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FACULTAD DE CIENCIAS ECONÓMICAS Y ADMINISTRATIVAS

INGENIERÍA EN MARKETING Y PUBLICIDAD

TRABAJO PRACTICO INDIVIDUAL III: PRINCIPIOS ECONOMICOS

SANTIAGO APONTE BOVEDA

2020
1. )

Principio 1: Hay que hacer elecciones porque los recursos son


escasos
Principio 2: El verdadero coste de algo es su coste de oportunidad
Principio 3: “Cuánto” es una decisión en el margen
Principio 4: La gente generalmente responde a los incentivos,
aprovechando las oportunidades para mejorar
Principio 5: El intercambio genera ganancias
Principio 6: Los mercados tienden al equilibrio
Principio 7: Para alcanzar los objetivos de la sociedad, hay que
utilizar los recursos eficientemente
Principio 8: Los mercados generalmente tienden a la
eficiencia
Principio 9: Cuando los mercados no consiguen la eficiencia,
la intervención del gobierno puede mejorar el bienestar de la

Principio 1: hay que hacer elecciones porque los recursos son escasos
Tener ingresos limitados no es lo único que impide a la gente tener aquello que quiere.
El tiempo también está limitado: los días solo tienen 24h. En efecto, mucha gente está
tan limitada por el número de horas del día que está dispuesta a intercambiar dinero
por tiempo. Por ejemplo, las pequeñas tiendas del barrio tienen precios más altos que
los supermercados, pero prestan un servicio importante a aquellos consumidores que
disponen de poco tiempo, para los cuales pagar más es mejor que ir hasta el
supermercado, que está más lejos.

Esto nos lleva al primer principio de la elección individual:

“Los individuos tiene que hacer elecciones porque los recursos son escasos”.

Un recurso es cualquier cosa que se puede usar para producir otra cosa. Las listas de
recursos económicos normalmente empiezan con la tierra, el trabajo (tiempo de los
trabajadores), el capital (maquinaria, edificios y otros activos productivos creados por el
hombre), el capital humano (conocimientos y habilidades de los trabajadores). Un
recurso es escaso cuando no hay suficiente cantidad para satisfacer todas las maneras
en que la sociedad desea usarlo.

Lo mismo que los individuos tienen que hacer elecciones, la escasez de recursos implica
que la sociedad en su conjunto también tiene que elegir. Una manera de hacerlo es dejar
que las elecciones colectivas surjan como resultado de muchas elecciones individuales
(es lo que pasa en las economías de mercado).

Sin embargo, hay algunas elecciones que una sociedad puede decidir que es mejor que
no dependan de las elecciones individuales. Por ejemplo, que en una zona que hasta
ahora era agrícola, pero que ahora se esta urbanizando. La comunidad sería un lugar
más agradable para vivir. Pero ningún individuo tiene incentivos para seguir cultivando
su terreno en lugar de vendérselo a un promotor inmobiliario. En general, las decisiones
sobre cómo usar los recursos escasos se dejan en manos de los individuos, pero otras
veces se tienen que tomar a un nivel más alto, a un nivel comunitario.

2.2.Principio 2: el verdadero coste de algo es su coste de oportunidad


Los economistas llaman coste de oportunidad a aquello que has de renunciar para
obtener lo que quieres. Esto nos conduce al segundo principio de la elección individual:

“El coste de oportunidad de algo, aquello a lo que tenemos que renunciar para
obtenerlo, es un verdadero coste”.

El concepto es crucial para entender la elección individual, porque, en última instancia,


todos los costes son costes de oportunidad. Cada elección que hacemos implica dejar
de lado todas las opciones alternativas.

Se podía pensar que este coste de oportunidad es algo añadido, es decir, que es
adicional al coste monetario de un bien.

Algunas veces, el dinero que hay que pagar por algo es un buen indicador de su coste
de oportunidad. Pero otras no. Un ejemplo es el coste de ir a la universidad. La matrícula
y el alojamiento son los principales gastos para la mayoría de estudiantes; pero aunque
fueran gratuitos, ir a la universidad sería una decisión costosa ya que muchos
universitarios, si hubieran decidido no ir, tendrían un empleo remunerado.

Evidentemente, el coste de oportunidad de seguir estudiando es especialmente alto


para aquellas personas que habrían obtenido salarios muy altos si hubieran trabajado
durante sus años universitarios. Por eso los deportistas de alto nivel suelen abandonar
los estudios.

2.3.Principio 3: "Cuánto" es una decisión en el margen


Algunas de las decisiones se plantean en términos de "esto o lo otro", decidimos si
vamos a la universidad o empezamos a trabajar, si estudiamos Economía o cualquier
otra cosa. Pero también hay decisiones importantes que implican decisiones en
términos de "cuánto". Cuando se trata de analizar decisiones del tipo "cuánto", la
Economía ofrece una idea muy interesante: el "cuánto" es una decisión en el margen.

Imaginemos que estás estudiando Economía y Química, dedicar más tiempo a estudiar
Economía implica un beneficio (nota más alta) y un coste (nota baja en Química). Es
decir, la decisión implica un intercambio o trade-off: una comparación entre los costes
y los beneficios de las diferentes opciones.

Este tipo de decisiones, hacer o no hacer un poco más o un poco menos de una actividad,
que hacer durante la próxima hora, y cosas así por el estilo, son decisiones marginales.
Esto nos lleva al tercero de nuestros principios de la elección individual:

“Las decisiones sobre “cuánto” implican analizar disyuntivas en el margen: comparar los
costes y las ganancias de hacer un poquito más o un poquito menos de una actividad
determinada”.
El estudio de este tipo de decisiones se denomina análisis marginal. Muchas de la
preguntas a las que nos enfrentamos en Economía, y en la vida real, implican un análisis
marginal. El análisis marginal desempeña un papel central en la Economía, porque es la
clave para decidir “cuánto” se hace de cualquier actividad.

2.4.Principio 4: la gente generalmente responde a los incentivos, aprovechando las


oportunidades para mejorar
Cuando a las personas se les ofrece la oportunidad para mejorar, normalmente la
aprovechan. La gente responde a un incentivo, una oportunidad de mejorar. Podemos
enunciar ya nuestro principio de la elección individual:

“La gente generalmente responde a los incentivos aprovechando las oportunidades de


mejorar”.

Cuando intentamos predecir cómo se comportarán las personas ante una determinada
situación, es razonable pensar que responderán a los incentivos, es decir, que
aprovecharán esas oportunidades para mejorar. Los individuos aprovechan las
oportunidades hasta que se agotan totalmente.

La idea de que la gente aprovechará las oportunidades para estar mejor es la base de
todas las predicciones que los economistas hacen sobre la conducta individual.

Cuando los cambios en las oportunidades disponibles implican recompensas para


quienes modifican su conducta, decimos que estamos ante un nuevo esquema de
incentivos.

Los economistas suelen ser escépticos ante cualquier intento de modificar la conducta
de las personas sin modificar sus incentivos. Por ejemplo, un plan para reducir las
emisiones contaminantes de forma voluntaria será poco eficaz, en cambio, funcionará
mejor un plan que incluya incentivos para quienes las reduzcan.

Una economía es un sistema para coordinar las actividades productivas de muchas


personas. En una economía de mercado, como es la nuestra, esta coordinación se lleva
a cabo sin necesidad de un coordinador: cada individuo toma sus propias decisiones.
Pero las oportunidades de cada individuo dependen mucho de las elecciones que hacen
los demás. Por eso para entender cómo funciona una economía de mercado hemos de
examinar esta interacción en la que mis decisiones afectan a las tuyas y viceversa.

Del mismo modo que hay cuatro principios subyacentes a las decisiones individuales,
hay cinco principios en los que se basa la interacción económica:

El intercambio o comercio genera ganancias.


El hecho de que los individuos respondan a los incentivos hace que los mercados tiendan
al equilibrio.
Para alcanzar los objetivos de la sociedad, los recursos tienen que utilizarse de la manera
más eficiente posible.
Puesto que los objetivos generalmente aprovechas las ganancias del intercambio, los
mercados tienden en general a la eficiencia.
Cuando los mercados no consiguen la eficiencia, la intervención del gobierno puede
mejorar el bienestar de la sociedad.
3.1.Principio 5: El intercambio genera ganancias
La clave para mejorar ampliamente el nivel de vida de todo el mundo está en el
intercambio o comercio, en virtud de cual las tareas se reparten entre las personas, de
manera que cada uno proporciona a los demás un bien o un servicio que necesita, y a
cambio recibe de los demás otros bienes y servicios que desea.

La razón de que tengamos una economía, en vez de ser individuos autosuficientes, es


que hay ganancias derivadas del comercio: mediante la división del trabajo y el
intercambio, dos personas -o seis millones- obtendrán más que si intentase ser
autosuficientes. Esto nos lleva al quinto principio:

“El intercambio o comercio genera ganancias”

Las ganancias del comercio surgen, sobre todo, de esa división del trabajo, a la que los
economistas llaman especialización: una situación en la que cada persona se dedica a
una tarea diferente.

La economía en su conjunto puede producir más cuando cada persona se especializa en


una ocupación y comercia con las demás. Las ventajas de la especialización explican por
qué normalmente una persona elige una sola carrera.

3.2.Principio 6: Los mercados tienden al equilibrio


Hay largas colas en las cajas del supermercado, y entonces se abre una de las cajas que
estaban cerradas, ¿qué pasará?. Sabemos que las personas tienden a aprovechar las
oportunidades para mejorar. De acuerdo con este principio, la gente correrá hacia la
caja recién abierta con la intención de acortar su tiempo de espera. Y todo se estabilizará
cuando los compradores se den cuenta de que no pueden mejorar su posición
cambiándose de cola.

Una situación en la que nadie puede mejorar cambiando de conducta es lo que los
economistas llaman equilibrio. Un equilibrio, por tanto, es una situación en la que
ningún individuo puede estar mejor de lo que está haciendo algo diferente de lo que
hace. Esta situación, nos lleva al sexto principio:

“El hecho de que los individuos respondan a los incentivos, hace que los mercados
tiendan al equilibrio”.

Los mercados alcanzan el equilibrio mediante cambios de los precios, que aumentan o
disminuyen hasta que desaparezcan todas las oportunidades que los individuos tienen
para mejorar.
Un concepto de equilibrio es muy útil para entender las interacciones económicas,
porque proporciona un atajo para eludir los detalles, a veces complejos, de esas
interacciones.

El hecho de que los mercados tiendan al equilibrio es la razón por la que podemos
confiar en que van a funcionar de forma predecible. Los mercados garantizan que los
habitantes de las ciudades siempre tengan víveres disponibles. Y volviendo al quinto
principio, eso es lo que permite que los habitantes de las ciudades vivan en las ciudades,
especializándose en empleos urbanos, en lugar de vivir en granjas y producir sus propios
alimentos.

Una economía de mercado, también permite a la gente obtener ganancias del


intercambio

3.3.Principio 7: Para alcanzar los objetivos de la sociedad hay que utilizar los recursos
eficientemente
Los economistas dicen que los recursos de una economía están utilizándose
eficientemente cuando se están usando de tal forma que se han agotado todas las
oportunidades que existen para mejorar cualquier individuo. O dicho de otra forma, una
economía es eficiente cuando se aprovechan todas las posibilidades de hacer que
alguien mejore sin que nadie empeore.

Cuando una economía es eficiente, está generando las máximas ganancias posibles del
comercio, dados los recursos disponibles. ¿Por qué? Porque no existe ninguna forma de
reasignar los recursos de modo que todo el mundo mejore. Si una economía es eficiente,
la única forma de reasignar los recursos para que una persona esté mejor, es haciendo
que otra este peor.

Ya podemos enunciar el séptimo principio:

“Para alcanzar los objetivos de la sociedad, los recursos tienen que utilizarse de la
manera más eficiente”.

¿Deberían los gestores de la política económica esforzarse siempre por alcanzar la


eficiencia económica? Bueno, no siempre, porque la eficiencia no es un medio para
alcanzar los objetivos de una sociedad. Algunas veces, en la mayoría de las sociedades,
la eficiencia entra en conflicto con un objetivo que la sociedad considera que merece la
pena conseguir. Por ejemplo, en la mayoría de las sociedades, la gente también se
preocupa por cuestiones de justicia o equidad. Y en general existe un trade-off entre
equidad y eficiencia: las políticas que persiguen la equidad a menudo tienen el coste de
que disminuyen la eficiencia, y viceversa.

Para verlo, pensemos en el caso de las plazas reservadas para personas discapacitadas
en los aparcamientos públicos. Muchas personas tienen dificultades para caminar, y
reservan plazas de aparcamiento próxima a la salida. No es difícil darse cuenta, sin
embargo que esto implica cierta ineficiencia. Como consecuencia hay plaza de
aparcamiento siempre vacías. Así pues, a no ser que se contrate a personas que asignen
las plazas, hay un conflicto de equidad, hacer la vida más justa para los discapacitados,
y la eficiencia, asegurarse de que se están aprovechando todas las posibilidades de
mejorar a alguien, no permitiendo que ninguna plaza cercana a la salida quede sin
utilizar.

Lo que es importante para los economistas, es sin embargo, tratar siempre de que los
recursos de la economía se utilicen de la manera más eficaz posible para conseguir los
objetivos de la sociedad, cualesquiera que sean esos objetivos.

3.4.Principio 8: Los mercados generalmente tienden a la eficiencia


El Gobierno no necesita imponer la eficiencia, porque la mayoría de veces lo hace la
mano invisible.

Los incentivos existentes en una economía de mercado son suficientes para garantizar
que los recursos se destinen a sus usos adecuados y para que no se desaprovechen las
oportunidades de mejorar que tienen las personas.

La razón por la que los mercados tienen esa capacidad de hacer que los recursos se usen
adecuadamente es que en una economía de mercado, en la que los individuos son libres
para elegir lo que consumen y lo que producen, suelen aprovecharse las ocasiones para
mejorar. Y esto es lo que caracteriza la eficiencia: que se aprovechan todas las
oportunidades de hacer que alguien mejore sin hacer que nadie empeore. Esto da lugar
al octavo principio:

“Puesto de los individuos generalmente aprovechan las ganancias del intercambio, los
mercados tienden en general a la eficiencia”.

Hay excepciones a éste principio de que los mercados son, en general, eficientes.
Cuando hay fallos del mercado, la búsqueda del propio interés que tiene lugar en los
mercados hace que la sociedad esté peor, es decir, el resultado del mercado ineficiente.

3.5.Principio 9: Cuando los mercados no consiguen la eficiencia, la intervención del


gobierno puede mejorar el bienestar de la sociedad
Ante una congestión del tráfico, existen varios remedios posibles, por ejemplo, peajes,
subvencionar el transporte público. Todas estas medidas actúan a través del cambio de
incentivos de los conductores potenciales motivándoles para que usen menos el coche
y para que usen más el transporte alternativo. Pero también tienen una característica
común: en todas ellas es necesaria una intervención del gobierno sobre los mercados.
Esto lleva al noveno principio:

“Cuando los mercados no consiguen la eficiencia, la intervención del gobierno puede


mejorar el bienestar de la sociedad”.

Es decir, cuando los mercados funcionan mal, una política bien diseñada puede, en
ocasiones, cambiar la utilización de los recursos por la sociedad, de modo que ésta se
acerque más a la eficiencia.
Una rama muy importante dela economía se ocupa del estudio de las razones por las
que fallan los mercados y de las políticas que deberían aplicarse par mejorar el bienestar
social. Tres principales formas en las que fallan los mercados y las políticas:

Las acciones individuales tienen efectos secundarios que el mercado no tiene en cuanta
adecuadamente. Un ejemplo es cualquier acción que produzca contaminación.
Una de las partes evita que se produzca intercambios mutuamente beneficiosos al
intentar apropiarse para sí mismo, de una proporción mayor de los recursos. Un ejemplo
es una empresa farmacéutica que fija el precio de un medicamento más alto que el coste
de producirlo, haciendo que algunas de las personas que se beneficiarían de ese
medicamento, no puedan comprarlo.
Algunos bienes, por su propia naturaleza, no pueden ser asignados eficientemente por
el mercado. Un ejemplo de uno de estos bienes es el control del tráfico aéreo.

La economía en su conjunto tiene momentos de alza y de baja. Para entender las


recesiones es preciso comprender las interacciones en el conjunto de la economía, y
para estudiar una visión global de la economía hay que entender los 3 principios más
importantes de la Economía en su conjunto:

Un gasto de una persona es un ingreso para otra persona.


El gasto total algunas veces no coincide con la capacidad productiva de la economía.
Las políticas públicas pueden modificar el gasto.

2.)

1. PRINCIPIO 1: Los individuos se enfrentan a disyuntivas.


Un individuo para decidirse deberá valorar qué gana y qué pierde con cada opción
(PRINCIPIO DE COSTE-BENEFICIO).

Por ejemplo Diego desea comprar un videojuego y duda dónde comprarlo. Para
decidirse deberá valorar qué gana y qué pierde con cada opción. El precio del videojuego
en el Centro Comercial es de 30 € y en su barrio, 40 €. Por tanto, si decide comprarlo en
el centro comercial el beneficio es de 10 €. Pero, ¿cuál es su coste? El coste es igual al
valor que le damos al tiempo y a las molestias de desplazamiento.

2. PRINCIPIO 2: El Coste de Oportunidad de nuestras decisiones.


El coste de oportunidad es (el valor de) aquello a lo que se renuncia al hacer una
elección. El coste de oportunidad es crucial para entender la elección individual.
Ejemplo: el coste de asistir a una clase de macroeconomía es aquello a lo que se renuncia
por estar en clase en vez de: ¿dormir?¿tomar un café?¿trabajar?

“El que algo quiere, algo le cuesta”

El COSTE DE OPORTUNIDAD
de algo es aquello a lo que se debe renunciar para conseguirlo.
3. PRINCIPIO 3: Análisis Marginal.
El análisis marginal supone que las personas toman sus decisiones sopesando los
beneficios adicionales, frente a los costes adicionales, momento en el que toma la
decisión.

4. PRINCIPIO 4: Las personas se mueven por Incentivos.


Cuando las personas cambian su comportamiento para obtener algún tipo de
recompensa, se dice que responden ante incentivos.

Por ejemplo, en el caso de Diego, si la tienda cercana a su domicilio anuncia un día de


rebajas del 20%, el videojuego valdrá menos, y este nuevo incentivo puede hacerle
cambiar su decisión.

5. PRINCIPIO 5: El comercio mejora nuestro bienestar.


Hoy nadie produce todos los bienes que necesita para satisfacer sus necesidades. Nos
especializamos como agricultores, médicos, etc. y cada uno de nosotros ofrecemos
bienes y servicios que, mediante el intercambio, sirven para cubrir las necesidades de
otros miembros de la sociedad.
Si alguien se aislara del resto, ¿qué necesitaría? cultivar sus alimentos, confeccionar su
ropa, etc.
Es evidente que al individuo le interesa especializarse en la actividad que mejor sabe
hacer y aprovechar las VENTAJAS DEL COMERCIO para comprar una mayor cantidad y
variedad de bienes, y a un menor coste.

LA DIVISIÓN DEL TRABAJO:


hace referencia al número de tareas distintas en que se distribuye el trabajo necesario
para la producción de un bien o servicio, tareas que han de ser realizadas por distintos
trabajadores especializados en cada una de ellas.

6. PRINCIPIO 6: El mercado facilita el comercio.


Nadie se especializaría si no estuviera seguro de poder obtener lo que necesita a cambio
de lo que produce: una cirujana o un camarero que no obtuvieran comida suficiente a
cambio de sus servicios, abandonarían sus trabajos especializados y se dedicarían a
cultivar su huerto para sobrevivir. Pero ambos saben que todo lo que necesitan pueden
encontrarlo en el mercado.
Cada día salimos de casa con la seguridad de que encontraremos los alimentos que
necesitamos en el supermercado, y de que el autobús vendrá a la hora prevista, y así
con todos los bienes que consumimos.
Las empresas, decidiendo QUÉ PRODUCIR, y las familias decidiendo QUÉ COMPRAR,
interactúan en el mercado, guiadas por los precios y sus intereses personales. Así,
millones de decisiones independientes (adoptadas por familias y empresas en sus
compras y ventas) no conducen al caos, sino que facilitan nuestra vida.

ADAM SMITH Y LA MANO INVISIBLE


Adam Smith describe este misterioso funcionamiento:
familias y empresas interactúan en los mercados como si fueran guiados por una ”mano
invisible” que los conduce a obtener el bienestar económico general.
Para Adam Smith, “la mano invisible” era una forma de describir el “milagroso”
funcionamiento de los mercados:
Si hay muchas personas que demandan un determinado producto, aumentan las ventas
de ese producto y quizás también su precio.
Las empresas, al observar que suben las ventas y los precios de dicho producto, tratarán
de aprovechar esa oportunidad produciendo más.
Por tanto no hace falta ninguna comunicación directa entre consumidores y empresas;
los precios y las ventas actúan como señales (mensajes) que dirigen el mercado, de
forma parecida a como lo haría una MANO INVISIBLE.

7. PRINCIPIO 7: El Estado puede mejorar a veces los resultados de mercado.


Aunque los mercados son generalmente una buena forma de organizar la actividad
económica, a veces se hace necesario que el estado intervenga para que sean más
eficientes y equitativos, lo que trata el estado es de asignar los recursos de la forma más
eficaz. Aunque los mercados tienden a promover explícitamente el uso eficiente de los
recursos a veces existen situaciones donde lo anterior no se verifica, y por ende se
producen fallos de mercado. Una posible causa de ello es la presencia de una
externalidad: que corresponde al impacto que tienen las acciones de una persona o
empresa sobre el bienestar de otra.
Un ejemplo corresponde a la contaminación afluentes hídricos por parte de alguna
empresa, al no percibir el daño que ocasionan sus acciones sobre el medio ambiente, su
nivel de contaminación será cada vez mayor; es ahí donde el estado debe intervenir para
propender por el bienestar general aplicando medidas que regulen dicho evento.
Otra posible fallo es el poder que adquiere una organización o empresa de alterar por sí
sola los precios del mercado, por ejemplo cuando existe un sólo proveedor de un bien
básico tiene el poder de mercado en la venta de tal bien (es lo que se denomina un
monopolio) y el precio que cobrará no corresponderá al que prevalecería bajo
condiciones de competencia con otras firmas. En tal caso, el gobierno puede intervenir
para regular los precios.
Para entender bien los valores de eficiencia y equidad, vamos a trabajar estos conceptos
en profundidad, desde la premisa de que los recursos son escasos. Debido a ello, es
lógico que se utilicen de la forma más eficiente para obtener de ellos el mayor provecho
posible. Con este gráfico lo entendemos.
En principio el mercado y su mano invisible es un mecanismo eficiente para organizar la
actividad y para crecer económicamente.
Sin embargo, el mercado no es tan bueno para garantizar la igualdad en el reparto de la
riqueza, o para que todo el mundo tenga un trabajo digno, así como una asistencia
sanitaria y una educación adecuadas. Por ello se habla de FALLOS DEL MERCADO. Para
corregirlos, el Estado debe intervenir en la economía tomando medidas. Por ejemplo las
becas de estudio o el subsidio de desempleo tratan de ayudar a los más necesitados.
PARA LA EFICIENCIA
Lo importante es que crezca la “tarta económica”,
PARA LA EQUIDAD es cómo se reparte entre los que han contribuido a producirla.
8. PRINCIPIO 8: El nivel de vida de un país depende de su capacidad para producir bienes
y servicios.
Dependiendo del tamaño de un país y su cantidad de población, se produce una
cantidad de bienes y servicios ya que los productores fabrican de acuerdo al consumo
de las personas. La calidad de vida se mide en los países dependiendo de la cantidad de
producción.

9. PRINCIPIO 9: Los precios suben cuando el Gobierno imprime demasiado dinero.


La inflación es el aumento generalizado y sostenido del nivel de precios existentes en el
mercado durante un período de tiempo, frecuentemente un año. Cuando el nivel
general de precios sube, con cada unidad de moneda se adquieren menos bienes y
servicios.

10. PRINCIPIO 10: La sociedad se enfrenta a una disyuntiva a corto plazo entre la
inflación y el desempleo.
Para comprender la relación entre ambos conceptos y en qué momento se cruzan en la
economía de mercado decimos que:
INFLACIÓN: Se entiende como el crecimiento continuo y generalizado de los precios de
bienes y servicios de la economía; y por lo tanto, este fenómeno presenta una relativa
disminución en el poder adquisitivo del dinero.
DESEMPLEO: Se dice que es la desocupación o paro en el mercado del trabajo, hace
referencia a la situación del trabajador que carece de empleo y por tanto de salario. Por
extensión es la parte de la población que estando en edad, condiciones y disposición de
trabajar (población activa) carece de un puesto de trabajo.
Teniendo claro estos conceptos y su factor común denominador que es la economía de
mercado, la pregunta sería ¿cómo influye el comportamiento del uno con respecto al
otro dentro de la economía de un país?

La explicación reside en que a medida que aumenta la demanda agregada, la tensión


sobre los precios es mayor y comienzan a subir, mientras que el paro disminuye.
Entonces a corto plazo, cuando aumentan los precios bajan los salarios reales y su efecto
es el abaratamiento en el costo de la mano de obra y por consiguiente, las empresas
demandan más trabajo.

REVISTA REVERTE. (2017). PRINCIPIOS DE LA ECONÓMICOS.

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