Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Crazier - KTH - Myg
Crazier - KTH - Myg
Ah.
No. No.
Casi corrió al lugar y se alivió al ver las puertas de entrada cerradas. Fue
a la puerta trasera, dejando la mercadería en la encimera y fue al salón,
donde la abuela de Taehyung estaba, con una pequeña Eunhee inquieta
en brazos.
"Arriba. Sabía que estaba extraño, pero...se supone que sea la otra
semana. No podemos llevarlo a ninguna parte así. No sé si ya entró en
celo, pero-"
Yoongi no la obligó a seguir cuando ella calló y se dirigió por su cuenta
arriba, el olor del alfa golpeándolo en cuanto puso pie en el primer piso.
Pero...
Yoongi se congeló.
El alfa negó con la cabeza, sus ojos aguados, observando el suelo sobre
el que estaba arrodillado.
"N-no me alcanzó para los del mes" susurró, su voz ronca empequeñecida
por el pánico que lo estaba consumiendo.
Yoongi apretó los labios, no sabiendo qué más hacer, acariciándole el
cabello, atrayéndolo a su pecho y el pequeño alfa se acurrucó en él, de
inmediato buscando su cuello para olfatear, un poco de lágrimas y moco
humedeciendo la piel descubierta del omega, quien le frotó la espalda,
conteniendo la respiración, no queriendo aspirar su aroma, grueso por un
celo que estaba apunto de golpear.
Un alfa joven en celo era todo un tema, aún más sólo con una hermana
pequeña cerca, sin unirse, sin supresores para controlarlo.
"No, no" le pidió, totalmente fuera de sí, aferrándose a la ropa del omega
y Yoongi lo hizo soltarlo, apretando los labios, aspirando una vez antes de
contener el aliento, incapaz de poder respirar la esencia de Taehyung.
La mujer no dijo algo, con los ojos abiertos de par en par, aferrándose a
Eunhee y Yoongi lo pensó un segundo, sólo un segundo antes de tomar
un decisión.
Es Taehyung.
"Tae" le llamó y el alfa alzó la vista, sus ojos oscuros tragando cada duda
que Yoongi tenía de hacer esto, las lágrimas que le caían por las mejillas
siendo lo que lo hizo inclinarse a Taehyung, tomándole los brazos para
ayudarlo a pararse. "Hey, mírame" le dijo y aunque Taehyung era dos años
menor que él, le pasaba en altura, casi por una cabeza.
Enternecedor.
Por eso tuvo que aferrar los puños a la sábana en la cama, su boca
aguándose cuando vio a Yoongi tomar la cintura de sus pantalones y luego
de desprender el frente, los bajó lentamente, sus delgadas y pálidas
piernas descubriéndose al instante, la prenda terminando en el suelo.
"Hyung" susurró entre dientes, observando a Yoongi a los ojos, con una
súplica en la mirada, sus labios temblando en desesperación. "O-omega"
Por el momento.
"Hyung" el alfa gruñó y Yoongi alzó las caderas, con la camisa que llevaba
cubriendo sus muslos un poco más arriba, y se estremeció cuando
Taehyung le puso las manos en las caderas, temblando en anticipación y
Yoongi se frotó a sí mismo con la punta del pene del otro, buscando
humedecerse un poco a sí mismo.
"¡Ah!"
Yoongi se sostuvo de la ropa de Taehyung, apretando los dedos en la
misma, con el ceño fruncido, la boca abierta para respirar por ahí,
temblando un poco. El alfa lo atrajo a él, con un gruñido creciendo en su
pecho y Yoongi apoyó las manos en el colchón, a los costados de
Taehyung.
Era el primer omega que tocaba así, en celo y en la vida, y quizá Taehyung
era un romántico y pretendía que cuando hiciera aquello, fuera por amor,
pero era mitad animal, necesitaba engendrar, el único propósito del celo
era engendrar y marcar.
Jadeó cuando el alfa lo tocó sin pudor, con las uñas rasgando piel delicada,
pintando líneas rosa en la palidez de la tez del omega y Yoongi, se sujetó
de Taehyung, sus piernas cediendo y tomó lo que el alfa ofreció, dejándose
a él, a su placer, a su control.
"Hyung" dijo despacio, con la voz ronca y Yoongi le limpió las mejillas.
"Hyung, perdón"
"Tae-"
"No, Tae, ¡Ah!" jadeó, tomándole las caderas para mantenerlo quieto,
aspirando profundo, sus ojos humedeciéndose un poco más. "No te
muevas"
"Hyung está para ti" el omega susurró, alzándole el rostro para verle a la
cara. "De cualquier manera, Tae. Sé que los celos son dolorosos y no
tomaste supresores, iba a ser una tortura para ti. Si puedo ayudarte, está
bien. Hyung te cuida"
El labio del alfa tembló y Yoongi lo atrajo para besarle la frente, limpiándole
las pestañas húmedas.
"Es lo menos que puedo hacer por ti" Yoongi le contestó, acariciándole el
cabello, con la voz llorosa. "Es todo lo que puedo hacer por ti"