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Sentencia nº 640 de Tribunal Supremo

de Justicia - Sala de Casación Penal de


23 de Octubre de 2015 R15-323

En esta dirección, observando lo antes descrito, el delito de Asociación como todo delito
tiene una estructura organizativa, características propias, especiales y específicas en su
existencia como son:

· Permanencia en el tiempo de los miembros de su estructura, como actores de la actividad


ilícita.

· Enorme capacidad de adaptación a las condiciones propias del entorno local en el que
determinan desarrollar sus actividades.

· Explotación de la vulnerabilidad jurídica.

· Rápida asimilación, aplicación y aprovechamiento en la utilización de las llamadas nuevas


tecnologías.

· Gran movilidad y expansión como consecuencia de la evolución en el campo de las


telecomunicaciones y el transporte.

· Aprovechamiento del entorno y de todos aquellos factores sociales y culturales que le sean
propicios modificando sus expectativas en función de ellos.

· La obtención de poder a través de sumas ingentes de dinero.

Es inminente que estas asociaciones delictivas actúan bajo esquemas empresariales claramente
establecidos, planificando sus actividades de acuerdo con los criterios económicos,
contemplando a su vez el impacto de la acción investigativa y penalizadora del Estado. De igual
forma, estructuran su actividad con la división del trabajo y la especialidad de la mano de obra.
Sentencia nº 640 de Tribunal Supremo de
Justicia - Sala de Casación Penal de 23 de
Octubre de 2015
Sentencia Citas 26 Citado por Mapa de Precedentes Relacionados

Vincent

Fecha de Resolución 23 de Octubre de 2015

Emisor Sala de Casación Penal

Ponente Maikel José Moreno Pérez

Magistrado Ponente Dr. MAIKEL J.M.P.

Con fecha treinta y uno (31) de julio de 2015, fue recibida en la Secretaria de la
Sala de Casación Penal, SOLICITUD DE RADICACIÓN suscrita por los
abogados A.A.T. y P.M., inscritos en el Instituto de Previsión Social del
Abogado bajo los números 110433 y 137930, defensores privados de los
ciudadanos A.J.R. y R.J.G.C., titulares de las cédulas de identidad números
8965339 y 10289593, respectivamente.

Solicitud de radicación a la cual se le dio entrada el tres (3) de agosto de 2015,


asignándosele el alfanumérico AA30-P-2015-000323, siendo que, en fecha
cuatro (4) de agosto de 2015, se designó como ponente al Magistrado Doctor
MAIKEL J.M.P., quien con tal carácter suscribe el presente fallo.

Actuación relacionada con la causa penal GP11-P-2014-001744, que cursa ante


el Tribunal Tercero de Primera Instancia en Funciones de Control del Circuito
Judicial Penal del Estado Carabobo (extensión Puerto Cabello), contra los
ciudadanos A.J.R. y R.J.G.C., por la presunta comisión de los delitos de
LEGITIMACIÓN DE CAPITALES, previsto en el artículo 35 de la Ley
Orgánica contra la Delincuencia Organizada y Financiamiento al Terrorismo, y
ASOCIACIÓN, previsto en el artículo 37 eiusdem, en perjuicio del Estado
Venezolano.

En virtud de ello, designado para emitir pronunciamiento sobre la presente


solicitud de radicación, se resuelve en los términos siguientes:
I

FUNDAMENTOS DE LA SOLICITUD DE RADICACIÓN PROPUESTA POR


LA DEFENSA DE LOS CIUDADANOS A.J.R. y R.J.G.C..

Consta en las actas, que los abogados A.A.T. y P.M., en su condición de


defensores privados de los ciudadanos A.J.R. y R.J.G.C., requirieron a esta Sala
que la solicitud interpuesta fuese declarada ha lugar y se ordenara su radicación
en un Circuito Judicial Penal diferente al del estado Carabobo (extensión Puerto
Cabello), argumentándose:

… DE LAS VIOLACIONES CON OCASIÓN AL DESORDEN PROCESAL


EN LA TRAMITACIÓN DE LA CAUSA (COMPETENCIA,
DECLINATORIA, INHIBICIÓN). Sin menoscabo a lo anterior, esta defensa
considera importante hacer del conocimiento de esta Sala de Casación Penal, que
en la tramitación de la causa se han consumado múltiples irregularidades que
consuman (sic) groseramente el desorden procesal que afecta la seguridad
jurídica de nuestros representados. Con gran preocupación, esta defensa procede
a efectuar la siguiente denuncia: Consta en el acta de audiencia de presentación
del ciudadano A.R. (…) celebrada en fecha 10 de diciembre de 2014, luego de
iniciada la audiencia, el Tribunal deja constancia de que ‘LA JUEZA EN
FUNCIONES DE CONTROL N° 2 SE DECLARA COMPETENTE PARA
CONOCER EL PRESENTE ASUNTO’. No obstante, consta en autos también
que en fecha 19 de febrero de 2015, el Tribunal de Primera Instancia en
Funciones de Control N° 02 del Circuito Judicial Penal del estado Carabobo,
extensión Puerto Cabello, dictó decisión, previa solicitud del Ministerio Público,
mediante la cual DECLINÓ LA COMPETENCIA al Tribunal de Primera
Instancia en Funciones de Control N° 03 del referido Circuito, con fundamento
en el artículo 75 del Código Orgánico Procesal Penal. Ahora bien honorables
Magistrados de esta Sala de Casación Penal, de la actuación delegada por los
Tribunales de Primera Instancia en Funciones de Control, surgen para nuestros
representados fundados elementos para considerar que no están siendo juzgados
de forma oportuna ni transparente, pues el Tribunal que en principio se declaró
competente (luego de iniciada la írrita audiencia de presentación), luego reconoce
su propia incompetencia y declina bajo una decisión judicial INMOTIVADA
(…) que simplemente hace referencia a la solicitud del Ministerio Público. En tal
sentido, no comprende esta defensa cómo es que el Tribunal que se declaró
competente para celebrar la írrita audiencia de presentación contra el ciudadano
A.R., dos meses después de haber sustanciado y conocido de las actuaciones de
la causa, se declara incompetente y declina. En tal sentido, por más que los
representantes de la Vindicta Pública, y los Jueces de Control que han conocido
de la presente causa, pretendan tapar el sol con un dedo, las normas tanto
procesales como constitucionales se encuentran erguidas en toda su vigencia y,
en tal sentido, no pueden ser sustituidas o relajadas mediante solicitudes
acomodaticias para una de las partes (Fiscalía) o interpretaciones banales, que
sólo recaen en desquiciar debido proceso, la tutela judicial efectiva y que se
utilizan con el velado objeto de perjudicar a nuestros representados, como sujetos
pasivos de la justicia penal. Para traer el convencimiento de la manera como se
violó el debido proceso, nos parece oportuno definir el mismo, acogiendo para
ello la definición dada por la Sala Constitucional de nuestro Tribunal Supremo de
Justicia, así: ‘Se denomina debido proceso, a aquel proceso que reúne las
garantías indispensables para que exista una tutela judicial efectiva. Es a esta
noción a la que alude al artículo 49 de la Constitución de 1999, cuando expresa
que el debido proceso se aplicará a todas las actuaciones judiciales y
administrativas’. Visto la anterior definición, debemos concluir que siempre que
en el proceso judicial se vulnere la tutela judicial efectiva, a la que se contrae
el artículo 26 constitucional, bien por sí mismo o por incompatibilidad de los
postulados contenidos en los ocho (08) ordinales del artículo 49 del mismo
rango, se estará inequívocamente violando el debido proceso, pues ese
menoscabo judicial se traducirá a tal verificación. Argüido como se encuentra
todo lo anterior, basta con una visión somera a las actuaciones del Tribunal,
convalidando descaradamente todos los errores cometidos por el Ministerio
Público, para concluir que la tutela judicial efectiva, el debido proceso y dentro
de ellos el derecho a la defensa no han sido resguardados en el proceso penal que
se le sigue a nuestros patrocinados. Asimismo, es importante señalar que esta
defensa, en reiteradas oportunidades ha tenido la necesidad de diligenciar a fin de
que se haga efectivo el traslado y en el expediente original consta que casi todos
los DIFERIMIENTOS son por FALTA DE TRASLADO, con lo cual se extiende
injustificadamente la situación de nuestros representados. En tal sentido, se
desprende que entre los funcionarios judiciales y los jueces se produce un
verdadero clima de tensión al momento de trasladar a los imputados, generando
una situación de alarma y estrés entre los trabajadores tribunalicios, suficiente
para generar una condición de zozobra e intranquilidad ante la celebración de
cualquier acto del proceso relacionado con nuestros representados circunstancias
que justifican la necesidad de la RADICACIÓN, de la presente causa y, en
consecuencia, sea reubicado en un Circuito Judicial Penal de otra
Circunscripción, a fin de garantizar la tutela judicial efectiva a la que tiene
derecho nuestros representados (…) DE LA PROCEDENCIA DE LA
PRESENTE RADICACIÓN. La solicitud de radicación debe ser presentada ante
la Sala de Casación Penal, por cuanto las denuncias formuladas se refieren al
proceso penal que se sigue en contra de nuestros defendidos A.R. y R.G.. Así las
cosas, la jurisprudencia de este M.T. de la República, en la Sala de Casación
Penal, de fecha reciente (17/07/2015) estableció lo siguiente: ‘… la radicación
constituye una excepción a la regla de competencia territorial, que consiste en
excluir el conocimiento del juicio a un tribunal con potestad jurisdiccional
limitada por el territorio, con el propósito de atribuirlo a otro de igual jerarquía,
pero en un circuito judicial penal de diferente área geográfica, dada la necesidad
de resguardar al proceso de influencias ajenas a la verdad procesal, que incidan
en su desenvolvimiento o influyan en la psiquis de los jueces o juezas a quienes
corresponde el conocimiento del asunto. Bajo este aspecto, la radicación surge de
la necesidad salvaguardar una correcta administración de justicia, la cual debe
encontrarse al margen de inconvenientes que puedan interferir en la integridad e
independencia del Poder Judicial’ (…) Asimismo y respecto a la radicación, la
Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia, en decisión N° 1329 del 20
de junio de 2002 (caso: Sucesora de la Comunidad del Sitio de Suárez y
Comuneros y Adjudicatarios del Lote C-1 del Sitio de Suárez) estableció: ‘Se
trata de una institución ligada a que se cumplan varios postulados consagrados en
el artículo 26 constitucional, tales como: 1. La tutela judicial efectiva de los
derechos, que hacen valer las personas ante los órganos jurisdiccionales; 2. El
derecho a obtener con prontitud la decisión correspondiente, es decir, el derecho
de obtener una justicia expedita, sin dilaciones indebidas; y, 3. La imparcialidad,
idoneidad, transparencia e independencia del órgano que juzga. Cuando es
necesario que estos postulados se cumplan, la figura del juez natural que no podía
cumplirlos, se debilita, y el legislador ha considerado que otro juez, que
originalmente no era el competente, se convierta en juez natural, a fin de que se
cumplan las garantías del artículo 26 constitucional. El Código Orgánico
Procesal Penal, contempla en el artículo 63, y en los casos de delitos graves,
procede la radicación: a) Si los delitos a juzgarse causen alarma, sensación o
escándalo público en la localidad donde se han de juzgar los hechos; b) En este
supuesto, es de pensar que la presión colectiva influya sobre los jueces y su deber
de imparcialidad, motivo por el cual es preferible que el juicio sea conocido por
un juez de otra localidad. Cuando por recusación, inhibición o excusa de los
jueces titulares y de sus suplentes y conjueces respectivos, el proceso se paralice
indefinidamente. Este último supuesto, que persigue impedir la paralización
indefinida de los procesos, no sólo debe funcionar con relación a las
recusaciones, inhibiciones o excusas de los jueces, sino con toda actividad
procesal que no puede ser manejada por los jueces y que convierta al proceso, no
en un instrumento para la declaración del derecho, sino todo lo contrario, que
nunca pueda sentenciarse el fondo, o que nunca lo sentenciado pueda hacerse
efectivo. No solo la paralización indefinida, que es una de las causales de
radicación previstas en el artículo 63 del Código Orgánico Procesal Penal, sino
que la dilación indefinida, cuyos efectos son idénticos a los de la paralización,
también tiene que ser causa de radicación de un juicio cuando los jueces no
pueden gobernarlo, así la ley no la contemple expresamente. Siendo la radicación
un remedio ante el incumplimiento de las garantías constitucionales conexas con
el derecho de acceso a la justicia, ella -como institución- no es exclusiva del
proceso penal, donde se la reconoce, sino que es aplicable a cualquier proceso,
donde las garantías del artículo 26 constitucional no pueden cumplirse por fallas
en los componentes del sistema de justicia. Para esta Sala, es inconcebible que la
justicia de fondo no pueda administrarse porque entre incidencias de toda índole,
más recusaciones, inhibiciones, declaratorias de incompetencia, etc., en un
proceso, no logre avanzar hacia su resolución definitiva, a pesar de que los
Códigos prefijan oportunidades procesales para las peticiones, y señalan los
trámites que han de darse a cada una. Fuera de los actos procesales que atienden
a peticiones determinadas, que señalan las leyes, no hay otros, a menos que se
acuda al artículo 607 del Código de Procedimiento Civil, el cual previene
incidencias por causas muy concretas. No está pensando el proceso, para que se
llene de peticiones, fuera de las expresamente previstas en la ley, y para que esas
peticiones no previstas, formen un laberinto que impida el avance del proceso.
Los jueces no pueden permitir tal situación, que es por demás ilegal y que atenta
contra el artículo 17 del Código de Procedimiento Civil, ya que el abuso de los
derechos procesales no es más que un tipo de fraude procesal, y las peticiones
inoportunas deben ser declaradas inadmisibles de inmediato. Cuando los jueces
de primera y segunda instancia que conocen de una causa, no pueden corregir la
dilación indefinida proveniente de peticiones abusivas, ellos no pueden
administrar justicia, y no lo están haciendo; máxime, cuando esos jueces en
defensa del orden público y las buenas costumbres, pueden de oficio dictar las
providencias que saneen el proceso, tal como lo facilita el artículo 11 del Código
de Procedimiento Civil. A juicio de esta Sala, y se repite, la protección a las
garantías establecidas en los artículo 26 constitucional y 257 eiusdem, que reza:
‘El proceso constituye un instrumento fundamental para la realización de la
justicia’, formado por trámites eficaces, permite que la institución de la
radicación opere en cualquier causa conocida por los órganos jurisdiccionales,
siempre que surjan las causales que la permitan y sea solicitada a la Sala del
Tribunal Supremo de Justicia que pudiere conocer de la causa en alguna forma’.
(Subrayado de la Sala). Así las cosas, es preciso señalar que tan relevante es la
institución procesal de la radicación, que la propia Sala Constitucional ha
establecido que también procede la RADICACIÓN DE OFICIO,
independientemente del estado en que se encuentre, tal y como se desprende de
su sentencia marco N° 743/2012, en la cual estableció lo siguiente: ‘… La Sala
ha establecido que en presencia de una serie de incidencias dilatorias que atentan
contra la justicia célere e idónea a que se refiere el artículo 26 de la Constitución
de la República Bolivariana de Venezuela, se puede ordenar de oficio la
radicación del juicio, a los fines de preservar los valores constitucionales, incluso
en el proceso civil, dado que la misma -como se señaló en el fallo parcialmente
citado- no es una institución exclusiva del proceso penal, donde es reconocida. Es
oportuno destacar el precedente judicial N° 708 del 10 de mayo de 2001 (caso:
J.A.G. y otros), dictado por esta Sala Constitucional, en el cual se estableció lo
siguiente: ‘El derecho a la tutela judicial efectiva, de amplísimo contenido,
comprende el derecho a ser oído por los órganos de administración de justicia
establecidos por el Estado, es decir, no sólo el derecho de acceso sino también el
derecho a que, cumplidos los requisitos establecidos en las leyes adjetivas, los
órganos judiciales conozcan el fondo de las pretensiones de los particulares y,
mediante una decisión dictada en derecho, determinen el contenido y la extensión
del derecho deducido, de allí que la vigente Constitución señale que no se
sacrificará la justicia por la omisión de formalidades no esenciales y que el
proceso constituye un instrumento fundamental para la realización de la justicia
(artículo 257). En un Estado Social de derecho y de justicia (artículo 2 de la
vigente Constitución), donde se garantiza una justicia expedita, sin dilaciones
indebidas y sin formalismos o reposiciones inútiles (artículo 26 eiusdem), la
interpretación de las instituciones procesales debe ser amplia, tratando que si bien
el proceso sea una garantía para que las partes puedan ejercer su derecho de
defensa, no por ello se convierta en una traba que impida lograr las garantías que
el artículo 26 constitucional instaura.’ Con base en lo anterior, y en protección a
la garantía establecida en los artículo 26 constitucional y 257 de la Constitución
de la República Bolivariana de Venezuela, la Sala considera procedente en el
caso sublite radicar de oficio el proceso penal seguido al ciudadano M.R.R.C., en
el Circuito Judicial Penal del estado Aragua, y en consecuencia ordena que la
causa penal sea enviada en el estado en que se encuentre, al Presidente del
mencionado Circuito Judicial para que previa distribución al juzgado
correspondiente, continúe la misma. Así se declara.’ (Subrayado y negrillas de
los solicitantes). En el presente caso es evidente la gravedad de los delitos
acusados a nuestros defendidos, considerando además la particularidad de los
hechos sobre los cuales trata la investigación (descritos en el primer punto de este
escrito), los cuales causan impacto social y colectivo, incidiendo en el normal
desenvolvimiento del proceso penal, al punto tal que todos los funcionarios
judiciales del Circuito Judicial Penal del estado Carabobo, extensión Puerto
Cabello, sienten temor y zozobra cuando les corresponde tramitar cualquier
solicitud relacionada con la causa de nuestros defendidos. En consecuencia,
solicitamos la diligente y eficaz intervención de la máxima autoridad judicial en
materia penal de la República que es la Sala de Casación Penal del Tribunal
Supremo de Justicia, la que en casos muy similares al presente, ha restituido los
Derechos que habían sido conculcados, reafirmando el imperio de la
Constitución y de la Ley, y así lo pedimos en el presente caso, por cuanto
estamos ante una situación de manifiesta injusticia que se traduce en violaciones
a la TUTELA JUDICIAL EFECTIVA, que requieren de la RADICACIÓN del
proceso penal que se le sigue a nuestros defendidos. PETITORIO. Con
fundamento en todos los argumentos de hecho y de derecho ampliamente
expuestos (…) solicitamos muy respetuosamente a esta honorable Sala Penal del
Tribunal Supremo de Justicia que DECLARE CON LUGAR la presente solicitud
y, en consecuencia, RADIQUE la causa penal N° GP11-P-2014-001744, seguida
contra nuestros defendidos, y sea REMITIDA a otro Circuito Judicial Penal
distinto al del estado Carabobo, extensión Puerto Cabello…

II

COMPETENCIA DE LA SALA DE CASACIÓN PENAL

La competencia para que el Tribunal Supremo de Justicia en Sala de Casación


Penal conozca de las solicitudes de radicación materializadas en los procesos
penales en curso, se encuentra establecida en el numeral 3 del artículo 29 de
la Ley Orgánica del Tribunal Supremo de Justicia, que dispone:

Son competencias de la Sala Penal del Tribunal Supremo de Justicia: (…) 3.


Conocer las solicitudes de radicación de juicio

En consecuencia, corresponde a la Sala de Casación Penal pronunciarse sobre la


solicitud de radicación propuesta por la defensa de los ciudadanos A.J.R. y
R.J.G.C.. Así se declara.

III

DE LOS HECHOS

De acuerdo al escrito de solicitud de radicación presentado por los abogados


A.A.T. y P.M., en su carácter acreditado anteriormente, los hechos por los cuales
se sigue la presente causa en contra de los ciudadanos A.J.R. y R.J.G.C., son los
siguientes:

… En fecha 7 de diciembre de 2014, el Ministerio Público tuvo conocimiento a


través del acta policial levantada y suscrita por los funcionarios militares, 1TTE.
(GNB) F.P.R.P., S/1 D.S.R., y S/AY D.M., adscritos los dos primeros a la
Unidad Especial Regional Antidrogas con sede en Puerto Cabello y el último a la
Tercera Compañía del Destacamento N° 41 de la Guardia Nacional de
Venezuela, quienes a su vez obtuvieron información por parte del equipo móvil
de inteligencia del Comando Nacional Antidrogas de la Guardia Nacional
Bolivariana que, en la moto nave de nombre BF. IPANEMA, IMO:9433145, de
bandera liberiana, procedente del puerto de EVERGLADES de Estados Unidos
de América, transportaba un vehículo amparado con el BLPEVPBL22456, con
desembarque en el Puerto Marítimo de Puerto Cabello, el cual presuntamente
contenía de manera oculta mercancía no declarada (divisas). Vista la información
obtenida, el día 7 de diciembre del referido año, siendo aproximadamente las
02:30 horas de la madrugada, atracó en el muelle Nro. 26 del Puerto Marítimo de
Puerto Cabello, la referida motonave, por lo que constituidos procedieron a
trasladarse a dicho muelle, a los fines de presenciar la descarga de la mercancía
en calidad de importación a bordo de la motonave. Así pues, siendo
aproximadamente las 09:00 horas de la mañana se presentó un ciudadano quien
se identificó como M.R.S.P., quien se desempeña como Supervisor de
Operaciones de la AGENCIA NAVIERA EUROLOGISTIC, en el muelle Nro.
26, con la finalidad de iniciar labores inherentes a su cargo y que mantuvo
comunicación con la comisión, por cuanto se solicitó la prioridad de descargar un
(1) vehículo, marca Ford, color blanco, el cual se encontraba a bordo de un Flat
Rack. En relación al referido requerimiento, el ciudadano M.R.S.P., informó a la
comisión policial la imposibilidad de descargar el vehículo por instrucciones del
Departamento de Planificación de las empresas EURO LOGISTIC y de la línea
Naviera KING OCEAN, toda vez que dicho vehículo sólo debía ser movilizado a
bordo de la motonave, porque este no sería su puerto de descarga; oída tal
manifestación, la comisión exhibió al representante de la Agencia Naviera el
manifiesto de importación BL Nro. PEVPBL22456, recibido del equipo móvil de
inteligencia, el cual indicaba que el destino y puerto de descarga era el puerto
marítimo de Puerto Cabello, por lo que procedieron a efectuar la descarga del
vehículo en cuestión, constatándose que se trata de un (1) vehículo marca Ford,
tipo Camión, color Blanco, desprovisto de placas identificativas, encontrándose a
bordo de éste un (1) contenedor, tipo Flat Rack, siglas Nro. TRIU0778031,
teniendo como proveedor Double Ace Cargo, INC, FMC # 16078NF 11027NW
STREET MEDLEY, FL 33178, ESTADOS UNIDOS y como consignatario o
destinatario de recibir el equipo, es decir, el vehículo el ciudadano A.J.R.. Así las
cosas, el ciudadano M.R.G.B., titular de la cédula de identidad N° 15.104.897,
Gerente de Operaciones de la empresa ROYAL ESTIBADORES, la cual realizó
los trámites de agenciamiento y los servicios portuarios del indicado Buque
IPANEMA, remitió a la Unidad Antidrogas de la Guardia Nacional Bolivariana
de Venezuela N° 41 con sede en Puerto Cabello, un oficio S/N de fecha
07/12/2014, consignó un juego de correos electrónicos emitidos por la línea
naviera KING OCEAN SERVICES LTD, en el que giraba la instrucción desde la
oficina de Miami Estados Unidos, de no descargar y devolver el equipo (vehículo
en comento) al puerto de origen. Posteriormente, la comisión militar procedió a
trasladar el vehículo tipo camión cesta, hacia el equipo no intrusivo de RX,
ubicado dentro de la Zona Portuaria del Puerto Marítimo de Puerto Cabello,
siendo operada por el Servicio Nacional Integrado de Administración Aduanera y
Tributaria (SENIAT), conjuntamente con funcionarios adscritos a la 3CIA de
Destacamento Nro. 412CZGNB41, el cual fue conducido por un ciudadano, a
quien le solicitaron la colaboración a los fines de ser testigo del procedimiento,
manifestando el mismo no tener impedimento, cuya identificación se omite,
conforme a las estipulaciones del artículo 23 de la Ley Orgánica de Protección a
la Víctima, Testigos y además sujetos procesales. Seguidamente se procedió a la
inspección del vehículo, observando sombras no comunes, situadas
específicamente en la parte posterior del vehículo automotor, comprendido por la
plataforma y estructura del mismo, trasladando, nuevamente el vehículo hasta la
sede principal del Puerto de Comandado de la Unidad Regional de Inteligencia
Antidrogas N° 41 Carabobo, para su resguardo y revisión. Una vez en el
Comando, se procedió a trasladar la plataforma del vehículo, observando que se
encontraba de forma oculta una bolsa transparente donde se puedo observar que
la misma contenía en su interior billetes de moneda extranjera (dólares), motivo
por el cual se procedió a efectuar el traslado del vehículo hasta el Destacamento
Nro. 412 del Comando de Zona de la Guardia Nacional, con la finalidad de la
seguridad a la inspección que se llevaría a cabo. En ese orden de ideas,
procedieron los funcionarios a efectuar revisión del vehículo en presencia de los
testigos, iniciando desde el interior de la cabina del mismo, revisando todas las
áreas, sin encontrar ningún tipo de objeto oculto en esta parte, posteriormente se
procedió a iniciar la inspección en la parte posterior (plataforma) donde ya se
había evidenciado una bolsa trasparente con moneda extranjera en su interior,
realizando la apertura total de las láminas con el uso del esmeril y un equipo
oxicorte, observando que la misma se encontraba dividida por vigas de acero,
formando siete (07) comportamientos, los cuales cuatro (04) contenían en su
interior bolsas plásticas trasparentes contentivas en su interior de moneda
extranjera de diferentes denominaciones así como también billetes sin empacar
que se encontraban deteriorados por la humedad, sustrayendo todos los paquetes,
los cuales se trasladaron hacia la oficina del personal del Destacamento N° 412
de la Guardia Nacional, con la finalidad de efectuar el conteo total del dinero
encontrado. En fecha 09/12/2014, el ciudadano A.R., fue aprehendido, luego de
haber acompañado voluntariamente a los funcionarios para una ‘entrevista’, en
virtud de orden de aprehensión expedida vía telefónica, de la cual nunca se le
informó, otorgada bajo urgencia y necesidad por el Juzgado N° 3 de Primera
Instancia en Funciones de Control del Circuito Judicial Penal del estado
Carabobo, extensión Puerto Cabello…
.

IV

CONSIDERACIONES PARA DECIDIR

Como principio general que rige el proceso penal, la competencia de un tribunal


para el juzgamiento de un hecho punible está determinada, entre otros elementos,
por el territorio. Por ello, conforme al encabezado del artículo 58 del Código
Orgánico Procesal Penal, el conocimiento del proceso penal corresponderá al
tribunal del lugar donde el delito se haya consumado.

Sin embargo, la radicación constituye una excepción a la regla de competencia


territorial, que consiste en excluir el conocimiento del juicio a un tribunal con
potestad jurisdiccional limitada por el territorio, con el propósito de atribuirlo a
otro de igual jerarquía, pero en un circuito judicial penal diferente al área
geográfica, dada la necesidad de resguardar al proceso de influencias ajenas a la
verdad procesal, que incidan en su desenvolvimiento o influyan en la psiquis de
los jueces o juezas a quienes corresponde el conocimiento del asunto.

Bajo este aspecto, la radicación surge de la necesidad de salvaguardar una


correcta administración de justicia, la cual debe encontrarse al margen de
inconvenientes que puedan interferir en la integridad e independencia del Poder
Judicial.

Formalmente, el artículo 64 del Código Orgánico Procesal Penal limita los


supuestos para la procedencia de la radicación, enmarcándolos en: 1) cuando se
trate de delitos graves, cuya perpetración cause alarma, sensación o escándalo
público; y 2) cuando por recusación, inhibición o excusa de los jueces o juezas
titulares y de sus suplentes respectivos, el proceso se paralice indefinidamente,
después de presentada la acusación por el o la fiscal.

Por consiguiente, la radicación de una causa penal se justifica solo en el caso de


delitos graves, determinados por el perjuicio ocasionado a la colectividad o al
individuo y por factores tan diversos como la condición del agresor y del
agredido, las relaciones existentes entre ellos, las funciones que respectivamente
desempeñan en la sociedad de que forman parte, los medios utilizados por el
delincuente y la forma de cometer el hecho, cuya perpetración ocasione un estado
de alarma, sensación o escándalo público, producto de una inquietud o impresión
por un peligro, o como causa de una conmoción por un hecho.
Por tal motivo, la interposición de la solicitud de radicación exige la clara
descripción de las circunstancias de modo, tiempo y lugar, conjuntamente con el
señalamiento de las incidencias ocurridas en el curso de la causa, la identificación
de la instancia y el estado actual del proceso, acompañadas de las referencias
periodísticas y documentales que demuestren la existencia de un obstáculo
ostensible para el adecuado desenvolvimiento del juicio en el circuito judicial
penal donde se desarrolla.

Debiendo destacar que la solicitud de radicación es de derecho estricto, limitada


por las formalidades de ley. Por consiguiente, su procedencia se restringe al
cumplimiento de los requisitos legales establecidos en el artículo 64 del Código
Orgánico Procesal Penal, procurándose garantizar el debido proceso y la tutela
judicial de los y las justiciables.

En esta oportunidad, la Sala observa que, la defensa solicitante fundamenta la


pretensión radicatoria en particular por tratarse de delitos graves, advirtiendo así
que la sola comisión de estos, en principio, causan escándalo, conmoción,
admiración y la exacerbación en la colectividad, específicamente en la ciudad de
Puerto Cabello del estado Carabobo.

Señalaron que los hechos investigados y por los cuales fueron acusados los
ciudadanos A.J.R. y R.J.G.C. (Legitimación de Capitales y Asociación),
devienen de acontecimientos ocurridos en el Puerto Marítimo de Puerto Cabello
estado Carabobo, describiéndose de esta manera un retardo que a su decir afecta
negativamente la agilización del proceso penal, por circunstancias atribuidas a los
operadores de justicia.

A tales efectos señalaron que “… esta defensa considera importante hacer del
conocimiento a esta Sala de Casación Penal, que en la tramitación de la causa se
han (…) [verificado] múltiples irregularidades que consuman groseramente el
desorden procesal que afecta la seguridad jurídica de nuestros representados…”.
Asimismo “… Consta en el acta de audiencia de presentación del ciudadano
A.J.R. (…) celebrada en fecha 10 de diciembre de 2014, luego de iniciada la
audiencia, el Tribunal deja constancia de que “LA JUEZA EN FUNCIONES DE
CONTROL N° 2 SE DECLARA COMPETENTE PARA CONOCER EL
PRESENTE ASUNTO…”.

Sin embargo, refieren que “… consta en autos también que en fecha 19 de


febrero de 2015, el Tribunal de Primera Instancia en Funciones de Control N° 02
del Circuito Judicial Penal del estado Carabobo, extensión Puerto Cabello, dictó
decisión, previa solicitud del Ministerio Público, mediante la cual DECLINÓ LA
COMPETENCIA al Tribunal de Primera Instancia en Funciones de Control N°
03 del referido Circuito, con fundamento en el artículo 75 del Código Orgánico
Procesal Penal…”.

Sobre el mismo aspecto expusieron “… es evidente la gravedad de los delitos


acusados a nuestros defendidos, considerando además la particularidad de los
hechos sobre los cuales trata de la investigación (descritos en el primer punto de
este escrito), los cuales causan impacto social y colectivo, incidiendo en el
normal desenvolvimiento del proceso penal…”.

Concluyendo que “… es importante señalar que esta defensa, en reiteradas


oportunidades ha tenido la necesidad de diligenciar a fin de que se haga efectivo
el traslado y en el expediente original consta que casi todos los
DIFERIMIENTOS son por FALTA DE TRASLADO, con lo cual se extiende
injustificadamente la situación de nuestros representados…”, manifestando que
las peticiones elevadas a la instancia jurisdiccional no son atendidas, según su
criterio, porque la alarma y sensación que ha producido los hechos han
conllevado a “… que todos los funcionarios judiciales del Circuito Judicial Penal
del estado Carabobo, extensión Puerto Cabello, sienten temor y zozobra cuando
les corresponde tramitar cualquier solicitud relacionada con la causa de nuestros
defendidos…”.

Expuesto lo anterior, la Sala constató que cursa en los folios 4 y 5 de la presente


solicitud de radicación, ambos inclusive, un recuento del estado actual de la
causa, efectuada en los siguientes términos:

… En fecha 10/12/2014, se celebra la audiencia de presentación del ciudadano


A.J.R., ante el Juzgado N° 2 de Primera Instancia en Funciones de Control del
Circuito Judicial Penal del estado Carabobo, extensión Puerto Cabello, que ‘SE
DECLARA COMPETENTE PARA CONOCER’ y decreta la medida judicial
preventiva de libertad y acuerda medida ‘genérica’ de incautación sobre los
bienes relacionados con la causa. En fecha 27/12/2014, el ciudadano R.J.G.C. fue
aprehendido, en virtud de orden de aprehensión expedida vía telefónica por
supuesta urgencia y necesidad por el Juzgado N° 2 de Primera Instancia en
Funciones de Control del Circuito Judicial Penal del estado Carabobo, extensión
Puerto Cabello. En fecha 28/12/2014, se celebra la audiencia de presentación del
ciudadano R.J.G.C., ante el Juzgado N° 2 de Primera Instancia en Funciones de
Control del Circuito Judicial Penal del estado Carabobo, extensión Puerto
Cabello, que decreta la medida judicial privativa de libertad y acuerda medida
‘genérica’ de incautación sobre bienes relacionados con la causa. En fecha
19/01/2015, el Juzgado N° 2 de Primera Instancia en Funciones de Control del
Circuito Judicial Penal del estado Carabobo, extensión Puerto Cabello, publicada
la decisión de la audiencia presentación celebrada al ciudadano A.J.R.. En fecha
21/01/2015, el Juzgado N° 2 de Primera Instancia en Funciones de Control del
Circuito Judicial Penal del estado Carabobo, extensión Puerto Cabello, publica la
decisión de la audiencia de presentación celebrada al ciudadano R.J.G.C.. En
fecha 22/01/2015, el Ministerio Público presenta acusación contra el ciudadano
A.J.R., ante el Juzgado N° 2 de Primera Instancia en Funciones de Control del
Circuito Judicial Penal del estado Carabobo, extensión Puerto Cabello, por la
presunta comisión de los delitos de LEGITIMACIÓN DE CAPITALES y
ASOCIACIÓN PARA DELINQUIR. En fecha 11/02/2015, el Ministerio Público
presenta acusación contra el ciudadano R.J.G.C., ante el Juzgado N° 2 de Primera
Instancia en Funciones de Control del Circuito Judicial Penal del estado
Carabobo, extensión Puerto Cabello, por la presunta comisión de los delitos
LEGITIMACIÓN DE CAPITALES y ASOCIACIÓN PARA DELINQUIR. En
fecha 18/02/2015, el Ministerio Público solicita ante el Juzgado N° 2 de Primera
Instancia en Funciones de Control del Circuito Judicial Penal del estado
Carabobo, extensión Puerto Cabello, que decline la competencia con fundamento
en el artículo 75 del Código Orgánico Procesal Penal. En fecha 19/02/2015, el
Juzgado N° 2 de Primera Instancia en Funciones de Control del Circuito Judicial
Penal del estado Carabobo, extensión Puerto Cabello, declina la competencia al
Juzgado N° 3 de Control del referido Circuito Judicial Penal. En fecha
15/02/2015, el Juzgado N° 3 de Primera Instancia en Funciones de Control del
Circuito Judicial Penal del estado Carabobo, extensión Puerto Cabello, se
INHIBE del conocimiento de la presente causa…

Anexo a la solicitud de radicación, los requirentes presentaron una serie de copias


simples de las actuaciones, consignadas en el orden que se indican a
continuación:

1. - Auto del ocho (8) de abril de 2015, emanado del Tribunal 3 de Primera
Instancia en Funciones de Control del Circuito Judicial Penal del estado
Carabobo, extensión Puerto Cabello, dictado por el Juez NEPTALÍ
BARRIOS BENCOMO, en el que se deja constancia del diferimiento de la
audiencia preliminar solicitada por la defensa privada de los ciudadanos
A.J.R. y R.J.G.C., pues se requieren copias de actuaciones para ejercer las
acciones jurídicas, vista la declinatoria de competencia dictada por el
Tribunal 2 de la aludida circunscripción judicial; en consecuencia se
decide “… Diferir y fijar nuevamente Audiencia Preliminar para el día
MIÉRCOLES 06-05-2015, A LAS 10:00 HORAS DE LA MAÑANA…”.

2. - Auto del nueve (9) de diciembre de 2014, emanado del Tribunal Segundo
de Primera Instancia en Funciones de Control del Circuito Judicial Penal
del estado Carabobo, extensión Puerto Cabello, dictado por la Jueza
J.V.R., dada la petición efectuada por la Abogada M.D.A.R., Fiscal
Provisoria Séptima del Ministerio Público a Nivel Nacional con
Competencia Plena y Abogado L.J.L.S., Fiscal Auxiliar Interino Décimo
Segundo Encargado de la Fiscalía Vigésima Quinta del Ministerio Público
del estado Carabobo con Competencia en Materia Contra las Drogas,
relacionada con la medida judicial de privación preventiva de libertad, en
el que se emite entre otras como pronunciamiento “… PRIMERO: SE
RATIFICA LA ORDEN DE APREHENSIÓN en contra del ciudadano
A.J.R. (…) conforme a los parámetros establecidos en los numerales 1, 2 y
3 del artículo 236 del Código Orgánico Procesal Penal, en armonía con lo
establecido en los artículos 237 y 238 eiusdem…”.

3. - Auto del veintisiete (27) de diciembre de 2014, emanado del Tribunal


Segundo de Primera Instancia en Funciones de Control del Circuito
Judicial Penal del estado Carabobo, extensión Puerto Cabello, dictado por
la Jueza J.V.R., dada la petición efectuada por la abogada M.D.A.R.,
Fiscal Provisoria Séptima del Ministerio Público a Nivel Nacional con
Competencia Plena y abogado L.J.L.S., Fiscal Auxiliar Interino Décimo
Segundo Encargado de la Fiscalía Vigésima Quinta del Ministerio Público
del estado Carabobo con Competencia en Materia Contra las Drogas,
relacionada con la medida judicial de privación preventiva de libertad, en
el que se emite como pronunciamiento lo siguiente: “… ÚNICO: SE
RATIFICA LA ORDEN DE APREHENSIÓN en contra del ciudadano
R.J.G.C. (…) conforme a los parámetros establecidos en los numerales 1,
2 y 3 del artículo 236 del Código Orgánico Procesal Penal, en armonía con
lo establecido en los artículos 237 y 238 eiusdem…”.

4. - Auto del diecinueve (19) de enero de 2015, emanado del Tribunal


Segundo de Primera Instancia en Funciones de Control del Circuito
Judicial Penal del estado Carabobo, extensión Puerto Cabello, dictado por
la Jueza J.V.R., donde se plasma la motivación que dio lugar a que el día
diez (10) de diciembre de 2014, en la correspondiente Audiencia Especial
de Presentación se decretase medida judicial privativa preventiva de
libertad, en contra del ciudadano A.J.R.; y en donde se sostuvo que:

… PRIMERO: Admite la imputación formulada por el representante de la


Fiscalía 25 del Ministerio Público en contra del ciudadano A.J.R. (…) por
la presunta comisión de los delitos de LEGITIMACIÓN DE CAPITALES,
previsto y sancionado en el artículo 35 de la Ley Orgánica Contra la
Delincuencia Organizada y Financiamiento al Terrorismo y el delito de
ASOCIACIÓN ILÍCITA PARA DELINQUIR, previsto y sancionado en el
artículo 37 eiusdem (…) SEGUNDO: Se decreta Medida Privativa Judicial
Preventiva de Libertad, de conformidad con los artículos 236 numerales
1, 2 y 3, 237 numerales 2 y 3, 238 y parágrafo primero del Código
Orgánico Procesal Penal, en contra del imputado A.J.R. (…) TERCERO:
Se acuerda proseguir la averiguación por la vía ordinaria de conformidad
con el artículo 373 del Código Orgánico Procesal Penal…

5. - Auto del veintiuno (21) de enero de 2015, emanado del Tribunal


Segundo de Primera Instancia en Funciones de Control del Circuito
Judicial Penal del estado Carabobo, extensión Puerto Cabello, dictado por
la Jueza J.V.R., donde se plasma la motivación correspondiente a lo
resuelto por dicho tribunal en la Audiencia Especial de Presentación
celebrada el día veintiocho (28) de diciembre de 2014, donde fue
decretada medida judicial privativa preventiva de libertad, en contra del
ciudadano R.J.G.C., del cual se evidencia entre otras cosas lo siguiente:

… PRIMERO: Se admite la imputación formulada por la representante de


la Fiscalía 25 del Ministerio Público en contra del ciudadano R.J.G.C. (…)
por la presunta comisión de los delitos de LEGITIMACIÓN DE
CAPITALES, previsto y sancionado en el artículo 35 de la Ley Orgánica
Contra la Delincuencia Organizada y Financiamiento al Terrorismo y el
delito de ASOCIACIÓN ILÍCITA PARA DELINQUIR, previsto y
sancionado en el artículo 37 eiusdem (…) SEGUNDO: Decreta Medida
Privativa Judicial Preventiva de Libertad, de conformidad con los
artículos 236 numerales 1, 2 y 3 y 237 numerales 2 y 3, 238 y parágrafo
primero del Código Orgánico Procesal Penal, en contra del imputado
R.J.G.C. (…) TERCERO: Se autoriza al Ministerio Público a proseguir la
averiguación por la vía ordinaria de conformidad con el artículo 373 del
Código Orgánico Procesal Penal…

Atendiendo a lo señalado, y observándose de esta manera los hechos


narrados en la solicitud, así como la muestra de recaudos adheridas a dicho
escrito, se precisa la configuración del primero de los supuestos indicados
en el artículo 64 del Código Orgánico Procesal Penal, donde se prevé el
cambio de radicación o sede del proceso, “… cuando se trate de delitos
graves, cuya perpetración cause alarma, sensación o escándalo público…”.
Y es que en este primer supuesto de la norma, no se puede supeditar a que
la máxima sea que la radicación proceda por la sola existencia de
menciones periodísticas en lo que concierne al delito investigado,
inclusive habiéndola de una manera excesiva tanto en la prensa local como
en la nacional, si se está tratando con delitos graves esto conlleva en
primer lugar a que la sola comisión de éstos, traiga consigo escándalos,
conmociones así como admiraciones y también exacerbaciones de los
ánimos como consecuencia del daño hecho al bien jurídico tutelado.

Justamente, con relación al tema, esta Sala ha señalado en sentencia


número 582, del veinte (20) de diciembre de 2006, respecto a la gravedad
del delito como circunstancia determinante para proceder a la radicación
del caso, lo siguiente:

… Respecto a la gravedad del delito es importante señalar que muchos


doctrinarios han relacionado el carácter grave de los delitos con las penas
más severas. No obstante, ha sido jurisprudencia reiterada, el criterio
sostenido por la hoy extinta Corte Suprema de Justicia, en cuanto a que la
expresión ‘delitos graves’ debe ser interpretadas de una manera más lata y
general y no tan restringida. Esto es, que la gravedad del delito va a
depender del perjuicio o daño ocasionado a la colectividad o al individuo
‘(…) teniendo en cuenta factores tan diversos como la condición del
agresor y del agredido, las relaciones existentes entre ellos (…) las
funciones que respectivamente desempeñan en la sociedad de que forman
parte, los medios utilizados por el delincuente y la forma de cometer el
hecho, más las circunstancias agravantes, atenuantes o eximentes de
responsabilidad…’. De manera que, aceptar la interpretación restringida de
la expresión ‘delitos graves’, hace nugatoria la procedencia del instituto
procesal de la radicación, en aquellos juicios seguidos por delitos con un
quantum no elevado de pena, atentando flagrantemente contra los fines de
la radicación (excluir influencias extrañas a la verdad procesal y a la recta
aplicación de la Ley en los juicios, penales) y contra el deber del estado de
garantizar una justicia gratuita, accesible, imparcial, idónea, transparente,
autónoma, independiente, responsable, equitativa y expedita, sin
dilaciones indebidas, sin formalismos o reposiciones inútiles (Artículo
26 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela). Por
consiguiente, las adversas repercusiones del delito son lo que, en
definitiva, incide ‘… en la buena marcha de la administración de justicia y
en el seno de la comunidad a la cual alcanza su influencia…’ y lo que
explica y justifica la radicación de un juicio (GF Nro.55, p. 75)…

.
Sin embargo, como resultado de lo anteriormente expuesto, es de remarcar
que concurre una circunstancia adicional, y es que de ninguna manera se
puede colocar al escándalo propiamente dicho, como el aditivo esencial
para que derive la radicación, en absoluto, cuando se usa este término debe
representarse aquel como causal no solo de alarma, sino también de
inquietud y el temor por el peligro que representa; o por el contrario como
sensaciones o emociones producidas dadas las connotaciones del hecho;
sin desvirtuar que ha de tratarse de aquella alarma que también sienten los
imputados, víctimas, testigos y en general todo aquel cuerpo de sujetos
procesales.

Por consiguiente, debe ser una alarma o escándalo que debido a su


magnitud pueda adentrarse y corroer el ánimo del juez en el momento del
proceso valorativo incidiendo en su dictamen.

En este caso, los peticionarios dan cuenta en su escrito de la inseguridad


con lo cual vienen actuando los funcionarios judiciales del Circuito
Judicial Penal del Estado Carabobo, atemorizados ante la realización de
ciertas actividades; lo cual, a su decir, repercuta en el buen
desenvolvimiento de este proceso penal, comentándose que se “… siente
temor y zozobra cuando les corresponde tramitar cualquier solicitud
relacionada con la causa de nuestro defendido”.

En ese orden de ideas, encuentra la Sala que los hechos que se pretenden
enjuiciar en la presente causa, constituyen delitos graves, como lo es la
Legitimación de Capitales y el de Asociación.

En primer término, la Ley Orgánica Contra la Delincuencia Organizada y


Financiamiento al Terrorismo en su artículo 35, tipifica el delito de
legitimación de capitales, así:

… Quien por sí o por interpuesta persona sea propietarios o propietaria,


poseedor o poseedora de capitales, bienes, fondos, haberes o beneficios, a
sabiendas de que provienen directa o indirectamente de una actividad
ilícita será penado o penada con prisión de diez a quince años y multa
equivalente al valor del incremento patrimonial ilícitamente obtenido. La
misma pena se aplicará a quien por sí o por interpuesta persona realice las
actividades siguientes: - La conversión, transferencia o traslado por
cualquier medio de bienes, capitales, haberes, beneficios o excedentes con
el objeto de ocultar o encubrir el origen ilícito de los mismos o de ayudar a
cualquier persona que participe en la comisión de tales delitos a eludir las
consecuencias jurídicas de sus acciones.- El ocultamiento, encubrimiento o
simulación de la naturaleza, origen, ubicación, disposición, destino,
movimiento o propiedad de bienes o del legítimo derecho de éstos. - La
adquisición, posesión o la utilización de bienes producto de algún delito. -
El resguardo, inversión, transformación, custodia o administración de
bienes o capitales provenientes de actividades ilícitas. Los capitales,
bienes o haberes objeto del delito de legitimación de capitales serán
decomisados o confiscados.

En tal sentido, cabe destacar que es común en las organizaciones


dedicadas al crimen, con esta actividad de legitimar capitales, incorporar
bienes y riquezas obtenidos producto del mismo, en el sistema financiero.

Al hacer algunas consideraciones sobre esta actividad, E.F.C. señalo en la


obra “Combate del Lavado de Activos desde el Sistema Judicial”. Pág. 84,
lo siguiente:

La irrupción de las asociaciones criminales ha sido la razón principal que


ha hecho que el beneficio económico procedente del delito, encuentre
otras actividades al autoconsumo. Por una parte la riqueza ilícita
constituye una suerte de ‘colchón financiero’ con los que hacer frente a los
gastos derivados de la empresa criminal. Por otra, la organización puede
optar por invertir parte de esas ganancias, tratando con ello de potenciar al
máximo la productividad de la empresa…

Continua el autor refiriendo: “… Tanto en un caso como en el otro, esa


riqueza ilícita que revierte en la propia estructura delictiva también está
inexorablemente destinada a aflorar antes o después al sector sometido al
control del Estado. Incluso en el caso de que el desembolso motivado por
esos gastos o por ese capital se realice en el ámbito ilícito -pago de
sobornos, adquisiciones de armas o de drogas a otras redes clandestinas-
…”.

Es por ello, que mediante la legitimación de capitales, se pretende


incorporar el beneficio económico producto del crimen al sistema
financiero, siendo el fruto de esta actividad, un factor determinante para
que se siga con el ciclo delictivo, y el mantenimiento de la asociación
ilícita en la sociedad, razón por la cual el Estado Venezolano es frontal en
la erradicación de este tipo de conducta.
Ciertamente, se hace referencia de un delito que como fenómeno global
contemporáneo, no es que sea nuevo, por el contrario ha existido desde
hace mucho tiempo; sin embargo, lo que sucede es que hoy día se ha
fortalecido, en virtud que esta traspasando circunscripciones territoriales,
al punto que su escalada se remonta al ámbito internacional, perturbando
esos intereses colectivos, por lo que existe todo un proceso de
internacionalización.

Y según lo expresado por los solicitantes en el escrito de radicación,


específicamente en el capítulo I que denominaron “DE LOS HECHOS Y
EL ITER PROCESAL”, involucran el transporte físico del efectivo, al
apuntar que el siete (7) de diciembre de 2014, siendo más o menos las
02:30a.m, atracó en el muelle número 26 del Puerto Marítimo de Puerto
Cabello estado Carabobo, una motonave de nombre
BF.IPANEMA.IMO:9433145, de bandera liberiana, procedente del Puerto
de EVERGALDES de los Estados Unidos de América, en el cual se
constató que traía en su carga un (1) vehículo marca Ford, tipo camión
cesta, color blanco, que al efectuársele la debida revisión, funcionarios de
la Unidad Antidrogas de la Guardia Nacional Bolivariana de Venezuela
encontraron en la parte posterior (plataforma) del vehículo “… siete (7)
compartimientos, los cuales cuatro (4) contenían en su interior bolsas
plásticas transparentes contentivas en su interior de moneda extranjera de
diferentes denominaciones, así como también billetes sin empacar que se
encontraban deteriorados por la humedad…”.

En este mismo orden, no cabe duda de que en el delito de legitimación de


capitales su primordial efecto está en lo social, donde los autores de este
flagelo pueden vincularse y llevar al descontrol no solo de un país sino a
muchos países. Lo que resulta que se active la cooperación de las distintas
naciones con sus legislaciones encarando a este mal.

Es evidente que este puerto marítimo es uno de lo más importantes y de


mayor valor económico del país debido a su gran actividad de importación
de materias primas para el sector industrial venezolano, por lo que resulta
ventajoso para el funcionamiento de redes, asociaciones y organizaciones,
no solo comerciales sino criminales, pudiéndose captar fácilmente
personas que estén dispuestas a vender dólares, euros, pesos, etc., siendo
reinsertado en el mercado financiero del país, lo que podría considerarse
como legitimación de capitales, debido a la ilicitud en las operaciones
cambiarias.
Asimismo, son estos puertos marítimos ventanas para las organizaciones
delictivas, que como parte de sus sistemas de protección y seguridad bajo
su enorme potencial económico crean importantes empresas industriales o
comerciales (con pantallas legales), conformándose grupos de poder, cuya
capacidad de acción en el campo financiero les facilita realizar
operaciones de blanqueo y reciclaje de dinero, siendo su objetivo los
habitantes de Puerto Cabello, estado Carabobo, para poder mantener sus
inversiones seguras de grandes volúmenes de dinero, agrupando a
personas y colocándolos como “fuerza de ataque”, perfectamente
entrenados y equipados, cuidadosamente reclutados -mayormente entre
personas de escasos recursos- deseosas de satisfacer sus necesidades más
apremiantes y de mejorar su situación, bajo la promesa de un rápido
ascenso económico.

En definitiva es un delito grave que su configuración está vinculada a


delitos también graves previos que lo originan, encontrándose estos en la
misma Ley Orgánica Contra la Delincuencia Organizada y Financiamiento
al Terrorismo:

1. - De los delitos contra el tráfico y Comercio Ilícito de Recursos o


Materiales Estratégicos y de los Metales o Piedras Preciosas: Tráfico y
comercio de recursos o materiales estratégicos; Legitimación de capitales
(Dolo); Legitimación de capitales por los sujetos obligados (Culpa).

2. - De los delitos Contra el Orden Público: Asociación; Tráfico ilícito de


armas; Fabricación ilícita de armas.

3. - De los delitos contra las personas: Manipulación genética ilícita; Trata de


personas; Inmigración Ilícita y Tráfico Ilegal de Personas; Tráfico Ilegal
de Órganos; Sicariato.

4. - De los delitos Contra la Administración de Justicia: Obstrucción a la


Administración de Justicia.

5. - De los delitos Contra la Indemnidad Sexual: Pornografía; Difusión de


material pornográfico; Utilización de Niños, Niñas y Adolescentes en la
Pornografía Infantil; Elaboración de Material Pornográfico Infantil.

6. - De los delitos Contra la L.d.I. y Comercio: Obstrucción de la libertad de


comercio
7. - Otros Delitos de Delincuencia Organizada: Fabricación Ilícita de
Monedas o Títulos de Crédito Público.

8. - Del Financiamiento al Terrorismo: Terrorismo; Financiamiento al


Terrorismo.

Por otro lado, el delito de asociación previsto en el artículo 37 de la Ley


Orgánica Contra la Delincuencia Organizada y Financiamiento al
Terrorismo, en el se dispone:

… Quien forme parte de un grupo de delincuencia organizada, será penado


o penada por el solo hecho de asociación de seis a diez años de prisión.

Considerando como un delito grave, pues observando lo antes detallado,


aun cuando el legislador no lo haya precisado en ese articulado, la acción
antijurídica recae sobre la colectividad, pretendiéndose proteger el derecho
que tienen todos los ciudadanos de asociarse para fines lícitos, tal como
exalta el artículo 52 de la Constitución de la República Bolivariana de
Venezuela, siendo que, la conformación de toda asociación con fines
distintos estará al margen de la ley.

Reza textualmente el artículo 52 de la Constitución de la República


Bolivariana de Venezuela:

… Toda persona tiene el derecho de asociarse con fines lícitos, de


conformidad con la ley. El Estado estará obligado a facilitar el ejercicio de
este derecho

En efecto, se trata de un delito que no es inventiva de una legislación


venezolana, más bien se debe a todo lo que ha venido surgiendo en la
legislación internacional, y al igual como sucede en Venezuela estas
asociaciones delictivas su cometido es buscar nuevas formas para lograr
sus objetivos ilegales, lo cual trae como consecuencia un perjuicio a la
economía de las sociedades, y no solo eso, crean una incertidumbre a la
sociedad, afectando su libre desenvolvimiento en paz, y es por ello que se
ubica dentro de los delitos contra el orden público.

Respecto al marco internacional, Venezuela suscribió la Convención de las


Naciones Unidas contra la Delincuencia Organiza.T., en Palermo, Italia el
15 de diciembre de 2000, y aprobada por la Asamblea Nacional, publicada
en Gaceta Oficial nro. 37357, de fecha cuatro (4) de enero de 2002
(conocida como la Convención de Palermo), como la ley 646 de Italia,
vigente desde el trece (13) de septiembre de 1982, y la Racketeer
Influenced And Corrupt Organizations Statute, (conocida como Ley Rico
de los Estados Unidos de América, por sus siglas en inglés),
conjuntamente con las legislaciones de Alemania, España, Argentina y
México.

Evidentemente, que las legislaciones internacionales su objetivo es el de


castigar las sociedades que se constituyan al margen de la ley, dado que se
presupone el hecho cierto que fueron constituidas con el único propósito
de ejecutar actos delictivos, aun cuando su apariencia sea lícita.

De igual manera, al plasmar los solicitantes la manera como fue efectuada


el acta policial que consta en el expediente iniciado por el Ministerio
Público, llevada a cabo por los funcionarios adscritos a la Unidad Especial
Regional Antidrogas de la Guardia Nacional Bolivariana de Venezuela,
con sede en Puerto Cabello, estado Carabobo, refieren que:

“… la comisión exhibió al representante de la Agencia Naviera el


manifiesto de importación BL Nro. PEVPBL22456, recibido del equipo
móvil de inteligencia, el cual indicaba que el destino y puerto de descarga
era el puerto marítimo de Puerto Cabello, por lo que procedieron a
efectuar la descarga del vehículo en cuestión, constatándose que se trata de
un (1) vehículo marca Ford, tipo Camión, color Blanco, desprovisto de
placas identificativas, encontrándose a bordo de éste un (1) contenedor,
tipo Flat Rack, siglas Nro. TRIU0778031, teniendo como proveedor
Double Ace Cargo, INC, FMC # 16078NF 11027NW STREET
MEDLEY, FL 33178, ESTADOS UNIDOS y como consignatario o
destinatario de recibir el equipo, es decir, el vehículo el ciudadano
A.J.R....”.

En esta dirección, observando lo antes descrito, el delito de Asociación


como todo delito tiene una estructura organizativa, características
propias, especiales y específicas en su existencia como son:

· Permanencia en el tiempo de los miembros de su estructura, como


actores de la actividad ilícita.

· Enorme capacidad de adaptación a las condiciones propias del


entorno local en el que determinan desarrollar sus actividades.
· Explotación de la vulnerabilidad jurídica.

· Rápida asimilación, aplicación y aprovechamiento en la utilización


de las llamadas nuevas tecnologías.

· Gran movilidad y expansión como consecuencia de la evolución en el


campo de las telecomunicaciones y el transporte.

· Aprovechamiento del entorno y de todos aquellos factores sociales y


culturales que le sean propicios modificando sus expectativas en
función de ellos.

· La obtención de poder a través de sumas ingentes de dinero.

Es inminente que estas asociaciones delictivas actúan bajo esquemas


empresariales claramente establecidos, planificando sus actividades de
acuerdo con los criterios económicos, contemplando a su vez el impacto
de la acción investigativa y penalizadora del Estado. De igual forma,
estructuran su actividad con la división del trabajo y la especialidad de la
mano de obra.

Sobre el particular, advierte esta Sala que del análisis del presente asunto
como bien ha sido sostenido, el puerto marítimo de la ciudad de Puerto
Cabello Estado Carabobo, es una zona apetecible para el desarrollo de
estos grupos delictivos, ya que confluye la existencia de un gran
movimiento económico empresarial, tendiendo incluso a corromper a la
personas de esta localidad, con el fin de cometer delitos, y un plan
permanente y estable, es decir, trae consigo una suerte de dispositivos de
multiplicación de riesgos para la zona, caracterizada por una determinada
estructura.

De allí que, Grisanti Aveledo citando a E.G., apunte en cuanto al Orden


Público la siguiente conclusión: “… la lesión en el orden público en otros
términos, no es consecuencia de otras particulares violaciones del
ordenamiento jurídico; se presenta como un efecto (…) que ataca directa y
exclusivamente a la paz pública (…) son delitos que no recaen sobre
ningún bien jurídico determinado, se le reprime no porque lesione ese
ideal orden público a que se hace referencia. Se le reprime porque, al
producir su efecto, que es la alarma colectiva, atacan el derecho a la
tranquilidad que todos los ciudadanos tienen…“. (Manual de Derecho
Penal Parte Especial, Vigésima Quinta Edición, p. 975).
Por otra parte, el segundo supuesto que indica el artículo 64 del Código
Orgánico Procesal, para que proceda la radicación a solicitud de las partes
es con ocasión a las recusaciones, inhibiciones y hasta excusas por parte
de los “… Jueces o Juezas titulares y de sus suplentes respectivos…” lo
cual incida en el proceso paralizándolo “…indefinidamente, después de
presentada la acusación por el o la fiscal.”

Pues bien, cuando la norma se refiere sobre una paralización indefinida del
proceso, es en el entendido de que debe ser por un tiempo más o menos
importante, y por las razones que ahí taxativamente están establecidas, sin
embargo, se evidencia en el caso que nos ocupa la ausencia de celeridad en
la ejecución de los actos judiciales, es decir, tal como fuera plasmado en
uno de los acápites del escrito recursivo, el Ministerio Público en fecha
veintidós (22) de enero de 2015, presentó la acusación en contra de los
ciudadanos A.J.R. y R.J.G.C., por la presunta comisión de los delitos de
LEGITIMACIÓN DE CAPITALES, y ASOCIACIÓN, delitos estos
previstos en la Ley Orgánica contra la Delincuencia Organizada y
Financiamiento al Terrorismo.

Asimismo, devino una serie de incidencias como la inhibición planteada el


quince (15) de febrero de 2015, proferida por el Tribunal Tercero de
Primera Instancia en Funciones de Control, del aludido circuito judicial,
transcurriendo un lapso considerable y aún a la espera de la audiencia
preliminar, así como, la declinación de competencia en fecha diecinueve
(19) de febrero de 2015, por parte del Tribunal Segundo de Primera
Instancia en Funciones de Control del Circuito Judicial Penal del estado
Carabobo, extensión Puerto Cabello.

Es decir, una audiencia preliminar que a la letra del artículo


309 del Código Orgánico Procesal Penal, establece que “… Presentada la
acusación el Juez o Jueza convocara a las partes a una audiencia oral, que
deberá realizarse dentro de un plazo no menor de quince días ni mayor de
veinte días…”. En este sentido no cabe duda que no se está tomando en
cuenta esa actividad de decidir –que no es más que la consagración de un
principio legal- la cual es colocada como obligación en el Código
Orgánico Procesal Penal, al disponer la Plus Lex en su artículo 6, que “Los
Jueces y Juezas no podrán abstenerse de decidir so pretexto de silencio,
contradicción, deficiencia, oscuridad o ambigüedad, en los términos de las
leyes, ni retardar indebidamente alguna decisión…”.

Y que a su vez, tiene rango constitucional, a tenor de lo señalado por


el artículo 26 de la Constitución, que al detenerse en la justicia, nos
encumbra a que el Estado garantizará que la misma sea expedita, sin
dilaciones indebidas, sin formalismos o reposiciones inútiles, porque como
destaca la doctrina, y lo acentúa expresamente la ley, la nulidad
únicamente procede en los casos expresamente señalados por la ley,
porque resulta fraguado con lo que representa el proceso, la nulidad por la
nulidad misma, para satisfacer un interés teórico o meros pruritos
formales.

Apreciada esta solicitud y los aportes adjuntos, la Sala verifica un peligro


real más allá de una amenaza, que efectivamente oprime y afecta
sustancialmente a las partes en litigio, al proceso en sí mismo y a las
garantías que en éste deben resguardarse, lo que directamente conlleva a
deducir neutralmente que en la jurisdicción del lugar donde se cometió el
hecho, los intervinientes (imputado, defensa, representantes del ministerio
público, jueces) en el proceso, estarán sometidos a imponderables
situaciones que dificultaran su actividad ante la pérdida de los parámetros
mínimos de sosiego y objetividad.

En razón a lo expuesto, la Sala considera que lo ajustado a derecho es


declarar HA LUGAR la solicitud de radicación propuesta por los abogados
A.A.T. y P.M., en su condición defensores privados de los ciudadanos
A.J.R. y R.J.G.C., por encontrarse llenos los extremos exigidos en
el artículo 64 del Código Orgánico Procesal Penal. Así se decide.

DECISIÓN

Por las razones antes expuestas, el Tribunal Supremo de Justicia en Sala


de Casación Penal, administrando justicia en nombre de la República y por
autoridad de la ley, declara:

PRIMERO

HA LUGAR la solicitud de radicación propuesta por los abogados A.A.T. y


P.M., en su condición de defensores privados de los ciudadanos A.J.R. y
R.J.G.C..

SEGUNDO

Se ordena RADICAR la causa en el Circuito Judicial Penal del Área


Metropolitana de Caracas.
TERCERO

Se ordena a la Presidencia del Circuito Judicial Penal del Estado Carabobo, la


remisión inmediata del expediente original a la Presidencia del Circuito Judicial
Penal del Área Metropolitana de Caracas, a fin de que sea distribuido a un
Tribunal de Primera Instancia en Función de Control, el cual continuará
conociendo del presente caso.

Publíquese, regístrese y remítase el expediente. Ofíciese lo conducente.

Dada, firmada y sellada en el Salón de Audiencias del Tribunal Supremo de


Justicia, en Sala de Casación Penal, a los veintiún (21) días del mes de octubre de
2015. Años 205°de la Independencia y 156° de la Federación.

El Magistrado Presidente,

MAIKEL J.M.P.

(Ponente)

La Magistrada Vicepresidenta,

FRANCIA COELLO GONZÁLEZ La Magistrada,

D.N.B.

El Magistrado,

H.M.C. FLORES La Magistrada,

E.J.G.M.

La Secretaria,

A.Y.C.d.G.

Exp. No. 2015-323

MJMP

La Magistrada Doctora D.N.B. no firmó por motivo justificado.

La Secretaria,
A.Y.C.d.G.

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