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TRABAJO DE CAMPO 2 -
RESUMEN DE LIBRO “EL
PROCESO DE CONOCIMIENTO
I. DATOS INFORMATIVOS:
● Título : RESUMEN DE LIBRO
● Tipo de participación : Individual
● Plazo de entrega : Semana 5
● Medio de presentación : Aula virtual
● Calificación : 0-20
REALIZAR UN RESUMEN DEL LIBRO “EL PROCESO DE CONOCIMIENTO, DE LOS CAPITULOS II; III;
IV Y V.
INTEGRANTES:
2022
DERECHO PROCESAL CIVIL I
Cada uno de estos términos usado indiscriminadamente producen confusión y atentan contra
la buena técnica procesal y las categorías jurídicas en su propio lenguaje.
1.1 JUICIO
Acto de discernir entre lo bueno y lo malo y lo verdadero con lo falso, lo justo y lo injusto, es el
ejercicio que el juez en función jurisdiccional ejerce durante el proceso.
1.2 PLEITO
Es la lucha de 2 o mas sujetos que no solo se dará en una discusión jurídica, sino también en un
extra proceso, es decir, puede abarcar en más ramas del Derecho y no solo en procesal.
1.3 LITIS
1.4 CONTROVERSIA
Lucha de intereses privados que ambas partes realizan durante el desarrollo del proceso, allí se
demuestran los hechos controvertidos o sus intereses en pugna.
1.5 CAUSA
1.6 EXPEDIENTE
Es el contenido material y físico del proceso, se conforma por folios en los cuales se
encuentran los actos procesales que realizan las partes como el Juez y terceros.
1.7 PROCESO
Son los conjuntos de actos procesales coordinados, sistematizados, lógicos que realizan el juez,
las partes y terceros ante los organismos jurisdiccionales.
1.8 PROCEDIMIENTO
Es la reunión de los actos procesales que forman el todo, donde hay varios procedimientos, en
otras palabras, el procedimiento es la parte y el proceso es la reunión de esas partes.
Son normas matrices o preceptos fundamentales de los cuales se originan pautas para regular
las relaciones jurídicas del proceso, así como las del juez y de las partes dentro de un marco
limitado en el que se desenvuelve la actividad procesal.
Tiene como finalidad legitimar la actividad de las partes haciéndola más dinámica, funcional y
directriz.
Desde los tiempos medievales, se conoce este principio por los estudios contemporáneos
realizados, no demanda una igualdad numérica, sino una razonable igualdad de posibilidades
en el ejercicio de la acción y de la defensa.
Radica en que ambas partes deben comparecer ante el juez, en base a este principio se corre
traslado de la demanda para que el demandado haga uso del derecho de contradicción y
defensa.
El juez debe conocer la actividad de las partes, su conducta y su solvencia moral y que los actos
que realicen se cumplan en su presencia, lo que le permitirá, si llegara el caso, a hacerles
conciliar, transar y finalmente emitir una valoración justa de los hechos que aporten.
Aquí se tiende a acelerar el proceso eliminando trámites que no sean indispensables, con lo
cual se obtiene al mismo tiempo una visión más concreta de la litis.
Aquí, el proceso está conformado por actos procesales del juez y de las partes, que se
desarrollan por etapas, las cuales deben tener seguridad y prestar garantía para el normal
desarrollo del proceso.
Según este principio, el proceso se desarrolla por secciones, de tal suerte que para la eficiencia
de los actos procesales, éstos deben ejecutarse dentro de los plazos que señala la ley
taxativamente, En otras palabras, las partes deben hacer uso de todos los medios probatorios
al ejercitar la acción civil materializada en la demanda y en la contestación de la demanda, en
la reconvención y su absolución, al proponer las tachas u oposiciones (cuestiones probatorias),
las excepciones o defensas previas, con la finalidad de suspender o anular 10 actuado y dar por
concluido el proceso.
La carga de la prueba corresponde a los sujetos de la relación procesal, es decir, al juez y las
partes, quienes intervienen en un proceso de conocimiento con la finalidad de que se resuelva
con eficacia un conflicto judicial. Las partes deben probar los hechos constitutivos, impeditivos,
convalidativos, modificativos y extintivos en que se funda su petitorio.
Nuestro Código Procesal Civil adopta un sistema muy avanzado con relación a los anteriores,
porque no sólo la valoración de la prueba es razonada, sino también el objeto y la carga de la
prueba por parte del juez, quien está facultado para declarar inadmisibles e improcedentes los
medios probatorios e inclusive por mandato expreso del artículo 104 del código adjetivo tiene
la potestad para ordenar la actuación de los medios probatorios que considere convenientes,
cuando los ofrecidos por las partes resulten insuficientes para formar su propia convicción.
DERECHO PROCESAL CIVIL I
El Código Procesal Civil, al respecto, prescribe: "El juez debe aplicar el derecho que
corresponda al proceso, aunque no haya sido invocado por las partes o 10 haya sido
erróneamente. Sin embargo, no puede ir más allá del petitorio ni fundar sus decisiones en
hechos diversos de los que han sido alegados por las partes".
Los medios impugnatorios, por el principio de legalidad, confieren a las partes y a terceros
legitimados el derecho de hacer uso de los remedios y de los recursos solamente en los casos
que están contenidos expresamente en la ley procesal.
Con la aplicación del principio de doble instancia se permitirá la revisión por el órgano
jurisdiccional superior jerárquico de las resoluciones que causan agravio a las partes y terceros
legitimados, con la finalidad de que sean anuladas o revocadas, total o parcialmente.
En la actividad jurisdiccional muchas veces se cometen errores judiciales, porque los que
juzgan son seres humanos y no divinos; por lo que este principio constituye una garantía para
los sujetos de la relación procesal: para las partes hacer uso del derecho de contradicción y de
corrección de los actos procesales y las resoluciones judiciales; y para el juez demostrar sus
altas calidades humanas y su imparcialidad.
El Estado es el más preocupado en que los procesos se desarrollen lo más rápido y lo mejor
posible para conseguir a través de los organismos jurisdiccionales la paz social.
De ahí que el legislador de 1993 le dotó al juez de la autoridad que careció en el pasado, sin
que esto signifique dotarle de potestades dictatoriales o autoritarias, sino que debe tener
facultades decisorias desde el inicio, durante todo el recorrido del proceso hasta el fin, para
cubrir los vacíos o defectos en la norma procesal, es decir, las lagunas, recurriendo
inicialmente a los principios generales del derecho procesal y en orden de prelación a la
doctrina y a la jurisprudencia.
Por aplicación de este principio, las partes deben actuar durante el desarrollo del proceso de
conocimiento con veracidad, probidad, lealtad y buena fe en todos los actos procesales que
realicen dentro de un conflicto judicial.
Por otra parte, tanto el demandante como el demandado deben pronunciarse en forma clara y
concreta sobre el petitorio, proponer las tachas u oposiciones a los medios probatorios, las
excepciones y defensas previas de los defectos de forma y de fondo de la demanda.
DERECHO PROCESAL CIVIL I
El proceso de conocimiento sirve a las partes para solicitar al juez la tutela jurisdiccional
efectiva de sus derechos patrimoniales de mayor cuantía y extrapatrimoniales de inapreciable
valor; y a su vez sus normas se aplican supletoriamente a los procesos abreviados,
sumarísimos, de ejecución y no contenciosos en materia civil y por analogía, por falta de
norma expresa, a otros procesos, ya sean constitucionales, penales, administrativos, laborales,
agrarios y otros que se creen por la ciencia procesal.
Siendo así las partes tienen el derecho de exigir un nuevo examen de la decisión obtenida, si
consideran ésta tiene un vicio o error y además les produce agravio.
El proceso de conocimiento es formalmente escrito, razón por la cual el artículo 130 del C.P.C.
contiene el principio de escrituralidad o literalidad, que establece las formalidades que deben
contener los actos procesales que realizan las partes y sanciona con la inadmisibilidad de la
demanda si no cumple con la formalidad prescrita por los artículos 424 y 425 del acotado
Código Procesal Civil; por lo tanto, el principio de escritura se observa en este primer acto
procesal del proceso de conocimiento.
Por aplicación del principio constitucional de doble instancia, a las partes se les permite en el
proceso de conocimiento hacer uso del recurso de apelación con la finalidad de que el órgano
jurisdiccional superior jerárquico revise las resoluciones que causan agravio anulándolas o
revocándolas, total o parcialmente, corrigiendo de este modo los errores judiciales cometidos
DERECHO PROCESAL CIVIL I
por el ad quo, toda vez que el que ha juzgado en primera instancia es un ser humano
susceptible de error y no divino e infalible.
El artículo 123 del C.P.C. prescribe que una resolución adquiere la autoridad de cosa juzgada
cuando contra ella no proceden los medios impugnatorios o cuando las partes renuncian
expresamente a interponer los medios impugnatorios o dejan transcurrir los plazos sin
proponerlos.
Por la diversidad de relaciones sociales que se producen dentro de la organización del poder
judicial y como una forma de distribución del trabajo entre los jueces, en la práctica
advertimos las diferentes atribuciones de los organismos jurisdiccionales debido a sus
diferentes especialidades que cultivan y por el valor patrimonial de las pretensiones que se
discuten. Por eso la competencia objetiva está determinada por la materia y por la cuantía.
Está determinada por el Poder Judicial a través de sus órganos jerárquicos conforme a la
Constitución Política, La Ley Orgánica del Poder Judicial y el Código Procesal Civil.
En nuestro Código Procesal Civil existen reglas propias que determinan la competencia
territorial, sobre el reconocimiento implícito de la competencia territorial del juzgado, el
demandante tácitamente prorroga la competencia territorial del Juez al interponer la
demanda y el demandado por comparecer al proceso sin hacer uso de los medios de defensa y
contestar la demanda o dejar transcurrir el plazo y sin cuestionar la competencia (artículo 26),
salvo de la prorroga convencional de la competencia territorial (artículo 25). Cuando no existe
DERECHO PROCESAL CIVIL I
prórroga expresa o tácita, es competente el juez del domicilio del demandado, llamado
también fuero personal y, en los casos de competencia facultativa o electiva (artículo 24).
Es más conocida como prórroga de la competencia territorial expresa y consiste en el acto por
el cual las partes convienen por escrito someterse a la competencia territorial de un juez
distinto al que le corresponde, salvo que la ley la declare improrrogable.
El Código Civil permite a las partes designar domicilio especial para la ejecución de actos
jurídicos. Esta designación sólo implica el sometimiento a la competencia territorial
correspondiente, salvo pacto en contrarios.
Es el acto por el cual el demandante comparece ante un juez incompetente para interponer
una demanda prorrogando la competencia territorial y la parte demandada se somete a la
competencia del juez, sin reserva alguna o dejar transcurrir el plazo sin cuestionar la
competencia del juez del lugar donde ha sido emplazado.
CAPITULO III
POSTULACION DEL PROCESO
1.- INTRODUCCIÓN
La etapa de postulación del proceso es la más importante, porque constituye la base piramidal
en todos los procesos de conocimiento, abreviado, sumarísimos, cautelar, de ejecución y no
contenciosos, y está normada en la sección cuarta en los artículos 424 al 474.
2.- LA DEMANDA
Los diferentes tratadistas se han preocupado de esta institución que comprende desde que un
sujeto de derecho recurre al juez solicitando tutela jurisdiccional.
DERECHO PROCESAL CIVIL I
Con el nuevo sistema procesal más por el carácter práctico que por las orientaciones
doctrinarias, propondremos una clasificación que tenga relación con el objeto de la pretensión
procesal, esto es de acuerdo al petitium o petitio que lo denominaron los romanos, dada la
complejidad y los diversos criterios de los estudiosos de la ciencia procesal.
Estas pueden ser orales y escritas. Las primeras se denominan también verbales y por su
origen fueron eminentemente ritualísticas como ocurrió en el periodo formulario.
En las primeras, las pretensiones procesales tienen existencia propia, valen por sí solas. En
cambio, las segundas no pueden existir sin las principales, porque si se declaran infundadas las
demandas principales, las accesorias siguen la misma suerte; otras veces pueden declararse
fundadas las demandas principales e infundadas las accesorias: y, al contrario, ninguna
demanda accesoria puede declararse fundada cuando la demanda principal ha sido declarada
infundada.
Las demandas reales son aquellas en las cuales se hacen valer pretensiones referentes a los
derechos reales, a los contratos; así tenemos las demandas de mejor derecho de propiedad,
reivindicación, entrega de bienes muebles e inmuebles, cumplimiento de contrato de
compraventa, división y partición de bienes, etc. (son pretensiones que protegen los derechos
de propiedad, posesión, usufructo, copropiedad, contratos nominados).
Las demandas mixtas son aquellas que tienen que ver con los derechos reales, de personas,
contratos o sucesiones, tales como las demandas de rescisión de contrato de compra-venta,
preterición de la herencia, etc.
Las demandas son mobiliarias e inmobiliarias, Las primeras son aquellas que protegen las
pretensiones relativas a los bienes muebles, contenidas en el artículo 886 del C.C.; por
ejemplo: entrega de las acciones o participaciones de las sociedades comerciales, de las
asociaciones, de bienes muebles determinados, que se tramitan en la vía de conocimiento,
abreviado, sumarísimo o de ejecución.
DERECHO PROCESAL CIVIL I
Puesto que la demanda es un acto procesal eminentemente formal en virtud del principio
dispositivo, debe reunir ciertas formalidades que la ley expresamente establece. Esto no
quiere decir que requiera de fórmulas sacramentales para su redacción corno en el proceso
formulario en Roma, sino que debe contener los presupuestos procesales y las condiciones de
la acción.
Como uno de los actos procesales de las partes, el código prescribe ciertas formalidades, así la
demanda debe presentarse por escrito con la finalidad de constituir, modificar o extinguir
derechos y cargas procesales.
A) APREMIOS
B) REBELDIAS
Este requisito contenido en el artículo 424 U1C. 1 del C.P.C. es indispensable para determinar
la competencia del juez, porque, como es sabido, todos los jueces tienen jurisdicción pero no
competencia, Debe entenderse que la designación del juez ante quien se interpone la
demanda no se refiere al funcionario que ejerce el cargo de juez, sino a la clase de juez para los
DERECHO PROCESAL CIVIL I
La representación puede ser legal, convencional o judicial; es decir, cuando la parte material
no puede comparecer corno demandante o demandado, puede hacerlo a través de la
representación procesal. Si se trata de personas jurídicas de Derecho Privado, el representante
debe identificarse por su nombre y dirección domiciliaria, individualizándose plenamente y
luego al apersonarse como parte procesal acreditará su representación con un testimonio de
escritura pública o boleta notarial.
El domicilio del demandado puede estar dentro de la competencia territorial del juez, por eso
se señalará la dirección domiciliaria para efectos del emplazamiento por cédula; si está fuera
de ella se le emplazará por exhorto y si tuviera varios domicilios el demandado, el pretensor
puede señalar cualquiera de ellos para que sea emplazado válidamente.
El petitorio no tendría razón de ser si no se enuncian los fundamentos fácticos, por constituir
los elementos esenciales que identifican la pretensión procesal del demandante y que van a
servir de base para la constitución de una situación jurídica, que en doctrina se conoce con el
nombre de causa petendi.
DERECHO PROCESAL CIVIL I
Constituye el enunciado de las normas jurídicas aplicables a las pretensiones procesales que
son materia de la demanda, Estas normas jurídicas de derecho positivo pueden ser
constitucionales, ordinarias, decretos leyes, decretos legislativos, asimismo, el petitorio puede
sustentarse en los principios generales de derecho preferentemente los que inspiran el
derecho peruano, los tratados o convenios internacionales.
En aplicación de este principio, las partes, el tercero legitimado, sea este tercero coadyuvante,
litisconsorcial, excluyente principal o excluyente de propiedad o de derecho preferente, tienen
la oportunidad de ofrecer todos los medios probatorios al absolver los traslados de la
demanda y la reconvención.
Presentada la demanda, el juez tiene que calificarla, es decir examinar si reúne los
presupuestos procesales y las condiciones de la acción. La ley procesal exige que la demanda
posea un contenido pretensional preciso e inequívoco para que el demandado pueda hacer
uso del derecho de contradicción; que se especifique con toda claridad quién, de quién, qué y
por qué se le demanda, razón por la cual el pretensor debe cumplir con los requisitos de forma
y de fondo.
Es la alteración que sufre la demanda, tanto en las pretensiones principales como en las
accesorias antes de que esta sea notificada al demandado; por ejemplo, si se ha demandado
rescisión de contrato cuando en realidad debió demandarse resolución de contrato.
Es el acto procesal por el cual el juez, una vez que ha admitido la demanda, pone en
conocimiento del demandado el escrito de demanda y sus anexos, con el objeto de que se
defienda de las pretensiones procesales del demandante, el traslado que se corre al
demandado se fundamenta en el principio de contradicción ya comentado.
CAPITULO IV
DEL EMPLAZAMIENTO
1.- EMPLAZAMIENTO DEL DEMANDADO
Es el acto procesal por el cual el juez notifica al demandado con la resolución admisoria de la
demanda para que se ponga a derecho dentro de cierto plazo y ejerza el derecho de
contradicción y de defensa.
Por el emplazamiento se constituye la relación jurídico procesal entre las partes generando
derechos y obligaciones recíprocas entre ellas.
Por el emplazamiento a través de las notificaciones judiciales se pone en práctica los principios
de contradicción y de publicidad, ya que el demandado no solamente puede contradecir la
demanda, sino también allanarse o reconocer las pretensiones procesales de su colitigante.
Esta forma de notificación consiste en la trascripción literal del contenido de las resoluciones
judiciales, tanto a las partes como a terceros que intervienen en la secuela del proceso, con la
finalidad de que tengan conocimiento del mandato jurisdiccional. Esta trascripción literal se
hace en el domicilio real del demandado, si allí se encontrara (artículo 431 del C.P.C)
El emplazamiento del demandado fuera de la competencia territorial del juzgado, Pero dentro
del territorio nacional, se realiza por comisión o, corno se dice en doctrina, por competencia
delegada. Nuestra ley procesal dispone que este tipo de emplazamiento se realice por medio
de exhorto.
La ley considera al demandado con existencia real, solo que no se puede determinar su
personalidad jurídica (nombre, domicilio, etc.) en forma concreta, como sucede con los
intereses difusos y como lógica consecuencia no se puede emplazar por cédula o por exhorto
dentro de la competencia territorial o extraterritorial del juez al que se interpone la demanda.
Este emplazamiento se produce cuando hay dudas sobre la existencia real del demandado, por
haberle ocurrido algún percance, por caso fortuito o fuerza mayor, como puede ocurrir cuando
se produce un terremoto, una guerra, etc., y no se tiene certeza si los que deben ser
emplazados están con vida o han muerto.
Siendo el emplazamiento un acto procesal formal, ya sea que se realice por cédula, exhorto,
edictos y otros supuestos, si se contraviene 10 dispuesto por los artículos 431 al 436 del C.P.C.
el emplazamiento será nulo. No habrá nulidad, sin embargo, si la forma empleada para el
emplazamiento del demandado ofreció las mismas o mayores garantías que las prescritas en
nuestro ordenamiento procesal.
El artículo 441 de nuestro ordenamiento procesal está vinculado al emplazamiento válido que
debe realizarse al demandado en la dirección domiciliaria que el demandante señala al
interponer la demanda: pues, si el pretensor da una dirección domiciliaria falsa puede
provocar dolosamente la realización de un proceso con aparente validez.
CAPITULO V
LAS EXCEPCIONES
1.- FUNDAMENTO JURIDICO
Así nacieron las primeras excepciones: exceptio doli, exceptio metus causa, como una forma de
restringir al juez civil el poder de condenar. La exceptio doli se creó para destruir la mala fe del
actor que abusaba de su derecho y muchas veces hacía incurrir en error al juez; y la exceptio
metus causa o excepción por miedo de la causa, cuando el demandado indicaba que la causa
para celebrar un contrato con el actor ha sido el medo o la violencia a la que ha sido sometido.
En conclusión, el derecho romano daba el nombre de excepción a todo medio de defensa que
empleaba el demandado para oponerse a la demanda ya sea que consistiera en negar los
hechos o la pretensión del accionante. Al respecto, COUTURE, refiriéndose al concepto
tradicional, acota: "Los dísticos el Juez de la acción es el Juez de la excepción" o "tanto dura la
acción tanto dura la excepción, etc., reflejan claramente esta manera de encarar el tema"
2.- ETIMOLOGIA
DERECHO PROCESAL CIVIL I
Por lo general, la palabra excepción se cree que proviene de la palabra latina exception, que
gramaticalmente quiere decir exceptuar, excluir de la regla general. Otros sostienen que se
deriva de excepiendo, más referido a las excepciones perentorias que significan extinguir,
destruir; y una tercera posición afirma que se deriva de dos palabras latinas ex y actio, que
quiere decir la negación de la acción.
COUTURE define a la excepción en su más amplío significado: "Es el poder jurídico de que se
halla investido el demandado que le habilita para oponerse a la acción promovida contra él.
Este tratadista también se refiere a las excepciones sustanciales o sustantivas, las que sólo
atacan a la pretensión del demandado y no al derecho mismo y finalmente trata de las
excepciones no sustanciales, dilatorias, perentorias, las que extinguen la acción y el derecho y
Iiberan al demandado de contestar la demanda, tal como ocurría en nuestro abrogado Código
de Procedimientos Civiles, en el que al proponer el demandado una excepción de cosa juzgada
había un especial pronunciamiento y si se declaraba fundada concluía el proceso.
Al referirse a la teoría de la acción civil, COUTURE habla sobre el derecho de acción, al cual
define corno "El poder jurídico que tiene todo sujeto de derecho de acudir a los órganos
jurisdiccionales para reclamarle la satisfacción de una pretensión.
Contra el derecho de acción surge el derecho de contradicción del demandado, por el cual a
este se le informa oportunamente, esto es, se le emplaza válidamente con la demanda para
que tenga conocimiento de la pretensión del demandante, a fin de que pueda discutir el
derecho en estado de pretensión y haga uso de la excepción para cuestionar una relación
procesal inválida, ya sea por defectos de algún presupuesto procesal que impida al juez
pronunciarse sobre el fondo de la controversia en la sentencia o por un defecto de forma de la
interposición de la demanda.
Desde sus orígenes hasta la actualidad las excepciones fueron objeto de distintas
clasificaciones. En el derecho romano se clasificaban:
b) Perentorias, las que no estaban sometidas a tul tiempo determinado y, por lo tanto, eran
perpetuas porque conservaban su eficacia mientras dure el proceso y el demandado podía
hacerlas valer en cualquier momento.
En las legislaciones contemporáneas también las han clasificado. En el artículo noveno del
Código de Procedimientos Civiles de Francia conocido como el Código Napoleónico,
encontrarnos dos artículos referentes a las excepciones como la de arraigo, donde el
demandante solicita al demandado que preste fianza para garantizar el pago de cosas, que en
el fondo constituye una caución propia del derecho romano, Igualmente en el mismo Título
encontramos tres excepciones: la incompetencia, la conexidad y el pleito pendiente.
Deben hacerse valer dentro de los plazos que la ley procesal establece. Así, por ejemplo, en el
proceso de conocimiento debe proponerse dentro del plazo de diez días, en el proceso
abreviado dentro del plazo de cinco días, en el proceso sumarísimo en la contestación de la
demanda dentro del plazo de cinco días y en el proceso ejecutivo en el acto de formular
contradicción al mandato ejecutivo dentro del plazo de cinco días de notificado con el
mandato ejecutivo.
Los presupuestos procesales son requisitos esenciales para la existencia de una relación
jurídica procesal válida; es decir, para que un proceso esté regularmente constituido. Por
consiguiente, si falta alguno de ellos el demandado puede proponer la excepción que más
convenga a su derecho de contradicción corno un medio de defensa. Así, por ejemplo, si
advierte la falta de incompetencia del juez, la capacidad procesal del demandante y de alguno
de los requisitos de la demanda.
Clásicamente, las condiciones de la acción fueron interés, calidad y derecho; de ahí que definir
las condiciones de la acción es uno de los problemas más discutidos de la ciencia procesal.
Desde el derecho romano se hicieron estudios sobre esta institución, no sólo desde el punto
de vista sustantivo, sino también procesal. SAVIGNY tomó a la acción como sinónimo de
derecho sustancial o material.
Al igual que la mayoría de los códigos de otros países, nuestro ordenamiento procesal
comprende a las excepciones dentro del término genérico. Únicamente el artículo 446 ha
legislado que el demandado sólo puede proponer las excepciones siguientes: incompetencia,
incapacidad del demandante o de su representante, representación defectuosa o insuficiente
del demandante o del demandado, oscuridad o ambigüedad en el modo de proponer la
demanda, falta de agotamiento de la vía administrativa, falta de legitimidad para obrar del
demandante o del demandado, litispendencia, cosa juzgada, desistimiento de la pretensión,
conclusión del proceso por conciliación o transacción, caducidad, prescripción extintiva y
convenio arbitral.
Por mandato expreso del artículo 24 del C.P.C, el demandante tiene la facultad a su elección
para demandar, ya sea ante el juez del domicilio del demandado o de su propio domicilio. Por
ejemplo, las pretensiones sobre derechos reales, procesos de retracto, títulos supletorios,
prescripción adquisitiva y rectificación o delimitación de áreas o linderos, expropiación,
desalojo e interdictos, utilidad de matrimonio, régimen patrimonial del matrimonio, alimentos,
etc.
DERECHO PROCESAL CIVIL I
Si las partes por escrito convienen someterse a la competencia territorial de un juez distinto al
que corresponde, salvo que la ley lo declare improrrogable, nos encontramos frente a la
prórroga convencional de la competencia territorial y se produce la prórroga tácita de la
competencia territorial, cuando el demandante interpone demanda ante un juez
incompetente y el demandado comparece al proceso sin hacer reserva o deja de transcurrir el
plazo sin cuestionar la competencia.
d) Las excepciones no podrán ser alegadas como causal de nulidad. Los hechos que configuran
las excepciones en el fondo constituyen causales de nulidad, en unos casos subsanables y en
otros insubsanables, de ahí que el Código en forma expresa dispone que no puedan hacerse
valer como nulidad.
7.1.2 OPORTUNIDAD
7.1.3 EFECTOS
La capacidad procesal es otro presupuesto procesal que permite a las personas naturales
comparecer válidamente ante los organismos jurisdiccionales, por eso se les exige tener
capacidad de ejercicio y porque además van a representar a las personas jurídicas porque
estas no pueden hacerlo directamente si no por medio de sus representantes.
Si interpuesto el recurso correspondiente dentro del plazo que determina la ley, la autoridad
administrativa no resuelve dentro del plazo de 30 días y si no hubiera norma expresa, el
administrado deberá acusar el silencio administrativo a través del recurso de pronto despacho
corno lo denominan en la legislación argentina, para luego recurrir interponiendo la demanda
de impugnación de acto o resolución administrativa.
Exactamente lo mismo ocurrirá, por ejemplo, si los titulares de la primera relación son tres y
sólo forma parte de la relación procesal uno.
Nótese que lo expresado tiene tanto valor para el caso de quien reclama la pretensión como
del demandado, Así, si en la relación sustantiva los obligados son tres y se establece la relación
procesal sólo con dos (demanda de dos únicamente) no se habrá cumplido con la legitimidad
para obrar".
De esta excepción se vale el demandado para denunciar la existencia de una relación procesal
inválida por existir un proceso anterior en trámite, que debe ser resuelto previamente y para
que se archive definitivamente el segundo proceso, a fin de evitar que sobre el mismo derecho
sustancial se expidan dos sentencias que pueden ser o no contradictorias.
En nuestra legislación procesal, las sentencias son firmes cuando han quedado consentidas o
ejecutorias y son éstas las que producen efectos de cosa juzgada.
La conciliación en el proceso civil data del 14 de diciembre de 1991, la Ley Orgánica del Poder
Judicial Ley N° 1510, cuyo artículo 103 facultó a los jueces de primera instancia en lo civil a
ordenar un comparendo en cualquier estado del juicio y procurar por este medio la
conciliación. El artículo 183 de la derogada Ley Orgánica del Poder Judicial, aprobada por el
D.L. N° 14605 el 25 de julio de 1963, otorgó potestad a los jueces de primera instancia en lo
civil para ordenar en cualquier estado del juicio un comparendo y procure conciliación entre
las partes. Finalmente, la Ley Orgánica del Poder Judicial promulgada el 29 de noviembre de
1991 por D.Leg. N° 767 confiere a los jueces la facultad de procurar la conciliación entre las
partes y a los jueces de paz funciones estrictamente de conciliación.