Para una organización es debidamente importante la integración de los sistemas de gestión

de calidad, las empresas se ven en la necesidad de generar mejoras continuas en sus

procesos para poder mantenerse competitivamente en el mercado, en el contexto
globalizado actual, deben adaptarse a mayores exigencias de sus clientes, permitiéndoles
una mayor visibilidad e imagen positiva a las organizaciones. (Tine H. Jorgensen, 2006)

Se dice que los sistemas integrados de gestión se componen de distintos procesos,

elementos, y áreas, con el propósito de alcanzar objetivos y funciones propuestas, en
función de calidad, finanzas, medio ambiente, recursos humanos, seguridad, entre otros
(Gisbert, 2019). Estos sistemas les permiten a las organizaciones la implementación de
estrategias competitivas donde se basan en satisfacer a los clientes, del mismo modo,
afrontar la globalización, este fenómeno es hoy en día un factor de crecimiento industrial,
en donde las exigencias del mercado y la economía cambiante requiere de las
organizaciones un compromiso con la calidad en sus procesos, responsabilidad social,
cuidado el medio ambiente y los recursos naturales, manteniendo su nivel de
competitividad. La calidad surge cuando son establecidos objetivos y requisitos a cumplir
por las organizaciones para satisfacer las necesidades de las personas a las cuales se les
presta un servicio (Amador, 2010). Otros autores como (Carro, 2017) afirman que la
calidad hace referencia a la mejora continua del producto o servicio y el enfoque hacia el
cliente. Sosteniendo lo dicho por estos autores, se menciona que la calidad siempre va
dirigida al cliente a lo que se refiere al cumplimiento de los objetivos empresariales. Para
estos autores la calidad es muy importante debido a 4 aspectos relevantes tales como,
costos y participación en el mercado, prestigio de la organización, responsabilidad por los
productos, implicaciones internacionales.

La gestión de la calidad nace en los años 80, con un objetivo de alcanzar la excelencia
empresarial (Griful, 2002). Hay que tener en cuenta que esta con el paso del tiempo
muchos investigadores la catalogan como un sistema integral, puesto que constituye una
serie de procesos y es ahí donde surgen los llamados sistemas Integrados de Gestión de la
Calidad. Autores afirman que “la gestión de la calidad no puede funcionar de manera
aislada con respecto a otros sistemas de gestión, como la responsabilidad social
empresarial (RSE), medio ambiente y seguridad y salud en el trabajo” (Hernández, 2018).
Desde el punto de vista de (Gisbert, 2019) quienes argumentan que la clave para la
integración de los sistemas de gestión es que el propósito no solo se centre en la aplicación
de parte de los gerentes, sino también en el recurso humano que son quienes realizan el
producto o servicio realmente. Se puede afirmar que en la actualizad los sistemas de
gestión de la calidad se han convertido en una herramienta fundamental. La
implementación de un sistema de gestión de calidad sin dudas es beneficioso para toda
empresa ya que logran objetivos propuestos, proporcionando valor a sus productos y
servicios, y así logrando la satisfacción de los clientes. Según (Gisbert, 2019) cuando en
una organización se ejecuta un apropiado sistema de gestión de calidad está comprobado
que alcanza beneficios tales como; mejora en la calidad de los productos o servicios, se
potencia la imagen de la empresa, fortifica el sistema de trabajo, hay un incremento en la
satisfacción de los clientes, hay una mayor motivación en los empleados e intercambio de
conocimientos.
Complementando las ideas que han podido generar vacíos, se plantea que la integración de
estos sistemas también satisfacen necesidades y expectativas de todos los interesados, del
mismo modo, se encuentra que hay una mayor eficacia y eficiencia organizacional en los
procesos, también hay mayor coherencia, se facilita el manejo de documentación, hay un
mayor rendimiento y por incrementa las competencias,