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PRÁCTICA 5
Resumen
Actualmente, los aceros son de gran utilidad en una variedad de campos de la industria y
la ingeniería, como piezas mecánicas de automóviles, aeroespacial, etc. En consecuencia,
los aceros deben adquirir diferentes propiedades mecánicas en función de su campo de
aplicación y uso dentro del diseño. Estas propiedades cambian de acuerdo con los
microconstituyentes del acero, que cambian junto con los tratamientos térmicos. Como
resultado, esta práctica se centra en las variaciones en la microestructura de un tipo
específico de acero 1045. Después de llevar a cabo los tratamientos térmicos de recocido
completo, normalizado, temple, temple y revenido, y una probeta adicional testigo, se aplicó
un análisis de microestructura y una serie de pruebas de dureza, ya que el resultado del
tratamiento térmico es una modificación microestructural del metal y de sus propiedades
mecánicas.
Introducción
Los tratamientos térmicos son una herramienta muy utilizada para la obtención de las
propiedades mecánicas adecuadas necesarias en determinados procesos de producción.
Estos tratamientos, involucran varios procesos de calentamiento y enfriamiento que sirven
para efectuar cambios estructurales en un material, los cuales modifican sus propiedades
mecánicas.
Uno de los objetivos que tienen los tratamientos térmicos es proporcionar a los materiales
propiedades específicas adecuadas para su conformación o uso final. Estos no modifican
la composición química de los materiales, pero si otros factores tales como los
constituyentes estructurales y la granulometría, y como consecuencia las propiedades
mecánicas.
Los tratamientos térmicos se pueden realizar sobre una parte o la totalidad de la pieza en
uno o varios pasos de la secuencia de manufactura.
En algunos casos, el tratamiento se aplica antes del proceso de formado (recocido para
ablandar el metal y ayudar a formarlo más facialmente mientras se encuentra caliente). En
otros casos, se usa para aliviar los efectos del endurecimiento por deformación. Finalmente,
se puede realizar al final de la secuencia de manufactura para lograr resistencia y dureza.
Por ello, la siguiente práctica tiene como objetivos reconocer la importancia de los
tratamientos térmicos para el control de la microestructura y las propiedades de aceros, así
como analizar el impacto que tienen los diferentes tipos de tratamientos térmicos (recocido,
normalizado, temple y revenido) sobre la microestructura y propiedades de los aceros al
carbono. Estos tipos de tratamientos se explicarán más adelante.
Desarrollo experimental.
En el presente trabajo se utilizó el material siguiente;
5 probetas de acero 1018 o 1045 con 1⁄2” de espesor y 4cm de longitud,
1 Vernier.
1 horno para Tratamiento Térmico tipo mufla eléctrica con temperatura máxima de
1200°C. 1 Durómetro Rockwell.
1 Lija de grado medio.
Pinzas, Jgo. de guantes de asbesto y careta.
1 cubeta con agua.
Al igual que el anterior, el temple la prueba somete a la mufla con una temperatura por
arriba de A3. Para esta probeta se colocó con una temperatura de 870 °C, durante un
tiempo de 45 minutos, después se sacó la probeta de la mufla y se sumergió en agua
agitándola vigorosamente, figura 3.
Temple y revenido
Una vez realizado el temple se introdujo la probeta dentro de una segunda mufla y se
calentó a 400°C, con un tiempo de permanencia de una hora, posteriormente se sacó de la
mufla y se dejó secar al aire.
Resultados y análisis de resultados
Una vez llevado a cabo el tratamiento térmico se midió la dureza mediante un durómetro
Rockwell. Se registraron los valores en la tabla 1 y también se realizó una comparación de
datos de cada probeta como se muestra en la gráfica 1.
Tabla 1. Durezas de cada probeta.
Recocido Normalizado al Temple Temple y Testigo
completo aire forzado revenido
7 HRC 17 HRC 60 HRC 35 HRC 26 HRC
11 HRC 17 HRC 63 HRC 36 HRC 28 HRC
9 HRC 17 HRC 61 HRC 36 HRC 26 HRC
70
60 63
60 61
50
40
30 35 36 36
28
26 26
20
17 17 17
10
11
9
7
0
Recocido completo Normalizado al aire Temple Temple y revenido Testigo
forzado
Recocido completo
Como ya se observó, en el recocido completo se obtuvo un valor promedio de dureza de 9
HRC. En comparación con el valor obtenido de las otras durezas, el valor de la dureza de
esta probeta sometida a recocido es el más bajo. Cuando un acero pasa por un este tipo
de tratamiento térmico, este proceso propiciará una recristalización de grano, por lo que el
grano aumentará de tamaño; esto dará como resultado un acero más suave (menos duro)
y las propiedades mecánicas bajarán aunado a un incremento de la ductilidad. Con estas
condiciones se pretende lograr aumentar la elasticidad para obtener diferentes caracterizas
que permiten al material homogeneizar la estructura, afinar el tamaño de grano y ablandar
el material, eliminando la acritud que produce el trabajo en frío y las tensiones internas.
Normalizado al aire forzado
En tratamiento térmico de normalizado efectuó un valor de dureza promedio de 17 HRC.
Un valor bajo, por lo cual para este tratamiento se busca que logre una disminución de
dureza y también de resistencia. En el proceso de este tratamiento es de gran importancia
considerar la velocidad después del recocido, ya que un enfriamiento rápido puede provocar
nuevas tensiones y si es demasiado lento existe el peligro de fragilidad. El normalizado se
realiza con el fin obtener una buena y fácil mecanización de las piezas, lo cual depende de
su estructura cristalina. El normalizado se efectúa antes del temple, ya que el resultado de
éste depende del estado inicial de la estructura de las mismas. Con este tratamiento se
consigue afinar y homogeneizar la estructura y eliminar tensiones internas.
Temple
Como se puede observar el valor de dureza del tratamiento mediante temple se obtuvo un
valor más elevado a comparación de las demás probetas. Con un valor aproximado de
dureza promedio de 61 HRC. El cual, al calentar la probeta en el horno a una temperatura
indicada por encima del punto de transformación, se obtiene una estructura cristalina o
también vista como una estructura austenítica. Posteriormente, es aplicado un enfriamiento
rápido y superior a la crítica, en la composición del acero se logra obtener una estructura
austenítica, martensítica o bainítica. Especialmente con este tratamiento con se espera
obtener dureza, resistencia, elasticidad y tenacidad.
Temple y Revenido
Para esta técnica se obtuvo uno valor promedio aproximado de 36 HRC. Por lo regular el
revenido se aplica para producir una estructura optima que normalmente esta transforma
toda la austenita retenida con el objeto de disminuir la fragilidad, dureza y resistencia,
aumentando la tenacidad y resiliencia de los aceros templados, de igual modo se busca
eliminar las tensiones internas producidas en un principio por el temple.
Finalmente, para la probeta testigo, el cual no fue sometida a ningún tipo de tratamiento
térmico se obtuvo un valor de dureza promedio de aproximado de 27 HRC.
Referencias bibliográficas