarial o la industria para complementar o mejorar el
emprendimiento
e) Los vincularon con otros centros universitarios de la Red u alguna otra universidad
Sistema de creencias del estudiante emprendedor
22.- ¿Cuál es tu definición de éxito?
23.- ¿Cómo has abordado el fracaso que como emprendedor has tenido?
24.- ¿Qué te mueve a seguir adelante como emprendedor ante la posible falta de apoyo?

238
Influencia/efectos de la universidad en las actitudes del estudiante emprendedor
25.- ¿Crees tú que la Universidad tuvo alguna influencia o efecto en las actitudes y
comportamientos que me has descrito anteriormente? Platícame por qué lo consideras así.

239
APENDICE B. Carta participación al estudio

Sr. o Srita. ________________


Equipo ________________
Asunto: Carta-Invitación de participación en el estudio

Mi nombre es Blanca Delgado Melgarejo. Soy Candidata Doctoral en el Centro


Universitario de Ciencias Económico-Administrativas de la Universidad de Guadalajara. El
motivo por el cual les contacto es debido a que estoy llevando a cabo un estudio para obtener
el título en el Doctorado en Gestión de la Educación Superior y estoy en la búsqueda de los
participantes para las entrevistas de la investigación.

El objetivo central del estudio es identificar y explicar desde el enfoque de la


Orientación Emprendedora, cómo y por qué alumnos universitarios obtuvieron un
desempeño emprendedor notable, en función de que lograron realizar emprendimientos con
reconocimiento nacional e internacional en sus centros universitarios. Por lo que la muestra
para este estudio se refiere a los estudiantes de centros universitarios de la Universidad de
Guadalajara que obtuvieron reconocimiento nacional o internacional por el emprendimiento
realizado en años recientes.

Para obtener la información necesaria para responder las preguntas de esta


investigación se requiere entrevistar a estudiantes que experimentaron el proceso de
emprendimiento, participaron en alguna competencia y obtuvieron una distinción respecto a
otros emprendimientos, por lo que considero que ustedes cumplen con estas características,
y en consecuencia su participación es muy importante para el éxito de este estudio.

La entrevista es individual y consiste en preguntas abiertas, su duración aproximada


es de una hora y acatando a las medidas de sanidad por la actual contingencia, se propone
que sea realizada vía internet a través de la plataforma zoom, por lo cual de manera posterior
se enviaría a cada participante el link e ID para su realización, en una fecha y horario
acordado previamente. Para efectos de un mejor registro de las respuestas, la entrevista podría
ser grabada garantizando la confidencialidad y anonimato de cada uno de los participantes:
usando seudónimos y eliminando los archivos digitales una vez finalizado el estudio. Su
participación es completamente voluntaria y no involucra riesgos más allá de sus opiniones
y percepciones.

Muchas gracias.

240

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