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Bechamp vs Pasteur y la teoría de las enfermedades infecciosas

La idea de que las enfermedades son causadas por agentes invasores fue creada
por Louis Pasteur a finales del siglo XIX. 

Su teoría conocida como teoría del germen (o teoría microbiana de la enfermedad)


es la base de la medicina y biología oficial actual. 

En esa misma época, otra teoría, también sobre las enfermedades, fue
desarrollada por el científico Antonie Bechamp, la cual documentó y demostró con
rigurosidad en su libro 1. 

Su teoría era radicalmente distinta a la de Louis Pasteur y a la que llamó teoría del
terreno, la cual proponía que los microorganismos se originan dentro del
organismo y no fuera de él, y que las enfermedades son causadas por
perturbaciones en el equilibrio celular, debido a la alta toxicidad del medio. 

De acuerdo con las distintas publicaciones de Bechamp, observó pleomorfismo en


las bacterias cuando las condiciones del medio se desequilibraban. 

Pasteur, en cambio, primero defendió la generación espontánea que más tarde


rechazó, y fue un defensor del monomorfismo, que así fue adoptada la biología
oficial, de manera que los microbios, independientemente de su especie u origen,
eran inmutables, es decir de una sola forma o estructura y que toda célula sólo
podía ser producida a partir de otra. De esta manera, para Pasteur, la sangre y los
tejidos sanos eran estériles, de modo que es imposible el desarrollo de bacterias,
y que estas son externas al organismo en el que se encuentran y son las
causantes de las enfermedades. 

Hoy día, existen estudios que demuestran que la sangre no es estéril 2. 

En este sentido, Bechamp y Pasteur se contradecían y sobre todo en el hecho de


que en las enfermedades para el primero lo importante era el terreno (el estado
del sistema), mientras que para el segundo lo importante era el germen (su
función biológica patógena). 

Así pues, el pleomorfismo, defendido y demostrado por Claude Bernard, Günther


Enderlein, Gaston Naessens y muchos otros, muestra todo lo contrario a lo que la
biología oficial ha ido defendiendo durante 100 años: la célula podría no ser la
mínima unidad de vida (como tampoco lo son los átomos en la materia) y el
terreno es lo determinante para el correcto funcionamiento de un ser vivo. 

Así pues, dependiendo de las condiciones del medio, las bacterias pueden
transformarse, cambiar de forma y adaptarse a las nuevas condiciones. 
Las enfermedades, de acuerdo con la teoría del terreno, son fruto de un
desequilibrio en el medio originado por acumulación de toxicidad y no causadas
por una o varias entidades patógenas. 

Existen muchos libros y muchas investigaciones sobre la censura a las


investigaciones que contradicen la versión oficial sobre la teoría celular ver
referencias 3, 4, por ejemplo. Pero la ciencia no debería rechazar otras hipótesis si
estas tienen rigurosidad, si aportan nuevas líneas investigativas, y, más aún, si al
parecer existen limitaciones en la teoría actual. 

1. “The Blood and its Third Anatomical Element”. Antoine Bechamp.


1912. http://www.whale.to/v/bechamp_b1.html

2. “Pleomorphic bacteria-like structures in human blood represent non-living


membrane vesicles and protein particles”. Jan Martel, Cheng-Yeu Wu, Pei-Rong
Huang, Wei-Yun Cheng. 2017.
https://www.nature.com/articles/s41598-017-10479-8

3. “Second thoughts on disease: a controversy and Bechamp revisited”.


Kalokerinos y Dettman. 1977.
http://www.whale.to/w/kal.html

4. “To be or not to be? 150 Years of Hidden Knowledge”. Christopher Bird.


1991. https://plasteritelfe.com/to-be-or-not-to-be-150-years-of-hidden-knowledge-
by-christopher-bird-1991/

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