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COMENTARIOS DE TEXTO Esther Martínez Gala

EL APARATO PSÍQUICO (1940) FREUD (1856-1939)


Sigmund Freud nació en el seno de una familia judía en la pequeña ciudad de Freiberg pero pronto se
trasladó a Viena, donde desafió el enfoque mandarín y las bases de la civilización burguesa.
La importancia y significación de Freud van más allá de la estricta historia de la psicología hasta
alcanzar una gran influencia en el marco más amplio de la cultura occidental moderna. En un principio
no intento crear una teoría psicológica compleja, pero al final elaboró algo más que un sistema
psicológico.
Se considera que existen tres grandes psicologías fundacionales representadas por tres grandes
pensadores.
 La psicología de la conciencia (Wundt).
 La psicología de la adaptación (James).
 La psicología del inconsciente (Freud).
Freud reunió a su alrededor a numerosos discípulos. Lacan, líder del psicoanálisis hermenéutico,
consideraba a Freud, junto con Marx y Nietzsche, uno de los líderes del “Partido de la Sospecha”,
autores que han tenido una gran influencia en el siglo XX, que con sus ideas atacaron a la clase media y
a la burguesía de su tiempo y para los que nada es lo que parece, todo requiere una interpretación.
El psicoanálisis ha ejercido una enorme influencia en el siglo XX y las ideas freudianas son ya un lugar
común, La idea de la psiquiatría como una “charla curativa” de los trastornos psiquiátricos ha
contribuido a la creación de la psicología clínica. No hay duda de que Freud es uno de los pensadores
más influyentes del siglo XIX.
El concepto de inconsciente es el aporte principal de Freud y la base de la teoría psicoanalítica.
Tres pensamientos revolucionarios que golpearon la autoestima del ser humano:
 Copérnico que lo retiró del centro del universo.
 Darwin que lo transformó en un animal más.
 Freud que postuló que no es dueño y señor de su propia casa con la aparición del inconsciente.
La idea de un ámbito mental inconsciente era bastante controvertida en época de Freud. Si bien
Charcot (neurólogo francés, con quién Freud estudió) mediante sus métodos de hipnosis y sugestión
aplicados al estudio de la histeria, parecía haber hallado la existencia de un reino mental ajeno a la
conciencia, para la inmensa mayoría de los académicos de la época, la hipótesis de estados mentales
inconscientes no era la dominante. Algunos psicólogos de la época de Freud se interesaron por las
estructuras mentales, otros por sus funciones, pero todos ellos asumían de uno u otro modo que la
mente y la consciencia eran fenómenos equiparables. Las principales corrientes psicológicas de la
época de Freud aceptaban únicamente un uso descriptivo del término, es decir, la conducta y
experiencia pueden estar determinadas por procesos o factores de los cuales no nos damos cuenta,
pero no son fenómenos mentales, sino procesos cerebrales.
Franz Brentano que fue maestro de Freud, negaba la existencia del inconsciente, los pensadores de la
Gestalt también, ya que afirmaban que las totalidades se daban directamente en la consciencia, sin
que hubiera ninguna maquinaria mental oculta entre bastidores. Otros psicólogos como el Wundt de la
primera época o los representantes de la escuela de Wurzburgo aceptaban la existencia de un
inconsciente.
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Quizá la crítica más consistente, desde el ámbito de la psicología, llegó de manos de la escuela
funcionalista. James escribió: “el inconciente es el medio soberano para creer lo que uno quiera en
psicología, y para convertir lo que podría llegar a ser una ciencia, en un terreno dominado por el
capricho”.
Karl Popper, considerado padre del positivismo científico, calificó al psicoanálisis como una
pseudociencia ya que no se resistía al principio de falsación, según el cual para que una teoría pueda
considerarse científica debe permitir hacer predicciones que puedan considerarse inequívocamente
como falsas. En una era dominada por el positivismo, postular la existencia de un mecanismo que, por
definición, no puede ser examinado no cuadraba con el pretendido estatus científico que postulaba
Freud para su teoría, bajo el aval únicamente de que los éxitos terapéuticos a los que conducían estos
supuestos teóricos, eran suficiente prueba de su “verdad” científica.
En la actualidad el psicoanálisis pervive, si bien el panorama actual se asemeja a una torre de Babel de
sectas enfrentadas y proliferan diferentes enfoques teóricos y prácticos del psicoanálisis.
A lo largo de los años, Freud fue cambiando y reformulando el concepto de inconsciente. Una de sus
últimas obras fue “Compendio de psicoanálisis” que comenzó a escribir en 1938 y que no se publicó
hasta después de su muerte. El texto seleccionado pertenece a dicha obra.

EL TEXTO
Este extracto corresponde a un texto tardío en la producción de Freud y a lo largo del mismo
aparecen muchas de las principales ideas que suscribía el autor en diferentes etapas. En el presente
texto Freud pretende conciliar sus dos concepciones del aparato psíquico (las dos tópicas freudianas):
la concepción topográfica y la estructural.
Freud utiliza el concepto tópica (derivado del término griego topos: lugar) porque presupone que el
psiquismo está conformado por “lugares psíquicos” es decir, sistemas con características y
localizaciones cerebrales diferentes y que interactúan dinámicamente. Se percibe a lo largo de todo el
texto el intento por parte de Freud de apoyar sus descubrimientos en la biología (partiendo de la
teoría de la evolución, con la suposición implícita del carácter adaptativo de las funciones mentales) y
de forma más tangencial en la neurología, si bien lo que fundamentalmente subyace en la formulación
de las dos tópicas es un intento de esclarecer teóricamente el contenido del aparato psíquico y las
menciones biológicas y neurológicas son más bien “apoyos” en un enfoque primordialmente teórico.
- En su concepción topográfica del psiquismo Freud propone la presencia de tres cualidades psíquicas:
 Sistema Consciente: está asociado a la percepción y cumple una función selectiva filtrando los
estímulos provenientes tanto del mundo exterior como del interior. Freud no se esfuerza
demasiado por caracterizar la conciencia, dado que la adecua a lo que los filósofos y el
mismísimo "saber popular" consideran al respecto.
 Sistema Pre-consciente: sus contenidos no están en la conciencia pero son susceptibles de
acceder a ella. Lo preconsciente se puede volver consciente sin nuestra intervención y lo
inconsciente se puede volver consciente mediante nuestros esfuerzos que, a veces, ofrecen
fuertes resistencias, las cuales, a veces, nos permiten comportarnos normalmente. En el sueño,
disminuyen esas resistencias.
 Sistema Inconsciente: constituye el gran descubrimiento freudiano. El inconsciente es un
sistema psíquico cuyos contenidos no tienen acceso a la conciencia, al menos no sin esfuerzo por
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nuestra parte, (aunque pueden acceder espontáneamente de forma arrasadora como sucede en
los estados psicóticos) porque han sido reprimidos y encuentran una resistencia cada vez que
intentan acceder a la conciencia. Estos contenidos inconscientes son representantes de las
pulsiones primitivas: lo heredado, lo rechazado, los instintos.
En la concepción estructural, Freud presenta también tres instancias:
 El Ello: Constituye la parte evolutivamente más antigua de la personalidad, “originariamente
todo era ello”. Contiene las pulsiones inconscientes, en parte innatas (atavismos de la especie,
heredados) y en parte reprimidas (vivencias rechazadas). Freud relaciona el Ello con el
inconsciente.
 El Súper-Yo: se va desarrollando desde la infancia y va sustituyendo poco a poco a la influencia
parental, en la que no sólo están los padres; también las tradiciones familiares, raciales y
populares, educadores, personajes ejemplares e ideales venerados por la sociedad. Se forma
por la interiorización de las exigencias y prohibiciones de los padres y otras figuras de
autoridad. Su tarea es comparable a la de un juez respecto al yo… Es una instancia recibida de
los demás a través de la cultura y tiene "partes" conscientes, preconscientes e inconscientes.
 El Yo: el Yo se encuentra en una relación de dependencia, tanto respecto a las reivindicaciones
del Ello como a los imperativos del Súper-Yo y al mundo exterior, aprendiendo a modificar el
mundo exterior adecuándolo a su conveniencia. Hacia el interior, decide si los instintos van a
tener acceso a la satisfacción. Persigue el placer y huye del displacer, respondiendo a éste
último, cuando aumenta, con una señal de angustia, calificándose de peligro, ya amenace desde
el interior o desde el exterior. Periódicamente, el yo se desconecta del mundo exterior para
“dormir” y así aprovecha para organizarse.
Tanto el ello como el súper-yo tienen en común las influencias del pasado: las heredadas en el ello y las
recibidas de los demás en el súper-yo, siendo el yo las vivencias del presente.
-Además, para Freud existen dos principios que rigen la vida mental:
 Principio de placer: Según Freud, el conjunto de la actividad psíquica tiene por finalidad evitar
el displacer y procurar el placer. Dado que el displacer va ligado al aumento de las cantidades
de excitación, y el placer a la disminución de las mismas, el principio de placer constituye un
principio económico. Desde el punto de vista tópico el principio de placer responde
esencialmente a las demandas del Ello.
 Principio de realidad: Forma un par con el principio del placer, al cual modifica: en la medida en
que logra imponerse como principio regulador, la búsqueda de la satisfacción ya no se efectúa
por los caminos más cortos, sino mediante rodeos, y aplaza su resultado en función de las
condiciones impuestas por el mundo exterior.
-En correlación a estos dos principios existen dos tipos de procesos mentales:
 Proceso primario: Un modo de funcionamiento caracterizado, en el plano económico, por el libre
flujo de la energía y por el deslizamiento del sentido. El inconsciente es por excelencia el lugar
de esos procesos que corresponden a un pensamiento libre, imaginativo, en el que el movimiento
de los significantes no sufre el peso de los conceptos, como ocurre en el caso de los sueños. Los
procesos del ello (inconsciente) obedecen a leyes distintas de los procesos del yo
(preconsciente).
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 Proceso secundario: Se caracterizan en el plano económico por estar ligados y por un control
del flujo energético sometido al principio de realidad. El sistema preconsciente-consciente es
el lugar de estos procesos secundarios, que son el verdadero soporte del pensamiento lógico y
de la acción controlada

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