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Las defensinas cumplen un rol muy Lisozima: es una enzima anti-microbiana que digiere la pared de
importante en la inmunidad innata, bacterias Gram-positivas y Gram-negativas. Actúa en sinergia con
son péptidos anti-microbianos Lactoferrina, la cual se une al LPS en la membrana externa de la
secretados constantemente por las bacteria, removiéndolo y permitiendo que la lisozima acceda y
células de Paneth (presentes en el degrade la matriz interna de proteoglicano en la membrana de la
intestino delgado), las cuales lisan la bacteria, resultando en su lisis. La Lisozima en las bacterias Gram+
membrana del patógeno. Son tiene la capacidad de digerir, de degradar la pared externa
péptidos altamente catiónicos, que directamente, en relación a las bacterias Gram- actúa
tienen la propiedad de insertarse en la sinérgicamente con
membrana de diversas bacterias, lo la Lactoferrina, la
que promueve la formación de poros, cual tiene la
y la posterior lisis osmótica del capacidad de unirse
microorganismo. Se ha visto que las al Lipopolisacárido
defensinas tienen un rol muy presente en la
importante en reducir el riego de membrana externa
Enterocolitis necrotizante, se ha visto que los bebés prematuros de las bacterias
tienen menores niveles de Defensinas por lo que tienen una mayor Gram-, remueve este
susceptibilidad a ese tipo de enfermedad y pueden infectarse LPS facilitando el
durante los primeros días de nacimiento causando inflamación, acceso de la Lisozima
ulceración y necrosis de la mucosa del intestino. Por lo tanto, aquí para degradar la
vemos un componente muy importante de la leche materna que matriz de
protege al bebé de enfermedades. proteoglicanos
interna de esa
(La Lisozima y la Lactoferrina son de las principales proteínas presentes membrana, matando
en la leche materna) así a la bacteria.
Lactoferrina: presenta la función de bacteriostática en la mucosa
intestinal del lactante porque se une al fierro presente en el sistema
digestivo: previene el crecimiento de patógenos. Posee efecto
citotóxico contra patógenos entéricos, previniendo infecciones
contra bacterias, hongos y virus. Presenta propiedades
inmunomoduladoras – limita una Respuesta Inmune excesiva al
loquear citoquinas pro-inflamatorias (IL-1B, IL-6, TNF-a y IL-8). Actúa
en la eliminación de bacterias tanto Gram+ como Gram-. En el
caso de bacterias Gram+ se une a moléculas cargadas
negativamente en la membrana de la bacteria, moléculas como
el Ácido Lipotaicoico, al unirse a esas moléculas la Lactoferrina
neutraliza la carga negativa de la membrana, permitiendo la
acción de otros componentes antimicrobianos como la Lisozima.
En el caso de las bacterias Gram- la Lactoferrina se une a
lipopolisacáridos, destruyéndolo, favoreciendo la acción de la
Lactoferrina, para que esta se una a la pared de la membrana
destructurando? el porteoglicano presente en la misma.
Lactoperoxidasa: en presencia de H2O2 (peróxido de hidrógeno,
formado en pequeñas cantidades en las células) cataliza la
oxidación de tiocianato (presente en la saliva del bebé), formando
el hipotiocianato, que puede matar bacterias Gram+ y Gram-.
K-caseina: (subunidad de la caseina) glicoproteína que contiene
residuos de ácido siálico; inhibe la adhesión de Helicobacter pylori
a la mucosa gástrica, promoviendo una protección del estómago
del bebé.
a-Lactalbumina: presenta actividad anti-microbiana contra
bacterias y hongos.
Haptocorrina: se une a vitamina B12, haciendo que esta vitamina
no esté disponible para el crecimiento bacteriano; especialmente
inhibe el crecimiento de una cepa enteropatogénica de E. coli.
Osteoprotegerina: induce apoptosis dependiente de caspasa en
células Th1, lo que favorece la predominancia del perfil Th2, el cual
es importante para un balance adecuado del desarrollo del
sistema inmune del lactante.
CD14 soluble (sCD14): es un componente soluble del TLR4, media
la secreción de IL-8 y TNF-a por células epiteliales intestinales
estimuladas con LPS o bacterias; modula la homeostasis y defensas
inmunes en el intestino del neonato. La leche materna,
específicamente el calostro, tiene hartos niveles de esta proteína.
El neonato no produce CD14 soluble, por lo que es una molécula
presente en la leche materna muy importante en el caso de que
haya una infección por algún patógeno porque favorece la
secreción de citoquinas proinflamatorias.
PRRs: TLR-2 y TLR-4 (presentes en la leche materna) promueven el
reconocimiento de microrganismos por el sistema inmune innato.
Actúan en sinergia con el CD14 soluble.
Pentraxina 3 (PTX3): se une a C1q, células apoptóticas y algunos
agentes microbianos; regula la resistencia a patógenos y la
respuesta inflamatoria y a la eliminación de antígenos.
GM-CSF (factor estimulante de colonias de granulocitos y monocitos), M-CSF (factor estimulante de colonias de macrófagos) y G-CSF (factor
estimulante de colonias de granulocitos): regulan la proliferación, diferenciación y sobrevida de neutrófilos y macrófagos. En el neonato
inicialmente hay una menor cantidad de precursores de neutrófilos, por lo que estos factores de crecimiento estimulan la formación de neutrófilos
y macrófagos.
EGF (factor de crecimiento epidermal): rol en la proliferación y
maduración celular, participa en el desarrollo del tejido linfoide
asociado al intestino (GALT) y tiene efecto protector contra la
enterocolitis necrotizante (NEC).
IGF (factores de crecimiento similares a insulina): promueven el
crecimiento celular – desarrollo y maduración del sistema digestivo.
Cortisol, estrógeno, progesterona, hormonas tiroideas, eritropoyetina,
gonadotrofina coriónica humana, insulina, leptina, prolactina,
procalcitonina, entre otros: participan en el desarrollo y modulación
del sistema inmune del neonato, por lo tanto, son muy importantes
para ayudar a promover las defensas inmunes.

Citoquinas en la leche humana: poseen efectos inmunomoduladores en células fagocíticas y linfocitos, actúan en la prevención de alergias,
estimulan la fagocitosis y presentación de antígenos, inducen crecimiento y diferenciación de LB, promueven la producción de anticuerpos e
inducen aumento en la proliferación de timocitos.
IL-6 y TNF-a: regulan el desarrollo y funciones de las glándulas mamarias, también promueven un ambiente proinflamatorio en el caso de que
haya infecciones por patógenos.
IL-1 e IFN-y: inducen la producción de sIgA.
IL-10: una citoquina anti-inflamatoria presente en altas concentraciones en la leche materna inhibe la respuesta de tipo Th1 – inhibe la producción
de citoquinas pro-inflamatorias. Favorece la prevalencia de un ambiente más bien tolerogénico.
TGF-B: estimula la maduración del intestino, participa en cambio de clase de IgM a IgA, induce tolerancia oral, presenta efectos supresores en LT
(rol en la prevención de enfermedades alérgicas que pueden desarrollarse en el intestino del neonato). Favorece la generación y mantención
de linfocitos T recu___?
Quimioquinas: son potentes activadores de neutrófilos, promueven el ambiente de quimiotracción para los neutrófilos, están presentes en altos
niveles en la leche materna, tienen actividad quimiotáctica para linfocitos intraepiteliales (células presentes en la lámina propia del intestino) y
tienen un rol en la defensa contra infecciones por bacterias y virus.
 Los lípidos presentes en la leche materna también poseen actividad antimicrobiana.
Los ácidos grasos libres y monoglicéridos presentan efecto lítico en varios virus.
Los ácidos grasos libres también poseen actividad contra algunos protozoarios. (como giardia)
Componentes presentes en los glóbulos grasos de la leche, como las mucinas, previenen la unión de patógenos al estómago e intestino delgado
del bebé.
La Lactaderina que es proteína presente en sus glóbulos grasos, protege contra la infección por rotavirus.
El ácido linoleico conjugado, el ácido cardónico y el ácido docosahexa-enoico (DHA) contribuyen al desarrollo del sistema inmune del infante.
Además, DHA contribuye al desarrollo del sistema nervioso.
Los ácidos grasos poliinsaturados de cadena larga, modulan la generación de respuestas de tipo Th1 y Th2
Importante saber que los componentes del sistema inmune (incluyendo los lípidos) promueven defensas y modulan respuesta inmune en el
lactante, por eso la leche materna es muy importante.

Lactosa, oligosacáridos y glicoconjugados son los principales componentes de la leche materna.

Al contrario, tema lactosa (Que es una gran fuente de energía) los oligosacáridos que están en la leche no pueden ser digeridos por el lactante.
Y por eso es tan importante la microbiota, porque por ejemplo, un oligosacárido (N-acetil-glucosamina) promueve el crecimiento especies de
bacterias, las cuales inhiben el crecimiento de microorganismos patogénicos porque disminuye el pH intestinal.
Es importante recalcar que las diferencias en la composición de los oligosacáridos de la leche materna impactan en la colonización del intestino por
diversas bacterias y estos cambios microbiota del intestino del neonato puede tener efectos a largo plazo en el curso de enfermedades inflamatorias.

Entonces, resumiendo, los sacáridos afectan la inmunidad de mucosa del neonato porque aumenta el crecimiento de bacterias comensales
entéricas e interfiere con el crecimiento de patógenos bacterianos.

Sirven como probióticos porque son carbohidratos que actúan como nutrientes para los probióticos, por lo tanto, promueve el crecimiento de
bacterias comensales, por ejemplo, bifidobacterium infantis en el tracto gastrointestinal del lactante, protegiéndolo de la colonización de
bacterias patogénicas.
Juega un rol importante en la prevención de diarrea neonatal (provocada por patógenos) e Infecciones del
tracto respiratorio también.
Modula la respuesta inmune en el intestino, posiblemente al cambiar las respuestas de LT para promover un
balance de citoquinas de tipo Th1 y Th2. Los oligosacáridos no pueden ser digeridos por el intestino del
lactante.
A la derecha hay una lista de bacterias comensales que codifican y producen enzimas que degradan esos
oligosacáridos y generan productos que sí son absorbidos por el bebé en el intestino.
Además, los oligosacáridos tienen una función de unirse directamente a las bacterias en el lumen intestinal, causando un cambio conformacional
en los sitios de unión bacteriana a las células epiteliales, por lo tanto, previene la unión de la bacteria a sus receptores en células epiteliales del
intestino.
También pue den unirse directamente a las células epiteliales, alterando la expresión de receptores celulares, evitando la unión del patógeno a las
células.

Los ácidos grasos de cadena corta son producidos durante la fermentación de los oligosacáridos y pueden
aumentar la integridad de la barrera epitelial y modificar la respuesta inmune en ese nicho.
Primeramente, porque esos ácidos grasos de cadena corta aumentan la secreción de mucus porque induce la
expresión de mucina 2 (que es parte de ese mucus presente en el epitelio). Al promover y aumentar la integridad
epitelial, esos ácidos grasos son importantes para prevenir enfermedades alérgicas. Una vez que una barrera
epitelial se rompiera, eso podría llevar a una respuesta de toleran cia alterada y así se favorece el ingreso de
alergenos alimentarios que podrían estar ingresando a través del epitelio alterado y estando en contacto con
células inmunes que podrían presentarlos como antígenos y, por lo tanto, activar una respuesta inmune de
respuesta alergénica.
Además, algunos metabolitos de los ácidos grasos de cadena corta promueven la expresión del factor de
transcripción FOX P3 que es un factor esencial para el desarrollo de linfocitos T reguladores, que tienen un efecto
en suprimir la respuesta inmune que puede generar inflamación. Los linfocitos T reguladores favorecen la
homeostasis y la tolerancia inmune en el intestino.
Se han detectado oligosacáridos en la circulación sanguínea de los neonatos lo que indica que pueden ser transportados a través del epitelio
intestinal, alcanzar la circulación y tener efectos sistémicos que pueden regular la respuesta inmune, favoreciendo la tolerancia. Lo que previene
enfermedades alérgicas.

Nucleótidos, nucleósidos y ácidos nucleicos: Constituyen del 15 al 20% del contenido de nitrógeno no proteico en la leche materna.
Aumenta la absorción de hierro y el crecimiento de bifidobacterium.
Aumentan el crecimiento, desarrollo y reparación de la mucosa gastrointestinal.
Promueven proliferación de linfocitos, actividad de las células NK y activación de Macrófagos.
Participan en la modulación de linfocitos intestinales, citoquinas e inmunoglobulinas.
Potencian la maduración del tracto gastrointestinal y las defensas contra patógenos.
Participan en la maduración y diferenciación de LB.
Fórmula suplementada con nucleótidos: Mejora la respuesta de anticuerpos a varias inmunizaciones (contra influenza, polio, difteria)
Promueve la maduración de LB y reduce el riesgo de enfermedad diarreica.
Aumenta las concentraciones plasmáticas de IgA e IL-1b y el número de leucocitos en comparación con fórmula no suplementada.