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ALEGATOS DE CONCLUSIÓN 

Santa Marta - Magdalena, 27 de Octubre del 2021 

VALERIA
Yo, VALERIA JOSE PAJARO MUNIVE, mayor de edad y vecina de esta ciudad,
identificada como aparece al pie de mi correspondiente firma, actuando como
apoderada judicial del Fondo Para el Financiamiento del Sector Agropecuario
(FINAGRO) por medio del presente escrito me dirijo a su despacho para presentar el
siguiente alegato de conclusión, dentro del proceso en curso de FINAGRO contra
Mónica Colombia S.A.S., Tilava S.A.S., Monicol S.A.S. y Agrocaxias S.A.S. 

A lo largo del proceso iniciado, se ha evidenciado ante el despacho que las compañías
demandadas formaron parte de una estrategia ideada con el propósito de evadir la ley.
La infracción legal recae en el aprovechamiento de beneficios económicos (Incentivos
de Capitalización Rural) excediendo los límites establecidos por la norma vigente, por
parte de un mismo grupo empresarial que conformó diversas sociedades
aparentemente independientes entre sí que responden ante una misma matriz,
figurando cada una ante FINAGRO con la finalidad de solicitar los Incentivos de
Capitalización Rural. 

RAFAEL
Como se mencionó anteriormente, las sociedades Mónica Colombia S.A.S., Tilava
S.A.S, Monicol S.A.S. Y Agrocaxias S.A.S., actuaron ante FINAGRO presentando
múltiples solicitudes a título independiente, sociedades que tienen como fondo un
mismo beneficiario, funcionan conjuntamente y pertenecen a un mismo grupo
empresarial; esto con el objetivo de acceder a varios incentivos, cuando solamente les
correspondía recibir uno en el término de 12 meses debido a que se trató de un
proyecto único. Se evidencia que fue violentada la restricción con respecto al número
máximo de ICRs que se pueden obtener en un año conforme a lo establecido en el art.
3 de la resolución 22 del 2007, y que si se adquiere un incentivo en específico, no
aplicará para otros subsidios concedidos por parte del Estado en un mismo año. En
términos del art. 2 de la misma resolución menciona que el incentivo otorgado no
superará los mil quinientos salarios mínimos legales mensuales vigentes (1.500
smlmv), estipulación legal que también se transgredió puesto que el grupo empresarial
recibió $2.076.750.000 en exceso.

Para lograr obtener los ICRs las sociedades demandadas abusaron de la figura de la
personalidad jurídica, existiendo una interposición societaria por parte de las
mencionadas, considerando que usaron la sociedad como un intermediario para
eximirse del cumplimiento de un precepto legal y cometer fraude a la ley, p ersiguiendo
un fin y era acceder a los ICRs sin el lleno de los requisitos legales para adquirirlos.
Con respecto al presente caso no se encuentra justificación para acreditarse el
funcionamiento de esta estructura grupal tan compleja en la que participan varias
compañías controladas por una misma persona y dedicadas a la misma actividad, no a
diversas actividades como aduce la parte demandada; por el contrario, la creación de
las múltiples personas jurídicas corresponde a la persecución de un fin económico
como lo es beneficiarse de los ICRs por encima de lo permitido. En cuanto a la
operación agronómica, el manejo, mantenimiento y almacenamiento de equipos se
halló evidencia de que no se realizaba por predio o por sociedad. Por el contrario, 
estas operaciones se llevaron a cabo de manera centralizada; no se halló evidencia de
que el proceso de cosecha de cultivos y operación agronómica en torno a los
pesticidas, herbicidas, semillas, fertilizantes, entre otros se usaren de manera
independiente por parte de cada sociedad como señala la parte demandada.  

NAZARATH
De acuerdo a las actas correspondientes, es preciso mencionar que los accionistas de
la sociedad Mónica Colombia SAS, tenían un pleno conocimiento en cuanto a las
restricciones contempladas en el régimen de los ICRs y constituyeron dichas
sociedades con la finalidad de simular ante la ley que cumplían con lo dispuesto en las
normas agrícolas y con el lleno de requisitos para adquirir, por cada sociedad, un ICR.
La constitución de las sociedades se realizó bajo el amparo de la ley 222/1995
conforme al artículo 28. Es preciso evocar que la sociedad Mónica Colombia S.A.S.
sería la sociedad matriz de las sociedades Tilava S.A.S., Monicol S.A.S. y Agrocaxias
S.A.S.  Y lo que se refleja es el hecho de que a la estructura societaria no le es
permitido recibir esa cantidad de ICRs, ya que tanto accionistas como administradores
conocían el alcance las restricciones de las leyes agrarias e intentaron evadirlas
constituyendo estas sociedades. 
Teniendo en cuenta lo dicho por la superintendencia de sociedades en la sentencia que
corresponde al proceso No. 2017-800-00288 de Fedepalma contra la compañía
inmobiliaria Geve SAS, se evidenció el estudio de una serie de hechos que servirían
como indicios de la utilización indebida de la persona jurídica societaria en casos
concretos. En primer lugar, y el más relevante, es la existencia de una restricción legal
que, sin la interposición de la sociedad o sociedades involucradas, se habría
transgredido. Adicionalmente, algunos de los hechos que podrían ser indicios del abuso
de la personificación jurídica independiente son: 

1) la existencia de un conjunto de sociedades con apariencia de grupo que no ha sido


declarado como tal
2) la constitución de varias compañías en fechas cercanas en el tiempo,
3) la identidad de accionistas en las sociedades involucradas
4) que las actuaciones controvertidas hubieren ocurrido en fechas cercanas
5) que la composición accionaria de las sociedades sea similar
6) el conocimiento que tuvieran los accionistas sobre las posibles restricciones legales
que limitarían su participación en la actividad u operación.
Se halló que las cuatro sociedades demandadas funcionaban en el mismo domicilio,
bajo un aparente conglomerado que no había sido declarado como tal. Adicionalmente,
Tilava S.A.S., Monicol S.A.S. Y Agrocaxias S.A.S. se constituyeron en la misma fecha
(1 de octubre del 2008) y la composición del capital en todas es prácticamente similar,
teniendo un control absoluto el señor Sérgio Joao Marchett en cuanto a la actividad de
Mónica Colombia S.A.S.  Existe también gran coincidencia entre las personas que han
ocupado cargos de administración y representación legal en las sociedades
mencionadas.

TOMAS
En concordancia con la Sentencia C-865/2004 encontramos una relación en cuanto a la
responsabilidad por las obligaciones sociales, cuando se vulnera un principio de buena
fe contractual y se utiliza a una sociedad no con el fin de lograr un principio
constitucional válido sino para obtener recursos indebidos como es en este caso, el
ordenamiento jurídico puede llegar a hacer responsables  a los asociados, con
fundamento en una causa legal distinta de las relaciones que surjan del contrato social.
Es por eso que estas actuaciones generan un daño para con los terceros en donde se
encuentra la fuente para desconocer la limitación de la responsabilidad y exigir de los
socios la reparación del daño acontecido, ostentando mi poderdante la facultad de
exigir la reparación y nulidad absoluta de los actos que otorgaron a las sociedades
demandadas los ICRs No. 08-31401, 08-31402 Y 08-31400.

VALERIA

Para concluir, es bastante claro que estamos ante una figura de interposición
societaria, analizando que existe la infracción legal con relación a la aplicación a los
múltiples ICRs cuando solo podían acceder a uno anualmente, estando ante un solo
proyecto que fue fraccionado (Decreto 626 de 1994, art. 6), la otra infracción recae en
el monto límite a adquirir por proyecto, atendiendo a que el dictamen pericial arrojó que
las sociedades demandadas funcionan como una sola persona de facto y que resultan
ser una extension o mero instrumento de Monica Colombia S.A.S. Para acceder a
mayores beneficios económicos a expensas de contravenir la ley.

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