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Empaques Biodegradables

RESUMEN

En los últimos años se ha estado dando un mayor interés en el uso de materiales biodegradables
para la elaboración de empaques. La función de los empaques es la de proteger y conservar los
alimentos. Esta función implica el retraso del deterioro, la extensión de la vida útil, la calidad y
seguridad de los alimentos. Hoy en día la industria de alimentos está desarrollando polímeros
biodegradables que sean capaces de cumplir con esta función sin causar ningún daño al medio
ambiente, debido a que estos materiales se descomponen por la acción de agentes biológicos. La
utilización de estos materiales biodegradables reducirá el uso de los polímeros sintéticos
disminuyendo así la contaminación. El objetivo de este trabajo es dar una visión general de los
materiales biodegradables usados en el empaque de alimentos.

Palabras clave: Polímeros, biodegradable, empaque.

INTRODUCCIÓN

La conservación de los alimentos es un reto continuo, por lo cual las innovaciones en el


empaque avanzan de manera continua. Hoy en día se busca nuevas tecnologías para obtener
empaques biodegradables que no solo mejoren la seguridad y calidad de los alimentos, sino que
también aporten una solución ambiental.

Los empaques biodegradables son materiales que provienen de recursos renovables y que
se descomponen por acción de agentes biológicos como bacterias, hongos y algas bajo
condiciones normales del medio ambiente (Malathi et al., 2014; Petersen et al., 1999). La
mayoría de estos materiales provienen de la naturaleza, plantas (incluso vegetales comestibles) y
bacterias (Gabor et al., 2012; Siracusa et al., 2008).
Clasificación
Estos empaques se pueden clasificar de diversas maneras, por su origen, síntesis,
composición química, importancia económica, aplicación, etc. La siguiente clasificación se da de
acuerdo a su síntesis (Chiellini, 2008; Petersen et al., 1999):
1. Polímeros directamente extraídos o removidos de materiales naturales (principalmente
plantas); dentro de ellos se tiene al almidón, la quitina y la celulosa.
2. Polímeros producidos por síntesis química, a partir de monómeros bioderivados, un
ejemplo de ello es el polilactato (PLA).
3. Polímeros producidos por microorganismos o bacterias genéticamente modificadas.
Los polímeros mas conocidos de este grupo son los polihidroxialcanoatos, y los
poliésteres copolímeros del tipo polihidroxibutirato (PHB) y polihidroxivalerato(PHV).

El polilactato (PLA) es el material biodegradable más utilizado debido a su amplia gama


de uso. Está hecho de 100% almidón, obtenido a partir de maíz, trigo ó papas (Yu, 2006). Para
obtener este biopolímero el almidón es transformado por fermentación en ácido láctico; luego
mediante un proceso químico se polimeriza para transformarlo en largas cadenas moleculares.
Este material puede ser extrudado, inyectado, soplado, termoformado, impreso y sellado por
calor para producir películas de envoltura, bolsas flexibles, bandejas e incluso botellas. El uso
como bolsas flexibles se da para productos de panadería y vegetales, (Chiellini, 2008), como
envase se los utiliza para productos orgánicos o de corta vida útil.

Los polihidroxialcanoatos (PHA), son bioplásticos producidos directamente por las


bacterias, las cuales desarrollan el plástico en forma de gránulos dentro de la célula misma. El
polihidroxibutirato (PHB) también se destaca de este grupo debido a que tiene propiedades
físicas similares al polipropileno. Ambos materiales pueden ser utilizados en diferentes tipos de
aplicaciones de envasado de alimentos, como botellas, bolsas y películas (Petersen et al., 1999).

Otros polímeros biodegradables que también existen, son de origen petroquímico como la
policaprolactona (PCL) poliéster alifático, que es verdaderamente biodegradable sin el
requerimiento previo de la fotodegradación. La policaprolactona es asimilada totalmente por los
microorganismos y la velocidad de degradación depende de varios factores tales como el espesor
de la muestra, humedad, temperatura, oxígeno, etc. (Pawar, 2013).

Propiedades y aplicación
Para que estos materiales puedan ser utilizados como empaques para alimentos se debe
considerar sus propiedades físicas y mecánicas, estas tienen que estar dentro de un rango
aceptable como su costo. También la elección de estos materiales dependerá de las características
y almacenamiento del producto a empacar, no todos estos empaques son adecuados para muchos
productos alimenticios (Pawar, 2013). Estos empaques deben permanecer estables y sin cambios
en sus propiedades mecánicas y/o de barrera y deben funcionar adecuadamente durante el
almacenamiento hasta su eliminación, posteriormente el material debe biodegradarse de manera
eficiente (Chiellini, 2008; Weber, 2000).

Estos materiales tienen una amplia gama, pueden ser utilizados para la producción de
bandejas, vasos, botellas, envases, películas, etc. La ingeniería de estos materiales de empaque
requiere del conocimiento del procesamiento y de las propiedades de los polímeros. Si las
propiedades de estos biopolímeros no son las que se requieren para realizar el empaque o si por
su naturaleza estos no son termoplásticos se deben de realizar ciertas modificaciones para
obtener el empaque deseado. Y si aún después de las modificaciones el material no tiene las
propiedades requeridas, será necesario utilizar varios de estos materiales para poder obtener
laminados, materiales que tengan propiedades compuestas de manera similar a los materiales
sintéticos; para así de esta manera satisfacer la demanda de los productos alimenticios (Weber,
2000).

Ventajas y limitaciones
Las ventajas que tienen estos empaques, es que son hechos a base de polímeros que son
extraídos o removidos de recursos naturales, que pueden ser degradados y transformados bajo
diferentes condiciones ambientales y acción de diferentes microorganismos; empaques que se
autodestruyen sin ocasionar daños al medio ambiente.
Al igual que las ventajas estos materiales también tienen sus desventajas: el proceso de
síntesis es muy complejo, son caros porque se fabrican en pequeña escala debido a la baja
capacidad instalada de su producción y demanda. No son deseables para productos de larga vida
útil, la mayoría de estos empaques proveen baja barrera a gases, aromas y vapor de agua lo que
limita su aplicación. Sus propiedades mecánicas no son tan buenas como la de los plásticos
sintéticos convencionales, y para que tengan la misma resistencia se deben usar aditivos y
aumentar su espesor (Pawar, 2013).

La tendencia actual para estos empaques es la investigación, desarrollo y promoción de su


uso, de manera que ayuden a reducir la contaminación por residuos y que sean buenos
sustituyentes de otros materiales.

Normas y reglamentos

Para garantizar la seguridad del alimento con respecto al empaque, en Europa este tipo de
materiales está regulado por dos directivas: la 90/128/EEC, para los materiales y objetos
plásticos destinados a entrar en contacto con productos alimenticios y la 94/62/EEC directiva de
empaque y residuos de empaque. La seguridad se evalúa considerando la identidad, migración y
las propiedades toxicológicas del empaque.

La biodegrabilidad de estos empaques debe ser medida cuantitativamente por normas


internacionales y especificaciones estándar. Las más conocidas son la: ASTM D6400-99, norma
que establece los requisitos y la norma ASTM D5338-98 que establece el procedimiento para
medir la degradación aeróbica. En Europa la EN13432, establece los requisitos de los envases y
embalajes valorizables mediante compostaje y biodegradación; y la norma EN14855, describe el
procedimiento del análisis (Guzmán et al., 2011; Petersen et al., 1999).

CONCLUSIÓN

Estos empaques biodegradables contribuyen al desarrollo de productos sostenibles, pero


todavía no son una visión común en la industria de empaque de alimentos debido a los costos
altos de producción, sin embargo tienen un gran potencial para convertirse en un segmento
importante en el mercado debido a que la preocupación por cuidar el medio ambiente va en
aumento. Para que estos materiales estén en el mercado se necesita que se desarrollen más
investigaciones para que el proceso de producción no sea complejo ni costoso, y que tengan las
mismas propiedades que los plásticos sintéticos, que a la larga lleguen a competir con este tipo
de productos.

REFERENCIAS

Avella M., De Vlieger J., Errico M., Fischer S., Vacca P., and Volpe M. (2005). Biodegradable
starch/clay nanocomposite films for food packaging applications. Food chemistry, (93),
467-474.

Gabor D., Ovodiu T. 2012. Biopolymers used in food packaging: A review. Acta Universitatis
Cibiniensis Series E: FOOD TECHNOLOGY, XVI (2).

Guzman A., Gnutek N., and Janik H. 2011. Biodegradable polymers for food packaging - Factors
influencing their degradation and certification types - A comprehensive review. Chemistry
& Chemical Technology, 5(1).

Chiellini E. (2008). Enviromentally compatible food packaging. CRC Press New York, 3-24 pp.

Malathi A., Santhosh K., and Udaykumar N. (2014). Recent trends of Biodegradable polymer:
Biodegradable films for food packaging and application of nanotechnology in
biodegradable food packaging. Currents trends in Technology and Science, 3(2), ISSN:
2279-0535.

Pawar P. and Puerwar A. (2013). Biodegradable Polymers in food Packaging. American journal
of Engineering Research, 2 (5), 151-164.

Petersen K., Bertelsen G., Nilsson N., Mortensen G., Olsen M. and Nielsen P. (1999). Potential
of biobased materials for food packaging. In Trends Food Science and Technology, (10),
52-68.
Siracusa V., Rocculi P., Romani S. and Dalla R. (2008). Biodegradable polymers for food
packaging: a review. Trends in Food Science & Technology, 19 (12), 634-643.

Weber C. (2000). Biobased packaging materials for the food industry. European Commission
KVL, 13-53 pp.

Yu L., Dean K., and Li L. (2006). Polymer blends and composites from renewable resources.
Progress in Polymer Science, (31), 576-602.

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