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Sigmund Freud
Fecha de nacimiento: 6 de mayo de 1856, en la localidad de Freiberg (Moravia),
ahora llamada Príbor, situada en la República Checa
Fallecimiento: 23 de septiembre de 1939, Hampstead, Londres, Reino Unido, a la
edad de 83 años, Sigmund Freud murió a causa del cáncer que sufría.
Tras más de diez años tratando neurosis -como la histeria- utilizando la hipnosis y
el método catártico, Sigmund Freud decidió renovar sus técnicas y apostó por
la asociación libre.
Este nuevo método, desarrollado por él entre 1895 y 1900, consistía en que el
paciente expresase todas sus emociones, pensamientos, recuerdos e ideas, sin
ningún tipo de selección, filtro o censura.
Sinopsis
Ninguna teoría acerca del funcionamiento y estructura de la mente ha ejercido tanta
influencia ni ha adquirido un estatus tan preponderante como la doctrina
psicoanalítica, cuyas categorías y explicaciones no tardaron en convertirse en
núcleo de un modo radicalmente nuevo de entender la realidad psíquica que ha
marcado de forma notable el mundo moderno. Como muestra su "Autobiografía", la
vida de Sigmund Freud (1856-1939) se confunde con el nacimiento y desarrollo de
esas revolucionarias ideas y resulta inseparable de la "Historia del movimiento
psicoanalítico", que da un testimonio imprescindible de los primeros pasos de un
movimiento llamado a ser crucial en nuestra vida.
Sigmund Freud, Libido (del latín libido ‘deseo, pulsión’ y en sentido estricto ‘lascivia’)
es un término que se usa en medicina y psicoanálisis de manera general para
denominar al deseo sexual de una persona. El padre del psicoanálisis, trató el
término de una manera muy diferente. Refiriéndose a la libido, habló de un concepto
mucho más amplio y que va más allá de lo que en la actualidad
conocemos dirigiéndola. Ante esto, diferenció entre dos tipos de pulsiones: la pulsión
de vida y la pulsión de muerte.
La pulsión de vida hacía referencia a todos aquellos impulsos que tienen que ver con
afectos o emociones. Aquellas que nos invitan a enamorarnos y a reproducirnos, a
conectar con las demás personas. Freud decía que esto podía asociarse a lo él
definió como «Ello» o al «Yo», dos términos que explicaremos más adelante.
Por otra parte, tenemos la pulsión de muerte entendida como aquella que se opone
a la vida o que supone algún desgaste para la misma. Aquí nos encontramos con
aquellos patrones de repetición que nos invitan a tropezarnos con la misma piedra.
Los dos tipos de pulsiones que estableció Freud se conocen como «pulsión de vida»
o «Eros» y «pulsión de muerte» o «Tanatos».
Pues Freud a este respecto afirmó que la libido estaba presente en lo que él definía
como Yo, Superyó y Ello. En el Ello se encuentra el principio del placer o lo que
podemos considerar como placer inmediato. Es una parte que dirige nuestro
comportamiento de forma inconsciente en búsqueda de ese deleite.
Por otra parte, el Yo contiene la energía de la libido del Ello. Sin embargo, se
encarga de conseguir el placer siempre teniendo en cuenta la realidad. En este punto
entran en juego el entorno, así como las normas y reglas que imperan.
Por último, el Superyó es similar al Yo, aunque le da una gran importancia a
la moralidad. De esta manera, tiene muy interiorizadas todas las normas y valores
que residen en la sociedad y que se aprenden gracias al contacto e interacción con
otras personas.
Sigmund Freud estableció una estructura particular de la mente para explicar el
funcionamiento psíquico humano. Esta estructura se componía de tres elementos: el
Ello, el Yo y el Superyó.
https://es.wikipedia.org/wiki/Sigmund_Freud
https://lamenteesmaravillosa.com/sigmund-freud-la-libido-va-mas-alla-de-lo-sexual/
1. Etapa oral
Si se impide tajantemente que los bebés utilicen su boca para satisfacerse, esto
podría producir un bloqueo que haría que ciertos problemas quedasen fijados en el
inconsciente (siempre según Freud).
2. Etapa anal
Esta etapa se produciría desde el fin de la etapa oral y hasta los 3 años de
edad. Se trapa de la fase en la que se empiezan a controlar el esfínter en la
defecación. Para Freud, esta actividad está vinculada al placer y la sexualidad.
Las fijaciones relacionadas con esta fase del desarrollo psicosexual tienen que ver
con la acumulación y con el gasto, vinculadas con el espíritu ahorrador y la disciplina
en el primer caso, y con la desorganización y el derroche de recursos en el segundo.
Sin embargo, según el padre del psicoanálisis, estas dinámicas de gasto y ahorro
no se expresarían solamente o principalmente a través de la gestión del dinero.
3. Etapa fálica
Esta fase pulsional duraría entre los 3 y los 6 años, y su zona erógena asociada
es la de los genitales. De este modo, la principal sensación placentera sería la de
orinar, pero también se originaría en esta fase el inicio de la curiosidad por las
diferencias entre hombres y mujeres, niños y niñas, empezando por las evidentes
disimilitudes en la forma de los genitales y terminando en intereses, modos de ser
y de vestir, etc.
Además, Freud relacionó esta fase con la aparición del complejo de Edipo en el que
los niños varones sienten atracción hacia la persona que ejerce el rol de madre y
sienten celos y miedo hacia la persona que ejerce el rol de padre. En cuanto a las
niñas que pasan por esta etapa del desarrollo psicosexual Freud "adaptó
ligeramente la idea con Complejo de Edipo para que englobas a estas, a pesar de
que el concepto había sido desarrollado para que cobrase sentido principalmente
en los varones. Fue más tarde cuando Carl Jung propuso el complejo de
Electra como contraparte femenina al Edipo.
4. Etapa de latencia
Esta fase empieza hacia los 7 años y se extiende hasta el inicio de la pubertad.
La etapa de latencia se caracteriza por no tener una zona erógena concreta
asociada y, en general, por representar una congelación de las experimentaciones
en materia de sexualidad por parte de los niños, en parte a causa de todos los
castigos y amonestaciones recibidas. Es por eso que Freud describía esta fase
como una en la que la sexualidad queda más camuflada que en las anteriores.
5. Etapa genital
La zona erógena relacionada con este momento vital vuelve a ser la de los genitales,
pero a diferencia de lo que ocurre en la fase fálica, aquí ya se han desarrollado las
competencias necesarias para expresar la sexualidad a través de vínculos de unión
de carácter más abstracto y simbólico que tienen que ver con el consenso y el apego
con otras personas. Es el nacimiento de la sexualidad adulta, en contraposición
a otra ligada solo a las simples gratificaciones instantáneas y obtenidas mediante
actividades estereotípicas.
https://psicologiaymente.com/psicologia/etapas-desarrollo-psicosexual-sigmund-freud