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NO SOY LO SUFICIENTEMENTE HOMBRE PARA

ESTUDIAR ESTO.

Maria Alejandra Echavarría Correa.

Universidad Nacional de Colombia, sede Medellín.


El retorno de las brujas: Mujeres en la ciencia y
equidad de género en carreras STEM

Verónica Botero Fernández


Karen Ortiz Cuchivague

Junio 28, 2022


NO SOY LO SUFICIENTEMENTE HOMBRE PARA ESTUDIAR ESTO.
Para el semestre 2022-1 el 44,1% de los aspirantes a la Universidad Nacional de Colombia
sede Medellín, eran mujeres. De ese porcentaje, aquellas que se presentaron a Ingeniería de
Sistemas e Informática seguramente entraron a la página del pregrado más de una vez, para
consultar su malla curricular y darse una idea de lo que iban a estudiar. Lo primero que se
encuentran es una imagen: un computador con un videojuego abierto, un hombre detrás del
computador y una planta.Hay más plantas que mujeres en la primera imagen que ven de la
carrera a la que aspiran. Luego pueden bajar y ver los créditos y la duración del pregrado,
pueden ver en su perfil profesional las características de el Ingeniero (a) y también los grupos
de investigación: 13 grupos de investigación con todos sus líderes hombres, más de 70 líneas
de investigación, ninguna de ellas refiriéndose concretamente a perspectiva de género,
deserción o los “misteriosos” motivos por los que este pregrado cuenta con un porcentaje tan
bajo de mujeres en todo el mundo.

Las mujeres son el 41,4% de los admitidos para el 2022-2 , lo cual es una hazaña tomando en
cuenta todas las barreras a las que se enfrentan desde su infancia hasta ser admitidas en una
universidad. Uno de sus primeros obstáculos son sus entornos de juego durante la crianza, los
primeros años influyen mucho en el desarrollo de capacidades creativas y de innovación.
Luego en la adolescencia se enfrentan a descubrir su identidad y escoger una carrera y
después si logran entrar a una universidad todavía tienen que sobrevivir su periodo
académico, graduarse y lanzarse al mundo laboral.

No es ningún secreto que los porcentajes de mujeres en ingenierías como la de sistemas e


informática ronda por el 10%-15% en casi todo el mundo pero si parece un misterio las
razones por las que esto ocurre y las soluciones a esta problemática. En primer lugar, no se
conocen suficientes referentes de mujeres en este campo que le hagan pensar a una niña, una
adolescente que ella también puede. La responsabilidad está en investigar sobre aquellas
mujeres que aportaron a este camino y visibilizar aquello que nos fue escondido por tanto
tiempo, el suficiente para hacernos creer que no existían. En 2021-2 el 36.4% de matriculados
fueron mujeres que probablemente se enfrentaron con emoción y nervios a las primeras
materias de su pregrado, de ese porcentaje algunas vieron introducción a la ingeniería de
sistemas e informática en donde se recorre la historia, propósitos y funciones, básicamente se
explica el qué, cómo y cuándo de lo que se entra a estudiar,por lo que es desesperanzador la
falta de las mujeres en las clases, pero no solo como estudiantes, sino también como
referentes, las mujeres no se inventaron después de los sistemas, son parte fundamental de su
historia como precursoras en programación, computación, código, compilación.
La ingeniería nunca les devolvió el favor por sus aportes ni siquiera con menciones, y es hora
de que eso cambie, para que las mujeres del mañana tengan en su mente nombres, aportes,
pero sobre todo un propósito.Necesitamos conocer las cadenas que otras mujeres ya
rompieron por nosotras, y las que no, para romperlas. En los medios escuchamos mucho la
designación “ La primera mujer en…” de manera superficial debería motivarnos, sin
embargo, es sumamente triste y desalentador que las primeras mujeres en ocupar ese tipo de
cargos y ganar premios se estén dando en nuestros tiempos cuando los campos en los que se
desarrollan llevan décadas. Surge un profundo ¿Apenas esto está pasando?
Ser aspirantes ya es mucho cuando la ingeniería no se nos vende como algo deseable, si no
somos el público objetivo de los sistemas y la informática es difícil que terminemos en ello.
Las historias de éxito no predominan y el estereotipo de la informática no es muy atractivo, al
parecer las capacidades de este tipo de ingenieras deberían ser inversamente proporcionales a
sus cualidades físicas y personales. En una entrevista Daniela Galindo, una ingeniera
colombiana que desarrolló un software para personas con dificultades en el habla, planteaba
“A veces, me siento más parte de las actividades que hoy en día se consideran más del género
masculino (sin que esto afecte mi feminidad). Me gusta más compartir en el deporte, en las
actividades sociales y en un buen tema de conversación. No comparto mucho los temas
interminables sobre belleza para mostrar, o sobre los hombres, porque mi mente está más en
aprender e innovar” Comentario a mi parecer: detractor.Nos convencieron de que ser mujer
era una condición que nos imposibilitaba ser muchas cosas, necesitamos perderle el miedo a
programar como niñas.No podemos seguir siendo detractoras de nuestra imagen, la primera
persona que tiene que tener en su imaginario a una ingeniera, es una estudiante de ingeniería,
si no creemos ni reconocemos a otras, nos va a ser difícil creer en lo que podemos hacer. Toca
convocar desde el ejemplo.

Tampoco es algo tan difícil de entender, las mujeres en un principio no se relacionan desde su
género con este tipo de carreras y empiezan a asociar cualidades personales que piensan que
son innatas en los hombres y poco desarrolladas en ellas, se sienten minoría y su instinto de
supervivencia las protege. Hay una serie de creencias que soportan su reticencia a estudiar
algo así: es muy difícil, más no hay pruebas concretas de falta de capacidad de este género
respecto a lo que se necesita para estudiar esta carrera, más bien las convencieron de que no
podían hacer cosas difíciles.

Las dinámicas sociales en las que están inmersas las mujeres matriculadas son un factor vital
para su permanencia en el pregrado, por alguna razón en cuanto a trabajos grupales solemos
desempeñar un papel determinado, como se puede ver en artículos como el de Género e
ingeniería de Luz Gabriela Arango, desarrollado en la universidad Nacional en el 2006 donde
varios estudiantes de sistemas estuvieron de acuerdo en que a los hombres se les facilitaba la
programación y las mujeres estaban más interesadas en la gerencia, hasta que Elisa, una
estudiante manifestó que a veces sentía machismo cuando hacían una tarea juntos y los
estudiantes decidían por su cuenta que ellos desarrollarían el proyecto y ellas se encargarían
de digitar y hacer los apuntes. Mientras las mujeres sigan desempeñándose como secretarias
en los trabajos en grupo, van a existir relaciones verticales y desigualdad respecto a sus
capacidades. En el grupo entrevistado estaba muy arraigada la idea de que las mujeres no
eran buenas programando y que eso en el fondo las hacía inferiores, e incluso hay quienes
creen que a las mujeres no les gusta programar por razones dadas desde la genética, es claro
cómo se cierra prácticamente esa puerta y aparte se menosprecian los temas en los que mejor
se desempeñaban, como el análisis.
En el 2021-2 las mujeres eran el 36,2% de personas graduadas. Aquí es propio hablar de
deserción, la falta de mujeres en este campo no solo se da porque no se presentan a las
carreras, sino también porque no las terminan. Se ven expuestas a factores de deserción
particulares como brechas y violencias de género, machismo, estereotipos
dañinos,maternidad, identidad de género, trabajo no remunerado, dinámicas de socialización
y esquemas mentales que afectan la autopercepción presentes en sus ambientes académicos.
Hay un estudio de deserción en la sede Medellín de 2006, que en un principio parecía
bastante completo, sin embargo sus estadísticas no estaban separadas por género y en los
factores tampoco se consideraban las brechas ni las situaciones particulares que viven las
mujeres,para ser más exacta busque en el documento de 103 páginas las palabras mujer,
género, estereotipo, brecha y machismo, en ninguna de las palabras encontré coincidencias.
Cuando se examinan los factores de deserción hay que tener en cuenta que un estudiante
puede estar sujeto a varios de estos factores, es así como tienen que enfrentarse a desventajas
socioeconómicas, problemas de adaptación, una exigencia académica que no da tregua y tras
del hecho, enfrentarse a las barreras machistas de las que casi no se hablan, como si fuera un
monstruo imaginario, aunque las ataque a todas.

En la actualidad el pregrado de ingeniería de sistemas e informática cuenta con


acompañamiento de Antivirus para la deserción, un programa que se plantea trabajar “La
problemática que consiste en superar la escasez de talento para el desarrollo de software “, se
plantean como causas principales de la deserción “las dificultades académicas en ciencias
básicas, dificultades económicas acompañadas de presión familiar, y vocación profesional”
causas a las que el programa busca solución con asesorías por parte de otros estudiantes en
las materias de mayor dificultad, financiamiento para aquellos estudiantes que lo necesiten y
asesorías socio pedagógicas respecto a los problemas personales. Resulta curioso que si una
de sus principales intenciones es trabajar en la demanda respecto a desarrolladores, no tengan
análisis concretos sobre las mujeres en este tipo de pregrados, no solo sus procesos
particulares de deserción sino también el porcentaje preocupante de ingreso por parte de las
mismas, si estuvieran matriculadas en igual porcentaje que los hombres representan algo
sumamente necesario en nuestros tiempos: cantidad. Además, las pocas que están
matriculadas no están siendo atendidas en cuanto a factores de deserción particulares como
los mencionados anteriormente. Si bien Antivirus está haciendo una noble labor, todavía
falta.

Actualmente las docentes representan el 22,6% del total de profesores. Según la página de
investigación y extensión la facultad de Minas cuenta con 80 grupos de investigación en
donde solo 11 de los líderes son mujeres. Este tipo de hechos sumados a el tipo de
pensamientos de personas de la misma carrera evidencian un problema muy grave: Nos están
atacando desde adentro. Todos los que participamos de esta ingeniería deberíamos de estar
conscientes de que están haciendo las mujeres ahí para que dejemos de pensar que nuestro
papel es ser la secretaria bonita de los sistemas, ya que nuestro papel tiene más que ver con
nuestras capacidades y con el acceso que se nos dio a desarrollarlas, ser mujer no debería
representar ninguna dificultad. Mucho tiempo me pregunté si era lo suficientemente hombre
para estudiar esta carrera, si podía fingir lo suficiente para encajar en el estereotipo,
despreciar mi feminidad tal como lo hacen algunos, acostumbrarme con el tiempo a verme
reducida, no solo dentro de mí sino también al no verme en otras. Hoy me complace decir
que definitivamente no soy lo suficientemente hombre para estudiar esta carrera y que no
tengo que serlo. El objetivo de evidenciar este problema no es ser fatalista ni pretender que
ese porcentaje siga bajando, la idea es dejar en claro que todos los factores vistos no tienen
que ver con cuestiones innatas a la mujer que la imposibiliten para desarrollarse como
ingeniera, sino que son factores sociales y de comportamiento que todos estamos en la tarea
de combatir. Hombres, vernos como sus semejantes es su obligación, dejar de reproducir
estereotipos y comportamientos excluyentes es lo minimo que pueden hacer por nosotras.
Mujeres, menospreciar a las otras no nos hace más valiosas, estar en una carrera en donde
somos una minoría tan obvia no debería ser alimento para nuestro ego, sino para nuestra
preocupación porque hacen falta mujeres en los sistemas y la informática, el mundo se está
perdiendo de lo que podemos dar y eso no puede continuar así . Al pregrado le urgen grupos
de investigación en cuanto a participación de las mujeres, articulación desde el feminismo y
otros movimientos, la ingeniería desde la mujer, diseño de herramientas que nos hagan querer
estudiar esto desde que tengamos uso pleno de consciencia, producción audiovisual que nos
llene de referentes, divulgación pero sobretodo redes de apoyo que nos soporten en las
múltiples barreras a las que nos enfrentamos al querer estudiar algo como esto.

Referencias
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https://blog.acens.com/notas-prensa/10-mujeres-programadoras-pioneras-infor
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pero siguen siendo minoría. Obtenido de
https://www.eldia.com/nota/2020-2-2-3-14-22-mas-mujeres-se-inscriben-en-in
genieria-e-informatica-pero-siguen-siendo-minoria-la-ciudad

GAVIRIA, L. G. (2006). GÉNERO E INGENIERÍA: LA IDENTIDAD


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https://www.elcolombiano.com/antioquia/desercion-de-mujeres-en-las-univers
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http://estadisticas.unal.edu.co/menu-principal/cifras-sedes/medellin/?tx_estadi
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Quora. (s.f.). ¿Por qué hay tan pocas mujeres estudiando informática? Obtenido de
https://es.quora.com/Por-qu%C3%A9-hay-tan-pocas-mujeres-estudiando-infor
m%C3%A1tica

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