EL ARTE COMO MUESTRA DE HUMANIDAD:

EXPRESIONISMO ABSTRACTO DE LA POSGUERRA

Irving Daniel Flores Barrera

Arquitectura, Instituto Tecnológico de Durango
Análisis Crítico de la Arquitectura y el Arte IV
Abril de 2022
¿Qué nos hace humanos? ¿En qué momento se deja atrás el termino de “ser vivo”
únicamente y se da paso a la concepción de un ser?

Este tipo de preguntas siempre han estado presentes en la conciencia colectiva, y diversas
respuestas logran salir a la luz intentando otorgar una comprensión cuando menos objetiva
sobre lo que nos define como personas. Sin embargo, resulta complicado para cada persona
el responder estas interrogantes.

Uno como arquitecto tiende a inclinarse sobre una visión más especial, más artística e
incluso de cierta forma, poética. El arquitecto abre su mente a un plano que va más allá de
lo físico, se adentra a un mundo metafísico que está lleno de conceptos inexplorados, de
ideas que jamás han visto y quizá jamás vean la luz del sol, de percepciones, de
sensaciones, de sentimientos y emociones.

Para mí, el ser humano nace cuando comenzamos a ser artistas, cuando aquellos
antepasados que en un principio no contaban con otra necesidad mas que la de alimentarse
y refugiarse, comenzaron a preocuparse por su futuro, cuando comenzaron a tener una
noción del tiempo y de lo efímeros que somos en comparación a nuestro entorno
cambiante.

Para mí, el ser humano nace con aquellos hombres que un día deciden dibujar con sus
propias manos las paredes de lo que en aquel entonces eran sus refugios, nace con esas
pinturas rupestres que son una muestra de esa humanización que vivieron, de ese intento
desesperado por plasmar cosas de su entorno, cosas de su vida, y dejarlas congeladas en el
tiempo para que las futuras generaciones pudieran admirarlas.

Siendo este su lenguaje, aquellas pinturas nos hablan, nos cuentan historias, nos transportan
a la prehistoria, a la par de esas personas que anónimamente renacen cada que las vemos.

Y es aquí, donde nos damos cuenta de como el arte comienza a formar parte de nuestra
vida, de la vida de un ser humano que ya no solo percibe el mundo real, sino que se expresa
manualmente, se comunica, se expresa a través de un “lienzo”.

El arte nos hace humanos. No por algo somos los únicos capaces de realizarlo. Somos los
únicos capaces de transmitir algo por medio de nuestras obras. Somos los únicos capaces de
hablar sin siquiera decir una palabra. Los únicos capaces de conmover sin estar presentes.
De conectarnos con el pasado y el futuro, en un plano donde las barreras del tiempo no
existen.

Así pues, podemos darnos cuenta de la relación que existe entre el arte y nuestra esencia,
podemos notar nuestra necesidad y capacidad de dejar un mensaje, ya sea con pinturas, con
bailes, con música, con edificios; estos son los medios que disponemos para dejar nuestra
huella, en un mundo ausente de magia, en un mundo marcado por el odio.

Claro ejemplo de esto son las guerras, y más concretamente, la II Guerra Mundial, la cual
es un parteaguas en la historia de nuestra civilización.
De hecho, resulta paradójico que la II Guerra Mundial diera lugar a uno de los momentos
de mayor creatividad y exploración artística de la Historia. Y es que las terribles
consecuencias de la contienda, así como la censura que se instauró en el bloque soviético y
en EEUU con la Guerra Fría, llevaron a los artistas a huir de la realidad.

Los cambios culturales que azotaron el mundo después de la guerra no se dieron de la

noche a la mañana. Como es fácil de imaginar, la guerra causó grandes destrozos en
escuelas e instituciones culturales, lo que provocó que muchas zonas de Europa y Asia
tuvieran altas tasas de analfabetismo. “Gran parte del patrimonio cultural mundial había
quedado destrozado y el ciudadano se vio apartado de la vida cultural, siendo su único
interés intentar sobrevivir en medio del caos, la pobreza y la destrucción.”1 Los
Estados Unidos sustituyeron a Europa como centro cultural y artístico mundial. Nueva
York se volvió lo que alguna vez fue París, la capital mundial del arte. Este periodo estuvo
marcado por el expresionismo abstracto.

El expresionismo abstracto viene a ser uno de los primeros movimientos artísticos surgidos
en la posguerra, y esto claro, provocó que sus efectos estuvieran mas que presentes. Como
era de esperarse, Estados Unidos al ser de los países vencedores en la Segunda Guerra, trata
de imponer su imagen al resto del mundo, se da cuenta de la influencia tan fuerte que puede
tener sobre otras naciones, y uno de los principales valores que trata de promover, es la
Libertad ¿Y qué mejor que un arte individual cuya principal característica es la libertad?

“El artista desalentado por su contexto político y social se refugia ahora en su interior y
abandona toda referencia externa.”2 Lo cual era de esperarse luego de un conflicto tan
importante como el que aconteció, de cierta forma se pierde la “fe” en la civilización y
queda en evidencia la atrocidad del actuar del hombre.

La quiebra de la civilización que representó el holocausto, supone para los autores la

expresión máxima de sentimientos, el declive del hombre moderno se refleja en el
expresionismo abstracto.

Uno de los principales representantes de este movimiento fue Jackson Pollock, quien
pintaba bajo la influencia de Picasso y estudiando en el taller de David Alfaro Siqueiros,
aprende nuevas técnicas como el uso de aerógrafo y la aplicación de pigmentos industriales.
En la obra “a cinco brazas de profundidad” Pollock comienza a utilizar la técnica del
“dripping”, que consistía en tirar el cuadro al suelo, para salpicarlo con pintura, de esta
forma el autor entra en contacto directo con la obra, obteniendo resultados mas íntimos,
representando en cada pincelada sus sentimientos y emociones.

Por su lado Willem Kooning, identificado con el movimiento, presenta una de sus obras
más conocidas, y también la de mayor tamaño: “excavation” mural que parece representar
una catástrofe humana, acercándose al arte primitivo de las pinturas rupestres, esta obra
marca el inicio de su evolución artística.

1.- Bernardo Noval “Patrimonio cultural en tiempos de COVID” El Heraldo,

https://heraldodemexico.com.mx/opinion/2020/7/13/patrimonio-cultural-en-
tiempos-de-covid-192025.html
 2.- Miguel Calvo “Expresionismo Abstracto” Historia-Arte, https://historia-
arte.com/movimientos/expresionismo-abstracto

“Los Estados Unidos sustituyeron a Europa como centro cultural y artístico mundial.
Nueva York se convirtió en loque antes había sido París, la capital mundial del arte. Este
periodo estuvo marcado por el expresionismo abstracto en pintura.”3

Avanzados los años 50, el mundo se encontraba inmerso en otra guerra, Estados Unidos y
Rusia mantenían una tensión constante, que en cualquier momento podían desencadenar la
Tercera Guerra Mundial. Bajo esta tensión el arte abstracto fue usado como propaganda
política, mostrando la inteligencia de sus autores y sus composiciones pictóricas.

Es un arte que tiene un porqué, detrás de todo lo que se muestra; los colores, el trazo, las
manchas, la constitución, la propia geometría del cuadro, son reflejo del proceso de
elaboración, son muestra del trabajo del artista, haciendo así obras más dinámicas, obras
vivas y que en ellas vive su creador.

Se puede concluir de esta forma, que el expresionismo se desarrolla quizá en el momento

más obscuro de la civilización humana, en un momento en el que resulta casi imposible
volver a confiar en el hombre.

El pensamiento cambia de una forma tan radical, que en el arte se deja atrás el
figurativismo, ya no está centrado en representar la realidad, no le interesa continuar la
tradición de la imitación. El expresionismo se refiere a la expresión de los estados de
ánimo. Se vincula por un lado la abstracción, y por otro lado la posibilidad de que eso sea
capaz de reflejar la condición del artista que lo hace.

El arte viene a ser pues, un reflejo del ser humano para sobrepasar los obstáculos de la vida,
una forma de empatizar con los demás, y mas que nada un medio para darnos a conocer,
para liberarnos internamente, y ser capaces de expresar lo más profundo de nosotros.

El arte nunca abandona su esencia primordial, su capacidad de sosegar al ser humano, de

ayudar a sobrellevar el existir terrenal…

El arte de posguerra fue el medio que encontró el hombre para volver a humanizarse, para
sentirse libre, para mostrar sus nuevos miedos, sus deseos… para retratarse a si mismo en el
lienzo… para inmortalizarse en un cuadro.

“El artista moderno trabaja con el espacio y el tiempo, y expresa sus sentimientos en lugar
de ilustrar.”

Jackson Pollock
 3.- Rosa Piñel “Consecuencias de la II Guerra Mundial para el arte alemán”. Revista de
Filología Románica 33, nº abril: 227-37. https://doi.org/10.5209/RFRM.55875

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

Piñel López, Rosa. 2017. “Consecuencias de la II Guerra Mundial para el arte alemán”.

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Torres, Sara. 2020. “¡A Las Trincheras! Arte, Terapia y El MoMA En Guerra.” Arteterapia.

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Universidad Complutense de Madrid (UCM): 147–56. doi:10.5209/arte.65427.

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