Conflicto de Perú por el sendero luminoso

Cuerpo

Durante el conflicto armado que tuvo lugar en Perú entre 1980 y 2000, dando
como resultado un enfrentamiento entre el gobierno y el grupo maoísta sendero
luminoso, en este enfrentamiento se cometieron terribles atrocidades, ya que
cerca de 70.000 personas fueron asesinadas, y otros cientos de miles fueron
torturados y violados, conociendo que los pueblos indígenas y habitantes de zonas
rurales, fueron los más afectados por la violencia.

Después de esas dos décadas en el 2001 se creó la comisión de la verdad y la

reconciliación (CVR). Ya que uno de sus principales objetivos se daba en proveer
un cierto grado de justicia, reparar a las víctimas y contribuir a la fundación de la
reconciliación nacional. La CVR público su informe final en el 2003 y , diez años
después, el ICTJ se acerca para conocer el impacto que ha tenido el trabajo de la
comisión en la sociedad.

El ojo que llora, una conmovedora escultura de piedra erigida en lima para
conmemorar a las víctimas de la violencia, cada año, cientos de personas de
reúnen junto a la escultura para recordar a los que fueron asesinados y
desaparecidos.

La comisión de la verdad del Perú fue la primera en América Latina que incorporo
una unidad legal especialmente dedicada a la identificación de casos esenciales
para luego ser judicializados después.

La CVR identifico 43 incidentes de crímenes, comandados tanto como por el

sendero luminoso como por el gobierno, aunque los tribunales peruanos han sido
capaces de juzgar algunos de los principales responsables de las graves
violaciones de derechos humanos que se cometieron en el conflicto, el líder del
sendero luminoso, Abimael Guzmán, está cumpliendo una pena de cadena
perpetua por crímenes de terrorismo contra el estado, y el ex presidente Fujimori
está cumpliendo una pena de 25 años por crímenes contra la humanidad .
Conclusión

El informe final de la CVR expuso las causas fundamentales del conflicto armado
peruano, La desigualdad y el racismo.

La CVR concluyo que el 79% de los afectados por el conflicto armado Vivian en
zonas rurales, y que el 75% tenía como lengua materna el quechua u otra lengua
indígena. “la tragedia que sufrieron las poblaciones del Perú rural, andino y
selvático. Quechua y ashaninka, campesino”.

Aunque huesos anónimos permanecen enterrados bajo las empinadas tierras de

Ayacucho, una región minera y agrícola de la sierra andina, en el centro-sur del
Perú. Más del 40 por ciento de todas las víctimas del conflicto armado que fueron
asesinadas y desaparecidas vivían en esta región. Al tratarse del corazón del
conflicto iniciado por Sendero Luminoso, Ayacucho se convirtió en un campo de
batalla durante los años 80, donde tanto los grupos subversivos como el Ejército
cometieron todo tipo de violaciones contra la población civil –masacres,
desapariciones forzadas, tortura, violaciones sexuales. Según el informe final de la
CVR, si sumáramos a las de Ayacucho las víctimas de regiones colindantes como
Junín, Huánuco, Huancavelica, Apurímac y San Martín, estas sumarían el 85 por
ciento del total.