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INGRESOS- GASTOS E INVERSION

Investigar cual fue el movimiento de estas tres macro


magnitudes en Colombia y en uno de los países
latinoamericanos y al final concluir con una comparación de
esos dos países.

CIPA LOS BENDECIDOS


Carlos Araujo Viana
Gabriel Arcía Ospino
Daiver Bolemo Correa
Yesenia Torres Martínez
Dalfiris Flórez Villanueva

Tutor: Cristián García

Administración Financiera IX Semestre

Universidad de Cartagena – Cread Magangué

Julio de 2021
TABLA DE CONTENIDO

Pág.

1. Introducción 1

2. Objetivos 2

2.1 Objetivo General 2

2.2 Objetivos Específicos 2

3. Justificación 3

4. Marco Conceptual 4

5. Metodología 8

6. Dinámica de la economía Latinoamericana y de Colombia 9

6.1 Gastos en Colombia 9

6.1.1 El sistema General de Participaciones (SGP) 9

6.1.2 Manejo de las regalías e implicaciones fiscales 11

6.1.3 Sistema de Regalías 12

6.1.4 La Seguridad Social, Salud y Pensiones 13

6.2 Ingresos en Colombia 19

6.2.1 Política tributaria 19


6.2.2 Impuesto de Renta 19

6.2.3 IVA 20

6.2.4 Impuesto a las Transacciones Financieras (ITF) 20

6.2.5 Impuesto al Patrimonio (IP) 21

6.3 Contexto General 22

6.4 Contexto Económico de Chile 24

6.5 PIB de Colombia y Chile durante los últimos 10 años 29

6.6 Balanza comercial de Chile y Colombia durante los últimos 10 años 30

6.7 Inflación de Chile y Colombia durante los últimos 10 años 30

6.8. Déficit o superávit público de Chile y Colombia durante los últimos 10 años 30

6.9. Desempleo 31

6.10. Inversión 32

6.11. Grado de apertura 32

6.12 Tipo de Cambio Real 33

Conclusión 35

Webgrafía 37
1. Introducción

Debido a las restricciones constitucionales y legales de nuestra carta magna, y de

las leyes colombianas, Colombia ha tenido serias dificultades para contener el gasto

público. El gasto público en Colombia promedia el 18% del PIB, gasto público elevado

debido a la búsqueda de la universalización de los servicios de educación, salud y,

además, protección social en la niñez y en la vejez, buscando concretar el Derecho a la

Vida Digna, Vida Digna que incluye educación, salud, alcantarillado y aguas potable.

En lo que tiene que ver con Seguridad Social (pensiones y salud) para cumplir las

metas de universalización y homologación hubo un incremento dentro del rango de 0.5%-

1% del PIB. Las rentas de destinación específica, ocupan un gasto del 7.7% del PIB.

La relación Recaudos Tributarios ha promediado un 13% del PIB, y al añadir los

de las 6 entidades territoriales (2% del PIB a nivel municipal y 1% del PIB a nivel

Departamental) totaliza un 16% del PIB. Esta cifra está por debajo de la media de la

región (17% del PIB).

Este incremento del gasto público hace que el mundo enfrente una problemática

por cuenta de los mandatos de buscar universalización de los servicios de educación,

salud y, además, protección social en la niñez y en la vejez.


2. Objetivos

2.1 Objetivo General

 Analizar y comparar la economía colombiana con la de Chile.

2.2 Objetivos Específicos

 Determinar el movimiento de las tres macro magnitudes en Colombia.

 Analizar las variables.

 Integrar el análisis de dos países latinoamericanos.


3. Justificación

El aumento del gasto público en Colombia se ha acrecentado debido a las

interpretaciones que se le han dado a la Constitución Política de 1991, asignando grandes

responsabilidades al Gobierno Central en materia de transferencias y gasto social, ese

aumento del gasto se explica por la interpretación que le han dado las Altas Cortes a las

leyes ya mencionadas y al tema del Estado Social de Derecho, que podría significar gasto

ilimitado, ordenado por la Constitución Política de 1991, guardando el derecho a la vida

digna.

Los artículos 356 y 357 de la Constitución Política, hablando de transferencias,

unieron dicho gasto (educación, salud, alcantarillado-aguas) a los ingresos corrientes de

la Nación, comprometiendo casi un tercio del recaudo en ello, un situado fiscal de 5% del

PIB y un total de transferencias territoriales de 6.8% del PIB, y en materia de gasto social,

los artículos 350 y 366 de la Constitución Política le dan prioridad y permiten la aplicación

de rentas de destinación específica.


4. Marco Conceptual

Actividades Cuasifiscales. Actividades bajo la dirección del Gobierno de

bancos centrales, instituciones financieras públicas y empresas públicas no

financieras, que son de carácter fiscal, como los servicios públicos no comerciales.

Activo. Recursos sobre los cuales se ejercen derechos de propiedad.

Activos de reserva. Activos externos que están a disposición inmediata y bajo el

control de las autoridades monetarias para satisfacer necesidades de financiamiento de

la balanza de pagos.

Administración pública. Conjunto de organismos que en el Estado se encargan

de gestionar y defender los intereses públicos, manteniendo el orden, protegiendo los

derechos y vigilando el buen desenvolvimiento del interés general.

Agencias. Los cuerpos que forman parte de un Gobierno nacional y a las que se

ha dado cierta autonomía y/o independencia por parte de los Ministerios a los que

informan.

Ahorro bruto. Igual al resultado operativo bruto menos las transferencias de

capital netas por cobrar, incluidas las donaciones de capital netas y los impuestos sobre

los capitales.

Arancel. Derecho de aduana que grava las mercancías importadas por el país.

Base tributaria. Hecho económico (obtención de ingresos o venta de bienes) o

condición (propiedad de una casa u otro activo) que, según lo determinado por la ley,

genera una obligación tributaria.


Causación. Operaciones producto de una transacción ya ejecutada y pendientes

de perfeccionamiento de pago.

Comités Sectoriales. Comités del poder legislativo que tienen jurisdicción sobre

áreas particulares de la política (por ejemplo, la sanidad, la educación o la defensa).

Consumo público. Gasto total en servicios personales y operaciones comerciales

del sector público.

Desembolso. Pago o entrega de una suma de dinero en efectivo o al contado.

Deuda externa. Deuda frente a no residentes.

Deuda pública. Acumulación de pasivos directos reconocidos por el sector público

frente al resto de la economía y el mundo.

Donaciones. Transferencias corrientes o de capital no obligatorias recibidas por

una unidad del gobierno de otra unidad del gobierno o de un organismo internacional.

Ejercicio Fiscal. El período contable del Gobierno, que no necesariamente ha de

coincidir con el año natural.

Endeudamiento. Obtención de préstamos de gobiernos extranjeros, organismos

internacionales, bancos y proveedores.

Entidades territoriales. Hace referencia a los departamentos, municipios y

resguardos indígenas.

Financiamiento. Medios a través de los cuales el gobierno obtiene fondos para

cubrir su déficit presupuestario.


Gasto. Disminución del patrimonio neto como resultado de una transacción.

Hacienda pública. Constituida por los recursos destinados para la creación y

desarrollo de las entidades contables públicas del sector central de los niveles nacional

y territorial.

Impuesto al valor agregado. Impuesto sobre bienes y servicios aplicado en

diferentes etapas de la producción.

Inflación. Aumento sostenido del nivel general de precios.

Participación municipal. Porcentaje de los ingresos corrientes de la Nación que

se transfiere a los municipios y resguardos indígenas para los sectores de educación,

salud, agua y saneamiento básico, recreación y deporte y otros gastos.

Producto Interno Bruto (PIB). El valor total de los bienes y servicios finales

producidos en un país durante un solo ejercicio.

Reglas Fiscales. Restricciones permanentes sobre agregados fiscales (por

ejemplo, gasto, ingreso, balanza presupuestaria o endeudamiento).

Riesgo Fiscal. Incluye costes inciertos de compromisos de gasto específicos,

tales como la reestructuración financiera y/o posibles efectos presupuestarios

perjudiciales derivados de variaciones en los supuestos económicos.

Saldo global. Préstamo neto/endeudamiento neto ajustado mediante la

reorganización de las transacciones en activos y pasivos que se considera que se

realizan para fines de política pública.


Situado fiscal. Porcentaje de los ingresos corrientes de la Nación que por

mandato constitucional se transfiere a los departamentos para educación y salud.

Sociedades públicas. Todas las sociedades residentes controladas por unidades

del gobierno general.

Subsidios. Pagos corrientes realizados por el gobierno a las empresas.

Transferencia. Desembolso sin contrapartida de dinero, bienes o servicios que

realiza un agente económico a otro con un objetivo social o económico, como son las

transferencias de la Nación a los departamentos y municipios, los subsidios, las

pensiones no contributivas, etc.

Traspaso. También denominado transferencia, es el proceso que consiste en un

movimiento de fondos de una cuenta a otra y que puede ser limitado por reglas formales.
5. Metodología

Es una investigación de tipo cualitativa, porque se aplica el análisis del discurso, y

observación participante, es una forma de investigación con tendencia a la subjetividad,

ya que no todos los datos pueden ser totalmente controlados.

Además es una investigación de tipo descriptiva, porque se encarga de describir

las características de la realidad a estudiar con el fin de comprenderla de manera más

exacta. En este tipo de investigación, los resultados se utilizan para entender la

naturaleza del fenómeno.


6. Dinámica de la economía Latinoamericana y de Colombia

6.1 Gastos en Colombia

6.1.1 El sistema General de Participaciones (SGP)

Descentralización y Sistema General de Participaciones (SGP)

Colombia tiene una política fiscal descentralizada, llegando a ser uno de los más

descentralizados de Latinoamérica. La capital Bogotá, alberga sólo el 16% de la

población total, en Chile, Santiago de Chile, tiene un registro del 40%, en Argentina,

Buenos Aires, el 34% y en Lima, Perú, el 27%. Colombia, tienen unas 10 ciudades

intermedias que diseminan su población y su importancia socio-económica a lo largo y

ancho del país.

Desde el punto de vista fiscal, a las regiones colombianas, se le están transfiriendo

recursos que equivalen al 7% del PIB; es decir, el Gobierno Central comparte

aproximadamente el 50% del total de sus recursos con los territorios, como sucede de

manera parecida en Brasil o Argentina. Comparando con otros países, vemos que en

Chile la relación transferencias territoriales/PIB es de tan sólo el 18% y en Perú el 22%.


A nivel fiscal, la descentralización en Colombia está organizada a través del

Sistema General de Participaciones (SGP), constituido por los recursos que la Nación

transfiere, según los artículos 356 y 357 de la Constitución Política Colombiana. De este

sistema se sacan los recursos para pagar los servicios de educación, salud, agua potable

y saneamiento básico, según lo establecido por las Leyes 715 de 2001, 1122 y 1176 de

2007. Este Sistema General de Participaciones, representa aproximadamente el 4.3%

del PIB en recursos para las regiones, lo cual vendría siendo un equivalente al 31.2% de

los Ingresos Tributarios de la Nación (ITN).

Si se suman los recursos del SGP, los propios de las Entidades Territoriales, las

regalías y la cofinanciación de la Nación, se observa que las entidades territoriales

realizan cerca del 50% del total de la inversión pública del país. Más aún, en el caso de

los municipios más pobres (categorías 4 a 6, el 90% del total de 1.150 municipios), dicho

SGP constituye prácticamente la única fuente para realizar dichas inversiones (DNP,

2009). Sólo en los casos de Bogotá, Medellín y Cali, la relación SGP/Presupuesto Total

Territorial se ubica en niveles bajos entre el 12%-30%, indicando allí un importante

esfuerzo fiscal territorial.


Según las Leyes 715 de 2001 y 1176 de 2007, el SGP continúa asignándose

primordialmente a los pagos de servicios en educación y salud a nivel territorial. Las

participaciones sectoriales correspondientes al 96% del SGP quedaron así: educación

58.5%, salud 24.5%; agua potable y saneamiento básico 5.4%, y propósito general

11.6%. Sin embargo, se crearon rubros adicionales que comprometen hasta un 4% del

total del SGP, así: alimentación escolar 0.5%; resguardos indígenas 0.52%; municipios

ribereños del Río Grande del Magdalena 0.08% y Fondo Nacional de Pensiones de las

Entidades Territoriales-Fonpet 2.9%. La regla básica de distribución sigue guiándose por

los criterios de población y pobreza (Necesidades Básicas Insatisfechas, NBI). Estos han

probado ser elementos esenciales para lograr el desarrollo regional con equidad, los

cuales deberían replicarse a la hora de pensar en una mejor distribución de las regalías.

6.1.2 Manejo de las regalías e implicaciones fiscales.

La Constitución de 1991 ratificó la propiedad Estatal del subsuelo y el pago de

compensaciones a las entidades territoriales por los daños ambientales que se

produjeran con la explotación de los recursos naturales no renovables, Artículos 332 y

360, se asignó a los territorios todo el producido de dichas regalías, sin coparticipación

del Gobierno Central, Artículos 360 y 361, y las compensaciones por daños ambientales
se tasaron a nivel ad-valorem. La distribución territorial de los recursos de las regalías ha

resultado muy concentrada en unos pocos municipios, cubriendo sólo un 23% de la

población nacional, donde se dio poco juego a criterios poblacionales y de pobreza (NBI),

lo que ha sido un acierto a la hora de distribuir las transferencias territoriales (SGP). Se

crearon el Fondo Nacional de Regalías (FNR) y las Corporaciones Autónomas

Regionales (CARs).

6.1.3 Sistema de Regalías.

La Ley 141 de 1994 estableció porcentajes de participación de las regalías para

municipios, departamentos, creó el FNR y la Comisión Nacional de Regalías (CNR). En

particular, estableció porcentajes de asignación en el tema petrolero a favor de:

departamentos, más de 70.000 barriles/día en el mes, y municipios, más de 7.500

barriles/día en el mes; municipios portuarios; el FNR, y departamentos-municipios no

productores.

De las 790 entidades beneficiarias, 32 departamentos, 751 municipios y 7

Corporaciones Autónomas Regionales, el 95% de las regalías directas se concentran en

sólo 17 departamentos y 60 municipios; que en su conjunto tan sólo cobijan el 23% de la

población. Esta concentración se deriva de su asignación por localidad que las genera,

aunque la propiedad del subsuelo es del Estado-territorial. Las regiones actualmente más

beneficiadas son los departamentos de Casanare, Meta, Arauca y Huila, un 56% del total.
6.1.4 La Seguridad Social, Salud y Pensiones.

Situación del sector salud y su incidencia fiscal Universalización y homologación.

El Sistema General de Seguridad Social en Salud (SGSSS), introducido a través de la

Ley 100 de 1993, trajo cambios fundamentales en la operatividad y en el esquema de

organización industrial del sector salud en Colombia. Su principal objetivo era crear un

sistema único de aseguramiento con cobertura universal, buena calidad de atención y al

menor costo posible. A principios de los años noventa, la cobertura tan sólo alcanzaba

un 28% de la población, se ha estimado que cerca de un 45% de las atenciones

hospitalarias y un 40% de las consultas médicas las atendía directamente el sector


privado, luego se trataba de un sistema de baja cobertura y relativamente costoso, que

sólo unos pocos podían sufragar. Antes de la Ley 100 de 1993, la salud se dividía en tres

subsistemas: Área de seguridad social, donde el ISS intentaba cumplir simultáneamente

las tareas de previsión social y prestación directa a sus afiliados; un sistema de red

pública, el cual manejaba una compleja e ineficiente estructura de hospitales

departamentales y municipales; y un sistema privado relativamente costoso en términos

per cápita, al cual tenían acceso sólo los estratos altos. La Ley 100 creó entonces un

sistema único de aseguramiento, basado en la aplicación del principio de subsidios

cruzados entre dos regímenes: el Régimen Contributivo (RC) y el Régimen Subsidiado

(RS). El Régimen Contributivo (RC) reparte el costo de aseguramiento entre el empleador

y el empleado. El RC lo impulsan las Empresas Promotoras de Salud (EPS) y operan

como las entidades aseguradoras del sistema, proveyendo un servicio estandarizado,

conocido como el POS. Este paquete de servicios básicos se prestaría a través de las

Instituciones Prestadoras de Servicios (IPS). Los propietarios de las EPS podrían integrar

redes de servicios a través de crear sus propias IPS. El Régimen Subsidiado (RS) está

reservado para individuos que no cuentan con recursos económicos suficientes para

abordar las contribuciones en salud en su totalidad, por lo cual el Estado asume total o

parcialmente dicho costo. El RS venía operando bajo un esquema de aseguramiento

parcial (un POS con menores servicios que el del RC) hasta que la Corte Constitucional,

a través de las sentencias C-463 y la T-760 de 2008, ordenó la aceleración de la cobertura

universal y la homologación de los sistemas. Las compensaciones entre los diferentes

rangos salariales se manejarían a través del Fondo de Solidaridad y Garantía (Fosyga).

El Fosyga es la principal herramienta de solidaridad entre los dos regímenes RC-RS, el

cual está adscrito al Ministerio de Protección Social y cumple por encargo fiduciario las
disposiciones del Consejo Nacional de Seguridad Social en Salud (CNSSS). De esta

manera, el equilibrio financiero del sistema de salud viene dado por la llamada Unidad de

Pago por Capitación (UPC), valor que debería corresponder al costo del servicio básico

del POS. Sobre la base de la UPC, el gobierno, a través del Fosyga, adelanta los cruces

de subsidios y así se determina cuánto, finalmente, debe asumir el Presupuesto General

de la Nación (PGN), neto de las contribuciones sobre la nómina, los copagos, etc.

En teoría, el RC debería llegar a fondear cerca de dos terceras partes del sistema

de salud, dejándole al fisco colombiano el financiamiento de tan sólo una tercera parte

del sistema (la parte subsidiada). Sin embargo, el resultado ha sido al revés: el Estado

actualmente financia dos terceras partes a través del RS y el componente contributivo

(RC) tan sólo cubre una tercera parte. Esto significa que sólo participan en el PILA unos

7 millones de un total de 23 millones de potenciales contribuyentes. Dicha cifra se eleva

al 35% al incluir los pagos que realizan los pensionados, cerca de 1.1 millones de un total

de 4.5 millones mayores de 60 años.

Colombia gasta cerca de 8% del PIB en servicios de salud, con coberturas del 91%

referidas al POS básico. En cambio, Gran Bretaña gastaba una cifra similar, pero

logrando cobertura universal y prestando mejores servicios de salud.

En síntesis, el experimento (Ley 100 de 1993) de llegar a universalizar los servicios

de salud ha tardado mucho más de lo pensado y su manejo ha resultado algo traumático

y costoso. No obstante, la buena noticia es que el grueso de los colombianos hoy tiene

acceso a servicios de salud, cubriendo un POS-básico bastante aceptable para los

estándares de América Latina. La mala noticia es que, en términos absolutos y relativos


al PIB per-cápita de Colombia, estos servicios de salud están poniendo una elevada

presión sobre el fisco nacional y no parecería haber marcha atrás en las medidas de

universalización y homologación.

Colombia se ha caracterizado por ser un país relativamente activo en materia de

reformas paramétricas pensionales, en el contexto de América Latina. Primero fue la Ley

100 de 1993, la cual avanzó al instituir un régimen privado. Aunque el Instituto Nacional

de Seguros Sociales (ISS) se creó en 1948, este sólo empezó a ofrecer el régimen público

de prima media a partir de 1967. El ISS operaba bajo el esquema de reparto simple,

donde las reservas acumuladas y los cotizantes ayudaban a pagar los pensionados.

Dicho ISS agrupaba el 70% de los cotizantes, donde el restante 30% acudía al Sistema

Público Pensional (CAJANAL, 55 fondos nacionales y 991 territoriales).

En síntesis, si bien Colombia ha encarado reformas pensionales de primera y

segunda generación, su calidad deja mucho que desear. Cabe recordar que sólo el 25%-

30% de la Población Económicamente Activa, tendrá posibilidades de acceder a una

pensión, mientras que 70% de los pensionados depende de la garantía de pensión

mínima.

La CP-1991, en sus artículos 350 y 366, define objetivos, prioridades y

disposiciones presupuestales sobre gasto público social. El Artículo 350 señala que,

excepto por casos de guerra con el exterior o de seguridad nacional, el gasto público

social tendrá prioridad. Dicho artículo también estipula que el presupuesto de inversión

no puede perder participación presupuestal, lo cual representa una limitante a la hora de

controlar el gasto y, en muchas ocasiones, ha inducido contabilidad creativa de parte del


Ejecutivo para cumplir con dicho mandato. De otra parte, la Ley 60 de 1993 vino a

desarrollar el tema de gasto social a nivel territorial, en desarrollo de los artículos 356 y

357.

Una porción del incremento en gasto social en Colombia se explica por el programa

de transferencias condicionadas (PTCs), pero, como veremos, se trata de sumas más

bien moderadas pasando de 0.2% a 0.3% del PIB en años recientes y, en general, con

buenos resultados sociales. El problema de progresividad/regresividad social es más bien

atribuible a componentes gruesos del gasto social, donde la educación básica y la salud

preventiva han sido progresivas y, en cambio, los relativos a educación superior, salud

curativa-cosmética y los subsidios pensionales de estratos altos han sido muy regresivos.

En América Latina, el gasto público social se ha incrementado significativamente,

como porcentaje del PIB pasó del 10% al 16%. En los casos de Brasil y México, el gasto

social representó incrementos del 8% y 6% del PIB, respectivamente. La porción

correspondiente a los Programas de Transferencias Condicionadas (PTCs) ha sido

particularmente progresista y a costos relativamente bajos, entre 0.3-0.4% del PIB en el

caso del Brasil. Allí la Bolsa Familia explica cerca del 25% de la reducción en pobreza

absoluta. En México estos PTCs se denominan Programa de Oportunidades. Se encontró

que dichos PTCs han tenido efectos positivos en permanencia y buen desempeño en los

niveles de educación primaria, pero no han logrado incrementar su cobertura. En cuanto

a la salud y nutrición, se observaron mejorías significativas en prevención y talla de los

infantes. En el caso de Colombia, el gasto social muestra un comportamiento pro cíclico,

al igual que ocurre en la región. En la última década, el gasto social del país se ha

mantenido en niveles del 11% del PIB, ubicándose como uno de los más altos de la
región. Los PTCs en Colombia también han tomado relevancia dentro del gasto social. El

programa Familias en Acción nació en 2001 y opera bajo los requisitos de: Asistencia

escolar en las edades 7-17 años; y registro y asistencia a controles de salud, crecimiento

y desarrollo para edades hasta de 6 años. La auto-evaluación realizada por el DNP

encontró que dicho programa estaba cumpliendo con sus objetivos y, en general, otras

evaluaciones reportan que con poco dinero (0.3% del PIB) se tiene un elevado impacto

en el bienestar de los niños y jóvenes, al igual que ha ocurrido en Brasil y México. La

ampliación en la cobertura de PTCs en Colombia, pasando de 320.000 a 2.6 millones,

implicó incrementar el gasto en estos programas de 0.1% del PIB a 0.3% del PIB, cerca

de $1.3 billones. En esta porción del gasto social los efectos de progresividad social han

sido satisfactorios.
6.2 Ingresos en Colombia

6.2.1 Política tributaria

El recaudo tributario en Colombia, es aproximadamente unos 13 puntos del PIB,

frente a un promedio de 17% del PIB en América Latina, resultado de las reformas

tributarias ocurridas durante los últimos años.

6.2.2 Impuesto de Renta

El recaudo de imporrenta se ha venido incrementando en Colombia de 3.5% del

PIB a principios de los años noventa a cerca de 5.5% del PIB. El mayor porcentaje de

éste recaudo, que incluye dos tercios del mismo, pertenece a las firmas, con un 3.7% del

PIB, mientras que las personas naturales aportan el restante 1.8 % del PIB. El incremento

de 2 puntos del PIB en el recaudo de imporrenta se debe a que las tasas de gravamen

pasaron de 30% al pico de 38.5% (incluyendo la sobretasa), para luego nivelarse en un

33%. También contribuyó a ello una mejor gestión en el recaudo, donde la tasa de

evasión-elusión en renta se ha disminuido del 36% al 28% durante los últimos años.

Debido a las diferentes reformas tributarias ocurridas en los últimos años, ha

habido exenciones que sumaron aproximadamente $8 billones (1.6% del PIB),

estacándose el alivio hasta del 40% por reinversión de utilidades, equivalente a $4.1

billones (0.8% del PIB), que más tarde se eliminó, también podemos mencionar los

alivios por ahorro AFC y AFPs voluntarias, que le corresponden a un descuento de $3.9

billones (0.8% del PIB). Aunque los declarantes ha aumentado de 565.000 a 1.3

millones durante los últimos años, quienes realmente pagan impuestos sólo llegan a

unos 800.000 (un 3.7% de la Población Económicamente Activa).


6.2.3 IVA

El recaudo del IVA pasó de representar 3.5% del PIB a mediados de los años

noventa al 5.4%, incremento debido a una buena combinación de incremento en tasas,

ampliación de la base y mejor gestión tributaria. La tasa general se incrementó como

consecuencia de las diferentes reformas tributarias a través de los últimos años. La

base de gravamen se amplió del 30% al 60% de la canasta familiar, al tiempo que la

evasión-elusión se ha reducido del 37% al 21%. Gracias a la buena gestión tributaria, la

eficiencia del tributo, calculada como la relación (Recaudo/PIB)/Tasa general, se ha

incrementado del 33% al 35%. Eficiencia que todavía está por debajo del 44% que se

observa en Chile, debido a la multiplicidad de tasas (ocho en total) y exenciones,

mientras en Chile el IVA recauda 8.4% del PIB, en Colombia tan sólo llegamos al 5.4%

del PIB.

6.2.4 Impuesto a las Transacciones Financieras (ITF)

El ITF, que había surgido como una contribución temporal en la emergencia

económica de 1998 a la tasa del 2x1000, se volvió una fuente permanente y a la tasa

del 4x1000 a partir de la Ley 1111 de 2006. El recaudo de este ITF se ha incrementado

de 0.5% a 0.8% del PIB. Este tributo lo pagan en dos terceras partes los usuarios

directos del sistema financiero y ha representado un retroceso en materia de

bancarización. Su productividad ([Recaudo/PIB] / Tarifa) se ha venido drenando,

pasando del 3% al 1.8%. La informalidad que induce el ITF podría estar generando una

pérdida neta de recaudo tributario. La mayor informalidad laboral proveniente del mayor

uso del efectivo para eludir el ITF podría significar un 10% de menor recaudo en
imporrenta e IVA. Esto significa que se estaría perdiendo 0.9% del PIB en recaudo de

estos impuestos y 0.8% del PIB en el neto (0.9% - 0.8%).

6.2.5 Impuesto al Patrimonio (IP)

El recaudo del impuesto al patrimonio ha oscilado entre 0.2% y 0.7% del PIB. Se

estima que se mantendrá en niveles del 0.4%-0.6% del PIB durante los próximos años.

El IP ha sido una fuente importante de financiamiento de equipos para la defensa y

seguridad del país, aunque una sexta parte de esos recursos se convirtieron en gasto

militar recurrente. En los años noventa se llamaron Bonos para la paz. Durante el

gobierno Gaviria se denominaron Bonos para el desarrollo social-seguridad interna;

bajo Samper Bonos para la seguridad; durante Pastrana Bonos de paz. Inicialmente

eran sobretasas a las utilidades empresariales y después se viró al concepto de

Impuesto al Patrimonio Neto o a la riqueza. El IP ha aportado recursos anuales por

0.2%-0.7% del PIB en los últimos años. Al igual que el ITF, es un recaudo que invita a

la informalidad, a diluir los capitales y a llevar dichas inversiones al exterior. Además, se

trata de un gravamen que opera como una renta presuntiva que se cobra sobre los

activos y que opera en cascada sobre el pago de imporrenta, generando tasas efectivas

de pago en el rango 35-48% anual. El bajo recaudo de impuestos en Colombia frente a

la media de la región (13% vs. 17% del PIB) ha sido consecuencia de innumerables

reformas tributarias que han debilitado la base tradicional del recaudo (imporrenta e

IVA) y los gravámenes (ITF e IP) que invitan a la informalidad, a la fragmentación del

capital y que frenan la bancarización.


6.3 Contexto General

Según fuentes del DANE, el FMI y el Banco de la República, Colombia generó un

PIB corriente de US$271,5 miles de millones en 2020, siendo inferior en 16,1% al

registrado en 2019, ubicándose como la cuarta economía en América Latina, detrás de

Brasil, México y Argentina. El PIB per cápita corriente de US$5.336, es inferior al

registrado por otros países de la región como Ecuador, Uruguay, Panamá, Chile,

Argentina, Costa Rica, Brasil, México y Perú.

El sector primario de la economía produjo aproximadamente el 12,9% del PIB en

2020. Siendo los principales productos agropecuarios el café, banano, flores, caña de

azúcar, ganado, arroz.

En los recursos minero-energéticos es destacada la producción de carbón,

petróleo, gas natural, mineral de hierro, ferroníquel y oro produciendo aproximadamente

el 17,6%. En el sector industrial destacan los textiles, productos químicos, metalurgia,

cemento, envases de cartón, resinas plásticas y bebidas.

El sector terciario produjo aproximadamente el 69,5% del PIB siendo importante

los servicios, y la dinámica del turismo, aunque en el 2020 por causa de la pandemia se

vio afectado el número de visitantes no residentes, aproximadamente 1,38 millones,

reduciéndose en un 69,4% en comparación al 2019.

En 2019 el PIB de Colombia creció 3,3%, pero debido a las medidas de

aislamiento y el cierre de actividades productivas para contener el COVID-19, la

economía colombiana se redujo en 6,8% en 2020, debido a la reducción de precios


internacionales de los productos mineros, en especial, del petróleo y la caída de la

demanda externa e interna.

El FMI estimó que el PIB real se incrementaría en 5,15% en 2021. La inflación

bajó entre 2015-2018 cuando se redujo de 6,8% a 3,2%; pero, en 2019 se aumentó a

3,8%, producto del aumento de los precios de los alimentos, factores climáticos, cierre

de la vía al Llano y por devaluación de la moneda. En 2020, la inflación se situó en

1,6%, debajo de la meta objetivo del 3%. La menor inflación se presentó pese a la

devaluación nominal de la moneda de 12,6%, respecto año anterior.

Por la dependencia de los bienes minero-energéticos, las exportaciones fueron

afectadas; en 2012 superaban los US$62 mil millones y en 2017 se ubicaron cerca de

US$38 mil millones; pero, por efectos de la pandemia y cierres de los mercados

externos, en 2020, las ventas se ubicaron en US$ 31.056 millones, para una caída de

21,4%.

Las exportaciones de servicios en Colombia habían registrado un buen

comportamiento en los últimos años; pero, las medidas tomadas para contener el

COVID-19, las afectaron y las ventas se redujeron 46,5% en 2020.


La cuenta corriente de la balanza de pagos del país registró un déficit de US$ 9,1

miles de millones (3,3% del PIB) en 2020, inferior al déficit de US$14,3 mil millones

(4,4% del PIB) registrado en 2019. Por su parte, La IED se situó en US$7.690 millones

(2,8% del PIB) en 2020 y se redujo 46,3% respecto a 2019.

La Inversión Extranjera Directa (IED) hacia los sectores minero-energéticos

disminuyó 60,2% y en los sectores no minero-energéticos, la reducción fue 39,9%. La

inversión de Colombia en el exterior se redujo 38,9% durante 2020, ubicándose en

US$1.966 millones. En 2019 el déficit fiscal del gobierno central era de 2,5% del PIB,

pero con el impacto recibido por la pandemia y los mayores egresos presupuestales,

registró un déficit fiscal equivalente al 7,8% del PIB en 2020. El déficit fiscal estimado

para 2021 es 8,6% del PIB. La deuda pública bruta del gobierno pasó de 50,3% a

64,8% entre 2019 y 2020, respectivamente.

6.4 Contexto Económico de Chile

El modelo económico-político chileno es de economía de mercado con énfasis

social. Protege la libertad de emprendimiento y los derechos de propiedad, dándole al

Estado un rol subsidiario y no empresarial. Los siguientes países dirigen la economía

de Chile: China: 33%; Estados Unidos: 13.8%; Japón: 9.2%; Corea del Sur: 5.72%;

Brasil: 4.42%; Perú: 2.23%; España: 2.22% y Países Bajos: 2.09%


En el año 2020, los datos muestran una caída de 6% preliminar del Producto

Interno Bruto (PIB) de Chile, el peor en 39 años. Corresponde al peor desempeño de la

economía chilena desde 1982, cuando el PIB se desplomó en un 11%. El 2020 tuvo

crecimiento económico en solo tres de sus doce meses.

La política económica del Gobierno de Chile tiene como objetivo maximizar el

potencial de crecimiento de largo plazo de la economía y fomentar el mejoramiento del

uso de los recursos productivos del país, y lograr un crecimiento económico sustentable

para una mejor calidad de vida de todos los chilenos. El principal producto comercial es

el cobre, popularmente conocido como el sueldo de Chile, debido a la importancia que

tiene en la economía de Chile por lo que genera en recaudación fiscal. La ganadería y

la agricultura son las principales actividades de las regiones del centro y del sur del

país. Chile es el mayor productor mundial de cobre, litio, yodo, y de otros productos

como uvas frescas, arándanos, ciruelas, manzanas deshidratadas, salmón, truchas y

carbonato de litio.

El gasto público en Chile en 2020, disminuyó 1.362,6 millones, un 2,08%, hasta

un total de 64.162,3 millones de euros. El gasto público en 2020 alcanzó el 28,97% del
PIB, una subida de 2,7 puntos respecto a 2019, en el que el gasto público fue el 26,27%

del PIB.

La posición de Chile pasó del puesto 49 al 51, frente al resto del mundo en 2020,

Sin embargo es más importante su posición en el ranking de gasto respecto al PIB y en

este caso ha mejorado. El gasto público de Chile es bajo, ocupa el puesto 112 de 190

países del ranking de Gasto público respecto al PIB, ordenado de menos a más gasto.

Chile, según los últimos datos publicados, dedicó a educación un 21,3% de su

gasto público, a sanidad un 17,73% y a defensa un 7,18%. La economía de Chile es la

cuarta mayor economía de América Latina, en términos de producto interno bruto (PIB)

nominal después de Brasil, México, Argentina y quinta en cuanto al PIB a precios de

paridad de poder adquisitivo (PIB PPA). Chile posee la segunda mayor renta per cápita

de América Latina (USD 27,058 PIB per cápita PPA y USD 18,592 PIB per cápita a

precios nominales) y pertenece a la categoría de países de ingresos altos según el

Banco Mundial.
La economía chilena ostenta índices remarcables en cuanto a competitividad,

libertad económica, ahorro, desarrollo financiero, y se consagra como la economía

más dinámica de América Latina. Además, tiene la calificación de la deuda externa más

favorable del continente, y se consolida como el tercer país más desarrollado de

América, solo superado por Canadá y los Estados Unidos.

En los últimos años Chile fue el país más golpeado en cuanto a inversión

extranjera, debido a la caída en el precio de los productos básicos, sobre todo, del

cobre su principal producto de exportación, Chile en esta época pasó de recibir

inversiones por 30.000 millones de dólares en inversión extranjera en 2012 a menos de

6.500 en 2017. Su principal sector económico es el de servicios con un 63,9 % del PIB,

seguido de la minería, que generó en 2012 el 14,2 % del PIB y el 57 % de las

exportaciones con USD 48.827 millones.

La economía chilena se caracteriza por ser abierta, orientada al libre comercio es

uno de los países con mayor número de tratados firmados (entre otros con NAFTA,

Unión Europea, EFTA, India, Mercosur, Japón, Australia, Corea del Sur, China,

Vietnam), lo cual le da acceso a la mayor parte del mercado mundial de bienes y

servicios. Desde fines de la década de 1990, Chile se ha adherido a una serie de

tratados de libre comercio (TLC) con países tanto de América Latina como del resto del

mundo, destacando entre ellos los firmados con las principales economías del mundo.

A la fecha a través de los tratados de comercio firmados, Chile actualmente posee libre

acceso a los principales mercados en el mundo, alcanzando más de 4.200 millones de

personas distribuidas en los cinco continentes. Hasta la fecha se han suscrito 21

Acuerdos Comerciales con 58 países.


Comercio exterior. Chile es miembro de la OCDE, grupo que solo integran

Canadá, Estados Unidos, México y Colombia en el continente. También al Acuerdo

Estratégico Trans-Pacífico de Asociación Económica y a la APEC.

Exportaciones. Exportaciones de Chile del periodo 2010 hasta 2020 expresadas

en USD valor FOB. En 2020, Chile fue el 44º mayor exportador (por exportaciones de

mercancías) del mundo (US $ 69 mil millones), 0,4% del total mundial. En 2012, las

exportaciones de Chile llegaron a USD 78.280 millones, siendo los principales

productos, cobre y derivados que concentran casi el 57 % de las exportaciones, frutas

en general, productos de pescados, papel, pulpa química y vinos.

El primer sector exportador es la minería con USD 48.827 millones seguido del

sector industrial con USD 24.937 millones seguido del sector agrícola. Los principales

destinos de las exportaciones chilenas se concentran en China con 23,9 %, Estados

Unidos con 12,2 %, Japón con 10,6 % y Brasil con 5,5 %. Además de la industria

minera, Chile también es el mayor productor mundial de uvas frescas acaparando el

21,7 de los envíos globales, arándanos frescos, ciruelas, manzanas deshidratadas

salmón, truchas y carbonato de litio.

Chile es el mayor productor mundial de cobre, litio y yodo, cuenta con el 38% de

las reservas mundiales de ese mineral. La empresa estatal Codelco explota, entre

otros, los yacimientos de Chuquicamata y El Teniente, la mina a cielo abierto y la mina

de cobre subterránea más grande del mundo, respectivamente, aunque la primera fue

desplazada en producción por Escondida de propiedad de BHP Billiton. Además, Chile

posee el 39% de las reservas de litio en Sudamérica, seguido por la Argentina con 32%,
y Bolivia con 28%, en 2010, el 42% de la producción mundial de este mineral se

concentraba en Chile y el 17 %, en Argentina. Además de explotar sus propios recursos

domésticos, Chile participa en numerosos proyectos mineros extranjeros, ya sea como

inversionista o como proveedor de ingeniería y servicios, en países como Australia,

Pakistán y Perú, entre otros. El país ostenta el IDH más alto de la región, seguido de

Argentina y Uruguay.

La mayoría de sus importadores están en Asia y América salvo Países Bajos. En

2012, Chile recibió importaciones por la suma de USD 74.278 millones, instalándose

como la tercera economía en cuanto a importaciones, por debajo de México y Brasil.

Los principales productos importados son petróleo y sus derivados, químicos,

equipamiento eléctrico y telecomunicaciones, maquinaria industrial, vehículos y gas

natural. Los principales países de donde provinieron estas importaciones fueron

Estados Unidos con 21,9 %, China con 18,2 %, Argentina con 6,7 % y Brasil con 6,5 %.

6.5 PIB de Colombia y Chile durante los últimos 10 años

Analizando desde la base de datos del Banco Central, el PIB de Chile se ve

claramente con una tendencia de crecimiento a lo largo del tiempo, en billones de

pesos. Durante la crisis asiática se produce un descenso. Se observan variaciones de

un año con respecto a otro, se evidencia que hubo unos años de mayor crecimiento.

En el PIB de Colombia según los datos del Banco de La República, se puede

observar un crecimiento a lo largo del periodo de estudio en millones de pesos.

Las variaciones de la economía Colombiana son mayores comparadas con las

variaciones de Chile. Las dos economías se ven afectadas crisis, pero Colombia
alcanza una cifra que sobre pasa el -4% durante este periodo. Después de la crisis se

evidencia un crecimiento importante con mayor pendiente para la economía

colombiana.

6.6 Balanza comercial de Chile y Colombia durante los últimos 10 años.

Las importaciones realizadas por Colombia son superiores a las exportaciones

realizadas por Chile, para el periodo de estudio con un ligero aumento en los últimos

años (déficit comercial). Situación diferente comparada con la Balanza comercial

chilena, donde las exportaciones superan a las importaciones realizadas (superávit

comercial). Primero se aprecia una Balanza Comercial negativa, pero posteriormente

los flujos con el comercio internacional de Chile se incrementan drásticamente.

6.7 Inflación de Chile y Colombia durante los últimos 10 años.

Hay una tendencia similar en la inflación de las dos economías a lo largo del

tiempo, casi paralela a una escala diferente, con tendencia a converger en un mismo

punto. La diferencia entre los dos países se reduce en los últimos años. La inflación

colombiana tiene una tendencia a la baja durante todo el periodo, teniendo en cuenta

que en las últimas tendencias, ambas economías experimentan alzas, pero es mayor

en magnitud la de la economía chilena, que viene siendo del 9%.

6.8. Déficit o superávit público de Chile y Colombia durante los últimos 10 años.

Basándose en la información porcentual de los Ministerios de Hacienda de

Colombia y de Chile, se obtiene la siguiente información: Chile presenta un superávit en

sus cuentas a partir del año 2005. Manteniendo una gran brecha entre sus activos y sus
pasivos. En el caso de Colombia se puede ver un déficit que ha disminuido a lo largo

del periodo de estudio, teniendo en cuenta que el estudio incluye, el comportamiento de

otros países de la región.

6.9. Desempleo

En la Tasa de Desempleo en Chile para los últimos años, se puede ver una

disminución de aproximadamente cuatro puntos porcentuales en dos años, una cifra

importante a nivel nacional. El aumento del desempleo para Chile se registra en los

primeros años del nuevo siglo. Al final del periodo de estudio se muestra una reducción

del número de personas desempleadas a nivel nacional.

La tasa de desempleo de Colombia, es la relación porcentual entre el número de

personas desocupadas y la población económicamente activa. La tasa de desempleo

ha descendido en los últimos años. La tasa de desempleo colombiana es poco estable

en el tiempo, este indicador macroeconómico fluctúa en una franja de 10% -20%

durante toda la década, con tendencia a la baja en los últimos años.

Para los últimos años la tendencia de desempleo en Chile parece aumentar más

allá de un 7%, justo después de haber alcanzado una reducción importante. Sus niveles

más altos de desempleo se registraron en los primeros años del nuevo siglo. El

diferencial porcentual de la tasa de desempleo entre ambas naciones es importante, en

especial para los años siguientes de la crisis asiática, donde el desempleo en Colombia

alcanza cifras cercanas al 20%. Las dos naciones tienen comportamiento similares sin

embargo en Colombia se presenta una mayor reproducción de los mismos efectos.


6.10. Inversión

Los países que tienen el mayor índice de emprendimiento son los

Latinoamericanos. Colombia tiene una posición mayor, con una diferencia de cinco

lugares respecto a Chile. Este ranking de emprendimiento surge de la necesidad o de la

oportunidad de las personas. Las razones para emprender ubican a Chile como un país

de mayores oportunidades para la creación de nuevos negocios, Colombia por su parte

es un emprendedor por necesidad y oportunidad casi en proporciones iguales, y la

mezcla de las dos está poco presente.

La inversión del país que presenta las mejores condiciones para la creación de

nuevas empresas es Chile, como líder de la región latinoamericana. Colombia tiene un

mayor emprendimiento por parte de la población por causa de necesidad de

supervivencia y oportunidades en casi las mismas proporciones. En Chile existe una

mayor oportunidad para los emprendedores aunque es superado por el nivel de

emprendimiento de otros países.

En el ranking Latinoamericano de competitividad, Chile se encuentra liderando a

nivel Latino Americano en el lugar y por encima de Colombia, existiendo una gran

diferencia entre estas dos economías. El ranking de eficiencia Colombia, ocupa una

mejor ubicación a nivel mundial. Chile permanece en el lugar número 26 y Estados

Unidos se encuentra en el primer lugar a nivel mundial.

6.11. Grado de apertura

El Índice mundial de globalización, mide el grado de integración de las

economías de los diferentes países, por medio de una serie de variables que clasifican
a cada país de acuerdo a cuatro grupos que son la integración económica, los

contactos personales, la conectividad tecnológica y el compromiso político. El país que

tiene el mayor grado de globalización es Panamá, seguido por Chile. Colombia se ubica

en el sexto lugar de Iberoamérica. Para realizar este índice mundial de globalización se

analizan varios países del mundo. Estos países generan el 96% del PIB de la región y

además se encuentra el 85% de la población mundial.

En la clasificación de libertad económica se muestra a Chile como el líder de la

región Latinoamericana en el lugar número 14 con una puntuación de 1.88. Colombia

por su parte ocupa el lugar 91 con 3.16 como puntuación. El líder a nivel mundial es

Hong Kong con una clasificación de 1.28. Este ranking considera aspectos como la

carga fiscal, la intervención del gobierno en la economía, las restricciones que se

aplican a las inversiones extranjeras, la protección a los derechos de autor y propiedad,

el grado de corrupción, entre otros.

6.12 Tipo de Cambio Real.

El tipo de cambio real para Chile muestra fluctuaciones, mostrando poca

estabilidad en el tiempo. El tipo de cambio real mide el poder adquisitivo de la divisa en

un mercado local, para este caso los inversionistas se enfrentan a un mayor riesgo por

causa de estas variaciones presentadas, ya que estas, no siguen un patrón en

particular. La moneda nacional chilena ha tendido a apreciarse en los últimos años,

mientras que la moneda Colombiana ha presentado una depreciación. Estos

comportamientos pueden tener origen en el tipo de cambio nominal de los dos países.
También podrían ser efecto de las variaciones presentadas en los precios de los bienes

extranjeros o locales de ambas naciones.


CONCLUSION

La economía tanto de Chile como de Colombia se vieron afectadas por la crisis

asiática respecto a sus niveles de crecimiento, generando variaciones

macroeconómicas. En cuanto al nivel de crecimiento, podemos decir que las dos

economías han experimentado progreso en los últimos años. La caída producida a

finales de los años noventa, fue superada mejorando el nivel del PIB que se tenía justo

antes de estas fechas, además, el nivel de crecimiento es superior para Colombia a

precios constantes durante todo el periodo de estudio, ambas siguen comportamiento

similares para los años en donde disminuye el nivel de crecimiento de estas dos

economías, las variaciones de la economía Colombiana son más frecuentes de un año

a otro para el periodo de estudio respecto al PIB comparado con Chile, aunque las dos

conservan una tendencia creciente.

El nivel de competitividad y apertura internacional de la región de Latinoamérica,

respecto al volumen del comercio exterior, junto con el establecimiento de tratados

multilaterales, entre otros aspectos, es liderado por la economía Chilena. Chile es un

país que reúne de una mejor forma los requisitos necesarios para establecer capitales

extranjeros en la nación, además de evidenciar el establecimiento de normativas que

resguarden las inversiones que se hacen disminuyendo las barreras que dificultan la

integración comercial y hacen más atractivo el país a nivel comercial.

Chile mantiene un superávit comercial, manteniendo una mayor cantidad de

exportaciones. La brecha que existe entre las importaciones y las exportaciones

colombianas ha crecido a partir de la apertura económica. La inflación de los dos países


tiene un comportamiento casi paralelo. El nivel de desempleo para ambos países, tiene

una tendencia a la baja en los últimos años. El gobierno de Chile tiene un superávit

fiscal, Colombia presenta un déficit durante todos los años de análisis, aunque es

importante decir que este mantiene una tendencia a la baja acercándose al 20% del

PIB.

El tipo de cambio real presenta grandes variaciones para Chile mostrando un

mayor riesgo para la inversión extranjera, a diferencia de Colombia que presenta una

depreciación del tipo de cambio real. El efecto de los movimientos internacionales

modifica la situación interna de ambas naciones. Se puede decir que estas dos

economías presentan similitudes lo cual, les permite tener oportunidades de

complementarse.
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