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EXPEDIENTE : 05261-2020-0-1801-JR-LA-07
DEMANDANTE : CELIA ESTEPHANIE RUIDIAZ CUADROS
DEMANDADO : BANCO RIPLEY PERU S.A.
MATERIA : REPOSICION POR DESPIDO FRAUDULENTO
JUEZ : YADIRA ELENA AYALA HIDALGO
I. PARTE EXPOSITIVA:
a) Sostiene, que la demandante pretende ser repuesta porque habría sido objeto de un despido
fraudulento que nunca ocurrió. Fue despedida por cometer una falta grave: incumplir sus
obligaciones laborales lo que supuso el quebrantamiento de la buena fe laboral, la
inobservancia grave del RIT y el faltamiento de palabra en agravio de un representante del
empleador.
b) Asimismo señala, que el de brindó información confidencial y reservada a la que tenía acceso
por su calidad de Gestor de Cobranza, a una cliente. La cliente se comunicaba con la señora
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RUIDIAZ CUADROS debido a la ex trabajadora sostenía una deuda personal con la madre de la
cliente.
c) Precisa que durante el procedimiento disciplinario se acreditó que: (i) la demandante brindó
información de un cliente a una tercera persona sin su autorización, (i) la demandante brindó
a la cliente información reservada acerca de cómo disminuir ilícitamente la deuda que la
madre de la cliente tenía con BR; (ii) la demandante realizó faltamiento de palabra en agravio
de la ex Jefe de Gestión de Personas.
d) Finalmente manifiesta que amparar la demanda no solo vaciaría de contenido y eficacia la
facultad sancionadora del Banco, sino también validará un grave incumplimiento de la
demandante, que involucra procedimientos internos de BR y la propia operación de la
compañía.
ANTECEDENTES:
Admitida la demanda se llevo a cabo la audiencia de conciliación en la fecha y hora programada en la
que al no existir conciliación alguna, se fijaron las pretensiones objeto del proceso, se dio cuenta de
los escritos presentados y se citó a audiencia de juzgamiento, acto en la que se efectuaron todas las
etapas que concentra dicha diligencia como la confrontación de posiciones, actuación probatoria,
alegatos, por lo que se procede a emitir la sentencia correspondiente:
ANALISIS DE LATACHA
1. La parte demandante e Audiencia de Juzgamiento formula Tacha contra los pantallazos que
han sido acompañados en la carta de imputación de cargos y carta de despido, sosteniendo
que ninguna de las situaciones expresadas en los whassap son hechos inexistentes, que han
sido fabricados con malicia y que han sido fabricados con malicia y entregados por terceros, por
lo que dicha documentación no es certera, ni verídica.
2. Al absolver la parte demandada refiere, que como lo señala el Código Procesal Civil para que se
declare fundada la tacha se tiene que acreditar en que medida la prueba en la cual se presenta
la cuestión probatoria es falsa y en el presente proceso no se ha acreditado.
3. Que, de acuerdo a lo establecido en el Código Procesal Civil, de aplicación supletoria a los
procesos laborales, un documento podrá ser tachado por dos causales, esto es, por nulidad o
falsedad, conforme lo dispuesto en los artículos 242° y 243° de la norma supletoria.
4. Que, al respecto, si bien la parte alega que dicho documento es falso, resulta también cierto
que la falsedad, se encuentra referido a la legalidad o ilegalidad del documento, tal es así que la
falsedad debe estar referida a los defectos formales del instrumento presentado y no a la
falsedad o nulidad de los actos contenidos en los mismos, cuya finalidad debe hacerse valer en
vía diferente a la presente.
5. Que, del considerando precedente se tiene que el proponente cuestiona el documento como
tal, siendo ello así, se tiene que esta judicatura carecería de competencia para determinar ello,
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pues corresponde cuestionar la validez de dicho documento en vía jurisdiccional diferente a la
cual han recurrido las partes, no siendo ello materia de litis en la presente causa, ni sustento
para amparar la cuestión probatoria deducida, más aún si se tiene en consideración el
contenido del mismo y los defectos formales del documento, además de pretenderlo cuestionar
por ser inexistentes, no constituyendo alguna de las consideraciones expuestas, sustento para
proponer cuestiones probatorias, debiendo por ello desestimarse la propuestas; Estando a las
consideraciones expuestas, esta Judicatura resuelve declarar INFUNDADA la tacha deducida por
la parte demandante.
DE LA SENTENCIA
3. En relación a ello, el despido debe estar fundado en una causa justa, por lo que se limita el
poder que tiene el empleador, dentro del elemento de la subordinación, tal es así que nuestra
legislación ha contemplado en el Texto Único Ordenado del Decreto Legislativo N° 728, Ley de
Productividad y Competitividad Laboral, aprobado por Decreto Supremo N° 003-97-TR, las
causas justas de despido, bajo dos ámbitos: a) relacionadas con la capacidad del trabajador y b)
relacionadas con la conducta del trabajador.
4. Dentro del ámbito relacionado a la conducta del trabajador, se encuentra la causas referidas a
la comisión de faltas graves, siendo las previstas en el artículo 25° del Texto Único Ordenado del
Decreto Legislativo N° 728, Ley de Productividad y Competitividad Laboral, aprobado por
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Blancas Bustamante ; "El despido en el Derecho Laboral Peruano, 3° Edición - Marzo 2013; Jurista Editores, Pag. 65-66.
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Decreto Supremo N° 003-97-TR, entre otras, el siguiente: “a) El incumplimiento de las
obligaciones de trabajo que supone el quebrantamiento de la buena fe laboral, la reiterada
resistencia a las órdenes relacionadas con las labores, la inobservancia del Reglamento Interno
de Trabajo o del Reglamento; c) (…) la retención o utilización indebidas de los mismos, en
beneficio propio o de terceros, con prescindencia de su valor; y d) (…) la información falsa al
empleador con la intención de causarle perjuicio u obtener una ventaja (…)".
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7. La falta grave se califica como la infracción por el trabajador de los deberes esenciales que
emanan del contrato de trabajo, de tal índole, que haga irrazonable la subsistencia de la
relación laboral y para su configuración se requiere la concurrencia de tres (3) elementos: i) La
infracción de los deberes esenciales del trabajador, establecidos en el contrato de trabajo; el
cual por su naturaleza reconoce derechos, como también imponer obligaciones que deben ser
cumplidos por el trabajador; y en éste último caso debe tratarse de deberes esenciales
establecidas respecto del empleador; ii) La gravedad de la falta del trabajador; que según el
Artículo 25º de la LPCL, debe ser “de tal índole, que haga irrazonable la subsistencia de la
relación”. En éste caso, si bien resulta difícil definir en qué consiste la gravedad de un hecho o
una conducta, sin embargo ella debe desprenderse de sus consecuencias; así una falta puede ser
grave por su trascendencia, y por ende puede ser suficiente para afectar la relación laboral de
modo sustancial e irreversible (p. ej. : la apropiación de bienes o servicios del empleador, el uso
o entrega a terceros de información reservada, la sustracción o utilización no autorizada de
documentos de la empresa, los actos de violencia, etc.), o puede derivarse de su continuidad o
prolongada reiteración en el tiempo, motivando el deterioro progresivo de la relación laboral,
hasta el momento en que su continuación se torna insoportable (p.ej. la “reiterada” resistencia a
las órdenes relativas a las labores, la disminución deliberada y reiterada en el rendimiento de
las labores, la inasistencias e impuntualidad reiteradas, etc.); y iii) La culpabilidad del
trabajador, que está referido a la imputabilidad de la conducta o su atribución que puede ser a
título de dolo (disminución “deliberada” del rendimiento, proporcionar “intencionalmente”
información falsa, causar “intencionalmente” graves daños), o negligencia inexcusable del
trabajador (incumplimiento “injustificado” de sus labores, inobservancia del reglamento de
seguridad industrial, descuido o dejadez imperdonable en el cumplimiento de sus labores).
RESPECTO A LAS FALTAS GRAVES DEL LITERAL A) DEL ARTÍCULO 25° DEL D.S. N° 003-97-TR
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preestablecidas de modo fehacientemente y documentado; conforme así también lo ha
señalado el Supremo Tribunal Constitucional en numeras sentencias constitucionales,
imponiendo la exigencia de que la falta debe ser precisa y concreta y no genérica, es decir,
debe indicarse específicamente cual ha sido la obligación laboral incumplida; en forma
compatible con las labores y funciones desarrolladas por el trabajador conforme al contrato de
trabajo u otras disposiciones normativas o reglamentarias; de lo que se infiere que dichas
obligaciones concretas pueden ser establecidas por el empleador ya sea a través de un
reglamento interno de trabajo, en el manual de organización y funciones, en el contrato de
trabajo, en el convenio colectivo o en cualquier disposición escrita que emita directamente, en
cuyo caso; sólo una vez que individualice la obligación concreta incumplida, podrá ser posible
verificar si tal incumplimiento supone o no el quebrantamiento de la buena fe laboral.
10. Según ALONSO OLEA y CASAS BAHAMONDE el incumplimiento de obligaciones de trabajo está
referido a la forma concreta en que el trabajador debe cumplir su prestación, esto es, respecto
a las obligaciones específicas de la función o puesto que desempeña el trabajador, toda vez que
al genérico “deber de trabajar” que impone el contrato de trabajo, debe sumarse la modalidad
de la prestación, en virtud de la cual el empleador especifica las obligaciones y labores
concretas que el trabajador habrá de realizar, en atención a lo convenido en el contrato, así
como a su categoría y calificación profesional2, criterio con el cual concuerda Blancas
Bustamante, quien señala que bajo esta perspectiva, “ las obligaciones de trabajo” cuyo
incumplimiento se tipifica como falta grave, deben entenderse como aquellas que determinan
el contenido propio y especifico de la labor que toca ejecutar al trabajador, y no lato sensu
como conjunto de “obligaciones que impone la relación de trabajo”.3
11. Así, el contenido stricto sensu, de esta falta, reside en el incumplimiento por el trabajador de las
labores que tiene asignadas en la empresa y “que supone el quebrantamiento de la buena fe
laboral”. Esta última expresión, que el texto de la LFE agregó en el enunciado de esta falta, nos
señala Blancas: tiene como premisa el “deber de buena fe“, que constituye una regla general
exigible a las partes en la ejecución de todo contrato, ( C. Civil, Art. 1362) pero que en el
trabajo “(…) la exorbita en extensión y en intensidad, viniendo a primer plano como obligación
específica (…)” derivada de la naturaleza de la relación de trabajo.
12. En ese sentido, esta acepción restringida del “incumplimiento de obligaciones de trabajo que
suponen el quebrantamiento de la buena fe laboral”, sostenido por los autores antes citados,
también ha sido acogido por la jurisprudencia, conforme a una ejecutoria suprema del año
2005, que señala: “Cuando se alude al (…) incumplimiento de condiciones (sic) de trabajo que
supone el quebrantamiento de la buena fe laboral” debemos entender que el contenido
estricto de esta falta reside en el incumplimiento del trabajador de las labores que tiene
asignadas en la empresa, es decir, las “obligaciones de trabajo” cuyo incumplimiento se tipifica
como falta grave se encuentra referido al contenido propio y especifico de la labor que toca
ejecutar al trabajador y no latu sensu como conjunto de obligaciones que impone la relación de
2 Cfr. ALONSO OLEA y CASAS BAHAMONDE, Op. Cit., p. 271 y pp. 227 278; también, MONTOYA MELGAR, “ Derecho del…”, Op. Cit., p. 301.
3 BLANCAS, Ob. Cit. Pg. 209
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trabajo lo cual supondrían subsumir en este supuesto todas las infracciones a las obligaciones
derivadas del contrato de trabajo”4.
13. En ese orden de ideas, se puede concluir que existirá mala fe de parte del trabajador si éste
incumple sus obligaciones injustificadamente, no siendo necesario que exista dolo o ánimo de
beneficiarse el infractor5; que el empleador sufra un perjuicio o analizar si el incumplimiento se
produjo por acción u omisión, pues la ley no lo exige. Sin duda, la conducta del trabajador
renuente a cumplir cabalmente sus obligaciones o a no realizar las prestaciones que le
corresponden, vulnera la buena fe laboral y cuando adquiere ribetes de gravedad merece ser
sancionada con el despido.
14. En el presente caso, de la carta de pre aviso de despido y de aviso de despido, se advierte que se
le imputa la falta prevista en el inciso a) del artículo 25° del Decreto Supremo N° 003-97-TR,
sosteniendo la demandada que la actora ha incurrido en un claro y grave incumplimiento de
sus obligaciones de trabajo, puesto que aprovechando indebidamente la información que
manejaba en su calidad de colaboradora del banco , y con la finalidad de obtener un beneficio
personal para evitar pagar y/o que le sigan cobrando una deuda contraída con la Sra. Salvador,
en más de ocasión accedió a información que no le compete , ya que no es necesaria para la
ejecución de las funciones que son inherentes a su puesto y/o posición. Asimismo se precisa en
la referida carta que de las conversaciones de whatsapp que sostuvo con la Sra Porras, se
desprende que remitió fotos de los Estados de Cuenta de su tarjeta de crédito, sino también
detalle de la deuda de la Sra. Salvador, presentándole como una alternativa la posibilidad de
dejar de transcurrir 01 o 02 años impagos, toda vez que el término de ese período la deuda
original, la cual ascendía a poco más de S/. 10,000.00, se reduciría a S/. 2,000.00 soles suma que
si estaría en capacidad de cancelar. Que, los referidos comentarios atentan contra la seguridad
de la información del banco, y a la vez incentivan a la morosidad de los clientes; tales acciones
son calificadas como un incumplimiento de sus obligaciones de trabajo, más aún si estas se
llevaron a cabo mientras se encontraba en horario de labores y que todo ellos responden a un
exclusivo interés personal.
15. Por su parte la demandante al realizar su descargo señala que jamás he accedido a información
financiera de la cliente mencionada, y que se le está imputando hechos que no tienen nada que
ver con sus obiligaciones laborales, ya que todo tipo de acto o relaciones que conlleven a
acuerdos privados no tienen incidencia laboral ni mucho menos a mis funciones, por ello debo
indicarles la clara ausencia de causalidad de las faltas graves imputadas a mi persona, ya que el
artículo 25 del D.S. 003-97-TR Artículo 25 establece claramente que Falta grave “es la infracción
por el trabajador de los deberes esenciales que emanan del contrato”, por ello me pregunto
¿Qué incidencia tiene los hechos acaecidos de actos privados en el cumplimiento o no de
posibles prestamos? Lo cual no amerita respuesta en la presente ya que pertenecen a mi esfera
privada, la cuales constituyen manifestación de voluntades privadas sin incidencia por la
4
CASACIÓN 2147 2004 LIMA, El Peruano, 31 de julio de 2006, p. 16700.
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“El incumplimiento de labores que suponen el quebranto de la buena fe laboral, no puede estar supeditada (sic) únicamente a acciones
producidas por mala fe, dolo o con ánimo de beneficiarse, por cuanto ello implicaría tácitamente que los actos de negligencia grave no
podrían ser sancionados bajo esta causal;” ( Casación N° 1228 2003 Lima, en AVALOS JARA, Op. Cit, p. 75.
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prestación de servicios de naturaleza laboral con ustedes, vulnerando como tal ustedes el
principio de legalidad que rige como limite al principio sancionatorio.
16. Asimismo en la Audiencia de Juzgamiento a partir del Minuto 01:36 la demandante sostiene
que interpone una demanda a fin de impugnar la forma de su cese llevada en el 2020, a través
de una falta de despido cuestionable y que fueron rechazadas en su oportunidad, habiendo sido
interpuesta por la emplazada sin haberse hecho una investigación, ya que solo se basan en
pantallazos de whassap realizados por terceros y que en su momento fueron declarados
infundados por la demandada. Refiere que en el año 2018 mantuvo una relación particular de un
préstamo con la Sra . Flor Casuso; y , a consecuencia de este pago interviene su hija la Sra.
Katherine Porras, amenazándola para que pague la deuda atrasada, la misma que es una situación
personal. Dicho acontecimiento son situaciones ajenas a una contratación laboral, ya que son
hechos ajenos a una prestación personal, es decir, no se evidencia ningún incumplimiento
derivados de las relaciones laborales del trabajador, ya sean del contrato de trabajo o de sus
propios deberes como Gestión de Cobranza.
17. Es de verse de la Carta de Pre Aviso de Despido que en el mes de agosto la Sra. Katherine
Vanessa Salvador formuló dos reclamos, alegando que la actora aprovechando de su condición
de colaboradora del banco (GESTORA DE Cobranza Telefónica) había accedido y revisado parte
de su información financiera, sin contar son su autorización vulnerando de ese modo su
derecho al secreto bancario:
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18. En consecuencia, de lo señalado anteriormente, se observa que la demandada no
fundamentan que labores específicas o concretas no ejecuto la trabajadora dentro de la
relación laboral, ya que de las acotadas cartas se advierte que la demandada, narra los
acontecimientos ocurridos con la demandante; sin embargo no se precisa de manera expresa
qué conductas determinan dicho incumplimiento; evidenciándose con ello una vulneración de
derechos, como el debido procedimiento y Derecho de Defensa, al momento de la imputación
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de los cargos. por lo que, esta judicatura determina, que la parte accionante no ha incurrido
en la falta grave imputada por la demandada, prevista en el literal a) del artículo 25° del
Decreto Supremo N° 003-97-TR, respecto al Incumplimiento de Obligaciones de trabajo que
supone el quebrantamiento de la buena fe laboral.
19. Respecto a la Inobservancia del Reglamento Interno de Trabajo esta es tipificada como falta
grave, siempre que dicho incumplimiento normativo “revista gravedad”. Por ello, “en cada
caso concreto deberá evaluarse, con la mayor objetividad, si la trasgresión del RIT en que
incurre el trabajador posee la trascendencia necesaria para considerarla “grave” y sancionarla
con el despido”, habiéndolo establecido así nuestra jurisprudencia laboral (Blancas
Bustamante, Carlos, obra citada, pg. 224-225 quien cita a las Sentencias de Casación N° 2157-
2004-LIMA y la Sentencia de la Tercera Sala Laboral de Lima expedida en el Expediente N°
3738-98-R(S)).
20. Cabe mencionar, que la Segunda Sala de Derecho Constitucional y Social Transitoria de la
Corte Suprema de Justicia de la República, ha señalado en la CASACIÓN LABORAL Nº 2490-
2015- ICA de fecha 18 de agosto de 2016, procede a realizar la interpretación del literal a) del
artículo 25° del Texto único Ordenado del Decreto Legislativo N° 728, Ley de Productividad y
Competitividad Laboral, aprobado por Decreto Supremo N° 003-97-TR,señalando lo siguiente:
“(…) A partir de dicha disposición o texto legal, podemos desprender –para los fines del
presente caso, dado que son los dos cargos atribuidos a la demandante en la carta de preaviso
de folios tres a cuatro- dos disposiciones siguientes: Disposición D1: Es falta grave el
incumplimiento de las obligaciones de trabajo que supone el quebrantamiento de la buena fe
laboral. Disposición D2: Es falta grave la inobservancia del Reglamento Interno de Trabajo o
del Reglamento de seguridad e Higiene Industrial, aprobados o expedidos, según corresponda,
por la autoridad competente que revistan gravedad (…) Al respecto, debe considerarse que del
tenor de la D2 fluye que para que exista falta grave se requiere: (i) la inobservancia del
Reglamento Interno de Trabajo o del Reglamento de Seguridad e Higiene Industrial, aprobados
o expedidos, según corresponda, por la autoridad competente; y, (ii) que dicha inobservancia
revista gravedad. Es decir, no cualquier inobservancia de dicho Reglamento debe tener como
consecuencia el despido, sino que se debe estar a la gravedad de la misma (…). En suma, no
cualquier inobservancia del Reglamento Interno ni toda inasistencia a los exámenes médicos
programados justifican el despido, sino que la inobservancia debe revestir gravedad, (…) ”.
21. En el caso concreto correspondería analizar cual o cuales de las disposiciones del Reglamento
Interno de Trabajo se habría inobservado para determinar posteriormente, si dicha infracción
constituye o no falta grave. En la Carta de pre aviso y Aviso de Despido se le atribuye al la
actora la inobservancia del Artículo 173 del Reglamento Interno de Trabajo incisos: a), b), k) y
n) del Reglamento Interno de Trabajo, las mismas que precisan:
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22. En el caso de autos de la Carta de Pre Aviso de Despido y Carta de Despido, se observa que a
la demandada si bien se ha señalado cual es la obligación específica del Reglamento Interno se
habría inobservado por el demandante, sin embargo, durante el procedimiento de despido la
parte demandante ha negado la veracidad de las conversaciones de whatsap, citados en el
número 987282317, solicitando que en todo caso se realice una pericia, a lo que mediante
Carta de Despido, la demandada responde de manera genérica sin realizar ninguna
investigación interna o adicional a la ya existente alegando que dichas conversaciones se
obtuvieron concluido el procedimiento de reclamo 2019,iniciado por Katterine Porras,
señalando lo siguiente, a fojas 77: “(…) Dicho esto, en primer lugar, negamos la vulneracl6n del Principio de
lnmediatez, ya que no es cierto que la comisión de las faltas graves que se le atribuyen, hayan sido de nuestro
conocimiento en agosto de 2019. En efecto, tal como lo señalamos en la carta de preaviso de despido, la Sra.
Katterine Porras puso a nuestra disposición las conversaciones que sostuvo con usted via Whatsapp, meses después
de concluido el procedimiento de reclamo que inició durante el año 2019, tan es así que la última comunicación que
sostuvimos con la mencionada cliente data de febrero de 2020.(…)”, asimismo, en la Carta de preaviso de despido, a
efectos de imputar las faltas graves a la demandante, sustenta en las conversaciones emitidas en whatsap, por lo
que al no existir certeza respecto a la veracidad de las mismas, debe desestimarse la existencia de falta grave.
RESPECTO A LAS FALTAS GRAVES DEL LITERAL F) DEL ARTÍCULO 25° DEL D.S. N° 003-97-TR
23. Respecto al faltamiento de palabra verbal o escrita en agravio de los representantes del
empleador, del personal jerárquico o de trabajadores. Para que se configure esta falta, debe
reputarse que el acto que persigue el trabajador es la ofensa, sobre argumentos carentes de
razonamiento, fraudulentos, que el propósito inicial y fundamental sea causar un perjuicio al
empleador. Para realizar cualquier imputación esta debe ser cierta, con documentos que
acrediten lo que se menciona o al menos se tengan indicios suficientes de la ilegalidad. Por lo
tanto, constituye un insulto o desprecio, así como una falta de consideración y de respeto
atribuir al empleador o a un trabajador o personal Jerárquico cuando se centra en plenas
conjetura.
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25. Por su parte la demandante en Audiencia de Juzgamiento señala que en ningún extremo de
las quejas, se aprecia que la demandante realice un faltamiento de palabra. Asimismo de las
propias imágenes de los wassaps en ninguna parte se aprecia que se utiliza el nombre de la
empresa para indicarlo como agredido verbal.
26. Por su parte la demandada refiere que la actora usa palabras inapropiadas en los wassap al
referirse a la Ex Jefe de Gestión de Personas Sra. Karen Godoy Rámirez, transgrediendo con
ello los principios establecidos en el Código de Etica y Conducta del Banco conforme a lo
señalado en su Artículo 74° el mismo que refiere:
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27. En el presente caso, de lo señalado en la Carta de Pre Aviso de Despido y Carta de Despido, se
observa que la demandada sustenta la comisión de la presente falta grave el las
conversaciones vertidas por whatsap del número 987282317, el cual como se mencionó
precedentemente el fundamento 22 de la presente sentencia, que no causa certeza suficiente,
por lo que debe desestimarse la existencia de falta grave, prevista en el inciso f) del artículo
25° del Decreto Supremo N° 003-97-TR.
DESPIDO FRAUDULENTO
28. Respecto al despido fraudulento; cabe precisar que la tutela restitutoria (que consiste en la
readmisión en el empleo y la consideración del período dejado de laborar como de trabajo
efectivo) ha sido prevista inicialmente por nuestro ordenamiento jurídico laboral únicamente
frente a supuesto legalmente establecidos de vulneración de determinados derechos
fundamentales del trabajador. Así, de conformidad con el artículo 29° del T.U.O. de la Ley de
Productividad y Competitividad Laboral, el despido es nulo si se ha efectuado por las
siguientes causales: a) La afiliación a un sindicato o la participación en actividades sindicales;
b) Ser candidato o representante de los trabajadores o actuar o haber actuado en esa calidad;
c) Presentar un queja o participar en un proceso contra el empleador ante las autoridades
competentes, salvo que configure la falta grave contemplada en el inciso f) del artículo 25; d)
La discriminación por razón de sexo, raza, religión, opinión o idioma; e) El embarazo, si el
despido se produce en cualquier momento del periodo de gestación o dentro de los 90 días
posteriores al parto; f) El despido cuando la causa sea portar el VIH/SIDA según la Ley N°
26626; g) El despido basado en la discapacidad del trabajador, según la Ley N° 27050.
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30. El máximo intérprete de la Constitución ha señalado en el fundamento 15 c) de la Sentencia
Nº 0976-2001-AA/TC, caso Llanos Huasco, que nos encontramos ante el despido fraudulento
cuando “se despide al trabajador con ánimo perverso y auspiciado por el engaño, por ende, de
manera contraria a la verdad y la rectitud de las relaciones laborales; aun cuando se cumple
con la imputación de una causal y los cánones procedimentales, como sucede cuando se
imputa al trabajador hechos notoriamente inexistentes, falsos o imaginarios o, asimismo, se
le atribuye una falta no prevista legalmente, vulnerando el principio de tipicidad, como lo ha
señalado, en este último caso, la jurisprudencia de este Tribunal (Exp. N.° 415-987-AA/TC,
555-99- AA/TC y 150-2000-AA/TC); o se produce la extinción de la relación laboral con vicio de
voluntad (Exp. N.° 628-2001-AA/TC) o mediante la “fabricación de pruebas” (…)”.
33. En el caso de autos, cabe concluir a efectos de calificar el despido como fraudulento que los
hechos imputados al actor no fueron notoriamente inexistentes, falsos e imaginarios, por
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cuanto, como se dijo precedentemente, el actor ha incurrido en la comisión de falta grave
establecida en el literal f) del artículo 25 del Decreto Supremo N° 003-97-TR “faltamiento de
palabra verbal o escrita en agravio de los representantes del empleador, del personal
jerárquico o de trabajadores”. Asimismo no se acredito que se ha producido la extinción de la
relación laboral con vicio de voluntad, y menos aún, con fabricación de pruebas, por lo que no
puede ampararse el despido fraudulento; en tanto que se ha constatado la existencia de los
hechos que motivaron la imputación de los cargos.
34. Por todo lo expuesto, al haberse determinado precedentemente la inexistencia de falta grave,
el presente caso se encuentra dentro del supuesto de despido fraudulento; por lo que
corresponde declarar que la actora ha sido víctima de un despido fraudulento, debiendo
reponerse a sus labores habituales o en otro de similar cargo
Hágase Saber.
YEAH/ljrp
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