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Unidad III
Unidad III
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Índice
1. Iniciación de un proyecto
2. Determinación de la viabilidad
introducción
Un proyecto es un conjunto de actividades relacionadas entre sí, con un inicio y un
fin previamente definido y que utiliza recursos limitados para lograr el objetivo
propuesto.
Los dos elementos básicos que incluye esta definición son: las actividades y los
recursos.
Actividades: son las tareas que deben ejecutarse para llegar en conjunto a un fin
preestablecido (objetivo deseado); por ejemplo: recopilar información; realizar
diagnósticos; confeccionar un diseño global de un procedimiento, programar,
escribir manuales de procedimiento, etc. Un aspecto fundamental en todo proyecto
es el orden en el cual se realizan las actividades. Y para determinar la secuencia
lógica de las actividades se debe establecer el método, el tiempo y el costo de
cada operación.
Recursos: son los elementos utilizados para poder realizar la ejecución de cada
una de las tareas; como, por ejemplo: hardware, programas de base (sistemas
operativos), programas de aplicación, discos de almacenamiento, energía,
servicios, inversiones de capital, personal, información, dinero y tiempo
1. Iniciación de un proyecto
El inicio de un proyecto consiste en la realización de las actividades encaminadas
a lograr el correcto arranque del proyecto y establecer los aspectos internos y
logísticos necesarios para la ejecución del mismo.
Durante esta fase se establecerán las normas de ejecución y el modelo de
relación con el cliente para el desarrollo del proyecto, identificando las personas y
recursos claves. Se deberá realizar una puesta en común de los distintos puntos
de vista y comprensión de los objetivos del proyecto por parte de la dirección del
mismo y de las áreas participantes.
Entre las mejores prácticas aplicables a la etapa de iniciación de todo proyecto se
encuentran las que tienen que ver con la adquisición de conocimiento, en base a
la información sobre a que será necesario construir, que siempre debe partir de
datos objetivos, fiables y contrastados. Concretamente, la fase de inicio de un
proyecto es el momento para llevar a cabo algunas acciones, previa
documentación y puesta en común con las partes interesadas:
1. Determinar el propósito del proyecto.
2. Averiguar el porqué del momento escogido para dar comienzo a una iniciativa
de este tipo.
3. Identificar las principales ventajas que su consecución aportará a la
organización.
4. Conocer quiénes son las partes interesadas en el proyecto.
5. Comenzar a definir roles y niveles de responsabilidad, documentando los
requisitos y detalles de la involucración de cada participante.
6. Nombrar al equipo de proyecto, especificando su posición dentro del
organigrama, los requisitos de cada posición y sus obligaciones de reporting.
7. Garantizar la disponibilidad de canales y medios de comunicación suficientes.
8. Detectar las principales limitaciones.
9. Identificar los riesgos más importantes.
10. Iniciar el proceso de determinación de la viabilidad del proyecto.
11. Definir el alcance de proyecto y exponer su visión.
12. Revelar la estructura organizativa del proyecto.
2. Determinación de la viabilidad
La definición de viabilidad es mucho más profunda que la que se le da
comúnmente, puesto que la viabilidad de los proyectos de sistemas se evalúa de
tres maneras principales:
Operativa
Técnica
Económicamente
Conclusión
Aunque los aspectos puramente materiales y técnicos de diseñar son esenciales,
es necesario considerar el componente no-técnico que igualmente influye en la
viabilidad del proyecto. En realidad, cuando un problema no presenta aspectos
como la legalidad, belleza, economía, etc., o bien factores de carácter político,
social, ético, el problema no es de ingeniería, sino que más bien se está ante un
problema de tipo exclusivamente técnico.
Los proyectos nacen como respuesta a la necesidad del cumplimiento de
determinados objetivos de cualquier empresa o Institución y están enmarcados
dentro de la finalidad de ésta.
Por tanto, los proyectos tendrán siempre objetivos y finalidades específicas y hay
que considerarlos como las herramientas para el logro de los objetivos
empresariales. Hoy en día, un proyecto presenta, además de sus características
técnicas, una componente económica-financiera, social y ambiental y una
dimensión humana sin las cuales es imposible acometerlo con cierto grado de
garantía. Además, debido al carácter temporal del proyecto, se rata siempre de un
sistema complejo y dinámico al que hay que aplicar un procedimiento de
Dirección Integrada o “Management” a lo largo de toda su vida con el fin de
obtener una optimización de todos los recursos empleados a través de su
estructura de organización, que será temporal.