Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
El pirata más feroz y temible de los siete mares. Decían que en sus asaltos
y abordajes por todo el mundo había conseguido reunir un tesoro
fabuloso. Como buen pirata, Patapez no confiaba en nadie, y siempre
PATAP fondo ya era tan rico que necesitaría muchas vidas para gastar tanto oro
y joyas como guardaba.
EZ
Así, el pirata preparó cuidadosamente el asalto y llego al Puerto del
Callao. Al llegar el Pirata Patapez se quedó sorprendido al ver la gran e
imponente fortaleza del Real Felipe, pues vio una edificación militar muy
bien construida compuesta por cinco baluartes, dos torreones y cinco
murallas, las cuales estaban muy bien armadas.
Con gran astucia el pirata Patapez cuando todos dormían, ingreso por la puerta de la muralla del
Perdón, un ingreso que nadie le tomaba importancia ya que era utilizada por los desertores que se
pasaban al lado patriota. Como siempre el abordaje fue un éxito y en poco tiempo estaban
transportando el fabuloso tesoro de la gran fortaleza al barco ‘’Furia Nocturna’’ del pirata Patapez.
Ciertamente, era un tesoro formidable, casi tan grande como el del propio pirata, y éste se frotaba
las manos sólo de pensar en seguir multiplicando sus riquezas.
Cuando hubieron cargado todo el tesoro, los piratas prepararon una gran fiesta para celebrar la
hazaña. Bailando y celebrando como estaban, no se dieron cuenta de que el barco se hundía poco a
poco, pues el tesoro que llevaba era tan grande, que no podía seguir a flote. Para cuando se dieron
cuenta, ya no había nada que hacer. El barco Furia Nocturna no resistió mas y se marchó al fondo
del mar con todos sus malvados piratas y con el pirata Patapez al frente , quien aún permanece allí
atrapado junto a aquel tesoro que llegó a ser gigantesco.
Hace miles de años, hubo un temido pirata,
llamado Patapez, era el pirata más feroz y temible
de los siete mares. Decían que en sus asaltos y
abordajes por todo el mundo había conseguido
reunir un tesoro fabuloso. Como buen
pirata, Patapez no confiaba en nadie, y siempre
llevaba su tesoro bajo sus pies, en la enorme
bodega de su barco llamado ‘’Furia Nocturna’’.
Un día, el pirata Patapez oyó hablar de un
magnífico tesoro que se encontraba en el Puerto
del Callo en Perú en una fortaleza recientemente
construida, el Pirata no tomo importancia a las
advertencias de la gran imponencia de dicha
fortaleza, y sin importar nada el pirata Patapez
organizó el ataque pues nada le gustaba más al
pirata Patapez que robar los más grandes tesoros
y seguir aumentando su riqueza, aunque en el
fondo ya era tan rico que necesitaría muchas vidas
para gastar tanto oro y joyas como guardaba.