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¿Te has sentido feo, tonto o rechazado alguna vez? Seguramente sí.
Hay personas que se han pasado muchos años con resentimientos guardados hacia
ellos mismos por malos momentos del pasado.
Esos valores personales que contribuyen a tener una autoimagen positiva en vez de
una negativa, son cruciales no sólo en este aspecto personal, sino también en muchos
otros como el social.
Por más influencia que haya de otras personas con frases como “Siempre estás tan
gordo y feo”, o “Tu nariz es más grande que la de un elefante”.
Eres tú quien decide si aceptar como verdad sus palabras o simplemente rechazarlas.
Hay una serie de razones por las que el desarrollo de una imagen positiva de sí en la
infancia es necesario para el éxito de la vida. Una imagen de sí mismo alimenta la
confianza positiva y una autoestima alta. Una autoimagen positiva también ayuda en
la capacidad de tomar buenas decisiones y mantener relaciones saludables en todas
las etapas de la vida.
Uno de los primeros lugares que se podrían necesitar ayuda para desarrollar una
auto-imagen positiva es en la aceptación de la apariencia física de uno. A veces los
niños sólo tienen que aprender a entender que ningún pelo o color de los ojos es
mejor que otro. Otras veces, los niños tienen que ver las características distintivas,
como lunares o marcas de nacimiento, como expresión de su individualidad.
Los niños siempre deben ser alentados a cultivar sus propias personalidades únicas.
La bondad, la sensibilidad hacia los demás, y un buen sentido del humor son tres
características de personalidad positivos que pueden desarrollarse durante la infancia.
Los niños con auto-imagen positiva podrán apreciar sus talentos y habilidades. Estos
niños están orgullosos de cultivar las capacidades académicas extraordinarias o el
talento en el arte, la música o la danza.