Está en la página 1de 10

Universidad de Helwan

Facultad de letras
Departamento de la filología hispánica

Investigación sobre Rubén Darío


Presentado por Muhammad Mahmoud Muhammad
Bajo la dirección de Dr. Muhammad Khedr

El tercer curso – el segundo semestre


2022

1
Índice
 Introducción y agradecimiento… 3
 La biografía… 4
 La poesía… 5
 La prosa… 5
 Darío y el modernismo… 6
 Obras... 8
 Conclusión… 9
 Referencias… 10

2
Introducción y agradecimiento

Al principio, quisiera dar las gracias al doctor Muhammad Khedr, nuestro


doctor de la literatura, por darme esa oportunidad de hacer un trabajo
investigativo tan importante y útil y cabe destacar que el saber es poder y
nosotros pudimos llegar hasta, investigando y haciendo esta actividad
universitaria, gracias a su superpoder.
En este trabajo vamos a hablar sobre un poeta destacado en el campo
literario. Es, quizá, el poeta que ha tenido una mayor y más duradera
influencia en la poesía del siglo XX en el ámbito hispano, y por ello es
llamado «príncipe de las letras castellanas».
Es «Rubén Darío».

3
La biografía
Es Félix Rubén García Sarmiento, conocido como Rubén Darío nació en
Metapa el 18 de enero de 1867 y murió en León el 6 de febrero de 1916,
fue un poeta, periodista y diplomático nicaragüense, máximo representante
del modernismo literario en lengua española.
Fue el primer hijo de Manuel García y Rosa Sarmiento, quienes se habían
casado en León en 1866, tras conseguir las dispensas eclesiásticas
necesarias, pues se trataba de primos segundos.
La niñez de Darío transcurrió en León, criado por sus tíos abuelos Félix y
Bernarda, a quienes consideró en su infancia sus verdaderos padres
(durante sus primeros años firmaba sus trabajos escolares como Félix
Rubén Ramírez). Apenas tuvo contacto con su madre, que residía en
Honduras, y con su padre, a quien llamaba «tío Manuel».
Entre los primeros libros que menciona haber leído están el Quijote, las
obras de Moratín, Las mil y una noches, la Biblia, los Oficios de Cicerón, y
la Corina (Corinne) de Madame de Staël. Pronto empezó también a escribir
sus primeros versos: se conserva un soneto escrito por él en 1879, y publicó
por primera vez en un periódico poco después de cumplir los 13, se trata de
la elegía Una lágrima, que apareció en el diario El Termómetro, de la
ciudad de Rivas, el 26 de julio de 1880. Poco después colaboró también en
El Ensayo, revista literaria de León, y alcanzó fama como «poeta niño». En
estos primeros versos, según Teodosio Fernández, sus influencias
predominantes eran los poetas españoles de la época Zorrilla, Campoamor,
Núñez de Arce y Ventura de la Vega.
Más adelante, se interesó mucho por la obra de Victor Hugo, que tendría
una influencia determinante en su labor poética. Sus obras de esta época
muestran también la impronta del pensamiento liberal, hostil a la excesiva
influencia de la Iglesia católica.
Hizo muchas escalas en su vida, hacia El Salvador, Argentina, México,
París y España. Y en sus últimos años, con Darío tuvo su esposa, Francisca,
cuatro hijos -tres murieron siendo muy niños, el otro en la madurez, está
enterrado en México-. Después de la muerte de Darío, Francisca se casó
con José Villacastín, un hombre culto, que gastó toda su fortuna en recoger

4
la obra de Rubén que se encontraba dispersa por todo el mundo y que
entregó para su publicación.

La poesía
Darío destaca por la renovación del lenguaje poético, visible en el léxico
utilizado en sus poemas. Gran parte del vocabulario poético de Darío está
encaminado a la creación de efectos exotistas. Utilizó en sus obras: Léxico,
figuras retóricas y símbolos.
Sus temas: Erotismo, exotismo y ocultismo.
La evolución poética de Darío está jalonada por la publicación de los libros
en los que la crítica ha reconocido sus obras fundamentales: Azul… (1888),
Prosas profanas y otros poemas (1896) y Cantos de vida y esperanza
(1905).
Antes de Azul… Darío escribió tres libros y gran número de poemas
sueltos, que constituyen lo que se ha dado en denominar su «prehistoria
literaria». Los libros son Epístolas y poemas (escrito en 1885, pero no
publicado hasta 1888, con el título de Primeras notas), Rimas (1887) y
Abrojos (1887). En la primera de estas obras es patente la huella de sus
lecturas de clásicos Españoles, así como la impronta de Victor Hugo. La
métrica es clásica (décimas, romances, estancias, tercetos encadenados, en
versos donde predominaban los heptasílabos, octosílabos y endecasílabos)
y con predominante tono romántico. Las epístolas, de influencia neoclásica,
Iban dirigidas a autores como Ricardo Contreras, Juan Montalvo, Emilio
Ferrari y Victor Hugo.
La prosa
Ya en la etapa final de su vida, intentó escribir una novela, de marcado
carácter autobiográfico, que tampoco llegó a terminar. Apareció por
entregas en 1914 en La Nación, y lleva el título de El oro de Mallorca. El
protagonista, Benjamín Itaspes, es un trasunto del autor, y en la novela son
reconocibles personajes y situaciones reales de la estancia del poeta en
Mallorca.

5
El interés de Darío por el relto breve es bastante temprano. Sus primeros
cuentos, «A las orillas del Rhin» y «Las albóndigas del coronel» datan de
1885-1886. Son en especial destacables los relatos recogidos en Azul…,
como «El rey burgués», «El sátiro sordo» o «La muerte de la emperatriz de
la China». Continuaría cultivando el género durante sus años argentinos,
con títulos como «Las lágrimas del centauro», «La pesadilla de Honorio»,
«La leyenda de San Martín» o «Thanatophobia».La etapa de plenitud del
Modernismo y de la obra poética dariana la marca el libro Prosas.

Darío y el modernismo
Darío es citado como el iniciador y máximo representante del modernismo
hispánico. Si bien Esto es cierto a grandes rasgos, es una afirmación que
debe matizarse. Otros autores hispanoamericanos, como José Santos
Chocano, José Martí, Salvador Díaz Mirón, Gutiérrez Nájera o José
Asunción Silva, por citar algunos, habían comenzado a explorar esta nueva
estética antes incluso de que Darío escribiese la obra que se ha considerado
el punto de partida del Modernismo, su libro Azul... (1888). Así y todo, no
puede negarse que Darío es el poeta modernista más influyente, y el que
mayor éxito alcanzó, tanto en vida como después de su muerte. Su
magisterio fue reconocido por numerosísimos poetas en España y en
América, y su influencia nunca ha dejado de hacerse sentir en la poesía en
lengua española. Además, fue el principal artífice de muchos hallazgos
estilísticos emblemáticos del movimiento, como, por ejemplo, la
adaptación a la métrica española del alejandrino francés. Además, fue el
primer poeta que articuló las innovaciones del Modernismo en una poética
coherente. En forma voluntaria o no, sobre todo a partir de Prosas profanas,
se convirtió en la cabeza visible del nuevo movimiento literario. Si bien en
las «Palabras liminares» de Prosas profanas había escrito que no deseaba
con su poesía «marcar el rumbo de los demás», en el «Prefacio» de Cantos
de vida y esperanza se refirió al «movimiento de libertad que me tocó
iniciar en América», lo que indica a las claras que se consideraba el
iniciador del Modernismo. Su influencia en sus contemporáneos fue
inmensa: desde México, donde Manuel Gutiérrez Nájera fundó la Revista
Azul, cuyo título era ya un homenaje a Darío, hasta España, donde fue el
principal inspirador del grupo modernista del que saldrían autores tan
relevantes como Antonio y Manuel Machado, Ramón del Valle-Inclán y
Juan Ramón Jiménez, pasando por Cuba, Chile, Perú y Argentina (por citar
solo algunos países en los que la poesía modernista logró especial arraigo),

6
apenas hay un solo poeta de lengua española en los años 1890-1910 capaz
de sustraerse a su influjo. La evolución de su obra marca además las pautas
del movimiento modernista: si en 1896 Prosas profanas significa el triunfo
del esteticismo, Cantos de vida y esperanza (1905) anuncia ya el intimismo
de la fase final del modernismo, que algunos críticos han denominado
postmodernismo.

 Rubén Darío y la generación del 98


Desde su segunda visita a España, Darío se convirtió en el maestro e
inspirador de un grupo de jóvenes modernistas españoles, entre los que
estaban Juan Ramón Jiménez, Ramón Pérez de Ayala, Francisco
Villaespesa, Ramón del Valle-Inclán, y los hermanos Antonio y Manuel
Machado, colaboradores de la revista Helios, dirigida por Juan Ramón
Jiménnueva estética antes incluso de que Darío escribiese la obra que se ha
considerado el punto de partida del Modernismo, su libro Azul... (1888).
Así y todo, no puede negarse que Darío es el poeta modernista más
influyente, y el que mayor éxito alcanzó, tanto en vida como después de su
muerte. Su magisterio fue reconocido por numerosísimos poetas en España
y en América, y su influencia nunca ha dejado de hacerse sentir en la
poesía en lengua española. Además, fue el principal artífice de muchos
hallazgos estilísticos emblemáticos del movimiento, como, por ejemplo, la
adaptación a la métrica española del alejandrino francés. Además, fue el
primer poeta que articuló las innovaciones del Modernismo en una poética
coherente. En forma voluntaria o no, sobre todo a partir de Prosas profanas,
se convirtió en la cabeza visible del nuevo movimiento literario. Si bien en
las «Palabras liminares» de Prosas profanas había escrito que no deseaba
con su poesía «marcar el rumbo de los demás», en el «Prefacio» de Cantos
de vida y esperanza se refirió al «movimiento de libertad que me tocó
iniciar en América», lo que indica a las claras que se consideraba el
iniciador del Modernismo. Su influencia en sus contemporáneos fue
inmensa: desde México, donde Manuel Gutiérrez Nájera fundó la Revista
Azul, cuyo título era ya un homenaje a Darío, hasta España, donde fue el
principal inspirador del grupo modernista del que saldrían autores tan
relevantes como Antonio y Manuel Machado, Ramón del Valle-Inclán y
Juan Ramón Jiménez, pasando por Cuba, Chile, Perú y Argentina (por citar
solo algunos países en los que la poesía modernista logró especial arraigo),
7
apenas hay un solo poeta de lengua española en los años 1890-1910 capaz
de sustraerse a su influjo. La evolución de su obra marca además las pautas
del movimiento modernista: si en 1896 Prosas profanas significa el triunfo
del esteticismo, Cantos de vida y esperanza (1905) anuncia ya el intimismo
de la fase final del modernismo, que algunos críticos han denominado
postmodernismo.Rubén Darío y la generación del 98 Desde su segunda
visita a España, Darío se convirtió en el maestro e inspirador de un grupo
de jóvenes modernistas españoles, entre los que estaban Juan Ramón
Jiménez, Ramón Pérez de Ayala, Francisco Villaespesa, Ramón del Valle-
Inclán, y los hermanos Antonio y Manuel Machado, colaboradores de la
revista Helios, dirigida por Juan Ramón Jiménez.
Obras
Poesía (primeras ediciones)
Abrojos. Santiago de Chile: Imprenta Cervantes, 1887.
Rimas. Santiago de Chile: Imprenta Cervantes, 1887.
Azul…. Valparaíso: Imprenta Litografía Excelsior, 1888. Segunda edición,
ampliada:
Guatemala: Imprenta de La Unión, 1890. Tercera edición: Buenos Aires,
1905.
Canto épico a las glorias de Chile Editor MC0031334: Santiago de Chile,
1887.[59]
Primeras notas, [Epístolas y poemas, 1885]. Managua: Tipografía
Nacional, 1888.
Prosas profanas y otros poemas. Buenos Aires, 1896. Segunda edición,
ampliada: París, 1901.
Cantos de vida y esperanza. Los cisnes y otros poemas. Madrid, Tipografía
de Revistas de
Archivos y Bibliotecas, 1905.
Oda a Mitre. París: Imprimerie A. Eymeoud, 1906.
El canto errante. Madrid, Tipografía de Archivos, 1907.
Poema del otoño y otros poemas, Madrid: Biblioteca «Ateneo», 1910.
Canto a la Argentina y otros poemas. Madrid, Imprenta Clásica Española,
1914.

8
Lira póstuma. Madrid, 1919.
Prosa (primeras ediciones)
Los raros. Buenos Aires: Talleres de «La Vasconia», 1896. Segunda
edición, aumentada:
Madrid: Maucci, 1905.
España contemporánea. París: Librería de la Vda. De Ch. Bouret, 1901.
Peregrinaciones. París. Librería de la Vda. De Ch. Bouret, 1901.

Conclusión
Al fin de la investigación, cabe destacar que Rubén Darío tenía otros lados
de su personje, y todos son muy interesantes, tal vez sus obras destacadas y
su estilo son muy preciosos y al tener tantos obstáculos en su vida familiar,
ha podido lograr el éxito en lo que tenía pasión. Claro que él murió, pero
sus obras siguen siendo brillantes en todo el mundo, como poeta especial,
único y trabajador. Por último deseo que este trabajo mío le haya gustado y
haya sido útil, Muchas gracias por darme esta oportunidad para investigar y
mostrar buenas información sobre este asunto.

9
Referencias
1.Shorthand.com : Rubén Darío, el Príncipe de las Letras Castellanas
(https://social.shorthand.c
Om/teleSURtv/nyYtylMCczf/ruben-dario-el-principe-de-las-letras-
castellanas) Consultado el 10 de enero de 2020
2. shorthand.com : Rubén Darío, el Príncipe de las Letras Castellanas
(https://social.shorthand.com/teleSURtv/nyYtylMCczf/ruben-dario-el-
principe-de-las-letras-castellanas) Consultado el 10 de enero de 2020
3. Geirola, Gustavo (2015). Lulu.com, ed. El Oriente deseado.
Aproximación lacaniana a Rubén Darío. P. 199. ISBN 978-09-904-4452-7.
4. Raquel Arias Careaga (2002). Prólogo de «Cuentos» de Darío (Volumen
10 de Akal literaturas) (http://books.google.com/books?
id=PU2X_vrnhE8C&pg=PA21) . Akal. P. 21. ISBN 84-460- 1526-9.
Consultado el 10 de octubre de 2011.
5. Fernández, Teodosio: Rubén Darío. Madrid, Historia 16 Quórum, 1987.
Colección «Protagonistas de América» (ISBN 84-7679-082-1), p. 10
6. «La trágica vida de Rosa Sarmiento (1840-1895): madre de Rubén
Darío»
(https://web.archive.org/web/20110127115240/http://www.elnuevodiario.c
om.ni/especiales/93025) , en El Nuevo Diario, 23 de enero de 2011.

10

También podría gustarte