Está en la página 1de 10

SENTENCIA No.

126/2012 MANUEL GUERRERO GUTIERREZ y Otros


JUICIO No.: 000003-0123-2010-LB
VOTO No. 126/2012 PARMALAT CENTROAMERICA, S.A.
TRIBUNAL NACIONAL LABORAL DE APELACIONES. Managua,
veintitrés de marzo del dos mil doce. Las once y quince minutos de la
mañana. VISTOS-RESULTA: Durante el transcurso de las fases
procesales de esta causa, interpuesta ante el Juzgado Primer o de Distrito
del Trabajo de Managua, por los señores MANUEL ANTONIO GUERRERO
GUTIERREZ, SERGIO JAVIER RIVERA TIJERINO, DAGOBERTO DEL
CARMEN JARQUIN URBINA, DENIS ALONSO BLASS, DONALD
FAUSTINO ALANIZ FLORES, JOSE DENIS ESTRADA, DAVID CHACON
OLIVARES Y BOANERGE DE JESUS CASTRO FLORES, en contra de la
Empresa PARMALAT CENTROAMERICA, SOCIEDAD ANONIMA
representada por el señor JORGE GONZALEZ OLIU en su calidad de
Gerente General, con acción de pago de Horas Extras y Viáticos; el Juez
Primero de Distrito del Tra bajo dictó la Sentencia Nº 152 de las once y
diecisiete minutos de la mañana del ocho de octubre del año dos mil diez,
en la que declara sin lugar la demanda, sin costas. Inconforme, el
Licenciado José Santos Casco Zelaya, en su calidad de Apoderado
General Judicial de los actores recurrió de apelación; dicho recurso fue
admitido en ambos efectos, personándose ante la Sala Laboral del
Tribunal de Apelaciones de Managua y expresando los agravios que le
causaban la sentencia recurrida. La Sala Laboral mando a oír a la parte
contraria de los agravios expresados, por medio de auto de las once de
la mañana del veinticinco de enero del año dos mil once. Por imperio de
la Ley 755 “Ley de Reforma y Adiciones a la Ley No 260, Ley Orgánica
del Poder Judicial y Creado ra del Tribunal Nacional Laboral de
Apelaciones”, se otorga competencia a este Tribunal para conocer la
presente litis y siendo el caso de resolver; SE CONSIDERA: I. EN LO QUE
HACE A LOS AGRAVIOS: El Licenciado JOSE SANTOS CASCO ZELAYA,
en el carácter de A poderado General Judicial de los actores, en escrito
presentado a las ocho y cuarenta minutos de la mañana del tres de
noviembre del año dos mil diez, ante la Sala Laboral del Tribunal de
Apelaciones de Managua, expresó los agravios que le causaban la
sentencia recurrida, siendo en resumen los siguientes: Primer agravio:
Que el Judicial violento el artículo 7 Pr., que nos dice: “ Los
procedimientos no dependen de los jueces, los cuales no pueden
restringirlos ni ampliarlos, sino en los casos determinados por la ley”; al
mismo tiempo violentó el Arto. 333 C.T. por cuanto tuvo como prueba una
documental aportada por la parte demandada por medio de auto del cinco
de octubre del año dos mil diez, con citación de la parte contraria y
posteriormente el ocho de octu bre dictó la sentencia en menos de
veinticuatro horas que le notificó del referido auto, sin esperar si iba a
hacer uso de su derecho de impugnar, por lo cual interpone incidente de
nulidad absoluta y perpetua de la sentencia. Segundo agravio: el
fundamento de derecho de la sentencia, por cuanto afirma que la
realización de horas extras es materialmente imposible sin descanso
alguno durante los treinta días del mes, lo cual resulta humanamente
imposible, corroborando con esto que lo reclamado en horas extra s es
irreal humana y medicamente hablando. El judicial pretende establecer
que al afirmar esta representación que realizaban mis representados el
equivalente a cien horas extras al mes, estoy diciendo que laboraban
diariamente, esto demuestra poco conocimi ento del Judicial en cuanto a
las formas de medir el tiempo. No estoy diciendo que trabajaban los treinta
días del mes, tomando como término treinta días para determinar el mes
laborable, aceptando la tesis planteada por el Juez A quo para que un
trabajador tenga derecho a sus vacaciones debe laborar todos los días
del mes, es decir no existe el descanso semanal. En mi demanda
establezco que mis representados laboran doce horas diarias a partir de
las ocho de la mañana, es decir realizaban 4 horas extras di arias que al
mes son equivalentes a cien horas extraordinarias. El Judicial no tomó en
cuenta documental visible a folio 118 “memorándum interno” con el que
se demuestra la hora de entrada de las ocho de la mañana de mis
representados. Tampoco tomo en cuen ta declaración testifical visible a
folio 109 donde se demuestra que mis representados tienen descansos
rotativos. Que el Judicial no analizó documento que rola del folio 119 al
folio 149 del expediente, correspondiente a formato de seis meses de un
trabajador, de ahí hubiera comprobado las horas extras realizadas. Tercer
agravio: Causa agravios a mis representados cuando establece que las
horas extras deben probarse día a día, momento a momento, y en el caso
de autos la parte actora no lo demandó, ni probó , en esa forma. Demostré
que mis representados entraban a laborar diariamente a las ocho de la
mañana y el horario normal que la empresa les ha establecido a mis
representados es de doce horas diarias promedio, por tales motivos es
innecesario que haga una exposición de los días en que realizaron horas
extras. Por lo anterior solicita que se declare con lugar el incidente de
nulidad; si no se declara con lugar dicho incidente solicita que se abra a
pruebas la causa y se vuelva a realizar la prueba de exhibi ción de
documentos y por último que se revoque la sentencia y se declare con
lugar la demanda. II.- ANALISIS DEL CASO SUBJUDICE: La presente
litis se centra en el reclamo de horas extras y viáticos. De manera
conglobada, en el libelo petitorio el represent ante de los actores expreso:
“…mis representados son trabajadores activos de la Empresa PARMALAT
CENTROAMERICA S.A., (PARMALAT), teniendo de laborar el más antiguo
de ellos, desde el mes de Septiembre del mil novecientos ochenta y uno,
y el más reciente de laborar ingresó en el mes de Enero del año dos mil
nueve, todos ellos honorable judicial, se desempeñan como conductores
de cabeza de acopio de leche, por lo cual devengan un Salario de NUEVE
MIL NOVECIENTOS CORDOBAS (C$9,900.00) MENSUALES, sin recibir
ningún otro tipo de bonificación ayuda, viatico etc. Honorable Judicial, mis
representados diariamente tienen que presentarse a las ocho de la
mañana a la Empresa, para proceder a realizar los viajes de recaudación
de leche, al mismo tiempo de recoger la lec he, hacen un trabajo pericial
como es verificar la calidad de la leche. Si bien es cierto señor juez, que
mis representados tienen una hora de entrada como es las ocho de la
mañana, y en ciertas ocasiones según el recorrido que les toca realizar,
tienen que llegar más temprano. Como le expreso a su autoridad que su
hora de entrada es las ocho de la mañana como cualquier trabajador, su
horas de salida es irregular en vista que ellos hacen recorridos en la
recaudación de leche que conlleva más de doce horas l aborables diaria,
para cada uno de mis representados, realizando tanto jornada, diurnas,
nocturnas y mixtas en ciertas ocasiones.” (Ver folios 2 y 3 del expediente
de primera instancia). En la contestación de la demanda el Licenciado
Luis Alberto Urbina Be ltrand, en el carácter de Apoderado Especial para
Asuntos Laborales de la Empresa PARMALAT CENTROAMERICA,
SOCIEDAD ANONIMA admitió las fechas de inicio de la relación laboral
de cada uno de los trabajadores y refirió: “…los trabajadores dicen en su
demanda que ellos se presentan diariamente a las ocho de la mañana, lo
que desde ya rechazamos ya que no marcan tarjeta de entrada, y sus
salidas son irregulares porque ellos hacen recorridos en la recaudación
de leche, y que no conllevan más de doce horas diaria s, lo que desde ya
negamos y rechazamos. El derecho laboral nicaragüense, impone ciertas
limitaciones a la jornada laboral, excluyendo, de conformidad al Arto. 61
literal d) CT “QUIENES CUMPLEN SU COMETIDO FUERA DEL LOCAL DE
SU CENTRO DE TRABAJO, SIN CONTR OL POR PARTE DE LA
ADMINISTRACION CENTRAL ”, lo que los demandantes confirman en su
demanda, no tienen hora de entrada, ni de salida por la naturaleza de las
actividades que desempeñan, tampoco se limitan a la jornada de trabajo
(Arto. 61 literal f), y la naturaleza del trabajo de los demandantes es el
acopio de leche fuera de las instalaciones físicas de PARMALAT, por lo
que negamos y rechazamos dicho pedimento y en especial las doce horas
diarias.” (Ver folios 27 y 28 del expediente de primera instancia). Por
último, concluye su contestación de demanda interponiendo las
excepciones de ilegitimidad de personería, falta de acción y prescripción.
Por medio de auto dictado a las doce y tres minutos de la tarde del once
de junio del año dos mil diez, el Juez A quo rechazó la excepción de
ilegitimidad de personería y mando a oír de las excepciones de
prescripción y falta de acción. En vista que el Juez A quo omitió resolver
lo concerniente a dichas excepciones en la sentencia definitiva,
procederemos a analizar la procedencia o improcedencia de la excepción
de prescripción planteada y también lo relativo a la excepción de falta de
acción promovida. III.- EN CUANTO A LA EXCEPCION DE
PRESCRIPCIÓN: En la contestación de la demanda, el Licenciado Urbina
Beltrand, en el carácter con que actúa, expresa: “ Invoco la excepción de
prescripción al diez de mayo del año dos mil nueve de conformidad con el
Artos. 256 y 257 del Código del Trabajo, todo como una forma de extinguir
cualquier supuesto derecho .”. Al respecto, el Art o. 256 C.T., establece
que la prescripción es un modo de extinguir derechos y obligaciones de
carácter laboral, mediante el transcurso del tiempo y en las condiciones
que fija el Código del trabajo. El término para intentar las acciones que
se derivan del Código de Trabajo, de la convención colectiva y del
contrato individual de trabajo prescribirá en UN AÑO de acuerdo a las
voces del Arto. 257 C.T., a este periodo ordinario de un año, se le
establecen las excepciones que amplían el periodo de la prescripci ón en
dos años (Arto. 258 C.T.) y otras excepciones que reducen el periodo de
prescripción a seis meses (Arto. 259) y un mes (Arto. 260) ninguna de las
excepciones son atinentes al caso de autos, por tanto no ahondamos en
las mismas. En cuanto a la fecha d e inicio del cómputo de la prescripción,
el Tribunal Nacional Laboral de Apelaciones, considera lo siguiente:
INICIO DEL TÉRMINO DE LA PRESCRIPCIÓN: Que existen dos posturas
según la doctrina y diferentes legislaciones que refieren sobre desde qué
momento comienza a correr este término. Una es que ese momento “corre
a partir del día en que el trabajador sea separado o se separe del trabajo”,
dicho en otra forma “desde que termina la relación laboral, o se extingue
el contrato”. Este es el que sigue el Códi go de Costa Rica, en su artículo
602: “Arto. 602. PRESCRIPCIÓN LABORAL NORMA GENERAL. Salvo
disposición especial en contrario, todos los derechos y acciones
provenientes de contratos de trabajo prescribirán en el término de seis
meses, contado desde la fec ha de extinción de dichos contratos”. La
segunda teoría, es que “La prescripción se inicia a partir del momento en
que la obligación es exigible”. Esta es seguida por la “Ley Federal del
Trabajo” de México, en su Artículo 516 así: “Las acciones de trabajo
prescriben en un año, contado a partir del día siguiente a la fecha en que
la obligación sea exigible, con las excepciones que se consignan en los
artículos siguientes...”. Según MARIO DE LA CUEVA, en su obra “El nuevo
Derecho Mexicano del Trabajo”, esto se debió a que la ley de 1931,
solamente establecía el lapso de la prescripción, pero “no determina el
momento a partir del cual correría la prescripción”. Y agrega: “Todavía
recordamos una sentencia que condenó al pago de salarios de casi
cuarenta años, a partir de 1899, una tesis que fue ratificada por la
Suprema Corte de Justicia”. Como puede apreciarse, las razones para
establecer el Arto. 516 antes transcrito, fueron eminentemente
económicas. Por su parte, el principio seguido por el Código del Trabajo
de Costa Rica, en el Arto. 602, transcrito anteriormente, obedece a
razones de los derechos del trabajador; los que encontramos recogidos
en sentencia de la Sala Constitucional de la Corte Suprema de Justicia de
este hermano país (Voto No. 5969 -93 de las 15:21 horas, del 16 de
noviembre de 1993): “reconocer cualquier prescripción durante la vigencia
del contrato atenta contra principios fundamentales del derecho laboral -
principalmente el de justicia social, consagrado por los Artos. 74 de la
Constitución y 1° del Código del Trabajo - que precisamente se basa en la
idea de compensar mediante una legislación protectora a la debilidad
económica y social del trabajador, particularmente dentro de su relación
con el patrón. Hacer prescribir un derecho del trabaj ador mientras esté
vigente la relación laboral, es decir, en esa situación de dependencia,
equivale a menudo y la experiencia lo ha demostrado, a ponerlo a escoger
entre efectuar el reclamo de sus derechos o conservar su empleo...”. Este
principio adoptado por Costa Rica lo tenemos de manera más amplia en
nuestro Código Civil de 1904, el que aún cuando en el Arto. 924 C.,
prescribe que: “Por lo general el término para la prescripción de acciones
comenzará a correr desde el día en que la obligación sea exigi ble;” en su
Arto. 931 C, establece casos de excepción así: “ NO CORRE la
prescripción: 5°. “Contra los jornaleros y sirvientes domésticos, respecto
a sus jornadas o salarios, mientras continúen trabajando o sirviendo al
que se los debe”. Es de lógica supon er de que la inspiración de nuestros
legisladores, fue de elemental sentido de justicia realidad y que es la
misma que casi cien años después motiva al legislador costarricense;
“Hacer prescribir un derecho del trabajador mientras esté vigente la
relación laboral, en esa situación de dependencia, equivale entre efectuar
el reclamo de sus derechos o conservar su empleo” . En el caso de autos
la parte actora y apelante, reclama el pago de Vacaciones y Décimo tercer
mes proporcionales, correspondientes al perí odo que laboró, que es del
uno de enero de mil novecientos noventa y seis al diez de octubre del dos
mil tres, ya que la Judicial solamente le mandó a pagar el último año de
dichas prestaciones. El Ministerio del Trabajo ha interpretado el Arto. 257
C.T., igual a la legislación comparada citada anteriormente, de nuestra
vecina Costa Rica, en diferentes consultas, como la del 16 de mayo del
2001 y del 14 de febrero del 2004, al concluir: “Durante exista la relación
laboral las vacaciones no prescriben, porqu e los derechos reconocidos en
la ley antes referida, prescriben un año después que cesa la relación
laboral, artículo 257 C. T.”, por su parte el Arto. 77 C. T., prescribe:
Cuando se ponga término al contrato de trabajo, o relación laboral, el
trabajador tendrá derecho a que se le paguen los salarios y la parte
proporcional de sus prestaciones de ley acumuladas durante el tiempo
laborado”. Esta disposición, nos está diciendo dos cosas incuestionables:
1) Que el trabajador tiene derecho a reclamar el pago de los salarios y
prestaciones de ley ACUMULADAS durante todo el tiempo trabajado, y
que obviamente no le hayan sido pagadas, CUANDO TERMINE EL
CONTRATO O RELACIÓN LABORAL. Este precepto complementa el
contenido del Arto. 257 C. T.; así mismo, la Corte Supr ema de Justicia en
varias consultas sobre la materia, entre ellas las contenidas en B. J. Pág.
479/1980, Pág. 240/1991; y Pág. 99/1997, expresando en todas ellas:
“Que la prescripción corre contra los trabajadores cuando estos han sido
cesanteados por una u otra causa, pero no correrá en contra de aquellos
trabajadores que por razones varias no han gozado vacaciones y
continúan trabajando para la misma empresa”, por lo que debe entenderse
que la prescripción de un año que refiere el Arto. 257 C. T., empieza a
correr desde que cesa la relación laboral, por ser lo más apegado a
justicia y equidad laboral, por ser la opinión de nuestro máximo Tribunal
de Justicia y del Ministerio del Trabajo; y por ser, conforme al P. F. VIII,
C. T., lo más favorable al trabaja dor (In dubio pro operario), dando
cumplimiento con todo lo dicho a la exigencia del Arto. 13 L. O. P. J...,”
Establecido lo anterior, encontramos que para el caso de autos, todos los
demandantes son trabajadores activos de la Empresa Parmalat
Centroamérica, Sociedad Anónima, en tal sentido, mientras esté viva la
relación laboral no opera la prescripción, como ya se dijo, en
consecuencia el Tribunal Nacional debe desestimar la misma y entrar a
conocer el fondo de la litis, para luego analizar o no la proced encia de la
otra excepción interpuesta, es decir la falta de acción. IV.- ANALISIS DE
LOS ELEMENTOS PROBATORIOS APORTADOS POR LAS PARTES:
Siendo que la discusión de la presente litis se centra en el reclamo de
horas extras efectuadas por los actores desde el inicio de la relación
laboral de cada uno. Primeramente debemos fijar la fecha de inicio de la
jornada laboral de los mismos, encontrando que está fue debidamente
demostrada con la documental visible a folio 118 de cuadernillo de primera
instancia, donde se hace un llamado de atención a uno de los
demandantes como trabajador “ Conductor de Acopio” recordándole que la
hora de entrada a la planta es a las ocho de la mañana (8:00 am),
situación que fue rechazada por el Licenciado Urbina Beltrand, en su
calidad de representante de la parte empleadora en la contestación de la
demanda; tal como se estableció en el considerando II de la presente
sentencia, cuando específicamente adujo “ …los trabajadores dicen en su
demanda que ellos se presentan diariamente a las ocho de la mañana, lo
que desde ya rechazamos ya que no marcan tarjeta de entrada… ” (Ver
folio 27 del expediente de primera instancia). Por otra parte, el Licenciado
José Santos Casco Zelaya, representante de los trabajadores, en escrito
presentado ante el Juzgado A quo, a las once y veintitrés minutos de la
mañana del seis de septiembre del año dos mil diez, solicitó la exhibición
de: a) contratos de trabajo de los actores: con el objeto de demostrar la
fecha de inicio de la relación laboral; b) tarjetas de control de entradas y
salidas: a fin de demostrar el tiempo real diario que sus representados
han laborado para la empresa Parmalat; c) planillas de pago, con el fin de
comprobar que la Empresa no ha pagado debidamente las horas extras y
viáticos y d) exhibición de formato de control de cumplimiento diario del
Programa de Rutas de Acopio y Análisis de Leche Cruda: con el fin de
comprobar la fecha en que salió cada uno de sus representados y la fecha
de llegada a la empresa PARMALAT. La recepción de dicha s pruebas fue
evacuada por el Judicial mediante auto de las nueve y cincuenta minutos
de la mañana del ocho de septiembre del año dos mil diez (auto visible a
folio 78 de primera instancia). En el acta de exhibición de documentos
visible a folio 114, espec íficamente en relación a los puntos b) y d), este
Tribunal observa que el representante de la parte demandada no aportó
las tarjetas de control de entradas y salidas, alegando que “ debido a que
su cometido lo efectúan fuera del control de la Administración Central de
la Empresa”; en cuanto a la presentación de los Formatos de
Cumplimiento Diario del Programa de Rutas de Acopio y Análisis de Leche
Cruda, se observa en el acta de exhibición de documentos que el
representante de los actores expreso que en dich o formato contiene la
hora de entrada y salida de la planta, por su parte el Licenciado Urbina
Beltrand, en el carácter con que actúa, se comprometió a presentar en
ORDICE las copias de las planillas de los formatos de los últimos seis
meses de un trabajad or. De lo anterior, encuentra este Tribunal Nacional
que el representante de la parte empleadora no cumplió con la exhibición
de las pruebas documentales requeridas, operando plenamente la
presunción legal establecida en el Arto. 334 C.T., misma que refier e:
“Cuando el trabajador proponga como prueba la exhibición del contrato
escrito de trabajo, planillas o libros de salarios o de contabilidad o
comprobante relativo al objeto del juicio que por obligación legal deba
llevar el empleador, la autoridad labora l conminará a éste a exhibirlos en
la audiencia que corresponda. En caso de desobediencia, se establece la
presunción legal de que son ciertos los datos aducidos por el trabajador .”
En vista de que no era su potestad, ni estaba al arbitrio de la parte
demandada, la presentación parcial del Formato del Control de
Cumplimiento Diario del Programa de Rutas de Acopio y Análisis de Leche
Cruda, relativa a un solo trabajador y por un periodo de seis meses
laborados; máxime que de las documentales que rola en el e xpediente,
concernientes a los Formatos del Control de Cumplimiento Diario del
Programa de Rutas de Acopio y Análisis de Leche Cruda, aportadas por
la parte actora (folios 119 al 149) y aportadas por la parte demandada
(folios 186 al 276) se desprende que dicho formato no es más que un
control horario que refleja: 1) la hora de entrada del conductor de la planta
de cada ruta de acopio debidamente programada por la Empresa, 2) la
hora de llegada del conductor a la planta una vez terminado su programa
de ruta, tal como así lo refirieron el Gerente de Acopio y el Gerente de
Recursos Humanos, (ver preguntas N° 5, frente del folio 109 y pregunta
N° 8 reverso del folio 109); de allí que se demuestra cabalmente la labor
continua de más de doce horas de un solo trab ajador (ver “hora de llegada
a la planta” y “horas de Arribo” y “salida”), lo que viene a reforzar la
presunción legal que opera en la presente litis ante la falta de
presentación de los documentos requeridos de todo el periodo de labores
de cada uno de los trabajadores demandantes, como ya se dijo. De igual
forma, se evidencia la mala fe del Gerente General de la Empresa
demandada, por cuanto en el acta de absolución de posiciones visible a
folio 107 denota un “total desconocimiento” en relación a las preg untas
formuladas en el pliego petitorio, también se observa mala fe de los
testigos de la misma parte, en especial la del testigo Gerente de Recursos
Humanos, que refirió desconocer las funciones de los conductores de
acopio, (ver pregunta N° 1, reverso fo lio 108), para luego referir de forma
falaz que conocía las funciones de todos los trabajadores de la empresa
(ver primera pregunta del Juez, reverso folio 108). Situaciones que para
este Tribunal Nacional, resultan inverosímiles de creer dadas las
funciones operativas, administrativas y reales de ambos Gerentes. Por lo
anteriormente expuesto, corresponde declarar con lugar el pago de horas
extras, tal como fueron demandadas por los trabajadores en su libelo
petitorio, debiendo rechazarse por estos motivos, la excepción de falta de
acción interpuesta por la parte demandada. En lo que respecta al reclamo
de los viáticos, la parte actora no demostró que la Empresa demandada
pagara los mismos, ni por costumbre o por estar establecidos en el
convenio colectivo, por tales motivos corresponde desestimar este
pedimento. V.- DESISTIMIENTO: Visto el escrito presentado por el señor
Dagoberto del Carmen Jarquín Urbina, ante la Sala Laboral del Tribunal
de Apelaciones de Managua, a la una y veinticinco minutos de la tard e del
veinticinco de noviembre del año dos mil diez, mediante el cual desiste de
la demanda en base al Arto. 404 C.T., y 385 Pr., no le queda más a este
Tribunal que acoger su solicitud y tener por desistida su demanda. POR
TANTO: En base a lo considerado, disposiciones legales citadas y Artos.,
270 al 272 y 347 C.T., y artículo primero, párrafo primero del artículo 40
bis de la Ley 755 “Ley de Reforma y Adiciones a la Ley No. 260, Ley
Orgánica del Poder Judicial y Creadora del Tribunal Nacional Laboral de
Apelaciones, los suscritos Magistrados que conforman el TRIBUNAL
NACIONAL LABORAL DE APELACIONES , RESUELVEN: I) Téngase por
desistida la demanda entablada por el señor DAGOBERTO JARQUIN
URBINA, conforme lo establecido en el Considerando V de la presente
sentencia. II) No ha lugar a las excepciones de prescripción y falta de
acción interpuestas por el Licenciado LUIS ALBERTO URBINA
BELTRAND, en el carácter de Apoderado Especial para Asuntos
Laborales de la Empresa PARMALAT CENTROAMERICA, SOCIEDAD
ANÓNIMA. III) Se declara parcialmente con lugar el recurso de apelación
interpuesto por el Licenciado JOSE SANTOS CASCO ZELAYA, en su
carácter de Apoderado General Judicial de los señores DENIS ALFONSO
BLAS, JOSE DENIS ESTRADA, DONALD ALANIZ FLORES, MANUEL
ANTONIO GUERRERO GUTIERREZ Y DAVID CHACON OLIVARES .- IV)
Se REVOCA la Sentencia Nº 152 de las once y diecisiete minutos de la
mañana del ocho de octubre del año dos mil diez, dictada por el Juez
Suplente del Juzgado Primero del Trabajo de Managua . V) Ha lugar a que
la Empresa PARMALAT CENTROAMERICA, SOCIEDAD ANÓNIMA,
representada por el Licenciado LUIS ALBERTO URBINA BELTRAND, en
carácter de Apoderado Especial para Asuntos Laborales, pague dentro de
tercero día de notificado el “ CUMPLASE” de la presente sentencia, lo
siguiente: a) al señor DENIS ALFONSO BLASS, la cantidad de DOS
MILLONES OCHOCIENTOS TREINTA Y OCHO MIL CORDOBAS (C$2 ,
838,000.00), en concepto de Horas Extras. b) al señor JOSE DENIS
ESTRADA la cantidad de OCHOCIENTOS CUARENTA Y UN MIL
QUINIENTOS CORDOBAS (C$841.500.00), en concepto de Horas Extras;
c) al señor DONALD ALANIZ FLORES, la cantidad de QUINIENTOS TRES
MIL DOSCIENTOS CINCUENTA CORDOBAS (C$503,250.00), en
concepto de Horas Extras; d) al señor MANUEL ANTONIO GUERRERO la
cantidad de CUATROCIENTOS SETENTA Y OCHO MIL QUINIENTOS
CORDOBAS (C$478,500.00), en concepto de Horas Extras y e) al señor
DAVID CHACON OLIVARES la cantidad de TRESCIENTOS SESENTA Y
TRES MIL CORDOBAS (C$363,000.00) en concepto de Horas Extras. VI)
No ha lugar al pago de viáticos. VII) No hay costas. Cópiese, notifíquese
y con testimonio concertado de lo resuelto, regresen las diligencias al
juzgado de origen. O. BRENES.- ANA MARIA PEREIRA T. - LUIS MANUEL
OSEJO PINEDA.- FERNANDO MALESPIN. PM CASTELLON CH. SRIO .
Managua, veintiséis de m arzo del dos mil doce.

También podría gustarte