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PROHIBICION DE DESPIDOS, DOBLE

INDEMNIZACION Y LIMITE DE
SUSPENSIONES
JULIO GRISOLIA 5 OCTUBRE, 2020 POR NUMERO

Julio Armando Grisolia

 PROHIBICION DE DESPIDOS. DNU 329/2020 (BO 31/3/2020).


PRORROGAS: DNU 487/2020 (BO 19/5/2020), 624/2020 (BO
29/7/2020) y 761/2020 (BO 24/9/2020)

 DOBLE INDEMNIZACION. DNU 34/2019 (13/12/2019). PRORROGA:


DNU 528/2020 (BO 10/6/2020)

 MODIFICACION DE LÍMITES DE SUSPENSIONES. ART. 223 BIS LCT.


DNU 529/2020 (BO 10/6/2020)

DNU 528/2020 (BO 10/6/2020). PRORROGA DE LA DOBLE


INDEMNIZACION Y EMERGENCIA OCIUPACIONAL DEL DNU 34/2019
(BO 13/12/2019)

El DNU 528/2020 (BO 10/6/2020) –con vigencia desde su publicación en


el Boletín Oficial- amplía por el plazo de 180 días la emergencia pública
en materia ocupacional declarada por el DNU 34/2019 (BO 13/12/2019)
que estableció la doble indemnización por despido.

Entre sus fundamentos refiere que la crisis económica en que se


encontraba el país a fines de 2019 «se vio agravada por el brote del
nuevo coronavirus» y que los trabajadores son como sujetos de
preferente tutela, que se debe propender a conservar los puestos de
trabajo en aras de preservar la paz social y que se debe atender la
situación de vulnerabilidad de los sectores más desprotegidos y evitar
que se acreciente el nivel de desprotección de los trabajadores
registrados.

Sostiene que si bien rige la prohibición de despedir sin justa causa y por
las causales de falta o disminución de trabajo dispuesta por el DNU
329/2020 -prorrogado por DNU 487/2020- “existen situaciones que
demuestran la necesidad de mantener la duplicación de las
indemnizaciones, como son las referidas a la extinción indirecta del
vínculo por incumplimientos graves del empleador y la empleadora o a la
aceptación por parte del trabajador o de la trabajadora de la eficacia
extintiva o incluso en aquellos supuestos en los que se torna difícil
acceder a la reinstalación, ya sea por la clandestinidad laboral o el cese de
actividades”.

Hace referencia a las «desvinculaciones indirectas”, acuerdos de partes o


retiros voluntarios, que son despidos encubiertos, en los que el trabajador
cobra una indemnización a cambio de no plantear la nulidad del despido.

La llamada doble indemnización se aplica desde el 13 de diciembre 2019


hasta el 7 de diciembre de 2020. Los primeros 180 días conforme el DNU
34/2019 (13/12/2019) y los siguientes 180 días mediante el DNU
528/2020 (BO 10/6/2020).

Comprende a todos los trabajadores que hayan iniciado su relación


laboral, independientemente de la modalidad, hasta el día 13 de
diciembre de 2019. No incluye a los trabajadores ingresados a partir del
14 de diciembre 2019.

No se aplica para los trabajadores del sector público (conf. DNU


156/2020, BO 17/2/2020 y DNU 528/2020, 10/6/2020)

Se aplica a los casos de despido sin causa. Incluye despido con invocación
de causa inverosímil, carente de sustento o manifiestamente falsa y el
despido indirecto. Antecedente: fallo plenario 310 CNAT “Ruiz, Víctor v.
UADE” del 1/3/2006. Quedan excluidas las otras formas de extinción.
Se duplican todos los rubros indemnizatorios derivados del despido sin
causa: indemnización por antigüedad, sustitutiva de preaviso, integración
del mes de despido e indemnizaciones especiales de estatutos con
motivo del despido sin causa.

En principio no se duplican las demás indemnizaciones o multas:


maternidad, matrimonio, estabilidad gremial o trabajo no registrado.
Antecedentes: el fallo plenario 314 “Busquiazo, Guillermo E. v. Gate
Gourmet Argentina SA” (9/10/2007) dispuso que no corresponde incluir la
sanción del art. 80, último párrafo, LCT en la indemnización agravada; el
fallo plenario 316 “Tartaglini, Gustavo M. v. La Papelera del Plata SA”
(14/11/2007), estableció que no incluye la indemnización por vacaciones
no gozadas regulada por el art. 156, LCT.

En síntesis:

 Se aplica desde el 13 de diciembre 2019, inclusive, por un plazo de


180 días (DNU 34/2019), prorrogado por otros 180 días (DNU
528/2020). Se extiende hasta el 7 de diciembre 2020.
 Comprende a todos los trabajadores que hayan iniciado su relación
laboral, independientemente de la modalidad, hasta el día 13 de
diciembre de 2019.
 Están excluidos los trabajadores ingresados a partir del 14 de
diciembre 2019 y el empleo público.
 Se aplica a los casos de despido sin causa. Incluye despido con
invocación de causa inverosímil, carente de sustento o
manifiestamente falsa y el despido indirecto.
 Se duplican todos los rubros indemnizatorios derivados del despido
sin causa: indemnización por antigüedad, sustitutiva de preaviso,
integración del mes de despido e indemnizaciones especiales de
estatutos con motivo del despido sin causa.
 No se duplican las demás indemnizaciones o multas: maternidad,
matrimonio, estabilidad gremial o trabajo no registrado, ni la sanción
del art. 80, último párrafo, LCT , ni la indemnización agravada la
indemnización por vacaciones no gozadas del art. 156, LCT.
PROHIBICION DE DESPIDOS POR 60 DIAS. DNU 329/2020 (BO
31/3/2020). PRORROGAS POR DNU 486 (BO 19/5/2020), 624/2020
(BO 29/7/2020) y 761/2020 (BO 24/9/2020)

El Decreto de Necesidad y Urgencia 329/2020 (BO 31/3/2020) prohíbe los


despidos y suspensiones “sin justa causa y por las causales de falta o
disminución de trabajo y fuerza mayor” por 60 días.

Afirma que los despidos “no producirán efecto alguno, manteniéndose


vigentes las relaciones laborales existentes y sus condiciones actuales”.

La medida -dictada en el marco de la emergencia económica y para paliar


los efectos que el aislamiento social, preventivo y obligatorio- “impacta
directamente sobre la actividad económica del país y en el sistema de
producción de bienes y servicios”.

Tiene como objetivo «garantizar la conservación de los puestos de trabajo


por un plazo razonable, en aras de preservar la paz social y que ello solo
será posible si se transita la emergencia con un Diálogo Social en todos los
niveles y no con medidas unilaterales».

En tal sentido, “resulta imprescindible habilitar mecanismos que


resguarden la seguridad de ingresos de los trabajadores y trabajadoras, aun
en la contingencia de no poder prestar servicios, sea en forma presencial o
en modos alternativos previamente pactados».

El artículo 2 prohíbe “los despidos sin justa causa y por las causales de falta
o disminución de trabajo y fuerza mayor por el plazo de 60 días…».

El artículo 3 prohíbe también por 60 días «las suspensiones por las


causales de fuerza mayor o falta o disminución de trabajo por el plazo de
60 días…».

En cuanto a su vigencia, rige desde su publicación en el Boletín Oficial.


Por lo tanto, rigió originalmente desde el 31 de marzo al 29 de mayo de
2020. Fue prorrogado por otros 60 días por los DNU 487/2020 (BO
19/05/2020), DNU 624/2020 (BO 29/7/2020) y DNU 761/2020 (BO
24/9/2020); por lo cual rige hasta fines de noviembre 2020.

El artículo 4 refuerza la prohibición al disponer que «los despidos y las


suspensiones que se dispongan en violación de lo dispuesto en el artículo 2°
y primer párrafo del artículo 3º del presente decreto, no producirán efecto
alguno, manteniéndose vigentes las relaciones laborales existentes y sus
condiciones actuales».

Sin embargo, existe una excepción expresamente contemplada en el art. 3


del decreto, segundo párrafo, y es lo dispuesto en el artículo 223 bis de la
Ley de Contrato de Trabajo.

Es decir, en los casos de suspensiones que «se fundaren en las causales de


falta o disminución de trabajo, no imputables al empleador, o fuerza mayor
debidamente comprobada, pactadas individual o colectivamente u
homologadas por la autoridad de aplicación…», el empleador abonará
una prestación no remunerativa; una asignación en dinero “que solo
tributará las contribuciones establecidas en las Leyes Nros. 23.660 y
23.661”.

Cabe recordar que el art. 223 bis de la LCT –incorporado por la ley 24.700
del año 1996- trata en forma tangencial la llamada suspensión
concertada, al hacer referencia a “suspensiones…pactadas individual o
colectivamente”.

Es una suspensión por causas económicas dispuesta por el empleador


pero que es aceptada previamente por el trabajador. Tiene su origen en
los usos y costumbres de los años noventa; su característica es que el
empleador, durante el tiempo de la suspensión de la prestación de tareas,
paga al trabajador un subsidio que tiene carácter de prestación no
remunerativa y que sólo tributa aportes y contribuciones por obra social.

Para fijar el monto se toma en cuenta un porcentaje sobre su


remuneración habitual. Puede ser pactada individual o colectivamente y
debe ser homologada por el Ministerio de Trabajo.
En la práctica, las empresas pueden acordar con los gremios sumas fijas
inferiores a las habituales, y no pagar, por ejemplo, cargas, premios y
presentismo. Es una salida excepcional para establecer suspensiones por
un tiempo con un ingreso menor sin perder la fuente de trabajo.

El empleador, por ejemplo, puede ofrecer un porcentaje importante del


salario neto (por ejemplo, el 60% o 70%); el trabajador resigna un 30% o
40% de sus ingresos reales, pero no presta servicios. Para la empresa el
ahorro es mayor porque sobre el monto que abona al trabajador no debe
pagar cargas sociales, por lo cual la reducción supera el 50%.

Los beneficios son mutuos porque preserva la fuente de trabajo y la


subsistencia del contrato: ante una situación real de falta de trabajo o
fuerza mayor, el trabajador no presta servicios y si bien no percibe la
totalidad de la remuneración, sigue recibiendo ingresos, y el empleador
reduce su erogación considerablemente y -teniendo en cuenta la
tendencia jurisprudencial- evita una posible sentencia condenatoria en el
futuro. La búsqueda es evitar la extinción del contrato.

En el art. 223 bis no se establecen plazos, por lo cual podrían excederse


los plazos máximos legales de 30 o 75 días establecidos para las
suspensiones por falta o disminución de trabajo y fuerza mayor, y los
pagos efectuados en el período posterior tampoco son remuneratorios.

El art. 2º del DNU 761/2020 (BO 24/9/2020) prorroga la prohibición de


efectuar despidos sin justa causa y por las causales de falta o disminución
de trabajo y fuerza mayor por el plazo de SESENTA (60) días contados a
partir del vencimiento del plazo establecido por el DNU 624/2020 (BO
29/7/2020). Vigencia: a partir del día de su publicación en el BOLETÍN
OFICIAL.

Prórrogas anteriores: art. 2º del DNU 624/2020 (BO 29/7/2020). Art. 2º del
DNU 487/2020 (BO 19/5/2020).

DNU 529/2020 (BO 10/6/2020). MODIFICACION TEMPORAL DE LOS


LÍMITES DE SUSPENSIONES. ART. 223 BIS LCT
El DNU 529/2020 (BO 10/6/2020) efectúa «una modificación puntual y
extraordinaria» en las normas de la Ley de Contrato de Trabajo que
prescriben los límites de 30 días y 75 días para las suspensiones por falta
o disminución de trabajo no imputable al empleador o por fuerza mayor,
y de 90 días en conjunto.

Dispone que los límites temporales previstos por los artículos 220, 221 y
222 de la LCT no rige para las suspensiones por falta de trabajo y fuerza
mayor dispuestas en los términos del artículo 223 bis de la LCT, como
consecuencia de la emergencia sanitaria, las que pueden extenderse hasta
el cese del aislamiento social, preventivo y obligatorio.

Por lo tanto, y sobre la base del principio de continuidad, habilita


exclusivamente la extensión del plazo de las suspensiones por falta o
disminución de trabajo no imputable al empleador o por fuerza mayor,
que se lleven a cabo conforme el artículo 223 bis de la LCT hasta el cese
del lapso de duración del aislamiento social, preventivo y obligatorio.

En sus fundamentos refiere que “la Organización Internacional del Trabajo


(OIT), el 23 de marzo de 2020, ha emitido el documento “Las normas de la
OIT y el Covid 19 (Coronavirus)”, que revela la preocupación mundial al
respecto, y alude a la necesidad de que los gobiernos implementen
medidas dirigidas a paliar los efectos nocivos en el mundo del trabajo, en
particular en lo referido a la conservación de los puestos de labor y en tal
sentido recuerda la importancia de tener presente la Recomendación 166,
que subraya que “todas las partes interesadas deberían tratar de evitar o
limitar en todo lo posible la terminación de la relación de trabajo por
motivos económicos, tecnológicos, estructurales o análogos, sin perjuicio
para el funcionamiento eficaz de la empresa, establecimiento o servicio, y
esforzarse por atenuar las consecuencias adversas de toda terminación de
la relación de trabajo por estos motivos, para el trabajador o los
trabajadores interesados”.

Afirma que con arreglo a dichas pautas, el DNU 329/2020 prohibió los
despidos sin justa causa y por las causales de falta o disminución de
trabajo y fuerza mayor por 60 días (luego prorrogado por el DNU
487/2020 por otros 60 días).

Sostiene que los límites temporales dispuestos por los artículos 220, 221 y
222 de la LCT, en una emergencia de duración incierta como la que se
atraviesa, podrían conspirar contra la finalidad de preservación de las
fuentes de trabajo, en el marco de medidas consensuadas en los términos
del artículo 223 bis de la LCT.

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