Landon Jennings no está teniendo un buen día.

El fue secuestrado no una, sino dos

veces. Solamente, que el segundo secuestrador es el hombre más sexy con los ojos
azules más hermosos que Landon ha visto jamás. Regis tiene planes diabólicos para
Landon, y sólo puede tener éxito si Kyle no lo salva a tiempo.
Kyle estaba pateándose por la forma en que actuó en la situación con Landon. Su
misión era alertar al humano de los peligros de ahí afuera, no secuestrarlo. Después
de dejar al hombre ir, Kyle y Justin reciben una llamada. Es Landon quien se encuentra
en el portaequipajes del coche de Regis.
Kyle debe encontrar a Landon antes que Regis subaste al humano. El viaja por todo
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el país para rescatarlo, sólo para tener a su corazón capturado y una llama de deseo
ardiente como nunca ha sentido antes. Pero el problema no ha terminado todavía.
Cuando un mito aparece, los RiverWalkers deben luchar para evitar que Rupert
destruya la casa que construyeron con sus compañeros.
Llama de Deseo

LYNN HAGEN 3

Cazadores Depredadores 05
 Capítulo 1

― Ahora, eso es exactamente de lo que estoy hablando. ― Kyle apretó la palma en

su entrepierna mientras veía a un chico increíblemente hermosoentrando en el bar.
Terminó su cerveza y empujó la copa a un lado, chasqueando los labios mientras se
levantaba. Iba a conseguir un pedazo de eso.
Deslizándose al lado del hombre bonito, Kyle se acercó.
―Hey, lindo. ― Oh demonios, miró a esos hermosos ojos. El hombre era un sueño
húmedo mojado. Me pregunto cómo esos labios sexys se sentirían envueltos
alrededor de mi pene.
― Jódete.
―Sólo si te tengo debajo de mí. ― Kyle no era fácilmente disuadido. Él tenía un
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mundo de confianza y sabía que podría llevar a este hombre a la habitación de un
motel cercano.
El Alfa de Kyle, Max, lo había enviado a cazar algunos Chekota Criador en Ohio.
Aunque era bueno alejarse por un tiempo, Kyle sabía que su tiempo era limitado.
Tenía que estar de vuelta dentro de una semana para infiltrarse en una subasta de
Criadores que iba a suceder.
Pero mientras tanto, nadie dijo que no podía tener un poco de diversión. Por otra
parte, encontrar a Landon Jennings estaba probando ser más difícil de lo que había
imaginado. Max le había dado una dirección, pero cuando llegó allí, la dueña de la
casa le dijo que Landon se había mudado.
Necesitaba a Trey para obtener la información correcta. A Kyle no le gustaba saltar
en la oscuridad. Bueno, no solo, por lo menos. Dénle a alguien para saltar alrededor
de su polla en la oscuridad y él lo consideraría.
Así que ahora tenía algo de tiempo, esperando que el geek residente le diera la
dirección actualizada. Y esperaba usar su tiempo constructivamente... tal vez teniendo
sexo. Eso eraconstructivo.
El hombre se volvió, levantó la mano y Kyle vio su dedo medio.
Kyle se inclinó y mordió el dedo del hombre. Sonrió cuando el desconocido abrió
la boca y retiró su mano.
―Oh, vamos, dulce. Tú sabes realmente lo que eso significa, ¿verdad?
 ― Estásdesesperado o mentalmente perturbado ― El chico tomó su copa y se
alejó de la barra. Kyle puso su espalda contra el balcón de madera, viendo las caderas
del hombre balancearse de un lado a otro.
Maldita Sea.
Kyle amaba a un desafío.
― Puedes también darte por vencido. ― El camarero puso una bebida en el
mostrador detrás de Kyle. ―Él viene aquí por lo menos dos veces a la semana y cada
tipo aquí no tuvo éxito con él. Nadie ha logrado llevarlo a casa hasta el momento.
Kyle se pellizcó el labio inferior con el pulgar y el dedo indicador.
―Eso es porque no saben cómo pasar las defensas de sujeto.
El camarero resopló.
―Sí, eso es todo. ― Las palabras del tipoestaban llenas de sarcasmo.
― Te apuestoveinte dólares a que él sale conmigo.
El camarero, con su barba tupida y robusto estómago, extendió su mano.
― Estoy en esto.
Kyle apretó su mano, tomó su copa y se sentó en su propia mesa. Se sentó y tomó
un sorbo de su cerveza mientras miraba a un hombre tras otro ser rechazado. Cuando
parecía que nadie más se acercaría el chico, él tomó un libro y comenzó a leer.
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Ahora Kyle estaba realmente intrigado. Quién iba a un bar a leer? Sonrió cuando el
chico sexy sacó un par de gafas antes de regresar a leer. Oh, ahora él era realmente
lindo. Kyle siempre tuvo una cosa por los nerds. Había algo en ellos que sacudía su
maldito gatillo.
Su pantera maulló, pidiendo a Kyle acercarse.
― En su debido momento― dijo en voz baja.
El extraño sexy tomó un sorbo de su bebida, empujó las gafas hasta el puente de la
nariz y continuó leyendo. El cabello oscuro cayendo descuidado formaba un suave
halo alrededor de la cara hermosa del hombre. Kyle tenía el deseo de arrastrar los
dedos a través de las mechas sueltas.
― Tick, tack―, dijo el camarero con una risa cuando reemplazó la cerveza de Kyle.
― Desde que lo siento por tu culo apasionado, las cervezas son por mí cuenta.
― La noche no ha terminado todavía. ― Kyle volvió su atención al extraño. Su
cabeza le daba vueltas, hasta que vio al chico ir a la puerta.
―Tal vez la próxima vez―, dijo el camarero, extendiendo su mano.
Kyle gruñó cuando golpeó un billete de veinte en la palma del tipo y luego
despegó hacia la puerta. No se rendiría todavía. Él iba a recuperar su dinero.
Corriendo fuera, Kyle parpadeó en el sol de la tarde brillante, poniendo la mano
sobre los ojos mientras buscaba a Mr. Bonito. El olor del lago Erie hizo a su estómago
enrollarse, pero dejó fuera el olor a pescado.
Ahí está.
 Kyle fue a través de la multitud de personas agitadas hasta que encontró al chico.
― Tú de nuevo― El desconocido le preguntó cuando se detuvo en la calle.
―Tengo que conseguir una orden de restricción?
El interés de Kyle se iluminó.
―Hmm, te gusta estar contenido?
El hombre puso los ojos.
―Sin duda tienes un tornillo suelto. Quítate.
El tipo hizo un giro a la derecha y bajó por la East Fourth Street. Kyle comenzó a
preguntarse si tal vez debería renunciar. Consideró eso hasta que el hombre sexy fue
agarrado y arrastradopara un restaurante.
― Mierda―. Kyle pasó por algunos clientes y se dirigió al interior, mirando
alrededor de la barra. El desconocido no estaba a la vista.
―Puedo ayudarle? ― Preguntó un hombre detrás del mostrador. Kyle miróa los
clientes sentados allí comiendo y sabía que no podía hacer una escena. Pero no había
manera en el infierno que iba a dejar al hombre que había estado siguiendo huir.
Acercándose al lado del bar, Kyle abrió su chaqueta ligera para mostrar al hombre
su arma.
―Sí, me puedes decir donde llevaron al chico que trajeron aquí o puedo romper
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este excelente establecimiento en pedazos.
Los ojos del hombre parpadearon hacia el cuarto de atrás. Kyle pudo ver que el
chico no estaba muy contento con la interrupción.
― Elección inteligente― . Kyle zigzagueaba entre las mesas y se dirigió a la
habitación de atrás. El desconocido estaba siendo mantenido en una mesa, una
pistola en la frente.
― Lo juro, voy a pagar su dinero.
Oh maldito. El chico debía dinero a alguien. Probablemente tuviera un problema
con el juego o algo así. Justo lo que Kyle necesitaba. Claro que sabía cómo atraparlos.
Aún así, no podía dejar al hombre con su destino oscuro. Nadie tan sexy merecía sus
sesos esparcidos por la trastienda de un bar.
― Qué demonios estás haciendo aquí? ― El tipo con la pistola preguntó. Los
dedos de Kyle picaban para agarrar su arma, cambiar o hacer cualquier otra cosa que
quedarse allí. Sintió a sus ojos tratando de cambiar para el gato, pero Kyle logró
mantener a la bestia bajo control.
Mal.
―Yo podría decir lo mismo. ― Kyle gimió para sus adentros. Realmente necesitaba
trabajar sus respuestas duronas. Esto fue muy, muy malo.
― Sal fuera de aquí antes de terminar en esta mesa, también. ― El hombre apretó
su mano en la garganta del extraño sexy antes de apuntar el arma a Kyle.
 ―Realmente no deberías haber hecho eso. ― Joder. Kyle sabía que Max iba a tener
su culo en una bandeja, pero el tirador lo había empujado. Técnicamente, no debería
estar aquí. Pero dejaría ese pequeño detalle cuando Max tratara de sacarle la piel.
Dejando a sus garras deslizarse libres, Kyle sonrió para el tirador.
―Ahora este pequeño gatito está realmente molesto.
Los ojos del hombre se abrieron, pero no bajó el arma.
―Tú eres uno de esos locos.
― Si quieres decir que me gusta estar enroscado en la cama, entonces lo soy―
entonces, Kyle abrió sus brazos y le dio al hombre una sonrisa maliciosa, ― Me tienes.
―Realmente eres un loco, ― dijo el hombre sexy.
Kyle tenía un poco de talento que sólo Max conocía. Tenía la capacidad de empujar
sugerencias en la cabeza de alguien. Eso es lo que cambiadores llamarían una pantera
talentosa. Su talento no siempre trabajaba, pero estaba teniendo un mejor manejo del
mismo.
― Tú realmente quieresbajar esta arma.
La mano del hombrevaciló, lo que puso a Kyle nervioso, teniendo en cuenta que
era la mano que sostenía el arma. Las personas con una fuerte voluntad eran los más
difíciles de sugestionar. Afortunadamente este tipo era un idiota estúpido que
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probablemente seguía órdenes sin utilizar una sola célula del cerebro por su propia
cuenta.
El arma cayó antes que el hombre la pusiera en una funda que estaba atada
alrededor de su hombro.
― Ahora, deja al hombre y vamos a salir de aquí sin problemas.
El hombre sexy frunció el ceño ante el tirador, después a miró a Kyle. Casi olvidó lo
que estaba haciendo. Los verdes de Kelly también eran muy sexys. Se preguntó cómo
lucirían cuando estuvieran llenos de placer.
Dios, él quería saber.
El pistolero dio un paso atrás, lo que permitió al extraño sexy levantarse. Kyle podía
ver una fina capa de sudor que cubría el rostro del chico. Moviéndoserápidamente
antes de que se pasara la sugestión de Kyle, lo tiró por la puerta trasera.
― Y ahora?
― Corremos― Dijo Kyle cuando los dos salieron. Ellos corrieron para la Torre de la
Ciudad y por los escalones del metro, donde Kyle empujó al chico dentro.
―A dónde me llevas? ― El hombre se quitó el abrigo, sus dedos curvándose
alrededor de la fina tela.
― Tienes un problema con el juego? ― Kyle necesitaba alejarse de este tipo tan
pronto como fuera posible. Él tenía su propia agenda y rescatar a un adicto al juego
no estaba en su lista de cosas para hacer. El chico estaba a salvo por ahora. Kyle había
hecho su buena acción del año.
 Tenía que irse.
― No― dijo el hombre. ―Mi hermano menor lo tiene, no es que sea de tu
incumbencia.
Kyle señaló el dedo en la cara del hombre, cuando el metro arrancó, moviéndose
hacia el lado oeste.
― Yo sólo tenía una pistola apuntando a mi frente. Creo que eso lo hace mi
negocio.
Algunas personas miraron en su dirección, pero no dijeron nada. El metro se
balanceó hacia atrás y hacia adelante, una vez que aceleró hacia el centro de la
ciudad. Kyle iba a salir y olvidar que había visto a este tipo.
Al diablo con él. El camarero podía quedarse los veinte dólares. Kyle no estaba
dispuesto a probar esta cama incómoda.
No importa lo mucho que su pantera silbó lo contrario.
― Yo no te pedí que me ayudaras. ― El hombre se puso a un lado cuando el carro
en que estabanse desvió abruptamente a la derecha. Kyle instintivamente extendió la
mano y detuvo al hombre de caer.
― En serio?― Kyle podía sentir su sangre hervir. ―Yo te ayudé a escapar de una
bala en la cabeza y me estás agradeciendo así?
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Estaba harto de ese estúpido. Hermoso o no, el tipo era un completo estúpido.
El desconocido se sentó en uno de los siguientes bancos vacíos, mordiéndose el
labio inferior.
― Tienes razón. Estoy siendo demasiado ingrato. ― Extendió la mano. ― Landon
Jennings.
La mandíbula de Kyle cayó.
Oh, no, esto no podría estar pasando.
Él pensó que tuvo suerte y encontró al chico que estaba buscando, pero Kyle
estaba dispuesto a decirle a Max que su viaje a esta ciudad fue un desastre, y que
estaba volviendo a casa. Nada bueno podría venir de rescatar a este tipo. Landon era
un problema con P mayúscula.
― Tienes que estar bromeando.
Landon retiró la mano.
― Qué?
Kyle miró por encima de la piel expuesta del hombre, pero no vio una marca de
nacimiento en cualquier lugar que indicara que él era el Chekota Criador que Kyle
vino a buscar.
Tal vez fuera pura coincidencia. No puede haber más de un Landon Jennings. Por
desgracia, mientras Kyle observaba, más Landon se ajustaba a la descripción que Trey
tenía del chico.
― Tú vives en Denison?
 Landon se tensó en su asiento.
― Realmente me estáspersiguiendo.― El hombre se levantó para irse.
Kyle lo dejó. Aunque no dejó a Landon ir demasiado lejos. El chico puede haber
admitido que vivía en la calle que Kyle acababa de decir, pero no sabía el lugar en que
Landon permanecía actualmente.
Y ahora sabía por qué. Tener cobradores en su culo tendía a una persona volverse
un fantasma. Si Landon estaba o no estaba en el camino equivocado, Max estaba
esperando que Kyle volviera con el chico. Kyle sólo iba a tener que tragársela y hacer
frente a la personalidad mordaz de Landon.
Corrió al asiento junto a Landon, bajó la voz a un tono suave.
― Tienes una marca de nacimiento de color fresa en forma de una pantera?
Los ojos de Landon se abrieron como platos y empezó a retirarse.
―Cómo diablos lo sabes?
Sí, ese era el Landon Jenningscorrecto.
Kyle se llevó los dedos a las sienes.
― Tengo visión de rayos― X.
Landon no parecía impresionado. De hecho, parecía absolutamente aterrorizado.
Kyle se levantó y cerró la distancia. Landon no tenía adónde ir. Estaba en la parte
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trasera del vagón.
―Mira, sabes por mi pequeña exhibición en el fondo del bar que soy un shifter.
Vamos directo al asunto. Soy una pantera y tú eres un Chekota Criador. Naciste para
continuar la raza dotada pantera, bla, bla, bla. Ahora detente con eso antes de que
estos humanoscreanque soy un pervertido.
El nervio bajo la mirada de Landon se contrajo.
Cuando el tren se detuvo en la estación, Kyle agarró el brazo de Landon.
― Ven conmigo. ― Afortunadamente Trey había advertido a Kyle para no aparcar
en cualquier lugar cerca del centro de la ciudad. El coche de alquiler de Kyle estaba en
el estacionamiento, esperándolo.
Sus palabras deben haber estimulado algo dentro de Landon. El hombre metió la
mano en su chaqueta y sacó su libro, golpeando la maldita cosa en la cabeza de Kyle.
―Déjame ir!
Kyle gruñó.
―Hay algún problema?
Kyle se volvió para decirle a quien estaba detrás de él para cuidar de su vida,
maldita sea, pero curvó sus labios cuando vio el uniforme azul.
Simplemente genial. Eso era todo lo que necesitaba.
Un oficial de policía.
Estando en territorio humano, Kyle tenía que cuidar de sus pasos. La mayoría de los
humanos temían a los shifters. Este policía no dudaría en hacer su vida un infierno
hasta que tuviera la oportunidad de hacer su llamada y tener a alguien para salvar su
culo.
― No― Él respondió.
El oficial miró escéptico para Landon.
Cuando Landon vaciló, el oficial se acercó, poniendo mano en la culata de la
pistola. Kyle lanzó una mirada de advertencia aLandon, aunque no serviría de nada si
estuviera detenido. Las amenazas tienden a perder su peso cuando la persona que
estaba haciéndola termina esposado.
Landon golpeó libro en la cabeza de Kyle.
― Sólo una pelea. Henry aquí se estaba poniendo un poco juguetón en público y
sabe lo mucho que odio PDA.
¿Quién demonios era Henry?
El policía empezó a decir algo hasta que la radio en su hombro gritó. Él les dio a
ambos una mirada de reproche antes de alejarse.
Kyle empujó a Landon fuera del tren antes de que las puertas se cerraran.
― Esta era tu oportunidad para deshacerse de mí.
Landon comenzó a caminar hacia las escaleras que los llevarían fuera de la
estación.
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― Considéranos empatados. Ahora deja molestarme.
Kyle tomó a Landon, haciendo que se detuviera.
― Cuál diablos es tu problema?
Cruzando los brazos sobre el pecho, Landon dijo,
― He tratado con hombres como tú mi vida entera. Tú ves un tipo de buena
apariencia y tienes una sola cosa en tu cerebro. Bueno, hay más en mí que un
revolcón.
―Muy vano.
Landon dejó escapar un gruñido gutural cuando levantó las manos en aire.
― Además, sabes sobre mi marca de nacimiento. Es alguna mierda espeluznante,
Henry.
―Kyle. Mi nombre es Kyle.
―Kyle, Kelvin, Creep. A quién le importa cuál es tu nombre. Adiós, Henry.
Kyle realmente no quería hacer eso, pero Landon no le dejó otra opción. Miró a su
alrededor para asegurarse de que el policía no estaba a la vista y luego agarró el
brazo del hombre. Kyle dirigió al hombre hacia su coche de alquiler.
― Qué estás haciendo?
― Secuestrándote.― Kyle levantó el brazo y golpeó a Landon en la cabeza.
El hombre se desmayó.
 Capítulo Dos

Landon gimió cuando abrió los ojos. La habitación giró un poco antes de
establecerse en su lugar. Al mirar alrededor para el arte barato y TV atornillada a la
pared, se hizo evidente que estaba en una habitación de motel. La segunda cosa que
notó fue que sus muñecas y tobillos estaban atados.
― Relájate, Yo no te voy a hacer daño.
Mirando por encima del hombro, vio a Kyle sentado en una pequeña mesa.
―Dijo el psicópata a su próxima víctima.
Una sonrisa curvó los labios de Kyle.
― Simpático.
Oh, muchacho. Landon estaba en serios problemas. El shifterpuede no haber
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confirmado lo que Landon acababa de decir, pero tampoco lo negó.
Nunca había conocido a un shifter antes, pero había oído las historias. Los rumores
decían que eran criaturas indescriptibles que se cenaban a los humanos que fueron lo
suficientemente desafortunados para pasear por su territorio. Landon no sabía qué
era verdad y qué no lo era, y no quería saber
¿Cómo demonios acabó en esta situaciónconfusa? Todo lo que quería era un lugar
tranquilo para descansar por un momento. Landon había elegido un bar que estaba
en el otro lado de la ciudad, un lugar al que había asistido en las últimas semanas.
Al parecer no había ido lo suficientemente lejos de la casa de su hermano. Maldita
sea. Chay iba a pagar por ello. Landon estaba cansado de sacar el culo de su hermano
menor de en medio del fuego. El hombre estaba casado y tenía dos hijos. Cuándo en
el infierno crecería?
Ahora, por tratar de ayudar a Chay, estaba en una habitación de motel, a punto de
ser cortado y picado en trozos pequeños.
Esto era absolutamente horrible.
― Si no me harás daño, ¿por qué no me desatas?
Kyle resopló cuando miró a Landon.
― Porque tú vas a correr.
― Mi Dios, ¿eso crees? ―Eso es lo que cualquier víctima con sentido común haría.
― Qué piensas hacer conmigo?― Landon no estaba seguro de que el hombre
respondiera, pero se sintió obligado a preguntar. No era lo que hacía toda víctima de
un asesino en serie?
Kyle tiró una moneda en la mano, lanzándola en el aire, y enseguida, agarrándola.
Sus ojos nunca dejaron la cara de Landon. La expresión contemplativa era aterradora.
―Estoy esperando a mi amigo.
― Tu amigo ― Landon chirriaba las palabras. ― Hay dos de ustedes?― Tiró de sus
ataduras, pero él no podía liberarse. Miró a sus pies para ver que Kyle había usado
cinta adhesiva. Había probablemente una pala y un trozo de lona en el portaequipajes
del tipo.
Pensó en gritar, pero Kyle más que probablementelo sacaría de allí antes de
conseguir ayuda. Y teniendo en cuenta que el hombre ya lo había derrotado una vez,
Landon no quería saber qué haría Kyle si comenzara a gritar pidiendo ayuda.
Landon tenía que jugar bien, ganar la confianza del hombre.
Una vez que estuviera libre, iba a tirar los frenos de Kyle, antes de correr para la
seguridad.
―Sí, ― respondió. ― Después de lo quesucedió cuando uno de nosotros estaba
detrás de un Criador, Max no quiere a ninguno de sus miembros del clan haciendo
eso por su cuenta.
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―Cómo es atento. ― Así que Kyle estaba involucrado en un anillo de psicópatas.
Ese pensamiento no era reconfortante. ― Así que, este Max envía espías tras su
próxima víctima antes de llamar refuerzos?
Landon realmente necesitaba aprender a ser discreto.
Kyle rió.
―Yo no soy un maldito asesino. En realidad, estoy aquí para salvar tu vida.
Como si se creyera eso.
― Tengo que hacer pipí― dijo Landon.
Kyle levantó su copa antes de tirarla en la cama. Landon quedó asombrado con el
tipo.
―Tienes que estar bromeando.
― Lo estoy, pero deberías haber visto la expresión de tu rosto.― Kyle rió, haciendo
a los dientes Landon molerse.
El tipo no era divertido.
―Cuántos años tienes, doce?
―Veinticinco― respondió. ― Ahora te llevaré al baño. Si intentas cualquier mierda
divertida, voy a derribarte de nuevo. No necesito eso.
A Kyle probablemente le gustaban sus víctimas obedientes. Sin embargo, Landon
no era nada de eso. Una vez que Kyle lo dejara en libertad, Landon estaba planeando
su venganza. Kyle cortó la cinta de los tobillos de Landon antes de soltar sus pies.
 ―Sabes, las cosas han cambiado en el mundo, pero el secuestro sigue siendo
ilegal. ― Landon miró a Kyle cuando fue llevado al cuarto de baño. ― Estás en
territorio humano, lo que significa que estás bajo nuestras leyes.
― Yo no soy el chico malo― dijo Kyle cuando volvió a Landon para estar delante
del cuarto de baño. ― Ya te dije. Estoy aquí para salvar tu vida.
Landon levantó las manos atadas.
―Podríasestarme engañando.
―Me agradecerás más tarde por eso―, dijo Kyle. ― Comparado con lo que otros
hombres harían contigo, ser secuestrado es una bendición.
Landon volvió el dedo índice como si estuviera revolviendo algo. Kyle gruñó y
luego se volvió, dando a Landon un poco de intimidad. Pero en lugar de usar el baño,
Landon jugó todo su peso en Kyle, golpeando al hombre contra la pared. Los dos
lucharon y Landon maldijo en voz alta cuando Kyle agarró sus manos.
Había tenido la esperanza de derrumbar al tipo. Landon no era muy bueno en la
lucha, pero no dejaría a Kyle matarlo tampoco. Si pudiera tener las manos sueltas,
podría tener la oportunidad de luchar.
Mientras Landon luchó para alejarse, mordió la cinta adhesiva, tratando de
sacárselas.
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― Este no fue para lo que me inscribí, ― dijo Kyle con los dientes apretados. ―
Quiero que me paguen por trabajo peligroso.
Landon levantó la pierna y empujó su pie derecho en la ingle de Kyle. Los ojos del
hombre se abrieron cuando su rostro se volvió de un tonorojo divertido. Saliva cayó
de su boca.
Usando la distracción, Landon salió corriendo del baño y fue directamente a la
puerta.
―No te atrevas.
Landon se detuvo en la voz profunda y resonante que parecía un trueno. Le envió
un escalofrío por la columna vertebral. Pero el miedo superó a Landon estimulándolo,
haciéndole hurgar en la cerradura de la puerta. Si hubiera podidoretirar la cinta
adhesiva, podría haber escapado.
Kyle cerró la distancia y agarró la parte posterior de la camiseta de Landon,
lanzándolo a la cama. Landon saltó un par de veces cuando Kyle puso las manos
sobre los muslos, respirando profundamente.
―Por qué diablos tú quieres herir las joyas de un chico?
Landon dio a Kyle una mirada aguda.
― Tal vez porque me secuestraste, idiota.
Su captor era denso?
Kyle fue cojeando hasta la mesa y se sentó, silbando. Landon se ajustó en la cama,
sentado hasta que sus pies tocaban el suelo.
 Kyle sacudió un dedo.
― No piensesen ello.
El rostro del muchacho todavía estaba enrojecido, pero parecía estar ganando
control sobre su dolor. Maldita sea, quizás debería haber utilizado un poco más de
potencia en su tiro.
Tomando una respiración profunda, Kyle sacudió la cabeza, soplando por la boca.
― Te lo dije, Landon. Tú eres un Chekota Criador. Estás altamente valorado entre
mi gente. Hay un hombre, Regis, que está a la caza de los criadores y los subasta al
mejor postor.
Landon quería llamar al hombre un mentiroso, pero no sabía lo suficiente acerca de
los hábitos de apareamiento de los shifters para discernir la verdad de la ficción. Sabía
que los shifters eran grandes en hacer cosas verdes. El propio Landon había oído
hablar de una empresa que construía casas energéticamente eficientes. Pero como a
los seres humanos no se les permitía entrar en territorio shifter, sus vidas privadas
eran sólo eso, privadas.
―Bueno, digamos que te creo, que no lo hago. Qué exactamente es un Criador?
Kyle hizo un gesto con la mano hacia Landon.
― Ya telo dije. Tienes una marca de nacimiento en forma de una pantera. Eso
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significa que sólo un shifterte puede dejar embarazado.
Landon echó la cabeza hacia atrás y rió. Era más que probable que fuera lo que no
debía hacer. Él realmente no quería irritar al loco. Pero lo que estaba diciendo Kyle no
era posible.
― Los hombres no pueden tener hijos.
― Estás dispuestoa apostar tu libertad en eso?
El tipo realmente estaba loco. Landon tenía que permanecer lejos de Kyle antes de
que el chico empezara a hablar de la amenaza extraterrestre.
Su cabeza se levantó cuando alguien llamó a la puerta.
― Ayúdeme― Landon gritó mientras saltaba a la puerta.
Kyle tomó a Landon y lo empujó hacia atrás en la cama.
― Tú realmente estáspidiéndolo.
Landon pasó la pierna hacia atrás y trató de clavar la rodilla en la ingle deKyle, pero
el hombre debería haber anticipado el movimiento. Él osciló rápidamente fuera del
camino mientras gruñía.
Cuando la puerta se abrió, Landon sabía que estaba en problemas. El extraño no
preguntó qué estaba pasando. Simplemente entró en la habitación y cerró la puerta,
poniendo el bloqueo de nuevo en su lugar.
Oh, mierda. Esta debería ser la ayuda de la queKyle hablaba. El hombre de pie junto
a la puerta tenía un ceño amenazador en la cara. Dios, que era lindo, también.
 ― Qué demonios está pasando aquí? ― El hombre preguntó. Sus ojos iban de Kyle
a Landon. ― Tú deberías sólo advertirle, no secuestrarlo.
― No me digas cómo hacer mi trabajo, Justin. Corrí para una situación confusa. ―
Kyle se alejó de la puerta y volvió a su lugar. ― Yo no esperaba salvar al tipo de un
hombre armado.
Una ceja comenzó a arrastrarse hasta la frente de Justin.
― Un hombre armado?
Kyle apuntó el dedo hacia Landon.
― Yo estaba coqueteando con este chico en el bar. No sabía que él era el hombre
que estaba buscando. Entonces, cuando lo seguí...
Justin levantó la mano.
― Estabaspersiguiéndolo?
―Yo no estaba persiguiéndolo. ― El tono de Kyle estaba lleno de irritación.
Frunció el ceño y luego negó con la cabeza. ― De cualquier forma. Cuando dobló
parala calle de este restaurante, alguien agarró aLandon y tiró de él hacia dentro.
― Más como que me arrastró― dijo Landon con un gruñido. Él frunció los labios
cuando Justin lanzó una expresión que decíasilencio. Kyle era molesto, pero todavía
daba un poco de miedo, mientras que el aura de Justin era absolutamente aterradora.
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Él esperaba que Kyle le estuviera diciendo la verdad. Porque si Justin había venido
aquí a lastimar a Landon, élestaba un problema más profundo de lo que pensaba.
― Para hacer el cuento corto, detuve al tipo antes que pusiera una bala en la frente
de Landon. ― Kyle se pasó una mano por la cara, luego la levantó en el aire. ―
Nosotros corrimos, y lo puse fuera de su dolor, lo coloqué en mi coche y me colé en
esta habitación de motel.
― No― dijo Landon cuando chasqueó los labios. ― Eso, a mí, no me parece ni un
poco un asesino psicópata.
Justin entrecerró los ojos.
― Qué pasa con la cinta adhesiva?
― Hey, mira―. Kyle dio un puñetazo en la mesa. ―Vamos a centrarnos menos en
mí y más sobre la situación.
Justin señaló con el dedo hacia él.
― Cuando llamaste por ayuda, Max estaba bajo la impresión de que el Criador
estaba viniendo voluntariamente al territorio Riverwalker.
― Será que pueden dejar de llamarme Criador― , Dijo Landon.
― La única razón por la que llamé, ― Kyle disparó de nuevo a Justin ― fue porque
Max insistió en verificar. Puso esta nueva regla de que cualquier miembro de su clan
necesita un socio cuando va a la búsqueda de un Criador. ― Kyle sacó su labio con
disgusto. ― No necesito ayuda para hacer frente a un ser humano de mierda.
 ― Eso es lo que he oído, ―Justin respondió, ― Domingo pensó lo mismo cuando
él estaba detrás de Gil.
― No creo que necesite estar aquí para este argumento―, Landon dijo mientras se
sentaba en la cama.
― Yo no soy Domingo! ― Kyle gritó. ― Yo sabía que no debería haber hecho esa
llamada telefónica.
Landon casi había llegado a la puerta cuando Justin se acercó y agarró su brazo.
Pensó que el chico iba a empujarlo de nuevo a la cama. Pero en cambio, Justin le dio
la vuelta y se retiró la cinta de sus muñecas.
― Esta no es manera de tratar a un Criador, ―dijo Justin a Kyle.
Al menos alguien tenía modales. Landon frotó sus muñecas doloridas.
―Está bien, me iré a casa. Que ustedes dos tengan un buen día.
―No tan rápido. ― Justin levantó la mano.
Landon estaba listo para arrancarse el pelo. Podía decir por la mirada del hombre
que Justin no le haría daño, pero no entendía por qué el chico no lo dejaría ir.
Landon lanzó sus puños en alto, empujándolos a un círculo.
― Yo no voy a dejar que me arrastren de nuevo.
Justin realmente parecía ofendido. Landon lo estudió por un momento antes de
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decir:
―Yo necesito saber si Kyle explicó todo para ti y que entiendes la gravedad de la
situación. No puedes confiar en nadie y tienes que permanecer vigilante.
Landon estaba listo para salir de allí. Le diría al chico lo que él quería oír, ya que
ganara su libertad.
― Seguro, hasta la parte donde puedo quedar embarazado y ser subastado.
Justin asintió lentamente con la cabeza mientras sus ojos corrieron entre los dos.
― Si necesitas cualquier ayuda, llámame. ― Justin sacó una tarjeta de visita y se la
entregó a Landon. ― Este es el número de mi celular personal.
Pegando una sonrisa en su rostro, Landon aseguró la tarjeta entre el dedo índice y
el dedo medio.
― Entendí.
Ahora el chico lo dejaría escapar? Cuando Justin abrió la puerta, Landon no dudó
en correr. Una vez que estaba fuera, él se llevó su culo.
 Tres noches después, Landon entró en el mismo bar que generalmente
frecuentaba. Con su libro bajo el brazo, pidióun daiquiri virgen y tomó asiento en la
cabina de atrás.
Abrió el libro y miró a la etiqueta. No sabía por qué había usado la tarjeta de visita
de Justin para marcar la última página del más reciente romance policial que estaba
leyendo. De hecho, ni siquiera recordaba haber colocado la tarjeta allí.
Miró a la tarjeta blanca con las letras en negrita pensando en su reunión con Kyle.
En los últimos días, no había pensado en nada sino Kyle. No sabía por qué. El chico lo
noqueó y lo secuestró.
Landon no debería estar pensando en su secuestrador. Debería estar pensando en
ir a ver a un psiquiatra para que su cabeza fuera examinada. Kyle había entrado en su
vida como un huracán y volvió todo de cabeza.
Antes de ser lanzado en un coche y preso con cinta adhesiva, la vida de Landon
había sido muy aburrida. Además del hecho de que su hermano no podía dejar de
meterse en problemas con los acreedores.
Pero había algo en ese día con Kyle. Después de repetir la situación una y otra vez
en su mente, había llegado a la conclusión de que la adrenalina de la terrible
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experiencia había despertado algo dentro de él.
Dios, realmente necesita ver a un psiquiatra. También estaba confuso como el día
en que ocurrió. No podía entender por qué continuamente pensaba en Kyle.
― Necesito tener una vida― murmuró para sí mismo cuando se instaló en la
cabina de madera y trató de concentrarse en la lectura. Pero cuando sus ojos
recorrieron la misma frase, por quinta vez, sabía que la distracción de la lectura no iba
a funcionar.
Miró de nuevo la tarjeta.
― Sé que no estás incluso pensando en entrar en contacto con Kyle a través
deJustin. ― Landon golpeó el libro al cerrarlo.
Cuando Justin había castigado aKyle por lo que había hecho, maldita sea, Kyle ni
siquiera lo miró arrepentido.
― No vayas por ahí― murmuró. Landon sólo necesitaba encontrar a un chico
caliente y una cama suave. Habían pasado siglos desde la última vez que tuvo sexo.
Tal vez si fuera bien jodido, dejaría de pensar en el hombre lindo.
Landon se dio una bofetada. Era tan patético.
Se asomó entre sus dedos cuando vio un extraño aproximarse a su mesa. Wow, no
esta noche. Landon sabía que un bar no era el mejor lugar para disfrutar de un
momento de tranquilidad. Era el lugar perfecto para personas que estaban buscando
compañía de otras. Pero Landon no estaba en busca de compañía. Estababuscando
un lugar que no fuera la casa de su hermano o algún lugar donde los cobradoresno
pudieran encontrarlo.
El desconocido se deslizó en el asiento delante de Landon.
―Yo no te he invitado a sentarte, ―dijo mientras tomaba su libro y lo puso bajo el
brazo. Él nunca entendería la arrogancia de algunas personas.
― Y yo no te he dicho que podíassalir― El extraño dijo a quemarropa mientras
miraba a Landon severamente. Había un destello agudo en los ojos marrón del
extraño. Fuera lo que fuese que el hombre dijera, sabía que no le gustaría.
Empezó a subir y decirle al hombre para irse al infierno hasta que una mano
carnosa golpeó su hombro, obligándole de vuelta a su silla. El tamaño del recién
llegado dio a Landon una pausa.
―Qué quieres de mí? ― Fuera lo que fuera, Landon iba a negarse. Pero sabía que
no saldría de su cabina hasta que oyeralo que el desconocido tenía que decir. Al mirar
alrededor, notó algunos clientes. Pero nadie estaba prestando atención.
El desconocido sentado delante de Landon entrelazó los dedos y los puso sobre la
mesa.
― Tuviste una visita hace unos días.
El desconocido podía estar hablando de Kyle o el apostador que había amenazado
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con poner una bala en su cabeza. No estaba seguro, entonces mantuvo la boca
cerrada. Si este era uno de los chicos que venían a cobrar las deudas de Chay, sabía
que estaba en serios problemas y que Kyle no tendría que salvar su culo esta vez.
El hombre que había amenazado con un arma a Landon hace algunos días daba
miedo como el infierno. Pero este chico sentado en su frente era absolutamente
aterrador. Landon podía ver el bulto en la chaqueta y supo que el desconocido
llevaba un arma.
El hombre lleno de músculos en la mesa trajo a colación el hecho de que Landon
sólo podría quedar seriamente herido antes de que esto terminara.
― Y desde que Kyle te hizo una visita, ―el desconocido continuó incluso aunque
Landon no le respondió: ― Eso sólo puede significar que eres un Criador.
Le tomó un segundo para que las palabras del hombre penetraran en él. Landon
estaba convencido de que el chico estaba allí para recoger la deuda de Chay. Pero
cuando mencionó el nombre de Kyle, Landon fue lanzado para un lazo.
― Nuevamente, ¿Qué quieres de mí?
La advertencia de Kyle y Justin cruzó la mente de Landon. Ellos también habían
usado la palabra Criador. Pero Landon supuso que los dos eran locos. Había acordado
con todo lo que Justin quería para poder salir de esa habitación de motel.
El desconocido sonrió, lento y oscuro.
― La respuesta es simple. A tí.
El miedo se cerró alrededor de su corazón cuando su estómago se apretó.
 ― Yo no entiendo.
―No tienes que entender. Sólo tienes que obedecer. ― El extraño chasqueó los
dedos para el hombre musculoso y después señaló a Landon. Landon se encogió
cuando el musculoso llegó cerca de él.
El desconocido que hablaba golpeó el dedo sobre la mesa de madera.
― Sugiero que vengas tranquilamente. No queremos que esos humanos
agradables salgan heridos porque tú te resististe. ― El hombre tocó su dedo en la
culata de la pistola que estaba oculta debajo de su chaqueta. ― Vamos a salir de aquí
como si nada estuviera mal.
Pero eso no era cierto. Todo estaba mal. Landon estaba preso en una pesadilla de
la que no podía escapar. Sólosabía que este hombre no reconsideraría cómo había
hecho Kyle. No habría un Justin llegando y poniendo sentido común a este hombre.
El extraño mirándolo fijamente tenía los ojos de un asesino frío. Ellos eran planos y
frígidos, diciéndole a Landon que el tipo no dudaría en seguir adelante con su
amenaza.
Levantándose de su asiento, Landon fue hacia la puerta. No se atrevió a mirar al
barman por temor a que el pobre muchacho fuerabaleado.
Cuando Landon pasó por la puerta, la diosa fortuna le sonrió a él. Un grupo de
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juerguistas chocó con él, tirándolo al caos de su grupo. Tenía que haber por lo menos
diez chicos.
Él no se molestó en mirar hacia atrás. Landon cruzó la multitud del otro lado y
corrió. Se escondió en un rincón, tirando de su teléfono celular libre mientras
continuaba corriendo.
Pensó en llamar a la policía, pero sabía que no llegarían a tiempo. Los tiempos de
respuesta de la policía municipal eran lentos. Él debía saberlo. Él los llamó cuando
alguien había entrado en su apartamento para cobrar las deudas deChay.
Landon acabó corriendo enseguida, en lugar de esperar a los hombres de azul.
Podía llamar a su hermano. Aunque amaba a Chay, el hombre sería inútil para él.
Maldiciendo en voz baja, Landon sacó la tarjeta del libro y marcó número de Justin.
No fue una tarea fácil, considerando que estaba descendiendo y esquivando
alrededor de las esquinas y peatones en la calle.
Él sólo oró como el infierno que Justin no sólo lo atendiera, sino que el hombre
fuera capaz de ayudarlo.
 Capítulo Tres

Kyle no podía dejar de pensar en Landon. Estaba acostado en una rama, en su

forma de pantera, y su conciencia molestando. Y si él manejó toda la situación de
forma equivocada? Estaba cuestionando las cosas desde que había vuelto a Yosemite
hace unos pocos días. Él sólo estaba tratando de hacer lo correcto. Max, su alfa,
siempre decía que Kyle actuaba primero y pensaba en las consecuencias más tarde.
¿Era cierto? Agravado, Kyle saltó del árbol y cambió a su forma humana. Él estaba
saliendo con Devyn pronto esperando para infiltrarse en una casa de subastas
sospechosa de vender criadores.
― No estés tan deprimido ― dijo Domingo, mientras que caminó hacia él. ― Sólo
porque Max dijo para advertirle al hombre y tú saliste y lo secuestraste, no significa
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nada.
Kyle no estaba de humor para el sarcasmo de Domingo. Era bastante malo que
Max no estuviera contento con él. Kyle no necesitaba la mierda de Domingo encima
de él. Él estaba dolorido como el infierno que las cosas no habían salido como estaba
previsto en Ohio. Landon era un criador. Kyle no tenía un compañero. Todo había
parecido tan simple para él, hasta que Landon tuvo que ir y rechazar a Kyle. Ahora, el
chico no se sabía dónde estaba. Probablemente tenía otra arma apuntando a su
rostro. El pensamiento puso a Kyle en el borde. Por qué le importaba? Landon había
sido hostil y grosero. No había habido una chispa de química entre ellos. Kyle pateó la
hierba con su dedo del pie.
― Quítate, Domingo.
― Todo lo que estoy diciendo es que la próxima vez, no seas tan entusiasmado. ―
Domingo trató de poner su brazo alrededor del hombro de Kyle, pero Kyle se agachó
fuera de su alcance. Domingo arrugó la frente y luego sus ojos se abrieron un poco
más grandes. ― Oh infierno. Tu pantera lo quiere.
Kyle sabía lo que eso significaba. Él sólo estaba tratando demasiado duro de negar
el hecho de que su gato había decidido que quería aparearse con Landon. No había
manera de pensar en ello. Kyle había jodido todo y ahora no tenía una oportunidad
en el infierno con el ser humano. Tal vez si no le hubiera golpeado en la cara y
arrojado en su portaequipajes, él lo habría perdonado. Dios, él en realidad sonaba
como un psicópata.
 ― Sabes que tu pantera no aceptará a ningún otro ahora que tiene la vista puesta
en Landon Jennings?
No bromees. Pero Kyle no iba a admitirlo en voz alta.
― Tú no tienes un compañero embarazado que perseguir?
Kyle deseó tener uno. ¿Cómo podía haber errado tanto en su misión? Consideró
volver a Ohio para hablar con Landon, pero sabía que el hombre no quería tener nada
que ver con él.
Kyle normalmente no se rendiría tan fácilmente, pero maldita sea, había
traumatizado al tipo. No se sorprendería si Landon estaba en la estación de policía
ahora, con cargos contra Kyle. Tú sí realmente sabes cómo estropear la cosas. Sí, lo
sabía. Incapaz de continuar siendo arrasado por Domingo, Kyle fue hacia la casa
cuando vio a Justin viniendo directamente hacia él. El chico tenía el teléfono apoyado
sobre su oreja cuando chasqueó los dedos en Kyle, asintiendo Kyle fue hacia él. Él
gimió. ¿será que todo el mundo no podía dejarlo solo sobre Landon? Kyle sabía que
nunca iba a quedarse tranquilo sin un poco de espacio.
― No tengo tiempo para tu sermón, Justin. ― Cuando él trató de desviarse del
compañero de Trey, el chico lo agarró del brazo y lo hizo detenerse. ― Qué demonios
estás haciendo? ― Kyle sacó su brazo libre, listo para luchar en igualdad de
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condiciones con el bastardo arrogante.
― Sólo dime dónde estás, Landon. ― Kyle rompió sus labios cerrados y escuchó
atentamente. ¿Por qué Justin estaba hablando con Landon? Y lo más importante, ¿por
qué Justin estaba preguntando dónde el hombre estaba? El temor que golpeó por
Kyle era tangible. Su pantera gruñó cuando Kyle intentó coger el teléfono, pero Justin
se retorció a distancia. ― Hay una estación de policía cerca del lugar? ― Estas
palabras congelaron a Kyle. Golpeó con la mano y agarró el teléfono de la oreja
Justin, alejándose antes de que el hombre pudiera recuperarlo.
― Landon?
― Kyle? ― Si Kyle no se equivocaba, escuchó un leve tono de alivio en la voz de
Landon. El chico también parecía que estaba fuera de aire.
― Qué está pasando, Landon? ― Kyle caminó por el patio, mordiéndose la uña
mientras muchos escenarios corrieron por su mente. El cobrador de apuestas habría
encontrado a Landon? Estaba el chico en algún otro problema que Kyle no sabía
nada?
― Si mi vida no estuviera en peligro, yo te diría que te fueras al infierno ― dijo
Landon. Kyle podía oír el tráfico de la calle en el fondo.
― Lo creas o no, yo no estaba allí para herirte. Yo podría haber hecho de otra
manera las cosas y no de la forma equivocada, pero mi intención nunca fue asustarle,
Landon. ― Y esa era la verdad. La culpa inundó a Kyle mientras caminó, deseando
haberse quedado por unos días. Si lo hubiera hecho, estaría allí para ayudar a Landon.
Lo único que podía hacer era escuchar el miedo en la voz del chico y orar como el
infierno que Landon estuviera lejos de los que lo perseguían.
― Hablaremos de eso más tarde. Ahora necesito un poco de ayuda. Tú no tendrías
algunos de tus amigos peludos aquí que me pudieran dar una mano, ¿no?
― No―, dijo Kyle. ― ¿Sabes quién está detrás de ti? Es el mismo tipo del bar?
Landon maldijo mientras su aliento salió en un siseo. Kyle pensó que el chico
persiguiendo a Landon había arrebatado al humano, pero juró una vez más y luego
dijo:
― Yo nunca vi a este tipo antes en mi vida. Dijo que desde que me hiciste una
visita yo debo ser un criador. ― El corazón de Kyle golpeó en su garganta. Tenía que
ser Regis. Pero Kyle estaba saliendo pronto para romper una casa de subastas. Cómo
Regis podría estar en dos sitios a la vez? Kyle dudaba que Regis dejara que alguien
ejecutara la subasta. El hombre era demasiado codicioso para confiar las cosas a otra
persona.
― Estoy conduciendo hasta ti, Landon. Y tomará más de un día en llegar, pero...
― Un día es demasiado! Tengo cinco minutos. ― Landon tragó con tanta fuerza
que Kyle podía escucharlo a través del teléfono. ― Tienes el número de mi teléfono
celular. Si algo sucede, por favor, úsalo para localizarme.
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Kyle golpeó los ojos cerrados cuando la voz de Landon se hizo tensa. El tipo estaba
realmente aterrorizado y Kyle deseaba como el infierno estar allí para ayudar. Si era
Regis, que estaba en la búsqueda de Landon, la pantera alfa no correría riesgos de
coger un avión. No con una víctima secuestrada en el remolque. Eso significaba que
estaba conduciendo de vuelta a la Costa Oeste.
Y Kyle planeaba interceptar al hombre si consiguiera secuestrar a Landon.
Él prácticamente corrió a la casa, donde se reunió con Trey en cocina. Kyle tomó la
libreta y la pluma adjuntas a la nevera con un imán y las colocó sobre el mostrador.
Sacó el teléfono de su oreja, leyó el número de teléfono y, a continuación lo anotó.
― Puedes realizar un seguimiento de este número de teléfono ― dijo Trey cuando
entregó el papel. ― Estoy saliendo. Quiero saber dónde está ese teléfono en todo
momento. ― Trey asintió rápidamente.
― Justin me dijo lo que pasó en Ohio.
Kyle no quería ver la mirada triste que la pantera le estaba dando. ¿Todo el mundo
sabía que la pantera de Kyle quería a Landon? No, no podían. Domingo acababa de
descubrirlo en el patio y Kyle no había dejado que supieran cómo se sentía.
― Acaba de obtenerlo para mí. ― Justin entró y Trey empujó a su compañero
hacia Kyle.
― Ve con él. Es posible que necesite de tu ayuda. ― A Kyle no le importaba si todo
el maldito clan entraba en su híbrido. Sólo quería salir a la carretera. Confiaba en que
Trey pudiera identificar la ubicación de Landon. Todo lo que Kyle tenía que hacer era
encontrar al tipo y rescatarlo.
Antes de que Kyle saliera por la puerta principal, Trey dijo:
― Manten el teléfono encendido, Kyle. Quiero seguirle, para que pueda ver cómo
están de lejos el uno del otro.
Pensamiento inteligente.
Ya afuera, Kyle se congeló en el balcón cuando escuchó a Landon gritar. Kyle
agarró el teléfono con el miedo apenas contenido.
― Landon!
Las voces se hicieron sordas, como si Landon hubiera empujado el teléfono en el
bolsillo. Pero Kyle sabía lo que estaban diciendo.
― Te dije que no te resistas.
El corazón de Kyle golpeó en el estómago cuando reconoció la voz de Regis.
Quería gritar al bastardo que pusiera las manos fuera de Landon, pero permaneció en
silencio, escuchando mientras se metió en el asiento del pasajero. Le entregó las
llaves a Justin cuando el hombre entró en el asiento del conductor, y salió de la casa
mientras que Kyle contuvo el aliento.
― Quita tus malditas manos de encima ― Landon gritó y después Kyle escuchó el
23
sonido estridente de los neumáticos que se acercaban. Alguien estaba siendo
arrastrado. Aunque Kyle escuchara todo lo que estaba pasando, más de dos mil millas
lo separaban de Landon. Conduciendo en línea recta, se necesitarían más de treinta y
seis horas. Landon no tenía 36 horas. Si Regis decidía realizar la subasta más cerca su
ubicación actual, Kyle perdería a Landon. Regis tendría al humano despojado y
vendido, lo que significaba que la señal que Trey estaba siguiendo no haría ningún
bien a Kyle. Hubo un ruido, y luego una explosión. Kyle se esforzó por oír más. El
ruido de fondo desapareció y luego se fue.
― Qué está pasando? ― Justin preguntó, su voz casi un susurro. El hombre tenía
que haberse dado cuenta de cómo Kyle estaba en silencio. Kyle no estaba sentado
inmóvil, él estaba apenas respirando. Una mano agarró el teléfono a la oreja, como si
la cosa fuera una parte de su cuerpo. La otra mano apretaba el cinturón de seguridad,
a la espera de escuchar la voz de Landon de nuevo. Sus nervios se estaban poniendo
tan apretados que Kyle temía que se iban a quebrar en cualquier tiempo.
― Kyle?
Durante un período de tiempo, Kyle no podía hablar. El alivio que sintió ahogó sus
palabras, evitando que respondiera. Un dolor de cabeza total lo golpeó cuando tragó
un par de veces.
― Estoy aquí.
― Me empujaron en un portaequipajes, ― Landon susurró. ― Yo... ― El hombre
respiró hondo. ― tengo miedo.
 ― El tipo no te va a matar. ― Kyle sabía que su declaración trajo a Landon poco
consuelo. Independientemente de las circunstancias, ser empujado en un coche tenía
que ser francamente espeluznante. Pensó en que había hecho exactamente lo mismo
para Landon y deseaba poder volver en el tiempo y cambiar la forma cómo había
tratado al humano. ― Lo siento mucho por lo que te hice, Landon. Me entró el pánico
cuando empezaste a alejarte. Yo no quería hacerte daño, entonces actué sin pensar.
― No querías hacerme daño entonces me golpeaste y me empujaste en el
maletero de tu coche? ― Kyle podría decir que el hombre estaba tratando de usar la
ligereza de tono para hacerlo sentir mejor, pero un tono de terror sonaba en el centro
de las palabras de Landon.
― Nadie dijo que yo era el lápiz más brillante en la caja. ― Él trató de usar su
propio humor, pero se sentía como si echara sal en una herida. Si... no, cuando salvara
a Landon, Kyle aclararía las cosas con el chico.
No estaba seguro de cómo, pero no quería que Landon pensara en él como un
secuestrador. Quería reemplazar esta memoria por otras buenas. La pantera de Kyle
maulló en señal de aprobación. La maldita cosa estaba prácticamente ronroneando
con la voz de Landon, incluso si el chico estaba en una situación terrible.
Animal estúpido.
24
― Será que Regis te dijo algo?
La respiración de Landon se detuvo.
― Cómo sabes que me secuestró? ― Kyle podía oír la desconfianza en la voz de
Landon.
― Porque mi clan ha estado tratando de derrotarlo durante meses. Él es el tipo
sobre el que yo estaba tratando de advertirte. Reconocí su voz cuando habló.
Kyle oró para que Landon le creyera y no pensara que era parte de esto. Ser
secuestrado dos veces en pocos días tenía que hacer a un hombre cuestionarlo todo.
Si la situación fuera a la inversa, Kyle no confiaría en nadie, mucho menos en sí
mismo. Después de todo, él había hecho lo mismo cuando estaba tratando de salvar a
Landon. Dios, soy tan desgraciado.
― E-Él no dijo nada ― dijo Landon. ― Yo fui empujado en el maletero de un sedán
azul sin decir nada más. Ya sabes dónde me están llevando?
Decir la verdad era la última cosa que Kyle quería hacer, pero no iba a endulzar las
cosas. Landon merecía nada más que honestidad, después de lo que Kyle había
hecho.
― No, Landon, yo no lo sé.
― Así que estoy jodido. ― La voz de Landon se desvaneció y Kyle temía que el
hombre hubiera cortado.
― Landon? ― Nada. ― Landon? ― Kyle repitió.
 ― Dime que tú tienes alguna forma mágica para sacarme de esto. Vi lo que hiciste
con ese matón que quería poner una bala en mi cabeza. Lo hiciste hacer cosas, cosas
que no habría hecho normalmente.
Kyle se frotó la palma de su mano en su ojo, deseando poder decir que sí al
hombre.
― Para acertar o errar tengo que estar cerca. Yo todavía estoy aprendiendo a usar
mi don.
― Si te pregunto algo, serás honesto?
― Siempre ― Kyle respondió sin dudarlo. Su pantera había escogido a Landon
como compañero, y él sintió como si un vínculo estuviera creciendo entre ellos. Tal
vez era la situación de alto estrés. Tal vez fue el hecho de que la personalidad de
Landon había volteado algo dentro de Kyle. Él trató de negar cualquier chispa que se
hubiera encendido entre ellos, pero desde el principio, Kyle había reconocido
subconscientemente que la negación era una mentira. Desde el momento en que
puso los ojos sobre Landon, Kyle quería al chico. Al principio fue porque el hombre
era precioso como el infierno. Esos hermosos ojos verdes habían hecho saltar el
corazón de Kyle. Pero era más que eso, y Kyle lo sabía. Había un fuego en el interior
de Landon y eso era algo que Kyle comprendía. Tenía el mismo fuego en él. Landon
25
no llevaría la mierda de ninguna persona, no importa cuán fuertemente las
probabilidades estaban en contra de él. Kyle era del mismo modo. Los otros
Centinelas en su clan siempre jugaban con Kyle porque él era el más joven y sin
experiencia. Pero Kyle tenía una fuerza motriz dentro de él que no le permitía darse
por vencido o detenerse. Sólo rezaba para que el celular de Landon fuera suficiente
para sacarlo de esta situación ahora.
― Qué van a hacer conmigo? ― Landon finalmente preguntó. ― Por favor, no me
mientas.
Kyle miró el paisaje que pasaba junto a la ventana, mirándolo, pero sin llegar a ver.
Su mente estaba a miles de kilómetros de distancia, dentro de un maletero. Respiró
hondo y luego lo dejó escapar lentamente.
― Regis te venderá al mejor postor.
― Y después?
Dios, Kyle no quería matar la esperanza del hombre de escapar. No quería sembrar
el pesimismo en la mente ya frenética del chico.
― Enseguida, el propietario va a embarazarte.
Silencio en el otro extremo. Kyle no dijo una palabra. Él dejó a Landon digerir lo
que acababa de decir. Su teléfono celular sonó y Kyle cavó en su bolsillo,
entregándolo a Justin. El hombre habló en voz baja en el teléfono mientras Kyle
esperó que Landon dijera algo.
 ― Yo no me estoy dejando sin una lucha. ― Las palabras de Landon fueron
susurradas a través del teléfono. ― El hijo de puta tendrá que matarme antes de que
le deje... ― Su voz se apagó, pero Kyle sabía lo que Landon quería decir.
― Están en la autopista de Ohio ― dijo Justin. ― Hacia el oeste. ― El hombre
podría haber dicho que estaban a un millón de millas de distancia, porque así es
como Kyle se sintió. Una sensación casi sofocante de urgencia se mezcló con las
emociones ya altamente nerviosas de Kyle. No estaba seguro de cómo se podía sentir
un vínculo cada vez mayor con un hombre al que apenas conocía, un hombre que lo
había tratado como basura hace apenas unos días. Kyle no podía explicar la
inundación de emociones, y no quería examinarlas muy de cerca.
Ahora no.
Tal vez más tarde, cuando tuviera tiempo para sentarse y poner algún pensamiento
sobre Landon avanzando su camino bajo su piel.

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 Capítulo Cuatro

Domingo entró en pleno pánico cuando Gil se volvió, agarrando su lado.

― Oh, gato de gatito, tú pagarás por hacerme esto a mí― dijo Gil cuando dejó
escapar un largo suspiro. ― Pero ahora, necesito que vayas a buscar a Devyn.
Ya era la hora. Ya era la hora.
Sí. Era. La. Hora.
Tirando las cubiertas a un lado, los pies de Domingo golpearon el suelo y
enseguida fue al corredor, su mente acelerada en cincuenta direcciones diferentes
mientras él golpeaba la puerta del dormitorio de Devyn. Le temblaban las manos y el
corazón le latía con tanta fuerza que Domingo pensó que iba a tener un ataque al
corazón. Gil estaba en trabajo de parto. Domingo por fin iba a conocer a su hijo. El
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corredor daba vueltas, pero consiguió no desmayarse. Sostuvo la manija de la puerta,
equilibrándose. La puerta se abrió. Devyn estaba allí con un albornoz y los pelos de
punta. Él asintió con la cabeza a Domingo.
― Dame cinco segundos para vestir cualquier cosa.
Cinco segundos parecieron una eternidad. Cuando Devyn cerró la puerta, Domingo
se volvió en un círculo antes de recordar el camino a su habitación. Apretó sus piernas
no tan constantes, el pánico creciente en él.
― Está en la hora? ― Max preguntó mientras subía las escaleras en el pasillo.
Domingo miró su reloj.
― 10:12.
Max se rió.
― Eso no es lo que pregunté. Inhala por la nariz y exhala a través de la boca antes
de derrumbarte en el suelo.
Domingo había sido testigo de uno de los compañeros, Trevor, en trabajo de parto.
No había sido una bonita vista. Había un montón de insultos y amenazas para
eliminar las partes del cuerpo más preciadas de un hombre. Domingo sabía de ver a
Trevor que Gil estaría con mucho dolor. Deseó que hubiera alguna manera que
pudiera tomar ese dolor. Jordan salió de su habitación, mirando a Domingo antes de
sonreír.
― Y será una larga noche para ti, amigo.
 Domingo respiró pocas bocanadas de aire antes de volver con Gil. Su compañero
estaba doblado, sus cejas en un nudo apretado cuando la piel se agrupó entre los
ojos. Domingo quedó aliviado cuando Devyn finalmente entró y examinó a Gil. Devyn
se apartó, bajando el estetoscopio brillante alrededor de su cuello.
― Quieres dar a luz en la habitación, o pensaste en un parto en el agua?
Gil había estado indeciso hasta que Sari había convencido al hombre de que un
parto en el agua era mucho más preferible que acostado en una cama con dolor.
Agregó que el parto sería doloroso, independientemente de la vía que Gil optara por
tomar, pero el calor del agua disminuirá la contracciones agonizantes.
― Agua.
― Entonces, levántalo y llévalo al solarium ― Devyn dijo en su mejor tono
profesional. ― Vamos a ayudar al pequeño cachorro para venir a este mundo. ― Esas
palabras trajeron aprehensión a Domingo. Sus manos le temblaban como si fuera
muy viejo, mientras tomaba a Gil. Su compañero era delgado y bajo, muy fácil de
recoger. Incluso así, Domingo tuvo cuidado de no empujar demasiado al hombre
alrededor. Mantuvo el vientre hinchado de Gil hacia afuera cuando salió corriendo de
la habitación y bajó las escaleras.
Al llegar a la entrada del solarium, Gil volvió la cabeza y miró para Domingo.
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― El dolor está cediendo. ― Qué significa eso?
Devyn, que estaba justo detrás de ellos, dijo,
― Creo que Jordan tenía razón cuando dijo que esta será una larga noche.

Landon abrió los ojos, sintiéndose un poco confundido por un momento hasta que
recordó dónde estaba. ¿Cómo podía haberse dormido? Empujó arriba en un
sobresalto, golpeándose la cabeza en el techo del portamaletas. Regresó con un
golpe duro, las palmas de las manos apoyadas en el piso alfombrado.
Hizo una pausa, tratando de orientarse. Todavía estaban viajando. Landon podía oír
los neumáticos que giraban a gran velocidad. Tanteó en la oscuridad para encontrar
su teléfono celular. La parte trasera del coche golpeó un agujero, enviando a Landon
en el aire, con la cabeza golpeando el techo de nuevo. Un dolor agudo le atravesó el
cráneo, pero él lo ignoró, mientras sus manos bailaban en la alfombra. Habría Kyle
cortado o él estaba todavía en la línea? Landon no estaba seguro cuánto duraría su
batería teniendo en cuenta que sus conversaciones siempre habían sido breves y al
grano. Esta fue la primera vez que mantuvo una conversación durante tanto tiempo.
Su mano rozó algo duro. Sus dedos trazaron a lo largo de los contornos sólidos hasta
que descubrió que estaba tocando una barra de hierro. Podría ser útil como un arma,
pero Landon necesitaba encontrar su teléfono. Estaba agradecido por su rapidez de
pensamiento, cuando había visto que su secuestrador venía sobre él. Landon había
empujado su teléfono en el bolsillo de sus pantalones antes que el chico se diera
cuenta de que Landon tenía uno. Curiosamente, estaba agradecido de que el hombre
tenía tanta prisa por llevarse a Landon lejos. Regis, como Kyle había llamado al tipo
no había tenido tiempo para revisar a Landon. Pero extrañamente Landon se dio
cuenta de que había perdido su libro, sin embargo, que debía ser la última cosa en su
mente. Landon pasó su mano por la parte posterior del portaequipajes. Sus dedos
cepillaron en algo pequeño y cuadrado. Agarró su teléfono celular y presionó el
botón lateral. La pantalla con poca luz volvió a la vida. Landon se dio cuenta de tres
cosas. Su batería estaba baja, en treinta y seis por ciento y en función del tiempo, él
había sido detenido en esta mierda por ocho horas ahora. La tercera cosa eran veinte
llamadas perdidas. Afortunadamente Landon había tenido la presencia de ánimo de
poner a su teléfono en el modo de vibración. Aún así, los hombres en el coche
29
podrían haber escuchado el zumbido de la cosa. Dado que aún tenía el teléfono, no
deberían haber oído nada. En ese momento, su vejiga le recordó que tenía que ir al
baño. No había nada que pudiera hacer al respecto. Si el tema se convirtiera en muy
urgente, Landon levantaría la alfombra y orinaría en el área de almacenamiento
pequeña debajo de la estepa. Acostado boca arriba, Landon marcó el número de
Justin.
― Landon! ― La voz de Kyle estaba apretada con aprensión. ― ¿Qué diablos
pasó? Estás bien?
Qué extraño que encontrara la voz de su ex secuestrador calmante. Landon no
entendía. La única explicación posible era que Kyle era una tabla de salvación, alguien
de fuera que estaba tratando de encontrarlo y rescatarlo. Cualquier otra razón sería
pura locura. Tú no te enamoras de alguien que ya te había secuestrado. No es así que
funciona. Entonces, por qué suspiró cuando escuchó la voz de Kyle?
― Creo que me quedé dormido. ― Eso parecía ridículo, teniendo en cuenta sus
circunstancias. ¿Quién se duerme mientras es secuestrado?
― La adrenalina pasó, ― dijo Kyle en un tono que era tan informal como una
conversación acerca de productos. ― Tu mente decidió que no estaba en peligro
inmediato entonces se encerró.
― Cada segundo que estoy en este coche es un peligro inmediato ― Dijo Landon.
― Sabes dónde estoy?
― Espera.
 Landon pudo oír a Kyle diciendo algo a Justin, y luego regresó al teléfono.
― Estás cerca de Iowa City.
― Y tú
― Estamos a una hora de Salt Lake City.
― Estás seguro que no me matarán? ― Preguntó Landon en un susurro frágil. Era
lo único que podía hablar teniendo en cuenta que había dos extraños llevándolo
contra su voluntad a un lugar desconocido. Aún recordaba los ojos fríos y planos, la
mirada de Regis decía que no le importaba el destino o cualquier cosa de Landon,
para el caso. El tipo tenía su propia agenda del día y quien estuviera en su camino
sería cortado. Landon estaba convencido de que el hombre no tenía alma. Por
centésima vez, Landon extendió la mano y examinó la luz trasera. Si él pudiera patear
la cosa, podría meter la mano fuera del portamaletas y agitarla pidiendo ayuda. Pero
había una carcasa de metal sobre la fijación. Él también había mirado a la liberación
de la puerta. La mayoría de los vehículos nuevos tenían. Pero cuando tanteó
alrededor, Landon no sentía nada más que el interior de su confinamiento. Sabía que
su única oportunidad de libertad era Kyle. Incluso si pudiera obtener la barra de hierro
en la cabeza de alguien cuando se abriera la puerta, Landon sabía que mutilar a dos
shifters sería casi imposible. La voz de Kyle rompió la línea de pensamiento de
30
Landon.
― Estoy seguro que Regis quiere que vivas. Si él te hace daño, se ofrecerá menos
dinero en la subasta por bienes dañados.
La fuerte declaración hizo a Landon sentirse como una pieza de carne.
― No quiero ser vendido. ― Las palabras de Landon salieron asfixiadas en un
susurro. Aunque su vida en Ohio no había sido totalmente maravillosa, estaba
empezando a parecer cada vez más atractiva en comparación con el destino que le
esperaba. Prefería tratar con una docena de cobradores con armas si podía escapar
de los shifters que lo habían secuestrado. Los cobradores habían sido humanos, sus
captores no lo eran. Con ellos Landon podría tener la oportunidad de luchar, pero la
promesa de un futuro oscuro y retorcido le esperaba con los shifters
― Te seguiré hasta los confines de la tierra con el fin de liberarte. ― El tono de
Kyle era sincero.
― Por qué? Tú no me conoces.
― Mi pantera te quiere.
La admisión de Kyle debería haber enviado un escalofrío por la columna vertebral
de Landon. El dijo esas cuatro palabras en voz baja y ronca. No un tono utilizado
durante el sexo, sino el tipo que una persona utiliza cuando admite un secreto bien
escondido, un secreto que la persona no desea que nadie oiga. El coche comenzó a
desacelerar, y por la forma en que el cuerpo de Landon fue sacudido en la caja, él
sabía que estaban saliendo de la carretera.
 ― Están cambiando de ruta.
― Ellos probablemente harán una parada para el gas. Oculta el teléfono en los
pantalones por si acaso te revisan. Voy a poner a mi teléfono en silencio y esperar
contigo. ― Kyle hizo una pausa. ― Tú no harás esto solo.
Landon no quería romper la llamada con Kyle, pero asintió la cabeza, sabiendo que
Kyle no podía ver el gesto.
― G-Gracias.
Sacó el teléfono de su oreja y puso el dispositivo al frente de sus pantalones
vaqueros, asegurándose de que la pantalla se iluminaba frente a su cuerpo. El coche
saltó un par de veces, diciéndole a Landon que estaban conduciendo por una
carretera en mal estado antes detenerse por completo. Sin saber qué hacer, Landon
depositó la cabeza y luchó para equilibrar la respiración. No había nada que pudiera
hacer con los latidos de su corazón. Cerró los ojos, fingiendo dormir. Lo último que
quería era mirar a esos ojos calculadores.
La oscuridad más allá de sus párpados disminuyó cuando la puerta fue abierta y el
sol penetró en el interior. Landon bloqueó sus músculos en el lugar. Oyó los sonidos
familiares de una boquilla de metal siendo levantada de una bomba de gas y luego
un zumbido mecánico de la bomba, derramando su contenido en el depósito del
31
coche. El aire se llenó del olor a gasolina. El baúl se cerró y Landon dejó escapar un
suspiro tembloroso, pero aún mantuvo su cuerpo y los ojos cerrados. Se dio cuenta
super consciente del teléfono escondido cerca su ingle y deseaba poder escuchar la
voz suave de Kyle. El sonido de la boquilla siendo retirada del coche y desligándole le
decían a Landon que se estarían moviendo pronto. No le gustaba quedarse quieto.
Cualquier cosa podía suceder cuando sus captores no estaban en el coche. Las
posibilidades asustaron a Landon más que su inminente destino. La subasta estaba a
horas de distancia. Mientras tanto, Regis y su amigo musculoso podían hacer cosas
que a Landon le hicieron encogerse de miedo. Ellos murmuraban un poco alto, pero
no podía entender lo que estaban diciendo. Estaban cambiando los planes, tratando
de encontrar una manera de deshacerse de Landon antes?
Sería otras ocho horas por lo menos antes de que viera a Kyle.
Si veía a Kyle de nuevo.
Landon levantó un poco la cabeza y tiró de la alfombra oscura fuera de la rueda, a
la espera de escuchar lo que los dos decían. Él escuchó el último fragmento de la
conversación.
― Vamos a descargarlo en Nebraska.
Landon se tocó los labios con los dedos, diciéndose a sí mismo incluso para no
entrar en pánico. Recordó las promesas de Kyle y oró para que el hombre estuviera
diciendo la verdad. Si Kyle no lo buscara, Landon sabía que nunca sería libre.
 El coche se tambaleó hacia delante, haciendo balancear el cuerpo de Landon hacia
un lado, y entonces ellos estaban de vuelta en la carretera. Cuando el coche comenzó
a acelerar, sacó el teléfono.
― Kyle.
― Estás bien? ― Preocupación honesta se oía en el tono del hombre.
― Ellos van a deshacerse de mí, en Nebraska. Les oí hablar fuera del
portaequipajes.
― Acelera las cosas, Justin ― Kyle le dijo a su amigo. ― Nuestro tiempo se acaba
de acortar.
Y el tiempo de Landon era ahora aún más corto.

32
Landon no tuvo otra opción, apenas cortar su comunicación con Kyle para
preservar la vida de la batería de su teléfono. Habían pasado horas y Landon podía
oler la orina que se había depositado en la zona de almacenamiento de la llanta de
repuesto.
El olor le hacía enfermar. Cuando el coche otra vez comenzó a desacelerar, Landon
cerró los dedos alrededor de la llave de la rueda. No estaba seguro donde pararían.
Este podría ser el final del camino para él. El dinero cambiando de manos y el futuro
de Landon yendo bajo el agua.
Tenía que luchar, no importa lo mucho que las probabilidades estaban en su
contra. Landon se acarició la entrepierna para asegurarse que su teléfono estaba
escondido correctamente en su ropa interior y después agarró el hierro más apretado.
El metal estaba caliente en la mano nerviosa. En el último segundo, Landon llegó a su
ropa interior y apretó en la última llamada en su registro de llamadas. Él no se
molestó en poner el teléfono en su oreja. No tenía tiempo. Pero sabía que Kyle estaría
escuchando. El portamaletas fue abierto y Landon saltó, agitando la llave de ruedas
en la cabeza del musculoso. Su pie quedó atrapado en el borde del portaequipaje y lo
envió hacia abajo. El cráneo de Landon golpeó el concreto, enviando una ráfaga de
dolor, no sólo en su cabeza, sino sus hombros también.
El musculoso extendió la mano y tiró de él a sus pies.
― No estropees la mercancía.
 Landon trató de liberarse con puñetazos y patadas, pero fue un intento inútil. El
tipo era muy fuerte y mantuvo a Landon en su lugar con una facilidad que era
aterradora. Respirando pesadamente, Landon miró alrededor de su entorno. Había un
gran cartel que decía: Motel 6 en colores desgastados. No vio en ninguna parte a
Regis, lo que significa que más que probablemente el hombre estaba pagando por
una habitación.
― Esto es ilegal! ― Landon empujó el talón en el pie del hombre. El abrazo del
musculoso presionó a Landon casi sin poder respirar.
― Yo no voy a entrar en un motel contigo. ¿Has oído hablar de las cosas que pasan
en el Motel 6? ― Landon no había, pero estaba tratando de dejar a Kyle saber dónde
estaba.
Mientras alguien estaba rastreando el teléfono, Landon no estaba seguro de cómo
iba a ser necesario. Y si la señal sólo tenía a Kyle y a Justin a una milla de donde
encontrarlo? O peor aún, ¿y si Regis o su secuaz encontraban el teléfono y lo
destruían?
― Y estamos a punto de aumentar el legado del motel ― dijo el musculoso.
Landon luchó más para liberarse cuando el chico lo arrastró hacia el lado del motel.
Regis apareció y luego Landon fue arrastrado a una habitación.
33
― No dejes un rasguño ― dijo Regis, cuando el hombre lanzó a Landon en la
cama y luego montó en su cintura. Landon se estremeció cuando el teléfono cavó en
su piel. Esperaba como el infierno que el culo de ese tipo no apagara la llamada. Las
manos del hombre fueron arañando, sus uñas nunca rompieron la piel de Landon.
No, esto no puede estar pasando.
Landon sintió un nudo en la garganta cuando agitó los brazos locamente. Él estaba
tratando de detener al tipo de que rasgara su ropa.
― Dale la medicina.
El musculoso envolvió una mano carnosa en la garganta de Landon y le dio un
ligero apretón. Estaba tranquilamente diciendo a Landon que no se mueva mientras
excavaba algo del bolsillo interior de su chaqueta de cuero. Usando los dientes, abrió
una botella, y entonces utilizó la otra mano para aplastar a cada lado de la mandíbula
de Landon, forzando sus labios abiertos. Landon trató de escupir el líquido azul
repugnante fuera, pero el musculoso sopló una pesada respiración en la cara de
Landon, haciendo que él instintivamente tragara. El tipo le guiñó un ojo.
― Eso es un truco, mi madre solía usarlo cuando me daba medicamentos.
Ella debería haberle dado veneno para ratas. Pero entonces, Regis tendría a otro
hombre de confianza a su lado, haciendo el trabajo sucio. El líquido pasó por la
garganta de Landon, haciéndole toser. Sus ojos lagrimearon. El secuaz no se movió de
la cintura de Landon, y, para su horror, sintió al hombre acariciando su pecho. Había
algo en los ojos del tipo que no podía ser confundido con cualquier cosa aparte de
lujuria.
― Sabes, Regis. Creo que quiero mantener a este para mí mismo.
― Tú no puedes pagar, Silvo ― Regis dijo a través de la habitación donde estaba
parado viendo a los dos.
― Te sorprenderías de lo que me puedo permitir ― Dijo Silvo. Conocer el nombre
del hombre sólo aterrorizó más a Landon.
― Entonces tienes que ofrecer dinero por él como todos― Silvo se inclinó y
acarició el cuello de Landon, el pelo corto en la barbilla rayando la clavícula de
Landon. El hombre tomó una respiración profunda y luego suspiró.
― Tú me pertenecerás.
Al volver la cabeza hacia un lado, Landon se esforzó por mantener la cara lejos de
Silvo. Su piel se estremeció como si mil hormigas marcharan a través de él. Landon
repelió la atención de Silvo, pero sabía que la sensación de insectos arrastrándose
sobre él era en parte debido a la droga pateando en él para que dejara de luchar,
aunque el corazón le latía el doble de rápido de lo normal.
― Déjalo ― Regis dijo con una voz sonora y distante. ― No quiero que vomite en
esta habitación.
34
Silvo ablandó el agarre sobre Landon, pero no antes de agarrar sus bolas. El dolor
de sus bolas siendo exprimidas tenía a Landon gritando.
― Qué mierda? ― Silvo acarició la entrepierna y luego desabrochó los vaqueros de
Landon, llegando a su ropa interior.
― Te dije que tenías que hacer una oferta por él primero. ― El tono de Regis fue
letal.
Silvo parecía ignorar a su jefe cuando sacó el teléfono celular libre y lo miró. Él
frunció el ceño antes de colocar el dispositivo contra su oído.
― Quién está ahí?
Landon quería gritar con el descubrimiento. Había acabado de perder el salvavidas
de Kyle.
Una sonrisa apareció en el rostro tallado de Silvo.
― Oh, no tengo la intención de hacer daño a un pelo de su cabeza, Riverwalker.
Pero estoy pensando en hacer una oferta por él.
El hombre escuchó y luego dijo:
― Yo estoy yendo a filmar cada cosa que haga con él y luego enviártela para que
puedas ver. ― El hombre se rió entre dientes y con saña. ― Yo podría incluso tener a
uno o dos amigos participando en la diversión. ― Silvo sacudió cabeza, su cabello
negro ondulado en movimiento. ― Tuviese tu oportunidad. No debiste dejarlo ir.
Ahora adiós.
 Silvo colgó el teléfono y enseguida, lo tiró al suelo. Su gran bota, que tenía que ser
al menos del tamaño de cuarenta y cinco, bajó en el dispositivo una y otra vez hasta
que estaba en pedazos.
Landon quería pelear cuando Silvo lo sacó de la cama y lo despojó de su ropa.
― A ducharse, luego a la cama. Tienes que estar presentable cuando te compre.
Los ojos de Landon se llenaron de lágrimas cuando Silvo golpeó en su culo.
Landon empujó hacia adelante, utilizando la pared como una guía, sus piernas se
sentían como gelatina. Ellas casi se doblaron en dos ocasiones antes de agarrar el
marco de la puerta del baño. El cuarto nadaba, los objetos se distorsionaban. Podía
oír el aire acondicionado prendido y una especie de ruido de fondo, como si uno de
los hombres hubiera prendido la televisión. Landon logró cerrar la puerta detrás de él
antes de torpemente caer al suelo. El estómago se le revolvió. Landon sintió un poco
de bilis que tenía gusto como la mezcla que Silvo le había obligado a tragar.
Quemaba al descender de nuevo. La habitación se inclinada de un lado al otro.
Acarició su propio rostro para encontrar que estaba entumecido. Su estómago se
sacudió de nuevo. Landon saltó, cayó de rodillas y vomitó las tripas. Tenía la cabeza
explotando ahora. Landon se deslizó hacia un lado y se tendió en el suelo frío,
moviendo la cabeza hacia atrás y adelante.
35
― Por favor, Kyle ― exclamó. ― No te olvides de mí.
 Capítulo Cinco

Avanzando hacia la parte trasera del motel, la puerta de tela golpeó ligeramente
contra el marco, mientras que Kyle dobló la esquina. El viento había aumentado y se
podría decir que una tormenta se estaba gestando. Las nubes eran gruesas, pesadas y
corrían de oeste a este. Él y Justin aceleraron el coche, tratando de llegar a tiempo, y
tenían que correr más que la tormenta que se movía lentamente. Él solo no sabía si
había logrado llegar hasta aquí antes que Landon desapareciera.
Su mente no podía dejar de repasar la conversación que había tenido con el
desconocido. La amenaza fría continuó como una canción que sonaba en el ipod,
amplificando y haciendo eco en su cabeza. Peor aún, las palabras aterradas de Landon
eran el ritmo de fondo.
36
Justin se movió al frente de Kyle y agarró la puerta de tela antes de que golpeara
de nuevo. Abrió ampliamente y agitó con la mano a Kyle para unirse. Tirando de su
revólver, Kyle se trasladó a la habitación detrás de la oficina del motel. El lugar olía a
tabaco. Y también olía como una fábrica de cerveza.
Había una silla reclinable con una bandeja de comida a un lado. Un cenicero lleno
yacía en la madera junto con una botella de whisky barato y un vaso vacío. En otra
bandeja, una televisión portátil antigua estaba pasando una película en blanco y
negro. Aquella televisión era tan vieja que sólo podía pasar cosas en blanco y negro.
Justin entró por la puerta y saludó con la mano delante del tipo, su nariz
arrugándose. El hombre alto con el pelo que sólo podría haber sido bendecido por
Dios se movía junto a Kyle, ondeando hacia donde una puerta sería, Kyle asumió, la
recepción.
Alguien tosió y luego un hombre apareció en la puerta. El humano tenía un rostro
envejecido y el pelo cobrizo. Él no parecía sorprendido de ver a Kyle y Justin parados
en sus habitaciones privadas. Se arrastró por el suelo, las manos arrugadas
sosteniendo una humeante taza.
― Vinieron a robarme? ― El hombre volvió a toser y el líquido de su taza salpicó
de lado. Debería haber quemado, pero el hombre no dio ninguna indicación de que él
sentía ningún dolor o molestia. ― Buena suerte con eso.
El lado de la boca de Justin se curvó en una sonrisa cuando Kyle preguntó.
 ― Alguien se ha registrado en su motel en las últimas ocho horas? ― Se sentía un
tonto con su arma expuesta. Dudaba seriamente que el anciano le diera algo de
trabajo. Y si el propietario encontrara alguna energía, apenas un empuje y caería
sobre su culo.
Kyle guardó su pistola.
― Un, ― El hombre admitió cuando sus manos temblorosas levantaban la taza a
los labios fruncidos.
― Cerró la cuenta? ― preguntó Justin.
El hombre trató de poner su taza sobre la mesa y casi perdió la bandeja. Kyle se
trasladó a ayudar al hombre, tomando la botella bebida y el vaso vacío. Él se los llevó,
entretanto. Kyle los puso en el suelo cerca de los pies del hombre.
El hombre le hizo un gesto apreciativo antes de contestar la pregunta de Justin.
― Todavía no. Ustedes están planeando destruir mi lugar?
― No, ― Kyle respondió. Un gato venido del infierno entró en la habitación. En
realidad no caminó, se tambaleó. El pelo alrededor de la nariz y la boca lleno de gris,
pero el resto de su piel era un naranja hecho jirones. Se balanceó en su camino a los
pies del viejo y luego levantó la vista. Kyle cogió el gato y lo puso en el regazo del
viejo.
37
No parecía que el gato pudiera saltar por su cuenta.
― Me puede decir qué habitación alquiló? ― Kyle agarró el cenicero lleno y vació
el contenido en un cesto de basura cercano. El espectáculo lo estaba volviendo loco.
Él habría tirado el cenicero también, pero sabía que eso no impediría al viejo de
fumar.
― Yo vi un montón de viajeros cansados durante el día. ― Los dedos chuecos
alisaron el pelaje anaranjado. ― Algunas personas se destacan más que otras. La
mayoría es olvidada tan pronto como salen del vestíbulo.
Kyle vio que los platos de comida y agua del gato estaban vacíos. Los llevó a la
cocina y los llenó, notando cómo los gabinetes estaban vacíos mientras buscaba la
comida para gatos. Kyle quería dejar un poco de dinero en el mostrador para que el
hombre pudiera poner una comida decente en el estómago en lugar de alcohol
barato y tabaco; sin embargo, sabía que el dinero se gastaría en una tienda de
bebidas. Llenó los cuencos y los trajo de vuelta a la habitación, devolviéndolos a su
lugar de origen.
― Pero el hombre que alquiló una habitación hoy olía a maldad, ― el anciano
estaba diciendo. ― Nunca he conocido a nadie que me hiciera querer dejar de beber
e ir a la iglesia. ― El brillo en los ojos del hombre era sabio, mundano. Sus ojos eran
agudos y evaluadores, aunque el resto parecía fuera de control. ― Tengan cuidado
con ese tipo.
 ― Lo tendremos―, Justin prometió. ― Recuerda qué habitación fue alquilada por
él?
Justin hizo una leve inclinación de cabeza.
― Gracias.
― Simplemente no destruyan el lugar, ― dijo el anciano mientras corría la mano
contra el pelo del gato en un gesto de afecto, aunque parecía más que lo estaba
abofeteando. Al gato no parecía importarle ni un poco. ― No tengo condiciones para
arreglar cualquier cosa por aquí.
Kyle rascó la cabeza del gato y agradeció al anciano por su tiempo antes de que él
y Justin salieran de la habitación. Kyle se aseguró de que la puerta de tela estaba
segura antes de unirse a Justin al final del edificio.
― Te empezó a gustar el viejo.
Kyle se encogió de hombros.
― Me recordaba a mi abuelo ― Menos la bebida y los cigarrillos.
Justin asintió, pero no hizo ningún comentario. Kyle miró alrededor de la esquina,
buscando la habitación 123. Él contó hasta lejos de la recepción y luego él y Justin
dieron vuelta al edificio, contando las ventanas de los baños hasta que identificaron la
que pertenecía a Regis.
38
Ir por el frente no sólo destruiría la habitación del motel, sino que estropearía su
elemento sorpresa. Deslizándose a través de la ventana del baño ― que era lo
suficientemente grande para que un cuerpo pasara ― daría a los dos la oportunidad
de averiguar lo que estaba pasando antes que las armas fueran disparadas y el
mobiliario destruido.
Voy a reemplazar todo lo que rompamos. El anciano no se merece pagar de su
bolsillo.
Contando hasta tres, Kyle se movió a través de la ventana abierta y miró en el
interior, con la esperanza de no encontrar a Regis o a su amigo mirándolo.
Lo que vio hizo que su corazón diera un salto enorme en su pecho, y su cabeza dio
un repentino golpe, como si alguien hubiera golpeado un martillo allí. Por un
momento, él estaba absolutamente seguro de que tendría un ataque al corazón.
Landon estaba tirado en el suelo, una gran marca de manos en ambos glúteos. El
chico estaba desnudo y el olor a vómito penetró en las fosas nasales de Kyle. Agarró
el alféizar de la ventana y se elevó dentro, deslizándose en silencio. Kyle se arrodilló al
lado de Landon y le verificó el pulso. Estaba latiendo fuerte.
Cuando volteó a Landon, Kyle tuvo que tragarse el choque que estaba apretando
su garganta. No sólo Landon parecía frío como un lago de hielo en enero, sino que
también tenía manchas azules secas alrededor de su boca. Kyle no estaba seguro de
lo que era, pero tenía que sacar al hombre de allí.
 Teniendo en cuenta el tiempo que le había tomado para llegar allí, la subasta ya
debería haber ocurrido hace mucho tiempo.
Lo cual era una pena. Cualquier persona que hubiera comprado a Landon estaba
sin suerte. Justin hizo un gesto con la mano, diciéndole a Kyle para pasar a Landon
por la ventana. Kyle lo levantó y, tan silencioso como un ratón, cerró con llave la
cerradura de la puerta para evitar que alguien intentara entrometerse.
Levantó a Landon del suelo, acunando al hombre por delante mientras que lo
llevaba a la ventana. En un esfuerzo conjunto, Kyle y Justin pasaron a Landon a través
de la abertura. Kyle puso sus manos en el alféizar, listo para actuar como un fantasma
cuando el mango de la puerta giró a la derecha... izquierda... derecha... de nuevo y
luego se detuvo.
Kyle mentalmente maldijo y luego usó el inodoro como un escalón, llevándolo
hacia arriba y afuera de la ventana. La suerte había estado de su lado cuando estaba
pasando a Landon por la bañera pero parecía que su suerte podría estar acabándose.
Tomó a Landon de Justin y tiró al humano por encima del hombro como un saco de
patatas, corriendo hacia el coche aparcado.
― Tenemos que salir de aquí, ― le dijo a Justin.
― No digas, ― Justin dijo mientras abría la puerta de atrás. Él logró poner a
39
Landon adentro y después se arrastró al lado del chico antes de cerrar la puerta.
Justin saltó al asiento del conductor y los sacó de allí en cuestión de segundos.
Mientras que Justin estaba saliendo del estacionamiento, Kyle se sacó la camisa por la
cabeza y la colocó en la ingle expuesta de Landon. Él puso la cabeza de Landon en su
regazo y pasó una mano levemente en su rostro.
― Landon despierta.
Pero el hombre siguió durmiendo.

Más tarde esa noche, Justin salió del camino y aparcó en un motel de la carretera.
Otro motel.
Los faros se centraron en la estructura de estilo Bates Motel1 antes de que Justin
aparcara el coche y apagara el motor. Landon estaba todavía durmiendo.
― Voy a tomar dos habitaciones. Quédate tranquilo hasta que yo vuelva.
 Kyle asintió y luego miró a Landon. El hombre estaba finalmente despertando, los
ojos verdes mirando a Kyle. El chico se movió un poco, tratando de cubrir sus dedos
tocando la camisa que Kyle había colocado en su regazo.
― Yo todavía estoy drogado, ¿no? No estás realmente aquí y aquel monstruo
finalmente puso sus manos sobre mí, ¿verdad?
Los ojos del hombre se llenaron con una necesidad desesperada, y Kyle sabía que
Landon quería que dijera que él estaba seguro, que el monstruo no lo atraparía. No
sabía lo que había enfrentado Landon a manos de Regis y su amigo. Ser secuestrado
y drogado era bastante malo. Pero si alguien... No, Landon sólo acababa de confirmar
que no había sido tocado. Kyle sabía que si hubiera llegado un poco más tarde,
Landon podría no haber tenido tanta suerte.
― No estás soñando.
Landon extendió la mano y picoteó la cara de Kyle, frunció las cejas y lo picoteó
otra vez. Kyle no se movió ni dijo una palabra. Permitió a Landon volver a la realidad.
Era imposible saber cuánto tiempo había estado drogado. La cosa azul alrededor de
la boca debía ser algún tipo de poción que hicieron beber a Landon para mantenerlo
quieto, sin quejarse. Ningún subastador quería que su artículo a ser subastado se
volviera loco.
40
Pero cómo habían llevado a cabo una subasta en una pequeña habitación de
motel? Quería preguntarle a Landon, pero no quería al hombre reviviendo la pesadilla.
No más de lo que ya tenía. No había duda que el horror que experimentó todavía le
perseguía en su mente como una mala repetición.
Kyle vio a Justin acercarse al coche con cautela, con los ojos entrenados en Landon.
Sin decir una palabra, él llevó dos cartones llave. Los ojos de Landon se levantaron
para ver lo que Justin estaba haciendo y se llenaron de temor.
― Tendrás tu propia habitación, ― dijo Kyle, leyendo la expresión de pánico del
hombre. ― Puedes cerrar la puerta y pasar el seguro. Puedes incluso poner un
aparador enfrente de ella, si quieres. Nadie va a entrar, Landon. Puedes permanecer
allí solo. ― Kyle pasó los dedos por el cabello del hombre, esperando que su promesa
llegara hasta Landon.
Tú estarías bien de la cabeza después de lo que acababa de pasar?
No, no lo estaría. Pero Kyle estaba construido de una manera diferente.
Mentalmente, estaría. Él habría ido tras Regis con intenciones asesinas. No habría
parado hasta que él hubiera matado al hijo de puta que lo había secuestrado y

1 Se trata de una serie de drama de la televisión americana basada en la película de

1960 ― Psicose que representa la vida del personaje Norman Bates y de su madre
antes de los acontecimientos retratados en la película de Alfred Hitchcock.
drogado, y vendido al mejor postor. Pero tampoco había ninguna razón para que
Landon confiara en Kyle. No cuando el propio Kyle había secuestrado al hombre. Pero
sus intenciones no eran maliciosas.
¿Crees que se preocupa por tus motivos?
En realidad no. No después de lo que acababa de suceder con él.
Kyle dejó la ventana abierta, sintiendo el aire fresco que entraba en el coche y
rozaba sobre él y Landon. Tomó una de las llaves de Justin y la puso en las manos de
Landon.
― Nosotros vamos a nuestra habitación. Cuando estés listo, puedes ir a la tuya. ―
Se quedó mirando la llave, el número escrito en marcador negro en el plástico blanco.
― Tu cuarto es el 145.
No tenía ninguna intención de dejar al hombre fuera de su vista. No hasta que
Landon estuviera a salvo en su habitación. Kyle observaría por la pequeña rendija de
la cortina, asegurándose de que nadie molestara al chico. Por mucho que odiaba
abandonar a Landon en el coche, eso era exactamente lo que hizo Kyle. Él y Justin
entraron en la habitación 144 y cerraron la puerta. Kyle fue a la ventana y espió el
coche. Estaba parado en un estacionamiento desierto bajo un poste que le dio la luz
suficiente para ver lo que estaba haciendo Landon.
41
Después de unos minutos, la puerta trasera se abrió y Landon salió. Tenía la camisa
de Kyle alrededor de las caderas, manteniendo el material junto con una mano
mientras se movía a través del aparcamiento y entró en su habitación.
Kyle volvió a Justin.
― Piensas que puedes conseguir un poco de ropa para él?
El Alfa de Kyle, Max, tenía un don. Era el regalo de la telekinesis. El hombre no sólo
podía mover cosas con su mente, sino también era capaz de moverse de un lugar a
otro con un pensamiento. Pero Max tenía que saber dónde y cómo estaban las cosas.
Él no estaba familiarizado con este motel. Si él no conocía el diseño, el hombre podría
terminar en una pared o en un árbol. Su regalo era útil, pero limitado.
Entonces Kyle tendría que depender de los medios convencionales para conseguir
algo de ropa para Landon.
― La primera cosa que voy a hacer en la mañana ― Justin respondió. ― Dudo que
cualquier cosa esté abierta en esta pequeña ciudad a esta hora de la noche―. Justin
se dirigió a la puerta. ― Voy a esconder el coche en caso de que alguien nos esté
siguiendo.
Kyle dejó caer la cortina en su lugar mientras asentía con la cabeza y luego se
arrastraba a una de las camas, cerrando los ojos y soñando con un hombre de ojos
verdes.
 Landon yacía en su cuarto y de cara a la pared. Eran más de las dos de la mañana, y
él todavía no podía dormir. Cada vez que cerraba los ojos, veía a Silvo en su dirección
con más de ese líquido azul en la botella transparente, obligando a Landon a tragarlo.
Y luego las cosas se pusieron confusas. Recordó, pero sólo pequeñas piezas y fuera
de foco, como si tratara de ver la vida a través de una lente de ojo de pez2 que tenía
grietas en el vidrio.
Había una computadora portátil. Una pantalla dividida. Cuatro bloques en la
pantalla. Como si estuviera viendo un sistema de seguimiento con cuatro cámaras.
Pero ningún rostro apareció en las pantallas. Sólo los números. 42
Las cifras habían aumentado y el tono de Silvo también mientras gritaba un
número para avergonzar a los otros. Al final, Silvo había ganado. Landon recordó el
brillo enfermizo en los ojos de hombre, el triunfo mientras empujaba a Landon al
baño y le dijo que tomara una ducha y se preparara para la fiesta de celebración.
Landon se hizo un ovillo, temblando bajo la manta fina. Los recuerdos seguían
llegando y él pensó que iba a enfermar. La droga se encontraba todavía en su
sistema, haciendo que se sintiera aturdido, pero al menos podía enfocar de nuevo. En
ese momento, daría todo para dormir sin interferencias. Sin sueños, sin pesadillas,
sólo una bienaventurada pantalla en blanco mientras descansaba.
Sus pensamientos se dirigieron a su hermano. Chay era una padre decente, si estar
presente era lo que calificaba a una persona como un padre decente. Él no golpeaba
a sus hijos o se emborrachaba y golpeaba a su esposa. Chay trabajaba como cualquier
otra persona con una familia que mantener.
Pero el chico tenía un problema con las apuestas que más tarde o más temprano lo
mataría. Landon había tratado de ayudar. Incluso sugería reuniones. Chay siempre
dijo que se detendría, pero nunca lo hizo.
Landon pensó en su trabajo y no había amor perdido allí. Ahora estaba seguro de
que había sido sustituido como camarero en el restaurante de lujo. El Sr. Manchi no

2 Lente de ojo de pez es una especie de lente grande angular utilizada en la

fotografía. Su principal característica es proporcionar un ángulo de 180 °, lo que
resulta en una imagen con una fuerte distorsión.
esperaría para que Landon encontrara una excusa rápida o llamaría a su alrededor
preocupado porque Landon no había ido a trabajar. El chico habría tomado una
forma de un cajón de su oficina, haría una llamada y tendría a otra persona allí la
noche siguiente. Tal vez la primera noche que Landon no había aparecido.
La triste verdad era que Landon no tenía porqué ir a casa. Su apartamento había
sido destruido cuando los prestamistas habían inventado formas creativas para
conseguir lo que Chay les debía. Entre éstas formas creativas estaba torturar la mierda
del hermano más viejo de Chay.
Landon se dio la vuelta y empezó a buscar en la pared opuesta.
Él no iba a dormir. La verdad se hizo evidente cuando pensamientos aleatorios
continuaron surgiendo en su mente. Esto es inútil. Se sentó y sacó las mantas de la
cama, envolviéndolas alrededor de sus hombros. Tal vez un baño ayudaría? Pensó y
luego rechazó la idea cuando su memoria de él acostado en un piso sucio, en su
propio vómito, le vino a la mente.
Sus ojos llamaron a la puerta y se preguntó si Kyle todavía estaría despierto. Sabía
porqué Kyle le había dado su propia habitación, pero ahora, Landon no quería estar
solo. No cuando esos recuerdos no se irían. Había visto a Kyle y Justin ir al cuarto de
al lado.
43
La cerradura de la puerta estaba cerrada con llave junto con un pestillo que estaba
por encima de la perilla de la puerta.
Landon las desbloqueó antes de recordar recoger la tarjeta. Con nada más que una
manta fina alrededor de su cuerpo, Landon salió y se paró en la puerta 144. Él levantó
la mano para llamar y entonces se preguntó si tal vez debería dejar a los dos hombres
dormir.
Después de todo, corrieron más de mil kilómetros para rescatarlo. Probablemente
estaban agotados. Antes de que pudiera volver a su habitación, sin embargo, la
puerta se abrió. Ojos azules de bebé se trabaron con sus ojos verdes. Y frente a la
habitación 144, bajo el suave brillo de la lámpara, Landon se echó a llorar.
 Capítulo Seis

Kyle cerró la puerta detrás de él y tiró de Landon en sus brazos. El cuerpo del
hombre se sacudió suavemente. No sabía qué decir o hacer, así que Kyle terminó
asegurándolo. Tenía la sensación de que el hombre no se rompía a menudo. Pero
después de lo que había pasado, Landon podía hacer lo que demonios quisiera.
No estaban seguros quedándose aquí, entonces Kyle movió a Landon lentamente
para volver a la habitación 145. Estaba oscuro dentro. Kyle apretó el botón de la pared
antes de cerrar la puerta y la cerradura. Después de todo Landon dejó de llorar, los
ojos hinchados y la nariz escurriendo. En opinión de Kyle el hombre necesitaba un
buen maldito llanto. A veces asegurar sus problemas sólo hace que un hombre se
vuelva loco. A veces no importa lo que hicieras, la locura igual llegaba. Pero él podía
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ver en los ojos verdes de Landon que estaría bien, una vez que las pesadillas
comenzaran a desvanecerse.
― Te sientes mejor? ― Kyle utilizó sus pulgares para limpiar las lágrimas
persistentes. El labio inferior de Landon temblaba, pero no dejó caer más lágrimas.
Utilizó el dorso de la mano para limpiarse la nariz y asintió con la cabeza antes de
entrar en la otra habitación. La puerta del baño cerrada y Kyle podía oír el agua
corriendo.
Él debería quedarse o irse?
Se quedó mirando con incertidumbre alrededor de la habitación. Era común como
cualquier otra habitación de un motel. La televisión no era de pantalla plana como la
mayoría de hoy en día. Todavía era de aquellos tubos que tenían que ser cambiados
manualmente. Los cuadros de la pared parecían de esos de las ventas de garaje y la
alfombra, con su impresión verde horrible, había visto días mejores. La habitación
tenía un olor desagradablemente extraño.
La puerta del baño se abrió y Landon salió con una sonrisa inestable en su rostro y
el azul alrededor de su boca se había ido. Parecía un poco avergonzado de su
colapso, pero el chico no tenía nada de lo que avergonzarse.
― Lo hiciste bien ― dijo Kyle.
Landon frunció el ceño.
― Qué quieres decir?
 Kyle se metió las manos en los bolsillos delanteros, que le daba algo para hacer
aparte de colgarlas en sus lados.
― Tú sobreviviste.
La unidad de aire acondicionado en la pared sonó tres veces como si estuviera
luchando para llegar a la vida antes de que los mecanismos empezaran a hacer un
zumbido. Landon se encogió de hombros antes de sentarse en la cama.
― Creo que sí.
― No, en serio. ― Kyle se acercó con cautela antes sentarse en la esquina opuesta,
manteniendo su distancia, incluso con ganas de tirar del hombre en sus brazos. ―
Varias personas serían un desastre y estarían perdidas ahora.
Landon dio una risa hueca.
― Quién dice que yo no lo estoy?
Kyle sabía que era una mentira. El hombre podría estar herido, pero no estaba roto.
Cuando se conocieron, Landon era como un chico con una fuerte personalidad,
machista. Kyle dudaba seriamente que el hombre hubiera perdido su vapor, su
tenacidad. Estaba apenas enterrado bajo su terrible experiencia, difuso por debajo de
su piel. Pero estaba allí.
Los ojos de Landon miraron a Kyle y luego se fueron al suelo.
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― Tú mantuviste tu promesa. ― Sus palabras salieron bajas, casi un susurro.
― Dije que lo haría. ― Puso sus manos en su regazo, mirando a un gran conjunto
de espejos detrás de la televisión, preguntándose qué más diría. Landon podría ser un
luchador, pero estaba frágil ahora por causa de lo que pasó, y Kyle no quería que el
hombre saliera herido. ― ¿Quieres que me vaya?
Landon balanceó la cabeza.
― No, quédate. ― Sus ojos se levantaron hasta que encontraron a Kyle. ― No
quiero estar solo. Todavía escucho esa voz en mi cabeza. Sigo viendo su sonrisa
desagradable.
― Regis?
― Silvo.
Kyle asintió.
― Él era el hombre que estaba en tu teléfono, ¿verdad? ― El pensamiento hizo
que Kyle apretara fuertemente los dientes. Las palabras todavía se formaban en su
mente. La promesa del tipo de pasar a Landon a sus amigos. La voz arrogante sonaba
en tono mortal. Kyle quería atar al hombre hasta que su cuerpo estuviera plenamente
estirado, desnudo, en el desierto y dejarlo allí para pudrirse. Y sería algo humano en
su opinión.
Kyle sabía la respuesta, pero la pregunta quemaba en su mente.
― Será que él...? ― No estaba seguro de cómo terminar la frase.
Landon asintió.
 ― No. Regis esperó hasta que la subasta había terminado. No quería vender
productos contaminados.
Las dos últimas palabras fueron dichas con amargura. Aunque Landon había
pasado por un calvario, el hombre no quería romperse. Eso era bueno.
Kyle se levantó, apagó la luz y encendió el televisor, mirando una película de
madrugada antes de meterse en la cama, de espaldas a la pared. Se quitó los zapatos
y escuchó como aterrizaron en el suelo con un ruido sordo. Landon se sentó en el
borde de la cama para unos buenos diez minutos antes de unirse a Kyle, aunque
mantuvo una gran distancia entre ellos.
Las próximas horas se arrastraron en un cómodo silencio, los ojos de Kyle cayendo
cuando Landon bostezó. En el momento de los créditos finales, los dos estaban
dormidos.

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Kyle se volvió y sintió acurrucarse un calor caliente. Sin pensar, él lanzó su brazo
alrededor del estómago del cuerpo y tiró de él cerca. Estaba mitad dentro y fuera del
sueño, rozando la frontera nebulosa entre el mundo de los sueños y el mundo real.
Deslizó su mano en un pecho caliente cuando su nariz se enclavó en la curva del
cuello dando la bienvenida y sus labios rozaron en la piel de seda. Un trasero muy
bien redondeado estaba presionado contra su ingle mientras Kyle continuaba
rozando su mano en el pecho suave.
La niebla del sueño comenzó a disiparse y Kyle comenzó a pensar un poco más
claramente. Su mano se detuvo, su cabeza se alejó. Kyle poco a poco abrió los ojos
para encontrarse a sí mismo mirando a unos ojos muy verdes. No movió un músculo,
mientras esperaba que Landon saltara de la cama y se encerrara en el baño, o gritara
que él sólo estaba en busca de un hombro para llorar, y no por sexo.
Pero Landon no se movió y mucho menos Kyle. Un incendio de combustión lenta
empezó a arrastrarse en las profundidades verdes de los ojos de Landon. Un calor.
Una necesidad desesperada. Un anhelo tan fuerte que Kyle empezó a bajar la cabeza.
Se detuvo tan cerca de los labios de Landon que un deslizamiento de ingresos sería
duramente presionado para encajar entre ellos.
Un bulto duro provenía de los pantalones de Landon. Cuando él exhaló, Kyle
respiró del hombre. Cuando inhaló, él respiró de Kyle.
 ― Te necesito ― Kyle dijo, sus labios se encendieron sobre Landon, su voz apenas
un susurro. ― Dime lo que quieres Landon.
El pecho de Landon enganchó una respiración profunda y dijo en voz baja:
― Sentirme seguro.
Kyle no estaba segura de cómo hacer eso. Sabía cómo protegerse. Él sabía cómo
defenderse. También conocía el arte del sexo. Pero devolver la sensación de
seguridad que Landon había perdido era algo que no estaba seguro de cómo hacer.
― Puedo prometer que nadie te llevará lejos de mí.
Landon parpadeó.
― De tí?
Una lenta sonrisa se formó en la cara de Kyle.
― Mi pantera te quiere, Landon.
― Por qué?
La mano de Kyle rozó el pecho de Landon, deteniéndose justo por encima de su
ingle.
― Importa?
Había conflicto en los ojos de Landon, una vacilación que traería a ambos una
noche llena de pasión, o una ducha muy fría. Landon suspiró y miró al techo, medio
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que para inspirar. Cuando sus ojos se posaron en Kyle, una vez más, Kyle pudo ver
que el hombre había llegado a una decisión. El color comenzó a subir en sus mejillas
cuando Landon sonrió levemente, y donde la entrega a la obstinación fue igualmente
equilibrada.
― En realidad no.
Había un brillo en los ojos del hombre que decía que no sería fácilmente domado.
A Kyle no le importaba nada. Amaba la tenacidad de Landon. Era la cualidad que
había visto en el hombre en primer lugar.
― Te acuerdas de mi advertencia sobre el embarazo? ― Kyle comenzó a probar el
hombro de Landon de nuevo, pero todavía mantuvo su mano en su pecho. No tenía
ningún sentido apartarse hasta que Landon decidiera que quería que Kyle parara.
Esperaría la respuesta de Landon para saber por cuál camino las cosas se estarían
balanceando. Si Landon decía que quería parar, Kyle entendería.
Él realmente entendería.
Pero Landon no lo apartó ni le pidió que se fuera. Él simplemente estaba allí con la
luz de la televisión en su cara, todavía jadeando. Era como si estuviera considerando
las palabras de Kyle, tratando de averiguar si el hombre estaba diciendo la verdad o
mintiendo.
Landon sorprendió a Kyle cuando el hombre se levantó y empujó a Kyle de
espalda, cubriendo las caderas del hombre. Las manos de Kyle agarraron
instintivamente la cintura de Landon.
 El hombre no dijo una palabra. Él no necesitaba. Kyle podía ver lo que Landon
quería en esos misteriosos ojos verdes. Landon apretó las manos en el pecho de Kyle
y luego bajó la parte superior de su cuerpo hasta que sus labios se encontraron. El
beso fue vacilante en un primer momento, como si Landon estuviera probando para
ver si eso era lo que realmente quería. Kyle estaba allí y permitió la explotación del
hombre. La curiosidad de Landon volvió a Kyle sobre tal punto de excitación que su
pene estaba luchando en sus pantalones vaqueros, la única pieza de ropa que llevaba
puesta en el momento.
Dios, cómo quería voltear a Landon y frotar su olor a través de la piel desnuda del
hombre. Pero Kyle se abstuvo. Ahora era el tiempo de Landon y dejaría que el hombre
se abriera camino. Kyle sólo permaneció allí, con las manos agarrando su lado,
mirando a un hombre que una vez había pensado como un sueño húmedo.
Y Landon todavía lo era.
El pelo oscuro de Landon rodeaba sus características, algunos derramados en el
rostro de Kyle, haciéndole cosquillas. Tenía el pelo como sentencias leves cuando Kyle
pasó sus dedos a través de los hilos. Él agarró una pequeña porción, apretando,
atrayendo los labios de Landon de nuevo hacia él.
El hombre soltó una risa suave y baja. El sonido lo tranquilizó.
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― Ansioso?
― No tienes idea. ― El tono de Kyle fue bajo, pero sus palabras eran sinceras.
Había una parte de él que estaba demasiado ávido de este hombre, una parte bien
profunda dentro de él, donde su gato vivía. Él sabía, sin lugar a dudas, que podría
amar a Landon tan fácilmente como una brisa de verano.
― Por qué me miras así? ― Preguntó Landon.
― Así cómo? ― Kyle deslizó una mano detrás de la cabeza. La otra siguió jugando
con las largas hebras suaves.
― Como si estuvieras... ― Landon frunció el ceño, como si estuviera buscando la
palabra correcta. ― Satisfecho.
Kyle lo estaba. Por primera vez en mucho tiempo, estaba mirando hacia un futuro
brillante, en lugar de simplemente vivir.
― Bésame.
Las mejillas de Landon enrojecieron antes de lamer más el labio inferior de Kyle,
pellizcando cuidadosamente antes de chuparlo entre los labios. Kyle utilizó las dos
manos y agarró la cabeza de Landon. Quería a Landon desde el primer momento que
había puesto los ojos en él. Ahora que estaba pasando... wow, esa era la única palabra
que se le ocurría para describir el gusto del hombre.
Sólo... wow.
El beso fue poderoso, potente, por lo que Kyle se sentía como si hubiera sido
drogado y fuera a la deriva en un mundo de placer inimaginable. La habitación
parecía inclinarse hacia el lado cuando los dedos de Kyle se envolvieron en el pelo de
Landon y lo llevó aún más cerca. Sus caderas rozaban su erección aún cubierta por los
pantalones vaqueros moliendo el trasero de Landon.
Los dientes chocaron, sus lenguas en duelo, y sus cabezas inclinadas de un lado a
otro. Kyle estaba excitado. Un frenesí comenzó en su ingle y estaba quemando su
camino a través de su cuerpo.
Quería sus pantalones fuera.
Necesitaba de ellos fuera.
Una mano se deslizó del pelo de Landon y después comenzó a trabajar en su
cierre. Kyle se retorcía y giraba, se movió y sacó sus caderas alrededor hasta que tuvo
los pantalones hasta las rodillas. Sus pies asumieron y trabajaron desde allí para
liberarse de los vaqueros.
Kyle gimió cuando su erección rozó el culo de Landon. Él ya no estaba tranquilo y
paciente. Una profusión de emociones estaba desfilando por él, dejándolo trasladarse
a la reivindicación, para impregnar al hombre que estaba sentado sobre él.
Sus manos agarraron las caderas de Landon antes que Kyle los rodara, la sábana
enredada alrededor de la mitad inferior de sus cuerpos. Las piernas de Landon
entrelazadas alrededor de la cintura de Kyle cuando cayó en su lugar entre los muslos
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de Landon.
Se balanceó allí por un momento, disfrutando de la sensación de fricción del
cuerpo de Landon contra el suyo. Los dos estaban sudando y la humedad ayudó a
deslizarse hacia atrás y adelante frotando su olor completamente en Landon. El frío
del aire acondicionado no hizo efecto en su piel recalentada. Kyle estaba más que
preparado, ansioso por empezar.
Landon atrajo a Kyle más cerca envolviendo sus brazos alrededor del cuello de
Kyle. Las uñas del hombre rasparon la piel de Kyle, haciéndolo estremecer. Los
pezones de Landon se destacaron, provocando a Kyle. Él chupó la punta entre los
dientes y mordió suavemente antes de chupar la carne abusada de nuevo.
Parecía que a Landon le encantó. Él arqueó la espalda, afirmando las uñas en la piel
de Kyle. Landon se retiró y levantó una ceja. Sólo una ceja oscura. La sonrisa más
ligera tocó su boca antes de que él se meciera bajo Kyle poniéndose en movimiento.
Kyle, tenía curiosidad de saber lo que el hombre estaba haciendo, estaba en sus
manos y rodillas, mirando con gran interés. El calor se apoderó de la cara de la
Landon antes de dar vuelta alrededor ― Su pene ahora en línea directa en la visión de
Kyle ― y tragando la erección de Kyle.
Si Kyle pensó que su cuerpo estaba caliente y dolorido antes, era nada comparado
con el infierno que lo rodeaba ahora. Los labios húmedos de Landon se deslizaron
sobre su erección, haciéndole jadear y bloquear sus músculos.
 ― Maldición ― susurró mientras bajaba la cabeza, mirando hacia abajo entre sus
piernas lo que Landon estaba haciendo.
Él sacudió sus caderas hacia abajo... las empujo para atrás... las empujó hacia
abajo... gimiendo mientras él jodía lentamente la boca de Landon. El placer soplaba
en su mente. Landon se extendió y agarró su propia erección, apuntando la cabeza
llorosa para los labios de Kyle. Era una invitación a la que Kyle no se negaría. Cuando
Landon se mantuvo, Kyle lamió arriba y abajo el pene del hombre, demorándose en la
cabeza para que pudiera rodar la punta de su lengua en el líquido claro que escapaba
de la ranura ahora desbordante.
Empujar su polla en el culo de Landon no sería tan bonito como ahora, teniendo en
cuenta que no tenían lubricante, loción, o cualquier cosa que sirviera para aliviar el
interior del hombre. Un 69 era más que perfecto ahora.
Kyle continuó follando a Landon entre estos dulces labios mojados cuando Landon
tragó la polla ofrecida en su boca, deslizando el eje de la parte posterior de su
garganta antes de dejar la cabeza raspando su músculo de la garganta.
Landon gimió y se retorció, liberando su propio pene para agarrar las caderas de
Kyle, llevándolo más fuerte, más rápido. No había ninguna manera que Kyle iba a
durar mucho más tiempo. Estaba reclamando a Landon, el hombre que quiso desde el
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primer momento en ese bar, y estaba muy emocionado para pensar con claridad.
Cuando los dos estaban calientes y pesados, Kyle brevemente se preguntó si
debería haber cedido a Landon. El hombre estaba en un punto vulnerable ahora.
Había pasado por una prueba terrible y probablemente tenía jodida su cabeza.
No había un "probablemente" al respecto.
Tal vez debería apenas asegurar al tipo, pero ya era demasiado tarde también,
teniendo en cuenta que su polla latía vigorosamente en la garganta de Landon. Kyle
se deslizó un dedo en la boca, junto al eje de Landon, y lo puso muy mojado. Cuando
tomó al hombre en la garganta de nuevo, Kyle puso el dedo solitario en la apretada
entrada del hombre.
Landon gritó cuando entró en erupción. Kyle bebió mientras sus caderas aceleraron
el ritmo, empujando más rápido antes de también unirse a Landon. Su polla palpitaba
cuando Kyle lamió y limpió a Landon. Apoyó la frente contra la parte interna del
muslo de Landon finalmente sintiendo un frío cuando el aire acondicionado hizo su
trabajo.
Se hizo el silencio en la sala. Kyle se movió, rodando para un lado antes de bajar en
el colchón. Su mano se deslizó por la pierna de Landon, sintiendo a los cabellos hacer
cosquillas en la palma de su mano.
Tendrían que pasar otra noche aquí. Debido a que en la mañana, Landon estaría
pasando por el cambio.
 Capítulo Siete

Landon rodó, sosteniendo su vientre mientras gemía. Kyle le había advertido que
sucedería, pero Landon había ido demasiado lejos ayer por la noche para preocuparse
con eso.
Todavía no le importaba. Kyle era todo lo que tenía. Lo que era irónico teniendo en
cuenta su breve y accidentado pasado. Pero no se atrevía a lamentar estar con el
hombre... la pantera... lo que el tipo fuera. Pero cuando la necesidad de vomitar lo
hizo saltar de la cama y correr al baño, se preguntó si tal vez no debería haber
pensado en las cosas un poco mejor.
Landon abrió el grifo y luego lo cerró, cuando agarró el baño. Mejor no hacer nada
ahora que estaba arrojando sus tripas. No tenía nada para dar, su estómago estaba
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vacío, lo que sólo hizo su actual dilema aún más doloroso.
Un paño caliente rozó su rostro, y Kyle prestó atención sobre todo a la boca,
limpiándole las esquinas y luego entre los labios.
Landon, en otras circunstancias, habría protestado por alguien verlo de esa manera.
Pero se sentía como si hubiera sido golpeado. A él no le importaba si el Papa había
entrado. Lo único que quería hacer era yacer en alguna parte, y preferiblemente no en
el piso del baño del motel.
O Kyle podía leer su mente o no era más que cuidadoso, porque tomó a Landon y
lo llevó de vuelta a la cama, colocándolo sobre ella. Él se sentó en el borde de la cama
y barrió el pelo de la cara húmeda de Landon.
― Lamento que estés pasando por esto.
Landon tenía una vaga idea de lo que su cuerpo estaba pasando, pero estaba muy
cansado, con la garganta muy seca, y la cabeza muy dolorida para decir algo ahora
mismo. Cerró los ojos, sintiendo la calma del sueño moviéndose delante de sus ojos
cuando volvieron a abrirse cuando alguien llamó a la puerta.
Regis o Silvo no golpean, ¿verdad? Landon pensaba así, pero eso no impidió que
su corazón latiera en su pecho como una maza tratando de golpear una pared. Sus
ojos se deslizaron a la puerta cuando Kyle se levantó y respondió.
Para su alivio, era Justin. Estaba en el otro lado, con dos bolsas enganchadas en el
dedo, el sol mostrándose brillantemente detrás de él. El olor fresco del aire rodeó la
habitación y Landon inhaló, deseando no estar enfermo, para que pudiera disfrutar de
la calidez en su cara.
― Traje algunas cosas que Landon es posible que necesite.
― Gracias por conseguirlas, ― dijo Kyle.
― Cómo está él? ― Preguntó Justin.
― Mal del estómago y con fiebre―, dijo Kyle.
― Conseguiré un poco de caldo y aperitivos. Mantén tu puerta cerrada con llave.
No he visto ninguna señal de Regis o su amigo, pero eso no significa nada. Tú y yo
sabemos eso. ― Justin miró a Landon, antes de girar y alejarse.
Kyle cerró la puerta con llave, antes de llevar las bolsas a la mesa cerca de la
ventana. Landon observó como Kyle comenzó a tirar de los artículos fuera. Se alegró
de ver un cepillo de dientes y crema dental. Su boca sabía a quién había lamido el
baño en lugar de haberse tirado sobre él. También había desodorante y champú. La
otra bolsa contenía un par de pantalones vaqueros, una camisa, calcetines, ropa
interior, y unos zapatos de lona.
Landon estaba feliz de no tener que andar con una sábana a su alrededor, como un
taparrabos. Se sentía bien por fin tener algo de ropa para vestir. También quería
tomar un baño largo y caliente, pero no podía reunir la fuerza para levantarse de la
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cama ahora.
Y cuando la televisión funcionó silenciosamente en segundo plano, Landon cerró
los ojos y cayó en un profundo sueño.

Cuando Justin se retiró del estacionamiento del motel, perdió de vista el sedán azul
dirigiendo todo el camino hasta la parte de atrás donde la persona había aparcado.
Justin se dirigió a la ciudad, poniendo su celular libre y llamando a su compañero.
Trey respondió al segundo toque.
― Cómo está Sr. cielo?
Justin odiaba ese apodo, pero Trey parecía enamorado de él, así que no protestó
mucho.
― Yendo a buscar comida. Cómo te sientes?
― Todo bien, ― dijo Trey. ― Y embarazado. Gil tuvo a su bebé. Es un niño sano.
Justin sonrió por la felicidad leve y evidente en la voz de Trey.
 ― Bueno. Supongo que todo ha ido bien? ― Su compañero daría a luz en dos
meses y medio. Aunque Justin no lo mostrara, estaba preocupado y fuera de su
mente. No sólo era su primer hijo, sino que cuidaba a Trey más que su propia vida. Él
sabía que podía haber complicaciones durante el parto y Justin tenía pesadillas de
que todo lo que pudiera salir mal, saldría mal.
― Pareció durar una eternidad ― dijo Trey. ― Si estoy en trabajo de parto durante
mucho tiempo, sólo noquéame con drogas y completa el proceso de nacimiento para
mí.
Justin sonrió cuando llamó intermitente, haciendo un movimiento para a la derecha
en la calle Howard.
― Y hacerte perder de ver a nuestro hijo o hija viniendo al mundo? No hay
posibilidad. Además, ― dijo Justin cuando entró en el aparcamiento del Café Michelle
y apagó el motor, ― Yo pensé que querías un parto completamente natural?
― Después de oír a Gil gritar algunas veces, creo que he cambiado idea.
Justin salió del coche de Kyle y cerró la puerta.
― Voy a estar allí contigo, Trey. Vamos a salir de esto juntos. ― Hizo una pausa,
inclinando su culo contra el tronco mientras cruzaba los tobillos. Justin no quería estar
más aquí. Extrañaba a Trey terriblemente. Pero Kyle y Landon lo necesitaban y no
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dejaba a la familia. Él simplemente no podía esperar para tener a su pareja de nuevo
en sus brazos. ― Te echo de menos.
Antes de emparejarse con Trey, Justin nunca habría admitido eso en voz alta a
nadie.
― Yo también te extraño. Cuando vuelves a casa? ― Preguntó Trey. Justin podía
oír la soledad en la voz del hombre, y estaba muy cerca de decir al diablo con todo y
volver a Yosemite. Pero no podía dejar a Kyle y Landon por su cuenta, no cuando
Landon estaba pasando por el cambio.
― En breve, bebé, pronto. Kyle y yo sólo tenemos que esperar para que el cuerpo
de Landon se ajuste y entonces podemos estar en camino de nuevo.
Trey soltó una risa ligera.
― Todavía no puedo creer que Kyle se haya acoplado al tipo. No era él quien se
quejó del humano aburrido después de regresar de Ohio?
Justin rió.
― Estaba luchando contra ello, como todos hicimos.
― Oh, sí― dijo Trey con humor en su tono. ― Me acuerdo de cierto alguien siendo
un idiota cuando lo conocí. Afortunadamente sabía qué era lo mejor para los dos.
― Eso hice― dijo Justin. Se quedó allí y habló con Trey por un tiempo, sabiendo
que Landon dormiría un rato.
Perdió a su compañero y no tenía prisa.
 Kyle puso la apretada manta alrededor de los hombros de Landon antes de
sentarse en una silla. El programa en TV no le interesaba, pero no tenía nada mejor
que hacer. Sólo quería que Justin se diera prisa. Kyle estaba muriendo de hambre.
Alejándose de un comercial de spray para el cabello, Kyle estudió la forma dormida
de Landon.
Él está listo para quedar embarazado, pero estás listo para ser padre? No estás
lejos de tu adolescencia. Qué diablos sabes acerca de ser un padre?
Nada. Absolutamente nada.
Pero los otros miembros de su clan, que eran mayores que Kyle, no sabían 54
absolutamente nada, y no estaban siendo muy tacaños. Kyle pensó que sería un padre
bastante decente. Él estaba exaltado a veces y no siempre pensaba antes de actuar.
Sabía que tenía mucho por recorrer antes de que fuera maduro como Max o
Domingo ―, espera, Domingo no era tan condenadamente maduro.
La cabeza de Kyle se volvió cuando escuchó algo diferente en el baño al sonido de
goteo del grifo que estaba tratando de ignorar toda la noche. Empezó a levantarse
cuando recordó que su arma estaba en la otra habitación del motel.
Infierno de lugar para estar ahora mismo.
El sonido de la madera que se rompe lentamente le dijo a Kyle que alguien estaba
intentando entrar por la ventana del baño.

Trey terminó de hablar con su compañero, sintiéndose un poco mejor después de

hablar con Justin. Él todavía quería al hombre en casa, pero entendía por qué Justin
había ido con Kyle. Se frotó su vientre mientras se dirigía a la cocina, con la necesidad
desesperada de un helado.
Hmm, camino rocoso o de fresa? Se quedó mirando el congelador, tratando de
decidir. La idea de mezclarlos juntos no era mala. La idea realmente le atraía.
― Cuidado con las tentaciones ― Sari bromeó cuando entró en la cocina. ― Ellas
dejan kilos de más que te vas a arrepentir.
Trey se apartó y Sari empezó a cavar cosas fuera de la nevera. Era la hora del
almuerzo, así que tal vez renunciara y esperara a ver lo que Sari estaba cocinando.
― Dónde está Serenity?
― Está durmiendo con su padre, ― dijo Sari. ― Ella y Max tuvieron un día lleno de
diversión jugando a las escondidas y ahora se han agotado.
Trey lo encontró cómico, teniendo en cuenta que el juego no era nada extenuante.
Pero también sabía que Max tenía el deber con el bebé a la noche mientras que Sari
tenía el turno de día. Por supuesto, a menudo cambiaban. Trey también perdió Jordan
y Trevor. Los dos estaban de vacaciones, y después de eso, Jordan tenía reuniones de
costa a costa. La pequeña familia no estaría de vuelta pronto.
― Cómo están Gil y el bebé? ― Trey decidió que un poco helado no le haría daño
tampoco. Tomó un tazón y una cuchara de un armario. Mezcló los dos sabores juntos.
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― Descansando. Acabo de venir de su habitación y no sólo Gil y el bebé estaban
cansados, sino también Domingo. Me sorprende que alguien pueda dormir. Domingo
ronca alto lo suficiente para que las paredes se caigan.
Trey se rió mientras caminaba hacia la puerta de atrás con su deleite.
― Voy a sentarme. Avísame cuando el almuerzo esté listo.
― Lo voy a hacer.
Trey salió para un día brillante y soleado. Había una brisa agradable y ni una nube
en el cielo. Caminó hacia el jardín que Sari cuidaba y recogió algunas bayas,
colocándolas en su cuenco.
Allí, había añadido algo saludable a la mezcla.
Se sentó en la hierba, pensando en Justin mientras guiaba su primera cucharada en
la boca. El helado estaba frío en su lengua y la dulzura era exactamente lo que estaba
buscando. A mitad de su merienda de engorde, Trey miró más allá de los pastos
donde las cabras se mantuvieron. No estaba seguro de por qué él estaba encerrado
en esa área, pero no podía dejar de mirar.
Todo parecía normal. El viento susurraba a través de los árboles, haciendo que las
hojas se movieran en una danza orquestada, aves tarareando melodías pequeñas y
felices, y él oía a las gallinas que cacareaban mientras vagaban para atrás.
Nada estaba fuera de lo común... todavía.
Algo se le estaba escapando.
Sólo... algo.
 Kyle miró a Landon. Tenía que sacar al hombre de aquí. Le había hecho una
promesa al hombre que nunca nadie lo llevaría de nuevo. Kyle no tenía planes para
romper esa promesa ahora. Puede que no tuviera mucho que hacer por sí mismo,
incluso puede ser un vándalo ocasional con una actitud despreocupada, pero había
una cosa que Kyle era, y era un hombre de palabra.
Se levantó de su asiento, con cuidado de no hacer ruido mientras escuchaba a
quien llegó a través de la ventana del baño. El único propósito de Kyle era mantener a
Landon a salvo. Él puso su mano suavemente sobre la boca de Landon, presionando
un dedo a los labios cuando su compañero estuvo de acuerdo. Landon asintió y se 56
deslizó fuera de la cama.
Kyle tomó la ropa que Justin había traído de la mesa, y luego abrió la puerta de
entrada, verificando con un rápido destello de su cabeza para ver que no había nadie
por ahí. Él dio un paso a un lado y dejó a Landon ir un desnudo fuera antes de tirar de
la puerta cerrada.
Su tarjeta llave estaba en el bolsillo de atrás. Kyle tiró y entró en la habitación 144.
Cuando estuvieron dentro, Kyle entregó la ropa a Landon.
― Apresúrate y vístete.
― Qué está pasando? ― Landon tomó la ropa y se vistió rápidamente. Kyle pudo
ver que el chico no estaba al cien por cien mejor. Todavía tenía bolsas bajo sus ojos y
su piel estaba un poco demacrada. No quería preocupar a Landon. Kyle preferiría no
tener que sobrecargar a su compañero con la verdadera gravedad de la situación.
Pero Landon merecía nada más que la verdad, y Kyle no iba iniciar su relación con
engaños y mentiras.
― Alguien estaba rompiendo la ventana del baño.
Las manos de Landon se calmaron, olvidando los calcetines mientras miraba con
los ojos agrandados a Kyle. Su rostro demacrado se hizo aún más claro cuando sus
manos empezaron a temblar. Kyle se arrodilló delante de Landon, poniendo sus
manos sobre su cara, mirando para los ojos más hermosos que había visto nunca.
― Yo te di mi palabra anoche. Nadie nunca le llevará de mí.
El hombre no parecía muy convencido. En todo caso, parecía que estaba enfermo.
Cuando empezó a temblar, Kyle tiró de pie a Landon y lo envolvió en sus brazos.
Quería darle mil diferentes promesas y que dirían que la vida sería fácil a partir de
ahora.
Pero eran promesas que no podía garantizar.
― Tengo que llamar a Justin para hacerle saber lo que está sucediendo. ¿Por qué
no vas a jugar un poco de agua en tu cara? ― Sabía que Landon necesitaba un
momento para recobrar la compostura.
Landon le dio un asentimiento de cabeza vacío antes de ir al cuarto de baño. Kyle
maldijo en voz baja antes de llamar a Justin. El chico respondió con un sencillo:
― Hola.
― Alguien estaba tratando de entrar en el baño de Landon.
Era el turno de Justin de maldecir.
― Estás seguro?
― Sé cómo suena la madera al romperse, una ventana fue abierta.
― Acabo de pagar la comida. Estoy en mi camino. Todavía están en el cuarto de
Landon? ― La respiración de Justin se agitó y Kyle podría decir que el hombre se
movía rápido.
― No, me escapé a nuestra habitación. Pero no me sentiré mejor hasta que
estemos muy lejos de este lugar. ― Kyle puso el teléfono a distancia cuando oyó...
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nada. El agua debía estar abierta. Soltando la mano a su lado, Kyle abrió el cajón
donde había escondido el arma, luego se dirigió a la puerta del baño. Su corazón latía
tan fuerte que la sangre martilleaba en sus oídos, casi ensordeciéndolo.
Su pantera maulló para liberarse, para rasgar cualquier amenaza sobre Landon.
Pero Kyle sabía que no podía dejar a su gato libre. Todavía no, al menos. Hasta que
no supiera lo que estaba sucediendo. Se detuvo en la puerta, escuchando con
atención mientras su mano flotaba cerca de la manija.
 Capítulo Ocho

Landon entró al baño, con la mente en un caos. Pensar en Silvo lo puso más
enfermo de lo que había estado esa mañana. Pero Kyle era bueno para mantener sus
promesas. El fue tras Landon y lo rescató, ¿verdad? Él también le había prometido a
Landon anoche que nadie nunca volvería a secuestrarlo.
Él creía en las promesas de Kyle. Kyle fue el primero que no había roto su palabra
para Landon. Chay era una decepción tras otra. Y el padre de Landon había roto más
promesas de las que Landon podía contar. Su madre murió cuando Landon era un
bebé, pero le dijo que ella no se habría vuelto atrás con su palabra.
Pero él nunca lo sabría.
Nunca había tenido a nadie en su esquina antes. Landon sólo quería una persona
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con la que poder contar. Una persona que no le mintiera o traicionara. Cerró la puerta
detrás de él, sacando una respiración profunda. No importa lo que pasara, Landon iba
a ser fuerte y luchar junto a Kyle. Si Silvo o Regis querían una pelea, Landon les iba a
dar una. Independientemente de lo que había ocurrido cuando él estaba en sus
garras, Landon no era un idiota. Era un luchador, cuando no tenía medicamentos
forzados en su sistema.
Landon extendió la mano para el grifo cuando notó un movimiento en la vieja
cortina amarilla de la ducha. Miró la ventana, pero estaba cerrada, así que no podría
haber sido una brisa. Sólo había sido una breve vibración, pero las cortinas de plástico
barato no se movían por cuenta propia.
Lo hizo sin cortina.
Eso no parece cierto. Como cuestión de hecho, parecía todo mal. Landon volteó
para salir del cuarto de baño cuando una mano grande y musculosa tapó su boca. El
brazo que no estaba alrededor de sus hombros envolvió los brazos de Landon,
impidiéndole moverse.
― Hola, Landon. ― La voz era baja, tan baja que Landon casi no oyó lo que había
dicho. Pero sabía quién era el dueño de la voz. Silvo. ― Pensaste que podrías huir
lejos de mí?
Landon no se movió ni trató de hablar a través de la mano del hombre. La idea de
morder la mano del tipo y gritar por Kyle pasó por su cabeza, pero el brazo alrededor
de sus hombros era demasiado grande y podría empujar el aliento mismo de los
pulmones de Landon, antes de que tuviera la oportunidad de tomar una bocanada de
aire; Landon nunca había conocido un monstruo más insensible. Al tipo realmente le
gustaba infligir dolor. Incluso si Landon no recordaba más de su tiempo con Silvo, lo
que recordaba lo perseguiría durante mucho tiempo.
Se encogió cuando Silvo lamió el área justo debajo de la oreja de Landon. Quería
derramar lejía en su piel o quemar el área con una antorcha.
― Nosotros estamos saliendo de aquí sin hacer ruido. Si intentas gritar o correr,
voy a matar a tu niño juguete. Confía en mí. Voy a romper su cuello de mierda como
una ramita. ― Los dedos de Silvo excavaron en la cara de Landon, sus uñas
mordiendo la piel. ― Yo debería matarlo de todos modos por robarte de mí. Te
compré. Pagué un buen dinero por ti. Una gran cantidad de dinero de mierda. Tú me
perteneces a mí, muchacho. Si corres de nuevo, voy a hacer que pagues y no te
gustará.
Todo esto fue dicho en voz baja del hombre.
― Tú entendiste?
Landon asintió rápidamente, temeroso de que el hombre cumpliera su amenaza. Lo
último que quería era a Kyle herido. Por supuesto, lo último que quería era ir con
Silvo. Tenía una gran idea de cómo sería su vida si Silvo lo alejaba de Kyle.
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Tengo que pensar en algo. No puedo dejar que me lleve. No puedo dejar que
lastime a Kyle tampoco. Tiene que haber alguna manera para detener a este enfermo
pervertido.
Pero Landon no tenía que pensar en una manera de escapar. La puerta del baño se
abrió con un golpe, la madera golpeando en la pared. Kyle estaba allí, con los ojos de
un divertido color, azul, pero no. Estaba apuntando un arma hacia él, una nube
asesina de ira en los ojos del hombre.
― Déjalo ir.
La voz era salvaje. Peligrosa.
― Dame los dos mil que pagué y lo puedes tener. ― Los brazos de Silvo apretaron
aún más. ― Sí, yo no creo que los tengas para dármelos. ― El hombre sonaba
arrogante, incluso con una pistola apuntándole. No había manera de que Landon
pudiera caer al piso para que Kyle disparara al bastardo. Silvo tenía un apretón de
muerte sobre él. ― Vamos a salir de aquí y no hay nada que puedas hacer si no
quieres que arranque su cuello de mierda.
Landon quería gritar al tope de sus pulmones cuando Regis apareció detrás de
Kyle, pulsando una pistola en la cabeza de su amante.
― Ora, ora―, dijo Regis. ― Los niños no deben jugar con armas de fuego. Eres
responsable si te lastimas.
Regis sacó el arma de la mano de Kyle y la arrojó a un lado.
 ― Consigue al criador y sal de aquí― dijo a Silvo y luego se volvió a Kyle. ―
¿Dónde está tu amigo?
Landon arrastraba los pies, tratando de impedir que Silvo lo sacara de la
habitación. Pero el tipo era muy fuerte. Él simplemente levantó a Landon de sus pies y
caminó hacia la puerta. Landon pateó sus talones en Silvo, sin importarle si el hombre
lo agarró del cuello. Eso sería mejor que una vida con el jodido sádico.
Silvo mordió su oreja.
― Yo quiero que luches así cuando plante mi semilla dentro de ti, muchacho.
Él pelearía con el hombre seguro. Landon planeaba poner un cuchillo en el corazón
negro del hombre. Tengo que luchar. Tengo que ganar. No puedo dejar que me lleve.
La vida con Kyle es lo que quiero y no voy a dejar a este idiota robarme eso. Landon
hizo lo único que podía pensar.
Cuando abrió la puerta y estaban fuera, se relajó en los brazos de Silvo. Estaba tan
débil que debió haber conseguido una mirada de sorpresa, porque Silvo aflojó su
agarre. Landon cayó de rodillas, empujando el codo de vuelta con toda la fuerza que
tenía. Conectado con la entrepierna de Silvo y el hombre se tambaleó hacia un lado,
maldiciendo cuando su rostro estaba rojo.
Se acercó a Landon, pero entonces los ojos de Silvo se ampliaron cuando una
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mancha roja floreció en su pecho.
Landon se arrodilló allí, congelado en estado de shock. Pero el choque no duró
mucho tiempo. Se puso de pie, listo para partir cuando Silvo lo atacó. Esta vez,
cuando la bala golpeó a Silvo, él explotó.
Landon comenzó a gritar cuando la masa cerebral del tipo fue pulverizada sobre él.
Gritó mientras miraba sus manos, sus brazos y el pecho. Podía sentir algo húmedo en
la cara y gritó alto. Justin apareció, pero Landon no podía pensar más allá de lo que
estaba viendo. Su mente trató de rechazarlo, trató de cerrarse, hasta que Kyle lo
agarró y corrió a la habitación.
Él apenas registró el hecho de que Regis estaba en el suelo, acostado en un charco
de su propia sangre. No registró nada. Sólo su propia voz, incluso al máximo
volumen. Su garganta empezó a doler, pero Landon no podía parar.
Kyle metió a Landon en el baño ― con ropa y todo ― y, luego abrió el agua.
― Landon, soy yo, Kyle.
Landon dejó de gritar, pero su mente estaba en todas partes, rebotando alrededor
de la habitación, sus ojos no podían centrarse en una cosa.
― Landon, estás a salvo. Landon.
Sintió una mano lavarlo, pero su concentración fue disparada al infierno. Y
entonces... en una sola carrera... los pensamientos de Landon entraron bruscamente
en enfoque y comenzó a temblar. Los escalofríos se convirtieron en espasmos y los
espasmos se convirtieron en una ruina de cuerpo entero.
 ― Te tengo bebé. ― El chico malditamente cerca envolvió su cuerpo alrededor de
Landon cuando se deslizó en el suelo de la bañera, acunando a Landon mientras
sacaba el pelo mojado de su cara. ― Te tengo.

Después de lidiar con la policía local, Kyle estaba malditamente listo para ir a casa.
Max había enviado a un abogado a la zona, y en un abrir y cerrar de ojos, la muerte
de Silvo y Regis fueron descartadas como autodefensa. Landon no dijo mucho. Le dijo
a la policía lo que había pasado, dejando algunas cosas. Su compañero no mencionó
la subasta. La policía fue informada de que Silvo era sólo un loco que se había
obsesionado con Landon. Kyle no había pedido a Landon que mintiera, y fue 61
sorprendido por cómo Landon encubrió a las panteras.
Kyle tenía la sensación de que si el abogado no hubiera aparecido, todavía estarían
en la estación de policía. El sheriff no parecía demasiado interesado en Kyle y Landon
agarrados de manos. Su rostro se había agriado por una fracción de segundo cuando
Landon explicó cómo Silvo lo había despojado y drogado. Estaban definitivamente en
la garganta equivocada del bosque. Kyle no podría haber salido de la estación de
policía lo suficientemente rápido.
El resto del camino a casa, la mayoría de ellos lo hicieron en silencio. Kyle intentó
no hacer conversar a Landon. Apenas aseguró al chico en el asiento trasero, dando
consuelo a su compañero. Sabía que había algunas cosas que un hombre sólo tenía
que trabajar en su propia cabeza. Cuando Landon estuviera listo para hablar, Kyle
estaría allí para escuchar.
La cabaña quedó a la vista y Kyle tomó su primera respiración real en estos días.
Max estaba de pie en el porche, una taza en la mano. Él estaba apoyado contra uno
de los postes. Kyle nunca pensó que sería tan feliz de ver el rostro del hombre.
Antes de Justin haber aparcado el coche, Trey estaba fuera de la puerta. Saltó junto
a Max hasta que Justin estaba fuera del coche, y entonces el hombre se arrojó en los
brazos abiertos de Justin.
Me pregunto si Landon y yo alguna vez llegaremos a ese punto?
― Es dónde vives? ― Landon preguntó mientras miraba alrededor del asiento
trasero.
 ― Es aquí― dijo Kyle. Trató de mirar el lugar a través de los ojos de Landon. La
cabaña era un edificio de dos pisos, no demasiado grande, pero lo suficientemente
amplia como para dar cabida al clan. La zona estaba llena de árboles de manzana y
cerezas silvestres que estaban en plena floración. También estaba la vida silvestre y
una hermosa vista alrededor. No estaban lejos de un pequeño pueblo si Landon
sentía la necesidad de salir. La ciudad era pintoresca, con tiendas que tenían de todo,
desde ropa hasta comida y los servicios postales. Había incluso un salón de baile que
trabajaba una vez al mes, con cenas de compromiso y donaciones para ayudar con el
costo.
Kyle apretó la mano de Landon para pasarle su seguridad.
― Vamos. Te voy a mostrar.
― Quién es ese? ― Los ojos de Landon aterrizaron en Max.
― Él es mi alfa, Max. Buen tipo. ― En la mayoría de los días, al menos. El hombre
puede ser un oso real cuando él quería serlo. Pero Kyle sabía que tenía que tener una
personalidad muy fuerte para liderar un clan de cambiadores panteras. No culpaba a
Max por su mal estado de ánimo ocasional. El tipo tenía mucho sobre sus hombros.
Pero esperemos que con Regis muerto, algo de ese peso se aliviara.
Kyle se deslizó desde el asiento trasero y luego esperó a que Landon hiciera lo
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mismo. Su compañero parecía nervioso cuando salió del coche. Inmediatamente fue
al lado de Kyle y se pegó a él, mientras se acercaban al porche.
― Max Cosenza, me gustaría que conocieras a Landon Jennings. ― Kyle le apoyó
la mano en la espalda a Landon, animándole a acercarse.
Landon dio dos pasos y luego se dobló por la cintura, a fin de llegar a estrechar la
mano de Max.
Max levantó una ceja ante Kyle, pero no dijo ni una palabra de por qué Landon
estaba tratando de estirar su cuerpo a la distancia. Max fue amable, alcanzando de la
misma manera cuando dio un apretón en el brazo de Landon antes de soltarlo.
― Encantado de conocerte por fin, Landon.
Landon se enderezó, acercándose a Kyle. Por un segundo, Kyle pensó que el chico
iba a rastrear todo sobre él. Pero, ¿podría culparlo? Extraños ― especialmente
aquellos tan grandes e intimidantes como Max eran más propensos a estar en la lista
negra de Landon ahora.
― Vamos dentro. ― Kyle llevó a Landon a la casa donde él avistó a Sari jugando
con su hija en la alfombra. Kyle miró a su compañero de cerca y vio como sus ojos
verdes brillaban cuando vio al bebé.
― Este es el compañero de Max, Sari, y su hija, Serenity. ― Kyle asintió a los dos.
Landon dio Sari una breve inclinación de cabeza y sonrió a Serenity antes de
volverse a Kyle y decir:
― Estoy cansado. ¿Hay algún lugar en que me pueda tirar?
 La expresión en los ojos de Landon le dijo que el hombre no podía salir de la
habitación lo suficientemente rápido. Kyle sabía que iba a tomar tiempo. Landon
había pasado por muchas cosas y ahora estaba en un lugar extraño, con gente que no
conocía, a excepción de Kyle y Justin. Eso tenía que ser un proceso muy grande.
Kyle condujo a Landon arriba y le mostró su habitación a su compañero. Nunca
había considerado esta habitación nada sino un lugar para dormir... y se notaba. Las
paredes estaban desnudas, completamente carentes de cuadros o adornos. Si Kyle
tuviera que describir su habitación, tendría que decir monástica. No había una cosa
personal aquí.
― Uau― Dijo Landon cuando entró, ― Vi cuartos mejor decorados en prisión.
― Muy divertido. ― Kyle golpeó el culo de Landon.
― Lo siento, no me pude resistir.
Kyle no se ofendió. Le gustaba el hecho de que el antiguo Landon ― el que había
conocido brevemente antes de que todo se fuera al infierno ― estaba regresando. Era
la misma audacia que el hombre le había dado en el bar. Tenía la sensación de que
era el verdadero Landon Jennings, no este hombre tranquilo y manso de pie junto a
él.
― Sólo ponte tu uniforme naranja y tírate para una siesta―, Kyle dijo antes de dar
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un guiño a Landon. ― Tengo un pijama en el cajón. El cuarto de baño está ahí. ―
Señaló la puerta a través de la habitación.
― Esos pantalones no son de color negro y rayas blancas, no? ― Landon sacudió
la cabeza. ― Creo que voy a estar tranquilo ahora. Debe ser la falta de sueño.
― Hay una bola y una cadena atada al borde de tu pantalón. ― Kyle fue al cajón y
sacó un par de pantalones de dormir. Cuándo Landon trató de apoderarse de ellos,
Kyle puso a su compañero más cerca.
― No te disculpes por ser tú mismo. Eso es lo que me atrajo de ti en primer lugar.
― Yo sabía que no tenías todos tus jugadores―. Landon limpió su lengua por los
labios antes de dar una pequeña sonrisa de agradecimiento a Kyle. Kyle tiró los
pantalones y vio a su compañero caminar hasta el baño.
Hmm, era una invitación o simplemente un gesto nervioso? Oyó la ducha correr
mientras estaba allí, todavía tratando de averiguar qué hacer.
Si estaba allí y no era una invitación, Kyle se sentiría como un idiota. Pero ¿y si era
una invitación y Kyle no estuviera allí? Se quedó pensando por cinco segundos antes
de quitarse la ropa y entrar en el cuarto de baño. Kyle tuvo que detenerse. No había
puerta en la ducha. Era lo suficientemente grande por lo que el ruido no dejaría
espacio entre los azulejos. La cabeza de la ducha era una pieza plana de cromo que
hacía a la persona que tomaba un baño sentirse como si estuviera en una cascada.
Su habitación no puede ser muy buena para ver, pero Kyle era mimado cuando se
trataba de su cuarto de baño.
 Landon estaba actualmente bajo la cascada, la cabeza inclinada hacia atrás, los ojos
cerrados. La mirada de Kyle se deslizó sobre el pecho desnudo y delgado de su
compañero. Las líneas de su cuerpo flexionadas cuando Landon se acarició el cabello
negro hasta los hombros.
Kyle estaba allí con una tensión viciosa.
Landon se volteó, de espaldas a Kyle.
Y ese dulce culo de mierda que era. La espalda de Landon era suave, su pequeña
cintura y su culo bien redondeado. Kyle tuvo que asegurar la base de su pene, para no
tener un orgasmo con la visión que tenía delante.
Landon no sabía que estaba aquí.
Kyle aún tenía tiempo de salir del baño desapercibido. El chico parecía que estaba
disfrutando de este momento de silencio por sí mismo. El hecho de que Kyle estaba
caliente como el infierno no le daba el derecho de interferir. Inhalando
profundamente dejó salir el aliento, Kyle se volvió para irse.
― Te vas a unir a mí? Hay mucho espacio aquí.
Kyle no estaba seguro de haber oído al hombre correctamente. Se volvió para ver
los ojos verdes de Landon centrados en él. La incertidumbre de Kyle se derritió
cuando entró en la ducha, de pie detrás de Landon mientras que extendió la mano y
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ayudó al hombre para lavarse el pelo.
Nunca supo que algo de limpieza pudiera ser tan agradable. Estaba, de hecho,
encantado con la formación de espuma en el pelo del hombre antes de dirigir a
Landon bajo la caída de agua de enjuagar la espuma.
― Estás teniendo demasiado placer con esto― dijo Landon, pero no detuvo a Kyle
de tener su camino. Parecía como si se tratara un gatito dejando a Kyle mimarlo.
Una larga fila de espuma fue arrastrada por la espalda de Landon. Kyle la observó
hasta que llegó al pliegue del culo de Landon. Alcanzó mano y se enjuagó la espuma,
pero dejó que su mano vagara justo por encima de la ondulación. Kyle amaba cómo
su cuerpo era mucho más alto que el de Landon, tan perfecto. Él moldeó sus manos
por el culo de Landon, dejando que sus dedos se deslizaran sobre la carne húmeda.
Landon susurró, sacudiendo las manos en la pared. Los labios del hombre separados,
un gemido vibrando en su garganta. La necesidad de Kyle estaba palpitando, caliente
y exigente, a través de su sangre. Hijo de puta, él quería a Landon.
Se mordió el labio, dolorosamente consciente de dónde esto podría llevarlos. Pero
Kyle no podía hacerse a sí mismo retirarse. Sintiendo el cuerpo de Landon bajo las
palmas de sus manos tenía el corazón de Kyle disparado.
― Kyle, por favor― dijo Landon, su voz suave, tan suave que Kyle se sintió
acariciado.
Kyle apoyó su frente contra el pelo mojado de Landon. Apretó los dientes,
diciéndose para reducir la velocidad.
 ― Ya sabes lo que podría suceder si te follo.
― Tú me avisaste. ― Landon puso las manos hacia atrás y aseguró la erección de
Kyle, dándole un fuerte apretón. La boca de Kyle se abrió cuando un soplo de aire se
le escapó. No había manera en el infierno para que se negaba a esta invitación.
Agarró del estante el lubricante resistente al agua y lo vertió en sus dedos antes de
poner dos dedos en el culo apretado de Landon.
Landon dejó escapar un fuerte gemido, empujando inmediatamente de nuevo a los
dedos incrustados de Kyle.
― Más.
El tubo de lubricante cayó en el piso de la ducha cuando Kyle aseguró la cadera de
Landon e insertó un tercer dedo, lamiendo sobre los hombros de su compañero e
inhalando su olor. Pasó la lengua por la parte superior de la columna de Landon, y
enseguida trabajó su camino de regreso. El culo del hombre se apretó más apretado
alrededor de los dedos de Kyle cuando Landon se meció arriba y abajo, abriendo las
piernas más amplias.
Kyle metió los dedos más profundo, estirándolos.
― Sabes cuánto la visión de lo que estás haciendo me excita?
Landon rodó su cabeza hacia un lado, con los labios separados cuando
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respiraciones pequeñas escaparon de ellos. Tenía los ojos cerrados y era el
espectáculo más erótico que Kyle había visto nunca. Sacó los dedos libres y se agachó
para recoger el lubricante antes de pulsar una gran cantidad en su pene. Sus manos
temblaban con el esfuerzo y Kyle no estaba seguro de que iba a durar el tiempo
suficiente para tener su polla en el culo del hombre.
No puedo creer lo nervioso que estoy.
Era como si fuera un hombre que tiene sexo por primera vez. El corazón de Kyle
estaba latiendo fuerte. E incluso si estaban en la ducha, sintió el sudor corriendo en su
piel. A pesar de lo que estaba sintiendo, Kyle sonrió.
― Listo ― Su voz bajó, tornándose sedosa e íntima.
― Sí.― La voz de Landon sonaba estrangulada.
Usando sus muslos, Kyle abrió las piernas de Landon un poco más separadas, y
guió a la cabeza de su pene hasta su entrada estirada. Dio un fuerte impulso y estuvo
enterrado profundamente dentro de su compañero. Kyle gruñó, sintiendo a su bestia
interior creciendo dentro él. Se apartó y luego llevó sus caderas hacia delante,
deslizándose dentro y fuera, mientras el agujero del hombre ordeñaba su polla,
acariciándolo en su profundidad con más fuerza de lo que pensaba fuera posible. Una
maldición salió de la boca de Kyle cuando el placer envolvió sus garras eróticas
alrededor de su cuerpo.
Landon empujó de vuelta, combinando los golpes de Kyle mientras arañaba los
azulejos. La posición no era cómoda, pero no había manera en el infierno que Kyle
parara ahora. Sus muslos temblando cuando equilibró no sólo su propio peso, sino el
de Landon también. Se dio cuenta de que pisó la botella de lubricante caída,
expulsando su contenido y haciendo al piso de la ducha resbaladizo.
Kyle empujó más en Landon, su cuerpo temblando. Cada nervio y músculos
alcanzando para la liberación. Aseguró la barbilla de Landon y giró la cabeza del
hombre, sus bocas chocando en un maraña caliente de lenguas.
Deseo ardía dentro de Kyle y se sintió salvaje, primitivo.
Necesidad cruda transformó el rostro de Landon. Su compañero abrió los ojos y el
verde era oscuro como las hojas de verano.
― Malditamente hermoso― dijo Kyle. Él luchó por respirar, por el control. Control.
Tuvo que luchar por el control. Lujuria furiosa latía en él, exigiendo para acabar con
eso. Landon estaba arañando la pared más duro, gemidos de placer llenaban el cuarto
de baño.
Kyle acercó a Landon y agarró el pene del hombre, acariciándolo rápido y fuerte.
Estaba cerca, muy cerca, y no caería sobre el borde sin su compañero. Kyle
mordisqueó la oreja de Landon, amando la rápida inspiración de su compañero.
― Córrete para mí, sexy.
Kyle golpeó la cadera en el culo de Landon, el pulso de placer superando su mente
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cuando su escroto apretó contra la base de su pene. Mantuvo el ritmo, mientras que
los dientes se hundieron en la zona sensible entre el hombro y el cuello.
Landon gritó, su palpitante polla en la mano de Kyle cuando él se torció con los
espasmos, su semen pintando la pared. Kyle dio una última inmersión profunda y
luego estaba gruñendo en el hombro de Landon cuando su propia liberación se
apoderó de él. Un gruñido retumbó en su pecho cuando sintió la dura corriente de su
esperma en el interior de Landon.
Retrajo sus colmillos, lamiendo la marca que dejaron atrás. También fue dejando su
olor en su compañero. Landon se relajó contra la pared, mientras que Kyle lo liberó.
Lavó a su compañero lo más rápido posible y luego llevó al hombre a su cama. En el
momento de poner las sábanas alrededor de Landon, el chico estaba durmiendo.
― Mío― , Profesó mientras estaba allí, el agotamiento finalmente cayó por él.
Conocía las posibles consecuencias de lo que Kyle había hecho y no podía encontrar
ningún arrepentimiento dentro de él.
La verdad sea dicha, ― aunque sólo sea para sí mismo ― Kyle se había enamorado
de Landon.
 Capítulo Nueve

Dos meses y medio habían pasado desde que Landon había ido a vivir con Kyle.
Además de tener que adaptarse a una casa llena de otra gente, Landon no podía
recordar haber estado más feliz. La pesadillas comenzaron a desaparecer y él no se
despertaba por la noche gritando. El amor y la bondad de Kyle habían sido un
componente importante para ayudarle a poner esa parte de su vida detrás.
Landon estaba en la parte trasera de la casa mirando en silencio la hierba verde
que se extendía frente a él mientras su mano masajeaba su abdomen hinchado.
Aunque todavía estaba sorprendido de que tenía otra vida creciendo dentro de él. No
debería ser posible, pero su vientre distendido decía lo contrario.
La idea de tener un hijo debería aterrorizarlo, pero la sonrisa que había utilizado los
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últimos dos meses, superó todos los miedos que tenía. No quería decir que no estaba
preocupado con el parto. Pero las imágenes de cómo sería su hijo y de Kyle estaban
en su mente, ayudándole a anticipar el próximo nacimiento.
― Allí estás.
La voz suave y profunda hizo la sonrisa de Landon aumentar. Él esperaba que la
sensación de vibración que tenía al verlo, oír o tocar a Kyle nunca desapareciera.
― Yo estoy tomando un poco de aire fresco.
Yosemite era muy diferente de Ohio. No sólo el aire, sino que los RiverWalkers
habían plantado la mayoría de sus propios alimentos, algo que era prácticamente
desconocido en la actualidad. Vivían una vida limpia, libre de contaminantes y las
industrias.
Landon estaba feliz de que su hijo iba a crecer en este tipo de medio ambiente.
― Devyn dijo...
Landon hizo un gesto con la mano.
― Devyn se preocupa demasiado.
Kyle se puso detrás de él y envolvió sus brazos alrededor de Landon, las palmas
abiertas sobre el vientre de Landon.
Landon no quería entrar. Era una hermosa noche para quedarse encerrado.
Además, él se estaba impacientando sentado alrededor. La necesidad de estirar las
piernas lo trajo aquí, en primer lugar. Kyle besó el costado de su cuello y luego se
echó a reír cuando ambos sintieron que el bebé pateaba. Todavía era un sentimiento
extraño para Landon, pero le gustaba sentirlo.
― Él es fuerte.
― Él puede ser ella― dijo Landon cuando él puso sus manos sobre las de su
compañero. ― Al menos no eres tan malo como Justin. ― Trey daría a luz en
cualquier momento y Justin caminaba con el cabello luciendo como si alguien había
saltado diciendo: Boo. El hombre estaba constantemente pasando su mano a través
de él y saltando sobre sus pies con cualquier ruido que Trey hacía y caminaba por los
pasillos por la noche. Gracias a Dios que Kyle no entró pánico.
― Vine aquí porque Trey preguntó por ti. ― Las manos de Kyle se deslizaron hacia
arriba y hacia abajo en su vientre hinchado, haciéndole suspirar y patear al bebé un
poco más. El niño o niña definitivamente sabía quién era su padre.
― Sigo diciendo que todos se preocupan demasiado― dijo Landon.
― Me preocupo demasiado. ¿Por qué no entras y descansas un poco?
Landon suspiró.
― Creo que voy a entrar.― Sabía que Kyle estaría persiguiéndolo hasta que
finalmente entrara, pero le gustaba que a su compañero le importara tanto. Ni
siquiera el hermano de Landon cuidó de él así. Pensar en Chay golpeó el corazón de
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Landon. Él amaría a su hermanito hasta la muerte, pero el hombre tenía que aprender
a pararse sobre sus propios pies y crecer. Hace aproximadamente un mes Landon
había recibido una llamada de la esposa de Chay. Ella estaba llorando. Ella le dijo que
Chay había entrado en un poco más de dificultades, sólo que esta vez no era el juego.
Chay había robado una tienda de licores, con la esperanza de conseguir el dinero para
pagar su deuda.
Chay se encontraba actualmente en prisión en espera de juicio.
― Hey―. Kyle golpeó la punta del dedo en la nariz de Landon. ― Sin caras tristes.
Landon sonrió y abrazó a Kyle, agradecido de tener un hombre tan amoroso y
atento. No estaba seguro de dónde estaría ahora si no hubiera llamado al número de
la tarjeta de visita.
― Bueno, voy a ver a Trey.
Trey estaba probablemente fuera de su mente con el miedo, aunque el hombre no
lo demostrara. Justin estaba lo suficientemente loco por ambos.
Landon llamó a la puerta, sonriendo cuando vio a Trey sentado en una gran pila de
almohadas, leyendo un libro.
― Donde está el Sr pánico?
Trey puso los ojos.
― Max lo hizo comprobar algo del trabajo.
― No tienes nada que ver con tu compañero siendo sacado de aquí, ¿no?
Una sonrisa cruzó el rostro de Trey cuando se encogió de hombros.
 ― No tengo ni idea de lo que estás hablando.― Trey dejó el libro y palmeó los
cojines junto él. ― Siéntate.
Landon tenía dificultades para subir y bajar en los días de hoy, pero logró sentarse
después de una buena cantidad de maniobras. Se sentó y se sentía como que
necesitaba una siesta cuando Sari y Gil se unieron a ellos, con los bebés a cuestas.
― Justin me ligó, ― dijo Sari cuando palmeó la espalda de su hija.
― Y para mí― dijo Gil. ― Básicamente, nos dijo para hacerte compañía hasta que
llegara a casa.
Trey dio un gemido cuando Landon rió.
― Es adorable, Trey.
Trey trató de mantener su expresión de ira, y entonces él sonrió. Era la sonrisa de
alguien que estaba enamorado. Landon lo sabía porque llevaba la misma sonrisa
constantemente.
― Todo lo que necesitamos es...― Sari dejó de hablar cuando Trevor entró en la
habitación, pareciendo refrescado y sonriendo a todos. Parecía que el viaje fue bueno
para el chico.
― Bueno, vean lo que trajo el gato ― dijo Gil y luego rió, al parecer, divirtiéndose
con el juego de palabras.
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― Déjame adivinar ― dijo Trey. ― Justin te envió aquí para sentarte conmigo.
Trevor se rió.
― Eso es lo que hizo. Podía oír el pánico en su voz y sentí pena por el chico. ―
Trevor se sentó en la cama de Trey apoyándose en un codo. ― Es hilarante ver a estos
grandes chicos duros convertirse en gelatina cuando uno de nosotros está esperando.
Landon estuvo de acuerdo. Y aunque amaba cargar a su hijo y de Kyle, no podía
esperar para dar a luz. La parte inferior de su espalda lo estaba matando y sus pies
estaban hinchados constantemente. También estaba deseando las cosas más
extrañas.
Landon jadeó y agarró el brazo de Trey cuando la casa se sacudió, vibrando hasta
los cimientos. Todos se miraron el uno al otro antes de que Trevor se levantara, él y
Sari corriendo para la sala.
Gil miró y dijo:
― Yo no fui. ― Entonces él se retiró de la habitación. No había prisa para ver qué
pasaba por parte de Landon. Sus movimientos eran lentos y torpes cuando intentaba
levantarse. Una vez que estaba de pie, cogió la mano de Trey y ayudó al hombre a
ponerse de pie también.
― Tal vez deberíamos esperar aquí― dijo Trey. ― Eso no podría haber sido una
buena cosa que sucedió.
La elección fue sacada de las manos de Landon cuando Kyle corrió en el cuarto, sus
ojos azules llenos de preocupación.
 ― Están los dos bien?
― Qué pasó? ― Preguntó Trey.
― No estoy seguro―, dijo Kyle. ― Pero hay humo desde la cocina. Necesito que
salgas de aquí.
― Qué hay de los demás? ― Preguntó Landon.
― Domingo está reuniendo a todos ahora. ― Kyle agarró por el brazo a Landon y
tiró de él hacia la puerta. Landon se acercó por detrás y agarró la mano de Trey. Se
sentía asustado. Donde había humo, había fuego. Pensó en todas las cosas del bebé
que él y Kyle habían ido a comprar, pero sabía que el material podría ser reemplazado
si la cabaña realmente fuera atrapada por el fuego.
Los tres fueron corriendo para la sala cuando Kyle hizo una parada completa.
Landon golpeó la espalda de su compañero.
― Qué estás haciendo?
En lugar de responderle, Kyle comenzó a caminar para atrás. Landon no entendía lo
que estaba pasando hasta que vio a un hombre caminando por el pasillo hacia ellos.
El desconocido parecía demoníaco cuando emergió del humo ondulante que había
llegado al piso de arriba. Landon sabía que tenían que salir de aquí, pero parecía que
las escaleras no eran una opción.
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Los dedos de Trey comenzaron a estrechar la mano de Landon con tanta fuerza
que Landon casi gritó de dolor. Se volvió para mirar a Trey y se atragantó con la
forma en que el hombre estaba pálido y cómo estaba temblando. Había terror en los
ojos del chico y soltó a Landon y comenzó a alejarse.
― Hola, Trey― dijo el desconocido en un tono suave, como si Trey y él fueran
viejos amigos.
― No, esto no puede ser―, dijo Trey en un susurro vidrioso.
Landon podía oír algo desde abajo. Fue a partir del incendio o alguien estaba
luchando? No estaba seguro. El terror en el rostro de Trey sugirió que la explosión fue
causada por el hombre extraño viniendo hacia ellos.
― Quién es él? ― Preguntó Landon a Trey. Kyle mantuvo su cuerpo delante de
Landon, un bajo gruñido vibrante emanaba del pecho de Kyle.
Pero Trey no respondió. Se quedó allí con los ojos abiertos y las manos ahuecadas
protectoramente alrededor de su abdomen. Landon no tenía idea de quién era el
desconocido, pero se aseguraría de que Trey no fuera herido.
― Fuera de mi camino, gato, ― dijo el desconocido antes moverse más rápido.
Landon empujó a Trey de vuelta en su habitación. Había un balcón fuera del cuarto
de Trey y Landon sabía que tenía que llevarse a sí mismo y a Trey a la seguridad. Kyle
era inteligente e ingenioso. Aún así, Landon temía por su compañero. Pero él no
estaba en condiciones de luchar, ni Trey.
 Pero no tenía que preocuparse. Kyle entró y cerró la puerta. Sus ojos se posaron en
Landon.
― Voy a asegurarte. Yo quiero que los dos salgan de aquí.
Kyle tiró las mantas y almohadas de la cama de Trey y luego llevó el colchón al
balcón. Landon abrió rápidamente las puertas para que Kyle pudiera pasar. Su
compañero tiró el colchón en el borde y cayó al suelo. Kyle se volvió a Landon.
― Amarra la ropa de cama junta y utilízalas para escapar. Tienes que salir de aquí
antes de que el fuego llegue aquí arriba.
Landon agarró el brazo de Kyle.
― No te vas. Quédate aquí con las personas.
Algo golpeó duro en la puerta de Trey. La cabeza de Kyle se volvió hacia el ruido y
luego sacudió la cabeza.
― No puedo dejar que el tipo los atrape.― Kyle aseguró el rostro de Landon. ― Yo
siempre te protegeré.― Se agachó y agarró las sábanas, empujándolas a las manos
de Landon. ― Ahora vayan.
Landon y Trey trabajaron en tiempo rápido para amarrar las sábanas juntas. Luego,
cuando llegaron al final de la cuerda improvisada en el balcón, la puerta cayó, Kyle
saltó y los dos hombres comenzaron a luchar. Trey apretó el brazo de Landon.
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― Tenemos que irnos.
Bajar por una sábana no era la cosa más fácil de hacer. En circunstancias normales
serían difíciles. Pero con el estómago hinchado, el miedo y la ira dentro de él, era casi
imposible.
Trey fue primero. Subió la pierna por encima de la barandilla y maniobró hasta que
aseguró las sábanas en sus manos. Aunque hubiera un colchón en el suelo, Landon
sabía que no era sabio caer. Podría...
― No ― Landon gritó mientras las manos de Trey se deslizaron y comenzó a caer
hacia el suelo. Trey aterrizó en el colchón y gritó, agarrándose el estómago. Era un
sonido que hizo que un escalofrío recorriera por la espina dorsal de Landon. ― Trey!
Pero Trey no respondió. Estaba tumbado en posición fetal, protegiendo su
estómago y gritando de dolor. Landon agarró las sábanas, listo para izarse hacia
abajo cuando Jordan apareció por la esquina. El hombre cayó de rodillas,
comprobando a Trey.
― Dónde está Devyn? ― Landon llamó desde el balcón. El médico era necesario
para ayudar a Trey. Y si el chico estaba en trabajo de parto? Devyn le había explicado
cómo el proceso del parto trabajaba, pero eso no clasificaba a Landon, o incluso a
Jordan, para hacer un parto.
La cabeza de Jordan se levantó.
― No lo sé. Todo es un caos.
 Landon miró la sábana en la mano y la incertidumbre lo llenaba. Él no quería dejar
a Kyle y no quería caer. Miró de nuevo a la habitación para ver a los dos todavía
luchando, Kyle ahora en su forma de pantera. Pero el desconocido no era fácil de
derrumbar. Luchó duro, tan duro como Kyle podía.
Landon sabía que no tenía elección. A pesar de que Kyle ganara y más le valía
ganar antes de que el fuego llegara al piso de arriba. Él tenía que salir de la casa,
incluso antes de que este medio de escape se arruinara.
― Estoy bajando, Jordan.
― Ten cuidado, ― Jordan le dijo. Se apartó del lado de Trey y quedó bajo Landon.
― Si te caes, yo te atraparé.
Eso no era para nada reconfortante. Landon agarró la sábana y comenzó su
descenso. Sus manos quemaban y sus brazos temblaban mientras Trey seguía
gritando. Domingo corrió alrededor de la esquina con la cara ensangrentada y unos
cortes en sus brazos. Él se quedó con Jordan, a la espera de Landon descender.
Una vez que los pies de Landon finalmente tocaron el suelo, empujó a Domingo
lejos. Él no se iba sin Kyle.
― Él está en trabajo de parto en pleno desarrollo―, Dijo Jordan. ― Vamos a tener
que traer al bebé.
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― Kyle― Landon gritó hacia el balcón del segundo piso. ― Kyle!
La pantera negra de repente apareció en el balcón y saltó, cayendo al suelo.
Landon le echó los brazos alrededor del cuello de Kyle, tirando del gato cerca de él
cuando dejó escapar un grito de alivio.
― R-Rupert― dijo Trey través de los dientes. ― Él es inmortal.
Landon alzó la vista y vio al desconocido de pie en el balcón, una sonrisa malvada
torciendo sus labios. Se dio la vuelta y desapareció para dentro. Landon no estaba
seguro de cómo el tipo saldría y a él no le importaba.
Un fuerte estruendo sonó detrás de ellos y Landon se volvió para ver a Justin seguir
su camino hasta Trey. Cayó al lado de él y agarró las manos de su compañero.
― Estás herido?
― Estoy en trabajo de parto! ― Trey gritó. ― Qué demonios crees?
El sonido lejano de las sirenas se oía y Landon sabía que los camiones de
bomberos estaban en camino. Sólo que no estaba seguro de cuánto el fuego había
consumido su casa o si la habitación todavía era utilizable.
Las puertas francesas en el primer nivel de la casa se abrieron y el extraño las cruzó.
Landon podía ver una llama de fuego por detrás del tipo y no estaba seguro de cómo
infierno lo había hecho.
Rupert, como Trey lo había llamado, sacó una hoja larga de detrás de su espalda y
la agarró con las dos manos.
― Prometí limpiar de su tipo al mundo.
 Domingo y Jordan se acercaron. Justin estaba al lado de Trey, ayudando a traer a
su hijo al mundo. Kyle se puso delante de Landon, aullando, pero no se acercó a
Rupert. Landon quería observar, para asegurarse de que el desconocido tenía una
muerte dolorosa. En su lugar, se volvió a Trey, dispuesto a ayudar con el parto.
― Yo soy inmortal! ― Rupert gritó y luego se echó a reír. ― No puedes matarme.
Landon alisó su mano sobre la cara de Trey.
― Respira, Trey.
Trey respiró por la boca, moviendo la cabeza, con los ojos llenos de miedo. Justin
se colocó entre las piernas de Trey cuando la abertura de natalidad comenzó a
formarse. Landon estaba fascinado por la vista, sabiendo que iba a pasar a través de
ello en un par de semanas.
Una batalla se libraba detrás de él, pero Kyle permaneció vigilante junto a Landon.
Max corrió alrededor de la esquina y se unió a la lucha. Landon se volvió para mirar y
sus ojos ensanchados cuando Max luchó con Rupert, tomando la hoja de la mano de
Rupert, y cortándole el cuello, cortándole la cabeza del hombre fuera.
Landon se estremeció y se volvió, la escena muy violenta para él mirarla.
― Inmortal o no ― dijo Max. ― Nadie vuelve de una cabeza cortada.
Las sirenas se hicieron más fuertes y Landon sabía que los camiones de bomberos
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habían llegado en el momento en que un pequeño grito llenó el aire.
 Capítulo Diez

Landon no creía que estaba en un hotel. Si alguna vez veía uno otra vez más, sería
demasiado pronto. El jefe de bomberos dijo que no tenían permiso de regresar a su
hogar hasta que Max arreglara el cableado eléctrico y la estructura de la casa. Gracias
a Dios la cabaña no tenía pérdida total. Landon aprendió a amar a ese lugar.
Pero no hubo sólo buenas noticias con el fuego. Cuando Rupert apareció, trajo
algunos hombres con él. Devyn estaba en la cocina en el momento de la explosión.
Todo el mundo aún estaba conmocionado con la pérdida. La muerte de Devyn había
devastado a Max por encima de todo. El Alfa estaba tranquilo y Landon sabía que iba
a tomar algún tiempo para que Max se recuperara de esta devastación.
Kyle se metió en la cama junto a Landon, poniendo la cabeza en su pecho. Sabía
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Kyle estaba sufriendo demasiado. Él le dijo que conocía a Devyn hace varios años.
Landon acarició la cabeza de Kyle, deseando poder terminar con su dolor. Odiaba
ver a Kyle así.
― Te amo, Kyle.
La cabeza del hombre se disparó y una sonrisa se formó en su rostro. Landon
amaba cuando Kyle sonreía. Él ya era un hombre guapo, pero cuando sonreía... WOW.
― En serio?
Landon golpeó juguetonamente en la cabeza de Kyle.
― Espero que esto no sea una sorpresa para ti.
Kyle se acercó, extendiéndose junto a Landon mientras apretó los labios en su
hombro desnudo.
― No, pero me encanta escuchar esas palabras. ― Su beso se movió hacia su
cuello y la polla de Landon se endureció con los toques suaves de su compañero. ― Y
yo también te amo. ― El tono de Kyle era ronco, profundo, y dejó el corazón de
Landon acelerado. ― Hmm, ¿qué tenemos aquí? ― Kyle sonrió mientras corría su
gran mano alrededor del pene endurecido de Landon. Landon gimió y sus caderas se
movían cuando su compañero lo acarició. No había nada como dejar a un hombre
amarlo. Pero no cualquier hombre, solo su compañero.
Landon jadeó cuando Kyle se deslizó por la cama, y tomó su polla en la boca.
 Landon abrió las piernas, entonces el gran cuerpo de Kyle se asentó entre ellos. Él
gimió cuando Kyle lamió toda la longitud de la cabeza limpiando todo el presemen
que estaba desbordando para su compañero.
― Kyle ― Landon gimió mientras metía los dedos por el pelo de Kyle.
La pantera gruñó.
― Me encanta cuando dices mi nombre así.
― Kyle.
Las fosas nasales de Kyle quemaban mientras chupaba la polla de Landon hasta la
parte posterior de la garganta. Landon se agitaba y lloraba, y sus caderas comenzaron
a moverse y empujar por voluntad propia, follando la boca de Kyle.
― Sí!
Kyle empujó sus grandes manos bajo el culo de Landon, levantándolo de la cama
mientras él chupaba más duro, más profundo, y lamió cada centímetro de la polla de
Landon. Landon sintió electricidad disparar a través de su cuerpo y espasmos corrían
por sus piernas.
― Kyle!
Los dedos de Kyle se hundieron en su culo mientras tomaba todo lo que la polla de
Landon lanzaba en su boca. El cuerpo de Landon quedó suave y jadeando
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pesadamente.
Su compañero lentamente lo bajó al colchón.
― Tu sabor es tan condenadamente bueno. ― Landon sonrió.
― Me alegro de que te guste. Ahora es mi turno.
Kyle negó con la cabeza y puso su mano sobre el vientre de Landon.
― Por muy tentador que parezca, yo prefiero enterrarme profundamente en tu
culo apretado.
― Dices las cosas más dulces. ― Landon rió y rápidamente se transformó en un
gemido cuando Kyle violó con sus dedos su entrada. Se llevó las manos debajo de las
rodillas, manteniendo las piernas separadas, mientras que Kyle estaba preparándolo.
Aún acabando de correrse, la polla de Landon estaba poniéndose dura de nuevo.
Rodó sus caderas, tratando de conseguir que los dedos de Kyle llegaran más
profundos.
Kyle le mordió la cadera.
― Quédate quieto. Es tu noche. Tengo la intención de darte placeres
inimaginables.
Landon adoró escuchar eso. Calmó a su cuerpo rebelde mientras que Kyle sacó sus
dedos libres, se arrodilló, y luego empujó hacia adelante. Landon vio las estrellas por
un momento. En qué estaba Kyle pensando? Era demasiado grande para ― oh
infierno, que delicia.
 Kyle tiró a Landon de la cama, envolviendo sus brazos protectores alrededor de él
mientras empujaba dentro y fuera de su culo.
Él gimió, hundiendo sus dedos en la carne de su compañero mientras que Kyle
agarró sus caderas, dando a Landon placeres sin límites.
― Será que a mi bebé le gusta así? ― Kyle ronroneó mientras seguía follando a
Landon.
― Joder, sí. ― Landon se aferró a su compañero mientras trataba
desesperadamente de agitar el culo, con ganas de más. Kyle estaba llevando a Landon
a alturas de puro placer y rezó para que no terminara pronto.
― Di mi nombre, bebé, ― Kyle tarareaba mientras lamía un camino a lo largo de la
piel de Landon.
― Kyle ― Landon contestó inclinándose hacia atrás, permitiendo a su pareja lamer
su pecho. ― Maldita sea, que lengua increíble.
― Hmm, me gusta eso ― dijo Kyle bajando a Landon y dejándolo libre. Landon
quedó confundido hasta que Kyle lo puso en sus manos y rodillas y luego se
sumergió en Landon quien gritó, balanceándose en cuatro, mientras trataba de tomar
cada centímetro de la polla enorme.
Sus dedos se clavaron en las sábanas gimiendo. Se dejó deslizarse sobre las piernas
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abiertas. Landon comenzó a empujar contra la polla de Kyle, con ganas de sentir el
pene de su compañero profundo hasta su garganta.
― Sí, ― Kyle gimió cuando él aseguró los lados de Landon. ― Jódete en mi polla,
bebé.
Landon bajó los hombros en la cama empujando hacia atrás, escuchando la piel
golpeando contra piel y sus bolas balanceándose libres.
Estaba cerca, muy cerca.
― Córrete para mí, Landon.
― Yo-yo no puedo.
― Sí, sí puedes. Ahora córrete para mí.
Landon empujó de nuevo antes que su cuerpo explotara. Su polla pulsaba su
semen y él gritó,
― Kyle!
Un rugido sonó detrás de él mientras que Kyle se enterraba en él, haciendo que
todo el cuerpo de Landon temblara cuando se corrió, gritando mientras llenaba su
ano con su semen. Landon se volvió, y luego cayó en la cama, sudando y jadeando
con Kyle extendido a su lado. Comenzando a frotar su cara en todo el cuerpo de
Landon.
― Te das cuenta de que estoy cubierto en sudor, ¿verdad?
Kyle rió.
― Sí, y me estoy tomando el baño en él para usar tu perfume.
 Landon bostezó y se acurrucó en Kyle, metiendo la cabeza bajo la barbilla de su
compañero.
― Cualquier cosa que te haga feliz, compañero.
Kyle rió y Landon soltó un gemido de dolor agudo que apuñaló en su costado.
― Estás listo para ir de nuevo? ― Kyle bromeó cuando oyó el sonido. Pero Landon
no sonreía. Estaba haciendo una mueca. La sonrisa desapareció de la cara de Kyle
ante que sus ojos se ampliaran.
― No es hora!
Landon jadeó antes de responder:
― Dile eso al bebé.
Kyle se puso de rodillas y extendió las manos como si fuera a parar el tráfico.
― No hay necesidad de entrar en pánico. Justin asistió el nacimiento de su hija.
Podemos hacer el de nuestro bebé también. No hay necesidad de pánico. Sólo
tenemos que respirar.
― Kyle?
― Sí?
― Deja el pánico. ― Landon no necesitaba que su compañero colapsara ahora. Él
ya estaba con miedo suficiente. Había visto como Trey había dado a luz y la cantidad
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de dolor que había sentido. ¿Por qué el bebé no acababa de escaparse, y dejar fuera
toda la respiración jadeante y los gritos? Incluso aunque Landon quisiera, sabían que
las cosas no sucederían así.
― Oh, mierda, ― gritó cuando otra contracción más brutal fue sobre él. Rodó de
lado, agarrándose el estómago mientras deseaba que alguien lo noqueara con un
martillo. ¿Cómo en el infierno las mujeres lo hacen todo el tiempo? Eso hizo a Landon
respetar al sexo opuesto aún más de lo que ya lo respetaba.
― Creo que deberías estar de espalda, ― dijo Kyle.
Landon no estaba escuchando. Estaba tratando de centrarse, tratando de no patear
al hombre fuera de la habitación. El dolor era cada vez mayor, y estaba a punto de
gritar.
Y él gritó. Los ojos de Kyle se abrieron cuando él volvió la cabeza en dirección a la
puerta.
― Tal vez debería...
― Ni siquiera pienses en dejar mi lado, ― dijo Landon con un gruñido. ― No
necesitaste ayuda para hacer al bebé.
Sabía que no estaba pensando racionalmente. Pero no le importaba. Por el
momento, lo único que quería Landon era que el dolor se detuviera. Landon sabía
que no iba a ser un paseo por el parque. Él solo no sabía que sería un paseo por el
infierno. El dolor estaba aumentando y sintió algo tirando de su piel, justo debajo del
ombligo. Él había visto formarse una línea oscura en el estómago de Trey antes de
que el canal fuera abierto.
Esa fue la mierda más extraña que Landon había visto nunca.
Y ahora le estaba pasando a él.
― Creo que está cerca, ― Kyle dijo, con los ojos casi tan grandes como toda su
cara. ― La línea es oscura.
― Es que... ― Landon gritó cuando el dolor empeoró. ― Sólo necesito un
descanso. Has al dolor parar.
Kyle agarró la mano de Landon, sus ojos suavizados.
― Yo lo haría si pudiera bebé. Lo sabes.
No protestó cuando Kyle lo giró suavemente en su espalda. Landon estaba
mirando el techo, respirando a través de la peor de las contracciones. No podía creer
que estaba dando a luz en una maldita habitación de hotel. Eso hizo que nunca más
quisiera salir de casa de nuevo.
Kyle se quedó sin aliento y Landon sabía por qué. Podía sentir la línea de apertura
de nacimiento. Sus dedos se cerraron en las sábanas cuando gritó. Su compañero se
acercó para ayudar a su bebé a entrar en el mundo. Las lágrimas se acumularon en los
ojos de Kyle y una sonrisa vacilante apareció.
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― Vamos, cariño, ― animó a su bebé. ― Ven a conocer a tus padres.
Landon gritó de nuevo y luego el alivio se apoderó él. Parpadeó al techo,
preguntándose por qué estaba llorando. Sí, el parto duele como el infierno, pero no
era la única razón para las lágrimas que corrían por su rostro.
― Tenemos un hijo, ― Kyle anunció y no había duda del orgullo en su voz.
Aseguró al bebé llorando y, luego miró para Landon.
Landon dejó escapar un largo suspiro, feliz de que todo había ido también. Él sintió
que su estómago lentamente se cerraba y estaba demasiado cansado para moverse.
Kyle envolvió al recién nacido en los brazos de Landon antes de arrastrarse a su
lado. Su compañero puso el cabello húmedo de Landon a un lado y no había nada,
más que la adoración y el amor en sus ojos azules.
― Te amo tanto, Landon.
Landon sonrió.
― Yo también te amo. Pero no estás consiguiendo dejarme embarazado de nuevo.
Kyle rió y Landon miró a los ojos azules preciosos de su hijo y sabía que todos los
problemas que habían pasado habían valido la pena. Aún no gustándole haber sido
secuestrado, la vida lo había colocado en el infierno para que encontrara el paraíso.
 Max estaba en la cabaña, satisfecho con la reconstrucción y que todo el mundo
podía ir a casa. Él puso a su hija en su hombro, acariciándole la espalda mientras
caminaba hacia la cocina. Su corazón se hundió cuando pensó en Devyn.
Había sido una trágica pérdida y Max siempre se culparía por no proteger a uno de
los suyos. Pero Regis estaba muerto, y Rupert también. Aunque no era tan tonto
como para pensar que el secuestro de Chekota Criadores pararía, se aseguraría de
luchar para liberarlos a todos.
Las cosas estaban cambiando. Podía sentirlo en sus huesos. Una nueva generación
había nacido y la raza bendecida de las panteras estaba regresando. El camino para 79
mantener a los Chekota Criadores seguros no iba a ser fácil, pero con su banda a su
lado, Max sabía que el futuro era mucho más brillante de lo que fue un día.

Fin...!
Saga Cazadores Depredadores

01 Alfa Cariñoso
02 Cuidando su embarazo
03 Noches salvajes
04 Calor de Apareamiento
05 Llama de Deseo 80
 Traducción, Edición, Diseño, y Ahora Corrección

IPHI

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No lo pongan en Facebook
ni en ninguna red social.

Si lo ponen para descargar en su blog, agradezcan y

conserven el formato. Y Gracias por ponerlo

Es de fans para fans

Espero que les guste

Gracias a Hot por la traducción al portugués sino nunca lo hubiera

tenido.