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Por la Señal de la Santa Cruz…

ORACIONES INICIALES
Abre Señor mis labios, y mi boca proclamará tus alabanzas.
¡Ven oh Dios en mi ayuda! Señor date prisa en socorrerme.

Ven Espíritu Santo, llena los corazones de tus fieles y enciende en ellos el fuego de tu
Amor.
Envía Señor tu Espíritu y todo será creado y se renovará la faz de la tierra.

Oh Dios que has ilustrado los corazones de tus fieles con la Luz del Espíritu Santo, has que
guiados por el mismo Espíritu sepamos reconocer las cosas que son rectas y gozar
siempre de tus divinos consuelos. Por Jesucristo Nuestro Señor. Amén.
En el nombre del Padre…
Adoro las llagas de tu sagrada cabeza con dolor profundo y verdadero, permite que todos
mis pensamientos en este día, sean actos de amor por Ti.

En el nombre del Padre…


Adoro la llaga de tu sagrado hombro con dolor profundo y verdadero permite, que todos los
trabajos, penas y enfermedades en este día, sean actos de amor por Ti.

En el nombre del Padre…


Adoro las llagas de tus sagradas manos con dolor profundo y verdadero, permite que todo
trabajo de mis manos en este día, sea un acto de amor por Ti.
En el nombre del Padre…
Adoro las llagas de tus sagrados pies con dolor profundo y verdadero, permite que todo
cada paso que dé en este día, sea un acto de amor por Ti.

En el nombre del Padre…


Adoro la llaga de tu sagrado costado con dolor profundo y verdadero, permite que cada
latido de mi corazón en este día, sea un acto de amor por Ti.

ORACIÓN A SAN MIGUEL ARCÁNGEL


San Miguel Arcángel con tu luz ilumínanos.
San Miguel Arcángel con tus alas protégenos.
San Miguel Arcángel con tu espada defiéndenos en la Divina Voluntad.

ACTO DE CONTRICIÓN EN LA DIVINA VOLUNTAD


Dios mío perdóname; yo tuve la osadía de ofenderte y de rebelarme contra Ti, en el mismo
instante en el que Tú me amabas. Me arrepiento de todo corazón de haberte ofendido, te
ruego, te suplico que me concedas tu amargura, a fin de poder dolerme con ese mismo
dolor con el que Tú te doliste por mis pecados, dolor tan grande e intenso que te hizo sudar
sangre.
Madre Celestial alcánzame de tu Jesús el suspirado perdón. Yo propongo y prometo, del
modo más enérgico y absoluto, nunca más volver a pecar. Amén.

Somos nada, Dios es todo. Padre te amamos.


Continua Divina Voluntad adorando en nosotros y como tu Voluntad multiplica todos los
actos infinitamente así queremos darte la satisfacción como si todos hubieran rezado este
Santo Rosario y darles a todos el fruto de esta oración y pedir para todos la salvación.

Creo en Dios Padre todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra. Creo en Jesucristo, su
único Hijo, nuestro Señor; que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo, nació de
Santa María Virgen; padeció bajo el poder de Poncio Pilato, fue crucificado, muerto y
sepultado; descendió a los infiernos, al tercer día resucitó de entre los muertos; subió a los
cielos y está sentado a la derecha de Dios, Padre todopoderoso. Desde allí ha de venir a
juzgar a vivos y muertos. Creo en el Espíritu Santo; la Santa Iglesia Católica, la Comunión
de los Santos; el perdón de los pecados, la resurrección de la carne; y la vida eterna.
Amén.

PRIMER MISTERIO GLORIOSO


LA RESURRECCIÓN DEL SEÑOR

Jesús mío, después de haber resucitado, Tú no partes para el Cielo, esto me confirma que
quieres establecer el Reino de la Divina Voluntad sobre la tierra, así que yo no te abandono
ni un instante, te sigo paso a paso con mi te amo, cuando te le apareces a tu Madre
Santísima. Por aquella alegría inmensa que ambos gozasteis, os pido con creciente
insistencia el Reino de tu Fiat Divino. Mi te amo te acompaña cuando te le apareces a la
Magdalena, a los Apóstoles y te pido que tu Divina Voluntad sea conocida, especialmente
por los sacerdotes, los cuales a su vez, como nuevos apóstoles la den a conocer a todo el
mundo.

Padre Nuestro…
Dios te salve, María, llena eres de gracia; el Señor es contigo. Bendita Tú eres entre todas
las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.
Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros, pecadores, derrama el efecto de gracia
de tu Llama de Amor sobre toda la humanidad, ahora y en la hora de nuestra muerte.
Amén.

Gloria al Padre…
Oh Jesús mío perdona nuestros pecados líbranos del fuego del infierno, lleva al Cielo a
todas las almas, especialmente a las más necesitadas de tu Misericordia. Amén.
Jesús te amo a través de la Llama de Amor del Inmaculado Corazón de María.

SEGUNDO MISTERIO GLORIOSO


LA ASENCIÓN DEL SEÑOR AL CIELO

Mientras con tu entrada triunfal en el Paraíso, abres las puertas cerradas por tantos siglos a
la pobre humanidad; yo imprimo mi te amo, sobre aquellas puertas eternas y te pido que en
virtud de aquella misma bendición que le diste tus discípulos, cuando asistieron a la fiesta
de tu Asención, bendigas a todas las voluntades humanas para que todas conozcan y
aprecien el Don de la Vida vivida en la Divina Voluntad. Por el grande Amor con que nos
abriste las puertas del Cielo te ruego mi Glorioso Jesús, que hagas descender por esas
mismas puertas a tu Divina Voluntad para que reine en la tierra, como reina en el Cielo.
Padre Nuestro…
Dios te salve, María, llena eres de gracia; el Señor es contigo. Bendita Tú eres entre todas
las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.
Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros, pecadores, derrama el efecto de gracia
de tu Llama de Amor sobre toda la humanidad, ahora y en la hora de nuestra muerte.
Amén.

Gloria al Padre…
Oh Jesús mío perdona nuestros pecados líbranos del fuego del infierno, lleva al Cielo a
todas las almas, especialmente a las más necesitadas de tu Misericordia. Amén.
Jesús te amo a través de la Llama de Amor del Inmaculado Corazón de María.

TERCER MISTERIO GLORIOSO


LA VENIDA DEL ESPÍRITU SANTO SOBRE LOS APÓSTOLES

María: tú debes saber que cuando mi Hijo subió al Cielo, seguía estando con los apóstoles
en el Cenáculo esperando al Espíritu Santo, todos estaban unidos en torno a Mí y
orábamos juntos, no hacían nada sin mi consejo; de manera que en medio de mis
apóstoles hija mía, Yo era más que el sol que ilumina el día. Fui el ancla, el timón, la barca
en donde encontraron refugio para poder estar al seguro, protegidos de todo peligro. Por
eso puedo decir que di a luz a la Iglesia naciente sobre mi regazo materno y mis brazos
fueron la barca que los guió a puerto seguro y aún hoy la sigo guiando.

Padre Nuestro…
Dios te salve, María, llena eres de gracia; el Señor es contigo. Bendita Tú eres entre todas
las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.
Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros, pecadores, derrama el efecto de gracia
de tu Llama de Amor sobre toda la humanidad, ahora y en la hora de nuestra muerte.
Amén.

Gloria al Padre…
Oh Jesús mío perdona nuestros pecados líbranos del fuego del infierno, lleva al Cielo a
todas las almas, especialmente a las más necesitadas de tu Misericordia. Amén.
Jesús te amo a través de la Llama de Amor del Inmaculado Corazón de María.

CUARTO MISTERIO GLORIOSO


LA ASUNCIÓN DE MARÍA SANTÍSIMA AL CIELO

Querida hija mía, hoy tu Madre está de fiesta porque quiere hablarte de su Asención de la
tierra al Cielo, día en que termine de cumplir la Voluntad de Dios sobre la tierra. No hubo en
Mí ni un respiro, un latido o un paso en el que el Fiat Divino no tuviera su acto completo y
esto me embellecía, me enriquecía y me santificaba tanto que los ángeles mismos se
quedaban extasiados. Hija bendita, tú debes saber que Yo comencé a sentir en Mí tal
martirio de Amor unido a unas ardientes ansias de alcanzar a mi Hijo en el Cielo, que me
sentía consumir hasta sentirme enferma de Amor y que me daban fuertes delirios y
desfallecimientos todos ellos de Amor; mi Querido Hijo no hacía más que ir venir del Cielo
ya no podía seguir estando sin su Madre y dando Yo mi último suspiro de Amor en la
Eternidad de la Divina Voluntad, me recibió entre sus brazos y me condujo al Cielo en
medio de legiones de ángeles que elevaban sus himnos a su Reina. Puedo decir que el
Cielo se quedó vacío, porque todos acudieron para venir a mi encuentro.

Padre Nuestro…
Dios te salve, María, llena eres de gracia; el Señor es contigo. Bendita Tú eres entre todas
las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.
Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros, pecadores, derrama el efecto de gracia
de tu Llama de Amor sobre toda la humanidad, ahora y en la hora de nuestra muerte.
Amén.

Gloria al Padre…
Oh Jesús mío perdona nuestros pecados líbranos del fuego del infierno, lleva al Cielo a
todas las almas, especialmente a las más necesitadas de tu Misericordia. Amén.
Jesús te amo a través de la Llama de Amor del Inmaculado Corazón de María.

QUINTO MISTERIO GLORIOSO


LA CORONACIÓN DE MARÍA SANTÍSIMA

Esta fue la primera fiesta que se le hizo en el Cielo a la Divina Voluntad, que tantos
prodigios había obrado en su creatura, de manera que cuando entre al Cielo, fue festejada
por toda la Corte Celestial, toda la belleza y la grandeza que el Fiat Divino puede obrar en
la creatura. Desde aquel entonces estas fiestas no se han vuelto a repetir y es por eso que
tu Madre tanto anhela, que la Divina Voluntad reine en modo absoluto en las almas, para
dar lugar a que se repitan sus grandes prodigios y sus maravillosas fiestas. Todos me
festejaron y el mirarme quedaban extasiados y en coro decían: ¿Quién es esta Santa
Creatura, que viene del exilio completamente apoyada en su Señor? Toda bella, toda Santa
con el cetro de Reina, es tanta su belleza que los Cielos se han abierto para recibirla.
Ninguna otra creatura tan esplendida y singular había entrado a estas regiones celestiales,
tan potente que tiene la supremacía sobre todo.

Padre Nuestro…
Dios te salve, María, llena eres de gracia; el Señor es contigo. Bendita Tú eres entre todas
las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.
Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros, pecadores, derrama el efecto de gracia
de tu Llama de Amor sobre toda la humanidad, ahora y en la hora de nuestra muerte.
Amén.

Gloria al Padre…
Oh Jesús mío perdona nuestros pecados líbranos del fuego del infierno, lleva al Cielo a
todas las almas, especialmente a las más necesitadas de tu Misericordia. Amén.
Jesús te amo a través de la Llama de Amor del Inmaculado Corazón de María.

Dios te Salve…

LETANÍAS LAURETANAS

Señor, ten piedad de nosotros.


Cristo, ten piedad de nosotros.
Señor, ten piedad de nosotros.

Jesucristo, óyenos.
Jesucristo, escúchanos.
Padre celestial que eres Dios EXTIENDE TU REINO
Hijo Redentor del mundo que eres Dios
Espíritu Santo que eres Dios
Santísima Trinidad, que eres un solo Dios,

Santa María,
Santa Madre de Dios,
Santa Virgen de las Vírgenes,
Madre de Jesucristo,
Madre de la Divina Gracia,
Madre purísima,
Madre castísima, RUEGA
Madre Virgen, POR
Madre Inmaculada,
Madre amable, EL REINO
Madre admirable,
Madre del buen consejo,
Madre del Creador,
Madre del Redentor,
Madre de la Iglesia,
Virgen prudentísima,
Virgen venerable,
Virgen laudable,
Virgen potente
Virgen clemente,
Virgen misericordiosa,
Virgen fiel,
RUEGA
Espejo de justicia,
Trono de sabiduría, POR
Causa de nuestra alegría,
Vaso espiritual, EL REINO
Vaso precioso de la gracia,
Vaso digno de honor,
Torre de David,
Torre de marfil,
Casa de oro,
Arca de la Alianza,
Puerta del cielo,
Estrella de la mañana,
Salud de los enfermos,
Refugio de los pecadores,
Consoladora de los afligidos,
Auxilio de los cristianos,
Reina de los Ángeles,
Reina de los Patriarcas,
Reina de los Profetas,
Reina de los Apóstoles, RUEGA
Reina de los Mártires,
Reina de los Confesores, POR
Reina de los Vírgenes,
EL REINO
Reina de todos los Santos,
Reina concebida sin la mancha original,
Reina asunta al Cielo,
Reina del Santo Rosario,
Reina de la paz,
Reina y Madre de los sacerdotes,
Reina y Madre de la Divina Voluntad.

Cordero de Dios, que quitas los pecados del mundo,


perdónanos, Señor.
Cordero de Dios, que quitas los pecados del mundo,
escúchanos, Señor.
Cordero de Dios, que quitas los pecados del mundo,
ten piedad de nosotros.
OREMOS
Infunde Señor en nuestras almas, el Don de tu Divina Voluntad para que los que hemos
conocido el anuncio del Reino de la Divina Voluntad en virtud de la Encarnación, Vida,
Pasión y Muerte de Nuestro Señor Jesucristo, podamos vivir la plenitud de su
Resurrección en tu Divina Voluntad sobre la tierra como en el Cielo.
Él es Dios y vive y reina por los siglos de los siglos. Amén.

ORACIÓN FINAL
Jesús:
que nuestros pies vayan juntos,
que nuestras manos recojan unidas,
que nuestros corazón es latan al unísono,
que nuestro interior sienta lo mismo,
que el pensamiento de nuestras mentes sea uno,
que nuestros oídos escuchen juntos en el silencio,
que nuestras miradas se compenetren profundamente, fundiéndose la una en la otra,
y que nuestros labios supliquen juntos al Eterno Padre, para alcanzar misericordia para
toda la humanidad. Amén.

En el nombre del Padre…

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