Capítulo 401 Su poderío fue dado por Ticengo Jorge.

💁♀💪💅
Kary Veloor
Luna Blanco soltó un resoplido.

Calor no le prestó ninguna atención.

Luna Blanco dijo, "Casada con Ticengo Jorge, no eres más que esto, con todos tus trajes
sumados, me temo que no son ni siquiera tres mil".

Calor se burló, ignorándola.

Luna Blanco añadió: "Es realmente humillante andar por ahí con un equipo completo de
artículos de calle".

Calor frunció los labios: "Vives de la venta de bolsos, ¿aún tienes la cara de burlarte de los
demás? Si yo fuera tú, elegiría mantener el rabo entre las piernas en un momento como
éste."

"Tú...", Luna Blanco apretó sus puños, su cara se puso azul y púrpura.

"No te he costado ni un centavo aunque estuviera vendiendo bolsas para vivir."

"Eso es lo que tienes que gastar", Calor se giró y la miró, "Una persona como tú no
entenderá los sentimientos de alguien como yo que tiene una casa llena de artículos de lujo
pero sólo quiere usar ropa de calle, así que no tienes derecho a burlarte de mí, y delante de
mí en el futuro, mantienes la boca cerrada honestamente, porque yo puedo hacerte sentir
humilde con los nuevos productos de temporada en mi armario, te cieguen los ojos."

Calor sabía lo que más le importaba a este tipo de dama, que había estado envuelta en
dinero desde la infancia. El orgullo, artículos de lujo, coches famosos, villas…

Desafortunadamente, Luna Blanco no tenía nada ahora, y podía matar a esta mujer
casualmente.

El ascensor sonó y se detuvo en el décimo piso.

Calor levantó las cejas, "¿No va a bajar?"

Luna Blanco se adelantó y la empujó contra la pared del ascensor, tirando con fuerza de su
cuello.

"Calor, de qué tienes que estar orgulloso, acabas de seducir al El señor Ticengo con esta
cara de zorro, sin El señor Ticengo, serías peor que un mendigo en este momento."

"¿Y qué?" Calor levantó las cejas: "Aunque no sea tan bueno como un mendigo, todavía
puedo vivir bien, a diferencia de algunas personas, jeje, ¿qué se siente al caer del cielo al
infierno? ¿Señorita Blanco?"
Luna Blanco levantó su mano para abofetear a Calor, pero Calor no era bueno en eso y le
agarró la muñeca.

Las puertas del ascensor se cerraron lentamente.

Con un empujón, Calor la empujó, que llevaba tacones altos, contra el ascensor que estaba
detrás de ella.

Su revés también le pellizcó el cuello a Luna Blanco, sus cejas levantadas, y su voz era fría,
"Bai está acabado, la familia Blanco está derrotada, tú, la ya oprimida dama de la familia
Blanco, no estás calificada para hablar con Señora Jorge.

Luna Blanco, me gustaría ver lo miserable que serás cuando vendas todos los artículos de
lujo que tienes y vivas en la calle. En ese momento, estarás en la indigencia por el resto de
tu vida y no podrás pasar página, mientras que yo seguiré siendo la alta y poderosa Señora
Jorge, por no hablar de hablar conmigo, ni siquiera tendrás las calificaciones para
conocerme."

Lo fuerte que podía ser su expresión facial al decir estas palabras, sólo ella misma lo sabía.
En este momento, ella estaba realmente agradecida a Ticengo Jorge.

Porque su actual resultado final fue dado por Ticengo Jorge.

La cara de Luna Blanco estaba fea, y regañó con rabia, "No creo que puedas ser brillante
por el resto de tu vida".

"Aunque esté deprimido en esta vida de Calor, no hay nada malo en ello, al menos, he sido
testigo de su caída."

La puerta del ascensor se abrió de nuevo.

Calor echó un vistazo y vio que había llegado al piso 15, empujó a Luna Blanco y se dio la
vuelta para salir.

Luna Blanco no la persiguió en el ascensor, sólo rugió enfadada: "Calor, no nos lo estamos
pasando bien, tú tampoco quieres pasarlo bien".

Calor se burló, que se preocupaba por ella.

Cuando llegó a la puerta de la habitación de Tona, llamó a la puerta, y Tona ni siquiera

preguntó quién era, sólo se acercó y abrió la puerta.

Subió y se abrazó a un oso con Calor.

Calor le dio una palmadita en la espalda y le dijo sin palabras: "¿Ni siquiera preguntas a
quién pertenece? Y no tienes miedo de que los malos me llamen a la puerta".
"Si me atrapan los malos en un hotel de cinco estrellas, este hotel se volverá rojo cuando ya
no tenga que trabajar."

Calor se quedó sin palabras: "Entonces no puedes tener un corazón tan grande, ah, no
tienes miedo de ser arrestado, yo tengo miedo de perderte."

Tona no puede evitar reírse: "Oye, me encanta oír esto, entra primero, piensa en lo que
quieres comer después, yo te invito".

Calor hizo que la puerta se abriera sin problemas: "Ustedes están en la ciudad del norte,
todavía puedo dejarlos tratar, ¿me están golpeando la cara?"

Tona puso los ojos en blanco: "¿No soy de la Ciudad del Norte? Fui a la universidad aquí
por lo menos durante cuatro años, vale."

"Pero me casé aquí."

Tona le dio el visto bueno, "OK, eres una vaca, tu invitas, espérame, me cambiaré de ropa,
piensa en qué comer por cierto".

Dijo, abriendo su maleta y cambiándose de ropa frente al calor.

Calor dijo: "Has estado cuidando bien de tu cuerpo últimamente".

"Eso es un deber, a mi edad, también tengo que estar siempre preparado en caso de que
encuentre el único y verdadero amor."

Ni siquiera terminó de cambiarse de ropa, así que se inclinó y se sentó al lado de Calor,
"dime, ¿no vivisteis juntos otra vez el Tercer Maestro y tú,...?" Ella dijo, los pulgares de sus
manos se juntan para engancharse.

Calor le dio un empujón en la cabeza: "En qué piensas, no es que no sepas de nuestra
relación".

La última vez, cuando Tona fue a Florencia a verla, después de que ella le dijo a Tona sobre
su relación con Ticengo Jorge, Tona realmente casi lloró como loca, maldiciendo los cielos
directamente..."Caramba, no estoy pensando que, de todos modos, ustedes ya tienen
Pequeño Ticengo, es saludable. Estáis viviendo juntos de nuevo y la gente no sabe cuál es
vuestra relación, así que qué tiene de malo ser activo, siempre y cuando no os quedéis
embarazados".

Calor cubrió su boca, "De la forma en que nos estamos llevando ahora, estamos por encima
de la línea de fondo. No quiere sentir lástima por su segundo tío, y yo no quiero que mi
padre biológico en el cielo sienta lástima por nuestra relación.

Estamos contentos de tener el valor de seguir viviendo juntos. Ambos disfrutamos de

nuestro actual estilo de vida y estado de cosas, así que ah, no más tonterías, especialmente
frente a Ticengo Jorge, no puedes decir eso, cámbiate rápidamente de ropa, tengo hambre."
Tona se puso la ropa sobre su cabeza: "¿Todavía quieres a Platón de por vida, algunas
cosas que puedes soportar, Ticengo Jorge también? Es un hombre".

Calor suspiró ligeramente, "Sólo puedo... estar a su lado cuando me necesita, y si un día me
dice que quiere empezar de nuevo, entonces seré buena y me iré, porque quiero, espero,
que él sea feliz".

"Mujer estúpida", murmuró Tona después de ponerse la ropa, levantarse y caminar al baño
con la espalda a Calor. En realidad estaba llorando un poco de nuevo porque estaba muy
molesta por el idiota.

Calor salió al balcón, mirando la vista del mar en la distancia, y exhaló.

Tienes que ajustar tu humor antes de que puedas pensar en tonterías.

Tona también salió después de ajustar su estado de ánimo y caminó hacia el balcón,
parándose de puntillas para poner su brazo en el hombro.

"Dime, qué quieres comer, te acompañaré."

Calor pensaba, "Quiero comer demasiado, no puedo aguantar, qué quieres comer, dime, te
acompañaré".

Tona sonrió mal, "Quiero beber, ¿quieres que nos veamos?"

"Bebe ah..." Calor fue un poco difícil.

Tona la golpeó con el codo: "Sacrifica tu vida para acompañar a tu amiga, ¿no es eso lo que
dijiste antes, dime rápidamente, ¿quieres beber no?"

Calor dijo: "sí, bebo".

Capítulo 402 Trata de ayudar a los demás voltariamente. 🥂🍾🍷🐍

Kary Veloor
Tona le dio una palmadita en el hombro, "Eres muy buena conmigo".

Ella tomó su brazo hacia atrás, después de todo, no era lo suficientemente alta para contar,
y abrazar sus hombros fue realmente agotador.

Calor "Pero..."

Tona la miró fijamente: "Y pero..."

"Oh no, no es como si no supieras cuánto puedo beber, si bebo demasiado, estaré
acabado, así que te acompañaré más tarde tanto como quieras beber, pero tengo que
beber menos, soy madre ahora, no puedo ir demasiado lejos, ¿no crees?"

Tona suspiró deprimida, "Oye, realmente no quiero beber con tu grupo de gente con niños,
olvídalo, por el bien de mi ahijado, lo apruebo".

Calor puso sus manos en el lado derecho de su cuerpo, bendijo su cuerpo, y dijo de manera
seria, "Gracias por la aprobación de la maestra Tona".

Los dos se sonrieron el uno al otro, y Tona dijo, "Entonces vamos, un buen día, no podemos
desperdiciarlo."

Después de bajar las escaleras, el Señor Camilo envió a los dos al puesto de la carretera
elegido por Tona.

Este era un lugar donde los dos venían a menudo cuando estaban en la universidad.

Después de pedir la comida, Tona también quería una docena de cervezas.

Calor "Por qué necesitas tantos, sólo puedo tomar un trago como mucho oh".

"No necesitas beber, yo beberé".

Calor miró: "¿Por qué estás tan entusiasmado con la bebida hoy?".

Tona sonrió, "Puedes tomarlo como mi anhelo de vino".

Después de charlar un rato, los pinchos de carne y los corazones de pollo habían sido
servidos.

Tona abrió dos botellas de vino, "No lo viertas en el vaso, sólo sopla en la botella."

Calor asintió con la cabeza: "Bien".

Los dos vasos tintinearon, Tona bebió un vaso primero, suspiró y comenzó a comer los
pinchos.

Calor se preguntó: "Bien, ¿encontró algo que le preocupe?"

Tona miró hacia ella, "No, no pienses demasiado en ello".

"Pero hay algo malo en ti hoy, oh, tu humor es un poco negativo."

Hace poco le preguntó a Tona si había conocido a algún hombre adecuado recientemente,
y Tona llegó a decir que ninguno de los hombres era bueno, queriendo vivir por su cuenta,
limpio.
"Realmente no".

"No me tratas como a una hermana, viniste a la Ciudad del Norte sin motivo, y sólo después
de llegar me dijiste, debe haber algo malo, lo que está pasando."

Tona suspiró: "Hice enojar a mi padre".

"¿Qué pasa? Lo bien que el tío te trata, metiéndose contigo es sólo porque quiere que
mejores, tú..."

"No", Tona sacudió la cabeza, "Calor, no sabes, hace un tiempo, el amigo de mi padre me
presentó a un tipo, y después de que nos conociéramos, pensé que no era malo, así que
planeé pasar algún tiempo con él. Este hombre... tiene una personalidad bastante buena y
me trata bien, probablemente porque viene de una familia de eruditos, siempre he sentido
que tiene un aire de comerse el mundo, lo que realmente me hace sentir especialmente
bien, incluso tengo planes de casarme con él, quién sabe..."

Tona dijo, deprimida y tomando unos cuantos sorbos más de vino.

Calor "¿Qué pasa? ¿te fue infiel?"

"Su madre, una profesora universitaria, no le gustaba que nuestra familia fuera un negocio,
y le presentó a la hija de un colega, esa mujer, que era maestra de escuela primaria.
Entonces, mi novio incluso se enamoró de ella a primera vista..."

Tona dijo, sacudió la cabeza y se rio sin decir nada, y continuó bebiendo.

Se limpió las comisuras de la boca, jadeando: "No tengo que hacer nada, sólo siento que la
relación entre las personas, cómo puede ser tan delgada, si no te gusto, sólo dilo, ¿por qué
tienes que estar conmigo?Ya que somos novios, si tienes que ir a una cita a ciegas, tienes
que terminar conmigo primero, ¿por qué te llevas bien con otras mujeres mientras tienes
una relación conmigo, y luego cuando estás seguro de que es el verdadero amor luego
vienes a terminar conmigo, ¿así que quién soy yo?"

Calor miró: "Este hombre es demasiado malo".

"Sí, estaba especialmente enfadado por esto, así que me peleé con mi padre, mi padre dijo
que era mi propia culpa por no ser capaz de manejar al tipo, pero Calor, siento mucha
injusticia."

Calor asintió, incluso le dio una palmadita en la mano: "No es tu culpa, estoy en tu equipo
esta vez, el tío dijo que no está bien".

Tona se afligió con lágrimas en los ojos y continuó bebiendo.

No fue fácil ver a Tona así, y Calor no se sintió cómoda.

Miró la botella de cerveza que tenía delante y dudó un momento: "Espérame ah, haré una
llamada".

Después de que dijo eso, caminó hacia un lado y marcó el número de Ticengo Jorge.

Después de que la llamada fue conectada, la cálida voz era suave, "¿Ya comiste?"

"Estoy comiendo ahora, ¿has terminado? ¿vas a regresar?"

"Eso no es cierto, estoy empezando a comer, que... quiero discutir algo contigo."

"Es mejor no discutirlo".

"¿Por qué?", mientras tanto, "Ni siquiera lo he dicho todavía, y me estás rechazando".

"Ese no es un buen aspecto para ti".

La cara de Calor se oscureció: "Quién dice que no es algo bueno, estoy tratando de ayudar
a la gente".

"¿En serio? Entonces dímelo tú".

"Es así, Tona vino a Ciudad del Norte esta vez, en realidad porque fue engañada por un
hombre, no está de buen humor, está comiendo esta vez, ha estado llorando, estoy un poco
preocupada por ella, así que... quiero quedarme con ella esta noche y no voy a volver."

"No".

"Sólo he tenido una amiga desde que era estudiante, y antes de eso, Tona fue a Florencia a
buscarme porque te dejé, y lloró más que yo y se quedó conmigo durante días, sabiendo
cómo estaba contigo.

Ahora, está en una mala situación, ¿y quieres que la ignore? No puedo hacerlo, de todos
modos, pero he discutido esto contigo, no voy a volver esta noche, toma a Pequeño Ticengo
y descansa temprano, te daré las buenas noches por adelantado."

Ella dijo, y una vez más colgó el teléfono primero. Mientras no le oigas decir que no,
digamos que está de acuerdo.

Calor volvió a la mesa, le dijo a Tona, "Bien, sólo porque hoy estés de mal humor, he
decidido emborracharme contigo."

"Realmente falso", Tona la miró con incredulidad.

Calor miró a su alrededor y dijo: "Pero, este lugar definitivamente no funcionará, me temo
que me avergonzaré si me emborracho, vamos a la habitación del hotel, será seguro cerrar
la puerta entonces".
"Vale, creo que está bien".

Después de que aceptaron, empacaron la barbacoa que habían pedido y llevaron la cerveza
para el Señor Camilo para enviarlos de nuevo al hotel.

Por si acaso, después de cerrar la puerta con llave, también fueron a pedir un trapo al
servicio de limpieza e hicieron que Tona pusiera un cerrojo en la puerta.

Después de eso, los dos empujaron la mesa del sofá en la habitación que podía ser
empujada a la parte de atrás de la puerta, de modo que aunque Calor quisiera volverse loca
más tarde, no podría salir corriendo.

Listo, Calor finalmente se soltó para sentarse en la alfombra con Tona para empezar la
fiesta del vino de la noche.

Con el consuelo de Calor, Tona dejó salir su Calor llorando mucho.

Después de llorar, los dos siguieron bebiendo.

Una hora más tarde, Calor apareció en el vestíbulo del hotel, dando vueltas de un lado a
otro…

Se tambaleó y no pudo encontrar el camino a casa.

Capítulo 403 Las fichas son Calor. 🏨🎞📺

Kary Veloor
Ella miró alrededor, ¿dónde está?¿Dónde está Ticengo Jorge?

Al verla, el recepcionista del hotel que la reconoció se adelantó: "Hola, Sra. Jorge, ¿en qué
puedo ayudarla?"

Calor se apoderó de sus hombros: "Bella, no puedo encontrar el camino a casa".

Oliendo el alcohol en su aliento, la recepción dijo, "¿Necesitas que te ayude a contactar un

coche para que te lleve a casa?"

Calor asintió vigorosamente: "Vivo en... de donde es".

La recepcionista sonrió y dijo: "Lo buscaré por ti, espérame un momento".

Calor caminó hacia el lado y se paró detrás de un pilar de piedra.

La recepción estaba ocupada yendo a contactar a la persona.

Calor estaba deambulando cuando una voz vino de un lado, " Calor, eres tú otra vez."

Al oír que alguien la llamaba, miró al visitante y frunció los labios: "Me conoces".

Luna Blanco, que había venido a buscar la culpa, se congeló por un momento, "¿Qué estás
fingiendo?"

"Esta señora, es realmente feroz."

Viendo que parecía estar borracha, Luna Blanco se quedó mirando, ¿esta mujer estaba
borracha y haciendo un truco de borracha? Sus ojos se desviaron y se adelantó: "¿De
verdad no me conoces?"

Calor le apretó los ojos con fuerza, "Algo me resulta familiar".

"Estás borracha, así que déjame llevarte a casa."

"¿Sabes dónde está mi casa?"

"Por supuesto, nos conocemos desde hace mucho tiempo, ¿cómo no voy a saber dónde
vives?, vamos."

Luna Blanco dio un paso adelante y tiró de su mano, Calor estaba calmada y la siguió y se
fue.

Luna Blanco la llevó al estacionamiento subterráneo, y después de meterla en el auto,

marcó el número de teléfono de Nanson Blanco.

Después de que Nanson Blanco respondió, estaba un poco impaciente, "Te dije, no me
pidas más dinero, te di 100.000 la semana pasada, pero eres bueno, te diste la vuelta y lo
gastaste todo, ¿realmente crees que soy tu cajero automático?"

"Hermano, hagamos un trato, las fichas son Calor."

"¿Calor?" Nanson Blanco se miró las cejas y dijo: "¿Qué estás tramando?"

"Estoy con Calor ahora, mientras prometas darme otro millón, te lo enviaré, esta noche, es
tuya, aprovéchala como quieras."

"¿Estás loca, sabes de lo que estás hablando?"

Luna Blanco movió sus cejas, "¿Qué, tienes las agallas para que te guste pero no las
agallas para cogerlo? ¿O tienes miedo de ofender al Señor Jorge? Si puedes conseguir el
cuerpo de Calor, ¿todavía tienes miedo de no conseguirla? Sabes, no hay forma de que el
El señor Ticengo quiera volver a querer a una mujer que has usado, ¿no crees?"

Nanson Blanco era infeliz, "Cállate, no humilles a Calor de esa manera".

"Está borracha, y ahora ni siquiera me conoce, le dije que la llevaría a casa, y fue lo
suficientemente buena como para subirse al auto conmigo, hermano, esta es una
oportunidad única en la vida, después de esta noche, sólo di que estás borracho, y no hay
nada que ella pueda hacer al respecto. Si pierdes esta oportunidad, no puedes esperar
tenerla por el resto de tu vida, ¿qué tal un millón de dólares por Calor, ¿quieres o no?"

Nsnson Blanco se desgarró y no hizo ningún ruido.

Luna Blanco sintió la lucha de la otra parte y no pudo evitar sonreír, "Entonces puedo
enviarla, así que prepara el dinero".

Colgó el teléfono y abrió la puerta para entrar en el coche.

Por primera vez, sentí que no vender el coche era la elección más sabia.

Ticengo Jorge llamó al Señor Camilo y escuchó que Calor y Tona traían vino al hotel,
conociendo Calor, estaba muy preocupado.

Después de las siete, llamó a Calor, pero nadie respondió.

Estaba preocupado y encontró el número de Tona y lo marcó, pero no hubo respuesta. Qué
están haciendo las dos mujeres.

Condujo y vino al hotel.

Tan pronto como el recepcionista del hotel lo vio, inmediatamente lo saludó

respetuosamente, "Hola, El señor Ticengo".

"Ayúdame a averiguar en qué habitación se aloja la Srta. Tona."

"Tercer Maestro, por regla general, no podemos revelar la privacidad de nuestros clientes..."

"Mi esposa está con ella, quiero recogerla."

Al escuchar a Ticengo Jorge decir esto, la recepcionista estaba ocupada preguntando, "¿No
regresó la Tercera Dama?"

"¿Qué?" Esa es una pregunta problemática, "¿La has visto?"

"Hace media hora, la tercera dama estaba borracha y dando vueltas en el vestíbulo, le
pregunté qué necesitaba y me dijo que se iba a casa, que acababa de ir a buscar a alguien
para que la conectara con un coche para volver, cuando me di cuenta de que la tercera
dama se había ido, pensé, la habían recogido..."

Las cejas de Ticengo Jorge se apretaron, "¿sola ella?"

"Sí".
"Esta Tona", no pudo evitar murmurar, y luego dijo: "Que la gente de la sala de control
revise la vigilancia del pasillo de hace media hora".

"Bien, Tercer Maestro, por favor sígame, lo llevaré a la sala de monitoreo."

El corazón de Ticengo Jorge se apretó cuando vio en la vigilancia que Calor estaba siendo
llevada por Luna Blanco sosteniendo su mano.

Sacó su teléfono y encontró el número de Dardo Alaya.

"Dardo, deja todo lo que estás haciendo y busca en la ciudad a Luna Blanco, ella se llevó a
Calor del Hotel Palacio, Calor está borracho y no es diferente de un tonto, diles que se
muevan rápido."

"Bien, Tercer Maestro, por favor espere un momento, me pondré en contacto con alguien."

Más de media hora después, Dardo Alaya envió a alguien para bloquear a Luna Blanco que
acababa de regresar al hotel.

Cuando vio a Ticengo Jorge en una sala de conferencias en el primer piso, la cara de Luna
Blanco se llenó de miedo instantáneamente.

Ticengo Jorge la miró fríamente, "¿Dónde está Calor?"

Luna Blanco tragó nerviosamente, "¿No es Calor la esposa del señor Ticengo, por qué me
pregunta El señor Ticengo?"

La voz de Ticengo Jorge era fría, "No tengo tiempo para darte tonterías, mejor que digas la
verdad o te haré comer tu corazón".

Luna Blanco se obligó a calmarse, aunque todos los demás supieran que había hecho esto,
no podía revelar el paradero de Calor ahora.

Tuvo que ser hasta que Nanson Blanco derribó completamente a Calor.

Con la personalidad indecisa de Nanson Blanco, tendría que retrasarse al menos una hora
o más…

"Te lo dije, no lo sé, y no debería haber sido abordado por El señor Ticengo para preguntar
sobre esto."

"¿Entonces quieres que la policía se involucre en este asunto?" La razón por la que Ticengo
Jorge no alertó a la policía fue porque temía que Calor estuviera en peligro ahora mismo.

En caso de que la policía viniera, Luna Blanco sería aún más astuto, y frente a la policía, no
podría intervenir más.

Así que... preferiría linchar a Luna Blanco.

"Luna Blanco, no deberías querer volver a la cárcel, ya sabes, tengo todos los medios para
convertirte en un secuestrador y pasar el resto de tu vida en la cárcel de ahora en adelante."

Las cejas de Luna Blanco estaban llenas de preocupación.

Ticengo Jorge vio su silencio y sacó su teléfono celular, "Ahora sospecho de ti, de
secuestrar a mi esposa, y como no quieres confesar, no tengo más remedio que dejar que
la policía intervenga".

"Tercer Maestro, espere un minuto", Luna Blanco finalmente no se calmó.

Estaba un poco asustada, "No la secuestré".

"Puedes explicarle esto a la policía tú mismo".

"Si te lo digo, el Tercer Maestro no llamará a la policía."

Ticengo Jorge levantó las cejas, "Mi objetivo es devolver Calor, eso es todo".

Luna Blanco dijo, "Necesito dinero, así que si el Tercer Maestro quiere saber dónde está
Calor, debe pagarme una suma de dinero."

"¿Cuánto quieres?"

"Diez millones".

Ticengo Jorge la miró sarcásticamente: "Mientras me digas dónde está Calor, te diré una
forma legal de conseguir diez millones".