UNIDAD 1 Dios se ha revelado a los hombres  Fue fundada el año 610 d.C. por Mahoma en Arabia.
 Contiene elementos del cristianismo y del judaísmo.
1.- EL SER HUMANO SE PREGUNTA SOBRE DIOS
1.1.- EL MUNDO CREADO NOS HABLA DE DIOS
Cuando admiras un bonito cuadro en un museo, piensas que no se ha
hecho solo, sino que alguien lo ha pintado. Si caminas por la playa con
la marea baja y observas huellas en la arena, podrías deducir si ha
pasado por allí un adulto, un niño o un perro.
También nosotros, al contemplar la grandeza, el orden y la belleza del
mundo, podemos conocer un poco a Dios como origen y fin del
universo. Fíjate en estos datos:
 ¿Sabías que los astrónomos han calculado que en el universo hay
200 mil trillones de estrellas?
 ¿Y que la Vía Láctea, nuestra galaxia, tiene 100 mil millones de soles?
 ¿Y qué todas las estrellas de enorme tamaño, la mayoría mucho más
grandes que la Tierra, viajan por el Universo a enormes velocidades,
con más exactitud que un reloj japonés?
Cuando miramos un reloj que funciona con absoluta precisión no se nos ocurre pensar que ese
reloj es fruto del azar, sino que pensamos en el relojero que lo fabricó. El orden maravilloso de la
Creación nos está hablando de un poder que lo ha organizado y de una inteligencia que lo dirige.
Por ello, podemos afirmar sin temor a equivocarnos que por las maravillas de la naturaleza
podemos llegar a conocer al autor de todas ellas, a quien llamamos Dios (CEC, n.°3).
1.2.- MIREMOS AL INTERIOR DEL SER HUMANO
También el ser humano, al preguntarse sobre sí mismo, se da cuenta de que posee:
 Una inteligencia por la que puede preguntarse, conocer y reflexionar sobre el sentido último de
la vida.
 Una voluntad por la que cada quien puede tomar decisiones libres.
 Una voz interior, llamada conciencia, que nos ayuda a distinguir lo que es bueno y lo que es
malo.
 Un deseo de felicidad que no se satisface poseyendo solo cosas materiales, sino que busca algo
más, porque en el ser humano hay un deseo de felicidad infinita.
La inteligencia, la voluntad, la libertad, la conciencia y ese deseo de felicidad son manifestaciones
de la existencia del espíritu, llamado alma, que está en el interior de cada ser humano. El alma de
cada persona ha sido creada por Dios y es espiritual – no es material – e inmortal – no tiene fin -
(CEC, Compendio n.°1 y 2).
2.- LAS GRANDES RELIGIONES NO CRISTIANAS
El deseo de Dios está inscrito en el corazón del hombre. El ser humano está naturalmente
inclinado a buscar a Dios, a creer en Él y a darle culto.
Los hombres y mujeres de todos los tiempos, al observar el orden del Universo y el nacimiento y
desarrollo de la vida, han intuido que existe un ser superior, autor del mundo y de sus maravillas,
a quien todos han llamado Dios. Según el modo de relacionarse con Dios, a lo largo de la historia
de la humanidad, han ido surgiendo diversas religiones a lo largo de los tiempos y culturas.
A partir de la búsqueda de Dios y de antiguas tradiciones religiosas, orales y escritas, las grandes
religiones no cristianas tienen en común un cierto conocimiento de la divinidad. Entre las
principales religiones no cristianas destacan:
El Islamismo
 Su libro sagrado es el Corán.
 Su lema “No hay más Dios que Alá, y Mahoma es su profeta”
 Los creyentes del Islam son en la actualidad algo más de mil millones.
El budismo
 Nació en la India hace unos 2500 años, y sigue las enseñanzas de su fundador, Buda.
 Para Buda, la felicidad consiste en liberarse de las pasiones y afanes de este mundo (Nirvana)
 Habla también de la reencarnación antes de la unión definitiva con la divinidad.
 Su libro sagrado es el Vinaya.
 Sigue esta religión unos 450 millones de personas.
El Hinduismo
 Agrupa un conjunto de creencias que se dan en la India desde hace 4 mil o 5 mil años. No tienen
un fundador concreto.
 Enseña el esfuerzo personal, la meditación y la reencarnación de las almas después de la
muerte.
 El más allá consiste en la fusión de las almas con la divinidad (Brahmán o Absoluto)
 Los Vedas son sus principales libros religiosos.
 Tiene unos 900 millones de creyentes.
3.- LA REVELACION DE DIOS A LOS HOMBRES
Hemos visto que mediante la razón natural, el hombre puede conocer a Dios a partir de sus obras
(revelación natural). Las grandes religiones o cristianas pertenecen a este tipo de revelación.
Todas ellas son muestra de la inclinación natural del hombre de buscar a Dios y darle culto.
Existe otro tipo de conocimiento por el cual el hombre puede conocer a Dios. Se llama Revelación
Sobrenatural o Revelación divina. Esta ha tenido lugar cuando Dios, tomando plenamente la
iniciativa, se ha revelado a los hombres y se ha dado a conocer a ellos por medio de hechos y
palabras. La revelación de Dios a los hombres ha tenido algunos momentos claves:
- En los comienzos de la Humanidad, Dios prometió a nuestros padres. Adán y Eva, después del
primer pecado, que les enviaría un Salvador (Gn 3, 15)
- Después del diluvio universal, Dios se manifestó a Noé e hizo con él una alianza.
- Pasados muchos siglos, Dios se reveló a Abraham y le hizo una gran promesa: de su
descendencia formaría el pueblo de Israel del cual nacería el Salvador. Abraham creyó
firmemente en la promesa de Dios: En ti serán benditas todas las naciones de la tierra. (Gn 12, 3)
- Muchos años después, Dios se manifestó a Moisés, quien liberó al pueblo de Dios de la
esclavitud de Egipto. Le dio los Diez mandamientos y ratificó su Alianza.
- Los profetas del pueblo de Israel, inspirados por Dios, anunciaron muchas veces al Mesías
Salvador.
- La Relación plena de Dios a los hombres vino al mundo por medio de Jesucristo. El cristianismo
es la religión revelada por Jesucristo, el hijo de Dios encarnado y venido al mundo para
redimirnos del pecado y comunicar a los hombres los designios de Dios para nuestra salvación.
La religión cristiana se conserva íntegramente en la Iglesia católica desde la época de los
Apóstoles. Ella nos transmite la Revelación divina por medio de la Tradición Apostólica, que es
la transmisión del mensaje de Cristo por los apóstoles a sus sucesores y a toda la iglesia hasta el
fin de los tiempos. La tradición Apostólica se realiza de dos modos: por la Sagrada Escritura (o
Biblia) y por la transmisión viva (no escrita) de la Palabra de Dios, a lo que se llama simplemente
Tradición. (CEC, Compendio n.°12 y 13).