Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
RA: Radiología
MÓDUL Salud Pública
O:
AÑO: Primero
TURNO: Noche
TEMAR Salud y el derecho a la salud. La salud como un derecho humano
IO:
Derecho a la salud
El derecho a la salud implica un criterio social que abarca:
Salud de las personas (por medio de los servicios de salud)
Viviendas
Alimentación saludable
DERECHOS: que permita el acceso al sistema de salud que ofrezca a todos, LAS MISMAS
OPORTUNIDADES DE ALCANZAR “el grado máximo de salud que se pueda lograr”
La salud basada en los derechos humanos, está orientada a establecer estrategias y encontrar
soluciones para afrontar y corregir:
DESIGUALDADES
PRÁCTICAS DISCRIMINATORIAS
Para la Organización Panamericana de la Salud (OPS) la estrategia tiene un gran potencial como
vehículo para satisfacer cinco desafíos que se le presentan al futuro de la salud en la Región:
- Garantizar la universalidad de acceso, a la vez que priorizar la salud de los grupos menos
privilegiados y reducir las desigualdades en salud.
- Mejorar la salud de la población aumentando la esperanza de vida y la calidad de vida.
- Alcanzar una atención de salud bajo una red de servicios de calidad y eficacia, que satisfaga a
individuos, familias y comunidades y en la cual participen todos ellos.
- Afianzar un desarrollo articulado de los diversos proveedores de la atención en salud.
- Fortalecer la infraestructura y las capacidades institucionales para el desempeño adecuado de las
funciones esenciales de salud pública
Cuando se dice que el Primer Nivel de Atención es la puerta de entrada al sistema de salud, se está
describiendo el nivel donde la APS materializa la mayor parte de sus actividades esenciales: “Ese
primer contacto se refiere a que la atención primaria debe ser la puerta principal de entrada al sistema
de salud. Mediante esta función, la atención primaria refuerza la base de los sistemas de salud basados
en la Estrategia de APS, representando, en la mayoría de los casos, el principal punto de contacto
entre la población y los sistemas de servicios sociales y de salud.”
Resulta frecuente la confusión entre APS y Primer Nivel de Atención. Dicha confusión implica que en
muchos casos el alcance de la APS como estrategia resulte reducido a actividades a realizar en los
CAPS.
De hecho, la estrategia de APS como tal, requiere de un sólido vínculo entre los tres niveles de
atención (el segundo lo conforman los hospitales generales y centros ambulatorios de especialidades y
el tercero los centros de alta complejidad).
Un eficaz sistema de referencia y contra-referencia en el marco de una red de salud instituida, se
conforma en un dispositivo elemental para materializar una APS que trascienda los distintos niveles
de atención.
Un sistema de salud basado en la APS fortalece el primer nivel de atención, pero tiene a su vez
elementos estructurales y dinámicos que lo trascienden de forma significativa y alcanzan todos los
niveles del sistema.
En aquel momento se pretendió dar un gran paso en la Salud Pública, pues se pusieron de manifiesto
problemas emergentes en salud consecuencia de los cambios que ya vivía la sociedad del momento.
Además, se dieron cuenta de que la mayoría de los factores de riesgo relacionados con las ENT eran
modificables y que, en eso, todos teníamos un trabajo por hacer.
Hoy, cuando hablamos de Promoción de la Salud nos referimos a la misma idea que surgió en aquella
conferencia, que marcó una línea de actuación a seguir en la nueva concepción de Salud Pública.
Hemos ido añadiendo algunos otros conceptos que la complementan, que la mantienen viva; un
término popularizado en los últimos tiempos es “Empoderar en salud”.
Títulos de congresos, jornadas, libros, estudios de investigación, que vienen a decir que lo que se dijo
en aquella conferencia, sigue siendo útil y efectivamente la sociedad en la que vivimos requiere de
Promoción de la Salud. Se ha demostrado que lo que realmente funciona es el rol activo de la persona
respecto a la gestión de su propia salud. A eso se ha llamado empoderamiento, que implica un
cambio de mentalidad, de paradigma. El paciente que era cuidado desde una perspectiva paternalista
por los servicios sanitarios manteniendo un rol pasivo, ahora es un paciente con pensamiento crítico,
con capacidad para decidir. Y lo más importante, un paciente informado.
Los profesionales sanitarios toman el rol de facilitadores en el proceso de Promoción de la Salud y es
responsabilidad de los profesionales de Salud Pública defender/fomentar una práctica que en la
sociedad actual es un instrumento imprescindible. Una estrategia básica en políticas de salud.
Podemos llamarlo exclusivamente Promoción de la Salud y englobar todo, añadirle empoderar en
salud o paciente activo/experto, pero lo importante es tomar conciencia de los cambios en los que
estamos inmersos y que afectan a nuestra salud y con ello, tomar las medidas pertinentes para generar
el cambio.
En 1986, internacionalmente, se emitía una carta poniendo de manifiesto la importancia de la
Promoción de Salud en el mundo. Actualmente, los cambios son notables, pero no suficientes. Si
perseguimos un cambio de paradigma y miramos la Promoción de la Salud no como una utopía, sino
como una realidad palpable, tenemos que modificar la forma de entender los sistemas de salud.