Habia 3ete don Luis de Velasco gobernaba con a

neino de los criollos el visitador lerónimo de

Valderrama.Valderramav losoidoresopuestos al provecto de Lrdaneta
vobedientes a las órdenes del res, va sin poxder retrasar la partida de la
flota, recurrieron a una sucia maniobra: se le entregó a Legarpi bao
juramento un obre cerrado que sólo deberia abrir cuando estuviera a
100 leguas de Navidad Ante la tripulación abrió el obre donde se
ordenaba que navegaran directamente a las Filipinas. Era va inúul
rebelarse. Legazpi no sabía nada de navegación. Urdaneta se encargó
de dirigir el rumbo. Lo que vio a los 18 años lo recordaba a los 52 vle
era fácil orientar ala
aenidadque no volvería a repetire.
Desde la Nueva Guinea s más tarde desde Australia le era mucho más
fácil dominar el sudeste asiático vconquistar un tercer mundo.

Ganadas con suma facilidad las Filipinas, quedaba por resolver el

problema esencial: la tornauelta Urdaneta vigiló la reparación de la
nae capitana llamada San Pedro. CAidó su bastimento: pan, arroz, mijo,
haba. garbanzo, aceite, vinagre, ocho pIpas de aga, to
para una tripulaci
nde 19 años, Felipe Salcedo, nieto de Legazpi. Urdaneta
pareciódesvanecerse. No levóun diario niescribió una letra. Guardaba
silencio. Sin embargo, como él lo había dicho, nanegaría como si fuera
en una carreta. Habia acumulado numerosos datos, incluso habia
trazado un itinerario; sólo de tarde en tarde subía a cubierta, se valía de
un instrumento especial y aconsejaba a Salcedo lo que debía hacerse.
Nofue por un arar que tomara las corrientesy los vientos más favorables.
Conducía el San Pedro sin hacerse sentir.
Paradójcamente los problemas se iniciaron frente a las costas de la
Baja California. El desfile por el brazo inerie de lapemsuay
oian gemidos ybalbuceos de otro mundo. Alos navegantesel pelose les
caia a mechones yrelucian las calvas de sus cabezas desnudas, la piel se
les resquebrajaba como la cal carcomida de un muro vicjo, de sus bocas
hinchadas manaba sangre, yUrdaneta debía verterles un poco de agua
podrida, consolarlosy confortarlos Urdaneta era el confesor, el sacer
dote que daba la extremaunción ydecia los responsos solemnes.
legadosa Navidad quedaban 17 hombres en pie ySalccdo pregun
tó quà ordenaba el maestro. Urdaneta sólo dijo una palabra: Acapulco.
Ala entrada de la bellisima bahia los 17
hombresyacianmon
1sus jergones,
abaieronlasvelasyecharon las pesadas anclas, Negros,
mulatos, indios valgunos espaDoles los sacaron en camillas Urdaneta
bajó solo, indemne, sosegado. Parecia salir de un profundo sueño.
Apisar tierra, Urdaneta sufrió una última metamorfosis Dejó de ser
marino para comvertirse cn el humilde fraile agustino que había sido.
Debia volher a España c informar acerca de la conquista de las
Filipinas s de la tornauelta. Felipe ll no lo recibió. No tuvo siquiera la
cunosdad de ver al hombre que tanto habia sufrido en honra de
España Entregó sus exactos mapas con las corrientes marítimas ve
Curso de los vientos
Eira d la de Cankón en e ugta NT72. Titbor ch1no de porelans (detalle

Gracias ael España canzaba la China. Pudieron ofrecerle alguna

Imitre
mehe us decaraión de aue las Islas pertenecían
Mtugal. Se le dejó volver a la Nueva España sin premios
nu honores Alos f0 2años, va los 16 de ser fraile, murió en su consento
4$ de julio de 136s.
la inundación de 1642 entró al monasterio, cubrió las criptas vlos
huesos de los agustinos muertos quedaron revueltos en el lodo. Hasta
a oamenta de Lrdaneta conoció el agua que dominóv se sengó de el
borrando sus úlumos restos
Extraño hombre. de un tiempo extraño. Su gravedad vasca selló una
adaptaciön singular a cualquier circunstancia. No pretendió nunca
anronechar sus haañas ni eNigio recompesa de mdo
Importana y
empleó la pluma paraglorificarsusempressnicondolersc
as mismo Hiro bien lo que debió hacer en su vida. No le envanccía el
haber dado la uelta al mundo, haber guerreadoo tener altos cargos.
Engañado por un sobre ecreto el no engañó, fue fiel a su emperador
oa su res. Conocedor del vascuence, dominó varias lenguass la muerte
o persiguo Muerto muchasseces, resucitó Cambió de piel yvivió una
sene de metamortosis Doa Diosloque era de Diosval César lo que era
del Céar

Urdaneta murió sn saber las consecuencias de la tornavuclta. Filipinas

ganó renombre fama gracias a que fue cl puente entre China. México
España, Creando asi la másprolongada rnavegación del nundo: invirtio
la clássca ruta de la seda. Gracias al galeón de Manila, o Nao de China.
como nosotros la lamamo, e estableció un comercio mundal
 Legarp, hombre de iegaCOS ha p
a e s n s Fninas
sobre todo con Mindanao, poblad de moriscos
L'no de sus barcos rescató a la tripulacón de un
junco destruido por la tempestad, este hecho
accidental determinó que lo juncos a ucieran a
Manila en forma creciente. Manila, con su anplia
bahia. podríaconnertirse en un cenuo de comercio
Los juncos llevaban 200 o 400 hombes, inclui
dos los comerciantes, los marineros k pilkotus
HELAK tCUNNAVERIVSSOXIENTE Canton Fotros puertos en l3020das,
ca de los
vientos favorables, no sin corer peligros,
Los espanoles comprendieron la necesidad de
Ejuita n Francao Naver, piono de entenderse directamente con loschinos. Agustinos,
la auanda accidentd n la rstIna Asin jesuitas yv dominicos ambicionaban llevar la evange
lización a China v Japón y con el iempo algunos
llegaron a ser conscjeros de losemperadores, que aprovechaban sus co
nocimientos astronómicos y sus avanzados ciencias occidentales.
El comercio loconstituían lassedas, lo que dio origen aconflictos in
esperados. El rey trataba de defender la producción de sedas españolas
Apuntó a China, v Mexico fue duramente castigado. Se araaron su
moreras ya muy abundantes, sIs olivares y suis siñedos, de modo que
hasta la fecha resentimos la falta de seda, de aceite y de vino. Las leyes
hegemónicas siguen vigentes.

Lacontrucción de los galeonessuponia una eMructura muy compleja.

Por fortuna las islas proporcionaban las maderas más duras yresistentes
an los árboles, los deastaban yen barcos se conducian a los astilleros
de Cavite. En los asilleros figuraban carpinteros, ensambladores, ex
pertos navales yuna multitud de rabajadores. Se sacrificaba la movili
dad del barco a su resistencia. Pesaban mucho a cofa, el castillo de
popa, la toldilla de proa o la manga, que requerian refuerzos a fin de
mitigar el balanceo y los mares encrespados Todo el aparejo, escalas,
cuerdas y velas se hacian con el buen cáHamo de las islas. Los m¯stiles
se traian de lejos yeran objeto de maniobras especiales. En lo posble se
eliminaban los cañones yse confiaba más en la divina providencia que
er
tcEaban Ias fraruass los herrerosvse daba gran n
portancia al calafateo. Después de un largo viaje las naves requerían un
manteniniento proongado. Tambiën se construian falúas ypequeñas
embarcacionesque guiaran a la nao para evitar arrecifesy bajos fondos.
El costo de las naves podia ir de ocho mil a 100 o l40 mil peOs, porque
mientras más grandes fueran, mayor era la cantidad de preciosas
mercancias y las ganancias
Para un galeón de 500 toneadas se necesitaba una tripulación de
150 marinos con un salario de 350 pesos anuales. El capitan pagaba por
su cargo al gobernador de Manila seis milo pasajeros,
10 mil pesos,v le era posible
comerciantes de
Pzados
hpor los
Manil,
 LEcoeae
bun ei reero de las mercancs
heeicpa general de la foa
nqu atu prohahdo,
rcabu coe ennegros Lon
psaeron ennqarodos dospoan
breenie de suendumbre y
Lon pañole

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1685 drusta padre Cain eibia:
Manla s A alquact ottu empa de urt
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en Chuna una ary de fmaderaNel arteano, crevendo que en
Filipinas
o en Esparia mu hos hombres hahian perddo tan
importante apend
cE esprto un gran cargamento de narices qIe no pudo vendere. L
acon camIas de algodon cortads al tamano de la
kos chnos
Langutes de a seCOa pesu de as tutoh
tc s En ua re
b e c o n t a t n cientos
con dLamantest nubies walete
Tes muchas pezs rehgiosas con crucifke rosarios relrarvs .
crZ engastada con oxho brillantes un pajaro chino de oro. La em
puriadura de las espadas las vainas estahan incrustadas de predras
precoas. en Kasiones con algunos dientes de Lagarto montados en
ofo
Shurz cnlsta con maor detalle lo que e podia obtener en China
ga repes cantoiees, la flonda veds
tatetas, la noblea de m
damasn h
kos eein
fantasticos dibus en oros plata.
De la ropa de sedasiendian miles de na de meias -mas de mil
en un galeon-, taldas corpiños de terc capas, batas 1kimonos.