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THOMAS
(Les abre la puerta y les
da dos besos.)
Buenos días vecinos. Pasen.
Siéntese donde quieran. ¿Qué tal,
Joe? ¿Karen?
Primero pasan un hombre y una mujer de mediana edad
juntos.Después entra una señora mayor.
THOMAS
(Dándole dos besos)
Buenos días señora Hudson. ¿Cómo se
encuentra?
SEÑORA HUDSON
(Con cara disgustada)
Pues cómo voy a estar. Con el
susto. Ya no puedo ni dormir
tranquila.
La señora Hudson pasa al salón y se sienta en el sillón,
justo al lado del sofá donde se han sentado Joe y Karen.
Thomas aparece en la sala.
THOMAS
(Mirando a sus invitados)
¿Les gustaría tomar algo? ¿Un té,
un café?
KAREN
Sí, porfavor. Un té sería
espléndido.
Karen mira a Joe y este asiente.
SEÑORA HUDSON
Para mí también,gracias.
Thomas sale de la sala.
JOE
2.
JOE
(Mirando a la señora
Hudson preocupado)
Señora Hudson, he escuchado que no
puede dormir bien. Si necesita
cualquier cosa, nos tiene a Karen y
a mí en frente. Sería un placer
ayudarla y acogerla el tiempo que
sea necesario. ¿Verdad, cariño?
Karen asiente.
SEÑORA HUDSON
Oh, querido. Muchas gracias por la
oferta. Pero si le soy sincera no
me quiero marchar de mi casa. No
por miedo. Lo que quiero es saber
que estamos a salvo en este pequeño
pueblo y en esta pequeña comunidad.
JOE
Lo entendemos, por supuesto. La
verdad es que todo esto que ha
pasado nos ha dejado un mal cuerpo
a todos.
Thomas entra en la sala con una bandeja con cuatro tazas y un
plato con pequeñas galletas. Las coloca en la mesa que hay en
medio de los dos sofás. Y les pasa a cada uno su taza.
SEÑORA HUDSON
(Cogiendo la taza)
Muchas gracias querido.
KAREN (CONT.)
3.
KAREN (CONT.)
¿Te acuerdad cuando llegamos aquí,
Joe? Josh nos ayudó conla mudanza y
a montar los muebles.
JOE
Me acuerdo. Era callado y no muy
sociable. Pero lo llegué a
considerar mi amigo. Y a su familia
también.
KAREN
Como lo tienen que estar pasando de
mal. No me puedo imaginar a la
pobre mujer como debe de estar.
Como se lo tendrá que explicar a
sus dos pequeñines.
SEÑORA HUDSON
(empieza a sollozar)
Yo lo vi crecer. Mi marido,
descanse en paz, lo adoraba desde
que entró en los bomberos.
Los cuatro agachan la cabeza apenados.Se forma un silencio
grande hasta que Joe vuelve a hablar.
JOE
Thomas.Tu trabajas, trabajabas con
él en la fundición de cinc en
Vorchdorf. ¿Lo veías tan mal? ¿No
os pagan lo suficiente?
THOMAS mira fijamente a Joe.
THOMAS
Em, no es la mejor condición...
Pero es algo. Y no. No lo ví mal.
No pensé que mataría a Martha...
KAREN
¿Martha? Ah, el nombre de la
curandera. No sabía que se llamara
así. No tuve la oportunidad de
conocerla personalmente, por
desgracia. Todos decían que era
encantadora. Y ayudó a muchas
personas.
Karen esboza una triste sonrisa y Joe le da la mano para
consolarla.
THOMAS
Bueno, creo que será mejor pensar
en qué hacer para proteger el
vecindario.
SEÑORA HUDSON
4.
SEÑORA HUDSON
Sí, tienes razón, Thomas. Ya no
podemos ni confiar en nuestros
vecinos...
VOZ MISTERIOSA
¿Y el dinero?
THOMAS
Lo tiene la policía. Será imposible
de conseguir. Pero conozco a
alguien con mucho dinero que nos
dará mucho más. Una vieja que vive
al lado mío...