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14 Revista Justicia
14 Revista Justicia
A María de la Luz,
Ovidia, Lucero y
Elena Alejandra
CONTENIDO
PROLOGO 7
JUSTI F ICACI ON " 9
INTRODUCCION 1O
1. HAMMURABI 21
"Código de Hammurabi 22
2. MOISES 23
"Los diez mandamientos 25
3. PLATON 26
"La República o de lo justo : 29
4. ARISTOTELES: 50
"De la justicia 52
5. CICERON 69
6. JESUS 71
9. HUGO GROCI O 81
1 O. THOMAS HOBBES 82
"Leviatan 83
11 . BARUCH SPI NOZA 87
12. JUAN JACOBO ROUSSEAU 88
"El contrato social 89
13. MONTESQUI EU 95
14. SAMUEL PUFENDORF 106
15. JOHN LOCKE 107
1 6.
Platón MAN UEL KANT 109
4
U Justicia. Miro. Francisco J. 100m S. 5
CONTENIDO
PROLOGO 7
JUSTI F ICACI ON " 9
INTRODUCCION 1O
1. HAMMURABI 21
"Código de Hammurabi 22
2. MOISES 23
"Los diez mandamientos 25
3. PLATON 26
"La República o de lo justo : 29
4. ARISTOTELES: 50
"De la justicia 52
5. CICERON 69
6. JESUS 71
9. HUGO GROCI O 81
1 O. THOMAS HOBBES 82
"Leviatan 83
11 . BARUCH SPI NOZA 87
12. JUAN JACOBO ROUSSEAU 88
"El contrato social 89
13. MONTESQUI EU 95
14. SAMUEL PUFENDORF 106
15. JOHN LOCKE 107
1 6.
Platón MAN UEL KANT 109
6
La Juslicia.
EPILOGO , 227
BIBLlOGRAFIA", , , ,.,., , ,.229
12 La Justicia: Muo. FnuKiKD J. (barra S. 13
PRIMERA PARTE
Panorama General
Aristóteles
Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx https://biblio.juridicas.unam.mx/bjv Libro completo en: https://goo.gl/6MwFaL
PRIMERA PARTE
Panorama General
Aristóteles
PANORAMA GENERAL
La justicia como instinto nace con el hombre, se muestra en el reparto equitativo
de lo recolectado y, en forma negativa, en la imposición de la ley del más fuerte, que
genera en la vlctima el sentimiento de injusticia.
Desde que el hombre inventa la escritura deja plasmada su preocupación por la
justicia. En Egipto, en los antiqulsimos papiros (2895 a.C.) se plantea ante el
Faraón que es dios, gobernante, legislador y juez, ejemplos de dicha preocupación:
"salud a vos, oh Dios, Señor de la necrópolis que no descuidáis la perfección de las
formas, sino también rendrs justicia a quien es justo".
Sin embargo corresponde a los griegos la idea de Intentar conceptualizar la
justicia y otorgarle un valor determinado; va a ser Heslodo quien en "Los trabajos
y los dfas" afirma: "las bestias y los peces y las aves se devoran entre si. Pero el
hijo de Cronos dió a los hombres la justicia, y es con mucho lo mejor que tienen".
Buscando el principio universal Anaximandro afirma:
"El principio u origen de los entes es lo infinito o ilimitado. En aquello de que
viene la génesis de los entes, en ello mismo se produce su disolución según su
deuda, otorgándose mutua,mente castigos y expiaciones por su injusticia, de
acuerdo con el orden del tiempo".
Pitágoras (según Aristóteles) desde la perspectiva matemática dice: "la justicia
es un número cuadrado". El cuatro es en efecto la armonla de un número (el dos)
que al multiplicarse o sumarse indica el mismo resultado, considerado en conse-
cuencia compuesto de dos factores iguales; es entonces la justicia una relación de
igualdad. De la misma manera geométricamente el cuadrado es imagen de la
justicia en virtud de sus cuatro lados iguales, o mejor aún el triángulo rectángulo
escaleno, en el que la igualdad se da entre el cuadrado de la hipotenusa y la suma
del cuadrado de los catetos. Se aprecia como los pitagóricos "quisieron demostrar
que en la masa de elementos desiguales, inconmensurables e infinitos, la justicia
es definida e igual, para aplicar a todos ellos una medida común". (Jámblico).
No olvidemos que en la antigüedad el régimen económico-social es esclavista,
la máxima explotación del hombre por el hombre. Y se habla sin embargo de justicia
porque en ese contexto el esclavo era algo menos que ser humano.
Parménides hace de la justicia una necesidad humana y Herádito al ligarle a la
injusticia, establece dialúcticamente el desarrollo como unidad de la lucha de
contrarios.
Pero es en Platón en quien la justicia es sobre todo idea, virtud de virtudes,
armonla plena del alma. Sin embargo complementa su teerla aplicándola al campo
juridico-polltico. En el Estado 'Perfecto cada individuo debe desempeñar la función
San' Agustín o aptitud Que le corresponde de acuerdo al lugar social que ocupa y la correspon-
PANORAMA GENERAL
La justicia como instinto nace con el hombre, se muestra en el reparto equitativo
de lo recolectado y, en forma negativa, en la imposición de la ley del más fuerte, que
genera en la vlctima el sentimiento de injusticia.
Desde que el hombre inventa la escritura deja plasmada su preocupación por la
justicia. En Egipto, en los antiqulsimos papiros (2895 a.C.) se plantea ante el
Faraón que es dios, gobernante, legislador y juez, ejemplos de dicha preocupación:
"salud a vos, oh Dios, Señor de la necrópolis que no descuidáis la perfección de las
formas, sino también rendrs justicia a quien es justo".
Sin embargo corresponde a los griegos la idea de Intentar conceptualizar la
justicia y otorgarle un valor determinado; va a ser Heslodo quien en "Los trabajos
y los dfas" afirma: "las bestias y los peces y las aves se devoran entre si. Pero el
hijo de Cronos dió a los hombres la justicia, y es con mucho lo mejor que tienen".
Buscando el principio universal Anaximandro afirma:
"El principio u origen de los entes es lo infinito o ilimitado. En aquello de que
viene la génesis de los entes, en ello mismo se produce su disolución según su
deuda, otorgándose mutua,mente castigos y expiaciones por su injusticia, de
acuerdo con el orden del tiempo".
Pitágoras (según Aristóteles) desde la perspectiva matemática dice: "la justicia
es un número cuadrado". El cuatro es en efecto la armonla de un número (el dos)
que al multiplicarse o sumarse indica el mismo resultado, considerado en conse-
cuencia compuesto de dos factores iguales; es entonces la justicia una relación de
igualdad. De la misma manera geométricamente el cuadrado es imagen de la
justicia en virtud de sus cuatro lados iguales, o mejor aún el triángulo rectángulo
escaleno, en el que la igualdad se da entre el cuadrado de la hipotenusa y la suma
del cuadrado de los catetos. Se aprecia como los pitagóricos "quisieron demostrar
que en la masa de elementos desiguales, inconmensurables e infinitos, la justicia
es definida e igual, para aplicar a todos ellos una medida común". (Jámblico).
No olvidemos que en la antigüedad el régimen económico-social es esclavista,
la máxima explotación del hombre por el hombre. Y se habla sin embargo de justicia
porque en ese contexto el esclavo era algo menos que ser humano.
Parménides hace de la justicia una necesidad humana y Herádito al ligarle a la
injusticia, establece dialúcticamente el desarrollo como unidad de la lucha de
contrarios.
Pero es en Platón en quien la justicia es sobre todo idea, virtud de virtudes,
armonla plena del alma. Sin embargo complementa su teerla aplicándola al campo
juridico-polltico. En el Estado 'Perfecto cada individuo debe desempeñar la función
San' Agustín o aptitud Que le corresponde de acuerdo al lugar social que ocupa y la correspon-
18
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19
SEGUNDA PARTE
La idea de Justicia en la antigüedad
SEGUNDA PARTE
La idea de Justicia en la antigüedad
20 La Justicia.
Mtro. FranciK:o J. Ibma S. 21
1. HAMMURABI
En el museo de Louvre se puede car estas contradicciones.
apreciar en un bloque de diorita, la En el Código de HarnmW'abl encon-
codificación de leyes que se atribuye a tramos una finaUdad espedfica del orden
Hammurabi, rey de Babilonia hacia el normativo: que 'os 'fuertes no opriman
afio 2000 a.C.; escritas en caráeteres a los débiles.. Junto con las leyes de
cuneiformes. El Código de Hammurabi contundente protección a la nobleza y
es un conjunto de 288 IllYes lji<;tadas a sus propiedades (Incluso esclavos):
por aquel rey considerado el auténtico el deudor responde de su obligación
fundador del Imperio de Babilonia, pero con su persona, esposa e hijos.
que otros autores como Florfs Marga- De hecho el reino de Hammurabl
dant ubican en 1728 y 1~6 aC. Escri- dominó desde Babilonia a toda la
to en lengua semrtica el Código fue Mesopotamia, de derecho habla rela-
descubierto en 1902 en Susa; consta ciones comerciales y casi amistosas
de un prólogo extenso y preceptos de con los pueblos conquistados. se trata
diversa rndole que refleja una constan- de un imperio, máxima lucha por el
te contradicción entre la ambición con- poder y sin embargo hubo reparto de
quistadora y protección a la nobleza de tierras, y control de precios Y salarios.
un lado y un considerado socialismo El matrimonio no es estrictamente
de Estado por la protección al pueblo monogámico pero el adulterio se casti-
(campesinos, artesanos y esclavos), ga con la muerte. Existe una amplia y
por otra parte. completa legislación en torno al patri-
Se inicia asf en una de las más monio con penas severas pero clara-
antiguas legislaciones que se conoce mente diferenciadas de acuerdo a la
la contradictoria relación entre el ~ escala social en que se encuentren los
rec~-º-Y.-Ia-iusticia:.en el discurso jurrdi- involucrados. El llamado juicio de Dios
Ce se aspira a ser justo pero el conte- es considerado como medio contun-
nido normativo beneficia más al grupo dente de prueba pero en reaUdad se
en el poder. Otra contradicción ocurre demostraba la fuerza o la habilidad
con las leyes de elevada tendencia pero no la verdad, la justicia o la razón.
social pero escasa o nula aplicación. Existe ya una diferenciación entre
. En el fondo tal contradicción nace delitos Intencionales y culposos pero
de una realidad social clasista y de los castigos son crueles y trascenden-
lucha por el poder a la que se tiene que tales.
adecuar el Derecho, disfrazándose de Parece haber una separación entre
beneficio para toda la sociedad. lo cual la función judicial y la sacerdotal, pero
no es posible dada la existencia de finalmente y no obstante la declarada
intereses no solo diferentes sino, in- finalidad el Derecho sirve para conso-
lidar el poder de las clases privilegia-
Thomas Hobbes cluso, antagónicos.
El discurso de la filosoffa del Dere- das.
cho es entonces un intento por expli-
DR © 1992. Supremo Tribunal de Justicia del Estado de Michoacán
http://www.poderjudicialmichoacan.gob.mx/web/
, Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx https://biblio.juridicas.unam.mx/bjv Libro completo en: https://goo.gl/6MwFaL
20 La Justicia.
Mtro. FranciK:o J. Ibma S. 21
1. HAMMURABI
En el museo de Louvre se puede car estas contradicciones.
apreciar en un bloque de diorita, la En el Código de HarnmW'abl encon-
codificación de leyes que se atribuye a tramos una finaUdad espedfica del orden
Hammurabi, rey de Babilonia hacia el normativo: que 'os 'fuertes no opriman
afio 2000 a.C.; escritas en caráeteres a los débiles.. Junto con las leyes de
cuneiformes. El Código de Hammurabi contundente protección a la nobleza y
es un conjunto de 288 IllYes lji<;tadas a sus propiedades (Incluso esclavos):
por aquel rey considerado el auténtico el deudor responde de su obligación
fundador del Imperio de Babilonia, pero con su persona, esposa e hijos.
que otros autores como Florfs Marga- De hecho el reino de Hammurabl
dant ubican en 1728 y 1~6 aC. Escri- dominó desde Babilonia a toda la
to en lengua semrtica el Código fue Mesopotamia, de derecho habla rela-
descubierto en 1902 en Susa; consta ciones comerciales y casi amistosas
de un prólogo extenso y preceptos de con los pueblos conquistados. se trata
diversa rndole que refleja una constan- de un imperio, máxima lucha por el
te contradicción entre la ambición con- poder y sin embargo hubo reparto de
quistadora y protección a la nobleza de tierras, y control de precios Y salarios.
un lado y un considerado socialismo El matrimonio no es estrictamente
de Estado por la protección al pueblo monogámico pero el adulterio se casti-
(campesinos, artesanos y esclavos), ga con la muerte. Existe una amplia y
por otra parte. completa legislación en torno al patri-
Se inicia asf en una de las más monio con penas severas pero clara-
antiguas legislaciones que se conoce mente diferenciadas de acuerdo a la
la contradictoria relación entre el ~ escala social en que se encuentren los
rec~-º-Y.-Ia-iusticia:.en el discurso jurrdi- involucrados. El llamado juicio de Dios
Ce se aspira a ser justo pero el conte- es considerado como medio contun-
nido normativo beneficia más al grupo dente de prueba pero en reaUdad se
en el poder. Otra contradicción ocurre demostraba la fuerza o la habilidad
con las leyes de elevada tendencia pero no la verdad, la justicia o la razón.
social pero escasa o nula aplicación. Existe ya una diferenciación entre
. En el fondo tal contradicción nace delitos Intencionales y culposos pero
de una realidad social clasista y de los castigos son crueles y trascenden-
lucha por el poder a la que se tiene que tales.
adecuar el Derecho, disfrazándose de Parece haber una separación entre
beneficio para toda la sociedad. lo cual la función judicial y la sacerdotal, pero
no es posible dada la existencia de finalmente y no obstante la declarada
intereses no solo diferentes sino, in- finalidad el Derecho sirve para conso-
lidar el poder de las clases privilegia-
Thomas Hobbes cluso, antagónicos.
El discurso de la filosoffa del Dere- das.
cho es entonces un intento por expli-
DR © 1992. Supremo Tribunal de Justicia del Estado de Michoacán
http://www.poderjudicialmichoacan.gob.mx/web/
Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx https://biblio.juridicas.unam.mx/bjv Libro completo en: https://goo.gl/6MwFaL
22
lA Justicia. Muo. FranciJoo J. \balTO S.
-EL CODIGO DE
2. MOISES
HAMMURABI
(Fragmentos) Además de legislador, Moisés fue mente la -eonstante preocupación de
IIder polltico, moralista y poeta; histo- Jehová poi' el cunplimlenlo de las leyes.
"Cuando Marduk me envió a gobernar riador y, quiZá, una de las figuras más A diferencia de otros Dioses de otras
remitente tiene que recibir una •.nd . civilizaciones.
a los hombresy a ¡romulgar justicia puse .ón d . emOl- Importantes de la cultura ¡urrdica he-
zaCl e CInCOveces el valor de lo que De esta manera se manifiesta la
en orden la tierra y procuré el bi:n del habfa confiado al carretero. brea.
pueblo, ordenando: Cuenta la leyenda que Moisés, de la esencia del Derecho cemo expreslón
115. Si un hombre encarcelaa otro por de la voluntad divina
. 1. Si un hombre acusa a otro de un tribu de Lev!, fue salvado de las aguas
deuda,y éste muere en casa del acreedor Para la cu~ura occldentaI (lrlCluyen-
cnmen capital y no puede probarlo el no hay razón de más disputa. ' del Nilo por la propia hIja del faraón
que acusa será castigado a muerte ' do al Derecho) la Influencia de la attI-
que habla ordenado la muerte de todos
129. Si se sorprendea la esposade un gua religión judla ha sido de 1RI impor-
2. Si un hombre acusaa otro de' bruje- hombre acostadacon otro hombre' se atará los hijos varones recién nacidos de los
rfa, el acusado ser~ llevado al rfo, y si l' tancia considerable. En la actualidad
a os dos adulterosy se los eebaráal 1 hebreos esclavizados en Egipto.
ecbadoal agua el dios del río lo ahoga el se pueden todavla notar reminiscen-
El marido tiene derecho de perdonar rOl' Educado en la Corte Faraónica mata a
que lo .ba acusado tomará posesión de' su es a a un egipcio que maltrataba a un hebreo cias de aquelias concepciones ¡ur/dl-
posa y el rey puede salvar también al ce-religiosas. Por ejemplo el embargo
casa. S. ~I acusado se salva, el acusador hombre. por lo que tuvo que huir y refugiarse en
~rá casllgado de muerte y aquel que ba no podfa recaer sobre ciertos objetos
196. Si un hombre destruye el ojo a la tribu de los median itas, de donde
sIdo salvado por el dios del rfo tendrá la regresa para dirigir por mandato de necesarios al deudor (Deut. 24.6)
otro hombre, se le destruirá el ojo Ha persistido Wl3 especie de fe en
casa del acusador. Dios el éxodo de su pueblo hacia la
197. Si un hombre rompe un h~eso a el sacerdote como Intérprete de la Lsy.
3. Un falso testimonio en materias de tierra prometida. En el Sinal Moisés
otro hombre se el romperá el hueso a él Todavla el abogado se viste de toga,
gran? o monedase castigarácon pagar la recibe de Dios las Tablas de la Ley.
. 198. Si un hombredestruyeel ojo a .;. trata de hablar en Iatln o cuando ma-
canllda~ que.él ha acusadoa otro. De acuerdo con el Antiguo Testa-
lI~rto o le rompe uri hueso, pagará una nos con un lenguaje distinto al del
5. S, un JUezba juzgado y sellado una mlOa de plata. mento, Dios habló y ordenó a Moisés
ca'."" y despuéscambiala sentencia,pa ará (quien debe haber vivido unos trece ciudadano común. También existen
199. Si un hombre destruye o rompe jerarqulas y consecuentes tratamien-
velOte veces el valor de la sentenci~ y siglos antes de Cristo) comunicara sus
u~ hueso de un esclavo, pagará media tos (magistrado, ministro, sel'lor\a, etc.)
será desposefdode sp cargo. leyes al pueblo de Israel.
mlOa de plata. que hacen de los profesionales del
6. Si uo hombre ha rohado algo del La legislación atribuida a Moisés se
215. Si un médico opera a un hombre Derecho una élite que mucho se paI8-
temploo del palacio,morirá. El que compre desarrolla en etapas hi!lt6ricas que
con la lanceta y le Cura o le extir~ una ce a la sacerdotal, cuando menos si-
lo robado, también morirá. rebasan fácilmente los al'los de su
catarata, recibirá diez siclos de pllÚa guen pareciendo ser de los privilegia-
21. Si un hombre hace un agujero en posible existencia.
2~6. Si el enfermo es hijo de un h~- dos intérpretes de las leyes. Aunque
una casa para entrar a robar, se le matará PRIMERA. Éxodo 21.2-22.19, De-
bre libre, recibirá solamente cinco siclos los sacerdotes hebreos aún sosteni-
y enterrará delante del agujero cálogo y Deuteronomio 22.13-19, en la
de plata. dos por los feligreses deblan vivir en la
25. Si un hombre entra a 'apagar el primera mitad del siglo IX aC.
. 217. Si el enfermo es un esclavo, reci- pobreza.
fuego de una casa y roba algo de ella se SEGUNDA. Deuteronomio 21.1.-
birá dos sieJosde plata. En el Antiguo Testamento encon-
le castigará echándole al fuego. ' 26.15 entre los afios 700 Y 560 aC.
218. Si un médico ba operadocon una trarnos frecuentes actos de legislaciÓn
108. Si una vendedorade vino t.
d.d ~re la lanceta a un hombre y le ha causado la
TERCERA. Levltico 17-24, Éxodo
(Levltico, Deutoronomlo Y Decálogo)
me • a corta, se echará la taber I muerte'. o quer'len do extupar
. 31.13-14, Números 10,15.38-41, en la
rio. oera a una catarata que demuestran la voluntad de Dios
le ba vaCJ8doel ojo, se castigaráal médi- época del exilio babilónico.
112. Si un carretero pierde la carga, el para lograr en lOShombres el respeto a
CUARTA. Ezequiel 40-48, en el si-
co cortándole la mano. sus leyes.
glo III aC.
Por considerarse a Jehová el llUlén-
En esta legislación se nota clara-
22
lA Justicia. Muo. FranciJoo J. \balTO S.
-EL CODIGO DE
2. MOISES
HAMMURABI
(Fragmentos) Además de legislador, Moisés fue mente la -eonstante preocupación de
IIder polltico, moralista y poeta; histo- Jehová poi' el cunplimlenlo de las leyes.
"Cuando Marduk me envió a gobernar riador y, quiZá, una de las figuras más A diferencia de otros Dioses de otras
remitente tiene que recibir una •.nd . civilizaciones.
a los hombresy a ¡romulgar justicia puse .ón d . emOl- Importantes de la cultura ¡urrdica he-
zaCl e CInCOveces el valor de lo que De esta manera se manifiesta la
en orden la tierra y procuré el bi:n del habfa confiado al carretero. brea.
pueblo, ordenando: Cuenta la leyenda que Moisés, de la esencia del Derecho cemo expreslón
115. Si un hombre encarcelaa otro por de la voluntad divina
. 1. Si un hombre acusa a otro de un tribu de Lev!, fue salvado de las aguas
deuda,y éste muere en casa del acreedor Para la cu~ura occldentaI (lrlCluyen-
cnmen capital y no puede probarlo el no hay razón de más disputa. ' del Nilo por la propia hIja del faraón
que acusa será castigado a muerte ' do al Derecho) la Influencia de la attI-
que habla ordenado la muerte de todos
129. Si se sorprendea la esposade un gua religión judla ha sido de 1RI impor-
2. Si un hombre acusaa otro de' bruje- hombre acostadacon otro hombre' se atará los hijos varones recién nacidos de los
rfa, el acusado ser~ llevado al rfo, y si l' tancia considerable. En la actualidad
a os dos adulterosy se los eebaráal 1 hebreos esclavizados en Egipto.
ecbadoal agua el dios del río lo ahoga el se pueden todavla notar reminiscen-
El marido tiene derecho de perdonar rOl' Educado en la Corte Faraónica mata a
que lo .ba acusado tomará posesión de' su es a a un egipcio que maltrataba a un hebreo cias de aquelias concepciones ¡ur/dl-
posa y el rey puede salvar también al ce-religiosas. Por ejemplo el embargo
casa. S. ~I acusado se salva, el acusador hombre. por lo que tuvo que huir y refugiarse en
~rá casllgado de muerte y aquel que ba no podfa recaer sobre ciertos objetos
196. Si un hombre destruye el ojo a la tribu de los median itas, de donde
sIdo salvado por el dios del rfo tendrá la regresa para dirigir por mandato de necesarios al deudor (Deut. 24.6)
otro hombre, se le destruirá el ojo Ha persistido Wl3 especie de fe en
casa del acusador. Dios el éxodo de su pueblo hacia la
197. Si un hombre rompe un h~eso a el sacerdote como Intérprete de la Lsy.
3. Un falso testimonio en materias de tierra prometida. En el Sinal Moisés
otro hombre se el romperá el hueso a él Todavla el abogado se viste de toga,
gran? o monedase castigarácon pagar la recibe de Dios las Tablas de la Ley.
. 198. Si un hombredestruyeel ojo a .;. trata de hablar en Iatln o cuando ma-
canllda~ que.él ha acusadoa otro. De acuerdo con el Antiguo Testa-
lI~rto o le rompe uri hueso, pagará una nos con un lenguaje distinto al del
5. S, un JUezba juzgado y sellado una mlOa de plata. mento, Dios habló y ordenó a Moisés
ca'."" y despuéscambiala sentencia,pa ará (quien debe haber vivido unos trece ciudadano común. También existen
199. Si un hombre destruye o rompe jerarqulas y consecuentes tratamien-
velOte veces el valor de la sentenci~ y siglos antes de Cristo) comunicara sus
u~ hueso de un esclavo, pagará media tos (magistrado, ministro, sel'lor\a, etc.)
será desposefdode sp cargo. leyes al pueblo de Israel.
mlOa de plata. que hacen de los profesionales del
6. Si uo hombre ha rohado algo del La legislación atribuida a Moisés se
215. Si un médico opera a un hombre Derecho una élite que mucho se paI8-
temploo del palacio,morirá. El que compre desarrolla en etapas hi!lt6ricas que
con la lanceta y le Cura o le extir~ una ce a la sacerdotal, cuando menos si-
lo robado, también morirá. rebasan fácilmente los al'los de su
catarata, recibirá diez siclos de pllÚa guen pareciendo ser de los privilegia-
21. Si un hombre hace un agujero en posible existencia.
2~6. Si el enfermo es hijo de un h~- dos intérpretes de las leyes. Aunque
una casa para entrar a robar, se le matará PRIMERA. Éxodo 21.2-22.19, De-
bre libre, recibirá solamente cinco siclos los sacerdotes hebreos aún sosteni-
y enterrará delante del agujero cálogo y Deuteronomio 22.13-19, en la
de plata. dos por los feligreses deblan vivir en la
25. Si un hombre entra a 'apagar el primera mitad del siglo IX aC.
. 217. Si el enfermo es un esclavo, reci- pobreza.
fuego de una casa y roba algo de ella se SEGUNDA. Deuteronomio 21.1.-
birá dos sieJosde plata. En el Antiguo Testamento encon-
le castigará echándole al fuego. ' 26.15 entre los afios 700 Y 560 aC.
218. Si un médico ba operadocon una trarnos frecuentes actos de legislaciÓn
108. Si una vendedorade vino t.
d.d ~re la lanceta a un hombre y le ha causado la
TERCERA. Levltico 17-24, Éxodo
(Levltico, Deutoronomlo Y Decálogo)
me • a corta, se echará la taber I muerte'. o quer'len do extupar
. 31.13-14, Números 10,15.38-41, en la
rio. oera a una catarata que demuestran la voluntad de Dios
le ba vaCJ8doel ojo, se castigaráal médi- época del exilio babilónico.
112. Si un carretero pierde la carga, el para lograr en lOShombres el respeto a
CUARTA. Ezequiel 40-48, en el si-
co cortándole la mano. sus leyes.
glo III aC.
Por considerarse a Jehová el llUlén-
En esta legislación se nota clara-
tiéo propietario de la tierra, los he- de la mezcla indisoluble religión-Dere- LOS DIEZ
breos eran solamente usufructuarios, cho se sostenra en la fe en la legitimi-
debiendo acatar un régimen de imposi- MANDAMIENTOS
dad de los gobemames y por lo tanto
ciones legales como perdonarse entre en las leyes por ellos creadas, siempre
si las deudas cada siete afios y liberar "inspirados en Dios" como en el caso
a sus esclavos (hebreos) el diezmo 1. No tendrásmás diosesque lavé. ciendo el sábado y santificándolo.
de Moisés siguiendo estrictamente los
(Deuteronomio 14 y 15); dejar descan- dictados y las órdenes de Jehová.
sar la tierra en el afio sabático (Levfti- 2. No harás ninguna imagen de lo 5. Honra a tu pad-e y a tu madre
Obedecer la ley puede llevar hasta
co 25); respetar disposiciones sobre la que hay en el cielo, ni en la tierra, ni en para que vivas largos dlas sobre la tierra
la santificación o cuando menos a
dieta (Iev.; Out. 12.14) Y aspectos las aguasque estándebajo de la tierra; -ni que lavé le ha dado.
respetar con eficiencia el orden esta-
sexuales (como el severo castigo al los adorarás, ni las servirás, porque yo
blecido, lo cual venia a favorecer al
adulterio Lev. 20.10). soy un dios celoso, que castiga la iniqui- 6. No matarás.
grupo social en el poder. Aqul se va a
El sistema jurldico rlgido y drástico, dad de los padres en los hijos hasta la
denotar la contradicción entre la igual-
como toda la organización social, tenia tercera y cuarta generaciones-pero mise- 7. No cometerás adulterio.
dad derivada del respeto a la ley (que
como base la asignación de premios y ricordioso para los que me aman y guar-
era para todos) y la existencia de cia-
castigos en el otro mundo y también en dan mis mandamientos. 8. No robarás.
ses sociales antagónicamente enfren-
la tierra de acuerdo al comportamiento tadas: ricos, comerciantes y sacerdo-
observado en el respeto a las leyes. 3. Tó no invocarás el nombre de 9. No levantarás falso testimonio
tes de un lado y pueblo y esclavos por
Considerados como los jueces otro. lavé en vano, porque lavé no perdona al a tu vecino.
supremos, (Deut., 17.9) los sacerdotes que lo invoca vanamente.
El sistema social asegura su exis-
comunes distingulan sin embargo en- tencia entre otros factores por el ca- 10. No desearásla casa de tu veci-
tre pecados por ignorancia y por mali- 4. Acuérdate del sábado, samifl- no. ni la mujer de tu vecino, ni su criado,
rácter pedagógico del respeto a la ley,
cia (lev. 5.15) pero en contraste la ley calo. Trabajarásseis dlas, y en ellos harás ni su criada, ni su buey, ni su asno, ni
que se inculca desde la infancia en
del Talión se consideraba justa (Deut. toda tu labor, pero el séptimo es el sábado ninguno de los bienes de tu vecino.
toda la vida de hebreo, quien conside-
19). Se previeron ciudades para el asilo de lavé; no trabajarás en sábado, ni tu
ra su obediencia a las normas como
de homicidas involuntarios pero las hijo, ni tu hija, ni tu criado, ni tu criada,
sinónimo de virtud, bondad y valor que
leyes de la guerra' eran sumamente ni tus bueyes,ni el extranjeroque está en
habrán de ser premiados justamente
crueles (Deut. 20.16-18). tu casa. Porque en seis dlas hizo lavé el (Fuente; Pijcan José Hisloria Univeral
por Dios. El Dios legislador y ejecutor
Por otra parte se permitla a la fami- cielo y la tierra y el mar, y todo lo que hay Ell. Salva!. Barcelona, España, 1980. Y. 2
que habrá de castigar también toda
lia monogámica, coexistiendo con el en ellos, y descansóel séptimo dla, hendi- pp. 115-117)
falta a sus leyes, identificando el bien
levirato (Deut. 25, 5 Y 55) consistente con la justicia y la desobediencia con
en la obligación de contraer matrimo- la maldad.
nio con la viuda del hermano difunto. "No he venido para abrogar la ley, ,
Estos y otros contrastes producto sino para cumplirla". Jesús.
tiéo propietario de la tierra, los he- de la mezcla indisoluble religión-Dere- LOS DIEZ
breos eran solamente usufructuarios, cho se sostenra en la fe en la legitimi-
debiendo acatar un régimen de imposi- MANDAMIENTOS
dad de los gobemames y por lo tanto
ciones legales como perdonarse entre en las leyes por ellos creadas, siempre
si las deudas cada siete afios y liberar "inspirados en Dios" como en el caso
a sus esclavos (hebreos) el diezmo 1. No tendrásmás diosesque lavé. ciendo el sábado y santificándolo.
de Moisés siguiendo estrictamente los
(Deuteronomio 14 y 15); dejar descan- dictados y las órdenes de Jehová.
sar la tierra en el afio sabático (Levfti- 2. No harás ninguna imagen de lo 5. Honra a tu pad-e y a tu madre
Obedecer la ley puede llevar hasta
co 25); respetar disposiciones sobre la que hay en el cielo, ni en la tierra, ni en para que vivas largos dlas sobre la tierra
la santificación o cuando menos a
dieta (Iev.; Out. 12.14) Y aspectos las aguasque estándebajo de la tierra; -ni que lavé le ha dado.
respetar con eficiencia el orden esta-
sexuales (como el severo castigo al los adorarás, ni las servirás, porque yo
blecido, lo cual venia a favorecer al
adulterio Lev. 20.10). soy un dios celoso, que castiga la iniqui- 6. No matarás.
grupo social en el poder. Aqul se va a
El sistema jurldico rlgido y drástico, dad de los padres en los hijos hasta la
denotar la contradicción entre la igual-
como toda la organización social, tenia tercera y cuarta generaciones-pero mise- 7. No cometerás adulterio.
dad derivada del respeto a la ley (que
como base la asignación de premios y ricordioso para los que me aman y guar-
era para todos) y la existencia de cia-
castigos en el otro mundo y también en dan mis mandamientos. 8. No robarás.
ses sociales antagónicamente enfren-
la tierra de acuerdo al comportamiento tadas: ricos, comerciantes y sacerdo-
observado en el respeto a las leyes. 3. Tó no invocarás el nombre de 9. No levantarás falso testimonio
tes de un lado y pueblo y esclavos por
Considerados como los jueces otro. lavé en vano, porque lavé no perdona al a tu vecino.
supremos, (Deut., 17.9) los sacerdotes que lo invoca vanamente.
El sistema social asegura su exis-
comunes distingulan sin embargo en- tencia entre otros factores por el ca- 10. No desearásla casa de tu veci-
tre pecados por ignorancia y por mali- 4. Acuérdate del sábado, samifl- no. ni la mujer de tu vecino, ni su criado,
rácter pedagógico del respeto a la ley,
cia (lev. 5.15) pero en contraste la ley calo. Trabajarásseis dlas, y en ellos harás ni su criada, ni su buey, ni su asno, ni
que se inculca desde la infancia en
del Talión se consideraba justa (Deut. toda tu labor, pero el séptimo es el sábado ninguno de los bienes de tu vecino.
toda la vida de hebreo, quien conside-
19). Se previeron ciudades para el asilo de lavé; no trabajarás en sábado, ni tu
ra su obediencia a las normas como
de homicidas involuntarios pero las hijo, ni tu hija, ni tu criado, ni tu criada,
sinónimo de virtud, bondad y valor que
leyes de la guerra' eran sumamente ni tus bueyes,ni el extranjeroque está en
habrán de ser premiados justamente
crueles (Deut. 20.16-18). tu casa. Porque en seis dlas hizo lavé el (Fuente; Pijcan José Hisloria Univeral
por Dios. El Dios legislador y ejecutor
Por otra parte se permitla a la fami- cielo y la tierra y el mar, y todo lo que hay Ell. Salva!. Barcelona, España, 1980. Y. 2
que habrá de castigar también toda
lia monogámica, coexistiendo con el en ellos, y descansóel séptimo dla, hendi- pp. 115-117)
falta a sus leyes, identificando el bien
levirato (Deut. 25, 5 Y 55) consistente con la justicia y la desobediencia con
en la obligación de contraer matrimo- la maldad.
nio con la viuda del hermano difunto. "No he venido para abrogar la ley, ,
Estos y otros contrastes producto sino para cumplirla". Jesús.
26
La Justicia. Mtro. Franásoo J. [bam S.
26
La Justicia. Mtro. Franásoo J. [bam S.
30 La Justicia. Miro.F...a.coJ.lbono s. 3t
nos con más frecuencia, porque has de sa de sus males; porque si esa causa fue- nos alivios. fortuna, mientras que aqueJla¡ que la deben
saber que hallo más encanto que nunca en se la vejez, no hay duda que habrla de "Verdad dices, No me escuchan. Lle- a su industriosidad soo doblemeote ape-
los placeres de la conversación a medida producir los mismos efectos en mi y en van, a decir verdad, alguna razÓn en lo gados a ella, porque le tieoeo apego, eo
que me abandonan los plae<:res del cuer- los demás viejos. Ahora bien, yo he emo- que dicen, pero mucha menos de la que se primer lugar, por ser obra suya, axoo los
po. Ten, pues, esa complacencia conmi- cido otros ancianos de carácter muy dife- figuran. Ya sabes la respuesta que dio poetas tieoen amor a sus versos, y los
go. Conversarás también con estos jóve- rente, y recuerdo que hallándome en cier- Temlstocles a aquel habitante de Sérife padres a sus bijos; y, a más de eSlo, la
nes; pero 00 olvides a un amigo que te es ta ocasión con el poeta Sófocles, alguien (14), que le echaba en cara que debiese su aman, como los demás hombres, por la
sobremanera devoto. le preguntó en presencia mfa si su edad le fama a la ciudad en que habla nacido, utilidad que de ella obtienen. Asl sao
"Pues yo, Céfalo -le dije-, me com- permitfa aún gozar de los placeres erÓti- antes que a su propio mérito: «Cieno hombres de trato diffcll, y sólo sieoteo
plazco infinito en la companla de los cos. «¡Dios no lo permita!, fue su res- -repuso-, que si fuera yo de Sérife, no_ estimaciÓn por el dinero. -Razón tienes -
ancianos. Como quiera que se hallan al puesta. Hace mucho que he sacudido el serfa conocido; pero tampoco lo serfas. tú dijo Céfalo. -Perfectamente -aftadl yo-.
f¡nal de un camino que acaso hayamos de yugo de ese tirano furioso y brutal». Me más, de haber nacido en Atenas.. Lo mismo Pero dime otra cosa: ¿cuál es, a juicio
recorrer algún dla, me parece natural que pareciÓ entonces que tenIa razón para ex- puede retrucarse a los viejos poco ricos y tuyo, la mayor ventaja de cuantas procu-
nos informemos de ellos acerca de si la presarse en tales términos, y los anos no sobrado mohlnos, y decirles que acaso ran las riquezas?
senda es trabajosa o fácil. Y puesto que tú me han hecho cambiar de opinión. La hiciera la pobreza insoportable la vejez al -Trabajo me costarla convencer a
te encuentras en la edad que los poetas vejez es, en efecto, un estado de reposo y mismo hombre sensato, pero que jamás muchos de lo que voy a decir. Ya sabrás,
calif¡can de umbrales de la vejez (10) me de libenad en lo que atane a los sentidos. las riquezas harán más llevadera la senec- Sócrates, que cuando el bombre se acerca
proporcionarlas un placer con decirme Cuando la violencia de las pasiones ha tud sin sensatez. al término de su vida, siente temores e
qué es lo que de ella piensas, y si conside- cedido y se ha amortiguado su fuero, el "Pero dime, Céfalo -prosegul yo-: esos inquietudes por cosas respecto de las cuaJes
ras esa estación como la más áspera de la hombre se ve, como Sócrates decfa, liber- grandes bienes que posees, ¿los has reci- DO sentfa antes el menor cuidado: lo que
existencia. tado de un tropel de tiranos furiosos (12). bido de tus antepasados, o bien adquiriste se cuenta de los infIernos y de los supli-
"Te diré, SÓCrates -me respondiÓ-, mi En cuanto a las ailoranzas de los viejos de tú la mayor pane de ellos? cios que en ellos se preparan para los
pensamiento, sin disfrazarlo en nada. Me que hablo, asl como por lo que se refIere "¿Qué es lo que he adquirido yo, pre- malvados, acude entonces al esplrltu.
ocurre a menudo, como dice el antiguo a sus quejas de los malos tratamientos guntas, SÓcrates? Me he l:Iantenido, en Empieza uno a temer que esas historias,
proverbio, (1) encontrarme con algunos recibidos de sus allegados, no deben atri- buen orden, a igual distancia de mi abue- tratadas hasta entonces de fábulas, no
hombres de mi edad. Toda la conversa- buir la causa de ellos a la vejez, Sócrates, lo y de mi padre. Porque mi abuelo, cuyo sean otras tantas verdades, débase esa
ción se va en quejas y lamentaciones por sino a su propio carácter. La vejez es so- nombre llevo, habiendo heredado un pa- aprensión a debilidad del alma, o ya sea
su pane. Recuerdan con nostalgia los pla- ponable cuando se tienen costumbres mo- trimonio aproximadamente igual a mi actual que el alma distinga entonces esas cosas
ceres del amor, de la mesa y todos los deradas y cómodas; mas cuando se está hacienda, hizo adquisiciones que exce- más claramente, a causa de su mayor
demás de análoga Indole, de que gustaban dotado de un carácter contrario a esas dlan con mucho de los bienes que habla proximidad. Siéntese, pues, el bombre
en su juventud. Se afligen por esa pérdida costumbres, asl la vejez como la misma recibido, mientras que Lisanlas, mi pa- lleno de inquietudes y de terror. Repasa
como si se tratase de la pérdida de los juventud son infelicfsimas (13). dre, he ha dejado menos hacienda de la todos los actos de su vida para ver si ha
mayores bienes. La vida que entonces "Encantado quedé de su respuesta, y a que ves que poseo. Por mi pane, satisfe- hecho o no dailo a alguien. Aquel que, al
llevaban -dicen- era dichosa; la que ahora fIn de alentar cada vez más la conversa- cho quedarla con tal de que mis hijos se examinar su coodueta, la encuentra sem-
arrastran, ni siquiera merece nombre de ciÓn, anadl: Convencido estoy, Céfalo, encontrasen, después de muerto yo, con brada de injusticias, tiembla, se entrega a
vida. Quéjanse asimismo algunos de ellos de que ,cuando hablas en estos términos, una herencia que no esté por cima ni ex- la desesperación, y a menudo, por las
de las injurias y malos tratos a que les los más de los que te escuchen .no hallarán cesivamente por bajo de la que yo encon- noches, el miedo le despiena, sobresal-
expone la vejez por parte de sus allega- aceptables tus razones, y que se imagina- tré a la muerte de mi padre. tándole, como a los nillos. Mas aquel que
dos. No hablan de ella, en fin, más que rán que hallas recursos emtra las incomo- "Lo que me ha ,movido 11 dirigirte esta nada tiene que reprocharse, encuentra de
para acusarla de ser causa je mil males. didades de la vejez, no tanto en tu carác- pregunta -le dije-, es que no me pareces continuo a su lado una dulce esperanza
Por mi parte, Sócrates, creo que están ter cuanto en tu opulencia; porque los muy apegado a las riquezas, cosa que que sirve de nodriza a su vejez, amo dice
muy lejos de atinar con la ',erdadera cau- ricos, dirán, pueden procurarse no peque- suele darse 'en los que no son autores de su Plndaro al presentar con graciosa imagen
nos con más frecuencia, porque has de sa de sus males; porque si esa causa fue- nos alivios. fortuna, mientras que aqueJla¡ que la deben
saber que hallo más encanto que nunca en se la vejez, no hay duda que habrla de "Verdad dices, No me escuchan. Lle- a su industriosidad soo doblemeote ape-
los placeres de la conversación a medida producir los mismos efectos en mi y en van, a decir verdad, alguna razÓn en lo gados a ella, porque le tieoeo apego, eo
que me abandonan los plae<:res del cuer- los demás viejos. Ahora bien, yo he emo- que dicen, pero mucha menos de la que se primer lugar, por ser obra suya, axoo los
po. Ten, pues, esa complacencia conmi- cido otros ancianos de carácter muy dife- figuran. Ya sabes la respuesta que dio poetas tieoen amor a sus versos, y los
go. Conversarás también con estos jóve- rente, y recuerdo que hallándome en cier- Temlstocles a aquel habitante de Sérife padres a sus bijos; y, a más de eSlo, la
nes; pero 00 olvides a un amigo que te es ta ocasión con el poeta Sófocles, alguien (14), que le echaba en cara que debiese su aman, como los demás hombres, por la
sobremanera devoto. le preguntó en presencia mfa si su edad le fama a la ciudad en que habla nacido, utilidad que de ella obtienen. Asl sao
"Pues yo, Céfalo -le dije-, me com- permitfa aún gozar de los placeres erÓti- antes que a su propio mérito: «Cieno hombres de trato diffcll, y sólo sieoteo
plazco infinito en la companla de los cos. «¡Dios no lo permita!, fue su res- -repuso-, que si fuera yo de Sérife, no_ estimaciÓn por el dinero. -Razón tienes -
ancianos. Como quiera que se hallan al puesta. Hace mucho que he sacudido el serfa conocido; pero tampoco lo serfas. tú dijo Céfalo. -Perfectamente -aftadl yo-.
f¡nal de un camino que acaso hayamos de yugo de ese tirano furioso y brutal». Me más, de haber nacido en Atenas.. Lo mismo Pero dime otra cosa: ¿cuál es, a juicio
recorrer algún dla, me parece natural que pareciÓ entonces que tenIa razón para ex- puede retrucarse a los viejos poco ricos y tuyo, la mayor ventaja de cuantas procu-
nos informemos de ellos acerca de si la presarse en tales términos, y los anos no sobrado mohlnos, y decirles que acaso ran las riquezas?
senda es trabajosa o fácil. Y puesto que tú me han hecho cambiar de opinión. La hiciera la pobreza insoportable la vejez al -Trabajo me costarla convencer a
te encuentras en la edad que los poetas vejez es, en efecto, un estado de reposo y mismo hombre sensato, pero que jamás muchos de lo que voy a decir. Ya sabrás,
calif¡can de umbrales de la vejez (10) me de libenad en lo que atane a los sentidos. las riquezas harán más llevadera la senec- Sócrates, que cuando el bombre se acerca
proporcionarlas un placer con decirme Cuando la violencia de las pasiones ha tud sin sensatez. al término de su vida, siente temores e
qué es lo que de ella piensas, y si conside- cedido y se ha amortiguado su fuero, el "Pero dime, Céfalo -prosegul yo-: esos inquietudes por cosas respecto de las cuaJes
ras esa estación como la más áspera de la hombre se ve, como Sócrates decfa, liber- grandes bienes que posees, ¿los has reci- DO sentfa antes el menor cuidado: lo que
existencia. tado de un tropel de tiranos furiosos (12). bido de tus antepasados, o bien adquiriste se cuenta de los infIernos y de los supli-
"Te diré, SÓCrates -me respondiÓ-, mi En cuanto a las ailoranzas de los viejos de tú la mayor pane de ellos? cios que en ellos se preparan para los
pensamiento, sin disfrazarlo en nada. Me que hablo, asl como por lo que se refIere "¿Qué es lo que he adquirido yo, pre- malvados, acude entonces al esplrltu.
ocurre a menudo, como dice el antiguo a sus quejas de los malos tratamientos guntas, SÓcrates? Me he l:Iantenido, en Empieza uno a temer que esas historias,
proverbio, (1) encontrarme con algunos recibidos de sus allegados, no deben atri- buen orden, a igual distancia de mi abue- tratadas hasta entonces de fábulas, no
hombres de mi edad. Toda la conversa- buir la causa de ellos a la vejez, Sócrates, lo y de mi padre. Porque mi abuelo, cuyo sean otras tantas verdades, débase esa
ción se va en quejas y lamentaciones por sino a su propio carácter. La vejez es so- nombre llevo, habiendo heredado un pa- aprensión a debilidad del alma, o ya sea
su pane. Recuerdan con nostalgia los pla- ponable cuando se tienen costumbres mo- trimonio aproximadamente igual a mi actual que el alma distinga entonces esas cosas
ceres del amor, de la mesa y todos los deradas y cómodas; mas cuando se está hacienda, hizo adquisiciones que exce- más claramente, a causa de su mayor
demás de análoga Indole, de que gustaban dotado de un carácter contrario a esas dlan con mucho de los bienes que habla proximidad. Siéntese, pues, el bombre
en su juventud. Se afligen por esa pérdida costumbres, asl la vejez como la misma recibido, mientras que Lisanlas, mi pa- lleno de inquietudes y de terror. Repasa
como si se tratase de la pérdida de los juventud son infelicfsimas (13). dre, he ha dejado menos hacienda de la todos los actos de su vida para ver si ha
mayores bienes. La vida que entonces "Encantado quedé de su respuesta, y a que ves que poseo. Por mi pane, satisfe- hecho o no dailo a alguien. Aquel que, al
llevaban -dicen- era dichosa; la que ahora fIn de alentar cada vez más la conversa- cho quedarla con tal de que mis hijos se examinar su coodueta, la encuentra sem-
arrastran, ni siquiera merece nombre de ciÓn, anadl: Convencido estoy, Céfalo, encontrasen, después de muerto yo, con brada de injusticias, tiembla, se entrega a
vida. Quéjanse asimismo algunos de ellos de que ,cuando hablas en estos términos, una herencia que no esté por cima ni ex- la desesperación, y a menudo, por las
de las injurias y malos tratos a que les los más de los que te escuchen .no hallarán cesivamente por bajo de la que yo encon- noches, el miedo le despiena, sobresal-
expone la vejez por parte de sus allega- aceptables tus razones, y que se imagina- tré a la muerte de mi padre. tándole, como a los nillos. Mas aquel que
dos. No hablan de ella, en fin, más que rán que hallas recursos emtra las incomo- "Lo que me ha ,movido 11 dirigirte esta nada tiene que reprocharse, encuentra de
para acusarla de ser causa je mil males. didades de la vejez, no tanto en tu carác- pregunta -le dije-, es que no me pareces continuo a su lado una dulce esperanza
Por mi parte, Sócrates, creo que están ter cuanto en tu opulencia; porque los muy apegado a las riquezas, cosa que que sirve de nodriza a su vejez, amo dice
muy lejos de atinar con la ',erdadera cau- ricos, dirán, pueden procurarse no peque- suele darse 'en los que no son autores de su Plndaro al presentar con graciosa imagen
aJ' bombre que ha vivido jllSla Y santamen- Cierto es. -La justicia, por tanto, 110 con- ¿No tienen ese sentido las palabras de También es verdad eso. -Pues, por la misma
te: siste en decir la verdad y en restituir a Simónides? -Si. -Pero ¿debemos devolver razOn, ¿será inútil el hombre justo fuera
MLa esperanza le acompaña, brizandD cada cual aquello que le pertenece. a nuestros enemigos lo que les debemos? de la guerra? -No lo creo. -Entonces, ¿sirve
(dulcemente su coraz6n -Pues, con todo, en eso precisamente .Sin duda que sI; aquello que les debe- también la justicia en tiempo de paz? -SI.
y dando el pecho a su senectud; consiste -interrumpió Polemarco- si bemos mos, precisamente. Mas no debemos a -Pero también. sirve en ese tiempo la jus-
La Esperanza que rige a su arbilrio de creer en Simónides. -Bueno, pues nuestros enemigos sino aquello que con- ticia. -SI. -¿Para la recolección de los
el [Iuctuallle esplrilu de los mortales. continuad vosotros el diálogo -dijo Ctfa- viene que se les deba; es decir, mal. - bienes de la tierra? .Sf .• ¿Y el oficio de
Jo.. Mi puesto os cedo. Verdad es que, por Según eso, ¿se habrá expresado Simóni- zapatero, sirve también? -SI. -Me dirás
como admirablemente dice. Y precisa: lo demás, tengo que ir a acabar mi sacri- des como poeta y por modo enigmático que sirve para que tengamos calzado. -
mente porque las riquezas £Dn de grandl- ficio. -¿Has de ser,' entonces, Polemarco acerca de la justicia, puesto que, a lo que Sin duda. -Pues dime también para qué es
sima utilidad para llegar a eso, es por lo quien te suceda? -le dije. -SI -repuso CUaJo, parece, ha creído que consistla en -dar a útil en el comercio. -¿Qué entiendes por
que son a mis ojos tan preciosas, no para sonriendo, y al mismo tiempo salió para ir cada cual lo que le conviene, aunque haya comercio: las relaciones de negocios, o
cualquier hombre,. sino solamente para a rematar su sacrificio. servido de otra expresión? .AsI parece. bien alguna cosa? .No, eso mismo es lo
aquel que es sensato. Porque a ellas debe- -Enséllame, pues, Polemarca, puesto -Si alguien le hubiese preguntado: .DI, que entiendo por tal. -Cuando uno quiere
mos en gran parte no hallamos expuestos que asumes el lugar de tu padre, lo que Simónides, ¿a quién devuelve la medici- aprender a jugar a los dados, ¿con quien
a causar perjuicio a nadie, ni siquiera in- dice de la justicia Simónides, (16) y en na aquello que le conviene y qué es lo que es preferible asociarse: con un hombre
voluntariamente, ni a usar de mentira, asl qué lo apruebas tú. -Dice que lo propio de le da? ¿Qué crees tú que hubiera respon- justo, o con un jugador de profesión. -Con
como la ventaja de poder abandonar este la justicia es dar a cada cual aquello 'que dido? -Que da a los cuerpos los alimen- un jugador de profesión. -y para la cons-
mundo limpios de temores por algunos se le debe, y encuentro que lleva razón en tos, bebidas y remedios convenientes. -y trucción de una casa, ¿vale más que acu-
sacrificiCl';que hayamos dejado de hacer a eso. el arte del cocinero, ¿qué da y a quién da damos al hombre justo mejor que al no aro
los dioses, o por algunas deudas que no -Sobremanera dificil es no referirse a lo que conviene? .Da a cada manjar su quitecto? -Todo lo contrario. -Pues asl
hayamos saldado con los hombres. las Simónides. Fue un sabio, un hombre divino. aderezo. -y ese arte lo llamamos justicia, como para aprender música me dirigí al
riquezas tienen otras muchas ventajas, Mas ¿entiendes tú acaso, Polemarco, lo ¿qué da y a quién da lo que conviene? -Si músico preferentemente que al hombre
sin duda; pero, bien sopesado todo, creo que con eso quiso decir? Por mi parte, no hemos de atenemos, Sócrates, a lo que justo, ¿en qué caso me dirigiré a éste
que darla preferencia sobre todas las demás lo comprendo. Es evidente que no quiere más atrás se dijo, la justicia hace bien a mejor que a aquél? -Cuando se trate de
a ésta que digo, por el bien que procuran decir que debamos retituir, como hace un los amigos, y mal a los enemigos .• Por dar empleo al' dinero. -Quizás no, cuando
al hombre sensato". instanle declamos, un depOsito cualq'uie- consiguiente, ¿llama Simónides justicia haya que hacer uso de él, porque si quiero
-Nada más hermoso -repuse- que lo ra cuando lo reclame un hombre que no se al hacer bien a los amigos y mal a los comprar o vender un caballo en comlÍn
que dices, Ctealo. ¿Pero te parece que sea halle ya en el uso de su raZÓn. Y eso no enemigos? AsI me parece,cuando menos. con alguien, formaré sociedad más bien
definir bien la justicia hacerla consistir obstante, ese depósito es una deuda. ¿No ¿Quién puede hacer más bien a sus ami- con un chalán. -Lo mismo pienso. -y con
simplemente en decir la verdad, y en res- es verdad? -AsI es. -Pues asl y todo, fuer- gos, y más mal a sus enem¡gos, en caso de el piloto o con el constructor, si se trata
tituir a cada cual lo que él se haya recibi- za es que nos guardemos muy mucho de enfermedad? -El médico. -¿Yen el mar, de un harco. -En efecto. -¿En qué me será
do, O no será esto más bien justo o injusto hacer entrega de ello a quien lo reclame en caso de peligro? .EI pilot;).• y el hom- de particular utilidad el justo cuando quiera
segón los casos? AsI, por ejemplo, si al- sin hallarse ya en el uso de su razÓn. - bre justo, ¿en cuál ocasión y en qué puede dar en común algún empleo a mi dinero?
guien, despllts de haber confl8do sus armas Cierto es eso. -Por consiguiente, Simóni- hacer más bien a sus amigos, y más mal a .Cuando se trate, Sócrates, de ponerlo en
a un amigo, se las reclamase habiéndose des habrá querido decir otra cosa. -indu- sus enemigos? .Me parece que será en la depOsito y de conservarlo. Es decir, cuan-
vuelto loco, todo el mundo conviene en dablemente, puesto que considera que guerra, atacando a los unos y defendiendo do no quiera hacer ningón uso de mi dine-
que ese amigo no deberla devolvérselas, debemos hacer bien a nuestros amigos, y a los otros. -Perfectamente. Mas repara, ro, sino dejarlo ocioso. -Realmente asl es.
y que si tal hiciera cometerla una injusti- no perjudicarles en nada. -Ya entiendo. mi querido Polemarca, que para nada ne- -Según eso, la justicia me será útil
cia. Convienése comúnmente, asimismo, Restituir a un amigo el dinero que nos ha cesitamos al médico cuando no sufrimos cuando mi dinero no me sirva de nada.
en que estarla mal no disfrazar a los ojos confiado, cuando no puede recibirlo sin de enfermedad alguna. -Cierto es. -Ni al Aparentemente. -La justicia me servirá,
del loco el estado en que se encuentra. - perjuicio, no es darle lo que se le debe. piloto cuando no estamos en el mar. - por tanto, cuando haya que conservar una
aJ' bombre que ha vivido jllSla Y santamen- Cierto es. -La justicia, por tanto, 110 con- ¿No tienen ese sentido las palabras de También es verdad eso. -Pues, por la misma
te: siste en decir la verdad y en restituir a Simónides? -Si. -Pero ¿debemos devolver razOn, ¿será inútil el hombre justo fuera
MLa esperanza le acompaña, brizandD cada cual aquello que le pertenece. a nuestros enemigos lo que les debemos? de la guerra? -No lo creo. -Entonces, ¿sirve
(dulcemente su coraz6n -Pues, con todo, en eso precisamente .Sin duda que sI; aquello que les debe- también la justicia en tiempo de paz? -SI.
y dando el pecho a su senectud; consiste -interrumpió Polemarco- si bemos mos, precisamente. Mas no debemos a -Pero también. sirve en ese tiempo la jus-
La Esperanza que rige a su arbilrio de creer en Simónides. -Bueno, pues nuestros enemigos sino aquello que con- ticia. -SI. -¿Para la recolección de los
el [Iuctuallle esplrilu de los mortales. continuad vosotros el diálogo -dijo Ctfa- viene que se les deba; es decir, mal. - bienes de la tierra? .Sf .• ¿Y el oficio de
Jo.. Mi puesto os cedo. Verdad es que, por Según eso, ¿se habrá expresado Simóni- zapatero, sirve también? -SI. -Me dirás
como admirablemente dice. Y precisa: lo demás, tengo que ir a acabar mi sacri- des como poeta y por modo enigmático que sirve para que tengamos calzado. -
mente porque las riquezas £Dn de grandl- ficio. -¿Has de ser,' entonces, Polemarco acerca de la justicia, puesto que, a lo que Sin duda. -Pues dime también para qué es
sima utilidad para llegar a eso, es por lo quien te suceda? -le dije. -SI -repuso CUaJo, parece, ha creído que consistla en -dar a útil en el comercio. -¿Qué entiendes por
que son a mis ojos tan preciosas, no para sonriendo, y al mismo tiempo salió para ir cada cual lo que le conviene, aunque haya comercio: las relaciones de negocios, o
cualquier hombre,. sino solamente para a rematar su sacrificio. servido de otra expresión? .AsI parece. bien alguna cosa? .No, eso mismo es lo
aquel que es sensato. Porque a ellas debe- -Enséllame, pues, Polemarca, puesto -Si alguien le hubiese preguntado: .DI, que entiendo por tal. -Cuando uno quiere
mos en gran parte no hallamos expuestos que asumes el lugar de tu padre, lo que Simónides, ¿a quién devuelve la medici- aprender a jugar a los dados, ¿con quien
a causar perjuicio a nadie, ni siquiera in- dice de la justicia Simónides, (16) y en na aquello que le conviene y qué es lo que es preferible asociarse: con un hombre
voluntariamente, ni a usar de mentira, asl qué lo apruebas tú. -Dice que lo propio de le da? ¿Qué crees tú que hubiera respon- justo, o con un jugador de profesión. -Con
como la ventaja de poder abandonar este la justicia es dar a cada cual aquello 'que dido? -Que da a los cuerpos los alimen- un jugador de profesión. -y para la cons-
mundo limpios de temores por algunos se le debe, y encuentro que lleva razón en tos, bebidas y remedios convenientes. -y trucción de una casa, ¿vale más que acu-
sacrificiCl';que hayamos dejado de hacer a eso. el arte del cocinero, ¿qué da y a quién da damos al hombre justo mejor que al no aro
los dioses, o por algunas deudas que no -Sobremanera dificil es no referirse a lo que conviene? .Da a cada manjar su quitecto? -Todo lo contrario. -Pues asl
hayamos saldado con los hombres. las Simónides. Fue un sabio, un hombre divino. aderezo. -y ese arte lo llamamos justicia, como para aprender música me dirigí al
riquezas tienen otras muchas ventajas, Mas ¿entiendes tú acaso, Polemarco, lo ¿qué da y a quién da lo que conviene? -Si músico preferentemente que al hombre
sin duda; pero, bien sopesado todo, creo que con eso quiso decir? Por mi parte, no hemos de atenemos, Sócrates, a lo que justo, ¿en qué caso me dirigiré a éste
que darla preferencia sobre todas las demás lo comprendo. Es evidente que no quiere más atrás se dijo, la justicia hace bien a mejor que a aquél? -Cuando se trate de
a ésta que digo, por el bien que procuran decir que debamos retituir, como hace un los amigos, y mal a los enemigos .• Por dar empleo al' dinero. -Quizás no, cuando
al hombre sensato". instanle declamos, un depOsito cualq'uie- consiguiente, ¿llama Simónides justicia haya que hacer uso de él, porque si quiero
-Nada más hermoso -repuse- que lo ra cuando lo reclame un hombre que no se al hacer bien a los amigos y mal a los comprar o vender un caballo en comlÍn
que dices, Ctealo. ¿Pero te parece que sea halle ya en el uso de su raZÓn. Y eso no enemigos? AsI me parece,cuando menos. con alguien, formaré sociedad más bien
definir bien la justicia hacerla consistir obstante, ese depósito es una deuda. ¿No ¿Quién puede hacer más bien a sus ami- con un chalán. -Lo mismo pienso. -y con
simplemente en decir la verdad, y en res- es verdad? -AsI es. -Pues asl y todo, fuer- gos, y más mal a sus enem¡gos, en caso de el piloto o con el constructor, si se trata
tituir a cada cual lo que él se haya recibi- za es que nos guardemos muy mucho de enfermedad? -El médico. -¿Yen el mar, de un harco. -En efecto. -¿En qué me será
do, O no será esto más bien justo o injusto hacer entrega de ello a quien lo reclame en caso de peligro? .EI pilot;).• y el hom- de particular utilidad el justo cuando quiera
segón los casos? AsI, por ejemplo, si al- sin hallarse ya en el uso de su razÓn. - bre justo, ¿en cuál ocasión y en qué puede dar en común algún empleo a mi dinero?
guien, despllts de haber confl8do sus armas Cierto es eso. -Por consiguiente, Simóni- hacer más bien a sus amigos, y más mal a .Cuando se trate, Sócrates, de ponerlo en
a un amigo, se las reclamase habiéndose des habrá querido decir otra cosa. -indu- sus enemigos? .Me parece que será en la depOsito y de conservarlo. Es decir, cuan-
vuelto loco, todo el mundo conviene en dablemente, puesto que considera que guerra, atacando a los unos y defendiendo do no quiera hacer ningón uso de mi dine-
que ese amigo no deberla devolvérselas, debemos hacer bien a nuestros amigos, y a los otros. -Perfectamente. Mas repara, ro, sino dejarlo ocioso. -Realmente asl es.
y que si tal hiciera cometerla una injusti- no perjudicarles en nada. -Ya entiendo. mi querido Polemarca, que para nada ne- -Según eso, la justicia me será útil
cia. Convienése comúnmente, asimismo, Restituir a un amigo el dinero que nos ha cesitamos al médico cuando no sufrimos cuando mi dinero no me sirva de nada.
en que estarla mal no disfrazar a los ojos confiado, cuando no puede recibirlo sin de enfermedad alguna. -Cierto es. -Ni al Aparentemente. -La justicia me servirá,
del loco el estado en que se encuentra. - perjuicio, no es darle lo que se le debe. piloto cuando no estamos en el mar. - por tanto, cuando haya que conservar una
¡x:>dadera sola o con otras; mas si quiero hombres en hurtar y jurar». Por consi. aquellos que se equivocan en los juicios toda necesidad necesario que aquellos
servirme de ella, habré de dirigirme al guiente, según Homero, Simónides y tú, que fonnulan sobre los hombres, será justo hombres a quienes se hace mal habrán de
viñador.• Desde luego.. Asimismo me dirás la justicia no es sino el arte de escamotear perjudicar a sus amigos, puesto que los hacerse más injustos todavla. (19) .Pero
que, si quiero conservar un escudo o una para bien de nuestros amigos y en perjui. considerarán como a malvados, y hacer ¿es que un músico. en virtud de su arte,
lira, la justicia me será buena para eso; cio de nuestros enemigos. ¿No es asl como bien a sus enemigos por razones contra- puede hacer a nadie ignorante en música?
pero que, si quiero servirme de ellos, lo entiendes tú? .¡No, por zeus! No sé qué rias; conclusión directamente opuesta a -Imposible es eso. -¿Puede un caballeri.
tendré que recurrir al músico y al maestro es lo que he querido decir. Con todo, lo que haclamos decir a Simónides. ro, por medio de su arte, convertir a nadie
de esgrima.• Por fuerza habrá de ser como sigue pareciéndome que la justicia con. .La consecuencia es necesaria; pero en torpe para montar caballo? -No. -¿Podrá
dices. -Y, en general. respecto de cual. siste en obligar a nuestros amigos y en cambiemos algo la definición que del amigo el hombre injusto convertir en injusto a
quier cosa que sea, la justicia me será perjudicar a nuestros. enemigos. y del enemigo dimos. No me parece acero otro hombre gracias a la justicia?, y, en
inútil cuando me sirva yo de esa cosa, y -Pero ¿Qué es lo que entiendes por tada esa definición .. ¿Cómo declamos, general, ¿pueden los buenos hacer con su
útil cuando no me sirva de ella .. Bien amigos? ¿Aquellos que nos parecen ser Polemarco? -Declamos que aquel es nues. virtud malvadoo a loo demás? .No es posible.
puede ser. hombres de bien, o aquellos que lo son tro amigo, que nos parece hombre de bien. -Porque el enfriar no es efecto de lo cáli.
.Pero ten en cuenta, querido Polcmar. realmente, aún cuando no los tengamos .¿Qué cambio quieres que introduzcamos? do. sino de su contrario. ni humedecer es
co, que si la justicia sólo no es útil para por tales? Otro tanto digo de los enemi- .Quisiera decir que nuestro amigo debe a efecto de lo seco, sino de lo opuesto. .
aquellas cosas de que no hacemos uso, no gos. -Me parece que lo natural es querer a la vez parecernos hombre de bien y serlo Indudablemente. -El efecto que bueno
puede decirse precisamente que tenga gran aquellos a quienes tenemos por hombres realmente, y que aquel que lo parezca sin produce no es perjudicarnos, sino todo lo
importancia. Para mientes, además, en lo de bien, y aborrecer a aquellos otros a serlo, SÓloen apariencia será nuestro amigo. contrario.. Evidentemente. -Pero, ¿es bueno
que voy a decirte: el que es más diestro en quienes consideramos_. como malvados. - Y otro tanto habremos de decir de nuestro el hombre justo? .Desde luego .• Según
dar golpes, asl en la guerra como en la ¿No suelen los hombres equivocarse en enemigo .. Según eso, el verdadero amigo eso, lo propio del hombre bueno no será
lucha, ¿no es también el más diestro en este. respecto, y tomar por hombre honra. será el hombre de bien, y el malvado el perjudicar a su amigo ni a nadie, sino que
precaverse de los golpes. contra él dirigi- do a quien solamente la apariencia tiene verdadero enemigo .. En efecto. -¿Te pa. eso será propio de su contrario; es decir,
dos? -Sr. .y el que es más diestro en guar- de tal, o, por el contrario, creer que aquel rece que introduzcamos asimismo algún del hombre injusto. -Me parece que llevas
darse de una enfermedad y en prevenirla, otro es un bergante, cuando es un hombre cambio en lo que declamos respecto de la razón en lo que dices, Sócrates .. Por tan.
¿no será, a la vez•. el más capacitado para de bien? .Convengo en ello.. Y aquellos a justicia, que consistla en hacer bien al 10, si alguien dice que la ju<ticia consiste
hacer contraer a otro esa misma enferme- quienes eso ocurre, ¿ tienen por enemi. amigo y mal al enemigo, y que añadamoo en dar a cada cual lo que se le debe, y si
dad? . Tal creo. -¿Quién será más apto gos, entonces, a hombres de bien, y a «si el amigo es honrado y si el enemigo no por eso entiende que el hombre justo sólo
para guardar un ejército? ¿No será aquel malvados por amigos? -SI, .Según eso, la lo es,,? .SI. Me parece que eso está bieo mal debe a sus enemigos, asl como sólo
que mejor sepa sustraerse a los designios justicia, en lo que a ellos atañe, ¿consisti. dicbo.. ¡Cómo! Es propio del hombre justo bien debe a sus amigos, semejante len.
y proyectos del enemigo? .Sin duda que rá en hacer bien a los malvados y ma1 a los hacer daño a sus enemigos, que son los guaje no será digno de un hombre sensa-
sI. .Por consiguiente, el mismo hombre buenos? .Asl parece.. Pero los buenos son malvados. -Dime: los caballos a quienes to, puesto que no es conf<rme a la verdad,
que es apto para guardar una cosa, será justos e incapaces de perjudicar a nadie.• se hace daño, ¿Se tornan mejores o peo. y acabamos de ver que nunca es justo
apto para sustraerla (17). -En efecto .. Por AsI es como dices .• ¿Será justo, entonces, res? .No, sino peores. -¿Yen qué? ¿En la hacer daño a nadie. -Estoy de acuerdo
tanto. si el justo es apto para guardar el por lo que dices, hacer mal i quienes no virtud propia de su especie, o en aquella contigo .. Y si alguien se atreve a decir
dinero, será igualmente apto para sus. nos lo hace a na;otros? -Ni mucho menCli, que es propia de los perros? .En la virtud que semejante máxima es de Simónides,
traerlo .. Cuando menos, semejante afir. Sócrates. Es un crimen hablar asl. privada de su especie .• ¿No diremos, de Bias, de Pitaco o de cualquier otro
mación es consecuencia de lo que acaba- .¿Habremos de decir, según eso, que análogamente, que aquellos hombres a sabio, ambos a dos le desmentiremos ..
mos de decir. El hombre justo es, por sea justo hacer daño a los malvados y quienes se hace mal se tornan peores en la Dispuesto estoy a uninne a U. -¿Sabes de
tanto, un plcaro. Parece que hayas toma. hacer bien a los buenos? .Eso es más virtud que es propia del hom bre? .Sin quién es la máxima: justo es hacer bien a
do esa idea .de Homero, (18) que alaba conforme a la razón que lo que hace un duda que sI. -¿No es la justicia la virtud los amigos, y mal a los enemigos? -No.
mucho a. AntOoco, abuelo materno de Vii. instante declamos. -Pero lo que .ocurrirá propia del hombre? -Indiscutiblemente. ¿De quién es? -Creo que ha de ser de
ses, y dice de él que .descollaba sobre los con eso, Polemarco, será que, para todos Periandro (20) de Pérdiccas (21), de Jer.
-Según eso, mi querido amigo, será de
¡x:>dadera sola o con otras; mas si quiero hombres en hurtar y jurar». Por consi. aquellos que se equivocan en los juicios toda necesidad necesario que aquellos
servirme de ella, habré de dirigirme al guiente, según Homero, Simónides y tú, que fonnulan sobre los hombres, será justo hombres a quienes se hace mal habrán de
viñador.• Desde luego.. Asimismo me dirás la justicia no es sino el arte de escamotear perjudicar a sus amigos, puesto que los hacerse más injustos todavla. (19) .Pero
que, si quiero conservar un escudo o una para bien de nuestros amigos y en perjui. considerarán como a malvados, y hacer ¿es que un músico. en virtud de su arte,
lira, la justicia me será buena para eso; cio de nuestros enemigos. ¿No es asl como bien a sus enemigos por razones contra- puede hacer a nadie ignorante en música?
pero que, si quiero servirme de ellos, lo entiendes tú? .¡No, por zeus! No sé qué rias; conclusión directamente opuesta a -Imposible es eso. -¿Puede un caballeri.
tendré que recurrir al músico y al maestro es lo que he querido decir. Con todo, lo que haclamos decir a Simónides. ro, por medio de su arte, convertir a nadie
de esgrima.• Por fuerza habrá de ser como sigue pareciéndome que la justicia con. .La consecuencia es necesaria; pero en torpe para montar caballo? -No. -¿Podrá
dices. -Y, en general. respecto de cual. siste en obligar a nuestros amigos y en cambiemos algo la definición que del amigo el hombre injusto convertir en injusto a
quier cosa que sea, la justicia me será perjudicar a nuestros. enemigos. y del enemigo dimos. No me parece acero otro hombre gracias a la justicia?, y, en
inútil cuando me sirva yo de esa cosa, y -Pero ¿Qué es lo que entiendes por tada esa definición .. ¿Cómo declamos, general, ¿pueden los buenos hacer con su
útil cuando no me sirva de ella .. Bien amigos? ¿Aquellos que nos parecen ser Polemarco? -Declamos que aquel es nues. virtud malvadoo a loo demás? .No es posible.
puede ser. hombres de bien, o aquellos que lo son tro amigo, que nos parece hombre de bien. -Porque el enfriar no es efecto de lo cáli.
.Pero ten en cuenta, querido Polcmar. realmente, aún cuando no los tengamos .¿Qué cambio quieres que introduzcamos? do. sino de su contrario. ni humedecer es
co, que si la justicia sólo no es útil para por tales? Otro tanto digo de los enemi- .Quisiera decir que nuestro amigo debe a efecto de lo seco, sino de lo opuesto. .
aquellas cosas de que no hacemos uso, no gos. -Me parece que lo natural es querer a la vez parecernos hombre de bien y serlo Indudablemente. -El efecto que bueno
puede decirse precisamente que tenga gran aquellos a quienes tenemos por hombres realmente, y que aquel que lo parezca sin produce no es perjudicarnos, sino todo lo
importancia. Para mientes, además, en lo de bien, y aborrecer a aquellos otros a serlo, SÓloen apariencia será nuestro amigo. contrario.. Evidentemente. -Pero, ¿es bueno
que voy a decirte: el que es más diestro en quienes consideramos_. como malvados. - Y otro tanto habremos de decir de nuestro el hombre justo? .Desde luego .• Según
dar golpes, asl en la guerra como en la ¿No suelen los hombres equivocarse en enemigo .. Según eso, el verdadero amigo eso, lo propio del hombre bueno no será
lucha, ¿no es también el más diestro en este. respecto, y tomar por hombre honra. será el hombre de bien, y el malvado el perjudicar a su amigo ni a nadie, sino que
precaverse de los golpes. contra él dirigi- do a quien solamente la apariencia tiene verdadero enemigo .. En efecto. -¿Te pa. eso será propio de su contrario; es decir,
dos? -Sr. .y el que es más diestro en guar- de tal, o, por el contrario, creer que aquel rece que introduzcamos asimismo algún del hombre injusto. -Me parece que llevas
darse de una enfermedad y en prevenirla, otro es un bergante, cuando es un hombre cambio en lo que declamos respecto de la razón en lo que dices, Sócrates .. Por tan.
¿no será, a la vez•. el más capacitado para de bien? .Convengo en ello.. Y aquellos a justicia, que consistla en hacer bien al 10, si alguien dice que la ju<ticia consiste
hacer contraer a otro esa misma enferme- quienes eso ocurre, ¿ tienen por enemi. amigo y mal al enemigo, y que añadamoo en dar a cada cual lo que se le debe, y si
dad? . Tal creo. -¿Quién será más apto gos, entonces, a hombres de bien, y a «si el amigo es honrado y si el enemigo no por eso entiende que el hombre justo sólo
para guardar un ejército? ¿No será aquel malvados por amigos? -SI, .Según eso, la lo es,,? .SI. Me parece que eso está bieo mal debe a sus enemigos, asl como sólo
que mejor sepa sustraerse a los designios justicia, en lo que a ellos atañe, ¿consisti. dicbo.. ¡Cómo! Es propio del hombre justo bien debe a sus amigos, semejante len.
y proyectos del enemigo? .Sin duda que rá en hacer bien a los malvados y ma1 a los hacer daño a sus enemigos, que son los guaje no será digno de un hombre sensa-
sI. .Por consiguiente, el mismo hombre buenos? .Asl parece.. Pero los buenos son malvados. -Dime: los caballos a quienes to, puesto que no es conf<rme a la verdad,
que es apto para guardar una cosa, será justos e incapaces de perjudicar a nadie.• se hace daño, ¿Se tornan mejores o peo. y acabamos de ver que nunca es justo
apto para sustraerla (17). -En efecto .. Por AsI es como dices .• ¿Será justo, entonces, res? .No, sino peores. -¿Yen qué? ¿En la hacer daño a nadie. -Estoy de acuerdo
tanto. si el justo es apto para guardar el por lo que dices, hacer mal i quienes no virtud propia de su especie, o en aquella contigo .. Y si alguien se atreve a decir
dinero, será igualmente apto para sus. nos lo hace a na;otros? -Ni mucho menCli, que es propia de los perros? .En la virtud que semejante máxima es de Simónides,
traerlo .. Cuando menos, semejante afir. Sócrates. Es un crimen hablar asl. privada de su especie .• ¿No diremos, de Bias, de Pitaco o de cualquier otro
mación es consecuencia de lo que acaba- .¿Habremos de decir, según eso, que análogamente, que aquellos hombres a sabio, ambos a dos le desmentiremos ..
mos de decir. El hombre justo es, por sea justo hacer daño a los malvados y quienes se hace mal se tornan peores en la Dispuesto estoy a uninne a U. -¿Sabes de
tanto, un plcaro. Parece que hayas toma. hacer bien a los buenos? .Eso es más virtud que es propia del hom bre? .Sin quién es la máxima: justo es hacer bien a
do esa idea .de Homero, (18) que alaba conforme a la razón que lo que hace un duda que sI. -¿No es la justicia la virtud los amigos, y mal a los enemigos? -No.
mucho a. AntOoco, abuelo materno de Vii. instante declamos. -Pero lo que .ocurrirá propia del hombre? -Indiscutiblemente. ¿De quién es? -Creo que ha de ser de
ses, y dice de él que .descollaba sobre los con eso, Polemarco, será que, para todos Periandro (20) de Pérdiccas (21), de Jer.
-Según eso, mi querido amigo, será de
jes, de Ismenias el tebano, o de cualquier teo diálogo, seguro puedes estar de que ha los aplausos de la concurrencia, porque
Traslmaco. -QuiLi si. Pero aún cuando el
otro hombre rico' y poderoso. -Verdad di- sido contra nuestra propia intención. Si estaba convencido de que habla de decir
caso fuese diferente, si aquef a quien se
ces. -SI; pero si la justicia no consiste en buscásemos oro, no procurarlamos em- interroga estima que es anlllogo, ¿crees maravillas. Por fin se rindió. «Ese ea -
eso, ¿en qué consiste? baucamos el uno al Olro, y hacer con ello que por eso habrá de responder menos dijo- el gran. seaeto de Sócrates. No ~
"En lo que duró la conversación, Tra- imposible su descubrimiento. ¿Cómo re ensellar nada a los demás, mlenlr&'l que
conforme a su pensamiento, prohibámo.
slmaco habla abierto varias veces la boca quieres, entonces, que al escudriñar qué . selo o no? .¿Es eso lo que pretendes ha- va mendigando ciencia por todas partes,
para interrumpirnos. Los que estaban sea la justicia, es decir, una cosa mil cer? ¿Vas a darme por respuesta alguna sin agradecer nada a nadie ••.
sentados cerca de él se Jo"impedlan, que- veces más preciosa que el oro, seamos tan de las que empecé por prohibirte? .Bien "Razón tienes, Traslmaco, al decir que
riendo olmos hasta el final. Pero asl que insensatos que trabajemos por engañar- consideradas las cosas, no me extrañarla aprendo gustosamente de los demás. Pero
. hubimos dejado de hablar, no pudo conte- nos mutuamente, en lugar de aplicarnos que tomase esa decisión .• Bueno, pues si te .equivocas cuando dices que en modo
nerse por más tiempo, y revolviéndose sú- en serio a descubrirla? Guárdate de creer te demuestro que hay una respuesta posi- alguno se lo agradezco. Les doy muestras
bitamente, cayó sobre nosotros dos como semejante cosa, querido. Lo que oc~rre ble, respecto a la justicia, mejor que las de mi reconocimiento en cuanto está en
una bestia feroz que quisiere devorarnos. es, bien lo veo, que tal empreSa es supe- anteriores, ¿a qué te condenas tu mismo? mi poder. Aplaudo; eso es todo lo que
El terror se apoderó del ánimo de pole- rior a nuestras fuerzas. Así vosotros, Jos -A lo que merecen los ignorantes; es decir, puedo hacer, toda vez que carezco de di-
marco y del mIo. Después, tomándome a hombres expertos, más piedad que indig. a aprender de quienes son más expertos nero. Ya verás de qul! buena gana aplaudo
mi por separado, me dijo: u¿A qué viene, nación debéis concebir respecto de nues- que ellos. Gustosamente me someto a esa aquello que me parezca bien dlcbo, asl
Sócrates, toda esa verborrea? Por qué habéis tra flaqueza.. . pena.• ¡SI que eres gracioso! A más de la que bayas respondido tti; porque estoy
de cederos, como si estuvieseis de acuer- -¡Por Heracles -dijo Traslmaco con pena de aprender habrás de darme dinero seguro de que tu resp!C'Slllha de ser CEe-
do, la victoria el uno al otro, ni más ni forzada risa-, que aqul tenemos la habi- encima .• Lo tenemos .dijo Glaucón-. Si lente.
menos que si fueseis unos niños. ¿Quieres tual ironla de Sócrates! Bien sabIa yo que sólo de eso depende, babIa, Traslmaco, .Oyeme, pues. Digo que la j.micia 110
saber sinceramente qué es la justicia? No no hablas de responderme, y habla preve. que todos pagaremos por Sócrates. .Adi. es otra cosa sino aquello que es YCntajoso
te limites a preguntar y a vanagloriarte nido a todos de que recurrirlas a las argu- vino vuestra intención. Queréis que Só. para el más fuerte. Vamos, ¿por qUl! 110
neciamente de refutar las respuestas de cias que sueles, antes que responder. crates, como tiene por costumbre, me aplaudes? Bien sabia yo que 110 hablas de
los demás. No ignoras que es siempre más -Agudo eres, Traslmaco -le dije-o De interrogue, en vez de contestar, haciéndo. bacer tt1 tal cosa.• Espera, por lo mclDl a
fácil y cómodo preguntar ~ue responder. sobra sabIas que si preguntas a cualquiera me incurrir en contradicción. que baya comprendido tu pensamiento,
Respóndeme tú ahora. ¿Qué es la justi- de qué se compone el número doce, aña- -Pero, bablando de buena .fe, ¿qué porque todavla no lo entiendo. Por lo que
cia? Y no vayas a decirme que es lo que diendo: uNo me digas que de dos veces respuesta quieres que te dé yo? En dices, la justicia es aquello que es venta-
conviene, Jo que es útil, lo que es ventaja. seis, o de tres veces cuatro, o de seis primer lugar, no sé de ninguna, y no la joso para el mlls fuerte. ¿QUl! entiendes
so, o lucrativo, o provechoso. Respónde- veces dos, o de cuatro veces tres, porque oculto. En segundo lugar, tú, que lo sabes por eso, Traslmaco? ¿Quieres decir que
me clara y precisamente, que no soy hombre no me satisfaré con ninguna de esas res. todo, me has vedado todas las respuestas porque el atleta Polidamas sea más fuerte
como para tomar tonterlas por respuestas puestas>, sabIas -digo- que nadie podrla que pudiera darte. A tI es, más bien, a que nosotros, y porque sea ventajoso para
de ley •. responder a una pregunta planteada en quien incumbe decir qué es la justicia, el mantenimiento de sus fuerzas comer
"Espantado quedé oyendo tales pala- esa forma. Pero si ese cualquiera te dije. puesto que le vanaglorias de saberlo. No carne de buey haya de ser análogamente
bras. Le miré temblando, y creo que hu- se, a su vez: .Cómo explicas, Trasfmaco. te hagas de rogar, por consiguiente. Res. ventajoso para nosotros comerla tambitn?
biese perdido el uso de la palabra si hu- la prol:.ibición que me impones de que te ponde prx amor a mi, y no hagas desear a .Eres un burlón, Sócrates, y sólo buscas
biera sido él el primero en mirarme. (22). dé como respuesta ninguna de las que Glaucón y a todos los que aqul se hallan la echar a mala parte todo lo que se te dice.
Mas ya habla puesto yo en él los ojos acabas de decirme? Si resultase que la instrucción que de ti esperan. .¿Quién, yo? ¡Nada de esol Pero por fa-
cuando estalló su cólera. AsI me hallé en verdadera respuesta fuese una de ésas, M Acto continuo, Glaucón y todos los vor, expllcate más claramente. -¿No sa-
condiciones de responderle, y le dije, no ¿quieres que diga otra cosa que la ver- asistentes le conjuraron a que se rindiese. bes que los Estados, o SOl! mooilrqui<ns, o
sin cierto miedo: «No te irrites COntra dad? ¿Cómo entiendes eso? ¿Qué ten- Traslmaco, con todo, se hacIa el remolón, aristocráticos, o populares? -SI que lo sé.
nosotros, Traslmaco. Si tar.to Polemarco drlas que responderle? aOn cuando. bien se ecbaba de ver que -¿No es el más fuerte aqUl!1que gobierna
como yo nos hemos equivo~ado en nues- -¡Pues sI que se trata aqul de eso! -dijo ardla 'en ..deseos de bablar, para atraerse en cada Estado? -Evidentemente. -¿No
jes, de Ismenias el tebano, o de cualquier teo diálogo, seguro puedes estar de que ha los aplausos de la concurrencia, porque
Traslmaco. -QuiLi si. Pero aún cuando el
otro hombre rico' y poderoso. -Verdad di- sido contra nuestra propia intención. Si estaba convencido de que habla de decir
caso fuese diferente, si aquef a quien se
ces. -SI; pero si la justicia no consiste en buscásemos oro, no procurarlamos em- interroga estima que es anlllogo, ¿crees maravillas. Por fin se rindió. «Ese ea -
eso, ¿en qué consiste? baucamos el uno al Olro, y hacer con ello que por eso habrá de responder menos dijo- el gran. seaeto de Sócrates. No ~
"En lo que duró la conversación, Tra- imposible su descubrimiento. ¿Cómo re ensellar nada a los demás, mlenlr&'l que
conforme a su pensamiento, prohibámo.
slmaco habla abierto varias veces la boca quieres, entonces, que al escudriñar qué . selo o no? .¿Es eso lo que pretendes ha- va mendigando ciencia por todas partes,
para interrumpirnos. Los que estaban sea la justicia, es decir, una cosa mil cer? ¿Vas a darme por respuesta alguna sin agradecer nada a nadie ••.
sentados cerca de él se Jo"impedlan, que- veces más preciosa que el oro, seamos tan de las que empecé por prohibirte? .Bien "Razón tienes, Traslmaco, al decir que
riendo olmos hasta el final. Pero asl que insensatos que trabajemos por engañar- consideradas las cosas, no me extrañarla aprendo gustosamente de los demás. Pero
. hubimos dejado de hablar, no pudo conte- nos mutuamente, en lugar de aplicarnos que tomase esa decisión .• Bueno, pues si te .equivocas cuando dices que en modo
nerse por más tiempo, y revolviéndose sú- en serio a descubrirla? Guárdate de creer te demuestro que hay una respuesta posi- alguno se lo agradezco. Les doy muestras
bitamente, cayó sobre nosotros dos como semejante cosa, querido. Lo que oc~rre ble, respecto a la justicia, mejor que las de mi reconocimiento en cuanto está en
una bestia feroz que quisiere devorarnos. es, bien lo veo, que tal empreSa es supe- anteriores, ¿a qué te condenas tu mismo? mi poder. Aplaudo; eso es todo lo que
El terror se apoderó del ánimo de pole- rior a nuestras fuerzas. Así vosotros, Jos -A lo que merecen los ignorantes; es decir, puedo hacer, toda vez que carezco de di-
marco y del mIo. Después, tomándome a hombres expertos, más piedad que indig. a aprender de quienes son más expertos nero. Ya verás de qul! buena gana aplaudo
mi por separado, me dijo: u¿A qué viene, nación debéis concebir respecto de nues- que ellos. Gustosamente me someto a esa aquello que me parezca bien dlcbo, asl
Sócrates, toda esa verborrea? Por qué habéis tra flaqueza.. . pena.• ¡SI que eres gracioso! A más de la que bayas respondido tti; porque estoy
de cederos, como si estuvieseis de acuer- -¡Por Heracles -dijo Traslmaco con pena de aprender habrás de darme dinero seguro de que tu resp!C'Slllha de ser CEe-
do, la victoria el uno al otro, ni más ni forzada risa-, que aqul tenemos la habi- encima .• Lo tenemos .dijo Glaucón-. Si lente.
menos que si fueseis unos niños. ¿Quieres tual ironla de Sócrates! Bien sabIa yo que sólo de eso depende, babIa, Traslmaco, .Oyeme, pues. Digo que la j.micia 110
saber sinceramente qué es la justicia? No no hablas de responderme, y habla preve. que todos pagaremos por Sócrates. .Adi. es otra cosa sino aquello que es YCntajoso
te limites a preguntar y a vanagloriarte nido a todos de que recurrirlas a las argu- vino vuestra intención. Queréis que Só. para el más fuerte. Vamos, ¿por qUl! 110
neciamente de refutar las respuestas de cias que sueles, antes que responder. crates, como tiene por costumbre, me aplaudes? Bien sabia yo que 110 hablas de
los demás. No ignoras que es siempre más -Agudo eres, Traslmaco -le dije-o De interrogue, en vez de contestar, haciéndo. bacer tt1 tal cosa.• Espera, por lo mclDl a
fácil y cómodo preguntar ~ue responder. sobra sabIas que si preguntas a cualquiera me incurrir en contradicción. que baya comprendido tu pensamiento,
Respóndeme tú ahora. ¿Qué es la justi- de qué se compone el número doce, aña- -Pero, bablando de buena .fe, ¿qué porque todavla no lo entiendo. Por lo que
cia? Y no vayas a decirme que es lo que diendo: uNo me digas que de dos veces respuesta quieres que te dé yo? En dices, la justicia es aquello que es venta-
conviene, Jo que es útil, lo que es ventaja. seis, o de tres veces cuatro, o de seis primer lugar, no sé de ninguna, y no la joso para el mlls fuerte. ¿QUl! entiendes
so, o lucrativo, o provechoso. Respónde- veces dos, o de cuatro veces tres, porque oculto. En segundo lugar, tú, que lo sabes por eso, Traslmaco? ¿Quieres decir que
me clara y precisamente, que no soy hombre no me satisfaré con ninguna de esas res. todo, me has vedado todas las respuestas porque el atleta Polidamas sea más fuerte
como para tomar tonterlas por respuestas puestas>, sabIas -digo- que nadie podrla que pudiera darte. A tI es, más bien, a que nosotros, y porque sea ventajoso para
de ley •. responder a una pregunta planteada en quien incumbe decir qué es la justicia, el mantenimiento de sus fuerzas comer
"Espantado quedé oyendo tales pala- esa forma. Pero si ese cualquiera te dije. puesto que le vanaglorias de saberlo. No carne de buey haya de ser análogamente
bras. Le miré temblando, y creo que hu- se, a su vez: .Cómo explicas, Trasfmaco. te hagas de rogar, por consiguiente. Res. ventajoso para nosotros comerla tambitn?
biese perdido el uso de la palabra si hu- la prol:.ibición que me impones de que te ponde prx amor a mi, y no hagas desear a .Eres un burlón, Sócrates, y sólo buscas
biera sido él el primero en mirarme. (22). dé como respuesta ninguna de las que Glaucón y a todos los que aqul se hallan la echar a mala parte todo lo que se te dice.
Mas ya habla puesto yo en él los ojos acabas de decirme? Si resultase que la instrucción que de ti esperan. .¿Quién, yo? ¡Nada de esol Pero por fa-
cuando estalló su cólera. AsI me hallé en verdadera respuesta fuese una de ésas, M Acto continuo, Glaucón y todos los vor, expllcate más claramente. -¿No sa-
condiciones de responderle, y le dije, no ¿quieres que diga otra cosa que la ver- asistentes le conjuraron a que se rindiese. bes que los Estados, o SOl! mooilrqui<ns, o
sin cierto miedo: «No te irrites COntra dad? ¿Cómo entiendes eso? ¿Qué ten- Traslmaco, con todo, se hacIa el remolón, aristocráticos, o populares? -SI que lo sé.
nosotros, Traslmaco. Si tar.to Polemarco drlas que responderle? aOn cuando. bien se ecbaba de ver que -¿No es el más fuerte aqUl!1que gobierna
como yo nos hemos equivo~ado en nues- -¡Pues sI que se trata aqul de eso! -dijo ardla 'en ..deseos de bablar, para atraerse en cada Estado? -Evidentemente. -¿No
hace cada cual de ellos leyes en provecho eso, ¿es justo, en tu opinión, hacer no sólo sus intereses. Ahora bien, slguese de esas He aqul, pues, mi respuesta precisa. El
suyo: el pueblo, leyes populares; e) mo- aquello que es provechoso, sino aquello confesiones que la justicia no es ya ni lo que gobierna, considerado como ta), no
narca, leyes monárquicas, y parejamente que redunda en perjuicio del más fuerte? que redunda en provecho ni lo que es en puede equivocarse: aquello que dispone
los demás? Y, una vez hechas esas leyes, -¿Qué estás diciendo? -Ni más ni menos desventaja del más fuerte. -Pero es que lo es siempre lo ¡nás provechoso para si, y
¿no declaran sus autores que la justicia, que lo que tú mismo dices. Pero examine- que Traslmaco ha entendido por prove- aquello es lo que debe hacer todo el que a
para los gobernados, consiste en observar mos más detenidamente la cosa. ¿No has choso para el más fuerte es aquello que el él está sujeto. AsI es cierto, como al prin-
esas mismas leyes? ¿No castigan a aquel convenido conmigo en que los que go- más fuerte considera que redunda en cipio dije que la justicia coosista en hacer
que las transgrede, como culpable de una biernan se equivocan, a veces, en lo que beneficio suyo. Ha pretendido que eso es aquello que es más provechoso para el
acción injusta? Ahí tienes cuál es mi pen- atane a su interés, en las leyes que impo- lo que debe hacer el más débil, y que en más fuerte.
samiento. En cada Estado, la justicia no nen a sus súbditos, y que es justo para eso consiste la justicia. -No se ha expre- -¿Conque soy un sicofante, en tu opi-
es sino el provecho de aquel que tiene en éstos hacer, sin distinción alguna, todo sado asl Traslmaco. -Poco importa, 'Pole- nión? -SI que lo eres. -¿Crees que he
sus manos la autoridad y es, por ende, el aquello que les es ordenado? -Convine en marco, -dije yo-, si Traslmaco recibe como tratado de tenderte lazos con interroga-
más fuerte. De lo cual se sigue, para todo ello, efectivamente. -Confiesa, pues, suya esa explicación, como tal la acepta- ciones capciosas? -Bien lo he advertido,
hombre que sepa razooar, que, donde quiera igualmente, que al decir que es justo que remos nosotros. Dime, pues,. Trasfmaco: mas nada conseguirás con ello. Echo de
que sea, la justicia y lo que aprovecha al los súbditos hagan todo aquello que se les ¿entiendes asl la definición que has dado ver tus sutilezas, y ID' lo mismo no Jogra-
más fuerte son una y la misma cosa. ordena, has convenido en que la justicia de la justicia? ¿Quieres decir qué es lo rás vencer en la discusión. -No quiero
-Ahora comprendo lo que quieres decir. consiste en hacer lo que es nocivo para que el más fuerte cree que redunda en tenderte ningún lazo; más, para que nada
Si es o no cierto es lo que voy a tratar de los que gobiernan; es decir, para los más provecho suyo, engánese o no? semejante ocurra desde ahora, dime si
examinar ahora. Tu defin% la justicia fuertes. en el caso en que, sin querer, -¿Yo ¡En absoluto! ¿Crees que llamo hemos de entender con arreglo al uso
como aquello que es provechoso, no obs- dispongan algo que vaya en contra de sus fuerte (23) a aquel que se equivoca, en común, o con la más extremada precisión,
tante haberme prohibido que la definiese intereses. ¿Y no habrá que concluir de tanto que se equivoca? -Crel que era eso las expresiones: ';el que gobierna., _el
as!. Verdad es que anades: .Jo que es pro- esto, sapientlsimo Traslmaco, que es jus- mismo lo que declas, al confesar que los más fuene., •• quél cuyo provecho cons-
vechoso para el más fuerte». -¡No siento to hacer todo lo contrario de lo que al que gobiernan no son infalibles, y que a tituye, corno declas, la nonoa de lo justo
mas que eso! -Todavla no sé si es mucho principio declas, puesto que lo que se veces yerran. -Eres un sicofante, (24) y por el más débil •. -Deben tomarse en
o no; lo que sé es que hay que ver si lo que ordena al más débil es perjudicial para el como tal quieres atribuir a. mis palabras todo rigor. Pon ahora por obra todos los
dices es cierto o no. Convengo contigo en más fuerte? -SI Sócrates; evidente es lo un sentido que no tiene. ¿Calificas de artificios para refutarme, si es que pue-
que la justicia es algo provechoso; pero tú que dices -interrumpió Polemarco. médico a aquel que se engai'la respecto de des. No le pido cuartel; pero perderás el
agregas que solamente lo es para el más -Sin duda -intervino CJitofón-, toda los enfermos, en tanto que se equivoca, o tiempo y el trabajo. -¿Me crees tan insen-
fuerte. Eso es lo que yo ignoro, y lo que es vez que contamos con tu testimonio. -¿Y de calculador a aquel que yerra en un sato que trate de esquilar a un le6n (25) Y
preciso exam ¡nar. qué falta hace ningún testimonio, si Tra- cálculo, en tanto seengana? Verdad es de calumniar a Traslmaco? "Ya lo inten-
-Examina lo, pues. -Ahora mismo. slmaco conviene en que los que gobier- que se dice: el médico, el calculador, el taste, y le salió fallido el intento.
Respóndeme: ¿no dices que la justicia nan disponen a veces cosas contrarias a su gramático se ha equivocado; pero ningu- .Acabemos con eso, y respóndeme. El
consiste en obedecer a aquellos que go- propio interés, y que, aún' en ese caso, es no de ellos se equivoca en lInto es lo que médico, rigurosamente considerado, lal
biernan en los diversos Estados, ¿pueden justo que sus súbditos obedezcan? -Trasl- dccimos que es. Y rigurosamente hablan- como tú acabas de definirlo, ¿es el hom-
equivocarse, o no? .Pueden equivocarse. maco -dijo a esto CJitofón-, ha dicho do, puesto que asl. es como hay que proce- bre que trata de enriquecerse, o le gula
en efecto. -AsI, cuando instituyan leyes, únicamente que es justo que los súbditos der contigo, ningún artista se equivoca, algún otro móvil que el de curar a los
unas serán bien institulas, y otras mal. - hagan aquello que les sea ordenado. _ porque no se equivoca en tanto su arte no enfermos? -No otro móvil sino éste. -¿Y
Tal creo. -Es decir, que una. serán prove- Pero, además, ha anadido que la justicia le abandona, y en abandonándole ya no es el piloto, quiero decir el auténtico pilOlO,
chosas para ellos, y otras perjudiciales. - es aquello que es provechoso para el más tal artista. Otro tanto ,ocurre con el sabio es marinero o jefe de marineros? -Jefe de
Desde luego. -Y, con todo. los súbditos fuerte. Después de asentar esos dos prin- y con el hombre que gobierna, aún cuan- éstos es. -Poco importa. que, como ellos,
habrán de observarlas, y en eso consiste cipios, ha quedado de acuerdo en que los do en el lenguaje usual se diga: erró el se encuentre en' el mismo barco; no por
la justicia; ¿no es asl? -Sin duda. -Según más fuertes dan a veces leyes contrarias a médico, el gobernante se. ha equivocado. eso es marinero, porque no ID' ir por la
hace cada cual de ellos leyes en provecho eso, ¿es justo, en tu opinión, hacer no sólo sus intereses. Ahora bien, slguese de esas He aqul, pues, mi respuesta precisa. El
suyo: el pueblo, leyes populares; e) mo- aquello que es provechoso, sino aquello confesiones que la justicia no es ya ni lo que gobierna, considerado como ta), no
narca, leyes monárquicas, y parejamente que redunda en perjuicio del más fuerte? que redunda en provecho ni lo que es en puede equivocarse: aquello que dispone
los demás? Y, una vez hechas esas leyes, -¿Qué estás diciendo? -Ni más ni menos desventaja del más fuerte. -Pero es que lo es siempre lo ¡nás provechoso para si, y
¿no declaran sus autores que la justicia, que lo que tú mismo dices. Pero examine- que Traslmaco ha entendido por prove- aquello es lo que debe hacer todo el que a
para los gobernados, consiste en observar mos más detenidamente la cosa. ¿No has choso para el más fuerte es aquello que el él está sujeto. AsI es cierto, como al prin-
esas mismas leyes? ¿No castigan a aquel convenido conmigo en que los que go- más fuerte considera que redunda en cipio dije que la justicia coosista en hacer
que las transgrede, como culpable de una biernan se equivocan, a veces, en lo que beneficio suyo. Ha pretendido que eso es aquello que es más provechoso para el
acción injusta? Ahí tienes cuál es mi pen- atane a su interés, en las leyes que impo- lo que debe hacer el más débil, y que en más fuerte.
samiento. En cada Estado, la justicia no nen a sus súbditos, y que es justo para eso consiste la justicia. -No se ha expre- -¿Conque soy un sicofante, en tu opi-
es sino el provecho de aquel que tiene en éstos hacer, sin distinción alguna, todo sado asl Traslmaco. -Poco importa, 'Pole- nión? -SI que lo eres. -¿Crees que he
sus manos la autoridad y es, por ende, el aquello que les es ordenado? -Convine en marco, -dije yo-, si Traslmaco recibe como tratado de tenderte lazos con interroga-
más fuerte. De lo cual se sigue, para todo ello, efectivamente. -Confiesa, pues, suya esa explicación, como tal la acepta- ciones capciosas? -Bien lo he advertido,
hombre que sepa razooar, que, donde quiera igualmente, que al decir que es justo que remos nosotros. Dime, pues,. Trasfmaco: mas nada conseguirás con ello. Echo de
que sea, la justicia y lo que aprovecha al los súbditos hagan todo aquello que se les ¿entiendes asl la definición que has dado ver tus sutilezas, y ID' lo mismo no Jogra-
más fuerte son una y la misma cosa. ordena, has convenido en que la justicia de la justicia? ¿Quieres decir qué es lo rás vencer en la discusión. -No quiero
-Ahora comprendo lo que quieres decir. consiste en hacer lo que es nocivo para que el más fuerte cree que redunda en tenderte ningún lazo; más, para que nada
Si es o no cierto es lo que voy a tratar de los que gobiernan; es decir, para los más provecho suyo, engánese o no? semejante ocurra desde ahora, dime si
examinar ahora. Tu defin% la justicia fuertes. en el caso en que, sin querer, -¿Yo ¡En absoluto! ¿Crees que llamo hemos de entender con arreglo al uso
como aquello que es provechoso, no obs- dispongan algo que vaya en contra de sus fuerte (23) a aquel que se equivoca, en común, o con la más extremada precisión,
tante haberme prohibido que la definiese intereses. ¿Y no habrá que concluir de tanto que se equivoca? -Crel que era eso las expresiones: ';el que gobierna., _el
as!. Verdad es que anades: .Jo que es pro- esto, sapientlsimo Traslmaco, que es jus- mismo lo que declas, al confesar que los más fuene., •• quél cuyo provecho cons-
vechoso para el más fuerte». -¡No siento to hacer todo lo contrario de lo que al que gobiernan no son infalibles, y que a tituye, corno declas, la nonoa de lo justo
mas que eso! -Todavla no sé si es mucho principio declas, puesto que lo que se veces yerran. -Eres un sicofante, (24) y por el más débil •. -Deben tomarse en
o no; lo que sé es que hay que ver si lo que ordena al más débil es perjudicial para el como tal quieres atribuir a. mis palabras todo rigor. Pon ahora por obra todos los
dices es cierto o no. Convengo contigo en más fuerte? -SI Sócrates; evidente es lo un sentido que no tiene. ¿Calificas de artificios para refutarme, si es que pue-
que la justicia es algo provechoso; pero tú que dices -interrumpió Polemarco. médico a aquel que se engai'la respecto de des. No le pido cuartel; pero perderás el
agregas que solamente lo es para el más -Sin duda -intervino CJitofón-, toda los enfermos, en tanto que se equivoca, o tiempo y el trabajo. -¿Me crees tan insen-
fuerte. Eso es lo que yo ignoro, y lo que es vez que contamos con tu testimonio. -¿Y de calculador a aquel que yerra en un sato que trate de esquilar a un le6n (25) Y
preciso exam ¡nar. qué falta hace ningún testimonio, si Tra- cálculo, en tanto seengana? Verdad es de calumniar a Traslmaco? "Ya lo inten-
-Examina lo, pues. -Ahora mismo. slmaco conviene en que los que gobier- que se dice: el médico, el calculador, el taste, y le salió fallido el intento.
Respóndeme: ¿no dices que la justicia nan disponen a veces cosas contrarias a su gramático se ha equivocado; pero ningu- .Acabemos con eso, y respóndeme. El
consiste en obedecer a aquellos que go- propio interés, y que, aún' en ese caso, es no de ellos se equivoca en lInto es lo que médico, rigurosamente considerado, lal
biernan en los diversos Estados, ¿pueden justo que sus súbditos obedezcan? -Trasl- dccimos que es. Y rigurosamente hablan- como tú acabas de definirlo, ¿es el hom-
equivocarse, o no? .Pueden equivocarse. maco -dijo a esto CJitofón-, ha dicho do, puesto que asl. es como hay que proce- bre que trata de enriquecerse, o le gula
en efecto. -AsI, cuando instituyan leyes, únicamente que es justo que los súbditos der contigo, ningún artista se equivoca, algún otro móvil que el de curar a los
unas serán bien institulas, y otras mal. - hagan aquello que les sea ordenado. _ porque no se equivoca en tanto su arte no enfermos? -No otro móvil sino éste. -¿Y
Tal creo. -Es decir, que una. serán prove- Pero, además, ha anadido que la justicia le abandona, y en abandonándole ya no es el piloto, quiero decir el auténtico pilOlO,
chosas para ellos, y otras perjudiciales. - es aquello que es provechoso para el más tal artista. Otro tanto ,ocurre con el sabio es marinero o jefe de marineros? -Jefe de
Desde luego. -Y, con todo. los súbditos fuerte. Después de asentar esos dos prin- y con el hombre que gobierna, aún cuan- éstos es. -Poco importa. que, como ellos,
habrán de observarlas, y en eso consiste cipios, ha quedado de acuerdo en que los do en el lenguaje usual se diga: erró el se encuentre en' el mismo barco; no por
la justicia; ¿no es asl? -Sin duda. -Según más fuertes dan a veces leyes contrarias a médico, el gobernante se. ha equivocado. eso es marinero, porque no ID' ir por la
mar es piloto, sino que lo es a causa de su Examina rigurosamente cuál de esas dos me respondieses -le dije- que no dirigir- mismo que es justo, en lugar de enrique-
arte y de la autoridad que sobre los mari- opiniones sea más ciena. -La I1l1lma. me semejantes preguntas? -Es una lásti- cerse a expensas del público, lo que hará
neros posee. -Asl es. -¿No poseen uno y -Segl1o eso, ¿la medicina 110 piensa en ma que asl te amohine mi pregunta, y que será dejar que decaigan y se arruinen sus
otro, no guía asl al uno como al otro un su interés, sino en el del cuerpo? -Sólo en te irrites asl. Verdaderamente te hace falta asuntos domésticos, por el escaso cuida-
interes peculiar? -En efecto. -¿Y cual es el del cuerpo, en efeclO. -Otro tanto ocu- una nodriza, puesto que ni siquiera sabes do que se tomará de ellos. Y aún no será
el objeto de su arte más que perseguir y rrirá con la equitación, pero no se interesa que sean rebaños, ni qué un pastor. - poco para él que no le ocurra algo peor. A
lograr para cada utIO de ellos ese interes? en sI misma, sino en los caballeros; y con ¿Quieres decirme a qué viene eso? -Viene más de esto, se hará odioso a sus amigos
-Ning6n otro más que ese. -¿Pues que: las otras artes que, no necesitando de a cuento de que te figuras que los pastores y allegados, porque no querrá hacer por
tiene ningún ane otro Interes que su per- nada para sI mismas, I1nicamente se ocu- piensan en el bien de sus rebaños, que los ellos nada que esté más allá de lo equita-
fección misma? -¿ Cómo dices? -Si me pan del provecho de aquello a que se engordan y cuidan con otras miras que las tivo. La suerte del injusto es complela-
preguntases si le basta al cuerpo con ser aplican. -Asl es como dices. -Pero es, de su interés propio y del de sus señores. mente opuesta, puesto que, poseyendo,
cuerpo, o se todavla le falta algo, te res- Traslmaco, que las anes mandan sobre Imaginas asimismo que los que gobier- como ya he dicho, un gran poder, lo utili-
ponderla yo que sI, y que precisamente sus sl1bditos.• Trabajo me cuesta estar de nan, y por tales entiendo los que verdade- za para descollar siempre sobre los de-
por eso se ha inventado la medicina, por- acuerdo contigo ea este punto. -No exis- ramente gobiernan, están animados de otros más. En un hombre de este caráCler es en
que el cuerpo se encuentra enfermo a te, entonces, arte ni ciencia alguna que se sentimientos que los que animan a los quien debemos poner los ojos, si quieres
veces, y porque ese eSlado no le convie- propooga ni que orden aquello que sea pastores rcspecto de sus rebaños, y que no comprender hasta qué punto es más pro-
oe. Por tanto, para procurar al cuerpo más provechoso para el más fuenc. Todas se ocupan dla y noche de otra cosa que de vechosa la injusticia que la justicia. AI1n
aquello que le es provechoso, ha sido ellas tienen como finalidad el interes de su particular provecho. Tan lejos estás de comprenderás mejor esto que te digo si
inventada la medicina. ¿Uevo o no razón su sujeto, o el del más debl!. -Quiso repli- conocer la naturaleza de lo justo y de lo consideras la injusticia llevada al colmo,
en lo que digo? -Tienes razón. car, al pronto, pero al cabo se vio obliga- injusto, que incluso ignoras que la justi- cuando tiene por efeclo hacer venturosl-
-Asimismo, te pregunto si la medici- do a admitir este extremo lo mismo que el cia es un bien para todos menos para el sima a quien la comete, y desdichado
na, o cualquier otro arte, está sujeta en sI anterior. -Asl .le dije-, no se propone ni justo; que es útil para el más fuerte, que sobre loda ponderación a aquellos que
misma a alguna impeñección, y si necesi- ordena aquello que redunde en provecho manda, y nociva para el débil, que obede- son sus vfClimas y que no quieren recha-
ta de alguna otra facultad, asl como los suyo, sino lo que vaya en provecho del ce; que la injusticia, por el contrario, zar injusticia por injusticia. Hablo de la
ojos necesitan de la facultad de ver, o las enfermo; porque ya hemos convenido en ejerce su imperio sobre las personas jus- tiranla, que pooe por obra el fraude y la
orejas de la facultad de oir. Y asl como que el medico, en cuanto medico, gobier- tas que,por simplicidad, ceden en todo al violencia con propósito de apoderarse, no
estas partes del cuerpo tienen necesidad na al cuerpo y no es mercenario. ¿No es interés del más fuerte, y sólo se ocupan en poco a pooo y corno por menudo, del bien
de un arte que provea a aquello que les es eso? -Convino en ello. -y que el verdade- cuidar del interés de aquél, sin pensar en ajeno, sin que, sin respetar lo sagrado ni
I1til, ¿estará sujeto cada arte a algún de- ro piloto no es marinero, sino jefe de los el suyo propio. Ahl tienes, simple, CÓmo lo profano, invade a la vez y de golpe las
fecto, y necesita de algl1n otro arte que marineros. -Lo reconoció asimismo. hay que enfocar la cosa. El hombre justo fortunas de los particulares y del Estado.
vele por su interes, y este de otro, y asl -semejante pilDlOno tendrá presente, pues, es vencido donde quiera que se halla en Los ladrones vulgares, cuando son sor-
hasta el Infinito? ¿O bien cada arte se ni ordenará aquello de que resulte prove- concurrencia con el hombre injusto. En prendidos in fraganti, son castigados con
basa por sI mismo a su propio interes? ¿O cho para el, sino aquello que vaya en primer lugar, en las transacciones y en los la última pena; se los abruma con los más
mas bien no necesita para ello ni de sI beneficio de sus sl1bditos. A este fin tien- negocios particulares, hallarás siempre odiosos nombres. Segl1n la lndole del de-
mismo ni del auxilio de otro alguno, sien- de; sea conveniente y provecboso dice que el injusto sale ganando en el trato, y lito que hayan cometido, se les trata de
do por su naluraleza misr.la exento de todo lo que dice y hace todo lo que hace. que el justo pierde. En los asuntos públi- sacrllegos, de raptores, de pIcaros, de
todo defecto y de toda imperfección, de "En estas estállJmos, y todos los con- cos, como las necesidades del Estado exijan ladrones; pero un tirano que se ha hecbo
suerte que no tenga otra finalidad del currentes velan con toda evidencia que la alguna contribuciÓn, el justo con igual dueño de sus bienes y persona de sus
provecho de aquello a que es aplicado, definición de la justicia era directamente hacienda, dará más que el injusto. Para conciudadanos, en lugar de recibir esos
mientras que el mismo pertenece Integro opuesta a la de Traslmaco, cuando este, este será, en cambio, el provecho Integro, detestados nombres, es considerado como
en todo puoto, sano y peñecto tanto tiem- en vez de responderme, me preguntó si en habiendo algo que ganar. En la admi- bombre feliz, y precisamente por los otros
po cuanto conserve su esencia propia? tenIa yo nodriza. -¿No valdrla más que. nistración del Estado, el primero, por lo que cooocen su crimen. Porque si se cen-
mar es piloto, sino que lo es a causa de su Examina rigurosamente cuál de esas dos me respondieses -le dije- que no dirigir- mismo que es justo, en lugar de enrique-
arte y de la autoridad que sobre los mari- opiniones sea más ciena. -La I1l1lma. me semejantes preguntas? -Es una lásti- cerse a expensas del público, lo que hará
neros posee. -Asl es. -¿No poseen uno y -Segl1o eso, ¿la medicina 110 piensa en ma que asl te amohine mi pregunta, y que será dejar que decaigan y se arruinen sus
otro, no guía asl al uno como al otro un su interés, sino en el del cuerpo? -Sólo en te irrites asl. Verdaderamente te hace falta asuntos domésticos, por el escaso cuida-
interes peculiar? -En efecto. -¿Y cual es el del cuerpo, en efeclO. -Otro tanto ocu- una nodriza, puesto que ni siquiera sabes do que se tomará de ellos. Y aún no será
el objeto de su arte más que perseguir y rrirá con la equitación, pero no se interesa que sean rebaños, ni qué un pastor. - poco para él que no le ocurra algo peor. A
lograr para cada utIO de ellos ese interes? en sI misma, sino en los caballeros; y con ¿Quieres decirme a qué viene eso? -Viene más de esto, se hará odioso a sus amigos
-Ning6n otro más que ese. -¿Pues que: las otras artes que, no necesitando de a cuento de que te figuras que los pastores y allegados, porque no querrá hacer por
tiene ningún ane otro Interes que su per- nada para sI mismas, I1nicamente se ocu- piensan en el bien de sus rebaños, que los ellos nada que esté más allá de lo equita-
fección misma? -¿ Cómo dices? -Si me pan del provecho de aquello a que se engordan y cuidan con otras miras que las tivo. La suerte del injusto es complela-
preguntases si le basta al cuerpo con ser aplican. -Asl es como dices. -Pero es, de su interés propio y del de sus señores. mente opuesta, puesto que, poseyendo,
cuerpo, o se todavla le falta algo, te res- Traslmaco, que las anes mandan sobre Imaginas asimismo que los que gobier- como ya he dicho, un gran poder, lo utili-
ponderla yo que sI, y que precisamente sus sl1bditos.• Trabajo me cuesta estar de nan, y por tales entiendo los que verdade- za para descollar siempre sobre los de-
por eso se ha inventado la medicina, por- acuerdo contigo ea este punto. -No exis- ramente gobiernan, están animados de otros más. En un hombre de este caráCler es en
que el cuerpo se encuentra enfermo a te, entonces, arte ni ciencia alguna que se sentimientos que los que animan a los quien debemos poner los ojos, si quieres
veces, y porque ese eSlado no le convie- propooga ni que orden aquello que sea pastores rcspecto de sus rebaños, y que no comprender hasta qué punto es más pro-
oe. Por tanto, para procurar al cuerpo más provechoso para el más fuenc. Todas se ocupan dla y noche de otra cosa que de vechosa la injusticia que la justicia. AI1n
aquello que le es provechoso, ha sido ellas tienen como finalidad el interes de su particular provecho. Tan lejos estás de comprenderás mejor esto que te digo si
inventada la medicina. ¿Uevo o no razón su sujeto, o el del más debl!. -Quiso repli- conocer la naturaleza de lo justo y de lo consideras la injusticia llevada al colmo,
en lo que digo? -Tienes razón. car, al pronto, pero al cabo se vio obliga- injusto, que incluso ignoras que la justi- cuando tiene por efeclo hacer venturosl-
-Asimismo, te pregunto si la medici- do a admitir este extremo lo mismo que el cia es un bien para todos menos para el sima a quien la comete, y desdichado
na, o cualquier otro arte, está sujeta en sI anterior. -Asl .le dije-, no se propone ni justo; que es útil para el más fuerte, que sobre loda ponderación a aquellos que
misma a alguna impeñección, y si necesi- ordena aquello que redunde en provecho manda, y nociva para el débil, que obede- son sus vfClimas y que no quieren recha-
ta de alguna otra facultad, asl como los suyo, sino lo que vaya en provecho del ce; que la injusticia, por el contrario, zar injusticia por injusticia. Hablo de la
ojos necesitan de la facultad de ver, o las enfermo; porque ya hemos convenido en ejerce su imperio sobre las personas jus- tiranla, que pooe por obra el fraude y la
orejas de la facultad de oir. Y asl como que el medico, en cuanto medico, gobier- tas que,por simplicidad, ceden en todo al violencia con propósito de apoderarse, no
estas partes del cuerpo tienen necesidad na al cuerpo y no es mercenario. ¿No es interés del más fuerte, y sólo se ocupan en poco a pooo y corno por menudo, del bien
de un arte que provea a aquello que les es eso? -Convino en ello. -y que el verdade- cuidar del interés de aquél, sin pensar en ajeno, sin que, sin respetar lo sagrado ni
I1til, ¿estará sujeto cada arte a algún de- ro piloto no es marinero, sino jefe de los el suyo propio. Ahl tienes, simple, CÓmo lo profano, invade a la vez y de golpe las
fecto, y necesita de algl1n otro arte que marineros. -Lo reconoció asimismo. hay que enfocar la cosa. El hombre justo fortunas de los particulares y del Estado.
vele por su interes, y este de otro, y asl -semejante pilDlOno tendrá presente, pues, es vencido donde quiera que se halla en Los ladrones vulgares, cuando son sor-
hasta el Infinito? ¿O bien cada arte se ni ordenará aquello de que resulte prove- concurrencia con el hombre injusto. En prendidos in fraganti, son castigados con
basa por sI mismo a su propio interes? ¿O cho para el, sino aquello que vaya en primer lugar, en las transacciones y en los la última pena; se los abruma con los más
mas bien no necesita para ello ni de sI beneficio de sus sl1bditos. A este fin tien- negocios particulares, hallarás siempre odiosos nombres. Segl1n la lndole del de-
mismo ni del auxilio de otro alguno, sien- de; sea conveniente y provecboso dice que el injusto sale ganando en el trato, y lito que hayan cometido, se les trata de
do por su naluraleza misr.la exento de todo lo que dice y hace todo lo que hace. que el justo pierde. En los asuntos públi- sacrllegos, de raptores, de pIcaros, de
todo defecto y de toda imperfección, de "En estas estállJmos, y todos los con- cos, como las necesidades del Estado exijan ladrones; pero un tirano que se ha hecbo
suerte que no tenga otra finalidad del currentes velan con toda evidencia que la alguna contribuciÓn, el justo con igual dueño de sus bienes y persona de sus
provecho de aquello a que es aplicado, definición de la justicia era directamente hacienda, dará más que el injusto. Para conciudadanos, en lugar de recibir esos
mientras que el mismo pertenece Integro opuesta a la de Traslmaco, cuando este, este será, en cambio, el provecho Integro, detestados nombres, es considerado como
en todo puoto, sano y peñecto tanto tiem- en vez de responderme, me preguntó si en habiendo algo que ganar. En la admi- bombre feliz, y precisamente por los otros
po cuanto conserve su esencia propia? tenIa yo nodriza. -¿No valdrla más que. nistración del Estado, el primero, por lo que cooocen su crimen. Porque si se cen-
sura la injusticia, no es por temor de co- eré que sea preferible su estado al del gusto con el mando? -¿Que si lo creo? sólo podrá venirles tal ventaja de un arte
meterla, sino de sufrirla. Tan cierto es, hombre justo. Quizá no sea yo el único Seguro estoy de ello. -¿No llas observado, que todos ellos anadan a aquél que cada
Sócrates, que la injusticia, cuando es lle- que aquí piensa de esta manera. Demués- Trasrmaco, en lo que a los cargos públi- cual practique .• Es posible. -Decimos,
vada hasta determinado extremo, es más tranos, pues, por modo decisivo que erra- cos se refiere, que nadie quiere ejercerlos pues, que el, salario que todos los artistas
fuerte, más libre, más poderosa que la mos al preferir la justicia a la injusticia. por sr mismos, sino que tedos exigen un perciben les viene de su condición de
justicia, y que ésta, como antes dije, se -¿y cómo quieres que te pruebe yo salario a trueque de su ejercicio, conven- mercenarios.
vuelve del lado del interés del más fuerte, semejante cosa? Si todo lo que te llevo cidos de que tales cargos' sólo resultan -Sea. -Así. no será de su arte de donde
y la injusticia se orienta hacia su propio dicho no te ba convencido, ¿qué más puedo . útiles, por su propia índole, a aquellos ese salario les venga, sino que, para ex-
interés y en su propio provecho. hacer yo por ti? ¿Habré de hacer entrar a para quienes son ejercidos? Y dime, por presarnos con justeza, habremos de decir
-Trasímaco, después de habernos ane- la fuerza en tu esprritu'mis razones? -¡No, favor, ¿no se distinguen unas artes de que la finalidad de la medicina consiste
gado los oídos, como un bañista, con este por Zeus! Lo que has de hacer antes que otras por sus diversos efectos? -Respón. en devolver la salud, la de la arquitectura,
largo y terrible razonamiento, se levantó nada es atenerte a aquello que una vez deme con arreglo a tu pensamiento, si en construir casas, y que si de ello resul-
como para irse; pero la compañía le obli- hayas dicho, y si introduces alguna mu- quieres que convengamos en algo.• Por la ta un salario para el médico o para el
gó a que explicase lo que acababa de danza en ello, hazlo abiertamente, y no diversidad de sus efectos se distinguen, arquitecto, es porque, por anadidura, son
decir. Yo mismo se lo rogué ahincada- trates de sorprendernos; porque, volvien- ciertamente. -Cada una de ellas procura a mercenarios. Lo mismo ocurre con las
mente. ¡Cómo -le dije-, divino Trasíma- do sobre lo que más atrás queda dicho, los hombres, por tanto, un beneficio que demás artes. Cada una de ellas produce su
col ¿Puedes pensar en irte de aquí des- bien ves, Trasímaco, cómo, después de solamente es propio de ella: así, la medi- efecto propio, siempre en provecho de
pués de un discurso como ése? ¿No es haber definido al médico con la mayor cina procura la salud; el arte del piloto, la aquello a que se aplica. ¿Qué beneficio
preciso que antes sepamos por ti, o que tú precisión posible, no te has crc!do capaz seguridad en la navegación, y a este tenor obtendría de su arte, en efecto, un artisla,
mismo veas si la cosa es, en efecto, como de darnos con la misma exactitud una las demás arte':' -Sin duda. -¿Y cuál es el si lo ejerciese gratuitamente? -Ninguno. -
dices? ¿Es que crees que el punto sobre definición del auténtico pastor. Nos has beneficio del arte del merc(.nario, sino el ¿Dejarla de ser útil su arte? -No lo creo. -
que hemos de emitir nuestro laudo tenga dicho que el pastor, en cuanto pastor, no salario? Porque ése es su efecto propio. Resulta, por tanto, evidente, una vez más,
tan poca importancia? ¿No se trata de se cuida de su rebano por el mismo reba. ¿Confundes en un solo arte medicina y que ningún arte, ninguna autoridad, apun-
decidir qué regla de conducta haya de ño, sino al modo que un cocinero que lo arte de pilotar, o, si quieres seguir usando ta a su propio y exclusivo interés, sino,
seguir cada uno de nosotros a rm de gozar ceba pam un banquetc, o como un mcrce- de términos precisos, como al principio como ya queda dicho, al interés de su
en vida de la mayor ventura posible? nario que quiere sacar de él dinero. Ahora lo has hecho, dirás que el arte de pilotar y súbdito o sujeto; es decir, al del más débil
-¿Quién os ha dicho que yo pensase de bien, eso es contrario a su profesión de la medicina sean la misma cosa, si ocurre y no al del más fuerte. Por eso es por lo
otra manera? -dijo a esto Trasímaco. -Me pastor, cuya única finalidad consiste en que el piloto recobre la salud ejerciendo que he dicho, Traslmaco, que nadie quie-
parece que no te preocupas ni poco ni procurar el bien del rebaño que le es enco- su arte, porque le sea salutífero andar en re gobernar ni curar gratuitamente los
mucho de nosotros, y que poco te importa mendado, porque, en tanto que la tal pro- el mar? .Nada de eso.• Pues tampoco di- males ajenos, sino que exige recompensa
que vivamos dichosos o no, sin ser in- fesión conserva su esencia. es perfecta en rás que el arte del mercenario y el del por ello; porque si alguno quiere ejercer
struidos en lo que tú pretendes saber. ln- su género, y con eso tiene todo aquello médico sean la misma cosa porque el su arte como es debido, ninguna recom-
strúyenos, por favor, que seguro puedes que necesita. Por la misma razón creía yo mercenario se halle bien de salud al ejer- pensa resulta para él del mero ejercicio de
estar de que no has de dar con ingratos. quc cstábamos obligados a convenir en cer su arte. -Tampoco diré tal cosa. -Ni ese arte, porque todo el provecho es para
Por lo que a mi se refiere, he de declararte que toda administración, así pública como que la profesión del médico sea la misma su sujeto. Fuerza ha sido, pues, para deci-
que no pienso como tú, y que jamás me particular, se ocupaba únicamente del bien que la del mercenario, porque el médico dir a los hombres a que asumiesen el
convencerá nadie de que sea más prove- de aquella cosa que le estuviese enco- exija cierta recompensa por la curación mando, ofrecerles alguna re~ompensat
choso ser malvado que hombre de bien,ni mendada. ¿Piensas, en efecto, que aque- de los enfermos. -Tampoco. -¿No hemos como dinero, honores, o algún castigo si
aún teniendo poder para ha"erlo todo im. llos que gobiernan los Estados .quiero quedado en que cada arte ¡:osee su parti- rehusan hacerse cargo de dicho mando.
punemente. sr, Trasrmaco, ,í; aún cuando decir aquellos que son propiamente mere- cular ventaja? -Sea como dices. -Si existe -¿Cómo ha de entenderse eso,Sócrates?
el malvado tenga poder para hacer el mal cedores de ese título y que cumplen los un beneficio. o ventaja común a todos los -dijo Glaucón-. Sobradamente conozco
con violencia o con habilidad, nunca crc- debes que aparejados lleva-, se hallen a artistas, evidente será, desde luego, que las dos primeras clases de recompensas;
sura la injusticia, no es por temor de co- eré que sea preferible su estado al del gusto con el mando? -¿Que si lo creo? sólo podrá venirles tal ventaja de un arte
meterla, sino de sufrirla. Tan cierto es, hombre justo. Quizá no sea yo el único Seguro estoy de ello. -¿No llas observado, que todos ellos anadan a aquél que cada
Sócrates, que la injusticia, cuando es lle- que aquí piensa de esta manera. Demués- Trasrmaco, en lo que a los cargos públi- cual practique .• Es posible. -Decimos,
vada hasta determinado extremo, es más tranos, pues, por modo decisivo que erra- cos se refiere, que nadie quiere ejercerlos pues, que el, salario que todos los artistas
fuerte, más libre, más poderosa que la mos al preferir la justicia a la injusticia. por sr mismos, sino que tedos exigen un perciben les viene de su condición de
justicia, y que ésta, como antes dije, se -¿y cómo quieres que te pruebe yo salario a trueque de su ejercicio, conven- mercenarios.
vuelve del lado del interés del más fuerte, semejante cosa? Si todo lo que te llevo cidos de que tales cargos' sólo resultan -Sea. -Así. no será de su arte de donde
y la injusticia se orienta hacia su propio dicho no te ba convencido, ¿qué más puedo . útiles, por su propia índole, a aquellos ese salario les venga, sino que, para ex-
interés y en su propio provecho. hacer yo por ti? ¿Habré de hacer entrar a para quienes son ejercidos? Y dime, por presarnos con justeza, habremos de decir
-Trasímaco, después de habernos ane- la fuerza en tu esprritu'mis razones? -¡No, favor, ¿no se distinguen unas artes de que la finalidad de la medicina consiste
gado los oídos, como un bañista, con este por Zeus! Lo que has de hacer antes que otras por sus diversos efectos? -Respón. en devolver la salud, la de la arquitectura,
largo y terrible razonamiento, se levantó nada es atenerte a aquello que una vez deme con arreglo a tu pensamiento, si en construir casas, y que si de ello resul-
como para irse; pero la compañía le obli- hayas dicho, y si introduces alguna mu- quieres que convengamos en algo.• Por la ta un salario para el médico o para el
gó a que explicase lo que acababa de danza en ello, hazlo abiertamente, y no diversidad de sus efectos se distinguen, arquitecto, es porque, por anadidura, son
decir. Yo mismo se lo rogué ahincada- trates de sorprendernos; porque, volvien- ciertamente. -Cada una de ellas procura a mercenarios. Lo mismo ocurre con las
mente. ¡Cómo -le dije-, divino Trasíma- do sobre lo que más atrás queda dicho, los hombres, por tanto, un beneficio que demás artes. Cada una de ellas produce su
col ¿Puedes pensar en irte de aquí des- bien ves, Trasímaco, cómo, después de solamente es propio de ella: así, la medi- efecto propio, siempre en provecho de
pués de un discurso como ése? ¿No es haber definido al médico con la mayor cina procura la salud; el arte del piloto, la aquello a que se aplica. ¿Qué beneficio
preciso que antes sepamos por ti, o que tú precisión posible, no te has crc!do capaz seguridad en la navegación, y a este tenor obtendría de su arte, en efecto, un artisla,
mismo veas si la cosa es, en efecto, como de darnos con la misma exactitud una las demás arte':' -Sin duda. -¿Y cuál es el si lo ejerciese gratuitamente? -Ninguno. -
dices? ¿Es que crees que el punto sobre definición del auténtico pastor. Nos has beneficio del arte del merc(.nario, sino el ¿Dejarla de ser útil su arte? -No lo creo. -
que hemos de emitir nuestro laudo tenga dicho que el pastor, en cuanto pastor, no salario? Porque ése es su efecto propio. Resulta, por tanto, evidente, una vez más,
tan poca importancia? ¿No se trata de se cuida de su rebano por el mismo reba. ¿Confundes en un solo arte medicina y que ningún arte, ninguna autoridad, apun-
decidir qué regla de conducta haya de ño, sino al modo que un cocinero que lo arte de pilotar, o, si quieres seguir usando ta a su propio y exclusivo interés, sino,
seguir cada uno de nosotros a rm de gozar ceba pam un banquetc, o como un mcrce- de términos precisos, como al principio como ya queda dicho, al interés de su
en vida de la mayor ventura posible? nario que quiere sacar de él dinero. Ahora lo has hecho, dirás que el arte de pilotar y súbdito o sujeto; es decir, al del más débil
-¿Quién os ha dicho que yo pensase de bien, eso es contrario a su profesión de la medicina sean la misma cosa, si ocurre y no al del más fuerte. Por eso es por lo
otra manera? -dijo a esto Trasímaco. -Me pastor, cuya única finalidad consiste en que el piloto recobre la salud ejerciendo que he dicho, Traslmaco, que nadie quie-
parece que no te preocupas ni poco ni procurar el bien del rebaño que le es enco- su arte, porque le sea salutífero andar en re gobernar ni curar gratuitamente los
mucho de nosotros, y que poco te importa mendado, porque, en tanto que la tal pro- el mar? .Nada de eso.• Pues tampoco di- males ajenos, sino que exige recompensa
que vivamos dichosos o no, sin ser in- fesión conserva su esencia. es perfecta en rás que el arte del mercenario y el del por ello; porque si alguno quiere ejercer
struidos en lo que tú pretendes saber. ln- su género, y con eso tiene todo aquello médico sean la misma cosa porque el su arte como es debido, ninguna recom-
strúyenos, por favor, que seguro puedes que necesita. Por la misma razón creía yo mercenario se halle bien de salud al ejer- pensa resulta para él del mero ejercicio de
estar de que no has de dar con ingratos. quc cstábamos obligados a convenir en cer su arte. -Tampoco diré tal cosa. -Ni ese arte, porque todo el provecho es para
Por lo que a mi se refiere, he de declararte que toda administración, así pública como que la profesión del médico sea la misma su sujeto. Fuerza ha sido, pues, para deci-
que no pienso como tú, y que jamás me particular, se ocupaba únicamente del bien que la del mercenario, porque el médico dir a los hombres a que asumiesen el
convencerá nadie de que sea más prove- de aquella cosa que le estuviese enco- exija cierta recompensa por la curación mando, ofrecerles alguna re~ompensat
choso ser malvado que hombre de bien,ni mendada. ¿Piensas, en efecto, que aque- de los enfermos. -Tampoco. -¿No hemos como dinero, honores, o algún castigo si
aún teniendo poder para ha"erlo todo im. llos que gobiernan los Estados .quiero quedado en que cada arte ¡:osee su parti- rehusan hacerse cargo de dicho mando.
punemente. sr, Trasrmaco, ,í; aún cuando decir aquellos que son propiamente mere- cular ventaja? -Sea como dices. -Si existe -¿Cómo ha de entenderse eso,Sócrates?
el malvado tenga poder para hacer el mal cedores de ese título y que cumplen los un beneficio. o ventaja común a todos los -dijo Glaucón-. Sobradamente conozco
con violencia o con habilidad, nunca crc- debes que aparejados lleva-, se hallen a artistas, evidente será, desde luego, que las dos primeras clases de recompensas;
44
La Justicia. Muo. Francisco J.lbam S. 45
pero lo que no conozco es ese castigo rés, sino el de los súbditos. Y cada ciuda-
cuya exención presentas tú como un ter. que sI. Probablemente darás el nombre de te impona que yo piense o no como digo?
dano, persuadido de esa verdad, preferi- virtud a la justicia, y eJ de vicio a Ja Tu Iimltate a refutarme.-Poco me impor-
cer género de recompensa. ¿No conoces, rla ser venturoso merced a los cuidados injusticia. -¡Precisamente! ¿Pues por ta, desde luego; mas permlteme que te
según eso, la recompensa de los hombres de otro, antes que trabajar por la felicidad ventura no pretendo yo que la injusticia dirija una nueva súplica. ¿Querrla lIe.var
sensatos, aquella que les determina a tomar de los demás. No concedo, por tanto, a
pane en los negocios? ¿No sabes que ser es útü, y que la justicia no lo és? -¿Cómo ventaja en cualquier cosa el hombre justo
Traslmaco, que la justicia sea el interés dices, entonces? -Todo lo contrario. - a otro justo? -Desde luego que no. De no
interesado o ambicioso es cosa vergonzo- del más fuerte; pero en otra ocasión exa-
sa y como tal recibida? -SI que lo sé. _ ¡Cómo! ¿Es un vicio la justicia? -Nada de ser asl, no serIa tan complaciente ni tan
minaremos ese punto. Lo que el propio eso, sino una tonterla generosa. -¿Enton- simple como yo le supongo. -¡Cómol ¿Ni
Pues por eso no quieren los hombres avi- Traslmaco ba agregado respecto a la con-
sados intervenir en los negocios con pro- ces es perversidad la injusticia? -No, sino siquiera en una acción justa? -Ni siquiera
diciÓn del malvado, que dice ser más cordura. -Según eso, ¿san buenos y sensa- en eso. -¿Querría, cuando menos, aventa-
pósito de enriquecerse en ellos, porque afortunada que Ja del justo, se me antoja
temerlan ser considerados como merce- tos, a juicio tuyo, los hombres injustos? - jar al injusto, y creerla poder hacerlo
de mayor importancia. ¿Eres tú de esa SI, aquellos que lo son en sumo grado, y justamente? -Creerla que podría hacerlo,
narios, si exigieran francamente algún misma opinión, GIaucÓn? Entre uno y
salario a cambio del mando, o como Ja- que son bastante poderosos para adueñar- y acaso quisiese; mas inútiles serían sus
otro panido, ¿cuál abrazarlas? -La condi- se de ciudades y de imperios. Tal vez esfuerzos. -No es eso lo que yo deseo
drones, distrajeran secretamente en su pro- ción deJ hombre justo, como más venta.
pio provecho los fondos públicos. Tam- imagines que quiero hablane de los corta- saber. SÓlo una cosa te pregunto, y es si
josa -dijo Glaucón- ¿Has oldo la enume- bolsas. No es que ese oficio no tenga no tendría la justa pretensión ni voluntad
poco ponen la mira a las honras, porque raciÓn que acaba de hacer Traslmaco de también sus ventajas, en cuanto es ejerci- de aventajar a aIro justo, sino solamente
no son nada ambiciosos. Preciso es, por los bienes que van ligados a la condiciÓn
tanto, que se determinen a tomar parte en do impunemente; pero esas ventajas no al injusto. -SI; liene esla última preten-
del malvado? -SI, pero nada de eso creo. son nada comparadas con las de aquellos sión. -¿Y querría el injusto avenlajar al
el gobierno por algún poderoso motivo, -¿Quieres que busquemos algún medio de
como es el temor al castigo, y por eso es, a que acabo de referirme. justo en injusticia? -Sin duda que sí, pueslO
probarle que se equivoca? -¿Por qué no? _ -Perfectamente calo tu pensamiento; que quiere aventajar a todo el mundo. Por
según todas las trazas, por lo que se con- Si oponemos al prolijo, discurso que aca-
sidera como cosa vergonzosa el hacerse mas lo que me sorprende es que des a la consiguiente ¿querrá aventajar también
ba de dirigimos, otro discurso, no menos justicia los hombres de vinud y de cordu- en injusticia al injusto, y se esforzará por
cargo espontáneamente de la administra- dilatado, en favor de la justicia, y él, a su
ción pública, sin ser a ello forzados. Ahora ra, y a la injusticia los nombres contra- aventajara su semejante, sino a su cmua-
vez pronuncia otro a seguida del nuestro, rios. -Eso es, con todo, lo que pretendo. - rio; mienlras que el injusto quiere aventa-
bien, el mayor castigo para el hombre de tendremos que contar y sopesar las venta-
bien, cuando se niega a gobernar a los Duro es de aceptar,y ya no sé cómo habré jar al uno y al otro. -Muy bien dicho. -El
jas de una y otra parte, y, además, se de arreglármelas para refuta rte. Si dijeras injusto es inteligente y diestro, y el justo
demás, consiste en ser gobernado por otro necesitarán jueces que fallen; mientras
hombre peor que él. Ese temor es el que simplemente, como otros, que la injusli- ni una cosa ni Olra. -También eso es acer-
que conviniendo amigablemente en aque- cia, aunque útil, es cosa vergonzosa y tado. -¿Aseméjase, entonces, el injusto al
obliga a los discretos a ha""rse cargo deJ llo que nos parezca verdadero o falso,
gobierno, no atendiendo a su propio inte- mala en sI, cabrIa respondene lo que por hombre inteligente y expeno, y el justo
como hace un instante haclamos, sere- lo común se responde a eso. Pero toda vez no se le asemeja en nada? -Sin duda,
rés ni a su gusto, sino po"lue a ello les mos, a la vez, jueces y abogados. -Cieno
fuerza la falta de otros hombres que sean que te alargas hasta calificarla de virtud y puesto que aquel que es de tal o cual
es. -¿Cuál de entrambos' métodos te agra- de cordura, no hay duda qu: no vacilarás manera se asemeja a los que son lo mismo
tan dignos como ellos, o más que ellos, de da más? -El segundo.
asumir el mando; de suerte, que si se en- en atribuirle la fuerza, la belleza, y todos que él es, y aquel que no es así no se les
-Respóndeme, pues, Traslmaco. Pre- los demás t!luJos que comúr.mente se atri- asemeja. -Perfectamente. Según eso, ¿cada
contrase un Estado compuesto únicamen- tendes que la injusticia consumada es más
te de hombres de bien, verlase en él soli- buyen a la justicia. -Adivinas con justeza. uno de ellos es tal como aquellos a quie-
provechosa que la justicia perfecta. -SI _ -No debo desalentarme en este exa- nes se asemeja? -¿Pues no te estoy dicien-
citada la condición de particular Como
dijo Traslmaco-, y ya he expuesto Jas men, tanto más cuanto que tengo mis do que sí? -¿No dices, Traslmaco, de un
hoy se ven solicitados los cargos públi- razones en que para ello me fundo. _
cos, y claramente se echarra de ver, en motivos para creer que habJas en serio; hOlnbre, que es músico y de Olro que no lo
Perfectamente. Pero ¿qué piensas de esas porque me parece, Traslmaco, que no se es? -SI. -¿Cuál de los dos es inteligente, y
semejante Estado, que el verdadero ma-
dos cosas? ¿No das a una el nombre de trata de una chanza tuya, y que. realmente cuál no? -El músico es inteligente; el otro
gistrado no liene presente su propio inte- virtud, y el de vicio a la otra? -Sin duda piensas y sientes lo que dices. -¿Ya tI qué no Jo es. -El uno, como inteligente, es
no tan fácilmente como yo lo refiero; con que los hay. pero eso no debe acontecer der la injusticia su propiedad, o bien la
hábil; el otro es inhábil, por la razón
más que a un Estado que esté muy bien conservará? -Que la conserve; sea.
contraria. -AsI es. -¿No ocurre eso mismo infinito trabajo le arranqué estas confe-
gobernado, y que lleve al colmo la injus- -Tal es, según eso, la naturaleza de la
respecto del médico? -51. siones. Sudaba el hombre la gota gorda,
ticia. -Ya sé que ése es tu pensamiento. injusticia, que, encontrándose en un Esta-
-¿Crees que el músico que templa su tanto mas cuanto que hacIa mucho calor.
Lo que quisiera saber es si un Estado que do, en un ejErcito, en cualquiera otra
lira querrla poner tensas o flojas las cuer- Le vI enrojecer entonces por vez primera.
se hace señor de otro puede llevar a térmi- sociedad, reducirá a esa sociedad, en pri-'
das de su instrumento más que otro músi- Cuando hubimos quedado de acuerdo en
no semejante empresa sin contar con la mer término, a la absoluta impotencia de
co? -No. -¿Más de lo que las pondrla un que la justicia es babilidad y virtud, y la
justicia, o si se verá obligado a servirse de emprender nada, en virtud de las quere-
hombre ignorante en música? -Desde luego. injusticia vicio e ignorancia: Considere-
ella. llas y sediciones que en su sellO suscite; y,
-y el médico, en la prescripción de la mos este punto -le dije-, como cosa re-
suelta. Hemos dicho, además, que la fuer- -Si la justicia es habilidad, como hace en segundo lugar, la tornará en enemiga
bebida o de la comida, ¿querrla aventajar
za corresponde en patrimonio a la injusti- un instante declas, a ella habrá de recu"rrir de sI misma y de todos los que son contra-
a otro médico, o exceder en el mismo arte
el Estado; mas si las cosas son tales como rios a ella; es decir, de las gentes de bien.
que profesa? -No. -¿Y aventajar al que no cia. ¿No lo recuerdas, Traslmaco? -Lo
digo yo, lo que empleará ese Estado será ¿No es cierto esto que digo? -SI. -Aun
es médico? -Eso sI. -Examina sl, respecto recuerdo, pero no estoy satisfecho de 10
la injusticia. -Te agradezco, Traslmaco, cuando se halle exclusivamente en solo
de cualquier cie",;ia que sea, te parece que acabas de decir y tengo algo que
que respondas tan atinadamente, y no con un hombre, producirá idénticos efectos:
que el hombre sensato quiera superar, en responder a ello. Bien sé que sólo con que
señales de cabeza. -Por obligarte lo hago. le pondrás, ante todo, en la imposibilidad
10 que dice y en Jo que hace, a otro versa- yo abra la boca, me dirás que lanzo una
_y yo te quedo reconocido por ello. Pero de obrar, mediante las sediciones que
do en la misma ciencia, o si solamente arenga. AsI que déjame en libertad de
hazme otro favor y dime si un Estado, un moverá en su alma, asl como en vinud de
aspira a hacer lo mismo que éste en las hablar, o interroga tú, si quieres hacerlo,
ejército, una gavilla de salteadores, d.e la oposición continua en que se hallará
mismas ocasiones. -Bien pudiera ser como y yo te contestaré haciendo señas con la
ladrones, o cualquier Olra sociedad de esa consigo mismo, siendo tras esto su propio
dices. -y el ignorante, por el contrario, cabeza como en los cuentos de comadres.
Indole, podrla salir triufante en sus em- enemigo y el de todos los jUstos. ¿No es
¿no quiere aventajar al sabio o al ignoran- -No digas nada, te conjuro a ello, que
presas si Jos miembros de que se compon. eso? -Sl. -Pero ¿no son también justos los
te? -Posiblemente. -Pero el sabio es sen- vaya contra tu propio pensamiento.
ga violasen unos respecto de otros todas dioses? -Desde luego. -Según eso, el in-
sato. -SI. -Es hábil. -SI. -AsI, aquel que es -Ya que no quieres que bable como me
las reglas de la justicia. -No podrla tal. - justo será enemigo de Jos dioses, y amigo
hábil y sensato no quiere aventajar a su plazca, diré todo lo que se te apetezca.
¿Y si observasen esas reglas? -Entonces de ellos el justo. -Extrae valerosamente
semejante, sino a su contrario. -Tal pare- ¿Qué más deseas? -Nada, sino que res-
sI que podrla. -¿No será porque la injusti- cuantas consecuencias te plazca, que yo
ce. -Mientras que aquel que es inhábil e pondas como acabo de pedirte, si es que
cia harla surgir entre ellos sediciones, no he de oponerme a ellas, por no indispo-
ignorante quiere superar al uno y al Olro. te parece bien, con todo. voy a interrogar-
odios y combates, mientras que la justicia nerme con los que nos escuchan.
-Sea. te. -Pregunta. -Te pregunto, pues, para
los mantendrla en paz y en concordia? - -Lleva, pues, hasta el final la compe-
-¿No has confesado, Traslmaco, que el reanudar la hilación de nuestra disputa,
Sea, por no tener discusión contigo. - tencia, y sigue contestándome. Acaba-
injusto quiere aventajar a su semejante y ¿qué es la justicia en comparación de la
Haces bien. Mas si es propio de la injusti- mos de ver que los hombres de bien son
a su contrario? -Eso he confesado. -¿Y injusticia?: tú has dicho, me parece, que
cia engendrar odios y disensiones donde- mejores, más hábiles y más fuertes que
que el justo no quiere aventajar a su esta última era más fuerte y poderosa.
quiera que se encuentre, sin duda produ- los malvados; que éstos no pueden em-
semejante, sino a su contrario? -Sí. . Pero ahora, si la justicia es habilidad y
cirá el mismo efecto entre los hombres, prender nada con otros; y cuando hemos
¿Aseméjase el justo al hombre sensato y vinud, fácil me será demostrar que es más
ya sean libres, ya esclavos y los incapaci. supuesto que la injusticia no les impedla
hábil, Y el injusto a aquél que es inhábil e fuerte que la injusticia; y no hay quien no
tará totalmente para emprender nada en ejecutar en común algún plan, esa suposi-
ignorante? -Puede que sI. -Pero ya hemos convenga en ello, puesto que la injusticia
común .• Ciertamente. -y si se hallare en ción no estaba de acuerdo con la verdad
convenido en que uno y otro son tal como es ignorancia. Mas, sin necesidad 'de dete-
dos hombres, ¿no estarán siempre éstos exacta; porque, si fuesen completamente
aquellos a quienes se asemejan. -En eso nerme en esa prueba, ahl tienes otra. ¿No
en disensión y en guerra? ¿No se odiarán injustos. volverían su injusticia los unai
convinimos. -Evidente es, pues, que el hay Estados que llevan la injusticia hasta
mutuamente tanto como odiarán a los contra los otros. Es evidente que conser-
justo es hábil y sensato, y el injusto igno- atreverse a atentar a la libertad de otros
justos? -Sin duda que sI. -Pues ¿es que por van entre sl algún resto de justicia, que
rante e inhábil. Estados, e incluso a subyugar y poner en
hallarse en un solo hombre habrá. de per- les impide perjudicarse reclprocamente
"Traslmaco convino en todo esto, mas esclavitud a muchos de ellos? -Sin duda
no tan fácilmente como yo lo refiero; con que los hay. pero eso no debe acontecer der la injusticia su propiedad, o bien la
hábil; el otro es inhábil, por la razón
más que a un Estado que esté muy bien conservará? -Que la conserve; sea.
contraria. -AsI es. -¿No ocurre eso mismo infinito trabajo le arranqué estas confe-
gobernado, y que lleve al colmo la injus- -Tal es, según eso, la naturaleza de la
respecto del médico? -51. siones. Sudaba el hombre la gota gorda,
ticia. -Ya sé que ése es tu pensamiento. injusticia, que, encontrándose en un Esta-
-¿Crees que el músico que templa su tanto mas cuanto que hacIa mucho calor.
Lo que quisiera saber es si un Estado que do, en un ejErcito, en cualquiera otra
lira querrla poner tensas o flojas las cuer- Le vI enrojecer entonces por vez primera.
se hace señor de otro puede llevar a térmi- sociedad, reducirá a esa sociedad, en pri-'
das de su instrumento más que otro músi- Cuando hubimos quedado de acuerdo en
no semejante empresa sin contar con la mer término, a la absoluta impotencia de
co? -No. -¿Más de lo que las pondrla un que la justicia es babilidad y virtud, y la
justicia, o si se verá obligado a servirse de emprender nada, en virtud de las quere-
hombre ignorante en música? -Desde luego. injusticia vicio e ignorancia: Considere-
ella. llas y sediciones que en su sellO suscite; y,
-y el médico, en la prescripción de la mos este punto -le dije-, como cosa re-
suelta. Hemos dicho, además, que la fuer- -Si la justicia es habilidad, como hace en segundo lugar, la tornará en enemiga
bebida o de la comida, ¿querrla aventajar
za corresponde en patrimonio a la injusti- un instante declas, a ella habrá de recu"rrir de sI misma y de todos los que son contra-
a otro médico, o exceder en el mismo arte
el Estado; mas si las cosas son tales como rios a ella; es decir, de las gentes de bien.
que profesa? -No. -¿Y aventajar al que no cia. ¿No lo recuerdas, Traslmaco? -Lo
digo yo, lo que empleará ese Estado será ¿No es cierto esto que digo? -SI. -Aun
es médico? -Eso sI. -Examina sl, respecto recuerdo, pero no estoy satisfecho de 10
la injusticia. -Te agradezco, Traslmaco, cuando se halle exclusivamente en solo
de cualquier cie",;ia que sea, te parece que acabas de decir y tengo algo que
que respondas tan atinadamente, y no con un hombre, producirá idénticos efectos:
que el hombre sensato quiera superar, en responder a ello. Bien sé que sólo con que
señales de cabeza. -Por obligarte lo hago. le pondrás, ante todo, en la imposibilidad
10 que dice y en Jo que hace, a otro versa- yo abra la boca, me dirás que lanzo una
_y yo te quedo reconocido por ello. Pero de obrar, mediante las sediciones que
do en la misma ciencia, o si solamente arenga. AsI que déjame en libertad de
hazme otro favor y dime si un Estado, un moverá en su alma, asl como en vinud de
aspira a hacer lo mismo que éste en las hablar, o interroga tú, si quieres hacerlo,
ejército, una gavilla de salteadores, d.e la oposición continua en que se hallará
mismas ocasiones. -Bien pudiera ser como y yo te contestaré haciendo señas con la
ladrones, o cualquier Olra sociedad de esa consigo mismo, siendo tras esto su propio
dices. -y el ignorante, por el contrario, cabeza como en los cuentos de comadres.
Indole, podrla salir triufante en sus em- enemigo y el de todos los jUstos. ¿No es
¿no quiere aventajar al sabio o al ignoran- -No digas nada, te conjuro a ello, que
presas si Jos miembros de que se compon. eso? -Sl. -Pero ¿no son también justos los
te? -Posiblemente. -Pero el sabio es sen- vaya contra tu propio pensamiento.
ga violasen unos respecto de otros todas dioses? -Desde luego. -Según eso, el in-
sato. -SI. -Es hábil. -SI. -AsI, aquel que es -Ya que no quieres que bable como me
las reglas de la justicia. -No podrla tal. - justo será enemigo de Jos dioses, y amigo
hábil y sensato no quiere aventajar a su plazca, diré todo lo que se te apetezca.
¿Y si observasen esas reglas? -Entonces de ellos el justo. -Extrae valerosamente
semejante, sino a su contrario. -Tal pare- ¿Qué más deseas? -Nada, sino que res-
sI que podrla. -¿No será porque la injusti- cuantas consecuencias te plazca, que yo
ce. -Mientras que aquel que es inhábil e pondas como acabo de pedirte, si es que
cia harla surgir entre ellos sediciones, no he de oponerme a ellas, por no indispo-
ignorante quiere superar al uno y al Olro. te parece bien, con todo. voy a interrogar-
odios y combates, mientras que la justicia nerme con los que nos escuchan.
-Sea. te. -Pregunta. -Te pregunto, pues, para
los mantendrla en paz y en concordia? - -Lleva, pues, hasta el final la compe-
-¿No has confesado, Traslmaco, que el reanudar la hilación de nuestra disputa,
Sea, por no tener discusión contigo. - tencia, y sigue contestándome. Acaba-
injusto quiere aventajar a su semejante y ¿qué es la justicia en comparación de la
Haces bien. Mas si es propio de la injusti- mos de ver que los hombres de bien son
a su contrario? -Eso he confesado. -¿Y injusticia?: tú has dicho, me parece, que
cia engendrar odios y disensiones donde- mejores, más hábiles y más fuertes que
que el justo no quiere aventajar a su esta última era más fuerte y poderosa.
quiera que se encuentre, sin duda produ- los malvados; que éstos no pueden em-
semejante, sino a su contrario? -Sí. . Pero ahora, si la justicia es habilidad y
cirá el mismo efecto entre los hombres, prender nada con otros; y cuando hemos
¿Aseméjase el justo al hombre sensato y vinud, fácil me será demostrar que es más
ya sean libres, ya esclavos y los incapaci. supuesto que la injusticia no les impedla
hábil, Y el injusto a aquél que es inhábil e fuerte que la injusticia; y no hay quien no
tará totalmente para emprender nada en ejecutar en común algún plan, esa suposi-
ignorante? -Puede que sI. -Pero ya hemos convenga en ello, puesto que la injusticia
común .• Ciertamente. -y si se hallare en ción no estaba de acuerdo con la verdad
convenido en que uno y otro son tal como es ignorancia. Mas, sin necesidad 'de dete-
dos hombres, ¿no estarán siempre éstos exacta; porque, si fuesen completamente
aquellos a quienes se asemejan. -En eso nerme en esa prueba, ahl tienes otra. ¿No
en disensión y en guerra? ¿No se odiarán injustos. volverían su injusticia los unai
convinimos. -Evidente es, pues, que el hay Estados que llevan la injusticia hasta
mutuamente tanto como odiarán a los contra los otros. Es evidente que conser-
justo es hábil y sensato, y el injusto igno- atreverse a atentar a la libertad de otros
justos? -Sin duda que sI. -Pues ¿es que por van entre sl algún resto de justicia, que
rante e inhábil. Estados, e incluso a subyugar y poner en
hallarse en un solo hombre habrá. de per- les impide perjudicarse reclprocamente
"Traslmaco convino en todo esto, mas esclavitud a muchos de ellos? -Sin duda
mientras están perjudicando a los demás, asimismo una virtud que le es propia? Y, en que la justicia es una virtud, y la injus- he sido obsequiado como yo hubiera
y que gracias a ese resto de justicia llevan volviendo a los ejemplos de que me he ticia un vicio del alma? -En eso convini. querido; pero la culpa es mla, y no tuya.
a realización sus propósitos. En rigor, es servido ya, ¿no dijimos que Jos ojos tie- mos. Por tanto, el alma justa y ~I hombre Me ha ocurrido lo que a los glotones, que
la injusticia quien les hace acometer cri- nen su función? -Sr. -¿Tienen, entonces, justo vivirán bien, y el hombre injusto se precipitan sobre todos los manjares
minales empresas; pero sólo a medias son una virtud que les es propia? -Sr. -¿No vivirá mal. -Asl debe ser, según lo que según van apareciendo, y que ninguno
malos, puesto que aquellos que son del OCurre otro tanto con las orejas y con antes dijiste. -Mas el que vive bien, es saborean. Anles de haber resuelto perfec-
todo maJvados e injustos se hallan tam- todas las demás cosas? -SI. -Detente un dichoso, y desdichado el que vive majo - tamente la primera cuestión planteada
bién en absoluta impotencia de obrar. Asl instant~. ¿Podrlan Jos ojos cumplir su fun- ¿Quien lo duda? -Por consiguiente, el acerca de Ja naturaleza de la justicia, he
es como concibo yo la cosa, y 110 como tú ción si no poseyesen la virtud que Jes es justo es dichoso, y desdichado el "injusto. escudriñado si era vicio o virtud, habili.
la expon las al principio. Réstanos exami- propia, o si, en llegar de esa virtud, tuvie- -Sea. -Pero no liene nada de ventajoso el dad o ignorancia. Otra cuestiÓn vioo lue-
nar si la condición del justo es mejor y sen el vicio contrario? -¿Y cómo habrlan ser desdichado, mientras que Jo es, en go a atraversarse en nuestro camino; a
más dichosa que la del injusto. Motivos de poder; porque sin duda te refieres a la cambio el ser dichoso. -¿Quién te dice lo saber, si la injusticia es más ventajosa
tengo para creerlo asl, en vista de todo lo ceguera, que sustituirla a la facultad de contrario? -¿Es falso, por tanlo, divino que la justicia; y no pude por menos de
anteriormente expuesto. Pero examince ver? -Poco importa cuáJ sea la virtud propia Traslmaco, que la injusticia sea más ven- abandonar la cuestión primera para pasar
mos la cosa más a fondo, tanto más cuan- de los ojos; no es eso lo que yo quiero tajosa que la justicia? -Regillate con esos a esta Olra. De suerte, que nada he apren-
to que no se trata aqul de una bagatela, saber. Lo que pregunto únicamente, en razonamientos, SÓCrales, y que ése sea tu dido en toda nuestra conversaciÓn; por-
sino de lo que debe ser norma de nuestra general, es si cada cosa cumple bien su fesUn de Jas Bendidias (26). que, si no sé qué es la justicia, ¿CÓmo
vida. -Examina, pues. función gracias a Ja virtud que le es pro- -A tl le lo debo, puesto que te has podré saber si es virtud o no, y si aquel
-Eso es lo que voy a hacer. Respónde- pia, y mal por el vicio contrario. -Asl es adulciguado, abandonando Ja CÓlera que que la posea será dichoso o desventura-
me. ¿No posee el caballo una función que como dices. -Según eso, las orejas, priva- contra mi te animaba. Y, sin embargo, no do?
es propia de él? -Sr. -¿no llamas función das de su virtud propia, cumplirlan mal su
de un caballo, o de otro animal cualquie- funciÓn. -Sr.- -¿No puede decirse otro
ra, a aquello que no puede hacerse, o tanto de todas las cosas? -Tal creo.
hacerse bien, por lo menos, si no es por -Veamos ahora esto. ¿No posee el alma
mediaciÓn tuya? -No entiendo qué quie- su función, que ninguna otra cosa fuera
res decir. -TomémosJo de otra forma. de ella puede cumplir, como es pensar,
¿Puedes ver no siendo por medio de Jos regir, deliberar, y asl sucesivamente? ¿Cabe
ojos? -No. -¿Ni oir como no sea con las atribuir esas funciones a ninguna otra cosa
orejas? -¿Podemos decir con razón enton- que 110 sea el alma, y no tenemos derecho
ces, que ésa es tu función? -Sr. -¿No po- a decir que son propias de ésta? -Cierto
drlan podarse las viñas con un cuchillo, es. -¿No es la de vivir otra de Jas funcio-
un machete o algún otro instrumento? _ nes del alma? -Ciertlsimamente. -¿No posee
Sin duda que sr. -Pero ¿hay algún otro que también el alma su virtud peculiar? -Sin
sea mils CÓmodo que una podadera expre- duda. -Privada de esa virtud, podrá jamás
samente hecha para eso? -Evidentemente cumplir como es debido sus funciones? _
110. -¿No diremos que es ésa su funciÓn? _ Imposible es eso. -Por consiguiente, ¿será
Sr. -¿Comprendes ahora que la función de de toda necesidad necesario que el alma
una cosa es lo que sólo ella puede hacer, perversa piense y rija mal, y que, por eJ
o lo que hace mejor que otra? -Compren- contrario, la que sea buena baga bien todo
do, y lo que dices me parece cierto. - eso? -Necesario es de todo punto que asl
Perfectamente. Todo aquello que está sea.
dolado de una función particular, ¿no posee -Pero ¿no hemos quedado de acuerdo
mientras están perjudicando a los demás, asimismo una virtud que le es propia? Y, en que la justicia es una virtud, y la injus- he sido obsequiado como yo hubiera
y que gracias a ese resto de justicia llevan volviendo a los ejemplos de que me he ticia un vicio del alma? -En eso convini. querido; pero la culpa es mla, y no tuya.
a realización sus propósitos. En rigor, es servido ya, ¿no dijimos que Jos ojos tie- mos. Por tanto, el alma justa y ~I hombre Me ha ocurrido lo que a los glotones, que
la injusticia quien les hace acometer cri- nen su función? -Sr. -¿Tienen, entonces, justo vivirán bien, y el hombre injusto se precipitan sobre todos los manjares
minales empresas; pero sólo a medias son una virtud que les es propia? -Sr. -¿No vivirá mal. -Asl debe ser, según lo que según van apareciendo, y que ninguno
malos, puesto que aquellos que son del OCurre otro tanto con las orejas y con antes dijiste. -Mas el que vive bien, es saborean. Anles de haber resuelto perfec-
todo maJvados e injustos se hallan tam- todas las demás cosas? -SI. -Detente un dichoso, y desdichado el que vive majo - tamente la primera cuestión planteada
bién en absoluta impotencia de obrar. Asl instant~. ¿Podrlan Jos ojos cumplir su fun- ¿Quien lo duda? -Por consiguiente, el acerca de Ja naturaleza de la justicia, he
es como concibo yo la cosa, y 110 como tú ción si no poseyesen la virtud que Jes es justo es dichoso, y desdichado el "injusto. escudriñado si era vicio o virtud, habili.
la expon las al principio. Réstanos exami- propia, o si, en llegar de esa virtud, tuvie- -Sea. -Pero no liene nada de ventajoso el dad o ignorancia. Otra cuestiÓn vioo lue-
nar si la condición del justo es mejor y sen el vicio contrario? -¿Y cómo habrlan ser desdichado, mientras que Jo es, en go a atraversarse en nuestro camino; a
más dichosa que la del injusto. Motivos de poder; porque sin duda te refieres a la cambio el ser dichoso. -¿Quién te dice lo saber, si la injusticia es más ventajosa
tengo para creerlo asl, en vista de todo lo ceguera, que sustituirla a la facultad de contrario? -¿Es falso, por tanlo, divino que la justicia; y no pude por menos de
anteriormente expuesto. Pero examince ver? -Poco importa cuáJ sea la virtud propia Traslmaco, que la injusticia sea más ven- abandonar la cuestión primera para pasar
mos la cosa más a fondo, tanto más cuan- de los ojos; no es eso lo que yo quiero tajosa que la justicia? -Regillate con esos a esta Olra. De suerte, que nada he apren-
to que no se trata aqul de una bagatela, saber. Lo que pregunto únicamente, en razonamientos, SÓCrales, y que ése sea tu dido en toda nuestra conversaciÓn; por-
sino de lo que debe ser norma de nuestra general, es si cada cosa cumple bien su fesUn de Jas Bendidias (26). que, si no sé qué es la justicia, ¿CÓmo
vida. -Examina, pues. función gracias a Ja virtud que le es pro- -A tl le lo debo, puesto que te has podré saber si es virtud o no, y si aquel
-Eso es lo que voy a hacer. Respónde- pia, y mal por el vicio contrario. -Asl es adulciguado, abandonando Ja CÓlera que que la posea será dichoso o desventura-
me. ¿No posee el caballo una función que como dices. -Según eso, las orejas, priva- contra mi te animaba. Y, sin embargo, no do?
es propia de él? -Sr. -¿no llamas función das de su virtud propia, cumplirlan mal su
de un caballo, o de otro animal cualquie- funciÓn. -Sr.- -¿No puede decirse otro
ra, a aquello que no puede hacerse, o tanto de todas las cosas? -Tal creo.
hacerse bien, por lo menos, si no es por -Veamos ahora esto. ¿No posee el alma
mediaciÓn tuya? -No entiendo qué quie- su función, que ninguna otra cosa fuera
res decir. -TomémosJo de otra forma. de ella puede cumplir, como es pensar,
¿Puedes ver no siendo por medio de Jos regir, deliberar, y asl sucesivamente? ¿Cabe
ojos? -No. -¿Ni oir como no sea con las atribuir esas funciones a ninguna otra cosa
orejas? -¿Podemos decir con razón enton- que 110 sea el alma, y no tenemos derecho
ces, que ésa es tu función? -Sr. -¿No po- a decir que son propias de ésta? -Cierto
drlan podarse las viñas con un cuchillo, es. -¿No es la de vivir otra de Jas funcio-
un machete o algún otro instrumento? _ nes del alma? -Ciertlsimamente. -¿No posee
Sin duda que sr. -Pero ¿hay algún otro que también el alma su virtud peculiar? -Sin
sea mils CÓmodo que una podadera expre- duda. -Privada de esa virtud, podrá jamás
samente hecha para eso? -Evidentemente cumplir como es debido sus funciones? _
110. -¿No diremos que es ésa su funciÓn? _ Imposible es eso. -Por consiguiente, ¿será
Sr. -¿Comprendes ahora que la función de de toda necesidad necesario que el alma
una cosa es lo que sólo ella puede hacer, perversa piense y rija mal, y que, por eJ
o lo que hace mejor que otra? -Compren- contrario, la que sea buena baga bien todo
do, y lo que dices me parece cierto. - eso? -Necesario es de todo punto que asl
Perfectamente. Todo aquello que está sea.
dolado de una función particular, ¿no posee -Pero ¿no hemos quedado de acuerdo
fliolo con la norma positiva, pues evi- raI; no en la parle sino en el todo; no en
4. ARISTOTELES
dentemente será ésta la que impere. lo que un hombre es ahora sino en lo
Se demuestra asl cómo la justicia y la que ha sido siempre o generalmente;
Aristóteles nace en el 384 a.C. en Ante el problemade la igualdadcomo
igualdad se quedan en el discurso filo- recordar lo bueno y no los malos tra-
Estagira, hijo de un comerciante rico y sinónimo de justicia, Aristóteles esta-
sófico, en la realidad el Derecho sigue tos; los beneficios recibidos más que
en el 367 se establece en Atenas para blece una distinción entre la igualdad
siendo una forma de ejercicio del po- los concedidos; soportar los agravios
ser disclpulo de Platón, asimilando las numérica y la igualdad proporcional;
der. Aristóteles aborda el problema de con paciencia; estar dispuesto a ape-
enseñanzas del maestro y elaborando en la primera todo hombre es o signifi-
la retórica judicial, tan desarrollada por lar al juicio de la razón, más que a la
su propio sistema filosófico: el realis- ca una unidad igual a todos y cada uno
los sofistas quienes distorsionan to- violencia; preferir el arb~aje antes que
mo aristotélico. de los demás; en tanto que la propor-
, das las causas ocultando la verdad o la sala del tribunal, pues el árbitro
Estando siempre junto a los gober- cional otorga a cada hombre aquello a tiene siempre presente la equidad
deformándola, para trastocar los pro-
nantes se da tiempo para fundar una que tiene derecho en función de sus mientras que el juez sólo marca la ley.
cedimientos judiciales mediante el hábil
escuela de retórica y de su fecunda capacidades, habilidades, estudio, etc.,
uso de la retórica. Pero al reconocer Bástenos esta definición de la equi-
obra destacan las de moral y polrtica: en una clara meritocracia que persiste
en el Derecho las funciones de educar, dad" (Retórica).
Etica a Eudemo, Etica a Nicómaco, la hasta nuestros dras.
mantener la paz y resolver conflictos, En la Etica nicomaquea Aristóteles
Polltica, y la Constitución de Atenas. Ante la meritocracia la justicia en
las tareas sociales del abogado que- señala que el legislador hace bueno al
Posteriormente se hace cargo de la tanto dar a cada quien lo que le corres-
dan claramente delimitadas. ciudadano al hab~uarlo, por medio de
educación de Alejandro Magno, funda ponde, implicarla que le corresponde
Una aportación importante para la la ley a ser un hombre de bien. Sin
el Liceo. Se convierte en el filósofo aquello a lo cual se hace merecedor,
filosotra del Derecho Penal es la dife- embargo en "La Polftica" se aclara a
más importante de la Grecia Clásica y no lo que es suyo en estricta justicia
renciación que hace Aristóteles en qué tipo de hombres se refiere: los ciu-
muere en la isla de Eubea en el año Aristóteles hace también una dife-
aquellos actos que, aún cuando en sr dadanos, "Los trabajadores -afirma-
322 a.C. renciación entre justicia distributiva y
mismos son idénticos y causan el mis- son casi todos esclavos. Nunca una
En su obra "La Polrtica" Aristóteles justicia correctiva; en la primera se
mo daño, se distinguen sin embargo República bien ordenada los admitirá
hace un estudio comparativo de las trata de que a igual logro se otorgue
por el elemento subjetivo que les moti- entre los ciudadanos, o si los admite,
constituciones de 158 ciudades, de igual recompensa lo que puede obser-
va, ya que pueden ser resultado de no les concederá la totalidad de los
donde deriva la slntesis en un cuadro varse en el Derecho público; en tanto
una intencionalidad consciente o de derechos cfvicos, derechos que deben
de formas constitucionales de gobier- que en la segunda lo que busca es que
una circunstancia meramente acciden- quedar reservados para los que no
no: se corrijan y eliminen desigualdades
tal o fortu~a. Incluso la conducta inten- necesitan trabajar para vivir".
producidas por illcitos, lo que le ubica
SI el gobierno
cional puede estar afec1ada por impul- Al igual que Platón, Aristóteles jus-
forma forma en el ámb~o del Derecho civil y penal.
lo ejerce pura impura sos irracionales o bien ser simple efec- tifica la existencia de clases sociales y
Toda esta argumentación fortalece
to del libre y consciente albedrfo. Esta defiende la estratificación como algo
una persona monarqula Uranrs a la doctrina del iusnaturalismo.
cuestión ha sido rescatada y puesta al natural; en "La Polltica" afirma:
un08 pocos aristocracia oligarquía En efecto, Aristóteles "insiste en la
muchos democracia demagogia dla por el finalismo, de gran influencia "Si cada instrumento, en efecto,
necesidad de distinguir entre los jui-
en el Derecho Penal actual. pudiera trabajar por sf mismo al recibir
cios, según deriven lo justo de la natu-
La filosotra del Derecho aristotélica También en el tema de la equidad una orden o al adivinarla -como las
raleza del caso y se funden en la gene-
-al igual que la platónica- acentúa el Aristóteles muestra ideas sumamente estatuas de Dédalos o los trlpodes de
ral y obicua naturaleza humana, o
carácter educativo del Derecho para el adelantadas: Vilcano 'que se presentaban solos,
aquellos otros que provienen de deter-
desarrollo de la virtud en los hombres. "Es equitativo perdonar la debilidad según dice el poeta, a las reuniones de
minado punto de vista de una comuni-
Sin embargo Aristóteles va más allá en humana y no fijarse en la ley sino en el los dioses'-, si las lanzaderas tejiesen
dad legal determinada". (Friedrich).
el desarrollo de la teleologla jurfdica: legislador; no en la letra de la ley sino solas, si el arco se moviese solo sobre
Sin embargo pese al reconocimien-
toda creación de la ley deberá interpre- en la intención del legislador; no en los la citara, los empresariosno necesltarlan
to de un Derecho natural y universal,
tarse en función del fin último. actos mismos sino en el prop6.s~omo- obreros, ni los patrones, esclavos".
éste no puede ser invocado en un con-
fliolo con la norma positiva, pues evi- raI; no en la parle sino en el todo; no en
4. ARISTOTELES
dentemente será ésta la que impere. lo que un hombre es ahora sino en lo
Se demuestra asl cómo la justicia y la que ha sido siempre o generalmente;
Aristóteles nace en el 384 a.C. en Ante el problemade la igualdadcomo
igualdad se quedan en el discurso filo- recordar lo bueno y no los malos tra-
Estagira, hijo de un comerciante rico y sinónimo de justicia, Aristóteles esta-
sófico, en la realidad el Derecho sigue tos; los beneficios recibidos más que
en el 367 se establece en Atenas para blece una distinción entre la igualdad
siendo una forma de ejercicio del po- los concedidos; soportar los agravios
ser disclpulo de Platón, asimilando las numérica y la igualdad proporcional;
der. Aristóteles aborda el problema de con paciencia; estar dispuesto a ape-
enseñanzas del maestro y elaborando en la primera todo hombre es o signifi-
la retórica judicial, tan desarrollada por lar al juicio de la razón, más que a la
su propio sistema filosófico: el realis- ca una unidad igual a todos y cada uno
los sofistas quienes distorsionan to- violencia; preferir el arb~aje antes que
mo aristotélico. de los demás; en tanto que la propor-
, das las causas ocultando la verdad o la sala del tribunal, pues el árbitro
Estando siempre junto a los gober- cional otorga a cada hombre aquello a tiene siempre presente la equidad
deformándola, para trastocar los pro-
nantes se da tiempo para fundar una que tiene derecho en función de sus mientras que el juez sólo marca la ley.
cedimientos judiciales mediante el hábil
escuela de retórica y de su fecunda capacidades, habilidades, estudio, etc.,
uso de la retórica. Pero al reconocer Bástenos esta definición de la equi-
obra destacan las de moral y polrtica: en una clara meritocracia que persiste
en el Derecho las funciones de educar, dad" (Retórica).
Etica a Eudemo, Etica a Nicómaco, la hasta nuestros dras.
mantener la paz y resolver conflictos, En la Etica nicomaquea Aristóteles
Polltica, y la Constitución de Atenas. Ante la meritocracia la justicia en
las tareas sociales del abogado que- señala que el legislador hace bueno al
Posteriormente se hace cargo de la tanto dar a cada quien lo que le corres-
dan claramente delimitadas. ciudadano al hab~uarlo, por medio de
educación de Alejandro Magno, funda ponde, implicarla que le corresponde
Una aportación importante para la la ley a ser un hombre de bien. Sin
el Liceo. Se convierte en el filósofo aquello a lo cual se hace merecedor,
filosotra del Derecho Penal es la dife- embargo en "La Polftica" se aclara a
más importante de la Grecia Clásica y no lo que es suyo en estricta justicia
renciación que hace Aristóteles en qué tipo de hombres se refiere: los ciu-
muere en la isla de Eubea en el año Aristóteles hace también una dife-
aquellos actos que, aún cuando en sr dadanos, "Los trabajadores -afirma-
322 a.C. renciación entre justicia distributiva y
mismos son idénticos y causan el mis- son casi todos esclavos. Nunca una
En su obra "La Polrtica" Aristóteles justicia correctiva; en la primera se
mo daño, se distinguen sin embargo República bien ordenada los admitirá
hace un estudio comparativo de las trata de que a igual logro se otorgue
por el elemento subjetivo que les moti- entre los ciudadanos, o si los admite,
constituciones de 158 ciudades, de igual recompensa lo que puede obser-
va, ya que pueden ser resultado de no les concederá la totalidad de los
donde deriva la slntesis en un cuadro varse en el Derecho público; en tanto
una intencionalidad consciente o de derechos cfvicos, derechos que deben
de formas constitucionales de gobier- que en la segunda lo que busca es que
una circunstancia meramente acciden- quedar reservados para los que no
no: se corrijan y eliminen desigualdades
tal o fortu~a. Incluso la conducta inten- necesitan trabajar para vivir".
producidas por illcitos, lo que le ubica
SI el gobierno
cional puede estar afec1ada por impul- Al igual que Platón, Aristóteles jus-
forma forma en el ámb~o del Derecho civil y penal.
lo ejerce pura impura sos irracionales o bien ser simple efec- tifica la existencia de clases sociales y
Toda esta argumentación fortalece
to del libre y consciente albedrfo. Esta defiende la estratificación como algo
una persona monarqula Uranrs a la doctrina del iusnaturalismo.
cuestión ha sido rescatada y puesta al natural; en "La Polltica" afirma:
un08 pocos aristocracia oligarquía En efecto, Aristóteles "insiste en la
muchos democracia demagogia dla por el finalismo, de gran influencia "Si cada instrumento, en efecto,
necesidad de distinguir entre los jui-
en el Derecho Penal actual. pudiera trabajar por sf mismo al recibir
cios, según deriven lo justo de la natu-
La filosotra del Derecho aristotélica También en el tema de la equidad una orden o al adivinarla -como las
raleza del caso y se funden en la gene-
-al igual que la platónica- acentúa el Aristóteles muestra ideas sumamente estatuas de Dédalos o los trlpodes de
ral y obicua naturaleza humana, o
carácter educativo del Derecho para el adelantadas: Vilcano 'que se presentaban solos,
aquellos otros que provienen de deter-
desarrollo de la virtud en los hombres. "Es equitativo perdonar la debilidad según dice el poeta, a las reuniones de
minado punto de vista de una comuni-
Sin embargo Aristóteles va más allá en humana y no fijarse en la ley sino en el los dioses'-, si las lanzaderas tejiesen
dad legal determinada". (Friedrich).
el desarrollo de la teleologla jurfdica: legislador; no en la letra de la ley sino solas, si el arco se moviese solo sobre
Sin embargo pese al reconocimien-
toda creación de la ley deberá interpre- en la intención del legislador; no en los la citara, los empresariosno necesltarlan
to de un Derecho natural y universal,
tarse en función del fin último. actos mismos sino en el prop6.s~omo- obreros, ni los patrones, esclavos".
éste no puede ser invocado en un con-
ETICA NICOMAQUEA aunque para alguno no lo sean siempre. La justicia asr entendida es la virtud
Abora bien, los bombres desean esos bie- perfecta, pero no absolutamente, sino en
POLITICA
nes y los buscan, aunque no deberran relación a otro. Y por esto la justicia nos
obrar asr, sino hacer votos por que los parece a menudo ser la mejor de las virtu-
ARISTOTELES buena disposición se infiere la buena dis- bienes que lo son absolutamente lo sean des; Y ni la esirella de la tarde ni el lucero
posición y de ésta Jos cuerpos que la también para ellos y escoger entonces las del alba son tan maravillosos (1). Lo cual
DE LA JUSTICIA. Con relación a la tienen. Si la buena disposición es la con- cosas que son bienes para ellos. decimos en aquel proverbio:
justicia y a la injusticia hay que conside- sistencia de la carne. la mala di~posici6n
El injusto no siempre toma para sr lo En la justú:ia está roda virrud 01 com-
rar en qué acciones consisten, qué clase será de necesidad la flojedad de la carne,
más, sino también lo menos en cosas pendio.
de posición intermedia es la justicia, y y lo que engendra la buena disposición
absolutamente malas. Pero como e1 mal Es ella en grado eminente la virtud
entre cuáles extremos es lo justo el térmi- será lo que produce la consistencia en la
menor se juzga ser un bien en cierto sen- perfecta. Es perfecta porque el que la
no medio. carne.
tido, y la oodicia lo es del bien, por esto el posee puede practicar la virtud con rela-
Este estudio lo haremos con arreglo al Acontece casi de ordinario que si un
que busca el mal menor puede pasar por ción a otro, y no sólo para sr mismo,
mismo método que en las discusiones grupo de contrarios se toma en varios
codicioso. L1amémosle desigual, puesto porque muchos pueden practicar la virtud
precedentes. sentidos, el otro grupo se toma también
que este término comprende tanto lo más
. \
en sus proPIOS asuntos. pero no en sus
Todos, a los que vemos, entienden llamar en varios sentidos; y si, por cjemplo, esto
como ]0 menos y es común a amOOs. relaciones con otro. Y por esto merece
justicia aquel bábito que dispone a los pasa con lo justo, otro tanto pasará con lo
Dado que al transgresor de la ley lo aprobación el dicho de Bias (3) de que .el
hombres a hacer cosas justas y por el cual injusto y la injusticia. Abora bien, la jus-
hemos visto como injusto y al observante poder mostrará al hombre", puesto que el
obran justamente y quieren las cosas jus- ticia y la injusticia se entienden, a lo que
de la ley como justo, es claro que todas gobernante está precisamente en la comu-
tas. De igual modo con respecto a la in- parece, en muchos sentidos, aunque por
las cosas legales son de algún modo jus- nidad y para otro. Por lo cual también Ja
justicia, pues por ella los hombres obran ser muy cercana una significación de Ja
tas. Los actos definidos por la legislación justicia parece ser la única de las virtudes
injustamente y quieren las cosas injustas. otra, la ambigüedad nos escapa, y no es
Asentemos, por tanto, estas proposicio- son legales, y de cada uno de ellos deci- que es un bien ajeno, (4) porque es para
tan manifiesta como cuando se aplica a
nes a manera de esbozo y por vra de mos que es justo. Abara bien, las leyes se otro. Para los demás, en efecto, realiza el
cosas muy distantes entre sr, que difieren
prcllmbulo. promulgan en todas las materias mirando bienestar, para el gobernante o para un
grandemente una de otra por su aspecto,
No pasan las cosas del mismo modo en ya el interés de todos en' común, ya al asociado. Si el peor de los hombres es el
como por ejemplo. cuando se llama con la
las ciencias y facultades que en los bábi- interés de los mejores o de los principa- que emplea su maldad contra sr mismo, y
misma palabra kleis (llave) la elavrcula
lOS.La misma facultad y ciencia, a lo que de un animal y el instrumento con que
les, sea por el linaje, sea por algún otro contra sus amig~ el mejor, a su vez, no
parece, trata de los contrarios; pero el tltulo semejante. es el que emplea la virtud para sr mismo,
cerramos las puerta. Tomemos, pues, como
hábito contrario no es de los contrarios. punto de partida el determinar en cuántos Asr pues, !:!L!!!LSenudo llamamos jus- sino para otro: obra por cierto difIcil.
Asr. de la salud no resullan efectos con- sentidos se dice de uno que es injusto. to a lo ue roduc.!:.Lp'rote L!ª-.fgicid3d. La justicia asr entendida no es una
trarios, sino solamente saludables; por lo .w- ~pues,_tenidos.por_injuslOS.eLtrans-
y sus elementos en a comunidad polltica.
Porque la ley prescribe juntamente hacer
parte de la virtud, sino toda la virlud,
como la injusticia contraria no es una
cual decimos de alguien que anda con gresor de la ley, eL oodAoso y. eLinicuo _o
saJud cuando anda como lo harra el que los aclOS del valiente, tales como no aban- parte del vicio, sino el vicio todo. En qué
desigual; de donde es claro que el justo
está sano. donar las filas, ni huir, ni arrojar las ar- difieran esta justicia y la virtud, es paten-
será el observante de la. ley y d~ igtJ3J-
Abora bien, a menudo un hábito con- mas; y los del temperante, como no come- te por lo que hemos dicho. La virtud Y la
dad. Lo justo, pues, es lo legal y lo igual;
trario se conoce por su contrario, y rou. ter adulterio ni incurrir en excesos; y los justicia son lo mismo en sus existir, pero
lo injusto lo ilegal y lo desigual.
chas veces también Jos hábitos se cono- - Puesto que el injusto es codicioso, Jo del varón manso, como no herir ni hablar en su esencia lógica no son lo mismo, sino
cen por los sujctos en que están. Si la será con relación a los bienes, no a todos, mal de nadie, y lo mismo en las otras que, en cuanto es para otro, es justicia, y
buena disposición corporal es conocida, sino a aquellos de que dependen la pros- virtudes y fechorlas, ordenando unas cosas, en cuanto es tal hábito en absoluto, es
conOcese también la mala disposición; y peridad y la adversidad, los cuales son prohibiendo otras, rectamente la ley rec- virtud.
por otra parte, de los cuerpos que están en siempre bienes tomados absolutamente, tamente establecida, menos bien la im-
provisada a la ligera. n. Indagamos, empero, la justicia como
ETICA NICOMAQUEA aunque para alguno no lo sean siempre. La justicia asr entendida es la virtud
Abora bien, los bombres desean esos bie- perfecta, pero no absolutamente, sino en
POLITICA
nes y los buscan, aunque no deberran relación a otro. Y por esto la justicia nos
obrar asr, sino hacer votos por que los parece a menudo ser la mejor de las virtu-
ARISTOTELES buena disposición se infiere la buena dis- bienes que lo son absolutamente lo sean des; Y ni la esirella de la tarde ni el lucero
posición y de ésta Jos cuerpos que la también para ellos y escoger entonces las del alba son tan maravillosos (1). Lo cual
DE LA JUSTICIA. Con relación a la tienen. Si la buena disposición es la con- cosas que son bienes para ellos. decimos en aquel proverbio:
justicia y a la injusticia hay que conside- sistencia de la carne. la mala di~posici6n
El injusto no siempre toma para sr lo En la justú:ia está roda virrud 01 com-
rar en qué acciones consisten, qué clase será de necesidad la flojedad de la carne,
más, sino también lo menos en cosas pendio.
de posición intermedia es la justicia, y y lo que engendra la buena disposición
absolutamente malas. Pero como e1 mal Es ella en grado eminente la virtud
entre cuáles extremos es lo justo el térmi- será lo que produce la consistencia en la
menor se juzga ser un bien en cierto sen- perfecta. Es perfecta porque el que la
no medio. carne.
tido, y la oodicia lo es del bien, por esto el posee puede practicar la virtud con rela-
Este estudio lo haremos con arreglo al Acontece casi de ordinario que si un
que busca el mal menor puede pasar por ción a otro, y no sólo para sr mismo,
mismo método que en las discusiones grupo de contrarios se toma en varios
codicioso. L1amémosle desigual, puesto porque muchos pueden practicar la virtud
precedentes. sentidos, el otro grupo se toma también
que este término comprende tanto lo más
. \
en sus proPIOS asuntos. pero no en sus
Todos, a los que vemos, entienden llamar en varios sentidos; y si, por cjemplo, esto
como ]0 menos y es común a amOOs. relaciones con otro. Y por esto merece
justicia aquel bábito que dispone a los pasa con lo justo, otro tanto pasará con lo
Dado que al transgresor de la ley lo aprobación el dicho de Bias (3) de que .el
hombres a hacer cosas justas y por el cual injusto y la injusticia. Abora bien, la jus-
hemos visto como injusto y al observante poder mostrará al hombre", puesto que el
obran justamente y quieren las cosas jus- ticia y la injusticia se entienden, a lo que
de la ley como justo, es claro que todas gobernante está precisamente en la comu-
tas. De igual modo con respecto a la in- parece, en muchos sentidos, aunque por
las cosas legales son de algún modo jus- nidad y para otro. Por lo cual también Ja
justicia, pues por ella los hombres obran ser muy cercana una significación de Ja
tas. Los actos definidos por la legislación justicia parece ser la única de las virtudes
injustamente y quieren las cosas injustas. otra, la ambigüedad nos escapa, y no es
Asentemos, por tanto, estas proposicio- son legales, y de cada uno de ellos deci- que es un bien ajeno, (4) porque es para
tan manifiesta como cuando se aplica a
nes a manera de esbozo y por vra de mos que es justo. Abara bien, las leyes se otro. Para los demás, en efecto, realiza el
cosas muy distantes entre sr, que difieren
prcllmbulo. promulgan en todas las materias mirando bienestar, para el gobernante o para un
grandemente una de otra por su aspecto,
No pasan las cosas del mismo modo en ya el interés de todos en' común, ya al asociado. Si el peor de los hombres es el
como por ejemplo. cuando se llama con la
las ciencias y facultades que en los bábi- interés de los mejores o de los principa- que emplea su maldad contra sr mismo, y
misma palabra kleis (llave) la elavrcula
lOS.La misma facultad y ciencia, a lo que de un animal y el instrumento con que
les, sea por el linaje, sea por algún otro contra sus amig~ el mejor, a su vez, no
parece, trata de los contrarios; pero el tltulo semejante. es el que emplea la virtud para sr mismo,
cerramos las puerta. Tomemos, pues, como
hábito contrario no es de los contrarios. punto de partida el determinar en cuántos Asr pues, !:!L!!!LSenudo llamamos jus- sino para otro: obra por cierto difIcil.
Asr. de la salud no resullan efectos con- sentidos se dice de uno que es injusto. to a lo ue roduc.!:.Lp'rote L!ª-.fgicid3d. La justicia asr entendida no es una
trarios, sino solamente saludables; por lo .w- ~pues,_tenidos.por_injuslOS.eLtrans-
y sus elementos en a comunidad polltica.
Porque la ley prescribe juntamente hacer
parte de la virtud, sino toda la virlud,
como la injusticia contraria no es una
cual decimos de alguien que anda con gresor de la ley, eL oodAoso y. eLinicuo _o
saJud cuando anda como lo harra el que los aclOS del valiente, tales como no aban- parte del vicio, sino el vicio todo. En qué
desigual; de donde es claro que el justo
está sano. donar las filas, ni huir, ni arrojar las ar- difieran esta justicia y la virtud, es paten-
será el observante de la. ley y d~ igtJ3J-
Abora bien, a menudo un hábito con- mas; y los del temperante, como no come- te por lo que hemos dicho. La virtud Y la
dad. Lo justo, pues, es lo legal y lo igual;
trario se conoce por su contrario, y rou. ter adulterio ni incurrir en excesos; y los justicia son lo mismo en sus existir, pero
lo injusto lo ilegal y lo desigual.
chas veces también Jos hábitos se cono- - Puesto que el injusto es codicioso, Jo del varón manso, como no herir ni hablar en su esencia lógica no son lo mismo, sino
cen por los sujctos en que están. Si la será con relación a los bienes, no a todos, mal de nadie, y lo mismo en las otras que, en cuanto es para otro, es justicia, y
buena disposición corporal es conocida, sino a aquellos de que dependen la pros- virtudes y fechorlas, ordenando unas cosas, en cuanto es tal hábito en absoluto, es
conOcese también la mala disposición; y peridad y la adversidad, los cuales son prohibiendo otras, rectamente la ley rec- virtud.
por otra parte, de los cuerpos que están en siempre bienes tomados absolutamente, tamente establecida, menos bien la im-
provisada a la ligera. n. Indagamos, empero, la justicia como
Que la proporción discreta esté com- sufre, menos de lo que estarla bien. iguales, y el juez trata entonces de igua- (dikaion) porque indica la divisón en dos
puesta de cuatro términos, es evidente; En el mal es a la inversa: el mal meoor larlas con el castigo, retirando lo que mitades (dixa), como si se dijera "partido
pero también la proporción continua, porque está en concepto oe bien comparado con corresponda del provecho del agresor. De en dos" (dlxaion) y el juez (cIikastes) fuera
ésta emplea un término como si fuesen el mal mayor. El mal me,nor es referible estos términos nos servimos de una mane- el que parte en dos (dixastés).
dos, y lo repite. Al decir, por ejemplo: al mayor; ahora bien. )0 preferibJe_e un ra general en semejantes casos, bien que Si, dadas 'dos cantidades iguales, se
"como la Ilnea A es a la Ilnea B, asl la bien, y cuanto más preferible, mayor bien. en algunos no sea oombre apropiado el de quita una parte a una y se la anade a la
Ilnea B es a la Ilnea C", se enuncia dos Tal es, pues, una de las dos formas de provecho, aplicado al que ba herido, o el otra, ésta excederá a la otra en dos veces
veces la Ilnea B, de modo que tomando lo justo. de pérdida en la vlctima. Sin embargo, dicha parte, porque si sólo se hiciera la
dos veces la Ilnea B, cuatro serán los todas las veces que un daño pueda ser sustracción, sin hacer después ninguna
términos de la proporción. Pues lo justo IV. La otra forma que resta es lo justo medido, a un extremo se le llama pérdida adición, una de las dos cantidades exce-
está también en cuatro términos, por Jo correctivo, que se da en las transacciones y al otro provecho. Asl, siendo lo igual un derla a la otra en sólo una vez dicha parte.
menos, y la razón en una pareja es la privadas, tanto en las voluntarias como medio entre lo más y lo menos, el prove- De manera que la cantidad mayor excede
misma que las que bay en la Olra pareja, en las involuntarias. cho y la pérdida son respectivamente más al medio en una parte, asl como el medio
porque las lineas que representan las Lo justo tiene aqul Olra forma distinta y menos de manera contraria: más de lo excede en una parte también a la cantidad
personas y las cosas están divididas de la de lo justo anterior. Lo justo distributivo, bueno y menos de lo malo son provecho, de que se hizo la sustracción. Y por este
misma manera. Como el primer término en efecto, se refiere a las cosas munes. y lo contrario, pérdida. Y como entre modo sabremos lo que es preciso quitar al
es al segundo, asl el tercero al cuarto; y y es siempre conforme a la r-ro rción ambas cosas el medio es lo igual y es lo que tiene más, y lo que es preciso añadir
alternando, como el primero es al tercero, antes dicha. Si se hace la distribucl de que llamamos justo, slguese que lo justo al que tiene menos. Al que tiene menos es
asl el segundo al cuarlo. AsI, el tOlal las ri<¡uezas comunes, se fiará se ún a correctivo será, por tanto, el medio entre preciso añadirle aquello en que el medio
estará en la misma relaciÓn con el tOla1, razón que guarden entre si as aportaCiO- la pérdida y el provecho. lo excede, y al que tiene más hay que
lo cual se lleva a cabo por medio de una nes particulares. Lo injusto, por su parte, Por esta razón, todas las veces que los quitarle aquello en que excede al medio.
distribuciÓn que acopla los términos dos siOñ 010 opueSto a lo justo,' consiste en hombres disputan entre sI, recurren al Sean tres Ilneas AA' BB', CC' iguales
a dos, y si se combinan entre si, la adición estar fuera de dicha pro rción. Mas lo juez. Ir al juez es ir a Ja justicia, pues el entre si. De AA' quitemos el segmento
será justa. De esta suerte, la uniÓn del justo en las transacciones I'rivadas ~ juez ideal es, por decirlo asl, la justicia AE y afiadamos a CC' el segmento CD.
primer término con el tercero y la del más que consista en cierta igualdad, asl animada. Las partes buscan en el juez AsI, la llnea entera DCC' excede a la
segundo con el cuarto es lo justo en la dis- como lo injusto en cierta deslgualdlid;-no- como un medio entre ellas; y de aqul que Ilnea EA' por el segmento CD y por el
tribución (6) y lo justo es entonces un es según aquella proporción, slíiOSegÓn en algunos Jugares se llame a los jueces segmento CF, y por tanto a la linea BB'
medio entre extremos despro¡x)fcionadCiS" I.!..proporción aritmética. Es indiferente, mediadores, como dando a entender que por el segmento CD:
porque o proporcio,!~ es un medio y lo en efecto, que sea un hombre bueoo el que cuando alcanzan el medio alcanzan la
jUsioesJo¡;r~ona1. (Los matemáiT=' haya defraudado a un hombre malo, o el justicia. Lo justo es, pues, un medio, puesto A E A'
cos aman a sta proporción geométrica. malo al bueno, como también que sea que el juez lo es. B B'
En la proporción geométrica, en efecto, bueno o malo el que haya cometido adul- Ahora bien, el juez restaura la igual- O C F C'
el total es al total como cada uno de los terio. La ley atiende únicamente a la dife- dad; y como si hubiese una Ilnea dividida
términos con relaciÓn al otro.) Pero esta rencia del daño y trata como iguales a las en partes desiguales, aquello en que el (Lo mismo acaece en las demás artes.
pro rción no es continua r ue no hay partes, viendo sólo si uno cometiÓ la in- segmento más grande excede a la mllad lo Estas desaparecerlan si lo que el elemen-
numéricamente para la p<:rsona y ra la justicia y otro la recibió, si uno caUSÓun separa el juez y lo añade al segmento más to paciente recibe no fuese tanto y tal
cosa un téññIño único. daño y otro lo resintió. pequeño. y cuando el todo ha sido dividi- como lo que produce el elemento agente,
-LO justo es, pues, lo proporcional; lo E nsecueQ.Cia,_eJ_juez_proc.uraJgua- do en dos mitades, se dice que cada uno y de la misma cantidad y cualidad).
injusto lo que está fuera de la proporción, lar esta desigualdad de que resulta la in- tiene lo suyo, o sea cuando reciben partes_ Estos nombres de pérdida y de prove-
lo cual puede ser en más y en menos. Esto justicia. Cuando uno es herido y otro hiere, iguales. Lo igual es aqul el medio entre lo cho han venido de los cambios volunta-
es lo que acontece en la práctica: el que o cuando uno mata y otro muere, la pasión mayor y lo menor según la proporción rios. Del que tiene más de lo que era antes
comete injusticia tiene m~s; el que la y la acciÓn están divididas en partes des- aritmética. Y por esto lo justo se llama asl suyo se dice que bay obtenido un prove-
Que la proporción discreta esté com- sufre, menos de lo que estarla bien. iguales, y el juez trata entonces de igua- (dikaion) porque indica la divisón en dos
puesta de cuatro términos, es evidente; En el mal es a la inversa: el mal meoor larlas con el castigo, retirando lo que mitades (dixa), como si se dijera "partido
pero también la proporción continua, porque está en concepto oe bien comparado con corresponda del provecho del agresor. De en dos" (dlxaion) y el juez (cIikastes) fuera
ésta emplea un término como si fuesen el mal mayor. El mal me,nor es referible estos términos nos servimos de una mane- el que parte en dos (dixastés).
dos, y lo repite. Al decir, por ejemplo: al mayor; ahora bien. )0 preferibJe_e un ra general en semejantes casos, bien que Si, dadas 'dos cantidades iguales, se
"como la Ilnea A es a la Ilnea B, asl la bien, y cuanto más preferible, mayor bien. en algunos no sea oombre apropiado el de quita una parte a una y se la anade a la
Ilnea B es a la Ilnea C", se enuncia dos Tal es, pues, una de las dos formas de provecho, aplicado al que ba herido, o el otra, ésta excederá a la otra en dos veces
veces la Ilnea B, de modo que tomando lo justo. de pérdida en la vlctima. Sin embargo, dicha parte, porque si sólo se hiciera la
dos veces la Ilnea B, cuatro serán los todas las veces que un daño pueda ser sustracción, sin hacer después ninguna
términos de la proporción. Pues lo justo IV. La otra forma que resta es lo justo medido, a un extremo se le llama pérdida adición, una de las dos cantidades exce-
está también en cuatro términos, por Jo correctivo, que se da en las transacciones y al otro provecho. Asl, siendo lo igual un derla a la otra en sólo una vez dicha parte.
menos, y la razón en una pareja es la privadas, tanto en las voluntarias como medio entre lo más y lo menos, el prove- De manera que la cantidad mayor excede
misma que las que bay en la Olra pareja, en las involuntarias. cho y la pérdida son respectivamente más al medio en una parte, asl como el medio
porque las lineas que representan las Lo justo tiene aqul Olra forma distinta y menos de manera contraria: más de lo excede en una parte también a la cantidad
personas y las cosas están divididas de la de lo justo anterior. Lo justo distributivo, bueno y menos de lo malo son provecho, de que se hizo la sustracción. Y por este
misma manera. Como el primer término en efecto, se refiere a las cosas munes. y lo contrario, pérdida. Y como entre modo sabremos lo que es preciso quitar al
es al segundo, asl el tercero al cuarto; y y es siempre conforme a la r-ro rción ambas cosas el medio es lo igual y es lo que tiene más, y lo que es preciso añadir
alternando, como el primero es al tercero, antes dicha. Si se hace la distribucl de que llamamos justo, slguese que lo justo al que tiene menos. Al que tiene menos es
asl el segundo al cuarlo. AsI, el tOlal las ri<¡uezas comunes, se fiará se ún a correctivo será, por tanto, el medio entre preciso añadirle aquello en que el medio
estará en la misma relaciÓn con el tOla1, razón que guarden entre si as aportaCiO- la pérdida y el provecho. lo excede, y al que tiene más hay que
lo cual se lleva a cabo por medio de una nes particulares. Lo injusto, por su parte, Por esta razón, todas las veces que los quitarle aquello en que excede al medio.
distribuciÓn que acopla los términos dos siOñ 010 opueSto a lo justo,' consiste en hombres disputan entre sI, recurren al Sean tres Ilneas AA' BB', CC' iguales
a dos, y si se combinan entre si, la adición estar fuera de dicha pro rción. Mas lo juez. Ir al juez es ir a Ja justicia, pues el entre si. De AA' quitemos el segmento
será justa. De esta suerte, la uniÓn del justo en las transacciones I'rivadas ~ juez ideal es, por decirlo asl, la justicia AE y afiadamos a CC' el segmento CD.
primer término con el tercero y la del más que consista en cierta igualdad, asl animada. Las partes buscan en el juez AsI, la llnea entera DCC' excede a la
segundo con el cuarto es lo justo en la dis- como lo injusto en cierta deslgualdlid;-no- como un medio entre ellas; y de aqul que Ilnea EA' por el segmento CD y por el
tribución (6) y lo justo es entonces un es según aquella proporción, slíiOSegÓn en algunos Jugares se llame a los jueces segmento CF, y por tanto a la linea BB'
medio entre extremos despro¡x)fcionadCiS" I.!..proporción aritmética. Es indiferente, mediadores, como dando a entender que por el segmento CD:
porque o proporcio,!~ es un medio y lo en efecto, que sea un hombre bueoo el que cuando alcanzan el medio alcanzan la
jUsioesJo¡;r~ona1. (Los matemáiT=' haya defraudado a un hombre malo, o el justicia. Lo justo es, pues, un medio, puesto A E A'
cos aman a sta proporción geométrica. malo al bueno, como también que sea que el juez lo es. B B'
En la proporción geométrica, en efecto, bueno o malo el que haya cometido adul- Ahora bien, el juez restaura la igual- O C F C'
el total es al total como cada uno de los terio. La ley atiende únicamente a la dife- dad; y como si hubiese una Ilnea dividida
términos con relaciÓn al otro.) Pero esta rencia del daño y trata como iguales a las en partes desiguales, aquello en que el (Lo mismo acaece en las demás artes.
pro rción no es continua r ue no hay partes, viendo sólo si uno cometiÓ la in- segmento más grande excede a la mllad lo Estas desaparecerlan si lo que el elemen-
numéricamente para la p<:rsona y ra la justicia y otro la recibió, si uno caUSÓun separa el juez y lo añade al segmento más to paciente recibe no fuese tanto y tal
cosa un téññIño único. daño y otro lo resintió. pequeño. y cuando el todo ha sido dividi- como lo que produce el elemento agente,
-LO justo es, pues, lo proporcional; lo E nsecueQ.Cia,_eJ_juez_proc.uraJgua- do en dos mitades, se dice que cada uno y de la misma cantidad y cualidad).
injusto lo que está fuera de la proporción, lar esta desigualdad de que resulta la in- tiene lo suyo, o sea cuando reciben partes_ Estos nombres de pérdida y de prove-
lo cual puede ser en más y en menos. Esto justicia. Cuando uno es herido y otro hiere, iguales. Lo igual es aqul el medio entre lo cho han venido de los cambios volunta-
es lo que acontece en la práctica: el que o cuando uno mata y otro muere, la pasión mayor y lo menor según la proporción rios. Del que tiene más de lo que era antes
comete injusticia tiene m~s; el que la y la acciÓn están divididas en partes des- aritmética. Y por esto lo justo se llama asl suyo se dice que bay obtenido un prove-
cbo, .y del que tiene mena; de lo que tenía mal por mal, pues si asl no lo hiciesen esto se ha introducido la moneda, que A; el alimento que produce, C; el zapate-
al principio, que ha sufrido una pérdida. pensarlan que vivlan en un estado de viene a ser en cieno sentido un intercam. ro B y su producto, estimado como igual
AsI pasa, por ejemplo, en las compras y esclavitud, o al contrario, tratan de obte- bio. Todas las cosas son medidas por ella al alimento, D. Si no pudiera establecerse
ventas, y en todos los otros casos en que ner bien por bien, pues si no, no habrla y por la misma razón el exceso que el de este modo la reciprocidad, no habría
la ley deja libertad de contratación. Pero cambio, y es por el cambio por el que Jos defecto, determinando cuántos zapatos comercio.
cuando no se obtiene ni más ni menos, hombres se mantienen unidos. Y por esto equivalen a una casa o a cierta cantidad Que la necesidad mantiene unidos a
sino que las partes tienen lo que tenlan se ha levantado en lugar prominente el de vive res. Es preciso que la proporción los hombres como cierto elemento co-
por si mismas, se dice que cada uno tiene templo de las Gracias, para estimular la entre el arquitecto y el zapatero corres- mún, es manifiesto desde el momento que
lo suyo, y no hay pérdida ni provecho. Por retribución, ya que esto es lo propio de la ponda a la de. tantos zapatos por la casa o si dos personas no tienen necesidad una
tanto, lo justo es el medio entre cierto gratitud, porque es un deber corresponder los vlveres. Si no hay esto, no habrá tran- de otra o parte de ambas o por lo menos de
provecho y cierta pérdida en las transac- con un servicio a quien nos ha hecho Wl8 sacción ni intercambio, y no habrá tal una sola, no harán cambios. y al contra-
ciones no voluntarias, y consiste en tener gracia, y aun tomar otras veces una gra- proporción si no son iguales de algún rio, si los harán cuando uno necesita de lo
una cantidad igual antes que después. ciosa iniciativa. modo las cosas cambiadas. que el otro tiene, por ejemplo, de vino,
Ahora bien, la reciprocidad proporcio- Todas las cosas, por tanto, deben ser permitiendo en este caso los magistrados
V. Paréceles a algunos que la recipro- nal la produce la conjunción en diagonal. medidas por una, como se ha dicho antes. la exportación de trigo. Y asl, conviene
cidad o el talión es simplemente lo justo. Sea un arquitecto en el punto A. un zapa- En realidad de verdad, esta' medida es la que se igualen lo uno con lo otro.
Los pitagóricos asl lo afirmaron al definir tero en el punto B, Wl8 casa en el punto C, necesidad, la cual mantiene unidas todas Para los cambios futuros, si de mo-
lo justo simplemente como el sufrir uno un zapato en el punto D (7). El arquitecto las cosas. Si de nada tuviesen los hombres mento no se tiene necesidad de nada, la
mismo lo mismo que hizo a otro. Pero el debe recibir del zapatero una porción del necesidad, o las necesidades no fuesen moneda está a nuestra disposición como
talión no está en consonancia ni con la trabajo de éste y darle a su vez en cambio semejantes, no habría cambio, o el cam- un fiador que nos asegura que tendremos
justicia distributiva ni con ]a correctiva. algo suyo. Si hay en primer lugar igual- bio no serla el mismo. Mas por una con- la cosa cuando de ella necesitemos, pues
por más que pretenda decirse que ésta es dad proporcional entre los bienes, y si vención la. moneda ha venido a ser el debe ser posible que quien aporta dinero
la justicia de Radamanto: hay en seguida reciprocidad, se efectuará medio de cambio representativo de la pueda tomar algo en cambio.
Si uno pade<:e /0 que hizo, ésta será la el resultado indicado. En caso contrario, necesidad. Por esta razOn ha recibido el La moneda, por su parte, está sujeta
recia justicia. la transacción no será igual ni se sosten- nombre de moneda (nómisma) porque no también a variaciones, no pudiendo siem-
En muchos casos el talión está en drá el intercambio, porque bien podrla existe por naturaleza, sino por conven. pre valer lo mismo. Cal todo, tiende a ser
desacuerdo con la justicia; como por ejem- ser, ya que nada lo impide, que el trabajo ción (nOmOi), y en nosotros está alterarla más estable que las cosas que mide. Por lo
plo, si uno que tiene cargo público golpeó del uno valga más que el del otro; abara y hacerla inútil. cual es menester que todas' Ja¡; cosas reci-
a otro, no por eso ha de recibir a su vez un bien, es preciso igualarlos. Habrá, pues, reciprocidad cuando se ban su precio, pues asl habrá siempre
golpe; y si por el contrario, alguien gol- Lo mismo acaece en las demás artes. hayan igualado las prestaciones, de ma- cambio, y habiéndolo, ti¡íbrá asociación:
pea a un magistrado, no sólo debe gol- Estas desaparecerlan si lo que el elemen- nera que la relación entre el agricultor y Es, pues, la moneda canó una medida que
pearse al culpable, sino infligirle además to paciente recibe no fuese tanto y tal el zapatero sea la misma que entre el iguala todas las cosas, haciéndolas COD-
otro castigo. Y a más de esto, hay gran como lo que produce el elemento agente y producto del zapatero y el del agricultor. mensurables. No habrla asociación si DO
diferencia entre un acto voluntario y uno de la misma cantidad y cualidad. Según Sin embargo, no es en el momento del hubiera cambio, ni cambio si no bublera
involuntario. esto, entre dos médicos no puede baber cambio cuando hay que proceder en un igualdad, ni igualdad si no hubiera con-
Sin embargo, en el intercambio social intercambio, pero si entre un médico y un esquema de proporción, pues de ese modo mensurabilidad. A la verdad, es imposi-
esta especie de justicia mantiene el vin- agricultor, y en general entre los que son uno de los extremos tendrla ambos exce- ble que cosas tan diferentes lleguen a ser
culo social; pero aun aqul la reciprocidad diferentes y no iguales, pero a quienes es sos, sino cuando ambas partes eSlán aún conmensurables, mas para satisfacer a la
debe ser según la proporción y no según la preciso igualar. en posesión de Jo suyo. En esle momento demanda pueden llegar a serlo suficiente-
igualdad. Devolviendo lo proporcional a Por tanto, todas ¡as cosas entre las ambos son iguales y pueden asociarse mente en la práctica. Debe, pues, haber
lo recibido es como se conserva la ciudad. cuales hay cambio deben de alguna mane- precisamente porque puede establecerse un patrón común que ha de ser fijado por
Porque los hombres buscan o devolver ra poder compararse entre sI. Pues para entre ellos esta igualdad. Sea el labrador consentimiento, razón por la cual se le
cbo, .y del que tiene mena; de lo que tenía mal por mal, pues si asl no lo hiciesen esto se ha introducido la moneda, que A; el alimento que produce, C; el zapate-
al principio, que ha sufrido una pérdida. pensarlan que vivlan en un estado de viene a ser en cieno sentido un intercam. ro B y su producto, estimado como igual
AsI pasa, por ejemplo, en las compras y esclavitud, o al contrario, tratan de obte- bio. Todas las cosas son medidas por ella al alimento, D. Si no pudiera establecerse
ventas, y en todos los otros casos en que ner bien por bien, pues si no, no habrla y por la misma razón el exceso que el de este modo la reciprocidad, no habría
la ley deja libertad de contratación. Pero cambio, y es por el cambio por el que Jos defecto, determinando cuántos zapatos comercio.
cuando no se obtiene ni más ni menos, hombres se mantienen unidos. Y por esto equivalen a una casa o a cierta cantidad Que la necesidad mantiene unidos a
sino que las partes tienen lo que tenlan se ha levantado en lugar prominente el de vive res. Es preciso que la proporción los hombres como cierto elemento co-
por si mismas, se dice que cada uno tiene templo de las Gracias, para estimular la entre el arquitecto y el zapatero corres- mún, es manifiesto desde el momento que
lo suyo, y no hay pérdida ni provecho. Por retribución, ya que esto es lo propio de la ponda a la de. tantos zapatos por la casa o si dos personas no tienen necesidad una
tanto, lo justo es el medio entre cierto gratitud, porque es un deber corresponder los vlveres. Si no hay esto, no habrá tran- de otra o parte de ambas o por lo menos de
provecho y cierta pérdida en las transac- con un servicio a quien nos ha hecho Wl8 sacción ni intercambio, y no habrá tal una sola, no harán cambios. y al contra-
ciones no voluntarias, y consiste en tener gracia, y aun tomar otras veces una gra- proporción si no son iguales de algún rio, si los harán cuando uno necesita de lo
una cantidad igual antes que después. ciosa iniciativa. modo las cosas cambiadas. que el otro tiene, por ejemplo, de vino,
Ahora bien, la reciprocidad proporcio- Todas las cosas, por tanto, deben ser permitiendo en este caso los magistrados
V. Paréceles a algunos que la recipro- nal la produce la conjunción en diagonal. medidas por una, como se ha dicho antes. la exportación de trigo. Y asl, conviene
cidad o el talión es simplemente lo justo. Sea un arquitecto en el punto A. un zapa- En realidad de verdad, esta' medida es la que se igualen lo uno con lo otro.
Los pitagóricos asl lo afirmaron al definir tero en el punto B, Wl8 casa en el punto C, necesidad, la cual mantiene unidas todas Para los cambios futuros, si de mo-
lo justo simplemente como el sufrir uno un zapato en el punto D (7). El arquitecto las cosas. Si de nada tuviesen los hombres mento no se tiene necesidad de nada, la
mismo lo mismo que hizo a otro. Pero el debe recibir del zapatero una porción del necesidad, o las necesidades no fuesen moneda está a nuestra disposición como
talión no está en consonancia ni con la trabajo de éste y darle a su vez en cambio semejantes, no habría cambio, o el cam- un fiador que nos asegura que tendremos
justicia distributiva ni con ]a correctiva. algo suyo. Si hay en primer lugar igual- bio no serla el mismo. Mas por una con- la cosa cuando de ella necesitemos, pues
por más que pretenda decirse que ésta es dad proporcional entre los bienes, y si vención la. moneda ha venido a ser el debe ser posible que quien aporta dinero
la justicia de Radamanto: hay en seguida reciprocidad, se efectuará medio de cambio representativo de la pueda tomar algo en cambio.
Si uno pade<:e /0 que hizo, ésta será la el resultado indicado. En caso contrario, necesidad. Por esta razOn ha recibido el La moneda, por su parte, está sujeta
recia justicia. la transacción no será igual ni se sosten- nombre de moneda (nómisma) porque no también a variaciones, no pudiendo siem-
En muchos casos el talión está en drá el intercambio, porque bien podrla existe por naturaleza, sino por conven. pre valer lo mismo. Cal todo, tiende a ser
desacuerdo con la justicia; como por ejem- ser, ya que nada lo impide, que el trabajo ción (nOmOi), y en nosotros está alterarla más estable que las cosas que mide. Por lo
plo, si uno que tiene cargo público golpeó del uno valga más que el del otro; abara y hacerla inútil. cual es menester que todas' Ja¡; cosas reci-
a otro, no por eso ha de recibir a su vez un bien, es preciso igualarlos. Habrá, pues, reciprocidad cuando se ban su precio, pues asl habrá siempre
golpe; y si por el contrario, alguien gol- Lo mismo acaece en las demás artes. hayan igualado las prestaciones, de ma- cambio, y habiéndolo, ti¡íbrá asociación:
pea a un magistrado, no sólo debe gol- Estas desaparecerlan si lo que el elemen- nera que la relación entre el agricultor y Es, pues, la moneda canó una medida que
pearse al culpable, sino infligirle además to paciente recibe no fuese tanto y tal el zapatero sea la misma que entre el iguala todas las cosas, haciéndolas COD-
otro castigo. Y a más de esto, hay gran como lo que produce el elemento agente y producto del zapatero y el del agricultor. mensurables. No habrla asociación si DO
diferencia entre un acto voluntario y uno de la misma cantidad y cualidad. Según Sin embargo, no es en el momento del hubiera cambio, ni cambio si no bublera
involuntario. esto, entre dos médicos no puede baber cambio cuando hay que proceder en un igualdad, ni igualdad si no hubiera con-
Sin embargo, en el intercambio social intercambio, pero si entre un médico y un esquema de proporción, pues de ese modo mensurabilidad. A la verdad, es imposi-
esta especie de justicia mantiene el vin- agricultor, y en general entre los que son uno de los extremos tendrla ambos exce- ble que cosas tan diferentes lleguen a ser
culo social; pero aun aqul la reciprocidad diferentes y no iguales, pero a quienes es sos, sino cuando ambas partes eSlán aún conmensurables, mas para satisfacer a la
debe ser según la proporción y no según la preciso igualar. en posesión de Jo suyo. En esle momento demanda pueden llegar a serlo suficiente-
igualdad. Devolviendo lo proporcional a Por tanto, todas ¡as cosas entre las ambos son iguales y pueden asociarse mente en la práctica. Debe, pues, haber
lo recibido es como se conserva la ciudad. cuales hay cambio deben de alguna mane- precisamente porque puede establecerse un patrón común que ha de ser fijado por
Porque los hombres buscan o devolver ra poder compararse entre sI. Pues para entre ellos esta igualdad. Sea el labrador consentimiento, razón por la cual se le
y por convención, es manifiesto, aun en el VIII. Siendo las acciones justas y las tos o injustos sólo por accidente. Si una tos; sin embargo, quienes los hacen no
supuesto de que unas y aras estén sujetas injustas las que acabamos de decir, se persona entrega un depOsito a pesar suyo son aún por cIJo injustos ni malvados,
a mudanza. Y la misma distinción se apli- comete injusticia o se obra justamente y por miedo, no se dirá que hace un acto porque tal dallo no procede de maldad.
cará en lodas las olras cosas. Porque natu- cuando alguno ejecuta tales actos volun- justo ni que obra justamente sino por Mas cuando se obra por elección delibe-
ralmente la mano derecha es de más fuer- tariamente. Cuando procede involunta- accidente. Y de la misma manera, si for- rada, se es injusto y malvado.
za, y con todo cabe la posibilidad de que riamente, ni comete injusticia ni obra zado y contra su voluntad no devuelve el Por esto júzgase acertadamente que
cualquier hombre llegue a ser ambidex- justamente sino por accidente, porque depOsito, habrá que decir que sólo por ac- los actos inspirados en la cólera no proce_
tro. aconteció ser justo o injusto lo que hacla. cidente obra injustamente y hace un acto den de premeditación, porque el princi-
Las cosas que son justas por conven- Si un acto es o no un acto de injusticia (o injusto. pio de la acción no es el que obra por
ción y conveniencia son semejantes a las de justicia) se determina por su carácter De los actos voluntarios .unos se .hacen cólera, sino el que lo ha encolerizado. En
medidas. No en todas partes son iguales voluntario e involuntario. Si es volunta- por elección y otros sin elección, siendo estos casos, además, no se discute sobre
las medidas para el vino y para el trigo, rio se le censura, yesal mismo tiempo un por elección los que han sido objeto de si los hechos han pasado as! o no, sino
sino que son mayores en las compras al acto de injusticia. De manera que puede una deliberación previa, y sin elección sobre su justicia, ya que la injusticia apa-
por mayor y menores en las ventas al por acontecer que un acto sea injusto sin ser los hechos sin previa deliberación. rente ha provocado la 06lera. No es como
menor. Pues del mismo modo las cosas aún un acto de injusticia si no se le anade As! pues, hay Ires especies de daños en en los contratos, en que se discute sobre
justas que no son naturales, sino por humana el ser voluntario. las relaciones sociales. Los causados por los hechos, desde el momento que uno de
disposición, no son las mismas en todas Llamo voluntario, como he dicho an- ignorancia son errores cuando se obra sin los contratantes es necesariamente de mala
partes, como no lo son las constituciones teriormente, lo que alguno hace entre las darse cuenta ni de la persona afectada, ni fe, a no ser que disputen sobre algo que
pollticas, aunque en todas partes haya cosas que dependen de él, con conciencia del acto, ni del instrumento, ni del fin, puedan haber olvidado. En el primer caso,
una solamente que es por naturaleza la y sin ignorar a quién, ni con qué, ni por como cuan'<?ono se pensó arrojar un pro- al contrario, se está de acuerdo eo el
mejor. qué; por ejemplo a quién hiere y con qué yectil a una persona, o no este proyectil, hecho, y sólo se discute si se obró justa-
Cada una de las normas justas y lega- y por qué motivo. Y en cada uno de estos o no a csta persona, o no con tal fm, sino mente (ya que quien ha causado una inju-
les es como lo general con relación a los respectos deben excluirse el error y la que el resultado fue de otro modo de ria deliberadamente no puede ignorar ha-
casos particulares. Nuestros actos son fuerza, como seña si uno, tomándole otro como se pensó (como si se lanzó el pro- berlo hecho) pensando uno que se le cau-
muchos, pero cada norma es única, puesto la mano, hiriese a un tercero; claro es que yectil no para herir, sino para pinchar) o SÓ injusticia, y el otro que no.
que es general. no habr!a obrado voluntariamente, por- la persona herida o el proyectil distintos Si se dana con deliberación, se comete
Hay diferencia entre la acción injusta que el acto no dependió de él. Puede suce- de los que se supuso. Ahora bien, cuando injusticia, y por estos actos injustos el
y lo injusto, as! como entre la acción justa der también que alguien hiera a su padre el daño se produce contrariamente a una que comete injusticia es injusto, ya sea
y lo justo. Lo injUSlOlo es por naturaleza creyendo que se trata tan sólo de un hombre razonable previsión, es una desgracia; que viole la proporcionalidad o la igual-
o por disposición de la ley. Esto mismo, o de cualquiera de los presentes, pero cuando no contrariamente a una razona- dad. De la misma maneni, el hombre es
cuando se ejecuta, es una acción injusta; ignorando que es su padre. Distinciones ble previsión. pero sin maldad, es un error justo cuando practica la justicia por deli-
pero antes de ejecutarse no lo es aún, sino análogas podr!an hacerse en razón del culpable. Hay error culpable cuando el beración, y practica la justicia sólo cuan-
sólo algo injusto. Y olro tanto con respec- motivo y de todas las. demás circunstan- principio de la ignorancia está en el agen- do obra voluntariamente.
to al acto de justicia, por más que el cias de la acción. As!, todo lo que se te; hay dcsgracia cuando está fuera de él. De los actos voluntarios unos son
término general sea más bien Uacción justa", ignora, o que sin ignorarlo no depende del Cuando se obra conscientemente, pero excusables; otros son inexcusables. Los
y el término "acto de justicia" se aplique agente, o que es por fuerza, es involunta- sin previa deliberación, se comete un acto yerros que se cometen no sólo con igno-
a la corrección de una injusticia. En cada rio. Muchas cosas impucstas por la natu- injusto, como todo lo que se hace por rancia sino además por ignorancia, son
una de estas cosas hemos de considerar raleza las hacemos y las padecemos sa- cólera y por otras pasiones que en los excusables, mientras que los que se en-
más tarde cuáles son sus formas, cuántas biéndolas, y de las cuales, sin embargo, hombres son necesarias y naturales. Quie- meten no por ignorancia, sino ignorante-
y cuáles los objetos a que pueden referir- ninguna es volootaria ni involuntaria, como nes por tales motivos perjudican y son mente por alguna pasión que DO es natural
se. envejecer o morir. responsable~ de tales errores, obran injus- ni humana, son inexcusables.
As! también los actos pueden ser jus- tamente y Jos actos resultantes 'son injus-
y por convención, es manifiesto, aun en el VIII. Siendo las acciones justas y las tos o injustos sólo por accidente. Si una tos; sin embargo, quienes los hacen no
supuesto de que unas y aras estén sujetas injustas las que acabamos de decir, se persona entrega un depOsito a pesar suyo son aún por cIJo injustos ni malvados,
a mudanza. Y la misma distinción se apli- comete injusticia o se obra justamente y por miedo, no se dirá que hace un acto porque tal dallo no procede de maldad.
cará en lodas las olras cosas. Porque natu- cuando alguno ejecuta tales actos volun- justo ni que obra justamente sino por Mas cuando se obra por elección delibe-
ralmente la mano derecha es de más fuer- tariamente. Cuando procede involunta- accidente. Y de la misma manera, si for- rada, se es injusto y malvado.
za, y con todo cabe la posibilidad de que riamente, ni comete injusticia ni obra zado y contra su voluntad no devuelve el Por esto júzgase acertadamente que
cualquier hombre llegue a ser ambidex- justamente sino por accidente, porque depOsito, habrá que decir que sólo por ac- los actos inspirados en la cólera no proce_
tro. aconteció ser justo o injusto lo que hacla. cidente obra injustamente y hace un acto den de premeditación, porque el princi-
Las cosas que son justas por conven- Si un acto es o no un acto de injusticia (o injusto. pio de la acción no es el que obra por
ción y conveniencia son semejantes a las de justicia) se determina por su carácter De los actos voluntarios .unos se .hacen cólera, sino el que lo ha encolerizado. En
medidas. No en todas partes son iguales voluntario e involuntario. Si es volunta- por elección y otros sin elección, siendo estos casos, además, no se discute sobre
las medidas para el vino y para el trigo, rio se le censura, yesal mismo tiempo un por elección los que han sido objeto de si los hechos han pasado as! o no, sino
sino que son mayores en las compras al acto de injusticia. De manera que puede una deliberación previa, y sin elección sobre su justicia, ya que la injusticia apa-
por mayor y menores en las ventas al por acontecer que un acto sea injusto sin ser los hechos sin previa deliberación. rente ha provocado la 06lera. No es como
menor. Pues del mismo modo las cosas aún un acto de injusticia si no se le anade As! pues, hay Ires especies de daños en en los contratos, en que se discute sobre
justas que no son naturales, sino por humana el ser voluntario. las relaciones sociales. Los causados por los hechos, desde el momento que uno de
disposición, no son las mismas en todas Llamo voluntario, como he dicho an- ignorancia son errores cuando se obra sin los contratantes es necesariamente de mala
partes, como no lo son las constituciones teriormente, lo que alguno hace entre las darse cuenta ni de la persona afectada, ni fe, a no ser que disputen sobre algo que
pollticas, aunque en todas partes haya cosas que dependen de él, con conciencia del acto, ni del instrumento, ni del fin, puedan haber olvidado. En el primer caso,
una solamente que es por naturaleza la y sin ignorar a quién, ni con qué, ni por como cuan'<?ono se pensó arrojar un pro- al contrario, se está de acuerdo eo el
mejor. qué; por ejemplo a quién hiere y con qué yectil a una persona, o no este proyectil, hecho, y sólo se discute si se obró justa-
Cada una de las normas justas y lega- y por qué motivo. Y en cada uno de estos o no a csta persona, o no con tal fm, sino mente (ya que quien ha causado una inju-
les es como lo general con relación a los respectos deben excluirse el error y la que el resultado fue de otro modo de ria deliberadamente no puede ignorar ha-
casos particulares. Nuestros actos son fuerza, como seña si uno, tomándole otro como se pensó (como si se lanzó el pro- berlo hecho) pensando uno que se le cau-
muchos, pero cada norma es única, puesto la mano, hiriese a un tercero; claro es que yectil no para herir, sino para pinchar) o SÓ injusticia, y el otro que no.
que es general. no habr!a obrado voluntariamente, por- la persona herida o el proyectil distintos Si se dana con deliberación, se comete
Hay diferencia entre la acción injusta que el acto no dependió de él. Puede suce- de los que se supuso. Ahora bien, cuando injusticia, y por estos actos injustos el
y lo injusto, as! como entre la acción justa der también que alguien hiera a su padre el daño se produce contrariamente a una que comete injusticia es injusto, ya sea
y lo justo. Lo injUSlOlo es por naturaleza creyendo que se trata tan sólo de un hombre razonable previsión, es una desgracia; que viole la proporcionalidad o la igual-
o por disposición de la ley. Esto mismo, o de cualquiera de los presentes, pero cuando no contrariamente a una razona- dad. De la misma maneni, el hombre es
cuando se ejecuta, es una acción injusta; ignorando que es su padre. Distinciones ble previsión. pero sin maldad, es un error justo cuando practica la justicia por deli-
pero antes de ejecutarse no lo es aún, sino análogas podr!an hacerse en razón del culpable. Hay error culpable cuando el beración, y practica la justicia sólo cuan-
sólo algo injusto. Y olro tanto con respec- motivo y de todas las. demás circunstan- principio de la ignorancia está en el agen- do obra voluntariamente.
to al acto de justicia, por más que el cias de la acción. As!, todo lo que se te; hay dcsgracia cuando está fuera de él. De los actos voluntarios unos son
término general sea más bien Uacción justa", ignora, o que sin ignorarlo no depende del Cuando se obra conscientemente, pero excusables; otros son inexcusables. Los
y el término "acto de justicia" se aplique agente, o que es por fuerza, es involunta- sin previa deliberación, se comete un acto yerros que se cometen no sólo con igno-
a la corrección de una injusticia. En cada rio. Muchas cosas impucstas por la natu- injusto, como todo lo que se hace por rancia sino además por ignorancia, son
una de estas cosas hemos de considerar raleza las hacemos y las padecemos sa- cólera y por otras pasiones que en los excusables, mientras que los que se en-
más tarde cuáles son sus formas, cuántas biéndolas, y de las cuales, sin embargo, hombres son necesarias y naturales. Quie- meten no por ignorancia, sino ignorante-
y cuáles los objetos a que pueden referir- ninguna es volootaria ni involuntaria, como nes por tales motivos perjudican y son mente por alguna pasión que DO es natural
se. envejecer o morir. responsable~ de tales errores, obran injus- ni humana, son inexcusables.
As! también los actos pueden ser jus- tamente y Jos actos resultantes 'son injus-
64 La Justicia.
Mtro. Fr.lDcisco J. lbarra S. 65
Q(. Suponiendo que hayamos definido la justicia. Es imposible sufrir injusticia dar; pero sufrir injusticia no depende de madas matan, o que lo hace la mano o el
suficientemente el sufrir injusticia y el si no bay alguno que obre injustamente, él, sino que es menester que haya otra esclavo por orden de su señor, resulta de
hacerla, podr!a preguntársenos en primer ni recibir justicia si no hay alguno que persona que lo trate inj ustamente. Es esto que quien recibe en demasla DO obra
lugar si es verdad lo que dijo Eur!pides en obre justamente. manifiesto, por tanto, que no es cosa injustamente,. aunque s! hace cosas injus-
estas extrañas palabras: Pero si obrar injustamente es simple- voluntaria sufrir injusticia. tas.
Maté a mi madre, para decirlo breve- mente dañar a alguno voluntariamente, y De las cuestiones que nos hablamos A más de esto, si el que distribuye
mente. voluntariamente significa que se conoce propuesto, dos nos quedan por tratar: quién emite un fallo por ignorancia, no obra
¿Con mi voluntad y.la de ella, a quien se va a dallar y con qué y cómo, obra injustamente, si el que al distribuir injustamente según lo justo legal, ni es
o sin mi voluntad ni la de ella?" slguese que el hombre incontinente vo- da a alguno más de lo que merece, o el que injusto el fallo en este sentido, aunque en
¿Es realmente posible que alguien de luntariamente se daña a sI mismo, y que lo recibe; y si puede uno obrar injusta- otro s! es injusto, puesto que una cosa es
su voluntad sufra injusticia, o no más voluntariamente sufre injusticia, y que es mente consigo mismo. lo justo legal y otra lo justo primordial.
bien el sufrir injusticia es siempre invo- posible, por ende, que uno obre injusta- Si se acepta la primera alternativa, o Pero si con conocimiento ha sentenciado
luntario, así como, al contrario, cometer mente consigo mismo. Esta es también sea que quien distribuye es el que obra injustamente, entonces se habrá apropia-
injusticia es siempre voluntario? ¿O será una de las cuestiones dudosas, si puede injustamente, y no el que recibe en dema- do una parte excesiva, sea de gratitud, sea
lo primero siempre voluntario o siempre uno cometer injusticia consigo mismo. sla, slguese que si uno asigna a otro, de venganza. Tal como si recibiera su
involuntario (as! como es siempre volun- Podrla ser, además, que voluntariamente consciente y voluntariamente, más de lo parte del despojo, el hombre que por estos
tario cometer injusticia) O unas veces vo- y por vicio de incontinencia se recibiera que se da a s! mismo, este tal hará injus- motivos ha juzgado injustamente ha reci-
luntario y otras involuntario? Y otro tanto un daño de otro que a su vez lo cause vo- ticia consigo. Es lo que parecen hacer las bido en demasla, por más que al partici-
podrla preguntarse en la justicia que se luntariamente, de manera que también gentes modestas, como quiera que el hom- par en el despojo no reciba un campo en
recibe. Como el obrar justamente es siem- entonces sufrirla aquél voluntariamente bre honesto es amigo de tomar para sI lo compensación del campo que adjudica,
pre voluntario, parecerla razonable esta-
blecer una oposición semejante en cada
injusticia. ¿O no será incorrecta la defini-
ción que hemos dado, de tal modo que sea
preciso añadir a aquello de dañar sabien-
j menos. ¿O no será esto as! de sencillo?
Porque a lo mejor estos hombres reciben
sino plata.
Piensan los hombres que está en su
caso, es decir, que tanto el sufrir injusti- más de otro bien, como puede ser la gloria mano obrar injustamente, y que por esto
cia como el recibir justicia sean igual- do a quién y con qué y cómo esto o(ro: o la intrlnseca dignidad moral. A más de es cosa fácil la justicia. Pero no es asi.
mente voluntarios o involuntarios. Pare- contra la voluntad de la Dlra parte? Si asl que la dificultad se resuelve atendiendo a Ayuntarse con la mujer del vecino, berir a
cerla, sin embargo, paradójico sostener fuese, podr!a alguien dañarse voluntaria- la definición del obrar injusto, porque el su prójimo, deslizar dinero en mano de
que recibir justicia sea siempre volunta- mente, y sufrir actos injustos, pero nadie que distribuye en la forma dicha, nada otro para sobornarlo, es fácil y esU! en
rio, ya que algunos reciben justicia contra sufrirla injusticia voluntariamente, por- sufre contra su voluntad; asl que por este nuestro poder; pero hacer estas cosas asl
su voluntad. que nadie quiere hacerse injusticia, ni concepto no padece injusticia, sino que, o asl dispuestos, no es fácil ni está en
Podrlamos también preguntamos si todo aún el incontinente. 1..0que pasa es que el si acaso, experimenta un daño. nuestro poder. Igualmente se piensa que
el que padece un acto injusto sufre una incontinente obra contra su voluntad, Es manifiesto, además, que el que no requiere especial sabidur!a conocer
injusticia, o si no pasará con la injusticia porque nadie quiere lo que no estima como' distribuye es el que obra injustamente, las cosas justas y las injustas, como quie-
que se sufre lo que con la injusticia que se un bien, y el incontinente hace lo que no pero no siempre el que recibe en demas!a, ra que no es dificil comprender las cosas
bace. Por accidente, en efecto, puede entiende que debe hacer. porque no obra injustamente aquel a quien que las leyes declaran. Pero es que estas
suceder que como agente o paciente tenga A más de esto, el que da lo suyo, como le toca lo injusto, sino aquel que volunta- cosas no son las cosas justas sino por
uno parte en los actos justos; y es claro dice Homero (10) que daba Glauco a riamente puede hacer lo injusto, es decir, accidente. Mas el saber cómo deben ha-
que lo mismo puede acontecer en los ac- Diomedes, . aquel en quien la acción tiene su origen, cerse las acciones y cómo deben efectuar-
tos injustos. As! como no es lo mismo Armadura de oro por armadura de el cual está en el que distribuye, pero no se las distribuciones justas, esto es mayor
cometer actos injustos que practicar la bronce, en el que recibe. faena que conocer Jo que conviene a la
injusticia, tampoco lo es sufrir actos in- y el precio de cien reses por el de Asimismo, puesto que el hacer se en- salud. Y aún en medicina, conocer la miel,
justos que sufrir injusticia, y lo mismo en nueve. tiende en muchos sentidos, y en uno de el vino, el eléboro, el cauterio, la amputa-
lo que ve a practicar la justicia y a recibir no sufre injusticia, porque de él depende ellos puede decirse que las cosas inani- ción, es fácil; pero saber cómo deben
64 La Justicia.
Mtro. Fr.lDcisco J. lbarra S. 65
Q(. Suponiendo que hayamos definido la justicia. Es imposible sufrir injusticia dar; pero sufrir injusticia no depende de madas matan, o que lo hace la mano o el
suficientemente el sufrir injusticia y el si no bay alguno que obre injustamente, él, sino que es menester que haya otra esclavo por orden de su señor, resulta de
hacerla, podr!a preguntársenos en primer ni recibir justicia si no hay alguno que persona que lo trate inj ustamente. Es esto que quien recibe en demasla DO obra
lugar si es verdad lo que dijo Eur!pides en obre justamente. manifiesto, por tanto, que no es cosa injustamente,. aunque s! hace cosas injus-
estas extrañas palabras: Pero si obrar injustamente es simple- voluntaria sufrir injusticia. tas.
Maté a mi madre, para decirlo breve- mente dañar a alguno voluntariamente, y De las cuestiones que nos hablamos A más de esto, si el que distribuye
mente. voluntariamente significa que se conoce propuesto, dos nos quedan por tratar: quién emite un fallo por ignorancia, no obra
¿Con mi voluntad y.la de ella, a quien se va a dallar y con qué y cómo, obra injustamente, si el que al distribuir injustamente según lo justo legal, ni es
o sin mi voluntad ni la de ella?" slguese que el hombre incontinente vo- da a alguno más de lo que merece, o el que injusto el fallo en este sentido, aunque en
¿Es realmente posible que alguien de luntariamente se daña a sI mismo, y que lo recibe; y si puede uno obrar injusta- otro s! es injusto, puesto que una cosa es
su voluntad sufra injusticia, o no más voluntariamente sufre injusticia, y que es mente consigo mismo. lo justo legal y otra lo justo primordial.
bien el sufrir injusticia es siempre invo- posible, por ende, que uno obre injusta- Si se acepta la primera alternativa, o Pero si con conocimiento ha sentenciado
luntario, así como, al contrario, cometer mente consigo mismo. Esta es también sea que quien distribuye es el que obra injustamente, entonces se habrá apropia-
injusticia es siempre voluntario? ¿O será una de las cuestiones dudosas, si puede injustamente, y no el que recibe en dema- do una parte excesiva, sea de gratitud, sea
lo primero siempre voluntario o siempre uno cometer injusticia consigo mismo. sla, slguese que si uno asigna a otro, de venganza. Tal como si recibiera su
involuntario (as! como es siempre volun- Podrla ser, además, que voluntariamente consciente y voluntariamente, más de lo parte del despojo, el hombre que por estos
tario cometer injusticia) O unas veces vo- y por vicio de incontinencia se recibiera que se da a s! mismo, este tal hará injus- motivos ha juzgado injustamente ha reci-
luntario y otras involuntario? Y otro tanto un daño de otro que a su vez lo cause vo- ticia consigo. Es lo que parecen hacer las bido en demasla, por más que al partici-
podrla preguntarse en la justicia que se luntariamente, de manera que también gentes modestas, como quiera que el hom- par en el despojo no reciba un campo en
recibe. Como el obrar justamente es siem- entonces sufrirla aquél voluntariamente bre honesto es amigo de tomar para sI lo compensación del campo que adjudica,
pre voluntario, parecerla razonable esta-
blecer una oposición semejante en cada
injusticia. ¿O no será incorrecta la defini-
ción que hemos dado, de tal modo que sea
preciso añadir a aquello de dañar sabien-
j menos. ¿O no será esto as! de sencillo?
Porque a lo mejor estos hombres reciben
sino plata.
Piensan los hombres que está en su
caso, es decir, que tanto el sufrir injusti- más de otro bien, como puede ser la gloria mano obrar injustamente, y que por esto
cia como el recibir justicia sean igual- do a quién y con qué y cómo esto o(ro: o la intrlnseca dignidad moral. A más de es cosa fácil la justicia. Pero no es asi.
mente voluntarios o involuntarios. Pare- contra la voluntad de la Dlra parte? Si asl que la dificultad se resuelve atendiendo a Ayuntarse con la mujer del vecino, berir a
cerla, sin embargo, paradójico sostener fuese, podr!a alguien dañarse voluntaria- la definición del obrar injusto, porque el su prójimo, deslizar dinero en mano de
que recibir justicia sea siempre volunta- mente, y sufrir actos injustos, pero nadie que distribuye en la forma dicha, nada otro para sobornarlo, es fácil y esU! en
rio, ya que algunos reciben justicia contra sufrirla injusticia voluntariamente, por- sufre contra su voluntad; asl que por este nuestro poder; pero hacer estas cosas asl
su voluntad. que nadie quiere hacerse injusticia, ni concepto no padece injusticia, sino que, o asl dispuestos, no es fácil ni está en
Podrlamos también preguntamos si todo aún el incontinente. 1..0que pasa es que el si acaso, experimenta un daño. nuestro poder. Igualmente se piensa que
el que padece un acto injusto sufre una incontinente obra contra su voluntad, Es manifiesto, además, que el que no requiere especial sabidur!a conocer
injusticia, o si no pasará con la injusticia porque nadie quiere lo que no estima como' distribuye es el que obra injustamente, las cosas justas y las injustas, como quie-
que se sufre lo que con la injusticia que se un bien, y el incontinente hace lo que no pero no siempre el que recibe en demas!a, ra que no es dificil comprender las cosas
bace. Por accidente, en efecto, puede entiende que debe hacer. porque no obra injustamente aquel a quien que las leyes declaran. Pero es que estas
suceder que como agente o paciente tenga A más de esto, el que da lo suyo, como le toca lo injusto, sino aquel que volunta- cosas no son las cosas justas sino por
uno parte en los actos justos; y es claro dice Homero (10) que daba Glauco a riamente puede hacer lo injusto, es decir, accidente. Mas el saber cómo deben ha-
que lo mismo puede acontecer en los ac- Diomedes, . aquel en quien la acción tiene su origen, cerse las acciones y cómo deben efectuar-
tos injustos. As! como no es lo mismo Armadura de oro por armadura de el cual está en el que distribuye, pero no se las distribuciones justas, esto es mayor
cometer actos injustos que practicar la bronce, en el que recibe. faena que conocer Jo que conviene a la
injusticia, tampoco lo es sufrir actos in- y el precio de cien reses por el de Asimismo, puesto que el hacer se en- salud. Y aún en medicina, conocer la miel,
justos que sufrir injusticia, y lo mismo en nueve. tiende en muchos sentidos, y en uno de el vino, el eléboro, el cauterio, la amputa-
lo que ve a practicar la justicia y a recibir no sufre injusticia, porque de él depende ellos puede decirse que las cosas inani- ción, es fácil; pero saber cómo deben
aplicarse para la salud y a quién y cuándo, lo equitativo y al varón equitativo a tal En consecuencia, cuando la ley habla- queda dicho. Porque entre los actos justos
es obra de tanto tamaño como ser uno punto que por vla de alabanza extende- re en general y sucediere algo en una están los actos conformes con todas las
médico. mos el concepto a todas las Olras virtudes circunstancia fuera de 10 general, se pro- virtudes y prescritos por la ley. Pa ejem-
Por esta misma razón piensan también y llegamos a sustituir el término de bueno cederá rectamente corrigiendo la omisión plo, la ley no autoriza a darse la muene, y
los hombres que el obrar injustamente no por el de equitativo, mostrándolo más en aquella parte en que el legislador faltó lo que la ley. no autoriza, 10 prohíbe. A
es menos propio del hombre justo que del equitativo como 10 mejor. Pero Olras ve- y erró por haber hablado en términos ab- más de esto, cuando con violación de la
injusto, porque el justo no será menos, ces, cuando nos atenemos a la lógica de solutos, porque si el legislador mismo ley uno causa un dailo a otro (nomo no sea
sino más capaz aún de hacer cada uno de los conceptos, parece absurdo que lo equi- estuviera ahl presente, asl lo habrla de- para devolver el daño recibido) y lo hace
dichos actos injustos, pues podrla tener tativo, si es algo que cae fuera de lo justo, clarado, y de haberlo sabido, asl lo habrra voluntariamente. es reo de injusticia, en-
comercio con la mujer de otro o descargar pueda ser laudable. O lo justo no es bue- legislado. tendiéndose que el agente voluntario es el
un golpe, asl como el valiente podrla no, o lo equitativo no es justo si es dife- Por tanto, lo equitativo es justo, yaun que sabe a quién y con qué dalla. Mas el
arrojar su escudo, y volviendo espaldas, rente; o si ambos son buenos, son lo mis- es mejor que ciena especie de lo justo, no que por cólera se da de puñaladas, lo hace
echar a correr en esta o en aquella direc- mo. mejor que lo justo en absoluto, sino mejor voluntariamente y contra la recta razón,
ción. Pero el acobardarse y el obrar injus- De estas razones, poco más o menos, que el error resultante de los términos lo cual no lo permite la ley; por tanto,
tamente consiste no en hacer tales cosas viene la dificultad en el caso de la equi- absolutos empleados por la ley. Y ésta es comete una injusticia. Pero ¿contra quién?
(salvo por accidentc), sino en haccrlas dad. En cierto modo, sin embargo, todas la naturaleza de lo equitativo: ser una ¿No diremos que contra la ciudad, y no
con tal disposición, asl como el curar y el esas expresiones son correctas y no hay rectificación de la ley en la parte en que contra sI mismo? Porque en cuanto a él,
sanar no consisten en conar o no cortar, en ellas nada contradictorio. Lo equitati- ésta es deficiente por su carácter general. voluntariamente padece y nadie sufre
en dar una medicina o en no dmla. sino en vo. en efecto, siendo mejor que cierta La causa de que no todo pueda deter- injusticia voluntariamente. Y por esto la
hacerlo de cierto modo. justicia, es justo; y por Olra parte, es minarse por la leyes que sobre ciertas ciudad castiga tales bechos, y cierto des-
Las cuestioncs de justicia no existen mejor que lo justo no porque sea de Olro cosas es imposible establecer una ley, honor acompaña al que se destruye a sI
sino entre quienes participan de los bie- género. Por tanto, lo justo y lo equitativo sino que hace falta un decreto. Porque mismo, (11) estimándose que ha cometi.
nes absolutos, y que pueden recibir de son 10 mismo; y siendo ambos buenos, es, para lo indefinido la regla debe también do una injusticia para con la ciudad.
cllos una parte excesiva o defectuosa. con todo, superior lo equitativo. ser indefinida, como la regla de plomo Además, según 10 que se dijo en el
Porque hay algunos para quienes nunca 1.0 que produce la dificultad es que lo usada en la arquitectura de Lcshos, regla sentido de que un hombre es injusto por el
puede haber exceso en el disfrute de ellos, equitativo es en verdad justo, pero no que se acomoda a la forma de la piedra y solo hecho de obrar injustamente, sin ser
como son por ventura los dioses. Hay según la ley, sino que es un endereza- no permanece la misma. Pues asl también por ello totalmente malo, no es posible
otros para quienes ninguna parte de ellos miento de 10 justo legal. La causa de esto el decreto se acomoda a los hechos. que se cometa injusticia consigo mismo.
es provechosa, que son los incurablemen- está en que toda leyes general, pero to- Está, pues, manifiesto qué es 10 equi- (Este caso es diferente del anterior, por-
te malos, a los cuales todos los bienes son cante a ciertos casos no es posible pro- tativo, y que es justo, y mejor que cierta que en este sentido el injusto es un per-
nocivos. Y hay Olros, en fin, que retiran mulgar correctamente una disposición en especie de lo justo. Evidente es también, verso, como puede serlo ei cobarde, mas
de ellos provecho hasta cierto punto; y general. En los casos, pues, en que de por lo dicho, quién es el hombre equitati- sin tener toda la perversidad, de suerte
por esto la justicia es algo humano. necesidad se ha de hablar en general, por vo. El que elige y practica actos como los que la acción injusta no manifiesta la
más que no sea posible hacerlo correcta- indicados, y que no extrema su justicia maldad en general.) De otro modo, en
X. En seguida debemos hablar de la mente, la ley toma en consideración 10 hasta lo peor, antes bien amengua su pre- efeclo, resultarla que estaña en poder del
equidad y 10 equitativo, y de la relación que más ordinariamente acaece, sin des- tensión, por más que tenga la ley en su mismo individuo quitarse y adjudicarse
que guardan la equidad con la justicia y lo conocer por ello la posibilidad de error. Y favor, es equitativo; y la cquidad es el simultáneamente la misma cosa; lo cual
equitativo con lo justo. no por ello es menos recta, porque el error hábito descrito, siendo cierta especie de es imposible, puesto que lo justo y lo
Como resultado de su examen, percl- no está en la ley ni en el legislador, sino justicia y no un hábito diferente. injusto de necesidad han de darse siempre
bese que no son cosas absolutamente en la naturaleza del hecho concreto, por- entre varios. Además, el acto injusto es
idénticas, pero tampoco diferentes gené- que tal es, directamente, la materia de las XI. Si puede o no cometerse injusticia voluntario y por elección y primero, pues
ricamente. Porque unas veces alabamos cosas prácticas. consigo mismo, es patente p~r lo que no se estima que obre injustamente el que
aplicarse para la salud y a quién y cuándo, lo equitativo y al varón equitativo a tal En consecuencia, cuando la ley habla- queda dicho. Porque entre los actos justos
es obra de tanto tamaño como ser uno punto que por vla de alabanza extende- re en general y sucediere algo en una están los actos conformes con todas las
médico. mos el concepto a todas las Olras virtudes circunstancia fuera de 10 general, se pro- virtudes y prescritos por la ley. Pa ejem-
Por esta misma razón piensan también y llegamos a sustituir el término de bueno cederá rectamente corrigiendo la omisión plo, la ley no autoriza a darse la muene, y
los hombres que el obrar injustamente no por el de equitativo, mostrándolo más en aquella parte en que el legislador faltó lo que la ley. no autoriza, 10 prohíbe. A
es menos propio del hombre justo que del equitativo como 10 mejor. Pero Olras ve- y erró por haber hablado en términos ab- más de esto, cuando con violación de la
injusto, porque el justo no será menos, ces, cuando nos atenemos a la lógica de solutos, porque si el legislador mismo ley uno causa un dailo a otro (nomo no sea
sino más capaz aún de hacer cada uno de los conceptos, parece absurdo que lo equi- estuviera ahl presente, asl lo habrla de- para devolver el daño recibido) y lo hace
dichos actos injustos, pues podrla tener tativo, si es algo que cae fuera de lo justo, clarado, y de haberlo sabido, asl lo habrra voluntariamente. es reo de injusticia, en-
comercio con la mujer de otro o descargar pueda ser laudable. O lo justo no es bue- legislado. tendiéndose que el agente voluntario es el
un golpe, asl como el valiente podrla no, o lo equitativo no es justo si es dife- Por tanto, lo equitativo es justo, yaun que sabe a quién y con qué dalla. Mas el
arrojar su escudo, y volviendo espaldas, rente; o si ambos son buenos, son lo mis- es mejor que ciena especie de lo justo, no que por cólera se da de puñaladas, lo hace
echar a correr en esta o en aquella direc- mo. mejor que lo justo en absoluto, sino mejor voluntariamente y contra la recta razón,
ción. Pero el acobardarse y el obrar injus- De estas razones, poco más o menos, que el error resultante de los términos lo cual no lo permite la ley; por tanto,
tamente consiste no en hacer tales cosas viene la dificultad en el caso de la equi- absolutos empleados por la ley. Y ésta es comete una injusticia. Pero ¿contra quién?
(salvo por accidentc), sino en haccrlas dad. En cierto modo, sin embargo, todas la naturaleza de lo equitativo: ser una ¿No diremos que contra la ciudad, y no
con tal disposición, asl como el curar y el esas expresiones son correctas y no hay rectificación de la ley en la parte en que contra sI mismo? Porque en cuanto a él,
sanar no consisten en conar o no cortar, en ellas nada contradictorio. Lo equitati- ésta es deficiente por su carácter general. voluntariamente padece y nadie sufre
en dar una medicina o en no dmla. sino en vo. en efecto, siendo mejor que cierta La causa de que no todo pueda deter- injusticia voluntariamente. Y por esto la
hacerlo de cierto modo. justicia, es justo; y por Olra parte, es minarse por la leyes que sobre ciertas ciudad castiga tales bechos, y cierto des-
Las cuestioncs de justicia no existen mejor que lo justo no porque sea de Olro cosas es imposible establecer una ley, honor acompaña al que se destruye a sI
sino entre quienes participan de los bie- género. Por tanto, lo justo y lo equitativo sino que hace falta un decreto. Porque mismo, (11) estimándose que ha cometi.
nes absolutos, y que pueden recibir de son 10 mismo; y siendo ambos buenos, es, para lo indefinido la regla debe también do una injusticia para con la ciudad.
cllos una parte excesiva o defectuosa. con todo, superior lo equitativo. ser indefinida, como la regla de plomo Además, según 10 que se dijo en el
Porque hay algunos para quienes nunca 1.0 que produce la dificultad es que lo usada en la arquitectura de Lcshos, regla sentido de que un hombre es injusto por el
puede haber exceso en el disfrute de ellos, equitativo es en verdad justo, pero no que se acomoda a la forma de la piedra y solo hecho de obrar injustamente, sin ser
como son por ventura los dioses. Hay según la ley, sino que es un endereza- no permanece la misma. Pues asl también por ello totalmente malo, no es posible
otros para quienes ninguna parte de ellos miento de 10 justo legal. La causa de esto el decreto se acomoda a los hechos. que se cometa injusticia consigo mismo.
es provechosa, que son los incurablemen- está en que toda leyes general, pero to- Está, pues, manifiesto qué es 10 equi- (Este caso es diferente del anterior, por-
te malos, a los cuales todos los bienes son cante a ciertos casos no es posible pro- tativo, y que es justo, y mejor que cierta que en este sentido el injusto es un per-
nocivos. Y hay Olros, en fin, que retiran mulgar correctamente una disposición en especie de lo justo. Evidente es también, verso, como puede serlo ei cobarde, mas
de ellos provecho hasta cierto punto; y general. En los casos, pues, en que de por lo dicho, quién es el hombre equitati- sin tener toda la perversidad, de suerte
por esto la justicia es algo humano. necesidad se ha de hablar en general, por vo. El que elige y practica actos como los que la acción injusta no manifiesta la
más que no sea posible hacerlo correcta- indicados, y que no extrema su justicia maldad en general.) De otro modo, en
X. En seguida debemos hablar de la mente, la ley toma en consideración 10 hasta lo peor, antes bien amengua su pre- efeclo, resultarla que estaña en poder del
equidad y 10 equitativo, y de la relación que más ordinariamente acaece, sin des- tensión, por más que tenga la ley en su mismo individuo quitarse y adjudicarse
que guardan la equidad con la justicia y lo conocer por ello la posibilidad de error. Y favor, es equitativo; y la cquidad es el simultáneamente la misma cosa; lo cual
equitativo con lo justo. no por ello es menos recta, porque el error hábito descrito, siendo cierta especie de es imposible, puesto que lo justo y lo
Como resultado de su examen, percl- no está en la ley ni en el legislador, sino justicia y no un hábito diferente. injusto de necesidad han de darse siempre
bese que no son cosas absolutamente en la naturaleza del hecho concreto, por- entre varios. Además, el acto injusto es
idénticas, pero tampoco diferentes gené- que tal es, directamente, la materia de las XI. Si puede o no cometerse injusticia voluntario y por elección y primero, pues
ricamente. Porque unas veces alabamos cosas prácticas. consigo mismo, es patente p~r lo que no se estima que obre injustamente el que
devuelve lo que ha sufrido y porque lo ha pues, es menos malo recibir injusticia, 5. CICERON
sufrido. Pero el que se daña a sI mismo, aunque nada impide que por accidente
padece y hace simultáneamente las mis- pueda ser un mal mayor. Pero esta cir- mal gusto, que el mismo esclavo que
Marco Tulio Cicerón (106-43 a.C.)
mas cosas.Además, si un hombre pudiese cunstancia no debe tene~ en cuenta, como recibfa a las visitas desempet\ara otras
es reconocido como el gran abogado
ser injusto consigo mismo, sucederla que no la tiene el arte en su dominio cuando funciones en la cocina.
de la Roma imperial y como represen-
voluntariamente sufrirla injusticia. A todo afirma que una pleuresíaes dolencia mayor El circo con que se entretenra al
tante de los estoicos, escuela de filo-
lo cual hay que añadir que sin la comisiÓll que un tropezón, por más que puedasua:- pueblo significaba el destino como
soffa fundada por Zenón (350-260 a.C.)
de alguna injusticia particular, nadie obra der que éste sea en algún caso mayor por gladiadores para los esclavos rebel-
para quien el derecho natural era idén-
injustamente; pero nadie comete adulte- accidente,si aconteceque el que tropieza des y el sfmbolo de la severidad del
tico a la ley de la razón, de acuerdo a
rio con su propia mujer, ni allanasu morada caiga y sea capturado y venga a morir a orden social.
la siguiente argumentación:
horadando su propio muro, ni huna lo manos del enemigo. En la llamada "edad de oro., según
El hombre forma parte de la natura-
suyo. Por metáfora y por semejaoza puede los estoicos, existió una comunidad de
leza cósmica, es una criatura esencial-
En general, lo de obrar injustamente decirse que lo justo existe, si no de uno hombres libres e iguales que fue des-
mente racional que, al seguir los dicta.
consigo mismo queda resuelto por la pre- para consigo mismo, si para ciertas partes truida por la aparición del egofsmo y la
dos de la razón, conduce su existencia
cisión que hemos dado con respecto a la de uno, aunque no lo justo en su pleno ambición, de la pasión y el ansia de
de acuerdo con las leyes de su propia
cuestión de si puede uno recibir injusticia sentido, sino lo justo entre el señor y el poder. Se destruyó en consecuencia el
naturaleza.
voluntariamente. esclavo o entre el marido y la mujer. Derecho natural por lo que la razón
El Derecho y la Justicia tienen como
Por lo demás, es evidente que son dos Porque éstas son las relaciones en que tuvo que inventar medios e institucio-
base -para los estoicos- a la razón:
cosas malas recibir injusticia y cometer está la parte del alma dOladade razál con nes adaptadas a la nueva realidad moral
fuerza universal del cosmos.
injusticia: lo primero es tener menos, lo respecto a la pane irracional. Conside- de la humanidad degenerada, lo que
Por lo que existe un derecho natural
segundo má!' del término medio, que es rando estas partes es como puede creerse constituyó un Derecho natural relativo
común, basado en la razón, universal.
como la salud en la medicina y la buena que hay injusticia consigo mismo, porque o imperfecto.
mente válido en todo el cosmos, con
disposición en la gimnástica. Con lOdo, en esas partes puede sufrirse algo contra Sin embargo legisladores y filóso-
postulados obligatorios para todos los
es peor cometer injusticia, porque come- sus propias tendencias, y por ende puede fos deben intentar acercarse en lo
hombres en todas partes tlel mundo. la
ter injusticia trae consigo la maldad y es haber en ellas cierta justicia en sus rela- posible a los postulados de aquel
filosolfa estoica tiene como base el
censurable, bien se trate de la maldad ciones recIprocas, como la hay entre. el Derecho natural absoluto y perfecto,
principio de la igualdad de todos los
completa y absoluta o de la que se le gobernante y el gobernado. fomentando con las disposiciones vi-
hombres.
aproxima, ya que no todo lo voluntario es Sean, pues, de esta manera nuestra gentes, la libertad e igualdad de todos
Cicerón intentó desarrollar esta filo-
con maldad. Recibir injusticia, en cam- descripción de la justicia y de las otras los hom bres, evitando discrim Inacio-
solfa en la Roma imperialista y por
bio, no lleva consigo maldad ni injusticia virtudes morales. nes de raza o sexo, impidiendo cual-
tanto esclavista. En efecto Roma pro-
por parte de la vlctima. En sI mismo, quier tipo de opresión y contribuyendo
voca guerras por rivalidad comercial
pero sobre todo para proveerse del al establecimiento de una comunidad
bolfn de guerra: oro y esclavos. humana universal, conforme a los dic-
Se dice que la conquista de las tados de la razón.
Galias por Julio César proporcionó más Cicerón intentó Impregnar la filoso-
de un millón de esclavos, y que el ffa estoica a la legislación romana,
mismo César en una sola oportunidad caracterizada por su utilidad práctica e
vendió más de cincuenta mil. En las inmediata, al margen de especulacio-
grandes casas romanas, un esclavo nes inútiles. Marco Tulio Cicerón con-
especial era ya un signo de miseria. sideraba a la justicia como emanación
Relata Anibal Ponce que Cicerón le del Derecho natural:
reprochaba a Pisón, como un' signo de "El verdadero Derecho es la recta
devuelve lo que ha sufrido y porque lo ha pues, es menos malo recibir injusticia, 5. CICERON
sufrido. Pero el que se daña a sI mismo, aunque nada impide que por accidente
padece y hace simultáneamente las mis- pueda ser un mal mayor. Pero esta cir- mal gusto, que el mismo esclavo que
Marco Tulio Cicerón (106-43 a.C.)
mas cosas.Además, si un hombre pudiese cunstancia no debe tene~ en cuenta, como recibfa a las visitas desempet\ara otras
es reconocido como el gran abogado
ser injusto consigo mismo, sucederla que no la tiene el arte en su dominio cuando funciones en la cocina.
de la Roma imperial y como represen-
voluntariamente sufrirla injusticia. A todo afirma que una pleuresíaes dolencia mayor El circo con que se entretenra al
tante de los estoicos, escuela de filo-
lo cual hay que añadir que sin la comisiÓll que un tropezón, por más que puedasua:- pueblo significaba el destino como
soffa fundada por Zenón (350-260 a.C.)
de alguna injusticia particular, nadie obra der que éste sea en algún caso mayor por gladiadores para los esclavos rebel-
para quien el derecho natural era idén-
injustamente; pero nadie comete adulte- accidente,si aconteceque el que tropieza des y el sfmbolo de la severidad del
tico a la ley de la razón, de acuerdo a
rio con su propia mujer, ni allanasu morada caiga y sea capturado y venga a morir a orden social.
la siguiente argumentación:
horadando su propio muro, ni huna lo manos del enemigo. En la llamada "edad de oro., según
El hombre forma parte de la natura-
suyo. Por metáfora y por semejaoza puede los estoicos, existió una comunidad de
leza cósmica, es una criatura esencial-
En general, lo de obrar injustamente decirse que lo justo existe, si no de uno hombres libres e iguales que fue des-
mente racional que, al seguir los dicta.
consigo mismo queda resuelto por la pre- para consigo mismo, si para ciertas partes truida por la aparición del egofsmo y la
dos de la razón, conduce su existencia
cisión que hemos dado con respecto a la de uno, aunque no lo justo en su pleno ambición, de la pasión y el ansia de
de acuerdo con las leyes de su propia
cuestión de si puede uno recibir injusticia sentido, sino lo justo entre el señor y el poder. Se destruyó en consecuencia el
naturaleza.
voluntariamente. esclavo o entre el marido y la mujer. Derecho natural por lo que la razón
El Derecho y la Justicia tienen como
Por lo demás, es evidente que son dos Porque éstas son las relaciones en que tuvo que inventar medios e institucio-
base -para los estoicos- a la razón:
cosas malas recibir injusticia y cometer está la parte del alma dOladade razál con nes adaptadas a la nueva realidad moral
fuerza universal del cosmos.
injusticia: lo primero es tener menos, lo respecto a la pane irracional. Conside- de la humanidad degenerada, lo que
Por lo que existe un derecho natural
segundo má!' del término medio, que es rando estas partes es como puede creerse constituyó un Derecho natural relativo
común, basado en la razón, universal.
como la salud en la medicina y la buena que hay injusticia consigo mismo, porque o imperfecto.
mente válido en todo el cosmos, con
disposición en la gimnástica. Con lOdo, en esas partes puede sufrirse algo contra Sin embargo legisladores y filóso-
postulados obligatorios para todos los
es peor cometer injusticia, porque come- sus propias tendencias, y por ende puede fos deben intentar acercarse en lo
hombres en todas partes tlel mundo. la
ter injusticia trae consigo la maldad y es haber en ellas cierta justicia en sus rela- posible a los postulados de aquel
filosolfa estoica tiene como base el
censurable, bien se trate de la maldad ciones recIprocas, como la hay entre. el Derecho natural absoluto y perfecto,
principio de la igualdad de todos los
completa y absoluta o de la que se le gobernante y el gobernado. fomentando con las disposiciones vi-
hombres.
aproxima, ya que no todo lo voluntario es Sean, pues, de esta manera nuestra gentes, la libertad e igualdad de todos
Cicerón intentó desarrollar esta filo-
con maldad. Recibir injusticia, en cam- descripción de la justicia y de las otras los hom bres, evitando discrim Inacio-
solfa en la Roma imperialista y por
bio, no lleva consigo maldad ni injusticia virtudes morales. nes de raza o sexo, impidiendo cual-
tanto esclavista. En efecto Roma pro-
por parte de la vlctima. En sI mismo, quier tipo de opresión y contribuyendo
voca guerras por rivalidad comercial
pero sobre todo para proveerse del al establecimiento de una comunidad
bolfn de guerra: oro y esclavos. humana universal, conforme a los dic-
Se dice que la conquista de las tados de la razón.
Galias por Julio César proporcionó más Cicerón intentó Impregnar la filoso-
de un millón de esclavos, y que el ffa estoica a la legislación romana,
mismo César en una sola oportunidad caracterizada por su utilidad práctica e
vendió más de cincuenta mil. En las inmediata, al margen de especulacio-
grandes casas romanas, un esclavo nes inútiles. Marco Tulio Cicerón con-
especial era ya un signo de miseria. sideraba a la justicia como emanación
Relata Anibal Ponce que Cicerón le del Derecho natural:
reprochaba a Pisón, como un' signo de "El verdadero Derecho es la recta
72 La JllSticia.
TERCERA PARTE
La idea de Justicia en la Edad Media
7. SAN AGUSTIN
Agustln Aurelio vivió del afio 354 al Derecho se justificará por requerimien-
430, en su obra intenta incorporar la to de orden social, como algo acepta-
filosotra clásica a la doctrina cristiana, do de manera natural por todos, Inclu-
ejerciendo vasta y profunda influencia so por los propios infractores de la
en el pensamiento medieval. Creó la norma; asf el iusnaturalismo es Dere-
llamada Filosotra del Esplritu y de la cho divino que la doctrina cristiana
Historia, apoyándose fundamentalmen- inculca en los hombres para beneficio
te en la experiencia Intima: "la verdad de la sociedad:
habita en el hombre interior". "No existe alma racional en cuya
La Iglesia católica va a imperar como conciencia no deje Dios oir su voz.
una comunidad superior, por encima pues ¿quién si no Dios ha escrito en el
de la.f9lis_yJa civitas; pero con eviden- corazón humano la ley moral natural
tes intereses terrenales ya que aunque Oh, Señor, tu ley y la ley escrita en el
la iglesia es por esencia el guardián de corazón de los hombres castiga sin
la ley eterna y absoluta, puede sin duda el hurto, sin que haya perversi-
embargo Interferir, cuaOllo lo juzgue dad capaz de anularla, porque ¿qué
oportuno, en las Instituciones hijas del ladrón permanece Indiferente cuando
pecado: el Gobierno, el Derecho, la él es el robado? ¿A qué malvado no le
propiedad, etc. Y como se tiene una es fácil hablar de justicia, siempre que
soberanfa incondicionada sobre el no tenga ninguna razón en contra para
Estado, cuando se considera a éste hacerlo? Pues la verdad ha escrIID por
carente o alejado de la justicia será ca- la mano del Creador en nuestros cera-
talogado como una gran banda de la- zones: "lo que quieras que a ti se te
drones. haga, no lo hagas tú a los demás".
Lo que nos lleva a preguntarnos De esta manera justicia, Derecho y
cual es para la teologla el concepto de mandato divino parecen nacer de la
justicia, ya que para los estoicos clara- propia naturaleza del ser humano, de
mente se trataba de realizar una vida tal manera que se llega a considerar
honesta sin pe~udicar a nadie. Agustln como algo Inherente al hombre y no
responde que lo justo es dar a cada como inventos adecuados para conso-
quien lo suyo. Pero especialmente a lidar el ejercicio del poder.
Dios cuyos representantes son los "La Ley natural es asI; la del hombre
padres católicos. en cuanto tal, y.como la misma ley
La justicia es entonces creer en mosaica, está llamada a culminar y
Dios, venerarlo y adorar.lo, dando a la perfeccionarse en la lex veritatis de la
iglesia el lugar adecuado dentro de la revelación cristiana.
comunidad. Se admite sin embargo que la ley
La justificación para explicar el humana no coincida con la ley natural
lean lacques Rousseau predominio de la iglesia, es la necesi-
dad de mantener la paz en la tierra. El
divina, puesto que el gobierno de los
hombres cambia de acuerdo a circLllS-
7. SAN AGUSTIN
Agustln Aurelio vivió del afio 354 al Derecho se justificará por requerimien-
430, en su obra intenta incorporar la to de orden social, como algo acepta-
filosotra clásica a la doctrina cristiana, do de manera natural por todos, Inclu-
ejerciendo vasta y profunda influencia so por los propios infractores de la
en el pensamiento medieval. Creó la norma; asf el iusnaturalismo es Dere-
llamada Filosotra del Esplritu y de la cho divino que la doctrina cristiana
Historia, apoyándose fundamentalmen- inculca en los hombres para beneficio
te en la experiencia Intima: "la verdad de la sociedad:
habita en el hombre interior". "No existe alma racional en cuya
La Iglesia católica va a imperar como conciencia no deje Dios oir su voz.
una comunidad superior, por encima pues ¿quién si no Dios ha escrito en el
de la.f9lis_yJa civitas; pero con eviden- corazón humano la ley moral natural
tes intereses terrenales ya que aunque Oh, Señor, tu ley y la ley escrita en el
la iglesia es por esencia el guardián de corazón de los hombres castiga sin
la ley eterna y absoluta, puede sin duda el hurto, sin que haya perversi-
embargo Interferir, cuaOllo lo juzgue dad capaz de anularla, porque ¿qué
oportuno, en las Instituciones hijas del ladrón permanece Indiferente cuando
pecado: el Gobierno, el Derecho, la él es el robado? ¿A qué malvado no le
propiedad, etc. Y como se tiene una es fácil hablar de justicia, siempre que
soberanfa incondicionada sobre el no tenga ninguna razón en contra para
Estado, cuando se considera a éste hacerlo? Pues la verdad ha escrIID por
carente o alejado de la justicia será ca- la mano del Creador en nuestros cera-
talogado como una gran banda de la- zones: "lo que quieras que a ti se te
drones. haga, no lo hagas tú a los demás".
Lo que nos lleva a preguntarnos De esta manera justicia, Derecho y
cual es para la teologla el concepto de mandato divino parecen nacer de la
justicia, ya que para los estoicos clara- propia naturaleza del ser humano, de
mente se trataba de realizar una vida tal manera que se llega a considerar
honesta sin pe~udicar a nadie. Agustln como algo Inherente al hombre y no
responde que lo justo es dar a cada como inventos adecuados para conso-
quien lo suyo. Pero especialmente a lidar el ejercicio del poder.
Dios cuyos representantes son los "La Ley natural es asI; la del hombre
padres católicos. en cuanto tal, y.como la misma ley
La justicia es entonces creer en mosaica, está llamada a culminar y
Dios, venerarlo y adorar.lo, dando a la perfeccionarse en la lex veritatis de la
iglesia el lugar adecuado dentro de la revelación cristiana.
comunidad. Se admite sin embargo que la ley
La justificación para explicar el humana no coincida con la ley natural
lean lacques Rousseau predominio de la iglesia, es la necesi-
dad de mantener la paz en la tierra. El
divina, puesto que el gobierno de los
hombres cambia de acuerdo a circLllS-
tancias históricas. San Agustln intenta "Si la verdadera justicia sólo se da 8. SANTO TOMAS DE AQUINO
as( conciliar la inmutabilidad de la ley en el cristianismo, hay a su lado una
eterna con las variaciones del Derecho justicia menos plena, la justicia natural En el al'io 1225 nace uno de los más la que en detennlnados casos pudiera
positivo. que asegura un mfnimo de moralidad: grandes filósofos de la Edad Media: ser un deber observar una ley Injusta,
Existe en Agustln de Hipona una faltando ésta, la ciudad o república no Santo tomás, destacado por su capaci- siempre que no prescriba nada que
constante preocupación por explicar el se distingue de una pandilla de bando. dad sistematizad ora y por la orienta. deba rechazarse, pero no por razón de
sentido de la justicia: "la ley que no es leros; no hay diferencia alguna entre ción aristotélica que le proporciona la misma, sino por el daflo mayor que
justa no es realmente ley" (del libre Alejandro Magno y un pirata cualquie. elementos de la filosoffa y de la razón de su Inobservancia pudiera seguirse.
a1bedrfo).Al igual que Platón por quien ra". para realizar la apologra más impor. Puesto que al gobierno poUticole es
Agustln manifestó especial predilec. La búsqueda de justicia hace inclu- tante de la concepción' cristiana del inherente una finalidad moral, la auto-
ción, justificó la existencia del Dere. so justificar la guerra a San Agustln: mundo. ridad tiene que ser por tanto estricta-
cho en cuanto sinónimo de justicia y "la guerra sólo se leg~ima en cuanto es Tomás de Aquino logró un estudio mente limitada, ejerciéndose además
como esencia y finalidad del orden el único medio de hacer frente a la in- completo y a fondo de todas las co. exclusivamente de confonnldad con la
social. justicia entre los pueblos. El derecho a rrientes de la filosofla de su tiempo y ley. De tal manera que aún siendo
Para Platón la garantfa de paz. orden la guerra es asf una manifestación del no conforme con ello creó un sistema pecado mortal la rebelión. ésta no lo
y virtud era el gobernante sabio. Para derecho a castigar, que corresponde a filosófico que perdura por su consis. será en tanto se oriente contra autori-
Agustrn es el gobernante cristiano. la autoridad". tencia y argumentación. dad Injusta.
El Doctor Angélico muere el al'io de La justicia es para Santo Tomás
1274 después de lograr una brillante aquella virtud de la voluntad que ord&-
obra escrita, compuesta de trabajos na al hombre en las cosas rela1iv8aa
filosóficos y teológicos. Ubros en los otro. El principio de Ulplano' S8 V8
que expuso lo que será conocido como entonces modificado para quedar cano
la filosotra tomista, en la que aborda el hábito según el cual alguno con
problemas como la ontologla, teorra constante y perpetua voluntad da a
del conocimiento, teologla, cosmolo. cada uno su derecho.
gra, ética, moral y particularmente una El orden polltico se interpreta en.
clara concepción jurfdica y polftica. tonces como una emanación natural
Plantea que existen cuatro tipos de de la sociabilidad humana, de donde
leyes: 1. Eternas, que es la razón del deriva el concepto de que toda ley era,
gobierno de las cosas preexistentes fundamentalmente, una costumbre
de Dios. 2. Divinas, orientadas a diri. jurrdlca.
gir al hombre infaliblemente a su fin, En el prlncipe-gobemante se depo-
que es la eterna bienaventuranza. sitaba el primer deber: hacer la justi-
3. Naturales, como participación de la cia, es decir, asignar castigos tendien-
ley eterna. 4. Humanas, las elabora. tes a lograr la obediencia de la ley.
das por el hombre. Encontramos as( un gobierno esen.
Al referirse a la ju~ticia ubica el cialmente judicial.
Derecho como su objeto. De tal mane. La ley humana tiene un lugar aspa-
ra que si la ley escrita positiva contie. clfico en la cosmologla y ontolog(a
ne alguna contradicción con el Dere- escolásticas, en cuyas estructuras se
cho Natural, es Injusta y carece de encuentra el contenido concreto de la
fuerza obligatoria. Sin embargo, sel'ia. filosotra lurldica de Tomas de Aquino.
DR © 1992. Supremo Tribunal de Justicia del Estado de Michoacán
http://www.poderjudicialmichoacan.gob.mx/web/
Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
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tancias históricas. San Agustln intenta "Si la verdadera justicia sólo se da 8. SANTO TOMAS DE AQUINO
as( conciliar la inmutabilidad de la ley en el cristianismo, hay a su lado una
eterna con las variaciones del Derecho justicia menos plena, la justicia natural En el al'io 1225 nace uno de los más la que en detennlnados casos pudiera
positivo. que asegura un mfnimo de moralidad: grandes filósofos de la Edad Media: ser un deber observar una ley Injusta,
Existe en Agustln de Hipona una faltando ésta, la ciudad o república no Santo tomás, destacado por su capaci- siempre que no prescriba nada que
constante preocupación por explicar el se distingue de una pandilla de bando. dad sistematizad ora y por la orienta. deba rechazarse, pero no por razón de
sentido de la justicia: "la ley que no es leros; no hay diferencia alguna entre ción aristotélica que le proporciona la misma, sino por el daflo mayor que
justa no es realmente ley" (del libre Alejandro Magno y un pirata cualquie. elementos de la filosoffa y de la razón de su Inobservancia pudiera seguirse.
a1bedrfo).Al igual que Platón por quien ra". para realizar la apologra más impor. Puesto que al gobierno poUticole es
Agustln manifestó especial predilec. La búsqueda de justicia hace inclu- tante de la concepción' cristiana del inherente una finalidad moral, la auto-
ción, justificó la existencia del Dere. so justificar la guerra a San Agustln: mundo. ridad tiene que ser por tanto estricta-
cho en cuanto sinónimo de justicia y "la guerra sólo se leg~ima en cuanto es Tomás de Aquino logró un estudio mente limitada, ejerciéndose además
como esencia y finalidad del orden el único medio de hacer frente a la in- completo y a fondo de todas las co. exclusivamente de confonnldad con la
social. justicia entre los pueblos. El derecho a rrientes de la filosofla de su tiempo y ley. De tal manera que aún siendo
Para Platón la garantfa de paz. orden la guerra es asf una manifestación del no conforme con ello creó un sistema pecado mortal la rebelión. ésta no lo
y virtud era el gobernante sabio. Para derecho a castigar, que corresponde a filosófico que perdura por su consis. será en tanto se oriente contra autori-
Agustrn es el gobernante cristiano. la autoridad". tencia y argumentación. dad Injusta.
El Doctor Angélico muere el al'io de La justicia es para Santo Tomás
1274 después de lograr una brillante aquella virtud de la voluntad que ord&-
obra escrita, compuesta de trabajos na al hombre en las cosas rela1iv8aa
filosóficos y teológicos. Ubros en los otro. El principio de Ulplano' S8 V8
que expuso lo que será conocido como entonces modificado para quedar cano
la filosotra tomista, en la que aborda el hábito según el cual alguno con
problemas como la ontologla, teorra constante y perpetua voluntad da a
del conocimiento, teologla, cosmolo. cada uno su derecho.
gra, ética, moral y particularmente una El orden polltico se interpreta en.
clara concepción jurfdica y polftica. tonces como una emanación natural
Plantea que existen cuatro tipos de de la sociabilidad humana, de donde
leyes: 1. Eternas, que es la razón del deriva el concepto de que toda ley era,
gobierno de las cosas preexistentes fundamentalmente, una costumbre
de Dios. 2. Divinas, orientadas a diri. jurrdlca.
gir al hombre infaliblemente a su fin, En el prlncipe-gobemante se depo-
que es la eterna bienaventuranza. sitaba el primer deber: hacer la justi-
3. Naturales, como participación de la cia, es decir, asignar castigos tendien-
ley eterna. 4. Humanas, las elabora. tes a lograr la obediencia de la ley.
das por el hombre. Encontramos as( un gobierno esen.
Al referirse a la ju~ticia ubica el cialmente judicial.
Derecho como su objeto. De tal mane. La ley humana tiene un lugar aspa-
ra que si la ley escrita positiva contie. clfico en la cosmologla y ontolog(a
ne alguna contradicción con el Dere- escolásticas, en cuyas estructuras se
cho Natural, es Injusta y carece de encuentra el contenido concreto de la
fuerza obligatoria. Sin embargo, sel'ia. filosotra lurldica de Tomas de Aquino.
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78 La Justicia.
Dicha ley U9 los hombres solo existe mientras la nobleza y el clero disfruta-
como complemento o formando parte ban los privilegiosdel ejercicio del poder.
de la ley divina, en tanto no se oponga La justicia es pues en Tomas de
a la ley eterna; integrándose con el Aquino ordenar al hombre en relación
Derecho romano persistente, el dere- a otro, lo cual puede realizarse de dos
cho canónico, el derecho local del rey maneras:
y el derecho consuetudinario. a) hacia otro considerado individual-
Una leyes para Tomás de Aquino: mente en lo que es llamada justicia
la ordenanza de la razón para el bien particular, que a su vez puede presen-
común, hecha pública por aquel que tarse en dos tipos. 1) Justicia conmu-
está al cuidado de la comunidad. Des- tativa, en la relación entre individuos o
tacando de esta definición cuatro ele- personas privadas dentro de una
mentos: 1) el derecho y las leyes son comunidad. 2) Justicia distributiva,
algo racional, 2) Tendientes al bien cuando la relación es entre una institu-
general. 3) A cargo de los representan- ción social y sus integrantes o entre la
tes de la comunidad, y 4) Siempre y colectividad y sus miembros.
cuando se hayan publicado. Sin olvi. En la justicia conmutativa existe una
dar la presencia de la iglesia como igualdad absoluta, en tanto que en la
guardián de los valores espirituales y justicia distributiva ésta es proporcio-
sociales: "Los reyes deben estar suje. nal en función al mérito personal.
tos a los sacerdotes". b) La justicia general o legal, tiende
y como fondo y estructura de todo a ordenar los actos de todas las virtu-
el discurso Iilosófico.jurldlco está la des hacia el bien común que, se supo-
búsqueda de obediencia social en ne, es la intencionalidad de toda ley.
beneficio del grupo privilegiado (noble. Para el desarrollo de la idea de
za-clero-señores feudales): "El hom. justicia como ordenamiento social, la
bre está obligado a obedecer a los 1iI0solfa jurldica tomista recurre a la
gobernantes seculares, en la medida teorra de la equidad.
en que el orden de justicia lo requiera" "Siendo los actos humanos singula-
(Sto Tomas). res y contingentes, resulta imposible
El régimen feudal tenia como base establecer una norma legal que todo lo
un acto de derecho privado que esta. abarque; por eso las leyes se estable-
blecfa lazos contractuales de vasallaje cen sobre la base de lo que sucede en
sobre villanos y siervos en favor del la mayoría de los casos; pero en algu-
señor feudal; en tanto que los monas. nas circunstancias concretas cumplir
terios se desarrollaron como institu- la ley, sin más, irla contra la igualdad
ciones de crédito rural que acabaron propia de la justicia y contra el bien
por convertir a la iglesia en el más rico común que la ley pretende cabalmente
terrateniente que contaba además con salvaguardar, siendo lo adecuado
el adoctrinamiento para lograr la doci- prescindir del tenor literal de la ley y
lidad y el conformismo de las masas, seguir lo que exigen la razón de justi-
sumidas en la miseria y la ignorancia, cia y la utilidad común".
CUARTA PARTE
La escuela clásica del Derecho natural
1
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I
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9. HUGO GROel.
Inmanuel Kant
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9. HUGO GROel.
Inmanuel Kant
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83
La Justicia. Muo. FranciscoJ. Ib:ma S.
82
\
una ley es jubeo, injungo; c.' decir, mando re tan sólo a un hombre o a una parte del
y ordeno; la frase de una carta es dedi
11 BARUCH SPINOZA
pueblo. Porque quiere decir que todos los
concessi; he dado, he concedido: pero lo habitamesde un Estado tienen libertad en
que se ha dado o concedido a un hombre Spinoza (1632-1679) cornparte con racionales a la de brutos O autómatas,
un caso cualquiera, es tanto como decir
no se le impone como ley. Puedehacerse Hobbes algunas ideas como la del poder, sino que, por el contrario, ha sido insti.
que en aquel caso no se hizo ley alguna, o
una ley para obligar a todos los súbditos de acuerdo con éste, en estado de na- turdo para que sus almas y sus cuer-
que, habiéndosehecho, se halla abrogada
de un Estado:una libertad o carta se retie- turaleza el derecho de un individuo se pos desarrollen sus funciones con
al presente.
extiende hasta donde llega su poder, seguridad y para emplear su razón
en el sentido de que todo sujeto tiene libremente; para que no muestren odio,
un derecho soberano a todo lo que cólera o astucia y se traten sin malevo-
está en su poder y le pertenece. lencia",
Preocupado el individuo por con. Baruch Splnoza afirma que un buen
servar dicho poder, se agrupa y orga- gobierno debe otorgar libertad de pala-
niza racionalmente; porque además asf bra a todos sus ciudadanos, sin inten-
logra lo que para Spinoza es el más tar controlar sus opiniones y pensa-
apreciado valor: la libertad. Asigna mientos, se cuidará de no oprimir a sus
entonces al Estado una finalidad espe- súbditos y de gobernar en base a la
cifica: razón y el consentimiento de los ciuda-
"El fin del Estado no es hacer pasar danos: "nadie puede conservar mucho
11' a los hombres de la condición de seres tiempo un poder por la violencia".
~i'
l'
11
una ley es jubeo, injungo; c.' decir, mando re tan sólo a un hombre o a una parte del
y ordeno; la frase de una carta es dedi
11 BARUCH SPINOZA
pueblo. Porque quiere decir que todos los
concessi; he dado, he concedido: pero lo habitamesde un Estado tienen libertad en
que se ha dado o concedido a un hombre Spinoza (1632-1679) cornparte con racionales a la de brutos O autómatas,
un caso cualquiera, es tanto como decir
no se le impone como ley. Puedehacerse Hobbes algunas ideas como la del poder, sino que, por el contrario, ha sido insti.
que en aquel caso no se hizo ley alguna, o
una ley para obligar a todos los súbditos de acuerdo con éste, en estado de na- turdo para que sus almas y sus cuer-
que, habiéndosehecho, se halla abrogada
de un Estado:una libertad o carta se retie- turaleza el derecho de un individuo se pos desarrollen sus funciones con
al presente.
extiende hasta donde llega su poder, seguridad y para emplear su razón
en el sentido de que todo sujeto tiene libremente; para que no muestren odio,
un derecho soberano a todo lo que cólera o astucia y se traten sin malevo-
está en su poder y le pertenece. lencia",
Preocupado el individuo por con. Baruch Splnoza afirma que un buen
servar dicho poder, se agrupa y orga- gobierno debe otorgar libertad de pala-
niza racionalmente; porque además asf bra a todos sus ciudadanos, sin inten-
logra lo que para Spinoza es el más tar controlar sus opiniones y pensa-
apreciado valor: la libertad. Asigna mientos, se cuidará de no oprimir a sus
entonces al Estado una finalidad espe- súbditos y de gobernar en base a la
cifica: razón y el consentimiento de los ciuda-
"El fin del Estado no es hacer pasar danos: "nadie puede conservar mucho
11' a los hombres de la condición de seres tiempo un poder por la violencia".
~i'
l'
11
siendo el único juez de los medios ade- El argumento de CaJlgula equivale al realmenle eSlablecido en pnnclplo. Pero¿se Del pacto social. Supongo a los hom.
cuados para conservarse,conviénese por de Hobbes y Grotio. AristÓleles, antes nos explicará nunca esta palabra? La fuerza bres llegados al punto en que los obstAcu-
consecuencia en dueño de sI mismo. que ellos, habla dicho también que los es una polencia fisica, y no veo qué mora- los que impiden su conservación en el
La familia es pues, si se quiere, el hombres no son naluralmente iguales, pues lidad puede resullar de sus efectos. Ceder eSlado natural, superan las fuerzas que
primer modelo de las sociedades poJlti. unos nacen para ser esclavos y Olros para a la fuerza es un acto de necesidad, no de cada individue puede emplear para man-
cas: el jefe es la imagen del padre, el dominar. voluntad; cuando más, puede ser de pru. lenerse en él. Enlonces este estado primi-
pueblo Ja de los hijos, y todos, habiendo Arislóleles lenla razón, sólo que loma. dencia. ¿En qué sentido podrá ser un deber? tivo no puede subsistir, y el género huma.
nacido iguales y libres, no enajenan su ba el efeclo por la causa. Todo hombre Supongamos por un momento este no perecería si no cambiaba su manera de
Iibenad sino en cambio de su ulilidad. nacido esclavo, nace para la esclavirud, prelendido derecho; yo afirmo que resul. ser.
Toda la diferencia consiste en que, en Ja nada es más cieno. Los esclavos pierden ta de él un galimatlas inexplicable, por- Ahora bien, como los hombres no pueden
familia, el amor palernal recompensa al lodo, hasla el deseo de su libertad: aman que si la fuerza conslituye el derecho, engendrar nuevas fuerzas, sino solamente
padre de los cuidados que prodiga a sus la servidumbre como los compañeros de como el efeclO cambia con la causa, loda unir y dirigir las que existen, no tienen
hijos, en tanto que, en el ESlado, es cl Vlises amaban su embrutecimiento. Si fuerza superior a la primera, modificará otro medio de conservación que el de
placer del mando el que suple o Susliluye existen, pues, esclavos por naturaleza, es el derecho. Desde que se puede desobede- formar por agregación una suma de fuer-
este amor que el jefe no siente por sus porque los ha habido contrariando sus cer impunemente, se puede legltimamen. zas capaz de sobrepujar la resistencia, de
gobernados. leyes: la fuerla hizo los primeros, su vile- te, y pueslO que el más fuerte tiene siem- ponerlas en juego con un solo fin y de
Grmio niega que los poderes humanos za los ha perpeluado. pre razón, no se lrata más que de procurar hacerlas obrar unidas y de conformidad.
se hayan establecido en beneficio de los Nada he dicho del rey Adán, ni del serlo. ¿Qué es, pues, un derecho que pere. Esta suma de fuerzas no puede nacer
gobernados, cilando como ejemplo la emperador Noé, padre de lres grandes ce cuando la fuerza cesa? Si es preciso sino del concurso de muchos; pero; coos.
esclavirud. Su constante manera de razo. monarcas que se reparlieron el imperio obedecer por fuerza, no es necesario tituyendo la fuerza y la libertad de cada
nar es la de eSlablecer siempre el hecho del universo, como los hijos de Saturno, a obedecer por deber, y si la fuerla desapa- hombre los principales instrumentos para
como fuente del derecho. Podrra emplear- quienes se ha crerdo reconocer en ellos. rece, la obligación no existe. Resulla, por su conservación, ¿cómo podda compro.
se un método más consecuente o lógico, Espero que se me agradecerá la modestia, consiguiente, que la palabra derecho no meterlos sin perjudicarse y sin descuidar
pero no más favorable a los liranos. pues descendiendo directamente de uno añade nada a la fuerza ni significa aqul las obligaciones que tiene para consigo
Resulla, pues, dudoso, según Gralio, de estos lres prrncipes, tal vez de la rama nada en absoluto. mismo? Esta dificultad, concretándola a
saber si el género humano penenece a una principal, ¿quién sabe si, verificando 11. Obedeced a los poderes.si esto quiere mi objeto, puede enunciarse en los si.
cenlena de hombres o si eSla centena de tulos, no resuJlarla yo como legItimo rey decir: ceded a la fuerza, el precepto es guienles términos:
hombres penenece al género humano. Y, del género humano? Sea como fuere, hay bueno, pero superfluo. Respondo de que .Encontrar una forma de asociación
según se desprende de su libro, parece in- que convenir que Adán fue soberano del no será jamás violado. Todo poder emana que defienda y proteja con la fuerza común
clinarse por la primera opinión. Tal era mundo, mienlras lo habitó solo, como de Dios, lo reconozco, pero toda enferme- la persona y los bienes de cada asociado,
también el parecer de Hobbcs. He ahl, de Robinsón de su isla, habiendo en esle dad también. ¿Eslará prohibido por ello, y por la cual cada uno, uniéndose a toda;,
esta suerte, la especie humana dividida en imperio la ventaja de que el monarca, recurrir al médico? ¿Si un bandido me no obedezca sino a sI mismo y permanez-
rebaños, cuyos jefes los guardan para seguro de su trono, no tenra que temer ni sorprende en la selva, estaré, no solamen. ca tan libre como antes•. Tal es el proble-
devorarlos. a rebeliones, ni a guerras, ni a conspira- le por la fuerza, sino aun pudiendo evitar- ma fundamental cuya solución da el
Como un pastor es de naluraleza supe- dores. lo, obligado en conciencia a entregarle Contrato social.
rior a la de su re baño, los pastores de mi bolsa? ¿Por qué. en fin, la pislola que Las cláusulas de este contrato están de
hombres, que son sus jefes, SOn igualmen- Del derecho del más fuerte. El más él liene es un poder? lal suerte determinadas por la naturaleza
te de naturaleza superior a sus puehlos. fuene no lo es jamás bastanle para ser Convengamos, pues, en que la fuerza del aClo, que la menor modificación las
AsI razonaba, de acuerdo con Filón, el siempre el amo o se~or, si no transforma no hace el derecho y en que no se eSlá hada inútiles y sin efecto; de manera,
emperador Callgula, concluyendo por su fuerza en derecho y la obediencia en obligado a obedecer sino a los poderes que, aunque no hayan sido jamás formal.
analogra, que los reyes eran dioses o que deber. De alll el derecho del más fuene legltimos. Asl, mi cueslión primiriva queda mente enunciadas,son en todas partes las
Jos hombres bestias. lomado irónicamente en aparienCia; siempre en pie. mismas y han sido en todas partes tácita-
siendo el único juez de los medios ade- El argumento de CaJlgula equivale al realmenle eSlablecido en pnnclplo. Pero¿se Del pacto social. Supongo a los hom.
cuados para conservarse,conviénese por de Hobbes y Grotio. AristÓleles, antes nos explicará nunca esta palabra? La fuerza bres llegados al punto en que los obstAcu-
consecuencia en dueño de sI mismo. que ellos, habla dicho también que los es una polencia fisica, y no veo qué mora- los que impiden su conservación en el
La familia es pues, si se quiere, el hombres no son naluralmente iguales, pues lidad puede resullar de sus efectos. Ceder eSlado natural, superan las fuerzas que
primer modelo de las sociedades poJlti. unos nacen para ser esclavos y Olros para a la fuerza es un acto de necesidad, no de cada individue puede emplear para man-
cas: el jefe es la imagen del padre, el dominar. voluntad; cuando más, puede ser de pru. lenerse en él. Enlonces este estado primi-
pueblo Ja de los hijos, y todos, habiendo Arislóleles lenla razón, sólo que loma. dencia. ¿En qué sentido podrá ser un deber? tivo no puede subsistir, y el género huma.
nacido iguales y libres, no enajenan su ba el efeclo por la causa. Todo hombre Supongamos por un momento este no perecería si no cambiaba su manera de
Iibenad sino en cambio de su ulilidad. nacido esclavo, nace para la esclavirud, prelendido derecho; yo afirmo que resul. ser.
Toda la diferencia consiste en que, en Ja nada es más cieno. Los esclavos pierden ta de él un galimatlas inexplicable, por- Ahora bien, como los hombres no pueden
familia, el amor palernal recompensa al lodo, hasla el deseo de su libertad: aman que si la fuerza conslituye el derecho, engendrar nuevas fuerzas, sino solamente
padre de los cuidados que prodiga a sus la servidumbre como los compañeros de como el efeclO cambia con la causa, loda unir y dirigir las que existen, no tienen
hijos, en tanto que, en el ESlado, es cl Vlises amaban su embrutecimiento. Si fuerza superior a la primera, modificará otro medio de conservación que el de
placer del mando el que suple o Susliluye existen, pues, esclavos por naturaleza, es el derecho. Desde que se puede desobede- formar por agregación una suma de fuer-
este amor que el jefe no siente por sus porque los ha habido contrariando sus cer impunemente, se puede legltimamen. zas capaz de sobrepujar la resistencia, de
gobernados. leyes: la fuerla hizo los primeros, su vile- te, y pueslO que el más fuerte tiene siem- ponerlas en juego con un solo fin y de
Grmio niega que los poderes humanos za los ha perpeluado. pre razón, no se lrata más que de procurar hacerlas obrar unidas y de conformidad.
se hayan establecido en beneficio de los Nada he dicho del rey Adán, ni del serlo. ¿Qué es, pues, un derecho que pere. Esta suma de fuerzas no puede nacer
gobernados, cilando como ejemplo la emperador Noé, padre de lres grandes ce cuando la fuerza cesa? Si es preciso sino del concurso de muchos; pero; coos.
esclavirud. Su constante manera de razo. monarcas que se reparlieron el imperio obedecer por fuerza, no es necesario tituyendo la fuerza y la libertad de cada
nar es la de eSlablecer siempre el hecho del universo, como los hijos de Saturno, a obedecer por deber, y si la fuerla desapa- hombre los principales instrumentos para
como fuente del derecho. Podrra emplear- quienes se ha crerdo reconocer en ellos. rece, la obligación no existe. Resulla, por su conservación, ¿cómo podda compro.
se un método más consecuente o lógico, Espero que se me agradecerá la modestia, consiguiente, que la palabra derecho no meterlos sin perjudicarse y sin descuidar
pero no más favorable a los liranos. pues descendiendo directamente de uno añade nada a la fuerza ni significa aqul las obligaciones que tiene para consigo
Resulla, pues, dudoso, según Gralio, de estos lres prrncipes, tal vez de la rama nada en absoluto. mismo? Esta dificultad, concretándola a
saber si el género humano penenece a una principal, ¿quién sabe si, verificando 11. Obedeced a los poderes.si esto quiere mi objeto, puede enunciarse en los si.
cenlena de hombres o si eSla centena de tulos, no resuJlarla yo como legItimo rey decir: ceded a la fuerza, el precepto es guienles términos:
hombres penenece al género humano. Y, del género humano? Sea como fuere, hay bueno, pero superfluo. Respondo de que .Encontrar una forma de asociación
según se desprende de su libro, parece in- que convenir que Adán fue soberano del no será jamás violado. Todo poder emana que defienda y proteja con la fuerza común
clinarse por la primera opinión. Tal era mundo, mienlras lo habitó solo, como de Dios, lo reconozco, pero toda enferme- la persona y los bienes de cada asociado,
también el parecer de Hobbcs. He ahl, de Robinsón de su isla, habiendo en esle dad también. ¿Eslará prohibido por ello, y por la cual cada uno, uniéndose a toda;,
esta suerte, la especie humana dividida en imperio la ventaja de que el monarca, recurrir al médico? ¿Si un bandido me no obedezca sino a sI mismo y permanez-
rebaños, cuyos jefes los guardan para seguro de su trono, no tenra que temer ni sorprende en la selva, estaré, no solamen. ca tan libre como antes•. Tal es el proble-
devorarlos. a rebeliones, ni a guerras, ni a conspira- le por la fuerza, sino aun pudiendo evitar- ma fundamental cuya solución da el
Como un pastor es de naluraleza supe- dores. lo, obligado en conciencia a entregarle Contrato social.
rior a la de su re baño, los pastores de mi bolsa? ¿Por qué. en fin, la pislola que Las cláusulas de este contrato están de
hombres, que son sus jefes, SOn igualmen- Del derecho del más fuerte. El más él liene es un poder? lal suerte determinadas por la naturaleza
te de naturaleza superior a sus puehlos. fuene no lo es jamás bastanle para ser Convengamos, pues, en que la fuerza del aClo, que la menor modificación las
AsI razonaba, de acuerdo con Filón, el siempre el amo o se~or, si no transforma no hace el derecho y en que no se eSlá hada inútiles y sin efecto; de manera,
emperador Callgula, concluyendo por su fuerza en derecho y la obediencia en obligado a obedecer sino a los poderes que, aunque no hayan sido jamás formal.
analogra, que los reyes eran dioses o que deber. De alll el derecho del más fuene legltimos. Asl, mi cueslión primiriva queda mente enunciadas,son en todas partes las
Jos hombres bestias. lomado irónicamente en aparienCia; siempre en pie. mismas y han sido en todas partes tácita-
la cosa pública tiene alguna significa- ve. La voluntad general es siempre recta, 13. MOSTESQUIEU
ción. Todo gobierno legitimo es republi- pero el juicio que la dirige no es siempre
cano. Más adelanteexplicaré lo que es un esclarecido. Se necesita hacerle ver los Carlos Marra de Secondat, Barón Su teorla de la división de poderes
gobierno. objetostales como son, a vecestales cuales es de estudio obligado en el Derecho
de la Bréde y de Mostesquieu vive del
Las leyes no son propiamentesino las deben parecerle; mostrarle el huen cami- año 1689 a 1775. Es considerado el Constitucional.' Expuesta en su libro
condicionesde la asociacióncivil. El pueblo no que busca; garantizarla contra las "Padre del Constitucionalismo" por sus "El Esprritu de las Leyes" indica que en
sumiso a las leyes, debe ser su autor; seducciones de voluntades particulares; valiosas aportaciones en relación a las virtud del régimen de libertad polltica
correspondeúnicamente a los que se aso- acercarlea sus ojos los lugares y los liem- formas de gobierno y especialmente a es necesario: "para que no se pueda
cian arreglar las condiciones de la socie- pos; compararle el atractivo de los bene- abusar del poder es preciso que el
la división de poderes.
dad. Pero ¿cómo las arreglarán?¿Seráde ficios presentesy sensiblescon el peligro En su obra "El esprritu,de las leyes" poder detenga al poder".
común acuerdo y por efecto de una inspi- de los males lejanos y ocultos. Los parti- (1748) destaca la búsqueda de las Los poderes del Estado -señala
ración súbita? ¿Tiene el cuerpo polftico culares conocen el bien que rechazan' el razones y motivos que determinaron el Montesquieu- deben frenarse mutua-
un órgano para expresar sus voluntades? público quiere el bien que no ve. Todos surgimiento de las instituciones de mente, es preciso un sistema de fre-
¿Quién le dará la previsión necesariapara tienen igualmente necesidad de conduc- diversos pueblos, sobre todo al buscar nos recrprocos. Menciona tres pode-
formar sus actos y publicarlos de antema- lOres. Es preciso obligar a los unos a la justificación polltica, jurldica, econó- res especlficamente: Legislativo, re-
no? O ¿cómo pronunciarásus fallos en el conformar su voluntad con su razón y mica y social, para un estudio integral presentantes del pueblo y asamblea
momento preciso? ¿Cómo una multitud enseñaral pueblo a conocer lo que desea. de nobles; Ejecutivo, monarca inviola-
de dichas instituciones.
ciega, que no sabea menudolo que quie- Entonces de las inteligencias públicas De especial originalidad es el estu- ble rodeado de ministros responsables;
re, porque raras veces sabe lo que le resulta la unión del entendimieilto y de la dio del Derecho en relación a su ori- y Judicial, los jueces propiamente.
conviene,llevará a cabo por si misma una voluntad en el cuerpo social; de alll el gen, tomando en cuenta factores o Poderes que deben estar independien-
empresa de lal magnitud, tan difícil cual exaclo concurso de las partes, y en fin la elementos naturales como el clima. tes uno de otro, confiados a personas
es. un s~stemade legislación? El pueblo mayor fuerza del todo. He aquf de dónde Pero sobre todo al emplear el método diversas. Actualmente se entiende que
qutere siempre el bien, pero no siempre lo nace la necesidad de un legislador. histórico para explicar la formación se trata no de la división del poder en
natural del Derecho, su surgimiento a sr sino de las funciones correspondien-
la vida social y su adaptación a las tes.
condiciones ambientales. Para Montesquieu es claro que el
Es conocida su clasificación de las Derecho está orientado hacia la idea
formas de gobierno, república, monar- de justicia y en tal sentido procede su
qula y despotismo, regidas por tres análisis. Sin embargo señala que no
principios respectivamente: virtud, honor basta con la sim pie aplicación del
y temor. derecho positivo, tal y como se expre-
"La república tiene como presupues- sa en las leyes, para que se realice la
to la devoción de los ciudadanos al justicia; ya que solamente se lograrla
bien público, que es la virtud, la cual se cierta aproximación, que incluso de-
clasifica en democracia y aristocracia, penderfa de las condiciones históri-
ya sea que el pueblo entero o una parte cas, es decir, económicas, sociológi-
il
1, tenga la soberanra. La monarqufa se cas y pollticas de cada comunidad.
basa en el amor a las distinciones o Esto quiere decir que el Derecho y
privilegios, que llaman honores. El las leyes deben explicarse insertos en
despotismo su funda sobre la fuerza y el contexto de un sistema cuKural de-
se apoya en el temor que éste infun- terminado. y aqul Mostesquieu incor-
de".
DR © 1992. Supremo Tribunal de Justicia del Estado de Michoacán
http://www.poderjudicialmichoacan.gob.mx/web/
Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx https://biblio.juridicas.unam.mx/bjv Libro completo en: https://goo.gl/6MwFaL
la cosa pública tiene alguna significa- ve. La voluntad general es siempre recta, 13. MOSTESQUIEU
ción. Todo gobierno legitimo es republi- pero el juicio que la dirige no es siempre
cano. Más adelanteexplicaré lo que es un esclarecido. Se necesita hacerle ver los Carlos Marra de Secondat, Barón Su teorla de la división de poderes
gobierno. objetostales como son, a vecestales cuales es de estudio obligado en el Derecho
de la Bréde y de Mostesquieu vive del
Las leyes no son propiamentesino las deben parecerle; mostrarle el huen cami- año 1689 a 1775. Es considerado el Constitucional.' Expuesta en su libro
condicionesde la asociacióncivil. El pueblo no que busca; garantizarla contra las "Padre del Constitucionalismo" por sus "El Esprritu de las Leyes" indica que en
sumiso a las leyes, debe ser su autor; seducciones de voluntades particulares; valiosas aportaciones en relación a las virtud del régimen de libertad polltica
correspondeúnicamente a los que se aso- acercarlea sus ojos los lugares y los liem- formas de gobierno y especialmente a es necesario: "para que no se pueda
cian arreglar las condiciones de la socie- pos; compararle el atractivo de los bene- abusar del poder es preciso que el
la división de poderes.
dad. Pero ¿cómo las arreglarán?¿Seráde ficios presentesy sensiblescon el peligro En su obra "El esprritu,de las leyes" poder detenga al poder".
común acuerdo y por efecto de una inspi- de los males lejanos y ocultos. Los parti- (1748) destaca la búsqueda de las Los poderes del Estado -señala
ración súbita? ¿Tiene el cuerpo polftico culares conocen el bien que rechazan' el razones y motivos que determinaron el Montesquieu- deben frenarse mutua-
un órgano para expresar sus voluntades? público quiere el bien que no ve. Todos surgimiento de las instituciones de mente, es preciso un sistema de fre-
¿Quién le dará la previsión necesariapara tienen igualmente necesidad de conduc- diversos pueblos, sobre todo al buscar nos recrprocos. Menciona tres pode-
formar sus actos y publicarlos de antema- lOres. Es preciso obligar a los unos a la justificación polltica, jurldica, econó- res especlficamente: Legislativo, re-
no? O ¿cómo pronunciarásus fallos en el conformar su voluntad con su razón y mica y social, para un estudio integral presentantes del pueblo y asamblea
momento preciso? ¿Cómo una multitud enseñaral pueblo a conocer lo que desea. de nobles; Ejecutivo, monarca inviola-
de dichas instituciones.
ciega, que no sabea menudolo que quie- Entonces de las inteligencias públicas De especial originalidad es el estu- ble rodeado de ministros responsables;
re, porque raras veces sabe lo que le resulta la unión del entendimieilto y de la dio del Derecho en relación a su ori- y Judicial, los jueces propiamente.
conviene,llevará a cabo por si misma una voluntad en el cuerpo social; de alll el gen, tomando en cuenta factores o Poderes que deben estar independien-
empresa de lal magnitud, tan difícil cual exaclo concurso de las partes, y en fin la elementos naturales como el clima. tes uno de otro, confiados a personas
es. un s~stemade legislación? El pueblo mayor fuerza del todo. He aquf de dónde Pero sobre todo al emplear el método diversas. Actualmente se entiende que
qutere siempre el bien, pero no siempre lo nace la necesidad de un legislador. histórico para explicar la formación se trata no de la división del poder en
natural del Derecho, su surgimiento a sr sino de las funciones correspondien-
la vida social y su adaptación a las tes.
condiciones ambientales. Para Montesquieu es claro que el
Es conocida su clasificación de las Derecho está orientado hacia la idea
formas de gobierno, república, monar- de justicia y en tal sentido procede su
qula y despotismo, regidas por tres análisis. Sin embargo señala que no
principios respectivamente: virtud, honor basta con la sim pie aplicación del
y temor. derecho positivo, tal y como se expre-
"La república tiene como presupues- sa en las leyes, para que se realice la
to la devoción de los ciudadanos al justicia; ya que solamente se lograrla
bien público, que es la virtud, la cual se cierta aproximación, que incluso de-
clasifica en democracia y aristocracia, penderfa de las condiciones históri-
ya sea que el pueblo entero o una parte cas, es decir, económicas, sociológi-
il
1, tenga la soberanra. La monarqufa se cas y pollticas de cada comunidad.
basa en el amor a las distinciones o Esto quiere decir que el Derecho y
privilegios, que llaman honores. El las leyes deben explicarse insertos en
despotismo su funda sobre la fuerza y el contexto de un sistema cuKural de-
se apoya en el temor que éste infun- terminado. y aqul Mostesquieu incor-
de".
DR © 1992. Supremo Tribunal de Justicia del Estado de Michoacán
http://www.poderjudicialmichoacan.gob.mx/web/
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96 Muo. Francisco J. lbam S. 97
La Justicia.
los hombres.Es un mal inevitable que el que desconocido en los Estados despóti- indiferente, con tal que acaben. El ~ajá, Los hombres son todos iguales en el
legislador corrige de tiempo en tiempo, cos Jo que llamamos honor, lo que al rápidamente informado, hace reparllr a régimen republicano; son ig~ales en el
como contrario al esplritu de los gobier- honor se refiere que tiene entre nosotros
t discreción entre los litigantes muchos o gobierno despótico; en el pnmero, por-
nos constitucionales. Cuando hay necesi- un capitulo tan grande, no exige en esos pocos bastonazos en las plantas de los que ellos lo' son todo; en el segundo,
dad de recurrir a los tr'ibunaJes de justi- Estados legislación alguna.EI despotismo porque no son nada.
pies y asunto concluido. .
cia, es invocando la Constitución y no las se hasta a si mismo, lo llena todo, y a su Seria muy peligroso que aparecIeran
contradicciones y la incertidumbre de las alrededor está el vaclo. Por eso los viaje- las pasiones de los litigantes, las cua.les CAPITULO 111. En cuáles gobiernos
leyes. ros que describen esos paises en que el y en qué casos debe juzgarse por un texto
suponen un deseo ardiente, una accIón
En los reglmenes que suponen la exis- despotismo reina, rara vez nos hablan de constante del esplritu, una voluntad ,y el preciso de la ley. Cuanto m~.se acerca ~
tencia de distinciones entre las personas, las leyes civiles. tesón de mantenerla. Todo esto hay que forma de gobierno a la republtca, más fij3
ha de haber necesariamente privilegios.Esto Desaparecen las ocasiones de disputar evitarlo en un gobierno en el cual no ha de debe ser la manera de juzgar; y era un
disminuye más todavla la simplicidad y y de pleitos. Eso explica Jo mal mirados haber otro sentimiento que el temor, en el vicio de la república de Lacedemonia que
trae mil excepciones. que son en tajes paises los pocos litigan- los magistrados juzgaran arbitr~r~a~en-
que de repente surgen de cualquier cosa
Uno de esos privilegios es el de com- tes: queda a la vista la injusticia o la las revoluciones imposibles de prever, de te, sin que hubiera leyes para dmglClos.
parecer y litigar ante un determinado tri- temeridad de sus reclamaciones, porque En Roma, los primeros cónsules juzgaban
lo que hay tantos ejemplos. T~dos com-
bunal; de aqul nuevas cuestiones, pues ha no la encubre o las ampara una infinidad de igual manera, hasta ~uc;:se notaron los
prenden que a ninguno le .convlene hacer
de resolverse qué trihunal ha de entender de leyes. sonar su nombre, que lo OIga el magIstra- inconvenientes y se hICIeron las leyes
en cada caso. necesarias.
do, pues la seguridad de cada uno. estriba
Los pueblos de los Estados despóticos CAPITULO 11. De la simplicidad de en su silencio, en su insignificancIa o en En los Estados despóticos no hay le-
están en un caso muy diferente. No sé, en las leyes criminales en los diversos go- yes: el juez es gula de si mismo. En. los
su anulación.
tales paises, sobre qué puede el legislador biernos. Se oye decir a todas boras que la Pero en los gobiernos moderados, en Estados monárquicos, hay una ley; SI es
estatuir o el magistrado juzgar. Pertene- justicia debiera ser en todas panes como los que el más humilde de Jos ,ciudadanos terminante, el juez la sigue; si no lo ~
ciendo todas Jas tierras al prlncipe, casi en Turqula. ¿Pero es posible que el pue- es atendido a nadie puede pnvársele de busca su esplritu. En los Estados republi-
no hay leyes civiles relativas a la propie- blo más ignorante del mundo haya visto su honor ni' de sus bienes sin un detenido canos, es de rigor ajustarse a la letra de.la
dad del sueJo. Del derecho a suceder que más claro que los otros pueblos en Jo más examen; a nadie puede quitársele la vi?a ley. No se le pueden buscar interpret:"CIQ-
tiene el soberano, resulta que tampoco importante que hay para los hombres? si la patria misma no lo manda, y aun nes cuando se trala del bOllor de la vida O
hay leyes relativas a las sucesiones. El Si examináis las formalidades de Ja dándole todos los medios de defensa. de la hacienda de un ciudadano.
monopolio que ejerce en varios paises justicia y véis el trabajo que le cuesta a un Cuanto más absoluto se hace el poder En Roma, los jueces declaraban sola-
hace inútiles también todas leyes sobre el ciudadano el conseguir que se le dé satis- de un hombre, más piensa el mismo hombre meme si el acusado era culpable o no; la
comercio. Contrayéndose alll los matri- facción de una ofensa o que se le devuel- en simplificar las leyes. Se atiende. más a pena correspondiente a su culpa estaba
'monios con hijas de esclavos, no hacen va lo que es suyo, diréis que aquellas los inconvenientes con que tropieza el determinada en la ley. En Inglaterra, los
falta leyes civiles acerca del dote de la formalidades son excesivas; al contrario, jurados deciden si el hecho sometido a
Estado que a la libertad de los indiv~du~,
contrayente. Existiendo tan prodigiosa si se trata de la libertad y la seguridad de de la que real mente no se hace nmgun ellos está probado O no; si está pr~dO,
multitud de esclavos, son pocos los indi- los ciudadanos, os parecerán muy pocas. el juez pronuncia la pena correspondIente
caso.
viduos que tengan voluntad propia y la Los trámites, los gastos, las dilaciones y al delito, según Ja ley; para esto, con
En las repúblicas se necesitan, a lo
consiguiente responsabilidad para que un aún los riesgos de la justicia, son. eJ precio tener ojos le basta.
menos, tantas formalidades como en las
juez les pida cuenta de su conducta. La que paga cada uno por su libertad. monarqulas. En una y otra forma de go-
mayor parte de las acciones morales, no En Turqula, donde se atiende poco a la bierno aumentan las mismas formaltda- CAPITULO IV. De la manera de en-
siendo más que la voluntad del padre, del fortuna, al crédito, al bonor y a la vida de des en' razón directa de la imporwncia que juiciar. Resultan de aqul las diferentes
marido, del amo, éstos las juzgan y no los los hombres, se terminan pronto y de maneras de enjuiciar. En las monarquf~.
se da y la atención que se Fresta al honor.
magistrados. los jueces toman la manera de I.OSárbI-
cualquier manera todas las disputas. Que la fortuna, la 'vida y la libenad de todos y
Olvidaba decir que, siendo punto menos acaben de una manera o de otra es cosa tros: deliberan juntos, se comumcan sus
cada uno de los ciudadanos.
los hombres.Es un mal inevitable que el que desconocido en los Estados despóti- indiferente, con tal que acaben. El ~ajá, Los hombres son todos iguales en el
legislador corrige de tiempo en tiempo, cos Jo que llamamos honor, lo que al rápidamente informado, hace reparllr a régimen republicano; son ig~ales en el
como contrario al esplritu de los gobier- honor se refiere que tiene entre nosotros
t discreción entre los litigantes muchos o gobierno despótico; en el pnmero, por-
nos constitucionales. Cuando hay necesi- un capitulo tan grande, no exige en esos pocos bastonazos en las plantas de los que ellos lo' son todo; en el segundo,
dad de recurrir a los tr'ibunaJes de justi- Estados legislación alguna.EI despotismo porque no son nada.
pies y asunto concluido. .
cia, es invocando la Constitución y no las se hasta a si mismo, lo llena todo, y a su Seria muy peligroso que aparecIeran
contradicciones y la incertidumbre de las alrededor está el vaclo. Por eso los viaje- las pasiones de los litigantes, las cua.les CAPITULO 111. En cuáles gobiernos
leyes. ros que describen esos paises en que el y en qué casos debe juzgarse por un texto
suponen un deseo ardiente, una accIón
En los reglmenes que suponen la exis- despotismo reina, rara vez nos hablan de constante del esplritu, una voluntad ,y el preciso de la ley. Cuanto m~.se acerca ~
tencia de distinciones entre las personas, las leyes civiles. tesón de mantenerla. Todo esto hay que forma de gobierno a la republtca, más fij3
ha de haber necesariamente privilegios.Esto Desaparecen las ocasiones de disputar evitarlo en un gobierno en el cual no ha de debe ser la manera de juzgar; y era un
disminuye más todavla la simplicidad y y de pleitos. Eso explica Jo mal mirados haber otro sentimiento que el temor, en el vicio de la república de Lacedemonia que
trae mil excepciones. que son en tajes paises los pocos litigan- los magistrados juzgaran arbitr~r~a~en-
que de repente surgen de cualquier cosa
Uno de esos privilegios es el de com- tes: queda a la vista la injusticia o la las revoluciones imposibles de prever, de te, sin que hubiera leyes para dmglClos.
parecer y litigar ante un determinado tri- temeridad de sus reclamaciones, porque En Roma, los primeros cónsules juzgaban
lo que hay tantos ejemplos. T~dos com-
bunal; de aqul nuevas cuestiones, pues ha no la encubre o las ampara una infinidad de igual manera, hasta ~uc;:se notaron los
prenden que a ninguno le .convlene hacer
de resolverse qué trihunal ha de entender de leyes. sonar su nombre, que lo OIga el magIstra- inconvenientes y se hICIeron las leyes
en cada caso. necesarias.
do, pues la seguridad de cada uno. estriba
Los pueblos de los Estados despóticos CAPITULO 11. De la simplicidad de en su silencio, en su insignificancIa o en En los Estados despóticos no hay le-
están en un caso muy diferente. No sé, en las leyes criminales en los diversos go- yes: el juez es gula de si mismo. En. los
su anulación.
tales paises, sobre qué puede el legislador biernos. Se oye decir a todas boras que la Pero en los gobiernos moderados, en Estados monárquicos, hay una ley; SI es
estatuir o el magistrado juzgar. Pertene- justicia debiera ser en todas panes como los que el más humilde de Jos ,ciudadanos terminante, el juez la sigue; si no lo ~
ciendo todas Jas tierras al prlncipe, casi en Turqula. ¿Pero es posible que el pue- es atendido a nadie puede pnvársele de busca su esplritu. En los Estados republi-
no hay leyes civiles relativas a la propie- blo más ignorante del mundo haya visto su honor ni' de sus bienes sin un detenido canos, es de rigor ajustarse a la letra de.la
dad del sueJo. Del derecho a suceder que más claro que los otros pueblos en Jo más examen; a nadie puede quitársele la vi?a ley. No se le pueden buscar interpret:"CIQ-
tiene el soberano, resulta que tampoco importante que hay para los hombres? si la patria misma no lo manda, y aun nes cuando se trala del bOllor de la vida O
hay leyes relativas a las sucesiones. El Si examináis las formalidades de Ja dándole todos los medios de defensa. de la hacienda de un ciudadano.
monopolio que ejerce en varios paises justicia y véis el trabajo que le cuesta a un Cuanto más absoluto se hace el poder En Roma, los jueces declaraban sola-
hace inútiles también todas leyes sobre el ciudadano el conseguir que se le dé satis- de un hombre, más piensa el mismo hombre meme si el acusado era culpable o no; la
comercio. Contrayéndose alll los matri- facción de una ofensa o que se le devuel- en simplificar las leyes. Se atiende. más a pena correspondiente a su culpa estaba
'monios con hijas de esclavos, no hacen va lo que es suyo, diréis que aquellas los inconvenientes con que tropieza el determinada en la ley. En Inglaterra, los
falta leyes civiles acerca del dote de la formalidades son excesivas; al contrario, jurados deciden si el hecho sometido a
Estado que a la libertad de los indiv~du~,
contrayente. Existiendo tan prodigiosa si se trata de la libertad y la seguridad de de la que real mente no se hace nmgun ellos está probado O no; si está pr~dO,
multitud de esclavos, son pocos los indi- los ciudadanos, os parecerán muy pocas. el juez pronuncia la pena correspondIente
caso.
viduos que tengan voluntad propia y la Los trámites, los gastos, las dilaciones y al delito, según Ja ley; para esto, con
En las repúblicas se necesitan, a lo
consiguiente responsabilidad para que un aún los riesgos de la justicia, son. eJ precio tener ojos le basta.
menos, tantas formalidades como en las
juez les pida cuenta de su conducta. La que paga cada uno por su libertad. monarqulas. En una y otra forma de go-
mayor parte de las acciones morales, no En Turqula, donde se atiende poco a la bierno aumentan las mismas formaltda- CAPITULO IV. De la manera de en-
siendo más que la voluntad del padre, del fortuna, al crédito, al bonor y a la vida de des en' razón directa de la imporwncia que juiciar. Resultan de aqul las diferentes
marido, del amo, éstos las juzgan y no los los hombres, se terminan pronto y de maneras de enjuiciar. En las monarquf~.
se da y la atención que se Fresta al honor.
magistrados. los jueces toman la manera de I.OSárbI-
cualquier manera todas las disputas. Que la fortuna, la 'vida y la libenad de todos y
Olvidaba decir que, siendo punto menos acaben de una manera o de otra es cosa tros: deliberan juntos, se comumcan sus
cada uno de los ciudadanos.
pensamientos y se ponen de acuerdo; cada de ser juez el soberano. Maquiavelo atri- lución perecerla, los poderes iDlermedios un súbdilo salga descontento de la pre-
uno modifica su opinión hasta conciliar buye la pérdida de la libertad de floren- serIan aniquilados y tndas las formalida- sencia del prlncipe". El mismo presiden-
con la del Olro; en todo caso, los que eSlén cia, a que no era el pueblo quien juzgaba, des judiciales desaparecerlan; el temor se te, al celebrarse el juicio, dijo estas
en minoría se adhieren al parecer de los como en Roma, los crfmenes de lesa ma- apoderarla' de todos los ánimos; en Indos palabras:"Es un juicio de que no bay ejem-
mas. Esto no está en la índole de la repú- jestad cometidos contra él. para eso tenia los semblantes se verla la zozobra; se plo; hasta hoy nunca se ha visto que un
hlica. En Roma y en las ciudades griegas,los designados ocho jueces; y dice Maquia- acabarlan la confianza, la seguridad, el rey de Francia haya condenado en calidad
jueces no se comunicahan entre sí ni velo: "Pocos son corrompidos por poco". honor, la monarqula. de juez,que por su dictamen se condene a
necesilaban conciliarse: cada uno emilla Yo adoptarla la máxima del grande hom- He aqul otras reflexiones: En los Esta- muerte a un caballero.
su juicio de una de estas tres maneras; ab- bre; pero como en tales casos el interés dos monárquicos, el prlncipe es el acusa- Las sentencias dictadas por el prfncipe
suelvo, condeno, aclárese. Se suponla que polltico se sobrepone al iDlerés civil Iy es dor y el que ha de castigar o absolver al serian fuente inagotable de injusticias y
juzgaba el pueblo; pero el pueblo no es inconveniente que el pueblo ofendido sea acusado; si juzgara él mismo, serra juez y de abusos; algunos emperadores romanos
jurisconsulto; las modificaciones y tem- parte. tuvieron el furor de juzgar por sf mismos:
juez y parte), es preciso para remediarlo
peramentos de los árbitros no son para él: Además, juzgando el soberano, perde- sus reinados asombraron al universo por
que las leyes provean a la seguridad de
hay que presentarle un solo objeto, un los particulares. rla. el más bello atributo de su soberanla, sus injusticias.
hecho, un solo hecho, para que vea sola- el de la gracia; no pndrla perdonar, por- "Claudio, dice Tácito, después de atraer
Con esta idea, los legisladores de Roma
mente si debe condenar, absolver o apla- que seria insensato que él mismo hiciera a si las funciones de los magistrados, el
hicieron dos cosas: permitieron a los
zar el juicio. y deshiciera las cosas, pronunciara sus resultado que obtuvo fue dar ocasión a
acusados que se desterraran antes del juicio,
Los romanos, siguiendo el ejemplo de juicios y los anulara; y no querrla estar en tnda suerte de rapiñas". Por eso Nerón,
y quisieron que los bienes de los condena-
los griegos, introdujeron fórmulas de contradicción consigo mismo. Aparte de sucesor de Claudio, para congraciarse con
dos fuesen consagrados para que el pue-
acciones y reconocieron la necesidad de esto, resultarla una extraña confusión: no las gentes, declaró: "Que se guardarla de
blo no hiciera la confiscación. Ya vere-
dirigir cada asuDlO por la acción que le se sabrfa si un hombre habla sido absuel- intervenir en las causas, para que ni los
mos en el libro Xl otras limilacioncs que
era propia. Esto era necesario en su mane- to o indultado. acusadores ni acusados se expusieran al
se le pusieron al poder de juzgar que tenla
ra de juzgar: babia que fijar el estado de el pueblo. En maleria de confiscación ocurrirra inicuo poder de algunos intrigantes". "En
la cuestión, para que el pueblo lo viera y lo mismo; en las monarqulas son para el el reinado de Arcadio, según Zóslmo, la
Solón supo muy bien precaver el abu-
no cesara de tenerlo delante de los ojos. prlncipe, algunas veces, las confiscacio- plaga de los calumniadores se esparció,
so de poder que podrla cometer el pueblo
De lo contrario, en el curso de un negocio nes; y pronunciadas por él, aqul también llenó la corte y saturó el ambiente. Cuan.
en el juicio de los crlmenes: quiso que el
duradero cambiarla continuamente el estado resultarla juez y parte. do morla un hombre, se suponla que no
proceso fuera revisado por el Aerópago y
de la cuestión y nadie se emenderla. Cuando Luis XlII quiso ser juez en el dejaba descendencia y se daban sus bie-
que, si crela injusta la ahsolución del
Se siguió de eso que los jueces, entre proceso del duque de la Valette, y llamó nes por un rescripto imperial. Como el
acusado, lo acusara de nuevo ante el pueblo;
los romanos, se ajustaban estrictamente a al gabinete a varios oficiales del Parla- emperador era un estúpidO y la empera-
y si tenia por injusta la condena, suspen-
la cuestiOn, no concediendo nada más, sin mento y a algunos consejeros de Estado triz muy cndiciosa, vallase eIJa de la insa.
diera la ejecución para que se juzgara la
aumentar, disminuir ni modificar Jo que para inquirir su opinión, el presidente ciable ambición de sus domésticos y de
causa nuevamente: ley admirable, por la
correspondiera. Los pretores, sin embar- Bellievre le dijo: sus confidentes; de suerte que, para las
cual era sometido el pueblo a la revisión
go, idearon otras fórmulas de acción, lla- "Es cosa rara que un prlncipe emita su personas moderadas, no habla nada más
de la magistratura que él mas respetaba y
madas Ex bono [ide, en las que el juez a la suya propia. opiniOn en el proceso de uno de sus Súbdi. apetecible que la muerte".
tenia más a su disposición la manera de tos; los reyes no han reservado para si "Hubo una época, dice Procopio, en
Será bueno proceder con leDlitud en
sentenciar. Esto era más conforme al esplritu más que el derecho de gracia, dejando las que a la corte no iba casi nadie; pero en
este género de causas, y más si el acusado
de la monarqula. Asl pueden decir los ju- condenas para sus magistrados inferiores. tiempo de Justiniano, como los jueces ya
está preso, para que el pueblo se calme y
risconsultos franceses: "En Francia to- ¡Y vuestra majestad quiere ver en su pre- no tenlan la facultad de hacer justi~ia, los
juzgue a sangre fria.
das las acciones son de bucna fe". ' sencia, en el banquillo de los acusados, al tribunales se quedaron desiertos y el pala-
En los Estados despóticos, el soberano
que por su semencia puede ir a la muerte cio fue invadido por una multitud de liti-
puede juzgar por si mismo; en las monar-
CAPITULO V. En qué gobierno pue- dentro de una hora! ... No se concibe que ganles y de pretendientes que haclan re.
qulas no puede hacerlo,porque la Consti-
pensamientos y se ponen de acuerdo; cada de ser juez el soberano. Maquiavelo atri- lución perecerla, los poderes iDlermedios un súbdilo salga descontento de la pre-
uno modifica su opinión hasta conciliar buye la pérdida de la libertad de floren- serIan aniquilados y tndas las formalida- sencia del prlncipe". El mismo presiden-
con la del Olro; en todo caso, los que eSlén cia, a que no era el pueblo quien juzgaba, des judiciales desaparecerlan; el temor se te, al celebrarse el juicio, dijo estas
en minoría se adhieren al parecer de los como en Roma, los crfmenes de lesa ma- apoderarla' de todos los ánimos; en Indos palabras:"Es un juicio de que no bay ejem-
mas. Esto no está en la índole de la repú- jestad cometidos contra él. para eso tenia los semblantes se verla la zozobra; se plo; hasta hoy nunca se ha visto que un
hlica. En Roma y en las ciudades griegas,los designados ocho jueces; y dice Maquia- acabarlan la confianza, la seguridad, el rey de Francia haya condenado en calidad
jueces no se comunicahan entre sí ni velo: "Pocos son corrompidos por poco". honor, la monarqula. de juez,que por su dictamen se condene a
necesilaban conciliarse: cada uno emilla Yo adoptarla la máxima del grande hom- He aqul otras reflexiones: En los Esta- muerte a un caballero.
su juicio de una de estas tres maneras; ab- bre; pero como en tales casos el interés dos monárquicos, el prlncipe es el acusa- Las sentencias dictadas por el prfncipe
suelvo, condeno, aclárese. Se suponla que polltico se sobrepone al iDlerés civil Iy es dor y el que ha de castigar o absolver al serian fuente inagotable de injusticias y
juzgaba el pueblo; pero el pueblo no es inconveniente que el pueblo ofendido sea acusado; si juzgara él mismo, serra juez y de abusos; algunos emperadores romanos
jurisconsulto; las modificaciones y tem- parte. tuvieron el furor de juzgar por sf mismos:
juez y parte), es preciso para remediarlo
peramentos de los árbitros no son para él: Además, juzgando el soberano, perde- sus reinados asombraron al universo por
que las leyes provean a la seguridad de
hay que presentarle un solo objeto, un los particulares. rla. el más bello atributo de su soberanla, sus injusticias.
hecho, un solo hecho, para que vea sola- el de la gracia; no pndrla perdonar, por- "Claudio, dice Tácito, después de atraer
Con esta idea, los legisladores de Roma
mente si debe condenar, absolver o apla- que seria insensato que él mismo hiciera a si las funciones de los magistrados, el
hicieron dos cosas: permitieron a los
zar el juicio. y deshiciera las cosas, pronunciara sus resultado que obtuvo fue dar ocasión a
acusados que se desterraran antes del juicio,
Los romanos, siguiendo el ejemplo de juicios y los anulara; y no querrla estar en tnda suerte de rapiñas". Por eso Nerón,
y quisieron que los bienes de los condena-
los griegos, introdujeron fórmulas de contradicción consigo mismo. Aparte de sucesor de Claudio, para congraciarse con
dos fuesen consagrados para que el pue-
acciones y reconocieron la necesidad de esto, resultarla una extraña confusión: no las gentes, declaró: "Que se guardarla de
blo no hiciera la confiscación. Ya vere-
dirigir cada asuDlO por la acción que le se sabrfa si un hombre habla sido absuel- intervenir en las causas, para que ni los
mos en el libro Xl otras limilacioncs que
era propia. Esto era necesario en su mane- to o indultado. acusadores ni acusados se expusieran al
se le pusieron al poder de juzgar que tenla
ra de juzgar: babia que fijar el estado de el pueblo. En maleria de confiscación ocurrirra inicuo poder de algunos intrigantes". "En
la cuestión, para que el pueblo lo viera y lo mismo; en las monarqulas son para el el reinado de Arcadio, según Zóslmo, la
Solón supo muy bien precaver el abu-
no cesara de tenerlo delante de los ojos. prlncipe, algunas veces, las confiscacio- plaga de los calumniadores se esparció,
so de poder que podrla cometer el pueblo
De lo contrario, en el curso de un negocio nes; y pronunciadas por él, aqul también llenó la corte y saturó el ambiente. Cuan.
en el juicio de los crlmenes: quiso que el
duradero cambiarla continuamente el estado resultarla juez y parte. do morla un hombre, se suponla que no
proceso fuera revisado por el Aerópago y
de la cuestión y nadie se emenderla. Cuando Luis XlII quiso ser juez en el dejaba descendencia y se daban sus bie-
que, si crela injusta la ahsolución del
Se siguió de eso que los jueces, entre proceso del duque de la Valette, y llamó nes por un rescripto imperial. Como el
acusado, lo acusara de nuevo ante el pueblo;
los romanos, se ajustaban estrictamente a al gabinete a varios oficiales del Parla- emperador era un estúpidO y la empera-
y si tenia por injusta la condena, suspen-
la cuestiOn, no concediendo nada más, sin mento y a algunos consejeros de Estado triz muy cndiciosa, vallase eIJa de la insa.
diera la ejecución para que se juzgara la
aumentar, disminuir ni modificar Jo que para inquirir su opinión, el presidente ciable ambición de sus domésticos y de
causa nuevamente: ley admirable, por la
correspondiera. Los pretores, sin embar- Bellievre le dijo: sus confidentes; de suerte que, para las
cual era sometido el pueblo a la revisión
go, idearon otras fórmulas de acción, lla- "Es cosa rara que un prlncipe emita su personas moderadas, no habla nada más
de la magistratura que él mas respetaba y
madas Ex bono [ide, en las que el juez a la suya propia. opiniOn en el proceso de uno de sus Súbdi. apetecible que la muerte".
tenia más a su disposición la manera de tos; los reyes no han reservado para si "Hubo una época, dice Procopio, en
Será bueno proceder con leDlitud en
sentenciar. Esto era más conforme al esplritu más que el derecho de gracia, dejando las que a la corte no iba casi nadie; pero en
este género de causas, y más si el acusado
de la monarqula. Asl pueden decir los ju- condenas para sus magistrados inferiores. tiempo de Justiniano, como los jueces ya
está preso, para que el pueblo se calme y
risconsultos franceses: "En Francia to- ¡Y vuestra majestad quiere ver en su pre- no tenlan la facultad de hacer justi~ia, los
juzgue a sangre fria.
das las acciones son de bucna fe". ' sencia, en el banquillo de los acusados, al tribunales se quedaron desiertos y el pala-
En los Estados despóticos, el soberano
que por su semencia puede ir a la muerte cio fue invadido por una multitud de liti-
puede juzgar por si mismo; en las monar-
CAPITULO V. En qué gobierno pue- dentro de una hora! ... No se concibe que ganles y de pretendientes que haclan re.
qulas no puede hacerlo,porque la Consti-
ca, bien por efecto de la ley Valeriana, las vras eXlremas; hay que valerse de los lecciones de crueldad. Los relatos que conocemos nos dicen,
bien por consecuencia de la ley Parcia. Y medios que nos da la Naluraleza para Hay dos géneros de corrupción; el uno acerca de la educación de los japoneses,
no se observÓ que la república se resintie- conducirlos. Si examinamos la causa de cuando el pueblo no observa las leyes, el que ha de tratarse a los niños con dulzura
ra en nada ni resultara desarreglo alguno. lodos los relajamientos, veremos que otro cuando las leyes mismas lo corrom- porque no hocen caso de las penas; que a
La ley Valeriana era la que prohibra a proceden siempre de la impunidad, no de pen: mal incurable es le último, porque los esclavos no debe maltratárseles, por-
los magistrados cualquiera vla de hecho la moderaciÓn en los castigos. eSlá en el remedio. que se resisten, se defienden,Si éste es el
conIra un ciudadano que hubiese apelado Secundemos a la Naturaleza, que para esprrilu reinante en 10 doméslico. ¿No
al pueblo, no inflingiendo más pena al algo les ha dado a los hombres la vergilen- CAI'ITULO XIII. Ineficacia de las puede juzgarse del que debe reinar en el
callraventor que la de ser tenido por malo. za: hagamos que la parte más dura de la leyes japonesas. Las penas extremadas orden polflico y civil?
pena sea la infamia de sufrirla. pueden corromper hasta el propio' despo- Un legislador prudenle hubiera procu-
CAPITULO XII. Del poder de las penas. Si hay parses en que los castigos no lismo; echemos una ojeada al Japón. rado moderar loo esprritus con un equili-
La experiencia ha hecho nOlar que en los avergoenzan, cúlpese a la liranra, que ha AIIf se castigan con la muerte casi brio justo de las penas y las recompensas:
pafscs donde las penas sen ligeras, impre- inllingido iguales penas a los malvados y todos los delilos, porque la desobediencia con máximas de fiJosoffa, de moral y de
sionan a Jos ciudadanos tanto como en a los hombres de bien. a un emperador tan grande como el del religiÓn, acomodadas a tales caraCleres:
otros parses las más duras. y si veis otros parses en que na se Japón es un crimen enorme. No se trata de con la aplicación exacla de las reglas del
OIando surge en un Estado una incon- puede tener a raya a los hombres sino por corregir al culpable, sino de vengar al honor; con el suplicio de la vergOenza, el
veniencia grave o imprevista, un gobier- la crueldad de los castigos, alribuidlo en prrncipe. Estas ideas provienen de la ser- goce de una felicidad constante y de una
no violento quiere corregirla de una manera gran parte a la violencia y rudeza del vidumbre y de que, siendo el monarca tranquilidad bienhechora; y si lemra que
súbila; y en lugar de hacer ejecutar las gobierno, que se ha servido de suplicios dueño de lOdo, casi lOdos los delilOS se los ánimos acostumbrados a penas crue-
leyes vigentes, establece una pena cruel extremados por faltas leves. cometen directamente contra sus intere. les no pudieran domarse por otras más be-
que enseguida corta el mal. Pero se gasta Se ve a menudo que un legislador, ses. nignas, hubiera debido proceder de una
el reserte: la imaginación se acostumbra pretendiendo corregir un mal, no mira Se casligan con la muerte las mentiras manera callada e insensible: moderando,
a la pena extraordinaria y grande, como más que dicha correcciÓn, el objeto que que se dicen a los magistradoo, aunque se en casos particulares, la dureza de la pena,
antes se habra hecho a la menor; y perdido persigue, y no fija su mirada en los incoo- digan en defensa propia; lo que es contra- hasta lograr poco a poco modificarla en
el miedo a ésta, no hay más remedio que venientes. Cuando el mal se ha corregido rio a la Naturaleza. todos los casos.
mantener la otra. Los robos en despobla- no se ve más que la dureza del legislador; Es severamente castigado lo que no Pero el despotismo no conoce estos
do, mal común a diferentes parses, obli- pero hay más: un vicio en el Estado; por liene ni apariencia de delito; por ejemplo,un resortes; no va por estos caminos. Puede
garon a emplear el suplicio de la rueda la misma dureza producido. Los esplrilus hombre que aventura su dinero al juego, abusar de sr mismo, y ese es todo lo que
que atajÓ por algún liempo el mal; pero se han degradado, connaturalizándose con es condenado a muerte. puede hacer. En el JapÓn ha hecho un
poco después volviÓ a robarse en los el despotismo. Cierto es que el carácler asembroso de esfuerzo: excederse a sr mismo en cruel-
caminos, como anteriormente. Victorioso Lisandro de los atenienses, ese pueblo testarudo. resuelto, capricho- dad.
En nuestros dras se hicieron frecuentr- juzgósc a los prisioneros. Se habra acusa- so, raro, que desafía lOdos los riesgos y Almas endurecidas por las atrocidades
simas las deserciones, se estableciÓ la do a loo atenienses de haber precipitado a ladas las desgracias, parece a primera no han podido ser conducidas sino por
pena de muerte para los desertores y las todos los cautivos de dos galeras y de vista absolver a sus legisladores de la una atrocidad más grande. He aqur el
deserciones continuaron. La razÓn es haber acordado en plena asamblea mUli- alrocidad increrble de sus leyes. ¿Pero origen, he aqur el esprritu de las leyes del
nalural: un soldado, que expone su vida lar a sus prisioneros cortándoles los pu- van a corregirse por el espectáculo conli- Japón. Y el caso es que han tenido más
diariamente, se acoslumbra a despreciar- ños. Se les pasó a cuchillo, excepto a nuo de los bárbaros suplicios unas genles furor que fuerza. Han logrado deslruir el
la y a despreciar el peligro. Se necesiló Adimanto, que en aquella asamblea se que desprecian la muerte, que se abren el cristianismo, pero esfuerzos tan inauditos
una pena que dejara marca; pretendiendo habra opuesto al acuerdo de sus compa- vientre por el menor capricho. que saben sen pruebas de su impotencia. Han queri-
aumentar la pena, en realidad se la dismi- triotas. Lisandro le reprochó a Filocles morir con la sonrisa en los labios? Más do eSlablecer una buena polida, y su de-
nuyó. antes de hacerlo morir el haber depravado bien se familiarizan con la visla de las bilidad se ha demostrado todavla mejor.
No hay que llevar a los hombres por los sentimientoo dando a la Grecia entera ejecuciones.
ca, bien por efecto de la ley Valeriana, las vras eXlremas; hay que valerse de los lecciones de crueldad. Los relatos que conocemos nos dicen,
bien por consecuencia de la ley Parcia. Y medios que nos da la Naluraleza para Hay dos géneros de corrupción; el uno acerca de la educación de los japoneses,
no se observÓ que la república se resintie- conducirlos. Si examinamos la causa de cuando el pueblo no observa las leyes, el que ha de tratarse a los niños con dulzura
ra en nada ni resultara desarreglo alguno. lodos los relajamientos, veremos que otro cuando las leyes mismas lo corrom- porque no hocen caso de las penas; que a
La ley Valeriana era la que prohibra a proceden siempre de la impunidad, no de pen: mal incurable es le último, porque los esclavos no debe maltratárseles, por-
los magistrados cualquiera vla de hecho la moderaciÓn en los castigos. eSlá en el remedio. que se resisten, se defienden,Si éste es el
conIra un ciudadano que hubiese apelado Secundemos a la Naturaleza, que para esprrilu reinante en 10 doméslico. ¿No
al pueblo, no inflingiendo más pena al algo les ha dado a los hombres la vergilen- CAI'ITULO XIII. Ineficacia de las puede juzgarse del que debe reinar en el
callraventor que la de ser tenido por malo. za: hagamos que la parte más dura de la leyes japonesas. Las penas extremadas orden polflico y civil?
pena sea la infamia de sufrirla. pueden corromper hasta el propio' despo- Un legislador prudenle hubiera procu-
CAPITULO XII. Del poder de las penas. Si hay parses en que los castigos no lismo; echemos una ojeada al Japón. rado moderar loo esprritus con un equili-
La experiencia ha hecho nOlar que en los avergoenzan, cúlpese a la liranra, que ha AIIf se castigan con la muerte casi brio justo de las penas y las recompensas:
pafscs donde las penas sen ligeras, impre- inllingido iguales penas a los malvados y todos los delilos, porque la desobediencia con máximas de fiJosoffa, de moral y de
sionan a Jos ciudadanos tanto como en a los hombres de bien. a un emperador tan grande como el del religiÓn, acomodadas a tales caraCleres:
otros parses las más duras. y si veis otros parses en que na se Japón es un crimen enorme. No se trata de con la aplicación exacla de las reglas del
OIando surge en un Estado una incon- puede tener a raya a los hombres sino por corregir al culpable, sino de vengar al honor; con el suplicio de la vergOenza, el
veniencia grave o imprevista, un gobier- la crueldad de los castigos, alribuidlo en prrncipe. Estas ideas provienen de la ser- goce de una felicidad constante y de una
no violento quiere corregirla de una manera gran parte a la violencia y rudeza del vidumbre y de que, siendo el monarca tranquilidad bienhechora; y si lemra que
súbila; y en lugar de hacer ejecutar las gobierno, que se ha servido de suplicios dueño de lOdo, casi lOdos los delilOS se los ánimos acostumbrados a penas crue-
leyes vigentes, establece una pena cruel extremados por faltas leves. cometen directamente contra sus intere. les no pudieran domarse por otras más be-
que enseguida corta el mal. Pero se gasta Se ve a menudo que un legislador, ses. nignas, hubiera debido proceder de una
el reserte: la imaginación se acostumbra pretendiendo corregir un mal, no mira Se casligan con la muerte las mentiras manera callada e insensible: moderando,
a la pena extraordinaria y grande, como más que dicha correcciÓn, el objeto que que se dicen a los magistradoo, aunque se en casos particulares, la dureza de la pena,
antes se habra hecho a la menor; y perdido persigue, y no fija su mirada en los incoo- digan en defensa propia; lo que es contra- hasta lograr poco a poco modificarla en
el miedo a ésta, no hay más remedio que venientes. Cuando el mal se ha corregido rio a la Naturaleza. todos los casos.
mantener la otra. Los robos en despobla- no se ve más que la dureza del legislador; Es severamente castigado lo que no Pero el despotismo no conoce estos
do, mal común a diferentes parses, obli- pero hay más: un vicio en el Estado; por liene ni apariencia de delito; por ejemplo,un resortes; no va por estos caminos. Puede
garon a emplear el suplicio de la rueda la misma dureza producido. Los esplrilus hombre que aventura su dinero al juego, abusar de sr mismo, y ese es todo lo que
que atajÓ por algún liempo el mal; pero se han degradado, connaturalizándose con es condenado a muerte. puede hacer. En el JapÓn ha hecho un
poco después volviÓ a robarse en los el despotismo. Cierto es que el carácler asembroso de esfuerzo: excederse a sr mismo en cruel-
caminos, como anteriormente. Victorioso Lisandro de los atenienses, ese pueblo testarudo. resuelto, capricho- dad.
En nuestros dras se hicieron frecuentr- juzgósc a los prisioneros. Se habra acusa- so, raro, que desafía lOdos los riesgos y Almas endurecidas por las atrocidades
simas las deserciones, se estableciÓ la do a loo atenienses de haber precipitado a ladas las desgracias, parece a primera no han podido ser conducidas sino por
pena de muerte para los desertores y las todos los cautivos de dos galeras y de vista absolver a sus legisladores de la una atrocidad más grande. He aqur el
deserciones continuaron. La razÓn es haber acordado en plena asamblea mUli- alrocidad increrble de sus leyes. ¿Pero origen, he aqur el esprritu de las leyes del
nalural: un soldado, que expone su vida lar a sus prisioneros cortándoles los pu- van a corregirse por el espectáculo conli- Japón. Y el caso es que han tenido más
diariamente, se acoslumbra a despreciar- ños. Se les pasó a cuchillo, excepto a nuo de los bárbaros suplicios unas genles furor que fuerza. Han logrado deslruir el
la y a despreciar el peligro. Se necesiló Adimanto, que en aquella asamblea se que desprecian la muerte, que se abren el cristianismo, pero esfuerzos tan inauditos
una pena que dejara marca; pretendiendo habra opuesto al acuerdo de sus compa- vientre por el menor capricho. que saben sen pruebas de su impotencia. Han queri-
aumentar la pena, en realidad se la dismi- triotas. Lisandro le reprochó a Filocles morir con la sonrisa en los labios? Más do eSlablecer una buena polida, y su de-
nuyó. antes de hacerlo morir el haber depravado bien se familiarizan con la visla de las bilidad se ha demostrado todavla mejor.
No hay que llevar a los hombres por los sentimientoo dando a la Grecia entera ejecuciones.
generalidad de la ley en forma precisa ke insinúa que tendrfa que ser el poder
para toda la sociedad: se tiene que
16. MANUEL KANT
judicial el encargado de velar el estric-
gobernar con "leyes sancionadas y to cumplimiento del Derecho por parte
prom ulgadas, no en caso particular La justicia es para Kant (1724-1804) la libertad y autonomla del hombre y en
de las autoridades,
alguno alterables, sino regla única para el respeto a los máximos valores del la expresión de ambas por medio de la
"La autoridad legislativa o suprema
el rico y para el pobre, el favorito de la hombre: libertad, igualdad y dignidad, acción autónoma,
no sabrá asumir por si misma el poder
corte o el labrador en su labranza", Por eso define al Derecho como "el "Dado que el concepto del derecho
de gobernar por decretos arbitrarios
(Locke), conjunto de condiciones bajo las cua- es puro, aunque orientado hacia la
improvisados, antes deberá dispensar
Es necesario recordar que la liber- les el arbitrio de un individuo puede co- práctica, es decir, a su aplicación a
justicia y decidir los derechos de los
tad es el máximo valor para John Loc- existir con el arbitrio de otro, bajo una casos que ocurren en la experiencia,
súbditos mediante leyes fijas promul-
ke y que por lo tanto el fin del Derecho ley general de libertad", un sistema metaffsico del derecho
gadas y jueces autorizados y conoci-
no es abolir o limitar, sino conservar y A esta concepción jurldica corres- tendrla que tomar en cuenta la emplri-
dos. Pues por no ser escrito el Dere-
ampliar la libertad: "siempre que la ley ponde una idea del Estado como "una ca multiplicidad de facetas que ofre.
cho natural y asl imposible de hailar en
acaba,empieza la tiranra", (Locke) unión de una pluralidad de hombres cen tales casos",
parte alguna, salvo en los esprritus de
y lo que es más importante, se bajo leyes jurldicas", Por lo tanto la Kant aborda también el problema
los hombres, aqueilos que por pasión o
plantea si puede alguna autoridaddecidir única función estatal es garantizar el de la relación moral-derecho afirman.
interés malamente lo adujera o aplica-
cuando se ha transgredido los límites cumplimiento del Derecho, es decir, do que la norma ética es interna, con
ren, no podrlan ser con facilidad per-
puestos a su poder, lo que significarla que el estado no"debe interferir innece- base en la conciencia, fuera de la cual
suadidos de su error donde no hubiere
la garanlfa suprema del Derecho, Loc- sariamente en las actividades de los toda acción acorde con la ley pertene-
juez establecido", (Locke),
individuos, limitándose a garantizarles ce al campo legal en una yuxtaposición
el goce de sus derechos, más que en una tajante separación:
De acuerdo con Friedrich, Rous- "La teorra del derecho y la teorla de
seau y Kant son los autores del Dere- la virtud no se distinguen por sus dife-
cho como expresión de la voluntad rentes deberes, sino que más bien por
general, en la medida en que espontá- las diferencias en la legislación que
neamente todos los individuos contri- une ambos impulsos con la ley",
buyen con sus voluntades autónomas, A partir del principio fundamental
respetando el imperativo categórico de libertad todo lo que se le oponga es
kantiano: "obro siempre según una injusto y será de justicia anular tal
máxima tal que pueda elevarse a ley impedimento al libre albedrro; puesto
de observancia universal", que "la ley ileva consigo el derecho de
Se dice que la doctrina jurrdica de coaccionar a quien trate de estorbar-
Kant pertenece al campo de la razón la", Por lo que puede deducirse que la
práctica, que encuentra sus bases en esencia de todo orden legal es la coac-
ción estatal, (Friedrich),
generalidad de la ley en forma precisa ke insinúa que tendrfa que ser el poder
para toda la sociedad: se tiene que
16. MANUEL KANT
judicial el encargado de velar el estric-
gobernar con "leyes sancionadas y to cumplimiento del Derecho por parte
prom ulgadas, no en caso particular La justicia es para Kant (1724-1804) la libertad y autonomla del hombre y en
de las autoridades,
alguno alterables, sino regla única para el respeto a los máximos valores del la expresión de ambas por medio de la
"La autoridad legislativa o suprema
el rico y para el pobre, el favorito de la hombre: libertad, igualdad y dignidad, acción autónoma,
no sabrá asumir por si misma el poder
corte o el labrador en su labranza", Por eso define al Derecho como "el "Dado que el concepto del derecho
de gobernar por decretos arbitrarios
(Locke), conjunto de condiciones bajo las cua- es puro, aunque orientado hacia la
improvisados, antes deberá dispensar
Es necesario recordar que la liber- les el arbitrio de un individuo puede co- práctica, es decir, a su aplicación a
justicia y decidir los derechos de los
tad es el máximo valor para John Loc- existir con el arbitrio de otro, bajo una casos que ocurren en la experiencia,
súbditos mediante leyes fijas promul-
ke y que por lo tanto el fin del Derecho ley general de libertad", un sistema metaffsico del derecho
gadas y jueces autorizados y conoci-
no es abolir o limitar, sino conservar y A esta concepción jurldica corres- tendrla que tomar en cuenta la emplri-
dos. Pues por no ser escrito el Dere-
ampliar la libertad: "siempre que la ley ponde una idea del Estado como "una ca multiplicidad de facetas que ofre.
cho natural y asl imposible de hailar en
acaba,empieza la tiranra", (Locke) unión de una pluralidad de hombres cen tales casos",
parte alguna, salvo en los esprritus de
y lo que es más importante, se bajo leyes jurldicas", Por lo tanto la Kant aborda también el problema
los hombres, aqueilos que por pasión o
plantea si puede alguna autoridaddecidir única función estatal es garantizar el de la relación moral-derecho afirman.
interés malamente lo adujera o aplica-
cuando se ha transgredido los límites cumplimiento del Derecho, es decir, do que la norma ética es interna, con
ren, no podrlan ser con facilidad per-
puestos a su poder, lo que significarla que el estado no"debe interferir innece- base en la conciencia, fuera de la cual
suadidos de su error donde no hubiere
la garanlfa suprema del Derecho, Loc- sariamente en las actividades de los toda acción acorde con la ley pertene-
juez establecido", (Locke),
individuos, limitándose a garantizarles ce al campo legal en una yuxtaposición
el goce de sus derechos, más que en una tajante separación:
De acuerdo con Friedrich, Rous- "La teorra del derecho y la teorla de
seau y Kant son los autores del Dere- la virtud no se distinguen por sus dife-
cho como expresión de la voluntad rentes deberes, sino que más bien por
general, en la medida en que espontá- las diferencias en la legislación que
neamente todos los individuos contri- une ambos impulsos con la ley",
buyen con sus voluntades autónomas, A partir del principio fundamental
respetando el imperativo categórico de libertad todo lo que se le oponga es
kantiano: "obro siempre según una injusto y será de justicia anular tal
máxima tal que pueda elevarse a ley impedimento al libre albedrro; puesto
de observancia universal", que "la ley ileva consigo el derecho de
Se dice que la doctrina jurrdica de coaccionar a quien trate de estorbar-
Kant pertenece al campo de la razón la", Por lo que puede deducirse que la
práctica, que encuentra sus bases en esencia de todo orden legal es la coac-
ción estatal, (Friedrich),
La Justicia.
110
APLICACIONES PRACTICAS DE LA
ESCUELA CLASICA DE DERECHO
NATURAL
1. Contribuyó a la abolición del vasallaje y la servidumbre.
III
Mtro. Francisco J. (bam S.
QUINTA PARTE
El materialismo dialéctico
17.HEGEL
'La justicia y el derecho sen resulta- de la libertad es un proceso largo y
do de que toda existencia humana es complicado en el cual la actuación de
una existencia de seres de libre volun- la razón -presente en todo momento-
tad'. no se puede discernir con facilidad; la
Jorge Guillermo Federico Hegel 'astucia' de la razón consiste en poner
(1770-1831) puede considerarse como a su servicio incluso las obras del mal.
precursor del Materialismo Dialéctico, En este gran proceso evolutivo, cada
aunque se le ubica justamente -en la nación ha tenido asignada una tarea
corriente idealista. Sin embargo su histórica especrfica. Después de lle-
aportación a la dialéctica es indudable, varla a cabo, esa nación pierde su sigo
como evidente su enorme presencia y nificado histórico; el espfritu universal
trascendencia en la historia de la filo- ha trascendido de sus ideas e instftu.
solla. ciones y el destino le obliga a pasar la
La razón sigue siendo para Hegel el antorcha a manos de otra nación más
gobierno de las cosas del universo, joven y vigorosa. Asf, el 'esprritu uni.
pero ya no situada en el hombre sino versal' llega por pasos graduales a su
en la historia, ya que la evolución mis. aspiración primordial: la realización de
ma plasma caracterrsticas distintas a la libertad. En las viejas monarqufas
I la razón, en un desarrollo dialéctico. orientales sólo una persona -el rey-
"Todas las varias manifestaciones era libre. En el mundo griego y romano
I~
de la vida social, incluyendo el Dere- sólo eran libres algunas personas, pero
cho, son producto de un proceso diná. la mayorfa de la población era esclava.
j,
mico de evolución. Este procese adop- Los pueblos germanos fueron los pri-
ta una forma dialéctica: se revela meros en reconocer que todos los
mediante una sucesión de tesis, antro individuos eran libres".
tesis y srntesis. El espfritu humano es- Puede cuestionarse en Hegel su
1 tablece una tesis, que se convierte en conclusión respecto a la libertad en
17.HEGEL
'La justicia y el derecho sen resulta- de la libertad es un proceso largo y
do de que toda existencia humana es complicado en el cual la actuación de
una existencia de seres de libre volun- la razón -presente en todo momento-
tad'. no se puede discernir con facilidad; la
Jorge Guillermo Federico Hegel 'astucia' de la razón consiste en poner
(1770-1831) puede considerarse como a su servicio incluso las obras del mal.
precursor del Materialismo Dialéctico, En este gran proceso evolutivo, cada
aunque se le ubica justamente -en la nación ha tenido asignada una tarea
corriente idealista. Sin embargo su histórica especrfica. Después de lle-
aportación a la dialéctica es indudable, varla a cabo, esa nación pierde su sigo
como evidente su enorme presencia y nificado histórico; el espfritu universal
trascendencia en la historia de la filo- ha trascendido de sus ideas e instftu.
solla. ciones y el destino le obliga a pasar la
La razón sigue siendo para Hegel el antorcha a manos de otra nación más
gobierno de las cosas del universo, joven y vigorosa. Asf, el 'esprritu uni.
pero ya no situada en el hombre sino versal' llega por pasos graduales a su
en la historia, ya que la evolución mis. aspiración primordial: la realización de
ma plasma caracterrsticas distintas a la libertad. En las viejas monarqufas
I la razón, en un desarrollo dialéctico. orientales sólo una persona -el rey-
"Todas las varias manifestaciones era libre. En el mundo griego y romano
I~
de la vida social, incluyendo el Dere- sólo eran libres algunas personas, pero
cho, son producto de un proceso diná. la mayorfa de la población era esclava.
j,
mico de evolución. Este procese adop- Los pueblos germanos fueron los pri-
ta una forma dialéctica: se revela meros en reconocer que todos los
mediante una sucesión de tesis, antro individuos eran libres".
tesis y srntesis. El espfritu humano es- Puede cuestionarse en Hegel su
1 tablece una tesis, que se convierte en conclusión respecto a la libertad en
La Juslicia. 115
114 MIro. Francisco J. lbarr.a S.
cepto hegeliano del derecho está Inti- de este mundo ético concreto. En 18.CARLOS MARX
mamente ligado a sus opiniones meta- cambio, la sola moral es el campo en el
físicas acerca del papel de la religión y que se realiza la voluntad indepen- Uno de los más grandes filósofos Marx domina el conocimiento de toda
del espfritu, que es el esprrilu de Dios. díente; en él la persona es un puro de todos los tiempos es Carlos Marx la filosotra, hasta la dialéctica del maestro
La étíca es el mundo concreto de la sujeto. Por otra parte, la ética es más (1818-1883). Estudió Derecho, Filoso- Hegel y el materialismo de Feuerbach,
norma, de la vida social. Para Hegel, concreta porque es más objetiva, pero fía, Economía y Sociologfa, pero su creando el materialismo dialéctico,
este mundo ético concreto es más sólo puede comprenderse mediante el obra vino a transformar todas las for- consistente en sfntesis en los siguien-
importante que la subjetividad abstrac- Estado o en el Estado: mas del pensamiento: la historia, la tes principios.
ta de la moral. Lo que en la actualidad "Preguntó un padre a Pitágoras cuál educación, el arte, la ciencia, etc. Marx 1. Todos los fenómenos del univer-
se conoce en las ciencias y la filosoffa era la mejor forma de educar a su hijo, es un genio de excepción que divide el so, del mundo y de la vida, son formas
sociales como el sistema de valores de a lo que le respondió: "haciéndolo ciu- desarrollo de la humanidad en antes y de la materia, desde las galaxias hasta
las comunidades, es muy semejante a dadano de un Estado con leyes bue- después de su existencia. el pensamiento humano.
lo que Hegel tenía presente al hablar nas" (Hegel, Filosofía del Derecho). Marx irrumpe en la historia en el 2. La materia se encuentra en cons-
siglo XIX, asimilando el conocimiento tante movimiento.
hasta su propio tiempo y dejando a la 3. No existe materia sin movimiento
posteridad su trabajo intelectual -pen- ni movimiento sin materia.
sado siempre en favor de los más ne- 4. El movimiento es un autodina-
cesitados- para formar parte induda- mismo impulsado por factores opues-
ble de la cultura de la humanidad. El tos: afirmaciones y negaciones, tesis y
tiempo de Marx es de movimientos antítesiS que se resuelven en slntesis,
sociales, revolución industrial, evolu- negación de la negación para un fenó-
ción del capitalismo al imperialismo, meno nuevo.
avances asombrosos en la producción, 5. Todo hecho nuevo es un cambio
comunicaciones, transportes, medici- de cantidad a calidad.
na y en general en todos los campos 6. El cambio de lo cuantitativo a lo
en que se manifiestan los adelantos cualitativo es siempre un cambio brus-
del capitalismo. co.
Pero el tiempo de Marx es también 7. El hombre no es un fenómeno de
de miseria, de jornadas larguísimas de excepción en la naturaleza. Es parte
trabajo (18 horas) salarios insuficien- de ella e igual a ella sigue sus leyes.
tes, trabajo explotado de hombres, 8. Pero el hombre es un ser pensan-
mujeres y niños, ejércitos de reserva te, su caracterlstica inherente es la
proletaria y hambre, de pan y de justi- facultad de razonar, es decir, conocer
cia. De esa contradicción entre el pro- la esencia de las cosas.
greso de unos pocos y la miserable 9. Sin embargo el conocimiento no
situación de los trabajadores surge es un fin en sf, no se conoce por cono-
Carlos Marx; Licenciado en Derecho y cer, síno para transformar la naturale-
Doctorado en Filosofía, se dedíca a la za, el mundo y la vida.
docencia y sobre todo a escribir, tanto He aquí la diferencia de Marx con
trabajos filosóficos como periodismo los demás filósofos (anteriores y pos-
combativo. . teriores), éstos preocupados por cono-
La Juslicia. 115
114 MIro. Francisco J. lbarr.a S.
cepto hegeliano del derecho está Inti- de este mundo ético concreto. En 18.CARLOS MARX
mamente ligado a sus opiniones meta- cambio, la sola moral es el campo en el
físicas acerca del papel de la religión y que se realiza la voluntad indepen- Uno de los más grandes filósofos Marx domina el conocimiento de toda
del espfritu, que es el esprrilu de Dios. díente; en él la persona es un puro de todos los tiempos es Carlos Marx la filosotra, hasta la dialéctica del maestro
La étíca es el mundo concreto de la sujeto. Por otra parte, la ética es más (1818-1883). Estudió Derecho, Filoso- Hegel y el materialismo de Feuerbach,
norma, de la vida social. Para Hegel, concreta porque es más objetiva, pero fía, Economía y Sociologfa, pero su creando el materialismo dialéctico,
este mundo ético concreto es más sólo puede comprenderse mediante el obra vino a transformar todas las for- consistente en sfntesis en los siguien-
importante que la subjetividad abstrac- Estado o en el Estado: mas del pensamiento: la historia, la tes principios.
ta de la moral. Lo que en la actualidad "Preguntó un padre a Pitágoras cuál educación, el arte, la ciencia, etc. Marx 1. Todos los fenómenos del univer-
se conoce en las ciencias y la filosoffa era la mejor forma de educar a su hijo, es un genio de excepción que divide el so, del mundo y de la vida, son formas
sociales como el sistema de valores de a lo que le respondió: "haciéndolo ciu- desarrollo de la humanidad en antes y de la materia, desde las galaxias hasta
las comunidades, es muy semejante a dadano de un Estado con leyes bue- después de su existencia. el pensamiento humano.
lo que Hegel tenía presente al hablar nas" (Hegel, Filosofía del Derecho). Marx irrumpe en la historia en el 2. La materia se encuentra en cons-
siglo XIX, asimilando el conocimiento tante movimiento.
hasta su propio tiempo y dejando a la 3. No existe materia sin movimiento
posteridad su trabajo intelectual -pen- ni movimiento sin materia.
sado siempre en favor de los más ne- 4. El movimiento es un autodina-
cesitados- para formar parte induda- mismo impulsado por factores opues-
ble de la cultura de la humanidad. El tos: afirmaciones y negaciones, tesis y
tiempo de Marx es de movimientos antítesiS que se resuelven en slntesis,
sociales, revolución industrial, evolu- negación de la negación para un fenó-
ción del capitalismo al imperialismo, meno nuevo.
avances asombrosos en la producción, 5. Todo hecho nuevo es un cambio
comunicaciones, transportes, medici- de cantidad a calidad.
na y en general en todos los campos 6. El cambio de lo cuantitativo a lo
en que se manifiestan los adelantos cualitativo es siempre un cambio brus-
del capitalismo. co.
Pero el tiempo de Marx es también 7. El hombre no es un fenómeno de
de miseria, de jornadas larguísimas de excepción en la naturaleza. Es parte
trabajo (18 horas) salarios insuficien- de ella e igual a ella sigue sus leyes.
tes, trabajo explotado de hombres, 8. Pero el hombre es un ser pensan-
mujeres y niños, ejércitos de reserva te, su caracterlstica inherente es la
proletaria y hambre, de pan y de justi- facultad de razonar, es decir, conocer
cia. De esa contradicción entre el pro- la esencia de las cosas.
greso de unos pocos y la miserable 9. Sin embargo el conocimiento no
situación de los trabajadores surge es un fin en sf, no se conoce por cono-
Carlos Marx; Licenciado en Derecho y cer, síno para transformar la naturale-
Doctorado en Filosofía, se dedíca a la za, el mundo y la vida.
docencia y sobre todo a escribir, tanto He aquí la diferencia de Marx con
trabajos filosóficos como periodismo los demás filósofos (anteriores y pos-
combativo. . teriores), éstos preocupados por cono-
116
La Justicia. 117
Muo. Francisco J. lbarn S.
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La Justicia. 117
Muo. Francisco J. lbarn S.
ción y de propiedad -relaciones históricas y vuestra educación, ¿no está lambién PRÓLOGO DE IA CONTRIBUCIÓN A IA
que .surgen y dcsaparca::n en el curso de la delCrminada por la sociedad, por las con- CRÍTICA DE IA ECONOMÍA pOLÍTICA.
producción-, la companfs con todas las diciones sociales en que educáis a vues-
clases dominantes hoy desaparecidas. 1.0 tros hijos, por la inlervención directa o
que concebls para la propiedad antigua, indirecta de la sociedad a través de la CARLOS MARX la que corresponden determinadas formas
lo que concebls para la propiedad feudal, escuela, etc.? Los comunistas no han de conciencia social. El modo de produc-
no os atrevéis a admitirlo para la propie- inventado esla ingerencia de la sociedad Mi primcr trabajo, emprendido para ción de la vida material condiciona el
dad burguesa. en la educaciÓD, no hacen más que cam- resolver las dudas que me asaltaban fue proceso de la vida social, polftica y espi-
jOuerer abolir la familia! Hasta los biar su carácter y arrancar la educación a una rcvisión crHica de la filosoffa hege- rilual en general. No es la conciencia del
más radicales se indignan anle este infa- la influencia de la clase dominante. liana del derecho, trabajo cuya inlroduc- hombre la que determina su ser, sino, por
me designio de los comunistas. Las declamaciones burguesas sobre la ción vio la luz en 1844 en los Anales el contrario, el ser social es lo que deter-
¿En qué bases descansa la familia aaual, familia y la educación, sobre los dulces franco-alemanas, que se publicaban en mina su conciencia. Al llegar a una deter-
la familia burguesa? En el capilal, en el lazos que unen a los padres con sus hijos, Parfs. Mi investigación desembocaba en minada fase de desarrollo, las fuerzas
lucro privado. La familia, plenamente resullan más repugnantes a medida que la el resultado de que tanto las relaciones productivas materiales de la sociedad entran
desarrollada, no exisle más que para la gran industria destruye todo vfnculo de jurfdicas como las formas de Estado no en contradicción con las relaciones de
burguesla; pero encuentra su complemen- familia con el proletario y transforma a pueden comprenderse por si mismas ni producción existentes, o, lo que no es más
to en la supresiÓD forzosa de loda familia los niños en simples anfculos de comer- por la llamada evolución general del esp!ritu que la expresión jurfdica de esto, con las
para el proletariado y en la prostitución cio, en simples instrumentos de trabajo. humano, sino que radican, por el contra- relaciones de propiedad dentro de Jao; cuales
pública. ¡Pero es que vosotros, los comunislas, CiD, en las condiciones materiales de vida se han desenvuelto hasta allf. De formas
La familia burguesa desaparece natu- queréis establecer la comunidad de las cuyo conjunto resume Hcgel, siguiendo de desarrollo de las fuerzas productivas,
ralmente al dejar de existir ese comple- mujeres! -nos grila a coro toda la burgue- el precedente dc los ingleses y franceses estas relaciones se convierten en trabas
mento suyo, y ambos dcsaparecen con la sfa. del siglo XVIII, bajo el nombre de ••socie- suyas. y se abre asi una época de revolu-
desaparición del capital. Para el burgués, su mujer no es otra dad civil., y que la anatom!a de la socie- ción social. Al cambiar la base económi-
¿Nos reprocháis el querer abolir la cosa que un instrumento de producción. dad civil hay que buscarla en la Economfa ca, se revoluciona, más o menos rápida-
explolación de los hijos por sus padres? Oye decir que los instrumentos de pro- PolHica. En Brusclas, a donde me trasla- mente, toda la inmensa superestructura
Confesamos este crimen. ducción deben ser de utilización común, dé en virtud de una orden de destierro erigida sobre ella. Cuando se estudian
Pero decls que destrufmos los vfnculos y, naluralmente, no puede por menos de dictada por el señor Guizot, hube de pro- esas revoluciones, hay que distinguir siem-
más fntimos, sustituyendo la educación pensar que las mujeres correrán la misma seguir mis estudios de Econom!a Polftica, pre entre los cambios materiales ocurri.
doméslica por la educación social. suerte dc la socialización. comenzados en Parfs. El rcsultado gene- dos en las condiciones económicas de
ral a que llegué y que, una vez obtenido, producción y que pueden apreciarse con
sirvió de hilo conductor a mis estudios, la exactitud propia de las ciencias natura-
puede resumirse asf: en la producción les, y las formas jurfdicas, polfticas, reli-
social de su vida, los hombres contraen giosas, artfsticas o filosóficas, en una
determinadas relaciones necesarias e palabra, las formas ideológicas en que los
independientes de su voluntad, relacio- hombres adquieren conciencia de este con-
nes de producción, que corresponden a flicto y luchan por resolverlo. Y del mis-
I una determinada fase de desarrollo de sus mo modo que no podemos juzgar a un in-
1, fuerzas productivas materiales. El con- dividuo por lo que él piensa de sf, no
junto dc estas relaciones de producción podemos juzgar tampoco a estas épocas
forma la estructura económica de la so- de revolución por su conciencia, sino que,
ciedad, la base real sobre la que se levan- por el contrario, hay que explicarse esta
ta la superestructura jur!dica y polflica a conciencia por las contradicciones de la
DR © 1992. Supremo Tribunal de Justicia del Estado de Michoacán
http://www.poderjudicialmichoacan.gob.mx/web/
Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx https://biblio.juridicas.unam.mx/bjv Libro completo en: https://goo.gl/6MwFaL
ción y de propiedad -relaciones históricas y vuestra educación, ¿no está lambién PRÓLOGO DE IA CONTRIBUCIÓN A IA
que .surgen y dcsaparca::n en el curso de la delCrminada por la sociedad, por las con- CRÍTICA DE IA ECONOMÍA pOLÍTICA.
producción-, la companfs con todas las diciones sociales en que educáis a vues-
clases dominantes hoy desaparecidas. 1.0 tros hijos, por la inlervención directa o
que concebls para la propiedad antigua, indirecta de la sociedad a través de la CARLOS MARX la que corresponden determinadas formas
lo que concebls para la propiedad feudal, escuela, etc.? Los comunistas no han de conciencia social. El modo de produc-
no os atrevéis a admitirlo para la propie- inventado esla ingerencia de la sociedad Mi primcr trabajo, emprendido para ción de la vida material condiciona el
dad burguesa. en la educaciÓD, no hacen más que cam- resolver las dudas que me asaltaban fue proceso de la vida social, polftica y espi-
jOuerer abolir la familia! Hasta los biar su carácter y arrancar la educación a una rcvisión crHica de la filosoffa hege- rilual en general. No es la conciencia del
más radicales se indignan anle este infa- la influencia de la clase dominante. liana del derecho, trabajo cuya inlroduc- hombre la que determina su ser, sino, por
me designio de los comunistas. Las declamaciones burguesas sobre la ción vio la luz en 1844 en los Anales el contrario, el ser social es lo que deter-
¿En qué bases descansa la familia aaual, familia y la educación, sobre los dulces franco-alemanas, que se publicaban en mina su conciencia. Al llegar a una deter-
la familia burguesa? En el capilal, en el lazos que unen a los padres con sus hijos, Parfs. Mi investigación desembocaba en minada fase de desarrollo, las fuerzas
lucro privado. La familia, plenamente resullan más repugnantes a medida que la el resultado de que tanto las relaciones productivas materiales de la sociedad entran
desarrollada, no exisle más que para la gran industria destruye todo vfnculo de jurfdicas como las formas de Estado no en contradicción con las relaciones de
burguesla; pero encuentra su complemen- familia con el proletario y transforma a pueden comprenderse por si mismas ni producción existentes, o, lo que no es más
to en la supresiÓD forzosa de loda familia los niños en simples anfculos de comer- por la llamada evolución general del esp!ritu que la expresión jurfdica de esto, con las
para el proletariado y en la prostitución cio, en simples instrumentos de trabajo. humano, sino que radican, por el contra- relaciones de propiedad dentro de Jao; cuales
pública. ¡Pero es que vosotros, los comunislas, CiD, en las condiciones materiales de vida se han desenvuelto hasta allf. De formas
La familia burguesa desaparece natu- queréis establecer la comunidad de las cuyo conjunto resume Hcgel, siguiendo de desarrollo de las fuerzas productivas,
ralmente al dejar de existir ese comple- mujeres! -nos grila a coro toda la burgue- el precedente dc los ingleses y franceses estas relaciones se convierten en trabas
mento suyo, y ambos dcsaparecen con la sfa. del siglo XVIII, bajo el nombre de ••socie- suyas. y se abre asi una época de revolu-
desaparición del capital. Para el burgués, su mujer no es otra dad civil., y que la anatom!a de la socie- ción social. Al cambiar la base económi-
¿Nos reprocháis el querer abolir la cosa que un instrumento de producción. dad civil hay que buscarla en la Economfa ca, se revoluciona, más o menos rápida-
explolación de los hijos por sus padres? Oye decir que los instrumentos de pro- PolHica. En Brusclas, a donde me trasla- mente, toda la inmensa superestructura
Confesamos este crimen. ducción deben ser de utilización común, dé en virtud de una orden de destierro erigida sobre ella. Cuando se estudian
Pero decls que destrufmos los vfnculos y, naluralmente, no puede por menos de dictada por el señor Guizot, hube de pro- esas revoluciones, hay que distinguir siem-
más fntimos, sustituyendo la educación pensar que las mujeres correrán la misma seguir mis estudios de Econom!a Polftica, pre entre los cambios materiales ocurri.
doméslica por la educación social. suerte dc la socialización. comenzados en Parfs. El rcsultado gene- dos en las condiciones económicas de
ral a que llegué y que, una vez obtenido, producción y que pueden apreciarse con
sirvió de hilo conductor a mis estudios, la exactitud propia de las ciencias natura-
puede resumirse asf: en la producción les, y las formas jurfdicas, polfticas, reli-
social de su vida, los hombres contraen giosas, artfsticas o filosóficas, en una
determinadas relaciones necesarias e palabra, las formas ideológicas en que los
independientes de su voluntad, relacio- hombres adquieren conciencia de este con-
nes de producción, que corresponden a flicto y luchan por resolverlo. Y del mis-
I una determinada fase de desarrollo de sus mo modo que no podemos juzgar a un in-
1, fuerzas productivas materiales. El con- dividuo por lo que él piensa de sf, no
junto dc estas relaciones de producción podemos juzgar tampoco a estas épocas
forma la estructura económica de la so- de revolución por su conciencia, sino que,
ciedad, la base real sobre la que se levan- por el contrario, hay que explicarse esta
ta la superestructura jur!dica y polflica a conciencia por las contradicciones de la
DR © 1992. Supremo Tribunal de Justicia del Estado de Michoacán
http://www.poderjudicialmichoacan.gob.mx/web/
Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
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MIro. F•••••••• J. Ibur.a S. 121
La Justicia.
120
CONTRIBUCIÓN AL PROBLEMA
durado en el seno de la propia sociedad
vida malerial, por el conflicto exislenle
antigua. Por eso, la humanidad se propo-
DE LA VIVIENDA
enlre las fuerzas productivas sociales y
las relaciones de producción. Ninguna for- ne siempre únicamente los objetivos que
mación social desaparece antes de que se puede alcanzar, pues, bien miradas las F. ENGELS la necesidad de una nueva división sociIil
desarrollen todas las fuerzas productivas cosas, vemos siempre que estos objetivos del trabajo: se constituye un cuerpo de
que caben dentro de ella, y jamás apare- sólo brotan cuando ya se dan o, por lo En una determinada etapa, muy pnml- juristas profesionales, y con él, una cien-
cen nuevas y más altas relaciones de pro- menos, se están gestando, las condiciones liva, del desarrollo de la sociedad, se cia jurldica. Esta, al desarrollarse, como
ducción antes de que las condiciones materiales para su realización. hace sentir la necesidad de abarcar con para los sistemas juñdicos de los diferen-
materiales para su existencia hayan ma- una regla general los aClos de la proiluc- tes pueblos y de las diferentes épocas, 00
ción, de la distribución y del cambio de como un reflejo de las relaciones econó-
los productos, que se repilen cada dlJl, la micas correspondientes, sino como siste-
necesidad de velar por que cada cual se mas que encuentran su fundamento en
someta a las condiciones generales de la ellos mismos. La comparación supooe un
producción y del cambio. Esta regla, cos- elemento común: éste aparece ¡xI' el hecho
lumbre al principio, se convierte pronto de que los juristas recogen, en un derecho
en ley.. Con la ley, surgen necesariamente natural, lo que más o menos es común a
organismos encargados de su aplicación: todos los sistemas juñdicos. Y la medida
los poderes públicos, el Estado. Luego, que servirá para distinguir lo que pertene-
con el desarrollo progresivo de la socie- ce o no al derecho natural, es precisamen-
dad, la ley se transforma en una legisla- te la expresión más abstracta del derecbo
ción más o menos extensa. Cuanto más mismo: la justicia. A panir de este mo-
compleja se hace esta legislación, su modo mento, el desarrollo del derecbo, para los
de expresión se aleja más del modo con juristas y para los que creen en sus pala-
que se expresan las habituales condicio- bras, no reside sino en la aspiración a
nes económicas de vida de la sOciedad. aproximar cada día más la condición de
Esta legislación aparece como un ele- los hombres, en la medida en que está
mento independiente que deriva la justifi- expresada jurldicamente, al ideal de la
cación de su existencia y las razones de su justicia, a la justicia eterna. Y esta justi-
desarrollo, no de las relaciones económi- cia es siempre la expresión ideologizada,
cas, sino de sus propios fundamenlos in- divinizada, de las relaciones económicas
teriores, como si dijéramos del _concepto existentes, a veces en su sentido conser-
de voluntad •. Los hombres olvidan que vador, otras veces en su sentido revolu-
su derecho se origina en sus condiciones cionario. La justicia de los griegos y de
1:: económicas de vida, los mismo que han los romanos juzgaba justa la esclavitud;
olvidado que ellos mismos proceden del la justicia de Jos burgueses de 17w} exigIa
mundo animal. Una vez la legislación se la abolición del feudalismo, que conside-
ha desarrollado y convenido en un con- raba injusto.
junto complejo y eXlenso, se hace sentir
Este órgano es el poder del Estado. Pero, de motivos jurldicos para ser sancionados CARTAS
apenas creado, esle órgano se independi. en forma de ley y como para ello hay que
za de la sociedad, lanto más cuanto más tener en cuenta también, como es lógico,
se va convirtiendo en órgano de una de- todo el sistema jurldico vigente, se pre- Engels a J. Bloch una simple ecuación de primer grado.
terminada clase y más directamente im. tende que la forma jurldica lo sea todo, y
pone el dominio de esta clase. La lucha de el contenido económico nada. El Derecho Londres, 21-22 de septiembre de 1890. Engels a Schmidt
la cJase oprimida contra la clase domi. público y el Derecho privado se conside- ... Según la concepción materialista de la
nante asume forzosamente el carácter de ran como dos campos independientes, con historia, el factor que en última instancia La reacción del poder del Estado sobre
una lucha pol!tica, de una lucha dirigida, su desarrollo histórico propio, campos determina la historia es la producción y la el desarrollo económico puede efectuarse
en primer término, contra la dominación que permiten y exigen por sí mismos una reproducción de la vida real. Ni Ma!x ni de tres maneras: puede proyectarse en la
polltica de esta clase; la conciencia de la construcción sistemática, mediante la yo hemos afirmado nunca más que esto. misma dirección, en cuyo caso éste discu-
relación que guarda esta lucha polltica extirpación consecuente de todas las con- Si alguien lo tergiversa diciendo que el rre más de prisa; puede ir en contra de él,
con su hase económica se oscurece y puede tradicciones internas. factor económico es el único determinan- y entonces, en nuestros dfas, y si se trata
llegar a desaparecer por completo. Si no Las ideo logIas aún más elevadas, es te, convertirá aquella tesis en una frase de un pueblo grande, acaha siempre, a la
ocurre asl por entero entre los propios decir, las que se alejan todavla más de la vacua, abstracta, absurda. La situación larga, sucumbiendo; o puede, finalmente,
beligerantes, ocurre casi siempre entre base material, de la base económica, económica es la base, pero los diversos cerrar al desarrollo económico cierlos
los historiadores. De las antiguas fuentes adoptan la forma de fiJosofla y de reli- factores de la superestrutura que sobre derroteros y trazarle imperativamente otros, • I
sobre las luchas planteadas en el seno de gión. Aqul, la concatenación de las ideas ella se levanta -las formas pol!ticas de la caso éste que se reduce, en última instan-
la república romana, sólo Apiano nos dice con sus condiciones materiales de exis. lucha de clases y sus resultados, las cons. cia, a uno de Jos dos anteriores. Pero es
claramente cuál era el pleito que all! se tencia aparece cada vez más embrollada, tituciones que, después de ganada una evidente que en el segundo y en eJ tercer
ventilaba en última instancia: el de la cada vez más oscurecida por la interposi- batalla, redacta la clase triunfante, etc., caso el poder polltico puede causar gran.
propiedad del suelo. ción de eslabones intermedios. Pero, no las formas jurldicas, e incluso los reflejos des daños al desarrollo económico y ori-
Pero el Estado, una vez que se erige en obstante, existe. Todo el período del de todas estas luchas reales en el cerebro ginar un derroche en masa de fuerza y de
poder independiente frente a la sociedad, Renacimiento, desde mediados del siglo de los participantes, las teorlas pollticas, materia.
" crea rápidamente una nueva ideologla. jurldicas, filosóficas, las ideas religiosas A estos casos hay que afiadir el de la
XV, fue en esencia un producto de las
En los poHticos profesionales, en los ciudades y por tanto de la burguesía, y. lo y el desarrollo ulterior de éstas hasta conquista y la destrucción brutal de cier.
teóricos del Derecho público y en los mismo cabe decir de la fiJosofla, desde convertirlas en un sistema de dogmas tos recursos económicos, con )0 que, en
juristas que cultivan el Derecho privado, entonces renaciente; su' contenido no era, -ejercen también su influencia sobre el determinadas circunstancias, podla antes
la conciencia de la relación con los he. en sustancia, más que la expresión filosó- Curso de las luchas históricas y determi. aniquilarse todo un desarrollo económico
chos económicos desaparece totalmente. fica de las ideas correspondientes al pro- nan, predominantemente en muchos ca- local o nacional. Hoy, este caso produce
Como, en cada caso concreto, los hechos ceso de desarrollo de la pequefia y media. sos, su forma. Es un juego mutuo de ac- casi siempre resultados opuestos, por lo
económicos tienen que revestir la forma na burguesla hacia la gran burguesla. ciones y reacciones entre todos estos menos en los pueblos grandes: a la larga,
factores, en el que, a través de toda la el vencido sale, a veces, ganando -econó-
muchedumbre infinita de casualidades (es mica, poJltica y moralmente. más que el
decir, de cosas y acaecimientos cuya tra- vencedor.
hazón interna es tan remota o tan dificil Con el Derecho, ocurre algo parecido:
de prohar, que podemos considerarla como al plantearse la necesidad de una nueva
inexistente, no hacer caso de ella), acaba división del trahajo que crea los juristas
siempre imponiéndose como necesidad el profesionales, se abre otro campo inde-
movimiento económico. De otro modo, pendiente más, que, pese a su vInculo
. _ aplicar la teorla a una época histórica general de dependencia de la producción
cualquiera' serIa más fáciJ que resolver y del comercio, posee una cierta reactibi-
Este órgano es el poder del Estado. Pero, de motivos jurldicos para ser sancionados CARTAS
apenas creado, esle órgano se independi. en forma de ley y como para ello hay que
za de la sociedad, lanto más cuanto más tener en cuenta también, como es lógico,
se va convirtiendo en órgano de una de- todo el sistema jurldico vigente, se pre- Engels a J. Bloch una simple ecuación de primer grado.
terminada clase y más directamente im. tende que la forma jurldica lo sea todo, y
pone el dominio de esta clase. La lucha de el contenido económico nada. El Derecho Londres, 21-22 de septiembre de 1890. Engels a Schmidt
la cJase oprimida contra la clase domi. público y el Derecho privado se conside- ... Según la concepción materialista de la
nante asume forzosamente el carácter de ran como dos campos independientes, con historia, el factor que en última instancia La reacción del poder del Estado sobre
una lucha pol!tica, de una lucha dirigida, su desarrollo histórico propio, campos determina la historia es la producción y la el desarrollo económico puede efectuarse
en primer término, contra la dominación que permiten y exigen por sí mismos una reproducción de la vida real. Ni Ma!x ni de tres maneras: puede proyectarse en la
polltica de esta clase; la conciencia de la construcción sistemática, mediante la yo hemos afirmado nunca más que esto. misma dirección, en cuyo caso éste discu-
relación que guarda esta lucha polltica extirpación consecuente de todas las con- Si alguien lo tergiversa diciendo que el rre más de prisa; puede ir en contra de él,
con su hase económica se oscurece y puede tradicciones internas. factor económico es el único determinan- y entonces, en nuestros dfas, y si se trata
llegar a desaparecer por completo. Si no Las ideo logIas aún más elevadas, es te, convertirá aquella tesis en una frase de un pueblo grande, acaha siempre, a la
ocurre asl por entero entre los propios decir, las que se alejan todavla más de la vacua, abstracta, absurda. La situación larga, sucumbiendo; o puede, finalmente,
beligerantes, ocurre casi siempre entre base material, de la base económica, económica es la base, pero los diversos cerrar al desarrollo económico cierlos
los historiadores. De las antiguas fuentes adoptan la forma de fiJosofla y de reli- factores de la superestrutura que sobre derroteros y trazarle imperativamente otros, • I
sobre las luchas planteadas en el seno de gión. Aqul, la concatenación de las ideas ella se levanta -las formas pol!ticas de la caso éste que se reduce, en última instan-
la república romana, sólo Apiano nos dice con sus condiciones materiales de exis. lucha de clases y sus resultados, las cons. cia, a uno de Jos dos anteriores. Pero es
claramente cuál era el pleito que all! se tencia aparece cada vez más embrollada, tituciones que, después de ganada una evidente que en el segundo y en eJ tercer
ventilaba en última instancia: el de la cada vez más oscurecida por la interposi- batalla, redacta la clase triunfante, etc., caso el poder polltico puede causar gran.
propiedad del suelo. ción de eslabones intermedios. Pero, no las formas jurldicas, e incluso los reflejos des daños al desarrollo económico y ori-
Pero el Estado, una vez que se erige en obstante, existe. Todo el período del de todas estas luchas reales en el cerebro ginar un derroche en masa de fuerza y de
poder independiente frente a la sociedad, Renacimiento, desde mediados del siglo de los participantes, las teorlas pollticas, materia.
" crea rápidamente una nueva ideologla. jurldicas, filosóficas, las ideas religiosas A estos casos hay que afiadir el de la
XV, fue en esencia un producto de las
En los poHticos profesionales, en los ciudades y por tanto de la burguesía, y. lo y el desarrollo ulterior de éstas hasta conquista y la destrucción brutal de cier.
teóricos del Derecho público y en los mismo cabe decir de la fiJosofla, desde convertirlas en un sistema de dogmas tos recursos económicos, con )0 que, en
juristas que cultivan el Derecho privado, entonces renaciente; su' contenido no era, -ejercen también su influencia sobre el determinadas circunstancias, podla antes
la conciencia de la relación con los he. en sustancia, más que la expresión filosó- Curso de las luchas históricas y determi. aniquilarse todo un desarrollo económico
chos económicos desaparece totalmente. fica de las ideas correspondientes al pro- nan, predominantemente en muchos ca- local o nacional. Hoy, este caso produce
Como, en cada caso concreto, los hechos ceso de desarrollo de la pequefia y media. sos, su forma. Es un juego mutuo de ac- casi siempre resultados opuestos, por lo
económicos tienen que revestir la forma na burguesla hacia la gran burguesla. ciones y reacciones entre todos estos menos en los pueblos grandes: a la larga,
factores, en el que, a través de toda la el vencido sale, a veces, ganando -econó-
muchedumbre infinita de casualidades (es mica, poJltica y moralmente. más que el
decir, de cosas y acaecimientos cuya tra- vencedor.
hazón interna es tan remota o tan dificil Con el Derecho, ocurre algo parecido:
de prohar, que podemos considerarla como al plantearse la necesidad de una nueva
inexistente, no hacer caso de ella), acaba división del trahajo que crea los juristas
siempre imponiéndose como necesidad el profesionales, se abre otro campo inde-
movimiento económico. De otro modo, pendiente más, que, pese a su vInculo
. _ aplicar la teorla a una época histórica general de dependencia de la producción
cualquiera' serIa más fáciJ que resolver y del comercio, posee una cierta reactibi-
lidad sobre estas esferas. En un Estado tido: se opera sin que los sujetos agentes en clases también, y por consiguiente, las la causa, lo único activo, y todo lo demás
moderno, el Derecho no sólo tiene que co- tengan conciencia de ello; el jurista cree relaciones de dominación y sojuzgamien- efectos puramenle pasivos. Hay un juego
rresponder a la situación económica ge- manejar normas apriorlsticas, sin darse to y con ello, el Estado, la PoUtica, el de acciones y reacciones, sobre la base de
neral, ser expresión suya, sino que tiene cuenta de que estas normas no son más Derecho, ele. Además, entre las relacio- la necesidad económica, que se impone
que ser, además, una expresión coherente que simples reflejos económicos; todo al nes económicas se incluye también la base siempre, en última instancia. El Estado,
en sI misma, que no se dé de pui\etazos a revés. Para mI, es evidente que esta inver- geográfica sobre la que aquéllas se desa- por ejemplo, actúa por medio de los aran-
sI misma con contradicciones internas. sión, que mientras no se la reconoce cons- rrollan y los vestigios efectivamente le- celes protectores, el libre cambio, el buen
Para conseguir esto, la fidelidad en el tituye lo que nosotros lIamamos concep- gados por anteriores fases económ icas de o mal régimen fiscal; y hasta la mortal
reflejo de las condiciones económicas tiene ción ideológica, repercute a su vez sobre desarrollo que se han mantenido en pie, agonía y la impolencia del filisteo alemán
que sufrir cada vez más quebranto. Y esto la base económica y puede, dentro de muchas veces sólo por la tradición o la vis por efecto de la mIsera situación econó-
tanto más cuanto más raramente acontece ciertos Umites, modificarla. La base del inertiae y también, naturalmente, el medio mica de Alemania desde 1648 hasta 1830,
que un Código sea la expresión ruda, sincera, derecho de herencia, presuponiendo el ambiente que rodea a esta forma de socie- y que se revelaron primero en el pietismo
descarada, de la supremacla de una clase: mismo grado de evolución de la familia, dad. y luego en el sentimentalismo y en la
tal cosa irla de por sI contra el _concepto es una basc económica. A pesar de eso, Si es cierto que la técnica, como usted sum isión servil a los prlncipes y a la
del Derecho •. Ya en el Código de Napo- será diffcil demostrar que en Inglaterra, dice, depende en parte considerahle del nobleza, no dejaron de surtir su efecto
león aparece falseado en muchos aspec- por ejemplo, la libertad absoluta de testar estado de la ciencia, aún más depende económico. Fue éste uno de los principa-
tos el concepto puro y consecuente que y en Francia sus grandes restricciones, ésla del estado y las necesidades de la les obstáculos para el renacimiento del
tenia del Derecho la burguesla revolucio- respondan en todos sus detalles a causas técnica. El hecho de que la sociedad sien- país, que sólo pudo ser sacudido cuando
naria de 1792 a 1796; y en la medida en puramente económicas. Y ambos siste- ta una necesidad técnica, estimula más a las guerras revolucionarias y napoleóni-
que toma cuerpo alll, tiene que someterse mas reperculen de modo muy considera- la ciencia que diez universidades. Toda la cas vinieron a agudizar la miseria cróni.
diariamente a las atenuaciones de todo ble sobre la economla, puesto que influ- hidrostática (Torricelli, etc.) surgió de la ca. No es, pues, como de vez en cuando,
género que le impone el creciente poder yen en el reparto de los bienes. necesidad de regular el curso de los rlos por razones de comodidad, se quiere
del proletariado. Lo cual no es obstáculo de las montai\as de Italia, en los siglos imaginar, que la situación económica ejerza
,,' para que el Código de Napoleón sea el XVI Y XVII. Acerca de la electricidad, un efecto automático; no, son los mismos
Engels a H. Starkenburg
::1 que sirve de base a todas las nuevas codi- hemos comenzado a saber algo racional hombres los que hacen su historia, aun.
ficaciones emprendidas en todos los con- desde que se descubrió la posibilidad de que dentro de un medio dado que los con-
Londres, 25 de enero de 1894.
tinentes. Por donde la marcha de la su aplicación técnica. Pero, por desgra- diciona, y abase de las relaciones efecti-
Muy sei\or mío:
_evolución jurldica. sólo estriba, en gran cia, en Alemania la gente se ha acostum- vas con que se encuentran, entre las cua-
He aquí la respuesta a sus preguntas.
pane, en la tendencia a eliminar las con- brado a escribir la historia de las ciencias Jes las decisivas, en última instancia, y
1. Por relaciones económicas, en las
tradicciones que se desprenden de la tra- como si éstas hubiesen caldo del cielo. las que nos dan el único hilo de engarce
que nosotros vemos la base determinante
ducción directa de las relaciones econó- 2. Nosotros vemos en las condiciones que puede servirnos para entender los
de la historia de la sociedad, entendemos
micas a conceptos jurldicos, queriendo económicas lo que condiciona en última acontecimientos son las económicas, por
el modo cómo los hombres de una deter- mucho que en ellas puedan influir, a su
crear un sistema armónico de Derecho, instancia el desarrollo histórico. Pero la
minada sociedad producen el sustenlO para vez, las demás, las pollticas e ideológi-
hasta que irrumpen nuevamente la influen- raza es. de suyo, un factor económico.
su vida y cambian entre sí los productos
cia y la fuerza del desarrollo económico Abara bien; hay aqul dos puntoS que no cas.
(en la medida en que rige la división del b) Los hombres hacen ellos mismos su
ulterior y rompen de nuevo este sistema y deben pasarse por alto:
trabajo). Por tanto, toda la técnica de la historia, pero hasta ahora no con una
lo envuelven en nuevas contradiciones a) El desarrollo poUtico, jurldico, fi-
producción y del transporte va incluIda voluntad colectiva y con arreglo a un plan
(por el momento, sólo me refiero aqul al losófico, religioso, Iitetario, artístico, etc.,
aquí. Esra técnica determina también, según colectivo, ni siquiera dentro de una socie.
Derecho civil). descansa en el desarrollo económico. Pero
nuestro modo de ver, el régimen de cam- dad dada y circunscrita. Sus aspiraciones
El reflejo de las condiciones económi- lodos ellos repercuten también los unos
bio, asl como la distribución de los pro- se entrecruzan; por eso en todas estas
cas en forma de principios jurldicos es sobre los otros y sobre s.u base económi-
ductos, y por tanto, después de la disolu- sociedades impera la necesidad, cuyo
también, forzosamente, un reflejo inver- ca. No es que la situación económica sea •
ción de la sociedad gentilicia, la división
DR © 1992. Supremo Tribunal de Justicia del Estado de Michoacán
http://www.poderjudicialmichoacan.gob.mx/web/
Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx https://biblio.juridicas.unam.mx/bjv Libro completo en: https://goo.gl/6MwFaL
lidad sobre estas esferas. En un Estado tido: se opera sin que los sujetos agentes en clases también, y por consiguiente, las la causa, lo único activo, y todo lo demás
moderno, el Derecho no sólo tiene que co- tengan conciencia de ello; el jurista cree relaciones de dominación y sojuzgamien- efectos puramenle pasivos. Hay un juego
rresponder a la situación económica ge- manejar normas apriorlsticas, sin darse to y con ello, el Estado, la PoUtica, el de acciones y reacciones, sobre la base de
neral, ser expresión suya, sino que tiene cuenta de que estas normas no son más Derecho, ele. Además, entre las relacio- la necesidad económica, que se impone
que ser, además, una expresión coherente que simples reflejos económicos; todo al nes económicas se incluye también la base siempre, en última instancia. El Estado,
en sI misma, que no se dé de pui\etazos a revés. Para mI, es evidente que esta inver- geográfica sobre la que aquéllas se desa- por ejemplo, actúa por medio de los aran-
sI misma con contradicciones internas. sión, que mientras no se la reconoce cons- rrollan y los vestigios efectivamente le- celes protectores, el libre cambio, el buen
Para conseguir esto, la fidelidad en el tituye lo que nosotros lIamamos concep- gados por anteriores fases económ icas de o mal régimen fiscal; y hasta la mortal
reflejo de las condiciones económicas tiene ción ideológica, repercute a su vez sobre desarrollo que se han mantenido en pie, agonía y la impolencia del filisteo alemán
que sufrir cada vez más quebranto. Y esto la base económica y puede, dentro de muchas veces sólo por la tradición o la vis por efecto de la mIsera situación econó-
tanto más cuanto más raramente acontece ciertos Umites, modificarla. La base del inertiae y también, naturalmente, el medio mica de Alemania desde 1648 hasta 1830,
que un Código sea la expresión ruda, sincera, derecho de herencia, presuponiendo el ambiente que rodea a esta forma de socie- y que se revelaron primero en el pietismo
descarada, de la supremacla de una clase: mismo grado de evolución de la familia, dad. y luego en el sentimentalismo y en la
tal cosa irla de por sI contra el _concepto es una basc económica. A pesar de eso, Si es cierto que la técnica, como usted sum isión servil a los prlncipes y a la
del Derecho •. Ya en el Código de Napo- será diffcil demostrar que en Inglaterra, dice, depende en parte considerahle del nobleza, no dejaron de surtir su efecto
león aparece falseado en muchos aspec- por ejemplo, la libertad absoluta de testar estado de la ciencia, aún más depende económico. Fue éste uno de los principa-
tos el concepto puro y consecuente que y en Francia sus grandes restricciones, ésla del estado y las necesidades de la les obstáculos para el renacimiento del
tenia del Derecho la burguesla revolucio- respondan en todos sus detalles a causas técnica. El hecho de que la sociedad sien- país, que sólo pudo ser sacudido cuando
naria de 1792 a 1796; y en la medida en puramente económicas. Y ambos siste- ta una necesidad técnica, estimula más a las guerras revolucionarias y napoleóni-
que toma cuerpo alll, tiene que someterse mas reperculen de modo muy considera- la ciencia que diez universidades. Toda la cas vinieron a agudizar la miseria cróni.
diariamente a las atenuaciones de todo ble sobre la economla, puesto que influ- hidrostática (Torricelli, etc.) surgió de la ca. No es, pues, como de vez en cuando,
género que le impone el creciente poder yen en el reparto de los bienes. necesidad de regular el curso de los rlos por razones de comodidad, se quiere
del proletariado. Lo cual no es obstáculo de las montai\as de Italia, en los siglos imaginar, que la situación económica ejerza
,,' para que el Código de Napoleón sea el XVI Y XVII. Acerca de la electricidad, un efecto automático; no, son los mismos
Engels a H. Starkenburg
::1 que sirve de base a todas las nuevas codi- hemos comenzado a saber algo racional hombres los que hacen su historia, aun.
ficaciones emprendidas en todos los con- desde que se descubrió la posibilidad de que dentro de un medio dado que los con-
Londres, 25 de enero de 1894.
tinentes. Por donde la marcha de la su aplicación técnica. Pero, por desgra- diciona, y abase de las relaciones efecti-
Muy sei\or mío:
_evolución jurldica. sólo estriba, en gran cia, en Alemania la gente se ha acostum- vas con que se encuentran, entre las cua-
He aquí la respuesta a sus preguntas.
pane, en la tendencia a eliminar las con- brado a escribir la historia de las ciencias Jes las decisivas, en última instancia, y
1. Por relaciones económicas, en las
tradicciones que se desprenden de la tra- como si éstas hubiesen caldo del cielo. las que nos dan el único hilo de engarce
que nosotros vemos la base determinante
ducción directa de las relaciones econó- 2. Nosotros vemos en las condiciones que puede servirnos para entender los
de la historia de la sociedad, entendemos
micas a conceptos jurldicos, queriendo económicas lo que condiciona en última acontecimientos son las económicas, por
el modo cómo los hombres de una deter- mucho que en ellas puedan influir, a su
crear un sistema armónico de Derecho, instancia el desarrollo histórico. Pero la
minada sociedad producen el sustenlO para vez, las demás, las pollticas e ideológi-
hasta que irrumpen nuevamente la influen- raza es. de suyo, un factor económico.
su vida y cambian entre sí los productos
cia y la fuerza del desarrollo económico Abara bien; hay aqul dos puntoS que no cas.
(en la medida en que rige la división del b) Los hombres hacen ellos mismos su
ulterior y rompen de nuevo este sistema y deben pasarse por alto:
trabajo). Por tanto, toda la técnica de la historia, pero hasta ahora no con una
lo envuelven en nuevas contradiciones a) El desarrollo poUtico, jurldico, fi-
producción y del transporte va incluIda voluntad colectiva y con arreglo a un plan
(por el momento, sólo me refiero aqul al losófico, religioso, Iitetario, artístico, etc.,
aquí. Esra técnica determina también, según colectivo, ni siquiera dentro de una socie.
Derecho civil). descansa en el desarrollo económico. Pero
nuestro modo de ver, el régimen de cam- dad dada y circunscrita. Sus aspiraciones
El reflejo de las condiciones económi- lodos ellos repercuten también los unos
bio, asl como la distribución de los pro- se entrecruzan; por eso en todas estas
cas en forma de principios jurldicos es sobre los otros y sobre s.u base económi-
ductos, y por tanto, después de la disolu- sociedades impera la necesidad, cuyo
también, forzosamente, un reflejo inver- ca. No es que la situación económica sea •
ción de la sociedad gentilicia, la división
DR © 1992. Supremo Tribunal de Justicia del Estado de Michoacán
http://www.poderjudicialmichoacan.gob.mx/web/
Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
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132 La Justicia.
SEXTA PARTE
El positivismo
19 AUGUSTO COMTE
Se ubica en la segunda mitad del la intervención de seres divinos.
siglo XIX el surgimiento del positivis- b) Estádo metaffsico: la explicación
mo, como' corriente del pensamiento se realiza en función de principiós e
que tendrá gran influencia en todos los ideas, concebidos como existentes más
campos del conocimiento. allá de la superficie de las cosas y
En virtud del notable avance de las como constitutivos de las fuerzas rea-
llamadas ciencias naturales, se pre- les que actúan en la evolución de la
tende aplicar la rigurosidad de su humanidad.
metodologfa en el ámbito de las cien. c) Estado positivo: en el cual se
cias sociales, a partir de la observa- rechaza todas las construcciones hi-
ción cuidadosa y sistemática de los potéticas en filosoffa, historia y cien-
hechos emplricos, asf como el registro cia, limitándose a la observación
fidedigno de los datos percibidos por emplrica y las leyes de la conexión de
los sentidos. los hechos, siguiendo los métodos uti-
El positivismo intenta una actitud lizados en las ciencias naturales.
cienlffica en todas las esferas del saber, De acuerdo con Edgar Bodenheri-
caracterizada por elementos de análi- mer esta "ley de los tres estados. aunque
sis como: criticable como interpretación general
1. Seguridad en la validez de la de la evolución humana, es ú1i1para
ciencia; poner de manifiesto el desarrollo del
2. Admisión de leyes naturales pensamiento humano desde comien-
absolutamente constantes y necesa. zos de la Edad Media hasta mediados
rias. del siglo XIX. Por lo que se refiere al
3. Uniformidad de las estructuras campo de la filosoffa jurfdica hemos
de la realidad. visto que la interpretación del Derecho
4. Continuidad en el tránsito de una de la Edad Media, estaba fuertemente
ciencia a otra. determinada por consideraciones teo-
5. Tendencia a la matematización y lógicas; ponra el Derecho en conexión
al mecanicismo. Intima con la revelación divina y la
Se consideraa Augusto Comte (1798- voluntad de Dios.
1857) como el fundador del positivis- El periodo que va desde el Renaci-
mo, escribió entre otras obras un "curso miento hasta aproximadamente media-
1I
, de Filosoffa Positivista". Afirma que la dos del siglo XIX puede ser calificado
humanidad ha pasado por tres gran- de perfodo metaffsico de la filosoffa
des etapas en su evolución: teológica, jurldica. La doc1rina clásica del Dere-
metaffsica y positiva. cho natural, lo mismo que las filosoffas
a) Estado teológico: en el cual to- históricas sostenidas por savigny. Hegel
dos los fenómenos son explicados por y Marx se carac1erizan por un fuerte
Karl Marx referencia a causas sobrenaturales y a elemento metaffsico. Esas taorlas Ira-
19 AUGUSTO COMTE
Se ubica en la segunda mitad del la intervención de seres divinos.
siglo XIX el surgimiento del positivis- b) Estádo metaffsico: la explicación
mo, como' corriente del pensamiento se realiza en función de principiós e
que tendrá gran influencia en todos los ideas, concebidos como existentes más
campos del conocimiento. allá de la superficie de las cosas y
En virtud del notable avance de las como constitutivos de las fuerzas rea-
llamadas ciencias naturales, se pre- les que actúan en la evolución de la
tende aplicar la rigurosidad de su humanidad.
metodologfa en el ámbito de las cien. c) Estado positivo: en el cual se
cias sociales, a partir de la observa- rechaza todas las construcciones hi-
ción cuidadosa y sistemática de los potéticas en filosoffa, historia y cien-
hechos emplricos, asf como el registro cia, limitándose a la observación
fidedigno de los datos percibidos por emplrica y las leyes de la conexión de
los sentidos. los hechos, siguiendo los métodos uti-
El positivismo intenta una actitud lizados en las ciencias naturales.
cienlffica en todas las esferas del saber, De acuerdo con Edgar Bodenheri-
caracterizada por elementos de análi- mer esta "ley de los tres estados. aunque
sis como: criticable como interpretación general
1. Seguridad en la validez de la de la evolución humana, es ú1i1para
ciencia; poner de manifiesto el desarrollo del
2. Admisión de leyes naturales pensamiento humano desde comien-
absolutamente constantes y necesa. zos de la Edad Media hasta mediados
rias. del siglo XIX. Por lo que se refiere al
3. Uniformidad de las estructuras campo de la filosoffa jurfdica hemos
de la realidad. visto que la interpretación del Derecho
4. Continuidad en el tránsito de una de la Edad Media, estaba fuertemente
ciencia a otra. determinada por consideraciones teo-
5. Tendencia a la matematización y lógicas; ponra el Derecho en conexión
al mecanicismo. Intima con la revelación divina y la
Se consideraa Augusto Comte (1798- voluntad de Dios.
1857) como el fundador del positivis- El periodo que va desde el Renaci-
mo, escribió entre otras obras un "curso miento hasta aproximadamente media-
1I
, de Filosoffa Positivista". Afirma que la dos del siglo XIX puede ser calificado
humanidad ha pasado por tres gran- de perfodo metaffsico de la filosoffa
des etapas en su evolución: teológica, jurldica. La doc1rina clásica del Dere-
metaffsica y positiva. cho natural, lo mismo que las filosoffas
a) Estado teológico: en el cual to- históricas sostenidas por savigny. Hegel
dos los fenómenos son explicados por y Marx se carac1erizan por un fuerte
Karl Marx referencia a causas sobrenaturales y a elemento metaffsico. Esas taorlas Ira-
taron de explicar la naturaleza y el influencia del positivismo que derivó 2o.JHEREMY BENTHAM
significado del Derecho por referencia en dos corrientes:
a ciertos principios últimos, concebi- a) el positivismo analrtico y La teoría jurídica de Bentham (1784. suprema de todo legislador habrá de
dos como operantes más allá de la b) el positivismo sociológico. 1832) es conocida como "utilitarismo ser la felicidad del pueblo".
superficie emprrica de las cosas. La El positivismo analftico tiene como individualista" y consiste básicamente De todo lo cual deríva una concep-
"razón eterna" de los filósofos iusnatu- objetivo esencial: clasificar las normas en que: ción sobre la justicia: "la medida de lo
ralistas, el "esprritu del pueblo" y las jurrdicas, en un sistema de relaciones 1. La naturaleza ha colocado a la justo y de lo injusto es la mayor felici.
"fuerzas que operan silenciosamente" de conexión e interdependencia; ade- humanidad bajo el gobierno de dos dad del mayor número".
de Savigny, el "espiritu universal" de más de la definición de los conceptos soberanos: el dolor y el placer. El utilitarismo individualista preten.
Hegel, la "desaparición del Estado" en generales de la ciencia juridica. Se 2. En consecuencia toda considera- de en el legislador que éste considere
la sociedad comunista de Marx, no concibe el Derecho como un imperati. ciÓn del bien o del mal se realiza en el interés de la comunidad, como esen-
pueden ser juzgados y medidos en vo del poder gubernamental. Es decir función del dolor o placer que ocasio. cial en su tarea de creaciÓn y orienta.
términos del mundo emprrico. Todas que no existe más norma jurrdica que neo ción de las normas jurfdicas hacia la
esas construcciones son metaffsicas la creada (y respaldada por tanto) por 3. De tal manera que por lo tanto utilidad que proporcione al individuo
porque van más allá de la apariencia el Estado. sea la utilidad el medio para juzgar como integrante de la colectividad:
ffsica de las cosas y parten del supues- Al igual que el positivismo sociolÓ- toda acciÓn humana. "El legislador que desee asegurar la
to de fuerzas invisibles y causas últi- gico su esencia consiste en eliminar de Jheremy Bentham define el princi- felicidad de la comunidad debe luchar
mas que haya que buscar más allá de la teoria del Derecho la especulación pio de utilidad como "aquel principio por conseguir la subsistencia, la abun-
los hechos de la realidad. metaffsica y filOSÓfica. que aprueba o desaprueba cualquier dancia, la igualdad y la seguridad de
En el tercer estado el positivismo Los principales autores de la co. acciÓn según la tendencia que parezca los ciudadanos".
pretende proporcionar el carácter rriente del positivismo analftico son: tender a aumentar o disminuir la felici. Esto en opinión de Bentham asegu-
"cientrfico" a todas las manifiestacio- Bentham, Jhering, Austin, Jellinck y dad de la parte cuyo interés está en- ra la felicidad de los individuos y es lo
nes del pensamiento humano, inclu- Kelsen entre otros. En tanto que la vuelto en aquella acción. justo. Pero también compromete al
yendo al Derecho y en general a las escuela del positivismo sociológico se De acuerdo con esto la legislación Estado en una mayor par1icipaciónhacia
~: ciencias sociales, rechazando especu- forma con autores como Gumplowicz, debe tener como valor teleológico el lo que posteriormente se conoce como
laciones aprioristicas y metaffsicas y Kohler, Radbruch y Roscoe Pound principio de utilidad: "la aspiración justicia social.
limitándose a los datos de la experien- principalmente'.
cia. El positivismo sociológico incluye
El pOSitivismopretende una actitud en el análisis del Derecho a las fuerzas
"cientrfica" rechazando las especula- sociales que ejercen influencia en su
ciones apriori y metafrsicas, para limi- y
origen' desarrollo. Sin descuidar su
tarse a las bases proporcionadas por base positivista en el sentido de consi-
los datos de la experiencia. derar al Estado como única fuente del
Para el Derecho es importante la Derecho.
taron de explicar la naturaleza y el influencia del positivismo que derivó 2o.JHEREMY BENTHAM
significado del Derecho por referencia en dos corrientes:
a ciertos principios últimos, concebi- a) el positivismo analrtico y La teoría jurídica de Bentham (1784. suprema de todo legislador habrá de
dos como operantes más allá de la b) el positivismo sociológico. 1832) es conocida como "utilitarismo ser la felicidad del pueblo".
superficie emprrica de las cosas. La El positivismo analftico tiene como individualista" y consiste básicamente De todo lo cual deríva una concep-
"razón eterna" de los filósofos iusnatu- objetivo esencial: clasificar las normas en que: ción sobre la justicia: "la medida de lo
ralistas, el "esprritu del pueblo" y las jurrdicas, en un sistema de relaciones 1. La naturaleza ha colocado a la justo y de lo injusto es la mayor felici.
"fuerzas que operan silenciosamente" de conexión e interdependencia; ade- humanidad bajo el gobierno de dos dad del mayor número".
de Savigny, el "espiritu universal" de más de la definición de los conceptos soberanos: el dolor y el placer. El utilitarismo individualista preten.
Hegel, la "desaparición del Estado" en generales de la ciencia juridica. Se 2. En consecuencia toda considera- de en el legislador que éste considere
la sociedad comunista de Marx, no concibe el Derecho como un imperati. ciÓn del bien o del mal se realiza en el interés de la comunidad, como esen-
pueden ser juzgados y medidos en vo del poder gubernamental. Es decir función del dolor o placer que ocasio. cial en su tarea de creaciÓn y orienta.
términos del mundo emprrico. Todas que no existe más norma jurrdica que neo ción de las normas jurfdicas hacia la
esas construcciones son metaffsicas la creada (y respaldada por tanto) por 3. De tal manera que por lo tanto utilidad que proporcione al individuo
porque van más allá de la apariencia el Estado. sea la utilidad el medio para juzgar como integrante de la colectividad:
ffsica de las cosas y parten del supues- Al igual que el positivismo sociolÓ- toda acciÓn humana. "El legislador que desee asegurar la
to de fuerzas invisibles y causas últi- gico su esencia consiste en eliminar de Jheremy Bentham define el princi- felicidad de la comunidad debe luchar
mas que haya que buscar más allá de la teoria del Derecho la especulación pio de utilidad como "aquel principio por conseguir la subsistencia, la abun-
los hechos de la realidad. metaffsica y filOSÓfica. que aprueba o desaprueba cualquier dancia, la igualdad y la seguridad de
En el tercer estado el positivismo Los principales autores de la co. acciÓn según la tendencia que parezca los ciudadanos".
pretende proporcionar el carácter rriente del positivismo analftico son: tender a aumentar o disminuir la felici. Esto en opinión de Bentham asegu-
"cientrfico" a todas las manifiestacio- Bentham, Jhering, Austin, Jellinck y dad de la parte cuyo interés está en- ra la felicidad de los individuos y es lo
nes del pensamiento humano, inclu- Kelsen entre otros. En tanto que la vuelto en aquella acción. justo. Pero también compromete al
yendo al Derecho y en general a las escuela del positivismo sociológico se De acuerdo con esto la legislación Estado en una mayor par1icipaciónhacia
~: ciencias sociales, rechazando especu- forma con autores como Gumplowicz, debe tener como valor teleológico el lo que posteriormente se conoce como
laciones aprioristicas y metaffsicas y Kohler, Radbruch y Roscoe Pound principio de utilidad: "la aspiración justicia social.
limitándose a los datos de la experien- principalmente'.
cia. El positivismo sociológico incluye
El pOSitivismopretende una actitud en el análisis del Derecho a las fuerzas
"cientrfica" rechazando las especula- sociales que ejercen influencia en su
ciones apriori y metafrsicas, para limi- y
origen' desarrollo. Sin descuidar su
tarse a las bases proporcionadas por base positivista en el sentido de consi-
los datos de la experiencia. derar al Estado como única fuente del
Para el Derecho es importante la Derecho.
I I
l,r
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¿QUE ES LA JUSTICIA? nar este problema de una manera justa, es dado un cuerpo tan poco atractivo? Y en
decir, hacer que ambos hombres sean realidad, cuando juzgamos a la naturale.
HANS KELSEN justo cuando su conducla concuerda Con felices. Ni el mismo célebre juicio del za desde el punto de vista de la justicia,
un orden que es considerado justo. Pero Rey Salomón podrla conseguirlo. Como debemos convenir en que no es justa: unos
. Cuando Jesús de Nazareth en- el- inte. ¿cuándo un orden es justo? Cuando regu- es sabido, el rey resolvió que un niño, _ nacen sanos y' otros enfermos, unos inteli-
rrogatorio ante el Gobernador romano la la conducta de los hombres de una cuya posesión disputaban dos mujeres, gentes y otros tontos. Ningún orden so-
admitió que era un Rey, dijo: "Yo he nacido manera la] que a todos satisface y a todos fuera partido en dos con el propósito de cial puede reparar totalmente las injusti-
y he venido al mundo para dar testimonio permite alcanzar la felicidad. La aspira. entregarlo a aquella que retirara su de- cias de la naturaleza.
de la verdad". Entonces Pilato ción de justicia es la eterna aspiración del manda a fin de salvar la vida del niño. Pues 3: Si la justicia es la felicidad, es
preguntó: "¿Qué es la verdad?". Eviden- hombre a la felicidad; al no poder encono ésta, asr lo suponra el rey, probaría de imposible que exista un orden social justo
temente el escéptico romano no esperaba trarla como individuo aislado, busca el esta suerte su verdadero amor. El juicio si por justicia se entiende la felicidad
respuesta alguna a esta pregunla y el Jus- hombre esta felicidad en la sociedad. La salomónico sería justo únicamente en el individual. Pero es también imposible un
to lampoco dio ninguna. Pues lo esencial justicia es la felicidad social, es la felici- caso de que sólo una de las dos mujeres orden social justo aun en el caso en que
de Su misión como Rey mesiánico no era dad que el orden social garantiza .• En amara verdaderamente al niño. Si ambas éste procure lograr, no ya la felicidad
dar testimonio de la verdad. El habla na- este sentido, identifica Platón la justicia lo quisiesen y ambas desearan tenerlo -lo individual de todos, sino la mayor felici.
cido para dar testimonio de la justicia, de con la felicidad cuando afirma que sólo el que es posible e incluso probable. y ambas dad posible del mayor número posible. Ésla
esa justicia que El querla realizar en el justo es feliz y el injusto desgraciado. retirasen las respectivas demandas, el es la célebre definición de justicia formu-
Reino de Dios. Y por esta justicia murió Evidentemente, con la afirmación de conflicto quedarla sin solución, y cuando lada por el jurista y filósofo inglés Jere-
en la cruz. que la justicia es la felicidad la cuestión finalmente, el niño debiera ser entregado mlas Bentham. Pero tampoco es acepta.
Asl surge de la pregunta de Pilato: "¿Qué no ha sido contestada si~o tan sólo a una de las partes, el juicio seria, claro ble la fórmula de Bentham si a la palabra
es la verdad?" y de la sangre del Crucifi. desplazada. Pues entonces se plantea la está, injusto, pues causarla la infelicidad felicidad se le da un sentido subjetivo
cado otra pregunta mucho más importan- pregunta: ¿qué es. la felicidad? de la parte contraria. Nuestra felicidad pues individuos distintos tienen ideas aúr.i
te; la pregunta eterna de la huma. 2. Desde luego, un orden justo, es decir, depende, a menudo, de la satisfacción de más distintas acerca de lo que pueda
nidad: "¿Qué es la justicia?" aquel que. garantiza a todos la felicidad, necesidades que ningún orden social puede constituir su felicidad. La felicidad que
Ninguna otra pregunta ha sido plan. no puede existir si .•de acuerdo con el lograr. un orden social garantiza no puede ser la
teada más apasionadamente que ésta, por sentido originario de la palabra- se en. Otro ejemplo: hay que designar el jefe felicidad tomada en un sentido indivi.
ninguna otra se ha derramado tanta san. tiende por felicidad un sentimiento subje. de un ejército. Dos hombres se presentan dual-subjetivo, sino colectivo.obje-
gre preciosa ni tantas lágrimas amargas tivo, es decir, lo que cada uno considera a concurso, pero sólo uno de ellos puede tivo. Esto quiere decir que por felicidad
como por éSla, sobre ninguna otra pregun. como tal. En este caso, es imposible evi- ser nombrado. Parece evidente que aquel sólo puede entenderse la satisfacción de
ta han meditado mas profundamente los lar que la felicidad del uno entre en coo- que sea más apto para el cargo deberá ser ciertas necesidades que son reconocidas
esplritus más ilustres .desde Platón a flicto con la felicidad del otro. Un designado. Pero ¿si ambos fuesen igual- como tales por la autoridad social o el
Kant. Y, sin embargo, ahora como enton- ejemplo: el amor es la más importante mente aptos? Entonces, seria imposible legislador, y que son dignas de ser
ces, carece de respuesta. Quizás sea por- fuente de felicidad y de desgra. encontrar una solución justa. Supongamos satisfechas. Tales, por ejemplo, la nece-
que es una de esas pregunUlSpara las cua- cia. Supongamos que dos hombres aman que uno de ellos sea considerado el más sidad de alimentos, de vestido, habita.
les vale el resignado saber que no se a una misma mujer y que ambos -con o sin apto por tener buena presencia y un rostro ción y otras del mismo estilo. No cabe
puede encontrar jamás una respuesta de. razón- creen no poder ser felices sin agradable que le confiere un aspecto de duda alguna que la satisfacción de necesi-
finitiva, sino tan solo procurar preguntar ella. Pero de acuerdo con la ley, y lal vez fuerte personalidad, mientras que el otro dades socialmente reconocidas es algo
mejor. de acuerdo con sus propios sentimientos, es pequeño y de apariencia insignificante. Si que no tiene nada que ver con el sentido
1. La justicia es, ante todo, una carac. esa mujer no puede pertenecer más que a aquél es designado, éste no aceptará la re- originario de la palabra felicidad, que es
terlstica posible pero no nccesaria de un uno de los dos. La felicidad de uno provo- solución como justa; dirá, por ejemplo, profunda y esencialmente subjetiva. El
orden social. Sólo secundariamente una ca frremediablemente la desgracia de ¿por qué no tengo yo un flsico tan bueno deseo de justicia es tan elemental y está
virtud del hombre; pues un homb~e es otro. Ningún orden social puede solucio- como él?, ¿por qué la naturaleza me ha tan hondamente arraigado en el corazón
¿QUE ES LA JUSTICIA? nar este problema de una manera justa, es dado un cuerpo tan poco atractivo? Y en
decir, hacer que ambos hombres sean realidad, cuando juzgamos a la naturale.
HANS KELSEN justo cuando su conducla concuerda Con felices. Ni el mismo célebre juicio del za desde el punto de vista de la justicia,
un orden que es considerado justo. Pero Rey Salomón podrla conseguirlo. Como debemos convenir en que no es justa: unos
. Cuando Jesús de Nazareth en- el- inte. ¿cuándo un orden es justo? Cuando regu- es sabido, el rey resolvió que un niño, _ nacen sanos y' otros enfermos, unos inteli-
rrogatorio ante el Gobernador romano la la conducta de los hombres de una cuya posesión disputaban dos mujeres, gentes y otros tontos. Ningún orden so-
admitió que era un Rey, dijo: "Yo he nacido manera la] que a todos satisface y a todos fuera partido en dos con el propósito de cial puede reparar totalmente las injusti-
y he venido al mundo para dar testimonio permite alcanzar la felicidad. La aspira. entregarlo a aquella que retirara su de- cias de la naturaleza.
de la verdad". Entonces Pilato ción de justicia es la eterna aspiración del manda a fin de salvar la vida del niño. Pues 3: Si la justicia es la felicidad, es
preguntó: "¿Qué es la verdad?". Eviden- hombre a la felicidad; al no poder encono ésta, asr lo suponra el rey, probaría de imposible que exista un orden social justo
temente el escéptico romano no esperaba trarla como individuo aislado, busca el esta suerte su verdadero amor. El juicio si por justicia se entiende la felicidad
respuesta alguna a esta pregunla y el Jus- hombre esta felicidad en la sociedad. La salomónico sería justo únicamente en el individual. Pero es también imposible un
to lampoco dio ninguna. Pues lo esencial justicia es la felicidad social, es la felici- caso de que sólo una de las dos mujeres orden social justo aun en el caso en que
de Su misión como Rey mesiánico no era dad que el orden social garantiza .• En amara verdaderamente al niño. Si ambas éste procure lograr, no ya la felicidad
dar testimonio de la verdad. El habla na- este sentido, identifica Platón la justicia lo quisiesen y ambas desearan tenerlo -lo individual de todos, sino la mayor felici.
cido para dar testimonio de la justicia, de con la felicidad cuando afirma que sólo el que es posible e incluso probable. y ambas dad posible del mayor número posible. Ésla
esa justicia que El querla realizar en el justo es feliz y el injusto desgraciado. retirasen las respectivas demandas, el es la célebre definición de justicia formu-
Reino de Dios. Y por esta justicia murió Evidentemente, con la afirmación de conflicto quedarla sin solución, y cuando lada por el jurista y filósofo inglés Jere-
en la cruz. que la justicia es la felicidad la cuestión finalmente, el niño debiera ser entregado mlas Bentham. Pero tampoco es acepta.
Asl surge de la pregunta de Pilato: "¿Qué no ha sido contestada si~o tan sólo a una de las partes, el juicio seria, claro ble la fórmula de Bentham si a la palabra
es la verdad?" y de la sangre del Crucifi. desplazada. Pues entonces se plantea la está, injusto, pues causarla la infelicidad felicidad se le da un sentido subjetivo
cado otra pregunta mucho más importan- pregunta: ¿qué es. la felicidad? de la parte contraria. Nuestra felicidad pues individuos distintos tienen ideas aúr.i
te; la pregunta eterna de la huma. 2. Desde luego, un orden justo, es decir, depende, a menudo, de la satisfacción de más distintas acerca de lo que pueda
nidad: "¿Qué es la justicia?" aquel que. garantiza a todos la felicidad, necesidades que ningún orden social puede constituir su felicidad. La felicidad que
Ninguna otra pregunta ha sido plan. no puede existir si .•de acuerdo con el lograr. un orden social garantiza no puede ser la
teada más apasionadamente que ésta, por sentido originario de la palabra- se en. Otro ejemplo: hay que designar el jefe felicidad tomada en un sentido indivi.
ninguna otra se ha derramado tanta san. tiende por felicidad un sentimiento subje. de un ejército. Dos hombres se presentan dual-subjetivo, sino colectivo.obje-
gre preciosa ni tantas lágrimas amargas tivo, es decir, lo que cada uno considera a concurso, pero sólo uno de ellos puede tivo. Esto quiere decir que por felicidad
como por éSla, sobre ninguna otra pregun. como tal. En este caso, es imposible evi- ser nombrado. Parece evidente que aquel sólo puede entenderse la satisfacción de
ta han meditado mas profundamente los lar que la felicidad del uno entre en coo- que sea más apto para el cargo deberá ser ciertas necesidades que son reconocidas
esplritus más ilustres .desde Platón a flicto con la felicidad del otro. Un designado. Pero ¿si ambos fuesen igual- como tales por la autoridad social o el
Kant. Y, sin embargo, ahora como enton- ejemplo: el amor es la más importante mente aptos? Entonces, seria imposible legislador, y que son dignas de ser
ces, carece de respuesta. Quizás sea por- fuente de felicidad y de desgra. encontrar una solución justa. Supongamos satisfechas. Tales, por ejemplo, la nece-
que es una de esas pregunUlSpara las cua- cia. Supongamos que dos hombres aman que uno de ellos sea considerado el más sidad de alimentos, de vestido, habita.
les vale el resignado saber que no se a una misma mujer y que ambos -con o sin apto por tener buena presencia y un rostro ción y otras del mismo estilo. No cabe
puede encontrar jamás una respuesta de. razón- creen no poder ser felices sin agradable que le confiere un aspecto de duda alguna que la satisfacción de necesi-
finitiva, sino tan solo procurar preguntar ella. Pero de acuerdo con la ley, y lal vez fuerte personalidad, mientras que el otro dades socialmente reconocidas es algo
mejor. de acuerdo con sus propios sentimientos, es pequeño y de apariencia insignificante. Si que no tiene nada que ver con el sentido
1. La justicia es, ante todo, una carac. esa mujer no puede pertenecer más que a aquél es designado, éste no aceptará la re- originario de la palabra felicidad, que es
terlstica posible pero no nccesaria de un uno de los dos. La felicidad de uno provo- solución como justa; dirá, por ejemplo, profunda y esencialmente subjetiva. El
orden social. Sólo secundariamente una ca frremediablemente la desgracia de ¿por qué no tengo yo un flsico tan bueno deseo de justicia es tan elemental y está
virtud del hombre; pues un homb~e es otro. Ningún orden social puede solucio- como él?, ¿por qué la naturaleza me ha tan hondamente arraigado en el corazón
del hombre, por ser precisamente la ex- conflictos aparece la justicia como
enemigos de la nación, cuando los intere- organización sólo sea factible mediante
presión de su inextinguible deseo de sub- problema. Cuando no hay conflictos de
ses y el honor de ésta saí lo exijan. Parece una renuncia o al menos una considerable
jetiva y propia felicidad. intereses no hay tampoco necesidad de
entonces lambién justificable el condenar limilación de la libertad individual. La
4. La idea de felicidad debe sufrir un justicia. El confliclo de inlereses aparece
a muerte a los grandes criminales. Desde respuesta a la pregunta de si es preferible
cambio radical de significación para que cuando un interés encuentra su satisfac-
luego, es imposible decidirse de una manera un sistema económico o una economía
la felicidad de la justicia pueda llegar a ción sólo a costa de otro, o, lo que es lo
cientlfica-racional por cualquiera de es- planificada depende de que nos decida.
ser una categoría social. La metamorfo. mismo, cuando entran en oposición dos
tos juicios de valor fundados en lan con- mos por el valor de la libertad individual
sis que experimenta la felicidad indivi- valores y no es posible hacer efectivos
tradictorias concepciones. En último caso o por el valor de la seguridad
dual y subjetiva, al transformarse en la ambos, o cuando el uno puede ser realiza-
es nuestro sentimiento, nuestra voluntad, económica. Una persona, con fuerte sen-
satisfacción de necesidades socialmente do únicamente en la medida en que el otro
no nuestra razón, lo emocional y no lo timiento individualista, preferirá la Iiber.
reconocidas, es igual a aquella que debe es pospuesto, o cuando es inevitable el
tener que preferir la realización del uno a racional de nuestra conciencia, quien tad individual, mientras otra que sufra de
sufrir la idea de libertad para convertirse
la del otro y decidir cuál de ambos valores resuelve el conflicto. un cierto complejo de inferioridad se
en principio social. La idea de libertad es
es el más importante y, por último, esta.- 7. aIrO ejemplo: a un esclavo o a un inclinará por la seguridad económica. Esto
a menudo identificada con la idea de jus.
prisionero de un campo de concemración, significa que a la pregunta de si la liber-
ticia y, así, un orden social es justo cuan- blecer cuál es el valor supremo. El pro-
en donde la fuga es imposible, se le plan- tad individual es un valor superior a la
do garantiza la libertad individual. Como blema de los valores es, ante todo, un
lea el problema de saber si el suicidio es seguridad económica o si la seguridad
la verdadera libertad, es decir, la libertad problema de conflicto de valores. Y este
moral o no. Este es un problema que se económiea es un valor preferible a la
de toda coacción de todo tipo de gobier- problema no puede ser resuelto por medio
presenta continuamente y que jugó un Iihertad individual, sólo es posihle dar
no, es incompatible con el orden social, del conocimiento racional. La respuesta
papel muy importante en la ética de los una respuesta subjeliva y en ningún caso
cualquiera que éste sea, la idea de liber- al problema aquí planteado es siempre un
juicio que, a última hora, está determina- antiguos. La solución depende de la deci. formular un juicio objetivo como lo es
tad no puede conservar la significación
do por factores emocionales y, por consi- sión que determina cuál de los dos valo- aquel que afirma que el acero es más
negativa de un mero ser libre de todo
res, vida o libertad, es superior. Si la vida pesado que el agua y el agua más pesada
gobierno. El concepto de libertad debe guiente, tiene un carácter eminentemente
es el valor más alto, el suicidio es injusto, que la madera. Estos son juicios de reali.
aceptar la importancia que tiene una de- suhjetivo. Esto significa que es válido y
si lo es la libertad y si una vida sin liber- dad que pueden ser comprobados experi-
tcrminada forma de gobierno. Libertad debe únicamente para el sujeto que formula el
juicio, y en este sentido es relativo. tad no tiene valor alguno, el suicidio no mentalmente y no juicios de valor que no
significar gobierno de la mayoría y, en
6. Lo que se acaba de decir puede ser es entonces tan sólo permitido sino permiten tales verificaciones.
caso necesario, contra la minoría de los
ilustrado con algunos ejemplos. Para una exigido. Es el problema de la jerarquía 9. Después de un cuidadoso examen
súbdilOS. La libertad de anarquía se trans-
determinada convicción moral, es la vida entre el valor vida y el valor libertad. En de su paciente, descubre el médico una
forma así en autodeterminación de la
democracia. De la misma manera, se trans- humana, la vida de cada cual, el valor este caso sólo es posible una solución enfermedad incurable que en poco liempo
subjetiva, una solución que únicameme provocará la muerte de aquél. ¿Tiene el
forma la idea de justicia, de un principio supremo. La consecuencia de esta con-
que garantiza la libertad individual de cepción es la prohibición absoluta de dar tiene valor para el sujeto que juzga y que médico que decir la verdad al enfermo, o
todos, en un orden social que prOlege muene a un ser humano aun en caso de
en ningún caso alcanza la validez univer- puede y hasta debe mentir y decir que la
dele rm ¡nados intereses, prccisamen te gucrra o de pena capital. Esta es, como se sal que posee, por ejemplo, la frase que enfermedad es curable y que no existe
aquellos que la mayoría de los sometidos sabe, la posición de los que se niegan a afirma que el calor dilata los metales. Este ningún peligro inmediato? La decisión
a dicho orden reconoce como valiosos y prestar servicio militar o rechazan por
último es un juicio de realidad y no de depende de la jerarquía que se establezca
dignos de protección. principio la pena de muerte. Opuesta a valor. entre ambos valores: verdad o compasión.
5. Pero ¿qué intereses humanos tienen esta posición hay Olra convicción -moral 8_Supongamos .sin por eso sostener. Decir la verdad al enfermo equivale a
ese valor y cuál es la jerarquía de esos que sostiene que el valor supremo es el 10- que sea posible demostrar que me. mortificarlo con el temor de la muerte,
valores? Tal es el problema que surge inlerés y el honor de la nación. Por lo diante los llamados planes económicos se menlir significa ahorrarle este sufri.
cuando se plantean conflictos de tanto, todos están obligados a sacrifiear puede mejorar en tal forma la situación de miento. Si el ideal de la verdad es supe-
intereses. Y solamente donde existen esos su vida y a matar en caso de guerra a los un pueblo que la seguridad eéonómica rior al de la compasión, el médico debe
individual quede asegurada, y que tal decir la verdad, en caso contrario ,!eberá
DR © 1992. Supremo Tribunal de Justicia del Estado de Michoacán
http://www.poderjudicialmichoacan.gob.mx/web/
Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx https://biblio.juridicas.unam.mx/bjv Libro completo en: https://goo.gl/6MwFaL
'44 La J u...•ticia.
Miro. FranciscoJ.loorra S. 145
del hombre, por ser precisamente la ex- conflictos aparece la justicia como
enemigos de la nación, cuando los intere- organización sólo sea factible mediante
presión de su inextinguible deseo de sub- problema. Cuando no hay conflictos de
ses y el honor de ésta saí lo exijan. Parece una renuncia o al menos una considerable
jetiva y propia felicidad. intereses no hay tampoco necesidad de
entonces lambién justificable el condenar limilación de la libertad individual. La
4. La idea de felicidad debe sufrir un justicia. El confliclo de inlereses aparece
a muerte a los grandes criminales. Desde respuesta a la pregunta de si es preferible
cambio radical de significación para que cuando un interés encuentra su satisfac-
luego, es imposible decidirse de una manera un sistema económico o una economía
la felicidad de la justicia pueda llegar a ción sólo a costa de otro, o, lo que es lo
cientlfica-racional por cualquiera de es- planificada depende de que nos decida.
ser una categoría social. La metamorfo. mismo, cuando entran en oposición dos
tos juicios de valor fundados en lan con- mos por el valor de la libertad individual
sis que experimenta la felicidad indivi- valores y no es posible hacer efectivos
tradictorias concepciones. En último caso o por el valor de la seguridad
dual y subjetiva, al transformarse en la ambos, o cuando el uno puede ser realiza-
es nuestro sentimiento, nuestra voluntad, económica. Una persona, con fuerte sen-
satisfacción de necesidades socialmente do únicamente en la medida en que el otro
no nuestra razón, lo emocional y no lo timiento individualista, preferirá la Iiber.
reconocidas, es igual a aquella que debe es pospuesto, o cuando es inevitable el
tener que preferir la realización del uno a racional de nuestra conciencia, quien tad individual, mientras otra que sufra de
sufrir la idea de libertad para convertirse
la del otro y decidir cuál de ambos valores resuelve el conflicto. un cierto complejo de inferioridad se
en principio social. La idea de libertad es
es el más importante y, por último, esta.- 7. aIrO ejemplo: a un esclavo o a un inclinará por la seguridad económica. Esto
a menudo identificada con la idea de jus.
prisionero de un campo de concemración, significa que a la pregunta de si la liber-
ticia y, así, un orden social es justo cuan- blecer cuál es el valor supremo. El pro-
en donde la fuga es imposible, se le plan- tad individual es un valor superior a la
do garantiza la libertad individual. Como blema de los valores es, ante todo, un
lea el problema de saber si el suicidio es seguridad económica o si la seguridad
la verdadera libertad, es decir, la libertad problema de conflicto de valores. Y este
moral o no. Este es un problema que se económiea es un valor preferible a la
de toda coacción de todo tipo de gobier- problema no puede ser resuelto por medio
presenta continuamente y que jugó un Iihertad individual, sólo es posihle dar
no, es incompatible con el orden social, del conocimiento racional. La respuesta
papel muy importante en la ética de los una respuesta subjeliva y en ningún caso
cualquiera que éste sea, la idea de liber- al problema aquí planteado es siempre un
juicio que, a última hora, está determina- antiguos. La solución depende de la deci. formular un juicio objetivo como lo es
tad no puede conservar la significación
do por factores emocionales y, por consi- sión que determina cuál de los dos valo- aquel que afirma que el acero es más
negativa de un mero ser libre de todo
res, vida o libertad, es superior. Si la vida pesado que el agua y el agua más pesada
gobierno. El concepto de libertad debe guiente, tiene un carácter eminentemente
es el valor más alto, el suicidio es injusto, que la madera. Estos son juicios de reali.
aceptar la importancia que tiene una de- suhjetivo. Esto significa que es válido y
si lo es la libertad y si una vida sin liber- dad que pueden ser comprobados experi-
tcrminada forma de gobierno. Libertad debe únicamente para el sujeto que formula el
juicio, y en este sentido es relativo. tad no tiene valor alguno, el suicidio no mentalmente y no juicios de valor que no
significar gobierno de la mayoría y, en
6. Lo que se acaba de decir puede ser es entonces tan sólo permitido sino permiten tales verificaciones.
caso necesario, contra la minoría de los
ilustrado con algunos ejemplos. Para una exigido. Es el problema de la jerarquía 9. Después de un cuidadoso examen
súbdilOS. La libertad de anarquía se trans-
determinada convicción moral, es la vida entre el valor vida y el valor libertad. En de su paciente, descubre el médico una
forma así en autodeterminación de la
democracia. De la misma manera, se trans- humana, la vida de cada cual, el valor este caso sólo es posible una solución enfermedad incurable que en poco liempo
subjetiva, una solución que únicameme provocará la muerte de aquél. ¿Tiene el
forma la idea de justicia, de un principio supremo. La consecuencia de esta con-
que garantiza la libertad individual de cepción es la prohibición absoluta de dar tiene valor para el sujeto que juzga y que médico que decir la verdad al enfermo, o
todos, en un orden social que prOlege muene a un ser humano aun en caso de
en ningún caso alcanza la validez univer- puede y hasta debe mentir y decir que la
dele rm ¡nados intereses, prccisamen te gucrra o de pena capital. Esta es, como se sal que posee, por ejemplo, la frase que enfermedad es curable y que no existe
aquellos que la mayoría de los sometidos sabe, la posición de los que se niegan a afirma que el calor dilata los metales. Este ningún peligro inmediato? La decisión
a dicho orden reconoce como valiosos y prestar servicio militar o rechazan por
último es un juicio de realidad y no de depende de la jerarquía que se establezca
dignos de protección. principio la pena de muerte. Opuesta a valor. entre ambos valores: verdad o compasión.
5. Pero ¿qué intereses humanos tienen esta posición hay Olra convicción -moral 8_Supongamos .sin por eso sostener. Decir la verdad al enfermo equivale a
ese valor y cuál es la jerarquía de esos que sostiene que el valor supremo es el 10- que sea posible demostrar que me. mortificarlo con el temor de la muerte,
valores? Tal es el problema que surge inlerés y el honor de la nación. Por lo diante los llamados planes económicos se menlir significa ahorrarle este sufri.
cuando se plantean conflictos de tanto, todos están obligados a sacrifiear puede mejorar en tal forma la situación de miento. Si el ideal de la verdad es supe-
intereses. Y solamente donde existen esos su vida y a matar en caso de guerra a los un pueblo que la seguridad eéonómica rior al de la compasión, el médico debe
individual quede asegurada, y que tal decir la verdad, en caso contrario ,!eberá
DR © 1992. Supremo Tribunal de Justicia del Estado de Michoacán
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mentir. Pero cualquiera que sea la jerar- encima de la verdad. Pero no hay ninguna cia, es un fenómeno social y, por lo tanto, -si el socialismo llega al poder- vuelva a
quía de estos dos valores, es imposible razón que nos impida colocar la verdad diferente según la naturaleza de la socie- ser considerado como moral en el campo
dar a esta preguma una respuesta fundada per encima de la legalidad y rechazar la dad en la que aparece. El hecho de que de las relaciones internacionales un prin-
en consideraciones científico. racionales. propaganda del gobierno por estar funda- ciertos valores sean en general reconoci- cipio de responsabilidad colectiva inde-
10. Como se hizo notar anteriormente, da en la mentira, aun en el caso en. que dos dentro de una determinada sociedad pendiente de toda concepción religiosa.
Platón sostiene que el justo -y esto signi- esta última sirva para el logro de un buen es compatible con el carácter subjetivo y 13. Aunque la pregunta acerca de cuál
fica para él aquel que se conduce legal- fin. relativo de los valores que afirman estos sea el valor supremo no puede ser comes-
mente- y únicamente el justo es feliz y el 11. La solución que se dé al problema juicios. El que varios individuos coinci- tada racionalmeme, el juicio subjetivo y
injusto -o sea el que actúa ilegalmente- de la jerarquía de los valores -vida y dan en un juicio de valor no prueba en relativo, con el que en realidad se respon-
infeliz. Platón dice: "la vida más justa es libertad, libertad e igualdad, libertad y ningún caso que este juicio sea verdade- de a ]a misma, es presentado, por ]0
la más feliz". Sin embargo. admite que en seguridad, verdad y justicia, verdad y ro, es decir, que tenga validez en sentido general, como una afirmación de valor
algunos casos el justo puede ser desgra- compasión, individuo y nación- será dis- objetivo. Lo mismo que el hecho de que objetivo, o ]0 que es ]0 mismo, como
ciado y el injusto feliz. Pero -agrega el tima según que este problema sea plan- muchos hayan creldo que el sol giraba al- norma de validez absoluta. Un rasgo
filósofo- es absolutameme necesario que teado a un cristiano, para quien la salva- rededor de la tierra no prueba en absoluto característico del hombre es el sentir una
los ciudadanos sometidos a la ley crean
en la verdad de la frase que afirma que
ción del alma, es decir, el destino sobre-
natural, es más importante que las cosas
que esta creencia esté fundada en la
verdad. El criterio de justicia lo mismo
profunda necesidad de justificación o de
racionalización es quizás una de las dife-
I
sólo el justo es feliz aun en el caso en que
ésta no sea verdadera. De los contrario
terrenas, a un materialista que no cree en
la inmortalidad del alma. Y la solución
que el criterio de verdad aparecen con
muy poca frecuencia en los juicios de
rencias que existen entre el hombre y el
animal. La conducta externa del hombre
l'
nadie querría obedecer la ley. En conse- no puede ser la misma cuando se acepta realidad y en los de valor. A menudo, en no difiere mucho de la del animal: el pez
cuencia, el gobierno tiene, según Platón, que la libertad es el valor supremo, punto la rustoria de la civilización humana, juicios grande come al pequeño, tanto en el reino
el derecho de difundir entre los ciudada- de vista del liberalismo, y cuando se supene de valor aceptados por la mayoría han animal como en el humano. Pero cuando
nos, por todos los medios posibles, la que la seguridad económica es el fin últi- sido desplazados per Olros juicios de va- un "pez humano"J movido por sus instin-
doctrina de que el hombre justo es feliz y mo del orden social, punto de vista del lor más o menos opuestos, aunque no per tos, se conduce de esta manera, procura
el injusto desgraciado aun cuando esto socialismo. Y la respuesta 1endrá siempre eso menos aceptados. Así, por ejemplo, justificar su conducta anle sí mismo y
sea falso. Si esta afirmación es una men- el carácter de un juicio subjetivo y, por lo las sociedades primitivas consideraban que ante los demás y tranquilizar su concien-
tira, es una mentira necesaria, pues ga- tanto, relativo. el principio de la responsabilidad colecti- cia con la idea de que su conducta con
rantiza la obediencia de la ley. 12. El hecho de que los verdaderos va (venganza de sangre, per ejemplo), era respecto al prójimo es buena.
"¿Puede encontrar un legislador que juicios de valor sean subjetivos y que, por un principio absolutamente justo. Por el 14. Como el hombre es, en mayor o
sirva para algo una mentira más útil que 10 tanto, sea posible que existan juicios contrario, la sociedad moderna afirma que menor medida, un ser racional, intenta
ésta o alguna otra que pueda lograr en de valor contradictorios entre sf, no signi- el principio opuesto, o sea el de la respon- racionalmente, es decir, mediante una
forma más efectiva que los ciudadanos, fica en ningún caso que cada individuo sabilidad individual, es el que mejor res- función de su entendimiento, justificar
libremente y sin coacción, se conduzcan tenga su propio sistema de valores. En ¡:xJnde a las exigencias de una conciencia una conducta que el temor o el deseo
justamente?" "Si yo fuera legislador obli- realidad, muchos individuos coinciden en recta. Sin embargo, en ciertos campos, determinan. Tal justificación racional es
garía a todos los escritores y a todos los sus juicios valorativos. Un sistema posi- como, por ejemplo, el de las relaciones posible sólo en una medida Iimilada, es
ciudadanos a expresarse en este sentido, tivo de valores no es la creación arbitraria inlernacionales, el principio de responsa- decir, en tanto su temor o su deseo se
es decir, a afirmar que la vida más justa es de un individuo aislado, sino que es siem- bilidad colectiva y en el terreno de las refieran a determinado medio mediame el
la más feliz". pre el resultado de influencias individuales creencias religiosas, la responsabilidad cual debe lograrse un determinado fin. La
Según Platón, el gobierno está autori- recíprocas dentro de un grupe dado (familia, hereditaria, el pecado original -es tamo relación de medio a fin es semejante a la
zado para utilizar aquellas mentiras que raza, clan, casta, profesión) bajo determi- bién una especie de responsabilidad co- de causa a efecto; por lo tanto, puede ser
considere convenientes. Plalón coloca así nadas condiciones económicas. Todo lectiva- no son incompatibles con los senti- determinada empíricamente. o sea por pro-
la justicia -es decir lo que el gobierno sistema de valores y especialmente un mientos del hombre actual. Tampoco es cedimientos cientlficos racionales. Evi-
como tal entiende, o sea, la legalidad.- por orden moral, con su idea central de justi- absolutameme imposible que en ei futuro dentemente, esto no es posible cuando los
DR © 1992. Supremo Tribunal de Justicia del Estado de Michoacán
http://www.poderjudicialmichoacan.gob.mx/web/ 1
Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx https://biblio.juridicas.unam.mx/bjv Libro completo en: https://goo.gl/6MwFaL
mentir. Pero cualquiera que sea la jerar- encima de la verdad. Pero no hay ninguna cia, es un fenómeno social y, por lo tanto, -si el socialismo llega al poder- vuelva a
quía de estos dos valores, es imposible razón que nos impida colocar la verdad diferente según la naturaleza de la socie- ser considerado como moral en el campo
dar a esta preguma una respuesta fundada per encima de la legalidad y rechazar la dad en la que aparece. El hecho de que de las relaciones internacionales un prin-
en consideraciones científico. racionales. propaganda del gobierno por estar funda- ciertos valores sean en general reconoci- cipio de responsabilidad colectiva inde-
10. Como se hizo notar anteriormente, da en la mentira, aun en el caso en. que dos dentro de una determinada sociedad pendiente de toda concepción religiosa.
Platón sostiene que el justo -y esto signi- esta última sirva para el logro de un buen es compatible con el carácter subjetivo y 13. Aunque la pregunta acerca de cuál
fica para él aquel que se conduce legal- fin. relativo de los valores que afirman estos sea el valor supremo no puede ser comes-
mente- y únicamente el justo es feliz y el 11. La solución que se dé al problema juicios. El que varios individuos coinci- tada racionalmeme, el juicio subjetivo y
injusto -o sea el que actúa ilegalmente- de la jerarquía de los valores -vida y dan en un juicio de valor no prueba en relativo, con el que en realidad se respon-
infeliz. Platón dice: "la vida más justa es libertad, libertad e igualdad, libertad y ningún caso que este juicio sea verdade- de a ]a misma, es presentado, por ]0
la más feliz". Sin embargo. admite que en seguridad, verdad y justicia, verdad y ro, es decir, que tenga validez en sentido general, como una afirmación de valor
algunos casos el justo puede ser desgra- compasión, individuo y nación- será dis- objetivo. Lo mismo que el hecho de que objetivo, o ]0 que es ]0 mismo, como
ciado y el injusto feliz. Pero -agrega el tima según que este problema sea plan- muchos hayan creldo que el sol giraba al- norma de validez absoluta. Un rasgo
filósofo- es absolutameme necesario que teado a un cristiano, para quien la salva- rededor de la tierra no prueba en absoluto característico del hombre es el sentir una
los ciudadanos sometidos a la ley crean
en la verdad de la frase que afirma que
ción del alma, es decir, el destino sobre-
natural, es más importante que las cosas
que esta creencia esté fundada en la
verdad. El criterio de justicia lo mismo
profunda necesidad de justificación o de
racionalización es quizás una de las dife-
I
sólo el justo es feliz aun en el caso en que
ésta no sea verdadera. De los contrario
terrenas, a un materialista que no cree en
la inmortalidad del alma. Y la solución
que el criterio de verdad aparecen con
muy poca frecuencia en los juicios de
rencias que existen entre el hombre y el
animal. La conducta externa del hombre
l'
nadie querría obedecer la ley. En conse- no puede ser la misma cuando se acepta realidad y en los de valor. A menudo, en no difiere mucho de la del animal: el pez
cuencia, el gobierno tiene, según Platón, que la libertad es el valor supremo, punto la rustoria de la civilización humana, juicios grande come al pequeño, tanto en el reino
el derecho de difundir entre los ciudada- de vista del liberalismo, y cuando se supene de valor aceptados por la mayoría han animal como en el humano. Pero cuando
nos, por todos los medios posibles, la que la seguridad económica es el fin últi- sido desplazados per Olros juicios de va- un "pez humano"J movido por sus instin-
doctrina de que el hombre justo es feliz y mo del orden social, punto de vista del lor más o menos opuestos, aunque no per tos, se conduce de esta manera, procura
el injusto desgraciado aun cuando esto socialismo. Y la respuesta 1endrá siempre eso menos aceptados. Así, por ejemplo, justificar su conducta anle sí mismo y
sea falso. Si esta afirmación es una men- el carácter de un juicio subjetivo y, por lo las sociedades primitivas consideraban que ante los demás y tranquilizar su concien-
tira, es una mentira necesaria, pues ga- tanto, relativo. el principio de la responsabilidad colecti- cia con la idea de que su conducta con
rantiza la obediencia de la ley. 12. El hecho de que los verdaderos va (venganza de sangre, per ejemplo), era respecto al prójimo es buena.
"¿Puede encontrar un legislador que juicios de valor sean subjetivos y que, por un principio absolutamente justo. Por el 14. Como el hombre es, en mayor o
sirva para algo una mentira más útil que 10 tanto, sea posible que existan juicios contrario, la sociedad moderna afirma que menor medida, un ser racional, intenta
ésta o alguna otra que pueda lograr en de valor contradictorios entre sf, no signi- el principio opuesto, o sea el de la respon- racionalmente, es decir, mediante una
forma más efectiva que los ciudadanos, fica en ningún caso que cada individuo sabilidad individual, es el que mejor res- función de su entendimiento, justificar
libremente y sin coacción, se conduzcan tenga su propio sistema de valores. En ¡:xJnde a las exigencias de una conciencia una conducta que el temor o el deseo
justamente?" "Si yo fuera legislador obli- realidad, muchos individuos coinciden en recta. Sin embargo, en ciertos campos, determinan. Tal justificación racional es
garía a todos los escritores y a todos los sus juicios valorativos. Un sistema posi- como, por ejemplo, el de las relaciones posible sólo en una medida Iimilada, es
ciudadanos a expresarse en este sentido, tivo de valores no es la creación arbitraria inlernacionales, el principio de responsa- decir, en tanto su temor o su deseo se
es decir, a afirmar que la vida más justa es de un individuo aislado, sino que es siem- bilidad colectiva y en el terreno de las refieran a determinado medio mediame el
la más feliz". pre el resultado de influencias individuales creencias religiosas, la responsabilidad cual debe lograrse un determinado fin. La
Según Platón, el gobierno está autori- recíprocas dentro de un grupe dado (familia, hereditaria, el pecado original -es tamo relación de medio a fin es semejante a la
zado para utilizar aquellas mentiras que raza, clan, casta, profesión) bajo determi- bién una especie de responsabilidad co- de causa a efecto; por lo tanto, puede ser
considere convenientes. Plalón coloca así nadas condiciones económicas. Todo lectiva- no son incompatibles con los senti- determinada empíricamente. o sea por pro-
la justicia -es decir lo que el gobierno sistema de valores y especialmente un mientos del hombre actual. Tampoco es cedimientos cientlficos racionales. Evi-
como tal entiende, o sea, la legalidad.- por orden moral, con su idea central de justi- absolutameme imposible que en ei futuro dentemente, esto no es posible cuando los
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Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx https://biblio.juridicas.unam.mx/bjv Libro completo en: https://goo.gl/6MwFaL
t48
La J l.l."licia. MIro. Fr.anciscoJ.lbarra S. t49
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La J l.l."licia. MIro. Fr.anciscoJ.lbarra S. t49
la filosoffa de Platón el mismo papel que blema de la justicia. La justicia es un el Juicio Final y, por lo tanto, con el más sólo puede eSlarlo mediante un orden social
la idea de Dios en la teologla de cualquier secreto que Dios conffa -si es que alguna grande temor que el hombre es capaz de que la costumbre o el legislador han esta.
religión .. La idea del bien encierra en si vez lo hace- a muy pocos elegidos, y que sentir: el lemor de Dios. Jesús no intenló blecido como moral positiva u orden jurl.
misma la idea de justicia, esa justicia a no deja nunca de ser tal, pues no puede ser aclarar esta conlradicción; tampoco es dico. Por esto, la fórmula "a cada uno lo
cuyo conocimiento aspiran casi todos los lrasmilido a los demás. posible hacerlo. Es una contradicción sólo suyo" puede servir para justificar cual-
diálogos de Plalón. La pregunta: ¿qué es 19. Es notable como se acerca en este para la limilada razón humana, no para la quier orden social, sea éste capitalista o
la justicia?, coincide con la pregunta: ¿qué punto la filosoffa de Platón a la de Jesús, razón absoluta de Dios que el hombre no socialista, democrático o aristocrálico. En
es bueno?, o ¿qué es lo bueno? Plalón cuyo contenido más imponante es igual. puede comprender. Por eso enseñó Pablo, lodos ellos se da a cada uno lo suyo, sólo
realiza en sus diálogos numerosos inten- mente la justicia. Después de haber re- el primer teólogo de la religión crisliana, que "lo suyo" es en cada caso diferente.
tos para responder a estas preguntas en chazado enérgicamente la fórmula racio- que "la sabiduría de este mundo es nece- Esta posibilidad de defender cualquier
forma racional. Pero ninguno de eSlOSin- nalisla del Antiguo Teslamento: "ojo por dad para Dios", que la filosona, es decir, orden social por ser juslo -10 es en cuanto
tentos conduce a un resultado defi. ojo, dienle por dienle" -el principio de el conocimiento lógico.racional no es esté de acuerdo con la fórmula "a cada
nilivo. Cuaodo parece haberse logrado una represalia- Jesús proclama la nueva y camino que conduzca a la juslicia divina uno lo suyo"- explica la aceptación gene-
definición, aclara inmediawmente Plalón verdadera justicia, el principio del amor: cl que se encierra en la oculla sabidurla de ral de esla fórmula y demuestra a la vez
por 'boca de Sócrates, que son necesarias mal no debe pagarse con el mal sino con Dios, que la justicia es confiada por Dios que es una definición de juslicia total-
aún otras invesligaciones. Platón remile el bien, no rechazar el mal sino el delin. a los fieles y que la fe es aCluada por el mente insuficiente, ya que ésta debe fijar
con frecuencia a un' método especifico de cuente y amar al enemigo. Esta justicia amor. Pablo se mantiene fiel a la nueva un valor absolulO que no puede identifi-
I raz"onamienlO ~bstrac.to, libre de loda está más allá de toda realidad social de un doctrina de Jesús sobre la nueva justicia, carse con los valores relativos que una
representación' sensibie, la llamada dia- orden posible, y el amor que conslituye el amor de Dios. Pero admite que el amor moral positiva o un orden jurldico garan-
léctica que -como él afirma. capacila a esla juslicia no puede ser el senlimiento que Jesús predica supera lodo conoci. tizan.
aquellos que la dominan, para compren. humano que llamamos amor. No sólo miento racional. Es un misterio, uno de 21. Lo mismo puede decirse de aquel
der las ideas. Pero el mismo Platón' no porque está en contra de la naturaleza los muchos mislerios de la fe. principio que muy a menudo se presenta
emplea este mélodo en sus propios diálo- humana el amar al enemigo, sino también 20. El tipo racionalisla que por medio como esencia de la justicia: bien por bien,
gos, o al menos no nos 'comunica los porque Jesús rechazaba enérgicamente el de la razón humana procura dar solución mal por mal. Es el principio de
resultados de esla dialéctica. Llega inclu- amor humano que une al hombre con la al problema de la justicia, es decir, defi. represalia. No tiene sentido alguno, a menos
so a decir taxalivamente que 'Ia idea del mujer, a los padres con los hijos. El que nir el concepto de justicia, está represen- que se suponga evidente la. respuesta a las
bien absoluto está más allá de' todo cono- quiera seguir a Jesús y alcanzar el reino tado por la sabidurla popular de muchas preguntas: ¿qué es lo bueno?, ¿qué es lo
cimiento racional, o sea más allá de todo de Dios, debe abandonar su casa y sus naciones y también por algunos célebres malo? Pero esta respuesta no es de ningún
razonamiento. En una de sus canas, la propiedades, padres, 'hermanos, mujer e sistemas filosóficos. Se atribuye a uno de modo evidente, pues la idea de lo bue!l" y
VII, en donde da cuenta de los motivos hijos. Quien no aborrece a su padre, a su los siete sabios de Grecia la conocida de lo malo, en los distinlos pueblos y en
profundos y de los úllimos fines de su madre, a su mujer I a sus hijos, a sus frase que afirma que la justicia significa las dislintas épocas, es también diferente. El
filosoffa, declara que no puede exislir hermanos, a sus hermanas! y aun su pro- dar a cada uno lo suyo. ESla fórmula ha principio de represalia sirve para expre-
una definición del bien absolulO, sino tan pia vida, no puede ser disclpulo de Jesús. El sido aceplada por notables pensadores y, sar la técnica especifica del derecho posi-
sólo una especie de visión del mismo, y amor que enseña Jesús no es el amor de especialmenle, por filósofos del derecho. Es tivo que vincula el mal delito con el mal
que esta visión se hace efectiva en forma los hombres. Es el amor que hará que los fácil demostrar que ésta es una fórmula de la pena. Pero éste es el principio que
de. vivencia mlslica que logran sólo aque- hombres sean tan perfeclos como Su Padre completamente vacla. La pregunta subyace fundamentalmente a toda norma
llos que gozan de la gracia divina; ade- en el cielo, que hace salir el sol sobre los fundamental: qué es lo que cada uno puede jurldica positiva; de aqul que todo orden
más, es imposible describir con palabras malos y buenos y llover sobre juslos e considerar realmente como "lo suyo"?, jurldico puede ser juslificado en lanto es
el objeto de esta visión m[stica, es decir, injustos. Es el amor de Dios. Lo más raro queda sin respuesta. De aqul que el prin- realización del principio de represalia. El .
el bien absoluto. De aqul .y ésta es la en esle amor es que debe ser aceptado cipio "a cada uno lo suyo" sea aplicable problema de la juslicia es, a última hora,
última conclusión de esta filosoffa- que como compatible con la terribie y elerna únicamenle c~ando se supone que esla el problema de saber si. un orden jurldico
no se pueda dar ninguna respuesla al pro- pena que será impuesta a los pecadores en cueslión eSlá ya resuella de antemano; y es juslo en la aplicación del principio de
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la filosoffa de Platón el mismo papel que blema de la justicia. La justicia es un el Juicio Final y, por lo tanto, con el más sólo puede eSlarlo mediante un orden social
la idea de Dios en la teologla de cualquier secreto que Dios conffa -si es que alguna grande temor que el hombre es capaz de que la costumbre o el legislador han esta.
religión .. La idea del bien encierra en si vez lo hace- a muy pocos elegidos, y que sentir: el lemor de Dios. Jesús no intenló blecido como moral positiva u orden jurl.
misma la idea de justicia, esa justicia a no deja nunca de ser tal, pues no puede ser aclarar esta conlradicción; tampoco es dico. Por esto, la fórmula "a cada uno lo
cuyo conocimiento aspiran casi todos los lrasmilido a los demás. posible hacerlo. Es una contradicción sólo suyo" puede servir para justificar cual-
diálogos de Plalón. La pregunta: ¿qué es 19. Es notable como se acerca en este para la limilada razón humana, no para la quier orden social, sea éste capitalista o
la justicia?, coincide con la pregunta: ¿qué punto la filosoffa de Platón a la de Jesús, razón absoluta de Dios que el hombre no socialista, democrático o aristocrálico. En
es bueno?, o ¿qué es lo bueno? Plalón cuyo contenido más imponante es igual. puede comprender. Por eso enseñó Pablo, lodos ellos se da a cada uno lo suyo, sólo
realiza en sus diálogos numerosos inten- mente la justicia. Después de haber re- el primer teólogo de la religión crisliana, que "lo suyo" es en cada caso diferente.
tos para responder a estas preguntas en chazado enérgicamente la fórmula racio- que "la sabiduría de este mundo es nece- Esta posibilidad de defender cualquier
forma racional. Pero ninguno de eSlOSin- nalisla del Antiguo Teslamento: "ojo por dad para Dios", que la filosona, es decir, orden social por ser juslo -10 es en cuanto
tentos conduce a un resultado defi. ojo, dienle por dienle" -el principio de el conocimiento lógico.racional no es esté de acuerdo con la fórmula "a cada
nilivo. Cuaodo parece haberse logrado una represalia- Jesús proclama la nueva y camino que conduzca a la juslicia divina uno lo suyo"- explica la aceptación gene-
definición, aclara inmediawmente Plalón verdadera justicia, el principio del amor: cl que se encierra en la oculla sabidurla de ral de esla fórmula y demuestra a la vez
por 'boca de Sócrates, que son necesarias mal no debe pagarse con el mal sino con Dios, que la justicia es confiada por Dios que es una definición de juslicia total-
aún otras invesligaciones. Platón remile el bien, no rechazar el mal sino el delin. a los fieles y que la fe es aCluada por el mente insuficiente, ya que ésta debe fijar
con frecuencia a un' método especifico de cuente y amar al enemigo. Esta justicia amor. Pablo se mantiene fiel a la nueva un valor absolulO que no puede identifi-
I raz"onamienlO ~bstrac.to, libre de loda está más allá de toda realidad social de un doctrina de Jesús sobre la nueva justicia, carse con los valores relativos que una
representación' sensibie, la llamada dia- orden posible, y el amor que conslituye el amor de Dios. Pero admite que el amor moral positiva o un orden jurldico garan-
léctica que -como él afirma. capacila a esla juslicia no puede ser el senlimiento que Jesús predica supera lodo conoci. tizan.
aquellos que la dominan, para compren. humano que llamamos amor. No sólo miento racional. Es un misterio, uno de 21. Lo mismo puede decirse de aquel
der las ideas. Pero el mismo Platón' no porque está en contra de la naturaleza los muchos mislerios de la fe. principio que muy a menudo se presenta
emplea este mélodo en sus propios diálo- humana el amar al enemigo, sino también 20. El tipo racionalisla que por medio como esencia de la justicia: bien por bien,
gos, o al menos no nos 'comunica los porque Jesús rechazaba enérgicamente el de la razón humana procura dar solución mal por mal. Es el principio de
resultados de esla dialéctica. Llega inclu- amor humano que une al hombre con la al problema de la justicia, es decir, defi. represalia. No tiene sentido alguno, a menos
so a decir taxalivamente que 'Ia idea del mujer, a los padres con los hijos. El que nir el concepto de justicia, está represen- que se suponga evidente la. respuesta a las
bien absoluto está más allá de' todo cono- quiera seguir a Jesús y alcanzar el reino tado por la sabidurla popular de muchas preguntas: ¿qué es lo bueno?, ¿qué es lo
cimiento racional, o sea más allá de todo de Dios, debe abandonar su casa y sus naciones y también por algunos célebres malo? Pero esta respuesta no es de ningún
razonamiento. En una de sus canas, la propiedades, padres, 'hermanos, mujer e sistemas filosóficos. Se atribuye a uno de modo evidente, pues la idea de lo bue!l" y
VII, en donde da cuenta de los motivos hijos. Quien no aborrece a su padre, a su los siete sabios de Grecia la conocida de lo malo, en los distinlos pueblos y en
profundos y de los úllimos fines de su madre, a su mujer I a sus hijos, a sus frase que afirma que la justicia significa las dislintas épocas, es también diferente. El
filosoffa, declara que no puede exislir hermanos, a sus hermanas! y aun su pro- dar a cada uno lo suyo. ESla fórmula ha principio de represalia sirve para expre-
una definición del bien absolulO, sino tan pia vida, no puede ser disclpulo de Jesús. El sido aceplada por notables pensadores y, sar la técnica especifica del derecho posi-
sólo una especie de visión del mismo, y amor que enseña Jesús no es el amor de especialmenle, por filósofos del derecho. Es tivo que vincula el mal delito con el mal
que esta visión se hace efectiva en forma los hombres. Es el amor que hará que los fácil demostrar que ésta es una fórmula de la pena. Pero éste es el principio que
de. vivencia mlslica que logran sólo aque- hombres sean tan perfeclos como Su Padre completamente vacla. La pregunta subyace fundamentalmente a toda norma
llos que gozan de la gracia divina; ade- en el cielo, que hace salir el sol sobre los fundamental: qué es lo que cada uno puede jurldica positiva; de aqul que todo orden
más, es imposible describir con palabras malos y buenos y llover sobre juslos e considerar realmente como "lo suyo"?, jurldico puede ser juslificado en lanto es
el objeto de esta visión m[stica, es decir, injustos. Es el amor de Dios. Lo más raro queda sin respuesta. De aqul que el prin- realización del principio de represalia. El .
el bien absoluto. De aqul .y ésta es la en esle amor es que debe ser aceptado cipio "a cada uno lo suyo" sea aplicable problema de la juslicia es, a última hora,
última conclusión de esta filosoffa- que como compatible con la terribie y elerna únicamenle c~ando se supone que esla el problema de saber si. un orden jurldico
no se pueda dar ninguna respuesla al pro- pena que será impuesta a los pecadores en cueslión eSlá ya resuella de antemano; y es juslo en la aplicación del principio de
DR © 1992. Supremo Tribunal de Justicia del Estado de Michoacán
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152
I.aJusticia. MIro. Franr-iSC'oJ.lbtlrrll S. t53
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I.aJusticia. MIro. Franr-iSC'oJ.lbtlrrll S. t53
funciónará este orden social a realizarse esto significa una violación de la regla ¿cómo deben conducirse? Ésta es la pre- como pretende la teorla del mismo, pues
en un futuro lejano y CÓmo se podrán áurea, surge entonces el problema de saber gunta de la justicia. Y la respuesta a la de esta fórmula vaela no puede deducirse
resolver las cuestiones fundamentales de cómo hay que conducirse ante el infractor misma no da la regla de oro sino que la nada. En todo caso, son únicamente
la aplicación del principio comunista de de la misma. Precisamente éste es el pro- presupone. y puede presuponerla porque compatibles con el imperativo categóri-
justicia. blema de la justicia, pues si nadie causara lo que está presuponiendo es precisamen- co. Pero todo precepto de cualquier or-
Si se toman en cuenta estos hechos, el dolor al prójimo sino sólo placer no ha- te el orden de la moral positiva y del den social es compatible con este princi-
principio comunista de justicia -en tanto brfa problema alguno de justicia. Pero si derecho positivo. pio, ya que éste 00 dice otra Cll'ill sino que
éste pretenda ser considerado como tal- se intenta aplicar la regla áurea en el caso 26. Si por vla de interpretación, se el hombre ha de conducirse de acuerdo
termina en la norma: de cada uno según en que ésta haya sido infringida, se ve sustituye el criterio subjetivo contenido con las normas generales. De aqul que el
sus capacidades reconocidas por el orden enseguida que su aplicación conduce a en el texto de la regla áurea por un crite- imperativo categórico, lo mismo que el
social comunista. a cada uno según sus consecuencias absurdas. Nadie desea ser rio objetivo, la regla conduce a la. si- principio "a cada uno lo suyo" o la regla
necesidades determinadas por este orden castigado, aun cuando haya comelido un guiente exigencia: condúcete de acuerdo áurea, pueda servir de justificación a
social. El que este orden social vaya a re- delito. Por lo tanto, siguiendo la regla con las normas generales del orden social. A cualquier orden social en general y a
conocer las capacidades individuales res- áurea, el delincuente no debe ser pesar de ser ésta una fórmula tautológica, cualquier disposición general en
petando la idiosincrasia de cada uno y el castigado. Para ciertas personas puede ser pues todo orden social está fundado en particular. Y en este sentido es como han
que vaya a garantizar la satisfacción de indiferente el que se les mienta o no, pues normas generales de acuerdo con las cuales sido utilizados. ESla posibilidad explica
todas las necesidades de modo que en la con o sin razón se consideran lo sufi- debemos conducirnos, sugiriÓ a Manuel por qué estas fórmulas a pesar de -o mejor
armónica comunidad por él constituida cientemente inteligentes como para po- Kant la formulación de su célebre impe- dicho, por ser absolutamente vaelas- son
vayan a coexistir todos los intereses co- der descubrir la verdad y protegerse a sI rativo categórico que constituye el resul- y serán también en el futuro aceptadas
lectivos e individuales y, por lo tanto, la mismas del mentiroso. Entonces, de tado esencial de su filosoffa moral y su como solución satisfactoria del problema
libertad individual ilimitada, es una ilu- acuerdo con la regla áurea, a ellas les está solución al problema de la justicia. El de la justicia.
sión utópica. La tlpica utopla de una futu- permitido mentir. Si esto se interpreta es- imperativo categórico afirma: "condúce- 28. La Ética de Aristóteles es aIro
ra edad dorada, de una situación paradi- trictamente se llega a la abolición de toda te de acuerdo con aquella máxima que tú ejemplo significativo del infructuoso in-
sIaca en la que -como Marx profetizaba- moral y de todo derecho. Esta no es, por desearlas se convirtiera en ley general". Con tento de definir la idea de una juslicia
serIa superado no sólo "el estrecho hori- supuesto, la intención de la regla; por el Olras palabras: la conducta humana es buena absoluta mediante un método racional,
zonte del derecho burgués" sino también contrario, ella procura mantener la moral o justa cuando está determinada por nor- cientifico o cuasi cientffico. Ésta es una
(ya que no habrfa conflicto alguno de y el derecho. Pero si la regla áurea debe mas que los hombres que actúan pueden o ética de la virtud, es decir, apunta a un
intereses), el amplio horizonte de la justi- ser interpretada de acuerdo con su inten- deben desear que sean obligatorias para sislema de virtudes entre las cuales la
cia. ción, no puede entonces constituir -como todos. Pero ¿cuáles son estas normas que justicia es la virtud más alta, la virtud
25. Otra aplicación del principio de pretende Su texto- un criterio subjetivo de podemos o debemos desear que sean obli- perfecla. Aristóteles asegura haber encon-
igualdad es la fórmula conocida con el conducta justa y, por lo tanto, tampoco gatorias para todos? Ésta es la pregunta trado un método cientlfico, es decir,
nombre de regla áurea y que dice: no puede exigir al hombre que se conduzca fundamental de la justicia. Y a esta pre- geométrico matemático para determinar
bagas a los demás lo que tú no quieras que con los demás como él quisiese que los gunta -lo mismo que la regla áurea- no da las virtudes o, lo que es lo mismo, para
a ti te hagan. Lo que cada uno quiere que demás con él se condujeran. Un criterio respuesta alguna el imperativo categóri- responder a la pregunta: ¿qué es lo
los demás no le hagan es aquello que subjetivo de este tipo es inconciliable con co. bueno? La filosoffa moral, afirma Aristó-
causa dolor; y lo que cada uno desea que cualquier orden social. Por lo tanto, debe 27. Cuando se consideran los ejem- teles, puede encontrar la virtud, cuya
los .demás le hagan es aquello que causa interpretarse la regla áurea en el sentido plos concretos con los que Kant procura esencia busca delerminar de la misma
placer. AsI pues la regla de oro conduce a de que ésta establece un criterio objetivo. Su ilustrar la aplicación del imperativo cale- manera, o al menos de una forma muy
la exigencia siguiente: no causes al próji- significado debe ser: condúcete con los górico, se comprueba que son preceptos parecida, a la que permite al geómetra
mo dolor sino brlndale placer. Sólo que a demás como éstos deben conducirse con- de la moral tradicional y del derecho equidistante mente alejado de los puntos
menudo sucede que el proporcionar pla- tigo; y, en realidad, éstos deben conducir- positivo de su época; en ningún caso han finales de una linea recta, encontrar el
cer a un individuo causa dolor a Olro. Si se de acuerdo con un orden subjetivo. Pero sido deducidos del imperativo categórico punto que divide a la misma en dos partes
funciónará este orden social a realizarse esto significa una violación de la regla ¿cómo deben conducirse? Ésta es la pre- como pretende la teorla del mismo, pues
en un futuro lejano y CÓmo se podrán áurea, surge entonces el problema de saber gunta de la justicia. Y la respuesta a la de esta fórmula vaela no puede deducirse
resolver las cuestiones fundamentales de cómo hay que conducirse ante el infractor misma no da la regla de oro sino que la nada. En todo caso, son únicamente
la aplicación del principio comunista de de la misma. Precisamente éste es el pro- presupone. y puede presuponerla porque compatibles con el imperativo categóri-
justicia. blema de la justicia, pues si nadie causara lo que está presuponiendo es precisamen- co. Pero todo precepto de cualquier or-
Si se toman en cuenta estos hechos, el dolor al prójimo sino sólo placer no ha- te el orden de la moral positiva y del den social es compatible con este princi-
principio comunista de justicia -en tanto brfa problema alguno de justicia. Pero si derecho positivo. pio, ya que éste 00 dice otra Cll'ill sino que
éste pretenda ser considerado como tal- se intenta aplicar la regla áurea en el caso 26. Si por vla de interpretación, se el hombre ha de conducirse de acuerdo
termina en la norma: de cada uno según en que ésta haya sido infringida, se ve sustituye el criterio subjetivo contenido con las normas generales. De aqul que el
sus capacidades reconocidas por el orden enseguida que su aplicación conduce a en el texto de la regla áurea por un crite- imperativo categórico, lo mismo que el
social comunista. a cada uno según sus consecuencias absurdas. Nadie desea ser rio objetivo, la regla conduce a la. si- principio "a cada uno lo suyo" o la regla
necesidades determinadas por este orden castigado, aun cuando haya comelido un guiente exigencia: condúcete de acuerdo áurea, pueda servir de justificación a
social. El que este orden social vaya a re- delito. Por lo tanto, siguiendo la regla con las normas generales del orden social. A cualquier orden social en general y a
conocer las capacidades individuales res- áurea, el delincuente no debe ser pesar de ser ésta una fórmula tautológica, cualquier disposición general en
petando la idiosincrasia de cada uno y el castigado. Para ciertas personas puede ser pues todo orden social está fundado en particular. Y en este sentido es como han
que vaya a garantizar la satisfacción de indiferente el que se les mienta o no, pues normas generales de acuerdo con las cuales sido utilizados. ESla posibilidad explica
todas las necesidades de modo que en la con o sin razón se consideran lo sufi- debemos conducirnos, sugiriÓ a Manuel por qué estas fórmulas a pesar de -o mejor
armónica comunidad por él constituida cientemente inteligentes como para po- Kant la formulación de su célebre impe- dicho, por ser absolutamente vaelas- son
vayan a coexistir todos los intereses co- der descubrir la verdad y protegerse a sI rativo categórico que constituye el resul- y serán también en el futuro aceptadas
lectivos e individuales y, por lo tanto, la mismas del mentiroso. Entonces, de tado esencial de su filosoffa moral y su como solución satisfactoria del problema
libertad individual ilimitada, es una ilu- acuerdo con la regla áurea, a ellas les está solución al problema de la justicia. El de la justicia.
sión utópica. La tlpica utopla de una futu- permitido mentir. Si esto se interpreta es- imperativo categórico afirma: "condúce- 28. La Ética de Aristóteles es aIro
ra edad dorada, de una situación paradi- trictamente se llega a la abolición de toda te de acuerdo con aquella máxima que tú ejemplo significativo del infructuoso in-
sIaca en la que -como Marx profetizaba- moral y de todo derecho. Esta no es, por desearlas se convirtiera en ley general". Con tento de definir la idea de una juslicia
serIa superado no sólo "el estrecho hori- supuesto, la intención de la regla; por el Olras palabras: la conducta humana es buena absoluta mediante un método racional,
zonte del derecho burgués" sino también contrario, ella procura mantener la moral o justa cuando está determinada por nor- cientifico o cuasi cientffico. Ésta es una
(ya que no habrfa conflicto alguno de y el derecho. Pero si la regla áurea debe mas que los hombres que actúan pueden o ética de la virtud, es decir, apunta a un
intereses), el amplio horizonte de la justi- ser interpretada de acuerdo con su inten- deben desear que sean obligatorias para sislema de virtudes entre las cuales la
cia. ción, no puede entonces constituir -como todos. Pero ¿cuáles son estas normas que justicia es la virtud más alta, la virtud
25. Otra aplicación del principio de pretende Su texto- un criterio subjetivo de podemos o debemos desear que sean obli- perfecla. Aristóteles asegura haber encon-
igualdad es la fórmula conocida con el conducta justa y, por lo tanto, tampoco gatorias para todos? Ésta es la pregunta trado un método cientlfico, es decir,
nombre de regla áurea y que dice: no puede exigir al hombre que se conduzca fundamental de la justicia. Y a esta pre- geométrico matemático para determinar
bagas a los demás lo que tú no quieras que con los demás como él quisiese que los gunta -lo mismo que la regla áurea- no da las virtudes o, lo que es lo mismo, para
a ti te hagan. Lo que cada uno quiere que demás con él se condujeran. Un criterio respuesta alguna el imperativo categóri- responder a la pregunta: ¿qué es lo
los demás no le hagan es aquello que subjetivo de este tipo es inconciliable con co. bueno? La filosoffa moral, afirma Aristó-
causa dolor; y lo que cada uno desea que cualquier orden social. Por lo tanto, debe 27. Cuando se consideran los ejem- teles, puede encontrar la virtud, cuya
los .demás le hagan es aquello que causa interpretarse la regla áurea en el sentido plos concretos con los que Kant procura esencia busca delerminar de la misma
placer. AsI pues la regla de oro conduce a de que ésta establece un criterio objetivo. Su ilustrar la aplicación del imperativo cale- manera, o al menos de una forma muy
la exigencia siguiente: no causes al próji- significado debe ser: condúcete con los górico, se comprueba que son preceptos parecida, a la que permite al geómetra
mo dolor sino brlndale placer. Sólo que a demás como éstos deben conducirse con- de la moral tradicional y del derecho equidistante mente alejado de los puntos
menudo sucede que el proporcionar pla- tigo; y, en realidad, éstos deben conducir- positivo de su época; en ningún caso han finales de una linea recta, encontrar el
cer a un individuo causa dolor a Olro. Si se de acuerdo con un orden subjetivo. Pero sido deducidos del imperativo categórico punto que divide a la misma en dos partes
iguales. AsI, la virtud es el punto medio mesotes que concluye diciendo que lo decirse del intento de deducir tales nor.
derecho natural afirma que existe una
entre dos extremos, es decir. entre dos bueno es aquello que es bueno para el mas de la razón bumana. Normas que pres-
regulación completamente justa de las
vicios: el vicio de exceso y el vicio de orden social existente. Es una función esen. criban la conducta humana pueden tener
relaciones humanas que surge de la
defecto. AsI, per ejemplo, la virtud del cialmente conservadora: el mantenimien- su origen únicamente en la voluntad, y
naturaleza: de la naturaleza en general, o
valor es el punto medio entre el vicio de to del orden social existente. esta voluntad puede ser sólo bumana si se
de la naturaleza del hombre en tanto ser
la cobardla, "falta de coraje", y el vicio 29. El carácter tautológico de la fór. excluye la especulación metafísica. La
dotado de razón. La naturaleza es presen.
de la temeridad, "exceso de coraje". Esta mula del mesotes aparece claramente en afirmación de que el bombre debe condu.
tada como autoridad normativa, como una
es la conocida doctrina del mesotes. Para la aplicación de la misma a la vinud de la cirse de una determinada manera -una
especie de legislador. Mediante un cuida-
peder juzgar esta doctrina es necesario justicia. Aristóteles enseña que la con- cuando quizás él no se conduzca realmen.
doso análisis de la naturaleza podemos
tener en cuenta que un geómetra sólo ducta justa es el término medio entre el te en esta fonma, puede ser fonmulada por
encontrar en ella normas inmanentes que
puede dividir una línea en dos partes igua- hacer el mal y el sufrir el mal. Lo primero la razón humana únicamente suponiendo
prescriben la conducta recta, es deeir,
les si se supone que los dos puntos finales es "demasiado". lo último, "poco". En que por un acto de voluntad humana se
justa del hombre. Si se supone que la
están ya dados; en este caso, el punto este caso, la fórmula que dice que la haya eSlablecido una nonma que prescriba_
naturaleza es creación divina, sus normas
medio está tambi~n ya dado con ellos, es virtud es el punto medio entre dos vicios, dieha conducta. La razón humana puede
inmanentes -el derecho natural- son ex-
decir, está dado de antemano. Cuando no es una metáfora adecuada, pues la in- comprender y describir, pero no
presiones de la voluntad divina. En este
sabemos lo que es el vieio, podemos también justicia que se hace y la que se sufre no prescribir. Pretender encontrar en la ra.
caso, tiene la teorla del derecho natural
saber lo que es la vinud, pues la virtud es son vicios o males, sino que es una sola la zón normas de conducta humana es una
un earácter metafísico. Cuando se hace
lo contrario del vicio. Si la mentira es un injusticia que el uno hace al otro y la que ilusión semejante a la de querer obtener
derivar el derecho natural de la naturale-
vicio, ]a verdad es una virtud. Pero Aris- éste sufre de aquél. La justicia es simple- tales normas de la naturaleza.
za del hombre en euanto ser dotado de
tóteles presupone evidente la existencia mente lo contrario de esta injusticia. La 31. No puede sorprender, per consi.
razón .sin hacer referencia a un origen
del vicio y por vicio entiende lo que la fórmula del mesotes no da respuesta a la guiente, el que los diferentes partidarios
divino de esta razón-, cuando se acepta
moral tradicional de su épeea calificaba pregunta fundamental: ¿qué es la de la teorla del derecho natural bayan
que puede encontrarse el principio de la
como tal. Pero esto significa que la ética injusticia? La respuesta está presupuesta deducido de la naturaleza divina o encono
justieia en la razón humana -sin neeesi-
de la doctrina del mesotes soluciona sólo y Aristóteles presupone como evidente trado en la naturaleza humana principios
dad de recurrir a la voluntad divina- apa-
aparentemente su problema, es decir el que injusticia es aquello que para el orden de justicia sumamente contradictorios. De
rece la te orla del dereeho natural con
problema de saber: ¿qué es lo malo?, ¿qué moral positivo y para el derecho positivo acuerdo con uno de los más distinguidos
ropajes racionalistas. Desde el punto de
es un vicio?, y, por consiguiente, ¿qué es es injusto. Lo que la doctrina del mesotes representantes de esta escuela. Roberto
vista de una ciencia racional del derecho,
lo bueno?, o qué es una virtud? AsI, pues, aporta no es la definición de la esencia de Filmcr, la autocracia, la monarqula abso-
la posición religioso-metal1sica de la teorla
la pregunta: ¿qué es lo bueno?, es contes- la justicia, sino el fortalecimiento del luta, es la única fonma de gobierno natu.
del derecho natural no puede ser tenida en
tada con la pregunta: ¿qu~ es lo malo?, y orden social existente establecido per la ral, es decir, justa. Pero otro teórico del
cuenta. Por otra parte, la postura raeio-
la ética aristotélica deja librada la res- moral positiva y el derecho positivo. Esta derecho natural, igualmente significati.
nalista es evidente insostenible. La natu.
puesta de esta pregunta a la moral positi- es una aportación eminentemente polftica VO, Juan Locke, demuestra, con el mismo
raleza, en tanto sistema de hechos vincu-
va y al orden social existente. Es la auto- que protege a la ética aristotélica contra método, que la monarqula absoluta no
lados entre sI por el principio de causali.
ridad de este orden social -y no la fórmu- todo análisis critico que señale su falta de puede ser considerada en ningún caso cano
dad, no tiene voluntad alguna y. por 10
la de mesotes- quien determina qu~ es lo valor científico. forma de gobierno, y solamente la demo-
tanto, no puede prescribir ninguna con-
"demasiado" y qué lo "poco" y quién 30. Tanto el tipo metaffsico de filoso- cracia puede valer como tal, pues s6lo
ducta humana determinada. De un hecho,
establece los dos extremos, es decir, los fla jurldica como el racionalista están eJla está de acuerdo con la naturaleza y.
es decir, de lo que es o sucede realmente,
dos vicios y, por lo tanto, la virtud situada representados en la escuela del derecho por tanto, sólo eJla es justa. La mayor
no puede deducirse lo que debe ser o
entre ambos. Esta ética, al presuponer el natural que domillÓ durante los siglos XVII parte de los representantes de la doctrina-
suceder. Cuando la leorla racionalista del
orden social existente como válido, se Y XVIII; fue abandonada casi por comple- del derecho natural afirman que la pro-
derecho natural inlenta derivar de la natu-
justifica a sI misma. Esta es en realidad la to en el siglo XIX, y en nuestros dlas piedad privada -fundamento del orden
raleza normas para la conducta humana,
función de la fórmula tautológica del vuelve a tener influencia. La teorla del feudal y capitalista- es un derecho natUI31
se apoya en un sofisma. Lo mismo. puede
DR © 1992. Supremo Tribunal de Justicia del Estado de Michoacán
http://www.poderjudicialmichoacan.gob.mx/web/
Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx https://biblio.juridicas.unam.mx/bjv Libro completo en: https://goo.gl/6MwFaL
156 t57
La J uslicia. Mtro. Francisco J. lbarra S.
iguales. AsI, la virtud es el punto medio mesotes que concluye diciendo que lo decirse del intento de deducir tales nor.
derecho natural afirma que existe una
entre dos extremos, es decir. entre dos bueno es aquello que es bueno para el mas de la razón bumana. Normas que pres-
regulación completamente justa de las
vicios: el vicio de exceso y el vicio de orden social existente. Es una función esen. criban la conducta humana pueden tener
relaciones humanas que surge de la
defecto. AsI, per ejemplo, la virtud del cialmente conservadora: el mantenimien- su origen únicamente en la voluntad, y
naturaleza: de la naturaleza en general, o
valor es el punto medio entre el vicio de to del orden social existente. esta voluntad puede ser sólo bumana si se
de la naturaleza del hombre en tanto ser
la cobardla, "falta de coraje", y el vicio 29. El carácter tautológico de la fór. excluye la especulación metafísica. La
dotado de razón. La naturaleza es presen.
de la temeridad, "exceso de coraje". Esta mula del mesotes aparece claramente en afirmación de que el bombre debe condu.
tada como autoridad normativa, como una
es la conocida doctrina del mesotes. Para la aplicación de la misma a la vinud de la cirse de una determinada manera -una
especie de legislador. Mediante un cuida-
peder juzgar esta doctrina es necesario justicia. Aristóteles enseña que la con- cuando quizás él no se conduzca realmen.
doso análisis de la naturaleza podemos
tener en cuenta que un geómetra sólo ducta justa es el término medio entre el te en esta fonma, puede ser fonmulada por
encontrar en ella normas inmanentes que
puede dividir una línea en dos partes igua- hacer el mal y el sufrir el mal. Lo primero la razón humana únicamente suponiendo
prescriben la conducta recta, es deeir,
les si se supone que los dos puntos finales es "demasiado". lo último, "poco". En que por un acto de voluntad humana se
justa del hombre. Si se supone que la
están ya dados; en este caso, el punto este caso, la fórmula que dice que la haya eSlablecido una nonma que prescriba_
naturaleza es creación divina, sus normas
medio está tambi~n ya dado con ellos, es virtud es el punto medio entre dos vicios, dieha conducta. La razón humana puede
inmanentes -el derecho natural- son ex-
decir, está dado de antemano. Cuando no es una metáfora adecuada, pues la in- comprender y describir, pero no
presiones de la voluntad divina. En este
sabemos lo que es el vieio, podemos también justicia que se hace y la que se sufre no prescribir. Pretender encontrar en la ra.
caso, tiene la teorla del derecho natural
saber lo que es la vinud, pues la virtud es son vicios o males, sino que es una sola la zón normas de conducta humana es una
un earácter metafísico. Cuando se hace
lo contrario del vicio. Si la mentira es un injusticia que el uno hace al otro y la que ilusión semejante a la de querer obtener
derivar el derecho natural de la naturale-
vicio, ]a verdad es una virtud. Pero Aris- éste sufre de aquél. La justicia es simple- tales normas de la naturaleza.
za del hombre en euanto ser dotado de
tóteles presupone evidente la existencia mente lo contrario de esta injusticia. La 31. No puede sorprender, per consi.
razón .sin hacer referencia a un origen
del vicio y por vicio entiende lo que la fórmula del mesotes no da respuesta a la guiente, el que los diferentes partidarios
divino de esta razón-, cuando se acepta
moral tradicional de su épeea calificaba pregunta fundamental: ¿qué es la de la teorla del derecho natural bayan
que puede encontrarse el principio de la
como tal. Pero esto significa que la ética injusticia? La respuesta está presupuesta deducido de la naturaleza divina o encono
justieia en la razón humana -sin neeesi-
de la doctrina del mesotes soluciona sólo y Aristóteles presupone como evidente trado en la naturaleza humana principios
dad de recurrir a la voluntad divina- apa-
aparentemente su problema, es decir el que injusticia es aquello que para el orden de justicia sumamente contradictorios. De
rece la te orla del dereeho natural con
problema de saber: ¿qué es lo malo?, ¿qué moral positivo y para el derecho positivo acuerdo con uno de los más distinguidos
ropajes racionalistas. Desde el punto de
es un vicio?, y, por consiguiente, ¿qué es es injusto. Lo que la doctrina del mesotes representantes de esta escuela. Roberto
vista de una ciencia racional del derecho,
lo bueno?, o qué es una virtud? AsI, pues, aporta no es la definición de la esencia de Filmcr, la autocracia, la monarqula abso-
la posición religioso-metal1sica de la teorla
la pregunta: ¿qué es lo bueno?, es contes- la justicia, sino el fortalecimiento del luta, es la única fonma de gobierno natu.
del derecho natural no puede ser tenida en
tada con la pregunta: ¿qu~ es lo malo?, y orden social existente establecido per la ral, es decir, justa. Pero otro teórico del
cuenta. Por otra parte, la postura raeio-
la ética aristotélica deja librada la res- moral positiva y el derecho positivo. Esta derecho natural, igualmente significati.
nalista es evidente insostenible. La natu.
puesta de esta pregunta a la moral positi- es una aportación eminentemente polftica VO, Juan Locke, demuestra, con el mismo
raleza, en tanto sistema de hechos vincu-
va y al orden social existente. Es la auto- que protege a la ética aristotélica contra método, que la monarqula absoluta no
lados entre sI por el principio de causali.
ridad de este orden social -y no la fórmu- todo análisis critico que señale su falta de puede ser considerada en ningún caso cano
dad, no tiene voluntad alguna y. por 10
la de mesotes- quien determina qu~ es lo valor científico. forma de gobierno, y solamente la demo-
tanto, no puede prescribir ninguna con-
"demasiado" y qué lo "poco" y quién 30. Tanto el tipo metaffsico de filoso- cracia puede valer como tal, pues s6lo
ducta humana determinada. De un hecho,
establece los dos extremos, es decir, los fla jurldica como el racionalista están eJla está de acuerdo con la naturaleza y.
es decir, de lo que es o sucede realmente,
dos vicios y, por lo tanto, la virtud situada representados en la escuela del derecho por tanto, sólo eJla es justa. La mayor
no puede deducirse lo que debe ser o
entre ambos. Esta ética, al presuponer el natural que domillÓ durante los siglos XVII parte de los representantes de la doctrina-
suceder. Cuando la leorla racionalista del
orden social existente como válido, se Y XVIII; fue abandonada casi por comple- del derecho natural afirman que la pro-
derecho natural inlenta derivar de la natu-
justifica a sI misma. Esta es en realidad la to en el siglo XIX, y en nuestros dlas piedad privada -fundamento del orden
raleza normas para la conducta humana,
función de la fórmula tautológica del vuelve a tener influencia. La teorla del feudal y capitalista- es un derecho natUI31
se apoya en un sofisma. Lo mismo. puede
DR © 1992. Supremo Tribunal de Justicia del Estado de Michoacán
http://www.poderjudicialmichoacan.gob.mx/web/
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24. LUDWIG
GUMPLOWICZ 25.GUSTAVO RADBRUCH
24. LUDWIG
GUMPLOWICZ 25.GUSTAVO RADBRUCH
162 163
I;lJuslicia. MIro. Francisco J. lbarra S.
IA IDEA DEL DERECHO apoya psicológicamente en motivos personas en Derecho civil es sustituIdo,
éticos. La igualdad es, no pocas veces, en el Derecho del trabajo, por la distin.
RADBRUCH GUSTAVO contraprestación, por ejemplo, entre la una aspiración de la envidia, deseosa de ción entre obreros y patronos.
mercancía y el precio, entre el daño y la disfrutar de los mismos favores que los VI. La idea de justicia es una idea
La Justicia. reparación, entre la culpa y la pena. La privilegiados; del despecho, que lleva a formal. No da .respuesta a dos preguntas,
1. La pauta axiológica del Derecho justicia distributiva preconiza la igual- los de abajo a exigir que los privilegiados sino que las presupone más bien como no
positivo y meta del legislador es la dad proporcional en el trato dado a dife. se vean rebajados a su misma situación; contestadas. Supone trato igual para los
justicia. La justicia es un valor ahsoluto remes personas, por ejemplo, el reparto de la perversidad, feliz de ver a otros caer iguales y trato desigual para los desigua.
como la verdad, el bien o la belleza; u~ enlre ellas de los tributos fiscales con en la fosa que ellos mismos se cavan; del les, con arreglo a 1<1misma paUla, pero sin
valor que descansa, por lamo, en sí mis- arreglo a su capacidad de tributación, su esplritu de venganza, ansioso por inferir que pueda decirnos 1) a quién debe coosi.
mo, y no derivado de otro superior. promoción a lona con antigOedad en el al autor de un daño otro igual al recibido derarse igual y a quién desigual, ni 2)
11. Hay que distinguir: servicio y con sus méritos. La justicia de él. Por donde la realización de la justi- cómo OOnde ser tralados los iguales y los
1) La justicia como virtud, es decir, conmutativa presupone la existencia de cia es, en el fondo, un ejemplo de aquella desiguales. La igualdad es siempre la
como. cualidad personal (como cualidad, dos personas jurídicamente equiparadas "astucia de la idea" de que habla Hegel y abstracción de la desigualdad existente,
por ejemplo, del juez justo), la justicia ente sf; la juslicia distributiva, por el que consiste en tomar a su servicio a la pues las cosas y los hombres de este mundo
subjetiva, y la justicia como propiedad de contrario, presupone tres persona, cuan. pasión, para poder realizarse. se parecen tan poco ente sé "como un
una relación enlre personas (la cualidad, do menos: una persona colocada en un V. La juslicia entraña una tensión huevo a otro huevo". Si dos autores del
por ejemplo, del precio justo), la justicia plano superior y que impone cargas o incancelable: su esencia es la igualdad; mismo hecho criminoso deben sufrir la
objetiva. La justicia subjetiva es la imen- confiere beneficios a dos o más subordi- reviste, por tanto, la forma de lo general y misma pena, por haber comelido el mis-
ción dirigida a la realización de la justi- nadas a ella. Si consideramos el Derecho aspira siempre, sin embargo, a tencr en mo delito, o deben ser tralados de diferen.
cia objetiva, y es a ésta lo que la veraci- privado como el Derecho entre personas cuenta el caso concreto y al individuo te modo, atendiendo a sus antecedentes
dad es a la verdad. La justicia objetiva equiparadas y el Derecho público como el concreto, en su individualidad. Esta jus- distintos y a su distinta peligrosidad, esla
constituye, por tamo, la forma primaria y que rige entre personas supraordinadas y ticia, proyectada sobre el caso concreto y cuestión de igualdad o desigualdad, tiene
la justicia subjetiva la forma secundaria subordinadas, tendremos que la justicia el hombre concreto, recibe el nombre de que ser resuella con arreglo a considera.
de la justicia. La justicia objeliva es la conmutativa es la justicia propia del equidad. Sin embargo, el postulado de la ciones teleológicas previas, es decir, an-
única que: nos interesa. equidad no puede llegar a realizarse nun- les de que la justicia pueda emitir su
Derecho privado y la distributiva la ca.
Hay que distinguir, asimismo: racterlstica del Derecho público. La equi- ca por enlero; una juslicia individualiza- fallo. Y lampoco es posible derivar de la
2) La justicia a tono con las exigencias paración jurldica propia del Derecho pri. da es una contradicción consigo misma, justicia misma el lipo de la pena ni la
del Derecho positivo, que es la juricidad, vado es el resultado de un acto de justicia pues la justicia requiere siempre normas cuant!a absolula de ella. La justicia pue.
y la justicia como la idea del Derecho distributiva, pues para que la justicia generales. No obstame, esla generalidad de solamente delerminar la medida relati.
amerior y superior a la ley, o sea la justi- conmulativa pueda llegar a aplicarse es conoce y admite grados, y la misma espe- va de l<1spenas dentro de un sistema penal
cIa en sentido eSlricto. La primera es la necesario que se les reconozca capacidad cialidad es siempre, a pesar de todo, una dado, pero no establecer el sistema penal
justicia del juez; la segunda, la justicia jurldica igual a las personas imeresadas forma de Jo general, algo que se acerca mismo. No es la justicia la llamada a
del legislador. Esta justicia en sentido en ella. Por donde la justicia distributiva, progresivamente a la individualización, decidir si el sistema de penas vigente
estricto es la que aquí nos imeresa. el suum cuique, es la forma primaria, y la sin Jlegar a alcanzarla nunca por debe culminar en la más grave de las
IlI. La médula de la justicia es la idea justicia conmutativa una forma derivada completo. De aqul que la tendencia equi- penas, la de muerte, y comenzar con una
de igualdad. Desde Aristóteles, se distin- de la justicia. tativa de la justicia sólo se realice de un pena de prisión, o si debe más bien lener
guen dos cJases de justicia, en cada una modo parcial en la especialización, ope. como remate de la escal<1punitiva la pena
IV. Aunque la justicia, bajo eslas dos
de las cuales se plasma bajo una forma rándose una especie de compens<1ciónentre de cadena perpetua y como primer esca-
formas, constituye un valor absoluto, no
distinta el postulado de la igualdad: La la más amplia generalización y la indivi. lón, por abajo, una mínima mulla. Lo único
derivable de otro superior, al igual que el
justicia conmutativa representa J3" igual- dualización más completa cuando, por que la justicia puede OOcer es determinar,
bien, la verdad y la belleza, no siempre la
dad absoJuta entre una prc.:ilación y una ejemplo, el principio de la igualdad de las dentro de una escala de penas ya dada, el
igualdad que en la justicia va impllcila se
DR © 1992. Supremo Tribunal de Justicia del Estado de Michoacán
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162 163
I;lJuslicia. MIro. Francisco J. lbarra S.
IA IDEA DEL DERECHO apoya psicológicamente en motivos personas en Derecho civil es sustituIdo,
éticos. La igualdad es, no pocas veces, en el Derecho del trabajo, por la distin.
RADBRUCH GUSTAVO contraprestación, por ejemplo, entre la una aspiración de la envidia, deseosa de ción entre obreros y patronos.
mercancía y el precio, entre el daño y la disfrutar de los mismos favores que los VI. La idea de justicia es una idea
La Justicia. reparación, entre la culpa y la pena. La privilegiados; del despecho, que lleva a formal. No da .respuesta a dos preguntas,
1. La pauta axiológica del Derecho justicia distributiva preconiza la igual- los de abajo a exigir que los privilegiados sino que las presupone más bien como no
positivo y meta del legislador es la dad proporcional en el trato dado a dife. se vean rebajados a su misma situación; contestadas. Supone trato igual para los
justicia. La justicia es un valor ahsoluto remes personas, por ejemplo, el reparto de la perversidad, feliz de ver a otros caer iguales y trato desigual para los desigua.
como la verdad, el bien o la belleza; u~ enlre ellas de los tributos fiscales con en la fosa que ellos mismos se cavan; del les, con arreglo a 1<1misma paUla, pero sin
valor que descansa, por lamo, en sí mis- arreglo a su capacidad de tributación, su esplritu de venganza, ansioso por inferir que pueda decirnos 1) a quién debe coosi.
mo, y no derivado de otro superior. promoción a lona con antigOedad en el al autor de un daño otro igual al recibido derarse igual y a quién desigual, ni 2)
11. Hay que distinguir: servicio y con sus méritos. La justicia de él. Por donde la realización de la justi- cómo OOnde ser tralados los iguales y los
1) La justicia como virtud, es decir, conmutativa presupone la existencia de cia es, en el fondo, un ejemplo de aquella desiguales. La igualdad es siempre la
como. cualidad personal (como cualidad, dos personas jurídicamente equiparadas "astucia de la idea" de que habla Hegel y abstracción de la desigualdad existente,
por ejemplo, del juez justo), la justicia ente sf; la juslicia distributiva, por el que consiste en tomar a su servicio a la pues las cosas y los hombres de este mundo
subjetiva, y la justicia como propiedad de contrario, presupone tres persona, cuan. pasión, para poder realizarse. se parecen tan poco ente sé "como un
una relación enlre personas (la cualidad, do menos: una persona colocada en un V. La juslicia entraña una tensión huevo a otro huevo". Si dos autores del
por ejemplo, del precio justo), la justicia plano superior y que impone cargas o incancelable: su esencia es la igualdad; mismo hecho criminoso deben sufrir la
objetiva. La justicia subjetiva es la imen- confiere beneficios a dos o más subordi- reviste, por tanto, la forma de lo general y misma pena, por haber comelido el mis-
ción dirigida a la realización de la justi- nadas a ella. Si consideramos el Derecho aspira siempre, sin embargo, a tencr en mo delito, o deben ser tralados de diferen.
cia objetiva, y es a ésta lo que la veraci- privado como el Derecho entre personas cuenta el caso concreto y al individuo te modo, atendiendo a sus antecedentes
dad es a la verdad. La justicia objetiva equiparadas y el Derecho público como el concreto, en su individualidad. Esta jus- distintos y a su distinta peligrosidad, esla
constituye, por tamo, la forma primaria y que rige entre personas supraordinadas y ticia, proyectada sobre el caso concreto y cuestión de igualdad o desigualdad, tiene
la justicia subjetiva la forma secundaria subordinadas, tendremos que la justicia el hombre concreto, recibe el nombre de que ser resuella con arreglo a considera.
de la justicia. La justicia objeliva es la conmutativa es la justicia propia del equidad. Sin embargo, el postulado de la ciones teleológicas previas, es decir, an-
única que: nos interesa. equidad no puede llegar a realizarse nun- les de que la justicia pueda emitir su
Derecho privado y la distributiva la ca.
Hay que distinguir, asimismo: racterlstica del Derecho público. La equi- ca por enlero; una juslicia individualiza- fallo. Y lampoco es posible derivar de la
2) La justicia a tono con las exigencias paración jurldica propia del Derecho pri. da es una contradicción consigo misma, justicia misma el lipo de la pena ni la
del Derecho positivo, que es la juricidad, vado es el resultado de un acto de justicia pues la justicia requiere siempre normas cuant!a absolula de ella. La justicia pue.
y la justicia como la idea del Derecho distributiva, pues para que la justicia generales. No obstame, esla generalidad de solamente delerminar la medida relati.
amerior y superior a la ley, o sea la justi- conmulativa pueda llegar a aplicarse es conoce y admite grados, y la misma espe- va de l<1spenas dentro de un sistema penal
cIa en sentido eSlricto. La primera es la necesario que se les reconozca capacidad cialidad es siempre, a pesar de todo, una dado, pero no establecer el sistema penal
justicia del juez; la segunda, la justicia jurldica igual a las personas imeresadas forma de Jo general, algo que se acerca mismo. No es la justicia la llamada a
del legislador. Esta justicia en sentido en ella. Por donde la justicia distributiva, progresivamente a la individualización, decidir si el sistema de penas vigente
estricto es la que aquí nos imeresa. el suum cuique, es la forma primaria, y la sin Jlegar a alcanzarla nunca por debe culminar en la más grave de las
IlI. La médula de la justicia es la idea justicia conmutativa una forma derivada completo. De aqul que la tendencia equi- penas, la de muerte, y comenzar con una
de igualdad. Desde Aristóteles, se distin- de la justicia. tativa de la justicia sólo se realice de un pena de prisión, o si debe más bien lener
guen dos cJases de justicia, en cada una modo parcial en la especialización, ope. como remate de la escal<1punitiva la pena
IV. Aunque la justicia, bajo eslas dos
de las cuales se plasma bajo una forma rándose una especie de compens<1ciónentre de cadena perpetua y como primer esca-
formas, constituye un valor absoluto, no
distinta el postulado de la igualdad: La la más amplia generalización y la indivi. lón, por abajo, una mínima mulla. Lo único
derivable de otro superior, al igual que el
justicia conmutativa representa J3" igual- dualización más completa cuando, por que la justicia puede OOcer es determinar,
bien, la verdad y la belleza, no siempre la
dad absoJuta entre una prc.:ilación y una ejemplo, el principio de la igualdad de las dentro de una escala de penas ya dada, el
igualdad que en la justicia va impllcila se
DR © 1992. Supremo Tribunal de Justicia del Estado de Michoacán
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164
L.tluslici .•. MITO. FranciscoJ. lbarra S. 165
punto que corresponde al grado de culpa o cho" no debe entenderse, sin embargo, nemos para poder valorar históricamente,
de individuo a individuo, sino indirecta.
peligrosidad del sujelo aClivo. La juslicia para estos efeclos, un fin emplricamente al cabo de los siglos, la obra de los pue-
mente, a través de su obra común.
sólo puede delerminar la forma de la ley: el perseguido, sino la idea de fin, de lo que Los ideales de eslas tres formas socia- blos desapare~idos, ya que lo IÍnico que
que ésta sea igual para lodos los conside- debe ser. Mientras que el concepto de la les de la convivencia humana son, expre. de ellos sobrevive son los valores cultura-
rados como iguales y revista, por tanto, la justicia es incumbencia de la filosofla dcl les.
sados bajo forma de lópicos, éstos: la
forma de la generalidad. No puede decir- Derecho, la idea de fin tiene que tomarla libertad, el poder y la cultura, m. El orden jerárquico de las tres clases
nos nada, en cambio, en cuanto al cante. el Derecho de la ética. La ética se divide de valores no puede determinarse de un
respeclivamente. El ideal individualista,
nido de tales leyes generales, valederas en dos partes: la tcorla de los deberes y la la liberlad, cobra cuerpo, para traducirlo modo inequlvoco y susceptible de
por igual para todos los equiparados como teorla de los bienes. Bienes morales son al lenguaje polllico, en los partidos libe- prueba. Los fines y valores supremos del
iguales.
los valores que forman el contenido de los rales, en los democráticos y en los socia- Derecho no sólo vañan con arreglo a los
VII. No queremos, con cIJo, decir, deberes impuestos por la moral. El rOl del listas. Según la concepción liberal, el valor estados sociales de los distintos tiempos y
naluralmente, que no haya también nor- Derecho puede hacer referencia tanto a de la personalidad es -matemáticamente los distintos pueblos, sino que son enjui-
mas jurldicas, delerminadas en cuanto al los bienes como a los deberes morales. hablando- un valor infinito, ,no suscepli- ciados, además, subjetivamente, de dife-
contenido, que puedan derivarse única y 11. La teorl~ de los bienes morales rente modo según las personas, con arre-
ble ya, por tanto, de mulliplicación, y
exclusivamente de la idea de jus- distingue tres grupos de valores, con arre- glo a su senlimiento del Derecho, a su
tiene derecho a imponerse a cualquier
licia. Exislen, precisamente, normas jur!o glo a la naturaleza de sus sop0rles o interés mayorilario, por grande que la manera de concebir el Estado, a su posi-
dicas acerca de la aplicación del Derecho exponentes. Es exponente del primer grupo mayorla sea. El pensamiento democráli- ción de partido, a su credo religioso o a su
que pueden derivarse exclusivamente de la personalidad individual, del segundo la co, en cambio, sólo atribuye a la persona- concepción del mundo. La decisión tiene
la idea de justicia, incluso en lo locante a personalidad colectiva y del tercero la lidad un valor finito, lo que vale lanlo que lomarla el individuo, descendiendo
su contenido, como ocurre, por ejemplo, obra cullural. Según la jerarqula de estas hasla la enlraña de su propia personali-
como decir que, sumados los ,"dlores de la
con las normas sobre la independencia tres clases de valores, distinguimos tres personalidad de una mayorra, valen más dad, como un asunto privativo de su
del poder judicial o con las que declaran sistemas de valores: el individualista, que que los de la minorla. Mienlras que la conciencia. La ciencia tiene que limitar-
inadmisible la imposición de una pena aprecia los valores de la personalidad in- democracia sólo confiere al hombre una se a presenlar ante el hombre estos tres
definitiva sin conceder al condenado una dividual; el supraindividualista, que re- grupos de valores, para que él tome una
libertad formal, jurldica, el socialismo
posibilidad de defensa previa: Irálase de conoce los valores de las personalidades decisión. Y contribuye a esta decisión de
postula un democracia material, es decir,
simples postulados de juslicia, que, por coleclivas, y el lranspersonalista, que pro- tres maneras: 1) desarrollando de un mndo
la liberlad económica, efectiva, para el
virtud de ello, revisten un carácter abso. sislemático y completo las posibles valo-
clama como supremos bienes los valores individuo, aunque sin alejarse por ello de
luto, como la jll'ticia misma. Pero la gran de la cullura. raciones; 2) exponiendo los medios para
la meta final individualisla.
mayorla de las normas jurrdicas sólo reci- Las formas de convivencia que COrres- La teorla orgánica, supraindividualis- su realización e, indirectamente, las con-
be de la idea de justicia su forma, la ponden a los tres exponentes de valores la, constiluye, por el conlrario, la base de secuencias a que conducen; 3) poniendo
igualdad de tralo para todos y la generali- señalados son la "sociedad" individualis- al descubierto las particulares concepcio-
los partidos auloritarios o conservadores,
dad de la reglamentación legal. Su conteo la, la "colectividad" supra individualista. para los que el Estado, el todo, no exisle nes del mundo que sirven de base a toda
nido debe determinarse, en cambio, por y la "comunidad" transpersonaJ. Para actitud valoradora. Este relativismo en-
en gracia a sus miembros, sino que, por el
otro principio que, por eso mismo, forma
i1uslrar plásticamente estas ideas debe- contrario, son éstos los que existen en seña al individuo, por tres caminos, si no
parte lambién de la idea del Derecho: el mos representamos la sociedad como una a conocer lo que debe bacer, si a saber lo
función de aquél, estando las funciones
principio de la adecuación a fin. relación contractual, la colectividad como que realmente quiere, es decir, lo que
del ESlado por encima de los inlereses de
un organismo, a la manera del cuerpo sus ciudadanos, incluso de la mayorla de consecuentemenle debe querer, siempre y
LA ADECUACiÓN A FIN cuando que se someta a la ley de la con-
humano, y la comunidad de creación de ellos.
1. La justicia, para poder derivar de obras de cullura bajo la forma de un edi- ciencia en sus actos.
Finalmente la concepción transperso-
ella las normas jurldicas, liene que eom- ficio en construcción en que los canteros, IV. Si el problema de los bienes supre-
nal no ha llegado a lomar cuerpo en la
plemenlarse Con otro factor: finalidad o arq uitectos, maestros de obras y demás mos a que también debe aspirar el Dere-
doctrina de ningún partido. COllStituye,
adecuación a un fin. Por "fin en el Dere- operarios no se relacionen directamente cho nos obliga a una resignación relati-
sin embargo, la única pauta de que dispo-
164
L.tluslici .•. MITO. FranciscoJ. lbarra S. 165
punto que corresponde al grado de culpa o cho" no debe entenderse, sin embargo, nemos para poder valorar históricamente,
de individuo a individuo, sino indirecta.
peligrosidad del sujelo aClivo. La juslicia para estos efeclos, un fin emplricamente al cabo de los siglos, la obra de los pue-
mente, a través de su obra común.
sólo puede delerminar la forma de la ley: el perseguido, sino la idea de fin, de lo que Los ideales de eslas tres formas socia- blos desapare~idos, ya que lo IÍnico que
que ésta sea igual para lodos los conside- debe ser. Mientras que el concepto de la les de la convivencia humana son, expre. de ellos sobrevive son los valores cultura-
rados como iguales y revista, por tanto, la justicia es incumbencia de la filosofla dcl les.
sados bajo forma de lópicos, éstos: la
forma de la generalidad. No puede decir- Derecho, la idea de fin tiene que tomarla libertad, el poder y la cultura, m. El orden jerárquico de las tres clases
nos nada, en cambio, en cuanto al cante. el Derecho de la ética. La ética se divide de valores no puede determinarse de un
respeclivamente. El ideal individualista,
nido de tales leyes generales, valederas en dos partes: la tcorla de los deberes y la la liberlad, cobra cuerpo, para traducirlo modo inequlvoco y susceptible de
por igual para todos los equiparados como teorla de los bienes. Bienes morales son al lenguaje polllico, en los partidos libe- prueba. Los fines y valores supremos del
iguales.
los valores que forman el contenido de los rales, en los democráticos y en los socia- Derecho no sólo vañan con arreglo a los
VII. No queremos, con cIJo, decir, deberes impuestos por la moral. El rOl del listas. Según la concepción liberal, el valor estados sociales de los distintos tiempos y
naluralmente, que no haya también nor- Derecho puede hacer referencia tanto a de la personalidad es -matemáticamente los distintos pueblos, sino que son enjui-
mas jurldicas, delerminadas en cuanto al los bienes como a los deberes morales. hablando- un valor infinito, ,no suscepli- ciados, además, subjetivamente, de dife-
contenido, que puedan derivarse única y 11. La teorl~ de los bienes morales rente modo según las personas, con arre-
ble ya, por tanto, de mulliplicación, y
exclusivamente de la idea de jus- distingue tres grupos de valores, con arre- glo a su senlimiento del Derecho, a su
tiene derecho a imponerse a cualquier
licia. Exislen, precisamente, normas jur!o glo a la naturaleza de sus sop0rles o interés mayorilario, por grande que la manera de concebir el Estado, a su posi-
dicas acerca de la aplicación del Derecho exponentes. Es exponente del primer grupo mayorla sea. El pensamiento democráli- ción de partido, a su credo religioso o a su
que pueden derivarse exclusivamente de la personalidad individual, del segundo la co, en cambio, sólo atribuye a la persona- concepción del mundo. La decisión tiene
la idea de justicia, incluso en lo locante a personalidad colectiva y del tercero la lidad un valor finito, lo que vale lanlo que lomarla el individuo, descendiendo
su contenido, como ocurre, por ejemplo, obra cullural. Según la jerarqula de estas hasla la enlraña de su propia personali-
como decir que, sumados los ,"dlores de la
con las normas sobre la independencia tres clases de valores, distinguimos tres personalidad de una mayorra, valen más dad, como un asunto privativo de su
del poder judicial o con las que declaran sistemas de valores: el individualista, que que los de la minorla. Mienlras que la conciencia. La ciencia tiene que limitar-
inadmisible la imposición de una pena aprecia los valores de la personalidad in- democracia sólo confiere al hombre una se a presenlar ante el hombre estos tres
definitiva sin conceder al condenado una dividual; el supraindividualista, que re- grupos de valores, para que él tome una
libertad formal, jurldica, el socialismo
posibilidad de defensa previa: Irálase de conoce los valores de las personalidades decisión. Y contribuye a esta decisión de
postula un democracia material, es decir,
simples postulados de juslicia, que, por coleclivas, y el lranspersonalista, que pro- tres maneras: 1) desarrollando de un mndo
la liberlad económica, efectiva, para el
virtud de ello, revisten un carácter abso. sislemático y completo las posibles valo-
clama como supremos bienes los valores individuo, aunque sin alejarse por ello de
luto, como la jll'ticia misma. Pero la gran de la cullura. raciones; 2) exponiendo los medios para
la meta final individualisla.
mayorla de las normas jurrdicas sólo reci- Las formas de convivencia que COrres- La teorla orgánica, supraindividualis- su realización e, indirectamente, las con-
be de la idea de justicia su forma, la ponden a los tres exponentes de valores la, constiluye, por el conlrario, la base de secuencias a que conducen; 3) poniendo
igualdad de tralo para todos y la generali- señalados son la "sociedad" individualis- al descubierto las particulares concepcio-
los partidos auloritarios o conservadores,
dad de la reglamentación legal. Su conteo la, la "colectividad" supra individualista. para los que el Estado, el todo, no exisle nes del mundo que sirven de base a toda
nido debe determinarse, en cambio, por y la "comunidad" transpersonaJ. Para actitud valoradora. Este relativismo en-
en gracia a sus miembros, sino que, por el
otro principio que, por eso mismo, forma
i1uslrar plásticamente estas ideas debe- contrario, son éstos los que existen en seña al individuo, por tres caminos, si no
parte lambién de la idea del Derecho: el mos representamos la sociedad como una a conocer lo que debe bacer, si a saber lo
función de aquél, estando las funciones
principio de la adecuación a fin. relación contractual, la colectividad como que realmente quiere, es decir, lo que
del ESlado por encima de los inlereses de
un organismo, a la manera del cuerpo sus ciudadanos, incluso de la mayorla de consecuentemenle debe querer, siempre y
LA ADECUACiÓN A FIN cuando que se someta a la ley de la con-
humano, y la comunidad de creación de ellos.
1. La justicia, para poder derivar de obras de cullura bajo la forma de un edi- ciencia en sus actos.
Finalmente la concepción transperso-
ella las normas jurldicas, liene que eom- ficio en construcción en que los canteros, IV. Si el problema de los bienes supre-
nal no ha llegado a lomar cuerpo en la
plemenlarse Con otro factor: finalidad o arq uitectos, maestros de obras y demás mos a que también debe aspirar el Dere-
doctrina de ningún partido. COllStituye,
adecuación a un fin. Por "fin en el Dere- operarios no se relacionen directamente cho nos obliga a una resignación relati-
sin embargo, la única pauta de que dispo-
vista, de la teorla sobre la esencia general y socialismo, bien, por úllimo, enlre libe- 1) que el Derecho sea positivo, que se status qua en Derecho internacional o la
del deber .cualquiera que sea el modo ralismo y conservadurismo. La llamada a halle estatuido en leyes; posesión en Derecho civil, que gozan de
como se determine su conlenido. se deri. decidir acerca de la relación sociológica 2) que este Derecho estatuido sea, por protección jurldica sin necesidad de que
van ciertas exigencias absolutas para el entre los derechos del hombre y el todo su parte, un Derecho seguro, es decir, un se asienten sobre una base de Derecho. La
Derecho. Es claro que el Derecho no puede supra individual que forma el pueblo es la Derecho basado en hechos y que no se prescripción adquisitiva o extintiva no
imponerse la misión de servir direcla- justicia distributiva. Pero seria un Dere- remita a los juicios de valor del juez en significa otra cOsa que la transformación
mente al cumplimienlo de los deberes cho absolutamente injusto la total nega- torno al caso concreto, mediante criterios en estado de Derecho de una situación
éticos: el cumplimiento de los deberes de ción de los derechos del hombre, ya si. generales como el de la "buena fe" o el de anlijurldica, mediante el trallSCurso de un
la ética es, por la fuerza del mismo con- tuándose en el punto de vista superior al las "buenas costumbres"; determinado periodo de tiempo. En gra-
ceplo,obra de la libertad, que no es posi- individuo ("tú no eres nada; tu pueblo lo 3) que estos hechos en que se basa el cia a la seguridad juñdica, es decir, para
ble, por tanto, imponer medianle la coac- es lodo") ya abrazando el punlo de vista Derecho puedan establecerse con el me- cerrar el paso a interminables disputas,
ción jurldica. Ahora bien, si el Derecho transpersonal ("una sola eSlatua de Fidias nor margen posible de error, que sean hasta las sentencias judiciales erróneas
no puede imponer el cumplimiento de los justifica y compensa toda la miseria de "praclicables"; para ello no hay más re- adquieren el valor de cosa juzgada y, en
deberes éticos, si puede hacerlo posible: el los millones de esclavos de la antigüe- medio que aceptar. a veces, consciente- ciertos países, por la fuerza del preceden-
Derecho es la posibilidad del cumplimien- dad": Treitschke). mente, su tosquedad, como cuando, por te, sirven incluso de norma para el fallo
lo de los deberes morales o, dicho en ejemplo, se suplen los hechos verdadera- de futuros litigios. Las prácticas contra-
otros términos, la medida de la libertad LA SEGURIDAD JURlDICA mente buscados por cierlos slntomas ex- rias a ley se convierten en Derecho al
exterior sin la que no podrla existir la I. El problema del fin del Derecho, teriores, que es Jo que se hace, v. gr., al elevarse a costumbre, pudiendo incluso
libertad interior necesaria para las deci- planteado por relación a los bienes éticos, supeditar la capacidad de obrar, no al dejar fuera de combate a las leyes que se
siones éticas. La garantla de aquella Ii. tenia que desembocar necesariamente en grado de madurez inlerior del individuo, interpongan en su camino. La revolución,
bertad externa constituye la esencia y la el relalivismo. Y en la imposibilidad de sino a un delerminado llmile de edad, que es decir, la alta traición, es un delito
médula de los derechos del hombre. De definir el Derecho juslo, por esa razón, la ley fija por igual para todos; cuando no triunfa, pero si logra el triunfo,
donde se deduce que estos derechos tie- hay que conformarse, por lo menos, con 4) finalmente, el Derecho positivo -si se convierte en base para un nuevo
nen un carácter absoluto; pero no porque eSlatuirlo, por medio de un poder que se quiere garantizar la seguridad jurldica- Derecho. Es también la seguridad jurídi.
hayan tomado cuerpo de Derecho positi- tenga, además, la fuerza necesaria para no debe hallarse expuesto a cambios ca la que, en estos casos, convierte en
vo, bajo eSla o aquella versión, sino por. imponer lo estatuido. No es olla la juslifi- demasiado frecuentes, no debe hallarse a nuevo Derecho la conducta anti-
que son necesarios para dar paso al cum. caeión del Derecho posilivo, pues la exi. merced de una legislación incidental, que jurídica. Los gobiernos revolucionarios se
plimiento de los deberes morales. gencia de la seguridad jurldica sólo puede dé todo género de facilidades para troque- legitiman cuando se demuestran capaces
Con lo cual se demuestra y justifica, ser cumplida medianle la positividad del lar cada caso concreto en forma de ley: los para mantener la paz y el orden. Por eso,
hasta cierto punto, la necesidad del 'libe- Derecho. Surge asl, como tercer elemen- checks and balances -frenos y contrape- al dla siguiente de triunfar la revolución,
ralismo, como factor necesario en toda to de la idea del Derecho, un nuevo factor: la sos- de la teorla de la división de poderes todos los gobiernos revolucionarios sue-
concepción democrática o socia lisia e seguridad jurldica. y la morosidad del apara lo parlamentario len proclamar que el orden y la paz (per-
incluso en la concepción aUloritaria del n. Entendemos por seguridad jurldi- son, desde este punto de vista, una garao- lUrhados por la alta traición) serán garan-
Estado. Pero, de otra parte, se compren. ca, no la seguridad por medio del Dere- tla de la seguridad jurldica. lizados enérgicamente. Como vemos, la
de, asimismo, por qué el liberalismo no cho, la seguridad que el Derecho nos IIl. La seguridad jurfdica reclama, pues, idea de la seguridad jurídica hace que
puede crear de por si un orden jurfdico y confiere al garantizar nuestra vida o nues. la vigencia del Derecho positivo. Pero la enlIe el poder y el Derecho se creen rela-
estatal complelo, pues es, simplemente, tras bienes contra el asesinato, el robo, necesidad a que responde la seguridad ciones extraordinariamente paradójicas: no
una modificación de toda concepción del elc. -pues ésta va ya impllcita en el con- jurfdica puede hacer también que los es- puede decirse que el poder se anteponga
ESlado, cualquiera que ella sea. Toda cepto de la adecuación a fino, sino la tados de hecho se conviertan en estados al Derecho, pero sI que el poder triunfan-
concepción del ESlado abriga, por tanto, seguridad del Derecho mismo. La cual jurídicos y hasta que, por muy paradójico te crea, en muchos casos, un estado de
una lensión fecunda, bien entre liberalis- requiere a su vez, cuatro condiciones a que ello parezca, el desafuero cree Derecho nuevo.
mo y democracia, bien entre liberalismo saber: ' Derecho. Hay. es lados de hecho, como el IV. En la jurisprudencia inglesa, la idea
DR © 1992. Supremo Tribunal de Justicia del Estado de Michoacán
http://www.poderjudicialmichoacan.gob.mx/web/
Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx https://biblio.juridicas.unam.mx/bjv Libro completo en: https://goo.gl/6MwFaL
vista, de la teorla sobre la esencia general y socialismo, bien, por úllimo, enlre libe- 1) que el Derecho sea positivo, que se status qua en Derecho internacional o la
del deber .cualquiera que sea el modo ralismo y conservadurismo. La llamada a halle estatuido en leyes; posesión en Derecho civil, que gozan de
como se determine su conlenido. se deri. decidir acerca de la relación sociológica 2) que este Derecho estatuido sea, por protección jurldica sin necesidad de que
van ciertas exigencias absolutas para el entre los derechos del hombre y el todo su parte, un Derecho seguro, es decir, un se asienten sobre una base de Derecho. La
Derecho. Es claro que el Derecho no puede supra individual que forma el pueblo es la Derecho basado en hechos y que no se prescripción adquisitiva o extintiva no
imponerse la misión de servir direcla- justicia distributiva. Pero seria un Dere- remita a los juicios de valor del juez en significa otra cOsa que la transformación
mente al cumplimienlo de los deberes cho absolutamente injusto la total nega- torno al caso concreto, mediante criterios en estado de Derecho de una situación
éticos: el cumplimiento de los deberes de ción de los derechos del hombre, ya si. generales como el de la "buena fe" o el de anlijurldica, mediante el trallSCurso de un
la ética es, por la fuerza del mismo con- tuándose en el punto de vista superior al las "buenas costumbres"; determinado periodo de tiempo. En gra-
ceplo,obra de la libertad, que no es posi- individuo ("tú no eres nada; tu pueblo lo 3) que estos hechos en que se basa el cia a la seguridad juñdica, es decir, para
ble, por tanto, imponer medianle la coac- es lodo") ya abrazando el punlo de vista Derecho puedan establecerse con el me- cerrar el paso a interminables disputas,
ción jurldica. Ahora bien, si el Derecho transpersonal ("una sola eSlatua de Fidias nor margen posible de error, que sean hasta las sentencias judiciales erróneas
no puede imponer el cumplimiento de los justifica y compensa toda la miseria de "praclicables"; para ello no hay más re- adquieren el valor de cosa juzgada y, en
deberes éticos, si puede hacerlo posible: el los millones de esclavos de la antigüe- medio que aceptar. a veces, consciente- ciertos países, por la fuerza del preceden-
Derecho es la posibilidad del cumplimien- dad": Treitschke). mente, su tosquedad, como cuando, por te, sirven incluso de norma para el fallo
lo de los deberes morales o, dicho en ejemplo, se suplen los hechos verdadera- de futuros litigios. Las prácticas contra-
otros términos, la medida de la libertad LA SEGURIDAD JURlDICA mente buscados por cierlos slntomas ex- rias a ley se convierten en Derecho al
exterior sin la que no podrla existir la I. El problema del fin del Derecho, teriores, que es Jo que se hace, v. gr., al elevarse a costumbre, pudiendo incluso
libertad interior necesaria para las deci- planteado por relación a los bienes éticos, supeditar la capacidad de obrar, no al dejar fuera de combate a las leyes que se
siones éticas. La garantla de aquella Ii. tenia que desembocar necesariamente en grado de madurez inlerior del individuo, interpongan en su camino. La revolución,
bertad externa constituye la esencia y la el relalivismo. Y en la imposibilidad de sino a un delerminado llmile de edad, que es decir, la alta traición, es un delito
médula de los derechos del hombre. De definir el Derecho juslo, por esa razón, la ley fija por igual para todos; cuando no triunfa, pero si logra el triunfo,
donde se deduce que estos derechos tie- hay que conformarse, por lo menos, con 4) finalmente, el Derecho positivo -si se convierte en base para un nuevo
nen un carácter absoluto; pero no porque eSlatuirlo, por medio de un poder que se quiere garantizar la seguridad jurldica- Derecho. Es también la seguridad jurídi.
hayan tomado cuerpo de Derecho positi- tenga, además, la fuerza necesaria para no debe hallarse expuesto a cambios ca la que, en estos casos, convierte en
vo, bajo eSla o aquella versión, sino por. imponer lo estatuido. No es olla la juslifi- demasiado frecuentes, no debe hallarse a nuevo Derecho la conducta anti-
que son necesarios para dar paso al cum. caeión del Derecho posilivo, pues la exi. merced de una legislación incidental, que jurídica. Los gobiernos revolucionarios se
plimiento de los deberes morales. gencia de la seguridad jurldica sólo puede dé todo género de facilidades para troque- legitiman cuando se demuestran capaces
Con lo cual se demuestra y justifica, ser cumplida medianle la positividad del lar cada caso concreto en forma de ley: los para mantener la paz y el orden. Por eso,
hasta cierto punto, la necesidad del 'libe- Derecho. Surge asl, como tercer elemen- checks and balances -frenos y contrape- al dla siguiente de triunfar la revolución,
ralismo, como factor necesario en toda to de la idea del Derecho, un nuevo factor: la sos- de la teorla de la división de poderes todos los gobiernos revolucionarios sue-
concepción democrática o socia lisia e seguridad jurldica. y la morosidad del apara lo parlamentario len proclamar que el orden y la paz (per-
incluso en la concepción aUloritaria del n. Entendemos por seguridad jurldi- son, desde este punto de vista, una garao- lUrhados por la alta traición) serán garan-
Estado. Pero, de otra parte, se compren. ca, no la seguridad por medio del Dere- tla de la seguridad jurldica. lizados enérgicamente. Como vemos, la
de, asimismo, por qué el liberalismo no cho, la seguridad que el Derecho nos IIl. La seguridad jurfdica reclama, pues, idea de la seguridad jurídica hace que
puede crear de por si un orden jurfdico y confiere al garantizar nuestra vida o nues. la vigencia del Derecho positivo. Pero la enlIe el poder y el Derecho se creen rela-
estatal complelo, pues es, simplemente, tras bienes contra el asesinato, el robo, necesidad a que responde la seguridad ciones extraordinariamente paradójicas: no
una modificación de toda concepción del elc. -pues ésta va ya impllcita en el con- jurfdica puede hacer también que los es- puede decirse que el poder se anteponga
ESlado, cualquiera que ella sea. Toda cepto de la adecuación a fino, sino la tados de hecho se conviertan en estados al Derecho, pero sI que el poder triunfan-
concepción del ESlado abriga, por tanto, seguridad del Derecho mismo. La cual jurídicos y hasta que, por muy paradójico te crea, en muchos casos, un estado de
una lensión fecunda, bien entre liberalis- requiere a su vez, cuatro condiciones a que ello parezca, el desafuero cree Derecho nuevo.
mo y democracia, bien entre liberalismo saber: ' Derecho. Hay. es lados de hecho, como el IV. En la jurisprudencia inglesa, la idea
DR © 1992. Supremo Tribunal de Justicia del Estado de Michoacán
http://www.poderjudicialmichoacan.gob.mx/web/
Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
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168
La J us.licia. MitO. FranciscoJ. Ibarra S. 169
de la seguridad jurídica tiene rango prefe- lo, el carácter positivo y la seguridad del precisamente en estatuir un Derecho cla- jurídica una forma de la justicia, tenemos
reme por sobre los demás elemenlos de la Derecho. Estas tres ideas de valor se rO e inequívoco frenle a las distintas exi- que la pugna de la justicia con la seguri-
idea del Derecho, y un jurista inglés tan complememan mutuamente, pero al mis- gencias de finalidad en pugna. dad jurídica representa un conflicto de la
descollante como Bentham (1748-1832) mo tiempo se contradicen entre sr. 111. El conmcto más importante es el justicia consigo misma.
entona un verdadero panegírico al postu- I. Salus populi suprema lex esto, se Por eso' este conflicto no puede ser
que media entre la justicia y la seguridad
lado de la seguridad jurídica. Gracias a dice, de una parte, lo que equivale a sos- resuelto de una manera unívoca. Trát3se
jurídica. La seguridad jurídica reclama
ella podemos, nos dice, prever el futuro y, tener que sólo importa el final; iustitia de una cuestión de grado: allf donde la
que el Derecho positivo se aplique aun
por tanto, tomar nuestras disposiciones fundamentum rcgnorum, se contesta a injusticia del Derecho positivo alcance
cuando sea injusto; y, por otra parte, la
para él; es la base sobre que descansan ello: la justicia es base y fundamento de tales proporciones que la seguridad jurí-
aplicación igual lo mismo hoy que maña-
todos los planes, todo trabajo y todo ahorro; todo Derecho. De un lado se dice: fiat dica garantizada por el Derecho positivo
na, su aplicación a unos y a otros, sin
hace que la vida no sea simplemente una iustitia, pereat mundus, o sea: el Derecho no represente ya nada en comparación
distinciones, corresponde precisamente a
sucesión de instantes, sino una continui- positivo tiene que regir y aplicarse, aun a con aquel grado de injusticia, no cabe
aquella igualdad que forma la esencia de
dad, y que la vida del individuo entre costa de sacrificar todos los demás valo- duda de que el Derecho positivo injusto
la justicia; Jo que ocurre es que, en este
como un eslabón en la cadena de las res jurídicos; de otro lado se arItma que el deberá ceder el paso a la justicia. Sin em-
caso -medido por el rasero de la justicia-
generaciones; es la característica distimi- Derecho positivo, al imponerse de un modo bargo, por regla general, la seguridad
10 injusto se reparte justamente y por
va de la civilización, lo que distingue al incondicional, podría degenerar por sí jurídica que el Derecho positivo confiere
igual entre todos, por donde el restableci-
hombre culto del salvaje, la paz de la mismo en la injusticia: surnmum ius, summa justificará también, precisamente en cuan-
miento de la justicia requiere, ahora, antes
guerra, al hombre de la bestia. En cam- iniuria. Existen, por tamo, en el seno de to forma menor de la justicia, la validez
de nada. un trato desigual, es decir, una
bio, Jacoho Burckhardt se ha burlado, a la idea del Derecho, antagonismos laten- del Derecho positivo en cierta medida in-
injusticia. Siendo por tanto, la seguridad
veces, de lo que él llama la "seguridad tes que reclaman una solución. justo.
t" burguesa", poniendo de relieve los gran- !J. Desde 1933 a 1945 (nos referimos a
I~
11
des mamemos de florecimiento de la cul-
tura que se han dado precisamente en
Alemania), se proclamó en todos los to-
nos que era Derecho cuanto convenía y
períodos de falta de seguridad. Es posible beneficiaba al pueblo. Acemuábase con
que durante aquel período de paz extraor- ello, bajo la forma más extrema, la idea
dinariamente largo que duró desde 1871 a supraindividualista del fin, el punto de
1914, las gentes llegaran" cansarse de vista intransigente del bien comíín y del
una seguridad y una estabilidad tan per- poder, la total negación de los derechos
sistentes; nuestra experiencia es cabaJ- individuales del hombre. He aquí un ejem-
meme la contraria, y ello nos enseña a plo de la exaltación de la idea de fin por
medir y apreciar hoy, en su verdadero encima de la justicia. Es ésta, en efecto,
valor el bien de la seguridad jurídica. la llamada a establecer la relación de
valor entre la individualidad y la colec-
LA JERARQUfA DE LAS
tividad. La justicia está, por tanto, o debe
IDEAS DE VALOR
estar, por encima del fin. Y también debe
Hemos visto que las tres ideas de valor anteponerse a éste el postulado de la
señaladas en páginas anteriores necesitan seguridad jurídica. Pues no es posible fijar
complementarse emre sí, que el carácter la adecuación a fin con validez universal. De
formal de la justicia requiere, para poder aquí que una adecuación a fin supuesta o
cobrar un contenido, la idea de fio, del pretextada no pueda nunca distinguirse
mismo modo que el relativismo de esta de la arbitrariedad. y la esencia y razón
idea reclama, a su vez, para contrarrestar. de ser de la seguridad jurídica estriban
de la seguridad jurídica tiene rango prefe- lo, el carácter positivo y la seguridad del precisamente en estatuir un Derecho cla- jurídica una forma de la justicia, tenemos
reme por sobre los demás elemenlos de la Derecho. Estas tres ideas de valor se rO e inequívoco frenle a las distintas exi- que la pugna de la justicia con la seguri-
idea del Derecho, y un jurista inglés tan complememan mutuamente, pero al mis- gencias de finalidad en pugna. dad jurídica representa un conflicto de la
descollante como Bentham (1748-1832) mo tiempo se contradicen entre sr. 111. El conmcto más importante es el justicia consigo misma.
entona un verdadero panegírico al postu- I. Salus populi suprema lex esto, se Por eso' este conflicto no puede ser
que media entre la justicia y la seguridad
lado de la seguridad jurídica. Gracias a dice, de una parte, lo que equivale a sos- resuelto de una manera unívoca. Trát3se
jurídica. La seguridad jurídica reclama
ella podemos, nos dice, prever el futuro y, tener que sólo importa el final; iustitia de una cuestión de grado: allf donde la
que el Derecho positivo se aplique aun
por tanto, tomar nuestras disposiciones fundamentum rcgnorum, se contesta a injusticia del Derecho positivo alcance
cuando sea injusto; y, por otra parte, la
para él; es la base sobre que descansan ello: la justicia es base y fundamento de tales proporciones que la seguridad jurí-
aplicación igual lo mismo hoy que maña-
todos los planes, todo trabajo y todo ahorro; todo Derecho. De un lado se dice: fiat dica garantizada por el Derecho positivo
na, su aplicación a unos y a otros, sin
hace que la vida no sea simplemente una iustitia, pereat mundus, o sea: el Derecho no represente ya nada en comparación
distinciones, corresponde precisamente a
sucesión de instantes, sino una continui- positivo tiene que regir y aplicarse, aun a con aquel grado de injusticia, no cabe
aquella igualdad que forma la esencia de
dad, y que la vida del individuo entre costa de sacrificar todos los demás valo- duda de que el Derecho positivo injusto
la justicia; Jo que ocurre es que, en este
como un eslabón en la cadena de las res jurídicos; de otro lado se arItma que el deberá ceder el paso a la justicia. Sin em-
caso -medido por el rasero de la justicia-
generaciones; es la característica distimi- Derecho positivo, al imponerse de un modo bargo, por regla general, la seguridad
10 injusto se reparte justamente y por
va de la civilización, lo que distingue al incondicional, podría degenerar por sí jurídica que el Derecho positivo confiere
igual entre todos, por donde el restableci-
hombre culto del salvaje, la paz de la mismo en la injusticia: surnmum ius, summa justificará también, precisamente en cuan-
miento de la justicia requiere, ahora, antes
guerra, al hombre de la bestia. En cam- iniuria. Existen, por tamo, en el seno de to forma menor de la justicia, la validez
de nada. un trato desigual, es decir, una
bio, Jacoho Burckhardt se ha burlado, a la idea del Derecho, antagonismos laten- del Derecho positivo en cierta medida in-
injusticia. Siendo por tanto, la seguridad
veces, de lo que él llama la "seguridad tes que reclaman una solución. justo.
t" burguesa", poniendo de relieve los gran- !J. Desde 1933 a 1945 (nos referimos a
I~
11
des mamemos de florecimiento de la cul-
tura que se han dado precisamente en
Alemania), se proclamó en todos los to-
nos que era Derecho cuanto convenía y
períodos de falta de seguridad. Es posible beneficiaba al pueblo. Acemuábase con
que durante aquel período de paz extraor- ello, bajo la forma más extrema, la idea
dinariamente largo que duró desde 1871 a supraindividualista del fin, el punto de
1914, las gentes llegaran" cansarse de vista intransigente del bien comíín y del
una seguridad y una estabilidad tan per- poder, la total negación de los derechos
sistentes; nuestra experiencia es cabaJ- individuales del hombre. He aquí un ejem-
meme la contraria, y ello nos enseña a plo de la exaltación de la idea de fin por
medir y apreciar hoy, en su verdadero encima de la justicia. Es ésta, en efecto,
valor el bien de la seguridad jurídica. la llamada a establecer la relación de
valor entre la individualidad y la colec-
LA JERARQUfA DE LAS
tividad. La justicia está, por tanto, o debe
IDEAS DE VALOR
estar, por encima del fin. Y también debe
Hemos visto que las tres ideas de valor anteponerse a éste el postulado de la
señaladas en páginas anteriores necesitan seguridad jurídica. Pues no es posible fijar
complementarse emre sí, que el carácter la adecuación a fin con validez universal. De
formal de la justicia requiere, para poder aquí que una adecuación a fin supuesta o
cobrar un contenido, la idea de fio, del pretextada no pueda nunca distinguirse
mismo modo que el relativismo de esta de la arbitrariedad. y la esencia y razón
idea reclama, a su vez, para contrarrestar. de ser de la seguridad jurídica estriban
\70 \7\
La J u."licia. Miro. FranciscoJ.Ib.lmtS.
26. ROSCOE POUND va. Del equilibrio de estns dos ideas consigue lograr y mantener un equili-
de justicia deriva el futuro del Derecho brio entre el ex1remo de la autoridad
La escuelasociológicatiene en Pound y la propia justicia: . .. arbitraria y el ex1remo de la autoridad
Para lo cual afirma Pound -el Dere.
(1870-1964) un digno representante. Su "Un sistema jurfdico tiene éXito SI limitada y coartada".
cho ha de ocuparse primordialmente
preocupación fundamental se orienta de intereses sociales, más que de
al intento de reemplazar el racionalis- derechos individuales, ya que estos
mo por el empirismo, a efecto de lograr son al fin también medios de satisfac-
una auténtica ciencia jurrdica. ción de pretensiones colectivas.
Oponiéndose al Derecho natural Un buen ordenamiento jurfdico ubi-
niega la existencia de principios jur!- carfa al Derecho como sinónimo de la
cos eternos e inmutables y pretende máxima satisfacción de necesidades
que el Derecho ha de ser creado, inter- sociales más que de tipo individual:
pretado y aplicado por medio de méto. "Me limito a considerar el Derecho
dos experimentales. como una institución social para satis-
La razón dirá Roscoe Pound es que facer necesidades sociales las preten-
"el Derecho es fluido y cambia cuando siones y demandas impllcitas en la
cambian las condiciones sociales a las existencia de la sociedad civilizada _
que debe su vida. La verdad de sus logrando lo más posible con el m!nimo
principios es relativa no absoluta". de sacrificio, en tanto cuanto pueden
Debe buscarse entonces no la natu- ser satisfechas tales necesidades o
raleza del Derecho, sino su fin y realizadas tales pretensiones median-
propósito. Por lo que la jurisprudencia te una ordenación de la conducta
es sobre todo: "una ciencia de ingenie- humana a través de una sociedad po-
rla social, que se ocupa de aquella lftica organizada".
parte del campo total (de los asuntos Como es lógico serra imposible
humanos) en la que pueden lograrse satisfacer todas las necesidades de
resultados mediante la ordenación de todos, se recurre a la idea de lo razo-
las relaciones humanas por la acción nablemente posible. Lo que por supues-
de la sociedad polltica organizada". to no implica inexistencia de friccio-
Para Pound el Derecho -en el con- nes, por lo que al presentarse antago-
texto de la ingenierla social- es un nismo de intereses, el Derecho es el
instrumento para mejorar el orden intento de armonizar y reconciliar.
económico y social por medio de un De donde deriva una especial idea
esfuerzo consciente e inteligente. de justicia, que puede lograrse "con
y puesto que la humanidad en su Derecho" y que seria la judicial esctric-
evolución aspira a una mayor y mejor tamente considerada, consistente en
civilización, consistente en el máximo la aplicación de la norma tal cual al
desarrollo del potencial humano, as! caso concreto; en tanto que una idea
como el control de la naturaleza ex1er- de justicia "sin derecho" quedarra más
na e interna. Por lo tanto el Derecho es dependiendo de la consideración o
legrtimamente un instrumento de civili- arbitrio discrecional del juzgador y que
zación. seria la llamada justicia administrati-
DR © 1992. Supremo Tribunal de Justicia del Estado de Michoacán
http://www.poderjudicialmichoacan.gob.mx/web/
Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx https://biblio.juridicas.unam.mx/bjv Libro completo en: https://goo.gl/6MwFaL
\70 \7\
La J u."licia. Miro. FranciscoJ.Ib.lmtS.
26. ROSCOE POUND va. Del equilibrio de estns dos ideas consigue lograr y mantener un equili-
de justicia deriva el futuro del Derecho brio entre el ex1remo de la autoridad
La escuelasociológicatiene en Pound y la propia justicia: . .. arbitraria y el ex1remo de la autoridad
Para lo cual afirma Pound -el Dere.
(1870-1964) un digno representante. Su "Un sistema jurfdico tiene éXito SI limitada y coartada".
cho ha de ocuparse primordialmente
preocupación fundamental se orienta de intereses sociales, más que de
al intento de reemplazar el racionalis- derechos individuales, ya que estos
mo por el empirismo, a efecto de lograr son al fin también medios de satisfac-
una auténtica ciencia jurrdica. ción de pretensiones colectivas.
Oponiéndose al Derecho natural Un buen ordenamiento jurfdico ubi-
niega la existencia de principios jur!- carfa al Derecho como sinónimo de la
cos eternos e inmutables y pretende máxima satisfacción de necesidades
que el Derecho ha de ser creado, inter- sociales más que de tipo individual:
pretado y aplicado por medio de méto. "Me limito a considerar el Derecho
dos experimentales. como una institución social para satis-
La razón dirá Roscoe Pound es que facer necesidades sociales las preten-
"el Derecho es fluido y cambia cuando siones y demandas impllcitas en la
cambian las condiciones sociales a las existencia de la sociedad civilizada _
que debe su vida. La verdad de sus logrando lo más posible con el m!nimo
principios es relativa no absoluta". de sacrificio, en tanto cuanto pueden
Debe buscarse entonces no la natu- ser satisfechas tales necesidades o
raleza del Derecho, sino su fin y realizadas tales pretensiones median-
propósito. Por lo que la jurisprudencia te una ordenación de la conducta
es sobre todo: "una ciencia de ingenie- humana a través de una sociedad po-
rla social, que se ocupa de aquella lftica organizada".
parte del campo total (de los asuntos Como es lógico serra imposible
humanos) en la que pueden lograrse satisfacer todas las necesidades de
resultados mediante la ordenación de todos, se recurre a la idea de lo razo-
las relaciones humanas por la acción nablemente posible. Lo que por supues-
de la sociedad polltica organizada". to no implica inexistencia de friccio-
Para Pound el Derecho -en el con- nes, por lo que al presentarse antago-
texto de la ingenierla social- es un nismo de intereses, el Derecho es el
instrumento para mejorar el orden intento de armonizar y reconciliar.
económico y social por medio de un De donde deriva una especial idea
esfuerzo consciente e inteligente. de justicia, que puede lograrse "con
y puesto que la humanidad en su Derecho" y que seria la judicial esctric-
evolución aspira a una mayor y mejor tamente considerada, consistente en
civilización, consistente en el máximo la aplicación de la norma tal cual al
desarrollo del potencial humano, as! caso concreto; en tanto que una idea
como el control de la naturaleza ex1er- de justicia "sin derecho" quedarra más
na e interna. Por lo tanto el Derecho es dependiendo de la consideración o
legrtimamente un instrumento de civili- arbitrio discrecional del juzgador y que
zación. seria la llamada justicia administrati-
DR © 1992. Supremo Tribunal de Justicia del Estado de Michoacán
http://www.poderjudicialmichoacan.gob.mx/web/
Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
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MIro. FranciscoJ.lbarraS ..
SEPTIMA PARTE
La justicia a finales del siglo XX
Jeremías Bentham
DR © 1992. Supremo Tribunal de Justicia del Estado de Michoacán
http://www.poderjudicialmichoacan.gob.mx/web/
••
Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
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174 175
La J uslicia. Miro. FranciscoJ.lbarra S.
Jeremías Bentham
DR © 1992. Supremo Tribunal de Justicia del Estado de Michoacán
http://www.poderjudicialmichoacan.gob.mx/web/
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176
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Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx https://biblio.juridicas.unam.mx/bjv Libro completo en: https://goo.gl/6MwFaL
uJusticia.
Miro. FranciscoJ.lbarraS. ]77
LA JUSTICIA COMO. Derecho nos amenazarla como un wdo ciones que eran ignoradas por las filoso-
VIVENCIA poderoso aparaw de fuerza, que no tlene nas jurldicas de cufio ra~ionalista: 1) ,el
que justificar sus acciones con razones y Derecho es un producto VIVOdel orgams-
MIGUEL VILLORO TORANZO con principios morales. Y hay juristas que mo social; los individuos podrán lener
veces un gran número de persona tenga el
no rehúyen estas conclusiones. t.:'s más mucha, poca o ninguna innuencla en su
mismo ideal de Justicia". Es que para él _
La justicia ha sido explicada de diver- representativos de esta interpretacIón. s~n elaboración, pero, en todo caso, operan
como para la Filosofía. de los valores- lo
sas maneras. Los anliguos (griegos y los miembros de la escuela del POSltlVIS- como voceros del grupo: es decir, en fl,n
justo es aprebendido oon una gran fuerza
medievales) hablaban de ella como de mo Escandinavo. Lundsledt "presenta al de cuentas el Derecho es fruto de deCI-
emotiva que no puede ser más que subje-
una virtud que oonsiste en dar a cada uno Derecho como la acción reneja de una siones del ~rupo y no de los individuos o,
tiva, es decir, es captado como una
lo suyo. En esta linea se inscribe la céle- organización de poder". :- terminantemen- según lo que explica Knud IIlum, otro
vivencia. y reconozcamos que esto es
bre definición de Ulpiano: "Juslicia es la verdad. te afirma: "No existe la JustICIa. Tampoco escandinavo: "La única piedra de toque o
voluntad firme y continuada de dar a cada existe ningún 'deber ser" objetivo, y en criterio posible para la existencia de una
Pero queda por ver si a esa captación
uno lo suyo" De aJll se pasó a ver en la consecuencia tampoco se da un derecho regla jurídica es su confrontación oon la
subjetiva no oorresponde algún contenido
Justicia una regla, criterio o pauta orde- objetivo, es decir, preceptos jurfdiCOS•.., AJf conciencia jurídica popular". Y ~) "el
objetivo. y esto es precisamente lo que
nadora de las relaciones sociales. Leibnilz Ross está convencido que "un orden jurí. impulso vital motivador de las dec~lOnes
nos proponemos explorar en la primera
es un ejemplo de eSla posición. Y en parte de este trabajo. dico nacional es un cuerpo de reglas con,: es un sentido intuitivo de lo que es justo o
nuestros días Perelman escribe: "La jus- ccrnientes al ejercicio de la fuerLa fíSIca injusto en cada caso", es deci~, se lIe~a a
Pero nuestra preocupación va más allá
ticia formal se reduce simplemente a la y expresamente refuta la opinión de que las decisiones por vivenCIas de JUs-
del problema psicológico. Lo que en el
aplicación oorreclli de una regla". Además, la fuerza viene a respaldar a las n~rmas:, Y ticia. Oliver Wendell Holmes, en el pá-
fondo más nos concierne son los funda-
se ha hablado de la justicia como un ideal luego nos da la siguiente defmlctón: El rrafo inicial de The Common La,w,
mentos del Derecho: si la Justicia es sólo
y, sobre todo a partir de Lolze, oomo un Derecho es un fenómeno de realidad en la escribfa: "La vida del Derecho no ha SIdo
una vivencia subjetiva a la que no oorres-
valor. Otro enfoque, debido también a medida en que su contenido es un h~ChO lógica, ha sido la experiencia. Las necc-
pon de nada objetivo, entonces las solu-
Perelman, es oonsiderarla oomo "un prin- histórico que varía de acuerdo con el tIem- sidades sentidas de la época, las te.orfa.s
ciones jurídicas no pueden invocar a lo
cipio de acción de acuerdo con el cual los po y el lugar que ha sido creado por morales y polflicas preva lentes, las IOtUI-
justo como un criterio válido para todos. y
seres de una misma categoría esencial de- hombres y que depende de factores exter- ciones sobre polfticas públicas, c~n~e~-
esta conclusión no deja de ser espeluz-
ben ser tratados del mismo modo". Todos nos de poder. Pero que este conleOldo das o inconscientes, hasta los prejutclOS
nante para un jurista. Significa que el De-
estos planteamientos son vali~sos y han tenga 'validez' como Derecho es algo que que los jueces oomparten con sus rompa.
recho es, en fin de cuentas, lo que preci-
dado excelentes frutos. Yeso sin contar no puede ser observado p~r la triOlas tienen mucho más que ver que el
samente decía Trasímaco: aquello que es
que nunca han faltado personas que, como experiencia". Es decir, la JUSllCla del silogi~mo en la determinación de las re-
ventajoso al más fuerte. Entonces, juris-
el Trasímaoo de La República de Platón, Derecho es un valor subjetivo naCIdo de glas por las que los hombres debenan ":"r
tas y simples ciudadanos estaríamos redu-
han defendido que "la Justicia no es otra una cultura dada. . , gobernados". Creemos que estas dos aflf.
cidos a acatar las nonnas jurídicas, no por
rosa sino aquello que es ventajoso para el El positivismo Escandi~avo s: SltU.3 maciones son válidas. pero nos oponemos
sentido cívico, no por amor a nuestro
más fuerte". Pero creemos que la manera en una corriente de pensamIento fllosófl- a la oonclusión que quieren sacar de ~lIas
semejante, sino únicamente porque lle-
hoy más generalizada de considerar a la. co-jurfdico, que comenzó con la Escuela algunos autores: que las Solucl~nes jurí-
van aparejadas sanciones .. La oonviven-
Justicia es como una vivencia, es decir, Histórica del Derecho (Hugo, Puchta, dicas carecen de todo valor objet~vo. La
cia humana estaría regulada por el temor
oomo una reacción psioológica, más co- Savigny), prosiguió con el Sociologismo fundamentación demuestra POSICIón so-
y todos nosotros, los que no somos los
nectada oon el sentimiento y la emotivi- Jurfdico (Durkheim) y ha floreCIdo duo bre el valor y criterios objetivos de las
más fuertes, nos veríamos reducidos a la.
dad que oon la razón. Kelsen se hace el rante nuestro siglo en diversos países: vivencias de Justicia de los grupos se
oondición de insectos en el enjambre del
vocero de muchos cuando escribe: ••.•.el Francia (Saleilles), Alemania (Kantor?- encuenlfa en la segunda parte de nuestro
Estado anónimo, el Leviatán descrito por
valor de la Justicia es subjetivo. y esto wics, Ehrlich), Estados Unidos (Brandels, trabajo. . .
Hobbes. Se haría realidad la pesadilla tan
sigue siendo verdadero aunque algunas Holmes) e Inglaterra (Rusell). Lo que Nuestra posición puede smtellzarse en
bien descrita por Kafka en El Proceso: el
subraya este movimiento son dos afIrma- las siguientes afirmaciones: 1) la formu-
Miro. FranciscoJ.lbarraS.
https://biblio.juridicas.unam.mx/bjv Libro completo en: https://goo.gl/6MwFaL
]77
LA JUSTICIA COMO. Derecho nos amenazarla como un wdo ciones que eran ignoradas por las filoso-
VIVENCIA poderoso aparaw de fuerza, que no tlene nas jurldicas de cufio ra~ionalista: 1) ,el
que justificar sus acciones con razones y Derecho es un producto VIVOdel orgams-
MIGUEL VILLORO TORANZO con principios morales. Y hay juristas que mo social; los individuos podrán lener
veces un gran número de persona tenga el
no rehúyen estas conclusiones. t.:'s más mucha, poca o ninguna innuencla en su
mismo ideal de Justicia". Es que para él _
La justicia ha sido explicada de diver- representativos de esta interpretacIón. s~n elaboración, pero, en todo caso, operan
como para la Filosofía. de los valores- lo
sas maneras. Los anliguos (griegos y los miembros de la escuela del POSltlVIS- como voceros del grupo: es decir, en fl,n
justo es aprebendido oon una gran fuerza
medievales) hablaban de ella como de mo Escandinavo. Lundsledt "presenta al de cuentas el Derecho es fruto de deCI-
emotiva que no puede ser más que subje-
una virtud que oonsiste en dar a cada uno Derecho como la acción reneja de una siones del ~rupo y no de los individuos o,
tiva, es decir, es captado como una
lo suyo. En esta linea se inscribe la céle- organización de poder". :- terminantemen- según lo que explica Knud IIlum, otro
vivencia. y reconozcamos que esto es
bre definición de Ulpiano: "Juslicia es la verdad. te afirma: "No existe la JustICIa. Tampoco escandinavo: "La única piedra de toque o
voluntad firme y continuada de dar a cada existe ningún 'deber ser" objetivo, y en criterio posible para la existencia de una
Pero queda por ver si a esa captación
uno lo suyo" De aJll se pasó a ver en la consecuencia tampoco se da un derecho regla jurídica es su confrontación oon la
subjetiva no oorresponde algún contenido
Justicia una regla, criterio o pauta orde- objetivo, es decir, preceptos jurfdiCOS•.., AJf conciencia jurídica popular". Y ~) "el
objetivo. y esto es precisamente lo que
nadora de las relaciones sociales. Leibnilz Ross está convencido que "un orden jurí. impulso vital motivador de las dec~lOnes
nos proponemos explorar en la primera
es un ejemplo de eSla posición. Y en parte de este trabajo. dico nacional es un cuerpo de reglas con,: es un sentido intuitivo de lo que es justo o
nuestros días Perelman escribe: "La jus- ccrnientes al ejercicio de la fuerLa fíSIca injusto en cada caso", es deci~, se lIe~a a
Pero nuestra preocupación va más allá
ticia formal se reduce simplemente a la y expresamente refuta la opinión de que las decisiones por vivenCIas de JUs-
del problema psicológico. Lo que en el
aplicación oorreclli de una regla". Además, la fuerza viene a respaldar a las n~rmas:, Y ticia. Oliver Wendell Holmes, en el pá-
fondo más nos concierne son los funda-
se ha hablado de la justicia como un ideal luego nos da la siguiente defmlctón: El rrafo inicial de The Common La,w,
mentos del Derecho: si la Justicia es sólo
y, sobre todo a partir de Lolze, oomo un Derecho es un fenómeno de realidad en la escribfa: "La vida del Derecho no ha SIdo
una vivencia subjetiva a la que no oorres-
valor. Otro enfoque, debido también a medida en que su contenido es un h~ChO lógica, ha sido la experiencia. Las necc-
pon de nada objetivo, entonces las solu-
Perelman, es oonsiderarla oomo "un prin- histórico que varía de acuerdo con el tIem- sidades sentidas de la época, las te.orfa.s
ciones jurídicas no pueden invocar a lo
cipio de acción de acuerdo con el cual los po y el lugar que ha sido creado por morales y polflicas preva lentes, las IOtUI-
justo como un criterio válido para todos. y
seres de una misma categoría esencial de- hombres y que depende de factores exter- ciones sobre polfticas públicas, c~n~e~-
esta conclusión no deja de ser espeluz-
ben ser tratados del mismo modo". Todos nos de poder. Pero que este conleOldo das o inconscientes, hasta los prejutclOS
nante para un jurista. Significa que el De-
estos planteamientos son vali~sos y han tenga 'validez' como Derecho es algo que que los jueces oomparten con sus rompa.
recho es, en fin de cuentas, lo que preci-
dado excelentes frutos. Yeso sin contar no puede ser observado p~r la triOlas tienen mucho más que ver que el
samente decía Trasímaco: aquello que es
que nunca han faltado personas que, como experiencia". Es decir, la JUSllCla del silogi~mo en la determinación de las re-
ventajoso al más fuerte. Entonces, juris-
el Trasímaoo de La República de Platón, Derecho es un valor subjetivo naCIdo de glas por las que los hombres debenan ":"r
tas y simples ciudadanos estaríamos redu-
han defendido que "la Justicia no es otra una cultura dada. . , gobernados". Creemos que estas dos aflf.
cidos a acatar las nonnas jurídicas, no por
rosa sino aquello que es ventajoso para el El positivismo Escandi~avo s: SltU.3 maciones son válidas. pero nos oponemos
sentido cívico, no por amor a nuestro
más fuerte". Pero creemos que la manera en una corriente de pensamIento fllosófl- a la oonclusión que quieren sacar de ~lIas
semejante, sino únicamente porque lle-
hoy más generalizada de considerar a la. co-jurfdico, que comenzó con la Escuela algunos autores: que las Solucl~nes jurí-
van aparejadas sanciones .. La oonviven-
Justicia es como una vivencia, es decir, Histórica del Derecho (Hugo, Puchta, dicas carecen de todo valor objet~vo. La
cia humana estaría regulada por el temor
oomo una reacción psioológica, más co- Savigny), prosiguió con el Sociologismo fundamentación demuestra POSICIón so-
y todos nosotros, los que no somos los
nectada oon el sentimiento y la emotivi- Jurfdico (Durkheim) y ha floreCIdo duo bre el valor y criterios objetivos de las
más fuertes, nos veríamos reducidos a la.
dad que oon la razón. Kelsen se hace el rante nuestro siglo en diversos países: vivencias de Justicia de los grupos se
oondición de insectos en el enjambre del
vocero de muchos cuando escribe: ••.•.el Francia (Saleilles), Alemania (Kantor?- encuenlfa en la segunda parte de nuestro
Estado anónimo, el Leviatán descrito por
valor de la Justicia es subjetivo. y esto wics, Ehrlich), Estados Unidos (Brandels, trabajo. . .
Hobbes. Se haría realidad la pesadilla tan
sigue siendo verdadero aunque algunas Holmes) e Inglaterra (Rusell). Lo que Nuestra posición puede smtellzarse en
bien descrita por Kafka en El Proceso: el
subraya este movimiento son dos afIrma- las siguientes afirmaciones: 1) la formu-
178 t79
LaJU.'iliciCl. Miro. FrClncisco J. Ibarra S.
t
nalIdad, como cada grupo humano desve- rrollo indi~idual y para Josgrupos son los obras: Libros, monograflas, folletos,
la lo Justodesdesu propia cultura; 3) para artIculas, ponencias, etc. Escritas en las necesidades de la vida en nuestro
órdenesobJetIvos
l" socialesque hacenposle 'bl
que el desvelamientode lo justo no incu- español, inglés, italiano, francés, ale- tiempo".
e crecImIento solidario de los individuos Para su exposición prefiere utilizar
rra en errores subjetivos, la personalidad dentro de la cohesión social del grupo. mán y portugués. Que complementa
con cursos en muchas universidades el lenguaje cotidiano y el empleo de a
del mundo como México, Madrid, N'ueva imagen literaria.
York, Puerto Rico, Santiago de Chile, Su postura -lo dice él mismo-: son
meditaciones de Filosofla del Derecho
Buenos Aires, etc.
De acuerdo con el propio Recasens, y la ae Polltica, sObre la base de una
en su obra intenta ofrecer meditacio. metatrsica racio-vitalista y de una axio-
nes de carácter_filas ICO sobre los
logIa humanista de rarz cristiana, aun-
temas fundamentales del Derecho - que desenvuelta en BIplano puramen-
sobre sus supuestos, sus ae erl1'linah- te intelectual. Procurando "suministrar
tes ontológicos, lógicos Y gnoseológi- las vlas para un contacto estrecho con
cos, sus criterios"estim'ativosy sus los problemas jurldicos prácticos, tan.
funciones-prácticas; pero además to legislativos como judiciales en ge-
pretende ofrecer a íos juristas y estu- neral, pero particularmente en la cir-
cunstancia del momento histórico de
diosos del Derecho la vla para una
multitud de aplicaciones prácticas en nuestros dras.
178 t79
LaJU.'iliciCl. Miro. FrClncisco J. Ibarra S.
t
nalIdad, como cada grupo humano desve- rrollo indi~idual y para Josgrupos son los obras: Libros, monograflas, folletos,
la lo Justodesdesu propia cultura; 3) para artIculas, ponencias, etc. Escritas en las necesidades de la vida en nuestro
órdenesobJetIvos
l" socialesque hacenposle 'bl
que el desvelamientode lo justo no incu- español, inglés, italiano, francés, ale- tiempo".
e crecImIento solidario de los individuos Para su exposición prefiere utilizar
rra en errores subjetivos, la personalidad dentro de la cohesión social del grupo. mán y portugués. Que complementa
con cursos en muchas universidades el lenguaje cotidiano y el empleo de a
del mundo como México, Madrid, N'ueva imagen literaria.
York, Puerto Rico, Santiago de Chile, Su postura -lo dice él mismo-: son
meditaciones de Filosofla del Derecho
Buenos Aires, etc.
De acuerdo con el propio Recasens, y la ae Polltica, sObre la base de una
en su obra intenta ofrecer meditacio. metatrsica racio-vitalista y de una axio-
nes de carácter_filas ICO sobre los
logIa humanista de rarz cristiana, aun-
temas fundamentales del Derecho - que desenvuelta en BIplano puramen-
sobre sus supuestos, sus ae erl1'linah- te intelectual. Procurando "suministrar
tes ontológicos, lógicos Y gnoseológi- las vlas para un contacto estrecho con
cos, sus criterios"estim'ativosy sus los problemas jurldicos prácticos, tan.
funciones-prácticas; pero además to legislativos como judiciales en ge-
pretende ofrecer a íos juristas y estu- neral, pero particularmente en la cir-
cunstancia del momento histórico de
diosos del Derecho la vla para una
multitud de aplicaciones prácticas en nuestros dras.
182
J...aJuslic-ia. MIro. Francisco J. lbarra S.
en lada la hislOria del pensam iemo cien- Olra parte, conocemos que las discusiones desigualdades, pero al mismo tiempo se menos que el asunto principal de la filo-
tlfico y filosófico no baya otro tema en el y controversias teóricas sobre problemas puede discrepar sobre cuáles deban ser soffa polltica y de la axiologla jurldica.
que se haya conservado tal unanimidad de justicia han sido y siguen siendo muy los puntos de vista para apreciar las igual- ESlo es hoy ya reconocido por varios
esencial. vivas y en gran número, y que las disputas eminentes filósofos del Derecho -entre
dades y las desigualdades; es decir, se
Pero, de otra parte, ]a historia ofrece, prácticas sobre el mismo tema, especial. puede discrcpar sobre lo quc deba ser ellos por Emil Brunner, autor de un libro
en cuanto a los problemas de a hcacIOn mente en el campo poiltico, se ban produ- considerado como suyo de cada cual, sobre sobre la justicia, probablemente el mejor
l'rnCTtcade a I ea e usticia, las más cido siempre con abundancia y con vigo- los puntos de vista axiológicos desde los que se ha escrito acerca de este tema.;
ar uas controversias teóricas y las más rosa energla, que ha llevado a veces in- pero en la formulación de las ideas que
cuales se deba enfocar esa tarea de armo.
sangrlcnras-tacharñ-mriCas. ESte contras- cluso a luchas sangrientas. Nos encontra- nización, de igualación proporcional, o acabo de esbozar y que desarrollo en las
te, Ce a azorante, nos hace sospe. mos, pues, ante dos hechos: por una par- que sirvan para determinar lo que debe páginas siguientes me corresponde la
char, ya de momento, que los graves pro- te, todos los filósofos de la Poiltica y del ser considerado como suyo de cada cual. prioridad cronológica, pues las publiqué
blemas de la Estimativa Jurldica no radi- Derecho han definido de modo similar la Las dificultades y la discusión se cen- en 1934, en mi libro Los Temas de la
can en la idea de justicia -sobre cuyo justicia; por otra parte, sin embargo, hay Iran en torno a cuáles sean los valores Filosoffa del Derecho, JaPe-rspectiva
tema parece que reina fundamemal coin- un profuso número de filosoffas pollticas relevames para promover la proporción o HlsIDfiéa y Visi n eFuturo, y esen.
cidencia-, sino en algo que está más allá y jurldicas sobre la justicia divergentes y armonía, se centran en torno a qué sea 10 vofvlliJ te fiarme titeen-lIl is-Est udios -de
de este tema, aunque relacionado con él. A aun diametralmente contrarias. Precisa- que deba alribuirse a cada cual como lo Filosofla derDerccho (1935)-y en mi obra
saber: la dificultad, como se verá, estriba mente la constatación de eslOs dos he. "suyo". Este problema de valoración Vid Humana. Sociedad y Derecho (1940,
no en la idea de justicia, sino en una serie chos, en apariencia contradiclorios, nos material o de contenido constituye nada 194 , 1952).
de supuestos, de referencias y de implica- pone sobre la pista para plantear correcta-
ciones que eJla nos plantea. Y aqul es mente el problema de la definición de la
donde comienzan y se desarrollan la dis- justicia, y, al mismo liempo, nos ofreoc la
crepancia y la discusión. gula para interpretar fielmente las diver-
~ análisis de todas las doctrinas sobre sas doctrinas.
la justicia, desde los puag6ncos hasta el Concuerdan todos en afirmar que la
p~Sénte;-pone e malillieslO ¡¡ue entre justicia es un principio de armonla, de la
todas las teorla se da una medular igualdad proporcional en las relaciones
coincidencia: e concebir la justicia como de cambio y en los procesos de distibu-
regia de armClnla;-de-igualdad proporcio- ción de los bienes. Pero el promover igual-
nal, de proporcionalidad, entre le que-:;e dad emre lo -que se da y lo que se recibe,
da y se recibe en ¡as relaciones interhu- o proporcionalidad en la distribución de
manas, bien entre indivl¿fW;S:-¡;~-~-~-nire ventajas y de cargas, implica la necesidad
el individuo y lacoíectividad. _. de poseer criterios de medida, es decir,
El mismo pensamiento se ha expresa- pautas de valoración de .las realidades que "
de ver la justicia por todos los pensadores deba ser considerado como "suyo" de cada
es un dalO impresionante. En efecto, uno cual. Sc puede estar de acuerdo en que se
no puede evadirse de un sentimiento de debe tratar igualmente a los iguales, y ~
asombro ante tal acuerdo, porque, por desigualmente a los desiguales según sus i
DR © 1992. Supremo Tribunal de Justicia del Estado de Michoacán
http://www.poderjudicialmichoacan.gob.mx/web/
Este libro forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
.' www.juridicas.unam.mx https://biblio.juridicas.unam.mx/bjv Libro completo en: https://goo.gl/6MwFaL
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J...aJuslic-ia. MIro. Francisco J. lbarra S.
en lada la hislOria del pensam iemo cien- Olra parte, conocemos que las discusiones desigualdades, pero al mismo tiempo se menos que el asunto principal de la filo-
tlfico y filosófico no baya otro tema en el y controversias teóricas sobre problemas puede discrepar sobre cuáles deban ser soffa polltica y de la axiologla jurldica.
que se haya conservado tal unanimidad de justicia han sido y siguen siendo muy los puntos de vista para apreciar las igual- ESlo es hoy ya reconocido por varios
esencial. vivas y en gran número, y que las disputas eminentes filósofos del Derecho -entre
dades y las desigualdades; es decir, se
Pero, de otra parte, ]a historia ofrece, prácticas sobre el mismo tema, especial. puede discrcpar sobre lo quc deba ser ellos por Emil Brunner, autor de un libro
en cuanto a los problemas de a hcacIOn mente en el campo poiltico, se ban produ- considerado como suyo de cada cual, sobre sobre la justicia, probablemente el mejor
l'rnCTtcade a I ea e usticia, las más cido siempre con abundancia y con vigo- los puntos de vista axiológicos desde los que se ha escrito acerca de este tema.;
ar uas controversias teóricas y las más rosa energla, que ha llevado a veces in- pero en la formulación de las ideas que
cuales se deba enfocar esa tarea de armo.
sangrlcnras-tacharñ-mriCas. ESte contras- cluso a luchas sangrientas. Nos encontra- nización, de igualación proporcional, o acabo de esbozar y que desarrollo en las
te, Ce a azorante, nos hace sospe. mos, pues, ante dos hechos: por una par- que sirvan para determinar lo que debe páginas siguientes me corresponde la
char, ya de momento, que los graves pro- te, todos los filósofos de la Poiltica y del ser considerado como suyo de cada cual. prioridad cronológica, pues las publiqué
blemas de la Estimativa Jurldica no radi- Derecho han definido de modo similar la Las dificultades y la discusión se cen- en 1934, en mi libro Los Temas de la
can en la idea de justicia -sobre cuyo justicia; por otra parte, sin embargo, hay Iran en torno a cuáles sean los valores Filosoffa del Derecho, JaPe-rspectiva
tema parece que reina fundamemal coin- un profuso número de filosoffas pollticas relevames para promover la proporción o HlsIDfiéa y Visi n eFuturo, y esen.
cidencia-, sino en algo que está más allá y jurldicas sobre la justicia divergentes y armonía, se centran en torno a qué sea 10 vofvlliJ te fiarme titeen-lIl is-Est udios -de
de este tema, aunque relacionado con él. A aun diametralmente contrarias. Precisa- que deba alribuirse a cada cual como lo Filosofla derDerccho (1935)-y en mi obra
saber: la dificultad, como se verá, estriba mente la constatación de eslOs dos he. "suyo". Este problema de valoración Vid Humana. Sociedad y Derecho (1940,
no en la idea de justicia, sino en una serie chos, en apariencia contradiclorios, nos material o de contenido constituye nada 194 , 1952).
de supuestos, de referencias y de implica- pone sobre la pista para plantear correcta-
ciones que eJla nos plantea. Y aqul es mente el problema de la definición de la
donde comienzan y se desarrollan la dis- justicia, y, al mismo liempo, nos ofreoc la
crepancia y la discusión. gula para interpretar fielmente las diver-
~ análisis de todas las doctrinas sobre sas doctrinas.
la justicia, desde los puag6ncos hasta el Concuerdan todos en afirmar que la
p~Sénte;-pone e malillieslO ¡¡ue entre justicia es un principio de armonla, de la
todas las teorla se da una medular igualdad proporcional en las relaciones
coincidencia: e concebir la justicia como de cambio y en los procesos de distibu-
regia de armClnla;-de-igualdad proporcio- ción de los bienes. Pero el promover igual-
nal, de proporcionalidad, entre le que-:;e dad emre lo -que se da y lo que se recibe,
da y se recibe en ¡as relaciones interhu- o proporcionalidad en la distribución de
manas, bien entre indivl¿fW;S:-¡;~-~-~-nire ventajas y de cargas, implica la necesidad
el individuo y lacoíectividad. _. de poseer criterios de medida, es decir,
El mismo pensamiento se ha expresa- pautas de valoración de .las realidades que "
de ver la justicia por todos los pensadores deba ser considerado como "suyo" de cada
es un dalO impresionante. En efecto, uno cual. Sc puede estar de acuerdo en que se
no puede evadirse de un sentimiento de debe tratar igualmente a los iguales, y ~
asombro ante tal acuerdo, porque, por desigualmente a los desiguales según sus i
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I.llJUSlici.1. Miro. FranciscoJ.lbarraS. 18S
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obligatoriedad trasciende a la moral, en valor cxclusivamente social, sino tam- mercantiles y civiles, asociaciones de-
sentido restringido, y a la religión; pues bién una regla o medida de la conducta portivas, cientlficas, culturales, etcéte- justicia como virtud, su contenido es
también el mérito o demérito, moral o estrictamente individual, que regula la ra), la misma justicia social establece la aplicable igualmente a la justicia como
religioso de un acto, debe atribuirse pre- armonla entre las tres distintas partes o jerarqula de los fines perseguidos por estas criterio, pues ya .indicamos antes que toda
cisamente a su autor, quien responde de potencias del alma. La actividad de cada sociedades, con miras a asegurar el bien virtud, por ser un hábito recto, postula un
tal acto ante su propia conciencia ética y una de estas partes del alma, tiene su común de la especie humana. La ordena- criterio racional de rectitud; y es claro
ante Dios. propia regla, a la cual corresponde una ción de las acciones y bienes de las perso- que en casos como el presente, lo que se
No es posible, en consecuencia, for- virtud: la regla y la virtud de la parte nas la realiza a la luz del criterio de la dice del hábito recto, se dice también del
mular congruentemente un sistema de racional, es la sabidurla (soffa); la del igu~ldad -de ahl que se diga que justo es criterio de rectitud correspondiente.
normas que constituya un orden ético que ánimo o coraje, que nosotros llamamos 10 que se iguala, y que la esencia de la Debiendo aclarar que de acuerdo con esta
merezca este nombre. si se desconoce el voluntad, es la fortaleza (andria); la de la justicia es la igualdad-; pero de una igual- terminologla, la justicia individual viene
criterio de la justicia y los principios que parte apetitiva, correspondiente al apeti- dad regida por los principios éticos finca- a ser la slntesis de las criterios de rectitud
implica; y tampoco se puede establecer to sensible, es la templanza (sofrosyne); y dos en el orden ontológico inscrito en la que postulan las diversas virtudes mora-
un orden social, ya que en la esfera de lo finalmente, es la justicia (dikayusine), la naturaleza humana; igualdad 'aritmética, les que tiene por objeto el bien personal.
social la justicia realiza, además, una doble que establece el orden o jerarqula, la rela- si compara los objetos de las relaciones Casi todas las definiciones que se ban
función igualitaria y estructurante, de co- ción armónica entre estas tres partes del de que se lrata, haciendo abstracción de dado de la justicia, la consideran como
ordinación de las acciones en el primer alma y sus operaciones. Asl, la justicia las personas, por encontrarse éstas colo- virtud que se refiere siempre a lo social.
caso, y de integración en el segundo. individual establece un orden interior, cadas en el mismo plano, e igualdad geo- Ya Arislóteles califica de ~metaf6rica" la
Conviene advertir que aqul tratamos una jerarqula entre las diversas potencias métrica o proporcional, cuando toma en justicia que eSlablece el orden entre las
de la justicia como criterio racional de la del hombre, considerado éste individual- cuenta tanto los objetos como las persa. distintas partes del alma, ~ la cual habla
conducta humana y no como virtud. Lo mente -no en sus relaciones con los demás nas, y a éstas con las notas individuantes aludido ampliamente Platón; y Santo
cual no significa que haya oposición en- hombres-, orden que al ser observado en que se traducen en desigualdades de capa- Tomás, insistiendo a CSle respecto en las
tre la justicia como criterio y la justicia la vida, hace del individuo un ser armo- cidad, de riqueza, de poder, etcétera. La enseñanzas del Filósofo, afirma que la
como virtud. Hay distinción, mas no nioso, un hombre justo. Esta justicia jerarquía de los fines correspondientes a justicia propiamente dicba, implica siempre
oposición; pues la justicia como criterio, individual exige que la voluntad se some- las distintas formas de asociación, la es- relación a otro, "pues se dice que se ajus-
aunque tenga el carácter de un principio ta en sus actos a los dictámenes de la tablece atendiendo a la importancia de la tan las cosas que se igualan, y la igualdad
práctico y no simplemente teórico, es un razón, y que a su vez los apetitos sensi- ayuda que éstas prestan al hombre para es siempre con otro". Sin embargo, tanto
objeto ideal o ente de razón dado que bles se subordinen a la voluntad y, a tra- alcanzar su perfeccionamiento. Aristóteles como Santo Tomás admiten
constituye un conocimiento; mientras que vés de ella, a la razón, ya que sólo de este Asl pues, en tanto que la juslicia indi- que analógicamente cabe hablar de la
la justicia como virtud es un hábito, que modo reina la armonla en el alma huma- vidual ordena los actos de los hombres al justicia como reguladora de los aclas de
tiene su asiento en la voluntad y no en la na. bien personal, la justicia social ordena un hombre en su aspecto interno. dado
inteligencia. Sin embargo, corno toda virtud La justicia social, por su parte, signifi- sus acciones al bien común. "Cada uno de que se pueden considerar en un mismo
es un hábito recto, postula cierta medida ca el principio de armonla en la vida de nuestros actos, dice Santo Tomás, aun hombre diversos principios de acciones,
de rectitud, medida que en este caso se relación. Coordina las acciones de los aquel10s que tienen por objeto nuestro y a los actos como si emanaran de distin-
identifica con el criterio de lo justo: lue- hombres entre sI como parte del todo que bien, el más personal, puede ser puesto en tos sujetos.
go la justicia como criterio es la medida es la sociedad civil, a la vez que ordena relación con el bien común; tiene un al. En estas definiciones -notablemente
racional de la justicia como virtud, y por cance social. Puede y debe ser realizado coincidentes en lo substancial- se alude al
tales acciones al bien común, e integra de
consiguiente no hay oposición entre ellas. en vista del bien común, al mismo liempo reconocimiento de "lo suyo". de ~aqueJ1o
este modo el orden social humano. Y como
Recogiendo el pensamiento de Platón, la sociedad civil comprende un gran número que en vista de nuestro bien propio; y es que según sus exigencias ontológ.icas,
cabe dividir la justicia -siempre como bajo esta condición como el acto adquiere pertenece a cada quien para su subsisten-
de formas de asociación intermedias
criterio racional- en individual y social; todo su valor moral, ya que satisf~ce a la cia y perfeccionamiento". De esta manera
(familia, municipio, asociación profesio-
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l..a J uslicia. MIro. FranciscoJ.lbarraS.
la contraprestación, entre el delito y la cias del bien cOfl1ún, en cuanto éste es trata de reparar daños que no son estima- Es decir, ha sido necesario pensar en
pena. Si se dice que se prescinde de las necesario para la subsistencia y perfec- bles en dinero, pero esta dificultad no este nuevo concepto de la justicia social,
personas, es porque el carácter de esas cionamiento de las personas individua- resta validez al principio de la igualdad en vista de la situación creada con el
personas en nada influye para determinar les. Las partes, los particulares, contribu- aritmética que postula la justicia conmu- desarrollo y los errores del capitalismo. Y
la equivalencia enlre los objetos de la no se reduce eSta noción a alguna de las
yen a la integración y sostenimiento dcl tativa.
comparación, no porque se desconozca ser social encargado de realizar el bien 3. Se discute en nuestro tiempo sobre tres especies clásicas de la justicia: no se
que jamás se dan relaciones jurldicas sino si ]a justicia social es una cuarta especie equipara a la general o legal, por que en
común, y participan individualmente al
entre personas. Realmenle lo que importa ser dislribuido éste: en uno y otro caso se de justicia, o si se reduce a alguna de las ésta el sujeto obligado son los particula-
comparar de acuerdo con el criterio de la trata de relaciones entre las partes y el tres especies indicadas. res, cada uno de ellos, y no una clase o
justicia conmutativa, son los objctos del todo. En cambio, las relaciones que rige Quienes sostienen que se t~ata de, una grupo -el de los poseedores-, como ocurre
cambio o. en su caso, la infracción y ]a la justicia conmutativa, son relaciones de nueva especie -no sólo de un nuevo térmi- en la justicia social; e igualmente se dis-
sanción, o la actividad y su producto; se coordinación que se dan entre las partes, no para designar alguna de las tres espe- tingue por el sujeto activo y por sus obje-
trata de una equivalencia en que sólo se entre personas colocadas en el mismo plano. cies ya conocidas, y tampoco del concep- tos material y formal, que en el caso de la
contemplan dos términos, mientras que El propio Estado, cuando interviene en to genérico de justicia referido a lo so- justicia general son, respectivamente, la
en la justicia distributiva la ecuación es una estricta operación de cambio, en una cial-, entre ellos Kleinhappl, Gandla y comunidad, los bienes de los particula-
geométrica -comprende cuatro términos- Gómez Hoyos, estiman que además de la res, y el derecho de la sociedad, mientras
relación que por su naturaleza misma está
ya que se atiende a los objelos de la justicia general o legal, hay tres especies que para la justicia social son, en el mis-
regida por la justicia conmutativa, aban-
relación y a la calidad o capacidad de las -no dos- de justicia particular: la distribu- mo orden, la clase indigente, las ca;as su-
dona su carácter de autoridad y contrata
personas. Si varias personas han contri- tiva, la conmutativa y la social. Para estos perfluas y el derecho de los indigentes;
como particular: para la justicia conmu-
huido con sus aClos o aportaciones a crear autores la justicia social es la clase parti- tampoco se confunde, por razones seme-
tativa es igual que una compra la celebre
una situación o alcanzar un producto, cular de justicia que tiene por objeto propio jantes, con la justicia distributiva, ya que
el Estado o un particular, ya que en uno y
favorable o desfavorable, cada una de la repartición equitativa de la riqueza en ésta el sujeto pasivo es la comunidad,
otro caso el precio justo es el mismo y los
ellas debe participar en las consecuencias superflua. En la relación que rige, el suje- no los poseedores, el sujeto activo es cada
derechos y obligaciones que derivan del
benéficas o perjudiciales de esa situación to pasivo son los poseedores de esa rique- uno de los particulares, no los indigentes,
acto para las partes, son idénticos.
y en las utilidades o pérdidas del produc- za; el sujeto activo, los indigentes; el el objeto material es el bien común distri-
De ahl que como método o procedi-
to común, en la misma proporción en que objeto material, las cosas superfluas; y el buible individualmente, no los bienes su-
miento para determinar lo justo en las
contribuyó. objeto formal, el derecho de los indigen- perfluos, y el objeto formal es el derecho
operaciones de cambio, se atienda a que
ÚI justicia general y la justicia distri- tes. "Ú1 caracterlstica esencial de la so- de cada uno de los miembros de la socie-
haya reciprocidad entre las personas, y
butiva rigen relaciones que podemos lla- ciedad actual, apunta KJeinhappl, la cons- dad a participar en el bien comón, no el
para esto se procure la conversión de los
mar de integración y de subordinación, tituye el hecho de estar ésta dividida en derecho de los indigentes; y por último,
términos. Cuando el vendedor dice al
relaciones que se dan entre personas que dos grupos principales, de los cuales uno no equivale a la justicia conmutativa, porque
comprador: "Te vendo o te compro esta
ésta rige relaciones entre particulares o
I no están colocadas en el mismo plano; mercancla al mismo precio", puede decir- dispone de las condiciones del trabajo
personas colocadas en un mismo pie de
pues la persona jurldica colectiva que es se que está pidiendo un precio justo; y en (tierra, productos, herramientas); el otro
I la comunidad, vale como un todo respec- nada puede tener como propio, si no son igualdad, mientras que la justicia social
general, es casi seguro que no se infringe
to de sus partes, en este caso los particu- las fuerzas corporales y espirituales para rige relaciones enlre grupos o clases so-
la justicia conmutativa, en todos aquellos
lares. Ú1s partes -las personas, sus bienes trabajar. La justicia social tendrá, por ciales. Es que las tres especies clásicas de
casos de contratos bilaterales en los que
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l..a J uslicia. MIro. FranciscoJ.lbarraS.
la contraprestación, entre el delito y la cias del bien cOfl1ún, en cuanto éste es trata de reparar daños que no son estima- Es decir, ha sido necesario pensar en
pena. Si se dice que se prescinde de las necesario para la subsistencia y perfec- bles en dinero, pero esta dificultad no este nuevo concepto de la justicia social,
personas, es porque el carácter de esas cionamiento de las personas individua- resta validez al principio de la igualdad en vista de la situación creada con el
personas en nada influye para determinar les. Las partes, los particulares, contribu- aritmética que postula la justicia conmu- desarrollo y los errores del capitalismo. Y
la equivalencia enlre los objetos de la no se reduce eSta noción a alguna de las
yen a la integración y sostenimiento dcl tativa.
comparación, no porque se desconozca ser social encargado de realizar el bien 3. Se discute en nuestro tiempo sobre tres especies clásicas de la justicia: no se
que jamás se dan relaciones jurldicas sino si ]a justicia social es una cuarta especie equipara a la general o legal, por que en
común, y participan individualmente al
entre personas. Realmenle lo que importa ser dislribuido éste: en uno y otro caso se de justicia, o si se reduce a alguna de las ésta el sujeto obligado son los particula-
comparar de acuerdo con el criterio de la trata de relaciones entre las partes y el tres especies indicadas. res, cada uno de ellos, y no una clase o
justicia conmutativa, son los objctos del todo. En cambio, las relaciones que rige Quienes sostienen que se t~ata de, una grupo -el de los poseedores-, como ocurre
cambio o. en su caso, la infracción y ]a la justicia conmutativa, son relaciones de nueva especie -no sólo de un nuevo térmi- en la justicia social; e igualmente se dis-
sanción, o la actividad y su producto; se coordinación que se dan entre las partes, no para designar alguna de las tres espe- tingue por el sujeto activo y por sus obje-
trata de una equivalencia en que sólo se entre personas colocadas en el mismo plano. cies ya conocidas, y tampoco del concep- tos material y formal, que en el caso de la
contemplan dos términos, mientras que El propio Estado, cuando interviene en to genérico de justicia referido a lo so- justicia general son, respectivamente, la
en la justicia distributiva la ecuación es una estricta operación de cambio, en una cial-, entre ellos Kleinhappl, Gandla y comunidad, los bienes de los particula-
geométrica -comprende cuatro términos- Gómez Hoyos, estiman que además de la res, y el derecho de la sociedad, mientras
relación que por su naturaleza misma está
ya que se atiende a los objelos de la justicia general o legal, hay tres especies que para la justicia social son, en el mis-
regida por la justicia conmutativa, aban-
relación y a la calidad o capacidad de las -no dos- de justicia particular: la distribu- mo orden, la clase indigente, las ca;as su-
dona su carácter de autoridad y contrata
personas. Si varias personas han contri- tiva, la conmutativa y la social. Para estos perfluas y el derecho de los indigentes;
como particular: para la justicia conmu-
huido con sus aClos o aportaciones a crear autores la justicia social es la clase parti- tampoco se confunde, por razones seme-
tativa es igual que una compra la celebre
una situación o alcanzar un producto, cular de justicia que tiene por objeto propio jantes, con la justicia distributiva, ya que
el Estado o un particular, ya que en uno y
favorable o desfavorable, cada una de la repartición equitativa de la riqueza en ésta el sujeto pasivo es la comunidad,
otro caso el precio justo es el mismo y los
ellas debe participar en las consecuencias superflua. En la relación que rige, el suje- no los poseedores, el sujeto activo es cada
derechos y obligaciones que derivan del
benéficas o perjudiciales de esa situación to pasivo son los poseedores de esa rique- uno de los particulares, no los indigentes,
acto para las partes, son idénticos.
y en las utilidades o pérdidas del produc- za; el sujeto activo, los indigentes; el el objeto material es el bien común distri-
De ahl que como método o procedi-
to común, en la misma proporción en que objeto material, las cosas superfluas; y el buible individualmente, no los bienes su-
miento para determinar lo justo en las
contribuyó. objeto formal, el derecho de los indigen- perfluos, y el objeto formal es el derecho
operaciones de cambio, se atienda a que
ÚI justicia general y la justicia distri- tes. "Ú1 caracterlstica esencial de la so- de cada uno de los miembros de la socie-
haya reciprocidad entre las personas, y
butiva rigen relaciones que podemos lla- ciedad actual, apunta KJeinhappl, la cons- dad a participar en el bien comón, no el
para esto se procure la conversión de los
mar de integración y de subordinación, tituye el hecho de estar ésta dividida en derecho de los indigentes; y por último,
términos. Cuando el vendedor dice al
relaciones que se dan entre personas que dos grupos principales, de los cuales uno no equivale a la justicia conmutativa, porque
comprador: "Te vendo o te compro esta
ésta rige relaciones entre particulares o
I no están colocadas en el mismo plano; mercancla al mismo precio", puede decir- dispone de las condiciones del trabajo
personas colocadas en un mismo pie de
pues la persona jurldica colectiva que es se que está pidiendo un precio justo; y en (tierra, productos, herramientas); el otro
I la comunidad, vale como un todo respec- nada puede tener como propio, si no son igualdad, mientras que la justicia social
general, es casi seguro que no se infringe
to de sus partes, en este caso los particu- las fuerzas corporales y espirituales para rige relaciones enlre grupos o clases so-
la justicia conmutativa, en todos aquellos
lares. Ú1s partes -las personas, sus bienes trabajar. La justicia social tendrá, por ciales. Es que las tres especies clásicas de
casos de contratos bilaterales en los que
lA VERDAD Y lAS Fer polllico. Para que haya infracción pacto que teóricamente habla establecido
es preciso que haya también un po~er con la sociedad es una definición nueva ~
FORMAS JURIDICAS polltico, una ley, y que esa ley haya SIdo capital en la historia de la teorla del cn-
efectivamente formulada. Antes de ,la men y la penalidad. .
MICHEL FOUCAULT existencia de la ley no puede hab~r m- Si el crinien es UD daBa SOCIal y el
las leyes, el conjunto de conductas repri.
fracción. Según estos teóricos, sólo pue. criminal un enemigo de la sociedad, ¿c6mo
En la conferencia anterior procuré mibles desde el punto de vista penal se
den sufrir penalidades las con~uc,tas efec- debe tratar la ley penal al criminal y c6mo
mostrar cuáles fueron los mecanismos y modificó profundamente. En el siglo XVIII
tivamente definidas como repnmlbles por debe reaccionar frente al crimen? Si .el
los efeClos de la estatización de la justicia babIa en Inglaterra 313 ó 315 conductas
la ley. crimen es una perturbación para la socle.
penal en la Edad Media. Quisiera que no capaces de llevar a alguien a la horca, al
Un segundo principio es que estas leyes dad y nada tiene que ver con la falta, con
situásemos ahora a finales del siglo XVIII cadalso, 315 delitos que se castigaban
positivas formuladas por el poder. pollllco la ley divina, natural, religiosa, etc.,. e.s
y comienzos del XIX, en el momento en con la pena de muerte. Esto convertla al
de una sociedad, para ser conslderada.s claro que la ley penal no puede prescnblT
que se constituye lo que, en ésta y la código, la ley y el sistema penal inglés
buenas, no deben relranscribir en térmI- una venganza, la redención de un pecado.
próxima conferencia, intentaré analizar dcl siglo XVIII en uno de los más salvajes
nos positivos los contenid!"s de la ley La ley penal debe permitir sólo la repara.
bajo el nombre de sociedad disciplinaria. y sangrientos que conoce la historia de la
natural, la ley religiosa o la ley moral. ción de la penurbación causada a la ~.
La sociedad contemporánea puede ser de- civilización. Esta situación se modificó
Una ley penal debe simplemente repre- ciedad. La ley penal debe ser concebIda
nominada -por razones que explicaré- so- profundamente a comienzos del siglo XIX
sentar lo que es útil para la SOCIedad, de tal manera que el daBa causado por e~
ciedad disciplinaria. Quisiera mostrar sin que cambiaran sustancialmente las
definir como reprimible lo que es nOCIVO, individuo a la sociedad sea pagado; SI
cuáles son las formas de prácticas penales formas y las insliluciones judiciales in-
determinando asl negativamente lo que es esto no fuese posible, es preciso que e;;e u
que caracteriza a esta sociedad, cuáles glesas. En Francia, por el contrario, se
útil. otro individuo no puedan jamás repellr el
son las relaciones de poder que subyacen produjeron modificaciones muy profun-
El tercer principio se deduce nat~r,al- daBa que han causado. La ley penal debe
a esta práctica penal, y cuáles son las das en las inslituciones penales mante-
mente de los dos primeros: una definICIón ,
reparar el mal o Impe d'lT qu e se cometan
.
formas de saber, los tipos de conocimien- niendo intaClo el contenido de la ley penal.
clara y simple del crimen. El crimen no es males semejantes contra el cuerpo socIal.
to, los tipos de sujetos de conocimiento ¿En qué consisten estas transforma-
algo emparentado con el pecado y la fal- De esta idea se extraen, según e~tos
que emergen a panir y en el espacio de ciones de los sistemas penales? Por una
ta, es algo que damnifica a la soc:,edad, es teóricos, cuatro tipos posibles de casllgo.
esta sociedad disciplinaria que es la nues- parte, en una reelaboración teórica de la
un daño social, una perturbac.lón, U?3 En primer lugar el castigo expresado en. la
tra. ley penal que puede encontrarse en Bee-
incomodidad para el conjunto de la socIe- afirmación: "Tú has roto el pacto SOCI~I,
La formación de la sociedad discipli- caria, Bentham, Brissot y los legisladores
dad. no penences más al cuerpo de la socle.
naria puede ser caracterizada por la apari- a quienes se debe la redacción del prime-
Hay también, por consiguiente: ~na dad, tú mismo te has colocado fuera del
ción, a finales del siglo XVIII y comien- ro y segundo código penal francés de la
época revolucionaria. nueva definición del criminal: el cnmmal espacio de la legalidad, nosotros te exp~l.
zos del XIX, de dos hechos contradicto- es aquél que damnifica, perturba la SCX:le- saremos del espacio social donde funcIO-
rios, o mejor dicho, de un hecho que tiene El principio fundamental del sislema
dad. El criminal es el enemIgo soc,al. na esa legalidad". Es la idea que se en-
dos' aspectos, dos lados que son aparente- teórico de la ley penal definido por estos
Esta idea aparece expresada con mu~ha cuentra frecuentemente en estos autore.s
mente contradictorios: la reforma y reor- autores es que el crimen, en el sentido
claridad en todos estos teóricos y tambIén -Beccacia, Bcntham, etC.a de que en realI-
ganización del sistema judicial y penal en penal del término o, más lécnicamente, la
figura en Rousseau, quien afirma que el dad el castigo ideal serIa simplemente. ex-
los diferentes paIses de Europa y el mun- infracción, no ha de tener en adelante
criminal es aquel individuo que ha roto el pulsar a las personas, exiliarlas, ~est~nar-
do. Esta transformación no presenta las relación alguna con la falla moral o reli.
pacto social. El crimen y I.a ru~tura del las o deportarlas, es decir, el castigo Ideal
mismas formas, amplitud y cronologla en giosa. La falta es una infracción' a la ley
pacto social son nocion~s Idénllcas, p~r serIa la deportación. .
los diferentes paIses. natural, a la ley religiosa, a la ley moral;
lo que bien puede dedUCIrseque el cnml- La segunda posibilidad es una especte
En Inglaterra, por ejemplo, las formas por el contrario, el crimen o la infracción
nal es considerado un enemigo interno. de exclusión. Su mecanismo ya n? es la
de la justicia permanecieron relativamen- penal es la ruptura con la ley, ley civil ex-'
La idea del criminal como enemigo inter- deportación material, la transferenCia fuera
te estables, mientras que el contenido de pllcitamente establecida en el seno de
no, como aquel individuo que .rompe el del espacio social sino el aislamiento dentro
una sociedad por el lado legislativo del
lA VERDAD Y lAS Fer polllico. Para que haya infracción pacto que teóricamente habla establecido
es preciso que haya también un po~er con la sociedad es una definición nueva ~
FORMAS JURIDICAS polltico, una ley, y que esa ley haya SIdo capital en la historia de la teorla del cn-
efectivamente formulada. Antes de ,la men y la penalidad. .
MICHEL FOUCAULT existencia de la ley no puede hab~r m- Si el crinien es UD daBa SOCIal y el
las leyes, el conjunto de conductas repri.
fracción. Según estos teóricos, sólo pue. criminal un enemigo de la sociedad, ¿c6mo
En la conferencia anterior procuré mibles desde el punto de vista penal se
den sufrir penalidades las con~uc,tas efec- debe tratar la ley penal al criminal y c6mo
mostrar cuáles fueron los mecanismos y modificó profundamente. En el siglo XVIII
tivamente definidas como repnmlbles por debe reaccionar frente al crimen? Si .el
los efeClos de la estatización de la justicia babIa en Inglaterra 313 ó 315 conductas
la ley. crimen es una perturbación para la socle.
penal en la Edad Media. Quisiera que no capaces de llevar a alguien a la horca, al
Un segundo principio es que estas leyes dad y nada tiene que ver con la falta, con
situásemos ahora a finales del siglo XVIII cadalso, 315 delitos que se castigaban
positivas formuladas por el poder. pollllco la ley divina, natural, religiosa, etc.,. e.s
y comienzos del XIX, en el momento en con la pena de muerte. Esto convertla al
de una sociedad, para ser conslderada.s claro que la ley penal no puede prescnblT
que se constituye lo que, en ésta y la código, la ley y el sistema penal inglés
buenas, no deben relranscribir en térmI- una venganza, la redención de un pecado.
próxima conferencia, intentaré analizar dcl siglo XVIII en uno de los más salvajes
nos positivos los contenid!"s de la ley La ley penal debe permitir sólo la repara.
bajo el nombre de sociedad disciplinaria. y sangrientos que conoce la historia de la
natural, la ley religiosa o la ley moral. ción de la penurbación causada a la ~.
La sociedad contemporánea puede ser de- civilización. Esta situación se modificó
Una ley penal debe simplemente repre- ciedad. La ley penal debe ser concebIda
nominada -por razones que explicaré- so- profundamente a comienzos del siglo XIX
sentar lo que es útil para la SOCIedad, de tal manera que el daBa causado por e~
ciedad disciplinaria. Quisiera mostrar sin que cambiaran sustancialmente las
definir como reprimible lo que es nOCIVO, individuo a la sociedad sea pagado; SI
cuáles son las formas de prácticas penales formas y las insliluciones judiciales in-
determinando asl negativamente lo que es esto no fuese posible, es preciso que e;;e u
que caracteriza a esta sociedad, cuáles glesas. En Francia, por el contrario, se
útil. otro individuo no puedan jamás repellr el
son las relaciones de poder que subyacen produjeron modificaciones muy profun-
El tercer principio se deduce nat~r,al- daBa que han causado. La ley penal debe
a esta práctica penal, y cuáles son las das en las inslituciones penales mante-
mente de los dos primeros: una definICIón ,
reparar el mal o Impe d'lT qu e se cometan
.
formas de saber, los tipos de conocimien- niendo intaClo el contenido de la ley penal.
clara y simple del crimen. El crimen no es males semejantes contra el cuerpo socIal.
to, los tipos de sujetos de conocimiento ¿En qué consisten estas transforma-
algo emparentado con el pecado y la fal- De esta idea se extraen, según e~tos
que emergen a panir y en el espacio de ciones de los sistemas penales? Por una
ta, es algo que damnifica a la soc:,edad, es teóricos, cuatro tipos posibles de casllgo.
esta sociedad disciplinaria que es la nues- parte, en una reelaboración teórica de la
un daño social, una perturbac.lón, U?3 En primer lugar el castigo expresado en. la
tra. ley penal que puede encontrarse en Bee-
incomodidad para el conjunto de la socIe- afirmación: "Tú has roto el pacto SOCI~I,
La formación de la sociedad discipli- caria, Bentham, Brissot y los legisladores
dad. no penences más al cuerpo de la socle.
naria puede ser caracterizada por la apari- a quienes se debe la redacción del prime-
Hay también, por consiguiente: ~na dad, tú mismo te has colocado fuera del
ción, a finales del siglo XVIII y comien- ro y segundo código penal francés de la
época revolucionaria. nueva definición del criminal: el cnmmal espacio de la legalidad, nosotros te exp~l.
zos del XIX, de dos hechos contradicto- es aquél que damnifica, perturba la SCX:le- saremos del espacio social donde funcIO-
rios, o mejor dicho, de un hecho que tiene El principio fundamental del sislema
dad. El criminal es el enemIgo soc,al. na esa legalidad". Es la idea que se en-
dos' aspectos, dos lados que son aparente- teórico de la ley penal definido por estos
Esta idea aparece expresada con mu~ha cuentra frecuentemente en estos autore.s
mente contradictorios: la reforma y reor- autores es que el crimen, en el sentido
claridad en todos estos teóricos y tambIén -Beccacia, Bcntham, etC.a de que en realI-
ganización del sistema judicial y penal en penal del término o, más lécnicamente, la
figura en Rousseau, quien afirma que el dad el castigo ideal serIa simplemente. ex-
los diferentes paIses de Europa y el mun- infracción, no ha de tener en adelante
criminal es aquel individuo que ha roto el pulsar a las personas, exiliarlas, ~est~nar-
do. Esta transformación no presenta las relación alguna con la falla moral o reli.
pacto social. El crimen y I.a ru~tura del las o deportarlas, es decir, el castigo Ideal
mismas formas, amplitud y cronologla en giosa. La falta es una infracción' a la ley
pacto social son nocion~s Idénllcas, p~r serIa la deportación. .
los diferentes paIses. natural, a la ley religiosa, a la ley moral;
lo que bien puede dedUCIrseque el cnml- La segunda posibilidad es una especte
En Inglaterra, por ejemplo, las formas por el contrario, el crimen o la infracción
nal es considerado un enemigo interno. de exclusión. Su mecanismo ya n? es la
de la justicia permanecieron relativamen- penal es la ruptura con la ley, ley civil ex-'
La idea del criminal como enemigo inter- deportación material, la transferenCia fuera
te estables, mientras que el contenido de pllcitamente establecida en el seno de
no, como aquel individuo que .rompe el del espacio social sino el aislamiento dentro
una sociedad por el lado legislativo del
del espacio moral, psicológico, público, zación de la penalidad centrada en la No sólo la prisión, que no estaba pre- que no habrla castigo sin una ley explici-
constituido por la opinión. Es la idea de infracción penal y en la infracción a una vista en el programa del siglo XVIII y que ta y sin un comportamiento también ex-
los castigos al nivel de escándalo, la ver- ley que representa la utilidad pública. generalizará durante el siglo siguiente, plicito que violara esa ley.
güenza, la humillación de quien cometió Todo deriva de esto, incluso el cuadro sino también la legislación penal sufrirá Toda la penalidad del siglo XIX pasa a
una infracción. Se publica su falta, se mismo de las penalidades y el modo como una formidable inflexión en relación con ser un control, no tanto sobre si lo que
muestra a la persona públicamente, se son aplicadas. lo que estaba establecido en la teorla. haocn los individuos estA de acuerdo o no
suscita en el público una reacción de Tenemos asl estos proyectos y textos, En efecto, desde comienzos del siglo con la ley sino más bien al nivel de lo que
aversión, desprecio, condena. Esta era la e incluso decretos adoptados por las Asam- XIX y de manera cada vez más aoclerada pueden hacer, son capaces de haocr, estAn
pena. Beccaria y los demás inventaron bleas. Pero si observamos lo que realmen- con el correr del siglo, la legislación penal dispuestos a hacer o están a punto de
mecanismos para provocar vergüenza y te ocurrió, cómo funcionó la penalidad se irá desviando de lo que podemos lla- hacer.
humillación. tiempo después, hacia el año 1820, en la mar utilidad social; no intentará señalar AsI, la gran noción de la criminología
La tercera pena es la reparación del época de la Restauración en Francia y de aquello que es socialmente útil sino, por y la penalidad de finales del siglo XIX fue
daño social, el trabajo forzado, que con- la Santa Alianza en Europa, notamos que el contrario, tratará de ajustarse al indivi- el escandaloso concepto, en términos de
siste en obligar a las personas a realizar el sistema de penalidades adaptado por duo. Puede citarse como ejemplo las gran- teorla penal, de peligrosidad. La noción
una actividad útil para el Estado o la las sociedades industriales en formación, des reformas de la legislación penal en de peligrosidad significa que el individuo
sociedad de tal manera que el daño causa- en vlas de desarrollo, fue enteramente Francia y los demás paises europeos entre debe ser considerado por la sociedad al
do sea compensado. Tenemos asl una teoría diferente del que se había proyectado años 1825 y 1850-60, que consisten en la orga- nivel de sus virtualidades y no de sus
del trabajo forzado. antes. No es que la práctica haya desmen- nización de, por así decirlo, circunstan. actos; no al nivel de las infracciones efec-
Por último, en cuarto lugar, la pena tido a la teorla sino que se desvió rápida- cias atenuantes: la aplicación rigurosa de tivas a una ley también efectiva sino de
consiste en haocr que el daño no pueda ser mente de los principios teórico enuncia- la ley, tal como se expone en el Código las virtualidades de comportamiento que
cometido nuevamente, que el individuo dos por Beccaria y Bentham. puede ser modificada por decisión del ellas representan.
en cuestión no pueda volver a tener deseo Volvamos al sistema de penalidades. juez o el jurado y en [unción del indivi- El último punto fundamental que la
de causar un daño a la sociedad semejante La deportación desapareció muy rápida- duo sometido a juicio. La utilización de teorla penal cuestiona aún más profunda-
al que ha causado, en haocr que le repug- mente, el trabajo forzado quedó en gene- las circunstancias atenuanles que asume mente que Beccaria es que, para asegurar
ne para siempre el crimen cometido. Y ral como una pena puramente simbólica paulatinamente una importancia cada vez el control de los individuos -que 110 es ya
para obtener ese resultado la pena ideal, de reparación; los mecanismos de escán- mayor falsea considerablemente el prin- reacción penal a lo que haocn sino control
la que se ajusta en la medida exacta, es la dalo nunca llegaron a ponerse en prácti- cipio de una ley universal que representa de su comportamiento en el mismo mo-
pena del Talión. Se mata a quien mató, se ca; la pena del Talión desapareció con la únicamente los intereses sociales. Por otra mento en que se esboza- la institución
confiscan los bienes de quien robó y, para misma rapidez y fue denunciada como parte, la penalidad del siglo XIX se pro- penal no puede estar en adelante entera-
algunos de los teóricos del siglo XVIII, arcaica por una sociedad que crela haber- pone cada vez menos definir de modo mente en manos de un poder autónomo, el
quien cometió una violación debe sufrir se desarrollado suficientemente. abstracto y general qué es nocivo para la poder judicial.
algo semejan1e. Estos proyectos muy precisos de pena- sociedad, alejar a los individuos dañinos Con ello se llega a cuestionar la gran
Henos aqul, pues con un abanico de lidad fueron sustituidos por una pena muy o impedir que reincidan en sus delitos. De separación atribuida a Montesquieu -o al
penalidades: deportación, trabajo forza- curiosa que apenas habla sido menciona- modo cada vcz mas insistente, la penali- menos formulada por él- entre poder judi-
do, vergüenza, escándalo público y pena da por Beccaria y que BrissOl trataba de dad del siglo XIX tiene en vista menOS la cial, poder ejecutivo y poder legislativo.
del Talión, proyectos presentados efecti- manera muy marginal: nos referimos al defensa general de la sociedad que el El control de los individuos, esa suerte de
vamente no sólo por teóricos puros como encarcelamiento, la prisión. La prisión no control y la reforma psicológica y moral control penal punitivo a nivel de sus vir-
Beccaria sino también por legisladores pertenece al proyecto teórico de la refor- de las actitudes y el comportamiento de tualidades no puede ser efectuado por la
Brissot, y Lepelletier de Saint-Fargeau ma de la penalidad del siglo XVIII, surge los individuos. Esta es una forma de pena- justicia sino por una serie de poderes
que participaron en la elaboración del a comienzos del siglo XIX como una ins. lidad totalmente diferente de la prevista laterales, al margen de la justicia, tales
primer Código Penal Revolucionario. Ya titución de hecho, casi sin justificación en el siglo XVIII, puesto que el gran prin- como la policía y toda una red de institu-
se habla avanzado bastante en la organi- teórica. cipio de la penalidad para BeCcaria era ciones de vigilancia y corrección: la poli-
del espacio moral, psicológico, público, zación de la penalidad centrada en la No sólo la prisión, que no estaba pre- que no habrla castigo sin una ley explici-
constituido por la opinión. Es la idea de infracción penal y en la infracción a una vista en el programa del siglo XVIII y que ta y sin un comportamiento también ex-
los castigos al nivel de escándalo, la ver- ley que representa la utilidad pública. generalizará durante el siglo siguiente, plicito que violara esa ley.
güenza, la humillación de quien cometió Todo deriva de esto, incluso el cuadro sino también la legislación penal sufrirá Toda la penalidad del siglo XIX pasa a
una infracción. Se publica su falta, se mismo de las penalidades y el modo como una formidable inflexión en relación con ser un control, no tanto sobre si lo que
muestra a la persona públicamente, se son aplicadas. lo que estaba establecido en la teorla. haocn los individuos estA de acuerdo o no
suscita en el público una reacción de Tenemos asl estos proyectos y textos, En efecto, desde comienzos del siglo con la ley sino más bien al nivel de lo que
aversión, desprecio, condena. Esta era la e incluso decretos adoptados por las Asam- XIX y de manera cada vez más aoclerada pueden hacer, son capaces de haocr, estAn
pena. Beccaria y los demás inventaron bleas. Pero si observamos lo que realmen- con el correr del siglo, la legislación penal dispuestos a hacer o están a punto de
mecanismos para provocar vergüenza y te ocurrió, cómo funcionó la penalidad se irá desviando de lo que podemos lla- hacer.
humillación. tiempo después, hacia el año 1820, en la mar utilidad social; no intentará señalar AsI, la gran noción de la criminología
La tercera pena es la reparación del época de la Restauración en Francia y de aquello que es socialmente útil sino, por y la penalidad de finales del siglo XIX fue
daño social, el trabajo forzado, que con- la Santa Alianza en Europa, notamos que el contrario, tratará de ajustarse al indivi- el escandaloso concepto, en términos de
siste en obligar a las personas a realizar el sistema de penalidades adaptado por duo. Puede citarse como ejemplo las gran- teorla penal, de peligrosidad. La noción
una actividad útil para el Estado o la las sociedades industriales en formación, des reformas de la legislación penal en de peligrosidad significa que el individuo
sociedad de tal manera que el daño causa- en vlas de desarrollo, fue enteramente Francia y los demás paises europeos entre debe ser considerado por la sociedad al
do sea compensado. Tenemos asl una teoría diferente del que se había proyectado años 1825 y 1850-60, que consisten en la orga- nivel de sus virtualidades y no de sus
del trabajo forzado. antes. No es que la práctica haya desmen- nización de, por así decirlo, circunstan. actos; no al nivel de las infracciones efec-
Por último, en cuarto lugar, la pena tido a la teorla sino que se desvió rápida- cias atenuantes: la aplicación rigurosa de tivas a una ley también efectiva sino de
consiste en haocr que el daño no pueda ser mente de los principios teórico enuncia- la ley, tal como se expone en el Código las virtualidades de comportamiento que
cometido nuevamente, que el individuo dos por Beccaria y Bentham. puede ser modificada por decisión del ellas representan.
en cuestión no pueda volver a tener deseo Volvamos al sistema de penalidades. juez o el jurado y en [unción del indivi- El último punto fundamental que la
de causar un daño a la sociedad semejante La deportación desapareció muy rápida- duo sometido a juicio. La utilización de teorla penal cuestiona aún más profunda-
al que ha causado, en haocr que le repug- mente, el trabajo forzado quedó en gene- las circunstancias atenuanles que asume mente que Beccaria es que, para asegurar
ne para siempre el crimen cometido. Y ral como una pena puramente simbólica paulatinamente una importancia cada vez el control de los individuos -que 110 es ya
para obtener ese resultado la pena ideal, de reparación; los mecanismos de escán- mayor falsea considerablemente el prin- reacción penal a lo que haocn sino control
la que se ajusta en la medida exacta, es la dalo nunca llegaron a ponerse en prácti- cipio de una ley universal que representa de su comportamiento en el mismo mo-
pena del Talión. Se mata a quien mató, se ca; la pena del Talión desapareció con la únicamente los intereses sociales. Por otra mento en que se esboza- la institución
confiscan los bienes de quien robó y, para misma rapidez y fue denunciada como parte, la penalidad del siglo XIX se pro- penal no puede estar en adelante entera-
algunos de los teóricos del siglo XVIII, arcaica por una sociedad que crela haber- pone cada vez menos definir de modo mente en manos de un poder autónomo, el
quien cometió una violación debe sufrir se desarrollado suficientemente. abstracto y general qué es nocivo para la poder judicial.
algo semejan1e. Estos proyectos muy precisos de pena- sociedad, alejar a los individuos dañinos Con ello se llega a cuestionar la gran
Henos aqul, pues con un abanico de lidad fueron sustituidos por una pena muy o impedir que reincidan en sus delitos. De separación atribuida a Montesquieu -o al
penalidades: deportación, trabajo forza- curiosa que apenas habla sido menciona- modo cada vcz mas insistente, la penali- menos formulada por él- entre poder judi-
do, vergüenza, escándalo público y pena da por Beccaria y que BrissOl trataba de dad del siglo XIX tiene en vista menOS la cial, poder ejecutivo y poder legislativo.
del Talión, proyectos presentados efecti- manera muy marginal: nos referimos al defensa general de la sociedad que el El control de los individuos, esa suerte de
vamente no sólo por teóricos puros como encarcelamiento, la prisión. La prisión no control y la reforma psicológica y moral control penal punitivo a nivel de sus vir-
Beccaria sino también por legisladores pertenece al proyecto teórico de la refor- de las actitudes y el comportamiento de tualidades no puede ser efectuado por la
Brissot, y Lepelletier de Saint-Fargeau ma de la penalidad del siglo XVIII, surge los individuos. Esta es una forma de pena- justicia sino por una serie de poderes
que participaron en la elaboración del a comienzos del siglo XIX como una ins. lidad totalmente diferente de la prevista laterales, al margen de la justicia, tales
primer Código Penal Revolucionario. Ya titución de hecho, casi sin justificación en el siglo XVIII, puesto que el gran prin- como la policía y toda una red de institu-
se habla avanzado bastante en la organi- teórica. cipio de la penalidad para BeCcaria era ciones de vigilancia y corrección: la poli-
¿Cuáles son, de dónde vienen y a qué comunidades propiamente religiosas, unas dad, aun cuando segu!a siendo una orga. provenientes del campo y que paulatina.
responden estos mecanismos de control? sociedades relacionadas con ellas aunque ni;ación confines esencialmente morales mente se concentraban en las ciudades;
Consideremos el ejemplo de Inglaterra. se situaban a una cierta distancia. Por y cercana a los grupos religiosos, ya esta- respondfan también -y volveremos sobre
Desde la segunda mitad del siglo XVllI se ejemplo, a finales del siglo XVII, en ba un poco laicizada. este asunto- a una transformación econó-
forman, en niveles relativamente bajos de Inglaterra (1692) se fundó una sociedad En tercer lugar, encontramos en la mica importante, una nueva forma de
la escala social, grupos espontáneos de llamada curiosamente "Sociedad para la Inglaterra del siglo XVIIl otros grupos acumulación de la riqueza: cuando la
- personas que se atribuyen, sin ninguna Reforma de las Maneras" (del comporta- más interesantes e inquietantes: grupos riqueza comienza a acumularse en forma
delegación por parte de un poder supe. miento, de la conducta). En la época de la de autodefensa de carácter paramilitar. de StOCKS, mercaderla almacenada y
rior, la tarea de maOlener el orden y crea, muerte de Guillermo 111 esta sociedad Estos grupos surgieron como respuesla a máquinas, la cuestión de su vigilancia y
para ello mismos, nuevos instrumentos tenfa cien filiales en Inglaterra y diez en las primeras grandes agitaciones sociales seguridad se transforma en un problema
para asegurarlo. Estos grupos prolifera. Irlanda, sólo en la ciudad de DubJln. Esta que no son aún proletarias pero que si insoslayable; respondfan por último, a una
ron durante todo el siglo XVIII. Según un sociedad, que desapareció a comienzos configuran grandes movimientos pollli- nueva situación polltica. Las revueltas
orden cronológico, hubo en primer lugar del siglo XVIIl y reapareció bajo la in. cos y sociales de fuerte connotación reli- populares que fueron inicialmente cam-
comunidades religiosas disidentes del fluencia de Wesley en la segunda mitad giosa a finales del siglo XVIIl, en parti. pesinas en los siglos XVI Y XVII se con-
anglicanismo -cuaqueros, metodistas- que del siglo, se propon la reformar las mane- cular, el movimiento de Jos partidarios de vierten ahora en grandes revueltas urba-
se encargaban de organizar su propia ras: hacer respetar el domingo (es en gran Lord Gordon. Los sectores más acomoda- nas populares, y en seguida, proletarias.
policla. Es asl que entre los metodistas, parte gracias a la acción de estas grandes dos, la aristocracia, la burguesla, se orga- Es interesante observar la evolución
Wesley, por ejemplo, visitaba las comu- sociedades que debemos el exciting, do- nizan en grupos de autodefensa y es asl de estas asociaciones espontáneas del siglo
nidades metodistas en viaje de inspección mingo inglés), impedir el juego, las bo- que surgen una serie de asociaciones -la XVIII: vemos un triple desplazamiento a
a la manera de los obispos de la alta Edad rracheras, reprimir la prostitución, adul- "Infanterái militar de Londres", la lo largo de esta historia.
Media. A él someUan todos los casos de terio, las imprecaciones y blasfemias, en "Compañla de Artiller!a"- espontáneamen- Consideremos el primero de eUos: en
desorden: embriaguez, adulterio, vagan- suma, todo aquello que pudiese significar le, sin ayuda o con un apoyo lateral del un comienzo eSlO grupos eran provenien-
cia, etc. Las sociedades de amigos de desprecio a Dios. Tratábase, como dice poder. Estas asociaciones tienen por fun- les de sectores populares, de la pequeño-
inspiración cuáquera funcionaban de Wesley en sus sermones, de impedir que ción hacer que reine el orden polltico, burguesla. Los cuáqueros y metodistas de
manera semeja Ole. Todas estas socieda- la clase más baja y vil se aprovechara de penal o simplemente el orden, en un ba- finales del siglo XVII y comienzos del
des tenlan la doble tarea de vigilar y los jóvenes sin experiencia para arrancar, rrio, una ciudad, una región o un conda- XVIII que se organizaban para intentar
asistir. Asistlan a los que carecfan de les dinero. do. suprimir los vicios. reformar las maneras,
medios de sut6istencia, a quienes no podlan A finales del siglo XVIII esta sociedad En una última categoria de sociedad eran pequeño-burgueses que se agrupa'
trabajar porque eran muy viejos, estaban es superada en importancia por otra inspi- están las propiamente económicas. Las ban con el propósito evidente de hacer
enfermos o padeclan una enfermedad rada por un obispo y algunos aristócratas grandes compañlas y sociedades comer- que reine el orden entre eUos y a su alre-
mental; pero al mismo tiempo que los de la corte que se llamaba "Sociedad de la ciales se organizan como policlas priva. dedor. Pero esta voluntad de hacer reinar
ayudaban se asignaban la posibilidad y el Proclamación" porque habla conseguido das para dofender su patrimonio. sus stocles, el orden era en realidad una forma de
derecho de observar en qué condiciones obtener del rey una proclama para el sus mercanclas y barcos anclados en el escapar al poder polltioo, pues éste conta-
era dada la asistencia: observar si el indi- fomento de la piedad y la virtud. Esta puerto de Londres contra los amotinado. ba con un instrumento formidable, temi-
viduo que no trabajaba estaba efectiva- sociedad se transforma en 1802 y recibe res, el bandidismo y el pillaje cotidiano ble y sanguinario: su legislación penal.
mente enfermo, si su pobreza y miseria se el tftulo caracterlstico de "Sociedad para de los pequeñOS ladrones. Estas policlas En efecto, se podla ser ahorcado en ~ás
deblan a libertinaje, a embriaguez o a la Supresión del Vicio", teniendo por dividlan los barrios de grandes ciudades de 300 casos, lo cual significa que era
vicio diversos. Eran, pues, grupos de vi- objetivo hacer respetar el domingo, impe- como Londres o Liverpool en organiza- muy fácil que la aristocracia o quienes
gilancia espoOláneos de origen, funciona- dir la circulación de libros licenciosos y ciones privadas. detentaban el aparato judicial ejercieran
mieOlo e ideologla profundamente reli- obeenos, plantear acciones judiciales contra Las sociedades de este tipo respondfan terribles presiones sobre las capas popu-
giosos. la mala literatura y mandar cerrar las a una necesidad demográfica o social, la lares. Se comprende por qu~ los grupos
En segundo lugar hubo al lado de estas casas de juego y prostitución. Esta socie- urbanizacióri, las migraciones. masivas religiosos disidente intentaban escapar a
¿Cuáles son, de dónde vienen y a qué comunidades propiamente religiosas, unas dad, aun cuando segu!a siendo una orga. provenientes del campo y que paulatina.
responden estos mecanismos de control? sociedades relacionadas con ellas aunque ni;ación confines esencialmente morales mente se concentraban en las ciudades;
Consideremos el ejemplo de Inglaterra. se situaban a una cierta distancia. Por y cercana a los grupos religiosos, ya esta- respondfan también -y volveremos sobre
Desde la segunda mitad del siglo XVllI se ejemplo, a finales del siglo XVII, en ba un poco laicizada. este asunto- a una transformación econó-
forman, en niveles relativamente bajos de Inglaterra (1692) se fundó una sociedad En tercer lugar, encontramos en la mica importante, una nueva forma de
la escala social, grupos espontáneos de llamada curiosamente "Sociedad para la Inglaterra del siglo XVIIl otros grupos acumulación de la riqueza: cuando la
- personas que se atribuyen, sin ninguna Reforma de las Maneras" (del comporta- más interesantes e inquietantes: grupos riqueza comienza a acumularse en forma
delegación por parte de un poder supe. miento, de la conducta). En la época de la de autodefensa de carácter paramilitar. de StOCKS, mercaderla almacenada y
rior, la tarea de maOlener el orden y crea, muerte de Guillermo 111 esta sociedad Estos grupos surgieron como respuesla a máquinas, la cuestión de su vigilancia y
para ello mismos, nuevos instrumentos tenfa cien filiales en Inglaterra y diez en las primeras grandes agitaciones sociales seguridad se transforma en un problema
para asegurarlo. Estos grupos prolifera. Irlanda, sólo en la ciudad de DubJln. Esta que no son aún proletarias pero que si insoslayable; respondfan por último, a una
ron durante todo el siglo XVIII. Según un sociedad, que desapareció a comienzos configuran grandes movimientos pollli- nueva situación polltica. Las revueltas
orden cronológico, hubo en primer lugar del siglo XVIIl y reapareció bajo la in. cos y sociales de fuerte connotación reli- populares que fueron inicialmente cam-
comunidades religiosas disidentes del fluencia de Wesley en la segunda mitad giosa a finales del siglo XVIIl, en parti. pesinas en los siglos XVI Y XVII se con-
anglicanismo -cuaqueros, metodistas- que del siglo, se propon la reformar las mane- cular, el movimiento de Jos partidarios de vierten ahora en grandes revueltas urba-
se encargaban de organizar su propia ras: hacer respetar el domingo (es en gran Lord Gordon. Los sectores más acomoda- nas populares, y en seguida, proletarias.
policla. Es asl que entre los metodistas, parte gracias a la acción de estas grandes dos, la aristocracia, la burguesla, se orga- Es interesante observar la evolución
Wesley, por ejemplo, visitaba las comu- sociedades que debemos el exciting, do- nizan en grupos de autodefensa y es asl de estas asociaciones espontáneas del siglo
nidades metodistas en viaje de inspección mingo inglés), impedir el juego, las bo- que surgen una serie de asociaciones -la XVIII: vemos un triple desplazamiento a
a la manera de los obispos de la alta Edad rracheras, reprimir la prostitución, adul- "Infanterái militar de Londres", la lo largo de esta historia.
Media. A él someUan todos los casos de terio, las imprecaciones y blasfemias, en "Compañla de Artiller!a"- espontáneamen- Consideremos el primero de eUos: en
desorden: embriaguez, adulterio, vagan- suma, todo aquello que pudiese significar le, sin ayuda o con un apoyo lateral del un comienzo eSlO grupos eran provenien-
cia, etc. Las sociedades de amigos de desprecio a Dios. Tratábase, como dice poder. Estas asociaciones tienen por fun- les de sectores populares, de la pequeño-
inspiración cuáquera funcionaban de Wesley en sus sermones, de impedir que ción hacer que reine el orden polltico, burguesla. Los cuáqueros y metodistas de
manera semeja Ole. Todas estas socieda- la clase más baja y vil se aprovechara de penal o simplemente el orden, en un ba- finales del siglo XVII y comienzos del
des tenlan la doble tarea de vigilar y los jóvenes sin experiencia para arrancar, rrio, una ciudad, una región o un conda- XVIII que se organizaban para intentar
asistir. Asistlan a los que carecfan de les dinero. do. suprimir los vicios. reformar las maneras,
medios de sut6istencia, a quienes no podlan A finales del siglo XVIII esta sociedad En una última categoria de sociedad eran pequeño-burgueses que se agrupa'
trabajar porque eran muy viejos, estaban es superada en importancia por otra inspi- están las propiamente económicas. Las ban con el propósito evidente de hacer
enfermos o padeclan una enfermedad rada por un obispo y algunos aristócratas grandes compañlas y sociedades comer- que reine el orden entre eUos y a su alre-
mental; pero al mismo tiempo que los de la corte que se llamaba "Sociedad de la ciales se organizan como policlas priva. dedor. Pero esta voluntad de hacer reinar
ayudaban se asignaban la posibilidad y el Proclamación" porque habla conseguido das para dofender su patrimonio. sus stocles, el orden era en realidad una forma de
derecho de observar en qué condiciones obtener del rey una proclama para el sus mercanclas y barcos anclados en el escapar al poder polltioo, pues éste conta-
era dada la asistencia: observar si el indi- fomento de la piedad y la virtud. Esta puerto de Londres contra los amotinado. ba con un instrumento formidable, temi-
viduo que no trabajaba estaba efectiva- sociedad se transforma en 1802 y recibe res, el bandidismo y el pillaje cotidiano ble y sanguinario: su legislación penal.
mente enfermo, si su pobreza y miseria se el tftulo caracterlstico de "Sociedad para de los pequeñOS ladrones. Estas policlas En efecto, se podla ser ahorcado en ~ás
deblan a libertinaje, a embriaguez o a la Supresión del Vicio", teniendo por dividlan los barrios de grandes ciudades de 300 casos, lo cual significa que era
vicio diversos. Eran, pues, grupos de vi- objetivo hacer respetar el domingo, impe- como Londres o Liverpool en organiza- muy fácil que la aristocracia o quienes
gilancia espoOláneos de origen, funciona- dir la circulación de libros licenciosos y ciones privadas. detentaban el aparato judicial ejercieran
mieOlo e ideologla profundamente reli- obeenos, plantear acciones judiciales contra Las sociedades de este tipo respondfan terribles presiones sobre las capas popu-
giosos. la mala literatura y mandar cerrar las a una necesidad demográfica o social, la lares. Se comprende por qu~ los grupos
En segundo lugar hubo al lado de estas casas de juego y prostitución. Esta socie- urbanizacióri, las migraciones. masivas religiosos disidente intentaban escapar a
por diversos individuos: maridos ullraja- lismo, elc.-. Estas conductas provocaban era una pena propia del sistema penal de procura corregirlos por medio de la reclu.
dos por sus esposas, padres de familia de parte de las familias y las comunidades I~s siglos XVII Y XVIll. Los juristas son sión y la internación, no penence en rea-
descontentos con sus hijos, familias que un pedido de lellre-de'cachet que era muy claros con respecto a eslO, afirman lidad al universo del Derecbo, no nace de
querlan librarse de un sujeto, comunida. inmediatamente aceplado. Tenemos aquf, que cuando la ley sanciona a alguien el la teorla jurídica del crimen ni se deriva
des religiosas perturbadas por la acción por consiguiente, la represión moral. castigo será la condena a muerte, a ser de los grandes' reformadores como Becca-
de un individuo. comunas molestas con el
En segundo lugar eSlán las leme-de. quemado, descuartizado, marcado, deste. ria. La idea de una penalidad que inlenta
cura de la localidad, elcétera. Todos eSlos cachet enviadas para sancionar conductas rrado, al pago de una multa;. ill prisión no corregir metiendo en prisión a la gente es
pequenos grupos de individuos pedlan una religiosas juzgadas preligrosas y disiden- es nunca un castigo. La priSiÓn, que se una idea policial, nacida paralelamente a
leltre-de.cachet al intendente del rey; éste les; en esta categarla se clasificaba a los convertirá en el gran castigo del siglo la justicia, fuera de elJa, en una p~cliea
llevaba a cabo una indagación para saber hechiceros que tiempo hacIa habfan deja- XIX, liene su origen precisamente en esla de los controles sociales o en un slStema
si el pedido estaba o no juslilicado y si el do de morir en la hoguera. práctica para-judicial de la leme-de-ca- de inlercambio entre la demanda del gru.
resullado era POSilivo, escribía al minis. En tercer lugar es interesante notar chel, utilización del poder real p~r ~I po y el ejercicio del poder. .. . .
lro del gabinete real encargado de la maleria que en el siglo XV/Il las leltre-de-cachet poder espontáneo de los grupos. El mdl- Completados estos dos anáhslS qUlSle.
solicitándole una leme.de-cachet para fueron utilizadas algunas veces en casos viduo que era objelo de una lettre-de- ra ahora extraer algunas conclusiones
arrestar a una mujer que engaña a su
de conflictos laborales. Cuando los em- cachet no morIa en la horca, ni era marca- provisorias que intenlaré utilizar en la
marido, un hijo que es muy gastador, una
pleadores, palrones o maestros no esta- do y tampoco lenia que pagar una multa, próxima conferencia. .
hija que se ha prosliluido o al cura de la ban satisfechos del trabajo de sus apren. se lo colocaba en prisión debia permane. Los dalOs del problema son los SI-
ciudad que no muestra buena conducta dices y obreros en las corporaciones, podia cer en ella por un tiempo que no se fijaba guienles: ¿cómo fue que el conjunto teó-
ante los feligreses. La Jellre-de-cachet se desprenderse de ellos despidiéndoles o, previamente. Rara vez la leme.de-cachel rico de las renexiones sobre el derecho
presenta pues, bajo su aspecto de instru- rara vez, solicilando una leme.de-cachet. establecía que alguien debia permanecer penal que hubiera debido conducir a de.
mento lerrible de la arbitraricdad real, in. La primera huelga de la hisloria de en prisión por un perlado determmado, terminadas conclusiones quedÓ de heeh~
vestida de una especie de contrapoder, un Francia fue la de los relojeros, en 1724. digamos, seis meses o un ano. En general desordenado y encubierto por una práetl'
poder que viene de abajo y que permile a Los palrones relojeros reaccionaron de. estipulaba que el individuo debía quedar ca penal lotalmente diferente qu~ tuvo su
grupos, comunidades, lamilias o indivi- tectando a quienes apareclan como Hde- bajo arresto hasta nueva orden y ésta sólo propia elaboración teórica en el slgl~ XIX,
duos ejercer un poder sobre alguien. Eran res del movimiento de fuerza y SOlicitan. se dictaba cuando la persona que había cuando se retomó la leorla del castigO, la
instrumentos de control en alguna medida
do en seguida una leltre-de-cachet que les pedido la leme-de-cachel afirmaba qu: criminologla? ¿Cómo pudo olvidarse l.a
esponláneos, que la sociedad, la comuni- fue concedida poco después. Tiempo le individuo en prisión se habia corregI- gran lección de Becearia, relegada. y fl'
dad, ejercla sobre sI misma. La leltre-de. dcspués el ministro del rey quiso anular la do. La idea de colocar a una persona en nalmente oscurecida por una práctIca de
cachet era por consiguiente una forma de leltre-de-cachel y poner en Iihertad a los prisión para corregirla y mantenerla en. la penalidad totalmente difer~nte ~asada
reglamentar la moralidad cOlidiana de la obreros huelguistas pero la misma corpo- carcelada hasla que se cOrriJa, Idea para- en los comportamientos y vIrtuahd~des
vida social, una manera que tenlan Jos ración de los relojeros solicitó al rey qoe dójica. bizarra, sin fundamento o jus~ifi. individuales dirigida a corregir a los mdl-
grupos -familiares, religiosos, parroquia- no se Iiherara a los obreros y se mantuvie. caci6n alguna al nivel del comportamIen- viduos? En mi opinión, el origen de esto
les, regionales, locales. de asegurar su
ra la vigencia de la leltre-de.caehet. Este to humano, se origina precisamente en se encuentra en una práctica extra.penal.
propio mecanismo policial y su propio
es un tipico ejemplo de CÓmo los contro- esta práclica. En Inglaterra los grupos, para escapar al
orden.
les sociales, que no se relacionan ya con Aparece lambi~n la idea. de una pena- derecho penal, crearon para sI mismos
Si nos detcnemos en las conductas que la religión o la moralidad sino con probJe- lidad que no licne por funCión el respon- unos instrumenlos de control que fueron
suscitaban el pedido de lellre-de-cachet y mas laborales, se ejercen dcsde abajo y a der a una infracción sino corregir el finalmente confiscados por el poder ceno
que se sancionaban por medio de éstas, lravés del sislema de leltre-de-cachet sobre comportamienlo de los individuos, .'us lral. En Francia, donde la estructu.ra del
distinguimos tres calegorías:
la naciente población obrera. aCliludes, sus disposiciones, el pehgro poder poHtico era diferenle, los mSlru.
En primer lugar lo que podrlamos Cuando la leme.de-cachel era puniti. mentas estatales eSlablecidos en el SIglO
denominar conduclas de inmoralidad _ que significa su conducta virtual. Esta
va resullaba en la prisión del individuo. forma de penalidad aplicada a las vIrtua. XVII por el poder real para controlar a la
libertinaje, adulterio, sodomfa, alcoho-
Es interesante sena lar que la prisión no Iidades de los individuos, penalidad que aristocracia, la burguesla y los rebeldes
por diversos individuos: maridos ullraja- lismo, elc.-. Estas conductas provocaban era una pena propia del sistema penal de procura corregirlos por medio de la reclu.
dos por sus esposas, padres de familia de parte de las familias y las comunidades I~s siglos XVII Y XVIll. Los juristas son sión y la internación, no penence en rea-
descontentos con sus hijos, familias que un pedido de lellre-de'cachet que era muy claros con respecto a eslO, afirman lidad al universo del Derecbo, no nace de
querlan librarse de un sujeto, comunida. inmediatamente aceplado. Tenemos aquf, que cuando la ley sanciona a alguien el la teorla jurídica del crimen ni se deriva
des religiosas perturbadas por la acción por consiguiente, la represión moral. castigo será la condena a muerte, a ser de los grandes' reformadores como Becca-
de un individuo. comunas molestas con el
En segundo lugar eSlán las leme-de. quemado, descuartizado, marcado, deste. ria. La idea de una penalidad que inlenta
cura de la localidad, elcétera. Todos eSlos cachet enviadas para sancionar conductas rrado, al pago de una multa;. ill prisión no corregir metiendo en prisión a la gente es
pequenos grupos de individuos pedlan una religiosas juzgadas preligrosas y disiden- es nunca un castigo. La priSiÓn, que se una idea policial, nacida paralelamente a
leltre-de.cachet al intendente del rey; éste les; en esta categarla se clasificaba a los convertirá en el gran castigo del siglo la justicia, fuera de elJa, en una p~cliea
llevaba a cabo una indagación para saber hechiceros que tiempo hacIa habfan deja- XIX, liene su origen precisamente en esla de los controles sociales o en un slStema
si el pedido estaba o no juslilicado y si el do de morir en la hoguera. práctica para-judicial de la leme-de-ca- de inlercambio entre la demanda del gru.
resullado era POSilivo, escribía al minis. En tercer lugar es interesante notar chel, utilización del poder real p~r ~I po y el ejercicio del poder. .. . .
lro del gabinete real encargado de la maleria que en el siglo XV/Il las leltre-de-cachet poder espontáneo de los grupos. El mdl- Completados estos dos anáhslS qUlSle.
solicitándole una leme.de-cachet para fueron utilizadas algunas veces en casos viduo que era objelo de una lettre-de- ra ahora extraer algunas conclusiones
arrestar a una mujer que engaña a su
de conflictos laborales. Cuando los em- cachet no morIa en la horca, ni era marca- provisorias que intenlaré utilizar en la
marido, un hijo que es muy gastador, una
pleadores, palrones o maestros no esta- do y tampoco lenia que pagar una multa, próxima conferencia. .
hija que se ha prosliluido o al cura de la ban satisfechos del trabajo de sus apren. se lo colocaba en prisión debia permane. Los dalOs del problema son los SI-
ciudad que no muestra buena conducta dices y obreros en las corporaciones, podia cer en ella por un tiempo que no se fijaba guienles: ¿cómo fue que el conjunto teó-
ante los feligreses. La Jellre-de-cachet se desprenderse de ellos despidiéndoles o, previamente. Rara vez la leme.de-cachel rico de las renexiones sobre el derecho
presenta pues, bajo su aspecto de instru- rara vez, solicilando una leme.de-cachet. establecía que alguien debia permanecer penal que hubiera debido conducir a de.
mento lerrible de la arbitraricdad real, in. La primera huelga de la hisloria de en prisión por un perlado determmado, terminadas conclusiones quedÓ de heeh~
vestida de una especie de contrapoder, un Francia fue la de los relojeros, en 1724. digamos, seis meses o un ano. En general desordenado y encubierto por una práetl'
poder que viene de abajo y que permile a Los palrones relojeros reaccionaron de. estipulaba que el individuo debía quedar ca penal lotalmente diferente qu~ tuvo su
grupos, comunidades, lamilias o indivi- tectando a quienes apareclan como Hde- bajo arresto hasta nueva orden y ésta sólo propia elaboración teórica en el slgl~ XIX,
duos ejercer un poder sobre alguien. Eran res del movimiento de fuerza y SOlicitan. se dictaba cuando la persona que había cuando se retomó la leorla del castigO, la
instrumentos de control en alguna medida
do en seguida una leltre-de-cachet que les pedido la leme-de-cachel afirmaba qu: criminologla? ¿Cómo pudo olvidarse l.a
esponláneos, que la sociedad, la comuni- fue concedida poco después. Tiempo le individuo en prisión se habia corregI- gran lección de Becearia, relegada. y fl'
dad, ejercla sobre sI misma. La leltre-de. dcspués el ministro del rey quiso anular la do. La idea de colocar a una persona en nalmente oscurecida por una práctIca de
cachet era por consiguiente una forma de leltre-de-cachel y poner en Iihertad a los prisión para corregirla y mantenerla en. la penalidad totalmente difer~nte ~asada
reglamentar la moralidad cOlidiana de la obreros huelguistas pero la misma corpo- carcelada hasla que se cOrriJa, Idea para- en los comportamientos y vIrtuahd~des
vida social, una manera que tenlan Jos ración de los relojeros solicitó al rey qoe dójica. bizarra, sin fundamento o jus~ifi. individuales dirigida a corregir a los mdl-
grupos -familiares, religiosos, parroquia- no se Iiherara a los obreros y se mantuvie. caci6n alguna al nivel del comportamIen- viduos? En mi opinión, el origen de esto
les, regionales, locales. de asegurar su
ra la vigencia de la leltre-de.caehet. Este to humano, se origina precisamente en se encuentra en una práctica extra.penal.
propio mecanismo policial y su propio
es un tipico ejemplo de CÓmo los contro- esta práclica. En Inglaterra los grupos, para escapar al
orden.
les sociales, que no se relacionan ya con Aparece lambi~n la idea. de una pena- derecho penal, crearon para sI mismos
Si nos detcnemos en las conductas que la religión o la moralidad sino con probJe- lidad que no licne por funCión el respon- unos instrumenlos de control que fueron
suscitaban el pedido de lellre-de-cachet y mas laborales, se ejercen dcsde abajo y a der a una infracción sino corregir el finalmente confiscados por el poder ceno
que se sancionaban por medio de éstas, lravés del sislema de leltre-de-cachet sobre comportamienlo de los individuos, .'us lral. En Francia, donde la estructu.ra del
distinguimos tres calegorías:
la naciente población obrera. aCliludes, sus disposiciones, el pehgro poder poHtico era diferenle, los mSlru.
En primer lugar lo que podrlamos Cuando la leme.de-cachel era puniti. mentas estatales eSlablecidos en el SIglO
denominar conduclas de inmoralidad _ que significa su conducta virtual. Esta
va resullaba en la prisión del individuo. forma de penalidad aplicada a las vIrtua. XVII por el poder real para controlar a la
libertinaje, adulterio, sodomfa, alcoho-
Es interesante sena lar que la prisión no Iidades de los individuos, penalidad que aristocracia, la burguesla y los rebeldes
minados derechos y estableciendo ciertas "máximas de prudencia" destinadas a ción social -represiva- de las órdenes basan en la conf13nza mutua y en la expe-
obligaciones. Cada cual entiende clara- reducir el peligro de las consecuencias ;parentemente imparciales de los bandi- riencia compartida de un empeño común.
mente qué disposiciones se han de consi- dañosas de la acción ilegal. Por ejemplo, dos. Puede ocurrir que los disidentes con- Algunos de esos estilos de actuación y de
derar obligatorias y en qué forma, tanto si la norma dispone que "no se realizarán voquen juristas e ideólogos del derecho vinculación pueden recibir el reconoci-
en el caso de las normas de carácter gene- reuniones polflicas de más de tres perso- -que en este caso podemos llamar aboga- miento de la ideologra jurídica gobernan-
ral como en las órdenes particulares diri- nas sin autorización del jefe de los bandi- dos- para que evalúen en qué medida es te -por ejemplo, partidos polflicos, aso-
gidas a las personas. En una descripción dos", los disidentes pueden adoptar medi- posible encajar las exigencias de justicia ciaciones, comunidades de objetivos
positivista, el sistema normativo impues- das de clandestinidad. La regla queda for- comunes- dando a los disidentes Url3 zona
de la población dentro de las normas de
to por el jefe de los bandidos y aplicado mulada, de hecho, como la máxima de los bandidos. Eventualmente, sin embar- de autonomía dentro de la cual puede
por sus secuaces se calificarla como prudencia de que "no se realizarán reu- go, el proceso de acomodación puede acabar seguir delineando y poniendo a prueba
"derecho" -un sistema jurídico, o una niones polfticas de más de tres personas pareciendo fútil si la ideologfa jurfdica sus principios. Cuando ese reconocimien.
ideología jurídica respaldada por el poder en forma que las autoridades puedan de los bandidos resulta incapaz de asimi- to se deniega, e incluso cuando toda orga-
del Estado- y con ello bastaría, porque demostrar, con pruebas de fndole acepta- lar las exigencias fundamentales de la nización opositora se prohíbe expresa-
sabríamos quién posee el poder soberano da y de cantidad suficiente, que la reu- población. mente, los disidentes se relacionan entre
y el monopolio de la violencia legitima. nión se realizó y quiénes paticiparon en Cuando esa evaluación -la comproba- ellos mediante métodos que fijan como
Pero semejante análisis no nos llevaría ella". No abatante lo cual, los disidentes ción de que no cabe ningún compromiso grupo. Poseen una ideología jurrdica in-
muy lejos, ni siquiera en un sentido des- involucrados en la organización de tales duradero- se vuelve parte de la ideología terna, y discuten y ponen en práctica los
criptivo. Para la población, que después reuniones pueden estar dispuestos a ad- jurídica de los disidentes, sirve de argu- principios jurídicos de una organización
de algún tiempo puede exasperarse por el mitir la legitimidad de la pena impuesta mento para la revolución social. Vimos social distinta de la dominante bajo cuyo
régimen de los bandoleros y comenzar a por el régimen si son sorprendidos, aun- algo de esto en los debates de los Estados régimen viven. Esa actividad puede echar
organizar una resistencia contra él, la que argumentarán enérgicamente que no Generales antes que se convirtieran en los cimientos de una ideología jurídica
conducta no puede estar regida por las deben ser declarados culpables por falta Asam blea nacional. Los ideólogos del oficial que se pondrá en vigor si los ban-
normas de los bandidos exactamente del de pruebas una vez que estén ante el tribu- nuevo régimen, en efecto, decIan: "el doleros son expulsados.
modo en que se formulan, por más que la nal de los bandidos, o porque la regla antiguo régimen, con sus parlamentos y Tanto la determinación por los inte-
mayoría de los ciudadanos se muestre contra las reuniones no se concilia con los sus cortesanos y parásitos, nos ha dado lo grantes de la resistencia de la medida en
dócil a ellas. principios fundamentales del sistema ju- que podra. Sus ofertas de compromisos que las exigencias de justicia pueden
Puede haber, por ejemplo un período rfdico de los bandidos, o no es esencial son ilusorias; su ideologfa jurídica nos incorporarse en las normas de los bandi-
durante el cual la flexibilidad de la ideo- dentro de él. En este proceso, la ideologfa dice que es posible lograr más progresos, dos, como la forma de comportamiento de
logía jurídica de los bandoleros se ponga jurfdica se enfrenta con la ideologfa jurí- pero ello no es más que un síntoma de que los miembros de la resistencia entre sí, y
a prueba. Se harán intentos para modifi. dica; la exposición de alegatos contradic- el derecho se ha convertido en una menti- las formas diferentes de organización social
car su contenido, o para aplicar sus térmi- torios en los tribunales, asr como la for- ra que el régimen le dice al pueblo". La futura que se esbozan a través de su con-
nos (donde se manifiesten ambigüedades) mulación de máximas de prudencia inte- Asamblea no hizo más que formular lo ducta, todos estos elementos son diferen-
en formas más ventajosas para la pobla- ligentes, corresponde al campo de los que gran parte de la población habfa lle- tes en principio del funcionamiento de
ción. Se encontrará un margen mayor o juristas. Hasta puede darse que los bandi- gado a creer, y sobre cuya base actuaba. aquellas organizaciones voluntarias que
menor en la ideologfa jurfdica dominante dos y la población local compartan el Hay otra vía por la que la ideologfa reconocen la supremada de las normas de
para asimilar esa exigencia de justicia; si apego a una tradición jurídica que miran jurídica y los abogados pueden ser impor- los bandidos. Y son distintos de las sim-
es escaso, la pretensión de los bandidos con el mismo respeto, y que eso suminis- tantes en el proceso del cambio revolu- ples agrupaciones de criminales, tanlO e~
de recibir obediencia irá erosionándose tre el fundamento de la exigencia de los cionario: las personas versadas en el de- el contenido de sus propuestas de orgam-
en la práctica. pobladores, de que los bandidos se com- recho ayudan al grupo insurgente a cons- zación social -su ideología jurídica- como
Más adelante, acaso, la población, o porten de una manera determinada. truir su ideologra jurfdica interna. Los por la función revolucionaria que su re-
algún sector disidente de ella, pueda dar a Los abogados de Jos disidentes trata- disidentes desarrollan estilos de vida y de sistencia asume y el papel que desempeña
las leyes formales un nuevo sentido de rán también de mostrar la verdadera fun- trabajo y vinculaciones entre ellos que se históricamente.
minados derechos y estableciendo ciertas "máximas de prudencia" destinadas a ción social -represiva- de las órdenes basan en la conf13nza mutua y en la expe-
obligaciones. Cada cual entiende clara- reducir el peligro de las consecuencias ;parentemente imparciales de los bandi- riencia compartida de un empeño común.
mente qué disposiciones se han de consi- dañosas de la acción ilegal. Por ejemplo, dos. Puede ocurrir que los disidentes con- Algunos de esos estilos de actuación y de
derar obligatorias y en qué forma, tanto si la norma dispone que "no se realizarán voquen juristas e ideólogos del derecho vinculación pueden recibir el reconoci-
en el caso de las normas de carácter gene- reuniones polflicas de más de tres perso- -que en este caso podemos llamar aboga- miento de la ideologra jurídica gobernan-
ral como en las órdenes particulares diri- nas sin autorización del jefe de los bandi- dos- para que evalúen en qué medida es te -por ejemplo, partidos polflicos, aso-
gidas a las personas. En una descripción dos", los disidentes pueden adoptar medi- posible encajar las exigencias de justicia ciaciones, comunidades de objetivos
positivista, el sistema normativo impues- das de clandestinidad. La regla queda for- comunes- dando a los disidentes Url3 zona
de la población dentro de las normas de
to por el jefe de los bandidos y aplicado mulada, de hecho, como la máxima de los bandidos. Eventualmente, sin embar- de autonomía dentro de la cual puede
por sus secuaces se calificarla como prudencia de que "no se realizarán reu- go, el proceso de acomodación puede acabar seguir delineando y poniendo a prueba
"derecho" -un sistema jurídico, o una niones polfticas de más de tres personas pareciendo fútil si la ideologfa jurfdica sus principios. Cuando ese reconocimien.
ideología jurídica respaldada por el poder en forma que las autoridades puedan de los bandidos resulta incapaz de asimi- to se deniega, e incluso cuando toda orga-
del Estado- y con ello bastaría, porque demostrar, con pruebas de fndole acepta- lar las exigencias fundamentales de la nización opositora se prohíbe expresa-
sabríamos quién posee el poder soberano da y de cantidad suficiente, que la reu- población. mente, los disidentes se relacionan entre
y el monopolio de la violencia legitima. nión se realizó y quiénes paticiparon en Cuando esa evaluación -la comproba- ellos mediante métodos que fijan como
Pero semejante análisis no nos llevaría ella". No abatante lo cual, los disidentes ción de que no cabe ningún compromiso grupo. Poseen una ideología jurrdica in-
muy lejos, ni siquiera en un sentido des- involucrados en la organización de tales duradero- se vuelve parte de la ideología terna, y discuten y ponen en práctica los
criptivo. Para la población, que después reuniones pueden estar dispuestos a ad- jurídica de los disidentes, sirve de argu- principios jurídicos de una organización
de algún tiempo puede exasperarse por el mitir la legitimidad de la pena impuesta mento para la revolución social. Vimos social distinta de la dominante bajo cuyo
régimen de los bandoleros y comenzar a por el régimen si son sorprendidos, aun- algo de esto en los debates de los Estados régimen viven. Esa actividad puede echar
organizar una resistencia contra él, la que argumentarán enérgicamente que no Generales antes que se convirtieran en los cimientos de una ideología jurídica
conducta no puede estar regida por las deben ser declarados culpables por falta Asam blea nacional. Los ideólogos del oficial que se pondrá en vigor si los ban-
normas de los bandidos exactamente del de pruebas una vez que estén ante el tribu- nuevo régimen, en efecto, decIan: "el doleros son expulsados.
modo en que se formulan, por más que la nal de los bandidos, o porque la regla antiguo régimen, con sus parlamentos y Tanto la determinación por los inte-
mayoría de los ciudadanos se muestre contra las reuniones no se concilia con los sus cortesanos y parásitos, nos ha dado lo grantes de la resistencia de la medida en
dócil a ellas. principios fundamentales del sistema ju- que podra. Sus ofertas de compromisos que las exigencias de justicia pueden
Puede haber, por ejemplo un período rfdico de los bandidos, o no es esencial son ilusorias; su ideologfa jurídica nos incorporarse en las normas de los bandi-
durante el cual la flexibilidad de la ideo- dentro de él. En este proceso, la ideologfa dice que es posible lograr más progresos, dos, como la forma de comportamiento de
logía jurídica de los bandoleros se ponga jurfdica se enfrenta con la ideologfa jurí- pero ello no es más que un síntoma de que los miembros de la resistencia entre sí, y
a prueba. Se harán intentos para modifi. dica; la exposición de alegatos contradic- el derecho se ha convertido en una menti- las formas diferentes de organización social
car su contenido, o para aplicar sus térmi- torios en los tribunales, asr como la for- ra que el régimen le dice al pueblo". La futura que se esbozan a través de su con-
nos (donde se manifiesten ambigüedades) mulación de máximas de prudencia inte- Asamblea no hizo más que formular lo ducta, todos estos elementos son diferen-
en formas más ventajosas para la pobla- ligentes, corresponde al campo de los que gran parte de la población habfa lle- tes en principio del funcionamiento de
ción. Se encontrará un margen mayor o juristas. Hasta puede darse que los bandi- gado a creer, y sobre cuya base actuaba. aquellas organizaciones voluntarias que
menor en la ideologfa jurfdica dominante dos y la población local compartan el Hay otra vía por la que la ideologfa reconocen la supremada de las normas de
para asimilar esa exigencia de justicia; si apego a una tradición jurídica que miran jurídica y los abogados pueden ser impor- los bandidos. Y son distintos de las sim-
es escaso, la pretensión de los bandidos con el mismo respeto, y que eso suminis- tantes en el proceso del cambio revolu- ples agrupaciones de criminales, tanlO e~
de recibir obediencia irá erosionándose tre el fundamento de la exigencia de los cionario: las personas versadas en el de- el contenido de sus propuestas de orgam-
en la práctica. pobladores, de que los bandidos se com- recho ayudan al grupo insurgente a cons- zación social -su ideología jurídica- como
Más adelante, acaso, la población, o porten de una manera determinada. truir su ideologra jurfdica interna. Los por la función revolucionaria que su re-
algún sector disidente de ella, pueda dar a Los abogados de Jos disidentes trata- disidentes desarrollan estilos de vida y de sistencia asume y el papel que desempeña
las leyes formales un nuevo sentido de rán también de mostrar la verdadera fun- trabajo y vinculaciones entre ellos que se históricamente.
Si observamos la actividad de la resiso mental entre un sistema vigente de rela- do en un obstáculo, en una traba para la
poder estatal, debemos plantearnos un
tenci.a desde afuera del valle, podemos ciones sociales y el que lo sustituye. Re. producción, cuando ónicamente puede
problema más. En todo sistema social
analizarla desde diversas perspectiva. trospectivamente, podemos percibir el existir impidiendo la producción y des-
existen rebeldes y bandidos sociales todos
Podemos cuestionar los valores de los triunfo de la organización capitalista de perdiciando lo que ya se ba producido.
los cuales expresan, de modo más' o me.
resistentes. Podemos poner en duda su la producción. Esto, y sólo esto, distingue Semejante' sistema no puede durar mu-
n?s explicito, ideologlas jurldicas pro-
opinión sobre la medida en que las nor- a la burguesla de los bandoleros y de los cho, independientemente por completo de
pIas. ¿Hemos de colocarlos a todos, COma
mas d: las. bandidos pueden adaptarse a comunalistas. la posibilidad o imposibilidad puramente
h.ace Weber, en un mismo grupo para los
sus eXIgenCIas. Podemos mirar su llama- A medida que fue tomando conciencia mecánicas de su subsistencia. Semejante
fmes del análisis, y de llamar "conven.
do a la revolución como condenado al ciones" a sus ideologlas jurldicas? de las conlradicciones fundamentales que sistema se ha vuelto históricamente im.
fracaso. Pero si admitimos que la resiso existlan, la ideologla jurldica conslruida posible, aun cuando mecánicamente pue.
Si pretendemos comprender la diná.
tencia. tiene al menos alguna perspectiva mica de la jurisprudencia, de los cambios dentro de la burguesla disidente se hizo da subsistir".
d.e éxito, y más aún si miramos retrospec. objeto de numerosas variaciones. Impul. La decisión de no manteneTSCmás dentro
de la ideologla jurldica, y si queremos
uvarncnle la historia de un movimiento sada por la situación lécnica y económi- de la antigua ideologla, de llevar a la
captar el significado esencial de la juris.
de resistencia que ha alcanzado el poder, ca, por la influencia impresa durante si. práctica lo "mecánicamente" posible, es
prudencia insurgente, la respuesta tiene
tenemos que reconocer que resulta equi. glos por la ideologla previamente predo- la insurgencia. Esa decisión, aunque tolDada
que ser nega~iva. Durante el periodo que
vacado llamar "derecho" únicamente minante, por sus conflictos internos, y por una clase, cristaliza en torno de los
hemos estudIado, fueron incontables los
aquellas disposiciones que fueron dicta. por la formulación de sus propios objeti- pocos dirigentes que dan los primeros
aspir~ntes al poder estatal que trataron de
das por los bandidos y que se hicieron vos, la burguesla de cada pals fue hacien- pasos; no tiene, por lo lanto, un momento
mflulr sobre la ideologla jurldica domi-
efectiva durante ciena época. Mientras do sus opciones. Los caminos diferentes histórico precisamente determinado.
nante, y hasta se consideraron a si mis-
tales disposiciones presuponen el mono- emprendidos por la burguesla en Francia ¿y qué papel desempeña el jurista en
mos en conflicto fundamental con el Es.
poli~ de la violencia por pane de los mdo. Pensemos por ejemplo, en los movi- y en Inglaterra ponen en claro eSla reali. este proceso? Diflcil seria dar con un
bandIdos, el poder de la resistencia, por dad; y el fracaso de las burgueslas italia. personaje más contradictorio. Desde los
mientos comunales que ocasionalmente
~fecto del poder y del número de sus na y alemana en sus intentos de unificar orlgenes de la profesión jurldica, o desde
surgieron en el campo de Europa occiden.
~tegrantes y de su tenacidad, forma parte sus paises hasta fecha relativamente tar- su reestructuración luego de las Cruza-
tal, o en los grupos de bandoleros surgi.
Igualmente del proceso de creación del dos después de la peste en el Sur de Fran. dla sólo es una prueba más. das, el papel del abogado se ha vuelto
derecho, entendiendo por tal las normas CIa,que lograron hacer retroceder, la marcha Lo que ocurrla en 1789 no era que no cada vez más ambiguo. Siempre hubo
que rigen la vida de las personas en una ascendente de la burguesla hacia el domi. pudieran encontrarse medios para zanjar abogados que sirvieron hábilmente a sus
sociedad organizada y que están respal. las diferencias entre la nobleza y la bur- amos. Hubo lJOtarios que insertaron en los
nio de la región. Todos eUos fracasaron
dadas por el poder público. En definitiva mientras que la burguesla triunfó' es má; guesla francesas; sino que el precio del contra lOS, conforme a lo que ellos enteo-
lo que llamamos "derecho" no es un siste: ajuste se habla vuelto tan alto que el dran que era el derecho, lo que conviniera
~n ocasiones, la burguesla pudo hast~
ma sino un proceso. Presentar el derecho mvocar el auxilio del poder estatal para segundo sector optó por adoptar una acti. al interes de quienquiera que pudiese pagar
.,;
como un sistema resuJta provechoso sola- destruir csos mismos grupos. ¿Qué es lo tud revolucionaria. Louis Boudin expone sus honorarios. Y hubo abogados que se
~ente si recordamos que estamos alu- quc hemos de estudiar, entonces, más aUá bien es le argumento: identificaron con la clase en ascenso y
dIendo a una fotografla instantánea del del contenido propio y de las contradic. "De acuerdo con la filosorla marxista, urgieron las reformas. Cuando los aboga.
~s~ado de las cosas en un momento dado, un sistema de producción sólo puede dos trabajaban para las instituciones bur-
c~ones dc la idcologla jurldica, para clasi.
utll para registrarlo pero no para indicar. fl.car estas diversas especies de oposi. subsistir mientras sirve, o a lo sumo mien- guesas creadas por los alzamientos urba.
nos la dirección ni la velocidad de su
movimiento.
clón?
. Debemos desentrañar cuál ideologla
tras no estorba la explotación plena e
irrestricta de las fuerzas productivas de la
nos, o redactaban un estatuto de liberta.
des, su papel era razonablemente claro;
1
Una vez que hemos reconocido el ca. sociedad; y debe dar paso a otro sistema pero cuando, como parte del gran movi.
¡urldlca, en una época determinada, ex.
rácte~ s.ólo aproximativo de cualquier presa las aspiraciones de la clase O grupo una vez que se convierte en un obstáculo, miento tendiente al control monárquico
descrlpelón de la ideologfa jurldica, aun una traba, para la producción. No hace que se inició en el siglo XIII, fueron
que eventualmente puede asumir el poder
en el caso de que esté apoyada por el falta decir .que un sistema se ha converti. entrando progresivamente "al servicio
y que representa la contradicción funda.
Si observamos la actividad de la resiso mental entre un sistema vigente de rela- do en un obstáculo, en una traba para la
poder estatal, debemos plantearnos un
tenci.a desde afuera del valle, podemos ciones sociales y el que lo sustituye. Re. producción, cuando ónicamente puede
problema más. En todo sistema social
analizarla desde diversas perspectiva. trospectivamente, podemos percibir el existir impidiendo la producción y des-
existen rebeldes y bandidos sociales todos
Podemos cuestionar los valores de los triunfo de la organización capitalista de perdiciando lo que ya se ba producido.
los cuales expresan, de modo más' o me.
resistentes. Podemos poner en duda su la producción. Esto, y sólo esto, distingue Semejante' sistema no puede durar mu-
n?s explicito, ideologlas jurldicas pro-
opinión sobre la medida en que las nor- a la burguesla de los bandoleros y de los cho, independientemente por completo de
pIas. ¿Hemos de colocarlos a todos, COma
mas d: las. bandidos pueden adaptarse a comunalistas. la posibilidad o imposibilidad puramente
h.ace Weber, en un mismo grupo para los
sus eXIgenCIas. Podemos mirar su llama- A medida que fue tomando conciencia mecánicas de su subsistencia. Semejante
fmes del análisis, y de llamar "conven.
do a la revolución como condenado al ciones" a sus ideologlas jurldicas? de las conlradicciones fundamentales que sistema se ha vuelto históricamente im.
fracaso. Pero si admitimos que la resiso existlan, la ideologla jurldica conslruida posible, aun cuando mecánicamente pue.
Si pretendemos comprender la diná.
tencia. tiene al menos alguna perspectiva mica de la jurisprudencia, de los cambios dentro de la burguesla disidente se hizo da subsistir".
d.e éxito, y más aún si miramos retrospec. objeto de numerosas variaciones. Impul. La decisión de no manteneTSCmás dentro
de la ideologla jurldica, y si queremos
uvarncnle la historia de un movimiento sada por la situación lécnica y económi- de la antigua ideologla, de llevar a la
captar el significado esencial de la juris.
de resistencia que ha alcanzado el poder, ca, por la influencia impresa durante si. práctica lo "mecánicamente" posible, es
prudencia insurgente, la respuesta tiene
tenemos que reconocer que resulta equi. glos por la ideologla previamente predo- la insurgencia. Esa decisión, aunque tolDada
que ser nega~iva. Durante el periodo que
vacado llamar "derecho" únicamente minante, por sus conflictos internos, y por una clase, cristaliza en torno de los
hemos estudIado, fueron incontables los
aquellas disposiciones que fueron dicta. por la formulación de sus propios objeti- pocos dirigentes que dan los primeros
aspir~ntes al poder estatal que trataron de
das por los bandidos y que se hicieron vos, la burguesla de cada pals fue hacien- pasos; no tiene, por lo lanto, un momento
mflulr sobre la ideologla jurldica domi-
efectiva durante ciena época. Mientras do sus opciones. Los caminos diferentes histórico precisamente determinado.
nante, y hasta se consideraron a si mis-
tales disposiciones presuponen el mono- emprendidos por la burguesla en Francia ¿y qué papel desempeña el jurista en
mos en conflicto fundamental con el Es.
poli~ de la violencia por pane de los mdo. Pensemos por ejemplo, en los movi- y en Inglaterra ponen en claro eSla reali. este proceso? Diflcil seria dar con un
bandIdos, el poder de la resistencia, por dad; y el fracaso de las burgueslas italia. personaje más contradictorio. Desde los
mientos comunales que ocasionalmente
~fecto del poder y del número de sus na y alemana en sus intentos de unificar orlgenes de la profesión jurldica, o desde
surgieron en el campo de Europa occiden.
~tegrantes y de su tenacidad, forma parte sus paises hasta fecha relativamente tar- su reestructuración luego de las Cruza-
tal, o en los grupos de bandoleros surgi.
Igualmente del proceso de creación del dos después de la peste en el Sur de Fran. dla sólo es una prueba más. das, el papel del abogado se ha vuelto
derecho, entendiendo por tal las normas CIa,que lograron hacer retroceder, la marcha Lo que ocurrla en 1789 no era que no cada vez más ambiguo. Siempre hubo
que rigen la vida de las personas en una ascendente de la burguesla hacia el domi. pudieran encontrarse medios para zanjar abogados que sirvieron hábilmente a sus
sociedad organizada y que están respal. las diferencias entre la nobleza y la bur- amos. Hubo lJOtarios que insertaron en los
nio de la región. Todos eUos fracasaron
dadas por el poder público. En definitiva mientras que la burguesla triunfó' es má; guesla francesas; sino que el precio del contra lOS, conforme a lo que ellos enteo-
lo que llamamos "derecho" no es un siste: ajuste se habla vuelto tan alto que el dran que era el derecho, lo que conviniera
~n ocasiones, la burguesla pudo hast~
ma sino un proceso. Presentar el derecho mvocar el auxilio del poder estatal para segundo sector optó por adoptar una acti. al interes de quienquiera que pudiese pagar
.,;
como un sistema resuJta provechoso sola- destruir csos mismos grupos. ¿Qué es lo tud revolucionaria. Louis Boudin expone sus honorarios. Y hubo abogados que se
~ente si recordamos que estamos alu- quc hemos de estudiar, entonces, más aUá bien es le argumento: identificaron con la clase en ascenso y
dIendo a una fotografla instantánea del del contenido propio y de las contradic. "De acuerdo con la filosorla marxista, urgieron las reformas. Cuando los aboga.
~s~ado de las cosas en un momento dado, un sistema de producción sólo puede dos trabajaban para las instituciones bur-
c~ones dc la idcologla jurldica, para clasi.
utll para registrarlo pero no para indicar. fl.car estas diversas especies de oposi. subsistir mientras sirve, o a lo sumo mien- guesas creadas por los alzamientos urba.
nos la dirección ni la velocidad de su
movimiento.
clón?
. Debemos desentrañar cuál ideologla
tras no estorba la explotación plena e
irrestricta de las fuerzas productivas de la
nos, o redactaban un estatuto de liberta.
des, su papel era razonablemente claro;
1
Una vez que hemos reconocido el ca. sociedad; y debe dar paso a otro sistema pero cuando, como parte del gran movi.
¡urldlca, en una época determinada, ex.
rácte~ s.ólo aproximativo de cualquier presa las aspiraciones de la clase O grupo una vez que se convierte en un obstáculo, miento tendiente al control monárquico
descrlpelón de la ideologfa jurldica, aun una traba, para la producción. No hace que se inició en el siglo XIII, fueron
que eventualmente puede asumir el poder
en el caso de que esté apoyada por el falta decir .que un sistema se ha converti. entrando progresivamente "al servicio
y que representa la contradicción funda.
público", comenzaron a aflorar las con- 1283 Y las encueslas sobre las rebeliones
a. sus exig~ncias dentro de aspectos pro- un tipo de propiedad sin lesionar a otro.
tradicciones.
piOSde la ldeologla jurídica burguesa antes ~n la Gran Revolución francesa, la pro- urbanas iniciadas en el siglo XlI-, los
Si el juramento de fidclidad de un de entrar en conflicto abierto con ella. piedad feudal fue sacrificada para salvar burgueses insurgentes se resistieron a los
abogado a su prlncipe entraba en conflic- La posibilidad de esa acomodación se sistemas rigurosos y con frecuencia bár-
la propiedad burguesa ..•"
to a raíz de su opinión de que determinada acentúa por la naturaleza dual de la ideo- La Asamblea nacional, al abolir el baros de la j~licia penal y adoptaroo a su
leyera tan perniciosa para el comercio respecto una actitud critica.
logIa ~urídica burguesa, que se presenta feudalismo, aseguró que los feudos pasa-
que correspondla derogarla -y si no modi- Surgen dos conclusiones del estudio
protegIendo al mismo tiempo los intere- ran a manos de los acreedores de la noble-
f~carlaJ eludirla, y en último caso, resis- del ascenso de la burguesla. Primera: la
s~s vinc~lados con la propiedad y tam- za. Se logró esto disponiendo que los
tirla- ¿qué ocurrla entonces? Muchos ideología jurldica es una expresión de la
bién un mterés "humano" abstraclO por la decretos de expropiación no afectarlan
abogados resolvieron esta contradicción lucha social, y Jos elementos concretos de
hbenad respecto del poder arbitrario. Tam. los derechos adquiridos sobre la propie-
por la vla dc no hacer nada, jugando Con bién la lucha de los movimientos revolu. la ideologla jurldica de un grupo social
dad feudal por la burguesla como garántla
ello la carta del statu qua. No hay en esto son producto de las luchas en que ese
c~onarios modernos tiende, como antes Jo de los préstamos que habla hecho a la
nada sorprendentc: muchos burgueses h1Zo la burguesla, a volver hacia sus pro- grupo se ha empeñado o se ha visto en-
nobleza. Sin cmbargo, el triunfo de la
podlan encontrarse, que no eran aboga- vuelto. Segunda, y de fundamental im-
pios objetivos los elementos de la ideolo- burguesla estuvo señalado por una serie
dos, que disfrutaban igualmente los bene- portancia para la jurisprudencia de hoy y
gla jurldica predominante. En esta sec- de enfrentamientos con el estado feudal,
ficios del patrocinio real.
ción examinaremos la dualidad de la ideo- en que aquélla fue adueñándose progresi- su desaflo a la ideologla jurldica burgue-
Pero otros abogados, al servicio de sa: el sistema de la libenad burguesa, en
l~gla jurldica burguesa y la jurispruden- vamente de zonas en que pudieran predo-
otros burgueses, trabajaban ideando me- sus grandes Uneas, se divide en dos panes
Cia de su principal rival y probable suce- minar sus intereses. El momento en que la
canismos de ideologla jurldica en interés nltidamente diferenciadas. Una de eIJas
sora: la ideologla jurldica socialista. burguesla amplió el radio dc acción de la
de la insurrección. Siempre podla encon- traduce en ideologla los principios relati.
Las constituciones norteamericana ideologla jurldica quc le era conveniente
trarse un abogado que resolviera las con- vos a la propiedad y a la contratación
fra~. y británica declaran que los podere; en materia dc propiedad, y las técnicas
tr.adicciones a satisfacción de su cliente. sobre los cuales se apoya el sistema capi-
legislatiVOS y los tribunales de justicia (contractuales) aptas para manejar sus
S, el problema que el abogado y su cliente talista, y como es lógico pone el poder
~~n. proteger la libenad, la equidad y la intereses, no fue sólo el estallido revolu-
planteaban al Estado era suficientemente público al servicio de la preservación de
Just,cla. Establecen principios tales como cionario de las expropiacioncs por una
grave, ambos corrlan el riesgo de ser cas- esas libe nades. La aIra consiste en los
la libertad ~e palabra y de prensa, el Asamblea nacional victoriosa, sino que
tIgados. No cabe duda de que esta clasc principios jurldicos que la burguesía pro-
dcrecho al JUSIn juicio, la libertad de estuvo en la larga marcha iniciada en los
de ejercicio de la abogacla fue de prove- clamó como esenciales para la tarea polí-
propiedad y contratación. En el caso nor- dlas dc las comunas urbanas.
cho para la burguesla en su camino hacia tica de llegar al poder. Ambos conjuntos
teamericano, algunos empeños son pro- El sector de la burguesla que en todas
el poder; y ta~poco puede dudarse de quc de principios se justificaron mediante la
ducto de un pasado revolucionario, mien. las épocas se mantuvo en rebelión -a menudo
una ruptura abIerta entre los juristas bur- invocación de la ideologla del derecho
tras que otros se añadieron como fruto de conlra coaliciones que inclulan a los bur-
gueses y los sistemas feudal y monárqui- natural, que fue el lema particular de la
una guerra civil en que resulló derrotado guescs que hablan hecho las paces con la
co que les daban sus tflulos era cosa que el sislema esclavista. burguesla en la época de su asalto fmal al
ideologla jurídica dominante- formuló
debla acaecer inevitablemente.
Estamos en condiciones de indicar con principios en interés de su propia campa' poder eSlatal.
. El sistema de relaciones sociales edi- Serla de esperar que encontremos acti.
alguna ceneza Jos orlgenes de esas liber- ña por la libenad de la propi:dad y la con-
fIcado por la burguesla insurgente está tudes jurisprudencia les completamente
tades y los motivos por los cuales se de- tratación. Reclamaba libertad de palabra
confrontado ahora con movimientos re-
~rrollaron. Los ideales relativos a la pro- y de culto, para organizarse mcjor y con- distintas respecto de estas dos tendencias
volucionarios, y podemos observar en en la ideologla jurídica burguesa; y efec-
piedad y la contratación eran medulares servar la solidaridad en un tiempo en que
acción una nueva jurisprudencia insur-
en el ascenso de la burguesla hacia el la iglesia oficial servla como instrumcnto tivamente asl ocurre en los hechos. Las
gente. Estos movimienlos ticncn una his-
poder. Como escribió Engels: de represión. Como muy pronto se los teorlas sobre la propiedad y los contratos
toria paralela al surgimiento del poder de se han reelaborado de acuerdo con las ne-
"Hasta ahora Indas las revoluciones miró como conspiradores y por consi.
la. burguesla, y se han enconlrodo con los cesidades de un sistema de producción
han sido en favor de un tipo de propicdad guiente como individuos peligrosos -10
mIsmos problemas al tratar de abrir paso cada vez más centralizada y mooopólica.
y en contra de otro. No pucdcn proteger a atestiguan los escritos de Beaumanoir de
público", comenzaron a aflorar las con- 1283 Y las encueslas sobre las rebeliones
a. sus exig~ncias dentro de aspectos pro- un tipo de propiedad sin lesionar a otro.
tradicciones.
piOSde la ldeologla jurídica burguesa antes ~n la Gran Revolución francesa, la pro- urbanas iniciadas en el siglo XlI-, los
Si el juramento de fidclidad de un de entrar en conflicto abierto con ella. piedad feudal fue sacrificada para salvar burgueses insurgentes se resistieron a los
abogado a su prlncipe entraba en conflic- La posibilidad de esa acomodación se sistemas rigurosos y con frecuencia bár-
la propiedad burguesa ..•"
to a raíz de su opinión de que determinada acentúa por la naturaleza dual de la ideo- La Asamblea nacional, al abolir el baros de la j~licia penal y adoptaroo a su
leyera tan perniciosa para el comercio respecto una actitud critica.
logIa ~urídica burguesa, que se presenta feudalismo, aseguró que los feudos pasa-
que correspondla derogarla -y si no modi- Surgen dos conclusiones del estudio
protegIendo al mismo tiempo los intere- ran a manos de los acreedores de la noble-
f~carlaJ eludirla, y en último caso, resis- del ascenso de la burguesla. Primera: la
s~s vinc~lados con la propiedad y tam- za. Se logró esto disponiendo que los
tirla- ¿qué ocurrla entonces? Muchos ideología jurldica es una expresión de la
bién un mterés "humano" abstraclO por la decretos de expropiación no afectarlan
abogados resolvieron esta contradicción lucha social, y Jos elementos concretos de
hbenad respecto del poder arbitrario. Tam. los derechos adquiridos sobre la propie-
por la vla dc no hacer nada, jugando Con bién la lucha de los movimientos revolu. la ideologla jurldica de un grupo social
dad feudal por la burguesla como garántla
ello la carta del statu qua. No hay en esto son producto de las luchas en que ese
c~onarios modernos tiende, como antes Jo de los préstamos que habla hecho a la
nada sorprendentc: muchos burgueses h1Zo la burguesla, a volver hacia sus pro- grupo se ha empeñado o se ha visto en-
nobleza. Sin cmbargo, el triunfo de la
podlan encontrarse, que no eran aboga- vuelto. Segunda, y de fundamental im-
pios objetivos los elementos de la ideolo- burguesla estuvo señalado por una serie
dos, que disfrutaban igualmente los bene- portancia para la jurisprudencia de hoy y
gla jurldica predominante. En esta sec- de enfrentamientos con el estado feudal,
ficios del patrocinio real.
ción examinaremos la dualidad de la ideo- en que aquélla fue adueñándose progresi- su desaflo a la ideologla jurldica burgue-
Pero otros abogados, al servicio de sa: el sistema de la libenad burguesa, en
l~gla jurldica burguesa y la jurispruden- vamente de zonas en que pudieran predo-
otros burgueses, trabajaban ideando me- sus grandes Uneas, se divide en dos panes
Cia de su principal rival y probable suce- minar sus intereses. El momento en que la
canismos de ideologla jurldica en interés nltidamente diferenciadas. Una de eIJas
sora: la ideologla jurldica socialista. burguesla amplió el radio dc acción de la
de la insurrección. Siempre podla encon- traduce en ideologla los principios relati.
Las constituciones norteamericana ideologla jurldica quc le era conveniente
trarse un abogado que resolviera las con- vos a la propiedad y a la contratación
fra~. y británica declaran que los podere; en materia dc propiedad, y las técnicas
tr.adicciones a satisfacción de su cliente. sobre los cuales se apoya el sistema capi-
legislatiVOS y los tribunales de justicia (contractuales) aptas para manejar sus
S, el problema que el abogado y su cliente talista, y como es lógico pone el poder
~~n. proteger la libenad, la equidad y la intereses, no fue sólo el estallido revolu-
planteaban al Estado era suficientemente público al servicio de la preservación de
Just,cla. Establecen principios tales como cionario de las expropiacioncs por una
grave, ambos corrlan el riesgo de ser cas- esas libe nades. La aIra consiste en los
la libertad ~e palabra y de prensa, el Asamblea nacional victoriosa, sino que
tIgados. No cabe duda de que esta clasc principios jurldicos que la burguesía pro-
dcrecho al JUSIn juicio, la libertad de estuvo en la larga marcha iniciada en los
de ejercicio de la abogacla fue de prove- clamó como esenciales para la tarea polí-
propiedad y contratación. En el caso nor- dlas dc las comunas urbanas.
cho para la burguesla en su camino hacia tica de llegar al poder. Ambos conjuntos
teamericano, algunos empeños son pro- El sector de la burguesla que en todas
el poder; y ta~poco puede dudarse de quc de principios se justificaron mediante la
ducto de un pasado revolucionario, mien. las épocas se mantuvo en rebelión -a menudo
una ruptura abIerta entre los juristas bur- invocación de la ideologla del derecho
tras que otros se añadieron como fruto de conlra coaliciones que inclulan a los bur-
gueses y los sistemas feudal y monárqui- natural, que fue el lema particular de la
una guerra civil en que resulló derrotado guescs que hablan hecho las paces con la
co que les daban sus tflulos era cosa que el sislema esclavista. burguesla en la época de su asalto fmal al
ideologla jurídica dominante- formuló
debla acaecer inevitablemente.
Estamos en condiciones de indicar con principios en interés de su propia campa' poder eSlatal.
. El sistema de relaciones sociales edi- Serla de esperar que encontremos acti.
alguna ceneza Jos orlgenes de esas liber- ña por la libenad de la propi:dad y la con-
fIcado por la burguesla insurgente está tudes jurisprudencia les completamente
tades y los motivos por los cuales se de- tratación. Reclamaba libertad de palabra
confrontado ahora con movimientos re-
~rrollaron. Los ideales relativos a la pro- y de culto, para organizarse mcjor y con- distintas respecto de estas dos tendencias
volucionarios, y podemos observar en en la ideologla jurídica burguesa; y efec-
piedad y la contratación eran medulares servar la solidaridad en un tiempo en que
acción una nueva jurisprudencia insur-
en el ascenso de la burguesla hacia el la iglesia oficial servla como instrumcnto tivamente asl ocurre en los hechos. Las
gente. Estos movimienlos ticncn una his-
poder. Como escribió Engels: de represión. Como muy pronto se los teorlas sobre la propiedad y los contratos
toria paralela al surgimiento del poder de se han reelaborado de acuerdo con las ne-
"Hasta ahora Indas las revoluciones miró como conspiradores y por consi.
la. burguesla, y se han enconlrodo con los cesidades de un sistema de producción
han sido en favor de un tipo de propicdad guiente como individuos peligrosos -10
mIsmos problemas al tratar de abrir paso cada vez más centralizada y mooopólica.
y en contra de otro. No pucdcn proteger a atestiguan los escritos de Beaumanoir de
Los principIOs relativos a la libertad per- la ideologla jurrdica burguesa. En el campo tunidades en que Fidel castro actuó ante extensas del pars.
sonal y a la equidad para con las personas de la libertad personal, los disidentes "la justicia de Cuba en 1952 y 1953. Dos Es posible encontrar la misma progre-
ban sufrido ataques crecientes por parte invocan las proclamas de la ideologra semanas antes del golpe de Estado de sión que va desde la acomodación a una
de elementos de la clase dominante a jurrdica dominante sobre libertad de aso- Fulgencio Batista en 1952, castro, en su ideologra jurrdica dominante, a través de
medida que ésta fue mudando sus senti- ciación y equidad procesal para amparar calidad de abogado, presentó una peti- una lucha por modelarla en forma que
mientos revolucionarios y se ha visto su derecho de organizarse y hacer prose- 'ción ante un tribunal de La Habana solici- satisfaga las exigencias de los disidentes,
amenazada ella misma; obviamente, la litismo, y para defenderse ante los ata- tando que Batista y sus cómplices fueran basta una actitud de rebelión abierta, en
burguesra no tiene el menor deseo de ques de las instituciones del poder esta- arrestados y acusados de violación del numerosos parses del Tercer Mundo; en
verse desplazada por un sector que se ta 1.
código de Defensa social por haber prepa- el caso más recienle, en Portugal.
aproveche de las mismas libertades en En un ensayo publicado en 1972, el rado una insurrección armada. La deman- En Jos Estados Unidos, la izquierda -
que ella se apoyó en otro tiempo y de las profesor Arthur Kinoy analizó el papel da fue ignorada. Un año después, ocurri- negra, mestiza o de otros grupos corres-
que antaño fue adalid. Los desafiantes del que toca desempeñar a los juristas en este do ya el golpe de Estado de Batisla, cas- pondienles al Tercer Mundo, asr como
poder burgués han sido muchos, pero está proceso: tro cayó prisionero tras su fallido ataque blanca- dedicó grandes esfuerzos en las
claro ahora que de los muchos conten- "La función propia del abogado en el contra el cuartel Moneada. Durante el últimas décadas a forzar las instituciones
dientes es el socialismo marxista, que fijó sistema consiste en darle buen aspecto, juicio que se le siguió habló en defensa responsables de la interpretación y apli-
el modelo de la revolución mundial o en en proporcionarle por lo menos una apa- del derecho a la revolución, y recordó que cación de la ideologra jurrdica a respetar
este siglo, el que tiene mayores probabili- riencia de justicia, como lan candorosa~ habla tratado de llamar la atención de las las garantras básicas de libertad y equi-
dades de sucederlo y sustituirlo. Cuando mente lo expresó un dictamen de la Su- autoridades por medios legales acerca de dad. El litigio judicial, a menudo bajo la
Marx aludra a las tendencias inmanentes prema Corte. Pero ese mismo papel asig- los agravios que impulsaron a los alacan- forma de un "caso de prueba", constituyó
del capitalismo a la irracionalidad y al nado al abogado es el que lo habilita para les del Moneada. Afirmó: uno de los principales medios de lucba.
colapso, el asunto acaso fuera dudoso. Ya ser particularmente eficaz en el momento
no lo es. "Respoderán que en la primera oportu- Cuando las perspectivas de lograr salis-
actual en una lucha destinada a salva- nidad el tribunal no actuó porque la fuer- facción para los reclamos de justicia de la
En las páginas siguientes analizare- guardar y preservar aquellas formas a za le impedra bacerlo. Pues bien, confié- izquierda por eslos medios fueron desva-
mos brevememe algunas de las amenazas medida que la clase dominante, llevada sen lo: esta vez la fuerza los obligará a neciéndose, y el aparato represivo del
planteadas a la ideologra jurrdica bur- por el miedo y la desesperación, va optan- condenarme. ¡La primera vez no podian Estado ignoró incluso aquellas normas
guesa y los problemas que enfrenta una do por abandonarlas y destruirlas. Pero castigar al culpable! Ahora se verán for- que estaban formal y expllcilamente in-
nueva ideologfa insurgente. (Un examen esto requiere del abogado radical Oexibi- zados a castigar al inocente. ¡La virtud de corporadas en la ideologra jurrdica bur-
detallado de estos problemas quedarla fuera lidad, talento, y, sobre todo, compren-
del alcance de este libro). la justicia violada dos veces!" guesa, la izquierda norteamericana co-
sión. Debe sacar provecho de toda oportu- La subsiguiente condena de castro por menzó a elaborar una crítica de la ideolo-
Estamos presenciando hoy un proceso nidad que se presente para exponer, en el el tribunal militar fue una afirmación gra jurrdica de la burguesra y una opción
similar al que hemos descrito en nuestro marco de la propia arena judicial, el he-
estudio del ascenso de la burguesra al dramática de que el sistema de poder esta- para sustituirla.
cho extraordinario de que los que ejercen tal habra puesto a un lado una parte de su Las exigencias de la izquierda se ban
.' poder. Los grupos disidentes formulan el poder y quienes les sirven en el sistema propia ideologla. Los reclamos de justi- dirigido tanto a los detenladores públicos
sus exigencias de justicia enmarcándolas judicial, ya sean fiscales o jueces, se es- cia de la parte de la población cubana que como particulares del poder, y este hecho
en términos que piden que la ideologra lán volviendo contra su propio sistema, compartla las opiniones de Castro ya"no es fundamental para un análisis crrtico de
jurrdica dominante se interprete de mane- están dejando de lado las reglas fijadas podran acomodarse dentro de la ideologra la ideologra jurrdica burguesa. Los que
ras determinadas. En las esferas de la por ellos mismos, que se destinaron anta- jurrdica oficial. El perlodo de actividad ejercen el poder desde cargos públicos
contratación y de la propiedad, aparecen ño, en una época pasada, a expresar los revolucionaria que siguió no sólo mostró están presuntamente sujetos, desde lue-
ante los cuerpos legislativos y judiciales principios entonces revolucionarios de la la construcción de una fuerza revolucio- go, a normas constitucionales que se' rela-
demandas de igual acceso a la riqueza equidad, la igualdad, la justicia y la liber- naria armada, sino la implantación de una cionan, por ejemplo, con la no discrimi-
nacional. Estas demandas destacan los tad" .
ideologra jurldica sustitutiva, respaldada nación sobre bases raciales; y en ciertos
valores antimonopolistas e igualitarios de Kinoy cila el ejemplo de las dos opor- por esa fuerza, en zonas cada vez más casos se han visto sometidos a una obliga-
Los principIOs relativos a la libertad per- la ideologla jurrdica burguesa. En el campo tunidades en que Fidel castro actuó ante extensas del pars.
sonal y a la equidad para con las personas de la libertad personal, los disidentes "la justicia de Cuba en 1952 y 1953. Dos Es posible encontrar la misma progre-
ban sufrido ataques crecientes por parte invocan las proclamas de la ideologra semanas antes del golpe de Estado de sión que va desde la acomodación a una
de elementos de la clase dominante a jurrdica dominante sobre libertad de aso- Fulgencio Batista en 1952, castro, en su ideologra jurrdica dominante, a través de
medida que ésta fue mudando sus senti- ciación y equidad procesal para amparar calidad de abogado, presentó una peti- una lucha por modelarla en forma que
mientos revolucionarios y se ha visto su derecho de organizarse y hacer prose- 'ción ante un tribunal de La Habana solici- satisfaga las exigencias de los disidentes,
amenazada ella misma; obviamente, la litismo, y para defenderse ante los ata- tando que Batista y sus cómplices fueran basta una actitud de rebelión abierta, en
burguesra no tiene el menor deseo de ques de las instituciones del poder esta- arrestados y acusados de violación del numerosos parses del Tercer Mundo; en
verse desplazada por un sector que se ta 1.
código de Defensa social por haber prepa- el caso más recienle, en Portugal.
aproveche de las mismas libertades en En un ensayo publicado en 1972, el rado una insurrección armada. La deman- En Jos Estados Unidos, la izquierda -
que ella se apoyó en otro tiempo y de las profesor Arthur Kinoy analizó el papel da fue ignorada. Un año después, ocurri- negra, mestiza o de otros grupos corres-
que antaño fue adalid. Los desafiantes del que toca desempeñar a los juristas en este do ya el golpe de Estado de Batisla, cas- pondienles al Tercer Mundo, asr como
poder burgués han sido muchos, pero está proceso: tro cayó prisionero tras su fallido ataque blanca- dedicó grandes esfuerzos en las
claro ahora que de los muchos conten- "La función propia del abogado en el contra el cuartel Moneada. Durante el últimas décadas a forzar las instituciones
dientes es el socialismo marxista, que fijó sistema consiste en darle buen aspecto, juicio que se le siguió habló en defensa responsables de la interpretación y apli-
el modelo de la revolución mundial o en en proporcionarle por lo menos una apa- del derecho a la revolución, y recordó que cación de la ideologra jurrdica a respetar
este siglo, el que tiene mayores probabili- riencia de justicia, como lan candorosa~ habla tratado de llamar la atención de las las garantras básicas de libertad y equi-
dades de sucederlo y sustituirlo. Cuando mente lo expresó un dictamen de la Su- autoridades por medios legales acerca de dad. El litigio judicial, a menudo bajo la
Marx aludra a las tendencias inmanentes prema Corte. Pero ese mismo papel asig- los agravios que impulsaron a los alacan- forma de un "caso de prueba", constituyó
del capitalismo a la irracionalidad y al nado al abogado es el que lo habilita para les del Moneada. Afirmó: uno de los principales medios de lucba.
colapso, el asunto acaso fuera dudoso. Ya ser particularmente eficaz en el momento
no lo es. "Respoderán que en la primera oportu- Cuando las perspectivas de lograr salis-
actual en una lucha destinada a salva- nidad el tribunal no actuó porque la fuer- facción para los reclamos de justicia de la
En las páginas siguientes analizare- guardar y preservar aquellas formas a za le impedra bacerlo. Pues bien, confié- izquierda por eslos medios fueron desva-
mos brevememe algunas de las amenazas medida que la clase dominante, llevada sen lo: esta vez la fuerza los obligará a neciéndose, y el aparato represivo del
planteadas a la ideologra jurrdica bur- por el miedo y la desesperación, va optan- condenarme. ¡La primera vez no podian Estado ignoró incluso aquellas normas
guesa y los problemas que enfrenta una do por abandonarlas y destruirlas. Pero castigar al culpable! Ahora se verán for- que estaban formal y expllcilamente in-
nueva ideologfa insurgente. (Un examen esto requiere del abogado radical Oexibi- zados a castigar al inocente. ¡La virtud de corporadas en la ideologra jurrdica bur-
detallado de estos problemas quedarla fuera lidad, talento, y, sobre todo, compren-
del alcance de este libro). la justicia violada dos veces!" guesa, la izquierda norteamericana co-
sión. Debe sacar provecho de toda oportu- La subsiguiente condena de castro por menzó a elaborar una crítica de la ideolo-
Estamos presenciando hoy un proceso nidad que se presente para exponer, en el el tribunal militar fue una afirmación gra jurrdica de la burguesra y una opción
similar al que hemos descrito en nuestro marco de la propia arena judicial, el he-
estudio del ascenso de la burguesra al dramática de que el sistema de poder esta- para sustituirla.
cho extraordinario de que los que ejercen tal habra puesto a un lado una parte de su Las exigencias de la izquierda se ban
.' poder. Los grupos disidentes formulan el poder y quienes les sirven en el sistema propia ideologla. Los reclamos de justi- dirigido tanto a los detenladores públicos
sus exigencias de justicia enmarcándolas judicial, ya sean fiscales o jueces, se es- cia de la parte de la población cubana que como particulares del poder, y este hecho
en términos que piden que la ideologra lán volviendo contra su propio sistema, compartla las opiniones de Castro ya"no es fundamental para un análisis crrtico de
jurrdica dominante se interprete de mane- están dejando de lado las reglas fijadas podran acomodarse dentro de la ideologra la ideologra jurrdica burguesa. Los que
ras determinadas. En las esferas de la por ellos mismos, que se destinaron anta- jurrdica oficial. El perlodo de actividad ejercen el poder desde cargos públicos
contratación y de la propiedad, aparecen ño, en una época pasada, a expresar los revolucionaria que siguió no sólo mostró están presuntamente sujetos, desde lue-
ante los cuerpos legislativos y judiciales principios entonces revolucionarios de la la construcción de una fuerza revolucio- go, a normas constitucionales que se' rela-
demandas de igual acceso a la riqueza equidad, la igualdad, la justicia y la liber- naria armada, sino la implantación de una cionan, por ejemplo, con la no discrimi-
nacional. Estas demandas destacan los tad" .
ideologra jurldica sustitutiva, respaldada nación sobre bases raciales; y en ciertos
valores antimonopolistas e igualitarios de Kinoy cila el ejemplo de las dos opor- por esa fuerza, en zonas cada vez más casos se han visto sometidos a una obliga-
ción concreta de enmendar las consecuen. la afirmación de que el Estado debe ase- les, obreros jóvenes de las zonas urbanas, blecer distingos sutiles. Aunque las obli-
cías de los aCIOS de discriminación ocu- gurar, por razones de principio constitu- -ctc. Los detalles pueden variar, pero el gaciones legales de los trabajadores y
rridos. Pero por lo general esa obligación cionales, que su poder se ejerza en forma cuadro siempre es el mismo: el sistema de empleadores están establecidas por la
no comprende el deber de destinar fondos no discrimitoria cuando influye sobre las organización de la producción resulta ideologla dominante, los abogados pro-
públicos a la financiación de programas acciones de los propietarios particulares incapaz de satisfacer las necesidades del curan adaptarlas y modificarlas, ajustar
positivos de asistencia. La norma consti. o la respalda. pueblo y la ideologla jurldica del grupo las controversias sin perturbar la integri-
tucional de igua I protección, por lo co- El rechazo de la idea de que el carácter dominante es incapaz de asimilar sus dad del sistema jurldico en su conjunto.
mún, no se aplica a la conducta de los "privado" de la propiedad la pone a res- reclamos de libertad y equidad. Pocos de Estos cambios dan origen a mejoras rea-
particulares; y el "deber" de los emplea- guardo de las exigencias de que sea em- esos movimientos tienen conciencia de les en la vida de la gente común: la legis-
dores, incluso de las sociedades anóni. pIcada en forma responsable aparejó el clase o una base clasisista, y no afirma- lación sobre créditos al consumidor para
mas empleadoras, habitualmente se limi- reconocimiento de que el poder estatal mos quc sus luchas sean más que .precur- impedir prácticas desleales o fraudulen-
ta al acatamiento de las leyes antidiscri- está presuntamente detrás de la aspira- soras de conflictos de clase. AsI como tas; la legislación sobre viviendas; los
minatorias estatales y al aporte al bienes- ción de los propietarios particulares de- ocurrió con la amenaza burguesa al feu- planes sobre igualdad de oportunidades
tar público que consiste en cl ¡J<'gode los seosos de hacer lo que quieran con lo que dalismo, es de csperar que la conciencia de empleo que imponen un trato compen.
impuestos. Algunas organizaciones ne- es "suyo", presunción que solamente se desarrollc con lentitud en el proceso de satorio en beneficio de los negros, los
gras ban puesto en tela de juicio la idea de superan algunas declaraciones judiciales confrontación con la ideologla jurldica chicanos y las mujeres. Esto se produce
que los detentadores particulares del poder y legislativas especificas y limitadas que de la clase dominante. porque los juristas al servicio de la insur-
no son responsables ante aquellos cuyas restringen el uso de los bienes "propios". El ritmo y la [ndole de los cambios en gencia penetran en la ideologla jurldica y
vidas afectan. Su critica de la sociedad Los capitalistas, como hemos visto, ejer- los Estados Unidos sufren una gran in- en sus normas y ponen al descubierto los
norteamericana como esencialmente ra- cen un poder enorme. Tras la propiedad, fluencia de los hechos que tienen lugar intcreses que amparan, con lo cual acla-
cista exige tanto de las grandes empresas noción propia del derecbo privado, monta fuera de los Estados Unidos, particular- ran y contribuyen a justificar la exigencia
como de las autoridades públicas que se guardia un enorme contingente de policla mente en el Tercer Mundo. A medida que de que el derecho se modifique en el
reparen los efectos de años de discrimina- y otras fuerzas públicas destinadas a pre- las antiguas posesiones coloniales empie- sentido de poner freno a la "libertad" de
ción, y que se creen formas ecbnómicas y servarles lo que es "suyo". Por lo tanto, ni zan a controlar la exportación de sus propias la contratación. En la batalla por la liber-
poHticas nuevas para asegurar que tanto los negros del norte ni los del sur, en el materias primas, crece la amenaza de crisis tad de palabra y de asociación y por el
las fuentes de poder públicas como las movimiento tendiente al cambio social, económica en los paises más "avanza- debido proceso legal, el abogado exige el
privadas respondan a las víctimas del ven al Estado como árbitro imparcial entre dos". En eslOs países, las dificultades respeto al principio constitucional y a las
ejercicio del poder. Estas exigencias se fuerzas sociales contrapuestas, sino como económicas -el desempleo y la inflación- promesas de la Constitución.
fundan en parte también en la afirmación protect~r de quienes poseen los medios haccn más dificil para los que dctentan el En ambos campos, el abogado que
de que la economla y las instituciones aparentemente privados de explotación y poder estatal satisfacer -apaciguar a al- trabaja en la jurisprudencia insurgente
sociales norteamericanas han cosecbado represión. Por este motivo, su lucha muestra gún precio- las exigencias de los oposito- estudia con atención la idcología jurldica
los provechos del racismo durante los al comienzo una alianza con las fuerzas res. Es en este sentido como la lucha del grupo dominante, teniendo en .cuenta
últimos cien años mediante la sobreex- del derecho "estatal", o positivo, y luego contra el imperialismo norteamericano -y sus orígenes históricos, a fin de compren-
plotación de los negros, y de que esa una comprensión progresiva de que la su dominación económica de los paises der el fundamento de cada norma y cada
,•
conducta genera la obligación, en un sentido exigencia de "justicia para los negros" es del Tercer Mundo- resulla crucial para la sistema. Determina las contradicciones
totalmente estricto, de restituir a la pre- intrínsecamente revolucionaria en Jos lucha en el interior del país. especificas entre los inlereses del grupo
sente generación aquello de que se despo- Estados Unidos de hoy. La mayor tensión genera para quienes dominante y su ideologla, y las vuelca en
jó a las generaciones anteriores. La afir- Podrlamos citar numerosos ejemplos se dedican hoy a jurisprudencia insurgen- provecho de quienes reclaman el cambio
mación de que los dueños de la propiedad de confrontación entre la ideologla jurl- te las contradicciones que analizamos social. Al mismo tiempo, como sellala
privada están obligados a responder con dica burguesa según se la administra hoy, respecto de los antiguos juristas burgue- Kinoy, para evitar convertirse en mero
sus bienes se funda, pues, en promesas y las insistentes demandas de diversos ses. Los abogados litiganles -juristas en instrumento de la ideologla dominante -
impllcitas cualitativamente diferentes de disidentes: grupos estudiantiles y juvcni- uniforme de batalla- comienza.n a esta- contribuycndo a preservar la idea de que
ción concreta de enmendar las consecuen. la afirmación de que el Estado debe ase- les, obreros jóvenes de las zonas urbanas, blecer distingos sutiles. Aunque las obli-
cías de los aCIOS de discriminación ocu- gurar, por razones de principio constitu- -ctc. Los detalles pueden variar, pero el gaciones legales de los trabajadores y
rridos. Pero por lo general esa obligación cionales, que su poder se ejerza en forma cuadro siempre es el mismo: el sistema de empleadores están establecidas por la
no comprende el deber de destinar fondos no discrimitoria cuando influye sobre las organización de la producción resulta ideologla dominante, los abogados pro-
públicos a la financiación de programas acciones de los propietarios particulares incapaz de satisfacer las necesidades del curan adaptarlas y modificarlas, ajustar
positivos de asistencia. La norma consti. o la respalda. pueblo y la ideologla jurldica del grupo las controversias sin perturbar la integri-
tucional de igua I protección, por lo co- El rechazo de la idea de que el carácter dominante es incapaz de asimilar sus dad del sistema jurldico en su conjunto.
mún, no se aplica a la conducta de los "privado" de la propiedad la pone a res- reclamos de libertad y equidad. Pocos de Estos cambios dan origen a mejoras rea-
particulares; y el "deber" de los emplea- guardo de las exigencias de que sea em- esos movimientos tienen conciencia de les en la vida de la gente común: la legis-
dores, incluso de las sociedades anóni. pIcada en forma responsable aparejó el clase o una base clasisista, y no afirma- lación sobre créditos al consumidor para
mas empleadoras, habitualmente se limi- reconocimiento de que el poder estatal mos quc sus luchas sean más que .precur- impedir prácticas desleales o fraudulen-
ta al acatamiento de las leyes antidiscri- está presuntamente detrás de la aspira- soras de conflictos de clase. AsI como tas; la legislación sobre viviendas; los
minatorias estatales y al aporte al bienes- ción de los propietarios particulares de- ocurrió con la amenaza burguesa al feu- planes sobre igualdad de oportunidades
tar público que consiste en cl ¡J<'gode los seosos de hacer lo que quieran con lo que dalismo, es de csperar que la conciencia de empleo que imponen un trato compen.
impuestos. Algunas organizaciones ne- es "suyo", presunción que solamente se desarrollc con lentitud en el proceso de satorio en beneficio de los negros, los
gras ban puesto en tela de juicio la idea de superan algunas declaraciones judiciales confrontación con la ideologla jurldica chicanos y las mujeres. Esto se produce
que los detentadores particulares del poder y legislativas especificas y limitadas que de la clase dominante. porque los juristas al servicio de la insur-
no son responsables ante aquellos cuyas restringen el uso de los bienes "propios". El ritmo y la [ndole de los cambios en gencia penetran en la ideologla jurldica y
vidas afectan. Su critica de la sociedad Los capitalistas, como hemos visto, ejer- los Estados Unidos sufren una gran in- en sus normas y ponen al descubierto los
norteamericana como esencialmente ra- cen un poder enorme. Tras la propiedad, fluencia de los hechos que tienen lugar intcreses que amparan, con lo cual acla-
cista exige tanto de las grandes empresas noción propia del derecbo privado, monta fuera de los Estados Unidos, particular- ran y contribuyen a justificar la exigencia
como de las autoridades públicas que se guardia un enorme contingente de policla mente en el Tercer Mundo. A medida que de que el derecho se modifique en el
reparen los efectos de años de discrimina- y otras fuerzas públicas destinadas a pre- las antiguas posesiones coloniales empie- sentido de poner freno a la "libertad" de
ción, y que se creen formas ecbnómicas y servarles lo que es "suyo". Por lo tanto, ni zan a controlar la exportación de sus propias la contratación. En la batalla por la liber-
poHticas nuevas para asegurar que tanto los negros del norte ni los del sur, en el materias primas, crece la amenaza de crisis tad de palabra y de asociación y por el
las fuentes de poder públicas como las movimiento tendiente al cambio social, económica en los paises más "avanza- debido proceso legal, el abogado exige el
privadas respondan a las víctimas del ven al Estado como árbitro imparcial entre dos". En eslOs países, las dificultades respeto al principio constitucional y a las
ejercicio del poder. Estas exigencias se fuerzas sociales contrapuestas, sino como económicas -el desempleo y la inflación- promesas de la Constitución.
fundan en parte también en la afirmación protect~r de quienes poseen los medios haccn más dificil para los que dctentan el En ambos campos, el abogado que
de que la economla y las instituciones aparentemente privados de explotación y poder estatal satisfacer -apaciguar a al- trabaja en la jurisprudencia insurgente
sociales norteamericanas han cosecbado represión. Por este motivo, su lucha muestra gún precio- las exigencias de los oposito- estudia con atención la idcología jurldica
los provechos del racismo durante los al comienzo una alianza con las fuerzas res. Es en este sentido como la lucha del grupo dominante, teniendo en .cuenta
últimos cien años mediante la sobreex- del derecho "estatal", o positivo, y luego contra el imperialismo norteamericano -y sus orígenes históricos, a fin de compren-
plotación de los negros, y de que esa una comprensión progresiva de que la su dominación económica de los paises der el fundamento de cada norma y cada
,•
conducta genera la obligación, en un sentido exigencia de "justicia para los negros" es del Tercer Mundo- resulla crucial para la sistema. Determina las contradicciones
totalmente estricto, de restituir a la pre- intrínsecamente revolucionaria en Jos lucha en el interior del país. especificas entre los inlereses del grupo
sente generación aquello de que se despo- Estados Unidos de hoy. La mayor tensión genera para quienes dominante y su ideologla, y las vuelca en
jó a las generaciones anteriores. La afir- Podrlamos citar numerosos ejemplos se dedican hoy a jurisprudencia insurgen- provecho de quienes reclaman el cambio
mación de que los dueños de la propiedad de confrontación entre la ideologla jurl- te las contradicciones que analizamos social. Al mismo tiempo, como sellala
privada están obligados a responder con dica burguesa según se la administra hoy, respecto de los antiguos juristas burgue- Kinoy, para evitar convertirse en mero
sus bienes se funda, pues, en promesas y las insistentes demandas de diversos ses. Los abogados litiganles -juristas en instrumento de la ideologla dominante -
impllcitas cualitativamente diferentes de disidentes: grupos estudiantiles y juvcni- uniforme de batalla- comienza.n a esta- contribuycndo a preservar la idea de que
224 La Juslicia.
EPILOGO
y ¿QUE ES LA
JUSTICIA?
LEON FELIPE gallina, Y mi carne es la vianda del
Los personajes se escapan de los gusano? ¿La justicia no es más que
libros y van a buscar el autor. este mecanismo? ¿No es más que
El Clown se escapa de la pista y va este engranaje de noria?
a buscar al empresario: el hombre se ¿Voracidad, voracidad organizada
escapa de la vida y va a encararse con en una cadena sin fin?
los dioses. Porque hay un momento en ¿un puesto en este carrusel de
que es preciso determinar bien nues- mandfbulas abiertas? .. ¿Qué es la
tra posición en este mundo, como el justicia? ... ¿Nadie responde? ¿Ni una
marinero en el mar, y conocer adónde voz?
vamos. Tal vez nos hemos perdido. ¿Ni un signo? ¿Qué es la justicia?
Sabemos que los dioses se duermen. Cuando Don Quijote pronunció por
Que a veces es necesario despertar- primera vez la palabra justicia en el
les... y blasfemar si no responden. campo de Montie!... sonó en la llanura
Porque esto no puede ser eterno. Y manchega una carcajada estrepitosa
hay que preguntar una vez... El clown, que ha venido rodando de siglo en
el hombre tiene que preguntar una vez: siglo por la tierra, por el mar y por el
Esta pantomima sangrienta desgarra- viento hasta clavarse en la garganta
da, este truco monstruoso y despiada- de todos los hombres con una mueca
do que está aquf ahora en la picota del dnica y metálica iJa! ¡Ja! iJa! iRefos!...
escarnio... ¿Para qué? ¿Qué signifi- ¡Refos todosl iJa! ¡Ja! ¡Jal
ca? ¿Adónde vamos? ¿Adónde nos Pero el payaso se yergue y se vuel-
lleva todo esto? ¿A la jllsticia? Pero ve contra el empresario, contra los
¿Qué es la justicia? ¿Existe la justi- hombres y los dioses gritando:
cia? ¿Si no existe para qué está aqur iBasta!
Don Quijote? Y si existe ¿la justicia es ¡Basta ya! ¡Basta ya de risas! iQue
esto? ¿Un truco de pista? ¿Un número no se rfa nadie!' ¡Que no se rfa nadie!
de circo? ¿Un pim-pam.pum de feria? Mi sangre clown vale tanto como la
¿Un vocablo gracioso para distraer a sangre de los cristos ¡Y no soy un
los hombres y a los dioses? Respon- payaso! ¡yo soy Prometeo vengo a la
dedme ... Respondedme. Que me con- casta de los viejos redentores del mundo,
teste alguien ... ¿Qué es la justicia? y he dado mi sangre no para hacer reir
Silencio... Silencio. a los dioses y a los hombres sino' pa!a
¡Otra vez silencio! fecundar el yermo. ~
Una última pregunta: ¿No hay es- ¿Entendeis ahora? Don Quijote es
trellas lejanas? ¿El hombre no camina el poeta prometéico' que se escapa de-
más allá de sus gusanos? ¿La gallina su crónica y entra en .la Historia hecho
León Felipe se come al gusano, yo me como a la simbolo y carne, vestido de ~ayaso y
y ¿QUE ES LA
JUSTICIA?
LEON FELIPE gallina, Y mi carne es la vianda del
Los personajes se escapan de los gusano? ¿La justicia no es más que
libros y van a buscar el autor. este mecanismo? ¿No es más que
El Clown se escapa de la pista y va este engranaje de noria?
a buscar al empresario: el hombre se ¿Voracidad, voracidad organizada
escapa de la vida y va a encararse con en una cadena sin fin?
los dioses. Porque hay un momento en ¿un puesto en este carrusel de
que es preciso determinar bien nues- mandfbulas abiertas? .. ¿Qué es la
tra posición en este mundo, como el justicia? ... ¿Nadie responde? ¿Ni una
marinero en el mar, y conocer adónde voz?
vamos. Tal vez nos hemos perdido. ¿Ni un signo? ¿Qué es la justicia?
Sabemos que los dioses se duermen. Cuando Don Quijote pronunció por
Que a veces es necesario despertar- primera vez la palabra justicia en el
les... y blasfemar si no responden. campo de Montie!... sonó en la llanura
Porque esto no puede ser eterno. Y manchega una carcajada estrepitosa
hay que preguntar una vez... El clown, que ha venido rodando de siglo en
el hombre tiene que preguntar una vez: siglo por la tierra, por el mar y por el
Esta pantomima sangrienta desgarra- viento hasta clavarse en la garganta
da, este truco monstruoso y despiada- de todos los hombres con una mueca
do que está aquf ahora en la picota del dnica y metálica iJa! ¡Ja! iJa! iRefos!...
escarnio... ¿Para qué? ¿Qué signifi- ¡Refos todosl iJa! ¡Ja! ¡Jal
ca? ¿Adónde vamos? ¿Adónde nos Pero el payaso se yergue y se vuel-
lleva todo esto? ¿A la jllsticia? Pero ve contra el empresario, contra los
¿Qué es la justicia? ¿Existe la justi- hombres y los dioses gritando:
cia? ¿Si no existe para qué está aqur iBasta!
Don Quijote? Y si existe ¿la justicia es ¡Basta ya! ¡Basta ya de risas! iQue
esto? ¿Un truco de pista? ¿Un número no se rfa nadie!' ¡Que no se rfa nadie!
de circo? ¿Un pim-pam.pum de feria? Mi sangre clown vale tanto como la
¿Un vocablo gracioso para distraer a sangre de los cristos ¡Y no soy un
los hombres y a los dioses? Respon- payaso! ¡yo soy Prometeo vengo a la
dedme ... Respondedme. Que me con- casta de los viejos redentores del mundo,
teste alguien ... ¿Qué es la justicia? y he dado mi sangre no para hacer reir
Silencio... Silencio. a los dioses y a los hombres sino' pa!a
¡Otra vez silencio! fecundar el yermo. ~
Una última pregunta: ¿No hay es- ¿Entendeis ahora? Don Quijote es
trellas lejanas? ¿El hombre no camina el poeta prometéico' que se escapa de-
más allá de sus gusanos? ¿La gallina su crónica y entra en .la Historia hecho
León Felipe se come al gusano, yo me como a la simbolo y carne, vestido de ~ayaso y
gritando por todos los caminos: ¡Justi- pero el momento aetllal de la Historia
clal ¡Justicial ¡Justicial es tan dramático, el sarcasmo tan
...Sólo la risa del mundo, abierta y grande•. la broma tan sangrienta... el
rota como un trueno, le responde. payaso tan vil... que el poeta prometél-
¡Oh, paradoja monstruosal Todas co... el payaso de las bofetadas... se
las voces de la Tierra, zumbando en yergue... rompe sus andrajos grotes-
coro, haciendo rueda en los oedos de cos de farándula, se escapa de la pis-
ese pobre payaso, del gran defensor ta, se mele por la puena falsa de la
de la justicia, con este estribillo de gran asamblea donde los raposos y los
matraca: No hay justicia No hay Justi- mercaderes del Mundo dirigen los
cia No hay justicia. Yo no sé si es esta destinos del hombre... y pide la pala-
la hora de que hablen los dioses ... bra.
BIBLlOGRAFIA
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