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INTRODUCCIÓN A LA PSICOTERAPIA PSICOANALÍTICA.

CLASE 0, 29 DE SEPTIEMBRE 2020

INTRODUCCIÓN.

Se organiza así: 1º Introductorio, 2º Avanzado de Freud, 3º Avanzado de Klein o Lacan.

María Cristina Peroldi Ramos: coordinadora de Freud. Explicará las tres etapas de Freud, que
fundó el psicoanálisis en 1896.

El primer Freud es el Freud de la psicología primitiva, hasta el año 1900. En estos momentos
trabaja con dos conceptos: trauma y defensa. El niño ha sufrido un trauma, algo de origen
sexual, que no quiere recordar. La cura era recordar y descargar los afectos. Pero muchos de
estos recuerdos eran fantasías infantiles que luego son olvidados, por lo que aparece el
concepto de represión. Sustituye así la teoría de la seducción por la teoría del complejo de
Edipo (el niño tiene una vida que imagina). Con todo esto describe un primer modelo del
aparato psíquico en la carta 52. En esta primera parte, en la psicoterapia de la histeria, hay
muchas teorías que confluyen en La Interpretación de los sueños.

El segundo Freud empieza con La interpretación de los sueños, en 1900, y es hasta 1920. El
sueño comparte con el síntoma la cualidad del sinsentido, él empieza estudiando el síntoma
histérico, que es algo que no se entiende; y después todo esto confluye en el sueño, que es
algo que también en principio no se entiende. En esta obra realiza el primer modelo del
aparato psíquico, que precisamente basa en el sueño. Veremos el Caso Ema, que es la parte
clínica de la carta 52. La idea del complejo de Edipo le habría dado la noción de que siempre
hay un conflicto entre un deseo y una prohibición. Este conflicto lo representa en dos
sistemas: el inconsciente y el consciente. El sistema consciente que responde a las tendencias
culturales dominantes, y el inconsciente, que es el que tiene que ver con los deseos. Esto se
explica en el Capítulo VII de La interpretación de los sueño. Veremos a continuación la obra de
Tres ensayos. Esta obra, junto con La Interpretación de los sueños, son las dos únicas obras
que Freud fue actualizando en todo momento, siempre inacabadas. En Tres ensayos hace un
estudio de la sexualidad humana, empieza describiendo las perversiones y las formas de gozar
sexualmente en el ser humano. Después trabaja con la sexualidad infantil. El estudio de los
sueños le abre un camino privilegiado para el estudio de la psicología normal. El sueño es un
fenómeno normal que se produce en el reposo, y comparte con el síntoma el ser absurdo e
inexplicable. En el síntoma y en los sueños se dan dos cosas: la expresión de un deseo y una
defensa. Freud considera que esta oposición en realidad surge de una oposición biológica, y
habla entonces de las pulsiones (la región más oscura y difícil de entender, que se corresponde
a la metapsicología). Freud dice que estas pulsiones se organizan, en este primer momento de
Freud, de dos maneras: autoconservación y pulsiones sexuales. Lo que empieza como una
necesidad se tiene que convertir en un deseo, esta es la clave: poder pasar de la necesidad al
deseo. Cada uno, según su historia, va pudiendo conformar el deseo. Estas pulsiones en un
primer momento actúan conjuntamente, están unidas, pero luego se van separando porque
tienen distintas finalidades. Este segundo Freud que se inicia con la Interpretación de los

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sueños, es el más conocido (complejo de Edipo, psicología de la vida cotidiana…), y es también
el de los grandes estudios clínicos: lleva a la clínica todos los descubrimientos que realiza. Por
ejemplo, en el caso Dora (1905), él habla de la histeria y muestra todos los descubrimientos
que ha hecho. El caso Juanito (1909), donde expone el caso de un niño que sufre una fobia. El
hombre de las Ratas (1909), neurosis obsesiva. El caso Schreber (1911), la psicosis. El hombre
de los lobos relata la historia de una neurosis infantil, narrada desde el adulto. Este es el Freud
del descubrimiento del inconsciente y de sus modos de funcionamiento particulares. En este
momento sentía que el principio de placer era el que guiaba el psiquismo (obtener placer),
guiado por el principio de realidad.

Cuando él cree que ya tiene toda la teoría armada, descubre otro concepto que le hace
tambalear la teoría: el narcisismo. A partir de 1914, con pacientes que no vinculan, Freud
empieza a estudiar las características del narcisismo (cuanto más nos queremos a nosotros
mismos, menos podemos interesarnos por las cosas de los demás…). Empieza a preocuparse
de otros fenómenos, como el masoquismo, el sadismo, los autocastigos… Es decir, todos los
fenómenos que no trabajan con el principio de placer, es decir, que no tratan de resolver los
problemas que ocasionan las necesidades y descargarlas.

El tercer Freud es el que se inicia con la obra Más allá del principio del placer, que se publica en
1920. Cuando empieza la primera Guerra mundial, muchos discípulos de Freud, de los que
iremos hablando. Aparece aquí la segunda teoría de las pulsiones, que enfrenta pulsiones de
vida y muerte, llevando a la segunda tópica, donde la oposición no es entre sistemas, sino
entre estructuras (Ello-Yo-Superyó). Esto es muy importante por varias razones, pero
fundamentalmente, porque abre la puerta al estudio de otras patologías, ya que la segunda
tópica abre el estudio más allá de las neurosis (se añaden narcisistas, borderline, psicosis…).
Los últimos textos de Freud son los más crípticos.

Terminaremos el curso con dos clases sobre psicopatología: en una veremos la psicopatología
freudiana, y en otra, la psicopatología actual.

Recomienda leer la Autobiografía de Freud.

Alberto Carrión, coordinador de la parte de Klein. Son tres profesores: él, Alejandro Guiter y
María Eugenia Cid. Todos somos freudianos porque sin Freud no habría psicoanálisis. Es más
joven que Freud, nace en 1882. Perdió dos hermanos, estuvo muy deprimida de niña, y tenía
mucha sensibilidad hacia los afectos humanos. Freud no trabajó directamente con niños, fue
Klein de las primeras en hacerlo. Sus principales influencias fueron Ferenci y Karl Abraham,
quienes le animaron a que siguiera analizando niños. La escucha no es solo de lo verbal: es
observarlo de manera integral. Klein empezó a observar niños, interesándose en su
desarrollo… Tiene la genial intuición de que la forma de expresión de los niños es a través del
juego. Hay otros analistas que trabajan con los niños, pero no como ella, que entiende que el
juego es el equivalente de la asociación libre de los adultos, y que también puede ser
analizado. A través del juego se expresa el niño. Inicialmente utiliza conceptos freudianos pero
luego ya empieza a generar conceptos propios, en torno a organizaciones mentales (no fases),
que pueden coexistir. Son la organización esquizo-paranoide y de la organización depresiva. Al
principio el bebé ve objetos parciales (no integrados), no puede integrar lo bueno-malo (esto
es la organización esquizo-paranoide, en la que muchos autores destacan el papel de la

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sensorialidad). Para ella no hay narcisismo primario, porque desde el nacimiento el bebé
reconoce que hay algo fuera de él (no-yo). El narcisismo es siempre secundario, para ella,
defensivo, porque ya reconoce el objeto. Para ella toda experiencia tiene un correlato con una
fantasía en la mente: cundo el bebé mama y tiene buena experiencia, es registrado como que
alguien le está cuidando. Cuando ella viaja de Hungría a Berlín, se crean allí dos grupos
importantes: el de Anna Freud y el de Melanie Klein, produciéndose un momento de mucha
tensión y mucha creatividad. Anna Freud considera que no puede trabajarse con un niño como
lo hace Klein y viceversa. Finalmente, ella viaja a Londres.

La identificación proyectiva implica colocar en la fantasía del afuera una parte propia.
También veremos la ecuación simbólica de Hannah Seagal y a Bion, que plantea que el
pacientes nos puede estar comunicando a través de hacernos sentir algo que no pueden
digerir. Para Klein y estos autores la contratransferencia es fundamental. Los primeros
consideraban que la contratransferencia debería ser llevada al propio análisis del terapeuta,
pero después otros consideraban que podía ser una información de lo que el paciente te
trataba de comunicar.

También veremos a Rosenfeld (psicosis y narcisismo destructivo), y a Steiner (todavía vive,


habla de los refugios psíquicos, que son organizaciones mentales en las que los pacientes se
refugian defensivamente).

Maricarmen Rodríguez Rendo: Lacan y avanzado de Freud, coordinadora del comité docente y
de la enseñanza de Lacan.

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CLASE 1, 13 DE OCTUBRE 2020

BREVE INTRODUCCIÓN AL PSICOANÁLISIS. LA VIENA DE FREUD.

Lectura: Autobiografía de Freud.

Bibliografía extra: Tratamiento del alma (Freud), Freud, el judío vienés (Heer)(es un artículo
dentro de un libro sobre Freud, de 1972), La Viena de Freud (Esslin)(1972), La Viena de Freud,
su contexto histórico, político y cultural (1992, Revista colombiana de psicología, está en
internet). Biografías de Freud: Freud, un hombre de su tiempo(Henry Ey), Freud…(Elisabeth
Rubinesco), Sigmund Freud, enfermedad y muerte en su vida y en su obra (escrita por el
médico de Freud).

I. INTRODUCCIÓN.

La autobiografía fue un texto que escribió para una revista, no un verdadero texto que Freud
pretendía incluir dentro de sus obras. Hoy veremos un repaso histórico de lo que pasaba en
Europa, especialmente en Viena, por la importancia que tiene el marco histórico y cultural en
el desarrollo de una teoría. Esto nos permitirá pensar de dónde viene Freud, y cómo fue
desarrollando su método de investigación de los procesos inconscientes, el psicoanálisis.

Freud nace en Fibrurgo (actualmente República Checa), pero se desarrolla en Viena (Austria).
La teoría freudiana es muy compleja, cuando él empezó a trabajar no había nada sobre los
tratamiento anímicos. Incluso había dificultad en que los médicos reconocieran que lo anímico
tenía importancia sobre lo físico. Nace el 6 de mayo de 1886, en un momento de mucha
agitación. En ese momento histórico, todos los pueblos se querían emancipar: había un ansia
de libertad exacerbada, en la que todas las naciones, especialmente las que formaban parte
del Imperio Austrohúngaro. Estos ánimos habían sido incentivados por la revolución burguesa
en París.

II. CONTEXTO HISTÓRICO, SOCIAL Y POLÍTICO.

El Imperio Austrohúngaro de la segunda mitad del siglo XIX presencia el ascenso de la


burguesía austríaca y el declive del liberalismo y del propio Imperio Austrohúngaro. El Imperio,
tuvo un origen feudal, y se vio envuelto en muchos problemas con el surgimiento del
capitalismo. Coexistían en él muchas formas socioeconómicas, que generaba un contraste
importante entre el campo y la ciudad.

El Imperio estaba formado por 52 millones de habitantes y trece pueblos, con trece lenguas,
entre ellos, los judíos. Era algo, por tanto, enorme, imposible de controlar. Además, hay varias
guerras que hacen que el Imperio vaya perdiendo territorios (por ejemplo, Saboya). Cada
guerra que perdían implicaba una nueva constitución, por lo que en muy pocos años llegaron a
tener hasta 8 constituciones.

A partir de 1860 se empiezan a promover una serie de decretos para darle más peso al Estado,
mejorar la existencia de partidos políticos y la prensa y darle más libertad a los judíos. Con la
muerte de Francisco José, desembocará en la primera Guerra Mundial.

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Viena era una ciudad muy interesante, porque a la vez estaba muy llena de contradicciones:
todas estas contradicciones que existían en la Viena de la segunda mitad del siglo XIX,
atraviesan la obra de Freud. Por un lado, Viena era la cuna de la cultura en aquel momento
(todos los movimientos culturales importantes de la época se dieron ahí); y por otro lado,
había mucha pobreza y mucha miseria, diciéndose incluso que en una parte de Viena imperaba
el principio del placer, en otra imperaba el principio de displacer. Es decir, había una clase
burguesa, muy adinerada, que se reunía en los cafés; y otra clase, el proletariado, que vivía en
la miseria. En los suburbios la atmosfera era insalubre, y el populismo aprovecha este
contraste y va a dar lugar al surgimiento de políticos como Luewer (que fue alcalde), y por
supuesto, Hitler. Mientras que una parte de la ciudad se iba haciendo muy rica, la otra se
empobrecía cada vez más. Además, en esta época, crece muchísimo en habitantes la ciudad,
sobre todo en judíos.

En Viena tiene lugar en esta época también una transformación urbanística. En la ciudad se
derribó una muralla que se había construido para defenderse de los turcos, y se construye una
avenida sobre la cual se edificaron los grandes edificios (palacios, ópera, museos,
parlamento…). En arquitectura destaca Adolf Worts.

En 1860 les dan a los judíos la emancipación y se suprimen los impuestos a los judíos, se les
permite ocupar cargos públicos, comprar inmuebles… A finales del siglo, casi todos los
estudiantes universitarios eran judíos, y esto fue uno de los orígenes del antisemitismo: los
judíos iban ascendiendo socialmente. Casi todo el aporte cultural que tiene Viena en estos
momentos, se lo debe a los judíos, que eran los que más habitualmente se reunían en los
cafés. Pese a ello, para los judíos las cosas no eran fáciles, y había incluso tensiones entre ellos:
los judíos ricos, autóctonos, no querían relacionarse con los que venían de fuera y eran más
pobres (este de Europa). Estos judíos locales tenían incluso poderes políticos, y llegaron a
renegar de su raza. Incluso Freud cambia su nombre, para alejarse del judaísmo.

La familia de Freud llegó a Viena en 1863 y todavía vivieron parte de las discriminaciones
legales. Además eran muy pobres, y se fueron a vivir a un suburbio. Cuando se les da la
emancipación, los jóvenes judíos lo que quieren es destacar como intelectuales. Lo que estaba
bien visto para ellos era ser un intelectual. Freud cuenta una anécdota, en la que él iba
paseando con su familia, y una gitana lo miró y le dijo que qué ojos tenía (Freud tenía una
mirada muy penetrante), y que le dijo que llegaría a ser ministro, y eso a él le sentó mal
porque él no quería ser un político. Ya desde bastante pequeño, él quería ser un intelectual.
Esto es relativo, porque parece ser que el padre de Freud, que no tenía estudios, sin embargo
le daba a Freud cosas para leer, que muestran como que el padre sí tenía una inquietud
intelectual. El padre era mercader y vendía lana, y se fue empobreciendo cada vez más, con las
guerras sucesivas que tenían lugar. Se decía que los primeros judíos que llegaron a Viena eran
mercaderes, y que la segunda generación eran acaudalados empresarios industriales, y que la
tercera generación eran médicos y abogados, todas las madres judías querían que su hijo fuera
médico o abogado. Tanto es así, que a finales del siglo, ya se constataba que en Viena, más de
la mitad de los médicos y abogados, eran judíos. Como dijimos, esto empieza a generar un
clima de hostilidad brutal hacia los judíos, que es aprovechado por los políticos que empiezan
a promover el antisemitismo.

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Freud vive en Viena desde 1860 hasta 1938, ya que tiene que emigrar como consecuencia del
nacismo. Él decía que no amaba Viena, pero lo tuvieron casi que sacar a la fuerza. Cuando era
Freud pequeño y se trasladan a Viena, esto supuso un auténtico trauma para Freud. Pero
realmente hay poca información sobre su padre, ya que Freud quema parte de sus obras y sus
escritos, y especialmente cosas de su propia vida. Freud construye su teoría a través de su
autoanálisis, pero no sabemos a qué hechos concretos se refiere muchas veces, porque no
sabemos exactamente cómo fue su vida (circulan muchas versiones y biografías). Hay una
carta que le dirige a su esposa, que dice que él quema las cosas porque odia a los biógrafos, ya
que consideraba que los biógrafos idealizaban o destruían la figura del personaje que querían
retratar.

III. LA FAMILIA FREUD Y LOS PRIMEROS AÑOS DEL AUTOR.

En la ciudad en la que nace Freud había mayoría de judíos de habla alemana. Cuando Freud
nace, su padre Jakob tenía 41 años. Su madre, Amelie Natathon, tenía 20 años. El padre era de
Renania, pertenecía al movimiento hasílico (movimiento religioso que creía que con la oración
se podía superar todo en la vida, por eso Freud habla de ensalmos en el artículo sobre el alma),
a pesar de que no era practicante. Su madre era de una ciudad cercana a Rusia y también era
hasilica. Su madre era muy vital, muy alegre, y muy autoritaria. En 10 años tuvo 8 hijos. De los
siete hermanos, el segundo murió (Julius), cuando Freud tenía un año y poco. Este dato marca
también su vida. La madre se deprimió con este fallecimiento a los seis meses de vida de su
segundo hijo, por lo que podemos pensar que hubo un desinvestimento de la madre, primero
por el embarazo tan seguido y después por la muerte del hijo. Tras esto, se supone que la
madre se agarraría a Freud mucho más, para protegerlo.

El padre había tenido un primer matrimonio con dos hijos, pero enviuda. Emanuelle, y Filip.
Cuando nace Freud, vivían todos juntos. Emanuelle estaba casado y tenía un hijo (John)
cuando nace Freud, y después nace la segunda hija, Poline. Filip era mayor que la madre de
Freud, y estaba soltero. Durante casi toda la infancia, Freud considera a Filip el marido de la
madre, y a su padre como el abuelo. Pero él no entendía por qué su madre dormía con su
verdadero padre. Freud siempre tuvo una especie de menosprecio a la figura del padre, mi
padre era un abuelito. Tras la muerte del padre, esto le ocasiona una gran ambivalencia, y una
gran culpa.

Los tres primeros años los vive muy felices. Cuando él estaba en Chequia todavía, tenía una
niñera que le cuidaba. Era una mujer católica muy religiosa, que él adoraba. Emanuelle se
muda a Manchester, y Freud pierde a sus “hermanos mayores”. De vivir en pleno campo,
además, se van a vivir en condiciones mucho más pobres, Freud y sus padres. Cuando tiene 4
años, se van a vivir a Viena. Freud está muy marcado por esa pobreza.

Freud destaca por su inteligencia y entra en el Gimnasium, un instituto muy elitista, donde
empezará a estudiar. Se convierte en un gran lector y tiene una formación polimorfa: todo le
llamaba la atención, todo le interesaba. Con 16 años aprueba el bachillerato, y habla 7 idiomas
(latín, griego, hebreo, alemán, inglés, francés e italiano). Los dos autores que más le marcaron
en esa época fueron Goethe (Estudio sobre la naturaleza, libro que le permitió inclinarse hacia
las cosas de la naturaleza), y Darwin. Por eso, empieza a estudiar medicina, porque la
medicina estaba dentro de las ciencias de la naturaleza. El padre, a pesar de que estaba

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completamente arruinado, es quien le costea los estudios. Freud dice que nunca había sentido
una preferencia por la medicina, que lo a que a él le interesaba era la condición humana, la
naturaleza humana. Freud siempre destacaba, tanto es así, que estudiando medicina realiza
una cantidad de estudios y trabajos, escribiendo sobre todo.

A los 20 años entra a hacer prácticas en el instituto de fisiología de Brucke, como estudiante
(no era médico todavía). El director era Ernest Brucke, que era muy prestigioso. Ahí conoce a
Ernest Fleysen, que es el que muere porque Freud le da cocaína para intentar curarle la
adicción a la morfina; y a Joseph Breuer, que es una figura fundamental del psicoanálisis, ya
que era el médico de Ana O. Freud dice que en el laboratorio de Brucke encuentra
tranquilidad, porque este hombre, cumpliendo una función paternal, le encamina, y le da
varias investigaciones que realizar, especialmente sobre neurología.

Más adelante va al servicio militar, donde traduce obras. A los 25 años se convierte en médico,
en parte forzado por Brucke (su maestro), que le recomienda que termine medicina y se ponga
a trabajar, porque su situación económica era mala. Freud entra en el hospital general de
Viena, y empieza a trabajar con Meyner. Movido por Brucke, Freud empieza a concentrarse
solo en un tema: enfermedades nerviosas. En aquella época había un caos en las
enfermedades nerviosas, ya que no había ni clasificación, porque no se le daban importancia a
las enfermedades nerviosas.

Conoce a su novia en 1882, y tienen un noviazgo complicado, por la neurosis de Freud, que era
posesivo y celoso. En esta época realizó estudios sobre la cocaína, descubriendo que tenía
propiedades analgésicas. Pero en la publicación se le adelanta otro médico, porque Freud
estaba de vacaciones con su novia. Además, le da a su amigo Fleysen cocaína, y fallece.

Ese mismo año, Breuer le habla de Ana O, una paciente con la que había practicado un método
distinto, y le cuenta todo el caso. Ana O se dice que es la primera paciente.

En este momento, estaba Charcott trabajando con pacientes similares a Ana O, a las que se
llamaban histéricas. Freud pide una beca para ir a París, que le es concedida. Charcott era un
neurólogo, con un prestigio impresionante, que hipnotizaba a las histéricas y hacía
“espectáculos”, creando y quitando síntomas. Esto empieza a llamar mucho la atención de
Freud, porque esto significaba que una orden que se le daba al paciente sin que él estuviera
plenamente consciente, luego tenía importancia.

Tras esto vuelve a Viena y empieza a trabajar en el hospital, y en la consulta privada. Freud
empieza trabajando con la hipnosis, pero luego la deja. Su padre muere en 1896.

IV. ¿QUÉ ES EL PSICOANÁLISIS?

El psicoanálisis es una práctica terapéutica y un método de investigación. Se llama psicoanálisis


porque el trabajo que se hace es como el bioquímico, analizar por partes, y se cómo
fraccionando, descomponiendo… porque los síntomas que tienen los pacientes son de
naturaleza compuesta (están formados por motivaciones y deseos, que es de lo que el
paciente se defiende). Los síntomas son la expresión de un conflicto, por eso se estudia la
participación de los deseos y de las defensas. Es muy importante estudiar de qué se está

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defendiendo. Freud empieza a ver el tema de la histeria, y ve que todos los síntomas que
presentan estas personas, son defensas frente a algo doloroso.

Es un método de investigación que trata de encontrar la significación inconsciente, de actos,


de palabras… en base a unas técnicas, que se basan en la interpretación de la resistencia, la
transferencia y el deseo.

El psicoanálisis no solo estudia la parte consciente de la persona, sino también la parte


preconsciente y la consciente. La parte consciente sabemos que la sabemos, la preconsciente
podemos saberla y la inconsciente no. Freud dice que cada parte del psiquismo tiene una
forma de funcionamiento determinada. No es que una sea más que otra. Esto empieza cuando
Freud observa a Charcott y otros autores que hipnotizaban a las personas.

El sueño aparece para Freud como la vía privilegiada de acceso al inconsciente, especialmente
de psicología normal. Del sueño nos despertamos, y lo consideramos ajeno, no propio, como el
síntoma. El sueño y el síntoma tienen relación con la persona. Son fenómenos que están muy
alejados de nuestra forma de pensar consciente, porque funcionan bajo otro registro, bajo
otro modo, el modo inconsciente. Tanto en el síntoma como en el sueño, se ve el conflicto.
Donde hay un deseo y una defensa. El sueño y el síntoma tienen estas dos partes: el deseo y la
defensa, o un deseo y una prohibición (es lo mismo). La universalidad de esta estructura, del
conflicto deseo defensa, es lo que Freud encuentra también en los actos fallidos, el chiste…
que le llega a decir que este conflicto es la expresión de dos pulsiones que actúan bajo dos
fuerzas diferentes: hambre (autoconservación) y preservación de la especie (sexuales). Las
pulsiones, dicho así fácil, representan la tendencia del organismo a buscar la satisfacción
(hambre, sexo, amor, felicidad), pero también la insatisfacción (se ve en la bulimia, la anorexia,
las adicciones…).

Todo el tema de las pulsiones, le va a hacer estudiar a Freud la sexualidad. El psicoanálisis no


excluye nada de lo que puede considerarse políticamente incorrecto, y la sexualidad es una de
las manifestaciones. Freud la estudia fraccionándola. Es el contenido esencial de los procesos
inconscientes, y es el motor del desarrollo cultural (que es también el obstáculo que da lugar a
la aparición de todas las neurosis).

Una cosa que se dice mucho del psicoanálisis es que los psicoanalistas siembre rebuscan en el
pasado, pero la mayoría de los síntomas, de los sueños… se conforman en las vivencias
infantiles, en las primeras experiencias. Hay una relación directa entre el ayer y el hoy. En la
clínica actual es difícil que la gente establezca esta relación, suele ser establecida en la primera
consulta por los neuróticos, “me pasa esto porque me pasó esto…”. El trabajo terapéutico es ir
poniendo palabras, apalabrando. En la neurosis hay que interpretar el deseo e interpretar la
transferencia. La interpretación lo que busca es dar un sentido, un significado, que es para lo
que trabaja el aparato psíquico, según Freud.

Para que se desarrolle una neurosis, no tienen que pasar cosas muy traumáticas, a veces solo
son fantasías, es decir, cosas que los niños imaginan: hay una realidad material, y una realidad
física. Tanto es así que dos hermanos tienen dos visiones distintas de los padres, o sucesos que
se recuerdan de distinta forma.

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Otra cosa es que el psicoanálisis es como un cuestionamiento, un contrapunto de la psicología,
en la medida en que tienen objetos y métodos distintos. El objeto del psicoanálisis es el
inconsciente, no el comportamiento. Y el método también es distinto, ya que el método propio
del psicoanálisis es la asociación libre. Nosotros nos cuidamos mucho de actuar sobre el
comportamiento de la persona, y tenemos muchas reservas por varios motivos, porque
pensamos que ese comportamiento es que el sujeto construyó, para defenderse del
sufrimiento, de algo que le ocasiona dolor. Cuando nos preguntan qué hago, a uno le salen las
ganas de decirle, pero tenemos como terapeutas que aprender a aguantar ese deseo de
intervenir.

El punto de partida de Freud son los estudios sobre la histeria, además de todas las
investigaciones neurológicas que hizo, especialmente en el campo de las afasias. Pero el punto
de partida del psicoanálisis es el análisis del síntoma histérico. Estas personas eran sobre todo
mujeres: Freud fue el primero que se sentó a escucharlas. Fue desarrollando diferentes teorías
sobre los mecanismos de la histeria.

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CLASE 2, 20 DE OCTUBRE 2020

ORIGEN DEL PSICOANÁLISIS: LA HISTERIA. RESISTENCIA Y REPRESIÓN. TRAUMA Y DEFENSA.

Texto recomendado: Breve informe sobre el psicoanálisis (1924).

Lecturas complementarias: El dolor de la histeria (Nasio). Tomo II. Introducción a la


comunicación preliminar (Strachey) y Comunicación prelimnar (Breuer).

Para entender a Freud hay que entenderlo en tres niveles, que él va mezclando:

 Teoría. Es lo que más veremos en la introducción.


 Técnica.
 Psicopatología.

Vamos a empezar por una frase de Elisabeth Rubinesco (psicoanalista y socióloga francesa que
en 2018 presentó la biografía de Freud titulada “Freud en su tiempo y en el nuestro”), “Freud
fue un hombre ambicioso perteneciente a un extenso linaje de comerciantes judíos, que se dio
el lujo, a lo largo de una época turbulenta, de ser a la vez un conservador ilustrado en
búsqueda de liberal el sexo, un descifrador de enigmas; pero también un judío vienés
deconstructor del judaísmo tan apegado a los clásicos griegos como a la herencia del teatro”.

Cuando hablábamos de lo que era Viena en aquel momento, a principios del siglo XX, la figura
paterna empieza a perder el poder de la familia y pasaba a compartirlo en parte con la madre,
y las hijas empezaban a reclamar poder. La familia, sustentada en la autoridad del padre y la
sumisión y dependencia de los hijos y la esposa, empezaba a tener figuras en dicha
conformación. Una de estas fisuras está sobre todo provocada por las hijas, que empiezan a
rebelarse ante esa situación de sumisión extrema que tenían. Por ejemplo, existía la
primogenitura del varón, aunque el varón no hubiera nacido el primero, era el que iba a
estudiar. Todo se organizaba para que el varón pudiera tener un futuro promisorio mientras a
las hijas se las destinaba al cuidado y a la procreación. Los padres elegían el novio, y además
las hijas tenían que soportar noviazgos larguísimos, y su función era acatar, tener hijos y cuidar
de la familia.

En ese momento muchas mujeres empiezan a resistirse a este destino, y la frustración de no


poder lograr esa autonomía e independencia deseada, las lleva a enfermar. Por eso, en este
momento empieza a surgir lo que conocemos como el fenómeno de las histéricas: mujeres que
presentan unos cuadros muy aparatosos que los médicos no entienden cuál es su causa. En un
primer momento lo atribuyen al útero. Realmente, esto ya se consideraba desde hacía mucho
tiempo ante determinados síntomas, se decía que el demonio se introducía en el útero para
que no se cumpliera con el mandato reproductor. A muchas se las acusaba de ser brujas, ya
que de esto se sirvió también la religión para decir que estaban poseídas por el demonio.
Todas estas cosas que, por supuesto, no hacían pensar para nada en que eran factores
psíquicos los que se encontraban detrás.

Cuando pasa a la esfera médica este problema, los médicos luego dicen que son simuladoras,
un poco como se trata ahora a la fibromialgia, que es una de las formas de presentación de la

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histeria en la actualidad. Se les decía que eran vagas, que no querían cumplir con su destino de
mujer. Además, se decía que contagiaban la sífilis. Era una situación dramática y estas mujeres
lo que estaban reivindicado era su derecho a elegir marido, a estudiar, a formarse, a ser
autónomas; pero fijaros como un malestar que es social, se termina transformando en un
malestar corporal, en una enfermedad.

Todos opinaban respecto a esto: los filósofos, los milagreros, los curanderos… y cada uno
ofrecía su cura, pero no existía ningún tratamiento que sirviera y eran más objeto de burla.
Inicialmente incluso los científicos (médicos) ni se interesaban por ellas.

Unos de los primeros psiquiatras fueron Charcot, Bergein, Mesmer, Breuer y Freud, que
fueron los que más trabajaron y fueron encontrando sentido a esta dolencia. Freud se sintió
muy interesado por esto, y lejos de juzgarlo y rechazarlo, él lo que quiso fue investigar y
comprender. Él lo que quería era encontrar algo que le aliviara los síntomas, algo que curara
los síntomas. Hubo muchas teorías. Por ejemplo, Franz Mesmer estableció el mesmerismo, en
1700, mediante un cable y con imanes; también usó la electroterapia, pero Mesmer no tenía
mucha teoría detrás, sospechaba que había un fluido que dejaba de circular y lo que hacía era
también darles a beber un preparado con hierro y aplicaba imanes en las zonas del dolor.
Pensaba que había algo que se atascaba, y que cuando el brazo se paralizaba era por eso. La
magnetoterapia se usa hoy, y viene de Mesmer, o las pulseritas magnéticas esas. Mesmer fue
expulsado de Viena por esto, lo consideraron acientífico, sobre todo por las curas colectivas
que hacía. Al parecer, lo acabaron acusando de que hacía orgías y lo echaron. Estaba casado
con una mujer muy rica y se fue a París donde se convirtió en el médico de moda al que todos
querían ir a tratarse, pero también acabó mal, incluso peor que en Viena, ya que la sociedad
médica era muy rígida y él era un poco desenfadado. Su teorización fue cambiando mucho e
incluso al final dejó de decir que era él el que movía los fluidos, que no es que hubiera creado
el método, sino que él era el método.

Tras Mesmer se prohíben la hipnosis y todas estas prácticas en toda Europa, hasta que en
1870, Charcot y otros médicos, piden que se pueda volver a usar estos métodos. Empiezan a
sospechar que hay determinados síntomas que pueden ser sugestionados o provocados por el
hipnotizador y que la enfermedad tiene un origen inconsciente. En 1890 Charcott empieza a
destacar en París, quien trabajando en la Salpetriere, provocaba mediante la hipnosis síntomas
histéricos en pacientes, y hacía que se retiraran también. Charcot era neurólogo-psiquiatra,
tenía mucha autoridad, le apodaban el César. Adoraba los animales y el circo, tenía un mono.
Le interesaban mucho las personas que tenían malformaciones congénitas, que en aquel
momento se exhibían. Él también descubrió la ELA. En ese momento no había una
clasificación nosológica de las enfermedades, por lo que estaban todos mezclados: locos,
asesinos, epilépticos, neuróticos… Charcot separó a los psicóticos de las histéricas y de los
epilépticos, creando pabellones diferentes que los agrupaba por diagnóstico, por primera vez.
A las neurosis les llamaron neurosis porque no eran neurológicas y no deformaban la realidad
ni tenían alteraciones del pensamiento, como las psicosis (esta fue la primera diferencia que se
estableció entre ambas). La teoría que manejaba Charcot sobre el origen de la histeria era que
una representación (una idea) estaba sobrecargada porque alguien desde afuera había
introducido esa sobrecarga con un aspecto traumático, es decir, que mediante una situación
traumática alguien había introducido eso en la cabeza de la persona. Entonces él las

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hipnotizaba y les daba órdenes. También se decía que ellas, como sabían que si lo hacían bien
iban a tener una recompensa, simulaban. Es imprescindible la confianza en el médico y en el
método para que haya una curación. Lo que se provocaba en estas sesiones duraba poco,
porque cuando el vínculo se rompía, desaparecía su eficacia, y eso el mismo Freud lo decía. Lo
imprevisto desborda al aparato psíquico y el trauma está relacionado con el origen del trauma,
Charcot le llama histeria traumática. Freud pide una beca y se va a París, y después a Alemania
a ver a Werheim.

Werheim sostenía que esta representación no era introducida por otro desde fuera, sino que
el sujeto se autosugestionaba, y se volvía ciego, inválido, tos, dolores… Él utilizaba la hipnosis y
le daba la orden contraria “usted puede ver”, “usted puede caminar”.

Pierre Chanet, neurólogo francés, discípulo de Charcot y contemporáneo de Freud, dice que la
histeria se produce por una idea intolerable cargada de afecto. Chanet diferencia una parte
consciente y una subconsciente de la personalidad, las dos de las cuales formarían el “yo”.
Este “yo”, en el caso de las histerias es un yo débil que se disocia y al disociarse, cada una de
estas partes actúa por su lado y pierde la unidad de la representación de las percepciones. Esto
quiere decir que si yo pierdo la representación de que “yo veo” o “yo camino”, se pierde la
capacidad. Habla de que hay un base psicasténica de la personalidad que hace que este “yo”
sea más propenso ante una determinada situación (trauma) a disociarse. Queda una
representación cargada de afecto, autónoma, separada. Y ese yo no puede realizar la síntesis
que le corresponde. Si Chanet no fue Freud es porque nunca pudo imaginar es que el afecto
que inviste lo intolerable, fuera un afecto sexual. El “ver” y el “caminar” se transforma en
Freud por algo sexual, que significaría “ya que tanto quieres ver cosas sexuales, no verás
nada”.

Breuer le cuenta a Freud el caso de Ana O. Breuer le dice que sus síntomas se curan cuando le
hace recordar y que por sugestión hipnótica el síntoma desaparece al utilizar el método
catártico. Es decir, se tenía conciencia del recuerdo y se hacía una catarsis. No solo se tenía
que recordar, sino que también había que hacer toda la escenificación catártica. Ellos eran
muy amigos, pero cuando Freud empieza a decir que la etiología de los síntomas es de origen
sexual y no uterino, ahí discrepan y se separan, rompiéndose una relación de muchos años. Se
habían conocido en la cátedra de Brucke, cuando Freud trabajó con este maestro que fue tan
importante para él.

Breuer había estado tratándola durante dos años con este método. Cuando Freud va a París se
lo cuenta a Charcot, que no le da ninguna importancia, y por eso Freud pierde en ese
momento interés en el caso. Otra cosa que le decía Charcot era que la histeria se daba en
hombres, no solamente en mujeres y cuando Freud lo contó en Viena, no fue aceptado. Ana O
era muy amiga de la novia de Freud, de Marta. Ella también pertenecía a una familia de
burgueses rico.

Hay una parte de los Estudios sobre la histeria que escribe Freud y otra parte Breuer. El primer
obstáculo que se encontraron fue la amnesia que caracteriza a la histeria, es decir, la ausencia
de recuerdos de por qué se puede estar en esta situación. Esta amnesia lleva a la creencia en la
existencia de procesos inconscientes. Ya definitivamente se deja de pensar que el contenido
manifiesta es el todo y es lo que rige, porque es evidente que cuando ellos con la hipnosis

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presionan para encontrar el recuerdo, el recuerdo aparece. El recuerdo no está en la
consciencia, está alojado en otro lugar, por lo que es obvio que hay un inconsciente. Plantean
que hay que utilizar un método distinto, porque el método que conocen los médicos no es
suficiente, entonces empiezan a trabajar con la sugestión hipnótica. Practica con otros
métodos, como que el paciente se concentre mientras le presiona la frente y cosas así, y lo que
se da cuenta es de que estas cosas no sirven para nada, porque hay una resistencia al propio
tratamiento. La investigación de esta resistencia es lo que les lleva a explorar el inconsciente,
que es a lo que él va a dedicar la vida.

En el curso normal de la vida psíquica, cuando ocurre algo traumático, esto se va desdibujando
solo, bien porque se descargue de una forma motriz, o porque se olvide directamente. El
material psíquico se va descargando en la vida psíquica normal, pero en los pacientes
histéricos este afecto está estancando, era eficaz, y el recuerdo no estaba en la conciencia.
Esta es la base de la primera teoría sobre la histeria que elaboran Freud y Breuer. El recuerdo
se expresa como un sueño, con un mensaje, como un símbolo mnémico. El recuerdo
desaparece y solo queda el síntoma, que es como un símbolo.

A partir de aquí ambos toman caminos distintos. Breuer dice que esto de que el recuerdo no
esté en la conciencia se debe a que el sujeto estaba en estado hipnoide (ensimismado) cuando
sucedió esa percepción, que no quedó registrada. Freud lo que dice es que lo que pasa es que
el sujeto se defiende esa representación, a la que considera irreconciliable. Los afectos que
acompañan a los recuerdos están muy cargados emocionalmente. Se plantean por qué es tan
importante que un afecto se descargue y por qué es tan grave que no se descargue. La
respuesta va a lo neurológico. Si un aparato neuronal está demasiado cargado se produce la
conversión. En este primer Freud el sesgo de neurólogo es muy importante.

Cuando tienen que hablar de la pulsión no es algo que les venga de nuevas, porque ellos ya lo
tenían en su teoría. Tanto las necesidades biológicas como la pulsión sexual, incrementan la
excitación cerebral y no pueden descargarse, y la cura es descargar el afecto (cura de Breuer).
Decía que esto le pasaba mucho a las mujeres mientras hacían las tareas del hogar y que por
eso no registraban lo que pasaba. A Breuer le preocupaba mucho saber cuándo había
sucedido este recuerdo. De lo que habla es que hay distintos factores, que básicamente se
olvidaban porque eran desagradables (aquí está el concepto de defensa de Freud), y que eran
recuerdos la mayoría de ellos, que habían ocurrido en la infancia. El trauma psíquico obra en
modo de cuerpo extraño, y los histéricos enferman de estas reminiscencias. Además,
considera que este recuerdo atrae otros recuerdos y es en la sucesión de hechos (recuerdos)
encadenados en lo que aparece el síntoma. Hay que descubrirlos a todos, uno por uno. Esto
también lo consideraba Freud, que llamará a ese cuerpo extraño, el “núcleo patógeno”, que
serán las fantasías de seducción que constituirán el núcleo del complejo de Edipo.

Freud dice que el principio del placer está ligado al principio de constancia. Es decir, que lo que
ocasiona placer en el ser humano, es que la energía psíquica ni esté aumentada ni esté
disminuida. Hay también un principio de inercia, de que el aparato primero se tiene que
descargar del todo, pero luego dice que si se descarga del todo, muere. Lo que dice es que
luego tiene que haber una constancia, para que esté controlando, esté recibiendo los

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estímulos que lleguen, para ir pudiendo solventarlos: tengo hambre, voy a comer; tengo
deseos sexuales, busco la persona para descargar esta necesidad.

Ante una situación traumática uno puede intentar escapar o elaborarlo. A veces no se
descarga por el propio estado hipnoide y otras porque no se puede.

Resumiendo, Breuer dice que los fenómenos histéricos son provocados por tramas psíquicos
sufridos en la infancia por encontrarse el sujeto en estado hipnoide, y que esta tendencia a
sufrir estados hipnoides, es lo que está en la base de la histeria. En este estado hipnoide, una
suerte de disociación de la conciencia, no se registran las percepciones. El estado hipnoide
provoca este grupos de representaciones, que están muy organizadas psíquicamente y crean
una “conciencia segunda”, que no es la conciencia propiamente dicha, y que hace que esto se
inserte en lo corporal. Esta conciencia segunda intenta descargar sobre el cuerpo. Y para
descargarlo, se puede usar también el método catártico, y a partir de aquí encontrar una cura.

CLASE 3, 27 DE OCTUBRE 2020

Lecturas de la clase: Sobre el mecanismo psíquico de fenómenos histéricos: La comunicación


preliminar. Casos clínicos de Estudios sobre la histeria. Tomo II.

Lecturas complementarias: Carina

Repasemos un momento lo visto hasta ahora. Freud y Breuer consideraban que si surgía una
vivencia cargada de mucho afecto, ésta iba a circular y descargarse, bien asociada a otras
representaciones o bien mediante el olvido. La idea que tenían del aparato psíquico, que era
muy neurológica, se basaba en el principio de constancia: la tensión no se elevaba ni se bajaba
mucho. Decían que en la histeria había ocurrido algo que no se había podido descargar, y que
al contradecir el principio de constancia, el afecto atascado ocasionaba el síntoma histérico
(conversivo). En el caso de la histeria habría corpúsculos que estaban impidiendo la descarga.
Estos corpúsculos ellos lo llaman trauma: es decir, algo que ha sucedido en la historia del
sujeto (una vivencia, que Freud dirá es infantil-sexual), que hacía que este corpúsculo estuviera
también asociado a otros. Lo que dice Breuer es que no había solo uno, sino muchos, y se
asociaban y formaban una conciencia segunda (concepto de Breuer).

Estos traumas para Breuer se producían porque el sujeto estaba en estado hipnoide, que es lo
que daba pie para que el aparato sufriera esa disociación de la conciencia, que estaría dividida
en una conciencia primera y en otra conciencia segunda, llena de estos traumas, que impedían
la libre circulación de la energía. Breuer proponía recuperar el primer recuerdo de estos
traumas, para poder descargarlo. No era solo recordarlo, sino hacer la descarga afectiva. Una
vez hecha la descarga, este trauma volvía a la conciencia primera y se iba recuperando el
equilibrio. Se sigue cada síntoma hasta que se encuentra el primer recuerdo, y se hace la
descarga y entonces el aparato se nivela y el síntoma desaparece. Esto es el método catártico.
Es un método de Breuer.

Ellos consideraban que el síntoma es un símbolo mnémico: es decir, los histéricos sufren de
reminiscencias (recuerdos). Para Breuer los enfermos no podían recordar el origen porque
estaban en estado hipnoide, que ahora se conoce como retracción narcisista. El sujeto está
retraído, vuelto sobre el yo, y no registra el mundo exterior. Es la vuelta sobre de la libido

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sobre el yo. Retracción se refiere al narcisismo, la regresión es a una etapa. La retracción es lo
que todos hacemos al dormir, para poder conciliar el sueño. La disociación ellos la entienden
como un fenómeno de escisión del yo.

El caso de Ana O (Breuer) (Martín Girón)

Biografía:

Ana O era una chica de 21 años, sana, inteligente, con buenas dotes para la poesía y un
marcado entendimiento que la hacía “insugestionable” (solo los argumentos influían sobre
ella), sin historia de psicosis en familia cercana (sí en familia extensa).

Era muy bondadosa y la sexualidad estaba no desarrollada, nunca había tenido pareja. Su vida
era muy monótona y cultivaba sistemáticamente el “soñar diurno” (teatro privado) -> Estado
hipnoide.

Desarrollo:

Ciclo de la enfermedad:

 Incubación latente. (julio 1880- diciembre 1880)


En julio el padre es diagnosticado de absceso pulmonar y será ella la que se encargue
de cuidarle.
En una de estas noches que le cuida, se quedó dormida/ensoñada (miedo,
culpabilidad) y tuvo una alucinación con una serpiente que atacaba a su padre y ella no
podía mover el brazo derecho para defenderlo, por lo que se puso a rezar en inglés.
 Contracción manifiesta de la enfermedad. ( diciembre 1880- abril 1881)
Desde diciembre empieza el desarrollo de una psicosis (estrabismo, alucinaciones,
contractura del brazo derecho, paresia cervical, tos intensa – el padre tenía mucha
tos-, dolores que las emociones agravaban mucho). El 11 de diciembre cayó en la
cama y siguió en ella hasta el 1 de abril.
En esta fase se alternan dos fases a lo largo del día que se separaban abruptamente:
o Un estado de conciencia en el que conocía su entorno, estaba triste, pero
medio “normal”. Era el “yo real”.
o Un estado de conciencia en el que estaba alucinando y se “portaba mal”. Era el
“yo díscolo”. Le daban ataques, y el ataque era una escenificación del
recuerdo. Es una descarga del afecto.
 Periodo de sonambulismo persistente alternado con estados más normales. (abril
1881- diciembre 1881).
El 1 de abril se produjo la salida de la cama pero el padre fallece el 5 de abril de 1881.
Tras esto, estuvo dos días estuporosa y después continuó teniendo los síntomas
anteriores (paresia, anestesia, alteración del lenguaje, somnolencia por la tarde,
alucinaba con calaveras, sentimientos de angustia…). En este momento solo hablaba
en inglés y no entendía el alemán. Dejó de comer. Empeoramiento progresivo hasta
aparición de impulsos suicidas.
Persistía la fragmentación en dos fases de la paciente.
o De día: enajenada, somnolienta, asediada por alucinaciones.
o De noche: claridad espiritual. Era cuando la visitaba Breuer.

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Estas fases circadianas se relacionaban con el hecho de que ella cuidaba a su padre por
las noches y se supone debería estar despierta y alerta en este periodo,
permitiéndose el estupor diurno. Breuer era un sustituto del padre, era una niña de
papá con una sexualidad no desarrollada.
Ante el empeoramiento el 7 de junio de 1881 es trasladada a una casa de campo.

En esta fase empieza a relatar historias que tienen como punto de partida una mujer
sentada ante el lecho de un enfermo y presa de angustia. Tras el relato, se
tranquilizaba. Es decir AUSENCIAS AL ANOCHECER -> CREACIÓN DE PRODUCTOS
FANTÁSTICOS -> ALIVIO Y ELIMINACIÓN DE LA ANGUSTIA CON LA DECLARACIÓN
Esto es lo que la paciente denomina CURA DE CONVERSACIÓN (cura por la palabra) o
limpieza de chimenea. Cuando no se conseguía, tenía que recurrirse al cloral
(medicación sedante).
Con esto, empezó a mejorar: se dejaba alimentar, ya no tenía sonambulismo, empezó
a tener relaciones fuera de Breuer (esto es la regresión, que la alimenten). Ante la
mejoría, se decidió el regreso a una casa de la ciudad, diferente a la que habitaba
cuando enfermó (otoño 1881).
 Progresiva involución de los estados. (diciembre 1881-junio 1882).
En diciembre se produjo de nuevo un empeoramiento (Breuer estuvo de viaje, pérdida
de transferencia), tras el cual volvió a contar las mismas historias y se alternaban los
siguientes estados:
o Estado de consciencia normal: Se comportaba como cualquier persona.
o Estado de consciencia alterada: Se comportaba alterada y como si viviera justo
en ese mismo día del año anterior. Esto es propio de los duelos, el recordar, el
ir recordando. En estos estados de consciencia alterada era cuando ella debía
recordar.
El paso de uno a otro era espontáneo, pero también se podía inducir mediante la
sugestión (exposición sensorial a algo del año anterior). Esto es lo que buscaba Breuer,
para recuperar este estado.
Mediante la declaración fueron desapareciendo los síntomas (uno por uno). Cada
síntoma debía ser abordado de manera individual y reconstruir su historia hasta la
primera ocasión que había aparecido. Llegados a este punto, el síntoma desaparecía.
No se podía abreviar el trámite evocando directamente el primer episodio sintomático,
tenía que irse uno a uno hacia atrás, ya que los recuerdos necesitaban su tiempo para
desplegarse con su vividez plena. Cuando se abordaba cada síntoma, se hacía
inicialmente más intenso.
De esta manera llegó a la desaparición de cada síntoma histérico.

Uno de estos veranos tuvo un acceso de hidrofobia y no puede beber, Breuer la hipnotiza
hasta que ella trae a la conciencia que una vez una de sus cuidadoras le dio a beber de un vaso
que había bebido un perro. Este sería el suceso ocasionador, que ocasiona el trauma porque
ella no se pudo rebelar. A pesar de que sentía asco, no pudo expresar su malestar. Si el trauma
se abreacciona (se descarga), no se forma el síntoma histérico.

Conclusiones:

Como predisponente a contraer histeria encontramos:

1. Exceso de energía en una vida monótona.

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2. Tendencia a las ensoñaciones (teatro privado) -> doble conciencia que cada vez se
hace más frecuente y que permite la inserción de los síntomas histéricos en el cuerpo
hasta que estos capitalizan toda la vida.

La cura por la palabra no se puede hacer en un estado de vigilia pleno porque hay resistencias
a recordar.

En la histeria hay una fragmentación del YO en dos conciencias, que no es al 100%, ya que
coexisten siempre ambos. Esta disociación tiene que ver con un mecanismo que ahora lo
definismo como el propototipo de los casos borderline, que es la renegación.

Ana O quería tanto a su padre que no se pudo relacionar con los hombres. Breuer dice que se
curó pero en realidad no fue así, ya que esa misma noche tuvo un ataque, llamaron a Breuer y
ella estaba haciendo como un parto y decía “ahora viene el niño de Breuer”. Ese amor que ella
tenía por el padre, la mantenía alejada de los hombres. Se derrumba, hace un derrumbe,
cuando el padre enferma. No se puede separar de ese mundo edípico, infantil.

Ana O era muy feminista. En esa frustración que ella sufre con Breuer, ella ahí se encuentra
con una barrera, hace una regresión hacia el mundo de las mujeres (se priva de una relación
con los hombres), y nunca llega a tener una pareja. Tampoco se conoce que haya tenido una
pareja homosexual. Vuelve al objeto primario materno. El tránsito de la madre el padre lo
había realizado, pero en el momento que puede dar el salto a tener una pareja, ella vuelve al
mundo materno. Ana O no volvió a tener relación con los hombres, y se convirtió en una
persona muy importante para el movimiento feminista. Breuer le dice que él no cree en eso
de lo sexual, y se acaba la amistad con Freud.

Emy Von M (caso de Freud) (Paloma Berbería)

Era aristócrata, pero también se daba la histeria en la clase baja. Empieza el tratamiento de
Emy en 1889. El tratamiento con Emy se desarrolla en 8 periodos, de 7 y 8 semanas, con un
intervalo entre ambos de 8 semanas.

Freud dice que es una dama de 40 años, cuyo padecimiento y personalidad despertaron mi
interés, al punto de marcar su curación como “mi misión”. La visita todos los días, a veces
incluso dos veces al día. Es de los primeros casos en los que Freud trata de manera exclusiva a
una paciente, ya que hasta entonces Breuer le supervisaba. Freud se sentía en cierta manera
en deuda con Breuer por haber sido su maestro, se cree que también esto contribuyó a que se
separan.

En este caso Freud usará el método catártico.

Ella era aristócrata alemana. Lleva 10 años enferma, tras la muerte del marido. Se había
sometido a varios tratamientos habituales (masajes, baños…), con alivios pasajeros. Viaja a
Viena a tratarse con Breuer, pero Breuer se la deriva a Freud.

Su madre había estado internada en un manicomio, y un hermano heroinómano. Eran 14


hermanos y ella era la número 13. La mayoría ya habían muerto cuando la conoce Freud.
Recibió una educación muy severa. Ella tiene dos hijas, que también van a tener algún síntoma
histérico. Freud era la mujer fálica: enérgica, autoritaria, incluso masculina.

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Ella se siente enferma desde hace 10 años pero había empeorado mucho en los últimos dos
meses. Desde el principio tiene muy buena transferencia con Freud, mucha confianza: acepta
internarse en un sanatorio, dejando a sus hijas; y acepta también la hipnosis… La confianza era
total.

Los síntomas con los que se presenta es un estado general de mucho sufrimiento, con
determinados síntomas que van apareciendo y mutando. Está tensa, dolorida, balbucea y
tartamudea, siempre cruza los dedos de las manos, contracción de cuello, tics, hace un
chasquido en la lengua, alucinaciones recurrentes (incluso en vigilia), ve como se convierten las
sillas en ratas, ve sapos…

El tratamiento que le ofrece Freud, además del entrenamiento, son técnicas convencionales
(baños y masajes, que él le da); y sugestión hipnótica (algo que Breuer no hacía). Usa la
hipnosis para suprimir los síntomas más acuciantes. Empieza dos líneas de tratamiento:
investigación del síntoma y por otro lado, la sugestión para que el síntoma desaparezca, sin
investigarlo. Le dice, “ya no vas a tener miedo”, y ella obedece. Así ella se enfrenta a su otro
“yo”. Ella era muy autoritaria y mediante esta sugestión directa se elimina el síntoma. Emy, en
vigilia, no se acuerda de nada de estas hipnosis, y ni siquiera pregunta por ella. Pero en la
sesión de hipnosis sí que recuerda el resto de las sesiones. Cuando trae Freud los recuerdos,
narra las escenas de manera plástica, y con muchas emociones; hasta que él con la orden
directa pone fin al episodio. Ahí confirma la tesis de Breuer de abreaccionar el afecto. Freud
dice que las histéricas son muy visuales, le insiste para que vea la imagen. A diferencia de
Breuer, que quería que recordara para que descargaran el afecto; Freud lo que dice es que
recuerden para luego ordenarles que lo olviden, es decir, borrarle los recuerdos.

El problema de este método es que a ella, cada vez que le pasa algo en su día a día, tiene que ir
Freud a borrarle el “resto”.

Los recuerdos fluyen en lotes, como si fueran archivos, que estuvieran relacionados.

Freud dice que después de haber tratado a la mujer, se entera de que esta se ha comportado
muchas veces igual: se enferma, conoce un médico, le entrega todo, incluso su cura, luego se
enfada y se escapa. Es una compulsión a la repetición. Quizás un poco estaba jugando. ¿Quería
un médico o un novio? Se quedó viuda a los 23 años. Freud destaca en la historia eso de que
ella nunca volvió a tener una pareja. Ella de alguna forma, para salvar su narcisismo, dijo que
no quería comprometer el futuro de sus hijas, pero en realidad era una mujer insoportable. De
hecho, lo anterior no encaja porque ella se enfada con sus hijas e incluso le quita la herencia.

Lo que ella vive con los médicos en general, y con Freud, es que ella se enamora de ellos. Es
una compulsión a la repetición, está reprimido el deseo de volver a casarse. Era una mujer
intratable.

A lo largo de todas las sesiones, Freud llega al núcleo de cada uno de los síntomas. Por
ejemplo, su hija estaba enferma y se había dormido, y para no despertarla no hablaba y le dio
un tic y despertó a su hija. A esta hija la odiaba y amaba a la vez, era muy ambivalente. El
marido le doblaba la edad y tenía mucho dinero. Él muere cuando ella está convaleciente del
parto de su hija pequeña.

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También tiene anorexia, que se relaciona con que su madre le obligaba a comer la carne,
aunque estuviera fría, y además su hermano con una enfermedad pulmonar, tenía la
escupidera sobre la mesa: comer no era un placer, y no podía decir nada al contrario.

En el avance de las sesiones, sin necesidad de hipnosis, hace asociaciones y descubre ella la
causa de los síntomas. Ella hace asociaciones, y las hace tanto en hipnosis como despierta.
Freud dice, “es como si Emy se hubiera apoderado de mi procedimiento y aprovechara la
conversación para complementar la hipnosis”. Ve que no es necesario hipnotizar, que ella le
dice un pensamiento angustiante tiene que dejar que se vaya desarrollando, hasta el final, sin
saltar ni un último punto. Freud va aprendiendo el arte de escuchar. En algún momento le
deja de interrogar, deja que hable ella.

Después de las primeras siete semanas le da el alta y la paciente se va a su casa. Tras 8


semanas, vuelve a recibir una llamada, porque ella habría solicitado hipnotizarse con otra
persona, y vuelve finalmente con Freud. Sigue durante 8 semanas el tratamiento en esta línea,
y le da el alta.

Tienen algún encuentro puntual más. En ninguna de las comunicaciones íntimas nunca habló
de algo sexual, a pesar de que está en la génesis de todos los traumas.

Leer Emma y Catherine, y Carta 52.

CLASE 4, 3 DE NOVIEMBRE 2020

Hoy íbamos a ver el caso de Lucy y Elisabeth. Con estos dos casos cerramos en parte lo que
hemos visto. Con Emma y Catherine vamos a ver el término de eficacia retrospectiva.

Caso Lucy, Carmen García.

En 1892 Freud conoce a Miss Lucy, mujer inglesa que trabajaba como gobernanta en la casa de
una familiar lejana fallecida que estaba casada con un director de fábrica de Viena. Miss Lucy
estaba a cargo de las dos hijas pequeñas del viudo, a las que tenía un gran aprecio. Freud fue
contactado por el médico que trataba a Miss Lucy de una rinitis infecciosa recurrente, que le
había provocado previamente anosmia. Sin embargo, desde hacía dos meses Miss Lucy refería
un “olor a pastelillos quemados”.

El objetivo de Freud era descubrir cuál fue el origen objetivo de esta sensación ahora subjetiva
y el motivo que propició que este olor fuera el único reducto de un recuerdo traumático
previo. Aunque no consideraba común los síntomas olfativos como síntomas histéricos, Freud
relacionó que este órgano fuera el elegido ya que la paciente estaba más pendiente del olfato
dada su patología crónica. Otro dato a destacar de este caso es el encuadre, ya que, debido al
trabajo de la paciente, no era posible un seguimiento intensivo sino ocasional, de una vez a la
semana o cada dos semanas. Por otro lado, Freud no pudo hipnotizarla por lo que tuvo que
recurrir al recuerdo de los acontecimientos con la paciente consciente y al método de aplicar
la mano sobre su frente para conseguir concentración y cierto grado de hipnosis. Con este
método, Freud creía que acudían imágenes a la mente de la persona que hacían referencia al
trauma, aunque a veces se requerían varios intentos ya que el paciente lo negaba. Concluyó
que “ese olvido es a menudo deliberado (…) solo en apariencia en logrado”.

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Volviendo a Miss Lucy, Freud le hizo recapitular hasta el inicio de este olor desagradable. Miss
Lucy identificó que la primera vez que lo había sentido fue dos meses antes, dos días antes de
su cumpleaños, cuando al llegar una carta de su madre las niñas no le dejan abrirla porque “es
para tu cumpleaños”-le dijeron-. En esa época, Miss Lucy había comenzado a tener problemas
con el resto del personal, ya que pensaba que intrigaban contra ella para que abandonara su
puesto, aunque previamente habían mantenido una buena relación. De hecho, Miss Lucy había
comunicado su decisión de dimitir al padre de las niñas y este le había concedido dos semanas
para que pensara su decisión. Freud indagó sobre qué motivos unían a la paciente a esa
familia, y descubrió que Lucy había prometido a la madre fallecida que cuidaría de sus hijas y
actuar como una segunda madre. Aunque se trataba de una situación en la que los afectos
eran intensos, no se explicaba cuál era el motivo para reprimir el recuerdo. Finalmente, Freud
intuyó y corroboró con Miss Lucy su enamoramiento de su patrón y los sentimientos de
vergüenza ante la posibilidad de que el resto del personal se enterara.

Pese a este descubrimiento, la sintomatología no desapareció sino que mutó: el olor presente
ahora era el de humo de cigarro. Por tanto, Freud concluyó que había otros traumas previos y
que no se había llegado a la raíz del problema. Miss Lucy relacionaba este olor con una visita
del jefe de contaduría en la que obligó a las niñas a besarle. El padre de estas reaccionó
gritándole, mientras en el ambiente el olor era de humo de cigarro. Esta escena era anterior,
aunque no explicaba el motivo del trauma por la escasa participación de Miss Lucy. Bajo la
presión de la mano de Freud, Miss Lucy reconoce una escena previa a las dos anteriores y
similar a esta última en la que una amiga de la familia besó a ambas niñas en la boca, bajo la
supervisión de Miss Lucy. Esta recibió una reprimenda por este acontecimiento, acusándola de
faltar a sus obligaciones. En esta época, Miss Lucy estaba enamorada del señor y alentada por
una conversación amistosa que habían tenido poco antes, lo que la hizo sentir rechazada.

Tras este descubrimiento por parte de terapeuta y paciente, Miss Lucy volvió a visitar a Freud y
según el mismo estaba “transformada”. Había aceptado que estar enamorada del señor no era
mutable pero sí su reacción a ello. Por otro lado, había recuperado una buena relación con el
resto del servicio, dándose cuenta que las intrigas eran parte de su imaginación y mayor
susceptibilidad por el momento de angustia en el que vivía. Este tratamiento de una histeria
leve llevó unas 9 semanas.

Freud a raíz de este caso concluye “el momento genuinamente traumático es aquel en el cual
la contradicción de impone al yo y este resuelve expulsar la representación contradictoria”. La
primera vez que ocurre un trauma se impone como un centro nuclear sobre el que el resto de
experiencias relacionadas cristaliza, escindido del yo de forma deliberada. El individuo intenta
“cancelar una representación” y lo que consigue es “aislarla”. Por último, es destacable que la
curación no es gradual, sino que solo ocurre cuando el recuerdo inicial ha sido encontrado.

__

Conoce a Miss Lucy en 1892, una mujer inglesa que es gobernanta y al cuidado de sus hijos en
una familia y casada con un director en una fábrica de Viena. Un médico (Flitz) contacta con
Freud por una rinitis crónica que se complica con una serie de olores extraños, donde destacan
los pastelitos quemados.

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Freud quería descubrir qué es lo que había ocurrido para que una sensación objetiva ahora
fuera subjetiva y por qué solo quedaba el tema del olor. Decía que Lucy estaba más pendiente
del olfato por su patología previa (rinitis crónica). Freud veía a los pacientes casi diariamente,
pero en este caso por el trabajo de ella no era posible, lo ve una o dos veces por semana.

Freud no fue capaz de hipnotizarla, por lo que tuvo que recurrir al método de la mano. Con
este método dice que se evocan unas imágenes, que siempre son las mismas, y que se
relacionan con el trauma. Hay que repetir varias veces este método.

Freud lo que hace es recapitular hasta el inicio del olor desagradable. La primera vez de este
olor es dos meses antes, dos días antes de su cumpleaños, cuando llegó una carta de su madre
y las niñas le dijeron que no podía abrirla porque era para su cumpleaños. En esa época Lucy
empezaba a tener problemas con la gente de la casa, hasta entonces no había tenido ningún
problema, ella creía que la querían echar. Ella incluso había dicho que se quería ir pero el
padre de la familia le dijo que se lo piense mejor.

Lucy había dicho a la madre fallecida que iba a cuidar a sus hijas como si fueran propias.

Freud pensó que Lucy se había enamorado de su jefe -> represión -> sentimientos de
hostilidad hacia el personal (que seguramente se había dado cuenta).

Freud pensó con eso que el caso estaba resuelto, pero la paciente volvió unos días después y
lo que pasó es que el síntoma se había transformado y lo que olía era el humo del cigarro: el
trauma anterior no era el origen, había un origen más atrás. Se relacionó este olor con una
visita a la casa de un señor, amigo del padre, que había obligado a las niñas a besarlo. El padre
reaccionó muy mal y lo echó. Olía mucho a tabaco. Esta escena era anterior a la del
cumpleaños, pero no se entendía la participación de Lucy en esta situación. Finalmente Lucy
reconoce una situación en la que una mujer besa a las niñas en la boca mientras están en la
supervisión de Lucy, y el padre lo descubre y le echó la bronca a Lucy.

Tras esto Freud dice que ella acepta el enamoramiento con el padre, no lo podía cambiar, pero
consiguió recuperar la buena relación.

El tratamiento duró 9 semanas, duró poco.

Como conclusión, el primer trauma es un núcleo de cristalización, escindido del yo. El paciente
quiere suprimir una representación, y el paciente lo que hace es aislarla (represión). Hasta que
no se llega al núcleo, no desaparecen los síntomas, sino que se transforman. El recuerdo que
estaba reprimido es el de cuando el jefe se enfada con ella, porque es como que ella va de la
ilusión a la desilusión. Freud ve mucha resistencia y lo que usa es aplicar la presión sobre la
frente. Ya borra recuerdos, lo que observa es como de una contradicción, el yo se va a
defender. Aísla una representación y con ella se forma un grupo. En este caso ya está alejado
de la sugestión hipnoide. Freud en este momento ya rechaza la inserción traumática en
estados hipnoides, dice que eso no es necesario, dice que no hay disociación, sino represión
(dirá más adelante). Además tampoco usa la hipnosis en la técnica (no le sale), sino la
sugestión (sin alterar la conciencia). Él en ese momento dice que la conciencia es un
desfiladero muy estrecho, que hay que ampliar.

21
Caso Elisabeth, Teresa Velasco.

Freud en este caso habla de un sustrato orgánico, por lo que es una enfermedad mixta. Por eso
le pidió a la paciente que siguiera con las descargas eléctricas y los masajes.

Elisabeth deja a un novio para cuidar a su padre.

Después de este caso Freud ya se distancia definitivamente de Breuer y Charcott, ya hace su


propia teoría. Aparece entonces el concepto deresistencia. El Yo se DEFIENDE de una
REPRESENTACIÓN insaumible. El mecanismo de la histeria, que es el de todas las neurosis
también actualmente, es que eso que no se quiere saber se le retira el afecto. Al debilitarle el
afecto se debilita la representación. La representación se va a alojar en otro lugar
(inconsciente), donde forma un núcleo patógeno, alredor del cual se van a ir juntando otras
asociaciones. Los afectos se trasladarán al cuerpo. Lo que uno encuentra en el tratamiento es
la resistencia. Que haya resistencia implica que hay represión: el sujeto se defiende de las
ideas dolorosas. Todo lo que es displacentero, el yo lo reprime, guiado por el principio de
placer, para lograr el equilibrio económico. Hay una representación intolerable y una defensa.
Trauma y defensa son los conceptos que Freud tiene ahora. Hay algo que ha ocurrido, un
trauma, un deseo doloroso, que se reprime. Trauma aquí es lo que sobrecarga. El trauma es
provocado por la sobrecarga que deja un hecho externo, que algo ha pasado (a Lucy le grita el
jefe, a la otra se le muere el padre…). Esto es el suceso ocasionador.

SUCESO OCASIONADOR (trauma) (que se muera el padre) + CONFLICTO PSÍQUICO (estar


enamorado del padre)-> REPRESIÓN -> NEUROSIS

Es una teoría muy biologicista porque le da mucha importancia a lo externo (trauma). Más
adelante verá que el núcleo patógeno puede tener como traumas fantasías internas, es decir,
solo conflicto. Más adelante dirá:

 histeria -> cuerpo


 obsesiva -> el afecto se traslada a una idea (obsesiva)
 fóbica -> el afecto se traslada a un objeto externo

El núcleo patógeno actúa como un imán, y trae a varios núcleos de representación. Estas
representaciones van a querer salir, porque el problema de la represión no resuelve el
problema, la represión no resuelve el conflicto, es la mejor salida. Esto es lo que Freud llama
el retorno de lo reprimido, que son los síntomas. El núcleo patógeno actúa de dos formas:
atrae nuevas representaciones y por otra parte, quiere expulsar los afectos. El núcleo
patógeno es como una tela de araña. Los afectos salen como algo que no se comprende, de
esta forma quedan definidos los cuatro conceptos del psicoanálisis: retorno de lo reprimido,
conversión, resistencia y represión. La teoría de la represión es uno de los pilaras del
psicoanálisis.

El síntoma hoy sabemos que está multideterminado, que no es un suceso solo, o un


pensamiento.

Técnica.

22
Él va empleando diferentes maneras para hacer que el paciente hable, para que se acerque a
ese núcleo patógeno. Como son como capas, como las capas de una cebolla, cuanto más te
acercas al núcleo, más grandes son las resistencias.

Caso Emma, Federico Hernández.

Freud habla de la formación de símbolo. Ella consulta porque tiene miedo y terror para ir a
comprar sola a una tienda. El caso es que se dan dos situaciones en la vida de una niña que se
conectan. La niña va a comprar a una tienda, hay dos dependientes que se ríen y ella sale
corriendo (ahí se genera todo el problema). Cuando ella va a ver a Freud empiezan a surgir
cosas, ella cree que se ríen de su vestido. Ella se olvida de un vendedor pero del otro dice que
se acuerda sexualmente.

Aparece una escena anterior, cuando ella tiene 8 años. Ella va a una pastelería y sufre un
abuso, el pastelero le toca los genitales a través del vestido, y ella se queda en shock. Ella
vuelve al día siguiente, no queda claro porqué vuelve. El haber sufrido la violencia sexual
genera una tensión sexual. Vuelve, porque no lo entiende. Inicialmente no lo reprime porque
no lo entiende. No hay palabras.

El símbolo que permanece en su vida es el vestido y las risas. Lo que surge como nexo
aparente entre las dos situaciones es la risa. Ella asocia ambas escenas con la risa: risa del
dependiente y risa del pastelero. Por eso no puede estar sola cuando va a una tienda, y huye.

Con 8 años ella no interpreta sexualmente lo sucedido. Es a partir de que con 14 años, cuando
ya empieza a desarrollar su sexualidad, que reinterpreta el pasado y se da cuenta del abuso.
En esa segunda escena a ella uno le gusta y lo mira.

En este caso Freud lo que quiere resaltar es la eficacia retrospectiva, que significa que un
suceso traumático puede ser modificado a posteriori, que es plástico el aparato psíquico. En la
medida que uno va entendiendo lo que pasó, se hace más tolerable.

CLASE 5, 10 DE NOVIEMBRE 2020

Bibliografía de la clase: Caso Catherine. Diccionario: Trauma, conflicto, resistencia, represión


(mecanismo de defensa, no estructurante).

Caso Catherine, Paula.

Freud se encontraba de vacaciones en un lugar de montaña dispuesto a distanciarse de la


medicina y c
unos 18 años que refería estar “enferma de los nervios”. Ante esta situación, Freud se sintió
obligado a explorar la sintomatología de Katharina y penetrar nuevamente en el campo de las
neurosis.

Katharina explica que presenta desde hace dos años una serie de síntomas como dificultad
para respirar, sensación de mareo y opresión en el pecho, seguidos de la creencia de que se
iba a morir. Freud los define como ataques de histeria que tienen como contenido la angustia.
Además, Katharina añade la visión de una cara horrorosa que la mira con ojos terribles, a la

23
que no es capaz de reconocer. En este momento, Freud decide no realizar hipnosis y opta por
el análisis del diálogo corriente.

Freud empieza diciéndole a Katharina de dónde cree él que provienen los ataques, sugiriendo
la posibilidad de que hubiera visto u oído algo que la avergonzó mucho, poco antes de
empezar con la sintomatología. (Había discernido la angustia en mujeres jóvenes como
consecuencia del horror que invade a un ánimo virginal cuando el mundo de la sexualidad se le
abre por primera vez) (cuando surge la sexualidad produce angustia). A partir de ahí empieza
un diálogo en el que se van analizando los diferentes hechos que Katharina relata.

Katharina explica que hace dos años descubrió a su tío tumbado encima de su prima en una
habitación, y que en ese momento sintió un ahogo como los que ha seguido experimentando
en los dos últimos años. Refiere que en aquel entonces no entendió nada de aquella situación,
y parece que se asustó tanto que ella misma dice que no recuerda nada de lo sucedido. (Freud
dirá que el afecto crea por sí mismo el estado hipnoide, cuyos productos quedan excluidos del
comercio asociativo con la consciencia del Yo). Tres días después de esa escena, Katharina
volvió a sentir la sensación de ahogo y tuvo vómitos que Freud interpreta como resultado del
asco que le produjo la situación. Katharina cuenta que, tras la insistencia de su tía por saber
qué era lo que le ocurría, le acabó explicando lo que había visto. Así se inicia un periodo de
violentas escenas entre sus tíos, hasta que la tía decide mudarse con sus hijos y con ella a otro
lugar. Este sería el segundo recuerdo, el equivalente en Emma, de cuando fue a la tienda y vio
lo dos tenderos. Lo habitual es eso, contar primero el segundo.

En este momento Katharina corta bruscamente el hilo del relato y explica dos escenas que
tuvieron lugar dos o tres años antes del incidente, en las que su tío la persiguió con fines
sexuales, si bien reconoce que no fue hasta mucho tiempo después que pudo comprender el
carácter sexual de los hechos. En esas ocasiones, a pesar de que Katharina sintió una
sintomatología similar a la de los ataques posteriores, nunca fue de forma tan intensa.
Seguidamente menciona otras escenas entre su tío y su prima que en su momento le chocaron
pero que no le generaron ninguna sospecha.

En este punto, Freud alcanza a comprender el caso. Katharina tenía dos “series de vivencias”
que recordaba, pero que no era capaz de comprender; sin embargo, después de haber visto a
su tío tumbado sobre su prima, fue capaz de establecer una conexión con las reminiscencias, lo
que le permitió empezar a comprender y a defenderse. En este punto, Freud le devuelve que
ya sabe qué es lo que le dio asco de la escena de su tío y su prima, y no es otra cosa que el
recordar la sensación del cuerpo de su tío junto al suyo al despertarse la noche en que vivió
uno de los episodios de abuso.

En cuanto a la alucinación, rápidamente Katharina se da cuenta de que la cara que se le


aparece es la de su tío enfadado después de que ella le contara a su tía lo sucedido. Katharina
acabó contándole a su tía el resto escenas vividas con su tío, pero el único interés que ésta
mostró fue por la repercusión que eso podía tener de cara al proceso judicial de divorcio.

Una de las particularidades de este caso es que el análisis transcurre en una única
conversación, un paseo. Freud describe los dos sucesos eróticos como factores traumáticos, y
la escena del descubrimiento de su tío y su prima juntos como un factor auxiliar. Considera que

24
el hecho de no entender el carácter sexual de los hechos es lo que impide la elaboración de las
experiencias sexuales. De esta manera, Freud afirma que las impresiones de la época
presexual, cuyo efecto sobre la niña ha sido nulo, adquieren más tarde poder traumático,
cuando la sujeto llega a la comprensión de la vida sexual. Este caso demuestra cómo los
fenómenos histéricos no se desarrollan inmediatamente después del trauma, sino después de
un periodo de incubación que ya Charcot denominó “época de elaboración psíquica”.

Es un caso muy parecido al de Emma, Freud estaba en la teoría de la seducción, que algo había
ocurrido, que estas niñas habían sufrido un atentado sexual. Primero ocurre un suceso en la
infancia, que el sujeto no lo considera sexual porque todavía no lo entiende, y se queda el
episodio sin significar; luego viene un segundo episodio, sin importancia, pero que conecta con
el episodio, y adquiere carácter traumático. De esta forma lo que vemos es que la temporalidad
tiene una importancia decisiva. El tiempo deja de ser lineal, y Freud describe como un suceso
persiste en la psique sin un significado preciso, hasta que un segundo suceso le da el sentido.
Esto es lo que se llama la eficacia retrospectiva, que muestra la plasticidad del aparato
psíquico. Es un concepto muy importante para la cura, porque significa que la cura analítica
puede transformar las primeras vivencias, las infantiles, para darles un sentido nuevo, a través
de la reconstrucción. El aparato psíquico no es algo estanco, se pueden ir resignificando las
cosas de la infancia.

Más adelante en este caso se ve que a quien se refiere es a su padre y a su hermana, no era su
tío.

Definen entonces tres tipos de histeria (Neurosis -> REPRESIÓN, que luego tiene tres destinos
Proyección (fobia), desplazamiento (obsesivo), conversión (histeria):

 Histeria hipnoide. Es la que describe Breuer, es decir, la que sucede cuando la


persona en estado hipnoide no toma conciencia de la situación y aloja el recuerdo en
otra parte del yo (escindido), creando una consciencia segunda. Lo que hay que hacer
es intentar recuperar ese recuerdo para que se descargue su afectividad, que es lo que
provoca el síntoma (el estancamiento del afecto). Con la descarga, lo que estaba en la
conciencia segunda, vuelve a la primera. Breuer consideraba que había varios
recuerdos, que juntos al recargar el aparato psíquico (visión económica), ocasionarían
los síntomas al descargar los afectos en el cuerpo. El estado hipnoide es una
disposición a la disociación para ellos, que podía aparecer por ejemplo con la
distracción, las fantasías... De esta manera la percepción no se registraba plenamente.
Se oponen en esta definición a Janet, que consideraba que el estado hipnoide es un
resultado de una afectación neurológica (neurastenia). BREUER LE DA MÁS
IMPORTANCIA AL AFECTO, A DESCARGARLO.
 Histeria de represión.
 Histeria de defensa. Es una histeria más avanzada. Freud lo que veía era un recuerdo
sexual reprimido, del que se resistía a salir a la luz, porque producía mucho dolor. La
persona se había defendido reprimiendo. Se aislaba y se llevaba a otro sitio. Esto que
se aislaba (la representación), se asociaba con otras representaciones, que producían
un núcleo central (patógeno), que iría atrayendo más representaciones a este núcleo.
La responsabilidad aquí la tiene el yo para reprimir. El yo, en la medida que reprime,
deja eso atascado y sin circular, lo cual generaría una defensa patológica. Lo que pasa
a ser importante ya no es tanto llegar al primer recuerdo, sino tratar de hacer

25
consciente estas representaciones que están alrededor de este núcleo patógeno.
Cuanto más se acerca al núcleo, más resistencia va a haber. Las curas son diferentes,
Breuer había hablado de abreaccionar, mientras que Freud es reelaborar. FREUD LE
DABA MÁS IMPORTANCIA A LA REPRESENTACIÓN. La resistencia es la expresión de la
represión, como hay resistencia, hubo represión.

Freud describe otro tipo de neurosis, a las que llama neurosis actuales (1895). Inicialmente no
les da demasiada importancia porque no les adjudica un origen psíquico, considera que son
orgánicas, por lo que no las investiga mucho (son para los médicos). Dicen que causan angustia
porque impiden descargar la vida sexual normal, produciendo un estasis libidinal. Estas
neurosis actuales son las que después investigará la escuela psicosomática. Habla de tres tipos:

 Neurosis de angustia.
 Neurastenia.
 Hipocondría.

Lo que se inicia con el tratamiento moral de Pinel en 1830 y todas esas primeras curas, tienen
que ver con la sugestión. La primera técnica es la sugestión, pero Freud irá probando varias: la
presión en la frente, pero ya con Emy lo que se da cuenta es que lo mejor es que los pacientes
hablen. Pero lo que él va encontrando en el discurso son muchas resistencias. El paciente se
resiste porque la defensa es la mejor salida que ha podido encontrar. En esto de la resistencia,
se empieza a perfilar la idea de la pulsión, de alguna forma.

Todos los conflictos se reproducen en la relación transferencial. Lo que estaba fuera pasa a
estar dentro de la relación transferencial, se transfieren al médico las representaciones, que
van saliendo a la luz. La transferencia acontece por un enlace falso. El histérico, más que no
saber, no quiere saber.

 Visión económica -> Porque hay sumas y restas, cantidades.


 Visión dinámica -> Porque hay fuerzas. El material debe circular. Lo importante es que
los contenidos no se atasquen.

Conceptos del diccionario de Laplanche.

 Defensa: reducir o suprimir aquello que pone en peligro la integridad psíquica del
individuo. Se sitúan en el Yo, pueden afectar a la excitación interna (pulsión) o a las
representaciones (recuerdos, fantasías). Es un término más genérico que represión.
 Represión: Es el origen del inconsciente, es decir, es un mecanismo estructurante del
aparato psíquico (la represión primaria). Es un mecanismo de defensa, separa el afecto
de la representación, es un proceso universal. Es el mecanismo básico de todas las
neurosis (represión secundaria). Genera la histeria (conversión), obsesión
(desplazamiento) y fobia (proyección).
 Resistencia: Son actos y palabras que se oponen al acceso al inconsciente. Un avance
es conocer de una forma más precisa lo que subyace, cómo funcionan. Inicialmente lo
que hace Freud es insistir, persuadir. Es la expresión de la represión: si hay resistencia,
hay represión.
 Trauma: Para que tenga el valor traumático tiene que haber un hecho y un sujeto
condicionado a recibirlo. El trauma supone algo que no se puede simbolizar

26
inicialmente. En este momento de la teoría considera que es algo que pasó en la
infancia y tiene carácter sexual.
 Conversión.
 Realidad psíquica.
 Retorno de lo reprimido. Una vez que está instalado el contenido, intenta salir, pero ya
no sale como era, sale disfrazado.
 Contrainvestidura.
 Retroactividad. Es la existencia de dos tiempos.

PULSIÓN. DEFINICIÓN. PRIMERA TEORÍA PULSIONAL.

Lecturas: Carta 52.

Freud descubre la existencia de una realidad psíquica, y por eso tiene que elaborar un nuevo
lenguaje, con una serie de conceptos. En los Estudios sobre la histeria aparece ya una
temporalidad subjetiva, no lineal, hay un tiempo que sucede de manera subjetiva. Freud
considera que la memoria tiene una triple estratificación: todo alrededor del núcleo patógeno
hay capas, que él pondrá nombres (cronológica, contenidos…). Las más exteriores es más fácil
llegar.

El año en que escribe la carta 52 es el año en que se muere su padre, y es el año en que se
casa. Se encuentra en pleno momento de la amistad con Flitz, a quien conoce en 1887, y en el
momento de la carta, se hablaban mucho, se escribían, se lo contaban todo. En cuanto a lo de
la muerte del padre, la noche anterior a su muerte, tuvo Freud un sueño, “se ruega cerrar los
ojos”. Sueña que ve en el sueño una tienda con un cartel que dice “se ruega cerrar los ojos, un
ojo”, y dice que es debido a que él llegó tarde al funeral de su padre porque había ido a la
barbería y tardaron en atenderlo. Esto le ocasionó las críticas de parte de la familia, pero ya le
había ocasionado críticas el hecho de que no quiso hacer un velatorio tradicional, sino uno más
íntimo, rápido, privado. La frase de “se ruega cerrar los ojos, un ojo”, implica un cumplimiento
y un deber que él no había cumplido (cerrar los ojos del padre muerto), y no mirar para otro
lado. Es también el deseo de perdón, lo cual es una manera de inicio del duelo, este sueño,
que se refleja en la carta 52.

La carta 52 es de diciembre de 1886. En junio había acabado un proyecto que le había


generado muchos altibajos. Este proyecto se publica 30 años después de cuando él había
muerto, y contiene mucha información. En él ya se ve que él quiere construir una psicología,
acercándose a una ciencia de la naturaleza, y salir del campo de lo orgánico. Ordenaba tres
elementos: percepción, memoria… pero todo muy neurológico.

Él dice que en el aparato psíquico hay una energía que circula. Para esta energía iban a regir
dos principios: inercia y constancia. Todavía no habla de pulsión, pero sí menciona unos
estímulos, que provienen del interior (la defensa es complicada) y del exterior (la defensa es
huir). Él contrapone aquí el principio de inercia al de constancia.

Inercia: el aparato quiere descargarse, la célula nerviosa quiere quitarse de encima toda carga,
pero si se quita de encima toda carga, no tiene energía para resolver las excitaciones
endógenas, las que vienen del interior. Tiene que haber algo que mantenga una cierta energía

27
para que cuando estas excitaciones vayan llegando (hambre, frío, calor…) nos podamos hacer
cargo.

Constancia: Tiene nostalgia del principio de inercia. El aparato lo que quiere es que no haya
ninguna tensión, pero como hay tensiones porque el cuerpo está permanentemente
solicitando a la mente, tienen que haber unas células que conserven la energía para que
podamos responder. Hay una energía que se mueve libremente (proceso primario) y otra que
está ligada (proceso secundario). Esta energía se mueve libremente, es decir, no está ligada a
palabras, no tiene representaciones. Esto sería el proceso primario, que se desplaza de una
representación a otra, sin lógica, sin sentido. El proceso secundario ya tiene una
representación ligada. El proyecto es una especie de boceto de la metapsicología.

En la Carta 52 hay cuatro conceptos fundamentales:

1. Freud explica el aparato psíquico a Fritz, cómo funciona. Logra descubrir un aparato
psíquico que funciona en base al recuerdo.
2. Explica la memoria.
3. Explica la represión.
4. Comenta que hay defensas normales y patológicas.

El aparato psíquico tiene diferentes capas de material, a Fritz le dice que hay tres, que van
experimentando un reordenamiento. Se retranscriben estas capas, y van cambiando el
sentido. En el transcurso de nuestra vida, nos vamos contando de diferente manera, diferentes
sucesos. Le dice que si esto no pasa, el sujeto enferma. La represión sería algo así como
causante de enfermedad, porque impediría la retranscripción de los sucesos. Las cosas van
cambiando el sentido (él estaba elaborando un duelo). En la carta 52 hay dos registros:
económico (retrasncripción, reordenamiento), y dinámico (carga y descarga). Nuestro espacio
psíquico se va reordenando según nuevos nexos. Hay cambios de sentido. La memoria no
preexiste, sino de manera múltiple. Hay un aparato de memoria entre percepción y
consciencia: sin percepción no hay memoria. La memoria se somete a nuevos
reordenamientos según nuevos nexos.

La huella mnémica va a ser como una manera que tiene la percepción de inscribirse. La
percepción tiene que estar libre para recibir estímulos. La percepción se inscribe en la
memoria. La memoria es lo que en este momento funda el aparato, y está entre la percepción
y la consciencia. Cuando habla de las neuronas, que llama P, dice que en estas se generan las
percepciones, y que no conservan huella alguna de lo acontecido, pero que a ellas se anuda la
consciencia. ¿Esto qué significa? Hay percepciones con consciencia y percepciones sin
consciencia. Una percepción no consciente no permite crear una huella mnémica, y no se
puede transformar en palabra (proceso secundario, posibilidad de ser transformado en
palabra). Una percepción sin consciencia es una cosa, algo, inconsciente. Pero sobre todo es la
idea de que no se va a poder convertir en huella mnémica, y no podrá ser explicado en
palabras.

CLASE 6, 17 DE NOVIEMBRE 2020

La carta 52 es una carta bastante confusa, en las interpretaciones no hay un escrito igual a
otro. Él estaba trabajando en los conceptos de trauma y defensa, y descubre un

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funcionamiento del aparato psíquico basado en la memoria. Lo que viene a decir es que el
aparato psíquico es demasiado estático, tiene un movimiento donde los estímulos y las
percepciones se van modificando. Esto quiere decir que cada cierto tiempo, las huellas
mnémicas se reordenan y se ven de distintas formas. Además, si estas retrasncripciones no se
pueden ir dando, da lugar a los síntomas de la enfermedad, a las defensas patológicas. Dice
que estos síntomas se van a generar por la represión.

MI RESUMEN DE LA CARTA 52:

El psiquismo se organiza de manera estratificada (hay estratos o niveles), que no son estáticos
por tres motivos:

1. La información que llega a una capa se puede trasladar a otra donde sufre un proceso
de TRANSCRIPCIÓN, que sería algo así como “un cambio de código”. La memoria no se
registra siembre de la misma manera, sino con variedad de signos diferentes.
2. A medida que pasa el tiempo, partes albergadas en la memoria son reordenadas según
nuevos nexos que se van estableciendo. A este proceso le llama Freud
RETRANSCRIPCIÓN.
3. Por último, mediante un proceso de TRADUCCIÓN, esa información regresa a la
conciencia donde adquiere un determinado significado.

Ahora hablaré del flujo de información mediante la transcripción: Freud propone una serie de
estratos (capas) a través de los cuales viaja la información, sufriendo estas transcripciones.
Posteriormente estas capas serán llamadas “instancias” o “sistemas” del aparato psíquico, a
través de los cuales la energía (los estímulos) viaja en una determinada dirección.

a. “Capa” P, de percepción. Es la capa que alberga las neuronas que se encargan de


ESTÍMULO recibir los estímulos internos o externos, y no tiene memoria, tiene que estar libre
para poder recibir la información. Es la parte neuronal. Se conecta con la “capa Coc” y
la “capa Ps” mediante transcripciones.
b. “Capa” Ps, de signos perceptivos. Es la capa que recibe directamente la información de
HUELLA la “capa” P que no van a la conciencia y se almacenan luego de la PRIMERA
MNÉMICA TRANSCRIPCIÓN según asociaciones por simultaneidad. Aquí hay “huellas mnémicas”.
c. “Capa” Ic, de inconciencia, recibe y almacena la información de la “capa Ps” luego de la
SEGUNDA TRANSCRIPCIÓN, según nexos causales. Aquí hay parte de la memoria y
“huellas mnémicas”.
d. “Capa” Prc, de preconsciente, luego de la TERCERA TRANSCRIPCIÓN esa información
MEMORIA adquiere el carácter conceptual (palabra) y puede ser enviada con esfuerzo a la
conciencia, de acuerdo con ciertas reglas (atención, intensidad de la energía…). Para
pasar del insconsciente al consciente, primero hemos de atravesar esta instancia, que
modifica el carácter de lo recordado. Aquí hay parte de la memoria, cuando se va ésta
a hacer conciente (no toda memoria llega a la conciencia).
e. “Capa” Coc, de conciencia, que es aquello que albergamos de manera actualizada en
nosotros.

Ahora hablaré del flujo de información mediante la retrasncripción: La información a medida


que la persona avanza en su vida, se va moviendo y reordenando, sufriendo retranscripciones.

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La retranscripción implicaría un cambio de sentido, por lo que vemos las cosas de otra manera
a medida que vamos creciendo.

Ahora hablaré del flujo de información mediante la traducción: En la frontera entre dos épocas
psíquicas (fases) tiene que producirse la traducción de material, es decir, trasnformarlo en
representación palabra (llevarlo a la concienia), reescribirlo en otra capa. La denegación de
esta traducción es lo que clínicamente se llama REPRESIÓN y se utiliza para evitar el displacer
que generaría dicha traducción, pero no se produce de la misma manera en todo tipo de
eventos displacenteros (depende de si su naturaleza es sexual o no). Si un evento produce
displacer en el momento de ser vivido, en el paso de la “Capa” Ps a la “Capa” Ic (es decir, en el
proceso de hacer inconsciente dicho evento), pueden pasar por tanto dos cosas:

1. Que el displacer quede TOTALMENTE inhibido y no se pueda recuperar (el displacer


permanece en el inconsciente). Esto sucede la mayoría de casos y no implica patología.
2. Que el displacer quede PARCIALMENTE inhibido y pueda ser recuperado (el displacer
emerge del inconsciente). Esto sucede en los eventos displacenteros sexuales, porque
en ellos el displacer se incrementa a medida que se avanza en el desarrollo
psicosexual (se significan eventos displacenteros del pasado a medida que se adquiere
conocimiento sobre lo-sexual). Este tipo de represión es la que dará lugar al desarrollo
de patología.

Si el evento sexual del pasado no produjo displacer y por tanto fue placentero, cuando es
“evocado” en una fase posterior, tampoco puede ser inhibido, pero en este caso en vez de
represión, dará lugar a COMPULSIÓN.

CLASE 7, 24 DE NOVIEMBRE 2020

Texto: La regresión (La interpretación de los sueños, pp.572-536) Artículo: “Un modelo del
aparato psíquico: la primera tópica.” de Silvia Tubert. Su libro introductorio de Freud es muy
bueno.

En el libro La interpretación de los sueños, Freud cuenta sus sueños. Hace la teoría contando
sus sueños, por lo que aparece su vida más secreta y profunda. Habla mucho del pasado, de la
madre, de los hermanos, del sobrino… Lo que dice es que los sueños son la realización de un
deseo infantil reprimido de carácter sexual, que tiene un sentido. Él recupera todo lo que se
había ido dejando de lado porque se consideraba acientífico. Dedicarse a los sueños era algo
que estaba mal visto, se consideraba que era algo de personas ignorantes, incultas, que no era
serio. A los médicos no les parecía serio que habiendo tantas enfermedades importantes él se
dedicara a descifrar los sueños. Además, él va a retomar otros procesos que están también
denostados, como los actos fallidos, los lapsus… también considerándola expresiones de
deseos, y va a explicar el mecanismo que los forma.

Él distingue en los sueños entre un contenido manifiesto y el contenido latente. El contenido


manifiesto es el sueño tal cual lo contamos, las imágenes sin sentido, extrañas, que hay que
pasarlas a palabras. Para poder contarlo cuesta, hay que hacer un trabajo, porque el sueño
está soñado en imágenes y hay que traducirlo en palabras. El contenido latente está formado
por los pensamientos latentes, que han tenido que salir disfrazados. En los sueños las palabras

30
están transformadas en imágenes, los pensamientos por muy complejos que sean, se
transforman en imágenes.

El aparato psíquico transforma todo lo somático en psíquico. Además de las demandas del
cuerpo (lo pulsional), los estímulos exteriores (la realidad exterior) también se tramitan a
través de aparato psíquico. Por tanto, la finalidad del aparato psíquico es resolver las
cuestiones corporales, los deseos internos, las realidades ambientales y también en un punto
más complejo, dotarle sentido a la vida psíquica. En la constitución del sujeto humano es tan
importante lo biológico como lo psíquico.

En este capítulo cita una frase de Fechner. Freud señala que la transformación de
pensamientos en imágenes no ocurre solo en los sueños, sino también en las alucinaciones. En
este aparato psíquico va a regir el principio de placer, como si el deseo estuviera cumplido (en
la vida real el deseo es un deseo, pero en el sueño se cumple).

En este texto retoma algunos aspectos de la carta 52, como el hecho de que percepción y
memoria se excluyan. Las huellas de la memoria, cuando se forman, se van asociando por
semejanza… y se recorren de manera temporal. Es decir, tienen una secuencia. Las primeras
experiencias se albergan en espacios más profundos. Hay archivos por semejanza, por
asociación, por temporalidad… Se pueden asociar las experiencias por diversas cuestiones.
Parece que la asociación temporal es muy importante. Para llegar al recuerdo primero, hay
que atravesar todas las capas primero. En el sueño el recorrido es por tanto, de lo más
superficial (que aparece primero) a lo más profundo.

Las excitaciones que van entrando, empiezan a fijarse en la memoria. Se empiezan a asentar
las primeras huellas mnémicas, primero muy débilmente (el bebé mama, y esto en la
repetición, empieza a dejar una huella). El sistema perceptual no tiene memoria. Lo que sí se
encuentra en la memoria, puede encontrarse en la inconsciencia. Lo perceptual es consciente.
Pero en el inconsciente no hay palabras, hay imágenes, hay representantes. En el inconsciente
freudiano no hay palabras, sino representaciones de cosas. Son imágenes, es visual.

 Parte criticada: Inconsciente.


 Parte criticadora: Preconsciente. Separa la inconsciencia de la consciencia.

El sueño se origina en el inconsciente, pero anudado a aspectos conscientes (residuo diurno).


Hay algo actual que va a ser atraído por el núcleo reprimido inconsciente. Nosotros le
preguntamos a un paciente con el sueño es con qué relaciona ese sueño que le haya pasado el
día anterior. Este núcleo reprimido inconsciente es una representación de un deseo no
asumible por doloroso. Durante la noche, debido al estado de reposo, se abre la consciencia. El
sueño se produce en imágenes porque hay una regresión desde el sistema consciente al
inconsciente. En el sueño, la excitación va a seguir un camino regrediente, desde el consciente
al inconsciente. Es regresión TÓPICA, no formal, en relación en relación con una etapa del
desarrollo. El sueño se origina de contenidos inconscientes. La pulsión es la fuerza, es el
empuje. Pero el resto diurno es muy importante. Podríamos decir que los dos elementos son
importantes. El resto diurno no es nimio, no es cualquier cosa, es algo que por algo te
impresionó, por eso se eligió eso.

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El sueño empieza normalmente con algo más claro, y después se empieza a hacer borroso,
porque va de lo consciente a lo inconsciente. Se hace confuso, se hace borroso.

Realmente lo que soñaste no tiene sentido, se lo das tú cuando te despiertas y lo piensas.

En el sueño la representación vuelve a mudarse en la imagen sensorial de la que alguna vez


partió, y esta regresión se permite por la clausura del mundo exterior. De esto nace el
encuadre del diván: en la medida en que estamos quietos, hacemos el camino regrediente. En
el sueño desempeñan un papel importante las vivencias infantiles, que ejercen una atracción
sobre el pensamiento desconectado de la conciencia. El sueño puede describirse como el
sustituto de la escena infantil alterado por la información de lo reciente.

La represión es muy importante. Entre el sistema inconsciente y el preconsciente-consciente,


se establece en un momento dado la represión primaria y se crea el inconsciente. Quedamos
así divididos. Se forma así el núcleo reprimido primario. Esto es diferente a la teoría de la
histeria, que decía que había una disociación de la conciencia, ahora lo que propone es que se
crea el inconsciente.

Hay un momento en que el representante de la pulsión al querer descargarse no va a poder


acceder a la conciencia. El concepto de fijación es como una inscripción. Para que haya una
transcripción, un reordenamiento, primero tiene que haber una inscripción. Hay una
representación primaria, originaria, que sirve para dividir, FORMAR el aparato psíquico
(inconsciente-consciente). Si no hay represión, va a haber rechazo (lo que lacan llama
forclusion). Si no hay represión, no hay neurosis. Si la pulsión no encuentra un freno a su
descarga, hay forclusión y renegación. Se va a instaurar el proceso primario y el secundario.

El aparato psíquico tiene que traducir lo somático (pulsión), a un lenguaje psíquico.


Transformar el empuje somático en necesidad y deseo. En símbolo: del cuerpo al símbolo. De
la representación de cosa, a la representación de la palabra. Del proceso primario, al proceso
secundario.

Esta represión primaria la sitúa cuando el niño empieza a decir las primeras palabras (18
meses). En el aparato psíquico ya hay fijaciones, ya hay huellas mnémicas, hay toda una red
perceptual conformada. Hay un lenguaje preverbal, las redes presimbólicas. El niño “ya sabe”
que para realizar determinados deseos no basta con fantasearlos, sino que tiene que hacer
determinadas cosas. La pulsión queda atada: no es: tengo sed y porque alucino, bebo. El niño
sabe que tiene que recurrir al lenguaje para hacerse comprender y realizar el deseo. Ya tiene
una noción, aunque sea muy primaria, de la realidad.

El sueño está dentro del proceso primario, no hay palabras y se satisface el deseo con una
ilusión. Cuando hay una represión primaria, el aparato psíquico tiene que mirar por la
realidad, y dar un rodeo para conseguir el objeto.

Todas las represiones que vengan después son las represiones secundarias, que son las que
darán lugar (…) (Pregunta interrumpe la explicación).

El inconsciente funciona bajo el proceso primario, no tiene sentido. No hay nada inconsciente
que mantenga el sentido.

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Inconsciente: El inconsciente, como lo que no es consciente. Proceso primario: Tiene ausencia
de negación, de duda, de temporalidad… se impone en él el principio de placer. Lo que es
importante es que el inconsciente es un sistema propio, que tiene su propia forma de
funcionamiento, el proceso primario: condensación y desplazamiento. El consciente lo hace
bajo el proceso secundario, que permite hablar y pensar, tolerar la frustración, esperar, la
demora… El proceso primario es todo lo contrario. El psicótico funciona bajo el proceso
primario. Cuando soñamos o tenemos un lapsus, estamos funcionando bajo el proceso
primario. El inconsciente freudiano está formado por representaciones de cosas, son
imágenes, los significantes preverbales, el lenguaje preverbal. Su contenido son
representantes de las pulsiones. La condensación es cuando muchas cosas están expresadas
en una sola. No funciona con un discurso ordenado lógicamente. El desplazamiento es cuando
algo no tiene importancia y aparece en el sueño, y se le pregunta, qué es esa cosa que
aparece en el sueño, se ve que lo asocia con algo importante (se ha producido un
desplazamiento y se le ha retirado la carga a esta representación). No tiene sentido, no está
ordenado lógicamente. Es como habla un niño pequeño.

Texto para el próximo día: Lo prepara Teresa y Paula. Laplanche. Pulsión. Representante-
Representativo. Consciente. Inconsciente. Preconsciente.

PRIMER ESBOZO DEL APARATO PSÍQUICO.

PRIMERA TÓPICA.

CLASE 8, 1 DE DICIEMBRE 2020

Lecturas:

Hoy hablaremos del segundo Freud (1900-1920). En este periodo desarrolla su metapsicología,
en la que el autor dice que muchos fenómenos que se consideran provenientes del más allá,
son proyecciones del interior hacia el exterior. No son fuerzas que provienen del más allá, sino
fuerzas interiores. Freud escribió 12 trabajos sobre metapsicología, quemó 7 y publicó 5: Lo
inconsciente, Duelo y Melancolía, Observaciones a la Teoría del sueño… son escritos
metapsicológicos, muy abstractos.

La conciencia tiene poca importancia en la metapsicología. Lo consciente para Freud es una


cualidad, que es estar ausente, por lo que no prima en la metapsicología. La metapsicología
describe los procesos mentales en las tres dimensiones: dinámica, tópica y económica.

Tópica: Trabaja con los lugares: inconsciente, preconsciente y consciente. Las instancias Este
enfoque considera al aparato psíquico como algo extenso, con diferentes zonas con diferentes
formas de funcionamiento entre ellos.

Económico: Tiene que ver con una energía que circula. Esto es lo que Freud siempre quiso
resolver y nunca pudo. Esto de la energía es algo que está muy relacionado con el cuerpo, por
lo que la metapsicología tiene mucha relación con lo biológico. Son las magnitudes de cantidad
de energía que requieren los procesos psíquicos para pasar de lo que es inicialmente una
excitación, a una necesidad y después a un deseo. Dentro de la dinámica económica hay un
concepto importante que es el de catexia: se refiere a la carga, la fuerza, lo que impulsa a la

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representación. Esta catexia según el sistema en el que se encuentre, va a circular ligada o
libre. Es energía pulsional.

Dinámica: Es la que apunta al conflicto, entre el inconsciente y el preconsciente-consciente.


Puede o no haber conflicto. Pero se puede dar esta oposición. Va a haber una represión que
los va a dividir, y para pasar de un sistema a otro, las representaciones se modifican.

La finalidad es siempre alcanzar el placer, ir resolviendo todos estos conflictos, para alcanzar el
placer. Este resolver va desde lo más simple hasta lo más complejo: de comer, a los procesos
del pensamiento. Lo que el aparato psíquico quiere intentar es gestionar el empuje pulsional,
que es constante. El aparato psíquico trabaja para eso.

Freud primero manejaba la teoría del trauma, después del de la defensa. Finalmente dice que
se defienden de fantasías muy dolorosas de naturaleza sexual. Esta naturaleza sexual, se
corresponde con las pulsiones sexuales. Algo que en el inicio es somático, se transforma en
físico. Esta es la clave. Esto marca el fin del primer Freud y el inicio del segundo, más
enraizado en lo biológico. Freud no habla de pulsión, empieza a mencionarlo en los Tres
ensayos para una teoría sexual, de 1905.

Distingue dos tipos de excitaciones:

 Internas. De estas no podemos escapar.


 Externas.

También diferencia entre estímulos que afectan de manera aguda (como un golpe) y otras
fuerzas que actúan permanentemente (la pulsión).

Ahora habla Teresa…

PULSIÓN: se insiste mucho en que es un empuje que se origina de un estado de tensión que
tiene como fin evacuarse, para lo cual quiere alcanzar el objeto. La pulsión no tiene un objeto
definido, el instinto sí, viene con el objeto de base, de serie, por herencia. El objeto de la
pulsión en cambio tiene relación con la historia del sujeto y no es un objeto fijo, sino que se
puede sustituir, depende de cómo se pasa por las diferentes fases del desarrollo psicosexual.
Lo pulsional no tiene posibilidad resolutoria porque el objeto que el sujeto busca, algunos
consideran que es la madre. No se busca un encuentro con el objeto, sino un reencuentro.

Hasta esa época se pensaba que la sexualidad solo comenzaba después de la pubertad, y se
podía satisfacer con la unión de dos genitales distintos. Todo lo demás no se consideraba
sexual. La gran revolución de Freud fue decir que las perversiones son sexuales, porque el
objeto no está preformado, por lo que hay muchas formas de gozar en la sexualidad. Es decir,
que la sexualidad no se agota en la genitalidad. Además, también sostuvo que los niños tenían
sexualidad.

Hay una diferencia entre la pulsión sexual y el resto de pulsiones. Siempre ofreciendo una
visión dualista que enfrenta pulsiones de vida y pulsiones de muerte.

Zonas erógenas: son las que requieren más atención y cuidado maternal. Son a las que se
dirige más energía en el cuerpo. La pulsión sexual no se va a presentar como una unidad, sino

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que se fragmenta en lo que se llaman pulsiones parciales (anal, oral, escópica…). Al principio, la
pulsión va a estar fragmentada. Luego tiene una primera unificación en el “yo” (narcisismo).
Esto será un descubrimiento posterior. El yo puede ser tomado como un objeto sexual
también, eso es lo que ocurre en el narcisismo.

La fuente y el origen es lo más somático, el objeto y el fin, lo más psíquico. Lo psíquico y lo


somático son campos heterogéneos, por lo que la pulsión se identifica como la cantidad de
trabajo que le exige a lo psíquico como consecuencia de su relación con lo somático. Psíquico y
somático son entidades diferentes, lo psíquico tiene que hacer una especie de transformación
del registro corporal al psíquico. A veces tenemos un malestar que nos cuesta traducir a
palabras. Esto es el trabajo que hace el trabajo psíquico: transformar lo corporal en algo
psíquico, INSCRIBIR en lo psíquico lo somático, formando el representante-representativo.

En esta transformación hay cosas que van a quedarse colgadas: no se puede traducir todo, sin
poder psiquicisarse, y van a provocar siempre una especie de malestar. El trabajo que realiza el
aparato psíquico es un trabajo que tiene límites: no puede traducirlo todo.

Ahora hablaremos del término REPRESENTANTE-REPRESENTATIVO. La represión separa al


representante-representativo de su catexia afectiva (esta se puede eliminar, descargar,
trasladar…). Es un representante psíquico, lo propio de un representante psíquico, a diferencia
de un representante que puede ser un mapa o un dibujo. Lo que se va al inconsciente es el
representante. Con la represión representante y afecto se separan. En la represión primaria es
cuando se funda el inconsciente.

Solo tenemos noticia de la pulsión a través del representante-representativo. La pulsión no


tiene esencia psíquica. El representante-representativo es un delegado, cumple un mandato,
es la forma de representarse un objeto. Por eso Freud en otro momento va a decir que el niño
primero se representa subjetivamente a la madre, pero después va a tener que hacer pasar
esa idea que tiene de la madre, por el juicio de realidad. Osea, comprobar que la idea que
tiene es esa. Es decir, que su idea es cierta, que no es un delirio. Que esa imagen que
construyó, es.

Representante y afecto son los dos elementos por los que se manifiesta la pulsión. Freud
describe muchos tipos de afectos: angustia, odio, egocentrismo, alegría… A lo largo de su obra
describe muchos tipos de afectos, que son formas que tiene el sujeto de representarse a sí
mismo y la relación con lo externo. Cuando él habla en la metapsicología de los afectos, lo
hace en singular: el afecto. En algunas obras asimila ambos conceptos (plural/singular).

Los afectos se pueden suprimir, desplazar o inhibir. No se pueden reprimir. Solo se reprimen
los representantes.

El circuito pulsional se configura entre el exterior (lo que el niño coge del exterior) y partes
internas. Freud le da más importancia a lo pulsional que a lo objetal. El niño cuando nace
viene de un medio donde existen determinados ritmos (útero). Cuando nace, estos ritmos se
pierden. Estos ritmos que el niño pierde se van a tener que terminar reconstruyendo en la vida
exterior, y se construyen a través de cosas sencillas. El niño va a empezar a asociar
determinados ruidos con el displacer y el placer. Es algo que le va a permitir organizar algo

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muy primario alrededor de lo previsto. Una cosa que desorganiza mucho es el imprevisto. Se
van a formar las redes asociativas perceptuales, que tienen que ver con el ruido, la luz, la
temperatura… que le van a empezar permitir calmarse. Si estas redes no se empiezan a
organizar, el displacer se generaliza, y no hay manera de calmar al niño. Por ejemplo, no quiere
comer. El displacer se generaliza, y por más que se le ponga la comida, el niño no va a querer
comer. Esto es una diferencia importante con la teoría kleiniana, que dice que si el niño no
come es porque atacó al pecho, y ese pecho es odiado, y por lo tanto es malo. Para Freud no,
estaría más en que algo está fallando en el circuito ambiente-niño, que esto no se está
produciendo. Las redes calman, son muy primarias. Hay otra primera manifestación clínica que
se va a observar en el bebé, donde prácticamente todo es descarga motriz (llora, patalea…).
No hay más que ver a los bebés que están siempre como con un movimiento, una especie de
temblor. El primer movimiento que va a realizar el aparato psíquico es el de la proyección.

El niño va a intentar expulsar todo lo que pueda el displacer, por lo que elabora la diferencia
entre el adentro y el afuera. Tiene que ir estableciendo diferencias, y la primera diferencia es
la del adentro y del afuera. Esto lo hace con el mecanismo de la proyección, que dice que lo
que no me gusta lo pongo fuera y lo que me gusta, me lo quedo, es mío. Es un momento muy
primario, es como el momento en el que se queda el psicótico y el paciente psicosomático,
donde no hay todavía un representante psíquico (son momentos presubjetivos, preverbales…).
Estamos en un bebé. Es un bebé que no discrimina, que no sabe que el pecho no es de él. El
niño llora porque tiene un displacer, pero es generalizado, no lo sabe ubicar, se siente mal y
ya, y llora, y le dan leche y se siente mejor… pero no es capaz de procesar que eso es externoa
él.

Él se siente mal, y de repente viene algo, y se le pasa. Pero él todavía no sabe que es la madre.
Estas son las primeras marcas de satisfacción: la madre va realizando estas acciones que va
dejando estas marcas, el niño llora, no sabe que es un lenguaje… Para la madre no es una
simple descarga, la madre interpreta ese lenguaje. Ella es la que pone palabras. Estas primeras
marcas de satisfacción van a conformar las marcas repetidas erógenas, porque ya en estos
cuidados que la madre realiza, hay actos de seducción. Le van a permitir establecer otra
diferencia, la del placer displacer.

Estas marcas le van a dejar una huella: primera vivencia de satisfacción. EL bebé tiene hambre,
viene el pecho, se calma. No viene el pecho, alucina que lo toma, se calma. Este es el primera
acto psíquico.

Ideas de los posfroidianos: La represión primaria es una forma de olvidar. Intenta evitar el
displacer que nos hace sentir en nuestro cuerpo la vulnerabilidad original. El sujeto tiene
necesidades y está imposibilitado a resolverlas. Lo que permite en la medida que realiza esta
traducción, va a permitir el inicio de la autonomía. En el momento en que el niño puede
alucinar la satisfacción, es un poco más autónomo, le permite una pequeña autonomía. Si no
hay represión primaria va a haber rechazo o renegación.

Freud establece dos tipos de pulsiones: pulsiones de autoconservación y pulsiones sexuales.


Esto lo expone en El concepto psicoanalítico de las perturbaciones de la visión (1910). Las
pulsiones de autoconsrvación representan todo aquello que se necesita para mantener la vida
propia, y las sexuales, la vida reproductiva. El paradigma de la pulsión de autoconservación es

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el alimento, de las sexuales, es el coito. Él admite la existencia de muchas pulsiones de
autoconservación. A la energía de la pulsión sexual le llama libido, y a la de las pulsiones no
sexuales, ¿¿¿. Las pulsiones de autoconservación tienen que mirar por el principio de realidad
para sansifacerse, mientras que las pulsiones sexuales, tienen la identidad de percepción (la
alucinación). Como no necesitan un objeto real, lo alucinan. Por eso las opone Freud. dice que
las pulsiones sexuales retrasan el desarrollo del ser humano, porque se satisfacen con la
fantasía, y no contribuyen al desarrollo de las de autoconservación, que son las que miran por
la realidad y buscan un objeto real que las satisfaga. Todo el yo se tiene que defender de las
pulsiones sexuales. Esta es su primera teoría pulsional: hambre VS amor. Son un trasto las
pulsiones sexuales, no piensan. Esta primera vivencia de satisfacción es la precursora de la
fantasía, del juego. Son lúdicas, pierden el tiempo, no van a lo que tienen que ir, que es a
buscar el objeto que solucione el problema. Esto se ve en la clínica.

Las primeras experiencias de satisfacción otorgan placer al bebé, placer sexual. Son
independientes del objeto exterior. Esta forma diferente de comportarse es el punto de
partida con el cual se organiza nuestro psiquismo, ya que las pulsiones del yo sí deberán tener
en cuenta el objeto (la realidad).

Destinos (o defensas) de la pulsión:

1. Giro hacia lo contrario.


a. Paso de actividad a la pasividad (sadismo-masoquismo, exhibicionismo-
voyerismo).
b. Trastorno en cuanto al contenido (amor-odio). Si transformo el amor en odio,
ya no sufro, porque el objeto depende de mí.
2. Vuelta a la persona propia. Es la agresividad que regresa a uno propio.
3. La represión. Ya lo conocemos.
4. La sublimación. La pulsión se deriva a un fin no sexual, con reconocimiento social.

Sin objeto primario no conformado (la madre) hay muerte psíquica. La pulsión aporta la
satisfacción y da pie a la construcción de la estructura psíquica. Nos hace vivir el placer, y la
necesidad del objeto. Así, en la construcción del psiquismo, es necesario sumar pulsión y
objeto.

Lección 20(Vida sexual humana) y 21 (Fases del desarrollo) de lo introductorio al psicoanálisis.


Tomo 15 o 16.

CLASE 9, 15 DE DICIEMBRE 2020

Lecturas: Lección 20(Vida sexual humana) y 21 (Fases del desarrollo).

Freud en este momento oponía neurosis a perversión. Incluso en algún momento plantea que
los perversos, sobre todo los homosexuales, son parte de la humanidad, que ni son
degenerados, ni son ninguna especie que haya que apartar por su comportamiento sexual. Ni
están locos, ni son tontos. Son unos textos muy interesantes.

No es hasta 1923 que no habla de la sexualidad femenina, en un artículo que se llama La


organización genital infantil, y en 1925 en Algunas consecuencias físicas de la diferencia
anatómica entre ambos sexos, en 1931 escribe Sobre la sexualidad femenina, y en 1933 en la

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conferencia 33 titulada La feminidad. La madre previamente era pasiva en cuanto a la
sexualidad, una figura idealizada. Sí había hablado de la sexualidad femenina, pero no había
teorizado sobre ella. Hablaba de la sexualidad en las histerias femeninas, pero renegaba de la
sexualidad de la madre, no las presentaba como fuertemente deseantes. De hecho, cuando él
escribe los Tres ensayos, no hay ninguna teorización sobre la sexualidad femenina, cosa que sí
hay en el caso de los niños.

En la Lección 20 expone dos cosas: que la sexualidad comienza en la infancia, después del
nacimiento; y que la satisfacción sexual no se obtiene solo de la unión del genital femenino
con el genital masculino, que hay otras formas de alcanzarla (síntomas neuróticos, actos de
perversos y niños…). Esto lo basa fundamentalmente en sus estudios sobre las histéricas. Lo
que él quiere demostrar es que la neurosis es el negativo de la perversión.

Empezamos con el texto preparado por Carmen:

20ª CONFERENCIA. LA VIDA SEXUAL DE LOS SERES HUMANOS


Freud realiza una crítica al concepto de sexualidad de sus compañeros de la época. Para estos,
lo sexual es aquello que se relaciona con la función de reproducción, de esta forma se omiten
una gran variedad de prácticas sexuales que no culminan en la reproducción, como besar o la
masturbación. Por otro lado, en lo cotidiano se entiende por sexual lo que se relaciona con la
reproducción, la ganancia de placer, lo indecoroso y la unión de los genitales.

Según la ciencia, Freud cree que deben considerarse las desviaciones de la normalidad que él
denomina “perversos”, y que él considera que se deben a desviaciones de la pulsión sexual. En
estos casos, la sexualidad se ha visto alterada de la normalidad en sus formas, pero cumple el
mismo objetivo que en el resto de personas los “normales”. Divide a los perversos en dos
grupos: en el primero se traslada el objeto sexual y en el segundo de cambia la meta sexual.

- Primer grupo o traslado del objeto sexual o transgresiones anatómicas. Incluye varios
subtipos como pueden ser aquellos que sustituyen “la unión de dos genitales” por un
compañero y utilizan otra región del cuerpo para obtener placer (homosexuales), los
que se interesan por zonas del cuerpo distintas de los genitales o bien objetos
(fetichismo) o bien, los que “reclaman el objeto total” pero alterado (ej. Interés sexual
por cadáveres). Varía el objeto: no es una mujer, puede ser otro hombre…Incluye
también la pederastia, algo que observa sobre todo en cuidadores. También habla de
las transgresiones anatómicas, donde pone la sobreestimación del objeto, también
habla de la coprofagia, y otras cosas: olores, una trenza.

- Segundo grupo o cambio de la meta de los deseos sexuales. En este caso el placer se
obtiene con actos distintos del coito, como puede ser infligir o recibir daño (sádicos y
masoquistas), desnudar a una persona, etc. Aquí estaría el exhibicionismo y el
voyeurismo. Freud hace hincapié en dos maneras en este grupo de obtener placer, que
serían los que buscan la satisfacción en la realidad y los que se lo imaginan en su
fantasía. Es decir, si la satisfacción se busca en la realidad o en la imaginación. Aquí
incluye también la demora. Han establecido como satisfacción lo que en general es
placer preliminar, algo que se usa para excitarse pero que no da la satisfacción
habitualmente.

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Perversiones transformadas en otros síntomas

No todas las perversiones son conscientes, sino que la mayoría ocurren de manera latente y se
disfrazan de otros síntomas (son inconscientes). Freud entiende los síntomas neuróticos como
fenómenos que sustituyen a satisfacciones sexuales anormales o perversas. Las perversiones,
dice Cristina, sí son conscientes. Lo que quiere demostrar es que la neurosis es el negativo de la
perversión, y que todos somos perversos en potencia pero que no lo hacemos así. Él dice que
todos hemos hecho una elección de objeto perversa, y que lo que pasa, la diferencia entre el
neurótico y el perverso, es que el perverso hace lo que el neurótico imagina. Él quiere sanear, y
decir que todos somos normales, pero hay una gran diferencia entre un neurótico y un
perverso. Si bien el neurótico hace una elección homosexual de objeto cundo antraviesa el
Edipo, luego lo reprime, cosa que el perverso no hace. Todas las perversiones son cosas que se
reprimen en la infancia en el caso de los neuróticos, en el perverso no se reprime y se quedan
en actos. La vida sexual del perverso acaba siendo una sola cosa. La vida del neurótico sexual
es más rica, es todo fantasía. La vida sexual de los adultos no perversos es más rica que la de
los perversos, porque es más variada, es más rica. El perverso siempre es lo mismo, es mirar,
ver, ser mirado… no tiene más. Nosotros nos pensamos que el perverso es el no va más, pero
hay un guion y siempre es lo mismo, es repetitivo. Es siempre un mismo montaje en su
sexualidad, tiene que ser siempre igual, cosa que no es para nada así en los no perversos.
Ejemplos:

- Neurosis en general, como síntoma de mociones homosexuales latentes reprimidas, o


cualquier cosa. Dice que todos somos homosexuales pero que todos hemos reprimido
esa perversión.
- Histeria: aparecen síntomas en órganos porque como están reprimidos, surge la
conversión, lo sexual ha quedado reprimido que se deben a mociones sexuales
perversas reprimidas. De esta forma, los órganos adquieren el significado de las partes
genitales y se convierten en zonas erógenas. La mayoría de los casos ocurre de forma
inconsciente. El deseo sexual está reprimido.
- Neurosis obsesiva:
o Moción (fantasía) sexual sádica sustituida por síntomas autoagresivos. En vez
de atacar a otro (lo reprimo), me ataco a mí (algo que me lo permito). Mi
perversión sería agredir a otro.

o Represión de una angustia de contacto y compulsión de lavado: sexualización


excesiva de los preliminares sexuales (ver y tocar). Se transforman en actos
más aceptables socialmente como el lavado de manos y evitar en contacto
físico. Como no puedo actuar (ver y tocar) lo reprimo y hago un síntoma que es
más aceptable. La represión hace darle un rodeo al deseo sexual, y en vez de
establecerse como un “yo te mato” o “yo te quiero follar”, aparece otro acto
más aceptable para el sujeto.

39
Perversiones y vida sexual infantil

Freud relaciona el origen de las perversiones con la vida sexual infantil: “la sexualidad perversa
no es otra cosa que la sexualidad infantil aumentada y descompuesta en sus
mociones/fantasías singulares”.

Critica la idea predominante de la asexualidad infantil y lo concibe como una obra de la


cultura. Sitúa el origen en torno al tercer año de vida. No: lo sitúa en el momento del
nacimiento, pero lo que dice es que a partir de los tres años es más observable, manifiesta…
porque ya se masturba el niño, ya tiene placer en la zona genital, que se despierta. Hasta ese
momento está latente.

Para Freud, en la infancia existe una vida sexual que trata de ser sometida por la cultura y por
la educación de los padres. Introduce el concepto de libido, definiéndola como la fuerza en la
cual se exterioriza la pulsión sexual. La sexualidad perversa es lo mismo que la sexualidad
infantil pero fragmentada en pulsiones parciales. Aunque la sexualidad del niño es facilmetne
observable, sus prácticas sexuales se ignoran, nadie quiere verlas, incluso se le prohíben, se
niega que eso es sexual. Freud concede como característica principal a la vida sexual infantil
que sea autoerótica (los objetos de placer se encuentran en su propio cuerpo, y esta parte del
cuerpo varía, condicionando las fases). Las prácticas sexuales infantiles son reconstruidas por
Freud a través del análisis de sus pacientes adultos. Los niños se apuntalan en grandes
necesidades. Se le critica que él hace un estudio de la sexualidad muy ligado a lo biológico, y
que el placer se obtiene en el mismo lugar en el que se produce la excitación (zona erógena),
obteniéndose un placer que denomina “placer de órgano”. Es decir, sexualidad infantil:
autoerótica, apuntalamiento (relacionada con las necesidades vitales) y se obtiene el placer en
el mismo sitio en el que se produce la excitación.

Ahora veremos la cronología… que estarán mejor explicadas en la siguiente conferencia. Estos
Tres ensayos tienen tres fases: La vida sexual humana, otro y La metamorfosis de la pubertad.
Esto lo explica más en el segundo ensayo. No nos olvidemos que él está tratando de no asustar
a su público.

- Lactante. Se relaciona con la recepción de alimento y posterior adormecimiento, que


relaciona con el adormecimiento que ocurre tras el orgasmo. Freud fundamenta que
se trata del origen de la vida sexual en que el bebé quiere volver a tomar el pecho
aunque no tenga hambre, ya que de este modo obtiene placer. Por tanto, el mamar
del pecho se convierte en “el modelo inalcanzado de toda satisfacción sexual
posterior” y en el primer objeto de la pulsión sexual.

- Se sustituye el pecho por otras zonas como el dedo. Aporta el placer de una segunda
zona erógena.

- Obtención de placer a través de la defecación (el ano como zona erógena). El niño
considera a los excrementos un regalo y una parte de su cuerpo que otorga a las
personas queridas. Freud relaciona los excrementos como “regalo” con el “dinero”
(¿?). Aparece en esta etapa el control externo (los padres le dicen que no puede hacer
caca cuando él quiere), como preámbulo de las prohibiciones que aparecen en torno a
la vida sexual adulta. “Intercambia placer por dignidad social”.

40
- Descubrimiento de las zonas genitales como zonas erógenas.

- A partir de los 6 años, esta vida sexual queda cubierta por la amnesia y que sólo puede
ser abordada por el psicoanálisis y por las formaciones oníricas.

Complejo de castración. Esto lo dejamos, por ahora. El niño va a pasar tres fases: oral, anal y
fálica; separadas por dos complejos o conflictos, el de castración y el Edipo.

Refiere que los niños en un inicio al descubrir que las niñas no tienen pene no creen a sus
sentidos e intentan negarlo. Posteriormente, temen que el pene en las niñas se haya abierto y
formado la vagina. Es ahí cuando comienza el complejo de castración.

La niña envidia al varón por la falta de pene. (“El clítoris ceda a tiempo... En los casos de la
llamada anestesia sexual de las mujeres el clítoris ha conservado obstinadamente esa
sensibilidad”)??

¿De dónde vienen los niños? Esto lo veremos después, es lo que se llaman las fantasías
originarias. Es un agregado al complejo de castración y el complejo de Edipo, se engloba en
eso. Esta investigación, de las fantasías, son como una prueba más de que existe una
sexualidad infantil. A pesar de que se decía que los niños no tenían sexualidad, los niños desde
bien temprano manifiestan una gran curiosidad por los temas sexuales. Y además, comienza
temprano esta curiosidad, no es que ya cuando son niños más grandes… El problema que había
en ese momento, que ahora no lo hay, es que se les engañaba a los niños en los temas de
sexualidad, lo que daba como lugar a que se sintieran muy confundidos. Se intentaba
engañarlos, y acababan abandonando las investigaciones. Freud decía que los niños eran
investigadores que quedaban frustrados.

En un principio los niños se preguntan de dónde vienen los niños por temores egoístas ante la
llegada de un hermanito. Cuando no se le contesta el niño se siente solo. Al principio piensan
que se debe a que la madre se ha comido algo. Después, empiezan a pensar que el padre está
involucrado pero si llegan a presenciar una relación sexual se creen que es un acto violento.
Posteriormente, piensan en la involucración del pene aunque de forma poco precisa. Más
adelante piensan que el niño se forma en el intestino como una porción de excremento.
Cuando se abandona la fase anal, se desvaloriza esta teoría y comienzan a pensar que el niño
viene a través del ombligo o el pecho.

Cuando los niños se enteran de la realidad, generalmente de manera parcial, puede dar lugar a
a efectos traumáticos.

Es importante destacar que elperverso hace lo que el neurótico imagina. Las perversiones
forman parte de la vida del neurótico como fantasías. Todos los neuróticos tienen muchas
cosas perversas, pero son inconscientes, cuesta mucho llegar en un análisis a descubrir este
origen de la sexualidad, tanto que es lo que Freud denomina “la roca dura de la sexualidad”,
porque está reprimido. Pero la represión no es perfecta y hay agujeros por donde se escapan
estos deseos sexuales, esta sexualidad infantil: a través de los sueños, los lapsus, los síntomas...

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Podemos establecer una diferencia:

- Sexualidad perversa. Primacía de una pulsión parcial. Son actos. Tiene exclusividad. Solo se
alcanza el placer de esa forma, solo gozan así, y de una sóla manera. El sádico es sádico: no es
voyeurista, ni le gusta besar… El exhibicionista es exhibicionista. Hay una fijación, el perverso
está FIJADO en una etapa del desarrollo de la sexualidad. puede ser un acto en el que encontró
mucho placer, y no volvió a encontrar ese placer. O puede fijarse también por frustración. Pero
es una sexualidad centrada en esa pulsión parcial. La fijación es la característica fundamental:
solo gozan así. También en su teoría sobre las perversiones se habla de la regresión. Dice que
hay una fijación en una etapa del desarrollo, que pudo haber continuado, pero que luego se
produjo una regresión a esa etapa, donde había quedado una marca. Tiene una frustración o
tiene mucho placer y se queda fijado, y va a regresar, después, a la sexualidad infanti.

- Sexualidad del niño. No tiene ningún centramiento de las pulsiones parciales, que se
satisfacen en varias zonas. Se goza en las zonas donde se produce la excitación. Cada pulsión se
desarrolla por su lado. Es como un tránsito, va como pasando por muchos objetos, por muchas
fases, hasta que después, si hay suerte, se centra en los genitales. La sexualidad infantil para
Freud es perversa polimorfa.

- Sexualidad normal. La pulsión parcial se centra en los genitales, y en esto, la reproducción. La


barrera entre una sexualidad normal y una desviada es frágil.

Lo que Freud demuestra es que para el goce sexual no hay un objeto determinado, es algo
contingente, el fin de la pulsión es variable, y todas las pulsiones tiene ese germen perverso
sobre el que se organiza la sexualidad humana. Las perversiones son la prueba de que esta
sexualidad infantil no se ha reprimido.

Para el psicoanálisis actual hay dos cosas que definen la sexualidad perversa:

- El borramiento de la diferencia más allá del objeto, y la exclusividad, es decir, la negación de


que hay sexo masculino y femenino. El no aceptar que la mujer no tiene pene. La no aceptación
de que la mujer está castrada.

- Negación de la escena primaria: es la negación de la sexualidad de los padres, básicamente


de la madre. Uno puede entender la sexualidad del padre, pero casi nadie puede aceptar la
sexualidad de la madre. Lo más difícil de aceptar es que la madre pudo ser deseante.

Más que el acto en sí. Y por supuesto, la posición subjetiva, el cómo se asume el sujeto.
Perverso es lo que se desvía de la norma: un neurótico puede ser homosexual. Las normas
sociales tratan de imponer un dique a las perversiones.

Ahora veremos la siguiente conferencia, la XXI, trabajada por Paloma.

CONFERENCIAS INTRODUCTORIAS AL PSICOANALISIS

CONFERENCIA XXI

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 Esta serie de conferencias fueron pronunciadas por Freud en la Universidad de Viena entre
1915 y 1917, en el contexto de la Primera Guerra Mundial. Su publicación posterior tuvo
una difusión mayor que casi el resto de sus obras (Según cuenta Strachey en la
introducción).

Aunque la pertenencia de Freud a la Universidad de Viena fue sólo “periférica”, desde


1885 pronunció allí un gran número de conferencias. A título de curiosidad, comenta
Strachey, que Freud dictaba las conferencias sin leerlas y sin notas, con una fidelidad
literal, tenía memoria fonográfica.

 El desarrollo de esta conferencia, al igual que la conferencia XX, tiene por objetivo la
definición (y defensa) del concepto de Sexualidad manejado por Freud y que le valió
numerosas críticas en la época.

Freud se apoya en la investigación de las perversiones y el estudio de la sexualidad


infantil, para sostener que sexualidad y reproducción no coinciden y que la sexualidad
adulta, sea esta normal o perversa, es fruto del desarrollo evolutivo de la sexualidad
infantil.

SEXUALIDAD Y REPRODUCCIÓN NO COINCIDEN

Freud extiende el concepto de sexual a todo lo que “con el propósito de obtener una ganancia
de placer se ocupa del cuerpo” y dice que así lo demuestra la constatación de la existencia de
la sexualidad infantil, así como de distintos tipos de sexualidad adulta cuyo fin no es la
procreación (perversiones).

En la primera parte de la conferencia reitera los argumentos que ya dio en la XX para terminar
de convencer a su auditorio (resumo en un par de puntos para no ser redundante):

 Freud sostiene que las perversiones sexuales de los adultos son algo aprehensible e
inequívoco y nadie cuestiona que sean fenómenos de la vida sexual, aunque sean
socialmente objeto de reprobación y condena; algo repugnante en lo que no hay que
caer… “como si se temiera caer en la tentación, como si hubiera una secreta envidia“. Y no
tan secreta, nosotros pensamos que el perverso es el que guarda la fórmula de lo que es el
verdadero placer sexual. El perverso obtiene el orgasmo solo de una forma, mientras que el
neurótico no es así. En la masturbación entra la fantasía o te lo hace otro, es algo
neurótico, además de que no siempre se va a producir de esta forma. Si siempre y
únicamente obtienes el orgasmo por la masturbación, Freud a eso le llama perversión. Si a
ti te miran, porque te miran no vas a tener un orgasmo, ni por mirar.

De hecho, la vida sexual de los individuos más “normales” aparece casi siempre mezclada
con algún rasgo perverso; y es claro que las acciones perversas dejan de ser tales en la
medida en que se integran en la producción del acto sexual normal como unas
contribuciones que lo preparan o lo refuerzan.

 En cuanto a la sexualidad infantil, más difícilmente admisible en la época (ya que tocaba
todo lo imaginario alrededor de la pureza de la infancia), reconoce que, al principio, las
manifestaciones son muy indeterminadas (se pueden confundir) y se les podía atribuir un

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carácter indiferenciado cualquiera (placer de órgano), pero a partir del tercer año, estas
manifestaciones ya son muy evidentes y no dan lugar a dudas:

Por esa época ya empiezan a excitarse los genitales y quizá sobreviene regularmente un
período de masturbación infantil; se observa una preferencia “tierna” por determinadas
personas, predilección por uno de los sexos, los celos … todos estos, según Freud, serían
fenómenos fácilmente comprobados por observaciones imparciales. No se explica por qué
no se ve, dice que no lo queremos ver. Los padres no hablan nunca a los hijos de su
sexualidad infantil.

DESARROLLLO EVOLUTIVO DE LA SEXUALIDAD INFANTIL

 La sexualidad infantil en sus inicios se manifiesta como un conjunto de pulsiones parciales,


perversas, sin organizar (Freud se refiere al niño como “perverso polimorfo”), estaríamos
hablando de una vida sexual fragmentada y no coordinada, una práctica autónoma y
autoerótica de las diversas pulsiones parciales, observables en actividades como el
chupeteo o la retención de excrementos. Si pensamos en un bebé, es que es tal cual, el
chupeteo es sexual…

Es decir, en este momento no se presenta ningún tipo de organización ni centralización,


todas las pulsiones parciales buscan el placer por su propia cuenta.

Aunque, desde el tercer año de vida, la sexualidad del niño muestra mucha semejanza con
la del adulto (genitales ya son sensibles), se diferencia de esta, porque persiste esta falta
de una organización y porque la intensidad es mucho menor (esta diferencia también se
mantiene con la sexualidad adulta perversa).

 El punto de inflexión del desarrollo es la subordinación de todas las pulsiones parciales


bajo el primado de los genitales y, con esta subordinación se produce el sometimiento de
la sexualidad a la función de la reproducción (siempre hablando de la evolución a la
sexualidad no perversa, claro). Él ya ha visto que hay otra fase, que es la narcisista, donde
las pulsiones se juntan en el Yo. El narcisismo le hizo tambalear toda la teoría.

Según Freud “La sexualidad normal (adulta) es un producto de algo que existió antes que
ella, y a expensas del cual hubo de formarse, eliminando como inaprovechables algunos de
sus componentes y conservando otros para subordinarlos a un nuevo fin, o sea el de la
procreación”.

(Aunque el proceso de desarrollo y la finalidad difieran, las dos sexualidades perversa y


normal son derivaciones de la infantil).

 El descubrimiento de la sexualidad infantil y sus procesos de desarrollo proviene en gran


medida del análisis en terapia de los adultos neuróticos, también de las observaciones que
los padres transmiten a Freud en la consulta y de su propio autoanálisis.

ETAPAS DEL DEARROLLO DE LA SEXUALIDAD INFANTIL (DESARROLLO LIBIDINAL)

Freud establece 5 fases en el desarrollo de la sexualidad (tres en la infantil: oral, anal y fálica;
el resto es pubertad), y señala la gran importancia que tiene para entender las neurosis el
hecho de que la líbido tenga que recorrer un camino de desarrollo tan largo y accidentado. No

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venimos con el objeto determinado, si no que esto es un recorrido que hay que hacer, y que
algunas veces acaba en la genitalidad, no se viene con el objeto sexual puesto.

Los periodos que abarca cada fase no son estrictos, ni fijos y dependerán de cada individuo.

1. FASE ORAL, desde el nacimiento al tercer año, realmente lo oral está siempre muy
presente, pero más o menos empieza su declive hacia el año y medio o dos años, cuando
empieza la etapa anal, pero esto no es riguroso 100%.

Presenta el estado de organización más primitivo, el papel principal lo desempeña la zona


erógena de la boca; la actividad sexual se manifiesta en el chupeteo. La pulsión nace asociada
a la necesidad biológica de comer, luego eso se separa del órgano y queda la pulsión sexual.
Todo empieza con una tensión orgánica, en este caso, el hambre. El primer placer que obtiene
es que se le cambia la necesidad. El segunda placer es el de chupar el pezón. Se le da la teta
para que se duerma, no solo para comer. El niño mantiene con los objetos una total
dependencia y fusión, no sabe que él no es el pezón, que la madre existe… Primero descubre el
pecho, después la madre, después el padre, mucho más tarde.

Esta fase oral dejará importantes huellas en la vida sexual posterior. Son pases por las que se
pasa pero que dejan una impronta: adultos muy orales, fuman mucho, comen mucho, son muy
dependientes…muy demandantes, mantienen relaciones fusionales… todos tenemos rasgos,
pero si somos orales, si estamos en las características de la fase oral, sería psicosis. La psicosis
es como una fijación o detención en la fase oral. Que algo ha fallado, no ha habido represión,
no hay pasaje del principio de placer al principio de realidad. Si yo no me doy cuenta que tu y
yo somos dos objetos distintos, no estoy en contacto con la realidad. Si no se produce la
represión primaria, va a haber una psicosis seguro. Hay inconsciente pero no hay esa división
que divide al sujeto, es como si estuviera el inconsciente a flor de piel, por eso hay angustia,
represión…

2. FASE SÁDICO –ANAL (PREGENITAL) Antes de los 3 años.

 Comprende toda la vida sexual del niño antes de que se instaure el primado de los
genitales. .

 En esta fase existe una organización de las pulsiones muy laxa (por eso la denomina
pregenital)

 Los genitales participan en la vida sexual sólo en su papel de órganos para la excreción de
la orina. En esta fase solo se retienen los excrementos.

 En primer plano se encuentran las pulsiones sádicas y anales

No desempeña ningún papel la oposición masculino/femenino, pero sí, en su lugar, la


oposición activo – pasivo, precursora de la polaridad sexual, con la cual se unificará más
tarde. La expulsiva es la primera, la activa. Luego es la retentiva, la segunda, la pasiva.

Sádicas: instinto de dominio que degenera fácilmente en crueldad


Anales: las pulsiones de fin pasivo están enlazadas con la zona erógena del orificio anal

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 Pulsión de ver y pulsión de saber, despiertan con fuerza. Esto no es más que observar
como a los niños les encanta ver la caca. En los colegios a ellos no les da asco, juegan. Es
algo que sale de ellos, es un tesoro, y el tesoro está equiparado al dinero.

 En esta fase las pulsiones parciales no carecen de objeto, pero éstos no tienen por qué
coincidir en un solo.

 Rasgos anales: personas posesivas, tacañas, que quieren retener el control… Las personas
que se descontrolan fácilmente son rasgos de la fase anal. El que es muy limpio, es una
formación reactiva del gusto por la suciedad (formación reactiva como mecanismo de
defensa secundario). Todos tenemos estos rasgos. Es como si estas pulsiones se fueran
manteniendo en la edad adulta, son marcas que quedan… La fase anal puede dar lugar a la
perversión como la coprofagia. El niño aprende normas y placeres: el placer de lo anal es la
coprofagia. Todos tenemos rasgos de lo oral, de lo anal, de lo fálico… Son rasgos. Pero esto
puede derivar en un rasgo positivo y negativo, y forme parte de un síntoma neurótico, o de
un síntoma perverso, como la coprofagia o el voyeurismo (exhibir las cacas). La pulsión
sigue existiendo en la vida adulta: la pulsión anal es la de la agresividad, la pulsión oral es
la de la verborrea…

3. FASE FÁLICA desde los 5 ó 6 años hasta el periodo de latencia.

Esta fase no se menciona como tal en esta conferencia (el concepto no aparece de modo
explícito hasta 1923) pero sí se cita en una Nota a pie de página; la recojo para que cuadre el
esquema y pongo la definición de Laplanche:

“Fase de organización infantil de la líbido que sigue a las fases oral y anal y se caracteriza
por una unificación de las pulsiones parciales bajo la primacía de los órganos genitales;
pero, a diferencia de la organización genital puberal, el niño o la niña no reconocen en esta
fase más que un solo órgano genital, el masculino y la oposición de los sexos equivale a la
oposición fálico-castrado. La fase fálica corresponde al momento culminante y a la
declinación del Complejo de Edipo; en ella predomina el complejo de castración”.

Se organizan las pulsiones parciales bajo la primacía de los genitales. Solo se identifica el falo
femenino. Está enlazada al complejo de Castración y al de Edipo. El niño no toma conciencia
de una diferencia sexual: lo que afirma es que existe un solo órgano sexual, que es el pene.
Tanto el niño como la niña no distinguen los sexos, la niña tiene un no-pene. Es una etapa
narcisista. Los rasgos que se heredan de esta fase están relacionados con el poder, con la
ambición, con la vergüenza, la potencia…

Falo no es solo pene, falo es poder. Puede haber mujeres fálicas. Todo el mundo quiere tener.
Está ligado a una cuestión muy primaria, muy infantil. Hay una negación de la castración, no
hay límites. No han aceptado la ley paterna. La ley es para todos:

 El padre es la autoridad cuando se somete a su ley.


 El padre es autoritario cuando no se somete a su propia ley.

Esta tres fases constituyen la prehistoria.

4. FASE DE LATENCIA desde el octavo año hasta la pubertad.

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En esta fase se produce un retroceso y detención del desarrollo sexual, aunque no siempre
puede traer aparejada una interrupción completa de las prácticas e intereses sexuales.

Las vivencias y avatares anímicos anteriores al período de latencia son víctimas, en su mayoría,
de la amnesia infantil.

Este olvido sería consecuencia de la represión, dado el carácter sexual de gran parte de las
vivencias de esta época olvidada
Para el proceso de análisis es importante recuperar los recuerdos de esta época.

Todas las fases ligadas al complejo de Edipo son reprimidas secundariamente.

5. FASE GENITAL de la pubertad en adelante

La etapa genital aparece con la pubertad y se prolonga en adelante. Está relacionada con los
cambios físicos que acompañan a la adolescencia. Además, en esta fase del desarrollo
psicosexual el deseo relacionado con lo sexual se vuelve tan intenso que no se puede reprimir
con la misma eficacia que en etapas anteriores.

La zona erógena relacionada con este momento vital vuelve a ser la de los genitales,

Es el nacimiento de la sexualidad adulta.

ELECCIÓN DE OBJETO

 Algunas de las pulsiones sexuales tienen desde el principio un objeto y lo mantienen


durante su desarrollo, como la pulsión de apoderamiento-dominación y las pulsiones de
ver y de saber.

Sin embargo, las pulsiones que están más anudadas a determinadas zonas erógenas del
cuerpo, sólo tienen un objeto al principio, mientras se apoyan todavía en las funciones no
sexuales y lo abandonan cuando la pulsión se desliga de la función orgánica.

Por ejemplo, el primer objeto de la pulsión oral es el pecho materno (que satisface la
necesidad de nutrición); en el acto del chupeteo se vuelven autónomos los componentes
eróticos que se satisfacen a la vez que la nutrición; se abandona el pecho como objeto de
la pulsión y éste se sustituye por un lugar del cuerpo propio (el dedo), es decir se vuelve
autoerótica (o el chupete como objeto externo facilitado por la madre, supongo?).

Hay otras funciones que son autoeróticas desde un inicio, como lo es la pulsión anal

 El desarrollo del proceso libidinal (cómo ha ido Freud esbozando a en los párrafos
anteriores) tiene dos metas: por un lado, abandonar el autoerotismo permutando de
nuevo el objeto situado en el propio cuerpo por un objeto externo y en segundo lugar,
unificar los diferentes objetos de las pulsiones parciales y sustituirlos por un objeto único.

El objeto único será un cuerpo total, parecido al propio y muchas de las pulsiones parciales
se perderán en el camino.

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Antes de entrar en el periodo de latencia, la madre se habrá convertido en el primer
objeto de amor, derivando de la evolución del pecho materno como primer objeto
pulsional (Se habla de amor porque se ha traído al primer plano el aspecto anímico y se
relegan al segundo plano los requerimientos pulsionales de carácter corporal )

Esta elección de la madre como objeto de amor se sustenta en los complicados procesos
psíquicos que Freud denominó “Complejo de Edipo” y a cuya teorización llegó a través de
los análisis de sus pacientes neuróticos y de su propio autoanálisis.

COMPLEJO DE EDIPO

 Freud encuentra en el desarrollo del guión de la tragedia griega Edipo Rey, de Sófocles
(430 ac.) una paralelismo y caja de resonancia con los impulsos, originarios e innatos del
hombre de deseo de incesto. (La tragedia describe como inexorable designio de los dioses
el que Edipo mate a su padre y se acueste con su madre).

Estos impulsos de deseo de incesto y del odio al padre son reprimidos al inconsciente
pero permanentemente generan en el hombre un sentimiento de culpa cuyo origen él
mismo desconoce y es fácilmente detectable en los procesos de psicoanálisis y en los
sueños.

Freud argumenta cómo la prohibición del incesto es una ley universal en todas las culturas,
prohibición inexorable que no sería necesaria si existieran barreras naturales contra la
tentación del incesto, presentándola como una tendencia innata y universal (sólo
reservada a dioses y faraones)

El origen de la organización y estructura de las sociedades se conformaría en torno a esta


prohibición, dando lugar a la primera institución socioreligiosa de los hombres. Así lo
cuenta en el mito que imagina en su libro Totém y Tabú.

 Bajo el nombre del Complejo de Edipo, Freud identifica y recoge el desarrollo de los
procesos psíquicos de amor/odio con el padre y la madre y su repercusión en la estructura
psíquica, de personalidad, en el desarrollo sexual y en la orientación del deseo.

En esta conferencia Freud lo aborda, como él mismo dice, muy someramente y en


referencia casi exclusiva al varón.

De una manera muy simple se trataría de la “gestión” del deseo de muerte hacia el rival,
progenitor del mismo sexo, y deseo sexual hacia el progenitor del sexo contrario.

Recojo aquí el siguiente párrafo de Laplanche, que me ha parecido muy interesante

“El complejo de Edipo no puede reducirse a una situación real, a la influencia ejercida
efectivamente sobre el niño por la pareja parental. Su eficacia proviene de que hace
intervenir una instancia prohibitiva (prohibición del incesto) que cierra la puerta a la
satisfacción naturalmente buscada y une de modo inseparable el deseo y la ley”.

 El complejo de Edipo se iría desplegando en varios tiempos y a su final, en la pubertad, el


individuo habría conseguido, por un lado, desapegar de la madre sus deseos libidinosos y
enfocarlos en la elección de objeto de amor ajeno y real y, por otro lado, reconciliarse con
el padre (si siguió siéndole hostil) o en liberarse de su presión (si se le sometió).

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Pero, nos advierte Freud, que no es frecuente que se alcance un éxito completo, tanto en
el plano social como en el psicológico… en las neurosis el hijo puede permanecer toda la
vida sometido a la autoridad del padre y no estar en condiciones de transferir su líbido a
un objeto sexual ajeno.

Me toca preparar a mí el Edipo del niño. Texto: Esquema del psicoanálisis. Capítulo VII:
Una muestra de trabajo psicoanalítico. Tomo XXIII.

CLASE 10, 22 DE DICIEMBRE 2020

El complejo de Edipo en el varón, a partir del Capítulo VII Una muestra de


trabajo psicoanalítico (Tomo XXIII).

1. Introducción y contexto de la obra. (Martín)


Este texto pertenece a una obra mayor, conocida como “Esquema sobre el psicoanálisis”,
escrita en 1938 y publicada tras el fallecimiento de Freud. El libro presenta una síntesis de
los principales ejes del pensamiento del autor: el aparato psíquico, la teoría de las
pulsiones, la sexualidad, el inconsciente, la interpretación de los sueños y la técnica
psicoanalítica. El propio Freud reconoce en el prólogo de la obra que su propósito no es
otro que el de compendiar los principios en los que se sustenta el psicoanálisis para
exponerlos sintéticamente.

2. Desarrollo de la obra.

2.1 Neurosis.
En Una muestra de trabajo psicoanalítico, Freud empieza hablando de las neurosis,
quienes considera no se separan de manera estrictamente categorial de la “norma”,
existiendo un continuo entre las primeras y la segunda. Es por esto que el estudio de la
neurosis puede arrojar luz sobre el funcionamiento del aparato psíquico normal.

Empezando por ahí, vemos que la vida del neurótico, a pesar de situar muchas de sus
experiencias cerca de la norma, es mucho más penosa y llena de sufrimiento, por lo cual
algo habrá característico de la neurosis que predisponga a este sufrimiento (y este algo es
lo que Freud llama “disarmonías cuantitativas generadoras de insuficiencia en el
neurótico”). Esto presupone que en el aparato psíquico “normal” tiene que haber una
cierta armonía.

En su estudio de la neurosis Freud observa que hay dos elementos característicos que
constituyen la consolidación de una neurosis:

1. Una exigencia pulsional que el sujeto es incapaz de dominar de manera


completa… Esta exigencia, descubre Freud en el estudio de la neurosis, se
corresponde a pulsiones parciales de la vida sexual, que serán reprimidas y
posteriormente satisfechas mediante el síntoma neurótico (en el adulto). Estas
exigencias pulsionales, estos requerimientos psíquicos, nacen del propio desarrollo
psicosexual del niño, junto a la interacción sexualizada del mismo con su entorno:
abuso sexual, seducción, ser testigo de procesos sexuales en el adulto…

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2. … en un momento concreto de la vida. Aunque los síntomas neuróticos pueden
aparecer en cualquier edad, la génesis de la neurosis es temprana, antes de los
seis años (excepción = Neurosis traumáticas, que suponen una exigencia pulsional
enorme en la vida adulta, por ejemplo, vivir una catástrofe). En esta primera
infancia, la exigencia pulsión que el sujeto es incapaz de dominar de manera
completa es mucho más fácil porque el “yo” es endeble, se encuentra desvalido, y
para poder defenderse de esas pulsiones la reprimiría, dando lugar así al origen de
la neurosis. Si no reprime, en vez de una neurosis hay una psicosis o una
perversión. Si para defenderse no puede reprimir la pulsión, aparece una psicosis o
una perversión.

2.2 El complejo de Edipo en el varón.

Como había dicho Freud, si la neurosis supone un fallo en el desarrollo psicosexual normal,
por existencia de una exigencia pulsional excesiva para el sujeto infantil, debe existir un
desarrollo psicosexual normal, en el que las pulsiones y sus exigencias sigan un curso
“adecuado”. A esto es a lo que el autor llama complejo de Edipo, en relación con la
tragedia griega Edipo Rey de Sófocles.

El complejo de Edipo es por lo tanto un proceso, una sucesión de hechos, de “estados de la


pulsión sexual infantil”, que además son olvidados al llegar a la vida adulta.

1. El niño nace con un psiquismo muy primitivo, que le impide diferenciarse del
exterior. Siente hambre (biológico, no pulsional, porque no hay representante
exactamente) y recibe la satisfacción del pecho. Inicialmente no se diferencia del
pecho y lo cree parte suya, por lo que el destino de la pulsión es narcisista.
2. A medida que el psiquismo evoluciona, el pecho adquiere entidad de objeto. En
este momento, el objeto erótico del niño es el pecho materno y parte de la pulsión
se dirige hacia ese objeto externo.
3. Si seguimos evolucionando, el niño descubre finalmente que el pecho pertenece a
otra persona: su madre. Esto es a los 8 meses más o menos. La madre es por
tanto en ese momento el destino de la pulsión erótica, se convierte en la primera
seductora y en el primer gran objeto de amor del niño.
4. A partir de los dos años, la entrada en fase fálica hace que la carga libidinal se
concentre en el pene. El niño empieza a estimularse el pene para seducir a su
madre, pero descubre que ella yace con otra persona: su padre. El padre se
convierte en el principal rival del niño en este momento. Deseo sexual a la madre y
odio al padre. Él descubre que la madre desea a otro, no solamente lo desea a él,
hay un tercero con el que la madre quiere estar: este es el drama edípico. La
madre es deseante.
5. Las amenazas del padre (el límite que el padre impone en la relación madre-hijo),
provocan en el niño lo que se conoce como complejo de castración, y que significa
que el niño teme que su padre le corte los genitales como castigo por sus intentos
de seducción a la madre.
6. Para poder salvar su pene, el niño renuncia finalmente a la posesión de su madre,
aceptando al padre como vencedor. La masculinidad del muchacho se retira y
entiende que tiene que controlar su conducta para poder vivir en comunidad: el
padre gobierna la conducta desde dentro del niño, al haber quebrado la
omnipotencia del bebé.
7. Como resto de la fijación erótica a la madre, suele establecerse una dependencia
de ella, que se prologará más tarde con servidumbre hacia la mujer.

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En un primer momento describe un complejo de Edipo positivo, pero más tarde agrega una
parte negativa, en la que el niño también toma como objeto sexual al padre y rivaliza con la
madre. Puede situarse de forma masculina en el lugar del padre, y desear tener una relación
sexual con la madre; o quiere sustituir a la madre en el coito, y el obstáculo es la madre. Las
dos conllevan la pérdida del pene: la masculina en calidad del castigo paterna, y la femenina
como premisa de la posición que tiene que ocupar con respecto al padre (femenina).

El niño sale del Edipo por el miedo de la castración, la angustia de castración. Cuando el niño
descubre que la madre desea al padre, él piensa que también puede estar castrado, emerge la
angustia de castración, ligada al complejo de Edipo. El niño que hasta ese momento pensaba
que las mujeres estaban castradas pero la madre no (fálica), en ese momento descubre que la
madre también está castrada porque desea al padre. Esto es lo que marca la separación de la
madre: el deseo orientado a otras mujeres. L

2.3 El complejo de Edipo en la niña. (Federico)

La cuestión es que la niña se enfrenta a la envidia del pene: yo no tengo, él tiene. Es algo que
produce placer especial, y que el resto de los elementos no producen. Esto le da un valor
añadido al órgano sexual en cuanto a lo tengo o no lo tengo. La cuestión es que tanto el niño
en la niña desembocan en lo que podemos llamar posición masculina o posición femenina.
 Si la niña se pone en posición masculina, trata de equipararse al hermano, persevera
en eso, que puede desembocar en homosexualidad o rasgos masculinos acusados.
 Si la niña se pone en posición femenina, se enfrenta de manera agresiva hacia el objeto
primigenio de amor (madre) enfadada, y pasan dos cosas:
o Rechaza y odia a la madre ->Dolor por la madre perdida. Esto produce un duelo
que hace que se introyecte la figura de la madre.

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o En la relación con el padre, hay un deseo de tener un hijo con el padre.
En el niño termina con la angustia de castración, en la niña empieza con la angustia de
castración. La niña no tiene miedo a que se le quite el pene, porque no lo tiene, sino tiene
miedo a perder la relación con otro. Ese es el complejo de inferioridad de las mujeres. Ambos
tienen que aceptar que la madre está castrada.

CLASE 11, 12 DE ENERO DE 2021

El niño puede salir del complejo de Edipo de dos maneras. El niño teme que pueda perder el
pene, por eso sale del complejo de Edipo. La aceptación de la castración femenina puede
generar dos reacciones: una es el horror, frente a los genitales femeninos; y otra es el
menosprecio triunfalista (misoginia). El niño no tiene que hacer cambio de objeto, en la
heterosexualidad será siempre la madre. Si se queda la madre fálica será perverso u
homosexual.

El complejo de Edipo en la niña.


Es bastante más complicado. Cristina refiere que en el grafico anterior, el de Federico, existen
algunas interferencias lacanianas. Cristina propone realizar una explicación del complejo de
Edipo femenino.
En el niño dijimos que el complejo de castración marca la salida, en la niña es al revés: el
complejo de castración es lo que la hace entrar en el complejo de Edipo. En el primer tiempo,
es igual que el niño: el objeto de amor es la madre. Es el primer tiempo común a ambos, el del
Edipo materno. La niña también cree en la universalidad del pene, para ella nadie está
castrado (falo = creencia que todos tienen pene). La niña no sufre amenazas verbales, a
diferencia del niño. En el segundo tiempo, la niña descubre el pene y se siente desfavorecida, y
lo quiere tener (envidia del pene). En el primer tiempo, la niña ama a la madre, y tiene una
actitud pasiva, quiere estar con la madre… descubre la diferencia y tiene envidia del pene,
desconoce que tiene una vagina… En este momento de envidia del pene se produce un
incremento de los celos y envidia hacia el hermano a algún niño significativo. La niña se enfada
con la madre y le reprocha, siente que la madre no se lo ha dado a ella porque quiere
perjudicarla. Ella piensa que la madre pudo haberle dado a ella un pene y no quiso. Aquí
empieza una relación hostil por la madre, donde no se juega el amor por el padre: es algo
entre la madre y la niña. Todavía no está en juego la rivalidad por el padre, aquí la madre es la
que la privó de ese órgano.
Mientras tanto ella cree que la madre tiene pene, que no está castrada. Cuando ella descubre
que la madre está castrada, pueden pasar tres cosas:
1. Que la niña renuncie a la sexualidad = Mujer asexuada, no reprimida, sino suprimida.
2. Que la niña tome el camino de la masculinidad = Homosexualidad femenina.
3. Que la niña se dirija al padre y trate de tomarlo, para que la niña le dé el pene, y que
se lo de como un regalo en forma de hijo. Esto va a hacer que ella empiece a adoptar
actitudes de seducción hacia el padre, y que la ubique a la madre, como rival (rivalidad
con la madre por el padre) = Mujeres que están siempre buscando los hombres
casados para quitárselos a sus mujeres. En este caso, la niña lo tiene más complicado,
porque tiene que hacer un cambio de objeto. La niña está un tiempo esperando y
cuando ve que esto no se produce, se desanima de que el padre le dé el hijo, y el

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complejo de Edipo se diluye. Se ubica en la posición femenina, en la heterosexualidad,
hace que el pene se simbolice como posibilidad de tener un hijo. Esto es diferente del
varón ya que aquí el Edipo se diluye más lentamente. Algunos autores consideran que
esto determina la posición pasiva, de dependencia, de esperar; que tienen las mujeres
ante los hombres. Otros en cambio consideran que la niña consigue identificarse con la
madre e introducir en ella las herramientas de seducción. Lo importante es esto,
conseguir una identificación con el progenitor del mismo sexo y separarse de los
objetos primarios, es decir, que el complejo acabe: que la niña no esté eternamente
peleándose por la madre, llenándola de acusaciones y de reproches, como estancadas
ahí. Esto sería el foco de muchas patologías. Las investiduras de objeto se reprimen y
son sustituidas por identificación, se forma el Superyó, y esto es importantísimo. Hasta
1925 Freud no habla del Superyó. Se deserotiza la elección de objeto.
Ojo!
- La madre a la vez que seduce, frustra: esto da lugar a la ambivalencia.
- El complejo de Edipo le da la oportunidad al niño de desasirse de sus objetos primarios, de
sus padres.
Recomienda leer “Introducción al mundo de las perversiones”, de Hugo Bleichmar. También
recomienda “Los siete conceptos cruciales del psicoanálisis”.

Fantasmas originarios de la sexualidad infantil. Surgen en torno a los tres años. Son tres: la
escena primaria, el fantasma de seducción y el complejo de castración y la envidia del pene.
Los niños construyen teorías sexuales, la universalidad del pene, por la cual en un momento
dado creen que el hombre también puede tener hijos por el ano (si todos tenemos pene, los
niños nacen por el ano, teoría de la cloaca). Después elabora diversas teorías del nacimiento
(es por algo que se come…), hasta que en otro momento piensa que el padre tiene algo que
ver, y más adelante, el pene del padre. En cuanto al parto, primero piensan que los niños
nacen por el ombligo, o por el excremento, y también construyen una teoría sádica del coito
(lo primero que piensan es que el padre le pega a la madre). Lo que intentan es no ubicar
como deseante del padre a la madre (que la madre quiere estar con ellos), por eso cree que la
madre está “a disgusto” con el padre. La madre es una figura idealizada, por lo que en la
construcción de estas fantasías, la madre es víctima del sadismo materno. La escena primaria
lo pone en una situación complicada. Él o ella se quedan afuera. Este es el concepto prínceps
del complejo de Edipo: nadie quiere la exclusión, todo el mundo quiere tener un sitio en esta
relación. El padre sobra, siempre tratar de expulsar al padre. Por eso es muy importante el
complejo de Edipo de la madre. Si la madre no deja entrar al padre, el padre no entra ni por
casualidad. Estas teorías, para Freud están como predeterminadas y que esto se va a
desarrollar solo si la madre está perturbada. Estos estadios y esto que estamos viendo del
complejo de Edipo nos permiten hacer una aproximación bastante elemental a la patología. Lo
propio de la psicosis es una detención en la fase oral, de la perversión en la fase fálica y de la
neurosis también, con la diferencia de que el perverso reniega una perversión, mientras que el
neurótico va a reprimir el complejo de Edipo. Si el niño no acepta que hay otro, si es psicótico
rechazará la realidad y si es neurótico va a rechazar algo que a él no le sienta bien, y el
perverso va a rechazar la percepción de la diferencia, pero sabe que existe.

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Neurosis del niño: Durante la infancia, los niños tienen miedos, pero luego son transitorios:
miedo a ser devorados, miedo a desaparecer…hay cada miedo propio a su tiempo, y suelen
desaparecer. Con los niños siempre hay que esperar, porque puede ser una neurosis temporal
y se va.

Neurosis infantil: Es la que aparece en la transferencia, y es la que tuvimos de niños.

A modo de conclusiones de los tres ensayos, podemos decir que Freud rompe con la idea de
que la sexualidad está ausente en la infancia, de que solo hay una heterosexualidad y que esta
es la meta. Contradice totalmente estos tres axiomas y dice que el niño es un perverso
polimorrfo y que la sexualidad aparece desde que el niño nace, y que hay dos conceptos que
aunque son antinómicos destacan en esta obra: desarrollo y fijación. Estas etapas muestran
como que hay un desarrollo y va a haber una evolución, a la vez que también hablan de que
hay fijaciones en cada etapa, osea, que algo de las características de estas etapas, van a dejar
huellas, fijaciones, a las que se puede regresar. Cómo lo haya vivido cada persona, el Edipo,
determinará cómo va a vivir. Las normas tranquilizan, protegen, son necesarias, reprimen pero
a la vez protegen y dan una tranquilidad.

CLASE 12, 19 DE ENERO DE 2021

Hoy vamos a hablar del Narcisismo. Los textos que trataremos son la definición de Narcisismo
de Laplanche y el texto de Freud Leción XXVI, narcisismo.

Freud tuvo muchas complicaciones con este término, y tuvo muchos problemas, sobre todo
con Jung. Lo de dividir la libido parece que es una forma de arreglar las cosas con Jung.

Recordamos que el bebé nace indefenso y desamparado, y sobrevive porque su madre


satisface sus necesidades. El bebé nace en una especie de caos funcional, y para organizarse,
necesita de su madre. Una pulsión es una fuerza, el displacer pone en marcha el aparato
psíquico y la pulsión es lo que exigía ese trabajo. La pulsión obliga al aparato psíquico a realizar
este trabajo. Se necesita construir algo que haga el papel de traducción de los estímulos
somáticos a lo psíquico (el representante). El representante se construye, no se viene con él, y
se construye con la acción intermedia del niño y de la madre, y quedan unas determinadas
marcas erógenas, y se forman las huellas mnémicas… También hablamos de la represión
primaria y todo eso.

Cuando estudiamos el desarrollo de la pulsión sexual decimos que el niño tenía una sexualidad
desde que nacía y que era autoerótica, que encontraba placer en determinadas zonas
erógenas.

En un primer momento Freud diferencia dos pulsiones: autoconservación y sexuales. Primero


dice que están en pugna, se oponen, y esto les permite entender las neurosis (deseo-defensa).
Las pulsiones de autoconservacion representan el conjunto de las necesidades que hay que
satisfacer para sobrevivir, y las pulsiones sexuales lo que buscan es la obtención de placer.

En un momento dado, empieza esta cuestión con el narcisismo, que nos obliga a cambiar la
teoría pulsional y la segunda tópica, y se entra así en el tercer Freud.

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TEXTO DE PAULA.

NARCISISMO
El concepto de narcisismo no tiene una definición unívoca sino que fue evolucionando a
medida que lo hacía la teoría de Freud.

Este concepto aparece por primera vez en 1910 y Freud lo utiliza para explicar la elección de
objeto en las personas homosexuales, diciendo que éstos se toman a sí mismos como objeto
sexual. Bajo esa concepción del narcisismo, en el Caso Schreber publicado en 1911, plantea la
existencia de una fase de la evolución sexual que sería intermedia entre el autoerotismo y el
amor objetal, pues “el sujeto comienza tomándose a sí mismo, a su propio cuerpo, como
objeto de amor”, lo que permite una primera unificación de las pulsiones sexuales. Esto le trae
el problema de que entonces el yo está sexualizado: el yo que creía que era puro y estaba
intacto, resulta que también es sexual.

Estas ideas son anteriores al texto “Introducción al narcisismo” (1914), en el que Freud
introduce el concepto por primera vez en el conjunto de la teoría psicoanalítica y lo pone en
relación con las catexis libidinales. En este momento entiende que hay una especie de
equilibrio entre la “libido del yo” y la “libido de objeto” que sigue el principio de la energía
libidinal y que, por lo tanto, cuanto más aumenta una, más se empobrece la otra. Siguiendo
esta concepción energética, habría una definición estructural del narcisismo que considera que
éste no aparece como una fase evolutiva, sino como un estancamiento de la libido. Esto de la
movilidad libidinal lo saca de Abraham, que es un psiquiatra coetáneo. Esto es la idea que le
permite profundizar en la psicosis. Abraham había observado que en la demencia precoz
faltaba la investidura libidinal de los objetos, y dice que esta investidura está en el yo, y que el
yo al estar tan cargado de libido es lo que provoca que se agrande y que delire. De ahí toma las
características de la megalomanía y la omnipotencia. Abraham decía que esa libido que debía
estar en los objetos, había vuelto al yo. Esto es lo que le da a Freud esta especie de salida de
todo el problema que tenía con Jung. En casi todas las biografías de Freud se recoge. Esto le
lleva a Freud a postular la división de la libido: deja las pulsiones de autoconservación y las
pulsiones sexuales (libido), que divide en dos estas últimas: libido del yo y libido del objeto. El
conflicto no va a estar ya entre pulsiones, sino entre estas libidos: la libido objetal y la libido
yoica. Cuanto mayor es una menor, es la otra, y actúan como una especie de vasos
comunicantes: si me amo mucho a mí mismo, amo menos a los demás; y viceversa. Se
establece una especie de equilibrio. Cuanto más aumenta una, más se empobrece la otra. Y lo
vemos en la gente que vive para los demás (altruismo) y los que viven para uno mismo
(egoísmo). Le surge a Freud el problema del yo, que está libidinizado; y también hay otra cosa,
que es que esto le sirve para entender a los pacientes que no hacen transferencia (muro
narcisista). Los pacientes narcisistas no hacen transferencia, son poco objetales, no vinculan
verdaderamente.

Por otro lado, desde un punto de vista genético, el yo se define por una identificación con la
imagen del otro y el narcisismo no es un estado en el que faltaría toda relación intersubjetiva,
sino la interiorización de una relación. Se considera que el narcisismo es una fase. El polo
extremo del narcisismo es el autismo.

Posteriormente, Freud elabora la segunda teoría del aparato psíquico, y descarta las
concepciones sobre el narcisismo que había elaborado anteriormente. Contrapone un estado
narcisista primario (NARCISISMO PRIMARIO) a las relaciones de objeto y expone que este
estado narcisista es primitivo y se caracteriza por la ausencia total de relación con el ambiente,
una indiferenciación entre el yo y el ello, y su prototipo sería la vida intrauterina. A pesar de
este cambio, Freud no abandona totalmente la idea de un narcisismo simultáneo a la

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formación del yo por identificación con otro, pero esto pasa a llamarlo “narcisismo
secundario” (NARCISISMO SECUNDARIO).

En líneas generales:

- Narcisismo primario: estado precoz en el que el niño catectiza toda su libido sobre sí
mismo. Es el primer narcisismo, en el que el niño se toma a sí mismo como objeto de
amor antes de elegir objetos exteriores. El niño cree que todo es él, omnipotencia del
pensamiento. Es una etapa de la que hay que salir. Una de las cosas que le van a
ayudar a salir es la madre. El odio que va a sentir porque la madre lo frustra, va a ser lo
que le va a permitir separarse del narcisismo primario, y tener conciencia de la
realidad. De esta manera, se sale de lo dual. Si no, todo es naturaleza.

- Narcisismo secundario: constituye la vuelta sobre el yo de la libido, retirada de sus


catexis objetales.

Esto permite diferenciar a las psicosis de las neurosis. Lo que replegamos para dormir es el
narcisismo secundario. También otro de los momentos en los que se produce esta movilidad
libidinal es el enamoramiento: mayor carga de lo objetal, que parece maravilloso; frente a lo
propio (el propio yo).

Hay otro fenómeno, que es bastante complicado, que lo diferencia Freud para diferenciar la
psicosis de las neurosis: retracción e introversión de la libido. La retracción es propio de la
psicosis, y es ese movimiento libidinal en el que ante una frustración la libido se retira de los
objetos y regresa al yo (es lo que decía Abraham), el mundo pierde interés. Esto pasa en la
psicosis. En la neurosis, se mantiene la representaciones de cosas, y la libido no va al yo, sino a
la representación de las cosas en la fantasía. Lo importante es poder tener en cuenta que
mientras que el psicótico rompe todos los vínculos con los objetos, el neurótico no rompe
todos los vínculos con los objetos, ante una frustración desplaza el vínculo y genera fantasías.
Esto es introvertido: incluye las sombras de las representaciones palabra.

Freud dice que se puede acceder al narcisismo por la elección amorosa. Puedes elegir el amor
por narcisismo (basado en lo que uno es, lo que uno fue, lo que uno quiso ser o lo que fue
parte de uno mismo) o por apuntalamiento (siguiendo el modelo de la madre nutricia y el
padre protector).

En 1914, en Introducción del narcisismo, Freud habla del narcisismo primario como la
investidura de los padres. Esto es darle una vuelta. Es incluir al objeto en este narcisismo.
Indica que el narcisismo primario no surge de una manera espontánea, sino que es un efecto
del amor de los padres, que consideran que el niño es maravilloso. Niegan todos los defectos,
tienden a sobrevalorarlo. Una cosa es el narcisismo primario por indiferenciación, y otra es
esta idea de que el narcisismo primario es una consecuencia de los padres, que depositan en el
niño todo lo maravilloso de ellos, y esperan que cumplan todas las cosas que ellos no pudieron
lograr. Esta visión del narcisismo primario obedece más a padres con una alta carga narcisista:
estos padres que ven en el hijo su elección narcisista, por ser parte de ellos. Hay algo que no
logra una buena separación con el mismo. Uno ve a los hijos como divinos.

Hay dos términos importantes, que muchas veces Freud usa indistintamente y luego
diferencia. El ideal del yo y el yo ideal. El narcisismo primario, si todo va bien, tiene una fecha
de caducidad. ¿Qué pasa entonces con esta libido tan poderosa, tan fuerte? ¿Qué pasa cuando
el niño deja de ser divino para los padres? En el peor de los casos, esta libido se desplaza al Yo
ideal; y en el mejor, al Ideal del yo. Ambos son dos formaciones intrapsíquicas. El yo ideal

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pertenece al narcisismo primario, infantil, el niño tiene una imagen idealizada de sí mismo, es
el falo de la madre, es perfecto. Esto sería el Yo ideal. Pero este Yo ideal, en la fase narcisista,
se debe transformar en un ideal del Yo. El niño tiene que aceptar que para ser valorado, ya no
basta solamente con estar, sino que tiene que forzarse por ganar el cariño y la valoración de
los demás. Tendrá que construir algo para que se lo quiera. Es esa herida narcisista, en donde
ya la madre lo empieza a frustrar, y el niño deja de ser divino, se tiene que esforzar para
conseguirlo. El Yo ideal no desaparece. Todos queremos ser divinos siguiendo el modelo del Yo
ideal, como un anhelo de volver al paraíso perdido (pero sabemos que tenemos que ganar
para conseguir cosas, pero está ahí, como ese deseo), pero no lo somos, y construimos ideales
para insertarnos en la cultura.
Aquí estamos hablando de narcisismo, todavía no hay complejo de Edipo. Esta acción de la
madre genera ese odio que le va a permitir empezar a salir de ese narcisismo primario. La
madre tiene que frustrarlo, en dosis tolerables, porque si lo frustra demasiado, si lo fustiga…
esto es una de las causas del autismo: un medio que no le da ganas. La madre le tiene que ir
dando ganas de investir, de salir, de ver el mundo; y a la vez, en dosis tolerables, lo tiene que
frustrar. Si la madre entiende que el niño llora para trastornarla, empieza mal. Si la madre
piensa que llora para no dejarle dormir la siesta, va mal. Cuando a la madre está deprimida, el
bebé deja de llorar, hay que tener cuidado en estos casos de bebés que duermen toda la
noche y no lloran.
El yo ideal es narcisismo puro. Es ese niño bebé que está todavía no diferenciando adentro-
afuera, yo-no yo…no hay establecida ninguna diferencia, se cree omnipotente, y que todo lo
que pasa, pasa porque él lo hace. Son estos sujetos que se sienten divinos y no entienden por
qué los demás no los ven de esa forma, se creen geniales. No es un sentimiento, es una
estructura. El ideal del yo forma parte del superyó, son los ideales que una persona construye
para su vida. El Yo ideal es algo muy primario, estamos hablando de narcisismo primario. El Yo
ideal es lo que da lugar a fanatismos. Todos estos fanatismos son el producto del Yo ideal, que
se cree que todo lo de ellos es bueno, que es lo único bueno, que hay que imponerlo. Esto es
típico de los funcionamientos del Yo ideal.

Siete conceptos. Leer este libro.

TEXTO BLANCA:

SEGUNDA TEORÍA DE LAS PULSIONES

Textos: Freud, S. (1938). Esquema de psicoanálisis. O.C. Tomo XXIII. Ed. Amorrortu

Parte I: Capítulo II: Doctrina de las Pulsiones. Pág. 146

Parte III: Capítulo VIII: El aparato psíquico y el mundo exterior. Pág. 197

DOCTRINA DE LAS PULSIONES

Este capítulo lo dedica a describir los principios básicos de las pulsiones. Comienza hablando
de las principales funciones que cumplen las tres estructuras del psiquismo: el ello expresa
nuestros deseos, el yo se encarga de satisfacer nuestras necesidades mediando con la realidad
exterior, nos protege de los peligros y sitúa la angustia también en él. El superyó actúa de juez,
poniendo límites a nuestras satisfacciones.

La tensión que hay detrás de una necesidad no cubierta que como hemos dicho se localiza en
el ello es lo que denomina PULSIÓN. Habla de que habría un número ilimitado de pulsiones,

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imagino que tantas como necesidades diferentes tengamos, aunque cree que se pueden
agrupar en pulsiones básicas.

Profundiza un poco en el funcionamiento de las pulsiones y señala que podrían cambiar su


meta y sustituirse unas a otras. Habla de las dos pulsiones principales, pulsión de vida y
muerte, cuya meta es la satisfacción, que alcanzarán por medios diferentes.

Parte de la premisa de que la pulsión de vida es posterior a la pulsión de muerte, puesto que lo
inerte es anterior a lo vivo y por tanto tendría su origen en lo inorgánico. Cuando el niño nace
es todo pulsión de muerte, no tiene nada de libidinal. Laplanche lo considera un extravío
biologicista. Muchos analistas nunca lo aceptaron. Toda la teoría de Lacan y Klein se desarrolla
a partir de la pulsión de muerte. Lo primero es lo no-vivo. Sigmund Freud identificó un estado
que se caracteriza por ser uno con el todo, al que llamó sentimiento oceánico o sensación
oceánica. Lo definió como una sensación de eternidad, como algo sin límites ni barreras, un
sentimiento de inmensidad y completitud. Concluye diciendo que una de las funciones de las
pulsiones sería la regresión a un estado anterior. Pero que esa naturaleza no la tendría la
pulsión de vida.

Habla de las pulsiones biológicas básicas y cómo están interrelacionadas: comer cuya meta es
la incorporación y el acto sexual cuya meta es la unión íntima, que se combinan entre sí o
producen efectos la una contra la otra. La acción contraria de ambas provoca como resultado
todas las posibles manifestaciones de la vida.

Si se producen alteraciones en la proporción de dichas pulsiones, los resultados son notables.


Pone el ejemplo de que un déficit en la agresividad de la sexualidad daría lugar a la impotencia.

Define la líbido como un estado inicial, donde tenemos cierto nivel de energía presente en la
pulsión de vida. Se tiene que mantener en niveles mínimos porque es lo que hace
contraposición frente a la pulsión de muerte. Es más fácil detectar hacia dónde dirigimos la
líbido presente en la pulsión de vida que en la pulsión de muerte (que no lo llama libido).
Cuando se dirige hacia dentro permanece muda y solo cuando es proyectada hacia el exterior
podemos observarla como pulsión de destrucción. Cuando se instaura el super-yo, la pulsión
de destrucción se interioriza y es destructiva. Reprimir la agresión es insano. Esto lo que dice es
que cuando se retira la carga erótica del objeto primario, al producirse esa retracción, se
produce la pulsión de muerte, cuando hay una elección de objeto por identificación es caldo de
la pulsión de muerte, siempre que hay deserotización hay primacía de la pulsión de muerte: el
superyó está formado por tas estas identificaciones que surgen después del complejo de Edipo.
Por eso el superyó es una estructura tan cruel, porque se forma de pulsión de muerte, lo único
que es positivo “benévolo”, es el ideal del yo. El Superyó son todas las identificaciones
posteriores al complejo de Edipo que tienen una raíz deserotizada, por tanto, en pulsión de
muerte.

Los motivos técnicos y teóricos que llevan a Freud a esta segunda teoría de las pulsiones son:

1. La compulsión a la repetición. No tiene en cuenta el principio de realidad, ni el tiempo,


ni el espacio. Es importante recordar que no es lo mismo la repetición (ayuda y sirve
para elaborar, por ejemplo, el juego en el niño, que repite una situación que vivió
previamente, la repetición se relaciona con el principio de placer) y la compulsión por la

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repetición (cosas que el sujeto no puede controlar, se le imponen y no las puede
controlar, tienen que ver con la masturbación, la cleptomanía, la drogodependencia…).
2. La relación terapéutica negativa. A diferencia de la transferencia hace que el proceso
se interrumpa, y esto es obra de la pulsión de muerte.
3. Él cuando postula la pulsión de muerte la pregunta más elemental que se hace es que
no solamente el aparato psíquico opera con el placer, sino que hay fenómenos (los
previos), que operan más allá del principio de placer. Observar la agresividad, el odio,
el sadismo, el masoquismo, las pesadillas, el sentimiento de culpa, la necesidad de
castigo, los pasos al acto, el suicidio… Tiene que haber un más allá del principio del
placer, motivado por la existencia de una pulsión de muerte.

MASOQUISMO ERÓGENO PRIMARIO: Es aquí donde se produce la ligazón entre la PM y la PV.


La PM busca la desligazón, mientras que la PV se va ligando y desligando de las diferentes
cosas.

La pulsión es heredera de la biología, pero no es la biología. En la segunda teoría de la pulsión,


ya no se trata de una energía libre que hay que domeñar, sino una pulsión que es fuerte de
ligazón (PV) y otra busca la desligazón (PM). Los procesos de ligazón y desligazón son
fundamentales. Leer un libro de Green que se llama La pulsión de muerte. Lo que busca la
pulsión de muerte es que no se produzca la simbolización, romper los fenómenos de
pensamiento: los pacientes que no quieren pensar. Es algo que se ve muchísimo. Es un
concepto de Green, no de Freud.

CLASE 13, 26 DE ENERO DE 2021

Última clase de Freud. Vamos a hacer un resumen de la segunda tópica y a recalcar los
aspectos de la psicopatología freudiana.

Segunda tópica:

TEXTO BLANCA:

EL APARATO PSÍQUICO Y EL MUNDO EXTERIOR

Comienza hablando de que el límite entre lo que consideramos “norma psíquica” y la


anormalidad no se pueden medir científicamente. La comprensión de la vida anímica normal la
realizará desde las perturbaciones, ya que parte de la base de que tienen un origen común. A
través de los sueños, ha podido entender estados de mayor gravedad o más continuos como
las psicosis.

Afirma que a partir de lo consciente, no lograremos comprender la patología, los estados


anímicos, la relación entre ellos y cómo llegan a perturbarse. Por nuestra propia naturaleza
estamos condenados a traducir lo que ocurre a través del lenguaje de nuestras percepciones. Y
por tanto, tenemos que ir un paso más allá de lo que somos capaces de percibir.

Hace una analogía con la física (cuerpos sólidos, hace una analogía entre el consciente y el
psiquismo), y reconoce la dificultad en el trabajo psicoanalítico. Defiende la premisa de que lo
que percibimos no es lo real y objetivo, puesto que lo real permanece “no discernible”. Para
llegar a él se vale de recursos auxiliares, como son las interpretaciones e inferencias que se

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refleja en la falta de acuerdo entre analistas. Sitúa como variables que interfieren en el trabajo
analitico, la novedad de la tarea, la falta de capacitación y como factor más determinante “en
la psicología no siempre se trata de cosas del mundo que podrían despertar solo un frío interés
científico” que el material con el que se trabaja muchas veces puede producir una variedad de
reacciones, y sitúa como variable importante para hacer nuestro trabajo, el análisis personal.

Empieza la clase de Cristina:

Empezamos hablando del trauma, que se podía levantar con la sugestión hipnótica y se podía
liquidar con la catarsis. La represión es un mecanismo de defensa fundamental contra estas
ideas que podían causar dolor o displacer. Esto condujo a la lectura de la carta 52, donde Freud
hace un esquema muy rudimentario de la mente.

En 1897 Freud abandona la teoría de la seducción, cuando llega a la conclusión de que no


todas las personas habían sufrido un abuso sexual verdadero. Entonces piensa que hay
personas que lo han imaginado, que en su fantasía han armado una organización fantasmática,
que pued ser consciente o no. Con esto pasa a darle importancia a la realidad física, más que a
la realidad material. Empieza a tomar importancia la fantasía. Esta teoría fantasmática
desemboca en la PRIMERA TÓPICA (consciente-preconsciente-inconsciente), en el que
describe estas instancias en oposición, en pugna. También describe en este momento el
Proceso primario (para el inconsciente) y el Proceso secundario (para el preconsciente). De la
pugna entre estas instancias, entre un deseo y una prohibición, aparece el síntoma.

El inconsciente se revela a través del sueño, actos fallidos, lapsus… por lo que el inconsciente
nunca puede ser observado, y solo puede ser deducido, y que todos los contenidos del
inconsciente van a pasar al preconsciente disociados (porque
tienen que pasar la barrera de la represión). Los procesos
primarios son los que no tienen ligazón, y los secundarios sí. Los
primarios son representaciones de cosas, no hay sentido.

El elemento fundamental de esta primera tópica es la pulsión, que


dice que pone en marcha todo el aparato psíquico. La pulsión
aparece en la medida en que los estímulos somáticos intentan
tener una representación, en la medida en que lo somático
(necesidad, dolor…), tiene que buscar una forma de representarse
en lo psíquico. Osea, que aquí la pulsión va por fuera.

En esta primera tópica el conflicto psíquico es la lucha entre


consciente e inconsciente, y las pulsiones sexuales y las de
autoconservación. Durante más de veinte años utilizó esta teoría,
hasta que la introducción del narcisismo hace tambalear todos
estos supuestos. Hay toda una cantidad de cosas que lo llevan a establecer la segunda teoría
de la pulsión (el papel del narcisismo, del odio, de la agresividad, la repetición…).

La observación de las defensas inconscientes y todo lo relacionado con las instancias críticas
(superyó), dará lugar a la aparición de la SEGUNDA TÓPICA, gracias a la cual se permite
también explicar la psicosis (autorreproches, persecución…). En esta segunda tópica, las
antiguas instancias o sistemas, pasan a ser considerados cualidades psíquicas. Después de
realizar toda la modificación, el nuevo aparato psíquico queda conformado por el Ello (donde
quedan las dos pulsiones, la de vida y la de muerte), el Yo (que es el guardián de la vida,

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cargado de libido narcisista), y el Superyó (que es lo nuevo de esta tópica, y es la herencia del
complejo de Edipo, es la instancia que juzga y critica).

El Ello no se comunica con la realidad, es pura pulsión, solo se comunica con el Yo y con lo
somático (el cuerpo). Es donde van a aparecer las representaciones de lo somático que van a
buscar una representación en lo psíquico (ver foto, el ELLO está abierto a lo somático). Se dice
que el Ello es un caos, lleno de sensaciones borboteantes, y que funciona bajo el proceso
primario (atemporal, no hay contradicción…): los deseos se realizan, o se alucinan. No rige
ninguna ley del proceso secundario.

Las patologías que comprometen más al Ello se expresan como un temor al aniquilamiento. El
miedo a un desborde pulsional, con un gran predominio autodestructivo. Son las patologías
más severas, porque en ellas entra la pulsión de muerte (auto y heterodestrucción).

Después tenemos el Yo, que tiene que servir a los tres amos: Ello, Superyo y Realidad exterior;
cada uno del cual quiere imponer su modelo. El Yo es el único que está en contacto con la
Realidad, y quiere imponerle algo de la Realidad al Ello y al Superyó.

El Yo surge del Ello por la influencia de la realidad exterior. Las pulsiones sexuales tardaban
más en madurar frente a las de autoconservación, porque las primeras miras antes por la
realidad, porque si no, no hay supervivencia. El contacto con el mundo exterior es la función
más importante que realiza. Busca el objeto adecuado para la satisfacción de la necesidad del
Ello. También tiene el sentido de la autoconservación (si hay peligro, huye). Vemos patologías
actuales en las que lo que está dañado es el Yo, que es el timón. Todo lo que tiene que ver con
el contacto de la realidad, el contacto estará dañado. Esto es típico de las patologías
borderline. El Yo también es el que aspira al placer (libido yoica-libido de objeto). El Yo a veces
retira la conexión de la realidad, cuando va a dormir, o cuando “desconecta”, al fantasear y así;
pero siempre con la antena puesta, controlando. Las patologías del Yo, generalmente en lo que
más hace hincapié el paciente es en ese temor a perder el control. Es el Yo el que tiene la
imagen de cuerpo. Otras patologías del Yo son los fenómenos alucinatorios, porque todo lo
que tiene con la realidad tiene que ver con la percepción. Si la visión de la realidad falla, va a
sufrir un fenómeno alucinatorio. Esto son fenómenos que marcan una patología yoica.
También es patología Yoica lo que tiene que ver con el fetichismo. (¿?)

El Superyó son los ideales y la instancia moral. Es la instancia que critica, y que va a surgir por
la larguísima dependencia que tiene el ser humano de los padres. Esto le convierte en el tercer
poder. Surge por la conversión del enlace erótico con los objetos primarios en una
identificación. Cuando el niño abandona, tiene que abandonar el enlace erótico que tiene con
la madre (el vínculo erótico con el objeto primario), para identificarse, ahí realiza una
desexualización, y ese cambio es lo que da lugar al Superyó. Es complejo. Ya, la prohibición no
viene de afuera, sino de adentro. Ya no tienen que estar los padres diciéndole lo que está bien
o mal, sino que el niño, lo tendrá en la instancia superyoica. El Yo quedará entonces
modificado, con la identificación, porque se acogen dentro del Yo rasgos de la persona con la
que se identifica. El niño va a identificarse con el padre y a hacer una elección de objeto,
porque el superyó es la prueba de que se ha instaurado la prohibición del incesto y el
parricidio. El superyó es una formación sádica, cruel…atemperada por los ideales provenientes
de la cultura. Pero es sádico cuando dice: con los objetos primarios (madre) NO. Con las demás
lo que quieras. Está la parte que castra y la que ofrece el ideal. Es la prueba de que se entra en
la normatividad. Es muy importante que se instale el superyó.

En la clínica, vemos a veces cuadros inhibitorios. Gente que presenta grandes inhibiciones
porque el superyó ha realizado la tarea de la castración, pero no de los ideales: le ha cortado

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las alas y no le da ningún instrumento más. Gente apocada, que parecen psicóticos y no son
psicóticos, son inteligentes y tienen contacto con la realidad. El Superyó solo castró.
El superyó está formado por:
- El ideal del yo: es como la parte positiva.
- La conciencia moral: es lo que Freud va a definir después de observar el delirio de
persecución. Él dice que alguien lo persigue, porque dentro no tiene la conciencia moral, esta
instancia que te dice lo que está bien y lo que está mal. Eso que fueron tus padres y tú
internalizas por persecución, entonces el sujeto ya puede saber cuándo ha obrado bien y
cuándo mal. Si esto no se internaliza, surge el delirio de persecución, se siente mirado,
observado…criticado.

Cuando hay un superyó sádico, es lo peor que puede pasar a un terapeuta. Encontrarse con un
superyó sádico, porque hace una reacción terapéutica negativa, y salir de ahí es tremendo. El
paciente se pone muy mal, con riesgo de su vida. El superyó será más sádico cuanto más le
haya costado realizar la identificación y renunciar a los objetos primarios. Cuanto el deseo
haya sido más perverso, más cuesta la renuncia, y por lo tanto más sádico es el superyó,
porque tiene que mantenerte a raya, y eso va a costar. Se modifica en la medida que el
paciente puede empezar a sublimar, es decir, ingresar en la cultura, de poner en deseo de
crear otros objetos, porque lo pulsional va a estar puesto en un fin que no sea lo sexual. En la
medida que se abran los ideales, el superyó se va a suavizar.

Lo que más se acerca a la normalidad es un sujeto que puede amar y trabajar, con un cierto
placer.

Entonces tenemos en la segunda tópica al Ello (dos pulsiones), al Superyó (Ideales y conciencia
moral) y en el medio el Yo, que cuando se siente muy presionado siente lo que Freud llama
angustia señal. Tal vez lo más importante de la nueva tópica es la inconsciencia del yo, y que
las pulsiones ya no están por fuera, sino que están dentro. Freud siempre habló del Yo como
un aliado, pero esta nueva descripción hace tambalear esta precisión, con lo cual se duda
también del poder del analista. Si el Yo está dividido, o es aliado del Ello, ahí las posibilidades
de actuar del analista son menores. El Yo es el representante de la racionalidad, del juicio…
pero si se niega a reconocer sus defensas, ahí estamos perdidos. SI el Yo falla, hay poca
posibilidad de tomar conciencia. Una de las cosas más importancias es que el paciente tome
conciencia de su enfermedad, y esta es una primera diferenciación importante entre lo que
son las neurosis y lo que no son neurosis. En las neurosis el paciente tiene conciencia de su
enfermedad, se puede pensar y autoobservarse. En las demás patologías veremos que esto
está confuso.

PSICOPATOLOGÍA FREUDIANA.
Ver el cuadrito de Laplanche.
La psciopatología freudiana se asienta sobre el concepto de estructura (organización del
individuo que se establece sobre todo por la forma de relación con los padres, los traumas, los
traumatismos y las defensas organizadas por el Yo para responder ante las pulsiones del ello y
las demandas de la realidad).
Freud diferencia inicialmente tres histerias (Hipnoide -> esta de Breuer…, De Retención -> El
sujeto está en un momento social en el que no puede descargar el afecto, De Defensa -> Es la
que da el giro, Freud dice que se forma ese núcleo patógeno, que el sujeto se defiende de unas
determianadas representaciones que quedan en el inconsciente en forma del núcleo
patógeno).
Él quita lo de la histeria de retención e hipnoide, y se queda con la Histeria. A partir de ella
observa que hay otros cuadros que se basan en la represión, pero que no tienen el fenómeno

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de conversión. Habla entonces también de la fobia y la neurosis obsesiva. Con esto describe las
tres neurosis principales:
 Histeria de conversión: pasa al cuerpo lo reprimido.
 Fobia: lo desplaza a un objeto exterior.
 Neurosis obsesiva: es más complicada, tiene que ver con algunas cosas de la
agresividad, cosas del sadismo.

Recomienda leer un artículo de 1894, las neuropsicosis de defensa, donde sienta las bases de
todas las neurosis y también de la psicosis. Siempre va a decir que un sujeto va a ser neurótico
o psicótico de acuerdo a la defensa: represión, neurótico; rechazo a la realidad, psicótico.
No nos olvidemos de las neurosis actuales, que son la futura psicosomática: excitaciones
sexuales que no pasan por lo psíquico, no hay una representación simbólica. Las enfermedades
que considera que forman estas son: neurastenia, neurosis de angustia y la hipocondría. Estas
tres tienen relación con la sexualidad, dice que no se descarga la sexualidad, se masturban,
coitus interruptus…

En función de donde vaya la libido, es decir, a donde haya transferencia.


Neurosis sexuales o de transferencia: conectan con los objetos. Fobia, histeria, obsesión.
Neurosis narcisistas: No conectan con los objetos. Melancolía. Después rectificará y en el 1924
la pondrá en las psicosis, quedando solo las neurosis como Neurosis sexuales o de
transferencia y Neurosis actuales.

La psicopatología actual se dividiría entre las neurosis, la psicosis, la psicosomática y la


borderline.

El yo está bien en la patología narcisista (la libido no sale al exterior), ni en el perverso. En el


narcisismo el sujeto no vincula.

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