Celebremos juntos
Oración para
todos los días
%HQLJQ¯VLPR'LRVGHLQĆQLWDFDULGDGTXHWDQWR
amásteis a los hombres, que les disteis en vuestro
Unigénito la mejor prenda de vuestro amor
para que hecho hombre en las entrañas de una
Virgen, naciese en un pesebre para nuestra
salud y remedio. Yo, en nombre de todos los
PRUWDOHVRVGR\LQĆQLWDVJUDFLDVSRUWDQVREHUDQR
EHQHĆFLR\HQUHWRUQRGH«ORVRIUH]FRODSREUH]D
humildad y demás virtudes de vuestro hijo
humanado, suplicándoos por sus divinos méritos,
SRUODVLQFRPRGLGDGHVFRQTXHQDFLµ\SRUODV
WLHUQDVO£JULPDVTXHGHUUDPµHQHOSHVHEUHTXH
dispongáis nuestros corazones con humildad
profunda, con amor encendido, con total desprecio
de todo lo terreno, para que Jesús recién nacido
tenga en ellos su cuna, y more eternamente. Amén.
(Se reza tres veces el Gloria al Padre)
Oración a la
Santísima Virgen
Soberana María, que por vuestras grandes virtudes
y especialmente por vuestra humildad, merecísteis
que todo un Dios os escogiese por madre suya. Os
suplico que vos misma preparéis y dispongáis mi
alma, y la de todos los que en este tiempo hiciesen
esta novena, para el nacimiento espiritual de vuestro
adorado Hijo.
¡Oh dulcísima Madre! Comunicadme algo del
profundo recogimiento y divina ternura con que
le aguardásteis vos, para que nos hagáis menos
indignos de verle, amarle y adorarle por toda la
eternidad. Amén
(Se reza nueve veces el Ave María).
Oración al Niño Jesús Oración a San José
Acordaos, ¡oh dulcísimo Niño Jesús! Que dijiste a ¡Oh, Santísimo José! Esposo de María y padre
la Venerable Margarita del Santísimo Sacramento, SXWDWLYR GH -HV¼V ,QĆQLWDV JUDFLDV GR\ D 'LRV
y en persona suya a todos vuestros devotos, estas SRUTXH RV HVFRJLµ SDUD WDQ DOWRV PLQLVWHULRV \
palabras tan consoladoras para nuestra pobre RVDGRUQµFRQWRGRVORVGRQHVSURSRUFLRQDGRV
humanidad tan agobiada y doliente: a tan excelente grandeza. Os ruego, por el
amor que tuvísteis al Divino Niño, me abracéis
“Todo lo que quieras pedir, pídelo por los méritos
en fervorosos deseos de verle y recibirle
de mi infancia y nada te será negado”. Llenos de
sacramentalmente, mientras en su divina esencia
FRQĆDQ]D HQ YRV c2K -HV¼V  4XH VRLV OD PLVPD
le veo y le gozo en el cielo. Amén.
verdad, venimos a exponeros toda nuestra miseria.
Ayúdanos a llevar una vida santa, para conseguir una
(Se reza Padre nuestro, Ave María
eternidad bienaventurada. Concedednos por los
y Gloria al Padre)
P«ULWRVLQĆQLWRVGHYXHVWUDHQFDUQDFLµQ\GHYXHVWUD
infancia, la gracia de la cual necesitamos tanto. Nos
entregamos a vos, ¡Oh Niño omnipotente! Seguros
de que no quedará frustrada nuestra esperanza y de
que en virtud de vuestra divina promesa, acogeréis
y despacharéis favorablemente nuestra súplica.
Amén.
 Día 1 Día 2
En el principio de los tiempos el Verbo reposaba en el seno
de su Padre en lo más alto de los cielos: allí era la causa, a la El Verbo eterno se halla a punto de tomar su naturaleza
SDUTXHHOPRGHORGHWRGDFUHDFLµQ(QHVDVSURIXQGLGDGHV creada en la santa casa de Nazaret, en donde moraban
María y José. Cuando la sombra del decreto divino vino
para todos los dias de una incalculable eternidad permanecía el Niño de Belén.
Allí es donde debemos datar la genealogía del Eterno que a deslizarse sobre ella, María estaba sola y engolfada en
OD RUDFLµQ 3DVDED ODV VLOHQFLRVDV KRUDV GH OD QRFKH HQ OD
no tiene antepasados, y contemplar la vida de complacencia
XQLµQ P£V HVWUHFKD FRQ 'LRV \ PLHQWUDV RUDED HO 9HUER
LQĆQLWDTXHDOO¯OOHYDED/DYLGDGHO9HUER(WHUQRHQHOVHQR
WRPµ SRVHVLµQ GH VX PRUDGD FUHDGD 6LQ HPEDUJR QR OOHJµ
de su Padre era una vida maravillosa y sin embargo, misterio LQRSLQDGDPHQWHDQWHVGHSUHVHQWDUVHHQYLµDXQPHQVDMHUR
VXEOLPH EXVFD RWUD PRUDGD HQ XQD PDQVLµQ FUHDGD 1R que fue el Arcángel San Gabriel, para pedir a María de parte
HUDSRUTXHHQVXPDQVLµQHWHUQDIDOWDVHDOJRDVXLQĆQLWD GH 'LRV VX FRQVHQWLPLHQWR SDUD OD HQFDUQDFLµQ (O FUHDGRU
IHOLFLGDG VLQR SRUTXH VX PLVHULFRUGLD LQĆQLWD DQKHODED OD no quiso efectuar ese gran misterio sin la aquiescencia de su
Coro: UHGHQFLµQ\ODVDOYDFLµQGHOJ«QHURKXPDQRTXHVLQ‹OQR
SRGU¯DYHULĆFDUVH(OSHFDGRGH$G£QKDE¯DRIHQGLGRDXQ
criatura. Aquel momento fue muy solemne: era potestativo
en María rehusar... Con qué adorables delicias, con qué
'LRV \ HVD RIHQVD LQĆQLWD QR SRGU¯D VHU FRQGRQDGD VLQR inefable complacencia aguardaría la Santísima Trinidad a que
Dulce Jesús Mío, mi niño adorado:
por los méritos del mismo Dios. La raza de Adán había 0DU¯D DEULHVH ORV ODELRV \ SURQXQFLDVH HO êV¯ë TXH GHELµ VHU
¡Ven a nuestras almas! ¡Ven no tardes tanto!
GHVREHGHFLGR \ PHUHFLGR XQ FDVWLJR HWHUQR HUD SXHV suave melodía para sus oídos, y con el cual se conformaba
necesario para salvarla y satisfacer su culpa que Dios, sin su profunda humildad a la omnipotente voluntad divina. La
¡Oh Sapiencia suma ¡Llave de David ¡Rey de las naciones, ¡Del débil auxilio, dejar el cielo, tomase la forma del hombre sobre la tierra Virgen Inmaculada ha dado su asentimiento. El arcángel ha
del Dios soberano, que abre al desterrado Emmanuel preclaro. del doliente amparo, y con la obediencia a los designios de su Padre, expiase GHVDSDUHFLGR'LRVVHKDUHYHVWLGRGHXQDQDWXUDOH]DFUHDGD
que a infantil alcance las cerradas puertas de Israel anhelo, consuelo del triste, aquella desobediencia, ingratitud y rebeldía. Era necesario ODYROXQWDGHWHUQDHVW£FXPSOLGD\ODFUHDFLµQFRPSOHWD(Q
te rebajas sacro! de regio palacio! pastor de rebaño! luz del desterrado! en las miras de su amor que tomase la forma, las debilidades las regiones del mundo angélico estalla el júbilo inmenso,
¡Oh Divino Niño ¡Sácanos, oh Niño, ¡Niño que apacientas ¡Vida de mi vida, e ignorancia sistemática del hombre, que creciese para SHUROD9LUJHQ0DU¯DQLOHR¯DQLOHKXELHVHSUHVWDGRDWHQFLµQ
ven para enseñarnos con tu blanca mano con suave cayado mi dueño adorado, GDUOHFUHFLPLHQWRHVSLULWXDOTXHVXIULHVHSDUDPRULUDVXV a él. Tenía inclinada la cabeza y su alma estaba sumida en el
la prudencia que hace de la cárcel triste ya la oveja arisca mi constante amigo, pasiones y a su orgullo y por eso el Verbo Eterno ardiendo silencio que se asemejaba al de Dios. El Verbo se había hecho
verdaderos sabios! TXHODEUµHOSHFDGR ya el cordero manso! mi divino hermano! HQ GHVHRV GH VDOYDU DO KRPEUH UHVROYLµ KDFHUVH KRPEUH carne, y aunque todavía invisible para el mundo, habitaba
respuesta ya entre los hombres que su inmenso amor había venido a
respuesta respuesta respuesta también y así redimir al culpable.
UHVFDWDU 1R HUD \D VµOR HO 9HUER HWHUQR HUD HO 1L³R -HV¼V
¡Ven a nuestras almas! ¡Ven a nuestras almas! ¡Ven a nuestras almas! ¡Ven a nuestras almas! UHYHVWLGRGHODDSDULHQFLDKXPDQD\MXVWLĆFDQGR\DHOHORJLR
¡Ven no tardes tanto! ¡Ven no tardes tanto! ¡Ven no tardes tanto! ¡Ven no tardes tanto!
Día 3 TXH GH ‹O KDQ KHFKR WRGDV ODV JHQHUDFLRQHV HQ OODPDUOH HO
más hermoso de los hijos de los hombres.
¡Oh, Adonaí potente ¡Oh lumbre de Oriente, ¡Ábranse los cielos ¡Véante mis ojos
Así había comenzado su vida encarnada el Niño. Consideremos
que a Moisés hablando, sol de eternos rayos, y llueva de lo alto de ti enamorados!
de Israel al pueblo
disteis los mandatos!
que entre las tinieblas
tu esplendor veamos!
bienhechor rocío
como riego santo!
¡Bese ya tus plantas!
¡Bese ya tus manos!
el alma gloriosa y el santo cuerpo que había tomado, adorándolos
profundamente. Admirando en el primer lugar el alma de
ese divino Niño, consideremos en ella la plenitud de su gracia
Día 4
¡Ah, ven prontamente ¡Niño tan precioso, ¡Ven hermoso Niño! ¡Prosternado en tierra VDQWLĆFDGRUD OD GH VX FLHQFLD EHDW¯ĆFD SRU OD FXDO GHVGH HO
para rescatarnos, dicha del cristiano, ¡Ven Dios humanado! te tiendo los brazos, primer momento de su vida vio la divina esencia más claramente 'HVGHHOVHQRGHVXPDGUHFRPHQ]µHO1L³R-HV¼VDSRQHU
y que un niño débil luzca la sonrisa ¡Luce, hermosa estrella, y aún más que mis frases TXH WRGRV ORV £QJHOHV \ OH\µ OR SDVDGR OR SRUYHQLU FRQ WRGRV HQSU£FWLFDVXHQWHUDVXPLVLµQD'LRVTXHFRQWLQXµVLQOD
VXV DUFDQRV FRQRFLPLHQWRV 1R VXSR QXQFD SRU DGTXLVLFLµQ PHQRU LQWHUUXSFLµQ GXUDQWH WRGD VX YLGD $GRUDED D VX
muestre fuerte brazo! de tus dulces labios! EURWDćRUGHOFDPSR te dice mi llanto!
YROXQWDULD QDGD TXH QR VXSLHVH SRU LQIXVLµQ GHVGH HO SULPHU (WHUQR3DGUHOHDPDEDVHVRPHW¯DDVXYROXQWDGDFHSWDED
respuesta respuesta respuesta respuesta PRPHQWRGHVXVHUSHUR«ODGRSWµWRGDVODVHQIHUPHGDGHVGH FRQ UHVLJQDFLµQ HO HVWDGR HQ TXH VH KDOODED FRQRFLHQGR
¡Ven a nuestras almas! ¡Ven a nuestras almas! ¡Ven a nuestras almas! ¡Ven a nuestras almas! nuestra naturaleza a que dignamente podía someterse, aun WRGD VX GHELOLGDG WRGD VX KXPLOODFLµQ WRGDV VXV
¡Ven no tardes tanto! ¡Ven no tardes tanto! ¡Ven no tardes tanto! ¡Ven no tardes tanto! cuando no fuesen necesarias para la grande obra que debía incomodidades. ¿Quién de nosotros quisiera retroceder
cumplir. Pidámosle que sus divinas facultades suplan la debilidad D XQ HVWDGR VHPHMDQWH FRQ HO SOHQR JRFH GH OD UD]µQ \
GH ODV QXHVWUDV \ OHV GHQ QXHYD HQHUJ¯D TXH VX PHPRULD QRV
GH OD UHIOH[LµQ" TXL«Q SXGLHUD VRVWHQHU D VDELHQGDV XQ
¡Oh raíz sagrada ¡Espejo sin mancha Ven que ya María ¡Ven Salvador Nuestro HQVH³HDUHFRUGDUVXVEHQHĆFLRVVXHQWHQGLPLHQWRDSHQVDUHQ
‹OVXYROXQWDGDQRKDFHUVLQRORTXH‹OTXLHUH\HQVHUYLFLRVX\R PDUWLULR WDQ SURORQJDGR WDQ SHQRVR GH WRGDV PDQHUDV"
de Jesé que en lo alto santo de los santos, previene sus brazos por quien suspiramos!
Del alma del Niño Jesús pasemos ahora a su cuerpo. Que era un 3RU DK¯ HQWUµ HO 'LYLQR 1L³R HQ VX GRORURVD \ KXPLOGH
presentas al orbe sin igual imagen del do su Niño vean ¡Ven a nuestras almas!
mundo de maravillas, una obra maestra de la mano de Dios. No FDUUHUDDV¯HPSH]µDDQRQDGDUVHGHODQWHGHVX3DGUHD
tu fragante nardo! Dios soberano! en tiempo cercano! ¡Ven no tardes tanto! enseñarnos lo que Dios merece por parte de su criatura, a
era, como el nuestro, una traba para el alma: era por el contrario,
¡Dulcísimo Niño ¡Borra nuestras culpas, ¡Ven que ya José un nuevo elemento de santidad. Quiso que fuese pequeño y débil expiar nuestro orgullo, origen de todos nuestros pecados
que has sido llamado salva al desterrado con anhelo sacro como el de todos los niños, y sujeto a todas las incomodidades \ KDFHUQRV VHQWLU WRGD OD FULPLQDOLGDG \ GHVµUGHQHV GHO
“Lirio de los Valles, y en forma de niño, se dispone a hacerse de la infancia, para asemejarse más a nosotros y participar de orgullo.
%HOODćRUGHOFDPSRë da al mísero amparo! de tu amor sagrario! QXHVWUDVKXPLOODFLRQHV(O(VS¯ULWX6DQWRIRUPµHVHFXHUSHFLOOR
respuesta respuesta respuesta divino con tal delicadeza y tal capacidad de sentir, que pudiese 'HVHDPRV KDFHU XQD YHUGDGHUD RUDFLµQ HPSHFHPRV
¡Ven a nuestras almas! ¡Ven a nuestras almas! ¡Ven a nuestras almas! sufrir hasta el exceso para cumplir la grande obra de nuestra
por formarnos de ella una exacta idea contemplando al
UHGHQFLµQ/DEHOOH]DGHHVHFXHUSRGHOGLYLQR1L³RIXHVXSHULRUD
¡Ven no tardes tanto! ¡Ven no tardes tanto! ¡Ven no tardes tanto! FXDQWRVHKDLPDJLQDGRMDP£VODGLYLQDVDQJUHTXHSRUVXVYHQDV Niño en el seno de su madre. El divino Niño ora y ora del
HPSH]µDFLUFXODUGHVGHHOPRPHQWRGHODHQFDUQDFLµQHVODTXH modo más excelente. No habla, no medita ni se deshace
lava todas las manchas del mundo culpable. Pidámosle que lave en tiernos afectos. Su mismo estado, aceptado con la
las nuestras en el sacramento de la penitencia, para que el día de LQWHQFLµQ GH KRQUDU D 'LRV HV VX RUDFLµQ \ HVH HVWDGR
VX1DYLGDGQRVHQFXHQWUHSXULĆFDGRVSHUGRQDGRV\GLVSXHVWRV expresa altamente todo lo que Dios merece y de qué
a recibirle con amor y provecho espiritual. modo quiere ser adorado de nosotros.
Unámonos a las oraciones del Niño Dios en el seno de
0DU¯DXQ£PRQRVDOSURIXQGRDEDWLPLHQWR\VHDHVWHHO
primer efecto de nuestro sacrificio a Dios. Démonos a
Dios no para ser algo como lo pretende continuamente
nuestra vanidad sino para ser nada, para quedar
enteramente consumidos y anonadados, para renunciar
D OD HVWLPDFLµQ GH QRVRWURV PLVPRV D WRGR FXLGDGR
de nuestra grandeza aunque sea espiritual, a todo
movimiento de vanagloria. Desaparezcamos a nuestros
SURSLRVRMRV\TXH'LRVVµORVHDWRGRSDUDQRVRWURV
Día 5
Ya hemos visto la vida que llevaba el Niño Jesús en el seno
GH VX SXU¯VLPD 0DGUH YHDPRV KR\ OD YLGD TXH OOHYDED
también María durante el mismo espacio de tiempo.
Necesidad hoy de que nos detengamos en ella si queremos
comprender, en cuanto es posible a nuestra limitada
FDSDFLGDG ORV VXEOLPHV PLVWHULRV GH OD HQFDUQDFLµQ \ HO
modo como hemos de corresponder a ellos.
María no cesaba de aspirar por el momento en que
JR]DU¯D GH HVD YLVLµQ EHDW¯ILFD WHUUHVWUH OD ID] GH 'LRV
encarnado. Estaba a punto de ver aquella faz humana
que debía iluminar el cielo durante toda la eternidad. Iba
a leer el amor filial en aquellos mismos ojos cuyos rayos
deberían esparcir para siempre la felicidad en millones
de elegidos. Iba a ver aquel rostro todos los días, a todas
horas, cada instante, durante muchos años. Iba a verle
en la ignorancia aparente de la infancia, en los encantos
particulares de la juventud y en la serenidad reflexiva de
la edad madura... Haría todo lo que quisiese de aquella
ID] GLYLQD SRGU¯D HVWUHFKDUOD FRQWUD OD VX\D FRQ WRGD OD
OLEHUWDGGHODPRUPDWHUQRFXEULUGHEHVRVORVODELRVTXH
GHEHU¯DQ SURQXQFLDU OD VHQWHQFLD D WRGRV ORV KRPEUHV
contemplarla a su gusto durante su sueño o despierto,
hasta que la hubiese aprendido de memoria... ¡Cuán
ardientemente deseaba ese día!
Tal era la vida de expectativa de María... era inaudita en
sí misma, más no por eso dejaba de ser el tipo magnífico
de toda vida cristiana, no nos contentemos con admirar a
Jesús residiendo en María, sino pensemos que en nosotros
también reside por esencia, potencia y presencia.
Sí, Jesús nace continuamente en nosotros y de nosotros,
por las buenas obras que nos hace capaces de cumplir, y
SRU QXHVWUD FRRSHUDFLµQ D OD JUDFLD SRU OD PDQHUD TXH
el alma del que se halla en gracia es un seno perpetuo de
0DU¯D XQ %HO«Q LQWHULRU VLQ ILQ 'HVSX«V GH OD FRPXQLµQ
Jesús habita en nosotros, durante algunos instantes,
real y sustancialmente como Dios y como hombre,
porque el mismo niño que estaba en María está también
en el Santísimo Sacramento. ¿Qué es todo esto sino una
SDUWLFLSDFLµQGHODYLGDGH0DU¯DGXUDQWHHVRVPDUDYLOORVRV
PHVHV\XQDH[SHFWDWLYDOOHQDGHGHOLFLDVFRPRODVX\D"
Día 6
Jesús había sido concebido en Nazaret, domicilio de San
José y de María, y allí era de creerse que había de nacer,
según todas las probabilidades. Más Dios lo tenía dispuesto
de otra manera y los profetas habían anunciado que el
Mesías nacería en Belén de Judá, ciudad de David. Para
TXHVHFXPSOLHVHHVDSUHGLFFLµQ'LRVVHVLUYLµGHXQPHGLR
TXH QR SDUHF¯D WHQHU QLQJXQD UHODFLµQ FRQ HVWH REMHWR D
saber: la orden dada por el emperador Augusto de que
todos los súbditos del imperio romano se empadronasen
en el lugar de donde eran originarios. María y José como
descendientes que eran de David, no estaban dispensados
GHLUD%HO«Q\QLODVLWXDFLµQGHOD9LUJHQ6DQW¯VLPDQLOD
necesidad en que estaba José del trabajo diario que les
aseguraba la subsistencia, pudo eximirles de este largo y
SHQRVRYLDMHODHVWDFLµQP£VULJXURVDHLQFµPRGDGHOD³R
No ignoraba Jesús en qué lugar debería nacer e inspiraba
a sus padres que se entreguen a la Providencia, y que de
HVWDPDQHUDFRQFXUUDQLQFRQVFLHQWHPHQWHDODHMHFXFLµQ
de sus designios. Almas interiores observad este manejo
del divino Niño, porque es el más importante de la vida
espiritual: aprended que quien se haya entregado a Dios
ya no ha de pertenecerse a sí mismo, ni ha de querer en
FDGDLQVWDQWHVLQRORTXH'LRVTXLHUDSDUD«OVLJXL«QGROH
ciegamente aún en las cosas exteriores, tales como el
cambio de lugar donde quiera que le plazca conducirle.
2FDVLµQ WHQGU«LV GH REVHUYDU HVWD GHSHQGHQFLD \ HVWD
fidelidad inviolable en toda la vida de Jesucristo, y este
es el punto sobre el cual se han esmerado en imitarle
los santos y las almas verdaderamente interiores,
renunciando absolutamente a su propia voluntad.
Día 7
Representémonos el viaje de María y José hacia Belén,
llevando consigo aún no nacido, al creador del universo,
hecho hombre. Contemplemos la humildad y la obediencia
de ese Divino Niño, que aunque de raza judía y habiendo
DPDGR GXUDQWH VLJORV D VX SXHEOR FRQ XQD SUHGLOHFFLµQ
inexplicable obedece así a un príncipe extranjero que
IRUPD HO FHQVR GH SREODFLµQ GH VX SURYLQFLD FRPR VL
hubiese para él en esa circunstancia algo que le halagase,
\TXLVLHUDDSUHVXUDUVHDDSURYHFKDUODRFDVLµQGHKDFHUVH
empadronar oficial y auténticamente como súbdito en el
momento en que venía al mundo.
El anhelo de José, la expectativa de María son cosas
que no puede expresar el lenguaje humano. El Padre
(WHUQR VH KDOOD VL QRV HV O¯FLWR HPSOHDU HVWD H[SUHVLµQ
adorablemente impaciente por dar a su hijo único al mundo
y verle ocupar su puesto entre las criaturas visibles.
El Espíritu Santo arde en deseos de presentar a la luz del
día esa santa humanidad, que el mismo ha formado con
divino esmero.
Día 8
Llegan a Belén José y María buscando hospedaje en
los mesones, pero no encuentran, ya por hallarse
todos ocupados, ya porque se les deshace a causa
de su pobreza. Empero, nada puede turbar la paz
interior de los que están fijos en Dios.
Si José experimentaba tristeza cuando era rechazado
de casa en casa, porque pensaba en María y en el
Niño, sonreíase también con santa tranquilidad
cuando fijaba la mirada en su casta esposa. El ruido
de cada puerta que se cerraba ante ellos era una
dulce melodía para sus oídos.
Eso era lo que había venido a buscar. El deseo de
esas humillaciones era lo que había contribuido a
hacerle tomar la forma humana. Oh! Divino Niño
de Belén! Estos días que tantos han pasado en
fiestas y diversiones o descansando muellemente
HQFµPRGDV\ULFDVPDQVLRQHVKDVLGRSDUDYXHVWURV
padres un día de fatiga y vejaciones de toda clase.
¡Ay! el espíritu de Belén es el de un mundo que ha
olvidado a Dios.
Día 9
La noche ha cerrado del todo en las campiñas de Belén.
Desechados por los hombres y viéndose sin abrigo, María
\ -RV« KDQ VDOLGR GH OD LQKRVSLWDODULD SREODFLµQ \ VH KDQ
refugiado en una gruta que se encontraba al pie de la
colina. Seguía a la Reina de los Ángeles el jumento que le
había servido de cabalgadura durante el viaje y en aquella
cueva hallaron un manso buey, dejado ahí probablemente
por alguno de los caminantes que había ido a buscar
hospedaje en la ciudad.
El Divino Niño, desconocido por sus criaturas va a tener
que acudir a los irracionales para que calienten con su
WLELRDOLHQWRODDWPµVIHUDKHODGDGHHVDQRFKHGHLQYLHUQR
y le manifiesten con esto su humilde actitud, el respeto y
ODDGRUDFLµQTXHOHKDE¯DQHJDGR%HO«Q/DURML]DOLQWHUQD
que José tenía en la mano iluminaba tenuemente ese
paupérrimo recinto, ese pesebre lleno de paja que es
figura profética de las maravillas del altar y de la íntima
\ SURGLJLRVD XQLµQ HXFDU¯VWLFD TXH -HV¼V KD GH FRQWUDHU
FRQORVKRPEUHV0DU¯DHVW£HQDGRUDFLµQHQPHGLRGHOD
gruta, y así van pasando silenciosamente las horas de esa
noche llena de misterios. Pero ha llegado la media noche
y de repente vemos dentro de ese pesebre antes vacío, al
Divino Niño esperado, vaticinado, deseado durante cuatro
mil años con tan inefables anhelos. A sus pies se postra
VX 6DQW¯VLPD 0DGUH HQ ORV WUDQVSRUWH GH XQD DGRUDFLµQ
de la cual nada puede dar idea. José también se le acerca
y le rinde el homenaje con que inaugura su misterioso e
imperturbable oficio de padre putativo del redentor de los
hombres.
¡Cuántas veces no ha sido también el nuestro!
3µQHVH HO VRO HO  GH GLFLHPEUH GHWU£V GH ORV
tejados de Belén y sus últimos rayos doran la cima
de las rocas escarpadas que lo rodean. Hombres
groseros, codean rudamente al Señor en las calles
de aquella aldea oriental y cierran sus puertas al
ver a su Madre.
/D EµYHGD GH ORV FLHORV DSDUHFH SXUSXULQD SRU
encima de aquellas colinas frecuentadas por los
pastores. Las estrellas van apareciendo unas tras
otras. Algunas horas más y aparecerá el Verbo
Eterno.
La multitud de ángeles que descienden del cielo a
contemplar esa maravilla sin par, deja estallar su alegría
y hace vibrar en los aires las armonías de esa “Gloria
LQ([FHOVLVëTXHHVHOHFRGHDGRUDFLµQTXHVHSURGXFH
en torno al trono del Altísimo hecha perceptible por
un instante a los oídos de la pobre tierra. Convocados
por ellos, vienen en tropel los pastores de la comarca
a adorar al “recién nacido” y a prestarle sus humildes
ofrendas.
<DEULOODHQ2ULHQWHODPLVWHULRVDHVWUHOODGH-DFRE\\D
se pone en marcha hacia Belén la caravana espléndida
de los Reyes Magos, que dentro de pocos días vendrán a
depositar a los pies del Divino Niño el oro, el incienso y la
PLUUDTXHVRQV¯PERORVGHODFDULGDGGHODRUDFLµQ\GH
ODPRUWLILFDFLµQ2KDGRUDEOH1L³R1RVRWURVWDPEL«Q
los que hemos hecho esta novena para prepararnos al
día de vuestra Navidad, queremos ofreceros nuestra
SREUH DGRUDFLµQ QR OD UHFKDF«LV YHQLG D QXHVWUDV
almas, venid a nuestros corazones llenos de amor.
(QFHQGHGHQHOORVODGHYRFLµQDYXHVWUD6DQWD,QIDQFLD
QRLQWHUPLWHQWH\VµORFLUFXQVFULWDDOWLHPSRGHYXHVWUD
1DYLGDGVLQRVLHPSUH\HQWRGRVORVWLHPSRVGHYRFLµQ
que fiel y celosamente propagada nos conduzca a la
vida eterna, librándonos del pecado y sembrando en
nosotros todas las virtudes cristianas.
 Pollo
Ingredientes
1 cucharada de aceite vegetal 1 pizca de pimienta
SLHUQDV0DF3ROOR 1 pizca de sal de mesa
1 cebolla roja picada en cuadros SDSDVDPDULOODVVDQFRFKDGDV
1 cucharada de ajo molido sin sal
WD]DVGHEUµFROLVDQFRFKDGR
3 tazas de jugo de naranja
7D]DVGHFROLIORUVDQFRFKDGD
1 cucharada de azúcar
1 cucharada de orégano seco molido 1 zanahoria cocida Plato recomendado

Preparación
(QXQDROODFRQDFHLWHFDOLHQWHFRORFDODVSUHVDVGHSROOR\GµUDODVSRUPLQXWRV5HVHUYD

En la misma olla, agrega cebolla y ajo. Regresa las presas de pollo y cocina por 5 minutos.

Añade el jugo de naranja, azúcar, condimentos y continúa cocinando por 15 minutos.

Luego agrega el orégano seco

&RFLQDODFROLIORUOD]DQDKRULD\HOEUµFROLSRUPLQXWRV

Sirve el guiso y acompaña con papa amarilla y vegetales cocidos.

 Tacos con
pollo
Plato recomendado

Ingredientes
6 tortillas de trigo o de maíz Cilantro picado
SHFKXJDV0DF3ROOR Queso rallado
3 pimientos (rojo, verde, amarillo) Sal y pimienta
1 cebolla Aceite
=XPRGHOLPµQ Chile en polvo (opcional)

Preparación
Corta los pimientos en tiras, quita las pepitas y las zonas
blancas.

Corta la cebolla en cubos.

En una sartén y a fuego alto, pon a calentar aceite. Añade

el pollo salpimentado en cubos y séllalo. Mantén crudo su
interior pero dorado por fuera.

Retira el pollo y reserva. Pon la cebolla y los pimientos rojo

y amarillo. Cocina 5 minutos, remueve y añade el pimiento
verde. Cocina 10 minutos más removiendo ocasionalmente.

Cuando la verdura esté blanda, añade de nuevo el pollo.

Opcionalmente, añade chile en polvo y remueve. Cocina 5
minutos más.

Calienta las tortillas en una sartén por ambos lados, sin

aceite y a fuego medio. Retira y pon unas cucharadas del
VRIULWR&RORFDXQSRFRGHFLODQWURSLFDGR]XPRGHOLPµQ\
queso rallado. Pon guacamole u otra salsa. Cierra dándole la
 Ingredientes
WUR]RVGHFKXUUDVFR0DF3ROOR -XJRGHOLPµQ
sin piel Aceite
O£PLQDVGHMDPµQ Pimienta y sal
O£PLQDVGHTXHVR

Preparación

Brochetas
3RQORVFKXUUDVFRVHQXQERZOFRQVDOSLPLHQWD\MXJRGHOLPµQ
durante 10 minutos.

churrasco de
([WLHQGHORVFKXUUDVFRV\SRQWUR]RGHTXHVR\GHMDPµQ

Calienta el aceite, y cuando acabes de enrollar todos los trozos

de churrasco relleno, ponlos a freír.

pollo Cuando cambien de color, llévalos al horno 30 minutos.

Acompaña con ensalada de col caliente y listo.

 con pollo
Receta
con pollo

Ingredientes Preparación Ingredientes Preparación

JGHSHQQH Pica la espinaca en chiffonade, el ajo y la cebolla SHFKXJD0DF3ROOR Pela y corta las papas en trozos pequeños.
 WD]D GH SROOR GHVPHQX]DGR en cuadritos.
1 kg de papa criolla En una olla con agua y una pizca de sal, pon a cocinar las papas y la
Mac Pollo En una sartén coloca la mantequilla con un poco SHFKXJDDIXHJRDOWRGXUDQWHPLQXWRV
1 cebolla
FHEROOD de aceite y fríe la cebolla. Corta en trozos pequeños el ají y la cebolla. Reserva.
1 aguacate
10 hojas de espinaca
Cuando la cebolla esté cristalina agrega el pollo, ajo, DM¯HVDPDULOORV Retira las papas y escúrrelas para hacer un puré.
1 diente de ajo
sal y pimienta. 3 cucharadas de mayonesa (QXQUHFLSLHQWHDJUHJDHOSXU«DM¯\]XPRGHOLPµQ$³DGHXQSRFRGH
FXFKDUDGDVGHPDQWHTXLOOD
aceite de oliva con una pizca de sal y pimienta. Amasa la mezcla hasta
Aceite de oliva o vegetal Agrega la espinaca picada, mezcla y añade la leche =XPRGHOLPµQ
integrar y formar una masa cremosa.
1 pizca de nuez moscada y nuez moscada con un poco de queso parmesano. Aceite de oliva
Divide la masa en tres partes iguales y reserva los ingredientes.
Sal y pimienta Pimienta y sal
Mezcla con los tornillos y sirve inmediatamente. Desmenuza las pechugas, agrega y mezcla con cebolla, mayonesa y sal.
Queso parmesano Espolvorea con queso parmesano.
1 taza de crema de leche Corta el aguacate en láminas y reserva.

Usa un aro para emplatar en este orden: 1/3 del puré, 1 capa de aguacates
salpimentados, otro 1/3 del puré, la mezcla del pollo y el 1/3 restante del puré.
 Plato recomendado

Receta
Ramen de pollo

Ingredientes Preparación
SHFKXJDV0DF3ROOR 5 setas shiitake Hornea las pechugas marinadas en salsa de soja y aceite por 30 minutos a 190 ºC.
Aceite de oliva virgen 1 cucharada pequeña de jengibre picado
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Salsa de soja 1 L de caldo de pollo
Dora las setas en una sartén con poco aceite y ajo picado.
1 ajo y 1 cebolla JGHILGHRVSDUDUDPHQ
KXHYRV Perejil fresco Para el caldo, pica la cebolla y sofríe en una olla con aceite de oliva. Añade pimienta,
salsa de soja y deja reducir.
Sal y pimienta negra
$³DGHHOFDOGRGHSROORDODROODKDVWDTXHKLHUYD/XHJRORVILGHRVUDPHQGHD
minutos.

Sirve agregando el pollo, el huevo cortado a la mitad y las setas. Espolvorea el perejil
picado y trocitos de cebolleta.
 de pollo

Ingredientes Preparación
6 papas Cocina y desmenuza el pollo junto
Pechuga Mac Pollo con las papas, la zanahoria, la arveja y el ajo.
Zanahoria
Arvejas &RORFD WRGRV ORV LQJUHGLHQWHV HQ XQ WD]µQ
Dientes de ajo grande y mezcla bien.
Cebolla rallada
Cilantro o perejil 7DSDHOWD]µQ5HIULJHUDODHQVDODGD
Crema agria hasta servir.
Cebollín picado
Comino molido
Sal y pimienta

Preparación
En un bol mezcla agua, sal, aceite de girasol y
con pollo harina de maíz. Reposa 5 minutos.

Amasa la mezcla dando forma a cada arepa.

Ingredientes Calienta aceite de oliva en una olla. Agrega

3 tazas de harina precocida de maíz blanco
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Sal marina
1 pechuga entera Mac Pollo
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]DQDKRULDVFRUWDGDVHQURGDMDVGHFHEROOD
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Añade las pechugas con agua hasta que queden
cocidas.
Desmenuza las pechugas y reserva.
Añade el tomate triturado para hacer el sofrito
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Junta y mezcla las verduras, el sofrito y el pollo.
1 cebolla grande &RFLQD\UHGXFHSRUPLQXWRV
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1 hoja de laurel Pon las arepas en una plancha caliente durante 10
minutos por cada lado a fuego medio-bajo.
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1 pizca de comino molido &XDQGRHVW«QGRUDGDV£EUHODVKRUQ«DODVD|&
Aceite de oliva por 15 minutos y rellénalas con la mezcla anterior.
 Milanesa de pollo

Ingredientes
1 pechuga de pollo fileteada Mac Pollo
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300 g de pan rallado
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Receta
FXFKDUDGDGHVDO

Preparación
Corta la pechuga en filetes delgados.

En un plato hondo coloca y mezcla los huevos, la sal y la

pimienta. En otro coloca el pan rallado.

Pasa los filetes de pollo primero por el plato con la mezcla

de huevo, sal y pimienta. Luego, pásalos por el plato con
pan rallado.

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minutos.

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 Receta
Ingredientes Preparación
Pollo al FXFKDUDGDGHVDOFRQDMRHQSROYR 0H]FODODVDOFRQDMRHQSROYRURPHUR\]XPRGHOLPµQ\VXPHUJHHOSROOR
1 cucharada de romero picado
6RIU¯HHOSROORHQDFHLWHFDOLHQWHMXQWRFRQODVDOVDLQJOHVDWDSD\FRQWLQ¼D
FXFKDUDGDVGH]XPRGHOLPµQ ODFRFFLµQPLQXWRV
SLHUQDVSHUQLOHV0DF3ROOR
Añade el jugo de manzana y espera a que el pollo lo absorba.
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Retira del fuego y sirve.
3 cucharadas de salsa inglesa
WD]DGHMXJRGHPDQ]DQD Acompaña con papas al horno.
Ingredientes Preparación
1 pollo especial Mac Pollo tajado Saca del empaque los productos Mac Pollo y
1 especial de cerdo tajado FµUWDORVMXQWRFRQORVGHP£VLQJUHGLHQWHV
1 pechuga rellena de ciruelas
Ubica en una tabla de cocina y decora al gusto.
-DPµQGHSROOR0DF3ROOR
Salchichas y chorizos Mac Pollo
Aceitunas
Aceite de oliva
 Molipollo
Descubre nuevas recetas para tu familia
con el molipollo de Mac Pollo.
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