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Las personas usan una gran variedad de remedios naturales para tratar la tos persistente. A
continuación, explicamos los 12 remedios más populares.
1. Té con miel
Un remedio casero muy popular para la tos es mezclar miel en una taza con agua caliente.
Existe un estudio sobre tratamientos para la tos nocturna en niños. En él se comparan los
resultados utilizando la miel oscura, el dextrometorfano, un medicamento para suprimir la
tos y ningún tipo de tratamiento.
Aunque los beneficios de la miel fueron menores a los del dextrometorfano, los padres
calificaron la miel como la más favorable de las tres opciones.
Para usar la miel como tratamiento de la tos, mezcle 2 cucharadas con agua caliente y un té
de hierbas. Beba esta mezcla una o dos veces al día. Por favor, evite que los niños menores
de 1 año ingieran miel.
2. Jengibre
Prepare un té de jengibre con 20-40 gramos de rebanadas de jengibre fresco a una taza de
agua caliente. Deje que se enfríe durante unos minutos antes de beberlo. Añada miel o
zumo de limón para mejorar el sabor y calmar aún más la tos.
Tenga en cuenta que, en algunos casos, el té con jengibre puede causar malestar o acidez
estomacal.
3. Líquidos
4. Vapor de agua
La tos húmeda, una de las que produce mucosa o flemas, podría mejorar con el vapor de
agua. Tome una ducha o un baño de agua caliente y deje que el baño se llene de vapor.
Quédese dentro durante unos minutos hasta que los síntomas mejoren. Beba un vaso de
agua después para refrescarse y evitar la deshidratación.
De forma alternativa, prepare un envase con vapor de agua. Para hacerlo, rellene un envase
grande con agua caliente. Añada hierbas o aceites esenciales, como el eucalipto o el
romero, lo que le ayudará a mejorar la descongestión. Inclínese sobre el tazón y cubra la
cabeza con una toalla. Así el vapor se quedará atrapado. Inhale los vapores durante 5
minutos. Si siente el calor del vapor en la piel, deténgase hasta que se enfríe.
Las personas con tos húmeda o congestión de pecho deben seguir las recomendaciones del
Instituto Nacional del Corazón, los Pulmones y la Sangre (NHLBI, por sus siglas en
inglés), y usar un humidificador de vapor en su casa.
5. Raíz de malvavisco
La raíz de malvavisco es una hierba muy usada a lo largo de la historia como tratamiento
para la tos y los dolores de garganta. La hierba puede mejorar la irritación que produce la
tos, debido a su alto contenido en mucílago. Se trata de una sustancia espesa y pegajosa que
cubre la garganta.
En otro pequeño estudio se reveló que un jarabe para la tos a base de hierbas con raíz de
malvavisco, tomillo y hiedra alivió la tos provocada por los resfriados comunes y las
infecciones de tracto respiratorio. Tras 12 días de tomar el jarabe, el 90 por ciento de los
participantes calificaron su efectividad como buena o muy buena.
La raíz de malvavisco también se encuentra disponible en forma de hierba seca o un té en
bolsitas. Añada agua caliente y bébalo inmediatamente o déjelo enfriar primero. Mientras
más tiempo permanezca la raíz de malvavisco en el agua, más mucílago beberá.
Los efectos secundarios pueden incluir malestar estomacal, pero puede contrarrestarlo
tomando líquidos adicionales.
Este remedio simple es uno de los más efectivos para tratar el dolor de garganta y la tos
húmeda. El agua con sal reduce las flemas y la mucosa en la parte posterior de la garganta,
lo que puede disminuir la necesidad de toser.
Revuelva media cucharadita de sal en una taza de agua caliente hasta que se disuelva. Deje
que la solución se enfríe lentamente antes de usarlo para hacer gárgaras. Mantenga la
mezcla en la parte final de la garganta durante unos momentos antes de escupir la mezcla.
Haga gárgaras con el agua y sal durante varias veces cada día hasta que mejore la tos.
Evite darle agua con sal a los niños más pequeños, ya que no podrán hacer gárgaras
correctamente y si tragan el agua con sal, puede ser peligroso.
7. Bromelina
La bromelina es una enzima que proviene de las piñas y es más abundante en el corazón de
la fruta.
Algunas personas beben zumo de piña de forma diaria para reducir la mucosa de la
garganta y eliminar la tos. Sin embargo, no hay demasiada bromelina en el zumo para
aliviar los síntomas.
Puede encontrar suplementos de bromelina en un tienda y pueden ser más efectivos para
eliminar la tos. Sin embargo, es mejor hablar con un médico antes de probar nuevos
suplementos.
Es posible que sea alérgico a la bromelina. Además, esta hierba puede causar efectos
secundarios e interactuar con los medicamentos. Las personas que toman anticoagulantes o
antibióticos específicos no deberían tomarla.
8. Tomillo
El tomillo tiene usos tantos culinarios como medicinales y es un remedio común para la tos,
la irritación de garganta, la bronquitis y los problemas digestivos.
Un estudio demostró que un jarabe para la tos con tomillo e yedra aliviaba la tos de forma
más efectiva y más rápida que un jarabe de placebo en personas con bronquitis aguda. Los
antioxidantes que componen la planta pueden ser los responsables de sus beneficios.
Para tratar la tos con tomillo, busque un jarabe específico que contenga este tipo de hierba.
De forma alternativa, prepare una taza de té y añada dos cucharadas soperas de tomillo seco
en una taza de agua caliente. Deje reposar 10 minutos antes de filtrar y beber.
El reflujo ácido es una causa común de tos. Evitar los alimentos que pueden provocar
reflujo ácido es una de las mejores maneras para controlar esta enfermedad y reducir la tos
que la acompaña.
Cada individuo puede tener diferentes desencadenantes de reflujo ácido que deben evitar.
Las personas que no están seguras de las causas que lo provocan pueden empezar
eliminando los desencadenantes más comunes de su dieta y vigilando sus síntomas.
Los alimentos y bebidas que provocan reflujo ácido con mayor frecuencia incluyen:
alcohol
cafeína
chocolate
alimentos cítricos
alimentos grasos y fritos
ajo y cebollas
menta
alimentos con especias y sal
tomates y productos que los contienen
De forma tradicional, los americanos nativos usaban corteza de olmo resbaladizo para tratar
la tos y los problemas digestivos. El olmo resbaladizo es similar a la raíz de malvavisco, ya
que contiene un alto nivel de mucílago, lo que ayuda a suavizar la tos y la irritación de
garganta.
11. Acetilcisteína
La acetilcisteína es un suplemento que procede del aminoácido L-Cisteína. Puede tomar
una dosis diaria para reducir la frecuencia y la gravedad de la tos húmeda, ya que elimina la
mucosa de las vías respiratorias.
Los investigadores sugieren una dosis diaria de 600 miligramos (mg) para personas sin
obstrucción en las vías respiratorias y, hasta 1.200 mg, si hay una obstrucción.
La acetilcisteína puede tener efectos secundarios graves, entre los que se incluyen las
ronchas, la inflamación, la fiebre y la dificultad para respirar. Si considera que padece
algunos de estos problemas, debe consultar a su médico.
12. Probióticos
Un sistema inmunológico fuerte puede ayudar a luchar contra las infecciones o alérgenos
que causan la tos.
Puede encontrar suplementos que contienen Lactobacillus y otros probióticos en una tienda
con productos de salud o en la farmacia.
Algunos alimentos son ricos en probióticos de forma natural, entre los que se incluyen:
la sopa de miso
el yogur natural
el kimchi
el chucrut
Evite el contacto con personas que están enfermas: mantenga una distancia
segura con personas que están resfriadas, tienen fiebre o tos.
Lávese las manos de forma regular: use jabón y agua caliente para eliminar las
bacterias y los virus de la piel. Enseñe a los niños cómo se deben lavar las manos de
forma adecuada. Use un desinfectante para manos a base de alcohol cuando esté
fuera de casa y sea necesario.
Use desinfectante: cuando un miembro de la familia esté enfermo, limpie la cocina
y el baño de forma regular con un desinfectante. Lave las sábanas, las toallas y los
juguetes de peluche con agua caliente.
Manténgase hidratado: beba suficiente agua, tés de hierbas y otras bebidas para
evitar la deshidratación.
Reduzca el estrés: el estrés afecta al sistema inmunológico e incrementa el riesgo
de enfermar. Para aliviar el estrés, una persona puede practicar ejercicio de forma
regular, meditar, respirar profundamente e intentar practicar de forma progresiva
técnicas para la relajación del músculo.
Duerma suficiente: intente dormir entre 7 y 9 horas cada noche para mantenerse en
forma y saludable.
Tome suplementos que estimulan el sistema inmunológico: considere tomar zinc,
vitamina C y probióticos durante la temporada de resfriados y gripes para mantener
la enfermedad a raya.