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Madre Celestial, Reina del Cielo, Soberana del género humano, tú que has recibido de
Dios el poder y la misión de aplastar la cabeza de Satanás, dóciles a tu llamado, acudimos
a tus pies, donde te dignaste aparecer para indicar a los descarriados el camino de la
oración y de la penitencia, y donar a los débiles la gracia de tu soberana bondad.
Madre llena de misericordia, dígnate acoger las alabanzas y oraciones que van hacia ti,
llenas de confianza, de tus hijos, peregrinos de todo el mundo; ellos han venido a
confiarte todas sus penas, todas sus miserias. ¡Oh, maravilloso reflejo de la belleza del
Cielo!, por la luz de la fe, aparta de nuestro espíritu las tinieblas del error.
Rosa Mística, por el perfume celeste de la esperanza, reanima el valor de las almas
abatidas. Fuente inagotable de agua saludable, por el divino manantial de la caridad,
devuelve la vida a los corazones secos.
Somos tus hijos, tú nos reconfortas en nuestras penas, nos proteges en el peligro, nos
sostienes en la lucha; has que amemos y sirvamos a tu Hijo Jesús; danos un ardiente amor
por tu Rosario; has que propaguemos tu devoción, que nos esforcemos en vivir en gracia,
para merecer la felicidad eterna cerca de ti en el cielo.
Amén.
DÍA SÉPTIMO
Palabras de la Madre
Pierina contempló a la Madre de Dios nuevamente en la Iglesia parroquial de
Montichiari, esta vez la miró en la parte superior de una escalera blanca que apoyaba los
extremos en la tierra y estaba, a los dos lados, hermosamente adornada con rosas
blancas, rojas y amarillas. La Virgen, sonriente, le dijo a Pierina: "¡Yo soy la Inmaculada
Concepción!" Y con gran majestad afirmó: "Yo soy María de la gracia, esto es,la llena de
gracia, Madre del Divino Hijo Jesucristo (...) Por mi venida a Montichiari deseo ser
invocada y venerada como Rosa Mística (..) Quiero que al mediodía de cada 8 de
diciembre se celebre la hora de gracia para todo el mundo; mediante esta devoción se
alcanzarán numerosas gracias para el alma y el cuerpo (...) Tengo preparada una
sobreabundancia de gracia para todos aquellos hijos que escuchan mi voz y toman a
pecho mis deseos". (Montichiari I de diciembre de 1947).
Himno
Para perseverar:
Si hoy, el hombre busca la felicidad en el materialismo hedonista, María Rosa Mística nos
pide oración, sacrificio y reparación para llegar al cielo.
1. Por el poder que te concedió el Padre Eterno, alcánzanos, Señora, el espíritu de oración.
Dios te salve María...
2. Por la sabiduría que te concedió el Hijo, alcánzanos, Señora, el espíritu de Sacrificio.
Dios te salve María...
3. Por el amor que te concedió el Espíritu Santo, alcánzanos, Señora, el espíritu de la
penitencia.
Dios te salve María...
ORACIÓN DEL DÍA
María Rosa Mística, tú que das a quien quieres y das cuando y como quieres, yo confío en
ti y te abro mi corazón. Irradia tu luz en mi alma y que tu maternal amor, con fuerza
misericordiosa, abrase mi corazón y lo llene de alegría, humildad y paz. Por Jesucristo,
Nuestro Señor. Amén.
Consciente de mi nada, Salvador Misericordioso, me postro a tus pies y te doy gracias por
tus bondades hacia mí, insignificante creatura.
Te doy gracias porque con tu Sangre Preciosa me has librado del poder del pecado, de la
muerte y del dominio de satanás. En la presencia de María, Rosa Mística, de mi Ángel
Custodio, de mis Santos patronos y de toda la Corte Celestial, me consagro, ¡oh, amado
Jesús! Con sincero corazón a tu Sangre Preciosa, con la que has librado al mundo del
pecado, de la muerte y del infierno.
Te prometo fomentar la devoción a tu Preciosa Sangre para que digna de adoración sea
honrada y glorificada por todos.
De esta manera quiero reparar mi infidelidad a tu Preciosa Sangre de amor y reparar las
profanaciones que los hombres te ocasionan sin importarles su condenación. ¡Oh, amado
Jesús! Te ofrezco mi amor, la veneración y la adoración que a tu Preciosa Sangre han
ofrecido tu Santísima madre, tus discípulos fieles y todos los santos.
Te suplico que no pienses en la infidelidad que he tenido hasta ahora y que perdones a
los que te han ofendido.
Amén.