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Derecho de la Seguridad Social. Prof. Rodrigo Palomo.

Apuntes 1era prueba parcial 2018.

UNIDAD I: “Comprendiendo las bases conceptuales y normativas de la Seguridad Social y


del Derecho de la Seguridad Social”

§. 1. SEGURIDAD SOCIAL: ANTECEDENTES Y BASES CONCEPTUALES

Para empezar a estudiar y comprender el Derecho de la Seguridad Social resulta


preciso delimitar – primeramente – el concepto de Seguridad Social, es decir, establecer qué
se entiende por ella y cuál es su fin último. De tal manera, como idea inicial se tiene que la
Seguridad Social se encuentra estrechamente ligada con el surgimiento de contingencias
sociales que provocan estados de necesidad. Dichos estados de necesidad requieren el
despliegue de una acción protectora que se materializa – fundamentalmente – a través de
prestaciones1, teniendo siempre como idea de fondo el resguardar la dignidad humana. De
tal modo, las técnicas de protección de la Seguridad Social tienen como fin último el
garantizar la vida digna de las personas.

→ ¿Qué se entiende por “contingencia social”?


Una contingencia social corresponde a “un acontecimiento de carácter social, de origen
fisiológico, laboral o familiar, que impide mantener una vida digna – ya sea porque plantea
un descenso o desaparición del ingreso, ya sea porque supone un aumento de los gastos – de
forma tal que los ingresos, sin alterarse, pasan a ser insuficientes.”

Es muy importante no confundir la idea de “contingencias sociales” con la idea de “riesgos


sociales”, pues estos últimos solo son una especie de contingencia social relacionada con los
seguros. Por ello, al utilizar la voz “contingencia social” se está aludiendo a un continente
más amplio que permite su protección no solo a través de los seguros, sino a través de todas
las técnicas de protección que contempla la Seguridad Social como reacción a estos
aconteceres.

֎ CARÁCTER SOCIAL DE LAS CONTINGENCIAS:


Como ya se señaló, las contingencias sociales son acontecimientos de carácter social, lo cual
se debe a dos importantes elementos:

a) Elemento objetivo: Alude a la generalidad de su incidencia, pues las contingencias –


al ser una realidad intrínseca de la sociedad – le pueden ocurrir o afectar a cualquiera.
b) Elemento subjetivo: Existe una convicción social de que debe organizarse una
respuesta colectiva frente a ellas.

1
Estas prestaciones pueden ser de carácter pecuniario, tal como las pensiones, o de carácter no pecuniario, tal
como la asistencia médica.
→ ¿Cómo se definen las contingencias sociales?
Solo son contingencias sociales aquellas que la sociedad misma ha acordado identificar como
tales. De tal modo, será exclusivamente la sociedad en conjunto la encargada de determinar
qué aconteceres serán considerados como contingencias sociales y cuáles no, pudiendo esto
– evidentemente – variar de país en país.

El convenio N°102 de la OIT del año 1952, se encarga de establecer cuáles son aquellos
acontecimientos considerados como contingencias sociales, guiando la disciplina jurídica de
la Seguridad Social.2

→ ¿Cuáles son las contingencias sociales cubiertas por cada uno de los regímenes de
Seguridad Social contributiva?
- Sistema previsional: Se encarga de la vejez e invalidez de las personas.
- Sistema de salud: Se encarga de hacer frente a la enfermedad común.
- Seguro de accidentes del trabajo y enfermedades profesionales: Se encarga de
afrontar aquellos accidentes y enfermedades que surjan con ocasión o a causa del
trabajo.
- Seguro de cesantía: Se encarga del desempleo.

Además de dichas contingencias sociales también existen otras, tales como las enfermedades
graves de los hijos – abordada por la ley SANNA – o el embarazo.

֎ ORIGEN DE LAS CONTINGENCIAS SOCIALES:


Las contingencias sociales pueden tener diversos orígenes, siendo posible clasificarlas en
contingencias comunes y contingencias laborales o profesionales.

• Contingencias comunes:
- De orden fisiológico o patológico.
- Del medio familiar.

• Contingencias laborales o profesionales: Corresponden a la razón del surgimiento de


la Seguridad Social, pues esta nace para cubrir las contingencias sociales suscitadas
en el trabajo. Por ello, se afirma que la disciplina de la Seguridad Social tiene una
relación de parentesco con la disciplina del Derecho del Trabajo, pues ambas
comparten el mismo origen histórico: la revolución industrial.

֎ TÉCNICAS DE PROTECCIÓN:
Como ya se anticipó, cuando ocurre una contingencia social debe activarse una acción
protectora, la cual se canaliza a través de diversas técnicas de protección, clasificables en:

a) Técnicas inespecíficas: Estas no son exclusivas de la Seguridad Social, pues si bien


sirven para afrontar contingencias sociales, también resultan útiles para otros fines
distintos. Dentro de estas técnicas se sitúan dos grandes categorías:
- Técnicas asistenciales.

2
El convenio N°102 de la OIT no ha sido ratificado por Chile, sin embargo, ello corresponde a una mera
decisión política, toda vez que sus disposiciones – igualmente – encuentran acogida dentro de nuestro país.
- Técnicas previsionales: suponen anticiparse a un suceso. Son ejemplos de ellas el
ahorro, las mutualidades y los seguros privados.

b) Técnicas específicas: Son exclusivas de la seguridad social, de manera que estas solo
están pensadas para resolver contingencias sociales. Al igual que en el caso anterior,
dentro de las técnicas específicas es posible distinguir dos grandes categorías:
- Seguros sociales.
- Seguridad social.

A.1 TÉCNICAS INESPECÍFICAS ASISTENCIALES


Las técnicas inespecíficas asistenciales están conducidas a la beneficencia o caridad, teniendo
múltiples manifestaciones:
- Beneficencia familiar: Caridad entre familiares.
- Beneficencia privada: Caridad ejercida por particulares.
- Beneficencia pública: Caridad ejercida por el Estado.3

Se ha afirmado que estas técnicas de protección corresponden a “la compasión que ampara
al desvalido”, sin embargo, ellas presentan un problema de insuficiencia en sí mismas, pues
no alcanzan a cubrir o hacer frente a todas las contingencias sociales y mucho menos logran
llegar a todas las personas necesitadas4. De tal manera, el problema de estas técnicas
corresponde a un problema de cobertura.

A.2 TÉCNICAS INESPECÍFICAS PREVISIONALES


Entre las técnicas inespecíficas previsionales se sitúan el ahorro, las mutualidades y los
seguros privados.

• Ahorro: El ahorro implica reducir el consumo en el presente para poder contar con
un excedente pecuniario a futuro que sirva para afrontar eventuales contingencias
sociales. Así las cosas, existirán diversas fórmulas de ahorro, variando desde los
modelos voluntarios hasta los modelos dirigidos o forzosos, tal como lo es el actual
sistema de pensiones en nuestro país.
En atención a lo anterior, el ahorro se erige como una de las técnicas de protección
ante las contingencias sociales, sin embargo, este resulta – nuevamente – insuficiente
en sí mismo debido a que a las técnicas de ahorro voluntarias parecen ser ineficaces
y de poca ocurrencia en nuestra sociedad.5

• Mutualidades: Ellas surgen en un grupo homogéneo de personas que comparten


ciertas necesidades y riesgos comunes, ante los cuales, el grupo decide participar
solidaria y colectivamente en la protección de sus miembros que se vean afectados

3
Normalmente en nuestra sociedad, suelen darse combinaciones entre beneficencia pública y privada, tal como
lo es el Hogar de Cristo y la Fundación “Un techo para Chile”.
4
Sumado a ello, las técnicas asistenciales dependen exclusivamente de la voluntad del benefactor, de manera
que bastaría con que éste último decidiera dejar de ayudar al necesitado para que cese la acción protectora. Por
ello, las técnicas asistenciales – al no ser suficientes en sí mismas – solo le sirven de complemento a la Seguridad
Social.
5
Ello queda en evidencia cuando se considera que el ahorro voluntario no corresponde a la regla general en
nuestro país, sino que – por el contrario – corresponde más bien a la excepción.
por una contingencia. Esta técnica de protección – si bien presenta mejores
características que el ahorro – sigue siendo insuficiente en sí misma, pues resulta
indudable que la protección que brindan las mutualidades no llega a todas las
personas, adoleciendo – por tanto – de un problema de cobertura.

• Seguros privados: La contratación de seguros privados ciertamente puede servir de


escudo frente a la ocurrencia de contingencias sociales, sin embargo, estos no se
bastan a sí mismos como técnica de protección ya que corresponden a una institución
a la que no todas las personas pueden acceder. Ejemplos de ellos son los seguros de
vida o los seguros de salud complementarios, los cuales – al igual que las instituciones
anteriores – sirven de complemento a la seguridad social.

La insuficiencia de las técnicas inespecíficas de protección y la necesidad de canalizar las


respuestas frente a las contingencias sociales derivó en el surgimiento de las técnicas
específicas de protección.

B. TÉCNICAS ESPECÍFICAS DE PROTECCIÓN


Dentro de estas técnicas – exclusivas de la seguridad social – se encuentran los seguros
sociales y la seguridad social propiamente tal.

• Seguros sociales: Estos surgen luego de la revolución industrial, teniendo como punto
de partida a las Leyes de Bismark que crean los seguros sociales ante la insuficiencia
y los problemas de acceso que presentaban los seguros privados.

Los seguros sociales poseen las siguientes características:


- Son obligatorios para los beneficiarios, siendo esta una característica que los
diferencia totalmente de los seguros privados, pues en estos últimos prima la
autonomía de la voluntad y no la obligatoriedad.
- Su fórmula de financiación – a diferencia de los seguros privados – no consiste
únicamente en el pago de una prima por parte del asegurado. En los seguros sociales
se habla de cotizaciones, es decir, del aporte de ciertos porcentajes por parte del
trabajador y el empleador. Además de ello, la financiación de los seguros sociales
también se encuentra marcada por eventuales aportes estatales, generando con ello
una capacidad económica mucho mayor a la que podría entregar un seguro privado.
- Están ideados sobre la idea de riesgo social, de manera que los seguros sociales aún
presentan un problema de cobertura al no afrontar todas las posibles contingencias
sociales.
- Las prestaciones que otorgan estos seguros son de carácter – eminentemente –
reparatorio o indemnizatorio, debido a que los seguros sociales – como ya se
explicó – siguen la lógica de los riesgos sociales y no la de las contingencias sociales.
- Ampliación progresiva del ámbito subjetivo de aplicación. Inicialmente, los seguros
sociales solo resultaban exigibles para los trabajadores industriales, pues la seguridad
social parte reaccionando frente a los aconteceres del mundo del trabajo y
posteriormente se amplía hacia otros sectores.
- La administración de los seguros sociales tiende a ser pública, excluyendo con ello
la posibilidad de lucro. (Los privados solo pueden participar en la gestión de estos
seguros, pero no pueden estar a cargo de su completa administración).
• Seguridad Social: Su origen se remonta a la época de la 2da guerra mundial y el
período post guerra con la dictación del Informe y plan Beveridge, el cual –
reconociendo la insuficiencia individual de las diversas técnicas de protección – se
encarga de sistematizarlas, entendiendo a todas ellas como un conjunto de reacción
frente a las contingencias sociales. Por ello, ha de afirmarse que la Seguridad Social
no es en sí misma una nueva técnica de protección, sino una nueva concepción
respecto de cómo aplicar sistémicamente las técnicas ya existentes.

Las características de la Seguridad Social son las siguientes:


- Consideración conjunta de las contingencias sociales protegidas, identificándose
qué cuestiones se deben proteger y entendiéndolas en forma sistémica.
- Racionalización de la estructura por regímenes y colectivos protegidos, intentando
centralizar el despliegue de las técnicas de protección. Con esto, surgen las
superintendencias, órganos encargados de controlar a todas las entidades que
funcionan dentro del régimen de la Seguridad Social.
- Racionalización de la gestión, generalmente a nivel nacional.
- Simplificación de la organización técnica – administrativa y financiamiento.
Incremento de participación del Estado en la gestión y financiación.
- Introducción de nuevas prestaciones. Las prestaciones de la Seguridad Social no
siguen la lógica de las prestaciones entregadas por los seguros sociales, de manera
que estas no son solo de carácter reparatorio o resarcitorio, sino también de carácter
médico o asistenciales.
- Se retoman viejas instituciones de asistencia y beneficencia pública que,
reformuladas, dan origen a la Seguridad Social no contributiva. La seguridad social
no contributiva no exige el aporte del beneficiario al sistema, sin embargo, es
importante destacar que esta siempre opera bajo la lógica residual, es decir, solo
aplica para aquellas personas que no reciben la ayuda suficiente desde la seguridad
social contributiva. (Estos casos anteriormente eran abordados por la beneficencia
pública).

→ Técnicas específicas de Seguridad Social:


✓ Contributiva: Ella implica la existencia de cotizaciones, a través de las cuales las
personas contribuyen a financiar el sistema.
✓ No contributiva: Esta se financia con aportes estatales, provenientes de los impuestos
recolectados por el Estado.
✓ Técnicas complementarias: Estas son técnicas de protección externas y de carácter
privado, tales como los seguros de vida y los seguros de salud complementarios.

• Concepto de Seguridad Social:


a) Concepción restringida: Se asocia a la noción de seguro social acuñada por las leyes
de Bismark.
b) Concepción amplia: En atención a su objeto, la Seguridad Social es una respuesta
sistémica a los estados de necesidad de las personas que se producen cuando acontece
una contingencia social, asegurándoles los recursos suficientes para hacerles frente y
mantener una vida digna.
Es importante no confundir la noción de Seguridad Social con los siguientes conceptos, que
si bien son cercanos entre sí – ciertamente – son diferentes.

a) Protección social: Comúnmente se conoce como la política social del estado,


consistente en un conjunto de políticas públicas de orden económico y social,
orientadas a la cohesión social, mediante la entrega de prestaciones a sectores de la
población que se encuentran marginados o con dificultades de integración. En este
sentido, la protección social – a diferencia de la Seguridad Social – se focaliza en un
determinado ámbito subjetivo de aplicación, dirigiéndose solo a aquellos sectores
más vulnerables de la sociedad. Además de ello, la protección social no se restringe
únicamente a las contingencias sociales, extendiéndose a otras realidades no
catalogadas dentro del convenio N°102 de la OIT, tales como la educación o la
vivienda.
La recomendación N°202 de 2012, se encarga de fijar cuáles son los pisos mínimos
de protección social que un Estado debe garantizar a los sectores más vulnerables de
su población.6

b) Previsión social: La previsión social se diferencia de la Seguridad Social, por la


existencia de una relación de género a especie entre ellas, de manera que la previsión
social es solo una especie de Seguridad Social.
La previsión social se encuentra asociada – fundamentalmente – a técnicas de
seguridad social de tipo previsional, es decir, aquellas en las que existe un ahorro
disponible para precaver necesidades futuras. El sistema previsional, por excelencia,
es el sistema de pensiones.

c) Estado social: Figura política que supone que los poderes públicos (principalmente la
Administración) asumen la responsabilidad de otorgar a la generalidad de los
ciudadanos las prestaciones y servicios adecuados para la satisfacción de sus
necesidades vitales. De tal modo, el Estado se presenta como un prestador de servicios
que se otorgan en la medida que exista una necesidad vital insatisfecha.
En conclusión, el Estado Social corresponde a una forma o tipo de Estado de Derecho
que asume un rol activo en materia de derechos sociales, oponiéndose con ello al
Estado liberal, caracterizado por dejar en manos de privados la asunción de los
mismos.

d) Estado de bienestar: En términos generales, se ha afirmado que son Estados de


bienestar aquellos que gastan más del 20% de su PIB en derechos sociales.
Según el índice GINI (encargado de medir y clasificar la desigualdad) aquellos países
que poseen un resultado superior a 0,4%, poseen niveles alarmantes de desigualdad.
Chile, actualmente, posee un 0,6%, de manera que se hace imposible pensar que
nuestro país es – efectivamente – un Estado de Bienestar que asegura derechos
sociales a todos sus habitantes.

e) Derecho de la Seguridad Social: Corresponde a aquella parcela de normas y


principios que se encargan de ordenar el sistema de Seguridad Social.

6
Revisar los artículos 4to, 5to y 6to de la recomendación N°202.
f) Derecho a la Seguridad Social: Este concepto alude al ámbito subjetivo de la
Seguridad Social, es decir a quién está dirigida y quién tiene acceso a ella.

El artículo 19 N°18 de la Constitución Política de la República asegura a todas las personas


– como un derecho fundamental – el derecho a la Seguridad Social, señalando que será tarea
del Estado asegurar el acceso de todos sus habitantes a prestaciones básicas uniformes.

§.2. ANTECEDENTES HISTÓRICOS DE LA SEGURIDAD SOCIAL EN EL MUNDO.

Como antecedentes o hitos fundamentales en la evolución histórica de la Seguridad


Social nos encontramos – primeramente – con la Revolución Industrial, seguida de la
dictación de las leyes de Bismark, el informe y plan Beveridge, la constitucionalización de
los derechos económicos y sociales, culminando – finalmente – con la actual
internacionalización de la Seguridad Social.

1. REVOLUCIÓN INDUSTRIAL:
La revolución industrial trajo consigo importantes cambios en la manera de producir,
provocando con ello un gran fenómeno migratorio de trabajadores desde los suburbios o
zonas marginales de las ciudades industriales hacia los centros de estas mismas. Presentado
dicho panorama, no tardaron en surgir condiciones de hacinamiento y mala salubridad
pública entre los trabajadores industriales, quienes además se veían expuestos a extensas
jornadas de trabajo y a insufribles abusos por parte de sus empleadores. Así las cosas, las
precarias condiciones en las que vivían los trabajadores terminó materializándose en la
cuestión social, reacción o movimiento obrero que intentaba reivindicar ciertos derechos
laborales y sociales ante el Estado, con el propósito de que este último estableciera estándares
mínimos de protección en favor del trabajador. Surgen así las primeras leyes sociales en
materia laboral y de Seguridad Social.7

En consideración a lo anterior, es posible advertir que el Derecho de la Seguridad Social


surge de forma coetánea al Derecho del Trabajo, pues la revolución industrial les sirvió de
punto de partida a ambas disciplinas, de modo que su génesis se remonta a los fines del siglo
XVIII y el inicio del siglo XIX.

2. LEYES DE BISMARK:
En el siglo XIX, el alemán Otto Von Bismark crea una técnica de protección denominada
“seguros sociales” caracterizada – fundamentalmente – por su carácter obligatorio, de modo
que los beneficiarios no podían eludir contribuir al régimen. Los seguros creados por estas
leyes son básicamente cuatro:
a) Seguro de enfermedad (1883).8

7
Antes de la revolución industrial, en Europa no existía ninguna manifestación estatal para proteger la
Seguridad Social, de manera que solo se contaba con ciertas instituciones de beneficencia, tales como las
cofradías, los gremios y las hermandades.
8
El seguro de enfermedad de 1883 corresponde al antecedente de nuestro sistema nacional de salud.
b) Seguro de accidentes del Trabajo (1884)9
c) Seguro de invalidez y vejez (1889)10
d) Seguro de supervivencia (1911)11

Gran parte de las prestaciones que hoy en día contemplan los distintos regímenes de la
Seguridad Social, provienen de estas leyes Bismarkianas.

3. INFORME Y PLAN BEVERIDGE:


A mediados del siglo XX – precisamente en el año 1941 – el gobierno británico encomendó
a la comisión interministerial, presidida por William Beveridge, el estudio y la formulación
de recomendaciones para una reforma al sistema de seguros sociales implementado en
Alemania por las leyes de Bismark. Así, durante los años 1945 y 1948, se instaura en Reino
Unido el informe y plan Beveridge, el cual se encarga de sistematizar los seguros sociales
junto a otras técnicas de protección.

→ Diferencias entre el plan Beveridge y las leyes de Bismark:


i. El informe y plan Beveridge deja de lado la idea de “riesgos sociales” a la que atendían
los seguros sociales, enfocándose – en su lugar – en la idea de “contingencias sociales”.
De tal modo, este informe varía en la cobertura objetiva de la Seguridad Social, pues se
encarga de cubrir un espectro más amplio de aconteceres sociales, protegiéndolos a través
de diversas técnicas y no tan solo con seguros.12

ii. En segundo lugar, las leyes de Bismark contemplaban múltiples y dispersos seguros
sociales, mientras que el informe y plan Beveridge se encargó de unificar dichos seguros
junto a otras técnicas de protección.

iii. Otra diferencia dice relación con la administración de ambos modelos, pues la
administración de los seguros sociales Bismarkianos tendía a ser pública, impidiéndose
con ello la actividad lucrativa por parte de particulares, sin embargo, esto no era suficiente
para impedirles un espacio en la administración o gestión de dichos seguros. Dando un
paso más allá, Beveridge se encarga de plantear una gestión estatal centralizada del
sistema, de manera que la participación estatal es mucho más fuerte en el informe
Beveridge que en las leyes de Bismark.

iv. Respecto al ámbito subjetivo de aplicación, la protección de las leyes Bismarkianas no


iba dirigida a la población en general, sino que se restringía – fundamentalmente – a los
trabajadores más vulnerables, es decir, a los trabajadores industriales. Siguiendo la lógica
contraria, el informe Beveridge apunta hacia la universalización subjetiva de la
protección, de modo que ella llegara a todas las personas.

9
Este es el seguro que por más tiempo se ha prolongado en la historia. Una de las manifestaciones de ello es
que nuestra actual ley de accidentes del trabajo recoge gran parte del texto original de la ley dictada en el año
1884.
10
El seguro de invalidez y vejez es el antecedente del sistema de pensiones.
11
Actualmente, el seguro de supervivencia se encuentra comprendido dentro de los sistemas de salud y de
previsión como pensiones de sobrevivencia.
12
De ahí la diferencia entre riesgo social y contingencia social. Mientras que los riesgos sociales se aseguran,
las contingencias sociales se protegen mediante diversas técnicas.
v. Sumado a lo anterior, en las leyes de Bismark la protección no era uniforme para todos
los beneficiarios, de manera que el plan Beveridge – reaccionando a este problema y
ejerciendo una labor uniformadora – hace un intento por igualar la protección para todas
las personas.

vi. Otra diferencia entre los seguros sociales de Bismark y el sistema implantado por
Beveridge, se observa en la financiación de ambos modelos, pues, mientras que los
seguros Bismarkianos podían contar con una financiación bi o tripartita concentrada en
las cotizaciones, la financiación del sistema de Beveridge siempre es tripartita,
caracterizándose – además – por un creciente aporte estatal.

vii. Por último, el carácter de las prestaciones en uno y otro sistema es diferente. Los seguros
de Bismark contemplaban únicamente prestaciones de carácter reparatorio, mientras que
el plan Beveridge incorpora nuevos tipos de prestaciones, agregando la asistencia médica,
las asignaciones y otras formas de protección.

→ Tabla resumen de las diferencias entre Leyes de Bismark y el Informe Beveridge:

BISMARCK BEVERIDGE
Riesgos sociales Contingencias sociales
Seguros sociales múltiples y dispersos Unificación de seguros sociales + otras
técnicas de protección
Administración tiende a ser pública Gestión estatal centralizada
Ámbito subjetivo de aplicación inicialmente Universalización subjetiva de protección
restringido (trabajadores)
Diferencias en la protección Generalización igualatoria de protección
Financiación bi o tripartita, concentrada en Financiación tripartita, con creciente aporte
cotizaciones estatal
Prestaciones fundamentalmente reparatorias Nuevas prestaciones (no sólo reparatorias)

4. CONSTITUCIONALIZACIÓN DE LA SEGURIDAD SOCIAL (DERECHOS ECONÓMICOS Y


SOCIALES):
El fenómeno de la constitucionalización de la Seguridad Social tiene lugar gracias a la
dictación de las primeras cartas fundamentales que reconocen y consagran ciertos derechos
económicos y sociales para todas las personas. Estas constituciones son:
a) Constitución mexicana o de Querétaro de 1917.
b) Constitución de Weimar (Alemania) de 1919.
c) Constitución española de 1931.
Además de las constituciones indicadas, podría afirmarse que la constitución chilena del año
1925 también pertenece al grupo de avanzada del fenómeno de la constitucionalización,
puesto que su artículo 10 reconocía – en cierta medida – el derecho a la Seguridad Social.

El proceso de constitucionalización de la Seguridad Social se termina consolidando en las


constituciones europeas, destacando entre ellas, la constitución francesa de 1946, la italiana
de 1947 y la posterior constitución alemana del año 1949. Todas estas cartas fundamentales
se encargaron de incorporar con mayor desarrollo y propiedad el derecho a la Seguridad
Social, entendiéndose – actualmente – que el reconocimiento de este derecho constituye la
base de un Estado Social y democrático.

5. INTERNACIONALIZACIÓN DE LA SEGURIDAD SOCIAL:


La internacionalización de la Seguridad Social se da cuando las instituciones jurídicas de esta
disciplina se comienzan a replicar en los distintos Estados u ordenamientos jurídicos. En esta
etapa de evolución de la Seguridad Social, la Organización Internacional del Trabajo (OIT)
tuvo y mantiene una labor fundamental, pues este órgano – desde sus inicios – integra a la
Seguridad Social como una cuestión relevante dentro de su accionar, ejerciendo una labor
“normalizadora”. En este sentido, existen tres ideas importantes a la hora de entender el
proceso de internacionalización de la Seguridad Social, las cuales – a saber – son las
siguientes:
a) Sistema OIT.
b) Declaraciones y tratados de DDHH.
c) Tratados internacionales bi o multilaterales.

A. SISTEMA OIT:

La Organización Internacional del Trabajo – desde su origen en el año 1919 a través del
Tratado de Versalles – reconoce e integra dentro de su foco de atención a la Seguridad
Social, cuestión que se consagra posteriormente en la Declaración de Filadelfia del año
1944. Así, la OIT se erige como una organización especializada en temas de trabajo y
seguridad social, de manera que sus primeros convenios – siguiendo la lógica de Bismark –
comienzan a abordar separadamente ciertas contingencias sociales, tales como los accidentes
del trabajo agrícola y las pensiones de vejez de trabajadores industriales.13

Luego de la Declaración de Filadelfia, la doctrina considera que se dictaron los convenios


más importantes de la OIT, destacando entre ellos, el convenio N°102 del año 1952, el cual
– a diferencia de todos los otros convenios específicos que se habían dictado con anterioridad
– incorpora la lógica del Informe y Plan Beveridge, de manera que la OIT, por primera vez,
entiende de forma sistémica a la Seguridad Social, incorporando todas las contingencias
sociales y señalando cuáles son las obligaciones de los Estados respecto de la seguridad social
en general, sin distinguir entre prestaciones específicas.

13
Los primeros convenios de la OIT sobre seguridad social correspondieron a convenios específicos que solo
trataban alguna prestación o estado de necesidad en particular, siguiendo con ello la lógica Bismarkiana de los
seguros sociales.
El segundo convenio más relevante de la OIT en materia de Seguridad Social corresponde al
convenio N°118 del año 1962 sobre igualdad de trato en seguridad social, el cual avanza en
lo que dice relación con la cobertura subjetiva de esta disciplina, eliminando diferencias entre
hombres y mujeres, obreros e industriales, nacionales y extranjeros, etc. El propósito que se
encuentra detrás de este convenio es que los Estados avancen hacia una cobertura uniforme
para todas las personas que habiten en su territorio.14

Posteriormente, surge la Declaración de 1998 sobre principios y derechos fundamentales


en el trabajo, donde nace la idea de “trabajo decente”. Dentro de los principios y derechos
fundamentales que recoge esta declaración se incluye la protección social y la Seguridad
Social.

En el año 2008, la Declaración sobre justicia social para una globalización equitativa,
hace frente a los nuevos problemas que sufría la Seguridad Social a raíz del fenómeno de la
globalización.

Por último, también es relevante dentro del sistema OIT la recomendación N°202 de 2012
sobre pisos de protección social, dejando en claro que esta sigue – más bien – la lógica de
la “política social del Estado” y no la de la Seguridad Social.

B. DECLARACIONES Y TRATADOS SOBRE DDHH:

Diferentes declaraciones y tratados sobre derechos humanos se han encargado de reconocer


y garantizar a las personas el derecho a la seguridad social. Ejemplos de ellos son:

✓ Declaración universal de derechos humanos de la ONU (1949):

Art. 22: “Toda persona, como miembro de la sociedad, tiene derecho a la seguridad social,
y a obtener, mediante el esfuerzo nacional y la cooperación internacional, habida cuenta de
la organización y los recursos de cada Estado, la satisfacción de los derechos económicos,
sociales y culturales, indispensables a su dignidad y al libre desarrollo de su personalidad.”

Art. 25: “1. Toda persona tiene derecho a un nivel de vida adecuado que le asegure, así
como a su familia, la salud y el bienestar, y en especial la alimentación, el vestido, la
vivienda, la asistencia médica y los servicios sociales necesarios; tiene asimismo derecho a
los seguros en caso de desempleo, enfermedad, invalidez, viudez, vejez u otros casos de
pérdida de sus medios de subsistencia por circunstancias independientes de su voluntad.
2. La maternidad y la infancia tienen derecho a cuidados y asistencia especiales. Todos los
niños, nacidos de matrimonio o fuera de matrimonio, tienen derecho a igual protección
social.”

14
Desde la dictación de este convenio, la OIT continuó dictando convenios específicos sobre seguridad social,
existiendo en la actualidad alrededor de 25 convenios que regulan temas relativos a esta materia, encargándose
de ampliar la cobertura y nivel de prestaciones del convenio N°102.
✓ Pacto internacional de derechos económicos, sociales y culturales (1966):

Art. 9: “Los Estados Partes en el presente Pacto reconocen el derecho de toda persona a la
seguridad social, incluso al seguro social.”

✓ Protocolo adicional de la Convención Americana de derechos humanos (1988):

Art. 9: “1. Toda persona tiene derecho a la seguridad social que la proteja contra las
consecuencias de la vejez y de la incapacidad que la imposibilite física o mentalmente para
obtener los medios para llevar una vida digna y decorosa. En caso de muerte del
beneficiario, las prestaciones de seguridad social serán aplicadas a sus dependientes.
2. Cuando se trate de personas que se encuentran trabajando, el derecho a la seguridad
social cubrirá al menos la atención médica y el subsidio o jubilación en casos de accidentes
de trabajo o de enfermedad profesional y, cuando se trate de mujeres, licencia retribuida
por maternidad antes y después del parto.”

C. TRATADOS INTERNACIONALES BI O MULTILATERALES:

Estos tratados internacionales surgen como respuesta a los fenómenos migratorios, de manera
que estos intentan dar cuenta de los actuales flujos de migración en el mundo, resolviendo
problemas prácticos entre distintos países. Así, estos tratados pueden celebrarse entre dos
países y entonces el tratado será bilateral, o bien, pueden celebrarse entre varios estados y
entonces hablaremos de un tratado multilateral.
A modo de ejemplo, podemos citar que Chile ha suscrito tratados bilaterales con diversos
países que otorgan un seguro de salud para aquel flujo de personas que se movilicen de un
estado a otro, de manera que al viajar al país extranjero no se requiere de la contratación de
un seguro privado de salud, sino que solamente será necesario hacer los trámites pertinentes
para activar el seguro que el tratado otorga.

Además de tratados internacionales, también existen otros instrumentos internacionales


importantes que tratan o regulan la materia de la migración y la seguridad social. Ellos son:
a) Convenio N°97 de 1949 OIT: Reconoce la igualdad de trato entre emigrantes y
nacionales en distintas materias, incorporando entre ellas, la igualdad en materia de
seguridad social.
b) Convenio N°143 de 1975 OIT: Ratifica la igualdad de trato entre nacionales y extranjeros
que establecía el anterior convenio N°97 de 1949.
c) Convención ONU sobre protección de derechos de trabajadores migrantes y sus familias,
1990: Siguiendo la misma lógica de los convenios anteriores, esta convención de
naciones unidas insiste en la igualdad de trato entre nacionales y extranjeros.
d) Opinión consultiva OC-18/03 del año 2003 de la CIDH: Esta opinión consultiva surge
como reacción a lo señalado por los instrumentos anteriores, pues todos ellos – al
proclamar la igualdad de trato entre nacionales y extranjeros – aludían solo a aquellos
emigrantes regulares, es decir, a aquellos extranjeros que se encontraran cumpliendo con
la normativa legal del país de acogida. De tal modo, esta opinión consultiva señala que
el derecho a la igualdad de trato en materia de seguridad social es una norma de ius
cogens, lo cual impide hacer distinciones entre emigrantes regulares y no regulares,
extendiendo con ello, el ámbito de aplicación de este derecho a todos los extranjeros sin
atender a su condición migratoria.

En lo atingente a este tema, es fundamental distinguir entre dos fenómenos que hoy en día se
han presentado en materia de seguridad social: La armonización y la coordinación de
legislaciones.

֎ ARMONIZACIÓN:

Esta supone definir o consensuar normas mínimas de Seguridad Social, tendiendo – de tal
modo – a uniformar las técnicas de protección de esta disciplina. Siguiendo dicha lógica, la
armonización implica la restricción de competencias soberanas del Estado para regular estas
materias, pues al asumir la regla internacional – indudablemente – el Estado tendrá menos
espacio y potestades para regularlas por sí mismo.

El ejemplo más emblemático de armonización se encuentra en las disposiciones del


Convenio N°102 de la OIT, toda vez que éste se encarga de fijar ciertas normas mínimas de
protección en materia de Seguridad Social para los diversos Estados.

֎ COORDINACIÓN:

La coordinación corresponde a una labor mucho menos intensa que la armonización, ya que
esta no supone la restricción de las competencias soberanas del Estado en la regulación de la
Seguridad Social. Así, la coordinación solo se encarga de establecer mecanismos para que
las diversas legislaciones de cada país puedan convivir y comunicarse entre sí, sin necesidad
de ser alteradas.

En materia de coordinación, podemos citar tres distintas fórmulas:


- Convenio multilateral Iberoamericano de Seguridad Social (2007).
- Convenios bilaterales,
- Mecanismos complementarios de acceso a la Seguridad Social. (Tales como el
mecanismo de traspaso de fondos entre Chile y Perú)

• CONVENIO MULTILATERAL IBEROAMERICANO DE SEGURIDAD SOCIAL:

→ Pilares fundamentales del Convenio multilateral Iberoamericano de Seguridad Social:


i. Unicidad de la legislación aplicable: El convenio señala que ante conflictos migratorios
referidos a la Seguridad Social se aplicará una sola ley, evitando – de tal forma – la
colisión de legislaciones. La ley aplicable será la del lugar de residencia del extranjero
cuando active una prestación.

Art. 9: “Las personas a quienes sea aplicable el presente Convenio estarán sujetas
exclusivamente a la legislación de seguridad social del Estado Parte en cuyo territorio
ejerzan una actividad, dependiente o no dependiente, que dé lugar a su inclusión en el ámbito
de aplicación de dicha legislación, sin perjuicio de lo dispuesto en el artículo siguiente.”
ii. Igualdad de trato: El convenio señala que los diversos sistemas de los Estados parte no
podrán hacer diferencias entre nacionales y extranjeros. Este convenio se suma a lo
dispuesto por la Opinión Consultiva de 2003 de la CIDH, de manera que no atiende a
la condición migratoria de los extranjeros, asegurando una igualdad de trato para todos
ellos, sin distinguir entre emigrantes regulares o irregulares.

Art. 4: “Las personas a las que, conforme a lo establecido en el artículo 2, sea de aplicación
el presente Convenio, tendrán derecho a los beneficios y estarán sujetas a las obligaciones
establecidas en la legislación del Estado Parte en que desarrollen su actividad, en las
mismas condiciones que los nacionales de dicho Estado, salvo disposición en contrario del
presente Convenio.”

iii. Totalización de períodos: El convenio, reaccionando ante la problemática que suponía


la exigencia de temporalidad para poder acceder a ciertas prestaciones de Seguridad
Social15 establece como solución la totalización de los periodos. De tal manera, si una
persona cotizó durante determinado lapso de tiempo en un país y luego en otro, todos
sus tiempos de cotización se totalizarán en el país de destino donde se active la
prestación, entendiéndose – para todos los efectos legales – que dichos periodos fueron
cotizados en el mismo Estado.
Cuando tiene lugar la totalización de periodos y se debe efectuar el pago de
prestaciones lo que normalmente ocurre es que cada Estado en los que el beneficiario
cotizó paga dicha prestación a prorrata del tiempo en que éste contribuyó en sus
respectivos sistemas.

Art. 5: “Salvo disposición en contrario del presente Convenio, la Institución Competente de


un Estado Parte, cuya legislación condicione la admisión a una legislación, la adquisición,
la conservación, la duración o la recuperación del derecho a las prestaciones, el acceso o
la exención del seguro obligatorio o voluntario, al requisito de haber cubierto determinados
períodos de seguro, de cotización o de empleo, tendrá en cuenta, si fuese necesario, los
períodos de seguro, de cotización o de empleo acreditados por la legislación de cualquier
otro Estado Parte, como si se tratara de períodos cubiertos bajo la legislación que dicha
Institución aplica y siempre que no se superpongan.”

iv. Supresión de cláusulas de residencia o principio de exportación de prestaciones: Los


Estados parte se comprometen – en la medida de lo posible – a eliminar cláusulas que
exijan tiempos de residencia como requisito para poder acceder a prestaciones de
Seguridad Social.

Es importante hacer hincapié en que estos principios solo resultan ser aplicables para
prestaciones contributivas de contenido pecuniario, de manera que el ámbito de aplicación
objetivo o material de este convenio es reducido, dejando fuera todas las prestaciones no

15
Existen ciertas prestaciones de Seguridad Social que exigen temporalidad. Ejemplo de ellas son las pensiones,
ya que la ley exige que el beneficiario haya cotizado durante cierto lapso de tiempo en el sistema para poder
acceder a sus prestaciones.
contributivas – tales como las pensiones básicas solidarias16 - y aquellas que no poseen un
carácter pecuniario.

Por último, también es preciso resaltar que el Convenio Multilateral Iberoamericano es un


hito importante en la historia de la Seguridad Social, pues es el primer tratado multilateral
que trata esta disciplina sin tener un espacio político de integración previa de los Estados
parte. La otra experiencia de convenio multilateral de coordinación de la Seguridad Social se
dio en la Unión Europea, donde – a diferencia que en Iberoamérica – sí existía un espacio
político de integración de los Estados, ya que la Unión existía en forma previa, facilitando
con ello la coordinación de legislaciones.

• CONVENIOS BILATERALES:

Los convenios bilaterales conviven con el convenio multilateral Iberoamericano de


Seguridad Social, encargándose de ampliar la cobertura de este último otorgando
prestaciones contributivas no sólo de carácter pecuniario. De tal manera, los convenios
bilaterales abren un espacio para las prestaciones contributivas no pecuniarias, tales como las
prestaciones de salud.

Estos convenios utilizan la denominada técnica del espigueo para determinar la técnica de
protección aplicable a un caso en concreto, es decir, aplican las normas que favorezcan en
mayor medida al beneficiario de cada convenio.17 Esto – sin lugar a dudas – ha constituido
un avance respecto de la protección de los beneficiarios.

• MECANISMOS COMPLEMENTARIOS DE ACCESO A LA SEGURIDAD SOCIAL:

Existen dos fórmulas:


- Convenio de transferencia de fondos entre Chile y Perú (2002): Este convenio –
yendo más allá de la normativa del Convenio multilateral Iberoamericano – establece
que, en el caso de totalización de períodos, se traspasarán los fondos desde un Estado
a otro para cubrir una determinada prestación. De este modo, el pago de la prestación
ya no se hace a prorrata del tiempo cotizado por el beneficiario en cada Estado, sino
que se hace directamente por el país de acogida a través del traspaso de fondos.18
Este convenio comenzó a ser muy utilizado cuando Perú aprobó una reforma a su
sistema de pensiones que permite retirar cierto porcentaje de los fondos de pensiones
acumulados al término de la vida laboral, para optar a la vivienda.

16
De tal modo, las prestaciones no contributivas de Seguridad Social – al no estar dentro del ámbito de
aplicación del Convenio multilateral Iberoamericano – sí pueden exigir tiempos de residencia como requisito
de acceso a ellas. Dicho esto, para que un extranjero pueda acceder a una pensión básica solidaria, debe cumplir
con cierto tiempo de residencia en el país de acogida donde se active la prestación.
17
La técnica del espigueo es contraria a la técnica del comprobamiento, pues esta última – cuando conviven
dos o más convenios – supone aplicar solo uno de ellos en bloque, sin poder escoger las normas más benéficas
al caso en concreto de uno y otro instrumento.
18
Este sistema de traspaso de fondos entre Chile y Perú se hace posible gracias a la similitud de sus sistemas
de pensiones, pues ambos Estados poseen sistemas de capitalización individual.
- Posibilidad de eximirse de cotizar para pensión y salud para profesionales y técnicos
extranjeros: Consiste en una posibilidad que se le da al profesional o técnico
extranjero para que no cotice en el país de destino por pensión y salud, siempre que
en su país de origen les sean garantizadas estas prestaciones.

§. 3. ANTECEDENTES HISTÓRICOS DE LA SEGURIDAD SOCIAL EN CHILE.

La evolución histórica de la Seguridad Social en Chile consta de cuatro etapas diferentes,


correspondientes a:

PRIMERA ETAPA: Desde la inexistencia de protección específica hacia los seguros


sociales dispersos:
En el periodo colonial y los primeros años de la República, imperaba la beneficencia como
respuesta a diversas contingencias sociales, pues en dicha época sólo existían mínimas
normas de protección de carácter asistencial (técnicas inespecíficas de protección).

Así las cosas, primero surgieron los programas de caridad y ayuda de organizaciones
particulares con financiamiento propio, siendo un ejemplo de ellos la Junta Central de
Beneficencia y Salud Pública que se creó en 1832. Estos programas de caridad y ayuda fueron
evolucionando con el pasar del tiempo hasta que en el siglo XIX surgen las Sociedades de
Socorro Mutuo o Mutualidades, donde individuos que comparten ciertas características en
común se organizan y colectan un fondo solidario para socorrerse mutuamente y obtener
prestaciones ante una contingencia social. Esta evolución trajo consigo la dictación de ciertas
leyes específicas, tal como la ley de cajas de ahorro de empleados públicos, dictada en 1858.

Posteriormente, se dictan las leyes sociales de 1924, las cuales – siguiendo la lógica de las
leyes de Bismark – crearon ciertos seguros sociales dispersos y específicos. Las materias
abordadas por estas leyes son las siguientes:
- Ley N°4.053 sobre contrato de trabajo obrero (contempla seguro obligatorio).
- Ley N°4.054 sobre seguro social obligatorio de enfermedad, vejez e invalidez.19
- Ley N°4.055 sobre accidentes del trabajo.20
- Ley N°4.059 sobre contrato de trabajo de empleados particulares (contempla fondo
de retiro).

En el año 1925, se dicta una nueva Constitución Política para Chile, la cual – en su artículo
10 – se encarga de reconocer implícitamente el derecho a la seguridad social, pues consagra
el rol activo que el Estado debía mantener en la atención de necesidades públicas. A su mismo
tiempo, se crea la Caja Nacional de empleados públicos y particulares.

Años más tarde – en 1938 – se dicta la ley de medicina preventiva que por primera vez
obliga a otorgar esta prestación a través del SNS (Servicio Nacional de Salud de obreros) y
del SERMENA (Servicio Médico Nacional de Empleados). Ambas instituciones – SNS y
SERMENA – desaparecieron en el año 1979.

19
Esta ley corresponde al antecedente primario del sistema de pensiones en nuestro país.
20
Esta es la primera ley que regula de forma específica los riesgos y prestaciones de la seguridad y salud laboral.
Luego, en el año 1952 se crea el Servicio de Seguro Social que se encarga de agrupar los
diversos seguros sociales que fueron creados por las leyes de 1924. A su vez, se reestructura
el Servicio Nacional de Salud, se crea la caja de seguro obligatorio que incorpora a
independientes y voluntarios, se les reconoce a los empleados particulares una previsión de
carácter total, y por último – en el año 1953 – se mejora la protección de los obreros en
materia de asignaciones familiares y cesantía.

SEGUNDA ETAPA: Intentos de sistematización de Seguridad Social:


En el año 1960, el presidente Jorge Alessandri Rodríguez encarga la realización de un
diagnóstico de los diferentes regímenes de protección existentes a la Comisión de Estudios
de la Seguridad Social, también denominada “Comisión Prat”, dado que quien la dirigía fue
Jorge Prat.

Cuatro años después, en 1964, el Informe Prat señala que el sistema existente hasta la época
estaba destinado a desplomarse “por injusto, oligárquico, discriminatorio e ineficazmente
oneroso”, proponiendo – a su tiempo – una nueva fórmula de solución. Sin perjuicio de ello,
el Informe Prat no alcanzó un buen destino, pues éste nunca se llevó a la práctica y – en
consecuencia – el sistema que él mismo criticaba y tachaba de clasista e ineficaz se mantuvo
hasta fines de la década del 70’.

En 1968 se dicta la ley N°16.744 sobre accidentes del trabajo y enfermedades profesionales,
la cual rige y sigue en vigencia hasta el día de hoy. De tal modo, esta ley se erige como una
de las normativas de salud que más ha perdurado en el tiempo.

TERCERA ETAPA: “Modernizaciones” (durante régimen militar):


En materia previsional – en 1980 – se dicta el Decreto Ley N°3.500 que crea el actual sistema
de pensiones y reemplaza el antiguo sistema de reparto por uno de capitalización individual.
Dicha norma fue complementada por los Decretos Leyes N°3.501 y 3.502. El primero
establecía el modo de financiamiento del sistema de capitalización individual y el segundo
creaba el INP (Instituto de Normalización Previsional) correspondiente a aquella institución
pública que se encargaría de gestionar y otorgar las pensiones a los trabajadores que no
deseaban cambiarse al sistema privado de las AFP.

Por la función que le había sido encomendada, el INP era una institución llamada a
extinguirse, ya que su cometido o labor tendría fin cuando falleciera la última persona
pensionada bajo el antiguo sistema de reparto. Sin perjuicio de ello, el INP desaparece años
antes con la creación del IPS (Instituto de Previsión Social) en 2008.

Por otro lado, en materia de salud también hubo una suerte de “modernización” surgiendo –
en forma paralela al sistema público de salud – el sistema privado de las ISAPRES
(Instituciones de Salud Previsional), a través del Decreto Ley N°3 de 1981. Posteriormente,
en el año 1985, se dicta la ley N°18.469 que regula el ejercicio del derecho a la protección
de la salud y que crea un régimen de prestaciones de salud.21

21
El derecho a la protección de la salud es un derecho que la Constitución asegura a todas las personas y que
además es respaldado mediante la acción de protección que contempla su artículo 20.
CUARTA ETAPA: Reformas más recientes o reformas relevantes tras el retorno a la
democracia.

• Ley N°19.728/2001: Seguro de Cesantía.


Hasta antes de la dictación de esta ley, en Chile solo habían existido manifestaciones aisladas
de protección frente al desempleo, Así, hasta el año 2001 solamente regía el subsidio de
cesantía para los funcionarios públicos, de manera que los trabajadores del sector privado se
hallaban desamparados ante el desempleo.
Como reacción al precario panorama anterior, la ley 19.728 – siguiendo la lógica de Bismark
– crea el seguro de cesantía como un seguro social obligatorio para aquellos trabajadores que
se encuentren en su ámbito subjetivo de aplicación, siendo financiado – fundamentalmente –
por aportes del Estado en el denominado “fondo solidario de cesantía” y por cotizaciones
que son – la mayor de las veces – de cargo del empleador.22
Este seguro se activa una vez que ocurre la terminación del contrato de trabajo, debiéndose
distinguir cuál es la causal de dicha terminación, pues no dará igual que el contrato haya
terminado por renuncia o por causales disciplinarias. Una vez activado el seguro, las
prestaciones que este otorga son financiadas desde dos fondos: el fondo solidario de cesantía
y la cuenta individual de cesantía, mezclando un sistema de capitalización individual con
una fórmula de reparto solidario otorgado por el Estado.

• Ley N°19.795/2002: Sistema de multifondos.


Esta ley crea distintos fondos de pensiones, los cuales están nombrados desde la letra “A” a
la “E” según su nivel de riesgo en el mercado de valores. El fondo “A” es el más riesgoso, es
decir, corresponde a aquel en que mayor porcentaje se invierten instrumentos de renta
variables. Por el contrario, el menos riesgoso es el fondo “E”, configurándose como aquel
fondo que genera menos rentabilidad, pero que se caracteriza por garantizar la mayor
estabilidad o seguridad de ésta, al invertir solo en instrumentos de renta fija.
En principio, las personas poseen libertad para fluctuar y traspasarse entre estos cinco fondos,
sin embargo, la ley ha establecido ciertos límites a las personas que se encuentran cercanas a
jubilar, de manera que estas no pueden estar en el fondo “A”, debido a la existencia de un
gran riesgo de disminución de los caudales de su fondo sin que haya tiempo suficiente para
recuperar dicha inversión.

• Ley N°19.966/2003: GES (Garantías explícitas de Salud) o ex Ley AUGE (Acceso


Universal a las Garantías Explícitas).
Esta ley se encarga de garantizar el acceso de todas las personas a prestaciones ligadas a un
determinado listado de enfermedades, estableciendo – además – ciertos estándares mínimos
de protección. Junto a ello, esta ley señala que el otorgamiento de estas prestaciones debe ser
oportuno y se encarga de regular nuevas condiciones de atención en materia de prestaciones
pecuniarias – distintas a las que puede otorgar FONASA o las ISAPRES – asegurando la
protección financiera a cuyo respecto.

22
Las cotizaciones – marginalmente – podrán ser de cargo del trabajador. Ello ocurrirá solo cuando se trate de
un trabajador a tiempo indefinido y el porcentaje que éste deba aportar será ciertamente menor que aquel con
el que tenga que contribuir su empleador.
• Ley N°20.255/2008: Reforma previsional.
Esta ley ha sido – sin duda – la principal reforma en materia previsional desde la dictación
del DL 3.500. Ella, sin modificar la estructura del decreto ley citado, se encarga de incorporar
importantes instituciones al sistema de pensiones, tal como el pilar solidario.
El sistema de pensiones posee un pilar principal, correspondiente al sistema de capitalización
individual, es decir, a aquello que cada persona cotiza en su respectiva Aseguradora de
fondos. Junto a dicho pilar principal, existen otros pilares que complementan el sistema de
pensiones, correspondientes a:
a) Pilar colectivo: Consiste – básicamente – en aportes previsionales que se acuerdan
entre trabajadores organizados y empleador, a través de un proceso de negociación
colectiva.
b) Pilar voluntario: Es el denominado “APV” (Aporte previsional voluntario), a través
del cual, cada persona – voluntariamente – suma dinero a su fondo previsional,
acrecentando el monto capitalizado.
c) Pilar solidario: Este consiste en aportes previsionales estatales, los cuales se traducen
en dos prestaciones del pilar solidario: las pensiones básicas solidarias y los aportes
previsionales solidarios.23

• Ley N°20.830/2015: Crea Acuerdo de Unión Civil.


La ley 20.830 de 2015 que crea el Acuerdo de Unión Civil trajo benéficas consecuencias en
materia de Seguridad Social, pues esta incorpora al conviviente civil como beneficiario de
varias prestaciones que otorga esta disciplina.24

• Ley N°20.850/2015: Sistema de protección financiera para diagnósticos y tratamientos


de alto costo (Ley Ricarte Soto).
Esta ley se encarga de otorgar una protección especial para el diagnóstico y tratamiento de
enfermedades de alto costo. Dichas enfermedades se encuentran enumeradas en un listado –
sumando hasta la actualidad – un total de 14 patologías que son cubiertas de manera
complementaria a la protección que otorga el sistema público y privado de salud.

• Ley N°20.864/2015: Exime de cotización de salud a mayores de 65.


Producto de esta ley, hoy en día los adultos mayores – cumplidos los 65 años de edad – se
encuentran exentos de cotizar para obtener acceso a prestaciones de salud.

• Ley N°20.894/2016: prorroga obligatoriedad de cotización a independientes hasta


2018.
La obligatoriedad de cotización para trabajadores independientes se ha venido prorrogando
desde el año 2012.

23
Diferencia entre pensión básica solidaria y aporte previsional solidario: La pensión básica solidaria va dirigida
a aquellas personas que no cotizaron durante su vida laboral o que, haciéndolo, no alcanzaron a reunir el dinero
suficiente para tener derecho a pensiones. Por otro lado, los aportes previsionales solidarios corresponden a
complementos estatales dirigidos a aquellas personas que reciben pensiones de un muy bajo monto o importe
mensual.
24
De este modo, gracias a esta ley, el conviviente civil de un contribuyente puede acceder a ciertas prestaciones
de Seguridad Social, tal como las pensiones de sobrevivencia.
• Ley N°21.063/2017: SANNA (Seguro de Acompañamiento para Niños, Niñas y
Adolescentes que tienen enfermedades graves).
Hasta antes de la dictación de esta ley, la única protección que poseían los padres de niños,
niñas y adolescentes aquejados por enfermedades graves era la de 10 días de permisos
anuales, que debían ser compensados al empleador a través de la realización de horas extras
o el descuento de vacaciones. Debido a dicha precaria protección, se dicta la ley SANNA que
contempla cuatro estados de salud graves que permiten acceder al seguro, entre los cuales
figura el cáncer y el trasplante de órganos.

→ ¿Cómo se financia este seguro?


Se agrega como cotización al seguro de accidentes del trabajo y enfermedades previsionales,
debiéndose cotizar un porcentaje adicional de cargo compartido entre trabajador y
empleador.

• Actual discusión sobre el sistema de pensiones.


Hoy en día, existe una discusión en torno a nuestro sistema de pensiones vigente a raíz del
movimiento “NO +AFP”. En respuesta a ello, han surgido diversos proyectos de ley que han
intentado abordar el tema formulando distintas soluciones al respecto, figurando entre ellas
la propuesta de volver a instaurar un sistema de reparto, la de evolucionar hacia una única
AFP de administración estatal y la propuesta del Gobierno de Bachelet consistente en
aumentar el aporte estatal hacia el pilar solidario y obligándose al empleador a cotizar con el
objetivo de acrecentar los fondos previsionales de cada trabajador. Por último, el actual
Gobierno del presidente Sebastián Piñera ha señalado que avanzará en una reforma al sistema
de pensiones, pero distinta a la que anteriormente habría propuesto el Gobierno de su
predecesora. De tal modo, se tiene que este sigue siendo un tema en boga y abierto al debate
hasta la actualidad.

§. 4. DERECHO DE LA SEGURIDAD SOCIAL:

• Concepto:

“Rama del Derecho que pretende entregar a los individuos las herramientas jurídicas
necesarias para hacer frente a las contingencias sociales que, de acontecer, se traducen en
situaciones de inestabilidad económica o social.”

“Conjunto de normas y principios que regulan todas aquellas estructuras, instrumentos y


organismos creados con el fin de conferir a los individuos y sus familias, una protección
jurídicamente garantizada frente a estados de necesidad, originados por el acaecimiento de
alguna contingencia social.”

El Derecho de la Seguridad Social se erige – en la actualidad – como una disciplina


autónoma, cuyo fundamento estriba en la tenencia de sus propios principios (autonomía
dogmática), sus propias instituciones y sus propias normas (autonomía normativa).
• Puntos de conexión entre el Derecho de la Seguridad Social y el Derecho del Trabajo:
a) Ambas disciplinas encuentran su génesis en el mismo momento histórico: La
Revolución Industrial.
b) La remuneración de los trabajadores constituye la base de cálculo de la cotización
que le corresponda según cada régimen contributivo de Seguridad Social.
c) El contrato de trabajo – en sí mismo – es la puerta de entrada a los seguros sociales.
(Por el solo hecho de ser contratado, el trabajador queda automáticamente adscrito a
un régimen de Seguridad Social).
d) El trabajo genera o puede generar estados de necesidad. Ejemplo de ello es la
ocurrencia de un accidente de trabajo o una enfermedad profesional.
e) Existen prestaciones de Seguridad Social que son reguladas o, al menos, enunciadas
en el Código del Trabajo, tales como aquellas relativas a maternidad, paternidad y
vida familiar.
f) La terminación del contrato de trabajo genera protección frente a la cesantía.

• Diferencias entre el Derecho de la Seguridad Social y el Derecho del Trabajo:


a) El Derecho de la Seguridad Social posee principios propios, distintos a los que
imperan en Derecho del Trabajo.
b) El Derecho de la Seguridad Social tiene normas distintas al Derecho del Trabajo. La
normativa del Derecho de la Seguridad Social se caracteriza por ser dispersa, pues el
legislador se ha abocado a regular esta disciplina en diversas leyes, sin recogerlas
orgánicamente en un Código.
c) El ámbito de aplicación de ambas disciplinas es distinto. Mientras que el Derecho del
Trabajo se aplica – en general – a los trabajadores dependientes del sector privado de
la economía, el Derecho de la Seguridad Social atiende a un espectro mucho más
amplio, tendiendo a la universalidad subjetiva de aplicación, de manera que sus
normas pretenden ser aplicadas a todas las personas, sin distinción.

Si bien es menester tener presente cuáles son las diferencias existentes entre el Derecho de
la Seguridad Social y el Derecho del Trabajo, tampoco es menos importante tener en
consideración que la fusión de ambas disciplinas han creado una nueva: El derecho Social.

§. 4. 1. FUENTES DEL DERECHO DE LA SEGURIDAD SOCIAL:

→ Clasificación de Patricio Novoa: Fuentes del Derecho de la Seguridad Social según su


producción.

A. FUENTES ESTATALES:

• A.1 CONSTITUCIÓN:
Como ya se señaló anteriormente, Chile – mediante lo dispuesto por el artículo 10 N°14 de
su Constitución Política de 1925 – se sitúa entre las primeras cartas fundamentales que
reconocen o hacen mención a la Seguridad Social en el mundo.
Art. 10 N°14 CPR de 1925: “La Constitución asegura a todos los habitantes de la
República: La protección al trabajo, a la industria, y a las obras de previsión social,
especialmente en cuanto se refieren a la habitación sana y a las condiciones económicas de
la vida, en forma de proporcionar a cada habitante un mínimo de bienestar, adecuado a la
satisfacción de sus necesidades personales y a las de su familia. La ley regulará esta
organización.
El Estado propenderá a la conveniente división de la propiedad y a la constitución de la
propiedad familiar.
Ninguna clase de trabajo o industria puede ser prohibida, a menos que se oponga a las
buenas costumbres, a la seguridad o a la salubridad pública, o que lo exija el interés
nacional y una ley lo declare así.
Es deber del Estado velar por la salud pública y el bienestar higiénico del país. Deberá
destinarse cada año una cantidad de dinero suficiente para mantener un servicio nacional
de salubridad,”.

Lo particular del reconocimiento del derecho a la Seguridad Social que consagraba la


Constitución de 1925, radica en que ésta no la preveía – exclusivamente – para hacer frente
a contingencias sociales, sino también a otras necesidades de índole social, tales como la
habitación sana.25 Además de ello, resulta evidente que la consagración que hace la
Constitución de 1925 constituye un reconocimiento muy tímido de la seguridad social, no
coincidente con lo que actualmente se entiende por tal. Es por esta razón que ha de estimarse
que la verdadera constitucionalización del derecho a la Seguridad Social en Chile no ocurre
en 1925, sino en el mes de enero de 1971, cuando se aprueba la reforma constitucional
conocida como “Estatuto de las garantías democráticas” o “Estatuto de las garantías
constitucionales”.

La aprobación del Estatuto de las garantías constitucionales se da en un contexto de pacto


político entre la Democracia Cristiana y el entonces candidato a la presidencia, Salvador
Allende.26 Con la aprobación de dicho estatuto, se introduce una modificación a la
Constitución de 1925 mediante la inclusión de un nuevo numeral a su artículo décimo.

Art. 10 N°16 CPR de 1925: “El derecho a la seguridad social. El Estado adoptará todas
las medidas que tiendan a la satisfacción de los derechos sociales, económicos y culturales
necesarios para el libre desenvolvimiento de la personalidad y de la dignidad humanas, para
la protección integral de la colectividad y para propender a una equitativa redistribución de
la renta nacional.
La ley deberá cubrir, especialmente, los riesgos de pérdida, suspensión o disminución
involuntaria como el derecho a la atención médica, preventiva, curativa y de rehabilitación
en caso de accidente, enfermedad o maternidad y el derecho a prestaciones familiares a los
jefes de hogares.

25
La necesidad de vivienda o habitación no constituye – en sí misma – una contingencia social, pues ella no se
encuentra catalogada como tal dentro del Convenio N°102 de la OIT.
26
Mediante este pacto, la Democracia Cristiana se comprometía con Allende a prestarle su apoyo en las
elecciones, a cambio de que este último se encargara de aprobar el estatuto de las garantías constitucionales.
El Estado mantendrá un seguro social de accidentes para asegurar el riesgo
profesional de los trabajadores.
Es deber del Estado velar por la salud pública y el bienestar higiénico del país.
Deberá destinarse cada año una cantidad de dinero suficiente para mantener un
servicio nacional de salud”.

Posteriormente, en la Constitución de 1980, desaparecen las menciones específicas a las


contingencias sociales que cubre la Seguridad Social, de manera que en la actualidad no
existe una norma constitucional tan específica como la anteriormente citada.

Siguiendo el panorama planteado, las actuales normas constitucionales que reconocen o


hacen mención al derecho a la Seguridad Social son los numerales 9 y 18 del artículo 19.

Art. 19 N°9 CPR de 1980: 9º.- El derecho a la protección de la salud.


El Estado protege el libre e igualitario acceso a las acciones de promoción, protección y
recuperación de la salud y de rehabilitación del individuo.
Le corresponderá, asimismo, la coordinación y control de las acciones relacionadas con
la salud.
Es deber preferente del Estado garantizar la ejecución de las acciones de salud, sea que
se presten a través de instituciones públicas o privadas, en la forma y condiciones que
determine la ley, la que podrá establecer cotizaciones obligatorias.
Cada persona tendrá el derecho a elegir el sistema de salud al que desee acogerse, sea
éste estatal o privado;

Este artículo – cambiando la lógica seguida por sus modelos precedentes – ya no establece
un deber exclusivo del Estado en la asunción del régimen de salud, toda vez que este precepto
faculta la intervención de particulares en el mismo.

Art. 19N°18 CPR de 1980: El derecho a la seguridad social.


Las leyes que regulen el ejercicio de este derecho serán de quórum calificado.
La acción del Estado estará dirigida a garantizar el acceso de todos los habitantes al
goce de prestaciones básicas uniformes, sea que se otorguen a través de instituciones
públicas o privadas. La ley podrá establecer cotizaciones obligatorias.
El Estado supervigilará el adecuado ejercicio del derecho a la seguridad social;

La protección que otorga la constitución respecto del derecho a la Seguridad Social es


reducida, hecho que queda en evidencia al corroborar que el ejercicio de este derecho no se
encuentra amparado por la acción de protección que contempla el artículo 20 de la
Constitución. Por el contrario, el derecho a la protección de la salud que consagra el artículo
19 N°9 sí se encuentra protegido por esta acción, pero solo respecto de lo dicho en su inciso
final, es decir, a la libertad de elección entre el sistema público y el privado de salud. (Por
ello, se ha de afirmar que estos derechos aparecen garantizados con reducida intensidad por
la Constitución y sin la protección célere y eficaz de la acción que contempla el artículo 20
de la misma).
• A.2 TRATADOS INTERNACIONALES:
Sobre este punto basta con remitirse a lo señalado en el acápite de la “Internacionalización
de la Seguridad Social”. Además de ello, se debe volver a destacar la importancia que
detentan los tratados internacionales como fuente de regulación del Derecho de la Seguridad
Social, debiéndose tener presente que – hasta la fecha – la mayoría de los convenios de la
OIT son declaraciones constitutivas27 para nuestro país, de manera que sin importar que estos
convenios no hayan sido ratificados por Chile, igualmente resultan obligatorios para él por
el solo hecho de versar sobre derechos fundamentales.

En esta materia también resulta importante el rol que asume el artículo 5 inciso segundo de
la Constitución Política de la República, pues es esta disposición la que permite la entrada de
todos los tratados internacionales que reconozcan derechos fundamentales a través del
conocido “bloque de constitucionalidad”.
Sumado a lo anterior, también es preciso recordar en materia de tratados internacionales, la
diferencia existente entre armonización y coordinación de legislaciones, en el sentido de que
la primera tiende a uniformar las prestaciones de Seguridad Social a nivel internacional,
estableciendo – a través del consenso – ciertos estándares mínimos. De manera distinta, la
coordinación únicamente supone gestionar la convivencia de las legislaciones entre sí,
evitando superposiciones o choques entre una y otra.

• A.3 LEY
La ley se erige como la fuente más prolífica de la Seguridad Social, pues en ella se regula
con mayor intensidad las materias que conciernen a esta disciplina. Dicho ello, es posible
advertir que la Constitución Política de la República entrega ciertas pautas para la dictación
de leyes que versen sobre temas atingentes a la Seguridad Social.

Art. 63 N°4 CPR: Sólo son materias de ley:


4) Las materias básicas relativas al régimen jurídico laboral, sindical, previsional y de
seguridad social;

De esta manera, la constitución ha prescrito que la estructura de los distintos regímenes de


Seguridad Social, necesariamente, han de estar reguladas por un cuerpo legal.

Art. 19 N°18 CPR: 18º.- El derecho a la seguridad social.


Las leyes que regulen el ejercicio de este derecho serán de quórum calificado.

Esto es importante, pues la exigencia que estableció el constituyente para legislar sobre
seguridad social muchas veces ha funcionado como veto, de manera que variados proyectos
de ley no han llegado a prosperar por no contar con el voto conforme de la mayoría absoluta
de los senadores y diputados en ejercicio, tal como dispone la constitución.

27
Las declaraciones constitutivas son normas de la OIT que – por versar sobre derechos fundamentales –
resultan vinculantes para todos los Estados miembros, indistintamente estos las hayan ratificado o no.
Art. 65 N°6 CPR: Corresponderá, asimismo, al Presidente de la República la iniciativa
exclusiva para:
6º.- Establecer o modificar las normas sobre seguridad social o que incidan en ella, tanto del
sector público como del sector privado.

• A.4 REGLAMENTO:
Esta fuente emana de la potestad reglamentaria del presidente de la república, manifestándose
fundamentalmente a través de la dictación de Decretos Supremos.28

B. FUENTES ADMINISTRATIVAS:
Estas fuentes emanan de órganos administrativos, tales como los órganos de control
denominados superintendencias. En materia de Seguridad Social existe la Superintendencia
de seguros y valores29, la de Seguridad Social, la de pensiones y la de salud.

Yendo más a fondo, constituyen fuentes administrativas aquellas que emanan de la facultad
de interpretación de órganos administrativos, destacando y difiriendo entre sí los dictámenes
y los circulares.
- Dictámenes: Son resoluciones que se encargan de resolver casos particulares
- Circulares: Son órganos de servicio que emiten un instructivo para sus funcionarios,
de manera que estos gozan de un efecto general.

C. FUENTES EMANADAS DE LAS RELACIONES COLECTIVAS DE TRABAJO:

• Instrumentos colectivos: “Son acuerdos que se celebran dentro de una negociación


colectiva, entre empleadores y trabajadores organizados sobre condiciones de trabajo y
empleo.”

A la definición anterior se le puede agregar que los instrumentos colectivos, al tiempo que
versan sobre condiciones de trabajo y empleo, también pueden versar sobre condiciones de
Seguridad Social.

→ ¿Cuál es el margen de acción que tienen los Instrumentos Colectivos para ser fuente del
Derecho de la Seguridad Social?

a) Margen de acción objetivo: Alude a las cosas que pueden ser negociadas colectivamente
en materia de Seguridad Social quedando plasmadas en un instrumento colectivo. Son

28
La dictación de decretos supremos prima en la regulación de materias relativas a la salud, respondiendo
aquello a la ausencia o silencio del legislador respecto a la ordenación de estas materias. Caso contrario es lo
que ocurre en materia de pensiones, pues en ella existe extensa normativa legal en lugar de decretos supremos.
29
La superintendencia de seguros y valores es importante en materia de Seguridad Social, pues ella contempla
figuras como el seguro de cesantía y el de invalidez y sobrevivencia. Además de ello, en materia de pensiones
cobran importancia las compañías de seguros, pues cuando una persona decide pensionarse por una renta
vitalicia, sus fondos no son administrados por una AFP, sino que se encargará de ello directamente la compañía
de seguros.
materias de negociación colectiva – en general – las condiciones comunes de trabajo y
empleo, existiendo solo dos prohibiciones al respecto:

- No se puede negociar nada que afecte la potestad jurídica de mando del empleador.
- No se puede negociar nada que sobrepase el ámbito de la empresa.

Sobre las materias negociables, se debe tener a la vista lo dispuesto por el artículo 306 de
Código del Trabajo, el cual establece un listado de materias que pueden ser sometidas a una
negociación colectiva, incluyendo entre ellas – por ejemplo – la negociación de planes de
igualdad de género o mecanismos de solución de controversias. La propia redacción de este
artículo da a entender que el listado que establece el legislador no corresponde a un numerus
clausus, de manera que existe un espacio abierto a la posibilidad de negociar materias
distintas a las ahí enumeradas.

En consideración de lo anterior, es totalmente posible que en un proceso de negociación


colectiva se acuerden – a través de un acuerdo colectivo – nuevas prestaciones de Seguridad
Social, o bien, se pacte mejorar prestaciones ya existentes.

b) Margen de acción subjetivo: Alude a las personas que quedarán vinculadas o reguladas
por los acuerdos colectivos convenidos sobre esta materia.

En principio, lo que se pacta colectivamente rige solo para quienes participaron en la


negociación colectiva. Sin perjuicio de ello, las disposiciones de un instrumento colectivo
pueden vincular a trabajadores que no se vieron involucrados en el proceso de negociación
colectiva a través del pacto de extensión de beneficios. A cuyo respecto, se pronuncia el
artículo 322 del Código del Trabajo

→ ¿Qué problema presentan los instrumentos colectivos como fuente del Derecho de la
Seguridad Social?
El principal problema que enfrentan los instrumentos colectivos corresponde al mínimo
alcance que poseen sus disposiciones. Ello se debe a los bajos índices de negociación
colectiva en nuestro país en conjunto al reducido margen de acción subjetivo que poseen los
instrumentos colectivos, el cual se ha visto aún más amagado luego de la reforma laboral y
el actual texto del artículo 322 del Código del Trabajo, toda vez que para que lo pactado
colectivamente se aplique a más trabajadores de los que negociaron colectivamente, ya no se
requiere solo el consentimiento del empleador sino también el del sindicato.

Esta última situación ha llevado a afirmar que los instrumentos colectivos como fuente del
Derecho de la Seguridad Social afectan uno de sus principios rectores, correspondiente al
principio de solidaridad.30

30
Así mismo lo ha señalado la OIT. La Seguridad Social se caracteriza por una contradicción interna entre la
firmeza de sus cimientos (principios) y la inestabilidad de algunas de sus soluciones (reglas).
§. 4. 2. PRINCIPIOS DE LA SEGURIDAD SOCIAL:

Relatividad de los principios: Los principios de la Seguridad Social constituyen el armazón


o estructura dogmática de esta disciplina, debiéndose resaltar que en esta última existe una
considerable distancia entre la solidez de dichos principios y lo dispersas que son sus
traducciones en normas. De tal modo, no existe duda de que en la actualidad hay consenso a
nivel internacional sobre cuáles son los principios de la Seguridad Social, sin perjuicio de
que – al mismo tiempo – exista gran inestabilidad en las reglas o normas que pretenden
concretar dichos principios.31

• FUNCIONES DE LOS PRINCIPIOS:


En el Derecho de la Seguridad Social, los principios cumplen las mismas funciones que
cumplen en el Derecho en general, correspondiendo estas a:
a) Función informadora: Los principios influyen en la creación de las normas. (Con ello
se marca la autonomía de esta disciplina).
b) Función integradora: Ante la ausencia de ley aplicable al caso en concreto, los jueces
pueden recurrir a los principios.
c) Función interpretativa: Los principios juegan un rol fundamental a la hora de fijar el
sentido y alcance de una norma.

La importancia profesional de estas funciones viene fijada por lo dispuesto en los artículos
420 literal C) y 459 N°5 del Código del Trabajo.

Art. 420 letra C) Código del Trabajo: Serán de competencia de los Juzgados de Letras del
Trabajo:
c) las cuestiones derivadas de la aplicación de las normas de previsión o de seguridad social,
planteadas por pensionados, trabajadores activos o empleadores, salvo en lo referido a la
revisión de las resoluciones sobre declaración de invalidez o del pronunciamiento sobre
otorgamiento de licencias médicas;

Art. 459 N°5 Código del Trabajo: La sentencia definitiva deberá contener:
5.- Los preceptos constitucionales, legales o los contenidos en tratados internacionales
ratificados por Chile y que se encuentren vigentes, las consideraciones jurídicas y los
principios de derecho o de equidad en que el fallo se funda;

Esta última norma cambia la lógica seguida por el Código de Procedimiento Civil, pues ya
no exige la aplicación primaria de la ley y en subsidio la de los principios, sino que – por el
contrario – señala que el juez resolverá teniendo a la vista las normas y los principios en un
mismo estándar de jerarquía. (Se entiende que los principios ya no se encuentran
subordinados a las normas y que estos deben ser considerados aun cuando exista una norma
aplicable al caso en concreto).

31
De ello se justifica porqué existen regulaciones sobre Seguridad Social tan diversas en el mundo, sin perjuicio
de que esta disciplina se levante siempre sobre los mismos principios rectores.
• PRINCIPIOS CLÁSICOS DE LA SEGURIDAD SOCIAL:
Ellos se pueden extraer del Informe Beveridge, pues en él se establecen las estructuras o
pilares centrales del Derecho de la Seguridad Social.

I. PRINCIPIO DE UNIVERSALIDAD:

Conforme a este principio, la premisa general es que la Seguridad Social proteja a todas las
personas frente a todas las contingencias sociales. Dicha premisa puede ser desglosada en:

a) Universalidad subjetiva: Alude a los sujetos amparados por la Seguridad Social,


entendiéndose que el ámbito subjetivo de aplicación de la Seguridad Social debiese
comprender a todas las personas, sin distinción alguna.

b) Universalidad objetiva: Alude a las contingencias sociales que son cubiertas por la
Seguridad Social. De este modo, se entiende que la Seguridad Social debe cubrir todas
las contingencias sociales establecidas en el Convenio N°102 de la OIT.

Respecto a la Universalidad subjetiva, es posible visualizar tres etapas importantes en su


evolución histórica:

- Criterio inicial (Leyes de Bismark): Debía protegerse solo a los más débiles
económicamente.
- Criterio laboral: Se debe proteger a todos los trabajadores dependientes, del sector
privado, público y militar, y a su familia directa.
- Criterio nacional (Informe Beveridge): Se debe proteger a todas las personas, sin
distinción.

→ ¿Cuáles son los principales problemas para cumplir con el principio de universalidad
subjetiva?
Existen problemas al integrar dentro del ámbito subjetivo de aplicación a los trabajadores
independientes y a las dueñas de casa.

Se puede afirmar que en nuestro país existe un cumplimiento parcial del principio de
universalidad subjetiva, que ha ido evolucionando en el tiempo. De tal modo, en la actualidad
Chile cuenta con ciertas políticas asistenciales (seguridad social no contributiva) y algunos
seguros en beneficio de las dueñas de casa, mientras que, respecto a los trabajadores
independientes se estableció una incorporación obligatoria y gradual a la Seguridad Social.
(Aparece con la reforma previsional, pretendiendo ser implementada – en principio – en el
año 2012, sin embargo, su entrada en vigor se ha postergado hasta el año en curso).

Sumado a lo anterior, la figura de las pensiones mínimas para las personas más vulnerables
(Pilar solidario) le ha permitido el acceso a prestaciones de Seguridad Social a personas que
nunca han contribuido al sistema.
Por otro lado, respecto a la Universalidad objetiva se mencionó que la Seguridad Social debía
cubrir todas las contingencias sociales que contempla el Convenio 102 de la OIT, de manera
que el listado que éste contiene se configura como el “ideal de cobertura”32.

En Chile sí se cumple con el principio de universalidad objetiva, pues existe acción protectora
para todas las contingencias sociales reconocidas por el Convenio. De ello se puede concluir
que el problema a nivel país en esta materia no se sitúa – específicamente – sobre el
cumplimiento o incumplimiento del principio de universalidad, sino en la contradicción de
este último con otros principios, tales como el de integridad o suficiencia.33

II. PRINCIPIO DE INTEGRIDAD O SUFICIENCIA:


Este principio apunta a que las prestaciones de Seguridad Social deben ser suficientes en sí
mismas para resolver el estado de necesidad generado por la contingencia social acaecida,
devolviendo la dignidad a la vida. Para que ello ocurra, las prestaciones de Seguridad Social
deben ser oportunas en el tiempo y adecuadas en su contenido.

Como lo anterior es difícil de traducirse materialmente, la OIT ha dado espacio a lo que se


denomina “factor de relatividad”, según el cual no se puede valorar la suficiencia o la
integridad de la Seguridad Social con un mismo estándar de medida para todos los países.
De tal manera, si una prestación de Seguridad Social es considerada como íntegra y suficiente
en un país subdesarrollado, sin duda ella podrá no serlo en un país desarrollado. Por ello, la
OIT postula que se habrá de acordar el mayor bienestar posible que sea compatible los
recursos del sistema y del Estado.

→ Prestaciones de Seguridad Social:


a) Médicas: Están referidas a una atención integral preventiva y reparadora.
b) Pecuniarias: Estas reemplazan la disminución o ausencia de ingresos producidos por una
contingencia social. Los montos de estas prestaciones deben permitir que la persona siga
viviendo en condiciones relativamente similares a las que tenía antes de producirse la
contingencia social.
En Derecho Comparado, para hablar de suficiencia o integridad, las prestaciones
pecuniarias deben fluctuar entre 60% al 80% de los ingresos que se tenían antes de caer
en un estado de necesidad. Así, en materia de pensiones, un jubilado en el extranjero debe
recibir al menos el 60% de sus ingresos, mientras que en Chile esta tasa de reemplazo no
alcanza a superar el 40%. (Este ejemplo da clara evidencia de que en nuestro país no se
respeta el principio de integridad o suficiencia respecto de las prestaciones pecuniarias,
sin perjuicio de ello, existen otras prestaciones – tal como el subsidio por enfermedad –
donde sí se cumple con este principio, incluso superando el 80% de la tasa de reemplazo,
tal como ocurre en el caso de los funcionarios públicos que en caso de enfermedad tienen
derecho a su remuneración íntegra).

32
El Convenio 102 de la OIT contempla como contingencias sociales las que se señalan a continuación:
enfermedad, maternidad, invalidez, vejez, muerte, supervivencia, orfandad, accidentes del trabajo y
enfermedades profesionales, desempleo, cargas familiares.
33
Una cosa es contar con una acción protectora frente a todas las contingencias sociales y otra muy distinta es
que dicha acción sea suficiente en sí misma para poner fin a los estados de necesidad provocados por las mismas.
c) Familiares: Estas prestaciones deben proteger efectivamente al núcleo familiar del
afectado por la contingencia.

→ Sobre el principio de integridad o suficiencia se deben tener en consideración ciertas


precisiones importantes:

• Existen límites a las prestaciones: (Topes máximos y prestaciones mínimas)


- Topes máximos: Si bien la seguridad Social pretende asegurar cierto piso de
protección que asegure la vida digna, resulta evidente que esta disciplina no
financiará el lujo.
- Prestaciones mínimas: Para valorar la suficiencia o integridad, se debe evaluar el
margen existente entre la prestación mínima garantizada y el tope máximo de la
misma.

• Se permite pensar en prestaciones proporcionales:


- El principio de integridad supone una proporción entre las prestaciones y los ingresos
de los beneficiarios (criterio de justicia distributiva; incentivo de superación para el
trabajador).

• En Chile existen muchos espacios para la mejora de los mínimos garantizados a través
de seguros. (Ejemplo: Aporte previsional voluntario o Seguros complementarios de
salud).

III. PRINCIPIO DE SOLIDARIDAD:


Este principio está referido al modo de financiamiento del sistema de Seguridad Social,
postulando la incorporación de mecanismos de solidaridad en el financiamiento y el acceso
a las prestaciones.

La idea matriz de este principio dice relación con que toda la población – en la lógica de la
universalidad subjetiva – debe contribuir, en función de su capacidad contributiva, al
sostenimiento del sistema, con prescindencia de la calidad de acreedor o no de las
prestaciones. Esto sobre todo respecto de sistemas que la persona no necesariamente va a
utilizar, en el sentido de que se debe distinguir, por ejemplo, entre el sistema de pensiones
donde se sabe que todos, en principio, vamos a pensionarnos, respecto de otros sistemas como
podría ser, por ejemplo, el sistema de salud, donde una persona de buena salud no lo utilizará,
pero no obstante ello contribuirá al mismo.
En síntesis, todos debiesen contribuir en la medida de sus capacidades, a financiar el sistema
de seguridad social, no siendo un criterio decisivo si se está usando o no la acción protectora
de la misma, distinguiéndose así:
• Solidaridad entre generaciones: Se habla de ella a propósito del sistema de pensiones
antiguo, vale decir, el sistema de reparto que consiste en que las generaciones
laboralmente activas contribuyen a financiar las prestaciones – en este caso pensiones –
de las generaciones pasivas, vale decir, de aquellos que dejaron la vida laboral pasando a
ser pensionados, lo cual supone que debe haber un equilibrio entre los espectros etarios
de la población, es decir, si nuestras tasas de natalidad son muy bajas y la gente comienza
a envejecer mucho (como ocurre hoy en día en Chile) ello puede generar un conflicto en
relación a la solidaridad entre generaciones, es decir que la generación activa no sea capaz
para financiar las necesidades de quienes están jubilados.
• Solidaridad general: Es aquella que no hace diferencia entre generaciones, sino que
todos, con independencia de su edad o del momento que tengan, respecto del acceso a
una prestación de seguridad social, deben contribuir al financiamiento del sistema.
Por lo anteriormente dicho, queda de manifiesto que la solidaridad está estrechamente
relacionada con la obligatoriedad que está yacente al Derecho de la Seguridad Social, vale
decir, para poder hablar de solidaridad se debe tener afiliación y contribuciones obligatorias,
sin las cuáles es imposible pensar en un sistema de seguridad social solidario.
Por su parte – según Patricio Novoa – el principio de la solidaridad sería, junto con el
principio de integridad, un elemento importante a la hora de pensar en fórmulas de
redistribución de las riquezas de un país, lo cual se uniría con otras fórmulas de
redistribución del ingreso, tales como los impuestos, el sistema de relaciones colectivas, etc.

→ ¿Tiene recepción en Chile este principio? (Recepción parcial)


Hay ciertas luces de solidaridad, por ejemplo, tratándose del régimen de pensiones en lo
concerniente al pilar solidario y a CAPREDENA y DIPRECA que continúan con sistemas de
reparto, así mismo, tratándose de los pensionados que siguen asociados al sistema antiguo de
reparto.
En materia de salud, se ve solidaridad en el sistema público, puesto que FONASA es
financiado con un aporte del 7% que cada uno de los afiliados al sistema debe cotizar, de
modo que la contribución correspondiente al 7% de una persona que tenga un suelto alto
claramente será mayor, en relación a la contribución de una persona que tenga el ingreso
mínimo mensual, no obstante las prestaciones – en principio – no distinguen el aporte que
cada persona hizo, puesto que se trata de un fondo común (fondo nacional de salud) que es
solidario.
También hay solidaridad en el seguro de accidentes del trabajo, donde existe un fondo
común financiado por el empleador, donde todos acceden a las mismas prestaciones.
Por su parte, en materia de cesantía existe la fuente individual de cesantía y el fondo
solidario de cesantía, existiendo también a cuyo respecto solidaridad.

IV. PRINCIPIO DE UNIDAD:


Este principio visualiza a la Seguridad Social ya no como un conjunto disperso de acciones
protectoras, sino como un sistema orgánico de protección.
Es la base de la seguridad social según Beveridge, en virtud del cual se pretende que haya
UN sistema de seguridad social y no múltiples seguros sociales dispersos, siendo Chile un
país que adhiere a dicha lógica, puesto que el sólo hecho de celebrar un contrato de trabajo
genera afiliación automática, prestaciones de salud, de accidentes del trabajo y acceso al
seguro de cesantía.
• Se pretende la unidad del sistema, de manera que cada una de sus partes (subsistemas)
suma para configurarlo. La sistematicidad de la Seguridad Social es una de sus
características esenciales.
Lo anterior – en relación a la recepción de este principio en Chile – se debe traducir en:
a) Unidad del acto de afiliación (ya mencionada anteriormente)
b) Unidad de la cotización: en Chile se tiene una sola cotización por cada uno de los
cuatro regímenes.
c) Unidad de la jurisdicción: el Código del Trabajo señala normas de competencias de
los tribunales laborales, estableciendo que dichos tribunales resolverán las materias
de seguridad social en general, de los cuatro regímenes.
d) Unidad de la inspección, control y fiscalización: hay varios órganos de supervisión
y control que son principalmente superintendencias, ya sea de seguridad social, de
salud, etc.
e) Unidad del campo de aplicación: cada uno de los regímenes contributivos tiene su
propio ámbito de aplicación, así el sistema de pensiones vincula a los trabajadores del
sector público y privado, y también a los independientes a propósito de la obligación
de cotizar a partir del año 2018, pero deja fuera otras personas que, si incorpora – por
ejemplo – el seguro de accidentes del trabajo, tal como a los estudiantes. Por tanto,
en cada régimen se tendrá que ver el ámbito de aplicación subjetivo.
f) Unidad del sistema de prestaciones: cada uno de los regímenes tiene unidad en
materia de prestaciones.

• PRINCIPIOS NO CLÁSICOS DE LA SEGURIDAD SOCIAL:


Corresponden a principios que se fueron agregando con posterioridad a la dictación del
Informe y Plan Beveridge, no siendo compartidos por todos los Estados. Como consecuencia
de ello, estos principios no se encuentran completamente asentados como pilares
fundamentales de la Seguridad Social.

I. Principio de Dinamismo: Más que un principio, parece ser una característica del
derecho de la seguridad social, en relación con lo inestable que es esta disciplina,
ante lo cual se debe ir ajustando la acción protectora a nuevas contingencias
sociales, nuevos estándares de suficiencia, etc.
El dinamismo guarda relación con la necesaria estabilidad del Sistema (garantía
de continuidad de la protección), lo que exige una movilidad legislativa para
adaptarse a las nuevas realidades sociales.

II. Principio de Subsidiaridad: El Estado debe ser subsidiario, garantizando el


ejercicio de los derechos y supervigilando el sistema, lo cual asume nuestro
Estado en el artículo 19 N.º 18 de la Constitución Política de la República, pero
también se cuestiona que sea un principio de la seguridad social porque en
realidad es el rol que asume el Estado en determinados países, pero en otros –
como en los Estados de bienestar – el Estado deja de ser subsidiario y pasa a ser
un ente activo en los sistemas de seguridad social, por lo tanto más que un
principio, la subsidiaridad se trata de una característica de la seguridad social en
ciertos países, incluyendo Chile.

III. Universalización: Señala que los sistemas de seguridad social están muy
interconectados y avanzando hacia la armonización. La crítica señala que ello es
una característica o un momento histórico de la seguridad social, más que un
principio de esta disciplina.

§. 4.3. INSTITUCIONES DE LA SEGURIDAD SOCIAL:


Dentro de las instituciones de la Seguridad Social encontramos: la afiliación, la cotización,
las prestaciones, la administración y en último lugar lo contencioso.
1. AFILIACIÓN:
Acto jurídico en virtud del cual una persona se integra en un régimen de seguridad social,
generándose derechos y deberes para el afiliado, vale decir, consecuencias jurídicas para
todas las partes involucradas: afiliado, para el órgano gestor del sistema, eventualmente para
el empleador del afiliado o empresa y para los beneficiarios.
→ Se debe recordar la distinción respecto al concepto de afiliado y al concepto de
beneficiario, puesto que el primero es aquel que tiene el vínculo jurídico, por lo tanto, el que
genera la relación jurídica con los derechos y obligaciones que ello conlleva, mientras que el
beneficiario es aquel que recibe las prestaciones. Por lo tanto, el afiliado siempre será
beneficiario, pero puede haber otras personas no afiliadas que también pueden ser
beneficiarias, como ocurre por ejemplo con las cargas médicas, las asignaciones familiares,
etc.
→ En Chile la Afiliación debe ser:
- Única, en razón de cada régimen.
- Múltiple, ya que se tendrán a lo menos cuatro afiliaciones distintas de acuerdo a los
cuatro regímenes de seguridad social contributiva.
- Obligatoria en la mayoría de los casos. No era obligatorio para los trabajadores
independientes hasta este año, pero existen otros trabajadores que no tienen la obligación
de afiliarse, como podría ser, por ejemplo, una dueña de casa, que podría acceder al
sistema de pensiones y cotizar como afiliado voluntario, vale decir, accede sin tener la
obligación de involucrarse al régimen.

• PRINCIPALES EFECTOS JURÍDICOS DE LA AFILIACIÓN (PENSANDO EN UN ACTO JURÍDICO


QUE EN PRINCIPIO ES DE NATURALEZA COMÚN O CIVIL):

→ PARA EL EMPLEADOR:
- Efectuar descuentos: una cosa es el monto global que una persona está obligado a
pagar, y otra cosa es lo que le queda después de realizarse múltiples descuentos, los
cuáles pueden ser obligatorios o voluntarios, pero siendo obligatorias las cotizaciones
de seguridad social. Por tanto, la obligación del empleador es descontar de la
remuneración sin preguntarle al trabajador, dichas cotizaciones, pero no basta con la
realización de dicho descuento, sino que además debe declarar dichas cotizaciones
ante los entes gestores y pagarlas, lo cual produce problemas, puesto que hay
empleadores que descuentan las cotizaciones, pero no las pagan, generándose lagunas
previsionales.
- En algunos casos, el empleador tendrá que pagar directamente ciertas
prestaciones de seguridad social como las cargas familiares o las asignaciones
familiares, que dependerán del monto que pague de salud – por ejemplo –si tiene que
pagar directamente o a una caja de compensación.
→ PARA EL TRABAJADOR:
- Generalmente, soportar pago de cotización: la principal obligación es soportar el
descuento, vale decir, dejar de recibir un dinero para pagárselo a un ente gestor de la
seguridad social, lo que a su vez lo habilita para recibir las prestaciones (principal
derecho).
→ PARA EL ÓRGANO GESTOR:
- Puede exigir al empleador el cumplimiento de sus obligaciones.
- Otorgar las prestaciones.
2. COTIZACIÓN.
Cuota con que los trabajadores y empleadores concurren a financiar los distintos regímenes
de seguridad social contributiva, garantizando el cumplimiento de sus fines. Puede estar a
cargo de los trabajadores, de los empleadores o de ambos.
Corresponde a su vez a una forma de descuento coactivo y obligatorio, ordenada por la ley
con respecto a determinados grupos, destinado a garantizar prestaciones de seguridad social.
• Regla general: el hecho que da nacimiento a la obligación de cotizar es la celebración
de un contrato de trabajo, Por lo mismo, la base general de cotización es la
remuneración imponible, existiendo ciertas excepciones como, por ejemplo,
tratándose de los trabajadores independientes que tendrán como base de cotización
ya no la remuneración imponible, sino que la declaración de renta (renta imponible).
→ Principios de la cotización:
1. Especialización: cada cotización está pensada para financiar el respectivo régimen.
2. Unidad: existe un sólo órgano recaudador por cada régimen.
3. Uniformidad: en igualdad de circunstancias.
4. Proporcionalidad: en relación con las remuneraciones/ingresos de los afiliados y su
carga de contribución al sistema.
La Cotización está estrechamente vinculada al financiamiento de los regímenes de seguridad
social.
• Fuentes de financiamiento:
- Trabajador dependiente (eventualmente, también trabajador independiente).
- Empleador.
- Estado.
• Sistemas según fuente de financiamiento:
- Unipartito: Tendría lugar si interviniese, por ejemplo, sólo el empleador, sólo el
trabajador o sólo el Estado. Ejemplo: ISAPRES, salvo que lo convengan trabajador y
empleador a través de un instrumento colectivo, en cuyo caso pasa a ser bipartito.
- Bipartito.
- Tripartito. Ejemplo: sistema de pensiones puesto que contribuyen los trabajadores, el
Estado y podría contribuir el empleador a través de una APV colectiva.

3. PRESTACIONES (ACCIÓN PROTECTORA).


Todas aquellas reacciones o beneficios que otorga el sistema de seguridad social,
relacionados con el estado de necesidad producido.
• Principales prestaciones (médicas o pecuniarias):
- Prestaciones de asistencia sanitaria y farmacéutica.
- Prestaciones sustitutivas del salario por incapacidad transitoria o permanente.
- Prestaciones por vejez o por jubilación.
- Prestaciones por desempleo.
- Prestaciones por muerte y supervivencia.
- Cargas familiares.
4. ADMINISTRACIÓN / INSTITUCIONALIDAD.
Dice relación con cómo se estructura orgánicamente el sistema de seguridad social
particularmente en Chile, distinguiéndose así:
• Administración institucional: necesariamente a cargo del Estado. En el caso chileno sería
la traducción del rol subsidiario del Estado en materia de administración.
- Le corresponde al Estado el establecimiento de las bases institucionales del sistema
de Seguridad Social: definición de orientaciones generales, personas protegidas,
contingencias cubiertas, forma y contenido de las prestaciones, sistema de
financiamiento.
- Le corresponde también la Dirección central del sistema por medio de las
superintendencias.
- Función jurisdiccional, no obstante, el Estado ha ido cediendo terreno a otras formas
de solución de conflictos.

• Administración operativa: entes gestores de los distintos regímenes de la seguridad social


(estatales, privados o una combinación de ambos). Pone en práctica el sistema de seguridad
social, lo cual se estudiará con mayor detención en las próximas clases.

• Institucionalidad Pública. Esquema.


a) Subsecretaría de Previsión Social (MTPS).
b) Superintendencia de Seguridad Social.
c) Superintendencia de Pensiones.
d) Superintendencia de Salud.
e) Instituto de Previsión Social.
f) Instituto de Seguridad Laboral.
g) Otros: DIPRECA, CAPREDENA.

a) Subsecretaria de Previsión Social (parte del Ministerio del Trabajo):


→ Misión:
- Elaborar políticas y planes en el ámbito de la previsión social.
- Análisis estratégico, planificación y coordinación de los planes y acciones de los
servicios públicos del sector.
- Estudiar y proponer las normas y reformas legales relacionadas con la Seguridad
Social.
- Definir y coordinar la implementación de estrategias para dar a conocer el sistema de
previsión social y facilitar a la población el ejercicio de sus derechos conforme a las
políticas sociales que se implementen.
→ Atribuciones relevantes:
- Incentivar incorporación al sistema de trabajadores independientes (obligatoriedad de
las cotizaciones).
- Asistencia administrativa a Comisión de Usuarios del Sistema Previsional.
- Administración del Fondo para la Educación Previsional (concursos públicos), son
fondos que permiten hacer difusión de la seguridad social.

b) Superintendencia de Seguridad Social (la más genérica de todas):


→ Atribuciones relevantes:
1) Fiscalizar el cumplimiento de la normativa por parte de las instituciones:
- Integral: Ej. ISL, Mutuales, CCAF, COMERE.
- En materias específicas: Ej. IPS, AFP, ISAPRES, DIPRECA y CAPREDENA,
Compañías de seguro. Ello porque estas instituciones tienen otras superintendencias
que las fiscalizan.
- Fiscalización específica: pensiones y salud.
2) Resolver apelaciones o reclamos presentados por usuarios contra instituciones
fiscalizadas.
3) Interpretar normativa sobre Seguridad Social: a través de Dictámenes, Circulares.

c) Superintendencia de Pensiones:
• Continuadora legal de Superintendencia de AFP (tras Reforma Previsional).
→ Atribución principal: Fiscalizar:
- Sistema de pensiones del DL 3500 (AFP).
- Antiguo sistema de pensiones (hoy administrado por IPS).
- Sistema de pensiones del Pilar Solidario.
- Sistema del seguro de cesantía (Administradora de Fondos de Cesantía).

d) Superintendencia de Salud:
→ Atribución principal. Supervigilar y fiscalizar a:
- ISAPRES.
- FONASA.
- Prestadores de salud (públicos y privados).
→ ¿Qué fiscaliza?:
Afiliación y desafiliación; AUGE – GES; cobertura y bonificaciones; cotizaciones de salud;
licencias médicas y subsidios por incapacidad laboral; situación financiera de ISAPRES;
solución de conflictos.
e) División del Instituto de Normalización Previsional (INP), tras Reforma
Previsional:
→ Instituto de Previsión Social (IPS).
- Administra sistema de pensiones solidarias.
- Administra antiguo sistema de pensiones (reparto).

- Centros de Atención Previsional Integral (CAPRI).

→ Instituto de Seguridad Laboral (ISL).


- Administra seguro social contra riesgos de accidentes del trabajo y enfermedades
profesionales.
→ Organismos privados que intervienen en Sistema de seguridad social. Mención.
- AFP.
- Compañías de seguros.
- CCAF.
- Mutualidades.
- ISAPRES.

5. LO CONTENCIOSO:

Dice relación con la forma en cómo se resuelven los problemas que surgen en materia de
seguridad social, habiendo dos grandes problemas al respecto:
• Cobro judicial de cotizaciones impagas: Ley 17.322/1970 (arts. 1, 4, 4bis, 5 y 9).
ARTICULO 1°: Las normas establecidas en esta ley se aplicarán a la cobranza de las cotizaciones
de seguridad social adeudadas por los empleadores a las instituciones de ese carácter, sea que el cobro
judicial lo inicien éstas o el propio trabajador. En ningún caso se aplicará esta ley respecto de las
cotizaciones de pensiones de los trabajadores independientes señalados en el artículo 89 del decreto
ley N.º 3.500, de 1980, que establece Nuevo Sistema de Pensiones, por las rentas a que se refiere el
inciso primero del artículo 90 del citado decreto ley.
Cada vez que esta ley, o la legislación relacionada con ella, se refieran a institución o instituciones
de previsión social, o a institución o instituciones de seguridad social, se entenderá que sus
disposiciones se aplican, indistintamente, a cualquiera de ellas o al conjunto de las mismas, según sea
el caso. Iguales efectos tendrá, respecto de las cotizaciones, el empleo de los términos "previsionales"
o "de seguridad social.
ARTICULO 4°: El trabajador o el sindicato o asociación gremial a que se encuentre afiliado,
a requerimiento de aquél, podrá reclamar el ejercicio de las acciones de cobro de las
cotizaciones de previsión o seguridad social por parte de las instituciones respectivas, sin
perjuicio de las demás acciones judiciales o legales que correspondan.
El trabajador o el sindicato o asociación gremial que comparezca a deducir el reclamo
señalado en el inciso anterior, no requerirá patrocinio de abogado, debiendo acreditar ante el
tribunal, alguno de los siguientes títulos:
1º Actas, firmadas por las partes y autorizadas por los inspectores del trabajo, que den
constancia de acuerdos producidos ante éstos o que contengan el reconocimiento de una
obligación laboral o de cotizaciones de seguridad social, o sus copias certificadas por la
respectiva Inspección del Trabajo.
2º Sentencia firme dictada en un juicio laboral que ordene el pago de cotizaciones de
seguridad social.
3º Liquidación de remuneraciones pagadas en la que conste la retención de las cotizaciones
y certificado de la institución previsional correspondiente que establezca su no pago oportuno
por el mismo período.
4º Cualquiera otro título a que las leyes den fuerza ejecutiva.
Una vez deducido reclamo en conformidad a lo preceptuado por el inciso anterior, el juez
ordenará notificar a la institución de previsión o seguridad social señalada por el trabajador,
la que deberá, dentro del plazo de 30 días hábiles, constituirse como demandante y continuar
las acciones ejecutivas establecidas en la presente ley, bajo el apercibimiento de ser
sancionada conforme al artículo 4º bis.
Presentada la demanda por la institución de previsión o de seguridad social, el tribunal
ordenará dentro del plazo de 15 días notificar el requerimiento de pago y mandamiento de
ejecución y embargo al empleador.
Si la institución no dedujere la demanda en el plazo señalado, el tribunal notificará de ello al
trabajador o al sindicato o asociación que haya formulado el reclamo.

ARTICULO 4° BIS: Una vez deducida la acción, el tribunal procederá de oficio en todas
las etapas del proceso, a fin de permitir la continuidad de las distintas actuaciones procesales,
sin necesidad del impulso de las partes.
Acogida la acción, e incoada en el tribunal, no podrá alegarse por ninguna de las partes el
abandono del procedimiento.
Sin embargo cuando el juez constate y califique en forma incidental, en el mismo proceso
y mediante resolución fundada, que la institución de previsión o seguridad social actuó
negligentemente en el cobro judicial de las cotizaciones previsionales o de seguridad social
y esta situación ha originado un perjuicio previsional directo al trabajador, ordenará que
entere en el fondo respectivo, el monto total de la deuda que se dejó de cobrar, con los
reajustes e intereses asociados a ella, sin perjuicio de la facultad de la institución de previsión
o seguridad social de repetir en contra del empleador deudor.
Se entenderá que existe negligencia de la institución de previsión o seguridad social
cuando:
- No entabla demanda ejecutiva dentro del plazo de prescripción, tratándose de las
cotizaciones declaradas y no pagadas, o no continúa las acciones ejecutivas iniciadas por el
trabajador en el plazo señalado en el artículo anterior.
- No solicita la medida cautelar especial a que alude el artículo 25 bis de la presente ley y
ello genera perjuicio directo al trabajador, lo que será calificado por el juez.
- No interpone los recursos legales pertinentes que franquea la ley y de ello se derive un
perjuicio previsional directo para el trabajador.

ARTICULO 5°: La oposición que formule el ejecutado en este procedimiento sólo será
admisible cuando se funde en alguna de las excepciones siguientes:
1° Inexistencia de la prestación de servicios;
2° No ser imponibles, total o parcialmente, los estipendios pagados, o existir error de hecho
en el cálculo de las cotizaciones adeudadas;
3° Errada calificación de las funciones desempeñadas por el trabajador;
4° Compensación en conformidad al artículo 30 del decreto con fuerza de ley Nº 150, de
1981, del Ministerio del Trabajo y Previsión Social, y
5° Las de los números 1, 3, 9, 11, 17 y 18 del artículo 464° del Código de Procedimiento
Civil.
Las excepciones de los números 9 y 11 del artículo 464° del Código de Procedimiento
Civil sólo podrán ser declaradas admisibles cuando se funden en un principio de prueba por
escrito.
La oposición deberá ser fundada y ofrecer los medios de prueba dentro de los cinco días,
contados desde el requerimiento de pago. Cualquier otra excepción será rechazada de plano.
En este procedimiento no procederán las reservas de acciones a que se refieren los artículos
467, 473 y 478, inciso 2° del Código de Procedimiento Civil.

ARTICULO 9°: Será competente para conocer de este procedimiento el Tribunal de


Cobranza Laboral y Previsional del domicilio del demandado o el del lugar donde se presten
o se hayan prestado los servicios, a elección del actor.
Con todo, el conocimiento de las materias señaladas en el inciso anterior, sólo
corresponderá a los juzgados de letras del trabajo en aquellos territorios jurisdiccionales en
que no existan juzgados de cobranza laboral y previsional.
En las comunas o agrupaciones de comunas que no sean territorio jurisdiccional de los
Juzgados de Letras del Trabajo, conocerán los Juzgados de Letras con competencia en lo
Civil.
En los juicios de cobranza de cotizaciones de seguridad social, se aplicarán las normas de
acumulación de autos contenidas en el Título X del Libro I del Código de Procedimiento
Civil y se decretará exclusivamente a petición de la institución de seguridad social
demandante, cuando se trate del cobro de cotizaciones previsionales adeudadas a uno o más
trabajadores por un mismo empleador, correspondiendo acumular el o los juicios más nuevos
al más antiguo.

En virtud de lo dispuesto en la normativa antes citada, es obligación del ente gestor – una vez
que ha sido notificado del incumplimiento (no pago de cotizaciones) – cobrar judicialmente
por medio de un juicio ejecutivo, dichas prestaciones impagas, pero además la ley señala que,
si la AFP no activa dentro de un mes ese cobro judicial, se entiende como negligente, y seria
obligado a pagar por si misma dichas cotizaciones. Por tanto, el trabajador en primer lugar
acude al ente gestor demostrando la deuda (por medio de las liquidaciones de sueldo), dicho
ente gestor tiene la obligación de activar el juicio ejecutivo, puesto que de lo contrario deberá
pagar por sí mismo las cotizaciones.
• Reclamo por incumplimiento en prestaciones (otros conflictos entre beneficiarios
y entes gestores, como por ejemplo en el caso en que una ISAPRE no cumpla con el
plan de salud): vía administrativa, MASC y vía judicial.

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